nº 268 - 22 Enero de 2010 - Año 5
HOY CORDERO-HOY...
" - sí / aquí vamos:
la PERRA / está ladrando..."
"Los Reventados "1985 - Miguel Ángel Olivera -
hace un tiempo
robé en mi barrio
una chapa de calle con el nombre "Paso de los Libres"
la colgué en mi rancho-tatucera
encima de una cajonera de roble donde guardo
en sus 20 cajoncitos
mi arsenal de yuyos sanadores
hierbas medicinales pa´los males de esta vida...
(casualmente la chapa quedó al lado de mi parrillero)
el 31 de diciembre hice un cordero a las brasas...
era la despedida de mi perro Ricky
-un enorme y fiel collie marrón de 17 años
viejo enfermo y manso que ya no se valía por sí mismo...
hablé con él
-el perro-
le dije le expliqué
que lo íbamos a sacrificar para que no sufriera más
pero que estas "fiestas"
-y este cordero asado-
eran en su honor
por tanto amor y tiempo compartido
tanta lealtad tanto ladrido y tanta compañía de horas lerdas...
le hablé de lo simbólico cuando le dí los huesos
y sus desdentadas mandíbulas trituraban los sabrosos bocados
le hablé de impunidad y de justicia
le hablé de hacer pedazos y tragárselos
como un ritual de última
como un gesto antropófago canino de victoria elemental...
(mi viejo perro entendió y comió mucho...)
hoy
20 días después
el otro cordero
-el tenebroso degenerado coronel-
es entregado por los brasileros a los argentinos
en el puente de "Paso de los Libres"
para que sea juzgado finalmente allá...
mi perro descansa en paz
yo no
- los uruguayos no-
acá
la impunidad todavía ladra...
miguel ángel olivera
20 enero/2010.
postaporteñ@_______________________________________
NO DEJEMOS MORIR A HAITÍ, DEFENDAMOS LA VIDA QUE ES LA NUESTRA
Hoy, fue mi primer intención comentar a Cordero, su traslado a Argentina.
Tomando desayuno me entero por la radio del nuevo terremoto que azotó a Haití.
Aún no me he recuperado del dolor y la bronca.
El dolor del pueblo más olvidado del planeta, ahora noticia.
Nuevamente se usa el dolor para desinformar, para confundir, para mentir.
Da mucha bronca escuchar, ver, leer las noticias manipuladas que pasan por los medios suecos, que no son los únicos. Pero estoy aquí y no tengo cable, ni parabólica, para mirar otros tan mentirosamente repuganantes como estos.
He enviado cartas a diferentes diarios, he llamado para informar a los canales de televisión, nada. Ni siquiera se molestan a contestar, menos a publicar, pero vivimos en democracia, no olvidar.
A su vez Estados Unidos quiere aumentar las tropas de la ONU, y complaciente como siempre los lacayos de siempre obedecerán la orden. Haití a pesar de lo que se escribe en medios alternativos, sigue ignorado. Nadie a propuesto marchas por Haití, por la invasión, persecución a cualquier ciudadano, de las atrocidades que se comenten minuto a minuto.
Haití no es Irak, no es Palestina, no merece la atención.
No merece la atención de los europeos, pero duele no merezca la atención debida de los latinoamericanos.
No alcanza con decir "fuera las tropas de "paz Latinoaméricanas de Haití".
No verdaderamente no alcanza.
Entonces me pregunto: Tenemos suficiente fuera, apoyo popular en un Continente que va desviándose cada vez más a la derecha?
Lo que sí se sobre los terremotos en Haití es lo que más o menos sabemos todos, y como una gran mayoría tenemos muchas dudas.
Pero, sí se que el primer país en firmar un TLC, fue Haití, y los resultados están a la vista.
Desplazamiento de campesinos a las ciudades, no pueden producir para auto abastecerse, han perdido la soberanía alimentaria.
En ese espejo, bien podemos mirarnos, de un lado y del otro del Río de la Plata.
Haití no duele. Haití nos llama.
Nos llama a mirarnos en su espejo.
No estamos vacunados para el dolor, ni las catástrofes naturales provocadas por el hombre. No estamos garantizados contra invasiones.
Somos pueblos sometidos a la globalización de la pobreza, a las guerras del "orden", a la expansión del capital, a tratados de libre comercio, a los ajustes estructurales, la privatización llamada "desarrollo", en una palabra, sometidos al nuevo orden mundial.
Haití como Honduras nos alertan que los Estados Unidos no nos han olvidado, estaban muy ocupados en su "guerra contra el terror".
Las nuevas bases militares en Colombia y Panamá, y su "guerra contra el narcotráfico", son signos alarmantes.
Lo que hoy hagamos por Haití va a repercutir en el futuro casi inmediato del resto de nuestro Continente.
Qué clase de futuro queremos para las generaciones venideras?
Esta pregunta va más allá de fronteras, de tendencias o partidos políticos.
En su respuesta, encontraremos otras, como la soberanía alimentaria, el cuidado de nuestra biodiversidad, de nuestra Pachamama y sus habitantes.
Nuestra Patria Grande, esa Patria Grande por la que se sigue muriendo inútilmente
Echemonos andar!
Lidia Camacho
postaporteñ@_______________________________________
ODA PARA EL CAMPEÓN DEL DÍA
Me gusta evocar la palabra cuando es justa. Retrotraerme a la lánguida paz que me produce siempre una verdad ya enunciada, sin ambages ni medias tintas. Me gusta pedirte siempre explicaciones, cuando el poder se embandera en vos mismo, cuando me es esquiva tu respuesta, cuando la provocación de tu soberbia ineluctable encallece mis dedos de tanto golpear teclados en sonatas estériles.
Me gusta reconocer que eso de evocar me gusta. Sería un mentiroso como vos si no lo dijera. Aunque sea a la pasada lo dejo escrito, no tan valiente como para entrar en los decires palabreros de la verdad explícita, que ya no importan tanto en definitiva, porque no harían nada más que entreverar lo que siempre es entrevero. No hacen falta entrevistas para entrever lo que a la distancia vos sabés que prefiguro.
Me gusta acogerme a esa distancia para decir verdades cuando son así, tan necesarias y urgentes. La verdad es la elección ya hecha; decisión tomada es, y lo demás es una enorme trinchera para la que hace falta algo de tiempo, un poquito más de espera en tu tropiezo.
Me gusta recordarte al grito desde acá -que es la distancia mínima que nos permite el mundo- para que tuerzas la cara y veas que todavía estoy, que me paseo tras tus alambradas, que me ladro con tus perros.
Y que sigo acá porque me gusta y que acá me quedo. Que no me voy a ningún lado. Decidido a verte tambalear, a dar el empujoncito para tu caída inevitable.
F.Leicht
postaporteñ@_______________________________________
¿Que nos pasa?
Si que nos pasa, compañeros; porque si es cierto que lamentamos de corazón la infinita desgracia de este pobre y empobrecido país, pero esta tragedia parece que nos ha hecho olvidar, perder de vista a nuestra propias desgracias; como si estas ya no existieran, pero existen y se agravan día a día y seria bueno que les diéramos la debida importancia, porque de eso depende nuestro futuro.
Ya nadie dice nada de que el presupuesto de "defensa" es cuatro veces más grande que el de educación. ¿Hay futuro sin educación?
Ya nadie habla de que acá tenemos, en Santa Catalina, una base norteamericana con policlínica y todo.
Ya nadie habla de la venta masiva de tierras a extranjeros apoyados por una ley mediante la cual el estado cede todos sus derechos a cualquier tipo de futura reglamentación.
Compañeros, yo no se como hablaban Sócrates, Platón o el Dante, pero sin se como pensaban
De estos gobernantes que supimos conseguir, se como hablan pero y lo mas importante se como piensan y eso si me preocupa. Nos dejan sin país, nos dejan sin futuro, nos dejan con cada día mas villas miseria, nos dejan sin educación, nos roban el trabajo.
¡COMPAÑEROS PONGÁMONOS DE PIE Y LUCHEMOS OTRA VEZ COMO ARTIGAS HASTA ENTERRAR A ESTOS MALOS ORIENTALES POR SIEMPRE!
EL PAÍS ES NUESTRO, LUCHEMOS POR EL HASTA CON LA VIDA !!!
TEO
postaporteñ@_______________________________________
Declaración sobre Haití
Ante la tragedia y desolación que sufre el pueblo haitiano, COMUNA considerando que:
1) Haití es un país sumergido en la pobreza e intervenido militarmente por el imperialismo de los EEUU, mediante su prolongación del Departamento de Estado, las Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad en el 2004, aprobó el envío de 7.031 "cascos azules" y 2034 "policías", apoyados por 488 funcionarios internacionales. Las tropas ocupantes de la "Misión de las naciones Unidas para la Estabilización de Haití" (Minustah) pertenecen a varios países latinoamericanos, donde las tropas de Uruguay y Brasil son las más numerosas.
2) Cinco años de invasión han sido para la estabilidad de la instalación de multinacionales, con el salario más bajo de toda Latinoamérica, fruto de un 80% de desocupación. La resistencia popular a la invasión imperialista es reprimida violentamente por los cascos azules con cientos de muertos, heridos y encarcelados.
3) La mitad de la población es analfabeta, el PBI más bajo de América Latina, las remesas de haitianos en el exterior representan el 40% del PBI, el 10% más rico se lleva el 47% del PBI, el 80% de la población vive con menos de un dólar diario, menos del 40% tiene acceso al agua potable, la tasa de mortalidad infantil la más alta de América Latina, ha caído la expectativa de vida a los niveles de África, 120 mil afectados de VIH, no existe recolección de basura y el 75% de las casas sin saneamiento, y estos datos son anteriores al actual terremoto.
4) Frente a esta situación, las catástrofes naturales como el actual terremoto, castigan doblemente a este sufrido pueblo, pues no hay ninguna previsión ni medida para evitar que estas catástrofes causen menos daño, como sí sucede en Cuba donde los huracanes han causado mucho menos muertos que en los países vecinos, debido a que se toman medidas preventivas.
Declara:
1) Su más profunda solidaridad con el pueblo haitiano ante el desastre ocurrido.
2) Rechazamos y condenamos la presencia de las tropas uruguayas enviadas por un gobierno autotitulado de izquierda, cómplice de la intervención imperialista.
3) Exigimos que el contingente militar se convierta en una fuerza de ayuda humanitaria, que los recursos presupuestados para la ocupación sean destinados a socorrer al pueblo haitiano y tras la emergencia de la situación, las tropas sean repatriadas, cesando la intervención y afrenta al pueblo hermano y sustituidas por brigadas sanitarias, educacionales y de reconstrucción de viviendas
4) Convocamos al pueblo oriental a una cruzada de solidaridad en apoyo del pueblo haitiano.
5) Convocamos a las organizaciones populares, políticas, sindicales y sociales para una movilización en medidas concretas de apoyo, fundamentalmente en el cometido de una solidaridad de clase.
COMUNA
COMISIONES UNITARIAS ANTIIMPERIALISTAS ARTIGUISTAS
postaporteñ@_______________________________________
HAITI: - CON Averías... -
SE REMATA A BAJO PRECIO
- Con averías - gritan los colaboradores de los rematadores cuando el objeto a rematarse tiene alguna rotura que hará que valga menos.
Según los países capitalistas desarrollados el problema no es dar desinteresadamente ayuda a la población haitiana, sino aprovecharse de las circunstancias para intentar que Haití sea rematado a bajo precio y al mejor postor. No es posible pagar mucho por Haití, pues su valor, a diferencia de Irak que tiene mucho petróleo, sólo estaría en su rol geopolítico, al permitir un control estrecho y ser una cuña entre Cuba y Venezuela, al mismo tiempo que impiden que Haití se sume al entorno de países discrepantes. Estados Unidos, a través del "demócrata" Obama, a ofrecido 100 millones, sobre la base de que ya tiene conseguida una posición de fuerza: la ocupación de Haití. Europa ofrece una ayuda urgente equivalente a U$S 175 millones y unos U$S 154 millones para rehabilitación a corto plazo y U$S 290 millones para tareas de reconstrucción a largo plazo. Lula, en representación de Brasil, principal pretendiente a la "sub-hegemonía" de la parte sur del continente, nos recuerda que ya tiene invertidos 15 millones de dólares en Haití y que por lo tanto no debe ser dejado de lado con su cuota parte en la subasta.
Si observamos un poco podremos comprobar que el Producto Bruto Interno del más pobre de los países sudamericanos se mide en muchos miles de millones de dólares, por lo cual es fácil sacar la conclusión de que Haití está siendo rematada a muy bajo costo. Que ahora se haya sumado el terremoto ayuda a desvalorizar más a Haití. Todos saben que las cosas con averías valen menos.
Por como van desarrollándose los acontecimientos, es de suponer que si EE.UU. logra que le "bajen el martillo" (con la seguridad de que en la actual situación del mundo sería sin la "hoz") seguramente Uruguay tendría su correspondiente "coimisión", no en vano la FF.AA. uruguayas han estado colaborando con los EE.UU, y actualmente es la segunda fuerza en número de ocupantes en Haití. En pocos días más contarán con la garantía de que el Comandante en Jefe de dichas Fuerzas Armadas será el ex-guerrillero José Mujica Cordano.
Tomando en considerando que la actual situación a aumentado la inseguridad en Haití, las Fuerzas Armadas Uruguayas ya han solicitado que la ONU les permita aumentar el número de sus efectivos.
Sería como si le estuviesen adelantando parte de la "coimisión". Es bastante común que en las casas de remates uruguayas se les adelante dinero a los revendedores que contribuyen al éxito de los remates remitiendo sus mercaderías a dichos establecimientos.
Estamos en el sistema capitalista, y así funciona el sistema. Todo se compra y todo se vende o se remata. Las FF.AA. y los presidentes también.
Haití es un estado capitalista, es un muy pobre estado capitalista. Haití es también una clara expresión del fracaso del sistema capitalista. El capitalismo ha demostrado ser incapaz de resolver los problemas de la población de un pequeño estado como Haití. Muchos de los que se regodean con las dificultades de Cuba (un millón de veces menos que las de Haití) y por ese motivo cuestionan la posibilidad de la existencia del socialismo (a pesar de que lo que hay en Cuba no es socialismo, y mucho menos comunismo), son incapaces de cuestionar la existencia del capitalismo que es incapaz de resolver los problemas más elementales del ser humano, como son los que sufre y viene sufriendo desde hace mucho la población de Haití.
Y Haití es solo un granito de arena en el mar de calamidades que deben soportar los pueblos que habitan el mundo capitalista. Somos casi 7.000 millones de seres humanos en el mundo, y 1 de cada 7 habitantes del planeta pasa hambre. El hambre en el mundo mata a 24.000 personas por día, donde casi 700 son niños. Es como si hubiera un terremoto similar al de Haití cada semana de forma constante durante todas las semanas del año, pero también es peor que lo de Haití porque no es producto de un accidente circunstancial, mueren por un problema crónico del sistema capitalista: el hambre.
El artículo "¿Quien manda en Haití" de BBC Mundo, que fue en el cual me inspiré para realizar el pequeño comentario de más arriba, permite explicitar más datos sobre el comentario realizado:
http://noticias.latam.msn.com/xl/latinoamerica/articulo_bbc.aspx?cp-documentid=23279516
Carlos Parada
postaporteñ@_______________________________________
Bs As , Viernes 22 a las 17 hs de Congreso a plaza de Mayo
Marcha contra el pago de la deuda externa
"La deuda no será pagada con el hambre"..., también utilizaremos las tierras de los pueblos originarios, la sangre de los desaparecidos en democracia y de los pibes pobres de nuestros barrios, la represión de las luchas obreras, la educación , la salud, la vivienda y la dignidad del pueblo.
Las organizaciones abajo firmantes convocamos a una movilización popular el viernes 22 de enero a las 17 horas desde la Plaza Congreso a la Plaza de Mayo con las siguientes consignas
1) No al pago de la ilegítima y fraudulenta Deuda Externa.
2) No a los pactos espurios del gobierno y la oposición para pagarle a los usureros internacionales y a sus socios locales.
3) Si a que los dineros del pueblo sean destinados a obras públicas, viviendas, trabajo, educación y salud.
Convocan: Agrupación Peronista 26 de julio /APEL Asociación de Profesionales en lucha -CCC
EL PROBLEMA NO ES LA DEUDA.
El Gobierno y la Oposición se Pelean Pero Comparten
El Programa Económico:
VOLVER A LOS '90.
por Juan Kornblihtt /OME-CEICS-RyR / 20/1/10
La disputa entre el gobierno y la oposición por el llamado Fondo del Bicentenario y de dónde sale la plata para pagar la deuda muestra la coincidencia programática y de intereses de los dos bandos en disputa. Su única distinción es táctica. Tanto gobierno como oposición concuerdan en volver al ciclo del endeudamiento de los '90. La diferencia es que el gobierno aspira a imitar a Menem y Martínez de Hoz sin terminar como Raúl Alfonsín o Celestino Rodrigo. Por su parte, la oposición quiere ser Menem a partir del 2011, pero que el gobierno haga el ajuste previo (es decir asuma el papel de los caídos en desgracia). Los dos coinciden en endeudarse nuevamente y en favorecer a los prestamistas extranjeros y a los capitales nacionales a costa de los obreros, sobre quienes recaerán en última instancia las consecuencias de esta política.
De la 125 y la nacionalización de las AFJP al Fondo del Bicentenario
Pese a los discursos oficiales, el escenario de crisis general de la acumulación de capital en la Argentina está planteado. Después de la devaluación, el sostén de la recuperación fue la fuerte suba de la renta agraria, empujada por el alza en el precio de la soja. Esto permitió un esquema proteccionista basado en un tipo de cambio subvaluado y subsidios que compensaban la baja competitividad de la industria local, tanto en manos nacionales como extranjeras. Esto explica la recuperación de la actividad industrial y del empleo luego de la debacle del 2001. Pero proteger significa transferir recursos reales y si la gran mayoría de los capitales recibe más de lo que da, es necesario encontrar nuevas fuentes.
Una parte de lo gastado en mantener el dólar alto y otorgar subsidios salió de la renta de la tierra captada vía retenciones, y de la plusvalía por el aumento de la tasa de explotación a los obreros, captada vía impuestos (IVA y ganancias principalmente). Sin embargo, otra parte importante no tenía una base real. Los pesos para comprar dólares, los créditos vía emisión de bonos y los subsidios se hicieron en gran parte con emisión monetaria sin respaldo, lo cual aceleró la inflación. De esta forma, el efecto proteccionista del tipo de cambio a 3 a 1 se fue perdiendo. Además se pusieron cada vez más en evidencia los problemas fiscales del gobierno, en particular de las provincias, aunque también, y en forma cada vez más acuciante, del Estado nacional. Las soluciones buscadas fueron siempre en el mismo sentido: conseguir fondos frescos para seguir transfiriéndoselos a la burguesía local y extranjera vía protección cambiaria y subsidios. Primero aumentando las retenciones, después nacionalizando las AFJP. Pero el plan que siempre estuvo detrás de toda esta búsqueda fue volver a endeudarse.
De hecho, la campaña de Cristina para la presidencia se hizo coqueteando en el extranjero con los futuros acreedores y prometiendo "seguridad jurídica" y ajuste cambiario y de tarifas como ofrenda para conseguir plata fresca. El plan de Cristina para volver a los '90 está implícito en su plataforma electoral, más allá de los discursos. Por eso la tapa del nº 39 del periódico El Aromo, de noviembre de 2007, bajo el título "Resultados y perspectivas" mostró una foto de Cristina cara a cara con Menem. Pese a la polémica que generó, la comparación fue y es pertinente. Sin embargo, ese plan no pudo aplicarse tal y como Cristina quiso. Pese a que reemplazó todo vestigio de keynesianismo y colocó como funcionarios en el ministerio de economía a lo más rancio de la ortodoxia neoliberal (el ministro Boudou viene del riñón del CEMA, mientras que el hoy repudiado Martín Redrado, igual que su eventual reemplazante, Mario Blejer, tienen una prosapia aún peor), no basta con la simbología para que los bancos internacionales presten plata. El principal problema pese a todos los gestos (o agachadas, para ser más precisos) es el que el plan de Cristina para ser Menem se topó con la caída financiera y la escasez de crédito. Por eso nunca pudo concretarse el pago al Club de París pese a las repetidas negociaciones, ni se terminó de arreglar la situación de los bonos en default pese a la voluntad oficial. La clave no es la falta de voluntad o una posición firme del gobierno en la negociación, sino la falta de crédito.
LAS CONDICIONES DE LA MENEMIZACIÓN KIRCHNERISTA
El objetivo de pagar es volver a pedir prestado y tapar los crecientes problemas. Para hacerlo, el gobierno tiene que cumplir dos condiciones. La primera y fundamental es la disponibilidad financiera a nivel internacional. La segunda es la solvencia, aunque sea aparente. Por eso, el gobierno no puede usar fondos propios, ya que más allá de las manipulaciones del Indec es evidente que la recaudación no podría servir de garante ante ningún prestamista. De ahí que la utilización de las reservas sea clave en el esquema.
En el contexto de los dos últimos años, a partir del derrumbe hipotecario en los EEUU, la disponibilidad financiera internacional estuvo casi cortada. Esa es la razón por la cual el plan de Cristina tuvo que posponerse y gran parte del endeudamiento no pudo venir de la banca europea o estadounidense, sino que provino de Venezuela. De ahí que Cristina haya coqueteado con supuestas posiciones de unidad latinoamericana, pese a su claro perfil pro yanqui y europeo en la campaña electoral. La crisis mundial, aunque lejos de superarse, se encuentra en un breve impasse producto de una nueva fase de expansión del capital ficticio. Esta vez de la mano de un creciente déficit estatal. Esta nueva burbuja tiene como consecuencia una cierta disponibilidad de créditos internacionales. Ante esta realidad, Cristina vuelve a las fuentes y apura el acuerdo con el Club de París y en particular con los díscolos bonistas que no aceptaron el pago parcial de sus bonos en los canjes anteriores.
Estos últimos son el mayor dolor de cabeza del gobierno y merecen un párrafo aparte. Mientras que con los grandes acreedores como el Banco Mundial y el FMI no hay problemas porque se saldó toda la deuda y con el Club de París está casi todo arreglado, con los miles de pequeños bonistas la situación es mucho más complicada. Con menos por ganar en caso de que la Argentina se vuelva a endeudar y más preocupados por sus finanzas individuales, este sector ha apelado a la justicia buscando embargar los fondos del país. La justicia de los EEUU de hecho respondió a favor de ellos en varios fallos parciales, uno de los argumentos de Martín Redrado para no usar las reservas. Como estas se encuentran en gran parte fuera del país, pueden ser sujetas a embargo. Con todo, esta amenaza no parece tan real porque los principales interesados en que Argentina vuelva a endeudarse son los países donde residen estos bonistas. De hecho, gran parte de los fallos a favor de embargos fueron luego apelados y puestos en suspenso.
Pero el problema fundamental es de dónde sale la plata para respaldar un nuevo endeudamiento (eso es lo que se esconde detrás del eufemismo "pagar" la deuda y de la disputa sobre si usar o no las reservas). El uso de 6.500 millones de dólares de las reservas como garantía a través de la emisión de un nuevo canje de bonos es explícitamente presentado por el gobierno como una forma de conseguir créditos a una menor tasa de interés. Como veremos en el próximo acápite, nadie presta sin pedir algo a cambio y menos aún las potencias económicas.
La oposición quiere usar su veto parlamentario con el argumento de la autonomía del Banco Central de la República Argentina (BCRA), para conseguir que la garantía para los nuevos préstamos salga de la caja fiscal del gobierno. Para hacerlo, como algunos de los economistas de la oposición proponen, se deberían limitar los subsidios y achicar el gasto estatal. Para compensar estas medidas proponen a su vez liberar las tarifas de los servicios públicos y valuar aún más la moneda para así no afectar las ganancias de los capitalistas. Por supuesto poco y nada dicen sobre qué pasará con los gastos en servicios sociales y con el empleo. Aunque queda claro que nada bueno.
Las consecuencias del nuevo ciclo de endeudamiento
Frente a la propuesta de la oposición de usar los recursos del Estado y no las reservas, la posición del gobierno tiene la apariencia de ser más progresista. En lugar de reducir el déficit fiscal para usar esos fondos como garantía para el nuevo endeudamiento, se mantiene el gasto estatal y se usan recursos que no están siendo aprovechados en la actualidad. Así se presenta la dicotomía entre ajuste neoliberal opositor y expansión del gasto keynesiana del gobierno. Pero se trata de una falsa elección. Repetimos: los dos quieren endeudarse. Si el gobierno se sale con la suya y se queda con las reservas como garantía, el resultado va a ser una entrada masiva de dólares. El resultado será una nueva sobrevaluación de la moneda, acercándose a la situación del 1 a 1 de los '90, como ocurre ahora en la mayoría de los países de América Latina que han privilegiado el endeudamiento como vía para crecer. Brasil, Colombia, Chile, Uruguay y Perú tienen en este momento una moneda mucho más valuada que la Argentina y, salvo Brasil, un claro comportamiento importador del estilo "deme dos" de Martínez de Hoz y Menem en la Argentina.
El reingreso al circuito financiero internacional tiene como contrapartida favorecer a los capitalistas que prestan. Una vez más: nadie presta sin pedir nada a cambio. Lo primero que exigirán los acreedores será un peso más fuerte para aumentar la capacidad de importación del país, y para que las empresas extranjeras radicadas en la Argentina remitan mayores ganancias en dólares. El resultado será una contracción en la actividad económica, menor recaudación y menor empleo. Es decir lo mismo que proponen a coro Carrió, Duhalde, Cobos, De Narváez y Macri entre otros.
El paso de una economía subvaluada a una sobrevaluada siempre ha sido mediado por un ajuste. De Cámpora a Videla medió el Rodrigazo, de Alfonsín a Menem la hiperinflación. No se trató de impericia política sino de las condiciones necesarias de los ciclos de acumulación en la Argentina. La idea de que los Kirchner serán capaces de hacerlo en forma diferente presenta muchas dudas. La oposición por lo tanto no se opone a la cuestión de fondo sino que pretende que la crisis la asuma el gobierno actual. Por eso busca apurar el ajuste por la vía de evitar el uso de las reservas. Es decir, que Cristina sea su Alfonsín o su Rodrigo.
El gobierno no quiere jugar ese papel, presentándose como garante de los intereses nacionales y populares. Sin embargo, aun siendo exitosos, el ajuste se hará de todas formas, sólo que un poco más adelante, ya que deberá seguir complaciendo a los acreedores para conseguir más plata. Ningún discurso puede seguir ocultando que el mito K se terminó. Hasta para el más recalcitrante nac&pop será difícil justificar la "nueva" política y su correlato de pleitesías al FMI y el BM.
EL PROBLEMA NO ES LA DEUDA
Planteado el contenido de la disyuntiva queda claro que ninguno de los bandos en disputa expresa alguna salida a favor de intereses de los obreros, ni siquiera en términos parciales. No hay mal menor en alguna de las facciones porque los dos se proponen lo mismo. Pero también hay otra conclusión importante. El endeudamiento es una política permanente de la burguesía argentina, de todas sus fracciones. Es la forma en que el capital ficticio, cuando la renta no alcanza, viene a compensar temporariamente el atraso sistemático de la productividad del trabajo local. Cuando la situación resulta insostenible, se proclama el default para regenerar las condiciones en que opera la economía local: mediante la devaluación se procede a desvalorizar la fuerza de trabajo, se promueven las exportaciones y se hace posible el ingreso de divisas. Recuperada la economía sobre esas precarias bases, las ventajas obtenidas se licuan y la revaluación del peso debe compensarse con un nuevo ciclo de endeudamiento.
La deuda, entonces, no es el problema central de la economía argentina, sino la forma en que se manifiesta su escasa capacidad competitiva general. Como ya hemos visto, dejar de pagar es la antesala de volver a pagar, que es el paso previo al retorno a la "buena conducta". Por la misma razón, si por arte de magia se pudiera pagarla toda, reaparecería en un plazo breve. No es la deuda la causa sino la consecuencia de las taras histórico-estructurales que corresponden a la naturaleza capitalista del país y al lugar que le cupo (y le cabe) en el proceso de acumulación mundial y que no tiene solución bajo esta forma social.
Esta es la razón por la cual la consigna "no pago de la deuda" es sustancialmente correcta pero incompleta. Es correcta no porque, como suele escaparse por allí, haya sido concebida de manera fraudulenta: toda la deuda, incluso aquella que pudiera reputarse "legítima" según criterios burgueses, no es más que masas de plusvalía producto de la explotación capitalista. El no pago debe justificarse como limitación a la explotación y no como "indignación" contra el robo "a la nación". No queremos pagar la deuda por la misma razón por la cual no queremos seguir produciendo plusvalía. No sostener esta consigna sobre esta base da pie a conciliaciones perniciosas con fracciones pequeño-burguesas que construyen ilusiones en torno al "buen capital productivo nacional", al estilo Pino Solanas o incluso el mismo kirchnerismo.
Cuando se acompaña esta consigna, debidamente justificada, con la reivindicación para la clase obrera de la riqueza producida por la propia clase obrera (eso son las reservas), la perspectiva política apunta en el sentido correcto. Es necesario, sin embargo, profundizar este camino. No es la deuda lo que está en discusión, sino las reservas. La izquierda no debe dejarse arrastrar por el nacionalismo pequeñoburgués del solanismo. Es más, debe dar un paso adelante negando el derecho a las dos fracciones políticas de la burguesía a decidir sobre el destino de esa masa de riqueza social. Para ello, la consigna debe completarse con medidas organizativas en ese sentido: una convocatoria a todas las organizaciones políticas y sociales populares a una asamblea nacional que exija el derecho del proletariado a participar de la discusión sobre el destino de la riqueza social.
La acumulación de capital en la Argentina se encuentra en crisis. Las empresas radicadas en el país son incapaces de sobrevivir por sí mismas sin ayuda estatal o aumento de la tasa de explotación a niveles jamás vistos. El desempleo y la pobreza, lejos de haberse erradicado, están latentes e in crescendo. Lo que esta crisis pone sobre la mesa es que ninguna de las alternativas burguesas (tanto la parlamentaria como la presidencial) tienen una salida que no pase por sufrimientos sin límites para las masas. Por lo tanto, es hora de avanzar hacia el control de la riqueza en manos de quienes la producen. Frente al reclamo de autonomía del BCRA por parte de la derecha, hay que exigir su democratización y su control popular. Frente al deseo del gobierno de usarla como garante para endeudarse, hay que exigir su disponibilidad para planes sociales, obras pública y paritarias generales por aumentos salariales. En definitiva, hay que avanzar hacia las verdaderas causas de la miseria y la desocupación, el capitalismo, preparando el control obrero de la riqueza nacional.
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