Postalinas y Chamuyos
Presentación del Libro
"Ay de los Vencidos", Testimonio Político de un Tupamaro
de Manuel Marx Menéndez
Montevideo: 9 de Noviembre de 2017, a las 20 horas en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Avenida Uruguay 1695 esquina Magallanes, el Salón Roberto Ibáñez, primer pisoUY: CAinfo expresa preocupación por demanda penal a periodistas y usuarios de redes sociales
El Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública (CAinfo) expresa su preocupación por el inicio de procesos en la justicia penal ante opiniones o informaciones publicadas en medios de comunicación o redes sociales que generan malestar.
CAinfo expresa su alerta ante la situación que se dará hoy martes 7 en el Juzgado Penal de 24 Turno de Montevideo cuando dos periodistas y una usuaria de redes sociales deban comparecer ante la justicia por la denuncia presentada por la empresa Autolider, concesionaria de la marca de automóviles Mercedes Benz.
El hecho se originó cuando el pasado 5 de agosto el periodista Javier Bonilla publicó en su cuenta personal de Facebook que Autolider pediría concordato. Poco después, Bonilla realizó otro posteo en el que informó que la empresa concesionaria de vehículos negó que entrara en concordato.
La publicación fue replicada en la red social Twitter por otro periodista, Albérico Barrios, y luego por otros usuarios de las redes sociales.
La empresa Autolider decidió demandar a estas personas que deberán comparecer hoy martes en el juzgado.
CAinfo advierte que la persecución penal de las opiniones e informaciones tiene un efecto intimidatorio sobre todo el sistema de medios, los periodistas y las personas que quieren buscar, recibir y difundir información
En el mismo sentido se expresa el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Edison Lanza, quien señala que “en lo medular todos los conflictos entre la libertad de expresión y el honor de funcionarios o personas públicas salen de los juzgados penales, salvo que un profesional publique una información a sabiendas que es falsa o con absoluto desprecio por la verdad, así como cuando no medie un interés general en la publicación de detalles de la vida privada de una persona pública”
El relator agrega que “en la generalidad de los casos, las informaciones de interés público, publicadas con la correspondiente verificación, no generan responsabilidad penal del periodista y deben dirimirse en la órbita civil”.
CAinfo
Suiza/ El sitio de A l'encontre atacado [Comunicado]
Queridas lectoras, queridos lectores,Nuestro sitio ha sido sometido a un ataque masivo. Después de dos días, pudimos restaurarlo, pero solo hasta el 18 de octubre.
Nos vemos obligados a reconstruir las páginas entre el 18 de octubre y el 3 de noviembre. Lo haremos paso a paso.
Ahora podemos publicar nuevos artículos en línea. El primero será una contribución de Michel Husson sobre "Macronismo".
Seguirá un estudio de François Chesnais sobre la financiarización del capital, así como otros artículos en los próximos días. Los numerosos correos así como la cantidad de llamadas recibidas nos indicaron, al mismo tiempo, el interés por nuestro sitio y las preocupaciones que despertó su "inmovilización".
Redacción de A l´encontre 6/11/17
CARTA ABIERTA AL PREMIO NOBEL DE LA PAZ COLOMBIANO
RESPETO A LA DIGNIDAD HUMANA Y CUMPLIMIENTO A LOS ACUERDOS FIRMADOS EN SUS 7 AÑOS DE GOBIERNO
Carta a Juan Manuel Santos
En este enlace pueden firmar personas y organizaciones la carta a Santos, por la represión que está ejerciendo su gobierno a la legitima movilización de la Minga Indígena y Campesina que se está dando por diferentes partes del País. La idea es llegar a 1.000 firmas, las organizaciones que ya habéis mostrado vuestro interés en firmar ya se le ha enviado la carta física con todas las firmas recogidas, pero esto es para recoger más.https://secure.avaaz.org/es/petition/Presidente_de_Colombia_Juan_Manuel_Santos_P_Santos_Detenga_la_agresion_contra_la_Minga_y_la_Movilizacion_social/
posta - postaporteñ@ 1842 - 2017-11-08
José Nino Gavazzo, el principal beneficiado por la SCJ
Aitana no quiere que la llame por su nombre real. Desea olvidar todo lo que pasó aquella tarde, hace 45 años. Enterrar los 110 días en los que estuvo secuestrada por un escuadrón militar que la encapuchó para empezar el recorrido por la oscuridad. Hasta que un juez la liberó. Fue secuestrada en su trabajo, una tienda de la ciudad de Tacuarembó, el 5 de junio de 1972. Fue el mismo día que el Senado aprobó una comisión investigadora por los asesinatos de los Escuadrones de la Muerte. Era militante frenteamplista, pretendía organizar un comité base con otros compañeros, pero no tenía vínculos con el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), algo que repite, con ánimo de aclarar.
Como integrante del Servicio de Información y Defensa (SID), Gavazzo viajó a Tacuarembó con un objetivo: exterminar a los tupamaros. En el camino dejó un reguero de violencia, no sólo contra militantes del MLN-T. En pueblo chico, sembró un infierno grande.
La Secretaría de Derechos Humanos reportó que entre el 3 y el 26 de junio de 1972 hubo 67 detenciones contra tupamaros. Aitana cayó en la redada. Sufrió malos tratos, como todos los demás detenidos en el Regimiento 5º de Caballería Mecanizada, donde Gavazzo había instalado su cuartel general para “apretarles el gáñete” a hombres y mujeres, con cobardía e impunidad. La imagen que Aitana tiene más presente es la de su hijo caminando, de la mano de Gavazzo, con un globo, entrando al cuartel.
Y no quiere volver a recordar. Luego de tres meses y 20 días, un juez la liberó del calvario de Gavazzo; del jefe de cuartel, de apellido Galle, y de Juancito Urquhart, que, además de torturar, se presentaba como juez militar. También de “Pinocho” o “Chinepe”, un cabo que integraba la patota del SID, y de un sargento de apellido Ruiz Díaz.
Esos nombres y otros están en la denuncia de cinco páginas que Aitana presentó con su caso el 22 de marzo de 2012 en el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Tacuarembó. Es una de las 36 causas que varios presos políticos presentaron en 2012, y que siguen en presumario.
Desde entonces su caso deambuló entre juzgados, pericias, recorridas por el lugar donde estaba el triste regimiento de caballos, tribunales de apelaciones.
El caso llegó hasta la SCJ y también al despacho del fiscal de Corte, Jorge Díaz. Gavazzo es uno de los indagados en la causa. Su defensa pidió la clausura y el archivo de las actuaciones judiciales invocando la prescripción de los delitos. El juez de 1º Turno de Tacuarembó, Gonzalo Arsuaga, desestimó la solicitud de clausura por prescripción y enmarcó los delitos de Gavazzo como crímenes de lesa humanidad.
El militar apeló. Pero la sentencia fue confirmada por el Tribunal de Apelaciones Penal de 2º Turno. “No es procedente la clausura de las actuaciones”, firmaron los ministros José Balcaldi, William Corujo y Daniel Tapie, que confirmaron la sentencia interlocutoria apelada por Gavazzo.
El represor, probablemente el más recordado de la dictadura, no tenía otra salida que llevar su caso a la SCJ. Presentó un recurso de casación y excepción de inconstitucionalidad sobre los primeros tres artículos de la Ley 18.831, la normativa con la que el Estado pretende restablecer la pretensión punitiva sobre los crímenes cometidos por agentes estatales de la dictadura que la ley de caducidad quiso encajonar
Las nuevas mayorías
La defensa de Gavazzo adujo que la ley penal no es retroactiva. Que la seguridad jurídica permite a las personas prever las consecuencias legales de su conducta. Que la citada normativa es inconstitucional porque el Poder Legislativo carece de competencias para derogar una ley (la de caducidad de la pretensión punitiva), confirmada en dos oportunidades por las urnas.
En febrero de 2017, la SCJ trasladó a la fiscal penal, Ana María Tellechea, y dio vista al fiscal de Corte, quien resolvió que la discusión sobre constitucionalidad era inaplicable al caso.
Pero la mayoría de la SCJ entendió otra cosa. Declaró inconstitucional los artículos 2 y 3 de la Ley 18.831 “y por ende inaplicables” a Gavazzo, al que califican de el “excepcionante”, según señala la sentencia que la diaria publicó el miércoles 25 de octubre.
El ministro Felipe Hounie, uno de los dos que votó discordante con la mayoría, no tuvo dudas de que los crímenes de Gavazzo son “un supuesto de delito o crimen de lesa humanidad”, y que antes de la Ley 18.831 la normativa de derechos humanos ya había “ingresado a nuestro ordenamiento por los artículos 72 y 332 de la Constitución”. Artículos que recogen, en la reforma de 1968, los preceptos que emanaban del tribunal de Núremberg y el Sistema Universal de Derechos Humanos
La doctora Bernadette Minivielle entendió lo mismo: los de Gavazzo fueron crímenes de lesa humanidad “no por la voluntad de un Estado, sino por imperio de normas internacionales que constituyen el Ius cogens internacional”.
Pero la mayoría de la Corte, con los votos de los doctores Jorge Chediak, Elena Martínez y Eduardo Turell, asentó un cambio en la jurisprudencia optando por privilegiar a un represor, porque la “imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad no puede ser aplicada al presente caso”.
Aducen que las leyes que consagraron este delito es posterior “a la comisión de los hechos en esta causa”
Gavazzo continuará en el castillo de mentiras de su coqueta residencia de Parque Miramar; mientras que Aitana lo recordará como un espectro, que a veces la tortura y a veces camina de la mano con su hijo. Y seguirá igual que los otros 35 denunciantes de Tacuarembó: sin justicia, y apenas en etapa de presumario.
Para director de la INDDHH, sentencia de la SCJ
fue una decisión política para bloquear causas de la dictadura
Por Natalia Uval – La diaria – 1. 11.17Abogado y ex secretario general de la Comisión Internacional de Juristas, Wilder Tayler fue propuesto para el cargo por el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay, por el Servicio Paz y Justicia y por el Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública. Fue designado como director de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) en la primera ronda de votación, con apoyo de todos los partidos con excepción de Unidad Popular. Considera que los principales problemas que tiene el país en materia de DDHH son la situación de las cárceles y la ausencia de verdad y justicia para los crímenes de la dictadura. Afirma que los mecanismos de búsqueda de la verdad implementados en Uruguay “parecen haber fracasado” y que no hay “liderazgo político” que permita cambiar esta situación
– ¿Cuáles son los principales problemas en materia de derechos humanos (DDHH) hoy en Uruguay? ?
–Ese análisis no tiene sentido si uno no dice primero que en Uruguay ha habido mucho progreso en materia de derechos humanos. En los últimos 20 años, el país se ha modernizado mucho en esa materia. Habiendo dicho esto, hay algunos debes que a mí me parece que no se condicen con todo lo otro que ha pasado; en concreto, con los avances en la agenda de derechos, que ha sido realmente notable.
El primer debe es el tema de los desaparecidos y de la justicia para las violaciones cometidas durante la dictadura. Es más que la lentitud; la falta de respuesta del Estado en esta materia es casi escandalosa. Tenemos un problema que si no se soluciona en pocos años, probablemente carguemos durante mucho tiempo. No es sólo el tema de los juicios, también está el tema de la verdad. Uruguay nunca tuvo un ejercicio sano, transparente y realista de búsqueda de la verdad. La verdad siempre se buscó a través de mecanismos que prometían eficacia a cambio de una cierta reserva y confidencialidad. Pero esos mecanismos parecen haber fracasado.
No quiero, con esto, juzgar al Grupo Verdad y Justicia, que todavía está haciendo su trabajo, pero por lo menos no se han visto los resultados hasta el momento. Allí hay un debe muy grande con las víctimas, con los desaparecidos, con lo que se prometió. Tuvimos una sentencia el fin de semana que una vez más deja a las víctimas en desamparo [se refiere a la sentencia de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) sobre la prescriptibilidad de los delitos de la dictadura], pone a Uruguay en violación de sus obligaciones en materia de derecho internacional, constituye un obstáculo al proceso de reflexión necesario para que la sociedad pueda avanzar, y además erosiona la imagen pública del país.
Acá en la INDDHH quedamos muy shockeados por el contenido de esta sentencia. No olvidemos que son más de 30 años, así que quizás haya llegado el momento de empezar a mirar el sistema de justicia uruguayo. Es un tema que hay que abordarlo de frente, hay que hacer un sinceramiento y pensar qué pasa con el acceso a la justicia cuando aquellos que piden justicia desde hace más de 30 años no la encuentran. Hay jueces y fiscales muy buenos y muy valientes, pero cuando hay una cúpula judicial, una orientación general... es muy difícil que logremos lo que se necesita. Estas son decisiones políticas, son políticas en sus contenidos y en sus consecuencias
Por supuesto que todo esto viene con un paquete jurídico extra, que es el análisis de la ley, el valor del derecho internacional de los DDHH, el tema de la imprescriptibilidad y la lectura de la Constitución de la República, etcétera, pero esta es una decisión política.
– ¿Cuando dice “esta” se refiere a las sentencias judiciales? ?
–A las decisiones de bloquear, por uno u otro camino, el avance de las causas sobre los delitos de lesa humanidad del terrorismo de Estado.
–Que son decisiones de los actores judiciales
–Son decisiones de actores judiciales, pero son esencialmente políticas, tanto por su génesis como por el terrible impacto que tienen. La justicia es política, y si alguien le dice que no es político, lo importante es saber que eso es parte de la política de esa decisión también
–La decisión política, en este caso, ¿implica una decisión de no avanzar en las causas??
–Porque se hacen opciones, ¿verdad? El hecho de que el voto haya sido dividido deja muy claro que allí se hacen opciones. Yo no puedo decir cuál es el proceso interno que se da en el ánimo de cada magistrado, pero, en cualquier caso, estas consecuencias las deben tener calibradas y las tienen que haber anticipado. Entendámonos: el derecho siempre abre un abanico de posibilidades en materia de interpretación. El hecho de que la mayoría de la SCJ haya optado por la interpretación más conservadora, más regresiva, que menos tiene en cuenta el derecho internacional de los DDHH, que se olvida de las normas que habilitaría la otra alternativa, todo eso [fue] para beneficiar a los perpetradores y no pensar en la víctima. Esa es una opción política
–Usted decía recién que es momento de empezar a mirar el sistema de justicia uruguayo. ¿Qué habría que cambiar, el mecanismo de selección de los integrantes de la SCJ??
–Yo creo que son esos temas. Acá lo que hay que decir, antes que nada, es que estamos en un Estado de derecho y este es el Poder Judicial que tenemos, así que se respeta lo que hay, porque lo peor que nos puede pasar es subvertir eso. Pero eso no quiere decir que la aplicación del derecho en este país, hoy, en esta materia, sea justa.
Es profundamente injusta. Y es profundamente adversa a la vigencia de los derechos humanos, y es profundamente adversa al acceso a la justicia por gente que hace más de 30 años está esperando que su hora llegue, y no llega
Está el problema de la selección de los jueces superiores, que se hace exclusivamente como un pacto político. En otros lados se conocen los currículos, hay audiencias públicas, la gente hace preguntas, se sabe de dónde vienen. Además no tienen por qué ser jueces; pueden ser académicos, propuestos por los abogados, por los estudiantes. Hay un dinamismo, una variedad por la que, de alguna manera, las autoridades del Poder Judicial se corresponden a la autoridad de un poder que es del pueblo. Nosotros tenemos algo que resulta un poco despegado, abstracto. Es un debe.
–También se refirió a que los mecanismos de negociación para la búsqueda de la verdad no dieron sus frutos. ¿Hay otras vías más efectivas para el acceso a la verdad, si miramos la experiencia internacional? ?
–Hay posibilidades. Las comisiones de verdad, como en Chile, en Sudáfrica, en Argentina y en tantos países del mundo, en general son ejercicios de búsqueda de la verdad que se hacen con la ventana abierta, se hacen con transparencia, en audiencia pública, se transmiten por televisión, se generan registros sobre lo que pasó para que las futuras generaciones sepan.
Son ejercicios diferentes, en los que las comisiones tienen la capacidad de obligar a la persona a comparecer, el Estado tiene que entregar los materiales, hay penas y sanciones por obstaculizar las investigaciones. Son esfuerzos intensos, dolorosos, pero que tienen la capacidad de sanar la fibra de la sociedad. Ahora, aquí ha habido un esfuerzo que también es importante dentro del contexto. Creo que al Grupo Verdad y Justicia hay que seguir apoyándolo, todavía no sabemos lo que puede dar, pero uno tenía la expectativa de que hubiera un liderazgo diferente en materia de búsqueda de desaparecidos, que hubiera un debate amplio, nacional, sobre la búsqueda pero también sobre lo que significó para el país, y no lo hemos tenido, ya que no existe una versión oficial de lo que pasó sancionada por el Estado
El tema de verdad y justicia para las violaciones a los DDHH requiere no sólo conciencia, sino liderazgo y compromiso, y también coraje. Y no me queda claro que la clase política esté dispuesta en este momento a proveer ese liderazgo. En el período pasado se hizo bastante daño, cuando desde la cúpula misma del Poder Ejecutivo se hablaba de no meter presos a los viejitos, se hablaba de toda una serie de cosas, como que este había sido un problema entre dos sectores guerreros.
–La teoría de los dos demonios
–Sí, de alguna manera se propuso la teoría de los dos demonios y se adoptó esa doctrina, de un lado y de otro. Pero no es la verdadera; para la gran mayoría del pueblo eso no es cierto
–Sin embargo, fue una imagen muy efectiva; Sanguinetti también la utilizó
–Fue muy efectiva, claro, Sanguinetti la usó muchísimo. Pero la verdad es que la mayoría del pueblo no fue demonio, fue víctima. Esa parábola es una gran mentira. Los que vivimos aquí sabemos que no hubo una lucha entre dos demonios, hubo una cacería de conejos por parte de los militares. La sistematización de la tortura en este país alcanzó la dimensión de crímenes de lesa humanidad. Es muy importante para nuestro futuro que eso no se entierre. Y eso requiere liderazgo. Y yo no veo liderazgo o, si lo hay, es demasiado difuso en este momento
– ¿Qué otro problema enfrenta Uruguay en materia de DDHH??
–El segundo principal problema, que no hemos resuelto, es el tema de las cárceles. También ha habido progreso en esto, pero, de nuevo, hay lugares donde las condiciones carcelarias y de encierro caen por debajo de los estándares mínimos en materia de tratamiento humano y decente. Eso no se explica en el país hoy, porque nosotros no somos un país rico, pero tampoco somos un país sin los recursos para resolver eso. Esas poblaciones –y no hablo sólo de la población carcelaria, sino de los jóvenes infractores, de la gente que padece enfermedades mentales– representan los sectores más vulnerables de la sociedad o son sectores infractores, pero que sean infractores no quiere decir que se los tenga que hacer sufrir. Su pena es estar privados de libertad. ¿Qué sociedad somos, cómo es posible que no seamos capaces de resolver definitivamente la situación de un grupo de jóvenes infractores? ¿De qué estamos hablando, de 150 muchachos? Son cuatro clases de liceo. ¿Qué testimonio estamos dando sobre nosotros mismos cuando tenemos esta situación? Al mismo tiempo, hay esfuerzos importantes, como el de la cárcel de Punta de Rieles. Ha habido un esfuerzo importante para construir locales, pero lo que no me queda claro es por qué hay tantos presos en Uruguay. Nuestro promedio de personas privadas de libertad es altísimo
–Porque no se usan las medidas alternativas a la prisión
–Porque no se usan las medidas alternativas, y acá volvemos al tema judicial: ¿qué es lo que está pasando, por qué siempre se manda para adentro, por qué es tan fácil privar de libertad a la gente y tan complicado poner la tobillera? Creo que esto apela a cierta introspección por parte de los uruguayos y del Estado
– ¿Hay un estado de opinión pública que legitima de cierto modo estas medidas? Por ejemplo, el sociólogo y senador [suplente] Rafael Paternain habla de un “consenso punitivo”, lo que aplicaría por ejemplo a la decisión del Parlamento de subir la prisión preventiva de 90 a 150 días para los adolescentes infractores
–Yo no sé si es un consenso punitivo, pero le puedo decir que es una vergüenza. No había necesidad. Además, en este momento por lo menos, yo no he notado un grito de la tribuna que pida eso, tampoco. Creo que el de Paternain es un punto muy válido, y es muy preocupante que así lo sea. No revela los orígenes de aquella sociedad liberal, solidaria, proactiva que nosotros tenemos y que se ve muchas veces en Uruguay. Ahí hay un tema que requiere que nos examinemos más profundamente. Y a mí lo que me llama la atención es que esto suceda habiendo avanzado tan profundamente en otras cosas –en las ocho horas del trabajo rural, en el trabajo doméstico, en el reconocimiento, por lo menos público, del derecho de las mujeres–. Sobre las condiciones inhumanas de detención, ¿cuánto tiempo pasamos hablando? Me parece que hay cierta selectividad en el fenómeno solidario, y es una pena.
–En materia del vínculo entre empresas transnacionales y Estados nacionales, ¿hay terreno para avanzar en DDHH??
–Sí, yo creo que hay terreno para avanzar. No es un tema que en Uruguay hayamos vivido con la intensidad que se vive en otros lugares, donde hubo cosas terribles en cuanto a la complicidad de empresas transnacionales en violaciones a los DDHH. Pero lo que para mí queda claro es que las empresas necesitan ser reguladas. ¿Por qué? No es sólo porque uno sea anticapitalista, porque en mi caso no [es así] necesariamente, además. Tienen que ser reguladas porque representan una forma del poder organizado tan importante en el mundo de hoy, que por su mera existencia el individuo, organizado o no, es más vulnerable frente a ese enorme poder e influencia que tienen estas corporaciones. La globalización, que ha traído tantas cosas buenas, también ha generado un fenómeno de dispersión de la rendición de cuentas y de la responsabilidad. Se comete una serie de abusos por parte de las empresas y cuando se empieza a buscar, no se encuentra ni el juzgado en el que se puede poner la denuncia. Y cuando se hace una denuncia por reparación, porque se echaron a perder las aguas en una comunidad, después no hay lugar para ir a reclamar la reparación: “Bueno, no, lo que pasa es que la empresa está constituida aquí, pero no allá”, y la empresa se retira, y lo que queda es una carcasa vacía, sin responsabilidad ni dinero
–Cuando en Uruguay, por ejemplo, se discuten acuerdos de protección de inversiones, no se habla en clave de DDHH sino en términos exclusivamente económicos
–No, no se habla en clave de DDHH, y muy frecuentemente no se hacen los estudios de impacto. Y los impactos no ocurren por casualidad, existen nexos de causalidad. A esta altura ya hay suficiente experiencia como para saber que, si las cosas se hacen así, van a traer estas consecuencias negativas.
Sin embargo, estos estudios no se hacen, por razones de rapidez, para ahorrar dinero.
Y muchas veces también se hacen sin transparencia.
Yo no sé si UPM es bueno o malo.
A mí me parece que una inversión de ese porte en principio no debería traer nada malo para el país, pero como no se sabe, hay un signo de interrogación.
Difundido por CRYSOL
CRYSOL - postaporteñ@ 1842 - 2017-11-08
TUJACHEVSKI
“Sacudiremos Rusia como una alfombra.
Después, sacudiremos el mundo”
1.- Un crimen vil
Pero Gonzalo justificó los llamados “Procesos de Moscú” de 1937, juicio y ejecución de varias decenas de dirigentes de primera línea del Partido Bolchevique -la casi totalidad de los que quedaban vivos de quienes dirigieron aquella epopeya-, la persecución, encarcelamiento y muerte de la flor y nata de la vieja guardia bolchevique, y la expulsión de 400 mil miembros del Partido.
También justificó el pacto de la URSS bajo Stalin con la Alemania de Hitler luego de esas purgas, en 1939, 9 días antes de que Alemania iniciase la Segunda Guerra Mundial. Ese pacto hizo que el gobierno soviético se confiase y en definitiva facilitó la invasión alemana a la URSS dos años después.
Uno de sus argumentos para validar las acusaciones montadas en los “Procesos de Moscú” es que se hicieron en forma abierta, con pleno acceso de los diplomáticos extranjeros, y que en ellos se dieron confesiones de los acusados; descarta que pudiesen obtenerse por torturas.
Mijaíl Nikoláyevich Tujachevski (1893-1937) es un caso de esos procesos, lo menciona especialmente, dice que quedó probada su participación en una “conspiración”. Y como explicación general de estos acontecimientos, dice que se trataba de intelectuales que se resistieron a la disciplina proletaria. En cuanto al colapso posterior de la URSS lo atribuye a fenómenos de corrupción. Obviamente estamos haciendo una síntesis muy simplificada de su planteo
Gonzalo y yo somos aficionados a la Historia, ninguno de los dos tiene formación académica específica en la disciplina. Pero eso no nos exime del respeto a la verdad y las personas.
La Gran Revolución Rusa de 1917, prolongada por la guerra civil 1917-1923, que abarcó la mayor parte del Imperio ruso e intentó (infructuosamente en ese momento) propagarse hacia el centro de Europa, vivió a partir de fines de los años 20 un proceso de represión interna (no hay otra forma de llamarlo) que produjo una enorme cantidad de víctimas dentro de la misma fuerza revolucionaria.
Justificar los llamados “Procesos de Moscú” es justificar la pena de muerte
Nos oponemos a ella por principios; podemos aceptar que haya, en situaciones extremas muy especiales, algunas excepciones (las contempladas en las leyes que guerra, que son además estrictamente limitadas). Pero aquí no fueron excepcionalidades sino de una muy amplia práctica generalizada, y no había ninguna situación de guerra. Los ejecutados, fueron los principales dirigentes de la revolución obrera. De ser ciertas esas acusaciones, debemos pensar quela revolución socialista fue hecha por un grupo de fascistas
Lo mismo que las acusaciones, fueron falsas las confesiones también, es la única conclusión racional, y apoyada por una evidencia abrumadora. El primer proceso fue por el asesinato de Sergéi Kírov en 1934, dirigente bolchevique que competía con Stalin por el cargo de Secretario General y tenía algunas diferencias con él, no estaba de acuerdo en recurrir a la pena de muerte. Fueron inculpados los líderes bolcheviques de primerísima línea opuestos a Stalin en ese momento aunque antes habían sido sus aliados, Zinoviev y Kámenev, ejecutados. Otro que confesó ese crimen fue Iván Smirnov, bolchevique del primer día: en 1934 estaba preso desde hacía un año
En nuestra nota “Cien Octubres” [1] mencionamos la amenaza explicita de torturas en pleno juicio por el fiscal, contra Christian Rakovsky. Abundar es tan trillado que no tiene sentido, sólo Gonzalo puede negar estos hechos.
Voy a centrarme en el caso Tujachevski. Dice Gonzalo que una razón para confiar en los Procesos de Moscú es que fueron públicos. Omite un detalle.
El juicio contra Tujachevski y otros ocho jefes militares soviéticos de primer nivel acusados de «conspiración militar-trotskista» y «espionaje a favor de la Alemania Nazi», se hizo en SECRETO, duró un día, fueron todos ejecutados al día siguiente menos uno que se suicidó.
El tribunal estaba formado por ocho generales soviéticos, seis de ellos fueron juzgados y ejecutados en la siguiente purga. Dice Gonzalo que la verdadera habilidad de Trotsky fue la de un “gran novelista”, en todo caso sus novelas no cambian de edición en edición, como la “Historia del Partido Comunista de la Unión Soviética” en que los héroes en una edición son los traidores en la siguiente.
Según investigaciones, las “pruebas” de la supuesta conspiración fueron plantadas por una operación nazi que organizó Heydrich para eliminar a los mejores generales soviéticos y facilitar la invasión. Podemos creerlo o no, lo que es indudable es que NO HUBO una conspiración de los mejores jefes miliares soviéticos con los nazis, que Tujachevski estaba EN CONTRA del pacto con Hitler, y que TUVO Razón
2.- ¿Quién era?
Pero, ya que Gonzalo me da el pie, tomaré a Mijaíl Tujachevski.
Hijo de una familia aristocrática empobrecida, se graduó como oficial e ingresó al ejército ruso en 1914 al inicio de la guerra, fue varias veces condecorado por valor en el combate, tenía 21 años. Prisionero de los alemanes en 1915 se escapó cuatro veces, y al final lo metieron en una fortaleza de alta seguridad. Allí había otros como él, trabo gran amistad con un prisionero francés que también se había escapado varias veces, el entonces capitán Charles de Gaulle. Igual profesión, naciones diferentes, cultura similar, ideas muy distintas, personalidades parecidas.
Cuando se enteró de la Revolución de Febrero, Tujachevski anunció a sus compañeros de prisión que se fugaría para ir inmediatamente a su país. “Pero cuando llegues los revolucionarios te van a fusilar, como están haciendo con todos los oficiales”, le dijeron. Dijo que eso no pasaría porque se pondría al servicio de la revolución y sería aceptado. Y agregó esa frase profética que pusimos al principio
“Sacudiremos Rusia como una alfombra. Después, sacudiremos el mundo”
Demostró capacidad de planear, organizar y efectuar con éxito operaciones militares contra fuerzas superiores aprovechando al máximo la movilidad de sus propias tropas. Fue nombrado mariscal y director de la Academia Militar de la URSS, tenía 42 años. Tuvo a cargo la reforma del Ejército Rojo logrando un cuerpo profesional a partir de los voluntarios. Escribió varios libros de teoría militar, disciplina que revolucionó con su concepción de “operaciones en profundidad”, combinación muy audaz de ataques profundos para destruir el soporte logístico del enemigo, modelo adoptado por la “Blitzkrieg” de los alemanes. Otros militares soviéticos seguían en la idea tradicional de “oleadas” de infantería y caballería, él utilizaba técnicas modernas de combate, tanques y aviones, y despliegue rápido de infantería en los puntos decisivos. Luego de su purga y ejecución los soviéticos abandonaron sus teorías y les fue mal, después debieron retomarlas.
Decir que era un “intelectual que no aceptaba la disciplina proletaria” no sólo es un infundio, es una estupidez. Él enseñó la disciplina a los obreros, y arriesgaba su vida cotidianamente. Ni siquiera se llamaba a sí mismo revolucionario sino “soldado de la revolución” y obedecía órdenes aunque fuesen muy desagradables. Por ejemplo, la orden de reprimir la rebelión de la base naval de Kronstadt en 1921.[3]
Pero una cosa es ser leal y otra ser cornudo. La invasión a Polonia en 1920 fue un error del gobierno bolchevique, injusto, innecesario, en condiciones muy desfavorables, luego de una desgastante guerra en Ucrania. El ejército ruso fue derrotado. Tujachevski, al mando militar y sin pelos en la lengua, se quejó abiertamente de la interferencia de la jefatura política de ese frente a cargo de Stalin, y la jefatura superior del ejército a cargo de Trotsky, que crearon una gran confusión y le impidieron gran parte de sus planes (por ejemplo el repliegue del centro de mando) por razones de “imagen”. Entre otras cosas, las acciones irresponsables por su cuenta de Stalin, “chambonadas” diríamos, un ignorante en táctica militar.
Cuando las negociaciones con los nazis, Tujachevski estuvo en contra del pacto. Muy buenas razones tenía, conocía a varios generales alemanes que habían leído sus libros. Además, había impulsado una red de espionaje en Alemania, la “Orquesta Roja” [4] dirigida por Leopold Trepper, que además hacía acciones clandestinas contra el gobierno nazi. Tanto los espías en Alemania como Richard Sorge desde Japón advirtieron de la invasión alemana a la URSS en 1941, y hasta el día. No les hicieron caso. La aviación soviética fue destruida en tierra el primer día.
Además de ser un infundio, acusar a Tujachevski de “conspiración” es equivocarse con la persona equivocada. Antón Antónov-Ovséyenko, hijo de Vladimir [5], dice que una razón del encono de Stalin contra Tujachevski era la envidia personal, le molestaba incluso que fuese un hombre culto que tocaba el violín. Probablemente algo para envidiar fuese el coraje físico. Dio otra prueba. Sabemos que en los “Procesos” hubo confesiones arrancadas por tortura, Tujachevski no “confesó”, por eso fue reprimida también su familia: madre, esposa, hija, dos hermanos y cuatro hermanas. Tenía 44 años
3.- ¿Por qué?
A los cien años, es una vergüenza que todavía no se sepa lo que en realidad pasó, ni tal vez se quiera saber. Hoy, una candidata presidencial de derecha en Rusia propone sacar la momia de Lenin de la Plaza Roja, la verdad es que con la momia de Lenin no estaba de acuerdo ni Lenin. Si queremos tener un futuro tenemos que desmistificar el pasado y poder comprender los hechos. A nadie convenceremos, si no.
Gonzalo habla de dos etapas. La primera es la de la “resistencia de los intelectuales a la disciplina proletaria”, y así justifica la represión estalinista. La segunda sería la iniciada por Nikita Kruschev en 1953, luego de muerto Stalin, caracterizada por la corrupción. Si el dilema es pena de muerte o corrupción, olvidate.
La corrupción ocurrió desde el primer día, aunque se la combatió por distintos medios y se desarrolló gradualmente. En nuestro “Cien Octubres” retomamos el análisis del bolchevique oposicionista Christian Rakovsky y su análisis fundacional en “Los peligros profesionales del poder” [6]. No puede haber un mejor testimonio. Hemos hablado de esto otras veces y lo vamos a repasar brevemente.
Rakovsky habla de la “pasividad de las masas”, la“indiferencia política de la clase obrera”, aun ante hechos escandalosos de corrupción y despotismo. “robos, prevaricaciones, violencias, sobornos, abusos inauditos de poder, despotismo ilimitado, borracheras, libertinaje” que ocurre en los sectores dirigentes del estado y del partido.
La conquista del poder por la clase obrera plantea una “situación nueva”, no los peligros externos sino“las dificultades inherentes a toda nueva clase dirigente que son la consecuencia de la toma y del ejercicio del poder mismo, de su capacidad o incapacidad para saberlo utilizar”, las relaciones“que se crean entre las filas de la misma clase victoriosa”. “Cuando una clase toma el poder, una parte de ella se convierte en agente de dicho poder. Así surge la burocracia. En un estado socialista en el que la acumulación capitalista está prohibida para los miembros del partido dirigente, dicha diferenciación empieza a ser funcional y seguidamente se convierte en social”. “Ciertas funciones, antes desempeñadas por el partido en bloque, por toda la clase, ahora se han convertido en atribuciones del poder, es decir que sólo son encomendadas a cierto número de personas de ese partido y de esa clase”
La penuria económica ha abierto“grietas en el cuerpo de la clase obrera” sumergida en un mar de sectores empobrecidos pero sin una identidad social definida.“El poder... desintegró masas sociales más o menos homogéneas [y] la especialización funcional... sacaba de sus propias filas (de la clase) los círculos de altos funcionarios”. Las diferencias se agrandan por efecto de “la presión contrarrevolucionaria”.
“La burocracia de los Soviets y el Partido es un hecho de nuevo cuño... una nueva categoría social”. Y agrega: “La función ha modificado al órgano, es decir la psicología de los que se encargan de las diversas tareas de la dirección en la administración y la economía del estado ha cambiado hasta tal punto, que no sólo objetiva sino subjetivamente, no sólo material sino moralmente han dejado de formar parte de la misma clase obrera”
Esta es la “disciplina proletaria” del estalinismo. Es proletaria o vas a la pena de muerte. Este análisis está apoyado por una evidencia abrumadora, pero son mentiras del imperialismo, o pena de muerte. Esa fue la verdadera CORRUPCIÓN del poder obrero. Y el culto a las momias no le hace ningún bien a la verdad. Y estas son las conclusiones de Rakovsky:
“De un estado proletario con deformaciones burocráticas -como Lenin definió la forma política de nuestro estado- estamos en vías de pasar a un estado burocrático con resabios proletarios comunistas. Bajo nuestros ojos se formó y continúa formándose una gran clase de gobernantes con sus propias divisiones interiores, que crece por cooptación directa o indirecta (promoción burocrática, sistema ficticio de elección)”. “Una casta de funcionarios ha remplazado al proletariado y al partido”
Por cierto la corrupción MATERIAL, los privilegios materiales de los burócratas, también existieron desde el primer momento. Pero en esa primera etapa“la acumulación capitalista está prohibida para los miembros del partido dirigente”. Entonces:“Lo que une a esta clase original es una clase original también de propiedad privada, a saber 'la posesión del poder del estado'. La burocracia posee el estado como su propiedad”
Esa es la comprensión que podemos tener de la primera etapa de Gonzalo, antes de la muerte de Stalin y la era de Nikita. Vamos a esta segunda, en la que se introdujeron reformas de “economía de mercado”. Pero reformas parciales de este tipo también hubo en la etapa anterior, como la Nueva Política Económica (NEP), 1921-1928. ¿Por qué tuvieron un efecto en la segunda etapa que no tuvieron en la primera? La respuesta de Gonzalo es que en la primera etapa la corrupción fue reprimida por el Estado, y ya vimos como. ¿Es así?
Mucho se ha hablado de las rigideces e ineficiencia de la planificación burocrática, y para corregirla se introdujeron formas de gestión económica del tipo de economía de mercado, primero en los '60 y luego en los '80, que terminaron en la restauración del capitalismo. Esto nos explicaba Boris Kagarlitsky.
En los medios occidentales era común suponer que si una fábrica de automóviles tiene una cuota impuesta por el plan de 20 unidades, la dirección de la fábrica se propondrá fabricar 18, o de otra manera el próximo año le impondrían una cuota superior y será más difícil. Así, la forma burocrática de gestión desestimula el aumento de la producción y ese sería el problema. Pero en realidad, lo más conveniente sería producir 22, y vender 2 en el mercado negro. Aunque para eso se necesitan acceso a materias primas, relaciones especiales con los organismos de inspección y recursos para sobornos, etc.
Y también es necesaria otra cosa. Un mercado de automóviles, no el mercado negro, el mercado normal que hace posible el mercado negro. Y para eso se necesita un cierto nivel de acumulación de la riqueza y de productividad del trabajo. Los gérmenes de capitalismo, para desarrollarse, necesitan un terreno fértil.
Ese terreno fértil se va forjando gradualmente por una sociedad en que crece la desigualdad social, y al mismo tiempo se genera una clase obrera separada de los medios de producción, igual que en el capitalismo. Todos esos son “logros” de la etapa estalinista. Lo que ha sido esto es una sociedad de transición AL CAPITALISMO.
Pero falta tener en cuenta algo más, la pasividad política de esa clase obrera. ¿Cómo se consiguió ese “logro”? Esto nos dice Adolfo Gilly en un artículo también reciente, con el que no tengo una coincidencia total, pero realiza un aporte destacable:
“Desde aquellos años treinta en adelante, el régimen de Stalin se fue ensañando con los marxistas y los socialistas rusos y soviéticos de todas las tendencias: socialistas revolucionarios, mencheviques, anarquistas, comunistas y bolcheviques: encarcelados, deportados, fusilados, silenciados y calumniados... Esa política expresaba los intereses y las visiones de una nueva clase social: la burocracia estatal. Cubierta de privilegios y escudada en la represión sobre su pueblo, esa burocracia dejó una huella de incapacidad, crímenes y desastres. Desde 1989 en adelante se volvió abiertamente capitalista y trasformó sus privilegios en propiedades y en capitales en Rusia y en el mundo global de las finanzas.” (“Los destinos de una revolución” [7])
Para que el restablecimiento del capitalismo fuese posible no se necesitaba solamente la desigualdad social creciente, y las condiciones para la acumulación capitalista privada. Era necesario el aplastamiento político de la clase obrera, de otra forma esa restauración resultaría inexplicable. La fractura social fue sellada con un baño de sangre. Ese fue otro “logro” del estalinismo.
Por eso en este centenario quiero recordar a las víctimas, pero en especial a las víctimas que fueron lo mejor de aquella generación de revolucionarios que sacudió a Rusia como una alfombra y después acudió al mundo.
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[1] 29.OCT | postaporteñ@ 1839 Cien Octubres (I) Por FERNANDO MOYANO
[2] Una investigación desmistificada de este evento puede verse aquí: “Así cayó el Palacio de Invierno. Yulia Kantor”. http://www.sinpermiso.info/textos/asi-cayo-el-palacio-de-invierno-entrevista