Número 979 | junio 20 de 2013 | Año 8ª
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UdelaR responde a SENDIC (hijo):
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19 de Junio: 249 años de Artigas
En la conmemoración de los 249 años del nacimiento de José Artigas este 19 de junio de 2013, la Junta Americana por los Pueblos Libre –JAPL- saluda al jefe de la revolución federal, y a su legado bien sintetizado en la Bandera de la banda roja, y recuerda la vigencia de los principios del artiguismo y el compromiso hondo con la revolución que significa izar los colores azulceleste, blanco y rojo. Los artigueños entrerrianos, santafesinos y cordobeses reunidos en la JAPL sostenemos en esta fecha que debemos volver a la fuente cristalina que es la revolución federal, para conocer, aprender y continuar la lucha, jamás para contaminarla con intereses espurios y adulteraciones. Artiguismo es reparto de tierra, amor al suelo, federalismo, república, asamblea; es austeridad, es privilegio sólo para “los más infelices”; artiguismo es igualdad bajo el lema “naide es más que naide”, es libertad, es prevención contra el centralismo de la oligarquía metropolitana; artiguismo es independencia, es conciencia anticolonialista, es identidad de patria grande y unidad de los pueblos del Abya Yala, nuestra América. Todo eso está para conocer, mientras la Argentina sigue atada al mando de grupos contrarrevolucionarios, incluidos los que usan el nombre de Artigas para cubrirse con su autoridad mientras les hacen el juego a las multinacionales y otros grupos de poder extractivo, usurero y colonial. Hoy renovamos nuestro compromiso con las hondas tradiciones de este suelo y con la causa revolucionaria de la Liga de los Pueblos Libres que consideramos una deuda pendiente. Eso equivale a repudiar tanto el olvido como la farsa, y a hermanarnos con muchas organizaciones, pueblos y vecinos, mujeres y hombres que mantienen viva la llama de la emancipación y la alegría de la dignidad.
JUNTA AMERICANA POR LOS PUEBLOS LIBRES - JAPL-
TIRSO - postaporteñ@ 979 - 2013-06-20
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A 40 años de EZEIZA
Estimad@s: El Compañero NÉSTOR VERDINELLI, ha transitado profundamente una larga etapa de la lucha de nuestro pueblo. Después de participar en la Acción Revolucionaria Peronista, A.R.P. que encabezaba, John William Cooke ha de conformar el núcleo de Compañeros que emprendieron el camino de la acción directa, expresada en el foco rural, del campamento 17 de Octubre, de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) en Taco Ralo, Tucumán en 1968. Hoy con motivo del 40 aniversario del regreso del Gral. Perón a Ezeiza, analiza las tácticas y las estrategias presentes en aquella coyuntura y que marcaron el desarrollo posterior de nuestra historia. Por su participación en aquellos acontecimientos, como así también por su clara valoración de las fuerzas políticas enfrentadas, nos permite ver nuevos elementos de aquel momento que marcó el inicio de un quiebre en las perspectivas políticas y un profundo costo político y social para las fuerzas que buscaban la Segunda Independencia y la transformación Estructural de nuestra Patria. Un abrazo. José Alberto ----------- Recuerdos y Reflexiones:
20 de junio de 1973 EZEIZA
Es el desastre y el comienzo de una catástrofe histórica. No sólo por lo que ocurre ese día, sino porque abre las puertas de la dictadura que nos dejará 30 000 detenidos-desaparecidos. Empiezo con una aclaración necesaria: no hay, ni podrá haber, comparación de responsabilidades. La derecha dirigida por Osinde asesinó miserablemente a muchos compañeros o simples participes de la manifestación. Es de ellos la responsabilidad de pasar a la historia como los asesinos de Ezeiza. Errores y malinterpretaciones de la Tendencia, catastróficas evaluaciones de los Montoneros no cambian ni cambiaran ese hecho. Una cosa es estar equivocado, otra ser un asesino. Osinde y sus colaboradores son los asesinos. Ninguna comparación es posible. Equivocarse es humano. Asesinar es caer en la miseria moral. Pero dicho esto, quiero decir que si queremos aprender de la historia tenemos que analizar qué hicimos mal, donde nos equivocamos. Hoy, en Argentina, es muy importante que no nos equivoquemos, que el gobierno popular sepa llevar adelante una política justa y correcta. Porque equivocarse puede volver a costar mucho. Así que ahora sí, a los recuerdos de aquel 20 de junio. Que para mí no empieza el 20, sino por la mañana del 15 de junio. Porque aquí mencionaré una reunión que por lo que yo sé no suele mencionarse. Pero que en mi memoria tiene vital importancia para evaluar los que ocurrirá el 20 de junio. Estábamos, Amanda y yo, en Rosario. Después de la liberación viaje para ver a mi madre y visitar, lleno de tristeza, la tumba de mi padre que en aquel entonces estaba en Rosario. El 14 por la noche recibimos una llamada de Cacho El Kadri. Nos dice que Cámpora ha llamado de urgencia a una reunión en la Casa Rosada, para el 15 por la mañana y nos pide que vayamos. Juntamos nuestra ropas sucias, los 38 que nos habían proveído en la policía de provincia de Bs. As., salimos para la estación a conseguir boletos de ómnibus . Conseguimos uno que nos llevaría pero que nos haría llegar algo tarde. Pero la ruta del ómnibus iba por la avenida debajo de la Rosada. Le pedimos al conductor que nos deje bajar allí y no hubo problemas. Llegamos al minuto. Estaba Cacho y Carlitos Caride esperándonos. Directo a entrar a la Rosada y anunciarnos. Le dejamos nuestro bolsito con la ropa sucia a la recepción en la guardia. Les decimos que estamos armados, con permiso de portar esas armas. Se miran, desconcertados, no saben que decir. Finalmente dicen: no nos queremos hacer cargo de la responsabilidad de las armas. Entren nomás armados. Psicodélico: a entrevistarse con el presidente, armados. Vamos a la sala donde se hará la reunión, en la puerta granaderos muy serios, uno a cada lado. Nos abren la puerta. Seremos veintitantos en la sala. Como llegamos a último momento, no hubo encuentro anterior, así que al único que creo reconocer es a Machalski de las FAR. Me enfurece no haber hecho una lista de quienes eran los otros. Sin embargo una cosa estaba clara: ninguno de los jefes o jetones de M o R. A los pocos instantes se abre de nuevo la puerta y entra Cámpora, con una comitiva, entre ellos el edecán militar que tenía lo que a veces definimos como “serio como perro en bote”. El Tío Cámpora nos saluda y agradece por la lucha llevada a delante. Muy brevemente. No tiene mucho tiempo (pronto saldrá para Ezeiza a ir a buscar a Perón). Y su mensaje es muy importante: Nos dice que sabe que se están preparando disturbios para cuando llegue Perón. Que es de la más vital importancia que ese día haya paz y tranquilidad. Que Perón pueda llegar y hablar a su pueblo sin interferencias ni choques. Nos pide por favor, sabiendo que éramos todos amnistiados por haber luchado, que busquemos a los responsables y les transmitamos este pedido. Y así termina la reunión. Nos despide con abrazos! Y se le ve en la cara una expresión de profunda preocupación. Cámpora era muy consiente entonces de que el palco estaba y estaría en manos de Osinde y su gente. Ha tenido informaciones de que eso no es aceptado por M que tratará de corregir la situación. Es también evidente que él no puede sacar a Osinde del palco. Lo ha puesto Perón allí y Cámpora no lo puede cambiar Por eso recurre a nosotros, para pedir que tratemos de evitar el choque. Porque las consecuencias serán terribles. Desgraciadamente así fue. Salimos consternados. Otra cosa que hace que no tenga más nombres de participantes es que inmediatamente salimos corriendo a reunirnos con otros responsables en las FAP para discutir la cosa y ponernos inmediatamente a buscar a los dirigentes. Habíamos estado presos con Quieto y muchos otros M. Nadie desconocía entonces nuestra pertenencia por aquello de Taco Ralo. Y nadie podría desconocer a Cacho, claro. Sin embargo nos encontramos con un muro de silencio. Nadie de los jetones aparecía ni respondía a nuestros pedidos de encuentro urgente. Sólo gente de nivel medio. Que en confianza nos confirmaron que estaba decidido no aceptar el dominio de la derecha sobre el palco y Perón. Algunas de las posibilidades que mencionan son para poner los pelos de punta: por ejemplo ir al aeropuerto de Ezeiza y copar a la custodia de Perón, tomando ellos la custodia para conducirlo el palco en Puente 12. No sé si hubo preparativos serios, ya que el avión nunca aterrizó en Ezeiza. Pero la sola idea era estremecedora. Creían, según nos lo dijeron, que bastaría mostrarles “los fierros” a la gente de la custodia para que se cagaran todo y se entregaran. Estremecedor porque mostraba qué poco conocían al enemigo. Por desgracia ese enemigo mostraría su capacidad asesina en el palco y los meses y años siguientes. Finalmente quien tiene contactos a alto nivel es Carlitos, ya que él tenía su zona de responsabilidad en La Plata. Nos llama a la noche del 18 ó el 19, para avisarnos que los planes son dirigir la columna La Plata/Sur desde atrás del palco, con la intención de coparlo. Carlitos, que como nosotros tenían buen conocimiento de lo que son capaces los asesinos dirigidos por Osinde, nos pide que avisemos a nuestros cumpas P/PB para que se mantengan lo más aparte posible, atrás. Porque nosotros teníamos en común esa columna. No hay manera de lograr que M cambie su estrategia. Con esa información parto el 20 por la mañana para Puente 12, con la columna FAP/PB de Capital. El ambiente (que nos resulta difícil compartir por lo que sabemos) es de fiesta. Columnas de la Tendencia, nuestras, etc. Pero somos minoría. Hay algo así como dos o tres millones de personas en camino al palco de Puente 12. Es, quizás, lo más cercano al Pueblo a que nunca se ha llegado. Sí, las organizaciones movilizaron mucho, 200, 300 mil...Pero sin duda la mayoría era LA GENTE, familias enteras, con abuelos y bebes... Todos iban a festejar esta victoria, que le viejo Líder denostado y acusado, perseguido y prohibido llegara a encontrarse con su pueblo. A pesar de que habíamos salido bastante temprano, nuestra columna no logra acercarse a Puente 12. No sé a cuanto estaríamos, quizás 1 km. del palco. Hasta allí llegamos. No había más lugar para seguir adelante. ¿Se acuerdan de la Spica, o la Hitachi, aquellas radios a pilas que eran la modernidad de la época?...así seguíamos los acontecimientos. Como la mayoría de las columnas organizadas, llevábamos un grupo de autodefensa, armado con armas cortas (queremos decir con esto revólveres y pistolas, no metralletas o fusiles automáticos). De pronto llegan las noticias, los rumores y los anuncios de la radio a través de los sistemas de audio del palco. Se había ya anunciado que había una columna, La Plata/Sur que avanzaba por detrás del palco. Se escuchan advertencias (era Leonardo Favio y alguno de esos que gritaba) pidiendo que la columna se detenga, que no siga avanzando. Oímos o creemos oír, no sé si por radio, altoparlantes o a lo lejos, ruido de disparos. Sabiendo como venía la mano nos agarra inmediatamente la angustia... ¿qué estaría pasando???? ¿Qué sería de los cumpas de esa columna que –guiados por los Montos- querían seguir avanzando? Que la gente de Osinde y sus asesinos no vacilarían, no lo dudábamos. La angustia e incertidumbre dura bastante, o por lo menos la sentimos muy larga. En esos casos los minutos parecen horas... finalmente se difunde oficialmente que ha habido tiroteo en el palco y sus alrededores y que por razones de seguridad Perón no aterrizará en Ezeiza sino en Morón. Y hay que desconcentrarse. Creo que ese momento, esa caminata para desandar lo andado, sin haber logrado concretar la fiesta, ha dejado una huella indeleble en mi alma: millones de personas, cabizbajos y en total silencio.....es impresionante estar en medio de una multitud de cientos de miles o millones de personas y que no se oiga otra cosas que los pasos dados en un silencio espeso. Nadie decía nada, nadie hablaba. La euforia y el espíritu de fiesta de unas horas antes se habían transformado en una tristeza infinita, indescriptible, que cada uno sentía crecer en su alma. Tristeza y angustia. ¿Y ahora, qué pasaría? La sensación era sin duda la de una derrota gigantesca, de proporciones impensables. Las almas y los cerebros todavía en estado de shock. No había por el momento ni interpretaciones ni pensamientos. La mente y el alma estaban en cero, inmóviles y paralizadas. Sólo ese movimiento mecánico de poner un pie delante del otro, yendo a sumergirnos en la negrura de lo impensable. Por lo menos en nuestra columna, ni yo ni ninguno de los responsables, tenía nada que decir. Era sólo el silencio y el vacio. El no saber qué hacer ni que pasará. Y si eso nos pasaba a nosotros, ni quiero pensar que sería esto para todos aquellos no militantes ni encuadrados (la mayoría, sin duda) que habían ido a vivir el momento más feliz de su vida y volvían con la vivencia más negra de su vida. Se sentía que vendrían momentos difíciles. Luego, cuando empezamos a discutir y analizar tratamos de entender y de crear esperanzas de que tiempos mejores siguieran. Nos equivocamos. La debacle comenzó apenas unas horas después con el discurso de Perón el día 21. Y se confirmó con la renuncia de Cámpora. De ahí en más, es cuesta abajo, hacia el abismo que le costaría la tortura y asesinato de 30.000 personas. Y no puedo dejar este relato sin las reflexiones que he ido haciendo sobre todo esto con el paso del tiempo. En algún momento me importó señalar que la columna M tenía fusiles y metralletas. Cosa que yo sabía. Pero finalmente la conclusión es que no tenía la menor importancia para el desarrollo de los sucesos. Con más armas o menos armas: el error garrafal fue la idea de “copar” el palco. Que era lo que se suponía harían con una columna tan numerosa. Vuelvo aquí al desconocimiento garrafal que tenían los Montos sobre el calibre de los asesinos a quienes tenían enfrente. Pero lo central era la idea de que era importante tener el palco, estar frente al palco. Eso lo han reconocido, era la idea que tenían. Enceguecidos por la soberbia de creer que habían sido ellos los que habían traído a Perón (y no como en realidad fue, la lucha sumada del pueblo) querían imponer sus condiciones, muy enfurecidos porque Perón eligió a su derecha para custodiarlo. Tema, naturalmente, que da para escribir mucho. Cuáles son las responsabilidades de Perón en esto y lo que seguirá. Pero que no es el objeto de escrito. Lo central del momento es que esto era una fiesta popular. Y que si ellos no estaban en el palco ni sus banderas frente al palco, era un detalle que no tenía importancia para el desarrollo político del país. Si, la derecha tenía el palco, pero Perón llegaría allí con Cámpora a su lado. La tendencia tendría un digno representante. Me deja las noches sin dormir, cada tanto, la idea de que si Perón hubiera llegado al palco con Cámpora a su lado, mucho hubiera podido cambiar en la historia. Por un lado hubiera sido impensable que se le exigiera la renuncia a Cámpora, que hubiera sido el héroe del día. Sólo eso es una diferencia enorme. Pero, aún más, si la conducción M hubiera comprendido esto, significaría que hubiera tenido toda otra interpretación de la realidad. Eso hubiera significado que toda otra política se hubiera llevado adelante por parte de M. Pero no, M se creyó tan fuerte como para imponer condiciones. Se creyeron que no eran una parte del movimiento peronista, sino que eran quienes podían dirigirlo. Incluso exigiendo compartir la dirección con Perón. Hay dos cosas que puedo interpretar. Una, la sicológica a que no puedo evitar por mi formación de terapeuta. M cayó en desgracia total frente a Perón. Imagínense: Perón, viejo y enfermo (ya se sabía que mucho no le quedaba, sus médicos se lo habían dicho) viene a ese encuentro. Toda su vida se concentra en esa reivindicación final: el reencuentro con su pueblo. Y le sacan esa vivencia unos pocos minutos antes. Es como el chico al que le sacan el caramelo cuando se lo está llevando a la boca. No sé si Perón hubiera tenido la capacidad de tragarse esa furia. Pero no creo que lo haya intentado mucho, porque viene la otra interpretación. La interpretación política. Perón, líder indiscutido del Movimiento, dirigiéndolo desde el exilio durante 18 años. ¿ A quien se le ocurre que en ese momento iba a ponerse a negociar su liderazgo? Sólo a la dirección M. Por desgracia para todos, resultó en el desastre. A un Perón que regresaba en función de jugar una carta Latinoamérica, después de haber sido el dirigente político de la Argentina desde 1945 no se le podía ocurrir dejar su liderazgo. Se discute porqué Perón le cargó toda la responsabilidad a la Tendencia. Difícil de saber. Pero como digo hay factores sicológicos y políticos que llevan a que Perón los enfrente. Se podrá discutir largo y tendido este tema. Pero lo real es que esa fue la vivencia de Perón y desde ese momento se la jura a los M y la tendencia. La primera víctima es Cámpora. Y de allí en más se suceden los errores garrafales en la política de la M. Lo que culminará con el asesinato de Rucci y el pase a la clandestinidad. La M se creyó con poder militar, cuando su poder no era comparable ni por lejos con el poder militar del ejército, marina y aeronáutica. Su poder era político, su capacidad de movilización. Lo que es útil y valioso en la lucha política, no en la lucha armada. Su poder político además estaba basado en que habían luchado por la vuelta de Perón. Su capacidad política se desmoronaría como lo hizo cuando su política se convirtió en enfrentamiento a Perón. Su pase a la clandestinidad dejó a la militancia de superficie como victimas fáciles de las bandas asesinas. Su dirigencia, yéndose al exterior, dejó a sus militantes como blancos expuestos al extermino a manos de los militares y marinos, torturadores y asesinos. Lo de Rucci, he comenzado a entender, se ha convertido en una cuestión vidriosa y resbaladiza, ya que se utiliza aún hoy en día. Bonasso ha dado su versión, cuando Lino le cuenta cómo se hizo la operación. Ahora se discute si fueron o no los M, a partir de que Firmenich se puso a abrir una incógnita. Por mi parte, tengo la versión que Carlitos (que ya se había abierto de la P y pasado a M a partir de que las FAP se desarman) me da. También a él Lino (entonces yo no sabía que Lino era Roqué) le cuenta los mismo que a Bonasso. Aunque ya teníamos esa disidencia política con Carlitos, siempre mantuvimos esa lealtad y cariño que se puede dar en la lucha y la convivencia carcelaria. Y aquí viene la reflexión final: ¿cómo y porque se dá esto en la M? ¿Por qué esa obsesión de copar el palco? ¿Por qué muchos militantes de historia y calidad se someten a las fantasías de alguien como Firmenich y su grupito de confianza? Toda una generación de militantes, como Cacho el Kadri que es la figura más reconocida, se queda en pelotas cuando esa política M desata la represión. Queríamos hacer y dar una lucha política. Porque no pertenecíamos a ninguna organización armada. Pero cuando las bandas asesinas de la Triple A comienzan a masacrar, a quien le íbamos a contar que no, nosotros no estábamos en la lucha armada. Se nos cerró la posibilidad de la actividad política abierta. Así fue que algunos tuvimos que tomar la decisión de irnos al exilio. No teníamos sencillamente espacio político Algunos se quedaron en el exilio interior, otros en el exterior. Y algunos, como Cacho, volvieron cuando se pudo retomar la lucha allí. Otros, como yo, ya construyeron otra vida en el exilio. Ahora queda esperar que, gracias a la política de derechos humanos que ha llevado el gobierno desde que asumieron, se puedan cerrar las heridas en la medida que se haga justicia. Y que de esa manera podamos tratar de reconstruir la historia y aprender de ella. NÉSTOR VERDINELLI Gotemburgo 19 de junio de 2013
matecito - postaporteñ@ 979 - 2013-06-20
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"LA MUTUALIDAD DE LO POSIBLE"
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postalinas
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NO VOTES EL 23-
NO AL ABORTO ILEGAL
Las mujeres históricamente ya decidieron El Parlamento de Uruguay en su ejercicio democrático también decidió Promovamos que la sociedad respete estas decisiones y exijamos que el Estado las garantice El Estado uruguayo garantizó los derechos de las mujeres de optar por la interrupción voluntaria y segura del embarazo. El Parlamento promovió en dos ocasiones la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que finalmente fue puesta en vigencia el 17 de octubre de 2012. No obstante, al siguiente mes el derechista Partido Nacional ya iniciaba su campaña para que se repita lo que en 2008: el veto a la ley. REPASEMOS LA HISTORIA DE URUGUAY EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LA MUJER A DECIDIR SOBRE EL EMBARAZO Desde hace 79 años en Uruguay se viene abordando este inalienable derecho de la mujer, al que se sumaron la ley por el voto femenino (1932) y del divorcio (1907 y 1913). - En 1934 entró en vigencia una ley que hizo posible que en hospitales públicos se practicara la interrupción voluntaria del embarazo, promovida por las modificaciones que el jurista José Irureta Goyena incorporó al Código Penal, apoyada esta iniciativa por José Pedro Cardozo y Líber Troitiño, diputados de izquierda socialista. Así se convierte Uruguay en el tercer país de América Latina en apoyar y decidir sobre este derecho. Sin embargo, esto dura muy poco y un año después el gobierno de facto de Gabriel Terra prohíbe por decreto los abortos en instituciones públicas. - En 1938 la ley fue derogada por un movimiento de fuerzas conservadoras y la iglesia católica, quedando prohibidos los abortos tipificándolos como delito con penas de cárcel. De esta época es la ley que estuvo vigente hasta 2012. - En 2002 el parlamento uruguayo, después de 64 años y alternativos gobiernos de facto y de derecha, retoma el tema de la despenalización del aborto y luego de 2 años y extensos debates la iniciativa es rechazada . EL FRENTE AMPLIO LO TOMA ENTRE SUS POSTULADOS. - En 2008, el 11 de noviembre, el senado de Uruguay aprueba la ley de “Salud Sexual y Reproductiva” legalizando la práctica de interrupción voluntaria del embarazo. No obstante, el 14 de noviembre y contrario a la decisión del Parlamento, el presidente Tabaré Vázquez veta la ley. - También en 2008 el Frente Amplio en su V Congreso Extraordinario Zelmar Michelini, como programa de gobierno estableció: “…recuperar terreno sobre lo avanzado en materia legal en el campo de los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo la despenalización del aborto”, retomando así un derecho básico largamente esperado por miles de mujeres, especialmente por las más humildes quienes viéndose en la triste necesidad de practicarse un aborto, no tenían más opción que hacerlo de manera clandestina, en las peores condiciones sanitarias con el riesgo de terminar en la cárcel o con su vida. En contraste, las mujeres con buenas posibilidades económicas se podían atender sin problemas con médicos deshonestos, quienes aprovechándose del carácter ilegal del aborto lo convertían en un jugoso negocio. - Ley 2012: el Parlamento de Uruguay abre nuevamente el debate y en diciembre de 2011 aprueba la ley que despenaliza el aborto. Aunque con discrepancias por parte del Frente Amplio en su redacción, finalmente la ley entra en vigencia el 17 de octubre de 2012. HOY SE RETROCEDE INTENTANDO PONER EN TELA DE JUICIO UNA LEY CUYO DEBATE FUE ZANJADO CON PRINCIPIOS QUE HACEMOS NUESTROS La ley es atacada por una organización denominada “Uruguay Protege, un voto una vida”, que intenta encubrir a sectores ultra conservadores de los partidos Nacional y Colorado, así como de la iglesia católica opuestos a la misma, refiriendo falsamente en su plataforma que protegen la vida También hoy es cuestionada por el ex presidente Tabaré Vásquez, quién no solo vetó la decisión del Parlamento de 2008, sino que en frontal campaña anti-ley trata de revertirla nuevamente, esta vez promoviendo un referéndum apoyado en los sectores más conservadores y otros de ultra derecha como el Opus Dei, quienes por medio de la “Universidad de Montevideo”, le sirvieron de escenario para la publicación y presentación del libro “Veto al aborto”. La ocasión es propicia para convocar a los compañeros a plantear en su momento -sobre este y otros temas- los preceptos que deberán incluirse en el próximo programa que el Frente Amplio proponga a la ciudadanía, al que deberán comprometerse en su observancia y mantener como guía de acción los candidatos de la fuerza política a cargos de elección popular
COMITÉ DE BASE
DEL FRENTE AMPLIO DE URUGUAY EN MÉXICO
“GRAL. VÍCTOR
LICANDRO"
FAmex - postaporteñ@ 979 - 2013-06-20
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Paraguay:
POLÍTICA TRIBUTARIA DEL DINERO
José Antonio Vera En clima de notable mediocridad política partidaria, se recuerda esta semana en Paraguay dos penosos hechos acaecidos hace un año, cuando se produjo una emboscada en el oriental Departamento de Curuguaty, muriendo 11 campesinos y seis policías, en aplicación de un plan golpista que, ocho días después, se concretó con el quiebre institucional y el derrocamiento del Presidente Fernando Lugo. En medio de ello, el elemento público más positivo es la persistencia de una parte de la ciudadanía en condenar al gobierno faccioso con su política represiva y hambreadora, reclamando el derecho del pueblo de participar en las decisiones de los grandes problemas nacionales. Ejemplo de esa valiente actitud fueron las manifestaciones del pasado sábado 15 en Asunción y particularmente en los campos de Marina Cué, donde miles de familias de labriegos rindieron homenaje a los campesinos asesinados. Una similar movilización está prevista para este fin de semana en varios sitios del país. Tras una primera negativa de los comandos uniformados que, por varias horas impidieron a familiares de las víctimas y activistas sociales el acceso en masa a esa tierra, finalmente se logró ingresar y plantar varios árboles en el mismo sitio de la tragedia, originada un año atrás cuando una comitiva policial llegó para dialogar con los campesinos que habían ocupado parte de las mil 800 hectáreas del Estado que están en conflicto, usurpadas desde hace varias décadas por una encumbrada familia del Partido Colorado. En el momento de producirse los saludos de bienvenida, afirma Articulación Ciudadana una entidad solidaria con las víctimas y sus familiares, partieron disparos con armas de guerra desde un helicóptero y del bosque, donde se habían parapetado francotiradores, alquilados por latifundistas e instigadores del plan de Golpe de Estado que se produjo ocho días después, desencadenando una feroz represión policial y la detención de numerosos campesinos heridos y mujeres embarazadas, de los cuales permanecen aún en prisión 12, sin que el Ministerio Pública haya aportado pruebas incriminatorias. La autoría de esa masacre ha quedado en la larga lista de crímenes anónimos, entre ellos de unos 130 dirigentes labriegos en los últimos años, de un Vicepresidente, de un General Jefe de Antidrogas, de ocho jóvenes que defendían la democracia en plena plaza del Congreso y, entre muchas más, cubiertas por la impunidad y alta corrupción reinantes, de un candidato a la Presidencia de la República, en plena campaña, en un accidente de helicóptero que su familia califica de atentado político. Las cárceles desbordan de presos, más del 70 por ciento de unos siete mil sin condena, mayoría imputados por delitos menores, pero ningún delincuente financiero o estafador de las arcas del Estado, evasor impositivo o contrabandista de alto vuelo, mercenario o capo mafioso, están detrás de las rejas, consecuencia de la tarea de un mundillo jurídico sepulturero de la ética, las buenas costumbres y el mero rubor. El Golpe de Estado, con etiqueta de parlamentario, terminó con un proceso de cambios que, pese a sus defectos, ha representado la mejor gobernanza del país en los últimos 75 años que, involuntariamente quizás, se iba transformando en una escuela de formación cívica, estimulando una conciencia colectiva de que es posible vivir con alguna soberanía social, integrado a las naciones vecinas y participando en la obra común de recuperar la evolucionada República que hace siglo y medio fue Paraguay. Ese naciente sentimiento de pertenencia y el atisbo mental que ganaba terreno en diferentes sectores etarios y profesionales, de que es posible revertir el atraso cultural y las injusticias que ha generado más de medio siglo de perversidades políticas, se fue convirtiendo en una amenaza para las derechas política y empresarial, ambas de pensamiento cavernario e intolerante que, colgándose de las corporaciones transnacionales, propiciaron el golpe. La cuarta pata de la mesa golpista fue la comandancia de la ingeniería imperial que se dedica a destruir los procesos progresistas de la región, tal lo que se puede inferir de la táctica empleada, del esquema de gobierno implantado, de la composición servil del mismo y de las reiteradas injerencias en los asuntos internos del país por funcionarios diplomáticos de Estados Unidos y de algunas potencias europeas y asiáticas. El quiebre constitucional de hace un año, resultó el primer paso de un planificado asalto al poder del Estado, amenazado por la pérdida del Ejecutivo después de siete décadas en manos del Partido Colorado, y cuyo objetivo fue el de recuperar a Paraguay como teatro de operaciones de la geoestrategia militar y económica imperialista, para la que resulta indispensable contar con partidos y gobiernos obsecuentes y venales. El segundo paso fue la convocatoria a elecciones nacionales, respetando el calendario viejo, en una convocatoria que consiguió legitimar al organizador, el gobierno faccioso, con la participación de los sectores progresistas y democráticos que se sumaron al juego, procurando mantener sus migajas en el reparto de bancadas y otros cargos. Tal lo sabido, Horacio Cartes, poderoso empresario y candidato del omnipresente Partido Colorado, resultó amplio ganador y hoy es el guía (en alemán fuhrer) de la política nacional con una inédita compostura que parcialmente lo sitúa fuera de la política clásica, por encima de las estructuras o aparatos partidarios, volcado a cultivar relaciones con entidades públicas y privadas extranjeras (Israel, Estados Unidos, Colombia, etc.) para concretar acuerdos de asistencia en las sensibles áreas de la seguridad y de algunos importantes servicios sociales, como la salud y la enseñanza. La irrupción de Cartes en la vida pública paraguaya se impuso a toda una serie de acusaciones de ser cabeza de una organización delictiva regional de narcotráfico, lavado de dinero y contrabando a gran escala, e incluso barrió con la vieja maquinaria electoral a la que le imprimió una mecánica empresarial moderna, basada en una fuerte inversión de capital para contratar ágiles activistas que movilizaron a cientos de miles de personas e instalaron eficaces operadores en las mesas de votación. Dentro de dos meses, el advenedizo político, que hace apenas cuatro años se afilió al Partido al que forzó el cambio de estatuto para poder postularse, pues el mínimo era 10 años de pertenencia para tener derecho a ser candidato, será investido con la banda presidencial, caminando cómodamente por encima de las aguas grasosas de esa centenaria institución. Lo único novedoso es que nada garantiza que el ejercicio de Cartes lo convierta en un mandatario colorado más, sino que, por el contrario, termine por alimentar el eclipse que exhibe ese partido, carcomido por la obsolescencia de su cúpula que ha sido incapaz de formar una generación de relevo, un mal que padece igualmente el Partido Liberal, cuya descendencia carece de proyecto alternativo. El ocaso es ideológico, es de modernización y apertura teórica, filosófica, y podría terminar en pocos años, con el dinero como principal actor en la política paraguaya, con un siglo y cuarto de bipartidismo, en una coexistencia conducida por los colorados con la complicidad liberal que, en las últimas ocho décadas, ha fabricado un país dependiente de una oligarquía inculta y altanera, ajena a toda formación profesional científica y tecnológica que ha producido muchos multimillonarios y pocos alfabetos. Con suficiente oficio en el comando de funcionarios, Cartes está convirtiendo la dirigencia colorada en meros funcionarios de su nueva empresa, como parece mirar al Ejecutivo Nacional, a juzgar por los pocos movimientos suyos que salen a luz, pero que ha invisibilizado a los más conocidos representantes del partido, sin brújula desde el exilio de su “único líder”, el General Alfredo Stroessner y el fallecimiento de su principal heredero, consuegro y colega Andrés Rodríguez, a quien Estados Unidos consideraba un capo mafioso pero que, en 1989, lo utilizó para desplazar al tirano octogenario y unos años después lo hospitalizó en una clínica donde habría encontrado la muerte, cuya causa jamás se ha revelado al pueblo. Por ahora, el Partido Colorado aparece salvado de una nueva amenaza de implosión gracias a la aparición de Cartes, y ese mismo fenómeno afectaba en el 2008 al Partido Liberal, que su alianza con Lugo evitó, pero en la coyuntura actual ese mal expresa mayor gravedad, pues podría tratarse del ocaso orgánico, provocado por un vaciamiento doctrinario y los desméritos de una dirigencia enceguecida por esa angurria de poder que aporta enriquecimientos rápidos. El Golpe de Estado contra Lugo, encabezado por el Vicepresidente Federico Franco, a poco de andar se reveló como una victoria pírrica, aunque pensada por los golpistas como la antesala del triunfo electoral, que el pasado 21 de abril debía instalar al candidato del partido en la Presidencia de la República, en un cálculo desastroso que le hizo perder los votos de los no colorados que, por lejos, son mayoría en el país. En cambio, lo que los liberales han recogido con ese manotazo inconstitucional del 22 de junio del 2012, quebrando el proceso de cambios que habían ayudado a emprender, es un enorme descrédito, groseramente agravado por una conducta corrupta en casi todas las instituciones del Estado donde tienen injerencia. Lo penoso del panorama político paraguayo es que el famoso Quo Vadis? (¿adónde vas?) se aplica como zapato nuevo a todo el abanico democrático y progresista, en esa entelequia reformista que algunos llaman izquierda, que está ausente, sin respuesta frente a los grandes problemas nacionales, enfocados apenas por sus dirigentes a nivel de aparatos, los cuales cada día están más alejados del sentir popular. El Frente Guasu, la expresión más orgánica de todas las fuerzas populares, mayoría semi desvanecidas después de las elecciones, reaccionó días atrás contra el intento de privatizar la energía eléctrica, una de las mayores riquezas del país, pero en cambio se muestra incapaz de anticiparse a operadores colorados que rechazan ciertas medidas del gobierno y del parlamento contra la población, como fue la estafa en ciernes de un proyecto, ya en marcha, de inspección vehicular pagada a talleres privados. Otra ocasión perdida por los bien intencionados políticos paraguayos para servir mejor a la ciudadanía, se dio días atrás, cuando el gobierno condonó sus deudas con la banca estatal a muchos empresarios del transporte de pasajeros, habilitando nuevos créditos blandos a esos mismos millonarios morosos, propietarios de ómnibus chatarras, cuyos servicios son una verdadera burla humillante para las 300 mil personas que ingresan o egresan a diario de Asunción. Tampoco se conoce la postura de los partidos democráticos, ni de las organizaciones y movimientos populares respecto a la política internacional a seguir, mudos frente a la figuración de connotados personajes de la derecha más rancia en el equipo asesor de Cartes en esa materia, lo cual crea perplejidad e incomprensión ciudadana, debido a la necesidad que tiene Paraguay de recuperar su presencia en el MERCOSUR y la UNASUR, avanzadas progresistas con las que se identifica el mejor pensamiento social
ARCHIVO DE
LA MARINA
PRUEBA TERRORISMO
DICTADURA STRONISTA
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viernes, 21 de junio de 2013
979*Argentina a 40 años del inicio de la acumulación primitiva del genocidio
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