Por el Derecho a No ser Desaparecido
Montevideo (Proclama leída con motivo del Día Internacional del Detenido Desaparecido)
El 30 de agosto Día Internacional del Detenido desaparecido es un día marcado por el dolor y también por la lucha. Dolor que surge luego de vivir la barbarie, la pérdida de tanta gente valiosa en tantos lugares del mundo. Y lucha porque fue la respuesta de los familiares, de los compañeros de esos desaparecidos, de sus sociedades, la que resistió, persistió y encontró caminos para denunciar y alertar al mundo.
Así iniciamos esa lucha por ellos, por ellas, que será permanente mientras exista la impunidad y el abuso del poder político y económico que se ha vestido con tan distintos ropajes hasta el presente. La desaparición forzada es un problema mundial. En su momento fue principalmente producto de dictaduras militares. En nuestros años tenebrosos, América Latina perdió decenas de miles de personas, vio distorsionado el desarrollo de sus sociedades, los lazos entre las generaciones, al tiempo que sus países eran saqueados.
Pero la desaparición forzada también se perpetra hoy en situaciones complejas de conflicto interno, aún en estados formalmente democráticos.
¿A cuántos ambientalistas, sindicalistas, periodistas han desaparecido o asesinado en estos años? ¿Cuántos maestros y activistas han desaparecido sólo en México?
El objetivo de estas prácticas sigue siendo el mismo: reprimir, mediante la desorganización y el miedo que produce la desaparición forzada, cualquier oposición. A los cientos de miles de víctimas en América, África y Asia, se suman hoy los migrantes desaparecidos. Aquí este método comenzó a ser utilizado en los años previos al golpe de estado. Estaban suprimidas las garantías individuales y operaban los grupos paramilitares como el Escuadrón cuando sucedieron las primeras desapariciones.
Buscamos a nuestros seres queridos por cuarteles y comisarías igual que todos los familiares de presos militantes políticos, sindicalistas, estudiantiles. Un deambular angustioso, sabiendo de las torturas, temiendo por sus vidas hasta que, si había suerte, permitían el famoso “paquete” que era señal de vida. Es difícil precisar cuándo cada uno pudo ir asumiendo esta nueva circunstancia de no-ser, de no-estar que tienen los desaparecidos. Lleva años.
Unirnos y organizarnos fue un camino natural. Recorriendo cuarteles primero y buscando apoyos fuera de las dictaduras donde vivíamos después. Así nos agrupamos con otras organizaciones de familiares del continente en FEdeFAM, la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos. Entender lo que pasaba, acá y en otros países fue clave en aquellos años. Se denunció la Desaparición Forzada desde el exilio y a medida que se reinstalaban los gobiernos electos, se comenzó a explicarle a la ciudadanía las formas y los contenidos de esta aberración.
De a poco, a nivel internacional se logró la Convención Interamericana (en vigor desde 1996) y la Convención Internacional contra la Desaparición Forzada (en vigor desde 2010), precedidas de sus respectivas Declaraciones. El esfuerzo de cientos de personas pudo revelar la magnitud de este crimen en el mundo y aunar esfuerzos para su prevención y condena. ¡Una gran lucha! Bien sabemos que estos pasos, que fueron muchos y arduos, son un inicio, un marco, una tribuna.
Pero se precisa un accionar contundente en cada país para erradicar la Desaparición Forzada; se precisa la conciencia de un pueblo dispuesto a movilizarse para exigir verdad y justicia a los Estados que continúan siendo cómplices de este delito por acción u omisión. En nuestro país, la impunidad sobre estos delitos fue blindada por la Ley de Caducidad, donde el mismo Estado declinaba su interés en enjuiciarlos y elegía la impunidad por sobre la Constitución y la justicia.
Fueron años muy duros. Muchos de los militares denunciados por los peores crímenes fueron ascendidos, representaron al país para recibir por ejemplo en Oslo el premio para la Paz a los Cascos Azules, fueron asesores de gobierno, profesores en la escuela militar, en la UTU, directivos de clubes, hasta ejercieron como médicos y psiquiatras en su impunidad. Todos siguieron en sus cargos y cobraron sus sueldos y sus ascensos, ninguno enfrentó un tribunal de honor, y en muchos casos aún en gobiernos del Frente Amplio, el mismo Estado, a través del ministerio de Defensa, ejerció su defensa y garantizó sus privilegios
De todos los militares que actuaron durante la dictadura en los distintos organismos de represión, en todos los cuarteles de las distintas armas en todo el país, ya sea como agentes directos o como partícipes necesarios en los crímenes perpetrados contra la población, solo 30 están presos y 5 de ellos con prisión domiciliaria. ¿Cómo fue posible?
La negación y el silencio en los primeros años pos dictadura, cuando aún había testigos vivos, huellas y pistas, selló el pacto de omertà entre los implicados. La Comisión para la Paz, de 2001, también brindó el beneficio de amparo a los criminales, los exoneró de los crímenes fuera de fronteras y ni aún así obtuvo respuestas ciertas Y, a lo largo de los tres períodos del Frente Amplio, hubo marchas y contramarchas.
Avances en el análisis histórico, en legislación, en reparación, en el hallazgo de 4 cuerpos de compañeros y en los pocos procesamientos de criminales de Estado. Contramarcha en los plazos, en la búsqueda, en la exigencia a los militares de reconocer su actuación en el terrorismo de Estado y deslindarse de ella.
El reciente juicio del Plan Cóndor en Argentina no dejó lugar a dudas a los sistemas judiciales sobre la unión y coordinación de los aparatos represivos en los países del cono sur, sobrevolando fronteras e intercambiando información y prisioneros, ni sobre el carácter institucional de estas acciones. De la participación del Estado, in totum, para llevarlas adelante. Lamentablemente, esa revisión de la actuación de las instituciones estatales, en especial las represivas pero también las diplomáticas, las administrativas, sigue pendiente.
Y nada se ha hecho respecto a los grupos económicos que alentaron, sostuvieron y lograron ganancias gracias al Terrorismo de Estado. En estos años comprendimos que el Estado difícilmente se investigue a sí mismo, que el miedo fue y es uno de los mayores aliados de la impunidad y un instrumento privilegiado del autoritarismo y que los logros son siempre fruto de la movilización, de la persistencia y suma de iniciativas y voluntades. En síntesis, ningún gobierno desde el 85 a la fecha asumió esta bandera. Todos pusieron sus propios obstáculos y agitaron los miedos de antaño.
Hoy estamos en una situación por demás difícil: Las causas judiciales se empantanan la búsqueda de restos no avanza y las amenazas, intimidaciones o robos a las personas que trabajan en el tema, han sido una constante.
La investigación sobre el robo de los discos duros y la amenaza a los antropólogos del Grupo de Antropología Forense no muestra avances.
A 43 años del golpe la gran pregunta sigue siendo si estamos generando las garantías de no repetición. Si esta conducta errática, omisa en tantos aspectos, resulta un avance en cuanto a esas garantías. Creemos que NO.
Es muy grave para nosotros el lugar que este gobierno está dando a las Fuerzas Armadas como interlocutor válido para temas tan sensibles como son la educación y la seguridad. Una participación que no les compete. Una práctica propia del período dictatorial, que implica volver a darles una legitimidad absurda e incongruente con nuestra institucionalidad republicana. La gravedad de estos hechos parece ignorada por muchos sectores políticos que integran el FA, que ni siquiera logra mayorías para retirarse de “misiones de paz” que actúan como ejércitos de ocupación.
Tampoco tocan sus increíbles privilegios económicos. A su caja profesional deficitaria en 400 millones de dólares anuales que pagamos todos, prometieron cambiarla pero aún no se conocen proyectos, mientras no dudan en recortar ingresos a la educación y la salud La poca y tardía justicia sobre estos crímenes del Terrorismo de Estado genera un mensaje nocivo de impotencia, impunidad presente.
Si lo sumamos a la dificultad de acceso a la justicia que tiene la población más vulnerable, más pobre, más joven, y a la política de endurecimiento de las penas que se está imponiendo, borra los logros de la lucha más importante de dos años atrás: el NO a la baja. Que con entusiasmo y argumentos ganaron la voluntad popular para profundizar en el tema y buscar otros caminos que refuercen el acceso a la educación y no a la cárcel ni a la “educación en valores” a cargo del Ejército.
En cuanto al Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia: Familiares tiene una postura histórica de colaborar con todas las instancias institucionales que el Estado forme para investigar y responsabilizarse del tema. Gran parte de este trabajo por verdad, sólo se puede hacer desde el Estado: entrar a los lugares denunciados por posibles enterramientos, generar y gestionar archivos, acceder con más facilidad a expedientes judiciales, etc. Lo hacemos manteniendo una opinión crítica.
Por eso si bien consideramos un avance el acceso abierto a los archivos en su poder, y la recepción de solicitudes de la sociedad civil para articularlas, el trabajo va demasiado lento y el tiempo apremia. En 1 año y medio no estamos satisfechos con esos resultados y entendemos que cambiarlos requiere otro vigor otra ejecutividad que aún esperamos. Creemos que la memoria viva debe alumbrar este camino. Para interpelar, criticar y proponer nuevas acciones.
Confiamos en las jóvenes generaciones que año a año se suman a esa gran manifestación contra la impunidad que son las marchas del 20 de mayo. En su nueva mirada sobre lo sucedido, Esa memoria que nos pertenece como pueblo, como sociedad, es el verdadero sostén de nuestras banderas y hace posible trabajar juntos para integrar esta experiencia y alimentar la esperanza de un país mejor.
Verdad Memoria y Justicia
30 de Agosto de 2016
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
posta - postaporteñ@ 1657 - 2016-09-03
Las FARC, la Paz y sus Aliados
Gearóid Ó Loingsigh
30/08/2016
En junio de este año, las FARC y el gobierno de Colombia anunciaron el fin del conflicto armado y el 24 de agosto 2016, firmaron el Acuerdo Final entre las partes. En ambas ocasiones el anuncio fue recibido con alegría, lágrimas, besos, abrazos y un estado de exaltación entre la multitud que la veía en pantalla, un gran jolgorio. Parecía como una de esas reuniones carismáticas de predicadores tele-evangelistas en los EE.UU. Igual que en esas reuniones, no cabía la duda, la fe exigía una creencia ciega en lo anunciado y él que discrepaba, dudaba o simplemente tenía alguna pregunta está condenado a las llamas eternas del infierno.
La manera en que las ONG y los mal llamados “intelectuales de izquierda” han abordado el tema de la paz, es como una de esas iglesias, y no obstante algún que otro artículo o declaración que habla de la necesidad de discutir la paz, lo que menos se puede hacer es discutirla de forma crítica. Quieren “discutir” la paz de la misma forma que un evangélico discute un versículo de la Biblia, o un musulmán fundamentalista el Qu’ran, es la realidad que debe estar equivocada y no el versículo del texto sagrado, en nuestro caso, el Acuerdo Final. Pero nos incumbe discutirla.
La Paz que nos espera
¿Qué clase de paz nos espera? ¿Cuáles son los alcances de esa paz? Y ¿la izquierda realmente está pensando en seguir luchando después de la firma de la paz? Son preguntas que nos deben preocupar. Las declaraciones hechas en La Habana por el comandante de las FARC nos arrojan algunas luces sobre lo que ellos están pensando y el camino que piensan trazar.En el discurso anunciando el final de conflicto, Timochenko dijo que las fuerzas armadas fueron las adversarias de las FARC “en adelante tenemos que ser fuerzas aliadas por el bien de Colombia. Su infraestructura y recursos pueden ponerse al servicio de las comunidades y sus necesidades, sin desmedro de sus capacidades para cumplir su función constitucional de guarnecer la frontera.”
No es una descripción fortuita, las FARC realmente creen que las fuerzas represoras del Estado serán aliados de ellos y por extensión del pueblo colombiano.
El comandante del Ejército tiene otra opinión del asunto y lo describe mucho mejor que Timochenko.
En unas declaraciones a El Tiempo el general Mejía botó la siguiente perla.
Esta es la transformación de un Ejército que entiende que ganó la guerra. Un Ejército que tiene la estatura, la moral y ética para cuidar, ahora, al enemigo de 52 años. La ONU y las FARC han pedido que ahora en su concentración al llegar al fin del conflicto, y mientras hacen ese tránsito de la ilegalidad a la legalidad que las proteja los soldados colombianos…
Para nosotros no es una humillación, para nosotros es un honor porque quien las cuida es quien ganó la guerra, porque quien las cuida es quien queda con las armas, quien las cuida es quien viste los uniformes de la República /1
Es decir, ellos custodian a las FARC. Decir que son aliados es como decir que el INPEC es aliado de los presos recluidos en las cárceles colombianas. Pero el asunto es más de fondo y no sobre quién protege a quien. Pues a fin de cuentas, eso es sólo una muestra visible de la realidad de una organización derrotada, algo que el mismo general resaltó unos días más tarde.
Al término de los 180 días de las zonas veredales de tránsito a la normalidad, el Ejército que queda con las armas es el de la República de Colombia. El Ejército que seguirá portando los uniformes de la patria, es el Ejército Nacional. El Ejército que seguirá luchando por la seguridad de los colombianos es el Ejército que ganó la guerra /2
El general nunca habla de ser aliado de nadie sino de servir al Estado colombiano y todo lo que eso implica.
Pero hay que preguntar a las FARC si ese nuevo supuesto aliado de ellos y el pueblo es un aliado en todo. Parece que las FARC creen que sí. A los pocos días de declarar el fin del conflicto, el ministro del posconflicto Rafael Pardo (el mismo hombre que legalizó al paramilitarismo en 1994 bajo la fachada de las Convivir) anunció incentivos tributarios para las empresas que inviertan en las llamadas zonas del posconflicto. Según Pardo, “Son las zonas que todo el mundo conoce, las zonas que han tenido conflicto, que por razones del conflicto han tenido oportunidades restringidas, regiones como el Pacífico Colombiano por ejemplo, o el Chocó o zonas del Nudo de Paramillo.” /3
¿Qué clase de empresa invertirá en esas zonas, algunas de las cuales son remotas? Empresas mineras y petroleras para comenzar.
El jefe de Ecopetrol ya anunció que el fin del conflicto abrirá zonas del país a la prospección energética, zonas que hasta hoy son vedadas a esas empresas. También llegarán empresas del agro-negocio, de palma africana y caña de azúcar entre otras. Aquí no estamos inventando nada, los intentos de empresas extranjeras como Cargill y empresas nacionales como los ingenios caucanos de apoderarse de tierras en esas zonas, ya es de conocimiento público y ha provocado largos debates. La ley de las ZIDRES es una prueba de los planes del gobierno. Timochenko refirió a esa ley en su discurso. Son zonas donde los campesinos no entran a jugar sino las multinacionales.
Cuando lleguen esas empresas, llegaron protegidas y acompañadas por las fuerzas estatales. ¿Será el Ejército un aliado de las FARC y el pueblo en ese momento también? Una pregunta que los hinchas del proceso nos deben responder. También si una protesta campesina frente a las Zidres altere la paz, ¿qué dirán? Podemos decirlo ya. Pedirán a los campesinos que acaten a la ley y el orden en nombre de la paz.
Las FARC están definiendo el futuro de los conflictos sociales, legitimando no sólo el Estado sino sus fuerzas represivas, que tanto sangre de dirigentes sociales han derramado en los últimos 50 años. No se quedaron en eso. También están legitimando el imperialismo gringo y preparando el país por una nueva, pero a la vez, no tan nueva relación con los EE.UU. y de paso sus multinacionales.
No hay que decir que las FARC igual que las ONG y los “intelectuales de izquierda” ya tienen muy buena opinión del imperialismo europeo, algo que es de vieja data, aún cuando el papel de las petroleras europeas en el conflicto es bien conocido.
En una entrevista concedida a la televisión rusa, Timochenko dijo:
Para nosotros está claro que este proceso se está dando gracias al visto bueno de los EE.UU. Al fin y al cabo, fueron los EE.UU. quienes metieron un impulso grande al conflicto en Colombia en la implementación del Plan Colombia, destinaron más de 10.000 millones de dólares, pero igualmente destinaron a asesores, mercenarios que estuvieron haciendo inteligencia, asesorando a las distintas unidades militares. En la guerra se involucró con todo lo que tenía… acompañado de Inglaterra e Israel y no pudieron derrotarnos.
¿Qué estamos viendo? Que está involucrando en intentar alcanzar la paz, por eso no pierde su naturaleza, su naturaleza [imperialista] se mantiene /4
Reconoce la naturaleza de los EE.UU. pero cree en sus bondades a la hora de alcanzar la paz en Colombia, mientras bombardea a Irak, Siria y Afganistán y además cree que ellos y el Estado colombiano reconocen su error de bombardear a Marquetalia. No hay nada que indica esa voluntad de paz ni reconocimiento de uno o varios errores en el pasado. Lo que ha cambiado es la “amenaza” que representan las FARC para los gringos.
No es por nada que en 2006 las FARC mandaron un mensaje verbal a Uribe, a través de Henry Acosta que decía /5
Lejos están las luchas por la tierra, y la justicia social reemplaza cualquier pretensión socialista. Claro, las ONG, no obstante sus declaraciones, en la práctica no creen en la justicia social y, por supuesto, menos en el socialismo, y así están muy contentos.
Creen en su propio bienestar y piensan lucrar de la paz como lo han hecho de la guerra.
El comienzo de un nuevo camino
Según ese comandante de las FARC.
El acuerdo de paz no es un punto de llegada, sino el punto de partida para que un pueblo multiétnico y multicultural, unido bajo la bandera de la inclusión, sea orfebre y escultor del cambio y la trasformación social que claman las mayorías.
Hoy estamos entregando al pueblo colombiano la potencia transformadora, que hemos construido durante más de medio siglo de rebeldía, para que, con ella, y la fuerza de la unión, empiece a edificar la sociedad del futuro, la de nuestro sueño colectivo, con un santuario consagrado a la democracia, a la justicia social, a la soberanía y a las relaciones de hermandad y de respeto con todo el mundo /6
Bonitas palabras (y el resto del discurso es más bonito todavía), que se dedique a la escritura una vez desmovilizado, pero lo que dice no es cierto. Puede que tenga razón sobre el punto de partida, el tiempo nos dirá, aunque no lo parece.
Sin embargo, no es cierto que ellos están entregando una “potencia transformadora”, pues el pueblo siempre lo ha tenido, y las organizaciones campesinas y obreras lo han demostrado muchas veces, en los paros, las protestas y en las muertes que ellas han puesto, no están empezando a edificar una sociedad nueva, sino llevan más tiempo que las mismas FARC en construirla.
Curioso que las FARC igual que el Estado niegan la agencia que las comunidades han demostrado repetidamente.
Es obvio que el conflicto no termina, no sólo porque el ELN no ha acordado nada con el gobierno, sino porque los conflictos sociales continúan y el Estado reserva el derecho a responder ante las movilizaciones de la población, con mecanismos legales (Policía, Ejército, Fiscalía) y extralegales como los paramilitares.
Dos días después de firmar el Acuerdo Final, un dirigente A’wá fue asesinado en Tumaco y justo en horas de dar una última revisión a este artículo llega la noticia del asesinato de tres campesinos en el municipio de Almaguer, Cauca, donde las empresas mineras están intentando entrar.
Los “intelectuales de izquierda” quienes han guardado un silencio sepulcral sobre los problemas de lo negociado en La Habana, apenas ahora comienzan a señalar que no es el fin del conflicto y no resuelve todo, es decir resuelve bien poco o nada, pero da la oportunidad de trazar un camino distinto. En cierto sentido tienen razón, pues la opción armada desaparece para muchos, pero sólo se puede trazar un camino distinto si se quiere.
Ya sabemos que las FARC no están pensando en eso y existen muchas razones para pensar que esos “intelectuales de izquierda”, las ONG y muchas organizaciones tampoco lo están pensando.
Si no fuera así, habrían dicho algo sobre el acuerdo agrario que se limita a reiterar la legislación vigente sin mayores cambios.
Su silencio desde su publicación nos dice todo sobre lo que podemos esperar de ellos sobre este y otros puntos. Son fieles al Estado, no al pueblo.
El ELN y la Paz
Esto es obvio, pues es una organización distinta, con una historia propia, un recorrido propio y con una ideología propia, no obstante los puntos en común. También dijeron que los acuerdos no solucionan nada y exculpan al Estado de su responsabilidad.
Se evidencia que el objetivo principal de la comandancia de FARC, es convertirse en una organización legal, aceptando unos acuerdos que exculpan al Estado de su responsabilidad en el desarrollo de la guerra sucia y el Terrorismo de Estado, a la vez que deforman los fundamentos esenciales del Derecho a la Rebelión. Así, el gobierno niega la naturaleza política del alzamiento armado y mantiene intacto el régimen oprobioso de violencia, exclusión, desigualdad, injusticia y depredación /7
El comunicado dio paso a una reacción furiosa de las ONG y “intelectuales de izquierda” lloriqueando por el atrevimiento de los elenos de no someterse al Estado y además criticar el vacío contenido de lo acordado en La Habana.
Camilo González Posso reconoció que las demandas del ELN son temas que han sido abordados por académicos y otros, pero a la vez expresó su preocupación que el ELN estaba pidiendo demasiado, algo no alcanzable.
La Declaración del ELN expresa discrepancias con la esencia de los acuerdos alcanzados por el Gobierno y las FARC en La Habana.
Es una discusión conocida y sobre la cual se deberá entrar en detalle en temas como los de justicia, participación o alcance de las reformas en materia rural, política, verdad o de los derechos de las víctimas.
Si estuvieran de “acuerdo en lo esencial” otra sería la realidad de las negociaciones. Lo cierto es que el ELN pretende lograr en la mesa más de lo que han logrado las FARC en reformas sociales y pactar el enjuiciamiento al Estado para que reconozca su responsabilidad en la guerra sucia y el genocidio, como parte del terrorismo oficial.
Todas esas pretensiones pueden entenderse como entrada al proceso pero no deberían asumirse como líneas rojas pues es poco probable como están las cosas que el gobierno pacte en Quito una condena por terrorismo de Estado que no se ha podido lograr en 20 años de movimientos sociales y reclamos nacionales e internacionales /8
Otros fueron más enfáticos en su condena a los atrevidos elenos. Por su parte Lucho Celis denunció al ELN en términos que serían de risa en otro contexto, los cuales nos dan una muestra por dónde van los ongeros en la paz. Replican una vieja frase “quién no está conmigo está contra mí”.
Según Celis:
Hay que abonarle al ELN su claridad para decir que no comparte este acuerdo de paz, lo cual lo ubica en identidad con el uribismo. Así difieran en sus argumentos, lo cierto es que en el extremo izquierdo donde está el ELN hay distancia y crítica frente al proceso con las FARC al igual que en el extremo derecho donde se ubica el Centro Democrático y el liderazgo de Álvaro Uribe.
…el ELN se ha afincado en una agenda maximalista como derrotero para la solución negociada y quiere que el futuro acuerdo de paz toque todos los temas que desde su ideario político y comprensión de futuro considera que deben ser cambiados, así como incluir “las transformaciones necesarias para modificar la realidad del país” /9
Aquí tenemos un perfecto ejemplo de lo que significa la paz para los onegeros, “intelectuales de izquierda” y demás hinchas del proceso.
No hay que hablar de transformaciones sociales, eso es maximalismo y las comunidades que pelean por la tierra, contra la gran minería etc. son el espejo de una extrema derecha liderada por Uribe.
Hay que tener algo claro, en lo socio-económico Uribe y Santos no tienen ni la más mínima diferencia, es una de las repetidas mentiras de las hinchas del proceso que hay dos modelos de país en discusión.
El segundo punto es que Celis, señala, quiéralo o no, como lo han hecho los medios a lo largo del conflicto. Hay un enemigo interno y si uno no acepta la propuesta del Estado es el aliado del enemigo o fantasma de turno que se invente.
La nueva mantra es la paz, y hay que repetirla una y otra vez y aceptarla sin críticas, ¡todos por la paz como sea! peluqueros por la paz, pasteleros por la paz, pero no habrá prostitutas por la paz, esa corona la robaron un cortejo de los mal llamados intelectuales hace mucho tiempo.
Si el ELN se equivoca en algo con su comunicado es que llegó cuatro años tarde. El punto en que nos encontramos hoy era previsible y algunos lo señalamos desde bien temprano en el proceso.
De haberlo hecho antes, el ELN pudo comenzar un debate público sobre los alcances de un proceso de paz con las FARC y también con ellos. Si los “intelectuales de izquierda” hubiesen analizado y criticado públicamente el proceso, si hubiesen bregado por un proceso abierto, si hubiesen discutido críticamente los acuerdos, hoy tendríamos otro debate y podríamos proponer una Asamblea Constituyente, tal como las hinchas del proceso nos aseguraron las FARC no sólo iban a conseguir sino que no aceptarían menos.
No fue ni la primera ni la última mentira que se les cayó de la boca.
Asamblea Constituyente
Sin embargo, el gobierno rechazó esa idea hace rato y las FARC se arrodillaron sobre este punto enseguida. Es de notar que uno de los problemas en el proceso con el ELN es precisamente su insistencia en mecanismos de participación del pueblo.
Las FARC, sin embargo, como buenos estalinistas no tienen mayor problema en excluir al pueblo.
Sin embargo, una Asamblea Constituyente, no nace de la nada. Tiene que surgir como parte de un proceso y una demanda popular. Empero, este proceso se hizo a espaldas del pueblo y realmente no hay demandas populares, sino demandas de las ONG.
El Plebiscito
Es probable que la gente vote que sí, pues a fin de cuentas ¿quién quiere la guerra? Pero en la práctica no hay una votación sobre el contenido del Acuerdo Final, no habrá una discusión sobre eso. ¡Y menos mal!
Pues se garantiza impunidad para los militares, un no rotundo, a una reforma agraria, y una impunidad total para los empresarios que financiaron a los paramilitares o mandaron matar, por nombrar solo tres cosas.
Si los colombianos tuviesen que votar sobre el contenido del Acuerdo Final sería problemático. Hay organizaciones sindicales como Sinaltrainal quienes discrepan con varias partes del Acuerdo Final pero dicen que votarán que sí, y piden una Asamblea Constituyente. Además afirman que no quiere decir que ellos aceptan las políticas sociales del Estado y el gobierno de Santos ni que acepten las violaciones de sus derechos, por el simple hecho de formar parte de los acuerdos.
Pero es diciente, después de cuatro años negociando en La Habana, el país no va a votar sobre lo negociado sino sobre poner fin a la balacera con las FARC o no.
La izquierda y las organizaciones sociales no están debatiendo los méritos de lo acordado, porque saben que poco o nada tienen de bueno.
No existe una condena más contundente de las negociaciones de los últimos cuatro años, que al fin de cuentas a nadie le importan a la hora de votar.
La envergadura de la derrota de las FARC se ve en la irrelevancia del contenido de sus acuerdos en la vida nacional.
Bienvenido el fin del militarismo de las FARC, nada grato el reformismo que lo reemplaza
1/ El Tiempo (24/08/2016) ‘Cuidar a las FARC no es humillación, es el triunfo sobre el enemigo' www.eltiempo.com
2/ El Tiempo (29/08/2016) 'El ejército que quedará con armas es el de la República de Colombia' entrevista con María Isabel Rueda www.eltiempo.com
3/ RCN (17/06/2016) “Habrá incentivos tributarios para empresas que inviertan en zonas de posconflicto”: Consejero Rafael Pardo. www.rcnradio.com
4/ RT (29/08/2016) Detrás de la noticia: Entrevista exclusiva con Timoleón Jiménez 'Timochenko', con Eva Gollinger www.rt.com
5/ Jesús Pérez González-Rubio, Semana (25/08/2016) La paz es el camino, www.semana.com
6/ Discurso de Iván Márquez, La más hermosa de todas las batallas
www.pazfarc-ep.org
7/ ELN (08/08/2016) Por La Paz, La Resistencia Continúa: Declaración De La Dirección Nacional Y El Comando Central, del Ejército De Liberación Nacional
www.eln-voces.com
8/ González Posso, G. (08/08/2016) El ELN y La Paz Completa, www.indepaz.org.co
9/ Celiz, L.E. (17/08/2016) Las condiciones del ELN para negociar: ¿convicción o estrategia? www.pacifista.co
Envió LACM- postaporteñ@ 1657 - 2016-09-03
DERROTA Y PROGRAMA 1
Puntualizando, clarificándonos
Poco a poco, el eje de aquellas discusiones, sobre la impunidad democrática, se ha ido desplazando hacia cuestiones más programáticas (lo que considero sano y lógico) que explican la derrota histórica del movimiento revolucionario en el país (cada vez más entendido en su contexto internacional, lo que también considero fundamental).
En ese sentido me pareció lógico cambiar el título de lo que se va discutiendo y, por eso, pongo “derrota y programa” para centrar mejor los aportes.
Nuevamente como método de exposición utilizo la discusión, los aportes compañeros, mis respuestas, otras contribuciones, etc. Por supuesto que se respeta el anonimato de los compañeros que lo requieren, o, cuando se cita a algún compañero que no haya autorizado expresamente dicha cita, se cambia el nombre para no sea identificado.
Quede claro que se mantiene el contenido textual, por considerarlo importante como aporte a la polémica.
Quiero hacer algunas puntualizaciones básicas, hacia las que hemos podido ir convergiendo y que son aportes cualitativos, subrayados así por los compañeros, aunque también muy denigrados por quienes dicen que todo esto no aporta nada. Globalmente hemos partido de la impunidad real, garantida por el Estado uruguayo, y hemos ido desentrañando la contribución histórica incuestionable de los Tupamaros a ese proceso Estatista que (como quedó bien aclarado), abarcó represivamente no solo a aquel grupo guerrillero, sino en general a toda la población del país.
Todos los que, de una forma u otra, estuvimos concernidos directamente por el terrorismo de Estado, por la liquidación de aquella potente ola de cuestionamiento revolucionaria de la inmunda sociedad del capital, y vivimos el proceso por el cual aquella organización que se había alimentado por la energía del proletariado capituló hasta transformarse en central en el aparato mismo del Estado burgués, partimos, como es lógico, de nuestras propias tripas, de nuestro propio sufrimiento, dolor, vida.
En ese sentido hubo unanimidad en señalar traiciones y traidores, manipulaciones y manipuladores, oportunismo y capitulaciones; y también en ir reconociendo que aunque casi todos conocimos elementos de aquella capitulación histórica del año 1972, la profundidad de la misma no la conocíamos cabalmente, sino que la hemos seguido descubriendo todos los días.
Todo proceso de reflexión arranca siempre de lo que siente y vive quien reflexiona. No se trata entonces de decir “no hay que hablar de traidores” y hay que hablar de “condiciones materiales”, como si lo objetivo no estuviera lleno de subjetividades, como si la derrota política objetiva no tuviese actores, ni responsables, ni falsificadores de la historia.
Al contrario, se trata de ubicar la traición, la manipulación, así como también la actuación deliberada y manipuladora de los milicos como torturadores buenos, torturadores progresistas (desde lo más alto del aparato mundial del Estado…, allá más al Norte, para lograr la traición, la cooptación manipulando en los interrogatorios), en las condiciones reales de la lucha de clases, de sus intereses antagónicos, sus proyectos sociales contrapuestos. Justamente la liquidación de todo cuestionamiento fundamental del sistema capitalista, o dicho de otra forma la liquidación total del proletariado como clase autónoma durante tantas décadas /1, solo fue posible gracias a ese nivel bien concreto de la traición, de la colaboración, de la capitulación y toda minimización de este nivel lleva a concesiones frente a los traidores mismos.
Pero, agregamos desde el principio, todo eso tiene bases, fundamentos profundos, y eso es lo que hemos tratado de exponer, o mejor dicho de ir desenredando, desentrañando... Así llegamos a los niveles más programáticos de la derrota, y constatamos que el “programa” /2 mismo del oficialismo Tupamaro NO era diferente del programa de los “torturadores progresistas” (¡ni del Frente Amplio de ayer y de hoy!), aclarando al mismo tiempo que ese programa de progreso del capitalismo no tiene nada de nuevo, sino que es exactamente el mismísimo del populismo (frente popular, socialdemocracia, leninismo/estalinismo, peronismo, fascismo, antifascismo, frente único, unido o nacional…) que existió siempre como recambio en todas las épocas, en todos los países.
Vimos que, en el medio de la batalla, quienes, se supone, dirigían el proceso revolucionario, encontraron coincidencias y acuerdos con una parte del Estado burgués imperialista y que, en base a las mismas, empezaron a colaborar con ese proyecto.
Los mayores traidores no hubiesen podido convencer a tanta gente, hasta para constituir un gobierno conjunto, algunas décadas después, si no fuera así. Todo no lo explica el verticalismo estalinista existente en el aparato, pero si lo explica la ideología social democrática y progresista que dominaba ideológicamente a los oficialistas tupas. Pusimos en evidencia que esa coincidencia programática sí constituye la explicación fundamental del colaboracionismo, de la capitulación, del frenteamplismo tupamaro, del abandono total del cuestionamiento del sistema capitalista, en fin de la aceptación total del programa burgués que dirigió todos los gobiernos del Frente Amplio. La garantía de la impunidad de los torturadores, que pactaron los dirigentes Tupamaros en distintas instancias, siempre fue parte indispensable de ese programa y de la reorganización capitalista y estatista de la democracia en todas partes.
Las traiciones, las manipulaciones fueron decisivas, fueron ellas las que nos cagaron la vida y más nos dolieron y nos duelen, como expresaron tantos compañeros, pero no son la base, el fundamento.
Desde que se va a las causas de tanta manipulación y traición y se sale del terreno del individuo, se entra en los fundamentos mismos de la sociedad, de la contraposición de clases y de proyectos.
Evidentemente que ese nivel, en donde se va ubicando el individuo en la contraposición de clases, es, como las clases sociales, directamente internacional. El progresismo, el populismo, el frenteamplismo son viejas posiciones internacionales que siempre llevaron a la ruina a un pueblo, y lo que los Tupas oficialistas tenían como programa no era diferente a todo eso.
¿Qué es lo que fue llevando a aceptar un programa totalmente ajeno al cuestionamiento a la sociedad del capital?
Algunos señalamos el carácter invariante del programa burgués para los proletarios, del programa del progreso del capital vendido como progreso para todo el pueblo, e insistimos en que, cuando esa formidable ola de cuestionamiento social del capital y el Estado, ni en Uruguay ni en otra parte el proletariado logró afirmar claramente su programa propio de destrucción de la sociedad.
Algunos compañeros que han participado en estas y otras polémicas sobre el tema, dan ejemplos concretos de cómo, incluso en esos años de tanto cuestionamiento a nivel mundial, los viejos Tupamaros no eran los que cuestionaban a fondo las raíces de la sociedad del capital, sino, por el contrario, exponen que eran dentro de las luchas una tendencia moderada y en general centrista.
Esa ruptura generalizada a nivel internacional, que se produjo contra el orden y la moral burguesa, y que el proletariado en el Uruguay (como en el mundo) asumió como propia cuestionando los fundamentos mismos de toda la sociedad, no fue vanguardizada por lo que se pretendía y se vendió como “la vanguardia”. Como señalan los compañeros, en cuanto a la ruptura, la vieja guardia Tupamara constituyó más un freno que un impulso.
También se pone en evidencia el peso internacional de los elementos programáticos usados como modelo ideológico: el frentismo, el leninismo…
En ese sentido, Luis Sabini pone, en primer lugar, el caso Cuba, señalando que fue el verdadero modelo. Da el brutal ejemplo de la propia Federación de Estudiantes, que había mantenido una dirección anarquista, que nunca se había supeditado a uno u otro imperialismo, ni siquiera durante la guerra mundial, y que, finalmente, el modelo Cuba y la venida del propio Fidel Castro terminarían por liquidar aquella trayectoria e imponer el alineamiento que tan nefastas consecuencias tendría; “…el ejemplo cubano generó un espejismo más o menos generalizado en el subcontinente…”... Es verdad que, si bien en trabajos anteriores yo había criticado el castrismo y más globalmente el modelo socialdemócrata y leninista de “socialismo”, en las polémicas actuales no le habíamos dado el peso que realmente tuvo el “modelo cubano” como señala Luis Sabini.
En sus contribuciones recentra el asunto en el espejismo, en la zanahoria cubana: “La omnipresencia de “la Cuba socialista” y el guerrillerismo allí triunfante como “zanahoria” revolucionaria es, a mi modo de ver, decisiva para cuestionar buena parte de los análisis planteados”
Sin dudas, el peso ideológico de esa zanahoria, esa mezcla de guerrillerismo guevarista y de modelo de “socialismo en un solo país,” ocupó todo el horizonte, y es un avance el que se clarifique también ese elemento. Sin embargo, la importancia ideológica de Cuba en todo el continente más allá de la heroicidad de los combatientes y de la “teoría del foco” como táctica, es derivada de una cuestión mucho más global, del programa mismo de la socialdemocracia y el leninismo para los proletarios. Corriendo el velo táctico de la guerrilla y el romanticismo del “hombre nuevo” nos encontramos con la teoría misma del “socialismo en un solo país”, es decir de la reaccionaria asimilación del “programa socialista” a una simple toma del poder político más las estatizaciones.
A pesar de las buenas intenciones de luchar contra el individualismo capitalista y el entusiasmo de los primeros años el “socialismo tropical” chocaría con las viejas sentencias de los fundadores del socialismo: ninguna estatización cambiará nunca el carácter capitalista de la propiedad privada de los medios de producción.
El proletario sigue privado de propiedad de los medios de producción mientras se reproduzca el sistema mercantil y el asalariado y el socialismo nunca pasará de ser un conjunto de declaraciones y de buenas intenciones.
Pero también con ello se fue colando el alineamiento interimperialistas que alejaba, al proletariado, de su programa para encuadrarlo en conformidad con el modelo leninista, con el que Cuba no solo no había roto, sino que imponía como horizonte posible. Visto más globalmente, la zanahoria de Cuba sirvió para hacer tragar no solo el estalinismo programático estatista como sinónimo de horizonte “socialista”, sino para excluir las tendencias autónomas y anti estatistas y reclutar para el frente popular (o amplio) de forma más o menos crítica y para alinear a los no alineados (como en el ejemplo de la FEU).
En todo caso, en aquellas primeras expulsiones de los errandoneanos, que cuenta Sabini, se estarían ya gestando elementos ideológicos para la liquidación de la autonomía del proletariado y su alineamiento en los bloques imperialistas. O visto todavía de forma más global, el frente populismo proimperialista que había ganado la Segunda Guerra Mundial se renovaba ideológicamente con Cuba y el Bloque Ruso, fijando un horizonte policlasista que pesaría, enormemente, contra la autonomía clasista unos años después.
Ello sitúa mejor programática e internacionalmente el proceso, por el cual, el Frente Amplio, como encuadre popular y burgués, será decisivo en la liquidación de la autonomía del proletariado (así como en su división en base al espectro electorero)y, en última instancia, en preparar el matadero que realizaron los milicos. En términos muchos más concretos, los compañeros señalan de que fue desde el principio (ver el aporte de Susana), y no luego, que el Frente Amplio se contrapone a la lucha autónoma del proletariado.
Se señala así el papel contrarrevolucionario del Frente Amplio durante toda su existencia, lo que si bien se dijo muchas veces, nunca se explicó y expuso tan explícitamente.
Aunque en aquellos años la mayoría de los militantes de la tendencia pensaban así (“Frente Popular revolución fallida /3”)..., fueron pocos los escritos consecuentes, a nivel local, en este sentido.
También aquí hay que reconocer la importancia de los trabajos de Luis Sabini que, desde el origen mismo del Frente, exponía claramente la cuestión (Posta Portenia ha reproducido varios aportes sobre el tema)
El Frente Amplio, en vez de ser un nivel organizativo de la lucha, como nos cuenta la historia oficial, es justamente lo contrario, la canalización de la lucha del proletariado hacia una solución estatal y un programa de proyecciones sociales enteramente reformista, burgués y estatista /4, que será, fundamental, para aislar y liquidar la tendencia revolucionaria en general, que constituye la otra mandíbula del aparato sanguinario del Estado. Los compañeros señalan la necesidad de profundizar sobre esta cuestión, y en la composición de partida del encuadre frenteamplista que no solo era lo opuesto a la tendencia revolucionaria e insurreccional del proletariado, sino que estaba, desde el origen, constituido básicamente por fuerzas burguesas y militares.
Programáticamente se explica que no es una casualidad que el primer candidato a presidente fuese el General que había reprimido, comandando la Región Militar Número 1 (la más importante), justamente cuando en los cuarteles empezaron a dar plantón y palo y las fuerzas armadas colaboraban en la militarización de toda la sociedad.
También fue en ese período que los cuarteles se llenaron, por primera vez, de presos sociales y políticos. Mientras los socialdemócratas y bolches seguían diciendo que “las condiciones materiales” no estaban dadas para la lucha armada, el Estado, y con la mano dura del General Seregni (apoyado por colorados, blancos y bolches), ya había comenzado la “lucha armada”, movilizado militarmente a los funcionarios públicos (militarización UTE, OSE, Ancap), allanado la Universidad, Ancap, encuartelando a los trabajadores bancarios en huelga, reprimido en el Cerro y la Teja…y un largo etcétera.
Todo eso ha permitido seguir comprendiendo las traiciones y las manipulaciones en un cuadro programático que explica que, más allá de lo que hicieron fulano o zutano, la ruptura revolucionaria que se fue produciendo en los años 60 por doquier, tuvo como límite ideológico el de la izquierda burguesa, la socialdemocracia, el estatismo /5
En última instancia, las raíces de la traición posterior está en la el socialdemocratismo histórico de las direcciones de la guerrilla y particularmente de los Tupamaros. El programa de la falta de programa, que luego hará a Huidobro y compañía coincidir con los oficiales torturadores en su lucha por el progresismo un año después, es, en 1971, el mismo que lleva a aceptar el frenteamplismo por parte de los Tupamaros, como si fuese una alternativa metodológica más, cuando era en realidad la renuncia total a la ruptura revolucionaria que se había ido produciendo en la calle. Como señalaba Joaquín, los dirigentes tupamaros nunca habían roto, con los principios de la sociedad burguesa y no veían ningún inconveniente en hacer un “gran frente” como el Frente Amplio.
En la práctica, el Frente era el primer acto indispensable en la liquidación de la autonomía del proletariado; la generalización terrorismo de Estado contra las minorías que querían seguir la pelea solo podía llevarse a cabo después. En ese momento, en Argentina, los militares verificaban prácticamente que no lograban liquidar la revuelta, y se seguirían produciendo las grandes insurrecciones (Cordobazo, Rosariazo….), la brutal represión dictatorial no había logrado liquidar al proletariado que seguía actuando incontroladamente como fuerza histórica contra todo el espectro político.
No había Frente Amplio…, por eso los militares llegaron a la conclusión de que había que crearlo, y decidieron la vuelta de Perón para convocar a un gran Frente “como en Uruguay”….
El Frente Amplio en realidad no tenía nada de original, sino que fue la repetición de los Frentes Populares de España, de Francia, de Bulgaria…. y, en alguna medida, de la Unidad Popular en Chile, que tan eficazmente habían aislado “a los que luchan” fuera y contra el Estado, pasó a ser un caso de escuela contra insurreccional en todo el continente.
Pienso que, efectivamente, hemos avanzado, que estas puntualizaciones son posibles por la puesta en evidencia de los fundamentos programáticos de las traiciones.
Constato, también, que eso es lo que más molesta en el ambiente ideológico dominante, tanto para aquellos que siguen reduciendo todo a lo subjetivo y a la traición de tal o cual personaje, como a aquellos que siguen repitiendo que reducen el horizonte a la clásica y putrefacta afirmación objetivista de que “no estaban dadas las condiciones materiales”.
¿Hacia dónde va la polémica? Contribuciones
A continuación, dos aportes compañeros sobre la polémica misma.
El primero busca centrar las discusiones en las causas de la derrota y constituye un aporte y una directiva para seguir clarificando. El segundo me critica por entrar en el juego de Fernando Moyano, que nos aleja de los objetivos mismos de la polémica y nos lleva, según el autor, a una polémica de élites, que nos aleja de nuestros objetivos y nos lleva a una “diarrea teórica, sin resultados prácticos”.
Por supuesto que no estoy de acuerdo con el liquidacionismo de la polémica misma. El mismo me hace recordar lo que hacían los bolches y otros profesionales de la discusión al pedo en la asamblea, y su contraste con el “estilo tupa”. En el fondo, el enemigo se quedaba con toda la cancha; unos porque rompían las bolas con cualquier estupidez, el teoricismo al pedo y las elucubración de élite; y los otros porque se negaban a discutir y criticaban “la teoría” oponiéndole el practicismo e inmediatismo más chato: el estilo tupa.
Ricardo
Contribución 1
Seguramente los procesos que terminan provocando cambios sociales trascendentales no puedan ser la obra de un grupo de conspiradores y respondan al conflicto que la misma estructura de la sociedad genera, pero la cuestión es que si no hay una "teoría de la revolución" (proletaria); una manera correcta, acertada, de hacerla (o no) tampoco es posible una discusión sobre los errores.
Andrés
Contribución 2
Todo es una gran diarrea teórica, sin resultados prácticos. TE RECOMENDÉ QUE NO ENTRARAS, no diste pelota.
AHORA mirando todo de conjunto, la discusión se va al carajo. En esas minucias de yo dije o no dije, y el resto de las boludeces DEL PASADO.
Para los pibes jóvenes TODO ESO no les sirve y se corre un riesgo AUN PEOR, si todo es tan complicado, e intricado, quedate con lo QUE HAY.
O sea la política es una mierda. Saca las conclusiones…
Cacho
1 / He recibido algunas protestas o incomprensiones sobre eso de la “desaparición histórica del proletariado como clase”. Sin embargo, si el proletariado es concebido como la fuerza organizada que destruye la sociedad burguesa, es simple y claro ver que dicha fuerza desaparece por décadas de la historia.
En la mayoría de los casos, el problema se debe a que los compañeros no entienden **al, y muchas veces te equivocas al remplazarlo por el** el proletariado de esta manera, sino como una simple clasificación sociológica, lo que evidentemente es una concepción muy jodida, porque es la base ideológica de la apología del trabajo y de la dictadura de la “clase trabajadora” (¡que se encuentra en las antípodas de la destrucción del capital y el trabajo!). Es decir, no conciben al proletariado como fuerza histórica (que debe constituirse como clase y por lo tanto como partido para serlo), sino que consideran que “proletariado” es un sinónimo de “clase obrera”, tal como la socialdemocracia ha logrado imponer como verdadero credo religioso.
El leninismo (fracción de izquierda de la socialdemocracia) dio un paso más en este sentido: en nombre del socialismo le otorgará un contenido positivo al trabajo (**trepalium-**tortura), haciendo **del**al “proletariado” sinónimo de “clase trabajadora” y declarando que sobre esta base debe dirigir la sociedad. De ahí a transformar los campos de concentración para el trabajo en el modelo de socialismo había solo un pasito que dieron los bolcheviques desde 1918, por medio de la política de militarización del trabajo y los sindicatos dirigida por Trotsky y Lenin.
2/ Estamos hablando de programa en el sentido totalmente práctico y no de un librito o texto que existiría en alguna parte. Se fue explicando entonces que “el estilo Tupa”, el desprecio por la teoría, el empirismo, el aparatismo y el militarismo constituyeron, en la práctica, un “programa” que en vez de cuestionar los fundamentos de la sociedad burguesa buscaba mejorarla, hacerla más honesta (lucha contra los ilícitos económicos), sacarla del estancamiento y hacerla progresar.
3/ Fue así que se tradujo en castellano el libro de Daniel Guerin: Front Populaire, révolution manquée” y que fuera a nivel internacional el libro más conocido al respecto, aunque el propio Guerin fue tal vez más claro en otras charlas y artículos: “el Frente Popular como auxiliante del capitalismo francés”. Internacionalmente había mucho material sobre el papel contrarrevolucionario el frente populismo en toda Europa en Alemania (carta abierta, frentismo), en Bulgaria, en Francia y sobretodo en España adonde había sido el verdadero asesino de la Revolución social (1936/37). Ver al respecto: “Los verdugos de la revolución española” de Katia Landau.
4 / Solo para quienes no hayan leído nada de lo que se ha ido discutiendo recordemos que las pequeñas zanahorias como el progresismo, la lucha contra los ilícitos, las reformas agrarias, o las nacionalizaciones…no ponen en absoluto en cuestión a la sociedad del capital y al Estado, sino que son anzuelos para captar la energía revolucionaria, que se desarrollaba en las calles (en las fábricas, en los liceos, en los barrios…), hacia reformitas estatales.
Es decir para castrarlas. La aceptación de una gran parte de la guerrilla (operada también por el reformismo programático de la dirección oficialista de la mayoría de los grupos armados) de esa castración tuvo como efecto inmediato la liquidación de la tendencia revolucionaria real y constituyó el primer triunfo militar del Estado. El segundo, que consistió en la generalización de la tortura y el terror de Estado, solo se pudo desarrollar con esa base.
5/ “Limite”, en el sentido de contraposición a la ruptura, es decir de política burguesa limitante en el seno de la lucha proletaria
RICARDO
postaporteñ@ 1657 - 2016-09-03
Vigencia de la política exterior
de Monroe
Antes que nada, un abrazo emocionado al compañerazo Picacheta. Tenemos que encontrarnos. Te buscaré donde era tu casa la última vez que nos vimos, cerca de la playa, hace tantos años.
Lo que hizo la corrupta ultra derecha brasilera con Dilma tiene la misma significación, el mismo objetivo, utilizando los mismos instrumentos vernáculos a partir del fin del uso de la fuerza bruta externa o interna, pero creada, apoyada y dirigida desde el Norte.
No podemos dejar de tener presente, la afinidad y complicidad entre el capitalismo y la embajada norteamericana durante la extensa y contradictoria vida política de Brasil en la trayectoria de Getulio Vargas, y la de Joao Goulart. Pero “Jango” iba mucho más lejos que Getulio y que Dilma. Planteó y exigió lo inédito, lo increíble en materia de nacionalizaciones y la blasfemia de la reforma agraria y estatuto del trabajador rural ya desde que era ministro de Vargas. Suficiente para ser pasado de latifundista a comunista, capaz de poner en situación de riesgo a los EE.UU.
Hace muchas décadas que en nuestro continente la fuerza bruta ha cedido el predominio en la injerencia en países ajenos, a la obsecuencia y entreguismo de los sectores de poder en nuestras propias naciones. Los cuerpos de Paz de la ONU son la versión armada “legal” sostenida por los países adeptos a la política exterior yanqui como lo es el nuestro, el de Tabaré, del extinto Ñato, y de casi toda la oposición y, muy lamentablemente, de nuestro propio pueblo.
Si revisamos muy ligeramente la historia de Latinoamérica desde el original y lejano límite norte de Méjico hasta Tierra del Fuego, advertiremos la coherencia de los intervencionismos yanquis en tierra continental y en el Caribe; el mismo perro con diferentes collares. Lo que debemos conocer y saber es cómo y cuándo los hechos sucedieron, como también sí o sí debemos conocer nuestra propia historia patria, con más miserias que glorias. Abandonemos la mezquindad chovinista y todo culto localista de villorrio.
El conocimiento del ideario Artiguista, su lucha, los lugares geográficos donde combatió al usurpador de nuestro territorio, incluyendo las Misiones; de los propios traidores de turno en el área federal de las Provincias Unidas, la personalidad de Fructuoso Rivera, juramentando fidelidad en 1820 al Reino de Portugal como oficial de alto rango en el ejército portugués a cuarenta días del desastre en las puntas del Tacuarembó, el mismo juramento y servicio a favor del nuevo imperio de Brasil tras el Grito de Ipiranga en el 22 con la adhesión personal siempre acompañada del reconocimiento de la Provincia Oriental como territorio portugués primero, y de Brasil luego, va conformando decimos, la conspiración hacia lo que no debíamos ser, lo poco que somos hoy.
Figuras de relevancia como el Padre Larrañaga y la camarilla que copió nuestra lamentable Constitución de la vigente en Argentina, habían ansiado
fervorosamente pertenecer al Reino o al Imperio de los Braganza. Nosotros hoy traicionamos en forma permanente al Prócer, a los 33, a los argentinos orientales vencedores de Ituzaingó, Lavalleja, los Oribe, Eugenio Garzón, Pablo Zufriategui, Anacleto Medina y tantos otros, cuando celebramos la decisión imperial brasilera, la decisión imperial inglesa, la de Rivadavia y, dolorosamente, del federal Manuel Dorrego. Rivera, por adelantado, había iniciado el proceso de entrega devolviendo las Misiones “reconquistadas” por el tratado de Iberé-Ambá en diciembre de 1828 ante la exigencia brasilera. Antes, lo había hecho el tristemente célebre Cabildo de Montevideo en 1819 – Tratado de la Farola – a cambio de 150.000 km cuadrados de las Misiones por un faro en el Río de la Plata!
La entrega en 1828 era un requisito para la firma de la Convención Preliminar de Paz. Hoy, y tal vez por siempre, repetimos y repetiremos la infame mentira del día de la “independencia” al glorioso 25 de agosto de 1825. El mal día de la independencia sí lo fue el 28 de agosto pero 3 años después, por voluntad ajena y la de un puñado de réprobos locales.
Esto fue claramente explicado más de una vez en Posta. Viene esto con motivo de la reciente celebración del engaño celebrado una vez más, hace pocos días, por boca de quienes, inflamados de patriotismo, demagogos e incompetentes tanto como inescrupulosos intendentes, alcaldes, y nada menos que el mentiroso “licenciado” vicepresidente, colmo de la desvergüenza, usan y abusan de la ignorancia popular.
Nuestro más profundo desprecio a todos ellos.
Iniciando el siglo veinte, el idolatrado y autoritario (¿o totalitario?) José Batlle, adulón de Teodoro Roosevelt, creador del Big Stick ( gran garrote), a raíz del asalto yanqui a Veracruz en Méjico en 1914, escribió en la caverna El Día durante su segunda presidencia, lo siguiente: cuando una nación incurre en desvaríos internos es un deber legítimo, que deben aplicarlo con urgencia sus vecinos, intervenir por las armas y llevar tranquilidad a ese hogar ensombrecido por la anarquía”.
He ahí a don Pepe, el que llamó a los “marines” ante una probable victoria del ejército popular de Aparicio Saravia; he ahí a quien gobernó dos veces como presidente y como patrón absoluto del partido atornillado al poder con fraudes, sobornos, proscripción, encarcelamiento y fuerzas armadas serviles y todavía con la Constitución de 1830; que dejó un país donde sólo el siete por ciento de sus habitantes tenía derecho a voto; el que recibe de Roosevelt el elogio de haber hecho lo que yo le dije tenía que hacer; el impúdico asesino de W. Beltrán; el que no reconocía el derecho de las mujeres a la activa vida política; el que usó y creó un estado fuerte para servir los intereses sectoriales de su nefasto partido.
Lo que fue en Paraguay con Lugo, lo es con Dilma en Brasil. Todo legal para la genuflexión leguleya derechista. El objetivo: terminar con el chavismo y hoy con Maduro; crear divisionismo y hacer bosta al Mercosur.
VASCO
postaporteñ@ 1657 - 2016-09-03
Artigas
- SEGUNDA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DEL PUEBLO ORIENTAL-
“Ciudadanos: El resultado de la campaña pasada me puso al frente de vosotros por el voto sagrado de vuestra voluntad general. Hemos corrido 17 meses cubiertos de gloria y la miseria, y tengo la honra de volver a hablaros en la segunda vez que hacéis uso de vuestra soberanía. En ese período yo creo que el resultado correspondió a vuestros designios grandes. Él formara la admiración de las edades.
Los portugueses no son los señores de nuestro territorio.
De nada habrían servido nuestros trabajos, si con ser marcados con la energía y constancia no tuviesen por guía los principios inviolables que hizo su objeto.
Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa por vuestra presencia soberana.
Vosotros estáis en pleno gozo de vuestros derechos: ved ahí el fruto de mis ansias y desvelos, y ved ahí también todo el premio de mi afán. Ahora en vosotros está en conservarlo. (…) Ciudadanos: los pueblos deben ser libres.
Ese carácter de ser su único objeto, y formar el motivo de su celo. (…)
Es muy veleidosa la probidad de los hombres, solo el freno de la constitución puede afirmarla.
Mientras ella no exista es preciso adoptar las medidas que equivalgan a la garantía preciosa que ella ofrece….”
La primera Asamblea de vecinos traerá como resultante el ejercicio de la práctica como hija del pensamiento creador del Líder Don José Artigas; creo firmemente no precisa el tener muchas luces para ubicar con certeza el nacimiento de la DEMOCRACIA DIRECTA en nuestro continente.
Adjunto estos artículos que los creo fundamental del debate de la ideas a la luz del proceso que está viviendo el pueblo Oriental pensando que hay quienes deberían ocupar su tiempo en estos asuntos; tenemos una gran mayoría dedicados a la DENUNCIA lo que está muy bueno pero se debería dedicar algún tiempo a la teoría necesaria marcadora de rumbos.
El Ideario Artiguista necesita imperiosamente de la atención de los Intelectuales/as muñidos de conocimiento teórico=practico para arrancarle los PRESUPUESTOS que armarían la concepción SOCIALISTA de Artigas; por ej. El reparto de las tierras que Artigas lo caracteriza como PROVISORIO;
¿A qué se debía lo de provisorio pregunto desde mi campechana ignorancia?
¿...que arrojaría el estudio de los creo, 20 puntos, que eran portadores los delegados al Congreso porteño? y si a esto se agrega toda la correspondencia que pienso firmemente, no tiene desperdicio, me pregunto
¿Convendría investigar si la Constitución de la República fue debatida y abalada por los pueblos de la banda Oriental?
.En fin...en el país estamos asistiendo al renacer del Movimiento Social por la tierra y en defensa de esta , hay movimientos que plantean la independencia política tratando de no ser manipulados por los partidos políticos lo cual no significa negar el apoyo de estas organizaciones; también podemos ver en las marchas la bandera que blandía Artigas y las provincias un claro indicativo de que nuestros paisanos y sus familias en momentos de aflicción saben culturalmente volver a sus raíces fuentes de Unidad y Lucha.
(esta nota fue publicada hace unos años)
DANTE "gringo" LÓPEZ
¿CÓMO ORIENTAR EL EJERCICIO DEL PODER REVOLUCIONARIO?
Homar Garcés (especial para ARGENPRESS.info) 10/2/12Para muchos en el planeta, la revolución socialista representa un cambio radical de las relaciones de poder vigentes.
No obstante, pocos son quienes asumen con convicción que tal revolución, al transformar las relaciones de poder, tendría que hacer lo propio respecto a la transformación radical de la sociedad en general.
Generalmente, esto último se percibe como algo utópico, muy difícil de lograrse, dando por descontado que el pueblo no se hallará jamás preparado para ello, por lo que será preciso acometer algunas reformas bien intencionadas para satisfacer parcialmente las demandas y aspiraciones populares, lo cual implica reforzar las viejas estructuras del Estado que debiera abolirse para instaurar en su lugar otro con características completamente diferentes, tanto en lo que concierne a la soberanía como a la participación protagónica del pueblo.
Así, el ejercicio del poder revolucionario tendría que orientarse en todo momento al desmontaje del Estado burgués vigente, facilitando las condiciones objetivas para que el poder popular se convierta en el motor fundamental de los diferentes cambios políticos, sociales, culturales y económicos que deben implantarse, de manera que éste reafirme su condición política y revolucionaria con atributos constituyentes, confrontando la lógica y estructuras que sustentan dicho Estado.
Esto exige que no exista ausencia de autonomía y de rebeldía por parte de los diferentes colectivos revolucionarios, articulados entre sí, pero cada uno luchando por consolidar la revolución socialista según su ámbito y perspectivas de lucha.
En tal sentido, la revolución socialista debiera constituirse desde diversos centros de dirección colectiva, sin la verticalidad que muchas veces se impone creyendo que, de esta forma, se hace más eficiente la lucha revolucionaria, ignorando el papel esencial que deben cumplir en todo momento las asambleas populares a la hora de las decisiones y de la planificación.
Esto no puede verse como simple concesión sino que debe marcar la evolución de todo proceso revolucionario si se aspira a su profundización y continuidad, una vía insoslayable para lograr la erradicación definitiva de los valores y de la ideología capitalista-representativa imperante.
Sin embargo, hay que señalar que sin una apropiada formación teórica revolucionaria -en constante verificación frente a la realidad circundante- esta aspiración resultará nula, a pesar de ponerse en vigencia leyes de todo tipo que estén determinadas por un alto contenido reivindicativo que hagan pensar que ello es el socialismo revolucionario.
Esta última tarea revolucionaria es algo permanente respecto al ejercicio del poder revolucionario.
Además, exige mucha crítica y autocrítica de parte de los revolucionarios, de modo que se imposibilite cualquier especie de dogmatismo que termine por inmovilizar toda iniciativa revolucionaria, alejando la posibilidad de derrocar la realidad creada según los intereses del capitalismo.
gringo - postaporteñ@ 1657 - 2016-09-03
Agradecimiento
Queremos agradecer los múltiples mensajes de aliento ante las dificultades, hackeos y spam, en que todavía nos encontramos; así que seguimos y seguiremos tratando de superarlos. Perdón a los que no les llegan, los envíos, y también disculpas para quien no quieren recibirlos a esos le decimos que simplemente hagan clic en el siguiente enlace para desuscribirte.
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Llaman a abolir el latifundio y erradicar los hipermercados
La Junta Abya yala por los Pueblos Libres llamó a abolir tanto el latifundio como el hipermercadismo en la Argentina para recuperar posibilidades de alimentos sanos, trabajo decente y precios justos, y para proteger la biodiversidad.
Lo hizo en un documento difundido hoy, en recuerdo de la reforma agraria Artiguista que en setiembre cumple 201 años.
El centro de estudios con sede en Paraná denunció que el estado argentino es hoy “reaccionario porque ignora o subestima las nuevas formas de dominación, saqueo, contaminación, acumulación y sometimiento, o promueve esas cadenas como socio del gran capital”.
Dijo que para defender la Independencia, en el Bicentenario, “se impone erradicar sin contemplaciones a todos los grupos concentrados parasitarios de la economía y la ‘cultura’, que buscan anestesiarnos y disgregarnos para asegurarse el predominio”.
También llamó a recuperar o fundar bancos municipales y provinciales con participación y gestión cooperativa y de los trabajadores y a denunciar “el fraude de la deuda”.
El documento lleva el título “Para que aflore la Independencia deben morir los grupos concentrados”, con el lema charrúa “nadie más que nadie”, y el principio Artiguista “que los más infelices sean los más privilegiados”, en memoria del Reglamento de Tierras, del que se cumplen 201 años. La Junta anunció que este sábado 10 de setiembre realizará una mateada abierta en la sede de ATE en Paraná, Colón 59, para tratar el tema “la tierra, el barrio, el trabajo y la biodiversidad”.
La organización integrada por estudiosos del litoral convocó a defender el agua potable, el suelo, los alimentos sanos y los derechos de la naturaleza como prioridad, y a bregar “por el reparto de la tierra con visión comunitaria y sustentable”, con miras al “vivir bien” (sumak kawsay) heredado de los pueblos originarios, es decir: en la armonía del humano en la biodiversidad. Lo cual se contrapone, dice el documento, al “bochorno de la patria sojera de hoy”.
En esa línea, los Artiguistas convocaron a revertir la macrocefalia en la Argentina y fustigaron la continuidad de políticas que provocan “desertificación en vastas extensiones y hacinamiento racista en los barrios”. Al mismo tiempo, saludaron “la resistencia popular de las asambleas contra los agronegocios, los transgénicos, la fractura hidráulica, la minería a cielo abierto, las mega-industrias contaminantes y los represamientos”, e insistieron en la necesidad de buscar energías saludables y realizar actividades con austeridad en el consumo de combustibles.
“En la Argentina llegamos a una opción de fierro: o los grupos concentrados, o la vida. La incompatibilidad es manifiesta”, se lee en la declaración que contiene párrafos críticos sobre los sueldos “obscenos” en las autoridades de los tres poderes, la corrupción en las altas esferas políticas y empresarias, los abusos del poder concentrado (unitario), y contra la inclinación del gobierno actual hacia la Alianza del Pacífico.
“Ni amos viejos ni amos nuevos, ningún amo”, sostiene el documento firmado por trabajadores en distintos rubros, estudiantes, docentes, dirigentes sociales, profesionales, cooperativistas, investigadores y periodistas de Paraná, Santa Fe, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Chajarí, Larroque y otras localidades del litoral.
JUNTA ABYA YALA POR LOS PUEBLOS LIBRES –JAPL-
CENTRO CULTURAL CABILDOGRUPO CULTURAL URUGUAY EXPONE
INVITAN A LA PRESENTACIÓNDE... “QUIÉN ES ARTIGAS” Tomo II del Profesor, Periodista e Historiador EDUARDO NOCERA,
en las instalaciones del Centro Cultural Cabildo de Mar del Plata.
Disertará el 10 de septiembre del 2016 a las 16 hs., en el marco de los 200 años de la Independencia.
La otra cara de la Historia que nos permite entender nuestro presente.
Contaremos con la presencia del historiador uruguayo Alberto Umpiérrez y Autoridades.
AUSPICIA: PROGRAMA RADIAL “LA BANDA ORIENTAL”
101.9 FM. Red Puerto Libre. MAR DEL PLATA
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