Argentina : El paro es masivo en todo el
país
Número 1374 | mart. 31 marzo 2015 | Año X
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Postalinas y Chamuyos
LA POBREZA DE KICILLOFAsí que ahora, el ministro de economía nada menos, Axel Kicillof, no sabe cuántos pobres hay en la Argentina.Lo dijo con total desparpajo, sin que se le cayera la cara de vergüenza. Claro, es un atributo que el arrogante funcionario no detenta. El tipo que maneja la economía del país, que debe tener a su disposición todas las estadísticas económicas y sociales para poder llevar a cabo su tarea, no sabe cuántos son los seres humanos a los que su función fundamental debe ser solucionarles sus necesidades insatisfechas y sacarlos de la pobreza. ¿Nos toma por estúpidos este impresentable lacayo de las multinacionales? Evidentemente, sí. ¿Se imaginan a un doctor que va a operar a un paciente que diga “no tengo idea dónde está el órgano que tengo que curar”? ¿O un docente que tenga errores de ortografía? ¿O un panadero que no tenga idea de lo que es la harina? ¿Un jugador de fútbol que jamás haya visto una pelota? Es tremendo lo de Kicillof. Es la más taladrante aceptación de incapacidad de la que se tenga memoria en un funcionario de su responsabilidad. De todas maneras, es seguro que está mintiendo y sí sabe cuántos seres humanos deja bajo el umbral de la pobreza el kirchnerismo después de 12 años de gobierno. Después de todo, la MENTIRA es el método esencial de las políticas oficialistas. Por eso tomaron la decisión de intervenir el Indec desde 2007, bajo la presidencia del difunto Néstor Kirchner, para adulterar todas las cifras que graficaban la realidad social de los habitantes de este país. Aún a pesar de ello, dejaron de publicar los números sobre pobreza e indigencia desde el segundo trimestre del 2013. El tema de la pobreza pega en la esencia de la corriente política que gobierna Argentina desde hace más de una década, porque siempre se jactó de los avances que lograron sus políticas al respecto. Kicillof recurre a un artilugio vergonzoso para evitar mencionar un dato básico que es su obligación conocer y dar a conocer: primero dice “difundir las cifras de pobreza es estigmatizar a los pobres” y luego afirma desconocer tales datos. Es evidente que miente. Lo cierto es que el gobierno NO QUIERE que se sepa la verdad sobre la cantidad de pobres que deja. Porque ni aún tergiversando la forma de medirlos, puede disimular la pobreza de millones y creciente que ha provocado o mantenido. Según quién la mida y con qué criterio, las estadísticas varían. Pero siempre muestran que es enorme la cantidad de seres humanos que sufren el estigma de la miseria. Según la última medición oficial del Indec intervenido (primer semestre del 2013), la pobreza en el país afectaba al 4,7% de la población, y la indigencia al 1,4% Ya en abril del 2014, la propia CTA oficialista dirigida por Hugo Yasky, difundía cifras a través de su Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA): 17,8% de pobres y 4,4% de indigentes, lo que cuadriplica los guarismos presentados por el gobierno al que adhiere. En enero de 2015, la Junta Interna de los trabajadores del Indec, en valiente lucha contra la intervención kirchnerista desde hace años, publicó un informe sobre los datos del 2do semestre del 2014, fijando la pobreza en 25,5% de la población y en 5,5% la indigencia. En febrero de 2015, el Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT conducida por Hugo Moyano estimó la pobreza en un 29% y la indigencia en un 4,44%. El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina estimó la pobreza en el 27,5%. El Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), dirigido por el diputado Claudio Lozano, fue el que más grave entendió la situación social: estimó la pobreza en un 36,5%. Como se ve, las brechas entre las diferentes mediciones es importante, pero todas indican una realidad que hace añicos la que nos quiere presentar el gobierno: la pobreza afecta a millones de seres humanos que viven en este país. Ni qué hablar si la estimáramos a partir de un simple ejercicio de sentido común: la mayoría de los observatorios establece la Canasta Familiar en alrededor de $12.000, mientras que el 90% de los asalariados en Argentina gana por debajo de los $9.000. Un panorama escalofriante. Para completar los nefastos datos de la “déKada”, es bueno saber que según el informe de la FISYP de abril de 2014, el promedio del poder adquisitivo de los salarios no llega aún a los niveles de los 90, y está lejos del mejor alcanzado por la clase trabajadora, que data de 1974. Está claro entonces, por qué el gallito de riña que dirige el Ministerio de Economía no quiere revelar las cifras sobre pobreza e indigencia en nuestro país: porque derrumbaría la mentira kirchnerista sobre las “bondades” de su “modelo”. Esa es la verdadera cara del mismo tipo que dijo que no iba a pagarle “ni un solo centavo” a Repsol por la expropiación de YPF, y terminó comprometiendo al Estado en una operación de pago por el valor de la totalidad de la empresa, para quedarse con la mitad de ella. Buen servicio le rindió este bravucón de pacotilla a quienes nos saquearon y vaciaron de nuestro petróleo durante 20 años. En definitiva, Kicillof demuestra lo que es el kirchnerismo: la MENTIRA hecha política, al servicio de los saqueadores y explotadores del mundo Gustavo Robles 28-3-15 Despido en La Juventud
COMUNICADO DE PRENSA
Sindicato de Artes Graficas -SAG/PIT-CNT
Luego de realizado cuantiosos esfuerzos para no llegar a un conflicto con la Empresa Cidesol, editora del periódico La Juventud, órgano oficial del Movimiento 26 de marzo, el día viernes 27 en Dinatra del M.T.S.S., esta empresa, al mejor estilo de cualquier empresa capitalista, confirma el despido de la compañera delegada Loreley Corbo. El motivo que aducen para el despido es absolutamente ridículo. La empresa viene provocando permanentemente a los afiliados a nuestro sindicato por medio de militantes del 26 de Marzo. En varias oportunidades los compañeros se tuvieron que contener en no responder dentro de la empresa, ante la provocación de estos individuos mandados por la organización política, hasta que la semana pasada, uno de los militantes pasó al intento de agresión física y la compañera (como no puede ser de otra manera), se defendió y ante los insultos soeces utilizados por el provocador, la compañera responde también con insultos. La empresa, utilizando un argumento muy sensible a la opinión pública, manifiesta que la compañera insultó al provocador aludiendo a su condición de judío, lo cual desmentimos categóricamente. Esta provocación y los motivos aducidos del despido, fueron montados para sacarse de encima a la compañera que organizó la Comisión Interna del SAG en La Juventud, luego de décadas en que la dirección del diario impidió la sindicalización de quienes allí trabajaban Rechazamos de plano los argumentos de la Empresa, solicitamos el reintegro de la compañera a su puesto de trabajo y estamos en conflicto, para enfrentar la actitud anti sindical de la empresa Cidesol, editora del diario La Juventud, que ahora siguen contra los otros tres afiliados al SAG Por el Sindicato de Artes Gráficas: José Coronel Presidente LA SALUD PUBLICA YEL HOSPITAL PASTEUREmpecemos por la primer cena un zapallito al que no solo le habían dejado el tronquito sino que en la grietas que marcan el mismo tenia tierra cosa que demuestra que no había sido lavado correctamente lo mismo con las demás verdura en general la cuales son apenas cortadas y se nota que no tienen suficiente tratamiento como debiera, otra una milanesa de más o menos 10 por 5 cm pero a la cual no hubo cuchillo que pudiera cortar por lo tanto fue devuelta no solo por la paciente a la que acompaño sino por todas las demás, sigo una mañana la dejaron sin desayuno siendo diabética que como se sabe debe tener las cuatro comidas diarias mas colaciones, todo porque cuando le toco el turno se había terminado el yogur y no le dieron café con leche porque no lo tenía indicado, otro día le traen fideos hervidos fríos mas una pelota de carne como si fuese una albóndiga pero nada más que la carne apretada y hervida aunque no se pueda comer con sal hay formas de hacer que los alimentos sean agradables al gusto de los pacientes, el mismo día a la noche la misma carne pero esta vez aplastada con una pintada de lo que pretendía ser una salsa blanca de 7 por 7cm esto comprobado porque tenía u centímetro y la medí , medio tomate cortado y una cucharada de repollo pasado por agua caliente para ablandarlo esto son algunos de los ejemplos de comida pero ayer lunes a la paciente que está en la cama al lado se olvidaron de mandarle la comida la paciente está internada desde hace un mes reponiéndose de una operación muy seria y con ano contra natura para que se tenga una idea de la misma, no le trajeron comida porque se habían olvidado de mandarla ante la protesta de la misma le trajeron un trozo de “pastel de carne” de la noche anterior Estas cosas son una breve ilustración de lo que sucede a nivel de alimentación, lo otro es el comportamiento de una enfermera del CTI y que amerito la intervención de la nurse del mismo a cargo, la enferma operada de la mañana le solicito si podía alcanzarle un poquito de agua lo que no podía tomar por sí misma y a lo cual dicha enfermera contesto que ella tenía brazos y piernas y ella no estaba para darle agua a ella cosa que otro compañero si hizo. lo mismo sucedió cuando solicito la chata por tres veces le grito y maltrato cosa que como dijimos antes amerito la intervención de la responsable del turno. Esta compañera opto al igual que yo y que otra cantidad de personas por Salud Publica aunque por el Fonasa podía haber elegido cualquier sociedad médica. porque tenemos principios que no hemos abandonado y por los que luchamos toda la vida cuando pedíamos una salud pública gratuita cosa que no es Por el FONASA se recaudan aproximadamente cien millones de dólares por mes y esta cifra no la estoy inventando averigüen si no en el BPS, y comprobaran que es real los cuales van la mayor parte a las sociedades medicas privadas y no se mejora la salud pública y en otros casos como este las autoridades responsables o irresponsables no procuran mejorar sino que están de adorno cobrando ellos buenos sueldos que no cobran los trabajadores y que en muchos casos ni siquiera hay el personal que se necesita. Las autoridades del Hospital Pasteur debieran darse una vueltita alguna vez por las salas a ver en qué condiciones están los pacientes y que alimentación reciben nos consta que como en todos lados hay personal muy bueno pero otros no cumplen con sus tareas como en la cocina. Esto compañeros hay que decirlo claramente no callarlo, las cosas que están sucediendo no era el sueño de tantos y tantos compañeros hoy vivos no solo en las fechas de su desaparición o muerte es la continuación de las ideas por las cuales entregaron su vida. KATTY ¿Quién quiere que se aumente el "mínimo no imponible"?:¡nadie!¿Por qué se pide semejante disparate?No soy paranoico, pero en la sociedadhay una conspiración para que la gente viva una vida idiota. Claude Chabrol (citado por I. Bordelois.) Del igual modo que tratamos a la lengua nos tratamos a nosotros mismos. Brice Parain (íd.) Cuando se guglea “mínimo no imponible” se despliegan 670.000 entradas. Si se las analiza se verá que, en realidad, se refieren al mínimo imponible de la 4ª categoría del impuesto a las ganancias. Desde el ministro Kicillof hasta el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, pasando por todos los expertos en materia tributaria y todos los charlatanes en el mismo tema, todos incurren en el mismo desatino. Extraño, ¿verdad? Como se trata de un problema de salud mental, pero no individual, sino colectivo, entiendo que merece que se le asigne la debida atención. El impuesto a las ganancias es un tributo que pagan tanto las personas físicas como las personas ideales en proporción a sus ingresos. La ley que lo regula (20.628) distingue cuatro categorías de sujetos alcanzados por el gravamen. La cuarta, definida en el artículo 79, sobre la cual me centraré, se refiere a las ganancias provenientes del trabajo personal ejecutado en relación de dependencia, incluidas las correspondientes jubilaciones y pensiones. Una particularidad de esta categoría es que no todos los trabajadores tienen que pagar el impuesto, ya que hay un monto mínimo a partir del cual se empieza a aplicar el gravamen. El cuántum de ingresos exento de gravamen surge de deducciones que pueden hacerse de la ganancia neta de cada trabajador: a) una suma igual para todos en concepto de ganancias no imponibles, y b) otras, específicas de cada persona, por cargas de familia, gastos médicos, etcétera. Por lo tanto, para el caso particular de cada trabajador, hay un máximo de ganancias tal que, si se mantiene dentro de él, no tributa. Eso es, repito, un máximo no imponible, superado el cual se empieza a ser alcanzado por el impuesto. Ya que las deducciones autorizadas por la ley a las cuales he hecho referencia son muy exiguas, se pide... ¿qué es lo que se pide?: ¡un disparate absoluto!, el aumento de un tal “mínimo no imponible”, cuando lo deseable sería el aumento del monto de las ganancias no alcanzadas por el impuesto;o sea, que se eleve el mínimo imponible (el piso a partir del cual se empieza a tributar, el cual puede ser llamado, también, máximo no imponible), para que un rango mayor de ingresos no padezca esta carga. Cuando la ganancia neta de un sujeto de la 4ª categoría supera el mínimo imponible más las deducciones personales que le corresponden, tributa por ese exceso. ¿Cómo funcionaría ese aberrante “mínimo no imponible”, si existiera? Así: a partir de que sesuperaradeterminado nivel de ingresos —o sea, ese “mínimo”— se dejaría de tributar, al menos sobre las cantidades que han alcanzado el rango de lo no imponible. Se puede asegurar, entonces, que estos contribuyentes, doblemente afortunados por ganar mucho y tributar poco, bregarían por bajar(¡y no por subir!) el “mínimo no imponible”. Me excuso de insertar el respectivo gráfico: se los propongo como tarea para el hogar. Si corresponde gravar o no el trabajo personal, que es un debate doctrinario que impacta sobre la esencia de este impuesto, no es lo que me ocupa hoy, sino una cuestión no menos importante: cómo una denominación —mínimo imponible—, perfectamente descriptiva de su función, ha sido desplazada, no por algo parecido, sino por su opuesto, con un éxito arrollador, clamoroso, unánime. Corresponde aclarar, rápidamente, que ni la ley 20.628, ni los decretos que han ajustado el monto de las deducciones personales (por ejemplo, 1.242/13), han utilizado la fantástica expresión “mínimo no imponible”. Pero hubo alguien, muy negligente y chapucero, que la usó por primera vez y vino, sin proponérselo, a satisfacer un ansia agazapada, porque esa denominación ilógica fue adoptada masivamente. Por supuesto, este no es un caso aislado. Por ejemplo, el 99,9 de los periodistas especializados en espectáculos protagonizados por hiperprofesionales en competencias físicas (mal llamados “periodistas deportivos”) dicen cosas como “los barras Fulano y Mengano no pudieron entrar al estadio porque tienen el derecho de admisión”. ¡No pudieron entrar porque tienen el derecho de admisión! Tan exactamente al revés como “mínimo no imponible”. Sí, ya estoy oyendo lo que muchos están diciendo:
—Y
eso, ¿en qué nos afecta, papá? Todos sabemos lo que quiere decir; no hay que
perder tiempo en pavadas, ¿mentendé?
Muchos ya se ponen en guardia, con sobradas razones, porque si se piensa rigurosamente peligran creencias como estas: -Que ese no va a robar porque ya está hecho. - Que la excepción confirma la regla. Y, la más importante de todas: - Que el peronismo representa los intereses de los trabajadores y los más humildes. Se comprenderá por qué, ante esta amenaza, muchos van a gritar, más rabiosamente que nunca, ¡AUMENTEN EL MÍNIMO NO IMPONIBLE! Juan del Sur juan-del-sur.blogspot.com ¿Qué tienen que hacerlos pobladores rurales parano ser fumigados?Bueno, no es solo en el campo que pasa eso En mi pueblo, Mercedes. hay un barrio (no es un suburbio) que se llama barrio 33 orientales tiene calles pavimentadas, aceras. saneamiento, escuelas, dos iglesias, para da de ómnibus, minis súper lo único que lo separa de la ciudad es la vida del tren que hace años que no funciona; en ese barrio deben vivir unas 6/10 mil personas (calculo mío) es un barrio alargado, en el hay dos grandes grupos habitacionales y hay un hermoso bulevar con bancos, glorietas, entramados decorativos, flores, luces, etc. Todo muy lindo pero al lado del barrio hay soja plantada casi encima de la ciudad y estos hijos de puta fumigan indiscriminadamente sin ningún respeto, sin pudor y de manera abundante a veces hay una nube de vapor que no se puede entrar al barrio NO SOLO EN EL CAMPO PASAN ESTAS COSAS DANIEL EL IMPERDIBLE DEL DOMINGO: JE SUIS A LA DERECHAAlejandro Borensztein- Clarín 29/3/15 Como todo el mundo sabe, exceptuando al kirchnerismo, el resto de los argentinos somos todos “Je suis la derecha”. Al menos, eso es lo que dice la falange de propaganda neofascista del proyecto nacional, popular, eclesiástico y hotelero que lidera la Compañera Jefa, ahora también conocida como Compañera Rosa Luxemburgo (dicho esto, un poco por la famosa militante marxista de principios del siglo XX, y otro poco por alguna que otra cuentita secreta que se les pudiera haber traspapelado en el gran Ducado). Gente rara, ¿no? Alperovich, Insfrán, Boudou, Milani, Capitanich, De Vido, Parrilli y hasta la misma Compañera Jefa, se definen como el progresismo nacional. Y usted amigo lector, que se enfrentó al neoliberalismo, repudió los indultos y denunció las privatizaciones en los `90 mientras esta gavilla de falsoprogresistas y feudoprovinciales apoyaban a Menem, ahora es acusado de ser “la derecha” Y por supuesto, esto lo enfurece. Le juro que yo lo entiendo mejor que nadie, amigo. Pero créame que usted está mirando la foto en lugar de ver la película. ¿Cuántas veces le tengo que decir que ya no debe preocuparse más por este gobierno y que ahora el verdadero problema es lo que viene? Al kirchnerismo ya se le venció el contrato y aunque estos ñatos quisieran volver a alquilar la Rosada, no tendrían quien les salga de garante. Por lo menos, no tendrían uno solvente con el Veraz limpio. Y los que ahora están solventes, no son ningunos giles: ya están arreglando con los nuevos inquilinos. Es de manual. Dime cuanto choreamos juntos y te diré cuán rápido te voy a dar la espalda. Y si alguien tiene alguna duda, pregúntenle a Menem. Sin embargo usted sigue enchinchado y aturdido. Yo se que se levanta a la mañana, lee o escucha lo que dijo Aníbal Fernández y explota. Avívese amigo. Para eso lo pusieron como jefe de Gabinete. Por eso habla a las 7 de la mañana. Podría hablar a las 3 de la tarde, usted se enteraría recién a la noche y a lo sumo le arruinaría la cena. Pero no. El tipo sale bien temprano para cagarle el desayuno y arruinarle el resto del día. De ese modo, usted se saca, putea por pavadas y se distrae de lo importante. Hágame caso. No se caliente ni siquiera por lo que dice la Presidenta. Préstele atención a lo que dice Massa. O a lo que calla Macri. O a lo que amaga Scioli. Porque su vida, la de su familia y el futuro de todos nosotros, depende de ellos. Los que están ahora, ya están forfai. Fuori de la Copa. Van a patalear un rato más. Lo van a tratar de emputecer todo lo que puedan, pero no más que eso. Ellos están preparando la mudanza, y a menos que se descubra que Kicillof es el Mesías, sólo les cabe ir separando la ropa de invierno de la ropa de verano. Por eso amigo lector, le pido nuevamente, y se lo voy a pedir todo el año hasta que lo entienda de una buena vez: mire con lupa a los que vienen. Se llamen Scioli, Massa, Macri, Stolbizer, Randazzo o como más le guste. Abra los ojos y no se caliente más por pavadas. ¿Lo enfurece que Kicillof diga que no sabe cuántos pobres hay? ¿Y que encima después Fernández redoble diciendo que esa no es tarea del gobierno? Olvídese ¿No se da cuenta que lo dicen para provocarlo? No se enganche, no sea gil. Es más, muéstrese más comprensivo. Con los quilombos que tiene esta gente, a usted le parece que se van a poner a contar pobres?? Visualice y focalice. Uno, dos, tres, cuatro… imposible de contar!!! Son millones y millones de pobres. Y si encima al gobierno, que es a quien debería importarle, no le importa saberlo, para qué corno lo quiere saber usted?? Si usted no es pobre, respire. Y si usted es pobre o pobrísimo, créame que no está solo. Você tem mais de um milhào de amigos. Muito mais. Mais del 25% Por eso amigo lector, lo primero que usted debería pensar para tranquilizarse y entender que usted no es la derecha, es que el punto de partida del progresismo moderno es el Estado de Derecho y el Espíritu Democrático. Dos materias que el kirchnerismo no pudo cursar porque ese semestre estaba cursando Introducción al Autoritarismo (y les fue fenómeno). Cálmese querido progre. Mientras usted se angustia, ellos ya están embalando los famosos principios que juraron no abandonar en la puerta de la Casa Rosada, como bien dijo el Compañero Jefe. Justamente los mismos viejos principios que trajeron de Santa Cruz, a saber: apropiarse del Estado, manipular la justicia, controlar los medios, manejar la economía como si el país fuera un maxikiosco, creer que todavía sigue la guerra fría, repartirse la obra pública entre los amigos e inventar un cuentito con el que tratan de disfrazar el quilombo que nos lo dejan envueltito como para regalo. Cambie su cabeza. Usted ahora tiene que mirarlo fijo a Macri y decirle: “papi, si el 10 de diciembre asumís, que día calculas que me vas a decir cuántos pobres tenemos?” O a Scioli, me lo peina suavemente con un cepillito y le pregunta: “gato ¿tenés alguna idea sobre qué vas a hacer con el eje Caracas/Teherán en el que nos metió el genio de Timerman?”. ¿Y si se lo cruza a Massa? Acaríciele ese cutis aterciopelado y reluciente que tiene en esos afiches onda Ricky Martin, y pídale que le explique cómo piensa combatir las cocinas de drogas que el kirchnerismo dice que no existen. En otras palabras, no cometa el mismo error que cometió con los K cuando se tragó el amague progre por no mirarles el prontuario. Y si lo que más lo emputece es que la Justicia rechazó investigar la denuncia de Nisman, quédese tranquilo: el caso ya está prácticamente resuelto. En mi barrio cuando un tipo es acusado falsamente, lo primero que hace es pedir que lo investiguen y someterse a la justicia para demostrar su inocencia y limpiar su honor. Acá hicieron todo lo posible para evitar la investigación. No hay mucho más para agregar. El resto se explica en las escuchas. En otras palabras, o se pasan el honor por el upite o lo tienen más sucio que los baños de un estadio de fútbol. Tranquilo amigo. Usted no es la derecha y sobre todo, ellos no son los progres. Esto se puede demostrar en cada una de sus medidas de gobierno. Pero de eso hablaremos otro día. Sin apuro. Ahora acuérdese de mí y vaya pispiando lo que viene. Se supone que son mejores, pero… si los palpamos de autoritarismos, verticalismos y esas cositas raras serán mejores aún. Ojo al piojo. No sea cosa que terminemos extrañando a esta simpática manga de impostores Comunicado de prensade La multisectorialLa Plata Berisso y EnsenadaEste 23 de Marzo nuevamente miles de compañeros encolumnados detrás de las banderas de la MLPByE , repudiamos al golpe cívico militar. Marchamos para seguir exigiendo el juicio y castigo a los responsables y ejecutores del genocidio, para denunciar la impunidad de ayer y de hoy, las nuevas formas de represión y para seguir luchando por la causa por la que dieron su vida nuestros compañeros: una Argentina sin opresión, sin explotación y sin miseria. Marchamos este 23 al igual que lo hicimos el 25 de febrero para repudiar tanto al gobierno que reprime como lo hizo el mismo día 24 el gobernador K Gildo Insfrán a las comunidades Wichí de Ingeniero Suárez en Formosa , reclamando por sus derechos y acompañando las marchas que se realizaban en todo el país, como a los fiscales y jueces del 18 f garantistas de la impunidad así como a los Scioli, los Macris, los Massa, los Carrió, los Sanz, los Pinoy todas sus variantes, que solo ofrecen más represión y explotación. Algunos sectores ligados al gobierno, ante la imposibilidad de contestar el motivo de su cerrada defensa al sostenimiento del genocida Milani, responsable de la desaparición del conscripto Ledo y del secuestro y tortura de Olivera y su hijo, desataron una campaña alentada desde la misma casa rosada, dedicándose a denostar la marcha y acto como forma de desviar la atención por los reclamos de destitución de Milani, de la apertura de todos los archivos y por qué se deje de espiar. criminalizar y perseguir a los luchadores populares Frente a esto desde la Multisectorial afirmamos que como históricamente lo hemos hecho seguiremos solidarizándonos con todos los sectores que no han arriado sus banderas y siguen reivindicando y luchando por los ideales de liberación de los 30.000 y continúan exigiendo cárcel común, perpetua y efectiva a TODOS los genocidas, luchas que nos impulsan a seguir el camino redoblando el esfuerzo por organizar y acompañar a todos los que denuncian la impunidad de ayer y de hoy. Rechazamos categóricamente todos los repudios oportunistas y las difamaciones hacia las organizaciones de lucha que integran la Multisectorial. En este camino es que apoyamos el paro general convocado para el próximo 31 de Marzo, acompañando las medidas y formas de lucha que decidan los trabajadores a través de sus asambleas, cuerpos de delegados y entidades gremiales combativas y al próximo 2 de abril en las marchas que bajo la consigna CRISTINA, SCIOLI Y BRUERA SON RESPONSABLES, organizan las asambleas de inundados para exigir justicia y subsidios por la inundación del 2013 NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS
MULTISECTORIAL LA PLATA , BERISSO Y ENSENADA:
Lila, a dos años de tu partidaLa vida madura no hizo sino reforzar un afecto que se hizo lazo indestructible hasta el final...JUAN CARLOS PARISCA PÉREZ | EL UNIVERSAL/ Caracas 30 de marzo de 2015 Son las dos de la mañana. No puedo dormir. Al lado está ella, afectada por una terrible enfermedad. Presa de una gran tristeza le he dicho al oído "no te vayas mi vida". Con tremenda ingenuidad me dice: "no te preocupes que con la primera bala de plata me voy a curar". Por la cabeza me pasa un amor de más de cincuenta años. La terrible realidad es que no solo ya no lo podré volver a vivir, sino que sin ella se me iría la mitad de los recuerdos. A su lado, velando su sufrimiento, necesito expresar todo lo que ha sido nuestro gran amor. Y para ello no hay otra opción que repasar nuestro pasado. Siempre fue muy bella. Con su pelo liso, brillante, negro y grueso. Con sus ojos enormes y muy expresivos. De risa fácil y contagiosa. En la escuela primaria siempre era la protagonista en los actos de fin de curso, navidad o carnaval. En secundaria, reina del liceo y tambor mayor de la banda. En la universidad la reina de belleza de los estudiantes patriotas de los años sesenta. Lila nació el 29 de diciembre de 1940, en Barquisimeto. Fue la primera de una familia de ocho hermanos, hijos de Clodomiro Torres y Victoria Torrealba, quienes se conocieron, en la campaña nacional para la erradicación del paludismo, por eso mudaban periódicamente su residencia. Los hermanos Torres Torrealba fueron: Lila, Manuel "Lalo", Trina, Oscar, Beatriz, Mirzan, Gerber y Maritza. Para 1955 viven en Maracaibo, en la calle Valencia, cerca de la avenida Bella Vista. Lila estudia tercer año de bachillerato en el Liceo Baralt y es la reina de carnaval del liceo. La llaman "Miss Mundito". Es el año en que por primera vez una venezolana es coronada reina de belleza universal. (Susana Duijm, Miss Mundo 1955). Junto con su singular belleza, desde muy joven fue una bailarina excepcional. Dominaba todos los ritmos. Desde el joropo, el merengue, el twist, el rock, la salsa. Para todos tenía un tempo y una gracia privilegiados. Nos conocimos en los pasillos de la Ciudad Universitaria en 1960, en plena efervescencia de las luchas estudiantiles. Compartíamos el entusiasmo de la militancia revolucionaria con una gran devoción y mucha ingenuidad. Combinábamos el estudio con la lucha política, hasta que llegamos juntos al momento de dejar todo por la guerra del pueblo. En noviembre de 1960, con la universidad rodeada, los estudiantes aguantábamos día y noche el cerco policial en la Plaza del Rectorado. Estaba muy fresco el triunfo rebelde en Cuba. Aparecían jóvenes revolucionarios de otros países. Con el coro rebelde y los españoles cantábamos canciones de la Guerra Civil: "El Quinto Regimiento","¡Ay, Carmela!", "Bella Ciao" y la nuestra: "Oligarcas temblad, viva la libertad". La persecución y el chantaje policial nos hicieron dejar el país por primera vez en 1962. Después la propia lucha nos separó. Su firmeza y su consecuencia, sin embargo, fueron tales, que siguió acompañándome hasta en los momentos más difíciles. Subió a la montaña a verme varias veces, y al final salimos juntos al exilio. Nuestro gran amor se consolidó cuando nos fuimos a vivir a Londres, con nuestros pequeños, Sonia y Juan Carlos. Es a partir de entonces que nace una relación sólida y profunda que duró toda una vida. Entonces descubrimos lo que nos unía. Que era eso que teníamos por dentro. Que era aquel fuego enorme. Que era aquella pasión que nos había crecido por dentro durante los años transcurridos desde que nos conocimos y que ahora habría de consolidarse y perdurar para siempre. Lila hizo sus estudios de posgrado de botánica en el Imperial College y Kew Gardens, especializándose en la semilla. Para la parte práctica tenía que recoger material botánico en arboles de Kew, adonde entraba con un permiso especial muy poco frecuente, lo que no dejó de suscitar incidentes divertidos como el siguiente: muchas veces antes de ir a Kew pasaba buscando por la guardería a Juan Carlitos, entonces muy pequeño. Al entrar al parque dejaba el carro y caminaba hasta el sitio donde debía recolectar el material botánico. Una tarde fue perseguida por un policía alarmado cuando la vio, caminando por un sector tupido y desierto del parque, con un enorme cuchillo, de la mano de un niño pequeño. Con la pacificación estabilizamos el núcleo familiar y la prole creció con Andrés y Ernesto. La Universidad Central de Venezuela fue parte esencial de la vida de Lila. Estudiante brillante. Preparadora de Biología Vegetal. Licenciada en Botánica. Profesora de Botánica a todos los niveles. Coautora del libro“BOTÁNICA Clasificación, Estructura, Reproducción", manual de estudio de los estudiantes de la Facultad de Ciencias, premiado por la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (UCV). La vida madura no hizo sino reforzar un afecto que se hizo lazo indestructible hasta el final, y que perdurará siempre en la nube presente del recuerdo.
posta - postaporteñ@ 1374 - 2015-03-31
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¿Leninismo?
En esta nota, nuestro colaborador sostiene que el Leninismo no puede ser reducido a la caricatura del “centralismo democrático” posterior a 1923 sino que su legado es la meta de construir una organización independiente que presente una alternativa política frente a las fuerzas del reformismo Charlie Post Colaborador- Militante de Solidaridad, una organización norteamericana, socialista revolucionaria Dos desarrollos han desatado un renovado debate sobre la organización socialista revolucionaria. Por un lado, la emergencia de los “nuevos partidos de izquierda” y la crisis constante de la auto-denominada izquierda revolucionaria -de la cual la reciente ruptura en el Partido de los Trabajadores Socialistas británico es sólo un síntoma-, forzaron a los revolucionarios a repensar gran parte del sentido común heredado, en lo que concierne a cómo será construido y organizado un movimiento de la clase obrera revolucionaria. Por otro lado, una ola de nuevo conocimiento, en particular el trabajo de Lars Lih [1], ha traído serios desafíos a nuestro entendimiento histórico del lugar del Bolchevismo ruso previo a la social democracia de 1914. Un riesgo en estos debates es la continua relevancia del “Leninismo” para las políticas revolucionarias en el siglo XXI. Existen, de todas formas, pequeños consensos en qué se quiere significar exactamente con “Leninismo”. Generalmente, el término posee dos significados distintos, aunque interrelacionados. El primero es una teoría distintitva de la organización socialista revolucionaria. Lenin, tanto en su libro ¿Qué hacer? (1903) como para el momento de la ruptura de la social democracia rusa en 1912, había formulado una teoría de un “partido de nuevo tipo”. Este nuevo tipo de organización socialista estaba basado en la oposición a dos aspectos claves de la teoría y la práctica de la social democracia europea. Primero, los partidos social demócratas eran “todo incluido”, uniendo revolucionarios con “oportunistas” (el término que Lenin utilizaba para los reformistas) en el intento de representar a la clase obrera “como un todo”. Lenin comprendió la necesidad de construir un partido “homogéneo” unido alrededor de un programa revolucionario. Un partido de la vanguardia revolucionaria de la clase obrera organizada, de manera separada de los trabajadores “retrasados” y de sus líderes reformistas. En segundo lugar, la social democracia era demasiado descentralizada organizativamente, lo que permitía a los reformistas el derecho a criticar públicamente y actuar contra las decisiones del partido. Los Bolcheviques fueron pioneros en el “centralismo democrático”, en el que un liderazgo autoritario central determinaba la perspectiva y la actividad de todas las organizaciones del partido. Desafortunadamente, la mayor parte de los debates recientes sobre Leninismo están signados por una confusión entre la teoría marxista y la práctica marxista. La teoría marxista, como todas las teorías científicas intenta proveer una explicación relativamente abstracta y conceptual del mundo. Dicho sencillamente, la teoría marxista provee una explicación relativamente abstracta de un fenómeno social, enraizado en la categoría más básica del materialismo histórico. Todas las teorías marxistas deben ser, al mismo tiempo, conceptualmente coherentes y, lo más importante, explicar la historia real. La práctica socialista se refiere a la actividad de hecho de los militantes socialistas en los movimientos sociales y de trabajadores. A pesar del empeño de la izquierda marxista por una unidad entre la teoría y la práctica, habitualmente ha habido discrepancias entre ellas. Dicho de otro modo, no hay una correspondencia unívoca entre una teoría y una práctica política. Es nuestra opinión que había una separación entre la teoría y la práctica de Lenin y los Bolcheviques, particularmente antes de 1914. Mientras Lenin y sus camaradas eran innovadores prácticos en la organización y estrategia revolucionaria, su teoría permanecía dentro de la corriente principal del “Marxismo Ortodoxo”, corriente de la social democracia mejor representada por Karl Kautsky . La tarea de los revolucionarios en el siglo XXI es la de reconocer esa separación, evaluar de manera crítica la teoría de Lenin a la luz de los desarrollos históricos y desarrollar un fundamento teórico para sus logros en la práctica revolucionaria. El mito en el “Concepto del Partido” de Lenin A pesar de las declaraciones contrarias, hay pequeñas evidencias de que Lenin o los demás líderes del Partido Bolchevique desarrollaron una perspectiva teórica distintiva en la organización socialista, al menos previamente a 1914. Como veremos, la práctica organizativa de los Bolcheviques era radicalmente diferente a la del resto de la social democracia previa a la guerra. De manera que estas innovaciones prácticas permanecían sin teorizar para la mayor parte de la historia del Bolchevismo [2] Lars Lih en Lenin Rediscovered [Redescubrir a Lenin] presenta una poderosa crítica a la noción –común a la izquierda “leninista” y la derecha anti-leninista- de que Lenin rompe con la teoría dominante sobre la organización socialista ya en 1903. El autor claramente demuestra que Lenin (como él mismo declaró) fue un entusiasta defensor del modelo dominante de organización socialista de la preguerra –el Partido Social-Demócrata Alemán (SPD)-. Sencillamente, Lenin fue un seguidor bastante ortodoxo de Karl Kautsky, el principal teórico de la social-democracia de la preguerra, en ambas cuestiones: política y organización socialista. A través de una reconstrucción exhaustiva de los escritos de Kautsky, en particular el Programa de Erfurt del SPD de 1891, Lih sostiene que Lenin fue un “ruso erfurtiano” Ambos, Kautsky y Lenin, entendieron la especificidad del movimiento marxista y socialista –su insistencia en que el socialismo debía ser el producto de la lucha de clases y no de un plan de acción. Anteriormente, las teorías socialistas pre marxistas (y varios teóricos post marxistas en las tradiciones social demócratas y stalinistas) presenciaron las luchas de los trabajadores en los lugares de trabajo como “limitadas” y “egoístas” –perjudiciales para el desarrollo de un orden social planificado y colectivista. Una elite de intelectuales liberales impondría el socialismo en las masas atrasadas. En el programa de Erfurt, Kautsky queda claro que el marxismo arraigó el socialismo en la auto organización y la auto actividad de los trabajadores en el día a día. Así, era a través de la fusión de la intelectualidad socialista con los activistas obreros más activos y “decididos” que un partido socialista de masas debía ser construido [3] También existe una considerable evidencia histórica de que la práctica organizacional de los Bolcheviques antes de 1921 anuló cualquier semejanza con aquella que imponían al Partido Comunista, el estandarte del “Leninismo”, después de 1923. Marcel Liberman, en Leninism Under Lenin [4], documenta que una facción Bolchevique y el RSDLP no era “políticamente homogéneo” en la forma en que luego de 1923 los “leninistas” usaron el término. No sólo existían debates vivos sobre teoría y estrategia, en particular sobre el rol de los capitalistas, los trabajadores y los campesinos en la venidera revolución rusa, sino que las corrientes y facciones políticas e ideológicas eran libres de formarse en cualquier momento (no simplemente durante períodos limitados de discusiones “pre-congresales”) y para expresar sus diferencias públicamente. Lenin fue bastante claro acerca de la necesidad de la discusión pública en su texto “Un reclamo al Partido por Delegados para el Congreso de la Unidad, que pertenecían al ex Grupo Bolchevique” [“An Appeal to the Party by Delegates to the Unity Congress Who Belonged to the Former ‘Bolshevik’ Group,”] escrito en abril de 1906, mientras la primera revolución Rusa estaba en retirada. Mientas elogiaba la renovada unidad del RSDLP y la disolución de las facciones Bolchevique y Menchevique, Lenin señaló las continuas diferencias en las actitudes del partido hacia las luchas campesinas, la participación en la Duma (parlamento zarista) y la necesidad de continuar con una organización clandestina para prepararse para una insurrección armada contra el zarismo. Como Lih ha discutido, los social demócratas rusos, tanto Mencheviques como Bolcheviques, siempre enfatizaban el aspecto democrático del “centralismo democrático” antes de 1921 [5]. En pocas palabras, la tropa de Bolcheviques disfrutaba más los derechos democráticos que el disenso (incluyendo públicamente) con la “línea del partido” y el gran control democrático sobre sus líderes en las condiciones de la autocracia zarista a comienzos del siglo XX, que lo que hacía la mayoría de los miembros de organizaciones ostensiblemente “leninistas” bajo las condiciones de la legalidad capitalista un siglo después . La forma de organización que hoy clama el manto de “leninista” fue inventada después de la muerte de Lenin en 1924. En el despertar de la derrota de la Revolución Alemana en Octubre de 1923, la dirección del Comunismo Internacional circunscribió cualquier discusión política a las raíces de su retraso histórico. En cambio, el Comité bajo la dirección de Zinoviev argumentó que la falta de disciplina organizacional y de homogeneidad ideológica en el Partido Comunista Alemán (KPD) era la causa de la derrota y lanzaron una campaña para “bolchevizar” los partidos comunistas recientemente fundados. Los orígenes de lo que la mayoría de la izquierda revolucionaria considera “Leninismo” y “centralismo democrático” hoy –la proscripción en organizar corrientes minoritarias (ni facciones contendiendo por la dirección o tendencias ideológicas) excepto por períodos de tiempo extremadamente limitados; la noción que los desacuerdos dentro del movimiento revolucionario reflejan la influencia de “fuerzas de clase extrañas”; la subordinación de los rangos de la organización a la incuestionable autoridad de los “cuerpos superiores”, incluyendo su habilidad para dictar tácticas; y la máxima autoridad de cuerpos internacionales para determinar la orientación política de las organizaciones nacionales, incluyendo la selección de su dirección – puede ser encontrada en las campañas de “bolchevización” lanzadas después de 1923 [6] “Marxismo-Leninismo” La afirmación de que Lenin desarrolló un cuerpo de teoría original y útil es también altamente cuestionable. La mayoría de las explicaciones del “Marxismo-Leninismo” afirman que Lenin realizó perdurables avances teóricos sobre tres cuestiones claves –las raíces del reformismo (“oportunismo”), la estrategia para la Revolución Rusa de 1917 y la teoría del capitalismo imperialista-monopolista. Primero, ninguna de estas teorías era original. Como Lih ha argumentado consistentemente, Lenin siguió siendo teóricamente un kautskiano consistente a lo largo de su vida [7]. Pero Lih no estaba solo en esta valoración. León Trotsky, en su obituario de 1938 para Kautsky afirmó: “Los intentos de la actual historiografía de la Comintern de presentar las cosas como Lenin, casi en su juventud, han visto en Kautsky un oportunista y han declarado la guerra en contra suyo, son radicalmente falsos. Casi hasta el momento de la guerra mundial, Lenin consideraba a Kautsky como el sucesor genuino de la causa de Marx y Engels.” [8] Una explicación del reformismo y de la dinámica de la conciencia de la clase obrera son elementos esenciales de cualquier teoría de organización revolucionaria. La explicación de Lenin de las raíces del reformismo –la noción de que los monopolios y el imperialismo permiten a la clase capitalista “sobornar” una “aristocracia obrera” con altos salarios y más seguridad en el empleo- le debe mucho a los primeros escritos de Kautsky. En su clásico La Revolución Social, publicado por primera vez en 1902, Kautsky afirmó que el dominio del capital inglés sobre el mercado mundial y el imperio colonial explicaban la dominación del socialismo reformista no marxista allí: “Inglaterra fue el suelo clásico del capitalismo, aquel sobre el cual el capital industrial obtuvo el dominio. El capitalismo inglés llevó al poder el dominio económico no sólo de la clase alta de su propia tierra sino también de tierras extranjeras... Abandonó la supresión violenta de la clase obrera y dependió mucho más de la diplomacia pacífica, por un momento asumió privilegios políticos para los poderosamente organizados y buscó comprar y corromper a sus líderes de avances amigables en los cuales era exitoso muy a menudo.”[9] Como he afirmado con mucho detalle en otros sitios [10], la teoría de la aristocracia obrera en todas sus variantes es teóricamente inconsistente y empíricamente infundada. Una explicación superior del reformismo en el movimiento de los trabajadores puede encontrarse en La huelga masas, de Luxemburgo, escrito en el despertar de la Revolución Rusa en 1905-1906. Para Luxemburgo, el necesario carácter episódico de la lucha de la clase obrera y la emergencia de un funcionariado de tiempo completo en los sindicatos y en los partidos social-demócratas son la fundación del reformismo –no una capa de trabajadores bien pagos supuestamente “sobornados” por los “súper-beneficios” del imperialismo y el monopolio. La teoría de Lenin de la Revolución Rusa no era particularmente original o precisa [11] Para Lenin y los Bolcheviques antes de 1917, la meta de la Revolución Rusa era una “dictadura democrática del proletariado y el campesinado”. En el feudalismo-absolutista ruso, la revolución “democrático-burguesa” estaba en la agenda. Rechazando el argumento menchevique de que la debilitada clase capitalista rusa lideraría esta revolución, Lenin afirmó que sólo una revolución democrática radical de los trabajadores y campesinos, que dependiera de sus propias organizaciones, podría establecer un gobierno revolucionario temporal que llevara a cabo tareas no-socialistas –abolición del Zarismo, organización de una Asamblea Constituyente para fundar la república democrática, distribuir la tierra a los campesinos y establecer la jornada laboral de 8 horas. Habiendo consumado estas tareas, el gobierno revolucionario podría entregar el poder a un régimen capitalista democrático. Las fuerzas impulsoras de la Revolución Rusa y sus perspectivas (1906) de Kautsky [12], delinea un análisis y una estrategia que los Bolcheviques afirmaron como propia. Sin embargo, esta perspectiva resultó ser errónea. En 1917, la revolución de los trabajadores y campesinos no se limitó a la destrucción del Zarismo, la implementación de la reforma agraria y la jornada laboral de 8 horas o el establecimiento de una república capitalista democrática. En cambio, los trabajadores y campesinos derrocaron el gobierno capitalista provisional, establecieron un estado de los trabajadores basado en los concejos (“soviets”) y comenzaron a socavar la propiedad privada capitalista. En pocas palabras, el advenimiento de la Revolución Rusa no confirmó la teoría y la estrategia de Lenin y de los Bolcheviques, sino la del disidente menchevique, Trotsky. Trotsky había afirmado desde 1906 que no sólo la clase obrera derrocaría al Zarismo con el apoyo del campesinado, sino que no se limitaría a las tareas “democrático-burguesas”. Nuevamente, mientras la práctica Bolchevique en 1917 rompió con la visión estratégica de Lenin y Kautsky, ni Lenin ni ningún otro líder Bolchevique jamás tiró por la borda explícitamente la “dictadura democrática” Finalmente, aun en Imperialismo: La etapa superior del capitalismo de Lenin, no era de todo original. Claramente, Lenin rechazaba la noción de “ultra-imperialismo” de Kautsky posterior a 1912, donde un poder único, imperialista y dominante puede hacer el conflicto militar inter-imperialista una cuestión del pasado. Sin embargo, Lenin ensayó los argumentos de Kautsky desde 1902 en la relación con los monopolios, el capital financiero y el capitalismo mundial [13]. El imperialismo de Lenin no era un acertado análisis del capitalismo en los siglos XX o XXI. Michael Kidron, uno de los fundadores de la tradición socialista internacional, señaló en su ensayo de 1970 “Imperialismo-Etapa Superior pero sólo una” [14], desafió las afirmaciones de Lenin de que el capitalismo imperialista estaba caracterizado por la fusión universal del capital bancario e industrial en capital financiero, la división del mundo en colonias y esferas de influencia, y la exportación de capital del Norte global al Sur global. Kidron buscaba preservar la noción de capital monopolista, una noción que también ha sido objeto de considerables críticas teóricas y empíricas desde fines de los ’70 [15] Claramente, hay mucho que los marxistas contemporáneos pueden obtener de una lectura cuidadosa y crítica de Lenin. Sus análisis coyunturales de las luchas de los trabajadores y campesinos rusos, su oposición consistente a la política reformista y su internacionalismo son todas inspiraciones para los revolucionarios de hoy. Dos trabajos teóricos, sin embargo, sobresalen ambos como originales y de perdurable valor. El primero es Estado y Revolución y su “compañero” La revolución proletaria y el renegado Kautsky. Lenin señaló la ambigüedad de Kautsky en El camino al poder, de 1909, en cómo la clase obrera tomaría el poder político. Las formulaciones de Kautsky dejaban abierta la posibilidad de que un partido socialista tomara el poder a través de las elecciones parlamentarias y comenzara la transición al socialismo. Lenin, claramente, rechazaba este escenario, reafirmando los dichos de Marx de que la “emancipación de la clase obrera debe ser concretada por la clase obrera misma”. Sólo a través de la auto organización de un poder político alternativo de la clase obrera –consejo de trabajadores- y la destrucción del estado capitalista existente, podría la clase obrera tomar el poder, abolir el capitalismo y construir el socialismo [16] Incluso de mayor importancia para los revolucionarios en el oeste, donde el reformismo en el movimiento de los trabajadores ha sido mucho más duradero que lo que la tradición marxista jamás haya imaginado, es El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo. En un intento de pelear contra el fracaso de la ola revolucionaria de 1918-1920 en el Oeste de Europa, Lenin dio algunos pasos vacilantes e iniciales más allá de la noción de que una aristocracia obrera privilegiada es la principal fuente de “oportunismo” en el movimiento obrero. Iba hacia el reconocimiento de que el carácter desigual de las luchas de la clase obrera bajo las condiciones de dominio capitalista, producían una capa/estrato de sindicatos y oficiales parlamentarios quienes estaban incondicionalmente comprometidos con las políticas reformistas. Lenin era claro en cuanto a que sólo la participación en todas y cada una de las luchas de la clase obrera –en el lugar de trabajo, en los barrios y aun en la arena electoral- haría que sectores crecientes de la clase obrera experimentaran los límites de las políticas reformistas en la práctica. En pocas palabras, sólo a través de su propia organización y su propia actividad podría la clase obrera ganar la política revolucionaria. Si los revolucionarios se abstienen de tales luchas como insuficientemente “radicales” o “revolucionarias”, efectivamente entregarán su dirección a las fuerzas del reformismo. Claramente, los marxistas revolucionarios a comienzos del siglo XXI necesitan romper teóricamente, con el marxismo de la Segunda Internacional. Las nociones de Kautsky del crecimiento automático del poder y la conciencia de la clase obrera, una ruptura mecánica del capitalismo, la desvalorización de la tarea educativa de los socialistas, carecen, claramente, de fundamento. Luego de las experiencias del estalinismo y fascismo, necesitamos desarrollar un marxismo que claramente rechace la teleología y coloquen los espacios de auto organización y auto actividad de la clase obrera en el centro del proyecto socialista. Necesitamos reconocer también, por supuesto, que Lenin –como la mayoría del ala revolucionaria previa a la social democracia de 1914- rompió con este marxismo en la práctica, pero no en la teoría. ¿Qué queda del Leninismo? El legado más duradero del “Leninismo” se encuentra en el estudio y la teorización de la práctica única de Lenin y los Bolcheviques. El movimiento de la social democracia rusa, como la social democracia internacional como un todo era el producto de tres grandes olas de huelgas (1890, 1905-1907, 1912-1914) que cuestionaron el desarrollo capitalista. Estas olas de huelgas enmarcaron los grandes debates teórico-políticos de este período (“revisionismo”, 1899-1901; “huelga de masas”, 1906-1010; guerra y revolución, 1912-1914), y crearon la base social de las distintas alas de la social democracia. La discontinuidad de ellas, como todas las luchas de trabajadores bajo el capitalismo, produjo dos capas sociales distintas cuya unidad caracterizó a la social democracia previa a 1914. Por un lado, las luchas de masas antes de 1914 generaron cientos de miles de líderes radicales y revolucionarios en los lugares de trabajo. Estos trabajadores metalúrgicos calificados, generalmente bien pagados, libraron incontables batallas contra la aceleración de los tiempos laborales y la eliminación progresiva del trabajo calificado y por mejores sueldos, y llevaron adelante luchas políticas por derechos democráticos y sociales, frecuentemente contra los deseos de los líderes socialdemócratas de sus sindicatos y partidos. Esta “minoría militante”, la real vanguardia obrera, era audiencia de las masas para los revolucionarios, el ala de izquierda de la social democracia –Luxemburgo, Lenin, Trotsky, Gramsci y antes de 1914, Kautsky. Por otro lado, la estabilización de las instituciones parlamentarias, la universalización del sufragio entre los hombres de la clase obrera y la “legalización de los sindicatos” permitió la consolidación de un estrato de funcionarios sindicales (sindicalistas), parlamentarios y partidistas a tiempo completo. Con el apoyo de los segmentos menos activos de la clase obrera (las masas de votantes de la social democracia y los miembros del partido y de los sindicatos), estos funcionarios buscaban un “lugar en la mesa” de la sociedad capitalista. Consagrados a la normalización de las relaciones de clase a través de las reformas parlamentarias y las negociaciones colectivas institucionalizadas, estos funcionarios eran la base social de las políticas reformistas en el movimiento socialista de la pre-guerra. El movimiento de la social democracia rusa, tomó un camino distinto en el resto de Europa. Dicho en pocas palabras, era imposible construir un “partido como el social demócrata bajo las condiciones rusas”. El absolutismo zarista entró en cortocircuito con la estabilización de las instituciones parlamentarias y la legalidad de los sindicatos, limitando así el desarrollo de un estrato de funcionarios sindicales, parlamentarios y partidistas a tiempo completo que eran la base social del reformismo en Occidente. Como resultado, los bolcheviques construyeron un partido de líderes obreros revolucionarios, independientes y capaces de refutar políticamente las fuerzas del liberalismo capitalista y el reformismo de la clase obrera. Aquellos social demócratas rusos que simpatizaban más con el reformismo, en concreto varios mencheviques, disfrutaron el apoyo de trabajadores calificados en industrias de pequeña escala (imprentas, etc.). Sin embargo, eran incapaces de establecer su dominación en el movimiento obrero, debido a la ausencia de instituciones parlamentarias y sindicatos legales en Rusia. Dicho en pocas palabras, el Leninismo no puede ser reducido a la caricatura del “centralismo democrático” posterior a 1923. En cambio, el legado que perdura del Leninismo mantiene la meta de construir una organización independiente de organizadores y activistas anti capitalistas, que se esfuerzan por proyectar una alternativa política frente a las fuerzas del reformismo oficial, no sólo en las elecciones, sino también en las luchas sociales y extraparlamentarias de las masas. Construir tal organización hoy en día no será una tarea sencilla. El “material humano” para un partido revolucionario obrero de masas –un estrato considerable de activistas en las comunidades y lugares de trabajo que están dispuestos a, y son capaces de, actuar independientemente de las fuerzas del reformismo oficial –no existe hoy en día. Cuatro décadas de derrotas casi continuas a lo largo del mundo capitalista, las que han socavado la combatividad de los trabajadores, son solo parcialmente responsables. Aun de mayor importancia es el impacto del stalinismo, en particular el legado del frente popular, en la desorganización social y política de la “minoría militante” –la vanguardia obrera- en la clase obrera [17]. Como resultado, la tarea de los socialistas revolucionarios a comienzos del siglo XXI, están desdobladas. Por un lado, necesitamos organizar y educar cuadros militantes en las líneas generales de la política y teoría marxista revolucionaria y desarrollar una práctica común en los movimientos sociales y de trabajadores. Por otro lado, necesitamos participar en la reorganización de la vanguardia obrera a través de la construcción de “organizaciones transicionales”, independientes, de militantes que no son aun revolucionarios. NOTAS: [1] El trabajo de Lih es voluminoso. Sus dos contribuciones más importantes son Lenin Rediscovered: What is to be Done?, en Context (Chicago: Haymarket Books, 2008) y Lenin (London: Reaktion Press, 2011). [2] Para una perspectiva similar sobre la teoría y práctica organizacional de los Bolcheviques, ver D. Gluckstein, “The Missing Party,” International Socialism Journal 2 (22), 1984. [3] La tesis de Lih fue impugnada por los fallecidos Chris Harman and Paul LeBlanc en un simposio en 2010 sobre Materialismo Histórico, al que Lih respondió. Ver “Symposium on Lars Lih’s Lenin Rediscovered” Historical Materialism 18 (2010), pp. 64-74, 90-108 y 108-174. [4] (Londres: Merlin Books, 1975). Los trabajos pioneros de Alexander Rabinowitch —Prelude to Revolution: The Petrograd Bolsheviks and the July Uprising (Bloomington, IN: University of Indiana Press, 1968); The Bolsheviks Come to Power: The Revolution of 1917 in Petrograd (New York: W.W. Norton & Co., 1976) y The Bolsheviks in Power: The First Year of Soviet Rule in Petrograd (Bloomington, IN: University of Indiana Press, 2007) demuestran que antes de finales de 1918, había apenas una pisca de la “homogeneidad” política que supuestamente caracterizó a los Bolcheviques. [5] “Democratic Centralism: Fortunes of a Formula,” Weekly Worker (11 de abril de 2013) [http://goo.gl/G4GxF2]. [6] En la discontinuidad entre la práctica Bolchevique y lo que hoy se describe como “Leninsimo”, ver Valentino Gerrantana, “Stalin, Lenin and ‘Leninism’” New Left Review I/103 (Mayo-Junio 1977). Para el impacto de las perspectivas organizacionales de Zinoviev en el movimiento trotskista, ver J. Geier, “Zinovievism and the Degeneration of World Communism,” International Socialist Review 93 (Summer 2014) [http://goo.gl/ZPIjlm]. [7] Lih, “Lenin’s Aggressive Unoriginality, 1914-1916,” Socialist Studies, 5,2 (Fall 1990); Lih, “’Kautsky As A Marxist’ Data Base” (2011) [http://goo.gl/Dqr2cg] [8] “Karl Kautsky” (November 1938) [http://goo.gl/hMl2ny] [9] (Chicago: Charles H. Kerr & Co., 1902), pp. 61-62. [10] C. Post, “Exploring Working Class Consciousness: A Critique of the Theory of the Labor Aristocracy,” Historical Materialism18,4 (2011); “The Myth of the Labor Aristocracy, Part I,” Against the Current 123 (Julio-Agosto 2006) [http://goo.gl/TqOYNA]. [11] Trotsky, “Tres concepciones de la Revolución Rusa” en Stalin: An Appraisal of the Man and his Influence (New York: Harper & Brothers, 1941). [www.internationalist.org/three.html] [12] En Richard B. Day and Daniel Gaido (eds.) Witness to Permanent Revolution (Chicago: Haymarket Books, 2011). [13] The Social Revolution, pp. 56-60. Lih, en “Lenin, Kautsky, and the ‘New Era of Revolution’” Weekly Worker (22 de diciembre de 2011) [http://goo.gl/Qz5P4y] argumenta que la visión de Lenin de la guerra imperialista acompañada por una era de revoluciones mundiales estaba basada en The Road to Power (1909) de Kautsky. [14] International Socialism, 1st Series/Number 9 (Verano 1962) [http://goo.gl/GezSGM] [15] Ver Howard Botwinick, Persistent Inequalities: Wage Disparity Under Capitalist Competition (Princeton: Princeton University Press, 1993—nueva edición por salir como parte de la serie de libros de Historical Materialism); y mi resumen de material más actual en “Exploring Working Class Consciousness,” pp. 25-28. Para una defensa y aplicación de la teoría de la competencia capitalista en Argentina, ver Juan Kornblihht, Critica del Marxismo Liberal: Competencia y Monopolio en el Capitalismo Argentino. (Buenos Aires: Ediciones RyR, 2008). [16] Lenin llegó a la conclusión de que Kautsky había incumplido sus compromisos marxistas originales y acogió un camino parlamentario al socialismo sólo después de 1914 –al menos cuatro años después de que Luxemburgo había llegado a la misma conclusión durante los debates de la social democracia alemana en la huelga de masas. Ver Luxemburgo, “Theory and Practice: A Polemic Against Comrade Kautsky’s Theory of the Mass Strike” (1910) [https://www.marxists.org/archive/luxemburg/1910/theory-practice/]. Mientras las formulaciones de Kautsky sobre el poder político de la clase trabajadora en La lucha de clases (El programa de Erfurt) (1892) y The Social Revolution (1902) hicieron eco de las ambigüedades de The Road to Power (1909), una traducción reciente de su trabajo sobre la Comuna de París, de 1905, parece plantear la necesidad de destruir el estado capitalista. Ver Kautsky, “The Second Empire and the Paris Commune,” Weekly Worker (May 25, 2011) [http://goo.gl/LLnX84] [17] Este argumento es desarrollado en Post, “What’s Left of Leninism?” pp. 180-187; y C. Post and K.A. Wainer, Socialist Organization Today (Detroit, MI: Solidarity Pamphlet, 2006) [http://goo.gl/JyzrRO]
RyR - postaporteñ@ 1374 - 2015-03-31
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LA URSS SIEMPRE FUE CAPITALISTA
por “CÁNCER CAPITALISTA” (1) En medio de la polémica sobre el leninismo, un compañero que firma “el otro pelado” me escribía aconsejándome leer y hacer conocer los materiales de Cáncer Capitalista, que yo no conocía. Efectivamente lo hice, y constaté, que ese grupo hace una buena síntesis de las explicaciones sobre el carácter capitalista de Rusia y la URSS y también una brevísima nota bibliográfica sobre el tema. Lo importante justamente es que sale del cuadro leninista dominante al respecto. Por eso y para continuar dándole un contexto más global a las polémicas actuales en diversos blogs sobre el leninismo, la naturaleza social de la URSS, así como la de Cuba, presento el siguiente texto global de CÁNCER CAPITALISTA (ver: http://crisiscapitalista.blogspot.com.es/2013/07/union-sovietica-y-capitalismo-era_1.html) que es complementario, me parece, de los extractos de la obra de Ciliga que seguiré difundiendo y que es un esfuerzo que llevará un poco más de tiempo. El objetivo es ir más al fondo del asunto, para lo cual sigue siendo indispensable salir de las ideologías leninistas (stalinistas y trotskistas) y versiones que siempre se quedan en el fenómeno propagandístico del socialismo o el estado obrero en un solo país y que son parte de la propaganda de Estado. El texto que sigue me parece básico en ese sentido al explicar estos fenómenos precisamente de esa manera y el desarrollo económico de ese país como esencialmente capitalista y pienso que abre un poco la vía para estudiar la esencia social de ese “fenómeno” y discutir el fondo del asunto. Mejor dicho sólo saliendo de las versiones que divulgó el propio Estado y clase dominante de la URSS (burguesía), es decir el leninismo estalinista y trotskista se puede cuestionar el mito de que hubo una revolución social en dicho país y concluir que la revolución bolchevique fue exclusivamente política y que la misma restauró, consolidó y la esclavitud asalariada del capital. Ello no quiere decir que uno acuerde con la totalidad de lo expuesto (por ejemplo yo rechazo la teoría de que los bolcheviques realizaron una “revolución democrático burguesa”, yo creo que ni siquiera eso), ni con otros temas desarrollados por este grupo que no conozco nada bien. Si insisto en esto es porque cada vez que uno publica algo, que es un aporte contra la ideología de que “no hay nada coherente que diga que la URSS es capitalista” (¡!), tratan de descalificarlo mostrando que ese autor piensa cosas diferentes a las que yo sostengo. Por ello tiendo a precisar que la no se precisa pensar de la misma manera sobre todo para afirmar que en Rusia triunfó la contrarrevolución leninista y que nunca hubo otra cosa que capitalismo, que si esta posición se conoce mucho menos no es porque sea menos “coherente” sino que es porque al capitalismo y al Estado mundiales, la tesis de “Rusia socialista”, le convino y le conviene. En cuanto a la enorme mayoría del proletariado que vivió y lucho contra esas caricaturas de socialismo que fueron Rusia, Europa del Este, China, Cuba….sabe perfectamente que en esos países siempre se vendió y compró absolutamente todo, que la producción de mercancías generalizada siempre fue la forma de vida que ese falso socialismo prometía, no le quedó más remedio que concluir que con “ese socialismo” no quería saber de nada. Por razones de espacio dividimos la publicación de “Cáncer Capitalista” en partes, aquí va la primera. La segunda, que publicaremos próximamente contiene algunos elementos (muy discutibles) sobre el capitalismo en Rusia luego del estalinismo, pero sobretodo una sintética biografía resumiendo “teorías” cuya coherencia es justamente que esos autores sostienen, desde diferentes ángulos y posiciones, que Rusia siempre fue capitalista. Ricardo ¿Era capitalista la URSS?Robert Kurz: "Como burocracias estatales, los partidos obreros marxistas no sólo tuvieron que asumir las tareas burguesas de una forma mucho más enfática de lo que sucediera antes en Occidente; en verdad, paradójicamente, tuvieron que engendrar la clase obrera, como material humano del propio proceso de explotación, por primera vez a gran escala social."...." Se trataba de conquistar el poder estatal, con el fin de instalar una máquina estatal moderna responsable de la industrialización capitalista de Estado, ...; el "comunismo" funcionaba simplemente como rótulo del nuevo impulso modernizador del capitalismo de Estado". Unión soviética y capitalismo. ¿Era capitalista la URSS?Si la revolución rusa significó inicialmente una inspiración para los trabajadores de todo el mundo, su impacto posterior es más ambiguo. El concepto “comunismo” se acabó asociando a un ineficiente sistema antidemocrático de control estatal de los medios de producción y a una severa represión totalitaria de toda oposición. Los movimientos obreros de todo el mundo fueron dominados por partidos afines a este modelo de “socialismo realmente existente” que resultó letalmente contrarrevolucionario. Análisis estático y análisis dinámico Hay una extendida tendencia a plantear el tema de la naturaleza de la Unión Soviética, sobre todo después de su desaparición, como un “modelo” o sistema estático. Se discute acaloradamente acerca de si funcionaba o no la ley del valor, sobre si había o no clases sociales, sobre si la burguesía soviética era una casta o una nueva clase social, si la mano de obra era asalariada o no, si había o no explotación obrera, etc. Según la óptica estática más extendida, la revolución de Octubre de 1917 habría instaurado un régimen revolucionario socialista–comunista que tras una corta fase de consolidación perduraría inalterado hasta la penúltima década del siglo XX. La realidad fue que, surgido en unas circunstancias extraordinariamente convulsas, el régimen evolucionó con enorme rapidez durante los primeros años. Un movimiento socialista revolucionario fue traicionado por el partido bolchevique que aprovechó una revolución, que le pilló por sorpresa y en la que jugaba inicialmente un papel bastante marginal, para imponer sus objetivos de dirigir el país por la senda del desarrollo económico, confiando en quemar etapas utilizando el arsenal teórico marxista y hacerlo “drásticamente” amparándose en el ideario socialista, para ponerlo, lo más rápidamente posible, en condiciones de competir con otras potencias imperialistas Evidentemente, esta compleja estrategia de desarrollo exigía mantener un alto grado de confusión para hacer compatibles los intereses particulares del nuevo capitalismo “soviético” con una larga lista de sospechosas estrategias y tácticas genocidas, gulags, colectivizaciones, pactos con regímenes fascistas, purgas asesinas, etc. Hasta los años 1960s la URSS parecía que estaba aguantando en su particular carrera por atrapar al resto de potencias imperialistas, pero el problema era que el mismo imperialismo estaba evolucionando hacia una nueva fase en la que las antiguas bases estatales empezaban a convertirse en una rémora arcaica. Los antiguos monopolios capitalistas con base nacional (los cuales pretendía emular la URSS con sus grandes conglomerados industriales) se estaban transnacionalizando y globalizando, abandonando a su suerte sus antiguas bases territoriales y consiguiendo tasas de explotación muy superiores a las de la fase anterior. Mientras que China intentó integrarse en esta nueva fase imperialista (transnacionalizando a marchas forzadas sus monopolios), la URSS optó por perfeccionar su modelo de desarrollo localista y autárquico introduciendo reformas de mercado. Al final el modelo se derrumbaría. Los monopolios transnacionales y la misma burguesía soviética* formaron parte de las brigadas de derribos que arrasarían la zona en favor de globalización. * Caracterizar a la burocracia "soviética" como burguesía es una discusión recurrente. Los revolucionarios rusos encarcelados por los bolcheviques fueron los primeros en definirlos así. No creo que valga la pena seguir discutiendo contemplando la realidad actual de la perfecta burguesía "burocrático-comunista" china, con sus vástagos al timón de las nuevas multinacionales chinas.Un tercio de los capitalistas privados chinos son miembros del PCC. La “fracción más burocrática” de esta evolucionada burguesía “comunista” es la que ocupa las posiciones más importantes en la vasta red de oficinas del partido, del gobierno y del ejército. Transición al capitalismo dirigida por el partido bolchevique En Rusia hubo una revolución socialista y democrática en 1917. Tras tres años de guerra imperialista, tras los que el estado y la economía quedaron desarbolados, soldados, obreros y campesinos se apoderaron del aparato militar, tomaron el control de las fábricas, se repartieron las tierras de los terratenientes, y crearon soviets como forma de organización socialista democrática. La Revolución Rusa y la creación del primer estado obrero produjeron un profundo impacto en el mundo. El aparente éxito de la revolución rusa renovaba la esperanza de que era posible una alternativa real al capitalismo. Quedaba demostrado que el capitalismo podía ser derrocado y que una sociedad socialista, si no comunista, se podía construir sobre sus ruinas. Como tal, inspiró a generaciones de socialistas y trabajadores, influyendo determinantemente tanto en sus objetivos como en sus métodos. Los bolcheviques se pusieron a la cabeza de la revolución presentándose como el partido más revolucionario y más radical. En realidad, sus intenciones no eran “socialistas” de inmediato. Según ellos, las condiciones para el socialismo aún no eran las adecuadas. Rusia aún no estaba madura para el socialismo. Hacía falta modernizarla, hacerla competitiva, desarrollar las fuerzas productivas hasta un nivel semejante al de las grandes potencias imperialistas de la época. Lenin pretendía instaurar un régimen capaz de promover el desarrollo industrial y la modernización del país, manteniendo a raya al colonialismo y la dominación imperialista. Un régimen de transición al capitalismo, “dirigido por socialistas”, puesto que la burguesía rusa no estaba aún suficientemente desarrollada. En la práctica, sin embargo, el ideario “socialista” se utilizó para ponerse a la cabeza del movimiento revolucionario, desviarlo del socialismo, vencer y aniquilar a los verdaderos revolucionarios, y, finalmente, justificar la apropiación “colectiva” de los medios de producción por parte de una burguesía nacionalista capitalista de nuevo cuño, disfrazada de “burocracia” y de “socialista”. El sistema de planificación centralizada, se copió del capitalismo de guerra alemán de la primera guerra mundial . El “despegue” de la URSS (despegue y defensa de la industria naciente) Ante Ciliga: "Durante el Plan Quinquenal no se registraron movimientos de masas de los trabajadores industriales. Cuando se produjeron manifestaciones espontáneas en las fábricas, la GPU arrestaba las personas más activas y las enviaba a los campos de trabajos forzados o los campos de concentración, acusándolos de " contrarrevolución económica" o de ser "bandidos " o kulaks ". "Imagine un territorio de seis o siete mil millas de largo por 300 hasta 1500 millas de ancho, desde Solovetsk y el Canal Mar Blanco hasta las costas del Océano Pacífico, a la península de Kamchatka y Vladivostok. Este territorio, así como el conjunto de Asia Central, quedo sembrado en todas las encrucijadas con campos de concentración y "colonias de trabajo" (campos con una misión específica que cumplir) y centros de exilio obligatorio ". El objetivo de la nueva burguesía capitalista “soviética” era el mismo que el de sus competidores europeos. Acumular capital lo más rápidamente posible, explotando sus recursos y su mano de obra. Pero como partían de una base más atrasada, para “despegar”, para evitar quedar relegados a la periferia semicolonial sometida a las potencias imperialistas, necesitaban quemar etapas intermedias. El proteccionismo y el intervencionismo estatal para favorecer el despegue y defensa de la industria naciente no fue algo propio de la URSS. Japoneses, surcoreanos, argentinos, brasileños, españoles, …, experimentaron con el sistema de cambios múltiples, el control del comercio exterior, el control estatal de las divisas, el control estatal de la banca, la nacionalización de los sectores estratégicos, los planes de desarrollo, etc. La particularidad de la URSS fue que para quemar etapas lo más rápidamente posible, era preciso, además de la estatalización de la economía, someter a la población a un régimen inhumano de explotación totalitaria bajo la divisa del socialismo / comunismo marxista. La planificación centralizada y la “ausencia” formal de propiedad “privada” permitieron a la nueva burguesía seguir utilizando la verborrea “socialista” en defensa del nuevo sistema para justificar el terror y la explotación a la clase obrera durante décadas Se ha dicho que la URSS era un "socialismo deformado" o una "sociedad en transición" del capitalismo al socialismo, o un "estado obrero" aunque degenerado (Trotski). En realidad se trataba de una variante capitalista totalitaria de carácter defensivo. Si era una “sociedad en transición”, transitaba en una única dirección hacia el capitalismo. Variantes capitalistas El capitalismo constituye una forma histórica de regulación social y, como tal, susceptible de adaptaciones múltiples y a menudo sorprendentes. En el sur de los EEUU funcionó durante décadas una variante “esclavista” de capitalismo en la que los esclavos figuraban como una partida más del activo en los modernos libros de contabilidad. Se trataba de partidas amortizables que precisaban biocombustible para funcionar a pleno rendimiento. En la variante nazi las SS proporcionaban prisioneros a los grandes grupos industriales en régimen de “renting”. Si se estropeaba el trabajador era substituido inmediatamente, sin recargo alguno, por el eficiente oficial de las SS. En la variante sudafricana, el apartheid convertía a la fuerza de trabajo en sub-humanos susceptibles de tasas de explotación acordes con su naturaleza. En la variante “soviética” los capitalistas (burócratas) competían entre ellos por las participaciones en la explotación de los trabajadores rusos a los que se adoctrinaba y aterrorizaba con el gran hermano estalinista. Los obstáculos para el despegue Tras la toma del poder los bolcheviques tuvieron que superar los enormes problemas del subdesarrollo y demás obstáculos internos a la modernización e industrialización del país. Los dos obstáculos internos más acuciantes para el desarrollo de un capital industrial nacional fueron el "atraso" en la agricultura y la falta de financiación. La agricultura rusa se basaba principalmente en la subsistencia a pequeña escala o la pequeña explotación para la producción mercantil. Esto implicaba dos importantes obstáculos para la industrialización. En primer lugar, bloqueaba la formación de un proletariado industrial, ya que la mayor parte de la población todavía estaba atada a la tierra. En segundo lugar la agricultura rusa era incapaz de producir un excedente apropiado para alimentar a un proletariado industrial en expansión y menos aún suministrar un excedente exportable para financiar las importaciones estratégicas necesarias para el despegue del sector industrial El segundo obstáculo importante para la industrialización era el financiero. El carácter atrasado del capitalismo ruso significaba que se había acumulado poco capital interno. La industrialización durante la etapa zarista había sido promovida por el Estado y se había financiado a través de inversiones extranjeras. Pero los revolucionarios habían repudiado todos los préstamos externos contratados bajo el régimen zarista y se había expropiado capital de propiedad extranjera en Rusia, con lo cual no podía esperarse que la banca internacional confiara en los bolcheviques Evidentemente, el obstáculo principal eran las maquinaciones de todo tipo del capital imperialista para el que el vasto y rico territorio ruso tenía un atractivo especial y que, como mucho, precisaba de una débil burguesía compradora subordinada (como en China) para explotar y esquilmar a placer el territorio Para los bolcheviques el "socialismo" debería servir para salvar estos obstáculos La justificación teórica El marxismo tradicional de la Segunda Internacional consideraba el capitalismo de Estado como la etapa superior del capitalismo. El capital monopolista, en simbiosis con el capital financiero, reforzaban la palanca del estado para sus proyectos de expansión imperialista. Kautsky y Lenin, a pesar de sus diferencias, consideraban que esta estatalización del capitalismo lo hacía más susceptible a una toma del poder por parte de las fuerzas socialistas. Teorizaban que el capitalismo de Estado era la fase más avanzada del capitalismo y preparaba (y en cierto modo facilitaba) la fase ulterior socialista; por lo tanto, el capitalismo de Estado podía ser visto como un primer paso necesario en la transición al socialismo. Consecuentemente, Lenin podría argumentar, con cierta consistencia, que la imposición de la dirección unipersonal de las empresas (antiguos managers y CEOs burgueses) y el desmantelamiento de los consejos obreros, la reintroducción del taylorismo y la Nueva Política Económica (NEP), eran la tarea inmediata del Gobierno Revolucionario, dadas las condiciones de atraso en Rusia. Lo mismo podía argumentar Stalin respecto a su “inesperado?” giro “izquierdista” (haciendo suyas las tesis de Trotsky), con la finalización de la NEP, la colectivización forzada del sector agrícola, los campos de trabajos forzados del GULAG, o la creación del complejo militar-industrial Capitalismo defensivo y capitalismo agresivo El nazi-fascismo, representó otra variante capitalista totalitaria, pero de carácter netamente ofensivo. Una variante “nacionalista” y agresiva del sistema. En este caso, el proteccionismo, la planificación centralizada, la promoción de los monopolios y la restricción del mercado, se organizaron para reforzar a una burguesía ya consolidada, con el objetivo, más que de despegar y defenderse, de agredir y expandirse. La ideología cohesiva ario-nazi venía a ser el equivalente de la ideología socialista-comunista de la variante soviética Por el contrario, el capitalismo totalitario “soviético” tuvo un carácter fundamentalmente defensivo. Se trataba de sociedades atrasadas que precisaban de una incubadora proteccionista para desarrollarse sin caer en las redes imperialistas. De ahí que el modelo “soviético” de incubadora resultara muy atractivo para otros países subdesarrollados que intentaban sacudirse el yugo colonialista o imperialista ¿Socialistas tutelando el desarrollo capitalista? Al contrario de las tesis de Kautsky, Lenin y Trotsky, el capitalismo de Estado no era la fase más desarrollada del capitalismo sino una variante secundaria que se manifestaba en zonas periféricas al núcleo central del sistema. No era un síntoma moderno sino, todo lo contrario, un síntoma de atraso capitalista. El capitalismo de estado alemán no representaba la cumbre en la evolución capitalista sino la manifestación de su debilidad frente a la competencia del capitalismo anglosajón. Para el capitalismo, el Estado es una costosa herramienta que evoluciona con él de forma contradictoria y con la globalización y la transnacionalización del capital, se ha convertido en una herramienta de usar y tirar. Cada vez es mayor el agujero negro de los “estados fallidos” del planeta. Las tesis de Lenin y Trotsky les llevaron a la más contradictoria de las incongruencias. Los revolucionarios debían hacer avanzar al capitalismo para que alcanzara la madurez necesaria para finalmente reconvertirlo en “socialismo”. Socialistas “tutelando” el desarrollo del capitalismo El capitalismo es malo, siempre ha sido malo, y cada día que pasa es peor. Aumenta la productividad y la eficiencia, pero se trata de una micro-eficiencia al servicio de una absoluta macro-ineficiencia. Este notable atributo productivista deslumbró a muchos marxistas que lo antepusieron como una fase necesaria, aunque dolorosa, previa al socialismo, sucumbiendo a la alienación y constituyendo, quizás, el peor caso de fetichismo y alienación de la historia. Crisis y lucha de clases en el bloque soviéticoAnte Ciliga: "La industria forestal del norte de Rusia y Siberia emplea mano de obra servil , y en las minas de oro se emplean en gran medida . Del mismo modo las minas de carbón de Kuznetsk y Karaganda. La industria del cobre Balmach y las estaciones eléctricas de energía de Asia Central son el trabajo de los reclusos en las "colonias de trabajo" . Incluso en Ucrania la fábrica de tractores agrícolas ha sido construida en parte con trabajo forzoso. En el corazón de la Rusia europea, la construcción del canal Moscú-Volga se realiza con la ayuda de hordas de esclavos. En cuanto a la enorme desarrollo económico y militar del Lejano Oriente, con sus ferrocarriles, carreteras y grandes líneas de fortificaciones a lo largo de la frontera de Manchuria, es el trabajo de un inmenso y siempre renovado ejército de los condenados. Creo que no es exagerado afirmar que una tercera parte de la clase trabajadora en Rusia se compone de esclavos. Este trabajo servil, apenas remunerado, hace más fácil la tarea de mantener los salarios de los teóricamente libre a un nivel muy bajo " . "Los líderes soviéticos declararon que no hay límites para la intensidad del trabajo; el límite psicológico que existe en la producción capitalista " se ha suprimido entre nosotros" , ... , "en el país del socialismo, gracias al entusiasmo de los trabajadores." Al igual que los obreros en el oeste, los obreros rusos estaban subordinados a un proceso de producción diseñado y desarrollado para maximizar la producción, con escasa consideración a sus necesidades reales. Como tal, el trabajador quedó reducido a un mero instrumento de producción y, al igual que sus homólogos en Occidente, explotado, trabajando más tiempo del necesario para reproducir el equivalente de su fuerza de trabajo, y sin ningún control sobre el fruto de sus esfuerzos. El régimen de propiedad “colectiva” de la burguesía “soviética” se correspondía con un sistema de grandes monopolios, proteccionismo, control de cambios, y planificación central. La propiedad colectiva se manifestaba en los privilegios de todo tipo que se reservaban y disfrutaban los propietarios “soviéticos”, equivalentes a los de sus homólogos occidentales, pero sin el temor a ser desalojados por la competencia económica (aunque si por el clientelismo corporatista). La característica fundamental del capitalismo “soviético” era, a parte de la substitución de los mecanismos de mercado por los de la planificación centralizada, la utilización de la propaganda socialista en combinación con el “terror rojo” para el encuadramiento, la explotación y la esclavización (trabajos forzados) de la clase obrera. Frente al leninismo y al trotskismo, el estalinismo significó que la combinación mistificación revolucionaria/terror, cambiaba a terror/mistificación. Mientras la crisis de los años 1930s se expandía y afectaba a la mayoría de las economías del planeta, la URSS registraba los índices de crecimiento económico mayores de su historia. ¿Había superado el sistema capitalista “soviético” la lacra que ha acompañado al capitalismo desde sus inicios? Se ha aducido que el sistema "soviético" no estaba libre de patrones cíclicos, y que, en cualquier caso, los patrones cíclicos eran de un tipo diferente, asociados con el ciclo de planificación. Un ejemplo era, por un lado, la intensa actividad económica ('asalto') hacia el final de un período del plan, cuando todo el mundo estaba trabajando duro para cumplir con el plan a tiempo y obtener sus bonos por cumplimiento del plan, seguida de la calma en el período al comienzo del próximo plan, cuando todo el mundo se recuperaba de 'asalto' anterior, a la espera de la llegada de nuevos suministros. También hubo ciclos más largos asociados con la planificación de inversiones. Si el carácter regional y autárquico permitió una cierta desvinculación temporal respecto a la periodicidad cíclica del sistema capitalista global, las crisis no iban a dejar al margen a uno de los eslabones más débiles del sistema. Aunque la resistencia obrera continuó desde la insurrección de Kronstadt, (Parbigskii, ...) durante los últimos años del estalinismo la resistencia obrera se reforzó (huelgas y levantamientos de los trabajadores esclavos en Vorkuta en julio de 1953, Norilsk, Gorlag, Norillag ) y la burguesía “soviética” tuvo que ir cediendo, una y otra vez, a la presión popular (estado del bienestar soviético) a pesar de sus últimos zarpazos (aniquilación del levantamiento de los consejos obreros en Hungría 1956). Con el debilitamiento del terror sobre la clase trabajadora, el sistema “soviético” de explotación capitalista empezó a perder fuelle. Mientras en el Oeste se imponían la flexiexplotación y la precarización en aras a la productividad capitalista, en el Este la clase obrera mantenía a raya a los explotadores. Mientras en el Oeste la socialdemocracia desmontaba una tras otra las conquistas laborales de décadas de lucha y liquidaba el pleno empleo, en el Este los trabajadores se negaban a la introducción de "prácticas de control" y, por el contrario, exigían y mantenían el pleno empleo, menos rigidez en las normas, mayores pagas y menor diferenciación salarial (los salarios de los mineros y trabajadores del metal se mantenían al mismo nivel que los de los ingenieros y managers de 2ª fila). El "malfuncionamiento" del sistema no se debía a problemas técnicos, no se debía a la "falta de mecanismos de mercado", sino, fundamentalmente, a la resistencia obrera que no toleraba "reformas" para aumentar la explotación. Desde la muerte de Stalin, la economía de la URSS se había ido integrando en los circuitos comerciales y financieros del sistema global. Cada vez dependía más de las divisas por exportación de productos energéticos y materias primas, y bancos capitalistas y agencias internacionales no veían inconvenientes en prestar a la URSS y a las demás “democracias populares”. A finales de la década de los 1970s el sistema “soviético” empezó a manifestar síntomas inequívocos de crisis económica y pérdida de competitividad frente a la globalización. Este debilitamiento interno del capitalismo "soviético" a causa de la resistencia obrera, se tradujo en debilitamiento externo frente al capitalismo de vanguardia, que se estaba dotando de unos agresivos mecanismos de dominación de clase (monopolios y globalización) fuera del alcance de la burocracia soviética. La crisis económica del capitalismo marginal “soviético” se aceleraba a pesar de las alternativas “de mercado” que intentaba introducir la burguesía "soviética"
RICARDO
postaporteñ@ 1374 - 2015-03-31 |