Posta Porteña con Corazón ARTIGUISTA y SURAMERICANO
en el RIO DE LA PLATA
Boletín "Posta Porteña" -edición digital
Número 466 | DICIEMBRE 6 | Año |
BRINDIS POR EL CHACAL
Eran absolutamente distintos, pero con algo en común, su grandeza, su entereza revolucionaria y su fraternidad. Ambos también me llevaban aproximadamente diez años, por lo que, de alguna manera, en el marco de una relación absolutamente igualitaria, sentí la gratificación de ser el hermano menor que en la vida real no pude ser.
Grande El Negro López!!! con este relato sobre el Gordo Chaca, emocionante...exquisito; sus palabras estremecen sobre el amigo compa que se peló. Conmovidos por este relato le dedicamos al Negro, en homenaje por el amor pasional por el tango que tiene y por la sangre pampeana, que corre por sus venas estas estrofas de “La última” con música: Antonio Blanco y letra: Julio Camilloni
POSTA JOSÉ LÓPEZ MERCAO - postaporteñ@ - 2010-12-06 |
SE FUE UNA LUCHADORA IMPRESCINDIBLE María Ester GattiEL UNICO CONSUELO ANTE SU FALTA ES QUE PASO SUS ULTIMOS AÑOS ACOMPAÑADA POR EL AMOR DE SU NIETA MARIANA, LA NIÑA QUE TIENE LOS OJOS MAS BELLOS. EL MEJOR HOMENAJE ES SECARSE LAS LAGRIMAS Y CONTINUAR CON SU LUCHA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA HASTA EL FINAL. ¡HABRA JUSTICIA!! HASTA SIEMPRE COMPAÑERA Nació el 13 de enero de 1918, en Montevideo, en la calle Guaná 2012. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Pública en el barrio Cordón, donde vivía. Cuando terminó sus años escolares, ingresó en la Universidad de las mujeres y luego al Instituto Magisterial para recibirse de maestra con 17 años, en 1935. No pudo comenzar a trabajar en la escuela pública, hasta 5 años después, al negarse a firmar una adhesión al régimen del dictador Gabriel Terra. En 1948 se casó con Ramón Agustín Islas González de cuyo matrimonio nació el 18 de abril de 1953, su única hija María Emilia.Vivió gran parte de su vida en el barrio de Colón. Su hija María Emilia también inicio sus estudios de magisterio y se caso con Jorge Zaffaroni Castilla en 1973. Perseguidos por la dictadura por su militancia política en la ROE (Resistencia Obrera Estudiantil), el matrimonio Zaffaroni- Islas debe refugiarse en la Argentina, en donde participan de la fundación del PVP.El 22 de marzo de 1975, nace en Argentina su nieta Mariana, El 27 de setiembre de 1976, María Emilia, su esposo Jorge Zaffaroni y su nieta Mariana, fueron secuestrados en Argentina por fuerzas militares uruguayas y argentinas. A partir de ese momento, María Ester, convirtió su dolor en lucha iniciando una batalla, enfrentada al poder dictatorial primero y a la insensibilidad y la complicidad de los gobiernos democráticos que siguieron a la dictadura. Junto a Luz Ibarburu de Recagno, Violeta Malugani, María Elena Antuña de Gatti, Irma Hernández y Milka Prieto, inician las primeras denuncias colectivas, (entre ellas a la OEA) de los desaparecidos uruguayos en la Argentina, que darán lugar, posteriormente, a la conformación del grupo de Familiares de uruguayos Detenidos Desaparecidos en Argentina. En 1979 cuando son ubicados los hermanitos Julien, en Valparaíso, Chile, viaja a ese país, ante la posibilidad de que su nieta haya sido llevada con ellos.Fue una activa propulsora de las denuncias, ante los organismos internacionales y los distintos estrados judiciales nacionales y extranjeros.Entre las múltiples gestiones y entrevistas que realiza logra interpelar al mayor Gavazzo en dictadura para reclamarle por su nieta, en el mismo domicilio de este. Encara la búsqueda en Argentina junto con Abuelas de Plaza de Mayo, donde se recogía la información de los presuntos hijos de desaparecidos. El 24 de julio de 1980, fallece su esposo de un ataque cardiaco... En 1983 obtiene la primer información respeto a su nieta, al publicarse en Brasil una entrevista a un represor argentino que dice que otro represor se habría apropiado de la niña.Viaja a Brasil con la madre de Jorge Zaffaroni, donde realiza contactos con organizaciones de derechos humanos y políticos interesados en el tema. Posteriormente se recibe información de quien es el represor que se habría apropiado de su nieta, Miguel Ángel Furcci, miembro de la SIDE argentina, dando origen a la presentación de la denuncia ante la justicia argentina. Luego de un largo e irregular tránsito por los juzgados argentinos de la denuncia y el pedido a la justicia de medidas cautelares, se da la fuga de los apropiadores con Mariana, al Paraguay.Posteriormente viaja a Paraguay junto con Milton Romani, siguiendo datos para ubicar a Mariana. En 1985, presenta junto a un grupo de familiares de desaparecidos, una denuncia penal ante la justicia uruguaya, la que no prospera en virtud de la aprobación por el Parlamento el 22 de diciembre de 1986, de la Ley de caducidad. Junto a Elisa Dellepiane de Michelini, Matilde Rodríguez de Gutiérrez Ruiz, a partir del 5 de enero de 1987, preside la Comisión Nacional pro-referéndum, movimiento que busco mediante el referéndum, anular la ley de caducidad. En ese marco que culmino con la realización del referéndum el 16 de abril de 1989, fue una incansable participante de actividades en todo el país y a nivel internacional. Realizo dos giras europeas, una acompañada de Luz Recagno y otra por Sara Méndez. En 1992 es ubicada nuevamente Mariana, y le es restituida su identidad y son procesados los apropiadores. El 19 de abril de 2007, integra la Comisión presidida por Mario Benedetti, del Museo de la Memoria.El 27 de marzo de 2008, fue designada por la Junta Departamental de Montevideo, ciudadana ilustre. Fue una impulsora del voto rosado, con el fin de lograr la anulación de la ley de caducidad en octubre del 2009. Durante una de sus últimas apariciones públicas, María Ester expresaba: "No hay que perder jamás la esperanza y tampoco la decisión de luchar". Mantiene hasta los últimos días de su vida una infatigable búsqueda de su hija María Emilia y todos los desaparecidos. Fallece el domingo 5 de diciembre de 2010, a los 92 años de edad acompañada de su nieta Mariana en la Residencia San José de la calle Millán donde vivió los últimos años formando parte del proyecto solidario “Ibiray”. Al igual que muchos familiares, muere sin saber la suerte de su hija. 05/12/2010. EL ADIÓS A MARÍA ESTHERPor Raúl Olivera.6/12 Hay seres humanos, como el Sabalero, que sorpresivamente mueren. Hay otros que se empiezan a ir de a poquito. Es cierto que la muerte es un ratito, pero en el caso de María Esther, ese instante entre la vida y la muerte, era previsible. Pero ni la sorpresa en las muertes no esperadas, ni la falta de ella en las previsibles, cambian mucho lo que sentimos ante la muerte. Ese sentimiento, a determinada altura de nuestra vida empieza a ser una larga y dolorosa lista de muertos que poco a poco son tantos que padecemos la sensación inquietante de ir quedándonos solos en el mundo. María Esther, se empezó a ir de a poco, aunque lo disimuló muy bien. Seguramente ¬y eso es una responsabilidad nuestra¬, aún después de haberse ido, seguirá entre nosotros. Y para seguir entre nosotros contará, además del recuerdo que un ser humano de su calidad siempre deja entre los que la conocieron y trataron, con el hecho ¬no menor¬, de haber estado íntimamente ligada a capítulos trascendentales de la historia de nuestro país. María Esther debió ostentar mucha entereza y dureza para enfrentar uno de los dramas más terribles que puede sufrir una madre-abuela. Atrás de esa dureza, había un ser portador de un gran amor. Amor que seguramente para ella fue un alivio, un sedante que la ayudó a enfrentar el horror al encuentro con el fin de sus días, sin saber la verdad sobre el destino de su hija desaparecida. Al igual que Tota, que Luz, que Violeta y tantas madres de compañeros desaparecidos que poco a poco se fueron yendo, supo ocupar un lugar de lucha del que sus hijos seguramente se sentirían orgullosos. Lo hizo con coraje y entrega sin límites. La construcción de la historia de las luchas de estos tiempos de impunidad, sin lugar a dudas, la tendrá como una de sus protagonistas. Y la tarea aún inconclusa de terminar con la impunidad en nuestro país, será una tarea que en su memoria, le deberemos ofrendar más temprano que tarde. Fue una mujer fuera de serie. Capaz de interpelar al criminal Gavazzo en los tiempos en que éste gozaba de impunidad. No descartó ningún recurso ni riesgo a la hora de tratar de recuperar a su nieta Mariana. En sus últimos días hasta se llegó a interrogar, si había hecho lo suficiente para saber el destino de su hija María Emilia. María Esther decía que el olvido era el lado oscuro de la memoria. Seguramente desde ese convencimiento su vida fue una larga e inagotable lucha por alumbrar esos lados oscuros que nos deja aún hoy la impunidad en el Uruguay. Hoy que se apagó su vida, hagamos nuestra esta exhortación que como buena maestra se ocupó de recordarnos hace pocos meses: "No hay que perder jamás la esperanza y tampoco la decisión de luchar". ¡Hasta siempre María Esther! postaporteñ@ - - 2010-12-06 |
PROCLAMA LEIDA EN ELESCRACHE A DOLCEY BRITOS Alguien quiso ser justo / No tuvo suerte Es difícil la lucha contra la muerte / Alguien limpia la celda de la tortura Que se lleve la sangre, no la amargura / Alguien piensa en afuera Que allá, no hay plazos / Piensa en niños con hambre y en un abrazo (Sendic) ACÁ ESTAMOS FRETE A TU CASA, VINIMOS LOS QUE AYER QUISISTE DESTRUIR, VINIMOS LOS HIJOS, LOS NIETOS Y TODOS LOS QUE NO VAMOS A PUDRIRNOS EN TU MIERDA, LOS QUE NO PODEMOS VIVIR CON TERRORISTAS COMO VOS. DOLCEY BRITOS TE VINIMOS A ESCRACHAR, A DECIRLE AL BARRIO QUIEN SOS, QUE HICISTE, EL PUEBLO TE CONDENA, EL PUEBLO TE JUZGARA. Cuando la idea de este escrache comenzó, no había idea de donde vivía este criminal. Así que propusimos un método, que es el método de la memoria activa. Propusimos que la gente aporte la información que faltaba para llevar a cabo ese escrache. Y a poco de iniciar la campaña de “se busca” comenzaron a llegar informaciones. Y así, el pueblo con su memoria lo encontró en dos semanas. Este es el método, la forma de seguir en adelante. Convertir la memoria activa en una herramienta efectiva contra la impunidad. Más directo que esto no hay, nada de vericuetos legales nada de parlamentarios yendo para atrás y para adelante nada de eso. Esto es más simple el pueblo los busca, el pueblo los encuentra, el pueblo los escracha. Como lo hicieron los nazis, las cárceles acá, no fueron un simple depósito de mujeres y hombres luchadores, fueron verdaderas trituradoras humanas. Dónde de manera muy planificada se pretendió desarticular a esos luchadores…tenemos memoria, recordamos cuando el comandante Márquez de la Marina, dijo: tenemos cinco mil problemas en las cárceles porque no tuvimos cinco mil muertos…entonces que no salgan vivos y si salen, que sean desechos humanos. Los oficiales decían: se van a pudrir acá… Hoy estamos acá condenando a Dolcey Britos para que no se muera impune como se murió Márquez. Esta sociedad crea cosas inmundas. Pocas de ellas son tan detestables como un médico en la tortura. Pocas cosas más repugnantes que un sicólogo planificando la destrucción de miles de seres humanos en una cárcel de la dictadura. Pocas cosas más aberrantes que un tipo, que, con total impunidad haya articulado y fomentado la locura como instrumento de destrucción, con hombres presos por más de 10 años. Cientos son los testimonios. Cientos los testigos. Este sicólogo de la muerte vive aún con total impunidad. Vive su vejez, como no la pueden vivir millones de trabajadores. Sin que nadie lo haya investigado. DOLCEY BRITOS cometió crímenes de lesa humanidad. Él empujó a la locura a compañeros y compañeras que habían sido cruelmente torturados, enloquecidos en el salvajismo de los cuarteles, a él lo venimos a buscar… Porque después de la tortura, él seguía con los tormentos, los compañeros pasaban a sufrir el suplicio de guantes blancos del sicólogo Britos, quién censuraba cartas, metía su dedo en las llagas sicológicas de los compañeros, fomentaba depresiones con medicación, se involucraba con los afectos de los presos para alejárselos, con los hijos, parejas, cosas queridas, que conformaban parte de la resistencia en las cárceles del Terrorismo de Estado. ¿Qué dicen entonces sus vecinos? Un médico torturador un sicólogo, un siquiatra torturador, vive entre ustedes. Él puso a disposición de la dictadura su conocimiento para desarticular a seres humanos. Él es un terrorista ilustrado, un calculador repugnante de la tortura, que con un estetoscopio o un Test psicológico pretendió hundir la voluntad de resistencia. Él es un genocida. Claro, ellos, los doctores de la tortura no están acusados de matar a nadie directamente. Pero ellos, si indujeron a la muerte a varios compañeros. ¿Qué tiene que decir Britos a la justicia, de la muerte del Gorila Ramos en la Isla en el penal de Libertad? ¿Que le hizo él? ¿Qué vio él? ¿Cuanto dolor provocó a cientos de presos? ¿Cuanto dolor anímico y moral le produjo al gallego Mas Mas? ¿Cuánto a Adolfo Wassem? ¿Cuántas crisis provocó en los presos enfermos para generar el martirio de todos los que impotentes oían y veían y no podían hacer nada? ¿Cuánto de tantos compañeros que salieron de la cárcel con enfermedades siquiátricas permanentes, conocieron las “técnicas” de Britos? ¿Cuántas de las depresiones permanentes las generó éste terrorista? Vecinos, compañeros, compañeras: Es hora de condenar a la dictadura por crímenes de lesa humanidad. Por tortura permanente. Por haber desaparecido hijos, madres, padres. Por haber usado a los niños como presión en la tortura. Por haberle generado a varias compañeras la duda de si sus hijos nacieron muertos, o murieron, o ellos se los robaron al nacer. ¿Es o no es un delito aberrante? Las cárceles prolongadas por décadas dejan en los que la vivieron heridas indelebles, imborrables. Y todos aquellos que conformaron parte del aparato represivo incluyendo a médicos, sicólogos y siquiátricas en los cuarteles, penales, y el Hospital Militar: SON CULPABLES. Muy culpables porque pusieron sus conocimientos científicos al servicio de la muerte, de los dictadores y sus robos económicos. De sus enriquecimientos personales. Estos profesionales al servicio del imperio y los dictadores, fueron parte muy importante del aparato represivo. En las salas de tortura, en las cárceles en enfermerías en salas de operaciones, ellos torturaron síquica y físicamente a presos y presas. Creando el terror, diciendo por ejemplo; “…como médico, se romper y arreglar huesos, puedo o no darte anestesia, te va a doler, o: siga nomás respira aún… a ese preso déjelo sin visita se quiebra, no lo deje ver al hijo…esa fue la función de los asesores de tortura. Basuras humanas de traje o túnica blanca. Britos. ¿Quién lo amparó todas estas décadas? ¿El silencio? Pero hoy EL PUEBLO VINO A ROMPER EL SILENCIO, A QUEBRAR SU IMPUNIDAD y es el estado el que lo ampara, este estado que permitió que DALMAO no solo estuviera en actividad sino que fuera ascendido. Que denunciado, fue mantenido en su cargo. Que procesado fue amparado y protegido por este estado cómplice. La clase política es cómplice y es la que permite que ellos, no solo sigan sin ser juzgados, sino que ejerzan en actividades privadas y públicas enriqueciéndose, como lo es el caso de Armando Méndez, aún impune, como lo es el caso de Enrique Bonelli. La desfachatez es tal que el Goyo escribe desde la cárcel VIP, los ex comandantes salen otra vez a reafirmar la dictadura y su terrorismo. No sólo eso, también los ex comandantes ya escrachados ¡preocupados porque está en peligro la subsistencia del Ejército y porque no se valora la dignidad profesional de ellos, servidores de la impunidad! ¿De qué hablan los generales? Salen a la palestra sumándose a los militares impunes, en Maldonado se organizan entre ellos: José Baudeam, Eduardo Ferro y Alberto Barrabino, para apoyar a Dalmao. Cartas van cartas vienen reivindicando la obediencia debida, lo que hicieron, los códigos de justicia militar. Es decir el terrorismo de estado y este gobierno que sigue manteniendo una ley que los ampara. Una ley que es nula, indigna. Los responsables de este ruido de botas y fusiles son los que los amparan, los que se vuelven cómplices de los terroristas. Ellos los poderosos impunes suelen armar mucho ruido. Para no oír que llega al final su impunidad. Se proclaman inocentes, perseguidos. Ahora, a ubicar a los otros médicos impunes. Entre ellos a Nelson Marabotto, a Rosa Marsiscano, a Rivero asesor de tortura en el k 14, a José Mautone, quién firmó la mayoría de las actas de defunción, según él, todos nuestros compañeros y compañeras se mataron o murieron de muerte natural. ¡Qué impunes! ¡Qué terroristas! Romper el silencio es zanjar una deuda del presente es mirar al mañana, no permitamos que esta cadena de la impunidad permita reprimir a los nuevos luchadores. NO HAY LUGAR PARA LOS DUBITATIVOS, NO HAY LUGAR PARA NEGOCIAR LA SANGRE DERRAMADA. El camino que nos queda es el Juicio oral y público a la Dictadura. Un juicio que supere todas las debilidades existentes para juzgar a los más de 400 militares identificados y a los civiles, que, como Britos y Gutiérrez asesoraron y planificaron la tortura y luego siguieron asesorando a empresas multinacionales. Brito estuvo a cargo del personal del GEANT, DISCO y DEVOTO es decir el grupo francés CASINO. Impunidad que debería dar vergüenza a quienes hoy los amparan, porque sufrieron la cárcel, la tortura. ¿Este gobierno sufre el síndrome de Estocolmo? Dicen que esa enfermedad al igual que el fascismo es contagiosa y la sufren los que pierden la memoria y se enamoran de los torturadores, de los secuestradores de los golpeadores. ¿Es esa enfermedad la que mantiene la impunidad? Señores del gobierno, jueces, tipos como Gutiérrez y Britos no los van a curar les van a vaciar la memoria y los dejarán vacíos porque ustedes que ayer fueron sus presos, sus rehenes, hoy son sus aliados, sus cómplices. Basta de silencios. Basta de impunes que caminan por estas calles. Juicio y castigo a estos impunes de uniformes verdes o blancos. Por los que torturaron, asesinaron y mortificaron. Por el Gallego, por Chela, por el Vasco, por Beatriz, por Macario, por Lucía, por todos los niños y niñas que sufrieron en las visitas a sus padres y madres en penales y cuarteles. Por todos y todas las que aún resisten las secuelas de las políticas que estos impunes ejecutaron: Adónde vayan los iremos a buscar ¡muera la impunidad! Abajo el poder blanco de los médicos torturadores. Que nadie los ampare: Juicio y castigo a todos los torturadores. Un solo juicio oral y público, por genocidio a los más de 400 militares identificados y los civiles de la dictadura. Todo un pueblo que los condene. 2/12/2010 PLENARIA MEMORIA Y JUSTICIA- postaporteñ@ - |
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