martes, 7 de noviembre de 2017

1841* Hay mentiras que nunca serán verdad. Por sentido común.

N° 1841  | 06NOV2017  | Año 12


Postalinas y Chamuyos

 

Presentación del Libro

"Ay de los Vencidos", Testimonio Político de un Tupamaro

de Manuel Marx Menéndez


Actividad a realizarse el 9 de Noviembre de 2017, a las 20 horas en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Avenida Uruguay 1695 esquina Magallanes, el Salón Roberto Ibáñez, primer piso.

Participan Profesores José Antonio Rocca, Rodolfo Porrini, Sabrina Álvarez


Dice en su contratapa:“hemos descripto a un conjunto de mujeres y hombres que añoraron una sociedad más digna e igualitaria. Los tupamaros eramos seres comunes y corrientes; con virtudes y defectos, la mayoría jóvenes inexperientes. Nos encontramos y conocimos en el peligro. De ahí en más, así fue nuestra vida. Por encima de todo, hubo una causa de la cual ni renegamos ni nos arrepentimos sino que la reivindicamos. La resistencia del pobre comienza cuando otro con más riqueza lo subyuga”


COMPAÑERO JULIO MACERA

Con profunda tristeza compartimos la dolorosa noticia del fallecimiento del compañero Julio Macera. Un luchador inclaudicable.
 De los imprescindibles.

Levantemos su nombre y llevémoslo junto a tantos otros como bandera a la Victoria.

COMPAÑERO JULIO MACERA presente!

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Asociación de ex Detenidos-Desaparecidos


PLAN DE URGENCIA Y MOVILIZACIÓN

PARA HACER EFECTIVA Y DEFENDER LA REPÚBLICA CATALANA


La proclamación de la República Catalana es la expresión de la voluntad del pueblo de Catalunya de romper con la Monarquía.

 Es el resultado de una movilización popular permanente y masiva a lo largo de los últimos años,  que, hasta el último momento, ha obligado a los gobiernos de la Generalitat a aplicar el mandato popular. El régimen de la transición, aquel que Franco dejó “atado y bien atado”, atraviesa su crisis más grave, se agrieta y puede quedar tocado de muerte.


La monarquía y el gobierno del PP encabezan la ofensiva represiva, con el apoyo de C’s y el  PSOE

 La detención de los presidentes de Ómnium y ANC supuso la advertencia a todo el movimiento popular, tomándolos como rehenes y moneda de cambio. Ahora la aplicación del artículo 155 supone la intervención completa: destitución de todo el Gobierno catalán y la disolución del Parlamento, el control de todas las áreas por los ministerios y el mantenimiento del aparato represivo de ocupación de Cataluña con la Policía española  y la Guardia civil sinedie. Rajoy, ante la incapacidad de mantener un pulso largo en el tiempo decide convocar elecciones autonómicas para el 21 de diciembre, intentando dividir el bloque independentista. En paralelo, fiscales y jueces empiezan la purga, y declaran que golpearán con toda contundencia. La lista de los que han hecho posible la llegada de la República es larga, casi inacabable


También es evidente la debilidad de la dirección de la nueva República. Después del jarro de agua fría de la suspensión del 10 de octubre, hasta el último momento el Presidente de la Generalitat Carles Puigdemont intentó evitar la proclamación buscando un acuerdo con el presidente español Mariano Rajoy para encontrar una salida electoral: unas elecciones autonómicas. La posición de la patronal catalana con el traslado de sedes sociales fuera de Cataluña ha sido clara, primero va el bolsillo y si hace falta se ponen del lado del régimen contra las libertades, temiendo una situación de descontrol que ponga en peligro sus privilegios. 

Con voces como las de Artur Mas o Santi Vila (una dimisión más de los consejeros del PDeCat), las dudas del propio presidente, las presiones de la UE... sin la movilización popular a buen seguro que estaríamos ante una nueva decepción. Sólo podemos confiar en la gente movilizada en la calle


El papel del CSQEP (ICV, Podemos, EuiA) ha sido nefasto. Primero dio toda la cobertura “de izquierdas” al régimen desde el Parlamento, con un Coscubiela (por más de una década secretario general de CCOO de Catalunya) aclamado por PP, C’s y PSC.  Hasta hoy CSQEP, como los Comunes de Ada Coláis, intentan situarse en una equidistancia imposible, que los hace cómplices de la ofensiva del Estado. Es grotesco que todavía defiendan la vía del diálogo con el estado y la posibilidad de un referéndum pactado que, como se ha visto no  cabe dentro del régimen de la monarquía. Un régimen que no admite ninguna reforma democrática. Para completarlo, Pablo lglesias toma también partido afirmando que la declaración de independencia es ilegítima e ilegal: cómo hizo el PSOE en la Transición, ahora es el espacio de Podemos quien actúa de pata izquierda del régimen. 

Funestas  son  también las declaraciones de CCOO y UGT estatales, que rechazan contundentemente la declaración de independencia, se limitan a pedir prudencia y medida en la aplicación del 155 y avalan como solución las elecciones del 21 de diciembre

 Esta izquierda es el tapón que impide que fluya la solidaridad de los y de las trabajadoras y pueblos del estado, que permitiría pasar la página del régimen del 78


No minimizamos los gestos de Dante Fachin, responsable de Podemos Catalunya, como las voces que también dentro de Podemos, los Comunes o del propio PSC-PSOE,  han protestado contra la política de sus respectivas direcciones, pero el que sí constatamos es que ante la gravedad de la situación no basta con la queja o algunas dimisiones, hay que exigir un cambio de rumbo o dar pasos decididos para buscar un nuevo reagrupamiento a la izquierda


La República proclamada está lejos de ser efectiva si no se toman decisiones claras y urgentes desde el Gobierno y el Parlamento. Hay que pedir que Gobierno, Parlamento, junto con el apoyo de una asamblea de alcaldes y concejales, exijan la retirada de las fuerzas de seguridad del estado en Catalunya e inicien el proceso constituyente de la República. 

 Que pongan en marcha un plan de medidas de urgencia para garantizar las finanzas propias, cree un Banco público y active urgentemente las leyes que reclaman los sectores sociales (pobreza energética, renta mínima... vivienda) que habían sido suspendidas por el Tribunal Constitucional. Hace falta una señal inequívoca a las clases populares de que la nueva República es para que los de bajo vivan mejor


Que la fuerza está en el pueblo es más verdad que nunca.La movilización ha sido mayoritariamente determinada por ANC y Òmnium, hoy en el marco de la Mesa por la Democracia, con la patronal y las direcciones de CCOO y UGT. No podemos dejar la calle exclusivamente en sus manos ni estar a la espera de sus convocatorias. Sin la Plataforma del sindicalismo y la izquierda combativa en defensa de derechos y libertades no habría sido posible la huelga general del 3 de octubre, que fue clave en la respuesta a la represión policial contra el referéndum del 1 de octubre. 


También es a través de esta plataforma que se tiene que hacer la conexión con las clases trabajadoras, en gran parte ausentes y que ni CCOO ni UGT quieren que se incorporen a la lucha por una nueva República. La clase obrera catalana será determinante en el desenlace de esta confrontación con el estado y también en dotar de contenido social la nueva República.  Sin los Comités de Defensa del Referéndum y la decisión de mucha gente de la calle de ir más lejos que las consignas recibidas en la defensa de las escuelas y puntos de votación, tampoco habrían votado más d 2,3 millones de personas el 1 octubre. Sin la irrupción del movimiento estudiantil con las huelgas y la ocupación de las calles antes del referéndum o esta semana, no estaríamos donde estamos. 

Sin la determinación de la asamblea de agricultores y las movilizaciones del 31, tampoco. 

Avanzar en la organización por abajo, coordinando estos sectores es del todo imprescindible para determinar un plan de lucha. La ofensiva represora crece y habrá que preparar nuevas movilizaciones y nuevas convocatorias de huelga general


Para derrotar la deriva represiva es imprescindible la movilización de trabajadores/as y pueblos en todo el estado. Ya ha sonado en boca de dirigentes del PP que el 155 también se podría utilizar en Navarra, País Vasco e incluso, en Castilla la Mancha.

 La represión que hoy se vuelca contra el pueblo catalán se utilizará mañana contra del resto. Más que solidaridad con Cataluña lo que hace falta es la convicción que estamos en una misma lucha, una lucha para acabar con el franquismo que pervive en el régimen monárquico.

El régimen separa y confronta los pueblos, la libertad de los pueblos permitirá una solidaridad más fuerte. Como internacionalistas buscaremos un punto de encuentro entre los pueblos en el marco de una Federación de repúblicas, que las queremos de y para la gente trabajadora, socialistas


Hemos visto como la misma UE que aplastaba al pueblo griego bajo planes de miseria y negaba su referéndum: hace lo mismo hoy con Catalunya. La Solidaridad internacional que el gobierno busca en los estados y las instituciones europeas, sin éxito, la encontraremos en los trabajadores/se y los pueblos. El mismo día que se proclamaba la República Catalana, Juan Carlos Giordano, diputado y militante de Izquierda Socialista en el Frente de la Izquierda y los Trabajadores presentaba en el Parlamento argentino una propuesta de reconocimiento de la República Catalana. Se ha creado el movimiento internacional “With Catalonia” coordinando por todas partes comités de solidaridad de organizaciones de izquierdas, sindicales y de defensa de las libertades
La movilización popular ha sido clave para proclamar la República, y será clave para defenderla


Exigimos medidas inmediatas para hacer efectiva y defender la República:Gobierno, Parlamento, y asamblea de alcaldes y concejales, exijan la retirada de las fuerzas de seguridad del estado e inicien el proceso constituyente. Plan de medidas de urgencia para garantizar las finanzas propias, creación de un Banco público y activación urgente de las leyes que reclaman los sectores sociales (pobreza energética, renta mínima... vivienda) suspendidas por el TC. Hace falta una señal inequívoca a las clases populares de que la nueva República es para que los de bajo vivan mejor


Hay que profundizar en la organización desde abajo: coordinar CDRs y la Plataforma de sindicatos y organizaciones que impulsó la huelga general 3-O.


Hay que preparar y convocar una nueva huelga general.


29/10/2017 /   Lucha Internacionalista



Liberan a opositores venezolanos Yon Goicoechea y Delson Guárate


Ambos dirigentes del partido de oposición Voluntad Popular habían estado encarcelados por más de un año, tras ser acusados de conspirar contra el régimen de Nicolás Maduro.

Los opositores venezolanos Yon Goicoechea y Delson Guárate salieron este viernes (04.11.2017) de prisión bajo medidas cautelares, informaron fuentes de Voluntad Popular (VP), el partido al que ambos dirigentes pertenecen.
"Liberados mis hermanos Yon Goicoechea y Delson Guárate con medidas cautelares. Nunca debieron estar privados de su libertad", escribió en su cuenta de Twitter el concejal del municipio Chacao de Miranda por VP Alfredo Jimeno.
Más tarde Guárate usó su propia cuenta de Twitter para informar de su liberación. "Estoy en libertad", escribió sin ofrecer mayores detalles.

Goicoechea, de 32 años de edad, fue detenido en agosto del año pasado por presuntamente planear acciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro, según dijo en aquella ocasión el líder del chavismo, Diosdado Cabello.

Por su parte, Guárate, que era alcalde del municipio Mario Briceño del central estado de Aragua, fue detenido en vísperas de una marcha opositora realizada el 1 de septiembre de 2016 en Caracas por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) señalado de "financiamiento al terrorismo" y "asociación para delinquir".

Sus familiares denunciaron que en su estancia en la cárcel, el joven perdió más de 20 kilos y se agravaron sus padecimientos de diabetes e hipertensión arterial, por lo que solicitaron al Gobierno de Nicolás Maduro que le fuera concedida la liberación como una medida humanitaria.

Las condiciones de las liberaciones de Goicoechea y Guárate aún no han sido develadas y ocurren en el marco de la reciente decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de despojar de su inmunidad parlamentaria al vicepresidente de la Cámara, el diputado de VP Freddy Guevara, lo que constituye el primer paso para llevarlo a juicio.


Esta medida llevó a VP, fundado por el opositor encarcelado Leopoldo López, quien permanece en arresto domiciliario tras más de tres años preso en una cárcel militar, a alertar que el "régimen de Nicolás Maduro" pretende ilegalizar la formación.


Un triunfo de la movilización popular (DW)


- postaporteñ@ 1841 - 2017-11-06 




A 100 AÑOS DE LA CONTRARREVOLUCIÓN RUSA

COLECTIVO FANY KAPLAN


Mi nombre es Fany Kaplán. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con mis propios medios. No diré quién me proporcionó la pistola. No daré ningún detalle. Tomé la decisión de matar a Lenin hace ya mucho tiempo. Lo considero un traidor a la Revolución.
Fany


Hemos formado un pequeño colectivo de compañeras y compañeros de diferentes latitudes para hacer conocer lo que consideramos el elemento más importante del siglo XX: la liquidación de la revolución social en Rusia y la expansión mundial de la contrarrevolución leninista.

 El objetivo es buscar y dar a conocer documentos históricos (publicarlos, difundirlos…), tomando posición sobre ellos. Al mismo tiempo, que difundiremos lo que nos parezca más interesante, promoveremos la discusión de esos materiales, para contribuir al balance de la contrarrevolución rusa y mundial.


Nuestro colectivo está abierto al cuestionamiento y a la crítica, a la discusión y al diálogo, porque se trata de combatir el mayor dogma del siglo XX: que la contrarrevolución bolchevique haya pasado a la historia como “revolución socialista”. Llamamos a aportar documentos, a comentarlos, a introducirlos, a difundirlos, a desenterrar la verdad de la contrarrevolución leninista internacional.


La contrarrevolución ha hecho que todo lo que sea verdad, sobre ella misma (la dictadura leninista) haya sido censurado, prohibido, deformado, quemado…Por eso el tema de la denuncia, la reproducción y documentos sobre lo que pasó en esos tiempos sea de tan difícil acceso..., a veces los testimonios solo llegaron a Occidente habiendo resistido a mil requisas y persecuciones y en muchos casos nunca fueron conocidos, traducidos, difundidos…


Elegimos el nombre de Fany Kaplán (Fanni Yefímovna Kaplán (en ruso, ????? ???????? ??????; 1887) en recuerdo de todos aquellos que dieron su vida por la revolución social. Fany (también llamada Dora, Fania, Fanni) simboliza la lucha contra la tiranía bolchevique, contra la tiranía capitalista y por la revolución social.


Con la apertura parcial de los archivos históricos se sabe que la tentativa de ejecutar a Lenin, el gran traidor, fue un atentado colectivo y que tal vez Fany no haya sido decisiva en los disparos que fueron, el principio del fin, de la vida del principal dirigente del terrorismo de Estado ruso. ¿O será otra manipulación más del poder para negar los héroes que el proletariado ha levantado como bandera, hasta adentro de los propios campos de concentración?
Independientemente de toda manipulación, lo que nadie puede negar, es que ese acto, expresa el odio profundo del proletariado contra todos los traidores de la revolución social en Rusia y que el nombre de Fany, por más barro que le tiraron encima, siguió y sigue expresando esa revuelta del proletariado contra el poder reencarnado en los nuevos zares rusos: Lenin, Trotsky, Zinoviev… Era la continuidad revolucionaria de aquellos héroes que habían liquidado al Zar Alejandro II.


Pero además Fanny, y sus compañeros más próximos, no fueron reivindicados formalmente por ningún partido o estructura formal, justamente porque habiendo militado en diversas estructuras anarquistas, comunistas, socialistas revolucionarios, maximalistas… y habiéndose impuesto tanto confusionismo sobre dichos militantes, expresan al proletariado mismo, el proletariado a secas, que en realidad nunca había podido organizarse en una sola fuerza histórica, y que en la práctica tuvo decenas de estructuras sin lograr forjarse como potencia unificada. En la derrota generalizada, en la muerte, la tortura, la desaparición y el encierro en los campos el proletariado fue justamente todo menos una sola fuerza organizada, y también en eso, Fanny expresa, desde su confesión de haber disparado contra el traidor, hasta en su último suspiro de vida ante sus torturadores, esa tragedia histórica del proletariado y la revolución misma sucumbiendo frente a la opresión capitalista. Ese es el nombre de nuestro pequeño grupo, porque la revolución social que queremos y por la que luchamos, arranca necesariamente de nuestra incuestionable derrota histórica como proletarios frente al poder de la tiranía capitalista bolchevique.



LA CONTRARREVOLUCIÓN BOLCHEVIQUE y EL CONFUSIONISMO IDEOLÓGICO



A 100 años de los acontecimientos decisivos, nuestra idea es reproducir artículos históricos, poco conocidos, que denuncian todos los aspectos de la contrarrevolución bolchevique, independientemente de que estemos de acuerdo o no con quienes escriben dichos artículos, porque justamente, una de las debilidades de quienes denunciaban a la contrarrevolución, fue el confusionismo ideológico generalizado que la propia derrota produjo.
No debe olvidarse que el terrorismo de los bolcheviques, contra toda expresión de lucha humana, de resistencia al capital, triunfó.

 Si, quienes ganaron fueron los contrarrevolucionarios leninistas, fueron también ellos que actuaron unificada y coherentemente frente a un proletariado quebrado, masacrado, destruido, encerrado, sometido a la esclavitud…, que ni siquiera sabía en una parte, lo que gritaba en otro parte, cuando era sometido a la tortura.


Visto con perspectiva mundial, la apropiación del poder por parte de los socialdemócratas bolcheviques, fue una enorme victoria del capitalismo internacional que aplastó la revolución social en Rusia y que se expandió al mundo entero

Poco después (a la excepción de China y luego España, que resistieron algún tiempo más) la contrarrevolución se mundializó por completo hasta la desaparición total del proletariado como clase de la escena mundial: poquísima vida autónoma, ausencia de organizaciones, de prensa internacionalista, de asociaciones de proletarios revolucionarios…, desaparición efectiva del movimiento comunista internacionalista (incluyendo claro está quienes se dicen “anarquistas”). Gracias al leninismo, el capitalismo se impuso como el único mundo posible, con sus diferentes potencias imperialistas como “modelos alternativos”, incluyendo claro está a Rusia misma, con las banderitas “comunistas” y sus campos de trabajo forzado y de domesticación capitalista del proletariado. 

En lo que se declaraba “país socialista”, la esclavitud de proletariado en beneficio de las mayores empresas multinacionales, capitalistas e imperialistas del mundo llegaba a niveles extremos de degradación humana.


Un siglo después, si fuésemos a publicar, solo los textos de quienes daban una perspectiva revolucionaria en pleno desbande, derrota, desmoralización, destrucción…; o exigiéramos coherencia de toda la vida…no tendríamos ningún texto, o solo algunos extractos sueltos y llegaríamos a la conclusión (que en el fondo es la de la historia oficial) que la gran mayoría de las críticas están también sometidas a la ideología dominante y no habría nada que dar a conocer.


Sin dudas uno de los grandes problemas de la crítica a los bolcheviques y en general a la contrarrevolución rusa, es la poca autonomía proletaria de la lucha contra la represión estatal.  

Es verdad que muchas expresiones de la denuncia al terrorismo de Estado bolchevique, muchos críticos del leninismo, se sometieron o colaboraron con democracia y con la burguesía de oposición. Hay muy pocas oposiciones que critican el leninismo por su defensa del capital. La gran mayoría de las críticas se reducen a denunciar el carácter dictatorial de los leninistas, su falta de principios humanos y su defensa sin principios de su propio poder personal y personalista (culto a la personalidad) contraponiendo la libertad de pensamiento o en general la democracia.

 Dicha crítica fue así sometiéndose e identificándose con la crítica burguesa, con la crítica demócrata, con la crítica que siempre había hecho la socialdemocracia de derecha y en general del sindicalismo (libertario y antiautoritario). En realidad, dicha crítica es exactamente la misma que la que realizaban, frente a su hermano descarriado (los bolcheviques), la vieja y putrefacta socialdemocracia internacional.


En los hechos este tipo de crítica ha favorecido a la misma contrarrevolución, que pretende denunciar, porque la misma se la asocia, con razón con una defensa de la democracia y del capitalismo en general. Justamente eso es lo que más expresa que el proletariado ha sido derrotado y, salvo los poquísimos testimonios directos de combatientes proletarios, es incapaz hasta de denunciar de forma adecuada y proletaria, la contrarrevolución capitalista bolchevique.


Programáticamente, esa crítica es típica de la ideología anarquista burguesa, que unifica lo “libertario” con la democracia. La misma se limita a criticar a los bolcheviques por lo autoritario, lo dictatorial, por la obsesión de la dictadura y el poder, sin denunciar en absoluto que, en todo eso, los bolcheviques son agentes conscientes del desarrollo del capital. 

O dicho de otra forma que los bolcheviques son autoritarios, dictatoriales…, porque justamente actúan objetivamente como agentes del capital, porque constituyen una fracción hermana del despotismo capitalista zarista. 

 El anarquismo burgués (por oposición al anarquismo revolucionario, es decir comunista) se queda en las alturas de la ideología, la voluntad y la política, sin entender el ABC de las determinaciones sociales del capital, que justamente constituyen la clave de la contrarrevolución bolchevique
El problema no es que Lenin fuera un dictador en sí, sino que era un dictador capitalista

 El problema no es que ejerciera la dictadura del proletariado contra la dictadura del valor, de la mercancía y el trabajo asalariado[1], sino precisamente que bajo pretexto de la “dictadura del proletariado”, como lo señalaron algunos compañeros en su época. El partido bolchevique impuso y desarrolló una dictadura CONTRA el proletariado y fundamentalmente contra la revolución y toda expresión revolucionaria


Además, es absolutamente cierto que, así como los bolcheviques fueron apoyados desde el origen por fracciones capitalistas e imperialistas alemanas, norteamericanas…, otras fracciones del capital mundial se regocijaban de las críticas sindicalistas y “obreras” que no oponían otra cosa que la Democracia como alternativa. En ese sentido todo testimonio puede ser utilizado siempre por otra expresión imperialista de la contrarrevolución. 

Si bien esto invalida las conclusiones de esos medios libertarios y democráticos y la política burguesa de esas corrientes, no invalida en absoluto, los testimonios mismos, los relatos concretos de quienes estuvieron en Rusia en esa época y vieron con sus propios ojos o sufrieron en su carne el terrorismo de Estado leninista.


Fueron los inquisidores bolcheviques quienes descalificaban a todos los que veían algo de lo que pasaban en Rusia y lo reproducían, acusándolos, invariablemente, de agentes del imperialismo y de la burguesía enemiga. En realidad, nunca pudieron probar que esos testimonios eran falsos, pero los censuraron, prohibieron, excluyeron, los arrinconaron…en base a esa inducción tramposa. Fue así que liquidaron la verdad sobre lo que pasaba en Rusia, porque sin duda y salvo excepciones, los protagonistas proletarios testigos del horror, fueron en su inmensa mayoría eliminados por el terrorismo de Estado bolchevique. 

Ese es un método invariante del totalitarismo represivo para esconder la verdad: la descalificación sistemática del testigo


Con ese método el ocultamiento fue tan gigantesco que hasta la generalización de los campos de concentración leninistas, fueron borraron de la historia. ¿Cómo se pudo haber llegado a ocultar mundialmente lo que constituía la base fundamental de todo el sistema productivo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas

 Precisamente porque todos los testimonios fueron invalidados. Incluso los pocos testimonios que lograban “contar el cuento” y llegaban a Europa Occidental, América o Asia no lo podían contar. Su propia palabra era invalidada por el anatema leninista de “servir al enemigo”…, y sea quien sea, el que contaba era atacado (por los Partidos “comunistas”, por los trotskistas, o las diversas capillas y cuerpos represivos estalinistas), denunciado, calumniado. Fue por eso, que la gran mayoría de testimonios no fueron conocidos, nunca circularon.  Lo que pasaba en Rusia fue ocultado durante 20, 30, 50, 60…; y en realidad, a 100 años del famoso “octubre 1917” en que se empezó a imponer la contrarrevolución rusa, todavía no se conoce gran cosa sobre la imponente dictadura burguesa de los bolcheviques


Durante estos casi 100 años, en que el poder bolchevique comenzó a reprimir al proletariado revolucionario y a llenar de nuevo las cárceles que la ola revolucionaria había vaciado, ese manto de silencio y ocultamiento fue casi exclusivamente quebrado por militantes revolucionarios e internacionalistas que nunca habían hecho confianza a la socialdemocracia bolchevique. Por eso mismo los textos que denunciaban las torturas de la Cheka y los asesinatos de los revolucionarios, escritos en general por anarquistas, maximalistas, comunistas, socialistas revolucionarios…, solo circularon poquísimo gracias a las modestísimas casas editoras de los puñados de militantes revolucionarios que subsistieron ante la terrible ola revolucionaria mundial, en algunos recónditos lugares


Evidentemente que estos testimonios son de muchísima más confianza, no en cuanto a los hechos en sí, sino al significado social de los mismos, como terrorismo estatal capitalista y se denuncian así. Ello sucede por ejemplo con los textos de nuestros mejores compañeros como Spiridonova, Schreider, Steinberg, Makno, Archinov, Rhule, Apple, Lladó, Ciliga, Gorrelik,…y, aunque un poco menos, con personajes como Emma Goldman, Berkman,… porque fueron encandilados por la religión bolchevique durante un primer período y llegaron a escribir vergonzosas apologías antes de descubrir la verdad.  Pero también ellos fueron acusados por el leninismo (estalinista, zinovievista y trotskista) de servir “a la reacción”…, de ser “pequeño burgueses” al servicio de la oposición democrática, lo que evidentemente no hay ninguna duda de que era una total falsificación
En el caso de otros testimonios como el de Pestaña, Gastón Leval, Víctor Serge,Solyenitzin o algunos trotskistas que no fueron más que opositores retardados…o tantos otros con ideas variadas, los verificaremos y contrastaremos mejor con los elementos históricos que disponemos o con otros testimonios para verificar su validez…La discusión compañera también nos ayudará a ver más claro y distinguir la validez de los mismos. Sin embargo, en casi todos estos casos, ya hemos ido verificando su validez por todos esos métodos e independientemente de la ideología tan confusa de muchos de sus protagonistas…, hemos constatado, una vez más, que las formas ideológicas dominantes constituyen evidentemente un “lente” deformado de la realidad, pero esas deformaciones pesan mucho menos cuando se relatan hechos vividos por el protagonista.

 Es por eso que en estos casos le damos una importancia mucho menor al pensamiento de estos autores tendiendo siempre a reproducir los hechos contados por los mismos.


Tomemos por ejemplo el caso de Ángel Pestaña, que no es un personaje que nos resulta simpático por sus posiciones sindicalistas y en general socialdemócratas “libertarias”. A pesar de ello su testimonio sobre Rusia “70 días en Rusia, LO QUE YO VI” nos parece incuestionable y entra como una pieza más del rompecabezas coincidiendo en su totalidad con otros testigos que “ven” exactamente la mismísima realidad con otros testimonios de su época. Por otra parte deja pegado a uno de sus supuestos colegas, Andrés Nin, que en realidad se vendió a los milicos rusos desde su llegada a Moscú y no dejó de trabajar para el criminal Estado ruso durante toda su estadía, 

Eso mismo está mostrando que absolutamente todo lo que emanaba de los aparatos oficiales desde el primer día “leninista” es una mentira apologética de una espantosa realidad social y represiva: más miseria, más opresión, más burocratismo y autoritarismo del capital por todas partes. Más aún el conjunto de testimonios que por separado se ocuparon en descalificar desde el poder, es un todo coherente que la propaganda capitalista internacional de la época no logró aplastar lo suficiente y que desde el principio fue difundido, con enormes dificultades y en muy pequeña escala, por comunistas de izquierda, anarcocomunistas, anarquistas y otras minorías revolucionarias en Europa, América, Asia…

En muchos casos dichos testimonios dejan chicos, en cuanto al horror y opresión capitalista, a cada historia particular que llegaba afuera de ese gran campo de concentración de la “mentira desconcertante” que Antón Ciliga describiría unos años después. La coincidencia de desesperados testimonios ante la siniestra realidad permitía, en todos los casos vividos, tener la total certitud de que nunca hubo una “intencionalidad socialista” o algo parecido. Justamente lo que los contrarrevolucionarios leninistas hoy, ante las brutales evidencias de lo que se fue conociendo en las últimas décadas, todavía pretenden salvar: “es verdad que nunca se construyó el socialismo, es verdad que ni siquiera hubo “medidas socialistas”, en fin es verdad que el leninismo era un proyecto de desarrollo del capitalismo…pero el partido bolchevique era un partido a intención (sic) socialista indiscutible”


Bueno eso, incluso eso, es MENTIRA: el bolchevismo reprimió desde el primer día cualquier intento de cambio socialista

ARCHINOV/MAKNO

Empezaremos esta publicación de documentos con artículos de Archinov y Makno en donde se refieren al significado global de octubre 1917, la revolución en Rusia/Ucrania, la contrarrevolución bolchevique…  Eso nos permitirá afinar criterios para la publicación de personajes más lejanos de nuestras posiciones.
Además, esos materiales son en sí presentaciones y toma de posiciones explícitas y coherentes. Como tales no requieren ser presentados y solo haremos algún comentario, introduciendo el tema de las evaluaciones y discusiones sobre el significado de la revolución y la contrarrevolución rusa.

COLECTIVO FANY KAPLAN

Los dos Octubres


Piotr Archinov

La revolución, obrera y campesina, victoriosa de 1917 quedó legalmente establecida en la agenda bolchevique como la Revolución de Octubre. Hay una sana verdad en esto, pero no resulta enteramente exacto. En octubre de 1917 los obreros y campesinos de Rusia superaron un obstáculo colosal para el desarrollo de la revolución. Abolieron el poder nominal de la clase capitalista, pero antes de aquello alcanzaron algo de igual importancia revolucionaria o quizás algo aún más fundamental. Al tomar el poder económico de la clase capitalista y la tierra de manos de los terratenientes en el campo, ellos conquistaron el derecho al trabajo libre y sin supervisores en las ciudades, sino el control total de las industrias. Consecuentemente, fue antes de Octubre que los trabajadores revolucionarios destruyeron las bases del capitalismo. Todo lo que quedó fue la superestructura. 

De no haber habido esta expropiación general a los capitalistas por parte de los obreros, la destrucción de la máquina estatal burguesa -la revolución política - no habría triunfado de ninguna manera. La resistencia de los propietarios habría sido mucho más poderosa. Por otra parte, los objetivos de la Revolución Social de Octubre no se limitaban a terminar con el poder capitalista. Los obreros habían experimentado un largo período de desarrollo práctico de carácter autogestionario, el cual se malogrará en los años venideros.


Por tanto, al considerar como un todo a la evolución de la Revolución Socialista rusa, Octubre aparece sólo como una fase -aunque como una fase decisiva y poderosa, por cierto. Por esto es que Octubre no representa en sí, por completo, a la revolución social. Al pensar en los victoriosos días de Octubre, uno debe considerar esa circunstancia histórica como determinada por la Revolución Social rusa.


Otra peculiaridad, no menos importante, es que Octubre tiene dos significados -aquel que le fue dado por las masas trabajadoras que participaron en la Revolución Social, y con ellos, por los comunistas-anárquicos, y el que le fue dado por el partido político que captó el poder de esta aspiración a la Revolución Social, y el cual traicionó y sofocó todo posterior desarrollo. Una enorme distancia existe entre estas dos interpretaciones de Octubre. El Octubre de los obreros y de los campesinos es la supresión del poder de las clases parásitas en nombre de la igualdad y la autogestión. El Octubre de los Bolcheviques es la conquista del poder por el partido de la intelingentsia revolucionaria, la instauración de su “Estado Socialista” y de su método “socialista” de gobernar a las masas.


EL OCTUBRE OBRERO


La Revolución de Febrero sorprendió a los diferentes partidos revolucionarios en completa confusión y, sin dudas, se vieron considerablemente sorprendidos por el profundo carácter social de la naciente revolución. Primero, nadie salvo los anarquistas, querían creerlo.

 El Partido Bolchevique, el cual siempre decía expresar la aspiración más radical de la clase obrera, no pudo ir más allá en sus fines de los límites de una revolución burguesa. Fue sólo en la conferencia de Abril que se preguntaron qué estaba realmente pasando en Rusia. Si era sólo el derrocamiento del zarismo, o era que la revolución iba más allá -¿tan lejos como el derrocamiento del capitalismo? Lo último, planteó eventualmente a los bolcheviques la cuestión de las tácticas a seguir. Lenin tomó conciencia antes que los otros bolcheviques del carácter social de la revolución y enfatizó la necesidad de conquistar el poder. Vio un avance decisivo en el movimiento obrero y campesino que estaba socavando más y más las bases de la burguesía industrial y rural. Un acuerdo unánime sobre estas cuestiones no podía ser alcanzado, ni siquiera hacia los días de Octubre.

 Todo el tiempo, el partido maniobró entre las consignas sociales de las masas y la concepción de una revolución social-demócrata, que es de donde venían y donde se desarrollaron. Sin oponerse a las consignas de la pequeña y gran burguesía, por una Asamblea Constituyente, el partido hizo lo mejor por controlar a las masas, pretendiendo mantener el paso con ellas, el cual era cada vez de un tranco más largo.


Durante este tiempo, los obreros marcharon impetuosamente hacia adelante, arrojando implacablemente al suelo a sus enemigos a la derecha o a la izquierda. Los grandes terratenientes rurales comenzaron a evacuar el campo, huyendo del campesinado insurgente y buscando la protección de sus posesiones y de su gente en las ciudades. Mientras tanto, el campesinado procedía a una redistribución directa del suelo y no quería oír de convivencia pacífica con los terratenientes. 

En las ciudades, por su parte, un repentino cambio tuvo lugar entre los obreros y los empresarios. Gracias a los esfuerzos del genio colectivo de las masas, los Comités Obreros surgían en cada industria, interviniendo directamente sobre la producción, ignorando las advertencias de los propietarios y concentrándose en eliminarlos de la producción. De este modo, en diferentes lugares del país, los obreros lograron la colectivización de la industria.


Simultáneamente, toda la Rusia revolucionaria se cubría de una vasta red de Soviets obreros y campesinos, que comenzaron a funcionar como órganos de autogestión. Se desarrollaron, prolongaron y defendieron la revolución. El orden y la administración capitalistas, aún existían nominalmente en el país, pero el vasto sistema de autogestión obrera económica y social era creado en su seno. Este régimen de soviets y comités de fábrica, por el solo hecho de su aparición, amenazaban de muerte al sistema estatal. Debe ser aclarado que el nacimiento y desarrollo de los soviets y comités de fábrica no tienen nada que ver con principios autoritarios.

 Por el contrario, eran, en el cabal sentido del término, órganos de autogestión social y económica de las masas, y en ningún caso, órganos del poder estatal. Eran opuestos a la maquinaria estatal que buscaba dirigir a las masas y preparaban una batalla decisiva en contra de ésta. “La fábrica al obrero - la tierra al campesino” -estas eran las consignas con las cuales las masas revolucionarias de la ciudad y el campo participaban en la derrota de la maquinaria del Estado de las clases poseedoras, en nombre de un nuevo sistema social, fundado en las células básicas de los comités de fábrica y en los soviets sociales y económicos.

 Estas demandas circulaban de un extremo a otro de la Rusia obrera, influenciando profundamente la acción directa contra la coalición de gobierno socialista-burguesa.


Como explicábamos, los obreros y campesinos ya estaban trabajando hacia la entera reconstrucción del sistema industrial y agrario de Rusia antes de Octubre de 1917. La cuestión agraria estaba virtualmente resuelta por los campesinos pobres, en una fecha tan anterior como Junio-Septiembre de 1917. Los trabajadores urbanos, por su parte, pusieron en funcionamiento órganos de autogestión social y económica, arrebatando al Estado y a los propietarios sus funciones organizativas en la producción. 

La Revolución Obrera de Octubre arrasó con el último y más grande obstáculo de la revolución, el poder estatal de las clases poseedoras, ya derrotado y desorganizado. Esta última evolución abrió un vasto horizonte para la consecución de la Revolución Social colocándole en el camino creativo de la reconstrucción socialista de la sociedad, al que ya habían apuntado los obreros en los meses precedentes. Este es el Octubre de los obreros y de los campesinos. 

Significó un poderoso intento de los trabajadores manuales explotados de destruir totalmente las bases de la sociedad capitalista y de construir una sociedad de trabajadores basada en los principios de igualdad, independencia y autogestión del proletariado urbano y rural. Este Octubre no alcanzó su conclusión natural. Fue interrumpido violentamente por el Octubre de los Bolcheviques, que extendieron progresivamente su dictadura a través del país.

EL OCTUBRE BOLCHEVIQUE


Todos los partidos estatistas, incluyendo el bolchevique, limitaron la Revolución Rusa a la instauración de un régimen social-demócrata. Fue sólo cuando los obreros y campesinos de toda Rusia comenzaron la revolución, la cual se probaba como un hecho histórico irreversible, que los Bolcheviques comenzaron a discutir el carácter social de la revolución, y la consecuente necesidad de modificar sus tácticas. 

No había unanimidad en el Partido sobre las cuestiones de carácter y orientación de los eventos que estaban teniendo lugar, ni siquiera en Octubre.

 Más aún, la Revolución de Octubre, al igual que los hechos que siguieron, se desarrolló mientras el Comité Central del Partido se hallaba dividido en dos tendencias. Mientras una parte del Comité Central, con Lenin a la cabeza, preveían la inevitable Revolución Social y proponían la preparación para la toma del poder, la otra tendencia, liderada por Zinoviev y Kamenev, denunciaba la tentativa de Revolución Social como aventurerista y no iban más allá de llamar a la Asamblea Constituyente en la cual los Bolcheviques ocuparían los puestos más a la izquierda. 

El punto de vista de Lenin prevaleció y el Partido comenzó a movilizar sus fuerzas en caso de la lucha decisiva de las masas en contra del gobierno provisional.


El Partido comenzó a infiltrar los Comités de Fábrica y los Soviets de Delegados Obreros, haciendo lo posible por obtener en estos órganos de autogestión los máximos mandatos a fin de controlar sus acciones.


Sin embargo, la concepción y aproximación de los Bolcheviques a los Soviets y a los Comités de Fábrica era fundamentalmente distinta a la de las masas. Mientras la masa obrera los consideraba como órganos sociales y económicos de autogestión, el Partido Bolchevique los veía como medios para arrebatar el poder a la decrépita burguesía y luego de esto, usar este poder para servir a los intereses del Partido. 

Entonces, una enorme diferencia se revelaba entre las masas revolucionarias y el Partido Bolchevique en su concepción y perspectivas de Octubre. En el primer caso, la cuestión era derrotar al Poder con el objetivo de ampliar y fortalecer los órganos de autogestión obrera y campesina ya constituidos. En el segundo caso, la cuestión era orientar estos órganos en orden a la toma del poder y subordinar todas las fuerzas revolucionarias al Partido. Esta divergencia, jugó un rol fatal en determinar el curso futuro de la Revolución Rusa.


El éxito de los bolcheviques en la Revolución de Octubre - es decir, el hecho de que se encontraran en el poder, desde donde subordinaron toda la revolución al Partido, se explica por su habilidad en sustituir la idea del poder soviético por la revolución social y por la emancipación social de las masas. A priori, estas dos ideas parecieran no contradecirse, ya que era posible comprender el poder soviético como el poder de los soviets, y así se facilitaba la substitución de la idea del poder soviético por la Revolución. 

Sin embargo, en su realización y consecuencia, estas ideas estaban unas y otras en violenta contradicción. La concepción del Poder Soviético encarnado en el Estado Bolchevique, se transformó en un poder burgués enteramente tradicional, concentrado en un puñado de individuos, que sujetaron a su autoridad todo lo que era fundamental y más poderoso en la vida del pueblo -en este caso, la Revolución Social.

 Entonces, con la ayuda del “Poder de los Soviets”, en donde los bolcheviques monopolizaban casi todos los puestos -efectivamente, obtuvieron un poder total y pudieron proclamar su dictadura a lo largo y ancho del territorio revolucionario.

 Esto les otorgó la posibilidad de estrangular a todas las corrientes revolucionarias de los trabajadores que no estaban de acuerdo con su doctrina de alterar por completo el curso de la Revolución Rusa y hacerla adoptar una multitud de medidas contrarias a su esencia. Una de estas medidas era la militarización del trabajo durante los años del Comunismo de Guerra -militarización de los obreros para que millones de estafadores y parásitos pudieran vivir en paz, lujo y ocio. 

Otra medida fue la lucha entre la ciudad y el campo, provocada por la política del Partido, que consideraba a los campesinos como elementos no confiables y ajenos a la Revolución. También hubo, finalmente, un estrangulamiento del pensamiento libertario y del movimiento anarquista cuyas ideas sociales y consignas fueron la fuerza de la Revolución Rusa y se orientaban hacia la revolución social.

 Otras medidas consistieron en la proscripción del movimiento obrero independiente, la supresión de la libertad de expresión de los trabajadores en general. Todo se reducía a un único centro, desde donde emanaban todas las instrucciones concernientes a las formas de vida, de pensamiento, de acción de las masas obreras.


Este es el Octubre de los Bolcheviques. En él se encarnaba el ideal seguido por décadas por la intelingentsia revolucionaria, realizado ahora al por mayor por la dictadura del Partido Comunista de Todas las Rusias. Este ideal satisface a la intelingentsia dominante, pese a sus catastróficas consecuencias para los obreros; ahora ellos pueden celebrar con pompa su décimo aniversario de poder.


LOS ANARQUISTAS


El Anarquismo Revolucionario fue la única corriente político-social que exaltó la idea de la revolución social de los obreros y de los campesinos, tanto durante la Revolución de 1905 como desde los primeros días de la Revolución de Octubre. De hecho, el rol que pudieron haber jugado fue colosal, así como también pudieron serlo los métodos de lucha empleados por las masas. Del mismo modo, ninguna teoría político-social se pudo haber mezclado más armoniosamente con el espíritu y la orientación de la Revolución. 

Las intervenciones de los oradores anarquistas en 1917 eran escuchadas con una particular confianza y atención por los obreros. Uno podría haber dicho que el potencial revolucionario de los obreros y de los campesinos, junto al poder ideológico y táctico de los anarquistas, pudieron representar una fuerza a la cual nada podría oponerse. Desafortunadamente, esta unión no tuvo lugar. Algunos anarquistas aislados ocasionalmente sobrellevaban una intensa actividad revolucionaria entre los obreros, pero no había una organización anarquista de gran envergadura que dirigiera acciones más continuas y coordinadas, (Fuera de la Confederación Nabat y de la Makhnovchina en Ucrania).

 Sólo una tal organización pudo haber unido a los anarquistas y a los millones de obreros. Durante tan importante y ventajoso periodo revolucionario, los anarquistas se limitaron a las actividades restringidas de pequeños grupos en lugar de orientarse hacia la acción política de masas. Prefirieron ahogarse en el mar de sus disputas internas, sin intentar plantear el problema de una política y táctica común al anarquismo. Por esta deficiencia, se condenaron a la inacción y a la esterilidad durante los momentos más importantes de la Revolución.
Las causas del estado catastrófico del movimiento anarquista, residían en su dispersión, en la desorganización y ausencia de una táctica colectiva -cosas que casi siempre han sido sostenidas como principios por parte de los anarquistas, evitando que dieran un solo paso organizativo de forma que pudiesen orientar la revolución social de una manera decisiva. 

No hay asunto, en realidad, en denunciar a aquellos que, por su demagogia, su falta de reflexión, y su irresponsabilidad contribuyeron a crear esta situación. Pero la experiencia trágica que llevó a las masas obreras a la derrota, al anarquismo al borde del abismo, debiera ser asimilada desde ahora. Debemos combatir y estigmatizar sin misericordia a aquellos que, de una u otra forma, continúan la perpetuación del caos y la confusión en el Anarquismo, a todos aquellos que obstruyen su re-establecimiento y organización. En otras palabras, a aquellos cuyas acciones vayan en contra de los esfuerzos del movimiento por la emancipación obrera y de la realización de la sociedad Anarquista-Comunista. Las masas obreras aprecian y son instintivamente atraídas al Anarquismo, pero no trabajarán con el movimiento Anarquista hasta verse convencidas de su coherencia teórica y organizativa. Es necesario que cada uno de nosotros intente al máximo que se alcance esta coherencia.


CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS


La práctica Bolchevique de los últimos diez años muestra claramente el rol contrarrevolucionario de la dictadura de su Partido. Cada año se restringen un poco más los derechos políticos y sociales de los trabajadores, y se les arrebatan sus conquistas revolucionarias. No cabe duda de que la “misión histórica” del Partido Bolchevique se encuentra vacía de significado y de que intentará llevar a la Revolución Rusa a su objetivo final: el capitalismo de Estado de los esclavos asalariados, vale decir, reforzar el poder de los explotadores y acrecentar la miseria de los explotados.

 Al hablar del Partido Bolchevique como parte de la intelingentsia socialista, que ejerce su poder sobre las masas obreras de la ciudad y el campo, tenemos en vista su núcleo dirigente central el cual, por su origen, por su formación así como por su estilo de vida, no tiene nada en común con la clase obrera, y pese a esto, rige todos los detalles de la vida del partido y del pueblo. Este núcleo intentará mantenerse por sobre el proletariado, quienes no pueden esperar nada de éste. Las posibilidades que ofrecen los militantes de base del Partido, incluyendo las Juventudes Comunistas, parecieran ser diferentes.

 Esta masa ha participado pasivamente en las políticas negativas y contrarrevolucionarias del Partido, pero proviniendo de la clase obrera, es capaz de llegar a percatarse del auténtico Octubre de los obreros y los campesinos y dirigirse hacia él. No nos caben dudas que de entre esta masa, vendrán muchos luchadores del Octubre obrero. 

Esperamos que asimilen rápidamente el carácter anarquista de este Octubre, y que vengan a prestarle sus manos. De nuestra parte, permítasenos indicar este carácter cuanto nos sea posible, y ayudar a las masas a reconquistar y conservar los grandes triunfos revolucionarios.


Piotr Archinov

Octubre 1927
(Traducción José Antonio Gutiérrez)


[1] Una dictadura que mereciera el nombre de “dictadura del proletariado” no por la ideología de los dictadores, sino por su vida real, no sería para nada una dictadura política y administrativa contra los seres sociales de carne y hueso, como la dictadura bolchevique, sino (como lo expresaron los revolucionarios que más de un siglo antes que los bolcheviques desarrollaran esta expresión): una dictadura ESENCIALMENTE SOCIAL (¡como lo es la revolución!) contra las desigualdades, contra la explotación, contra el mercantilismo, contra el dinero, contra el capital. 
Incluso la expresión misma se pierde en el tiempo, pero históricamente ha sido producto de las “conspiraciones por la igualdad” y en general de la crítica de las revoluciones políticas que lo único que hace es cambiar de facción en el poder político, dejando la sociedad capitalista intacta


F.KAPLAN - postaporteñ@ 1841 - 2017-11-06 




Precisión Sobre el

Programa de Kronstadt


Rolando Astarita


En los estudios y debates acerca de las causas que llevaron a la burocratización de la Revolución de Octubre, la cuestión de Kronstadt ocupa un rol prominente. Recordemos que en marzo de 1921 los marineros de la fortaleza naval del golfo de Finlandia se levantaron contra el gobierno bolchevique, y establecieron una comuna revolucionaria durante 16 días. El levantamiento fue aplastado, y los sublevados fueron duramente castigados.


Tradicionalmente, tanto los stalinistas como los trotskistas defendieron esa represión de Kronstadt afirmando que se trató de un movimiento contrarrevolucionario. 

Y el argumento central para demostrar ese supuesto carácter contrarrevolucionario fue que los sublevados habrían levantado la demanda de “soviets sin partido” (o incluso de “soviets sin comunistas”). En este respecto es significativo que todavía hoy el dirigente trotskista Roberto Sáenz, en una nota publicada en la página web del Nuevo MAS, escriba: 

“Hay que tener en cuenta que su programa [de los marineros de Kronstadt] exigía la conformación de soviets sin partido” (véase Elementos para un balance del gobierno bolchevique (parte 2).


Sin embargo, Paul Avrich, en su Kronstadt 1921, dice lo contrario de lo que afirma Sáenz. Con abundantes datos, Avrich demuestra que los marineros de Kronstadt no exigieron soviets sin partidos, sino soviets libres, esto es, con direcciones elegidas libremente. Una demanda que era visualizada como la concreción del programa de Octubre de “todo el poder a los soviets”. A efectos de que los lectores tengan elementos para el análisis, transcribo pasajes del escrito de Avrich (Colección Utopía Libertaria, Anarres, Buenos Aires, sin fecha).
“Como movimiento político, entonces, la revuelta de Kronstadt fue un intento que realizaron los revolucionarios desilusionados para deshacerse del “dominio obsesionante” de la dictadura comunista, tal como lo describió el diario rebelde Izvestiia, y restablecer el poder efectivo de los soviets” (p. 162). (…)
“Como los marineros se oponían al dominio exclusivo de cualquier partido en particular, trataban de quebrar el monopolio comunista en el poder garantizando la libertad de expresión, prensa y reunión para los obreros y los campesinos, y solicitando que se realizaran nuevas elecciones para integrar los soviets. Los marineros… fueron los más firmes sostenedores del sistema soviético; su grito de guerra era el lema bolchevique de 1917:

 “Todo el poder a los soviets”. Pero en contraste con los bolcheviques, pedían soviets libres y no encadenados, que representaran a todas las organizaciones del ala izquierda –socialistas revolucionarios, mencheviques, anarquistas, maximalistas- y reflejaran las verdaderas aspiraciones del pueblo” (p. 163). (…)


“Pero si bien los rebeldes pedían soviets libres, no eran demócratas en el sentido de que defendieran la igualdad de derechos y libertades para todos. Como los bolcheviques, a los que ellos condenaban, sostenían una rigurosa acritud de clase respecto de la sociedad rusa.

Cuando hablaban de libertad, era libertad para los obreros y campesinos, no para los terratenientes o las clases medias. (…) No había ningún lugar en su programa para un Parlamento liberal según los lineamientos del oeste de Europa…” (pp. 163-4). Avrich explica que los marineros de Kronstadt rechazaban la restauración de la Asamblea Constituyente (demanda de los socialistas revolucionarios), y afirmaban que los soviets eran “el baluarte de los trabajadores”. Tampoco pedían la completa eliminación del Estado, que era uno de los puntos fundamentales de la plataforma anarquista. Más adelante, explica Avrich:


“Pese a toda su animosidad hacia la jerarquía bolchevique, los marineros nunca requirieron la disolución del partido [Comunista] o que se lo excluyera de desempeñar un rol en el gobierno o la sociedad. “Soviets sin comunistas” no era, como sostuvieron a menudo tanto autores soviéticos como no soviéticos, un lema de Kronstadt. Tal lema existió en verdad: lo propalaron bandas campesinas en Siberia durante la Guerra Civil, y los guerrilleros de Makhno en el sur también se habían declarado en favor de los soviets pero contra los comunistas.

 No obstante, los marineros nunca hicieron suya estas consignas. Afirmar que lo hicieron es una leyenda que parece haberse originado en el líder kadete exiliado Miliukov, que en París sintetizó los propósitos de los insurgentes en los slogans “Soviets en lugar de bolcheviques” y “Abajo los bolcheviques, larga vida a los soviets” (pp. 179-80). (…) “Sin embargo, esta era una descripción bastante inexacta del programa de Kronstadt, que rechazaba explícitamente la Asamblea Constituyente y concedía en verdad un lugar a los bolcheviques en los soviets, junto con las demás organizaciones políticas de izquierda” (p. 180).


Sáenz da a entender que el libro de Avrich es uno de los principales trabajos –si no el principal- sobre el levantamiento de Kronstadt. 

Sin embargo no dice palabra sobre estos datos y argumentos. Simplemente repite lo establecido desde siempre por stalinistas y trotskistas, a saber, que el programa de Kronstadt pedía soviets sin partido. Lamentablemente, este tipo de “argumentos” sucede siempre que se antepone la “verdad de partido” a la verdad científica (para una reflexión general sobre el asunto, véase aquí).
Agrego que desde el punto de vista económico el programa de Kronstadt pedía, entre otras cosas, acabar con las requisas de granos a los campesinos, y el restablecimiento de relaciones de mercado entre la ciudad y el campo

 Esas medidas fueron de hecho adoptadas por el Congreso del Partido, que sesionaba al momento que estalló la sublevación.

 Es lo que se conoció como la Nueva Política Económica, que reemplazó al programa del Comunismo de Guerra.


ASTARITA - postaporteñ@ 1841 - 2017-11-06 



Cien Octubres (II)

 

Las Polémicas Sobre La Revolución,

 Que Aún No Terminaron,

Cómo Empezaron Entre Los Mismos Bolcheviques


(SEGUNDA ENTREGA)

- fernando moyano -


3. Las Oposiciones bolcheviques. Rakovsky

Los 100 años de la Revolución de Octubre, son también 80 años de los “Procesos de Moscú”. En dos décadas, la revolución más avanzada de la historia había engendrado una de las dictaduras más sangrientas, que se cobraba la sangre de sus propios creadores. El espectáculo de la flor y nata de la vieja guardia bolchevique y la mayoría aplastante del Comité Central de octubre confesando crímenes abyectos al servicio de los peores enemigos de la causa, era algo tan inconcebible que desconcertó a los cerebros más brillantes de ese siglo sin permitirles sacar la conclusión más evidente que desenmascaraba toda esa vil falsificación:¡la revolución socialista no pudo haber sido hecha por un grupo de fascistas! 

Pero ¿cómo fue posible que esta revolución que buscó tomar el cielo por asalto, terminase en ese abismo?


La historia del Partido Bolchevique no tiene nada que ver con la leyenda de la “unidad monolítica”, ni mucho menos con una “sapiencia” revolucionaria. La teoría se fue modificando sobre la marcha en la medida en que los hechos la iban desbordando. Tampoco hubo una muralla política entre los bolcheviques y las otras corrientes.

Pero la historia de esas luchas políticas sería incomprensible sin entender el proceso degenerativo del partido, y ese proceso a su vez no puede verse como un exclusivamente político, ni es correcto confundir causas con consecuencias o viceversa. Tenemos que entender esa lucha de tendencias dentro del marco de las contradicciones sociales.


Las diferencias entre los bolcheviques siempre existieron. Y en el curso de la revolución fueron tomando forma. Hubo tres tendencias -simplificando- frente al problema de la paz de Brest-Litovsk con Alemania en marzo de 1918.
Aleksandr Shliápnikov, dirigente sindical metalúrgico, inicia en 1919 una corriente que aboga por el control sindical de la industria (dejándole a los soviets los otros temas) y una estructura elegida de abajo arriba y así convertir “al trabajador de un apéndice de una inerte maquinaria económica en el artífice consciente del comunismo”. Es la llamada “Oposición Obrera”, a la que se suma la dirigente de primera línea Aleksandra Kolontái (única mujer en el Comité Central del Partido).


Hacia fines de 1920 se produce en el partido una polémica muy aguda sobre el papel de los sindicatos, Trotsky en la extrema derecha, la Oposición Obrera a la izquierda, y Lenin en una “centro-derecha” de cuya orientación sale la idea de los sindicatos como “escuela de comunismo”, o en los términos que conocemos nosotros, “correa de trasmisión”.


A fines del 20 en la Conferencia del Partido (preparatoria del Congreso) la Oposición Obrera tiene más de un 40% de los delegados. Pero luego se desarrolla una discusión interna en los organismos partidarios en la que se denuncian innumerables abusos burocráticos del tipo que nosotros también conocemos (informes kilométricos de los secretarios seguidos por intervenciones con tiempo limitado, elecciones de delegados digitadas desde arriba, etc.). Y en el X Congreso en marzo del 21 la Oposición obrera no llega al 10%, sus posiciones son rechazadas y las de Lenin aprobadas por abrumadora mayoría. Luego, el Congreso aprueba la prohibición “transitoria” de las fracciones internas, que de hecho pasa a ser permanente.


Mientras sesiona el Congreso en Moscú, se produce (en forma espontánea) la rebelión de los marinos de Kronstadt, frente a Petrogrado. Ocurre luego de una ola de protestas obreras en Petrogrado, cuando ya se estaban aquietando, y sin coordinación alguna con otras rebeliones.

 Los delegados bolcheviques al Congreso (incluyendo la Oposición Obrera) se movilizan para participar en la represión. A continuación las acciones represivas continúan, y se hace una falsificación de los hechos para presentar la rebelión como producto de una conspiración contra el gobierno.


Y el Congreso aprueba un giro radical en el curso de la revolución, la NEP (nueva política económica) que introduce varias reformas que dan espacio a las relaciones de mercado, la pequeña propiedad y comercio, etc. Muchas de esas reformas eran demandas levantadas en las protestas reprimidas


La década del 20 será escenario del gradual y cada vez más acelerado proceso de burocratización de la revolución soviética y el copamiento del aparato del estado y el partido bolchevique por un grupo de burócratas mediocres y sin escrúpulos de características cada vez más claramente gansteriles, dentro del cual se afirma la dirección personal de Stalin.


La muerte de Lenin en 1924 contribuye en gran medida a facilitar el camino de los arribistas. La democracia partidaria y soviética desaparece rápidamente. 

La vieja guardia bolchevique dividida en varias corrientes, es desplazada.
Al profundizarse las dificultades económicas, el tema de los caminos hacia el desarrollo económico y la industrialización divide a los bolcheviques. Un ala encabezada por Nikolái Bujarin es partidaria de concesiones más amplias al campesinado, incluso a los ricos, y a los elementos capitalistas. 

Aspira a un lento desarrollo a “paso de tortuga” sin perturbar las formas de propiedad privada en el campo. Por el contrario la Oposición de Izquierda se agrupa detrás de las ideas de Yevgueni Preobrayensky, partidario de realizar una industrialización acelerada y una “acumulación socialista primitiva” a expensas de extraer el máximo de excedente posible a los campesinos.
Ambos son dirigentes y teóricos de primera línea, y sus ideas siguen siendo hoy rescatadas de una manera o de otra. Vamos a centrarnos aquí en la idea de Preobrayensky, expuesta en su obra “La nueva económica”.


No hay condiciones históricas para construir el socialismo en Rusia. 
El capitalismo en su inicio utilizó métodos expropiatorios feroces, no los normales del proceso de producción capitalista, que Marx llamó proceso de acumulación capitalista primitiva. Ahora habría que hacer algo similar, una acumulación socialista primitiva antes de estar en condiciones de construir el socialismo. Terrible, porque significaba apropiarse del excedente de la producción agrícola aun a pesar de los campesinos, y sobre esa base de explotación industrializar Rusia


La “troikaStalin-Zinoviev-Kamenev dominante en la conducción partidaria oscila zigzagueando entre estas dos posiciones. Al profundizarse las divisiones, se alía a Bujarin para conseguir, en 1927, la expulsión de los oposicionistas de izquierda.


Éstos comienzan a ser confinados en distintos lugares apartados del territorio soviético (los seguirían pronto los miembros de las otras corrientes bolcheviques no estalinistas, y también muchos de los propios estalinistas) en forma casi calcada de la práctica del zarismo para reprimir a los activistas socialistas unos pocos años antes. Rakovsky es internado en distintas regiones boreales de la URSS en el 27, sufriendo en especial esta situación por ser cardíaco. En 1929 Trotsky es expulsado de la URSS.

Derrotados, presos, abrumados por el fracaso, estos revolucionarios no van a renunciar a la lucha política. Pero antes, debían comprender la situación en que la historia los había puesto


Los bolcheviques eran, tal como dijimos, la fuerza política que promovió y encabezó esa revolución obrera. ¿Cómo puede ser entonces que desarrollen una línea política que busca evitar que el trabajador [sea] artífice consciente del comunismo... [Y siga siendo] un apéndice de una inerte maquinaria económica?
Siguiendo nuestro camino analítico, no es la conciencia social la que determina el ser social sino el ser social lo que determina la conciencia social, no vamos a considerar que la ideología es el deus ex machina del cambio social, que las cosas hayan sido así porque los bolcheviques fuesen “estatistas” o algo así. Esa línea es un producto de las condiciones reales de la clase obrera rusa y los problemas reales a los que se enfrenta. Eso no quiere decir una correspondencia mecánica o un “epifenómeno”.


Los bolcheviques expresan una contradicción entre la clase y las instancias de representación de la clase. La clase no es homogénea, ni siempre igual a sí misma, mucho menos aun si estamos ante un proceso de transformación social radical que implica también transformar la clase. Las instancias de representación tienen su propia dinámica. 

Las tareas de la revolución tienen su propia dinámica, demandan sus compromisos e imponen su propia lógica. Esos dilemas abren posibles caminos alternativos unos de otros, disyuntivas. Esas disyuntivas se expresan en tendencias políticas entre los propios actores de la revolución
. En la lucha de esas tendencias, que es inevitable en el desarrollo de la revolución, se impone la “ley del paralelogramo de las fuerzas”, hay una fuerza resultante que no es igual a ninguna de las fuerzas impulsoras; a su vez ese resultado modifica las bases de apoyo de cada una de esas fuerzas y crea un nuevo “paralelogramo”, etc. 

A su vez esos actores no son bolas de billar chocando y rebotando. Piensan, intentan prever y adelantarse, se preparan para cada nueva jugada. No pretendemos acá hacer un mapa de eso, solamente traer la voz de alguien que la vio desde adentro.


Christian Rakovsky(1873-1941), rumano, se integró desde muy joven a la militancia socialista. Recorriendo toda esa convulsionada región, en 1917 pasa a ser miembro del CC bolchevique, y preside el nuevo gobierno soviético de Ucrania

Ocupando ese cargo, en 1922, en el XII congreso del Partido, es uno de los primeros (desde el propio poder, junto con Lenin y antes que Trotsky) en denunciar las deformaciones burocráticas del estado soviético, manifestándose en contra de la centralización abusiva del gobierno de la URSS. A ella no opone una descentralización regionalista (que considera un arma de la reacción) sino una centralización auto-gobernada apoyada en la participación de las masas, incluyendo a los campesinos.

Fue presidente del Sóviet de Ucrania en 1918 y líder de esta República Soviética hasta 1923 cuando fue nombrado embajador de la URSS en Londres y en 1925 en París. Uno de los primeros dirigentes de la Oposición de izquierda contra el régimen de Stalin, que fue deportado a Astrakán, Asia central en 1928 - donde sufrió de enfermedad, falta de atención médica y aislamiento- como muchos otros oposicionistas.

La correspondencia entre ellos testimonia ricas discusiones políticas sobre la interpretación del fenómeno de perversión de la revolución obrera, y sobre el camino a seguir. Uno de los trabajos más famosos de ese período es una carta, en respuesta a “Meditaciones sobre las masas” de Valentinov, escrita por Rakovsky en 1928 desde su confinamiento. Se conocerá mundialmente con el sugestivo título de “Los peligros profesionales del poder”

Contiene el primer análisis sociológico e histórico globalizador sobre el surgimiento de la burocracia soviética. Es evidente su influencia en la teorización posterior de Trotsky en“La revolución traicionada” (1936), y otros análisis ya clásicos del fenómeno estalinista. Pero sus aportes están aún lejos de haberse aprovechado totalmente, tanto en sus conclusiones como en su método.

Ya en el 27 Preobrajensky había comenzado a impulsar la idea de aceptar las condiciones denigrantes que les plantea Stalin para “rehabilitarse”: renegar públicamente de sus ideas. Las condiciones materiales de la URSS, razona Preobrajensky, exigen cada vez más la aplicación del programa de la Oposición de Izquierda.

 Como para el marxismo la infraestructura determina la superestructura, la fracción estalinista se verá forzada a esto tarde o temprano. Pero los mejores cuadros partidarios son los de la Oposición de Izquierda, y están excluidos de la acción política.

 Aceptando las condiciones del estalinismo, los oposicionistas podrían volver al poder, y cuando el viraje se produzca serían ellos mismos los encargados de aplicar su propio programa.

 Así, las claudicaciones comienzan a ocurrir.
A fines de la década la profecía de Preobrajensky parece cumplirse. Las gravísimas condiciones económicas obligan al gobierno estalinista a un viraje. Rompe con Bujarin y comienza un proceso de colectivización vertical forzosa por métodos brutales y a impulsar una industrialización acelerada.
En 1930, ante la realización del XVI Congreso del Partido, Rakovsky elabora su “Llamado a la Oposición”. En él hace la crítica a la política de colectivización vertical de Stalin y propone el retorno a la NEP.


Se opone a la actitud de los oposicionistas encabezados por Preobrajensky, que gradualmente se van inclinando por el apoyo crítico a la política colectivización vertical de Stalin, considerando que la misma tenía muchos de los elementos del programa inicial de la Oposición de Izquierda.


Con la Oposición debilitada, algunos de los principales dirigentes comienzan a ceder. Preobrajensky intenta negociar una reconciliación con el estalinismo y el reingreso al partido. Rakovsky, el reagrupamiento de la Oposición que se niega a claudicar. Aun discrepando con los métodos de Stalin, cada vez más oposicionistas creen llegado el momento de deponer su actitud y aceptar las condiciones humillantes para su reingreso al Partido.


Sin embargo, la segunda parte de la profecía no se cumple. Los oposicionistas reintegrados siguen siendo prisioneros impotentes, atados de pies y manos, sin ninguna posibilidad de incidir en el curso de los acontecimientos. Ellos mismos se ataron, al destruir con su “retractación” el único capital político con que contaban: su prestigio revolucionario. Por ello Rakovsky logra frenar nuevas retractaciones por un tiempo. Pero a medida que la situación de la Oposición se agrava y el poder de Stalin se consolida, las defecciones recomienzan.

 El ascenso de Hitler al poder en Alemania en el 33 termina por hundir a la Oposición: muchos consideraron un deber cerrar filas tras el gobierno soviético sin importar las discrepancias que tuviesen. El propio Rakovsky, enfermo, confinado en situación infrahumana, termina cediendo en el 34.
Los que no claudican quedan en un pequeño grupo de presos políticos en durísimas condiciones. Unos quinientos, explica Víctor Serge en carta a Trotsky en el 36:


Pero estos quinientos no claudicarán ya. Son hombres templados, que han aprendido a pensar y a sentir por ellos mismos y que aceptan con tranquilidad la perspectiva de una persecución sin fin”


Aún entonces las condiciones internas y externas no permitirán que la dictadura estalinista pueda prescindir de la represión, que, como dijimos, abarcó a las otras corrientes bolcheviques e incluso a la propia fracción estalinista. Los verdugos de un año eran víctimas al siguiente. Se suceden las desapariciones, las ejecuciones sumarias en silencio, y los procesos ruidosos con acusaciones inverosímiles y acusados forzados a confesar crímenes imaginarios. Rakovsky es juzgado y condenado en el 38, y morirá en prisión en el 41


Como hemos dicho, Rakovsky fue sometido a los tristemente célebres “procesos de Moscú” en el 37 y se confesó autor de crímenes contra el estado soviético. Señalemos para terminar un pequeño episodio. En una de las sesiones de su declaración Rakovsky habla de la “Oposición”. Allí interviene violentamente el fiscal Vishinsky y amenaza con continuar el juicio a “puertas cerradas” si el declarante se refiere a sí mismo y a los demás acusados como opositores políticos en vez de lo que supuestamente serían, criminales conspiradores al servicio del imperialismo extranjero. Luego de un momento de silencio Rakovsky se rectifica y pide excusas al tribunal.
Este hecho nos trae a la memoria otro oprobioso “juicio” ocurrido tres siglos antes, el de Galileo. El también fue obligado a abjurar públicamente de sus ideas y a humillarse ante sus jueces. Y él también claudicó.

 El imaginario popular elaboró luego la leyenda, que los historiadores descartan por falsa e imposible, de que Galileo, en el mismo tribunal, cuando renegó de su idea de que la Tierra se mueve en torno al Sol, agregó “Eppur si muove” (“Y sin embargo se mueve”). La leyenda construyó un héroe indoblegable allí donde había un ser humano con las debilidades de todos, proyectando en él el deseo de resistencia de los oprimidos. También en este caso hubo quienes justificaron la retractación para evitar un “martirio infructuoso”.


Nos dice Isaac Deutscher en “El profeta desterrado”, a propósito de Bertolt Brecht y su obra “Galileo Galilei”: “...no fue capaz [Brecht] de llegar al rompimiento con el estalinismo. Se rindió ante éste... [Y]a través del prisma de la perspectiva bolchevique... vio a Galileo arrodillado ante la Inquisición por 'necesidad histórica', por la inmadurez espiritual y política del pueblo.. El Galileode su drama es Zinoviev, o Bujarin, o Rakovsky con ropaje histórico. Le obsesiona el martirio “infructuoso” de Giordano Bruno, y ese terrible ejemplo lo induce a capitular ante la Inquisición, del mismo modo que la suerte corrida por Trotsky indujo a muchos comunistas a capitular ante Stalin. Y [expresa este dilema en] el famoso diálogo de Brecht: 'Dichoso el país que produce tal héroe' y 'Desdichado el país que necesita tal héroe'... “.


No todos claudicaron, sin embargo. Algunos acusados como Tujachesvsky, fueron a la muerte sin ceder (y en este caso, ejecutaron también a su familia).
Rakovsky claudica, pero es capaz aún de un tímido último acto de resistencia: nos deja un indicio para que no nos engañemos; esas retractaciones y confesiones, como la de Galileo, fueron obtenidas -entre otras cosas- por la tortura (claramente aludida en la amenaza de Vishinsky de continuar “a puertas cerradas”).
Lo único “infructuoso” fue torturar a un sabio anciano para que dijese que la Tierra no se mueve, o asesinar a los mejor elementos de una revolución. Ninguna de esas dos inquisiciones logró sobrevivir. Hayan sido sus víctimas más fuertes o más débiles, tenido sus ideas mayor o menor perfección, el legado de estos hombres está hoy presente en la lucha por las emancipación de los explotados que abarca toda nuestra época, bloqueada, desfigurada y traicionada, y que, sin embargo se mueve.


Veamos ahora las principales ideas teóricas de Rakovsky comenzando con su célebre carta del 28, para luego discutir sus alcances.


4. “Los peligros profesionales del poder”

Es más difícil educar al pueblo en el amor a la libertad que conquistarla.
Francisco Babeuf.(Citado por Rakovsky)
Eso que describimos muy someramente desde hoy, vamos a verlo según lo vio alguien que lo vivió.


4.1. Una situación nueva:    El tema central de “Los peligros...” es “que el proletariado debe conservar el papel dirigente en nuestro Estado”. Hasta el momento ese problema se había visto “en relación con la toma y la conservación del poder político”, pero Rakovsky (y esto es lo fundamental) se propone abordarlo “como asunto especial que es , con valor propio”.
Lo primero es ver la“pasividad de las masas”, la “indiferencia política de la clase obrera”, aun ante hechos escandalosos de corrupción y despotismo (“robos, prevaricaciones, violencias, sobornos, abusos inauditos de poder, despotismo ilimitado, borracheras, libertinaje”) que ocurre en los sectores dirigentes del estado y del partido.


Buscando superar el abordaje “empírico” del tema, Rakovsky distingue la situación del proletariado cuando todavía lucha por la conquista del poder político de la “cuestión nueva” que plantea la conquista del poder por dicha clase. Su interés no está en sus peligros externos (cerco capitalista, presión pequeño-burguesa en el país, temas comunes en los análisis anteriores y posteriores) sino en “las dificultades inherentes a toda nueva clase dirigente que son la consecuencia de la toma y del ejercicio del poder mismo, de su capacidad o incapacidad para saberlo utilizar”, las relaciones“que se crean entre las filas de la misma clase victoriosa”. Como vemos, este abordaje apunta a sacar conclusiones generales de la experiencia de la primera revolución socialista obrera de la historia.
Luchando por el poder, la lógica de la ofensiva cohesiona a la clase detrás de su vanguardia. Pero “cuando una clase toma el poder, una parte de ella se convierte en agente de dicho poder. Así surge la burocracia. En un estado socialista en el que la acumulación capitalista está prohibida para los miembros del partido dirigente, dicha diferenciación empieza a ser funcional y seguidamente se convierte en social”.

Adelantándose en décadas al desenlace futuro de esta degeneración, agrega que “...ciertas funciones, antes desempeñadas por el partido en bloque, por toda la clase, ahora se han convertido en atribuciones del poder, es decir que sólo son encomendadas a cierto número de personas de ese partido y de esa clase”.


Ese problema general debe ser entendido en concreto.


4.2. Análisis social de la clase obrera.    “Partido” y “masas” no son simples abstracciones, sino categorías que deben ser llenadas de contenido a partir de la realidad histórica concreta. La primer constatación es que la clase obrera ya no es la misma, “ha tenido lugar un profundo cambio en la autonomía y en la fisiología de la clase obrera”, en la proporción entre los obreros integrados a la industria antes de la revolución y los llegados después, los que han tenido experiencia en la participación activa en acciones revolucionarias de masas y el Ejército Rojo y los que no, los que tienen trabajo estable y los que son obreros en forma ocasional, quienes provienen de la propia clase obrera y los que se integran a ella desde otros sectores del pueblo (campesinos, semi-proletarios, etc.).


Así ve Rakovsky la base social de este proceso.La penuria económica ha abierto “grietas en el cuerpo de la clase obrera” sumergida en un mar de sectores empobrecidos pero sin una identidad social definida. Si luchando contra el poder burgués, el núcleo central del proletariado logra arrastrar más fácilmente al conjunto social de los sectores descontentos empobrecidos, atrasados e inconstantes, luego de la toma del poder y de asumir este poder obrero la responsabilidad de la conducción social, con las dificultades y el empeoramiento de las condiciones de vida de las grandes masas, la hostilidad de estos sectores se vuelca contra este nuevo poder.

Ahora podemos entender cuáles eran los límites de esa idealización de la clase por parte de la “Oposición Obrera”. Se planteaban tareas históricas para las masas obreras sin ver si las masas obreras estaban realmente en condiciones de asumirlas. A su vez vemos también la limitación del “pragmatismo” de la cúpula bolchevique. Esas tareas había que hacerlas, y en esa situación el Partido sustituye a la clase. Pero no tomaron ninguna previsión, ningún mecanismo correctivo o plan de retorno de esa sustitución. Era precisamente la advertencia de Rosa Luxemburgo, “No hacer de la necesidad virtud”.


3.- La política:     Rakovsky presta especial atención a los aspectos organizativos y metodológicos, las prácticas y la acción de los partidos y los dirigentes, factores que no subestima en aras de un materialismo mal entendido como en algunos análisis pretendidamente “marxistas”. Se apoya -cosa usual entre los bolcheviques- en la analogía histórica, especialmente en la Revolución Francesa. En ella, la diferenciación del “Tercer Estado” (burgueses, obreros, y campesinos pobres) se acentuó incluso antes de Thermidor, “el poder pasó a pasar formal, y a la vez, efectivamente a manos de un número progresivamente más reducido de ciudadanos... las masas populares fueron eliminadas del gobierno del país”. Estos rasgos serán aun más acentuados en la Revolución Rusa. En ambas “el poder... desintegró masas sociales más o menos homogéneas [y] la especialización funcional... sacaba de sus propias filas (de la clase) los círculos de altos funcionarios”. Las diferencias se agrandan por efecto de “la presión contrarrevolucionaria”.


También ocurre un proceso degenerativo del partido jacobino. En su aislamiento de las masas, que prepara su caída, incide fundamentalmente“la eliminación gradual del principio electivo, remplazado por el proceso de designación

 Es crucial la responsabilidad de Robespierre (como la de los bolcheviques) en la hipertrofia de esta práctica que es legítima e indispensable como mecanismo de defensa de la revolución, pero de la cual se abusó (sustitución vertical de autoridades medias), terminó por “reforzar la burocracia y ahogar la iniciativa popular... y facilitó el trabajo de las fuerzas antidemocráticas”. Robespierre (como los bolcheviques) es víctima de esta situación cuando es condenado y atraviesa París cubierto de sangre sin que sus enemigos (salidos de filas de la propia Revolución Francesa, como el estalinismo de la de Octubre) temiesen una reacción de las masas. Rakovsky no reduce el problema (como erróneamente hacen otros) a aspectos institucionales y organizativos, el “principio de designación” solo acelera otros factores (penuria económica de la revolución y perturbaciones por la transformación del régimen de propiedad).
Para complementar, tomo estos conceptos de un reciente comentario de Boris Kagarlitsky:


El autoritarismo inevitable de la Revolución de Octubre no se ha generado por errores o coincidencia de circunstancias, sino por la lógica del proceso revolucionario. El hecho es que los problemas básicos y fundamentales, sociales y económicos de la revolución, tanto en la Inglaterra del siglo XVII, en Francia bajo Robespierre, y en Rusia bajo los bolcheviques se resuelven precisamente con una dictadura, y eso no por accidente. La dictadura revolucionaria proporcionó exactamente la concentración de fuerzas sociales y la voluntad política, sin la cual el giro histórico y los principales problemas, simplemente no habrían sido resueltos y, por desgracia, es imposible hacerlo de cualquier otro modo. El reconocimiento de este hecho no es una justificación del autoritarismo, sino la comprensión de la trágica dialéctica de la historia, que a menudo ?no ?nos deja soluciones cómodas y moderadas”.


Y sobre el resultado último del proceso:


En una dictadura es relativamente fácil entrar (a pesar de que hay una gran cantidad de problemas en el caos social y económico, en que ni siquiera los autoritarios logran 'cruzar la calle'). Pero de de una dictadura es cada vez más difícil salir, y las estructuras creadas para mantener el poder en circunstancias graves y excepcionales de la revolución, se transformaron en problemas, factor reaccionario cuando los eventos entran en curso diferente, más pacífico”.



4.- Conclusiones de Rakovsky:     “La burocracia de los Soviets y el Partido es un hecho de nuevo cuño... una nueva categoría social”.

 Y agrega: “La función ha modificado al órgano, es decir la psicología de los que se encargan de las diversas tareas de la dirección en la administración y la economía del estado ha cambiado hasta tal punto, que no sólo objetiva sino subjetivamente, no sólo material sino moralmente han dejado de formar parte de la misma clase obrera”. Además “la estructura social del Partido es mucho más heterogénea que la del proletariado” ya que a la diferenciación interna de la clase se suma la tendencia del aparato partidario de aceptar “tránsfugas de otras clases”.


Otorga especial atención a los problemas de “reeducación” de las masas. A diferencia de otros como Bujarin, advierte que también los dirigentes están lejos de haberse “reeducado” ellos mismos, y por eso no prestan atención al problema de “los métodos de dirección” (a los que en carta simultánea a Radek llama “la cuestión de las cuestiones”). Critica la adopción de las tradiciones y métodos burocráticos de dirección del estado burgués y de los partidos burgueses (claques en los congresos, manipulación electoral, etc.) La pasividad de las masas es corolario de esto y de la falta de educación revolucionaria de los nuevos miembros del partido.


Bajo el capitalismo los obreros forman su conciencia en la lucha contra él. En el nuevo régimen, en vez de promover esta conciencia en la participación en la construcción del socialismo, la burocracia promueve la pasividad; si ocurren acciones espontáneas de masas en respuesta a los bajos salarios, peores condiciones de trabajo, y de desocupación, “dicha conciencia será hostil al estado socialista”. Estas palabras parecen adelantarse en décadas a los acontecimientos.

Totalmente pesimista sobre la burocracia, afirma:“Toda reforma del partido que se apoye sobre la burocracia, se revelará como utópica”. “Esta burocracia no cambiará por una depuración... no se trata únicamente de cambiar el personal, sino de cambiar el método”

Por ello propone llamativas medidas: “reducir la talla y las funciones de dicha dirección”, de la cual propone echar a“las tres cuartas partes del aparato”, y ponerle a las tareas de lo que quede“límites estrictamente determinados”. Como vemos, un lenguaje nada usual para un dirigente político.


(Continuará...)

Refencias bibliográficas:


Rakovsky, Christian. Los peligros profesionales del poder
https://www.marxists.org/espanol/rakovski/1928/08-1928.htm


Preobrazhenski, Eugeny: La nueva económica
https://elsudamericano.wordpress.com/2017/09/18/la-nueva-economia-por-eugeny-preobrazhenski/


Kolontái, Aleksandra La oposición Obrera
www.omegalfa.es/downloadfile.php?file=libros/la.oposicion.obrera.pdf


Brecht, Bertolt Galileo Galilei
www.omegalfa.es/downloadfile.php?file=libros/galileo-galilei.pdf


Broué, Pierre. Los trotskistas en la URSS
https://www.marxists.org/espanol/broue/1980/trotskistas_en_la_urss.htm


El Partido Bolchevique
https://www.marxistsfr.org/espanol/broue/1962/partido_bolchevique


Rakovsy, ou la revolution dans tout les pays
http://www.bnfa.fr/livre?biblionumber=16530?



FERNANDO MOYANO - postaporteñ@ 1841 - 2017-11-06 



SASKIA 183

El mundo es oficial o avanza!!!

En estos últimos días he descuidado un poquito el bienestar y mimos de mis mascotas.
El Papo Luis no está todavía del todo bien, hemos ido de médicos y farmacias hasta que encontramos algo parecido a una mejora. Pero ya ha tenido que comenzar otra vez con la recolección de muestras de sangre que debe entregar cada tres meses.

El otro día se reía cuando le decía lo silencioso y aburrido que es todo cuando él duerme. El Papo quiere, odia o no tiene nada que ver!!!

Freja a partir de su propia experiencia entendió esto y ahora cuando no lo está mirando se tira arriba de sus pies o intenta pincharle el dedo grande del pie con su colmillo que apenas lo toca. Cuando lo hace parece como que se mata a la risa ( baila sangoloniando el rabo como loca ). Le gusta escuchar los insultos y amenazas de su Papo que la enamora. (En lek.)

Saskia es un poquito más responsable y forma parte de la escena del poder. Es parte de los que toman decisiones en la casa. También como que discute con los ojos todo lo que se le ordena o sugiere. A todos menos al Papo. Ella también se desmaya arriba de él y quiere siempre estar en su cercanía pero la molestan mucho otras cercanías. Cuando se molesta se va. Si puede no hace nunca caso, pero muestra como que sí.

En las cercanías del Papo se mueve como si fuera un soldadito de juguete siempre listo como boy scout, muy pendiente y dispuesta. El registro que pone a funcionar para lograr lo que quiere es muy, muy variado y contundente. Al Papo hasta le regala caídas de ojos. (Konstig hund.)

Loke es lo contrario a todo, para empezar proviene de un huevo. Algún dinosaurio es su lejano pariente. No ha llegado ni siquiera a mamífero. A veces se parece a Blankos y Kolorados en temas de moral o ética.
 ( Hace años recuerdo que me explicaron en sueco, en alguna aula, que las palabras querían decir lo mismo en latín y en griego. moral - latín y ética - griego ). 
Mi lorito bonito no entiende nada o tarda mucho en entender. Tardó dos años en entender de hecho, que todos lo quieren muchísimo. Pero no tiene ningún problema en volar a mi hombro y desde ahí mirar al resto del mundo como enemigo. Si me pongo a charlar con Luis él se mete con ruidos que muestran celos y falta de atención que reclama. Si el Papo se mueve en sentido de que achique en algún centímetro la distancia que nos separa, él ataca. 

Es puro valor o abuso, no sé. No tiene para nada en cuenta la diferencia de ciento quince kilos que los separa. Ataca, vuelve y se pavonea delante de mí como mi campeón. Alguna vez el Papo me lo correteó y él se retiró estratégicamente hacia el otro lado de mi cabeza. Lo asombroso es que en cuanto yo salgo de su presencia el vuela directamente al hombro de Luis como si nada, se acurruca, canta y baila el “Cerro Cerro Carajo”, como la cosa más natural de la vida. (Svartsjuk papegoja.)
Igual claro que los Blancos de Pompita o los Colorados de Sanguinetti o Bordaberry. Ellos pegan y maltratan a sus peones y sus familias, facilitan o realizan todo robo o maniobra ilegal, pero después, vestidos de corbatas rojas o camisas blancas con rayas azules, hablan de derechos de la “gente” y de cómo debe ser un gobernante. La misma profundidad moral que mi lorito Loke, que por lo menos es muy simpático y con bonitas plumas
………
Me cayó como una casa en la cabeza. El golpe me aturdió y me sentí flotando en un lago oscuro angustiada, triste. Escuché el silencio que dolía. Estaba preparada para guerras atómicas, destrucción planetaria, injusticias varias, pero no, jamás esperaba la noticia que Alba nos comunicó por teléfono. Murió Daniel Viglietti. (Så sorgligt.)


Luis y yo anduvimos un buen rato como zombis después llamó mi suegra y logró obligarnos a salir del sopor. Era necesario que llamáramos a Claudio que seguramente no sabía nada. Después perdimos el control de todo. Nadie sabe quién tomó y quién no tomó medicinas, quién registró sus valores de sangre para los controles y yo a veces sentía como corrían lágrimas tibias que no podía contener y el Papo tampoco. (Gråt.)

Con Daniel Viglietti jamás hemos tenido la suerte de conversar. Muchas veces parecíamos estar muy cerca y que por fin íbamos a poder saludarlo pero no. Luis en su juventud muchas veces lo vio en la calle, lo escuchó en bocacalles de la ciudad. Alguna vez acompañado de los Olimareños. Para él siempre fue el único, el más grande, el mejor. 

Cuando salió al exilio lo acompañó un estuche con una cantidad de casetes del programa Tímpano y siempre se hacía un espacio para escuchar un ratito a Viglietti. Escuchaba como si fuera agüita fresca para calmar la sed. A veces golpeaba las manos, saltaba, intentaba cantar. 
Sabíamos de sus amistades suecas, cantautores que hoy estarán pensando en él, Michael Wiehe, Jan Hammarlund……..Siempre que Daniel Viglietti pasó por Suecia y actuó hicimos todo lo posible por ir a verlo. Recuerdo una noche en la Casa de la Cultura en Estocolmo, él iba a actuar y los latinos de Estocolmo, mas los suecos nos juntamos. Muchos niños entre el público. Michael Wiehe también cantó. 


Entonces lo presentan, se prenden las luces del escenario, aparece sentado con su guitarra en el centro de un foco de luz. La gente gritaba como enloquecida. Él espera, no dice nada, deja la guitarra en el soporte, se para, levanta un brazo y agradece. Después su voz suena grave, seria y dice -“Este no es un espectáculo para niños. Tenerlos entre nosotros aquí es maltratarlos. Pido por favor, si es posible, llevarlos a otro lado.” Se escucharon voces de padres enojados. Daniel los calma con la mano y les dice -“Cuando termine el concierto voy a cantarles a ellos solos.” Los niños salieron y el concierto fue un sueño.
Por esa época teníamos un amigo chileno llamado Héctor Abarca, dirigía una radio de cercanías que emitía en español. Con su familia trabajábamos en solidaridad, comíamos, paseábamos e íbamos a escuchar música y a veces hasta bailábamos. 

Luis me preguntó que me parecía si él le mostraba el estuche con los casetes de Tímpano a Héctor. Le dije que me parecía genial pensando en que podría pasar un programa por semana. Luis muy solemnemente se sentó con Héctor y conmigo para plantear el caso. Dijo que los casetes habían sido gravados directamente de la radio en casa de Luis en Montevideo, que no existía ningún documento, ningún permiso y que el autor ni siquiera sabía que existían. 
En la radio de Héctor hacía de locutor José Milton Alanís Quintero, el “Pepe Veneno”, director y guionista de La Soberana. Conocía a la familia de Luis de toda la vida y a él mismo desde que nació. Amigo que me enseñó a hacer la lengua a la vinagreta con zanahorias. (Vänner.) 


Héctor Abarca no podía creer el tener tanta suerte y desde ese momento Tímpano empezó a sonar con la voz de Daniel Viglietti todos los sábados al medio día en La Radio Nueva América en Estocolmo, Suecia. Después de un tiempo Héctor volvió a hablar con nosotros y nos plantea que en un par de meses se terminarían los programas. -“Qué se puede hacer? Volvemos a pasar los mismos o intentamos hablar con Daniel Viglietti?” Luis decía que él no tenía como hacerlo y que además Viglietti no lo conocía. Héctor entonces dice que puede tratar de ubicarlo a través de los contactos del “Pepe Veneno”. Pasan unas semanas y un día llega Héctor corriendo con una botella de Casillero del Diablo en la mano, terriblemente contento. Había hablado por teléfono con Viglietti (Cosa que siempre fue muy difícil). Le contó la situación y Viglietti inmediatamente le dijo -“Dame la dirección y yo te mando los programas”. Jamás cobró nada. Y el correo también lo pagó él. (Fin gest.)


Héctor tenía una radio hecha con mucho sacrificio y problemas económicos. Se había planteado que de ser necesario haríamos colectas para hacerle llegar a Viglietti aunque sea una parte por su trabajo. Nunca fue necesario y nunca nadie tuvo un peso por lo hecho para La Radio Nueva América.


Nosotros vivimos en el Cerro de Montevideo frente al Teatro Florencio Sánchez en la calle Grecia. Daniel Viglietti muchas veces ha estado por aquí.  Con Luis siempre cruzamos para verlo pero nunca intentamos acercarnos porque mucha gente siempre lo rodeaba y ocupaba. La Vez que estuvimos más cerca de él fue cuando un amigo, Julio Mancebo, presentó un libro de pinturas y dibujos como uno de los pocos herederos de la tradición de Torres Garcia. En algún lugar de la costa de Canelones Daniel Viglietti se enteró y sin que nadie lo esperara, bajó en la puerta del teatro con micrófonos, parlantes y guitarra para cantar, porque se le antojaba, en el evento de Julio Mancebo. 
Se llenó el hall del teatro con mucha gente. Para verlo y escucharlo tuvimos que ubicarnos a la mitad de una escalera y allí lo veíamos en un rincón sentado y cantando “Tiza y Bastón”. Luis lloraba, se le caían los mocos y trataba de contener los espasmos.

 Yo creí que ese día podríamos saludarle y quizás cambiar alguna palabra con él. Me moría por contarle que el cantautor sueco Jan Hammarlund, a quien Luis pudo escuchar en Medborgarplatsen, a un mes y medio de haber llegado a Estocolmo, cantando en sueco “Muchacha” de Daniel Viglietti. Lo único que entendió fue el nombre de Elena Quinteros dicho entre otros muchos nombres de luchadoras latinoamericanas. Me contaba que fue como si la tierra se abriera, le parecía imposible. 


Con el tiempo fuimos muy amigos con Jan y un día llegó a nuestra casa y nos planteó que quería visitar el país de Daniel Viglietti y encontrarlo. Como Luis es uruguayo pensó que a lo mejor tenía una manera de conectarlo. Luis dijo que para él era imposible. Héctor Abarca había muerto y no sabía por dónde andaba el “Pepe Veneno”, pero que iba a intentar preguntar. Lo hizo y al tiempo encontró a un amigo muy querido que ya estaba de regreso en Uruguay, había vuelto desde Suecia. Conocía y había escuchado cantar a Jan Hammarlund y decidió trabajar para que se encontraran. Parece que todo anduvo muy bien. Nosotros no pudimos saber demasiado porque en esa época nos dedicamos al Sahara Occidental y ya andábamos por el norte de África.

Como siempre Daniel muy rodeado de gente charlando con todos, con muchos. Intentamos hacerle llegar una invitación para que llegara por nuestra casa, pero claro jamás había escuchado nuestros nombres y esa fue la vez que más cerca pudimos pasar a su lado. 


Ahora, hoy, esperamos llegue el momento para ir con nuestros amigos a homenajear al hombre, cantautor inmenso que murió ayer en la tarde y que ya nunca podremos encontrar con vida. Pero seguiremos escuchando por el resto de las nuestras. (Omöjligt möte.)

Creo que ya sé lo que va a ocurrir. 


Nosotros vamos a estar muy, muy tristes y nuestras mascotas queridas cimarronas y el lorito, nos van a mirar, comprender y sentir empatía por nosotros. Van  a guardar un respeto de duelo, sin fiesta, porque ellos sienten lo que a nosotros nos pasa y lo comparten. Aunque no lo entiendan.

SALUD  Y  R.  S.  
BITTAN  


BITTAN - postaporteñ@ 1841 - 2017-11-06 

   

 

  


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