martes, 8 de diciembre de 2015

1519* No los quiero de embajadores tampoco en su casa tranquilos. Los quiero ver aquí juzgados

Número 1519 | lun 7 DIC 2015 | Año X


Venezuela / Aplastante voto castigo contra el gobierno


Por: Laclase.info


Caracas, 7 de diciembre.


Pasada la medianoche, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, leyó el primer boletín oficial con los resultados parciales de la elección de la Asamblea Nacional. El resultado expresa una durísima derrota del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tal y como estaba previsto de acuerdo con los diversos sondeos de opinión publicados en las semanas que antecedieron a la elección.

Se impuso un voto castigo ante la terrible crisis económica y social que atraviesa el país, así como las antipopulares medidas de ajuste que viene aplicando el gobierno.

Con un 74,25% de participación electoral, índice relativamente alto para una elección legislativa en Venezuela, y con un 96,03% de los votos contabilizados, se estableció una tendencia irreversible para 145 de los 167 cargos que se disputaron. La coalición de centroderecha Mesa de la Unidad Democrática (MUD) capitalizó el voto castigo y alcanzó 99 diputados, 72 de ellos postulados nominalmente y 27 por lista. El PSUV conquistó 46 curules, 24 nominales y 22 por lista. Quedó pendiente el anuncio de la adjudicación de los tres diputados indígenas y 19 curules aún en disputa.

La MUD queda a solo dos diputados de la mayoría calificada del 60%. La ley electoral venezolana no contempla la representación proporcional, por lo cual la totalidad de los diputados pertenecen a las dos fuerzas mayoritarias, la MUD y el PSUV.

El presidente Maduro reconoció la derrota en un discurso televisado desde el Palacio de Miraflores. “Ha triunfado circunstancialmente la guerra económica”, expresó.

En 16 años de gobierno se trata de la primera derrota electoral categórica para el chavismo y la primera vez que no será la primera fuerza en el parlamento.


CNE: MUD obtuvo 99 diputados y el PSUV conquistó 46 diputados


La participación fue de 74,25%

Correo del Orinoco lunes 7 de diciembre de 2015

Pasada la medianoche la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, informó los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas el domingo 6 de diciembre. Con la transmisión de 96,03% de los datos, Lucena reportó que la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) obtuvo 72 diputados nominales y 27 lista, para un total de 99. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) conquistó 24 diputados nominales y 22 lista, para un total de 46 legisladores. La servidora pública aclaró que hay 19 cargos todavía no adjudicables y detalló que están en disputa la circunscripción 1 de Amazonas, la 1 de Apure; las 2, 3 y 4 de Aragua, la 4 de Carabobo; las 1,2 y 3 de Guárico, la 2 de Lara y la 1 de Monagas.

“Hemos tenido una gran jornada por la democracia”, enfatizó Lucena, quien destacó el espíritu cívico de la población.

Calificó la jornada de ejemplar y felicitó a toda la población. También agradeció a todo el Poder Electoral por haber podido cumplir con el pueblo de Venezuela y extendió el reconocimiento a los miembros de mesa y testigos, así como a las y los acompañantes internacionales. Pidió a los ganadores “administrar su triunfo” y felicitó a quienes perdieron porque participar en elecciones significa fortalecer la democracia


Hora del voto castigo


El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha mantenido durante 17 años el control de la Asamblea Nacional, desde donde ha apoyado las políticas del fallecido presidente Hugo Chávez y, desde 2013, las de su heredero político, Nicolás Maduro.

De lograr una mayoría simple de los 167 curules, la oposición podrá aprobar el presupuesto nacional y créditos adicionales, investigar e interpelar a funcionarios públicos y, entre otras, aprobar una ley de amnistía para quienes consideran presos políticos.

Si obtiene una mayoría calificada, la oposición podría censurar al vicepresidente y a los ministros, promulgar leyes orgánicas, convocar a una Asamblea Constituyente y nombrar o remover miembros de los otros poderes públicos, pero con autorización del máximo tribunal del país, en manos del oficialismo.

La derrota del chavismo, ganador de 18 de las 19 contiendas electorales en tiempos de revolución, ocurrió

En el ánimo de los votantes pudo más el castigo al gobierno por su pésima gestión económica.
Con estos datos es seguro que la Mesa de la Unidad Democrática dispondrá de la primera mayoría cualificada con 108 escaños (3/5 partes), pero no descarta tampoco acabar con 112, lo que le otorgaría la mayoría absoluta cualificada (2/3 partes). Ya sea una u otra, el vuelco es total en la Asamblea, controlada hoy con mano de hierro por Diosdado Cabello, el jefe del ala militar del chavismo, y sus 100 diputados

 En Venezuela, legalmente un presidente no puede hacer un decreto sin que este sea refrendado por la asamblea nacional a menos que este tenga una ley habilitante aprobada, y para eso necesita mayoría simple, es decir, el 50 por ciento más uno .. Cosa que con la nueva asamblea ya no tendrá, y la anterior hace tiempo que feneció. Su única esperanza es que la actual asamblea aun en funciones de manera relámpago en el mes de Diciembre le apruebe otra ley, y eso aun estaría en veremos porque la siguiente podría derogarla...  

El presidente no puede decretar como un reyezuelo, eso lo hacían porque tenían una asamblea que no necesitaba votos de los de la oposición para refrendar las leyes ya que por sí solo el partido de gobierno tenía el aforo para refrendar esos decretos... ese es UNO de los peligros que veia el chavismo ... 
Ahora el gobierno chavista se enfrenta a un escenario totalmente desconocido para el, al no poder gobernar teniendo que llegar a un acuerdo con uno de los poderes ya que la asamblea generalmente actuaba dando amen a todo lo que hacia el presidente y los diputados de oposicion estaban de adorno ya que hasta el derecho a palabra se los negaban cuando querian. 
En esta asamblea  no discutían leyes como se hace en cualquier lado, relativamente vemos que en Argentina , cuando hay mayorias tampoco,, solo se limitaban a preguntar si aprobaban el decreto presidencial y levantar las manos, así le daba carácter legal... ahora no podra ser asi cuando esta asamblea tome el poder, después , 17 años de no tener oposicion y el haber jubilado a la que seria uan generacion que se supone que tenia que ser la que deberia estar en la politica actualmente, deja al gobierno con una generacion que solo ha conocido la politica segun el gobierno chavista, es decir, no saben negociar y no saben que hacer y como trabajar con una oposicion con poder para echar sus planes atras

 algunas opiniones de medios


El principal objeto del castigo es la conducción económica del Gobierno, que solo en el 2015 multiplicó el fenómeno de las largas filas para adquirir alimentos y medicinas y logró un disparo inflacionario que solo en noviembre de este año fue de 17,8 por ciento (219 por ciento desde enero), según publicó el diario El Nacional, citando datos que aún no publica el Banco Central de Venezuela
El argumento de que el Gobierno –y el país entero– está bajo una “guerra económica” adelantada por los empresarios del país le ha rendido poco fruto político, tanto como no tomar decisiones para corregir la situación.

La corrupción fue otro eje impulsor del voto castigo, hasta el punto de que algunas figuras del chavismo han asumido públicamente la crítica ante la desaparición de al menos 25.000 millones de dólares en el esquema de control de cambios, los cientos de proyectos inconclusos y la dilapidación de las reservas internacionales –que tocaron un mínimo histórico de 14.000 millones de dólares este mes–. Y en la calle los votantes no olvidan que la acusación de narcotráfico también apunta a lo más alto de la dirigencia oficial.

"(...) En el fondo todo el mundo pensó que ya el gobierno nos había quitado los alimentos, las medicinas, el poder adquisitivo del salario, la seguridad personal, los hospitales, la capacidad de producir o una buena educación para sus hijos. La esperanza fue más poderosa y el miedo no funcionó. La lección ha sido clara: no hay sociedad que resista a un mal gobierno."

posta

postaporteñ@ 1519 - 2015-12-07 



 

El problema no son los CEO



Rolando ASTARITA



En los últimos días, en los ámbitos de la izquierda, se ha hecho hincapié en la designación de ejecutivos de grandes empresas para integrar los gobiernos nacional, de Ciudad de Buenos Aires y Provincia, de Cambiemos.

“Es el gobierno de los dueños del país”, se afirma. Una  formulación que no sería mala si se la planteara como parte de una estrategia propagandística, a fin de popularizar la idea de que el gobierno de Cambiemos es un gobierno capitalista, al frente de un Estado capitalista.

Pero esto no debería llevar a la idea de que se produjo un cambio cualitativo, en lo que hace al contenido de clase, o al régimen político, por el hecho de que haya CEOs como ministros


Es que, básicamente, el carácter de clase del gobierno no se modifica a partir de que haya ejecutivos de empresas en su seno. 

Y tampoco desaparece por ello la autonomía relativa que caracteriza a todo gobierno capitalista (véase aquí, por ejemplo, para una caracterización del gobierno Kirchner, y algunas cuestiones de método).

Por eso, la integración de un gobierno con muchos CEO tampoco hace desaparecer los problemas que son característicos de toda dominación burguesa.

En particular, las que atañen a la igualdad de reglas de juego que los “capitales en general” reclaman de los funcionarios del Estado; y las que afectan a la legitimación y predominio ideológico sobre las clases subordinadas, que se despliegan sobre el telón de fondo de las fuerzas de coerción estatales.

Por eso, y lo fundamental a retener, es que, dada la relación de propiedad capitalista, las políticas gubernamentales, o de Estado, están determinadas por una compleja red de factores e influencias recíprocas –entre ellas, la situación económica, las relaciones internacionales, la relación entre las grandes clases sociales- y no por las características  personales de los funcionarios a cargo.
Estas últimas juegan un rol muy subordinado. 

Es desde esta perspectiva que decimos, por ejemplo, que un socialista, puesto a ministro en un gobierno capitalista, no es un ministro socialista, sino un ministro capitalista. Para presentar otro caso práctico: bajo el primer gobierno de Menem hubo tres ministros de Economía. El primero, Rapanelli, era alto ejecutivo del grupo Bunge y Born; los dos que vinieron después, Erman González y Cavallo, no eran ejecutivos, ni propietarios de empresas. Sin embargo, no cambió por ello el carácter capitalista de ese gobierno, ni su orientación central. Y así podríamos seguir con los ejemplos.

Más aún, para la clase dominante a veces es más conveniente un cuadro político consciente de los intereses del capital “en general”, que un ejecutivo que solo atiende a intereses sectoriales. Por ejemplo, Ernesto Sanz, el dirigente que llevó al radicalismo a Cambiemos, seguramente fue más útil en esa tarea que cualquier alto ejecutivo de una gran empresa. De todos modos, estas son cuestiones internas a la clase dominante, en las cuales los socialistas no tenemos por qué tener preferencias. Es el  terreno “de ellos”.

Recordemos también que el debate marxista clásico sobre esta cuestión se dio hace años, entre Ralph Milliband y Nicos Poulantzas. Milliband (véase, por ejemplo, El Estado en la sociedad capitalista, México, Siglo XXI, 1970) intentó demostrar el carácter capitalista del Estado a partir de las relaciones que mantienen los partidos y altos funcionarios estatales con la clase capitalista.
Poulantzas (véase Poder político y clases sociales en el Estado capitalista, México, Siglo XXI, 1969) criticó ese enfoque por “empirista”, y sostuvo que el carácter capitalista del Estado y del gobierno estaba determinado por las estructuras económicas y sociales subyacentes.

 No vamos a volver aquí sobre esta polémica, pero dejemos señalado que incluso Milliband nunca pretendió demostrar el carácter capitalista de un gobierno por la presencia directa, o no, de ejecutivos de empresas.

Por otra parte, y a partir de la información que está disponible y circula, cualquiera puede hacerse una idea de cómo los vínculos entre funcionarios del Estado, sean o no ejecutivos de empresas, y los capitalistas, se reproducen y profundizan de forma sistémica.

Sus expresiones empíricas son variadas: funcionarios que son propietarios de empresas; ministros que vienen de ser consultores o abogados de empresas, o vuelven a estas ocupaciones cuando abandonan los cargos públicos; empresas que exigen tales o cuales medidas del Estado so pena de no invertir; sobornos  y todo tipo de escandalosos negociados entre funcionarios y capitalistas, y así de seguido.

Son expresiones de la misma lógica de lucro y ganancia, de enriquecimiento y explotación.


Es un fenómeno independiente de que sean CEOs los ministros, o no lo sean.


El sistema transpira capitalismo por todos los poros y por eso también, que haya ejecutivos de empresas (privadas o estatales) encaramados al Estado, no debiera resultar sorprendente.

Es la misma sustancia, que engendra sus representantes, bajo distintos modos y formas. Y nada de esto varía, por supuesto, el régimen político; no pasamos de una democracia burguesa limitada al fascismo porque asuman algunos ejecutivos como ministros.


Tampoco altera, en alguna medida esencial, el “ajuste” contra los salarios y las condiciones de vida de los trabajadores y las masas populares que está en marcha con el gobierno K, y continuará el gobierno de Macri. Por eso es de una superficialidad exasperante encontrarse hoy con marxistas quejándose, al mejor estilo “Carta abierta”, de la “rebelión de los CEO”.
Para usar las palabras de El Manifiesto Comunista, parecen escritos para instrucción y provecho de “los filántropos, los que pretenden mejorar la suerte de las clases trabajadoras, los organizadores de la beneficencia, los protectores de animales, los fundadores de las sociedades de templanza, los reformadores domésticos de toda laya”.


Agrego: y para beneficio de todos los oportunistas que ahora van a venir con el llamado a “la unidad nacional contra el neoliberalismo de los CEO”.

En contraposición, es necesario anclar el análisis en las relaciones de clase. No se trata de personas, sino de las relaciones sociales que ellas encarnan desde los puestos de gobierno.

Es el ABC del materialismo histórico, la base para una actitud crítica frente al Estado capitalista y el Ejecutivo, pero también para posicionarse ante las corrientes burguesas que hasta ayer mismo estaban al mando, y hoy van a posar de “revolucionarios”, o poco menos.
Para estas últimas, nada más conveniente que disimular los antagonismos sociales detrás del palabrerío del “se vinieron los CEO”.


Es el camino, sin salida para los explotados, de la eterna conciliación de clases.



 

rolando - postaporteñ@ 1519 - 2015-12-07 




 

ARG | Últimos días y "éxodo jujeño"



Panorama político nacional de los últimos siete días


JORGE RAVENTOS

 

Emilio Monzó, flamante presidente de la Cámara de Diputados,  advirtió esta semana  que, desde la hora cero del  jueves 10, a él le corresponde la autoridad sobre lo que pase en el recinto del Congreso  y que, de ser preciso -a juzgar por cómo evoluciona la situación, probablemente lo sea- requerirá  fuerzas de seguridad para evitar el ingreso  de grupos provocadores que quieran perturbar ese día la ceremonia de juramento de Mauricio Macri ante la Asamblea Legislativa.

La insistencia de la señora de Kirchner en  consumar la transmisión  del  mando en ese mismo acto  en el Congreso (un  antojo que sostiene con  terquedad)   y evitar la entrega  de la banda y el bastón presidenciales  en la Casa Rosada probablemente pretende facilitar el  copamiento de los balcones de la Cámara baja  por la adicta muchachada de La Cámpora  (siempre dispuesta a  vitorearla a ella y a mortificar al Presidente electo) sin pagar ella  el precio  de ser anfitriona de un desorden.

Por otra parte,  la señora  no quiere abandonar  la Casa de Gobierno como  ex Presidente  (rango  que ocupará  después del  traspaso). Si el acto se completa en el Congreso, ella  habría dejado  la Casa de Gobierno en  funciones  y partiría como ex  desde  el Palacio Legislativo hacia el aeropuerto,  para  refugiarse –mientras le sea posible- en “su lugar en el mundo”: El Calafate. 
Nimiedades y caprichos del adiós, irrelevantes si no fuera porque proyectan una imagen entre grotesca y patética de  la investidura presidencial que la señora de Kirchner ha ostentado por  dos períodos.

La autoridad cambia de manos

Aquel  aviso de Monzó  fue un sobrio recordatorio de que la autoridad  cambia de manos  y será ejercida  sin complejos.   Horacio Rodríguez Larreta agregó otro detalle en ese mismo sentido: “Macri va a asumir en la Rosada, el que lo decide es él, el presidente electo. Puede pasar que la señora de Kirchner no venga…tampoco se la puede obligar”.
Lo que  en situaciones medianamente normales  se resuelve bajo la forma de acuerdos y convergencias (así ocurrió con el traspaso entre Raúl Alfonsín y Carlos Menem, pese a que fue anticipado, y entre Menem y Fernando De la Rúa; es decir, en dos casos en que  el gobierno  pasaba  de un partido a otro), esta  vez se produce en  un marco de fractura. Es  el colofón de la “década ganada”.

De todos modos, las pulseadas  de protocolo son fruslerías comparadas con otros gestos con que la Señora  decidió dar la bienvenida al  inquilino que la sucederá en Balcarce 50: creación de decenas de organismos nuevos, incorporación de miles de empleados a la burocracia estatal, designación de embajadores…Que la fiesta la pague el que viene.

Después de que la Corte Suprema determinó con un fallo extensamente meditado que la caja central debe devolver  más de 45.000 millones de pesos a Córdoba, San Luis y Santa Fe (plata que gastaron los que se van y tendrán que sufragar  los que llegan) la señora de Kirchner extendió graciosamente esa retribución a todas las provincias.  Aníbal Fernández tradujo el sentido de la medida dispuesta por la Presidente: “ANSES pierde algo así como $100.000 millones por mes, por lo cual, el flujo no va a alcanzar para cumplir con la responsabilidad del pago de las jubilaciones”. 

 Que esa mala noticia la comunique Macri.

En rigor, el decreto  presidencial es un mamarracho jurídico diseñado por Carlos Zannini que no pasa ningún examen de legitimidad: el resto de las provincias no  se encuadran  en la misma situación legal que aquellas que obtuvieron el  fallo  de la Corte, ni  tenían acciones iniciadas, ni, por consiguiente habían  presentado prueba para avalar sus reclamos.
La Presidencia no  es intérprete de la Corte. En este caso, quiso serlo y cumplió lo que no le habían pedido. En cambio, ha incumplido sistemáticamente fallos del Alto Tribunal (por ejemplo, la reposición del  fiscal de Estado de Santa Cruz que echó Néstor Kirchner) o ha obviado la jurisprudencia sobre  jubilados que estableció el caso Badaro.


Ahora  de lo que se trataba era de sembrar minas en  el acceso de Macri al gobierno.

Obsesión presidencial: el éxodo jujeño

En ese sentido, la Presidente es consecuente con su trayectoria: no quiere dejar  su forma de ser en los umbrales de la Casa Rosada.

Siempre la sedujo la imagen histórica del Éxodo Jujeño.  Lo consignamos en esta columna en varias oportunidades. Por ejemplo, en 2008: “En mayo, a dos meses de iniciada la rebelión interior contra la resolución 125 durante un viaje al Noroeste, en un acto en San Salvador de Jujuy, la señora de Kirchner ensalzó los esfuerzos de su gobierno en términos de  una nueva epopeya, como la del éxodo de Belgrano, como la del Éxodo Jujeño. Tal vez se tratara de una metáfora reveladora, surgida menos de una súbita inspiración poética que de afiebradas conversaciones conyugales en la soledad de El Calafate. Manuel Belgrano decidió esa maniobra defensiva desesperada cuando se consideró en inferioridad ante los españoles del general Goyeneche, reforzados con tropas que llegaban desde el Alto Perú; ordenó abandonar la plaza y dejar atrás sólo tierra arrasada: quemar casas y cosechas. Cuando evocaba el Éxodo Jujeño comparándolo con su propia epopeya  esas imágenes que desfilaban por la fantasía de la Presidente (huidas, incendios, desolación, amenaza enemiga) pueden, quizás, ser recuerdos del futuro, alucinaciones provocadas por las dificultades, las deserciones, los desafíos, los previsibles reveses?”

En septiembre de 2014 apuntábamos aquí: “No hay que descartar la capacidad de daño que pueda ejercer el kirchnerismo crepuscular, aún en condiciones de retirada. 

La Casa Rosada pretende mantener el manejo de los recursos financieros contra viento y marea, porque en la estrategia de su éxodo jujeño no sólo incluye cargar a la cuenta del futuro gobierno un gasto expansivo que se financia con reservas y deuda pública, sino también el estímulo financiero a las fuerzas propias con las que proyecta una futura (quimérica, si se quiere) contraofensiva victoriosa”

En fin, la Presidente empieza a transformarse en ex con rasgos idénticos a los que mostró en la gestión. La diferencia es que ya no estará en el poder.
Su   cambio de situación  tendrá  consecuencias  de distinto tipo sobre el sistema político.

El 25 de octubre María Eugenia Vidal llevó a Cambiemos a la victoria en la provincia de Buenos Aires. Pero el 22 de noviembre, aunque Macri ganó en el país, el que triunfó en la provincia de Buenos Aires (y en la mayoría de los distritos del conurbano) fue Daniel Scioli.  Un detalle no menor: el 22 de diciembre Aníbal Fernández ya estaba excluido.

Ahora, cuando Macri asuma la presidencia se habrá consumado la salida de Cristina de Kirchner, que sin duda ha sido un factor fundamental para que Cambiemos pasara del segundo puesto con 34 por ciento al primero con más de 50.  Desaparece  una fuerza compensatoria de las tendencias centrífugas que amenazan a una corriente política todavía insuficientemente cohesionada que aún no ejerce el poder (esa otra poderosa fuerza centrípeta). 

Construir desde la grieta

La foto de la grieta que reveló la elección del 22 de noviembre ( 51 a 49), subrayada  con  el comportamiento de la Casa Rosada, es el punto de partida para entender las potencialidades  y riesgos de la situación.
A cargo de la Presidencia, que es el vértice y el pivote del sistema político, Mauricio Macri  sabe que la legitimidad por sí sola no es garantía de gobernabilidad. Debe hacerse cargo de un país que parece reclamar un cambio y que al mismo tiempo parece temerle a las consecuencias. . Un país  donde el peronismo, tanto el que siguió a los renovadores de Sergio Massa como el que se expresó en la boleta de Scioli, sigue representando una fuerza ineludible.
Los desafíos de Macri residen en garantizar gobernabilidad (algo que va más allá de los acuerdos legislativos o institucionales) y reinstalar al  país en las corrientes centrales del mundo.

Para afrontar esos desafíos, necesita desarrollar una estrategia de unidad nacional. La grieta marca las condiciones desde las cuales es preciso trabajar.

Los vientos del mundo


Aunque el  mundo no  presenta ya las condiciones  extraordinariamente favorables  de mediados de la década pasada, Argentina sigue teniendo allí una enorme oportunidad para valorizar sus  dones y capacidades.  El crecimiento de  las grandes naciones asiáticas, empezando por China, y el ascenso social de sus pueblos, abre enormes mercados para un eficiente productor de alimentos  como Argentina. El país es observado como una  gran posibilidad de inversión por empresas e inversores internacionales. Sin el obstáculo de una política empecinada en el  aislamiento, el país puede crecer explosivamente.
El fin del ciclo K coincide con nuevas situaciones en el vecindario. La región experimenta un cambio en el sentido hacia el que marcha Argentina: Chile, Perú, Colombia avanzan, atraen  inversiones, desarrollan comercio, crean trabajo. El Presidente electo tiene una carta de navegación: ya se vio con Dilma Rousseff, con Michelle Bachelet (y de paso, con Tabaré Vásquez). Desde la región, apertura al mundo: Europa, Estados Unidos, Asia, el acuerdo transpacífico.

Hoy mismo Venezuela afronta una prueba decisiva:  el chavismo perderá  la elección y por esa vía el control del Legislativo; con su sectarismo e ineficiencia el poder  ha minado sus propias bases y hoy no sólo cosecha la protesta de las clases medias, sino también la de amplios sectores populares sumidos en  la pobreza y el desempleo por una política irresponsable.  Le queda al chavismo  la apelación a la fuerza desnuda. En tal caso, ¿por cuánto tiempo?
Macri adelantó la amenaza de la cláusula democrática del Mercosur, que podría excluir a Venezuela de sus filas si transgrede  más seriamente las reglas de la democracia. Brasil y Uruguay no quieren aplicar esa medicina, pero el hecho de que Argentina la recomiende los obliga a presionar sobre el régimen venezolano para que se comporte con alguna sensatez. El sentido de la presión se ha invertido: pocos años atrás los que  ejercían la presión más poderosa eran los países  “bolivarianos”.

La buena gestión y la política

El presidente electo  apuesta a la gestión eficiente y a los resultados como una de las vías para conquistar apoyos. La política (y el concepto incluye a sectores enrolados en Cambiemos) desconfía del acento Macrista en la gestión:  la consideran cándida y vulnerable.

Macri ha elegido técnicos para la mayoría de los ministerios. No se trata, eso sí, de técnicos de laboratorio, de intelectuales de gabinete, sino más bien de cuadros gerenciales acostumbrados a poner la pierna fuerte en el mundo de los negocios, a discutir estrategias y  conducir equipos heterogéneos, a buscar eficiencia, a motivar, negociar y mandar. No se nota por ese lado demasiada fragilidad.

¿Prenderán esas semillas en los territorios de la política? Esa es la jugada y habrá que admitir que se despliega en un tablero en el que la política tradicional, salvando raras excepciones, no ha evidenciado demasiado éxito en el campo de la eficiencia.

Por otra parte, el que  conduce esa orquesta es un ingeniero que  ingresó a la política hace poco más de una década, decidió crear su propio partido en lugar de  buscar hacer carrera (o  proyectar sus capacidades) en alguno de los partidos existentes. 

De allí en más se presentó a elecciones y perdió sólo una. Ganó el gobierno de la Capital y, después  de construir una fuerza nacional, que en muchos casos está formada por técnicos, profesionales y creadores  con nula o muy escasa  experiencia política previa, acaba de ganar los gobiernos de la ciudad  autónoma, de la provincia de Buenos Aires y de la Nación.
No es como para que  la política mire al estilo Macrista y a su empeño en la gestión con actitud sobradora.  

 
                 

JR - postaporteñ@ 1519 - 2015-12-07 



 

postalinas



Montevideo DEBATE SINDICAL




Jueves 10 de diciembre  hora 19
local UTHC–Avda. Italia y Sambucetti

 
Compañeros de las diferentes tendencias del clasismo:
Termina un año marcado por un creciente ataque desde la burguesía y su gobierno sobre las condiciones de vida de los trabajadores. La carestía se dispara, los salarios están siendo congelados, el desempleo aumenta. Por parte del gobierno se avanza en privatizaciones, recortes de servicios sociales, se atacan derechos de los trabajadores, se atacan nuestros salarios, y se avanza en una escalada represiva que ya nos ha costado compañeros presos y procesados, además de decenas de trabajadores y estudiantes apaleados por la policía.
Pero al mismo tiempo el año que termina se caracterizó por un fuerte avance en los niveles de movilización en todos los sectores, tanto de los trabajadores públicos, como de los trabajadores estatales, y también debe destacarse la lucha del movimiento estudiantil.

La lucha contra el decreto de esencialidad en la educación, la resistencia a la represión en el CODICEN, las movilizaciones en la salud, la lucha de los trabajadores de FRIPUR, las movilizaciones de sindicatos como AUTE,  y decenas más, marcaron un escenario cualitativamente diferente al que vivimos en los últimos años, y señalan una tendencia a la profundización del enfrentamiento de clases.
Estas luchas fueron marcadas por el hecho de haberse dado a partir de las bases sindicales, pasando por encima de las direcciones burocráticas del PIT-CNT y la mayoría de los sindicatos.

Sin embargo la realidad es que las reivindicaciones económicas por las que se dieron esas luchas no fueron conquistadas, el gobierno aprueba su presupuesto sin ceder en nada a los reclamos de los trabajadores y los consejos de salarios están planteando rebajas salariales y empeoramiento de condiciones de trabajo. Al mismo tiempo la burocracia sindical, que en varios casos fuera superada por las bases que salieron a la lucha a pesar de sus intentos de frenarlas de cualquier manera, permanece dominando, sin embargo, las direcciones de los sindicatos, sin que este periodo de luchas se haya manifestado, por ahora, en el surgimiento de alguna alternativa fuerte, desde el clasismo, al dominio generalizado de los aparatos sindicales frenteamplistas.

Este panorama tan complejo y a la vez tan lleno de posibilidades de avance para el clasismo es el que se nos presenta al finalizar este año. Es por eso que entendemos que se hace muy necesario generar instancias donde los militantes clasistas de las más variadas tendencias podamos encontrarnos, debatir e intercambiar visiones acerca de los balances que realizamos de las luchas que hemos dado, y acerca de las perspectivas a futuro, intercambiando ideas acerca de cómo intervenir en la lucha de clases con perspectiva de disputar realmente la conducción del movimiento obrero a la burocracia sindical.
En este contexto el próximo mes de abril de 2016 se realizará en Montevideo el IX Encuentro Guevarista Internacional, donde decenas de compañeros de los diferentes países de nuestra América Latina debatirán acerca del desarrollo de las luchas obreras, campesinas, estudiantiles, etc., que vienen llevando adelante nuestros pueblos.

Es así que desde la Comisión organizadora de dicho evento nos abocamos a la organización de una actividad previa, totalmente abierta a los militantes clasistas de todas las tendencias, donde esperamos poder generar un espacio de encuentro, que aporte a ese tan necesario debate del clasismo, acerca del balance y perspectivas de nuestras luchas, para intentar encontrar puntos en común para intervenir con más fuerza en las luchas de nuestro pueblo.
En lo que a los integrantes de esta Comisión respecta, consideraremos el debate que realicemos y las conclusiones que alcancemos, además de como un elemento que nos ayude a intervenir con mayor fuerza y acierto en la lucha de clases, como insumo para la discusión en el Encuentro Guevarista que estamos organizando para el año próximo.


Por todo lo anterior tenemos el agrado de invitarlos a un encuentro de análisis y debate, de balance y perspectivas de las últimas luchas, y de discusión acerca de la intervención del clasismo en el seno del movimiento obrero.

El mismo se realizará el próximo día jueves 10 de diciembre, a las 19 hs, en el local de UNIÓN DE TRABAJADORES DEL HOSPITAL DE CLÍNICAS – AVDA. ITALIA Y SAMBUCETTI.


COMISIÓN ORGANIZADORA DEL IX ENCUENTRO GUEVARISTA INTERNACIONAL



ALGUNOS TEMAS PARA EL DEBATE:

¿SOMOS UN PAÍS LIBRE E INDEPENDIENTE?


Particularmente en las últimas décadas se ha intensificado a nivel mundial una considerable internacionalización de la economía, hegemonizada por el capital financiero, llevándonos en la actualidad a una mayor atraso y miseria para los pueblos, con ricos cada vez más ricos, y colocándonos al borde una tercera guerra mundial, por los conflictos interimperialistas que apuntan a quedarse con las riquezas de regiones como el Medio Oriente, también de importancia geopolítica.

Es en este contexto histórico en el que hay que tratar colectivamente de reelaborar el análisis de la realidad económica, política y social de nuestro país, que en principio considero  que somos un país capitalista dependiente, o neocolonial, que sufre desde hace años un avance en la concentración y extranjerización de la economía, en especial desde la última dictadura cívico militar, con su continuidad durante el kirchnerismo.
Como breve ejemplo, de las 500 empresas más importantes del país, el 75% son de capital extranjero. Y de las 200 empresas líderes, 115 también son extranjeras.

En consecuencia, y como es conocido, aquellos que manejan los hilos de la economía, manejan los hilos de la política, por lo que  son las multinacionales, el poder real, los que eligen previamente a los principales candidatos a las elecciones, no el pueblo, y los financian, junto con el narcotráfico que en los últimos años ha penetrado como nunca antes.

Establecieron a la vez la característica fundamental de nuestra estructura económica, que es esencialmente agrosojera, minera, exportadora.
Trasnacionales como la Barry Gold, con muy buenas relaciones con Cristina, se siguen apoderando de nuestra riqueza minera, prácticamente no pagando impuestos, destruyendo la naturaleza y privando a la población de un derecho humano como el agua, destacándose las importantes luchas del pueblo de Famatina y de otras ciudades.

La petrolera Chevron firmó hace poco tiempo un acuerdo con el actual gobierno, cuyos puntos se desconocen, pues hay "cláusulas secretas", pero ya se han apoderado de importantes extensiones de tierras en el sur del país, no sin luchas de los pueblos originarios, otra vez saqueados. A esto hay que sumarle el constante robo de sus tierras efectuado por la "patria sojera", y contaminadora, contando con la complicidad de las autoridades nacionales y provinciales.
Por otra parte, una omisión que suele darse en varios analistas políticos, es no tener en cuenta la dialéctica del garrote y la zanahoria, que utilizan históricamente las potencias imperialistas.  Cuando está en serio riesgo su dominación por el crecimiento de las luchas populares, emplean el garrote del golpe y el terrorismo de estado.  Pero cuando esta situación  se hace insostenible, porque aumenta la indignación popular cosechando cada vez más reacciones de repudio general, apelan a la zanahoria de gobiernos con ropaje de "progresistas", cediendo en algo para así mantener su hegemonía política.
Paralelamente y con mucha habilidad, predicando la "teoría del mal menor", el posibilismo y la resignación, lograron estructurar en esta etapa una forma de bipartidismo, a la manera de EE.UU.(demócratas y republicanos), con la falsa opción de o kirchnerismo o macrismo. En estas cuestiones tácticas tenemos que aprender hasta del enemigo, no siendo dogmáticos, esquemáticos, sino creativos, teniendo en cuenta la realidad siempre en movimiento y cambio, a la manera de Mariátegui y el Che.

De modo tal que ambos candidatos, Scioli o Macri, ahora nada menos que presidente, expresan la dominación del capital financiero internacional, los dueños del mundo.  Por lo tanto, nos encontramos ante una continuidad, aunque con profundización de medidas antipopulares y antinacionales, por el aceleramiento de la crisis capitalista mundial y local.

Toda este grave panorama, que sin duda será acompañado de fuertes medidas represivas (no olvidar la existencia de la ley antiterrorista), determina que lo fundamental y decisivo para nuestra nación, y para Nuestra América, no es un voto o un diputado más o menos, sino la imprescindible construcción unitaria, en base a un programa acordado en común,  a todo nivel y especialmente desde los cimientos (empresas, barrios, centros estudiantiles, campesinado pobres y pueblos originarios, movimientos ambientalistas, feministas, etc.), de un fuerte bloque de poder de los trabajadores y demás organizaciones sociales en lucha por la liberación nacional y social, socialista.

Toda esta difícil pero ineludible tarea, solo será posible si conjuntamente desarrollamos  una verdadera "batalla de ideas", o sea  un amplio y masivo trabajo ideológico y político de concientización, entendiendo que no se puede separar la teoría de la práctica, el pensamiento de la acción.  Aquí vale recordar la frase de Lenin cuando nos decía que sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario.  En concreto, no hay revolución.  Luchar y estudiar, estudiar y luchar, por la utopía realizable de un mundo mejor, más justo, más igualitario, más solidario, en definitiva más humano.


                                                                                       Horacio Rovito

 


Tras 10 meses, los Qom levantan el campamento de la 9 de Julio:

"El Presidente nos va a recibir"



Félix Díaz, vocero del grupo, explicó que el martes pasado acordaron con el designado secretario de Derechos HUmanos, Claudio Avruj, reunirse "el viernes 11 para fijar una fecha".

 Tras diez meses, los aborígenes Qom levantaron la carpa que habían levantado en la 9 de Julio.

Allí reclamaban "devolución de tierras y mejores condiciones de vida", explicó por Continental su referente, Félix Díaz.

En La Mirada Despierta, explicó que "el equipo" del presidente electo, Mauricio Macri, les prometió recibirlos prontamente. 
"El martes tuvimos una reunión con el futuro secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, quien se comprometió a seguir buscando la integración de los pueblos indígenas y a resolver sus problemas yendo a los territorios.



Quedamos que el viernes 11 me recibirá para fijar una fecha para la audiencia que Macri va a tener con los pueblos indígenas de la Argentina", precisó Díaz.

 


- postaporteñ@ 1519 - 2015-12-07 



 

Dilma Rousseff Enfrenta 

Su Peor Momento




Eric Nepomuceno


LaJornada 7/12/15



 

Al aceptar una petición de juicio político cuyo objetivo es la destitución de Dilma Rousseff por el Congreso, el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, del PMDB, profundizó aún más una crisis que ya era tremendamente seria. Se trata, sin medias palabras, de un intento de golpe parlamentario contra una mandataria elegida por expresa voluntad popular.

No fue exactamente una sorpresa: desde hace meses que Cunha, denunciado en un sinfín de escándalos y bajo juicio del Consejo de Ética de la Cámara, amenazaba con abrir el proceso de destitución a menos que el gobierno le asegurase que el PT no votaría en su contra.

El pasado miércoles, pocas horas después de que los tres integrantes del partido de Lula y Dilma en el Consejo anunciaron que votarían por su condena, el presidente de la Cámara reu­nió a la prensa para comunicar que por razones estrictamente técnicas había decidido aceptar una petición de impugnación del mandato de Dilma.

Con aire contrito, dijo que no estaba feliz. Acto seguido, disparó por las redes sociales mensajes de autoelogio por la medida que adoptaba. El gobierno, ya fragilizado, pasó a enfrentar su etapa más grave y delicada. Le resta el consuelo de haber terminado con un chantaje abyecto.

En un primer momento, estas son las perspectivas:

Dilma reaccionará en dos frentes, el jurídico y el político. En el jurídico, recurrirá a la Corte Suprema, argumentando que la medida carece de base legal. Varios integrantes de la Corte ya manifestaron que Cunha no tiene condiciones políticas y morales para seguir presidiendo la Cámara. Pero de ahí a anular su decisión hay una larga distancia. Lo más probable es que la Corte no adopte ninguna medida en ese sentido.
En el campo político, todo es imprevisible. El lunes 7 se instalará una comisión especial que analizará el tema. Son 65 integrantes de todos los partidos, en número proporcional a las bancadas.

Teóricamente, la base aliada tiene cómoda mayoría (36 integrantes). El problema es que los aliados no merecen ninguna confianza. De seguro hay los ocho votos del PT y media docena más, de partidos de la izquierda. Se considera difícil que la apertura de juicio político sea derrotada en esa primera instancia.

Una vez que la comisión especial llegue a una conclusión, el tema irá al pleno. Serán necesarias tres cuartas partes de los 513 diputados, es decir, 342 votos, para que el juicio se instaure y Dilma sea apartada.
El gobierno necesita, por lo tanto, 171 votos contrarios a la apertura del proceso. En principio, no será una tarea difícil. Cálculos iníciales de los estrategas de Dilma indican que ella puede contar con por lo menos 200 votos. El problema es que, a excepción de los diputados del PT y de partidos de izquierda que no integran la base aliada, y que en su total apenas superan la centena, nada es seguro.

El PMDB, que con 67 diputados es el principal aliado, merece escasa confianza. Si Dilma es alejada, asumiría el vicepresidente, Michel Temer, que es del partido.

En vísperas del anuncio de Cunha, Temer se reunió por horas con caciques de la oposición. Luego del estallido de la bomba, conversó con Dilma, por media hora. Ya no hubo otro diálogo entre los dos.
Eso despertó alarmas en el gobierno, que tiene sobradas razones para temer una traición. El vicepresidente se negó a respaldar a la presidenta. Conspira de manera clara, pero resguardándose.

Vale reiterar que, en este momento, todo es imprevisible. Si Dilma se consolida, Temer volverá a su lado. Si se debilita, Temer asomará como salvación.

Ese es el criterio de lealtad y decencia que tienen casi todos los políticos brasileños.

Si el gobierno logra los 171 votos favorables en la Cámara, se acabó el asunto. Si no los logra, Dilma es alejada mientras el Senado, que tiene la palabra final, decide su suerte.

Pero aunque logre preservar su mandato, la presidenta no tendrá condiciones de seguir gobernando.

La oposición, derrotada en el voto popular, se muestra exultante. PSDB y DEM, los principales oposicionistas, dan por seguro que el proceso será instaurado y que se logrará tumbar a la mandataria.

Se puede calcular con relativa seguridad que no habrá conclusión antes de meses. Todo dependerá de lo que se decida sobre el receso parlamentario, inicialmente previsto para ocurrir entre el 23 de diciembre y el 2 de febrero.
La oposición quiere que el proceso se alargue lo máximo posible. Dilma tiene urgencia, pues el gobierno, y el país, estarán paralizados.

Cuenta a favor de Dilma el desgaste y la desmoralización de Eduardo Cunha. Cuenta en su contra su escasísima habilidad en el trato con los políticos, además de sus frágiles relaciones con el Congreso.

Su gobierno enfrenta un fuerte rechazo popular, que seguramente tendrá peso a la hora de que la Cámara de Diputados decida su futuro. La crisis económica alcanzó niveles inéditos en las últimas décadas, insuflando aún más la incertidumbre y la profunda insatisfacción de la opinión pública.

Resumiendo: el cuadro, que ya era extremamente preocupante, se transformó en gravísimo.

No hay ninguna razón concreta, ninguna base mínimamente sólida, para que se abra ese juicio que podrá tumbar a una presidenta elegida por el voto popular hace poco más de un año.


Vale reiterar: se trata de un intento de golpe parlamentario, desfechado por un amoral y apoyado por resentidos



 

- postaporteñ@ 1519 - 2015-12-07 



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