jueves, 3 de febrero de 2011

HECTOR = Sos dignidad, sos justicia, sos Patria Grande de pie

Número 493 | febrero 3 de 2011 | Año 6º


NINGÚN GURÍ NACE LADRÓN


Imputabilidad:


UN PASO ATRÁS PARA LOS DERECHOS HUMANOS


(Lo que hay que cambiar es el modelo)



Creemos que es muy importante, en este momento, marcar nuestra posición política con respecto al debate que se está dando sobre la baja a la edad de imputabilidad. En primer lugar, no acordamos y lamentamos las afirmaciones de la Presidenta de la República, quién entiende -por un lado- que «parece lógico reducir la edad de imputabilidad de 16 a 14 años», y por el otro, que «de todas maneras la baja de edad no resuelve nada» y que «se necesitan buenas instituciones policiales, judiciales y educativas».

Lamentamos que, quienes dicen ser parte de un pensamiento nacional y popular abandonen tan abruptamente aquella consigna histórica expresada por el propio Juan D. Perón y la abanderada de los humildes Evita, quienes supieron firmar y proponer que en Argentina los únicos privilegiados debían ser los niños.

La lógica que la presidenta expresa, junto a buena parte del arco político argentino, es la lógica conservadora de las políticas neoliberales, que tanto han castigado a nuestro pueblo. Es la lógica perversa que se expresa, de una parte, por no intentar modificar las estructuras profundas de un poder económico y social concentrado y excluyente, y por el otro, profundizar el castigo, el disciplinamiento social y la represión a quienes son parte de las consecuencias del propio modelo económico y político injusto, marginador, empobrecedor, excluyente y corrompido de tal manera en buena parte de sus instituciones que cierra fuertemente la salida a la descomposición social.

Y no entendemos entonces, si la baja de edad no soluciona nada -cuestión que nosotros también afirmamos, pero con otros fundamentos-, para qué la presidenta habla de la «lógica de bajarla». Necesitamos un debate político, social y de Estado más serio, más coherente y más profundo. Lo mismo cuando discutimos sobre mejores instituciones: ya es tiempo de que el gobierno argentino deje de comentar la realidad y piense democráticamente políticas para transformarla.

No coincidimos también con algunas voces supuestamente opositoras que, en el fondo, expresan la misma lógica política excluyente y conservadora. Tal el caso de aquellas y aquellos que irresponsable y retorcidamente dicen que «si los menores fueran a juicio dirían para quién roban y caerían políticos». El sistema político, la justicia y la sociedad deberían usar y/o construir las herramientas y las luchas necesarias para generar derechos y justicia, sin encerrar cobardemente a los menores de edad, marcándolos como chivos expiatorios.

Disentimos con la presidenta y con los dirigentes que piensan como ella o parecido a ella, en pensar que el Régimen Penal Juvenil y la baja de la edad de imputabilidad son «una adecuación a los tiempos». En realidad, son una adecuación al pasado, son una lamentable continuidad de la lógica ideológica dominante de los 90, y un paso atrás para los derechos humanos en Argentina.

Lamentamos profundamente que, desde los asesinatos políticos a Mariano Ferreyra, Roberto López y Sixto Gómez (en Formosa) y la represión a los sin techo y sin tierra que peleaban por un poco de dignidad en el Parque Indoamericano, el debate político y mediático argentino se ha derechizado tanto que ya nadie habla, ni puede decir, ni pedir -desde los sectores oficialistas- que «no se le haga el juego a la derecha».

Nos preocupa y nos alarma también que buena parte de la sociedad argentina caiga en esta lógica política simplista y excluyente, y que ya haya bajado de hecho la edad de imputabilidad. Toda la sociedad debe superar la estrechez de las simplificaciones y las generalizaciones, que sólo tienen por consecuencia el incremento de los dramas sociales, de la injusticia y de la complicidad cobarde con políticas opresivas -ahora contra los menores- que sólo llevan al desarrollo del círculo vicioso de la desigualdad, la supervivencia como se pueda, y la frustración.

El pueblo debe pensar y luchar por sus propias prioridades y no por las que se intentan imponer desde el poder. Una sociedad cobarde se agrede a sí misma, una sociedad lúcida y valiente lucha unida por un horizonte mejor.

Para nosotros, el hambre es un crimen y ningún pibe nace chorro, ningún gurí nace ladrón. La CTA propone hoy pensar otras prioridades urgentes, para empezar a generar justicia distributiva real, tales como la verdadera universalización de la asignación por hijo, y un seguro de empleo y formación, entre otras cosas.

En Túnez, en Egipto, como en Bolivia, Venezuela, y como en muchos lugares de Nuestra América y del mundo, los pueblos no les echaron la culpa a los jóvenes de los problemas políticos y sociales, si no que salieron juntos a pelear por un futuro distinto, con libertad, dignidad y justicia.

En Argentina, necesitamos cambiar el modelo político y económico, y no profundizar el actual. La educación de los jóvenes es fundamental, pero ella sola no basta: necesitamos generar una serie de transformaciones estructurales, políticas, económicas, sociales y culturales, dónde la devolución de recursos y de poderes a las provincias y la propia superación del concepto subordinado de provincia, sea uno de los ejes y una de las claves de reconstrucción de la soberanía particular de los pueblos y de un federalismo auténtico con justicia económica y social. Necesitamos generar desde abajo, desde la recomposición de fuerzas del campo popular, desde la acción directa autónoma, y desde la movilización social solidaria, un verdadero proceso de revolución democrática y social liberadora.



Ricardo Sánchez Secretario General /

Mauricio Castaldo Secretario de DD HH

CTA PARANA - AÑO 2.011 “POR EL 82% MÓVIL PARA NUESTROS JUBILADOS”PRENSA CTA PARANÁ.

www.ctaparana.org.ar Tel/fax 0343-4030362



Actividad Siglo XXI - POSTA -



HÉCTOR



Héctor…

Alto, desgarbado, de paso tranquilo y voz grave… de hablar pausado, a veces como buscando desde adentro las palabras… lo que más llamaba la atención eran sus ojos color miel y su mirada profunda… siempre con algún mechón de pelo caído sobre la cara y el gesto de peinarlo con la mano…

Fue dirigente estudiantil. Dirigió una ocupación del liceo nuestro de Durazno, el Instituto “Miguel C. Rubino”… ya en Montevideo, en la universidad, venía siempre a Durazno como delegado de la Federación de Estudiantes del Interior (FEI)…En una de esas visitas, resultó dirigiendo la ocupación del liceo. Es el mayor de siete hermanos… siempre dadivoso, dispuesto a ayudarlos en lo que fuera… Un hijo especial, que supo ser amigo también de sus padres.

Estudió Derecho y muy joven se recibió de abogado… después hizo también derecho penal, para poder defender mejor a quienes lo necesitaran.

Nunca le importó el dinero, la fama, o la popularidad… siempre estuvo pendiente de los procesos de los pueblos, de las necesidades de los más pobres, de las posibilidades de ayuda que podría dar como abogado… sensible a las injusticias que quiso erradicar, bregando por un mundo sin desigualdades sociales y con posibilidades de vida digna para todos… Supo ser amigo… así fue… amigo de sus padres, de cada uno de sus hermanos, de sus amigos…de quien se le acercara…

Recuerdo como si fuera hoy aquel día de la fiesta de clausura del liceo, año 1955, en que me entregó la bandera de la Patria, en acto solemne… Estábamos en el escenario del salón de actos (gimnasio) del liceo. Tomó la bandera con sus dos manos, firmemente, la apoyó en el suelo y comenzó a hablarme.No recuerdo sus palabras pero sé que tenía dos motivos: la Patria y el compromiso… El compromiso con la patria… de los jóvenes que ya en un año saldríamos del liceo a iniciar, quizás, la vida de aportes como hijos de este pueblo, o a seguir estudiando en otros lugares Recuerdo su gesto… ¡transmitía tanta fuerza y tanto convencimiento!…

Y hoy estoy aquí, después de haber vivido en tantos lugares, otra vez en Durazno… pero Héctor ya no está.

No se dónde está… Fue secuestrado el 9 de junio de 1978 en Buenos Aires, en una acción de la Operación Cóndor y `posteriormente desaparecido…no sabemos qué fue de él,…lo último que le dijeron a Blanca Rosa (su madre) es que estaba detenido en la Argentina en un sanatorio para enfermos mentales…

Cuando lo secuestraron, los vecinos lo vieron: un montón de hombres armados, de civil, lo llevaban, estaba herido en la cabeza y sangraba… (comentan que lo hirieron con su misma máquina de escribir, de un golpe…)

Héctor: ya no está… no se dónde está, no se qué le hicieron, no se lo que sufrió, no se nada de él… dicen que está muerto, pero no se, no puedo asegurarlo y si así fuera no se tampoco dónde están sus restos… Nadie dice nada, nadie informa nada… … pero estoy aquí, en Durazno otra vez, después de tanto andar… estoy aquí… y éstas son mis manos, las mismas que recibieron de él la bandera de la Patria.

No he olvidado el compromiso… depositó en ellas la bandera de nuestra patria y me comprometió a defenderla… ¿alcanzará con dos manos para continuar la lucha?... Aquí estoy… tengo además mis dos pies, para recorrer los caminos que nos lleven a su encuentro ¿bastará con dos pies para continuar con su búsqueda?

Pero estas manos y estos pies se multiplicarán en muchos, muchos que comenzarán su camino, por nuestra patria, al decir del poeta guatemalteco Otto René Castillos,

“Vamos Patria, a caminar”

Mis manos serán tus manos y mis dos pies tus pies”…

Debe ser todo el pueblo el que despierte y exija justicia…Porque fueron muchos los atropellos, muertes, desapariciones forzosas, tortura, vejámenes, violaciones…y hay quiénes saben, estoy segura de que quizás aquí mismo… ¿estará tan cerquita?... hay quienes saben dónde está Héctor…y Célica, y todos…

… debemos comenzar a buscar la justicia por una razón de amor…por una razón muy fuerte de amor hacia los niños, todos los niños de nuestra patria, para que puedan criarse en un lugar donde pueda volver la paz… porque sin justicia no puede existir la paz… y la paz nos traerá la verdadera libertad…y la libertad nos devolverá la patria.

Por una patria de justicia, por una patria para todos…


Pegui.- (MARGARITA MERCKLEN) -

Durazno,

5 de diciembre de 2009



Héctor Orlando Giordano Cortazzo


Desaparecido el 9/6/78


Héctor tenía 39 años. Era uruguayo. Estaba casado. Era abogado. Fue secuestrado de su domicilio en San Antonio de Padua en el Gran Buenos Aires. Fue visto en julio de 1978 en el CCD Automotores Orletti (NdeR)



COMIENZA ETAPA DE ALEGATOS EN EL JUICIO POR ORLETTI


Para aquellos interesados en concurrir a presenciar los alegatos, dirigirse al Tribunal Oral Federal 1 en el 6º Piso a acreditarse con su Documento Nacional de Identidad de 9 a 12,30 aprox. JUZGADO: Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3, a cargo del Juez Daniel Rafecas,

DIRECCIÓN: Comodoro Py Sub Suelo TRIBUNAL ORAL FEDERAL Nº 1 Capital Federal

PROCESADOS: Néstor Guillamondegui, Rubén Visuara, Honorio Martínez Ruiz, Raúl Guglielminetti, Eduardo Cabanillas y Eduardo Ruffo, todos integrantes de los servicios represivos argentinos,

ACUSADOS POR:65 delitos de privación ilegal de la libertad e imposición de tormentos y 6 delitos de homicidio

FECHA TENTATIVA DE LOS ALEGATOS:

Jueves 3 de Febrero / Viernes 4 de Febrero / Lunes 7 de Febrero /Miércoles 9 de Febrero
Jueves 10 de Febrero /Viernes 11 de Febrero / Miércoles 16 de Febrero / Jueves 17 de Febrero / Viernes 18 de Febrero
El día 8 de Febrero NO habrá audiencia.


SE ESPERA LA SENTENCIA PARA EL MES DE MARZO


Margarita"Pegui" Mercklen-POSTA


- postaporteñ@ -



¡GRACIAS POR EL FUEGO, MARIO!



Las cosas se habían puesto feas por esos días y habíamos tenido que abandonar nuestro local. Se llamaba Villa Miseria. La ocurrencia fue de un compañero que vino un día y se reía porque no teníamos nada. En nuestro grupo éramos seis. Pero solo teníamos: dos colchones, dos frazadas, dos tenedores, dos cucharas, y todo así. Cosas del negro Buscarons.-Si somos vos y yo que figuramos como estudiantes, ¡pa ‘qué mas!

La cosa es que cuando hacía frío, Ulises, que era nuestro perro pasaba a ser una frazada más. ¡Y muy disputada! Se me ocurrió llevarlo a la casa de Sandra. Ella vivía en la calle Tabobá a la altura de Alto Perú. No era un local, pero toda su familia conocía la rutina: no hacer preguntas.

El padre tenía un lavadero familiar y sus hijos iban a la escuela. La mamá se dedicaba a las tareas de la casa.
Sandra no era de mi columna. La conocí por Ángel Yoldi una vez que tuvimos que esconder unos fierros en el “berretín” de la casa, que era muy bueno. Como nos quedamos sin local, andábamos desparramados por varios sitios. El negro Buscarons, Rutelio Bentancor, y todos los demás. Yo vine a lo de Sandra.

En los ratos libres ayudaba al padre a repartir la ropa en un triciclo. Nuestro perro estaba encantado. Hasta se hizo amigo de un conejo viejo que tenían. Un día muy lindo Sandra me dijo si la acompañaba a tomar un poco de sol. El día invitaba a ello, y las ocasiones de hacerlo no abundaban. Yo encantado. Fuimos caminando hasta la playa Malvin y nos sentamos en la arena a conversar. Era un día tibio, no recuerdo si era invierno o primavera. En la playa no había nadie. Recuerdo esa sensación de placidez mientras escuchaba a Sandra. Entre compañeros, siempre teníamos temas para conversar. Ella era más vieja que yo en la militancia. Miraba las “nubes flacas” (*) desplazarse lentamente por encima, cuando noté un cambio en la voz o quizás en el tono de mi compañera. Me senté y me puse alerta, pues estaba mirando una persona que venía caminando por la playa, con una remera azul o verde oscura en la mano. Significaba solo dos cosas: amigo o enemigo. La sonrisa de Sandra aclaró las cosas.

-¡Mirá quien es! Yo miré al solitario caminante pero no lo conocí. Algo familiar tenía, si… pero…

-Vení, me dijo Sandra, y caminamos hacia él,

Cuando nos acercábamos, el desconocido nos miró y sonrió.

Se abrazaron con Sandra, quien me presentó: “un compañero”.

-¿Cuándo llegaste?, no sabía que estabas acá.

-Vine ayer, todavía no he visto a nadie. Tuve que venir de apuro porque papá se enfermó. -¡No sabía nada! ¿Es grave?

-Bastante, pero hablemos de otras cosas. ¿Cómo va todo?, por allá los siguen con mucho interés. Sabés ¡me preguntan a mí como si yo supiera! jajá.

Che Sonia, tengo un montón de cosas para darle a los compañeros que le mandan de allá. ¡Siempre aportando ellos! (**)

¿Y Mariano?, ¿has sabido de él? -El siempre anda bien, ya sabés como es. ¡Ya te olvidaste que mi nombre es Sandra, no Sonia!

-¡Siempre meto la pata, jajá! ¿Sabés que antes de venir a caminar un poco, pasé por tu casa? Le dejé a tu mamá mi último libro, a ver que te parece.
-¡No me lo habrás dedicado como la otra vez! ¡Me descompartimentaste el nombre con los compañeros! -Esta vez no podía, porque ya está dedicado.

-¿Cómo?

-Ya te vas a enterar.

-¿Qué título tiene? -El cumpleaños de Juan Ángel. Es un librito de poemas.

Muy poco más se conversó. Todos sabíamos, inclusive el paseante, que las conversaciones personales no debían durar mucho. Nunca se sabe…Nos quedamos mirando como se alejaba. Sandra me pregunta:

-¿Lo conocés, no? A lo que yo le contesto:

-¿Sabés una cosa?, a este compañero lo conozco, pero… ¡no me puedo dar cuenta de donde! -¿No te diste cuenta?, ¡es MARIO BENEDETTI!

Unos años después en la cárcel, pude leer finalmente “EL CUMPLEAÑOS DE JUAN ANGEL”. Se me puso la carne de gallina cuando leí la dedicatoria en la primera página: A RAUL SENDIC.

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(*) Pasaje de una canción de Mario Carrero

(**) Un comentario muy curioso que le comentó a Sandra, fue “el plano para fabricar silenciadores caseros con un caño y cuero” ¡Perdón Mario…..se me escapó!

Cuando le envié el manuscrito para que autorizara a publicarlo, Mario me contestó que estaba bien, "pero el comentario de los silenciadores no era conveniente, ya que él no se acordaba, y si aceptaba quitarlo no disminuiría el relato"

ricardoinfante366@hotmail.com



RICARDO INFANTE CAMINAL - postaporteñ@ - 2011-02-03




LLUVIA MALVENIDA

Uruguay:

la historia de Jorge Mérola y su esposa,

intoxicados por sojeros


En el departamento de Durazno, en el corazón de Uruguay, familias rurales sufren agudas afecciones de salud tras ser fumigados por agrotóxicos empleados en el cultivo de soja transgénica, mientras desde el Estado no hay respuesta.

El campo uruguayo sufre este verano una seria sequía que hace escasear el agua para cultivos, rodeos ganaderos y hasta consumo humano, empujando al alza el precio de algunos alimentos básicos que -ya se sabe-, también escasearán en el correr de 2011.

No por anunciada, esta falta de lluvias motivó medidas preventivas, en tanto que el país pierde aceleradamente productores familiares al ahondar su inserción en un modelo productivo donde el cultivo de transgénicos, la forestación y la ganadería en base al latifundio siguen siendo insignias nacionales.

Sin embargo, aunque el agua hace falta, en el departamento de Durazno, 200 kilómetros al norte de Montevideo, donde abundan los cultivos de soja transgénica motorizados por inversión extranjera, la lluvia se ha tornado sinónimo de muerte más que de vida.

Hace exactamente un año atrás, en enero de 2010, Jorge Mérola y su esposa, Laura, realizaban las tareas de campo propias de la producción ganadera en su predio ubicado en el paraje Mariscala, sobre la ruta 14 en las cercanías de Villa del Carmen. Días antes, avionetas fumigadoras trabajaron aplicando agrotóxicos sobre los cultivos de soja transgénica que desde hace algunos años, en época estival, rodean el predio de los Mérola.

Llovía y Laura se refrescó la cara con el desagüe del techo. La reacción fue casi inmediata: a la mañana siguiente Laura amaneció con manchas violáceas en su rostro que se le extendieron rápidamente por el resto del cuerpo, desorientando a los médicos que demoraron en obtener un diagnóstico, comentó a Radio Mundo Real Jorge.

Las lluvias, que “lavan” los pesticidas aplicados en los cultivos, hacen que por una cuestión de costos -la fumigación aérea es sumamente costosa-, los agrotóxicos se apliquen en concentraciones más elevadas de lo común y de lo autorizado. Y un año atrás, las lluvias se sucedían día tras día.

A la semana de la intoxicación de Laura, Jorge recibió un aguacero que sin embargo no lo intimidó y siguió recorriendo campo. Al llegar a “las casas”, comenzó a sufrir una picazón “insoportable” en el cuerpo que, al día siguiente, su médico vinculó sin dudar con los agrotóxicos que los sojeros vecinos venían aplicando en esa época del año.

El uso de agrotóxicos en concentraciones elevadas generaría la condensación de las mismas en las nubes y su caída con las lluvias. “En épocas de lluvias aplican sus productos más concentrados, porque acá no hay quien controle nada y se ahorran así pasadas de avioneta”, comentó Jorge vía telefónica.

La empresa que maneja los campos sojeros en la región es Calyx Agro, de origen argentino, creada en 2007 para la “identificación, adquisición, desarrollo, conversión y venta de tierras en Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay”; realizar “aparcería con operadores agrícolas y grandes operadores agrícolas o propietarios de tierras” y “administración y producción” de “commodities” agrícolas, según su sitio digital.

A un año de los hechos, la salud de Laura no ha logrado recuperarse: se le diagnosticó dermatomiositis, ha perdido un 20% de su capacidad muscular y afronta aplicaciones de quimioterapia. Ha debido trasladarse hacia Villa del Carmen, evitando volver al campo para no repetir la intoxicación. Jorge, en cambio, ha evolucionado favorablemente y a diario viaja a trabajar desde el poblado a su predio.

Además, en el mismo período han aparecido animales muertos, con las mandíbulas y músculos rígidos, por lo que Jorge lo adjudica a idéntica causa.

Vecinos de la zona comentaron asimismo que las avionetas aterrizan en los caminos vecinales, sin previo aviso y que el caso de Laura y Jorge “no es el único”, lo cual fue confirmado por éste último señalando que otros vecinos han sufrido síntomas similares, aunque sin hacerlo público.

“Esto genera mucho dinero, pero las empresas han encontrado ese negocio y contra el dinero es muy difícil, no se puede”, dice Jorge. “El Ministerio no tiene los controles que debería y las empresas emplean productos que están prohibidos en otros países”.

Jorge no obstante no encuentra sentido a denunciar el problema ante instancias estatales. Y explica el motivo: durante esos días lluviosos se denuncia gran mortandad de peces en el río Yí, que fuera “explicada” por la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) del Ministerio de Ganadería como resultado de la falta de oxígeno en el agua producto de las precipitaciones copiosas. “Ante ese tipo de actitudes, decidí no denunciar nada”, se resigna.

La superficie cultivada con soja transgénica en Uruguay ha aumentado exponencialmente en el último lustro alcanzando en la zafra en curso unas 900 mil hectáreas. El país ocupa el sexto lugar de los exportadores netos de soja del mundo y octavo en la lista de los mayores productores.

Las principales empresas en este rubro son sociedades de inversiones, fondos de inversión y/o fideicomisos de inversión, con fuerte componente transnacional, atraídas desde Argentina por la ausencia de detracciones a las exportaciones y el menor precio relativo de la tierra. -2011 / 27/01

-Radio Mundo Real / Amigos de - postaporteñ@ -



EL TIEMPO DE COMPRENDER ES AHORA,

MAÑANA SERÁ TARDE



EDITORIAL DEL PROGRAMA HORIZONTE SUR

EN LA AM 690,

EL SABADO 29 DE ENERO DE 2011


Existen preguntas que algunas veces nos hacemos y que resultan difíciles de responder. Una, a la que no le encontramos una respuesta que nos conformara, es ¿por qué razón ahora, y en especial con los jóvenes, resulta tan difícil plantearse la opción de Patria o de Colonia, un dilema que enamoró a tantas y tantas generaciones de argentinos? Seguramente no es fácil hallar una respuesta precisa, pero tampoco deja de serlo el encontrar cantidad enorme de hechos y de razones que, sobradamente permiten comprender el decaimiento de todo espíritu nacional. Comencemos por los desgarramientos del movimiento popular en los años setenta. Pesadísimo antecedente y causa más que suficiente para el desaliento generalizado; no obstante lo cual y como si aquellos acontecimientos hubiesen ocurrido ayer nomás, resulta frecuente que, desde altas funciones oficiales, se continúe tomando partido por uno de los bandos en pugna, el que hiciera a lo mejor enemigo de la bueno. De esa manera, se continúa justificando los extravíos ideológicos de la época, justamente por parte de quienes, ahora, treinta y cinco años después, y lobotomizados de todo sueño revolucionario, han hecho gala extrema de un pragmatismo y de toda aspiración que no sea la de mantenerse en el poder, ubicar a los de la propia sangre en altos puestos y multiplicar de manera periódica sus depósitos en el exterior…

Luego de los desgarramientos y preparado el terreno, en 1976, vino la dictadura y el genocidio, se implantó el terror en la sociedad y la desaparición de personas cavó heridas profundas en el alma de los argentinos. El terrorismo de Estado superó todo lo previsible y lo imaginable en función de quebrantar todo espíritu de rebeldía… Realmente espantoso. Un genocidio llevado a cabo por fuerzas que equiparaban de manera sistemática los símbolos nacionales a la idea de país y a sus prácticas criminales. A todos quienes teníamos encarnada la Nación en la gente y en su historia, nos costó muchos pero muchos años, en esa situación, volver a hacer propios los colores patrios, es natural que haya sido aún más difícil para una generación nacida en los entreactos y sometida a un proceso de franco desdibujamiento de la identidad nacional. Para muchos de ellos, la bandera fue probablemente el jolgorio del mundial, el sentirse ganadores y festejar la gloria de los goles, aunque significara olvidar a los desaparecidos y a los muchos que estábamos en las cárceles y en los campos, y escuchábamos desde nuestro encierro, pasar a la multitud, embriagándose con el nombre de Ar-gen-ti-na! Ar-gen-ti-na! Luego, a poco andar, vino la guerra de Malvinas, la euforia, la plaza de Galtieri y luego el desplome de todas las expectativas. Después de un breve arrebato en que pareció que ganábamos y el viejo odio contra Albión se convirtió en un exaltado sentimiento de argentinidad, quedó tan sólo la rabia, las lágrimas y de nuevo los gases y los garrotes de la policía.

Pero la historia continúa, no se detiene, y cuando las cosas no se asumen ni se resuelven, lamentablemente, se repiten. Volvió la democracia. “Con la democracia se come, se cura y se educa....”, rezaba un eslogan de campaña que nos propusieron algunos, y en el que creyó la sociedad argentina. Un 10 de diciembre de 1983, desde el balcón del Cabildo, ante una plaza de Mayo atestada de esperanzas, Raúl Alfonsín dio inicio a una etapa en que muchos pensaron que nada podía salir mal. Lamentablemente todos nos equivocamos, una vez más. Descubrimos que con la democracia no comíamos ni nos curábamos, ni tampoco nos educábamos. Y a pesar del Juicio a la Junta y del Nunca más, todo terminó en un penoso golpe de mercado, el vergonzoso adelantamiento de las elecciones y la aparición de un nuevo planeta en la constelación de la Argentina Potencia: el menemismo.

En neoliberalismo de los años noventa, de nuevo el carrusel de los políticos y de los empresarios prebendarios, llevándoselo todo como en un remate en que los bienes salen al mejor postor. La plaza de Neustadt llena de gente. Las plazas de Menem, las cuotas de los electrodomésticos, el acuerdo espurio con Alfonsín para reformar la Constitución Nacional en el año 94 y producir un desmembramiento territorial de la idea de país que aún perdura. Por fin, la reelección, junto al poder supremo, el robo generalizado para la corona y la implantación de las cadenas de mando que proporcionan la distribución de sobres con dineros y que también, lamentablemente, todavía perduran…. Sí, la reelección de Menem en 1995, cuando ya nadie podía sentirse engañado porque estaba claro de qué se trataba, y sin embargo continuaba ganando... La reelección, avalando con su peso electoral la entrega, a la vez que un sueño delirante de primermundismo cholulo. Al menos ahora que se han hecho públicas las orgías de Berlusconi y los escándalos con menores saltan a los noticieros y lleva hasta el pronunciamiento del Vaticano, sabemos que en algunas cosas fuimos los primeros y que las travesuras del líder de Forza Italia, son apenas intrascendentes juegos de viejo verde, frente a lo que se vivió en la Argentina durante años y que, no solo no quisimos ver ni denunciar en su momento, sino que hemos preferido olvidar piadosamente, supongo que por nosotros mismos…y por los muchos que lo votaban y lo festejaban en aquellos tiempos de embriaguez y de locura.

Del menemismo pasamos a la Alianza, primero con el Chacho Álvarez que, pensábamos se confundía con el común porque viajaba en Subterráneo y atendía en el Café de Varela Varelita, y luego de la interna, con ese aburrido Chupete De la Rua que, más tarde y en plena gestión presidencial se permitía ridiculizar Tinelli con impunidad. El 24 de octubre de 1999, la fórmula de la Alianza derrotó a Eduardo Duhalde y Ramón Ortega, quienes amargamente se quejaron del escaso apoyo que les dio el presidente Menem. El interregno duró poco, en los primeros meses del año 2000 y con motivo de la aprobación de la Reforma Laboral en el Senado, Moyano hizo público que el ministro Flamarique le confesó que a los Senadores los arreglaba con la tarjeta Banelco, y se desató una crisis con fuertes rumores de coimas en el Congreso Nacional. En agosto y cuando la crisis ya no podía detenerse, Chacho pidió el desafuero de todos los Senadores y el Senador Cafiero, ante los jueces que lo citaron a declarar, inculpó a sus colegas Ortega, Bauzá y Pardo y rompió con el bloque. La crisis se fue haciendo total, se restringieron los fueros de los Senadores, las renuncias se acumularon, lo mismo las acusaciones cruzadas y los reclamos de inocencia. En el mes de octubre de ese año 2000, Chacho presentó su renuncia súbita a la Vicepresidencia de la República. En diciembre la Argentina recibe una ayuda de cuarenta mil millones de dólares por parte del FMI: En marzo del 2001, renuncia Machinea al Ministerio de Economía y asume López Murphy. Pero aunque el gobierno respalda el severo ajuste propuesto por López Murphy, la reacción política en contra suya se extiende y Chacho Álvarez el progresista, propone a Cavallo como Ministro. De la Rua lo nombra y consigue que el Congreso le conceda poderes extraordinarios. No obstante ello los mercados le dan la espalda al gobierno, Cavallo viaja a Canadá y no obtiene nuevos préstamos del FMI. Los índices de riesgo país se disparan… El clima político se cortaba con un cuchillo, las manifestaciones se enfrentaban en las calles a la Policía, y a fines de noviembre, el país estalló…

Los finales de ese año 2001 y los principios del año siguiente, serán siempre recordados como el tiempo del desplome de una Argentina dada, el desfondamiento de sus instituciones y el descrédito extremo de su dirigencia. Las asambleas populares en los barrios y ciudades reemplazando la acción gubernamental por la democracia directa, así como el repudio a las dirigencias políticas en los espacios y lugares públicos, mostraron su fuerza popular por una parte y sus limitaciones por la otra. El papel de las izquierdas fue decisivo en la aniquilación del grueso de las asambleas y particularmente en la de Parque Centenario, pero también es verdad que la horizontalidad y la rebeldía alcanzaron un techo, y que la consigna aglutinante de que se vayan todos, si bien encarnaba los sentimientos colectivos, no alcanzó a generar un camino de cambios como el que hubiese sido necesario. Mientras la dirigencia política cambiaba presidentes y discursos, el menemismo proponía dolarizar la economía y el duhaldismo se esforzaba por generar una alternativa de viabilidad institucional e inventaba como presidente de los argentinos al gobernador de la lejana provincia de Santa Cruz.

Decíamos nosotros como GRR en aquellos días decisivos y febriles, en un documento que, ya frente a Kirchner presidente, denominamos Estado de Gracia: El calidoscopio, tan grato al ocio, provee una buena imagen de nuestra circunstancia. Su inestabilidad intrínseca da lugar a paisajes muy diversos: una cuenta minúscula de color puede pasar a primer plano y, multiplicada por el juego de espejos, hacer desaparecer por un instante a las piedras quizás más grandes, que quizás en un segundo movimiento puedan copar la escena, multiplicarse en espejos y hacer desaparecer las rutilantes que habían estado hasta aquí, por un instante, copando la escena. Las figuras que aparecen entonces son múltiples, pero la metáfora se detiene aquí pues no hay del lado del observador un alma ociosa que se deleite en el pasatiempo. Estamos adentro del calidoscopio, somos una de esas piedritas: cada ínfimo movimiento significa un barquinazo que nos obliga a pensar de nuevo. Y aquí estamos, entonces, nuevamente, en un taller tratando de percibir la figura que vemos, que hacemos y que somos. Al menos ese calidoscopio nos indica que la realidad neoliberal ha perdido su hegemonía absoluta. Los cascotes, las piedritas y las cuentas se han desplazado. Y entonces, nos las tenemos que ver con una realidad neoliberal, en principio, sin gobierno neoliberal. Nos las tenemos que ver con una dinámica dispersante de un modelo agotado como modelo pero vigente en miríadas de partículas dispersas. En esta circunstancia, sería absurdo consagrarse a la sesuda elaboración de un programa más ajustado a las circunstancias; más sensato es intentar situar las bases para la construcción política posible de un movimiento de pensamiento. Por supuesto, tendremos que lidiar con los efectos insidiosos de veinticinco años de pensamiento único; en caso contrario, no encontraremos ni las consignas convocantes ni las consignas conceptuales ni el modo de liderazgo o, más que de liderazgo, de construcción. Pues lo que se nos ha ido revelando en las distintas derivas de Estado en construcción es que la idea misma de construcción supone y asume una alteración en los modos de construir. En construcción obliga a construir de otro modo, no sólo a construir otra cosa. La catástrofe nos impide cualquier nostalgia eficaz. EL ciclo que va del 19 y 20 de diciembre de 2001 a las elecciones del 27 de abril y después del 2003 significa un punto de no retorno a la tradición política 1983-2003, pues se ha dado un cambio general en las condiciones del pensamiento y de las prácticas políticas. Vivimos momentos iniciales; las cosas que se han movido mucho, los instituidos que se han agitado tanto ¿pueden volver a su lugar? El calidoscopio no es amigo de los equilibrios estadísticos. Por el contrario, es amigo de lo complejo pues cada piedrecita se compone con cada una de las otras y en la totalidad de los espejos se arman las figuras, pero estas figuras pueblan una escena inestable y permanente donde el equilibrio es mínimo. Por otra parte, además de que las catástrofe signifique un punto de no retorno, de que el ciclo que va de que se vayan todos a las elecciones de abril haya alterado las condiciones de la construcción, tenemos quizás una recomposición nueva en el seno del peronismo. Después de la torsión izquierdista, del montonerismo, después de la torsión ultraliberal del menemismo, ¿hacia dónde se orientan las fuerzas de aquel hecho maldito del país burgués?

Han transcurrido casi ocho años desde aquellos interrogantes nuestros colmados de expectativas. Hoy sentimos confesar que, aquella Argentina del desfondamiento y de la catástrofe, aún permanece, aunque se encuentra cubierta por un manto espeso de asistencialismo, de simulaciones y de discursos progresistas. Sobre esa Argentina en catástrofe y en rebeldía de los años 2002 y 2003, no se ha construido de otro modo, tal como proponíamos, no se ha construido de otro modo ni se ha construido otra cosa. Sencillamente, volvimos a juntar los pedazos de lo que estaba roto, muchos antiguos revolucionarios devinieron funcionarios y burócratas, y en definitiva, cambiaron los collares, pero no cambió el perro. Las recomposiciones habidas han sido neoliberales y negadas a la participación popular y a toda idea que no sea la de que los partidos políticos aunque irrepresentativos, continúen manejando la vida política argentina. La constitución del 94 continúa en vigencia, asegurando a los barones provinciales sus derechos a los recursos naturales, sobre cuya explotación basan el poder que tienen. La Argentina se ha sumado a procesos progresistas generados a lo largo de toda América Latina, procesos que buscan en diversos lenguajes, adecuarse a las nuevas circunstancias de la Globalización. Son consecuencia de las luchas de sus pueblos, pero también, de que las relaciones internas del poder cambiaron y sobre todo, que son otras las reglas y necesidades de los mercados globales. La primarización de las economías y la implantación de modelos agroexportadores y extractivistas, ponen el acento en la producción de materiales estratégicos, commodities transgénicas como la soja RR y biocombustibles. Estos gobiernos han abierto sus países a las enormes Corporaciones transnacionales y aprovechando la favorable modificación de los términos del intercambio y las gigantescas rentas o utilidades que les dejan las exportaciones, han generado parodias de justicia social, basadas en planes asistenciales para sostener el desempleo y en provisión de comidas chatarras para los hambrientos.

En la Argentina, y desde los extravíos políticos de los años setenta, parecemos incapaces de retomar la construcción de un Proyecto equilibrado de Nación, un proyecto consensuado y con participación de todos los argentinos. Parecemos condenados a ir dando tumbos. Avanzamos, si es que avanzamos hacia alguna parte, dando bandazos y los excesos de una etapa parecieran pretender luego ser compensados por otros excesos, aunque en un sentido opuesto, como si tratáramos de reparar la historia pero siempre a destiempo, provocando todo lo contrario de lo que nos proponemos. De esa manera, muchos de los apresurados de ayer serán indefectiblemente, los retardatarios de mañana, los muchos que reclamaban el socialismo a todo riesgo en los setenta, luego engrosaron masivamente las filas del menemismo en los años noventa. Aquellos errores les sirven ahora, a muchos y especialmente a muchos jóvenes, para justificar sus actuales adscripciones a un ordenamiento institucional en función del modelo productivo y la concreción de logros sociales de una gradualidad exasperante. Logros que, son por otra parte permanentemente sobrepasados por el creciente estado de necesidad y por el deterioro de los recursos ecológicos que, alucinados por su fe en el progreso y en las tecnologías, son incapaces de tener en cuenta. La partidocracia se ha reconstituido y con el vaciamiento ideológico de los partidos y la existencia de fuertes organizaciones sociales, basadas en la distribución de planes y en el dar de comer, se ha reproducido una dirigencia venal, similar o aún peor a la que enfrentara la Argentina de finales del año 2001. Esa dirigencia política que se reproduce por nepotismo o por cooptación funcionarial de cuadros jóvenes, escala el poder pisando los peldaños de sus propios errores y de sus pequeños crímenes: Una norma de hierro es no arriesgar vaticinios, no anticiparse a los otros, no ser capaces de imaginar otros mundos u otro futuro, pero más aún que ello, no expresarlo jamás en público. Los que lo hicieran estarán fuera del juego…En una sociedad sin mayores sueños, la militancia es fundamentalmente rentada y deviene en un modo de vida. Como en la práctica del montañismo, es importante respetar las cordadas que, terminan constituyendo tribus y hasta bandas dentro del Estado.

Podemos, aunque con tristeza, comprender que las luchas por un ideal de Nación que enamoraran a otras generaciones no lo hagan de la misma manera con nuestros jóvenes de hoy. Podemos comprender y justificar cierto pragmatismo y ese modo tan informático de explorar diversos caminos y posibilidades, sin imponerse reglas o jerarquías entre ellos. Lo que ya no podemos es aguardar a que, los muchos que están comprometidos con un régimen que supedita el destino de la Argentina al interés de las Corporaciones y los mercados globales, den su vuelta de tuerca y retornen travestidos, dentro de vaya a saber cuánto tiempo. El tiempo de comprender es ahora, no estamos midiendo candidatos, estamos postulando una vez más la Liberación Nacional frente a un proyecto claramente expuesto de subordinación y de neocolonialismo. Lo repetimos, el tiempo de comprender es ahora, mañana será tarde…


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Jorge Eduardo Rulli- POSTA - -



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