viernes, 18 de septiembre de 2015

1470* abre el ojo (y desparrama la vista)

la violación de malinche y el nacimiento de una nueva raza la malinche: “Sinónimo DE SENSUALIDAD Y ENTREGA ABSOLUTA AL EXTRANJERO
Número 1470 | vier 18 sept 2015 | Año X

Bolivia/Ecuador:
Termina la era de las 

promesas andinas


Maristella Svampa *

Revista Ñ, Buenos Aires, 25-8-2015


América del Sur vive un momento político-social muy inquietante, de fuerte polarización en diferentes países y de crisis del pluralismo político. Aunque el espectro regional es amplio, quiero referirme aquí a aquellos dos países que más expectativas políticas transformadoras concitaron desde las llamadas izquierdas progresistas latinoamericanas en la última década:
Bolivia y Ecuador. La razón de ello es que en el último mes asistimos a dos hechos elocuentes que ponen de relieve la amenaza y cercenamiento de libertades políticas en ambos países

Bolivia y Ecuador (y, en menor medida, por su carácter siempre controversial, Venezuela) lideraron el ranking de los gobiernos de izquierda en la región, cuyo correlato fue un proceso de innovación social e institucional, protagonizados por organizaciones indígenas y movimientos sociales. Así, a través de la Asamblea Constituyente el gobierno de Evo Morales estableció el reconocimiento de los derechos colectivos y la creación del Estado Plurinacional y las Autonomías indígenas. Por su parte, Ecuador constitucionalizó los Derechos de la Naturaleza y estableció un Plan del Buen Vivir que apuntaba a la salida del modelo primario-exportador, acompañando esto con la propuesta innovadora como la de dejar parte del petróleo bajo tierra (Iniciativa Yasuní).
En 2015, las promesas de generar “otros modelos de desarrollo” parecen ya muy lejanas
Así, en Bolivia, el 9 de agosto pasado, el vicepresidente Álvaro García Linera, connotado intelectual y sociólogo, fustigó con una retórica virulenta a cuatro ONG nacionales, a las cuales trató de mentirosas, amenazándolas con expulsarlas del país (sic), debido a que sus informes contradicen el discurso oficial (pues muestran el avance del agronegocio), o bien porque defienden las comunidades indígeno-campesinas frente a la expansión del extractivismo (así, acusó a una de estas ONG de hacer “trotskismo verde”)

Días más tarde, con un conjunto de intelectuales, entre ellos Boaventura de Sousa Santos, Leonardo Boff, el ecuatoriano Alberto Acosta y la expareja del vicepresidente, la mexicana Raquel Gutiérrez, y varios argentinos (Beatriz Sarlo, Roberto Gargarella, Rubén Lo Vuolo y la autora de esta nota, entre otros), enviamos una carta abierta a García Linera rechazando las descalificaciones y amenazas, las que de concretarse, implicarían una violación de los derechos civiles y, por consiguiente, un enorme retroceso para la democracia boliviana. En dicha carta, de gran circulación en Bolivia, subrayamos también que “la disidencia o la crítica intelectual no se combate a fuerza de censura y efecto de amenazas y descalificaciones, sino con más debate, más apertura a la discusión política e intelectual; esto es, con más democracia”
García Linera conte stó con otra carta, la cual si bien abre a una discusión pendiente sobre extractivismo y modelos de desarrollo, insiste en que las ONG en el banquillo mienten y que no fueron amenazadas de expulsión, sino de defender “los intereses de la derecha política internacional”
La posición de García Linera tiene antecedentes. Así, en 2011, cuando el gobierno de Evo Morales generó el conflicto en el Tipnis (Territorio Indígena Parque Nacional Isidoro Secure), por la construcción de una carretera, García Linera escribió un libro, Geopolítica de la Amazonía (2012) donde criticaba el “ambientalismo colonial” y demonizaba las ONG y las agencias de cooperación (situándolas en el mismo plano) así como a diversas organizaciones indígenas históricas que se habían opuesto a dicha carretera.

En Ecuador, la situación es de mayor gravedad, pues los dichos y amenazas suelen convertirse en hechos. Así, el pasado 13 de agosto tuvo lugar una importante marcha liderada por la Confederación Nacional de Pueblos Originarios del Ecuador (CONAIE), la que terminó –como sucede en los últimos tiempos en ese país– en represión. En la misma fue golpeada la periodista franco-brasileña Manuela Picq, residente desde hace 8 años en el país, donde es profesora universitaria y pareja de un líder indígena. Mientras estaba en el hospital, Manuela Picq se enteró de que su visa había sido cancelada y que estaba obligada a abandonar el país. Finalmente, gracias a la solidaridad nacional e internacional, Picq no fue deportada.
Tampoco es la primera vez que el gobierno de Rafael Correa lleva a cabo este tipo de acciones, que lo colocan muy lejos de la idealización política e intelectual que se ha venido haciendo de los gobiernos progresistas, por ejemplo, en la Argentina. En 2009, Correa despojó de su personería jurídica a la reconocida ONG Acción ecológica, pero tuvo que retroceder frente al rechazo internacional. En diciembre de 2013 expulsó del país a la Fundación Pachamama, y en 2014, canceló súbitamente la visa de Oliver Utne, consultor de origen estadounidense (yerno de Alberto Acosta, reconocido economista y político opositor) que debió abandonar el país. Por otro lado, el carácter autoritario del gobierno de Correa tiene su correlato en la creciente criminalización de estudiantes y organizaciones indígenas-campesinas que luchan contra el extractivismo, hay m&aacu te;s de 200 personas procesadas (varias de ellas, bajo la figura de terrorismo).
¿A qué se debe el corrimiento político en estos países, impensable unos pocos años atrás? Desde mi perspectiva, hay dos inflexiones mayores que ayudan a explicarlo: por un lado, la acentuación del extractivismo; por otro lado, el retorno del populismo. En primer lugar, asistimos al fin de las llamadas “tensiones creativas” propias del comienzo de ambos gobiernos y a la consolidación de una política netamente EXTRACTIVISTA que colisiona con los derechos consagrados por las constituciones, reclamados por las organizaciones indígenas y ecologistas. Con ello, Bolivia y Ecuador traicionaron sus promesas políticas originales de Buen Vivir y respeto a la Naturaleza y lejos de alentar cualquier escenario de transición y salida del extractivismo, hoy proceden como cualquier otro gobierno latinoamericano, promoviendo la expansión de las fronteras del capital y la exportación masiva de commodities, a través de la multiplicación de megaproyectos extractivos (minería, expansión de la frontera petrolera, soja, entre otros).

En segundo lugar, este proceso significó una estigmatización creciente de la narrativa indigenista y ecologista, desplazada por la narrativa populista, donde convergen visión estatalista y culto al líder, bajo esquemas hiperpresidencialistas. Asistimos así al retorno de un populismo de alta intensidad, asociado al ejercicio de la política como permanente confrontación entre dos polos antagónicos (el nuevo bloque popular versus oligarquía, medios de comunicación dominantes y el “ambientalismo colonial” o el “ecoterrorismo”). La inflexión no es menor, pues el populismo, como fenómeno político complejo y contradictorio, presenta una tensión constitutiva entre elementos democráticos y no democráticos. Tarde o temprano, ello hace que nos preguntemos sobre el tipo de hegemonía que se va construyendo en esa tensión peligrosa entre una concepción plural y otra organicista de la democracia; entre la inclusión de las demandas y la cancelación de las diferencias. Los dos hechos reseñados, aunque revisten una gravedad diferente (Ecuador está varios pasos adelante), forman parte de esta tentación de corrimiento de las fronteras.

Por último, no es lo mismo hablar de nueva izquierda latinoamericana que de populismos del siglo XXI. En el pasaje de una caracterización a otra algo importante se perdió, algo que evoca el abandono, sino la pérdida de la dimensión emancipatoria de la política y la evolución hacia modelos de dominación de corte tradicional, basados en el culto al líder y su identificación con el Estado.


* Socióloga y escritora, es miembro de Plataforma 2012

Correspondencia de Prensa-Ernesto Herrera
 

EH - postaporteñ@ 1470 - 2015-09-18 


 

Golpe Blanco En Vez De 

Guarimba Uruguaya




Pido al lector que le tenga un poco de paciencia a mi inclinación a pensar con categorías. Podrá ser medio pesado pero creo que es la que sirve. Con esta nota me ha pasado algo raro, por una vez la tortuga uruguaya es una liebre que no me da ni tiempo a escribir; la veo venir, quiero sacarle una foto antes de que llegue, pero cuando tengo la foto lista ya pasó.

En el contexto de este trabajo decimos golpe blanco en sentido de autogolpe por vía blanda, cambio de alineación y de anclaje del gobierno promovido desde arriba, rompiendo su base. Como Alexis Tsiripas. Esto tiene un costo político partidario y parlamentario, un quiebre y pérdida de sustentación que se compensa recurriendo a la “oposición”
Guarimba, en un sentido genérico, quiere decir acá la presión extra-institucional por acciones de masas hechas contra un gobierno “de izquierda” por una oposición de derecha tradicional que recurre a métodos de movilización típicos de la izquierda.

Más allá de un cierto punto, la guarimba podría ser “Maidan”, violenta y derrocamiento del gobierno como en Ucrania en febrero de 2014. No ha sido el caso de América Latina.

Nuestro continente vive hoy un ciclo de gobiernos socialdemócratas que se abre al finalizar el Siglo XX por el agotamiento social, económico, político, partidario e ideológico que ocasionaron los gobiernos neoliberales previos desgastando las formas políticas tradicionales de la derecha, antes que la conciencia de clase los explotados y sus formas orgánicas estuviesen en condiciones de una ruptura revolucionaria anti-capitalista.

Ese hiato crea una situación ambigua, una especie de bonapartismo: lo viejo ya no está en condiciones de continuar pero lo nuevo aún no está en condiciones de remplazarlo. Esto explica también esta mezcla de cosas parecidas pero diferentes, doble disfraz o travestismo cruzado. Son variantes dependientes de cada correlación de fuerzas concreta.


Lo general en los gobiernos socialdemócratas es su ciclo. La socialdemocracia apuesta a una conciliación provisora de fuerzas sociales antagónica, propia de una coyuntura de debilidades mutuas.

Muy esclarecedor sobre lo que es una socialdemocracia, en particular por sus categorías conceptuales, es el discurso de Rosa Luxemburgo en el Congreso Fundacional del KPD (Partido Comunista Alemán) el último día de 1918, un diagnóstico y pronóstico negativo sobre la República de Weimar en la Alemania revolucionaria que apenas estaba naciendo y ni tenía aún ese nombre. Rosa fue asesinada quince días después. La degradación inevitable de la socialdemocracia y su capitulación en escalada que lleva al acceso del nazismo, llevó quince años.
Hoy un proceso similar en América Latina. Aunque no sepamos de qué lado se inclinará la balanza al final, quién ganará de los dos bandos sociales antagónicos, sabemos quién perderá. No hay posibilidad de resolver la contradicción social básica por la vía de la conciliación de clases, el estrechamiento de la base de la socialdemocracia es inevitable. 
Este ciclo tuvo por base una expansión en la retención del excedente económico, permitiendo algunas formas parciales de redistribución. Pero esa coyuntura fue posibilitada por turbulencias en la economía capitalista mundial, y ahora esas mismas turbulencias tienen consecuencias contrarias para América Latina, el ciclo se termina y el tiempo de la socialdemocracia también.
No vamos ahora profundizar en todos los aspectos de esto, solamente estamos repasando el concepto general. Pero señalamos que esa redistribución ha sido en parte económica y en parte meramente política; en parte material, en parte simbólica, y en parte prometida y postergada.

Recordamos lo que decía Marx sobre la mercancía, “cosa que merced a sus propiedades satisface necesidades humanas del tipo que fueran. La naturaleza de esas necesidades, el que se originen, por ejemplo, en el estómago o en la fantasía, en nada modifica el problema”. Si no lo modifica, al menos crea un nuevo problema cuando la fantasía se cae y el estómago sigue chillando. Es el final de este ciclo socialdemócrata en el continente.


Veamos algunas variaciones.

Panamá y Honduras no llegaron a empezar. Paraguay terminó muy pronto. Son casos de debilidad histórica de las fuerzas sociales en que podría apoyarse un proceso de socialdemocracia. La derecha no ha tenido, por las mismas razones, que recurrir allí a dispositivos de protesta tipo “guarimbas”  o similar, ni tampoco podría hacerlo. En Paraguay, a la inversa, la protesta social ha sido atisbo de una verdadera rebelión popular, el gobierno Lugo recurrió a la represión (como todos estos gobiernos según los casos) y la derecha aprovechó esa puerta abierta para quitárselo del medio.

En el otro extremo Bolivia, el caso en que la socialdemocracia latinoamericana actual ha podido avanzar más, en todo el continente. El gobierno Evo muestra pocos signos de desgaste, lo que contradice la versión de que todo gobierno de base popular se desgasta por el ejercicio del poder, se desgastan si no cumplen. Podemos entrar en la particularidad de Bolivia, pero no hoy.
Venezuela, Brasil, Ecuador, en parte Argentina, son gobiernos en desgaste, asediados (y Chile, pero del otro lado), que enfrentan protestas sociales masivas. No tiene sentido pretender distinguir en ellos entre “verdaderas” y “falsas “izquierdas. Son socialdemocracias, y sus variaciones se explican por la forma distinta que asumen los antagonismos sociales que tratan de sortear, sin resolver.

Las protestas sociales que enfrentan tienen distinto signo. Hay protestas populares verdaderas, pero también están las que en su FORMA recurren a los procedimientos históricos del movimiento popular pero su CONTENIDO responde a contenidos sociales diferentes. El desgaste ha habilitado la rebelión de contenido burgués con formas de movilización de masas, la “guarimba”

Todo esto ha sido solamente el marco para venir a Uruguay.

1.     El límite de las posibilidades de la breve y superficial expansión de la actividad económica ya se está alcanzando. Ya es noticia pública la retracción económica del último trimestre. William Yohai adelantó el diagnóstico un par de semanas, creo. No es poca cosa

2.     No habrá guarimbas en Uruguay. No hay condiciones para eso, pese a que algún trasnochado lo proponga. (El economista Ignacio Munyo, de la Universidad de Montevideo, en “Código País”,  por ejemplo). Salvo alguna protesta espontánea por “inseguridad” que no tiene alcance social, la calle es terreno exclusivo del movimiento popular. Las movilizaciones de masas son  luchas sindicales reivindicativas, y las tradicionales movilizaciones masivas por derechos humanos

3.     Muy diferente es lo que pasa con la otra estrategia alternativa de la derecha que hemos señalado: el “golpe blanco”. Vamos a detenernos en este punto

4.     En una nota pasada, contestando a Adolfo Garcé, escribí:
“Garcé no nos da una solución explícita, pero resulta obvia. Tabaré debe ser remplazado por un líder de verdad. Los líderes son la solución, los partidos son un lastre. Las tensiones internas del FA son producto de la debilidad del liderazgo. Con un fuerte liderazgo, el gobierno podrá realmente resolver los problemas de nuestra sociedad, los distintos sectores sociales moderarán sus pretensiones, la economía volverá a crecer”

ver Política y pseudociencia: El asunto Tabaré FERNANDO MOYANO-postaporteña 1468 -09-14 http://postaportenia.blogspot.com.ar/
2015/09/1468-algunos-estan-destinados-razonar.html


Yo creí estar haciendo una caricatura, pero me equivoqué. Resultó ser una pintura realista de la propuesta que levanta hoy explícitamente la derecha. Y cuando mi nota fue publicada, la noticia del día en la prensa de derecha era, por ejemplo: “FA pretende dar nueva concesión a docentes en contra del planteo oficial. Bancada oficialista quiere eliminar artículo que estableció el gobierno”. (El Observador, 15 de setiembre).

En el programa “Código País” ya citado (mismo día) el llamado abierto al “golpe blanco” era el planteo del politólogo Daniel Chasquetti. Que Tabaré Vázquez deje de someterse a las resoluciones orgánicas del FA y pase a gobernar sobre la base de un acuerdo entre el ala astorista (minoría en el FA) y los partidos Nacional, Colorado, e Independiente, partidos que están ya haciendo ese mismo llamado. Como ya dijimos, es el modelo Alexis Tsiripas. Varios temas se usan para proponer este giro, como ha sido el caso del intento de declaración en el Senado sobre la prisión del venezolano Leopoldo López.
Chasquetti aclara que en su opinión, su llamado quedará en saco roto, y estoy de acuerdo.

No va a ocurrir semejante giro en forma abierta. Lo que sí ocurrirá, por ahora, es lo siguiente:


a.      La oposición burguesa tradicional (blancos, colorados, “independientes”) seguirá haciendo llamamientos y quejas sobre la “dictadura del FA”

b.     Las contradicciones políticas dentro del FA seguirán aflorando. Hemos visto (también, de nuevo, precipitándose los hechos sin que este pobre comentarista tenga tiempo de terminar de escribir sobre lo que pasa, por esta maldita manía de pensar en categorías) la polémica abierta dentro del Partido Socialista entre Daniel Olesker y Álvaro García. No es raro, porque ese partido siempre fue un “partido partido”, o sea compuesto por fracciones diferentes y contradictorias que actúan en política cada una por su cuenta

c.      En vez de romper el FA, la cúpula  “vazquista” usará esa posibilidad como elemento de presión para “correr a los ponchazos”, aun siendo minoría, a la disidencia dentro del FA con la amenaza. Como lo dijimos también en una nota previa con una cita del maestro ajedrecista Aarón Nimzovich: “La amenaza es más fuerte que la ejecución de la amenaza”
(ver El Rey Pelado http://postaportenia.blogspot.com.ar/2015/09/1465-me-pregunto-si-las-estrellas-se.html)


d.      La ventaja con la que cuenta para eso es que el “ala izquierda” del FA no es como el ala izquierda de Syriza, han tardado DIEZ AÑOS en empezar a rebelarse.

e.      ¿Por qué? Porque recién ahora la realidad empieza a acuciar. Si no fuese así seguirían, salvo honrosas excepciones, de soldados tranquilos. La “bonanza” les permitió hacer la plancha esos diez años, y, como también lo señalamos en una nota anterior citando al antropólogo del materialismo cultural Marvin Harris, fueron soldados tranquilos porque “los almacenes... estaban pensados para tener contenta a la gente y asegurar su lealtad: Así como la rata no abandonará la despensa, la gente no abandonará al rey mientras crea en la existencia de la comida en su almacén”.

(Perdone de nuevo el lector esto de andar repitiendo lo que dije antes, pero podrían no creerme que ya había comenzado a decir esto antes de que pasase). Ahora están presos de esa cobardía, y al mismo tiempo la realidad los acorrala.

La bomba ya está haciendo tic-tac....


FERNANDO MOYANO
postaporteñ@ 1470 - 2015-09-18 


 

Venezuela - 

Entrevista a Edgardo Lander


El sociólogo asegura que el proceso 

de transformación
en Venezuela “fracasó”


Edgardo Lander: El tejido solidario devino en un bachaqueo individualista y competitivo


Hugo Prieto / Contrapunto, Caracas, 9-8-2015

No hay democracia participativa, si el mundo popular se organiza siguiendo la lógica leninista de la verticalidad, si se profundiza el modelo rentista. No hubo una transformación cultural profunda que cambiara la lógica de riqueza infinita
Ante una fotografía sería muy difícil hacerse una idea de quién es Edgardo Lander. Su mirada es fría, reflexiva, pero se deshiela apenas sonríe. Su sentido del humor es una herramienta eficaz para rebajar las tensiones que necesariamente trae consigo el hecho de interpelar a la sociedad venezolana. Sus lentes son un señuelo que desvían miradas curiosas, pero no del obturador de la cámara fotográfica. Cada vez que suena el clic reacciona con un gesto casi imperceptible de incomodidad. Apostaría a que nunca lo veremos de traje y corbata, porque Lander, sociólogo por la UCV y con un doctorado en Harvard, contertulio de los pequeños grupos de la izquierda ecologista y oponente acérrimo del neoliberalismo es, ante todo, un libertario.

Su postura es desde la izquierda y sus grandes cuestionamientos pasan por el intento de legitimar al proceso bolivariano sobre la base de lo ya existente, profundizando, además, el modelo rentista petrolero. Al declarar el carácter socialista de la llamada revolución bolivariana, en 2005, se inicia una organización vertical y leninista de las comunas y los consejos comunales que lo pinta todo de rojo, rojito, acaba con la noción de autonomía y liquida la democracia participativa.

El autoritarismo, el espíritu de cuerpo y la opacidad de los militares difícilmente se encuentren con un modelo democrático.


En el discurso había un tejido social promovido por las misiones, pero ante la crisis económica y sus dos pivotes, la inflación y la escasez, la respuesta del mundo popular no fue precisamente solidaria, sino individualista y competitiva.

La lógica electoral asfixia las posibilidades políticas

–Varias generaciones de venezolanos nos hemos diluido en el rentismo petrolero. Sin embargo, hubo en la IV República y también en la V, un discurso para superar esa trampa, ¿Por qué ha resultado tan difícil deshacerse de ese lastre?

–Creo que son muchas las razones. La primera es que tenemos un siglo en esto, un siglo en la construcción de un tipo de modelo político, de un tipo de Estado, de una subjetividad y de una expectativa, incluso, de una noción de qué es Venezuela y de quiénes somos los venezolanos, esta noción de país rico. Tenemos petróleo, tenemos derecho al petróleo.
Esa idea está profundamente instalada en la realidad y forma parte del ADN de los venezolanos. Allí está la cancha en la cual se han dado los debates políticos y las confrontaciones durante todo este tiempo. El reconocimiento de asuntos como la sobrevaluación de la moneda, la enfermedad holandesa y el rentismo, son cosas bien sabidas. Está en la academia y en el discurso político es una especie de obligación reiterada, de vez en cuando los políticos tienen que hablar del tema.
Hay una formalidad de que se tiene conciencia de eso. Pero de hecho, en el corto plazo, la forma en las cuales se definen los intereses de los grupos empresariales y del partido de gobierno, pasan por profundizar el rentismo.

–Los políticos, cuando invocan el tema, dicen que si realmente intentan cambiar el modelo, los tumban

–Hay una dimensión estructural y cultural de todo esto, pero también hay una dimensión en el plano electoral. En la dimensión estructural, es muy difícil ir en contra del sentido común instalado en una sociedad. En Venezuela se tiene una visión muy amplia de lo que son los derechos, pero una noción muy limitada de que esos derechos sólo son sostenibles sobre la base del trabajo colectivo, del esfuerzo común, pero aquí hay petróleo y muy pocas responsabilidades.
Afectar, en términos efectivos, lo que es este sentido común es muy a contracorriente, difícilmente puede ejecutarse sin una transformación cultural profunda. Pero vayamos a algo mucho más concreto. Las políticas públicas están sobre determinadas por las coyunturas electorales y eso pasa por desarrollar, a su vez, programas electorales atractivos. Cualquier decisión importante, incluida el aumento de la gasolina, se toma midiendo su impacto en las próximas elecciones.

Hay una especie de sobre determinación del cálculo electoral que borra toda posibilidad de transformación, de ir más allá, de imaginarse un país diferente, porque se está operando sobre la base de lo existente. En ese sentido, la competencia electoral tiene una función extraordinariamente conservadora en los sistemas políticos, porque es la reafirmación de los sentidos comunes y quien se sale de esos límites, le va muy mal.

La inclusión no es sostenible con gasto público

–Hay quienes afirman que se ha creado un ambiente propicio para que funcione el voto castigo, justamente porque no hay nada que repartir con la caída de los precios del petróleo, ¿Sería eso suficiente o influyen otras cosas, por ejemplo, las expectativas y un pensamiento político distinto Usted qué cree?

–No, obviamente el voto castigo en modo alguno es suficiente, entre otras cosas porque en el debate político y en la conciencia colectiva venezolana todavía no hay un reconocimiento de qué es lo que está en crisis. Se atribuye la crisis, tanto política como económica, a la caída de los precios del petróleo, como que si con precios de 100 dólares el barril, estaríamos boyantes

Pero, como bien lo dice Asdrúbal Baptista, el ingreso petrolero per cápita en Venezuela viene descendiendo desde los años 80. Es decir, atravesamos una prolongada crisis que, simplemente, es la constatación de la inviabilidad de un modelo productivo sustentando en cobrar renta y repartirla… cobrar renta y repartirla y así sucesivamente, que es lo que hemos venido haciendo desde…

–… hace 100 años, ya lo dijo

–Desde hace tanto tiempo. Uno hubiese podido pensar que en estos años se abrió la oportunidad, sobre la base del reconocimiento de que la renta petrolera había creado el tipo de Estado, el tipo de política y el tipo de sentido común que había que superar; cuando Venezuela contó con abundantes recursos y había un gobierno extraordinariamente legítimo, porque en algún momento el gobierno de Chávez lo fue, y hubiese tenido capacidad para empujar a la sociedad en contra de los sentidos comunes instalados, pero lo que se hizo fue reforzar la legitimidad a partir de lo existente.
En lugar de buscar transformaciones en el modelo productivo y en los imaginarios de qué tipo de sociedad queremos, hacia dónde queremos ir, se reforzó la lógica de distribución y la idea de que la democracia y la inclusión son posibles mediante el gasto público. Y eso, obviamente, es imposible

– ¿No lo es porque el gasto es insuficiente?

–El gasto público como respuesta a la exclusión, como respuesta a los niveles de deterioro de las condiciones de vida que venía produciendo el neoliberalismo, obviamente está justificado, pero lo está como respuesta a una situación de dificultades en transición hacia otra cosa. Obviamente, es mucho mejor una transferencia hacia la mayoría de la población, que una transferencia para seguir concentrando el capital, como venía operando antes.
Pero desde el punto de vista de la sostenibilidad en el tiempo, esto no es posible. No lo es desde el punto de vista político-cultural, porque refuerza la lógica de la mentalidad rentista, del país rico del que hablamos, pero tampoco es posible, porque por más que crezca la renta petrolera, nunca será suficiente para satisfacer expectativas crecientes que se van generando en la población.
Tenemos un largo trecho de camino en esta vertiente de crisis terminal del modelo rentista y el problema es que no sabemos qué características va a tener ese aterrizaje, necesariamente forzoso, que no se resuelve por la vía de que el gobierno pierda las elecciones parlamentarias o de que haya un referéndum revocatorio el siguiente año.
No hay un pronunciamiento de dónde estamos, ni en los debates políticos, ni en los programas de gobierno. Las dos opciones de poder se diferencian absolutamente en todo, menos en un pequeño detalle: ambas ofrecían, al menos en la última elección de Chávez, una producción petrolera de 6 millones de barriles diarios para el final de este período constitucional. En todo lo demás desacuerdo, excepto en la idea de reforzar el modelo rentista petrolero. En eso hay coincidencia, pero eso es lo que hay que discutir. El problema del rentismo en Venezuela es que aquí hay consenso nacional rentista

La polarización reduce todo a la inmediatez

–Usted afirma que en Venezuela no hay conciencia de lo que está en crisis. ¿A qué atribuye eso?

–Hay un elemento de la coyuntura que no se puede obviar. Aquí ha venido operado la polarización política de tal forma que ha empobrecido extraordinariamente la capacidad de reflexión. Todo se convierte en blanco y negro, hay una especie de filtro que todo lo transforma en gobierno u oposición. Hay una incapacidad para escarbar más allá de la coyuntura, para ver qué es lo que nos está pasando como sociedad.

– ¿Cree que nos hemos embrutecido con la polarización?

–No sé si lo llamaría embrutecimiento, pero con toda seguridad hay un empobrecimiento de la reflexión intelectual porque la polarización también hace que la reflexión sea muy de la coyuntura, muy de la inmediatez. No hay espacios, ni ha habido espacios en la sociedad venezolana, para una reflexión que vaya más allá, que se distancie del día a día, que se pregunte ¿qué nos está pasando como país?, ¿de dónde venimos?, ¿adónde queremos ir?, ¿cómo estas propuestas que se ponen sobre la mesa dan cuenta de unas cosas, pero obviamente no dan cuenta de otras?

En las universidades, el asunto es dramático. En la Bolivariana, en lugar de haber una discusión sobre cómo cambiar la sociedad y cuáles son los retos, lo que hay es una tendencia hacia la oficialización dogmática de un discurso, pero igualmente pasa en las universidades autónomas, en donde se ha instalado un sentido común de oposición. Entonces, ¿dónde está el debate? Si lo vas a buscar en los medios impresos o en la televisión, lo que vas a encontrar es tremendamente limitado.

–Recientemente, la UCAB hizo una serie de propuestas al país, digamos como algo excepcional, pero lo que priva es un medio en el que unos y otros se han apoltronado en la trinchera ideológica donde se siente más a gusto. ¿No cree que sea una conducta tremendamente irresponsable?

–Dramáticamente irresponsable, porque no es un asunto que concierne solamente a Venezuela. Actualmente nos enfrentamos en el planeta con condiciones que son extraordinariamente diferentes con las cuales se construyó la política hasta hace muy poco. En primer lugar tenemos que confrontar el hecho de que el patrón civilizatorio de crecimiento de la sociedad está destruyendo las condiciones que hacen posible la vida en esta tierra y nos estamos acercando peligrosamente a un límite en el cual, con toda seguridad, se producirían cambios de naturalezas catastróficas e irreversibles. Ni siquiera está garantizada la sobrevivencia de la especie humana, si se sigue en este proceso de destrucción, de deforestación, de emanación de gases de efecto invernadero, de calentamiento global, de sobrepesca en los mares, etc., etc.
Es necesario reconocer que estamos ante la crisis de un patrón civilizatorio que ha sido muy hegemonizado por el capitalismo y que forma parte de la subjetividad de cada uno de nosotros. Ha logrado instalarse como deseo, como expectativa, como noción… Entendemos y vivimos la vida como bienestar material, como abundancia creciente. Estamos montados sobre una locura colectiva, pero no sobre la base de la ignorancia, sino a pesar del saber, a pesar de conocer, a pesar de tener toda evidencia de que lo que hacemos es una locura, es destructivo y no es sostenible. Sin embargo, seguimos adelante.

El fantasma de la violencia y la guerra civil

—El resultado de las elecciones parlamentarias o un referéndum revocatorio no son el componente de la ecuación que resolverá el tema del “aterrizaje forzoso”. En el siglo XIX de la historia de Venezuela eran las montoneras y en el siglo XX los golpes de Estado. ¿Estamos a las puertas de una salida violenta?

—A mí lo que me preocupa, y lo que más me ha preocupado, es que en Venezuela se instale un estado de violencia política. La sociedad venezolana es extraordinariamente violenta. Basta ver la estadística de homicidios. Pero a pesar de eso, desde el punto de vista de la confrontación política, aparte de episodios como La Salida, en 2014, esa violencia extendida no se ha traducido en violencia política en una escala importante.
Pero no hay nada que nos diga en qué momento ese quiebre puede darse. En esta sociedad hay una distribución de armas muy extendida, muy “democrática”, uno no puede prever acciones y reacciones, en el plano de la violencia, que una vez que se desaten sean muy difíciles de controlar. Y eso va más allá, obviamente, de la voluntad de la dirigencia del gobierno o de la dirigencia de la oposición. Esa es una amenaza real.

—Así como el planeta avanza en la locura de la destrucción de la vida humana, nosotros avanzamos en nuestra propia locura política. ¿Por qué seguimos avanzando?

—Creo que eso tiene que ver, nuevamente, con el cortoplacismo y la lectura polarizada de todo. O sea, los culpables son los otros, los que están del otro lado. Nosotros somos pacíficos, tranquilos y el gobierno es represivo y dictador o, por el contrario, los otros son agentes de la CIA.
La dimensión epistemológica de la polarización, es el bloqueo del conocimiento de lo que está más allá de la lectura inmediata y a veces la lectura de cosas que pudieran ser obvias, pero que están más allá de lo inmediato, aunque sean medianamente reconocidas, son apartadas o dejadas a un lado, porque la mirada de la coyuntura de la polarización determina todo lo demás y eso genera una ceguera colectiva.
Y en esa ceguera se pueden dar casos o situaciones en la dirección que nadie quiere. Pero aún se siguen dando los pasos. No estoy diciendo que estamos caminando hacia la violencia política o a una guerra civil. No quiero que se entienda que lo estoy pronosticando. Pero no estamos tomando las medidas que garanticen que eso no pase.


–Se acabó el espacio para la confrontación electoral entre dos modelos contrapuestos. Diría que eso se extinguió. ¿Qué es lo que hay que hacer? ¿Cuáles son las alternativas que tiene esta sociedad para enfrentar los grandes problemas que tiene?

–Yo diría, en primer lugar, que habría que reconocer la situación en la cual nos encontramos. Reconocer más allá de la coyuntura, más allá de si gano o pierdo las elecciones, que como sociedad estamos montados sobre una lógica que tiene una extraordinaria inercia, que lleva a que los problemas fundamentales no estén siendo debatidos, sino más bien a que sean enunciados, pongamos el caso del rentismo petrolero, tal como se mencionó, pero eso no deja de ser una letanía y como toda letanía es inútil.
Aquí hay responsabilidades, posibilidades y opciones en todos los ámbitos. Me referí a la necesidad de recuperar el espacio universitario, por ejemplo, como un lugar idóneo para la reflexión colectiva sobre la contraposición de posibilidades de país, pero eso en Venezuela, en lo fundamental, está perdido, hay un empobrecimiento radical de la producción académica, que es extraordinariamente lamentable, porque la producción intelectual mono ideológica, no va para ninguna parte.

La lógica leninista contra el tejido social solidario

– ¿No se supone que las universidades son esclavas del libre pensamiento?

–Se supone. Pero por otra parte, también hay otro terreno en el cual están pasando cosas de organización y de búsqueda. Me refiero al mundo popular organizado.
La apuesta política más importante de transformación que se planteó el chavismo es esto que se denomina poder popular, comuna, consejos comunales, mesas técnicas de agua. El problema es que este proyecto de organización popular en Venezuela ha estado atravesado, desde sus inicios, por una profunda contradicción

Por una parte, la noción de autogobierno, la noción de políticas sociales orientadas a fomentar el tejido social orgánico de los sectores populares —el mejor ejemplo es el inicio de Barrio Adentro, si la comunidad no hace el censo, si no sabe quiénes son las mujeres embarazadas, si no hace el enlace con las instituciones para conseguir los medicamentos, ¿qué puede hacer un médico cubano?, pues no funciona, no pasa nada, y eso estuvo pensado así desde sus inicios—, pero desde que el proceso venezolano se declara socialista, en 2005, comienza a institucionalizarse una organización más rígida y la noción de que el Estado dirige, controla. Digamos, la instalación de una lógica leninista en la relación del Estado con la sociedad.

— ¿Mucho más burocrática?

—Sí, pero yo me refiero a la lógica leninista de verticalidad.

—Que ya sabemos adónde conduce

–Sí, claro, no es que estamos empezando de cero como si no hubiera pasado nada en el mundo. Conocemos la Historia. Entonces, ¿qué ha pasado? En la relación de este proceso de construcción de tejido social —comunas, consejos comunales, poder popular— hay una contradicción permanente entre el impulso organizativo, que ha sido real y que efectivamente impactó a una sociedad relativamente poco organizada y sometida a la lógica de la partidización de los tiempos anteriores, generando experiencias variadas y diversas, algunas de gran riqueza, pero a la vez envueltos en la contradicción de depender de los recursos públicos y sometidos a la lógica leninista, cuya caricatura son los consejos comunales rojos rojitos.
Si te planteas otro patrón de democracia, desde las bases, desde el autogobierno y la pluralidad de las comunidades, eso pasa necesariamente por formas de organización popular que reflejen la diversidad de la existencia del pueblo.

–Si ha sido el caso, se liquida la democracia participativa

–Claro. En la medida en que esta lógica se impone, obviamente, aplasta la democracia participativa. Lo que quiero destacar es que en Venezuela esta relación ha llevado a resultados diferentes en distintos lugares del país.
Hay experiencias donde uno advierte una organización popular real y eso tiene que ver con muchas cosas, tiene que ver con las particularidades concretas de la gente que vive allí, si la gente tuvo o no una experiencia política previa, si tenía capacidad para mirar el chavismo desde una experiencia diferente o, por el contrario, si esa es la primera vez que nos reunimos en asamblea para hablar de los problemas colectivos, o si es la primera vez que hacemos un censo para identificar prioridades, en donde alguien podría preguntar “¿qué es eso de autonomía?” “¿a qué viene ese cuento?”.


Creo que con el tiempo se fue instalando más la lógica de control vertical y una caricatura de consejos comunales rojos rojitos. Pero de todas maneras ha habido una experiencia popular extendida, que en muchos lugares sigue activa, sigue vigente, sigue reaccionado.
Sin embargo, cuando uno advierte cómo ha reaccionado el mundo popular venezolano ante la crisis de los últimos dos años, a la inflación y a la escasez fundamentalmente, uno puede preguntarse ¿Y el tejido social solidario que se venía construyendo en estos años, qué paso? Resulta que encontramos que este tejido social tenía unos niveles de fragilidad mucho mayores de los que parecía hasta hace unos tres años y la respuesta a la crisis no ha sido precisamente solidaria, sino individual y competitiva.

De acuerdo a Datanalsis, el 70% de la gente que hace cola son bachaqueros


Uno pudiera pensar que esas experiencias populares tal vez sirvan para contener una salida autoritaria, pero si la relación ha sido francamente leninista y, además, la respuesta ante la crisis ha sido individual y competitiva, tal vez no haya una respuesta política y la gente opte por quedarse en sus casas.

– ¿Tú estás planteando una salida autoritaria dirigida por quién?

–Por factores políticos distintos al gobierno o por el hecho de que se profundice la línea leninista, que no sería otra cosa que la instauración de un Estado totalitario.
Creo que las posibilidades de una salida autoritaria, ya sea por la vía de una ruptura constitucional por el propio gobierno, si ve que va a perder las elecciones o una salida extra constitucional, por el otro lado, como obviamente se planteó el año pasado y que no era precisamente una “salida” para la recuperación de la democracia ni nada por el estilo, no las veo como cosas probables que ocurran.

Después de tiempos de una extraordinaria politización, actualmente hay en la población venezolana una especie de cansancio y descreimiento. Yo no encuentro grandes pasiones que estén operando ni a favor del gobierno, ni a favor de una movilización amplia de una alternativa distinta. Creo que si se cumplen los pronósticos de las encuestas y la oposición gana las elecciones parlamentarias, esto no va a ser un acto de gran movilización popular, sino una especie de voto castigo y de hartazgo ante las dificultades de la vida cotidiana
Repito, a mí lo que más me preocupa es que más allá de la voluntad del PSUV, más allá de la voluntad de la mayoría de la MUD, pueden desatarse procesos que generen violencia, que tengan consecuencias difíciles de controlar. A medida que nos acerquemos a diciembre, puede haber situaciones de creciente tensión. No veo en ninguno de los dos lados, repito, el propósito de crear las condiciones para una guerra civil. Pero las guerras civiles que conocemos nunca fueron declaradas. Así no pasan esas cosas

La corrupción ha permeado a amplios sectores

–A mayor crisis, mayor visibilidad de la corrupción. Sin embargo, hay hechos manifiestos e inocultables (los 20 mil millones de dólares de los que habló el ex ministro Giordani), ¿Ese hecho no acelera el hartazgo hacia la política y aumenta el deseo de darle la vuelta a la tortilla?

–Lo que pasa es que ese ingrediente es extraordinariamente complejo y está en todas partes. Por ejemplo, en todo el manejo de las divisas ha habido un componente fundamental de corrupción del sector privado. No es algo que se le pueda atribuir sólo al gobierno. A mí me parece creíble que hay una naturalización de la corrupción en la sociedad venezolana actual, donde los límites de lo aceptable y lo no aceptable, terminan por desdibujarse.
La corrupción ha permeado hacia sectores muy amplios de la sociedad. Las formas en que opera el bachaqueo, al igual que el contrabando de extracción, por ejemplo, son modalidades de la corrupción; pensar que esas son mafias organizadas en las ciudades, obviamente, no es cierto.

Me contaban que en una cola, en Barquisimeto, gente con posturas de oposición decía: vamos a tener que votar por el gobierno, porque gracias a este gobierno existen estas colas y con el bachaqueo nos estamos metiendo el billete que nos estamos metiendo. Hay una descomposición ética que está operando muy fuerte


–En la corrupción hay una participación importante del sector militar, pero de eso se habla muy poco en Venezuela

–Ese es un tema muy importante para reconocer, en estos años de chavismo, por qué hemos llegado a donde hemos llegado y eso tiene que ver con el componente militar. La cultura militar es por definición vertical y autoritaria y por lo tanto es contradictoria con una noción de democracia pensada en términos igualitarios, horizontales, participativa. Son dos patrones culturales que muy difícilmente se pueden encontrar

– ¿No cree en la alianza cívico militar?

–Yo creo que la forma en que se ha dado la presencia masiva de militares en la gestión pública ha bloqueado de forma permanente el ejercicio de la democracia, entre otras cosas, porque la democracia pasa por la transparencia y la lógica militar implica lo contrario, la opacidad.
Creo, por ejemplo, que las formas primarias de la corrupción en estos años, han tenido que ver con el estamento militar, con la particularidad de que los militares operan con espíritu de cuerpo, lo que hace mucho más difícil la posibilidad de denunciar, de investigar, de controlar y, por otra parte, el apoyo militar ha sido demasiado importante para este gobierno como para que los civiles que gobiernan se atrevan a tocar demasiado al sector militar. Se ha vuelto algo inasible.
Cuando uno ve lo que ocurre con el contrabando en la frontera o con la explotación del oro en Guayana resulta que esas cosas no son controlables, porque en cada uno de los casos está la Guardia Nacional u otro componente militar que forma parte del negocio. Los cuentos que llegan del estado Bolívar es que cuando se renueva un grupo militar las cosas cambian por unas semanas y rápidamente se encuentran los mecanismos en los que terminan envueltos en las cadenas de corrupción.
El Estado, en esas condiciones, carece de instrumentos con los cuales regular y controlar estas actividades ilegales, porque los instrumentos con que cuenta terminan siendo copartícipes de aquellas cosas que se quieren regular o controlar.
Hay un tema fundamental de recuperación de la democracia que tiene que ver con sacar de la gestión pública al sector militar


— ¿Hay proceso bolivariano? ¿O no hay? ¿O simplemente esto se agotó?

—En términos globales de balance, que ya podemos hacer después de tres lustros, es que esto, como proceso de transformación de la sociedad venezolana, en lo fundamental fracasó. Y fracasó porque no cuestionó el modelo productivo rentista, que era una condición indispensable para lograr esa transformación. Si eso no se toca, ninguna otra cosa es posible.
Fracasó porque repitió la lógica del llamado socialismo real, según la cual la sociedad se puede cambiar desde el Estado. Una reorganización de arriba para abajo, mientras la experiencia demuestra que eso es una imposibilidad.


—Más que una imposibilidad es una tragedia

—Claro, una imposibilidad trágica, pero que tiene consecuencias. Creo que es absolutamente indispensable salir de esa trampa maniquea de pensar que es Estado o mercado, y la posibilidad de reconocimiento de que la sociedad es mucho más que una cosa o la otra. La sociedad es un conjunto de formas de vida, de tejido social, de institucionalidades, de prácticas colectivas y cuando la sociedad es sometida a una lógica de organización vertical desde el Estado o a una lógica de mercantilización de todo lo que hay en ella, conducen por igual a situaciones donde no es posible la vida, donde no es posible la democracia


Correspondencia de Prensa-Ernesto Herrera



EL FPA – FRENTE PATRIÓTICO ARTIGUISTA, APOYA:


DECLARACIÓN SOBRE EL CONFLICTO ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA
  
El gobierno de Colombia acusó a Venezuela por supuesta violación de los derechos humanos de algo más de un millar de sus ciudadanos que habitaban el estado de Táchira, en la franja fronteriza entre ambas naciones. Esta acusación se fincó en organismos internacionales y se amplificó mediante la campaña montada por los grandes medios de comunicación que responden a los intereses del imperio, transnacionales y sectores de derecha de los países, lo cual se suma a la sistemática agresión desestabilizadora contra la revolución bolivariana que comenzó desde que asumió el presidente Hugo Chávez en 1998, la que incluyó el intento de golpe de estado de 2002.

El 12 de septiembre Bogotá sumó a la tensión reinante la denuncia de violación de su espacio aéreo por aeronaves militares venezolanas, hecho que es negado por el gobierno de Venezuela?

El primer organismo que atendió la actual situación fue la OEA, donde el pasado 1° de septiembre el pleno de representantes no aceptó la petición colombiana de convocar una Reunión de Consulta de los Ministros de Asuntos Exteriores. En esa sesión Colombia obtuvo 17 votos a favor, 5 en contra, 11 abstenciones y hubo una ausencia, por lo que la moción fue derrotada.

El embajador de Venezuela ante el organismo, Roy Chaderton, expresó que el gobierno de su país ”no es partidario de discutir este tema en la OEA por su lamentable historial” y sostuvo que lo más indicado sería en la UNASUR, ya que éste ha sido el adecuado para resolver conflictos en los últimos años. La reunión se iba a llevar a cabo el 8 de septiembre, pero, lamentablemente, el gobierno de Colombia se negó a concurrir a esa instancia regional.


Hay que señalar que llama la atención los votos de El Salvador y Uruguay en la OEA a favor de Colombia. En el caso de Uruguay recordamos que al inicio del segundo gobierno de Tabaré Vázquez, el canciller Rodolfo Nin Novoa, desafortunadamente, comparó el tema de derechos humanos en Venezuela -por la detención de Leopoldo López y Antonio Ledezma, ambos con antecedentes como partícipes activos en el fracasado golpe 2002, - con lo acontecido durante la pasada dictadura en su país, algo que se cuestiona por no equiparable y de distinta naturaleza

Bogotá resolvió presentar el conflicto como un simple problema de desplazamiento de colombianos, lo que difiere sustancialmente de la realidad de los hechos. La repatriación de un número limitado de colombianos se debe a que -de una u otra forma-, se vinculaban con acciones ilegales, desde diversas escalas de contrabando hasta la utilización de construcciones y viviendas como refugio y base de operaciones criminales. Entre los edificios señalados para demolición hay refugios de secuestradores y sitios en que los ahora repatriados acumulaban alimentos y bienes a precios reducidos que luego eran vendidos en Colombia

Lo paradójico es que la repatriación de ese limitado número de colombianos relacionados con la delincuencia- los que en otros países hubieran sido juzgados y encarcelados- contrasta con la presencia de cinco millones y medio de sus connacionales residentes en Venezuela, quienes han sido acogidos con generosidad, poseen plenos derechos políticos y gozan de todos los programas sociales bolivarianos, incluyendo educación gratuita, asistencia sanitaria, alimentos subsidiados, así como vivienda
.
Se estima que un promedio de 150 mil colombianos emigran a Venezuela cada año. En ese número se contabilizan 110 mil desplazados por el conflicto bélico en Colombia, según el informe de 2015 del órgano de la ONU para los refugiados (ACNUR).


Por lo tanto, es evidente que el conflicto no puede enfocarse en uno de sus efectos, sino que merece una explicación más profunda basada en causas comprobables por la comunidad latinoamericana

Debido a la situación, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó el Estado de Excepción en específicos municipios del estado Táchira y el cierre provisional de la frontera, luego que tres miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana fueran baleados y heridos

Esta decisión se tomó con la finalidad de enfrentar la eventual embestida de paramilitares, lograr la desarticulación de atentados socioeconómicos, frenar el contrabando de alimentos, medicinas y otros bienes, así como evitar la desestabilización de la moneda venezolana, ya que los contrabandistas aprovechan ilegalmente su cotización para la adquisición de bienes esenciales a muy bajo costo -subvencionados por el gobierno venezolano con el fin de garantizar la alimentación y el bienestar de su pueblo-.

El caso del contrabando de gasolina a gran escala es un negocio ilegal de lo más rentable por sus bajísimos precios en Venezuela en relación con los de Colombia. El argumento del gobierno bolivariano para estas y otras medidas es la defensa de la soberanía territorial y los derechos humanos de la población venezolana.


Con base en lo expuesto, ofrecemos nuestro apoyo al gobierno constitucional de Venezuela, en una coyuntura que el imperio y la ultraderecha pretenden utilizar el conflicto para dividir a dos pueblos de Nuestra América, sumando desde aquí el rechazo al intento de confundir y desplazar el foco de atención por parte del gobierno de Colombia que procura ocultar su responsabilidad en el conflicto
Asimismo, consideramos que la única vía de solución para evitar la confrontación entre estos países hermanos, es el diálogo que permita acceder a una solución en los términos que lo ha reiterado el presidente Maduro en Caracas este 9 de septiembre: “….yo propongo que se trabaje desde las cancillerías, para que el presidente Santos y yo firmemos un pacto de paz, de convivencia y coexistencia de modelos políticos, económicos y humanos entre Colombia y Venezuela..." Esta propuesta estuvo sobre la mesa el 12 de septiembre en la reunión en Ecuador de las dos cancilleres que declararon que seguirán tratando de llegar a acuerdos que posibiliten el encuentro de sus presidentes.

GRUPO DE FRENTEAMPLISTAS DE URUGUAY EN MÉXICO POR LA IZQUIERDA
FRENTE PARA LA VICTORIA DE ARGENTINA EN MÉXICO
FPA – FRENTE PATRIÓTICO ARTIGUISTA – URUGUAY
FPA – FRENTE PATRIÓTICO ARTIGUISTA – ARGENTINA

Carta abierta a Aporrea a propósito de la campaña xenófoba
y las violaciones de DD.HH.


Por: Laclase.info 3/9/15


Estamos inmersos en una tremenda crisis económica y social, ante la cual se viene aplicando un programa de ajuste y una serie de medidas que restringen las libertades democráticas

Desde nuestra página, y ante la grave situación que atraviesa nuestro país, consideramos perentorio articular esfuerzos para hacerle frente desde la perspectiva de los derechos de los trabajadores y las mayorías populares. 
El presidente Nicolás Maduro ha optado por aplicar medidas como las devaluaciones monetarias, el aumento del transporte y los servicios, los aumentos de los alimentos, y el congelamiento de salarios y contratos colectivos, lo cual aunado a la impresión desaforada de dinero por parte del BCV, y la amenaza de aumentar el precio de la gasolina, descargan sobre los hombros del pueblo trabajador las consecuencias más nefastas de la actual crisis. 

A la par de este ajuste capitalista, se vienen instrumentando medidas como la Operación Liberación y Protección del Pueblo (OLP), en cuyo marco se despliegan miles de efectivos policiales y militares, con el saldo de numerosas ejecuciones extrajudiciales y centenares de detenciones arbitrarias.

Esta orientación represiva dio un salto con la suspensión de las garantías constitucionales en el estado Táchira y la deportación de más de mil inmigrantes y refugiados colombianos, así como la demolición de sus viviendas. Mientras se atenaza al pueblo con las medidas económicas y la restricción de las libertades democráticas, se da vuelo a la más retrógrada y salvaje campaña xenofóbica, culpando a los inmigrantes y refugiados colombianos de la delincuencia y la escasez.

Por ello, no puede considerarse “democrático” publicar en Aporrea.org notas que alimenten estas tendencias fascistoides del gobierno, ni mucho menos prestarse a publicar notas que animen a la realización de acciones de movilización en su apoyo, como la convocatoria de la CBST a una marcha en Caracas con tal fin. Creemos que Aporrea.org en honor a su origen, debe realizar un pronunciamiento claro y contundente frente a estos hechos que recuerdan a los peores tiempos del puntofijismo.

En la exposición sobre el origen y propósito de Aporrea.org, se plantea con claridad el repudio a la xenofobia: “combatimos la discriminación basada en raza, credo, nacionalidad, género u orientación sexual” 
(http://www.aporrea.org/nosotros/). 
Sin embargo, vienen publicándose notas a favor y en contra de las deportaciones masivas, como si se tratara de brindar iguales condiciones a ambas posiciones en el debate. Cuando lo correcto es que se establezca una posición editorial de principios, en consonancia con lo planteado en la Misión y Visión de la página, sin la menor concesión a la xenofobia.
Aporrea.org es un medio nacido al calor de la lucha contra el golpismo y como respuesta a la necesidad de contar con un medio de comunicación que funcionara como cartelera del movimiento popular.

El giro represivo del gobierno plantea la urgente necesidad, y abre la posibilidad de que volvamos a coincidir en la unidad de acción en defensa de las libertades democráticos y contra el ajuste económico que el gobierno ejecuta en detrimento de los trabajadores y el pueblo. Esperamos que así sea.


Gobierno extiende Estado de Excepción 

a otros siete municipios
del Zulia y a dos de Apure

16 Sep. 2015

El presidente de la República, Nicolás Maduro, extendió el radio de acción de la suspensión de las garantías constitucionales al dictar un nuevo estado de excepción, esta vez, sobre los municipios Jesús Enrique Lossada, Rosario de Perijá, Machique de Perijá y la Cañada de Urdaneta, del estado Zulia; y en los municipios Páez (zona 6), Rómulo Gallegos y Pedro Camejo (ambos pertenecientes a la zona 7), del estado Apure.
Maduro anunció la medida la noche de este martes en la 39 edición de su programa En Contacto con Maduro, horas antes de que celebrara una reunión para revisar las líneas maestras sobre la nueva Misión Nueva Frontera de Paz, creada con el propósito de garantizar la seguridad en las zonas limítrofes con Colombia. Señaló que en la reunión participaron el vicepresidente Ejecutivo, Jorge Arreaza y el ministro para la Defensa y comandante del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, general en jefe Vladimir Padrino López.

Ambas acciones, tanto la extensión de los estados de excepción como la misión Nueva Frontera de Paz, son muestra de la creciente militarización y controles a los que apela el gobierno de Maduro para restablecer la normalidad de la situación fronteriza, volcar el debate hacia la ciudadanía con su participación en la delimitación territorial, y tratar de posicionar positivamente las acciones en la frontera, de la que además se reportan numerosas violaciones de Derechos Humanos. (Con información del correo del Caroní)

Colombia/Venezuela

Los presidentes Santos y Maduro se verán 

en Quito, un mes después
de que se iniciase el cierre de los 

pasos fronterizos

Javier Lafuente, desde  Bogotá  El País, Madrid, 17-9-2015 

El próximo lunes, cuando se cumpla poco más de un mes desde que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la primera parte de la frontera con Colombia, los mandatarios de ambos países se verán las caras en Quito, bajo el auspicio de sus homólogos de Ecuador y Uruguay, Rafael Correa y Tabaré Vázquez

La insistencia de estos dos líderes, que ocupan la presidencia temporal de CELAC y UNASUR, respectivamente, ha sido clave para que, finalmente, Santos y Maduro tengan una primera toma de contacto para buscar una salida negociada a la crisis fronteriza. "La idea es poder tener una conversación de los cuatro presidentes y así avanzar en este diálogo con el presidente Maduro", ha asegurado este miércoles la canciller colombiana, María Ángela Holguín. Desde el Gobierno colombiano se han cuidado mucho a la hora de mostrarse efusivos con este encuentro, en vista de los antecedentes desde que empezara la crisis.
El anuncio de la cita se produce horas después de que Santos insistiese en su disposición al diálogo en una alocución al país. "Estoy dispuesto a reunirme para que tomemos decisiones y soluciones concretas, no solo para la foto", dijo el presidente colombiano, en respuesta a las declaraciones de Maduro la noche anterior en las que insinuó que su homólogo "no se quiere reunir".
La crisis se inició el pasado 19 de agosto cuando Maduro decidió cerrar por 72 horas parte de la frontera con Colombia, como respuesta a un incidente en el que resultaron heridos funcionarios venezolanos a manos, según el Gobierno de Caracas, de paramilitares y contrabandistas colombianos.
 La situación se agravó dos días después al declarar el presidente venezolano el cierre sine die de la frontera y declarar el estado de excepción en varios municipios,
una decisión que sorprendió a las autoridades colombianas por considerarla excesiva. El cierre del paso fronterizo trajo consigo la deportación de ciudadanos colombianos. Hasta la fecha, cerca de 2.000 han sido expulsados de Venezuela. Lejos de amainar, la situación derivó en una crisis humanitaria. A los colombianos deportados se unieron los que decidieron abandonar el país vecino por voluntad propia. Hasta 20.000 personas se han visto afectadas hasta la fecha.
Del lado venezolano ya son 23 los municipios fronterizos con Colombia en los que rige el estado de excepción. El presidente Nicolás Maduro amplió este martes por la noche la medida a 10 localidades, siete en el Estado Zulia y tres en Apure, que se unen a otras zonas zulianas y de Táchira, donde ya reinaba esta situación. Maduro no aclaró si la nueva medida incluía la clausura de los pasos fronterizos de dichos municipios De ser así, toda la frontera con Colombia quedaría cerrada a excepción de la que ambos países comparten por el Amazonas
La crisis fronteriza se ha convertido en un toma y daca entre ambos Gobiernos. El último jarro de agua fría fue la segunda reunión de cancilleres, celebrada el pasado sábado en Quito, en donde no se llegó a acuerdo alguno más allá de establecer una agenda para trabajar en el futuro. Al día siguiente, Colombia denunciaba la violación del espacio aéreo por aeronaves militares venezolanas. Desde Bogotá se quiere evitar que una situación así ocurra tras una hipotética reunión entre ambos presidentes, como la que se celebrará el lunes: la única manera posible, a tenor de lo vivido, de lograr una salida a esta crisis


- postaporteñ@ 1470 - 2015-09-18 
 

postalinas


CABA: LA BALDOSA A JORGE A. MONEY

Este sábado 19 de Septiembre de 2015, a las 15 hs. colocaremos las Baldosas por la
Memoria en homenaje al periodista, poeta y militante Jorge Alberto Money
Será en la esquina de Avda. Callao y Rivadavia, C.A.B.A.  


Los esperamos.


BARRIOS X MEMORIA Y JUSTICIA BALVANERA   

Compañeros, compañeras,

En el artículo "Paco Bedoya: los que cayeron son nuestra memoria" se deslizo un error del que debo dar cuenta: no se sustituirá la placa ya existente por una estela, si no que ésta se situará junto a la placa.

Perdón por el error, importante, y gracias por vuestra atención.

Álvaro Hilario

Marchas por Julio López en Buenos Aires

 y La Plata

9 años de impunidad y encubrimiento


Este viernes 18 de septiembre, a nueve años de su desaparición, marchamos exigiendo Aparición con vida de Julio López, castigo a los culpables, apertura de los archivos y cárcel a los genocidas. ¡Nueve años de impunidad y encubrimiento oficial!

 Convocan. Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada y Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.

A 9 AÑOS SIN LÓPEZ  no hay DDHH

 con los K Macri y Massa continua la Impunidad

MARCHA LA PLATA 17 hs PLAZA MORENO

 JULIO LÓPEZ 9 AÑOS DE IMPUNIDAD Y ENCUBRIMIENTO

BsAs  desde el congreso a Plaza de Mayo 17.30 hs


- postaporteñ@ 1470 - 2015-09-18 

 

DERRAME DE CIANURO EN VELADERO PONE EN ALERTA
A LOS SANJUANINOS


Este domingo 13 de septiembre se produjo un grave incidente en la mina Veladero en las altas cumbres sanjuaninas, por la rotura de una cañería que conduce solución cianurada desde la planta de procesos hacia el valle de lixiviación. El Secretario de Gestión Ambiental y Control Minero, Marcelo Ghiglione, explicó que “el material salió del valle de lixiviación y fue hacia el rió Taguas pero rápidamente se diluyó". El mismo gobernador, José Luis Gioja, principal lobista de las empresas mineras en Argentina, debió realizar declaraciones: “Fue contingencia técnica, son cosas que pueden llegar a pasar”. Jáchal y otras poblaciones en alarma y con altísima preocupación.


Fuentes: Diario de Cuyo,  Diario Huarpe y FM Cosmos

El Secretario de Gestión Ambiental y Control Minero, Marcelo Ghiglione, pidió llevar tranquilidad a la población y explicó que la fuga fue de baja proporciones y ya está controlada. Casi como un asesor de imagen empresario, aseguró que se trató de un falla que no registrada en los últimos “15 años”.
Marcelo Ghiglione, Secretario de Gestión Ambiental y Control Minero, explicó que se trató de “una falla técnica en una válvula” y que inconvenientes de este tipo no se registraron en los últimos 15 años. Según dijo, “el material salió del valle de lixiviación y fue hacia el rió Taguas, pero rápidamente se diluyó y actualmente el problema está solucionado”.
“No hay peligro para la población, se puede tomar agua en todos lados, y estamos haciendo los controles pertinentes para que no vuelva a pasar. Esto fue una falla mecánica, posiblemente de fabricación”, agregó con peligrosa simplificación.

Vecinos piden cortar el agua en Jáchal por un caño roto en Veladero

Un caño se rompió en la mina Veladero y se habría producido una fuga. Los vecinos se autoconvocaron frente al municipio para exigir el corte del suministro de agua. Barrick desmiente que haya contaminación

Por estas horas, la comunidad de Jáchal se encuentra azorada debido a un hecho que primero trascendió como un rumor, a través de mensajes de texto y redes sociales, y luego se terminó por confirmar cuando las autoridades departamentales dieron las explicaciones.
Todo comenzó alrededor de las 10 de la mañana del domingo, cuando una cañería de la Mina Veladero, de Barrick, habría sufrido una rotura y se produjo una fuga. Extraoficialmente se dijo que esa fuga era de cianuro.
Recién entrada la noche comenzaron a circular los mensajes vía Whatsapp y redes sociales, dando alerta a familiares y amigos de Jáchal sobre la situación y pidiéndoles que no ingirieran el agua debido a la supuesta filtración de ese líquido. Los vecinos no se hicieron demorar y acudieron hasta la Municipalidad de Jáchal para exigir respuestas sobre esos trascendidos.
Alrededor de 200 personas se acercaron al municipio y la plaza departamental. El pedido de los vecinos, ante el temor que los invadió por los mensajes, fue contundente: cortar el suministro de agua de manera inmediata y suspender las clases

El intendente Jorge Barifusa salió a dialogar con los vecinos y confirmó la rotura de un caño en la mina. A su vez, afirmó que “por lo que me han dicho, es seguro tomar el agua“. De igual manera, el jefe comunal dijo que “hay que hacer los estudios que nos van a dar tranquilidad pero a su vez no desabastecer Jáchal“.

Barifusa, consciente de la situación, convocó a todo su gabinete para trabajar y llevar una solución al pueblo de Jáchal. Además, conjuntamente con los vecinos, se ha conformado una comisión de emergencia, a los fines de que puedan prestar colaboración y estar al tanto de inmediato de todas las novedades que pueda haber.
Por lo pronto, este lunes a las 7 de la mañana comenzarán las reuniones en el Concejo Deliberante para establecer todas las medidas necesarias de prevención en caso de que haya algún tipo de contaminación en el agua potable del departamento. A su vez, ya se ha solicitado la presencia inmediata de gente de OSSE, de la UNSJ y de laboratorios para analizar el agua.

Toma de muestras de agua

Saúl Seballos en comunicación telefónica FM Cosmos confirmó que SALUD PÚBLICA y OSSE fueron a tomar muestras de agua y asambleístas de Jáchal fueron testigos de la toma de muestra y además ellos tomaron las propias para hacerlas analizar en otros laboratorios. El escándalo resultó en el malestar y miedo generalizado entre los pobladores que se sienten una vez más ignorados por los gobernantes municipales y provinciales

Barrick como si no tuviera la culpa

Miguel Martín, Jefe de Comunicaciones de Barrick, afirmó: “Están diciendo que está contaminada el agua pero es todo falso“.
A su vez, informó que a las 7.30 horas de hoy emitirán un comunicado oficial desde la empresa para llevar tranquilidad y explicar todo lo sucedido.
Martín reiteró rotundamente: “No tenemos agua contaminada en ningún lado“sin definir a qué lado se refería dentro de la geografía de San Juan.
En algunos comercios ya no se conseguía agua mineral El alerta que se generó, ocasionó que los comercios se vieron abarrotados y los jachalleros compraran toda el agua mineral que hubiese disponible.

El gobernador del lado de Barrick

El gobernador sanjuanino, Gioja, se refirió a la rotura de un caño en Veladero que generó pánico entre los jachalleros, atento a las versiones que sostienen una posible contaminación en el agua. Aseguró que se iniciará un sumario para determinar responsabilidades por lo ocurrido.
“Hay que hacer el sumario y se castigará si debe ser castigado", dijo el primer mandatario a la prensa. La información sobre lo ocurrido en Veladero corrió como reguero de pólvora y las versiones se han multiplicado, y hasta el momento la única versión oficial la aportó la empresa. “Fue contingencia técnica que fue controlada ye no generó problemas. Hay que llevarles seguridad a todos. Están todos los recaudos tomados, son cosas que pueden llegar a pasar”, agregó
 

Comunicaciones OCMAL -
postaporteñ@ 1470 - 2015-09-18 


 

Brasil/Misión Imposible:
articular una mayoría política


La crisis económica agravó la fragmentación política, que a su vez tiene efectos desastrosos en la economía, en un remolino vicioso que amenaza ahogar a Brasil


Mario Osava, desde Río de Janeiro

IPS http://www.ipsnoticias.net/

Constituir una mayoría legislativa confiable siempre fue difícil en las últimas décadas del llamado presidencialismo de coalición, régimen vigente desde el fin de la dictadura militar en 1985.
Ahora se hizo imposible, con la economía en recesión, alta inflación y fuerte desequilibrio fiscal, en una crisis a la que se suma un escándalo de corrupción que ya encarceló decenas de empresarios y políticos.
Además, amenaza con hacerlo con más de 30 parlamentarios, ministros y gobernadores estaduales, que solo pueden ser juzgados por el Supremo Tribunal Federal.

Con la presidenta Dilma Rousseff arrinconada y muy impopular,  el gobierno se volvió incapaz de obtener la aprobación del bicameral Congreso Nacional legislativo de medidas del ajuste fiscal, multiplicando las incertidumbres económicas y políticas.

La última encuesta, realizada por el Instituto Datafolha a comienzos de agosto, le apuntó 71 por ciento de rechazo a la presidenta, un record histórico.
La pulverización de las fuerzas políticas en Brasil es visible en la existencia de 28 partidos con representación legislativa, pero va mucho más allá.
“Los partidos también están divididos y no tienen hoy líderes fuertes con el poder de orientar los votos de sus colegas. En la actual coyuntura ciertos frentes presentan más cohesión que los partidos”, destacó Antonio Augusto de Queiroz, director de Documentación del Departamento Intersindical de Asesoría Parlamentaria.
El politólogo se refiere a grupos supra partidarios que, vinculados a sectores sociales o económicos, se organizan en torno a intereses específicos, pero luego extienden su influencia en decisiones sobre temas variados.
Los más conocidos son los de la llamada “bancada ruralista”, que representa los intereses de los grandes hacendados, y la “evangélica”, que reúne principalmente miembros de las nuevas iglesias pentecostales, con creciente peso en Brasil

Los ruralistas suman unos 180 diputados, según detalló Queiroz a IPS. Eso corresponde a 36 por ciento de la Cámara de Diputados, casi el triple de la representación de los dos mayores partidos.
Eso les permite atreverse incluso a pelear por enmiendas constitucionales, que necesitan de una mayoría de 60 por ciento en las dos cámaras. Un ejemplo es la que busca interrumpir la demarcación de tierras indígenas, transfiriendo esa tarea del Poder Ejecutivo al Legislativo.

El parlamento de Brasil, un país con 202 millones de personas, cuenta con 513 diputados y 81 senadores.
Los evangélicos son mucho menos, cerca de 70, “pero es una bancada más cohesionada y activa, que detenta posiciones claves, como cargos en la Mesa Directiva de la Cámara, en comisiones sectoriales y liderazgos de partidos y coaliciones, evaluó Queiroz.

Su fuerza actual se basa principalmente en el hecho de que uno de ellos, Eduardo Cunha, fue elegido como presidente de la Cámara de Diputados en febrero y se rebeló contra el gobierno, aunque integre la coalición oficial, como miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Rousseff logró su reelección para un segundo cuatrienio, que comenzó el primer día de este año, con el soporte de una alianza de nueve fuerzas políticas, encabezada por el Partido de los Trabajadores (PT).

El activismo de esa bancada religiosa se traduce en la aprobación de medidas derechistas o de fondo moral, como la reducción de la mayoridad penal de 18 a 16 años, aún pendiente de votación en el Senado, o restricciones, por ejemplo, al matrimonio homosexual, al derecho al aborto y programas sociales.
El crecimiento de esas bancadas refleja la elección de un parlamento más conservador en octubre de 2014.

Otra de esas bancadas transversales que se fortaleció es la de Seguridad, en que se incluye la tildada “bancada de la bala”, que defiende la industria de armas en contra del movimiento de desarme.

Esa tendencia favoreció el aumento de empresarios en el Congreso, mientras la bancada sindical perdió casi 40 por ciento del tamaño en relación a la legislatura anterior.

“Todos los parlamentarios tienen variados vínculos y compromisos, que se acomodan en situaciones normales, tranquilas. Cuando viene la crisis, habla más alto la necesidad inmediata”, observó Fernando Lattman-Weltman, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Estadual de Río de Janeiro.
Se intensifica entonces la dispersión, porque muchos se vuelcan a los intereses de su grupo económico, laboral o religioso. “La lógica partidaria orienta los que participan en el gobierno, donde ocupan cargos”, pero “la inseguridad extremada hace que pequeños intereses se impongan”, explicó en entrevista con IPS.

“En crisis el gobierno pierde capacidad de aglutinar fuerzas, tal como los partidos, ante una situación en que todos presentan demandas y se defienden de las adversidades económicas”, acotó. Son fenómenos estudiados por el cientista político George Tsebelis, en su libro “Juegos Ocultos”, apuntó el profesor.

En el Brasil de hoy todo se complica porque las múltiples fragmentaciones se hacen más caóticas en un cuadro de inseguridad total generado por la Operación “Lava-jato” (autolavado de vehículos), ejecutada por la Fiscalía y la Policía Federal, bajo la orientación del juez Sergio Moro.
La investigación iniciada en marzo de 2014, sobre corrupción en proyectos de la estatal petrolera Petrobras en los últimos 12 años, se convirtió en una bola de nieve, involucrando directores de la empresa, las mayores constructoras brasileñas y políticos de varios partidos, pero principalmente del gobernante PT.
En consecuencia, están detenidos varios dirigentes del PT y presidentes de grandes empresas y el escándalo se extendió a obras del sector eléctrico y sus estatales.

El Congreso tiene sus actividades trastornadas porque Cunha y su par en el Senado, Renan Calheiros, figuran entre los sospechosos de recibir sobornos con los que las constructoras buscaban obtener multimillonarios contratos petroleros y energéticos.

“Se está abriendo una caja de Pandora, en un clima de ‘cucaracha vuela (expresión para definir una situación confusa y sin rumbo)’ que hace más difícil una salida a la crisis”, resumió Lattman-Weltman.
El gobierno, muy desgastado,  se ve maniatado para reequilibrar sus cuentas, ya que eso exige aumentar impuestos, lo que enfrenta el rechazo parlamentario, o reducir gastos, otra casi imposibilidad, por la rigidez del presupuesto y las reacciones que generarían recortes en los programas sociales.
El intento de reducir sus 39 ministerios tampoco parece factible. 
Ese exceso de  carteras es otro reflejo de la fragmentación política, sirve para acomodar los intereses de los muchos sectores sociales, partidos y grupos políticos en el Poder Ejecutivo.

Todos los grandes partidos, que avalan la gobernabilidad, enfrentan divisiones internas, destacó Lattman-Weltman. El PT, si bien es el partido de Rousseff, es históricamente contrario al ajuste fiscal y muchos de sus dirigentes y parlamentarios nunca apoyarían recortes en el área social.

El PMDB, otro componente determinante de la coalición oficial, está fragmentado en numerosos grupos, lo que se agrava por los distintos intereses de líderes como los presidentes de las dos cámaras legislativas y el vicepresidente del gobierno, Michel Temer

Cunha y Calheiros tratan de sobrevivir a la investigación anticorrupción y Temer juega con la posibilidad de suceder a la presidenta.
“El sistema político brasileño solo funciona si el presidente lo controla, con liderazgo. Con una presidencia débil, el sistema se vuelve anárquico”, sentenció Lattman-Weltman. “Es la tempestad perfecta, en que distintos factores conducen a más inseguridad y todos los sectores se sienten en riesgo”, concluyó.

Correspondencia de Prensa-Ernesto Herrera
- postaporteñ@ 1470 - 2015-09-18 



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