Marcha en defensa del
Acuífero Guaraní
Más de un
millar de personas se movilizaron en defensa del agua
· Comunidades de toda la región han
exigido a las autoridades edilicias que se incorpore en las Directrices
Departamentales de Ordenamiento Territorial la prohibición de minería
metalífera y diamantífera a cielo abierto y la técnica de fracking para la
obtención de gas y petróleo
Tacuarembó, 27 de
abril de 2015. – Cientos
de personas del departamento de Tacuarembó y llegadas desde distintos puntos
del territorio nacional, así como de diversos países de América, se han
movilizado el pasado sábado por el centro de la ciudad, en defensa del
Acuífero Guaraní y los recursos naturales. Entre las comunidades llegadas
desde el extranjero, han destacado aquellas provenientes de México, Perú,
Chile, Argentina, Brasil y Paraguay, que se posicionan en defensa del recurso
agua
Bajo las consignas de “el agua no se vende, se defiende”,
“en defensa del Acuífero
Guaraní” y “no
hay desarrollo sin agua limpia”, las comunidades han transitado a
caballo, en bicicleta y a pie por diversas calles del centro de la ciudad.
Desde la Comisión
Tacuarembó por la Vida y el Agua, Sebastián
Ríos, ha destacado “la
masiva participación ciudadana”, y ha hecho un reconocimiento
“al empoderamiento de
las comunidades que defienden su soberanía y sus bienes naturales”,
subrayo el activista social
En horas de la mañana,
decenas de colectivos sociales, sindicales, culturales, medioambientales y de
participación ciudadana, todos ellos integrantes de la Asamblea Nacional
Permanente en defensa del Agua, la Tierra y los Bienes Naturales, han
desarrollado en esta ciudad, la 7ª Asamblea que ha contado con nutridos
informes de todos los colectivos y tras una larga y rica discusión, la ANP
aprobó unos documentos de acuerdos básicos los que permitirán marcar el
camino de lucha y facilitar la integración de nuevos colectivos. Además se
aprobó la realización de la 8°
Marcha Nacional en Defensa de los Bienes Naturales la que se realizará el
próximo 5 de Junio, Día mundial del Medio Ambiente, en Montevideo
El acto central de esta
jornada contó con la participación del Obispo de la Diócesis Tacuarembó-Rivera,
Mons. Julio César
Bonino, integrante de la ya mencionada Comisión, que fue el
responsable de dar lectura a la Proclama.
En la misma, Mons. Bonino
ha expresado que “Uruguay
cambió radicalmente la forma de producir agua para el consumo humano, pasando
de ser un país que se jactaba de tener el agua de más alta calidad a estar
bajo la lupa todos los cauces de agua superficiales”.
La expresión más importante
en la proclama, tiene que ver con la voluntad de más de 13.000 firmas,
avaladas por la Corte Electoral, para plebiscitar en Tacuarembó los
emprendimientos de megamineria a cielo abierto, a su vez, se suman los
Decretos aprobados por la Junta Departamental que decretó por mayoría (23 a
6) que la zona rural del departamento de Tacuarembó sea declarada reserva
ambiental y que quede prohibida la explotación de minería metalífera de gran
porte, diamantífera e hidrocarburos en el territorio departamental. En este
sentido, Mons. Bonino manifestó categóricamente que “en nombre de todos los vecinos que
manifestaron su voluntad ciudadana, seguimos reclamando que en la Ley de
Ordenamiento Territorial quede expresada esta voluntad ciudadana, aspirando a
que nuestros representantes agoten las instancias legales posibles dentro del
marco jurídico de n uestras instituciones”.
En tercer orden a destacar,
se recoge de esta proclama que “dada
la importancia y significación que tiene en nuestra región el Acuífero
Guaraní, proponemos que se levante entre nosotros, un Monumento que
signifique nuestra conciencia y orgullo de tener a nuestra custodia, para un
desarrollo sustentable, tamaña riqueza. Pedimos a las autoridades
departamentales, que serán elegidas próximamente, que a través de un proceso
bien participativo, hagan lo posible por la confección de esta aspiración”
Por último, cabe resaltar
que esta jornada de reivindicaciones medioambientales se vivió con alegría
por las comunidades participantes, siendo el cierre de los actos, la
participación cultural a través de la actuación del Grupo Comunidad Charrúa Basquadé Inchalá
y Guyunusa,
en la que han hecho una expresión de veneración a sus ancestros, a la cultura
de los pueblos originarios y a los recursos naturales, además del Grupo Misión Cristiana Abba Emanuel,
que realizó un puesta en escena de la representación teatral titulada
“Artigas en Purificación, hecho que ha recordado el ideario artiguista.
Estos dos últimos actos
culturales, señalan el carácter de respeto mutuo y de integración de las
comunidades y ciudadanía diversa, que llevan un trabajo colectivo, horizontal
y solidario en defensa de los bienes naturales.
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Videos relacionados:
Lectura de Proclama: https://www.youtube.com/watch?v=jNJk3ZnwpDY
Marcha: https://www.youtube.com/watch?v=_Fv02mwo5_E
Desde la
Comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua, agradecemos la mayor cobertura
informativa posible de esta crónica.
José Morales
Brum
De todas
partes
Marcha por
el acuífero Guaraní
reclamó por
ambiente, participación real y desarrollo
Habitantes de Tacuarembó,
Piedra Sola, Caraguatá, Tambores, Rivera, Cerro Chato, Valentines, Paysandú,
Durazno, Maldonado, Montevideo, Concordia (Argentina) y México marcharon el
sábado por las calles de Tacuarembó en defensa del acuífero Guaraní y en
rechazo a tres tipos de explotación que amenazan su calidad: la agropecuaria
que hace un uso intensivo de agroquímicos, la minería metalífera a cielo
abierto y el fracking.
Hacía un calor de verano
sobre las 15.00 cuando una docena de caballos y sus correspondientes jinetes
-y jinetas- aprontaban a la sombra del Parque Rodó los últimos detalles antes
de iniciar la marcha. Algunos ya habían tenido un viaje de más de 50
kilómetros. Se aprontaban también, pero sobre los pedales de sus bicicletas,
muchos de los tacuaremboenses que acompañaron la procesión. Bordearon la
ciudad y en las últimas seis cuadras, al llegar a la plaza Colón, se sumaron
quienes estaban a pie. La marcha fue variopinta. Desde Montevideo habían
llegado grupos como Uruguay Libre y la Asamblea Nacional Permanente,
compuesta por más de 30 colectivos de diferentes puntos del país y vecinos de
zonas rurales cercanas que han vivido de cerca la búsqueda de metales e
hidrocarburos. “No se vende, el agua se defiende”, coreaban. Además de
aplausos sonaban los instrumen tos tocados por descendientes de charrúas, se
mezclaban los cánticos de la Comisión de Estudiantes en Lucha por la Tierra y
el Agua de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay y, al
pasar por la iglesia, las campanas acompañando la procesión, que tenía cerca
de tres cuadras. Pero las iglesias acompañaron también en la calle.
La marcha fue convocada por
la comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua y su vocero fue Julio Bonino,
obispo de Tacuarembó y Rivera. Mansamente, hablando con medios, feligreses y
militantes, el sacerdote aguardó a la marcha en la plaza Colón, adonde
también acudieron monjas; algunas, entusiasmadas, tomaban fotos de la
movilización. “Para el Facebook”, comentaba una llegada de Zaragoza. Bonino
contó a la diaria que la comisión se formó hace tres años, cuando pobladores
rurales fueron a plantear a la autoridad eclesiástica que “empresas
extractivas habían pedido sus campos para prospección” de metales.
El grupo
juntó 13.000 firmas que fueron elevadas a la Corte Electoral para convocar un
plebiscito que prohibiera la megaminería metalífera a cielo abierto en el
departamento; si bien el trámite fue revocado por la Corte Electoral, la
Junta Departamental de Tacuarembó resolvió por decreto prohibir en su
jurisdicción esa actividad extractiva y la del fracking (técnica utilizada
para extraer el gas no convencional). Pero el planteo no fue acompañado por
el intendente Wilson Ezquerra, que tenía que modificar las directivas de
ordenamiento territorial. Ésa fue una de los dos cosas que solicitó la marcha
de ayer, a 15 días de las elecciones departamentales y ante el cambio de
intendente, ya que Ezquerra no puede ser reelecto.
El acuífero Guaraní, una de
las reservas de agua dulce más importante de la región, se extiende por
suelos de Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay. Bonino señaló que a
diferencia de Salto y Paysandú, donde el acuífero se encuentra a 1.000 metros
por debajo del nivel del suelo, en el corredor de Tacuarembó y Rivera se
ubica la zona de recarga, porque está a menos de 100 metros y hay
afloramientos.
El segundo pedido de la
movilización fue que las próximas autoridades departamentales levanten un
monumento al acuífero “porque está bajo tierra y a la gente le cuesta darse
cuenta de lo que significa”, dijo el obispo. En cuanto a la comisión
Tacuarembó por la Vida y el Agua, comentó que “es bastante plural, hay
personas de posturas muy extremas y otras más moderadas”, y respondió que “no
hay estancieros”, aunque podrían participar si quisieran. El obispo ha
encabezado también las marchas del Sindicato de Obreros de la Industria de la
Madera en defensa de las fuentes de trabajo en la empresa local, Urupanel,
que tiene en seguro de desempleo a 400 trabajadores. Aunque la lucha del
sindicato de la madera y la de defensa del agua tienen pocos puntos en común,
Bonino los relaciona: “Son lecciones que estamos aprendiendo.
Nos alegramos
cuando una multinacional se instala y da trabajo, pero después, cuando la
coyuntura cambia, de un día para otro, 400 familias quedan en la calle. Es un
aprendizaje de que cuando le decimos ‘adelante’ a alguien tenemos que
negociar las condiciones. Nos alegramos mucho con el desarrollo pero no
tenemos carreteras para esa cantidad de camiones, no tenemos la energía que
se precisa ni quién vigile las consecuencias de que se haga un tiradero de
plaguicidas”.
Hace agua
El episodio de mal olor y
mal sabor del agua en el último mes en Maldonado a causa de la contaminación
de la Laguna del Sauce, así como las luces encendidas en la cuenca
hidrográfica del río Santa Lucía, también motivaron la marcha. “¿Cómo se está
protegiendo la reserva de agua subterránea en un momento de pésimo estado de
todos los cursos de agua?”, preguntaban organizadores y participantes que
hicieron uso de la palabra en la actividad de cierre de la movilización.
Representantes de la
Comisión de Maldonado por la Tierra y el Agua, conformada a partir del último
episodio, mencionaron la negación inicial de las autoridades de OSE, que al
principio dijeron que “no les constaba” el mal olor y sabor del agua, luego
reconocieron el problema pero dijeron que era potable y “finalmente
confesaron que el agua no era potable”, reclamó el vocero de la comisión
fernandina. Rechazaron que se fumigue al borde de la Laguna del Sauce, y
exigieron que “se revise inmediatamente el modelo de desarrollo
agroalimentario, forestal, energético y minero que se ha impuesto en nuestro
territorio” y se evalúen los costos y beneficios que terminan dejándole al
país
Carlos Sosa, integrante de
la Federación de Funcionarios de OSE y de la Comisión Nacional en Defensa del
Agua y la Vida, habló del trabajo de diez años de la comisión para poner en
práctica el artículo 47 de la Constitución de la República -que define al
agua como un recurso esencial a proteger- creando las comisiones de cuencas
hidrográficas, mediante las cuales la sociedad civil tiene participación en
la planificación, gestión y control de los recursos hídricos. Sin embargo,
Sosa planteó que “muchos han querido destruir esos espacios” y que sólo son
asesores.
Añadió que las autoridades tuvieron la potestad de impedir que se
llegara al punto de contaminación de la Laguna del Sauce y deslizó que el
descuento de tarifas se hizo porque sucedió en Maldonado y Punta del Este,
pero que lo mismo debió hacerse en mayo de 2 013 en el área metropolitana.
Hidrocarburos y metales
Piedra Sola es un poblado
ubicado a 72 kilómetros de Tacuarembó en el que viven 250 personas. El Grupo
de Jóvenes de Piedra Sola se formó hace cinco años para atender necesidades
del lugar, pero un día se interiorizaron de qué era el fracking. Poco después
llegaron referentes de empresas, “tendieron cables por todo el pueblo y
llegaron las maquinarias para la exploración, para hacer una ecografía del
suelo”, relataron los jóvenes. Los datos extraídos no son conocidos por los
lugareños, pero “en el bloque Piedra Sola, que cubre varias partes del
departamento de Paysandú, hay petróleo, no sabemos puntualmente en qué
parte”, agregaron. Por si acaso, hicieron un grafiti en el área de
exploraciones que reza: “Piedra Sola libre de fracking”
Estaban también los
colectivos Paysandú Nuestra y el Grupo Ecológico Nativista Sanducero, que se
unieron hace dos años para declarar el departamento “libre de fracking”. El
planteo fue recogido tanto por la Junta Departamental como por la
intendencia, que ahora se apresta a incorporarlo a las directrices de
ordenamiento territorial.
De Concordia habían llegado
los integrantes del Foro Regional Contra el Fracking, integrado por
habitantes de las provincias de Entre Ríos y Corrientes. Cinco de sus
integrantes fueron procesados porque en agosto de 2014 quisieron frenar el
ingreso a Uruguay de seis camiones vibro que venían del sur. Lo hicieron “en
defensa del acuífero Guaraní”, pero eso les generó el procesamiento, que
apelaron y tratarán de revocar el 2 de junio, cuando se desarrolle la última
audiencia en un juzgado de Paraná. Para eso pidieron el acompañamiento de
uruguayos.
A 26 kilómetros de
Vichadero (Rivera), en Abrojal, desembarcó hace cuatro años el proyecto Vaca
de Oro de Loryser SA, grupo empresarial que opera también con los nombres de
Oro Sur y Minera San Gregorio. Fabiana Campos vive en Vichadero y mostró una
foto del cráter abierto en el Abrojal, adonde la minera acudió para extraer
más oro que prolongue la vida de la planta de Minas de Corrales, en la que ya
queda poco. “Aterrizan en un lugar donde la gente no tiene información y te
venden espejitos de colores”, planteó Campos. Después de siete meses, el
cráter quedó abierto y sin utilidad.
La situación también es
complicada en Valentines y Cerro Chato, donde salvo cuatro empleados, los más
de 90 contratados por Aratirí siguen en seguro de desempleo. Los referentes
de la localidad que participaron en la marcha reconocieron la caída de las
expectativas -en un mes se llegaron a vender 22 juegos de living,
ejemplificaron-, al tiempo que defendieron su postura: “No es que estemos en
contra del trabajo, somos rehenes de esta situación”. Hace más de un año que
los propietarios de las tierras no cobran el porcentaje que les corresponde.
Si en febrero de 2016 el gobierno y Aratirí todavía no firmaron el contrato
de explotación, de acuerdo a la Ley de Minería de Gran Porte, los títulos
deberán pasar al Registro de Vacantes.
Los productores movilizados rechazaron
la propuesta de Aratirí de desarrollar un proyecto de menor escala, porque
sostienen que lo hacen para salir del marco de la Ley de Minería de Gran
Porte y pasar a ser regulados por el Código Minero, que permite retener los
títulos de prospección y exploración por hasta 12 años
Las evocaciones al ideario
de Artigas se hicieron de diferentes formas. La misión cristiana Abba
Emanuel, de la iglesia evangélica, llevó a un importante número de niños y
jóvenes, que además de bailar danzas típicas representaron la obra
“Purificación 1815”, con un Artigas y decenas de indios seguidores
Bonino ha reivindicado el
aporte de la cultura afro y guaraní en la región y se enorgullece de trabajar
en un departamento de nombre indígena y rodeado de ríos con la misma
toponimia. Dijo que “ñandé” es un término guaraní para hablar de un nosotros
que nos incluye a todos, y eso es lo que busca con su misión. Algo de eso
pareció verse el sábado en un encuentro, en principio, insospechado.
Amanda Muñoz/ la
diaria 27/4/15
- postaporteñ@ 1391 - 2015-04-27
|
"fiscal del Pueblo" Enrique Viana
propone militarización de la cuenca del Santa Lucía??
EL GOBIERNO
VIOLA EL DERECHO AL AGUA POTABLE DE LA CIUDADANÍA MIENTRAS PROTEGE LOS
INTERESES DE LAS GRANDES CORPORACIONES CONTAMINANTES
extractos de entrevista telefónica al fiscal
Enrique Viana en ‘Mañanas de Radio’, de CX36viernes 20 de marzo de 2015
por Efraín Chury Iribarne
El fiscal Civil de
Tercer turno, Enrique Viana, presentó el jueves un recurso en el cual pide la
intimación al Ministerio de Vivienda, Ministerio de Defensa y a OSE para que
rindan cuentas sobre lo actuado en el último tiempo en materia de atención a
la contaminación del agua. “El Estado está obligado a establecer prioridades
del uso del agua, dice la Constitución de la República” pero “si en el
Uruguay tenemos dos derechos, un derecho para el resto de la ciudadanía y un
derecho feudal que protege los intereses de estas grandes corporaciones, de
estos grandes intereses económicos, será muy difícil que podamos anteponer
las razones sociales, como dice la Constitución, para proteger el derecho al
agua potable. Será muy difícil que podamos evitar que los más humildes se
envenenen consumiendo el agua que les suministra el propio Estado”, afi rmó
nota completa
audio http://www.ivoox.com/fiscal-enrique-viana-20-marzo-audios-mp3_rf_4241663_1.html
VIANA : Estamos en un momento nuevamente,
o en realidad hemos permanecido en una situación muy complicada hoy con el
tema del agua, en especial del agua potable. Vuelve a resurgir, yo creo que
nunca ha dejado de estar el problema planteado de la contaminación de
nuestros cursos de agua, de nuestros cursos de agua más importantes, llámese
río Uruguay, río Negro, algunas de las lagunas y afectando más directamente
al área metropolitana, los problemas de contaminación del río Santa Lucía.
Ya en el año 2013, allá por abril del 2013, a consecuencia de aquellos
episodios muy recordados de problemas con el sabor y el olor del agua,
nosotros habíamos iniciado unas actuaciones judiciales en el Juzgado Civil de
6º Turno de aquí de Montevideo requiriendo información al Ministerio de Medio
Ambiente.
Pero no información, en aquel momento ya no estábamos solicitando información
de diagnósticos o que se nos dijera qué era lo que realmente estaba pasando.
Lo que nosotros estábamos planteando ya en aquel momento, abril del 2013, es
que se nos dijeran qué medidas se iban a adoptar para atacar este problema de
la contaminación del río Santa Lucía.
El Ministerio contestó de una forma bastante lacónica, como por lo general lo
hace, agregando un CD con una serie de informes, diagnósticos, pero no nos
contestó directamente sobre qué medidas se pensaban tomar para empezar a
recuperar esta zona tan clave, tan importante para el país.
Aquí lo que está en juego, hoy en algún momento alguien me decía, bueno, pero
lo suyo es muy radical.
Sí, es que tiene que ser radical.
Aquí lo está en juego es el agua potable, primera cosa. Agua potable, agua de
la canilla de OSE como para decirlo en términos bien criollos y bien
conocidos, de la cual beben en especial los más humildes.
Entonces, estamos hablando de envenenar a la gente más humilde o darle un
servicio adecuado de agua potable a la gente más humilde. Esa es la cuestión.
Entonces, en estas cuestiones hay que ser extremadamente radical. No hay
términos medios, no hay medias tintas. Y parece que nosotros, digo nosotros
porque incluyo a gobernantes y gobernados, navegamos siempre en las medias
tintas, en ese mar de incertidumbres y de, bueno, no me animo a hacer, hago
esto, hago un poquito y no hago todo lo que tengo que hacer.
Acá esencialmente no es un problema de derecho. ¿por qué no es un problema de
derecho o sí es un problema de derecho?
No es un problema de derecho porque el derecho está establecido, hay un marco
normativo que nosotros vamos a referir muy rápidamente para no aburrir al
oyente, pero hay un marco normativo muy importante en el Uruguay. Recordemos
la reforma del agua, recordemos el artículo 47 más la reforma del agua a
partir del año 2004, la ley de protección del medio ambiente con los
principios preventivos y precautorios, la Ley de Impactos Ambientales todavía
anterior, el Código de Aguas. El Código Penal que habla del delito del
envenenamiento de las aguas, que habla de los delitos de estrago cuando se
produce un atentado aunque sea a modo culposo de un bien esencial que puede afectar
la vida y la salud de las personas.
Bueno, la ley de principios muy renombrada o por lo menos con un título muy
fantasioso, la Ley de los Principios Generales del Agua que también está
vigente. La ley de Áreas Protegidas, una ley muy importante en este sentido,
expresamente habla que uno de los objetivos de las áreas protegidas es
precisamente proteger la cantidad y la calidad del agua del cual se surte el
Estado para suministrar agua potable a la población.
La propia Ley de OSE, si uno va también al análisis, en realidad fue elevada
a rango constitucional a partir de la reforma del 2004. Y debe haber alguna
más que me estoy olvidando de mencionar.
Es decir, tenemos un marco normativo que nos está dando la solución directa
al problema. Ahora, también tenemos un problema evidente, notorio, manifiesto
frente a nuestros ojos.
Yo estuve recolectando, yo voy a presentar un escrito hoy en ese expediente
judicial que está radicado en el Juzgado Civil de 6º Turno, voy a presentar
un escrito volviendo a requerir nueva información, y estuve haciendo una
recopilación de toda la información periodística que se dio desde aquel abril
del 2013 al presente y constantemente, desde distintos ámbitos, académicos,
no académicos, públicos, autoridades públicas reclaman por los problemas que
están acuciando al río Santa Lucía.
Es decir, es un tema absolutamente notorio, nadie puede negar el problema de
la contaminación del río Santa Lucía. Y las soluciones jurídicas, las
soluciones de derecho, están a la vista, son fáciles y están a la vista.
El Estado está obligado a establecer prioridades del uso del agua por
regiones, cuencas o parte de ellas -dice la Constitución de la República.
Siendo la primera prioridad el abastecimiento de agua potable a poblaciones.
Y encima agrega que se tiene que cumplir y hacer cumplir el principio de que
la prestación del servicio de agua potable deberá hacerse anteponiendo las
razones de orden social a las de orden económico
Parece bastante contundente la disposición constitucional por sí sola.
Al tenor de todo esto, desde el Estado se está omitiendo hacer lo que hay que
hacer. Hacer lo que hay que hacer es crear y gestionar un área protegida.
Un área protegida que abarque toda la cuenca hidrográfica del río Santa
Lucía, y así cumplir eso que manda también la ley de asegurar la calidad y la
cantidad de las aguas. Y asegurar ese derecho humano al acceso al agua
potable que está previsto en la propia Constitución a partir del año 2004.
Vamos a ser muy
claros, Efraín, esto es lo que ha venido diciendo, yo creo que 4 ó 5 veces lo
he escuchado decir, el anterior y actual señor ministro de Defensa Don
Eleuterio Fernández Huidobro. Él ha solicitado que se militarice toda esa
zona para protegerla porque esa zona es vital para dar agua potable nada menos
que al 60% de la población del Uruguay.
Y yo soy un
convencido, estoy enteramente de acuerdo con la idea del ministro de Defensa.
La solución radical, radical como ninguna y así debe ser, es la de un área
protegida, y un área efectivamente protegida con recursos policiales, con
recursos militares.
¿Por qué militarizar
el área? Y porque vamos a reconocer una realidad que la vengo diciendo, tú me
has escuchado decirlo muchas veces, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento
Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) en el Uruguay no tiene una policía
ambiental, no tiene un departamento encargado del control, del policiamiento
del cumplimiento de la normativa ambiental
Y no lo tiene, y todos sabemos que no lo tiene, porque no hay voluntad de
proteger el medio ambiente.
Y aquí vamos a un aspecto medular en el tema, por un lado estoy diciendo que
hay un problema evidente que rompe los ojos, contaminación del río Santa
Lucía, que nadie lo niega, nadie se atreve a negarlo porque rompe los ojos.
Por otro lado tenemos autoridades públicas que lo reconocen, nada menos que
el ministro de Defensa.
Por otro lado tenemos un derecho abundante, riguroso, que por cualquiera de
los lados nos lleva a la misma solución, área protegida. ¿Entonces, cuál es
el problema? ¿Por qué no vamos a esa solución para proteger nada menos que el
derecho al agua potable que supone, para todos pero en especial para los más
humildes, no envenenarnos? Tener el líquido elemento para poder sobrevivir,
para no enfermarnos, para proteger nuestras vidas.
¿Ahora, qué pasa? Un área protegida, militarizada, como yo entiendo que
debería ser para hacer cumplir las restricciones que suponen área protegida.
Vamos a explicarle al oyente que en área protegida supone establecer
prohibiciones y límites.
Y yo voy a seguir siendo radical en este tema, hoy también hablaba vía
Twitter con algún oyente posiblemente que decía que bueno, que podemos
plantar orgánico...
Y yo le digo, no, no, mire, acá la solución tiene que ser radical, en el área
protegida de las cuencas del Santa Lucía militarizadas tiene que haber cero
cultivo, cero feedlot, cero tambo, cero frigorífico, hay que reforestar, y
eso lleva bastante más tiempo, con monte nativo o con especies nativas, todo
el área circundante. Hay que establecer plantas de tratamiento para los
residuos cloacales de distintas localidades que se vuelcan allí.
Y eventualmente, y ese es un tema mucho más complejo, habrá de dragar el río
Santa Lucía. Pero hay que cumplir a raja tabla con todas estas cosas que yo
digo, y ahí la opción es la que establece la Constitución.
Si no anteponemos las razones de orden social, es decir, agua potable para
los más humildes o sino veneno para los más humildes, si no cumplimos con
estas limitaciones y estas restricciones absolutas, no vamos a tener agua potable
para los ciudadanos, para los habitantes de la República y en especial el 60%
este del área metropolitana.
¿Ahora, por qué hay falta de voluntad? ¿Cuál es la razón para que esto no se
cumpla o no se intente cumplir? Y la razón es muy clara, yo lo voy a resumir
en alguna de las medidas que el MVOTMA ha dispuesto como paliativo.
No permite cultivar a 35 metros de la orilla del Santa Lucía, imagínese cada
uno en su casa lo que son 35 metros.
¿Por qué? ¿Por qué estos límites que en realidad no son límites? ¿Por qué
estas restricciones tan pobres que no sirven para nada? Porque
lamentablemente en el Uruguay hoy existe una nueva fuente de derecho, que no
es una fuente de derecho generada por los uruguayos, que no es la
Constitución, que no es la ley, que no es la voz de las autoridades
administrativas y que se llaman tratados y contratos de inversión. Aquellos
de los cuales hemos hablado tanto contigo Efraín.
Los tratados y los contratos de inversión son mecanismos por los cuales
distintos tipos de inversiones, llámense por ejemplo Monsanto, se protegen de
que el Estado nacional pueda poner límites y pueda poner restricciones a sus
producciones.
Y eso se da no sólo con las producciones o con las inversiones anacionales,
sino que también por consecuencia se da con las nacionales. Porque o las
nacionales están asociadas a esas anacionales o de lo contrario, el
cultivador, el tambero nacional dice, bueno, pero si se protege a Monsanto,
por qué, si a Monsanto no se le establecen restricciones y no se le establecen
límites, me van a poner a mí tambero, me van a poner a mí frigorífico.
Entonces, eso subvierte absolutamente ese abundante y exigente marco
normativo al que venimos haciendo referencia.
Entonces, poner límites, poner restricciones, que la Cuenca del Santa Lucía
se convierta en un área protegida y militarizada, parece ser imposible.
En estos días tenemos cada tanto recuerdos de ese tema, el Uruguay tiene un
conflicto por Philip Morris donde la cuestión es la salud o el negocio.
Y todo lleva a pensar que en virtud de tratados de inversión, el tratado de
inversión con Suiza creo que es el que se está haciendo valer allí, va a
primar el negocio del tabaco por encima de la salud.
Aquí en estos temas estamos viviendo lo mismo. Ayer o antes de ayer surge la
idea de que con un nuevo impuesto que aparentemente se quiere imponer, con
este impuesto de Primaria que se quiere imponer a los productores rurales, ya
surge la cosa, bueno sí, caramba, pero saben qué, a Montes del Plata no le
vamos a poder imponer este impuesto porque sino Montes del Plata va a
reclamar una compensación en definitiva como que queda al margen de la
tributación en el territorio nacional.
Bueno, eso es también consecuencia de los tratados y de contratos de
inversión. Tenemos un contrato de inversión firmado en enero del 2011 con
Montes del Plata.
Es decir, si en el Uruguay tenemos dos derechos, un derecho para el resto de
la ciudadanía y un derecho feudal que protege los intereses de estas grandes
corporaciones, de estos grandes intereses económicos, será muy difícil que
podamos anteponer las razones sociales, como dice la Constitución, para
proteger el derecho al agua potable. Será muy difícil que podamos evitar que
los más humildes se envenenen consumiendo el agua que les suministra el
propio Estado.
Ese es un poco el panorama complejo que tenemos. Te reitero, el problema es
absolutamente reconocido y cierto, las soluciones están a la mano pero hay un
gran desafío. Todo se trata de un gran desafío y consiste en lo siguiente,
somos soberanos o no somos soberanos.
¿Se compadece con
esto lo que ha anunciado el gobierno respecto al río Santa Lucía y las obras
a realizar?
Sí, yo creo que lo que el
gobierno está anunciando, que por ahora son sólo anuncios como lo fueron
también en el 2013.
En el 2013 se habló de unas famosas 10 medidas pero en
ninguna de esas medidas se documentó, más allá de que en un comunicado de
prensa no se ha documentado o muy pocas de ellas se han documentado en
verdaderos actos administrativos.
Pero yo creo que en todas estas medidas que se dice que se van a hacer, que
no está muy claro cuáles van a ser, están muy lejos del área protegida. Y yo
sinceramente creo que la solución es el área protegida.
Es la solución absoluta, es la solución radical, es la solución si queremos
realmente tener agua para que el ciudadano, para que el habitante de la
República pueda tomarla sin afectar su salud.
No se quiere llegar a esa solución y volvemos a lo que te decía antes,
seguimos nadando en las medias tintas, en poner límites a 35 metros.
Tú sabes y entiendes perfectamente, y el oyente sabe perfectamente lo que
supone no cultivar a 35 metros de la orilla, supone cultivar arriba del río.
Sí, claro, pero hay
demostraciones de eso con los plantíos de soja, el glifosato cae al río Santa
Lucía desde las orillas
Sí, por supuesto. Y además
la Cuenca del Santa Lucía es muy importante, es muy grande y alguien va a
decir, bueno, pero eso supone echar parte de la actividad agrícola e
industrial que hoy se desarrolla sobre la Cuenca del Santa Lucía. Y yo le
contesto sí, es eso o envenenar a nuestra población, y envenenar a nuestra
población más humilde.
La solución es radical, y la solución es radical pero la Constitución y la
Ley han sido radicales al respecto.
Los mismos problemas se dan en el río Uruguay, en el río Negro, en la laguna
del Sauce, en la laguna del Cisne que abastece también en una zona muy
cercana de la Ciudad de la Costa, de Atlántida más precisamente. Ese mismo
tema se está repitiendo en todo el país.
Yo no quiero decir con esto que se privilegie sólo el río Santa Lucía.
Obviamente que hay que atacar el problema a nivel de todos los lugares de
donde se aprovisiona de agua OSE, pero empecemos por el más grave o el más
acuciante o el que en definitiva tenemos más a la vista, que nadie discute.
Incluso yo estuve
estudiando la otra vez, algún autor que hablaba sobre el tema de La Aguada y
cuando dejó de ser el lugar de aprovisionamiento de agua de la vieja ciudad
de Montevideo, que las opciones, incluso vinieron ingenieros argentinos para
buscar la solución, entre ellos el ingeniero Lezica -que da nombre al barrio
de la ciudad de Montevideo- y tenían dos opciones, manejaron dos opciones en
aquel momento: la del río Santa Lucía y la del río Negro. Cosa que sorprendía
porque la distancia y la lejanía del río Negro de esta zona.
O sea que ha sido un problema que el Uruguay históricamente ha tenido y ha
operado para solucionarlo. Yo creo que estamos en un momento similar de
cuando Montevideo se dejó de aprovisionar de La Aguada y pasó a
aprovisionarse del Santa Lucía.
Bueno, si queremos seguirnos aprovisionando del Santa Lucía tenemos que ir a
soluciones de Estado, verdaderas soluciones de Estado con este grado de
radicalismo y de absolutez.
posta - postaporteñ@ 1391 - 2015-04-27
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Argentina: LAS ELECCIONES
EN LA CABA,
ENTRE EL ASCO Y ALGUNA SONRISA
Qué sensaciones encontradas me producen las PASO en la
CABA...
El ASCO de ver tanto cogotudo-estirado-arrogante contento por el triunfo del
PRO, otra vez, en la Capital del país. Y ni qué hablar si uno se pone a
pensar en cuánto humilde habrá votado a ese corrupto noventista explícito. Es
difícil entender cómo una electorado que hace no tanto tiempo tenía
preferencias en un 30% por Luis Zamora, hoy vota una y otra vez a la derecha
más rancia.
No sólo eso... casi el 90% de los votos fueron a parar a opciones derechistas:
47% al macrismo, 22% al Eco de Lousteau, la Carrió y la UCR, y el 18% para el
FPV.
Los patrones porteños deben estar festejando descorchando el mejor champán.
Algunas pequeñas alegrías tenemos de vez en cuando los que luchamos por otro
tipo de sociedad, que algunas veces pueden ser pasos hacia los sueños que
tenemos. Ver festejar el "segundo" puesto a los soldaditos de
Rockefeller y cacarear sobre ese "logro" a sus referentes más
importantes para después tragarse el sapo del 3er lugar, no deja de ser una
satisfacción que produce una sonrisa socarrona...
El FIT se consolidó como la 4ta fuerza en la ciudad con el 2,20%, lejos de
los 3 primeros, sin ninguna duda. Pero volvió a quedar como la 1er fuerza de
lo que se llama la izquierda revolucionaria. Atrás, y superando el piso
proscriptivo también, está Zamora con el 1,97%.
Hasta ahí, los que podrán participar en las elecciones definitivas.
Es decir, cinco opciones: tres patronales, dos claramente defensoras de los
derechos de los explotados.
Un dato: Miriam Bregman será la única mujer compitiendo para el puesto de
jefe de gobierno.
Todos los demás, verán las elecciones por tv.
Entre los que quedan afuera de las próximas elecciones, están el massismo que
se cae a pedazos, que llevó al proyanki Nielsen como candidato.
El
kirchnerismo vergonzante, con Pablo Ferreyra a la cabeza y el PCredicoop como
furgón de cola. El centroizquierdismo claudicante de Lozano, Hagman
(aunque este logró entrar en la contienda para legisladores), DeGenaro y
el inefable Tumini. Y la izquierda descarriada, como el sojero MST.
Una satisfacción personal: que
la burocracia traidora del PCredicoop y la lakra Carlos Heller volvieron a
ser defenestrados y sacaron menos votos que FIT.
No los quieren ni sus madres.
A seguir apoyando al FIT entonces y a trabajar para que siga abriéndose al
resto de la izquierda revolucionaria, como lo hizo ejemplarmente en la
Capital Federal.
Esperemos que sea el germen de la herramienta que necesitamos los explotados
de nuestro país para lograr romper las cadenas que nos oprimen de una buena
vez por todas
GUSTAVO ROBLES
postaporteñ@
1391 - 2015-04-27
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"PRUDENCIA, PRECAUCIÓN O PREVENCIÓN" FISCAL
Los eufemismos del ministro Astori
Con el uso en su lenguaje,
de satas nuevas palabrejas (prevención, precaución o prudencia fiscal), el
ministro de Economía y Finanzas Danilo Astori, pretende convencernos del FISCALAZO en curso.
Hace varios meses, que los aumentos en las TARIFAS Y LOS PRECIOS no se
controlan, no se regulan ni se prohíbe su aumento
Durante los meses de la
campaña electorera del 2014, intentaron no hablar del asunto. No hicieron
referencia a lo que se venía y hasta se dieron el gustito y el lujito, de
TIRAR PLATA en asegurarse los carguitos y puestitos en el nuevo gobierno a
partir del 2015. Ahora, el ministro Astori y el gobierno de turno, nos
intentan engañar ( y hasta lo logran), presentando el FISCALAZO en curso como “medidas
económicas y financieras” de precaución, prevención y prudencia fiscal.
Lo cierto, es que como tantas veces en el pasado de gobiernos coloriblancos y
blanquilorados, los ministros de Economía y Finanzas nos siguen mintiendo
sobre un “ajuste fiscal” disimulado, solapado, escondido, oculto tras la suba
de unos puntitos en el precio del dólar. Mientras tanto en los supermercados,
los precios se remarcan todos los días, las TARIFAS PUBLICAS no paran de
subir, las DEUDAS de urug uayas y uruguayos se vuelven impagables y
todo parece estar listo para otra “tablita quebrada”.
Ocurre que mientras los PRECIOS de las tarifas y la CANASTA BÁSICA van por
el ascensor, los SALARIOS Y LAS JUBILACIONES van por la escalera. Como siempre, como toda la vida en
gobiernos anteriores, los platos rotos los paga Juan Pueblo
Somos las trabajadoras y
los trabajadores, jubiladas, jubilados y pensionistas quienes “vivimos de
nuestros salarios”, quienes nos tenemos que “ajustar el cinto” para que los
ricos sigan viviendo en la opulencia más ofensiva y descarada. Incluso,
porque ahora con los gobiernos “progresistas” y de una supuesta izquierda,
hay más enriquecidos por la POLÍTICA ECONÓMICA aplicada.
Resulta que la INFLACIÓN “se dispara hacia el cielo” y quienes doblamos el
lomo y generamos la RIQUEZA del país todos los días, somos quienes nos
jodemos por mandato de otros. Y esos otros, están en Europa o en EEUU, en los
Organismos financieros internacionales ( léase FMI, BM o BID), decidieron en sus
oficinas lujosas “ajustarnos el cinto”. Lo cierto, es que los SALARIOS
de miles de trabajadoras y trabajadoras en actividad, hace casi un año que no
se “ajustan”. De aumento ni hablamos.
Por su parte, las TARIFAS PUBLICAS Y LOS PRECIOS de la canasta básica
familiar, están por las nubes. No se acompasa la relación salarios-precios y
perdemos por paliza y por goleada. A esta altura del partido, nos hacen goles
de todos lados y de todas las formas posibles, nos aguantamos y nos jodemos.
Ya no recibimos ni las migajas de la famosa “torta” que solo crece para los
pocos de siempre. El engaño y la mentira organizada desde el gobierno y por
el gobierno, tienen
CÓMPLICES, socios
de turno y la dirigencia en mayoría del PITCNT que se calla y otorga. El SMN
(SALARIO MÍNIMO NACIONAL) está
en 10.000 pesos mensuales, casi un 70% (7 de cada 10) no llegan a 20.000
pesos al mes y casi 800 mil trabajadoras y trabajadores en actividad, no
superan los 15.000 por mes de salario. Y hay casi 500 mil trabajadoras y
trabajadores en actividad, que “ganan” menos de 10.000 pesos mensuales
Son miles las JUBILACIONES Y PENSIONES que no llegan a
los 10.000 pesos
mensuales y hay miles de personas en el SEGURO DE PARO en varias industrias.
Sin embargo, el gobierno maquilla las cifras, retuerce los datos, miente en
las estadísticas oficiales y cuenta con la prensa amarillista y oficialista,
para sostener la mentira y el engaño a nuestro Pueblo.
Ahora el FISCALAZO está en
curso y vienen por nuestras RIQUEZAS naturales, desde Europa y los EEUU de
Norteamérica. Ahora como la “crisis” les toco a ellos, dieron la orden, el
gobierno uruguayo la cumple y una vez más, nos ROBARAN Y SAQUEARAN todo lo
que puedan y les confieran quienes TRAICIONAN a nuestro Pueblo trabajador.
Ahora, las Cámaras empresariales ( que son los sindicatos de las patronales),
la Unión de Exportadores ( que son lo mismo), los Banqueros ( que son la
misma cosa), la famosa “rosca oligarca y financiera” local de siempre y
de toda la vida, los grupos económicos y financistas (disfrazados de
inversores), las multinacionales privadas y extranjeras ( ladronas y
saqueadoras de riquezas naturales), los especuladores de turno, oportunistas
y “trepas” de los nuevos tiempos son quienes generan las condiciones y el
contexto para el FISCALAZO en curso
. Ahora se viene la LEY DE PRESUPUESTO (que es la LEY más importante del
gobierno, porque vale por 5 años) y también se vienen los CONSEJOS DE
SALARIOS, por lo cual hay que jugar a la retranca. Las “pautas salariales”
serán a la baja y más y las patronales reaccionarias, retrogradas,
derechistas y fascistas intentaran meternos la NO OBLIGATORIEDAD de cumplir
con los acuerdos alcanzados
Hace años que la Cámara de
Industrias del Uruguay y las patronales chupasangres, explotadoras y lumpenes
pretenden imponernos esa “clausula “en los convenios salariales. Pretenden
que los “ajustes salariales” acordados, se paguen si hay condiciones internas
( de ellos) para pagarlos. Y si no las hay, no se paga la pauta acordada y
listo. Si esto se nos impone con la complacencia de la dirigencia vendida,
amarillista y oficialista del PITCNT, estamos bien jodidos.
Nos cocinan
vivos y a fuego lento, como a las langostas
Nos esperan tiempos más
duros y difíciles. El
FISCALAZO disfrazado de “medidas económicas de prevención,
precaución y prudencia fiscal” está en curso. Preparan y acuerdan a todos los
niveles, el nuevo PRESUPUESTO NACIONAL valido por 5 años de gobierno y los
CONSEJOS DE SALARIOS serán a la baja y al sótano.
Las “negociaciones” en el MTSS, tendrán piso, techo y paredes inexpugnables.
Po lo tanto, habrán “ajustes internos” en las fábricas y empresas, habrá
seguros de paro, despidos y más desocupación laboral. Y tendrá que haber,
miles de trabajadoras y trabajadores que se sacudirán el lastre de la
dirigencia amarillista, oficialista, entreguista y traidora del PITCNT, que
saldrán a las calles nuevamente.
Y habrá REPRESIÓN esperando, acosando, acechando y a la orden. Deberemos
convertir la rabia y la bronca colectiva y popular en HERRAMIENTA DE LUCHA
ORGANIZADA
De estos temas, de
estos ASUNTOS HUMANOS deberían ocuparse quienes dicen “representarnos”
en el PITCNT y DENUNCIARLOS en el Acto central del próximo 1ro. DE MAYO
Saludamos y celebramos este
DÍA INTERNACIONAL de nuestra CLASE OBRERA Y TRABAJADORA MUNDIAL, renovando
nuestro compromiso de SOLIDARIDAD Y LUCHA organizada
AL 1RO. DE MAYO
¡SALU!!!
Abrazo fraterno,
Montevideo, Abril 26 del
2015
Rodolfo Bisquiazzo Aquino
postaporteñ@
1391 - 2015-04-27
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EL TISA EN LA MIRA DE LA JUSTICIA
Artículo de Antonio Elías (*)
(Semanario
Voces, 23/04/15)
“Sí
el colapso que los condicionamientos provenientes de un poder económico
multinacionalizado… no consigue superarse, el espacio de la política
socio-económica del Estado quedara acotado en desmedro de derechos primarios
de los seres humanos, arrasados por el furor lucrativo y trasgresor de la
globalización económica.”(1)
En los análisis que hemos
realizado hasta el momento sobre el TISA el hincapié fundamental estuvo en
las características del acuerdo, los procedimientos utilizados por el
gobierno y los impactos económicos. En esta nota se fundamentan las graves
implicancias de este acuerdo sobre la democracia y la soberanía nacional
desde un punto de vista jurídico.
En efecto, el 13 de abril
el Ministerio Público, a través del Fiscal Enrique Viana pidió el
diligenciamiento de una medida
preparatoria,
previa a deducir eventual demanda
en defensa de la Soberanía Nacional y la República contra el
Ministerio de Relaciones Exteriores por su participación en las negociaciones
del Trade in Services
Agreement (TISA. (2)
Dice el fiscal que en dicho
acuerdo participan una pluralidad de Estados en equívoca conjunción con
poderosos intereses económicos y financieros de grandes corporaciones
privadas fuera de la potestad de las naciones.
La negociación de este acuerdo se realiza en forma secreta lo que la
vuelve “en primer lugar, antidemocrática y
que consentir la confidencialidad de la negociación de un Acuerdo como el
TISA, es reconocer de antemano su antijuridicidad, por aquello que solo se
oculta lo que avergüenza o lo que daña a otros”
En cuanto al contenido del
acuerdo, destaca que las cláusulas de blindaje, de estabilidad, de seguridad
jurídica o de congelamiento del Derecho y también las cláusulas de prórroga
de jurisdicción “entrañaría para la República
Oriental del Uruguay múltiples condicionamientos de la voluntad de sus Tres
Poderes…significaría permitir el atentado contra la Soberanía Nacional y la
República y con más la violación del axioma de igualdad ante la ley.”
Destaca el Fiscal en su
escrito: “que la Soberanía Nacional y la
República no consisten en que los servicios de ANCAP, UTE u OSE sigan siendo
estatales. Mucho antes que eso, que un Estado-Nación sea tal, soberano y
republicano, presupone que ese Estado siempre pueda decidir libremente sobre
su destino, sin ataduras o condicionamientos ajenos. Todo lo contrario a ello
es que, con el propósito que sea, un Estado anticipadamente entregue las
decisiones cruciales de sus Tres Poderes a un poder privado extranjero y
anacional. Eso ocurre con Acuerdos como el del TISA”
En la demanda se afirma que
el TISA es“una
expresión más de neocolonialismo y de deconstrucción de los Estados-Nación.”
Ante la gravedad
de estas circunstancias, y con la finalidad de obtener conocimiento cabal de
qué es lo que realmente está haciendo el Poder Ejecutivo el fiscal
pidió se intime al Ministerio de Relaciones Exteriores a que en un
plazo de diez días informe detalladamente acerca de las acciones realizadas
respecto al TISA con la incorporación de todos los antecedentes
administrativos que posea. Esta medida se toma como paso previo a un eventual
proceso “tendiente a evitar que tales bienes
sagrados”,
como la soberanía nacional y la democracia, “devengan menoscabados en forma
antijurídica e irremediable.”
La Constitución dispone que
la República será siempre libre e independiente de todo poder extranjero, que
jamás será patrimonio de personas, que la Soberanía en toda su plenitud
existe radicalmente en la Nación, que la Nación adopta para su Gobierno la
forma democrática republicana, y que la soberanía será ejercida directamente
por el Cuerpo Electoral e indirectamente por los Poderes representativos que
establece la Constitución conforme a las reglas expresadas en la misma (arts.
1º a 4º y 82)
La seguridad jurídica
selectiva que exige este acuerdo: “vulnera
la esencia de un Estado republicano y es violatoria del también republicano
axioma de
igualdad ante la ley(arts.
8º y 9º Const.).”
Destaca, además, que: “el
incumplimiento de las obligaciones a las que se somete el Estado en Acuerdoscomo el TISA entrañan
compensaciones o indemnizaciones tan elevadas que lo colocan en la
insolvencia y por tanto tornan imposible que el Estado se desligue del
sojuzgamiento consentido”
Como muy bien señala el
Fiscal “El concepto de
seguridad es como el de libertad. Cuando se les da en demasía a unos
inevitablemente se les quita en demasía a otros. (…) No se está ante una mera
distorsión de una suerte de igualdad distributiva. Es la directa vulneración del principio de igualdad ante la ley (art. 8º)”.
Dado que “Se le otorgan seguridades jurídicasa ciertas Corporaciones Privadas(…) en detrimento de la seguridad
del resto de la ciudadanía; todo lo opuesto a una República y a una
Democracia.”
Al respecto destaca que: “con las cláusulas de congelamiento del
Derechose
está consintiendo una obligación negativa, de no hacer, una renuncia o abstención, de no
legislar contralos
intereses económico-financieros de determinadas Corporaciones Anacionales Privadas. Se abdica de lo irrenunciable, se
renuncia a la Soberanía Legislativa.”
Por último, se cuestionan
las cláusulas de prórroga de jurisdicción que para el caso de conflicto con
el Estado en todo lo que versa este acuerdo, se habilita el apartamiento del
Juez Nacional y del Derecho Nacional.
Dice el Fiscal:
“Su previsión significa
un subjetivo menosprecio por la imparcialidad de la Justicia nacional. Se
engendra una
fuga de la Justicia Nacionalen privilegio de empresas privadas extranjeras. Con
ello, también se engendra una fuga del Derecho Nacionaly la adopción de un Derecho Anacional, de corte mercantil y de raíz no
democrática, también en favor de empresas privadas extranjeras”
Este pedido del fiscal fue
respondido favorablemente el 17 de abril por la jueza Mónica Besio, la
cual intimó al Ministerio de Relaciones Exteriores a que éste brinde un
informe sobre los detalles de las negociaciones del gobierno para sumarse al
Acuerdo de Comercio de Servicios (Trade in Services Agreement, TISA), quién
tendrá diez días para pronunciarse
Luego de cubierta esta
instancia judicial quizás se sabrán cuáles son los compromisos que implicó
para el Estado uruguayo el ingreso a las negociaciones del TISA, en
particular: a) si no se ha tomado ninguna medida irreversible y el país podrá
retirarse inmediatamente de estas negociaciones sin ningún costo; b) sí, por
el contrario, existen condicionamientos y disposiciones que inhiben la libre
salida de esta negociación
Es posible, también, que el
Poder Ejecutivo declare reservada determinada información, lo que ya ha
ocurrido en otras oportunidades, aplicando un criterio restrictivo contrario
al principio general que es el acceso a toda la información que se encuentre
en poder de una entidad pública. Sí este fuera el caso se confirmaría el
ocultamiento y el secretismo denunciado. Ningún gobernante debería olvidar
que la transparencia es inherente a la democracia e implica el derecho a
saber, el derecho a controlar y el derecho a ser sujeto - no simple
espectador - en la vida pública
(*) Director del Instituto de Estudios
Sindicales Universindo
Rodríguez (INESUR), miembro de
la REDIU.
(1) BIDART
CAMPOS, GERMAN J. - LA
CONSTITUCIÓN QUE DURA, Ediar, 2004, págs. 203-204
(2) Este
artículo se basa en el escrito presentado por el Fiscal Enrique Viana
en el Expediente 2 – 13648/2015.
- ¿POR QUÉ
ES SECRETO EL TISA?
Artículo
de Hoenir Sarthou
(Semanario Voces, 23/04/15)
“… donde establecer
un tratado de amistad que contribuya a poner los cimientos de una plataforma
donde edificar un hermoso futuro de amor y paz.”
J. M. Serrat. “Algo
personal”
Dentro de algunas décadas,
cuando los historiadores estudien el Siglo XXI, probablemente concluirán que
el gran fenómeno de la época, el signo de estos tiempos, fue la lucha y la
derrota de los Estados Nacionales ante el embate incontenible de las
corporaciones transnacionales
Si el resultado de esa
lucha es el previsible, es muy probable también que los historiadores y las
enciclopedias del futuro describan a la democracia como una superstición,
bastante difundida desde fines del Siglo XX, por la que se pretendía que las
leyes y los gobiernos eran resultado de la voluntad de los habitantes de los
Estados, antes de que se descubriera, “científicamente”, que las leyes, y en
buena medida también los gobiernos, son simplemente una invención del Mercado
En todo caso, los
historiadores futuros tendrán que reconocer que, entre otros, el sociólogo
Zygmunt Bauman, con su “Modernidad líquida”, y el también sociólogo Colin
Crouch, en su obra “Posdemocracia”, se les adelantaron
MISTERIOS “TÍSICOS”
El silencio que rodeó
durante dos años al pedido de ingreso de Uruguay al grupo de países que están
negociando el TISA no es casual y tiene una explicación lógica.
El TISA (sigla de “Trade in
Service Agreement”) es algo mucho más ambicioso que un tratado de comercio.
Es un proyecto de reestructura del sistema de comercio mundial, por el
que los Estados recortan definitivamente sus potestades legislativas,
impositivas y judiciales en todo lo relativo al comercio de servicios
actuales o futuros, esto es de servicios financieros, de comunicaciones,
educación, salud, concesiones del Estado y un largo e imprevisible
“etcétera”, en el que se incluyen todas los nuevos campos que la tecnología
nos depare en el futuro
Eso significa que los
Estados se obligan a desregular, o al menos a no regular más de lo que ya lo
esté, la actividad de las compañías extranjeras que inviertan en sus
territorios, a no fijarles nuevos impuestos ni hacerles competencia en
ninguna forma, a garantizarles en caso de pérdida de utilidades causadas por
políticas que aplique el Estado y a someterse a la jurisdicción de tribunales
internacionales en caso de controversia con una de esas empresas. Obviamente,
muchísimo más de lo que el Estado uruguayo le garantiza a cualquier empresa o
inversor nacional, ¿no?
Lo más grave es que esos
compromisos se extienden en el tiempo, gobierne quien gobierne, y que toda
desregulación que haga un gobierno será irrevocable por los gobiernos que lo
sucedan, lo que implica que la aprobación del TISA por el Parlamento
hipotecaría la posibilidad de autodeterminarse democráticamente de las
generaciones futuras
¿Cómo extrañarse del
silencio oficial? ¿Quién querría contarles esas cosas a sus electores?
EL MUNDO YA NO ES
LO QUE ERA
Muchos de nosotros nos
representamos al mundo tal como era hasta hace unos años. Un conjunto de
países con sus respectivos gobiernos que competían o disputaban entre sí bajo
un orden internacional no demasiado justo pero existente
En realidad, hoy, muchas
corporaciones son económicamente más poderosas que los Estados y que la
propia ONU. Y, como se sabe, el poder económico tiende a convertirse en poder
político. Así, las corporaciones petroleras y la industria del armamento
dictan ya las políticas exteriores de países como los EE.UU. (¿quiénes ganan
con las constantes guerras promovidas por los “petroleros” Bush y Cheney, y
continuadas por Obama?).
¿Cómo extrañarse, entonces, de que los Estados
centrales promuevan mecanismos como el TISA, que sirven directamente a las
corporaciones económicas?
Lo que exigen insaciablemente
esas corporaciones, bajo la monserga de la “modernización” y de la “libertad
de comercio”, es que no se las regule, que no se les cobren impuestos y,
sobre todo, que no se las controle. Las actuales crisis de los EE.UU. y de
Europa son consecuencia, justamente, de la falta de regulación y de control
estatal, en ese caso, a las empresas corporativas dedicadas a la prestación
de servicios financieros y a la especulación
En síntesis, vivimos
tiempos en los que el poder, incluso el poder formal, tiende a desplazarse
desde los Estados hacia las corporaciones transnacionales
Se me dirá que el poder
económico existió siempre y que siempre pesó en las decisiones de los
Estados. Y es cierto. Lo nuevo es que ya no se conforma con actuar de hecho.
Ahora, a través de mecanismos internacionales, como el TISA, intenta asumir
directamente funciones legislativas, hasta ahora reservadas a los Estados
Sobre el poder económico y
político de los grandes capitales se ha hablado mucho. Sobre lo que no se
hablado tanto es sobre esta nueva dimensión, por la que el poder económico
aspira a ejercer también el poder jurídico
LA ECONOMÍA, LA
POLÍTICA, EL DERECHO
Supongamos a una familia
dueña de una casa. Esa familia puede tomar decisiones muy desacertadas. Puede
cambiar de auto cada seis meses, comer todos los días en un restaurante muy
caro, o renovar todos los meses un vestuario “de marca”. Si los gastos
superan a sus ingresos, tarde o temprano les irá mal y probablemente pierdan
la casa. Sin embargo, en tanto esa familia mantenga su capacidad de
autorregularse, podrá cambiar de criterio, recortar gastos y salvarse
Pero, ¿qué ocurriría si esa
familia suscribiera con la automotora, con el restaurante y con el
“shopping”, un contrato por el que se obligara a seguir consumiendo en las
mismas condiciones en que lo ha hecho hasta ahora? Y, peor aún, por el que
cada nueva compra la obligara a seguir comprando de la misma forma en el
futuro
Sin duda, no tardarían en
ser gobernados por la automotora, el restaurante y el “shopping”. Y a mediano
plazo terminarían por perderlo todo
Desde el punto de vista
jurídico, el TISA es eso. Es convertir en derecho, en norma obligatoria, las
condiciones que se acuerden con las empresas que inviertan o exploten
servicios. Norma inderogable, además
El poder jurídico –tan
llevado y traído desde la frase de Mujica que lo somete a los vaivenes de la
política- es el corazón de toda colectividad políticamente organizado. Una
sociedad que renuncia a la potestad de autorregularse jurídicamente se
condena a ser gobernada desde afuera, por quienes han conseguido el poder de
dictarle normas. Así de sencillo
CUANDO HABLAMOS DE
DERECHOS HUMANOS
La pérdida del poder de
autorregulación de los Estados es un proceso que viene de larga data
Curiosamente (y éste es un
delicado problema que debemos considerar), el acostumbramiento a fundar el
derecho en normas y decisiones jurisdiccionales supranacionales comenzó en el
marco de las campañas por los derechos humanos
Llenas de buena fe y con
las mejores intenciones, muchas personas –incluidos muchos militantes de
izquierda- se han acostumbrado y nos han acostumbrado a considerar a los
tratados internacionales, e incluso a las sentencias de las cortes
internacionales, como normas jurídicas superiores a la Constitución
Sin embargo, con todos sus
defectos, en el Uruguay, la Constitución es un límite jurídico sobre el que
los ciudadanos tenemos cierto control, porque es necesario un pronunciamiento
del cuerpo electoral para cambiarla. Y las leyes son dictadas por
legisladores, que mal o bien dependen de nuestro voto. Eso no ocurre, en
cambio, con el derecho internacional. Mucho menos con engendros como el TISA,
que sin embargo se atribuye las máximas potestades legislativas
¿Qué legitimidad
democrática tienen las cláusulas de acuerdos como el TISA, que usurpan nada
menos que las facultades constitucionales del Poder Legislativo y del Poder
Judicial?
No puedo agotar aquí el
tema, pero debemos ser conscientes de que, cuando invocamos al derecho y a la
jurisprudencia internacional, y las ponemos mecánicamente sobre las normas
legales y constitucionales internas, podemos estar legitimando
involuntariamente la nueva estrategia del poder económico transnacional
Es un tema sobre el que
será necesario reflexionar
fuente Chasque
Artiguista
chasque - postaporteñ@ 1391 - 2015-04-
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SOBRE RUSIA - TEXTOS 7
EL PAÍS DE
LA MENTIRA DESCONCERTANTE
– de ANTE
CILIGA
Industrialización
y continuidad de las condiciones capitalistas de explotación
Mientras en el exterior se
propagaba el mito del socialismo “en fin realizado”, en base a la
colectivización y la industrialización, en Rusia mismo el enorme avance de
las fuerzas productivas del capital se vive como un reforzamiento de todas
las condiciones de esclavitud
asalariada, incluso el hambre. Ciliga tiene la lucidez de afirmar que dicha
esclavitud no provenía del capitalismo privado sino que el carácter
capitalista y burocrático del sistema constituían el propio fundamento orgánico de esta
industria estatal. Lo más remarcable y contra la mitología
dominante, es sin dudas el reconocer en la industria estatal al enemigo de
siempre: el capital.
El proletariado en Rusia
más esclavizado que nunca no encuentra forma de resistir (en cualquier otro
punto del planeta hay mucho más huelgas y luchas) y se encuentra totalmente
aislado por el mito y el triunfo del marxismo leninismo como religión de
Estado. La maximización de la tasa de ganancia en la Rusia estalinista pasa
entonces por la maximización de la explotación y la propaganda estatal
contra los “indisciplinados, holgazanes y borrachos”. Todos los aparatos
políticos, sindicales, policiales utilizan el látigo de la “emulación
socialista” para la maximización del tiempo y la intensidad del trabajo, es
decir aumentar lo máximo posible la extracción de plusvalía y la tasa de
explotación.
Pero por supuesto la mentira y violencia plebiscitaria, la democracia obrera
y el mito del poder soviético era lo peor: todo acto de resistencia
proletaria era denunciado por el obrero mismo. La destrucción de la clase
organizada era total, el proletariado (como había dicho Marx en
circunstancias parecidas) “había desaparecido como clase de la escena
histórica”
Ricardo
EXTRACTOS:
¡No digo que la
industrialización no fuera algo grandioso y nuevo! Al contrario, en Rusia
equivalía a una auténtica revolución técnica y económica.
Modificaba también en
cierta medida el contexto económico mundial.
Una nueva Norteamérica, tan
ávida y dinámica como la vieja, nacía en la inmensa superficie de Europa
oriental y Asia septentrional, 10.000 kilómetros de largo y entre 3 y 4.000
de ancho. La industrialización de la Rusia europea y de Asia tiene una
importancia fundamental para el progreso histórico del continente asiático,
para la revolución económica, social y política que está madurando en el
conjunto de Asia. Paralelamente al crecimiento de la industria metalúrgica
que ya existía y a la construcción de nuevos centros metalúrgicos
(Magnitogorsk-Kuznetsk), se creaban nuevas ramas industriales: construcción
de maquinaria, de tractores, industrias automovilísticas, aeronáuticas,
químicas, y se creaba o se reforzaba la industria metalúrgica.
La industrialización era la base de la revolución agraria, de la mecanización
y de la colectivización de la vida rural. Al mismo tiempo que esta economía
rural se acercaba a la industrial y el campo a las ciudades, la industria
propiamente dicha ganaba importancia en el conjunto de la economía nacional.
Pero fuera cual fuera la
importancia nacional e internacional de esta industrialización, no introducía
ningún nuevo principio en la estructura social de la propia industria ni
planteaba ningún problema teórico nuevo.
El inmenso y rápido crecimiento de la industria, el desarrollo de las viejas
fábricas y la creación de todo tipo de nuevas ramas industriales no hacían
más que reproducir a una escala más amplia las relaciones sociales que ya
existían en la industria antes del Plan Quinquenal. Por ello la vida de los
obreros de Leningrado no me ofrecía nada que no hubiera visto ya en mis tres
años de estancia en Rusia. Pero –y esta es una de las frecuentes
contradicciones rusas– el propio hecho de que las relaciones sociales en la
industria no se hubieran modificado era un enigma que había que resolver.
En
efecto, los más diversos fenómenos capitalistas y burocráticos que se
manifestaban en la industria soviética estatal se atribuían siempre a la
influencia de elementos capitalistas y pequeño-burgueses, o bien se
explicaban como concesiones inevitables y provisionales a est os elementos,
cuya importancia en los tiempos de la N.E.P. era considerable y se reconocía
oficialmente. Ahora que se había suprimido la N.E.P., extirpando todo
capitalismo privado y destruyendo sin piedad a la pequeña burguesía, estos
fenómenos capitalistas y burocráticos, lógicamente, tendrían que desaparecer
de la industria y ceder su puesto a la organización socialista de la
producción industrial.
Pero en realidad no sucedió nada de esto. Es más, los métodos capitalistas y
burocráticos salieron fortalecidos: trabajo a destajo,
separación entre trabajadores y dirección, concentración de todas las
funciones dirigentes en manos de la administración, las funciones de los
obreros reducidas a las de simples ejecutantes, consolidación del sistema asalariado
y aumento de las diferencias salariales para beneficio de los burócratas
Todo esto demostraba que el
carácter burocrático y
capitalista de la industria soviética estatal no se debía
únicamente a la influencia que ejercían los restos del viejo capitalismo
privado, sino que constituían
el propio fundamento
orgánico de esta industria estatal.
Por tanto, era en el conjunto de la economía soviética, tanto en la industria
como en la agricultura, donde había que plantear la cuestión de saber cuál
era el nuevo sistema social y económico, ya que no se trataba de capitalismo
privado ni tampoco de socialismo. Cuanto más observaba los sentimientos de
los obreros, más urgente me parecía la respuesta a esta cuestión. Un viejo
obrero cualificado que trabajaba en una de las principales fábricas de
Leningrado me decía, por ejemplo: “Ahora vivimos peor que en tiempos de los
capitalistas. Si hubiésemos sufrido tanta hambre, si en la época de nuestros
viejos patrones los salarios hubiesen sido tan bajos, habríamos hecho miles
de huelgas.
¿Pero qué podemos hacer ahora? Somos nosotros quienes queríamos el
poder soviético, ¿Cómo podemos combatirlo?
Si nos ponemos hoy en huelga, nuestras propias mujeres se burlarían de
nosotros diciendo: ‘Ahí tenéis vuestro poder soviético’.” Cuando se reclutó a
25.000 obreros para llevarlos al campo, este trabajador fue uno de los
voluntarios. Volvió disgustado al cabo de unos meses: “Hay demasiadas
injusticias; no es
colectivización, es pillaje”. Como obrero cualificado, no
pedía ningún favor al poder. Su cualificación le daba seguridad y cierta
independencia.
Era un sin partido, pero había estado varios años en el frente durante la
guerra civil. La angustia y el asombro que le sacudían ahora me parecía
que reflejaban los
sentimientos de las capas más profundas del proletariado. “Nos hemos equivocado de
puerta”, esa era la conclusión que sacaban de la revolución.
Cuando terminaba el Plan
Quinquenal, en la época de la “vida alegre” proclamada por la burocracia,
estas capas terminaron dándose cuenta de lo que era el sistema vigente en la
URSS. Escuché el mismo tipo de reflexiones en boca de un obrero comunista
extranjero que trabajaba en la industria textil. De origen meridional, se
expresaba más apasionadamente: “En mi vida he visto esclavitud semejante a la que reina
en mi fábrica. ¡Si esto ocurriera en un país burgués, hace
tiempo que habría lanzado una bomba!”.Pero en Rusia se callaba, pues no veía
ninguna salida:las masas obreras son pasivas y el poder no es “nuestro poder”.
Desesperado, trataba de que le repatriaran a Europa: allí al menos sabría
contra qué y cómo luchar.Logró que le repatriaran, pero sólo tras pasar por
enormes dificultades, pues conocían su “falta de entusiasmo por el régimen
soviético”.
Hoy, aunque ha perdido la fe,continúa trabajando en el partido comunista
oficial. De todas formas, no hay nada “mejor”, me confesó más tarde, cuando
los dos habíamos vuelto a Europa.Me acuerdo también de una conversación con
un obrero que acababa de hacer una reparación en mi cuarto. Al ir a pagarle a
su domicilio, le hallé distraído leyendo un periódico. Apenas le conocía, y
le pregunté: “¿Qué dicen los periódicos?”. Me señaló la noticia acerca de la
limitación de la legislación social en Alemania, que la prensa soviética
había trasformado en una abolición de los seguros sociales. “Igual que
nosotros”, dijo el obrero sin más comentarios. Esta sencillez y sinceridad
hablaban más claro que cualquier discurso sobre los sentimientos que la
burocracia soviética inspira a los obreros. Mi humilde interlocutor parecía
querer decir, en un tono calmado y descorazonado: “No sólo soy yo, todos pensamos así”.
Efectivamente, en esta época se declaró que el paro se había “liquidado” en
la Rusia soviética; por consiguiente, las indemnizaciones por desempleo
también fueron “liquidadas”. También se abrogó una cierta cantidad de
disposiciones que protegían a los trabajadores. Por su parte, los periódicos
se empleaban con violencia con los obreros que de una forma u otra se
resistían a la explotación burocrática, y los declaraban “indisciplinados, holgazanes y
borrachos”.
Bajo el manto de la “emulación
socialista” se introdujo un sweating system / 1 que se combinaba con la corrupción
de una pequeña minoría obrera mediante todo tipo de “adelantos”. Un obrero
con el que discutía sobre la posibilidad de preparar una huelga en la fábrica
pronunció unas frases que ilustraban muy bien esta política. Era un hombre
reflexivo, obrero sin partido y auténtico proletario.
La burocracia, que conocía sus aptitudes, ya había tratado adueñarse de él y
de obligarle a aceptar un puesto de representante sindical en la corporación
a la que pertenecía.
Logró con mucho esfuerzo escabullirse de este intento de alistarle en el
aparato administrativo: no era fácil defenderse cuando la asamblea general de
los obreros, convocada por iniciativa de un hombre de paja de la administración,
decidía que “usted, el mejor obrero” debe convertirse en el representante
sindical, o incluso en udarnik /2
(obrero de élite) o incluso inscribirse en el partido…
La mentira
plebiscitaria, la violencia plebiscitaria impregnaba toda la vida social de
Rusia.
Este obrero pensaba que el principal obstáculo para un
trabajo tan vasto como es la preparación de una huelga no era tanto la G.P.U.
como la propia actitud de las masas obreras.
“No se puede confiar en el obrero. Hoy es tu hermano, mañana te traiciona.
Trabaja contigo en la misma corporación, en la mesa de al lado, piensa y
habla como tú, ve que se ha engañado a los obreros, que su vida es miserable,
que se les tiraniza. Pero mañana, cuando le den un pequeño adelanto, cuando
le lancen un pequeño aumento como si fuera un hueso, allí estará con un
discurso totalmente distinto y berreando en las reuniones como los
burócratas. Si se le habla cara a cara y se le reprocha su conducta, les
responderá: ‘hago lo que hace todo el mundo’.
¡Vaya usted a confiar en esta gente! Se echará a perder sin ningún beneficio
para la causa.”
Había una cuestión que torturaba a este inteligente
proletario: ¿de dónde sale esa maldición que parece no abandonar a la clase
obrera?
¡Después de tantas revoluciones, siempre hay alguien que la explota, que se
beneficia de su trabajo! Para pensar en todo esto y tratar de encontrar una
respuesta a esta cuestión esencial de nuestra época, este obrero estaba
dispuesto a correr el riesgo de relacionarse con mis camaradas y conmigo.
A. Ciliga
1) Trabajo a destajo (nota
de Ciliga)
2) Término que se usaba en
el mundo soviético para designar a los obreros superproductivos y
entusiasmados con el trabajo. (nota de Ciliga)
RICARDO
postaporteñ@
1391 - 2015-04-27
|
Programas de izquierda, socialismos "reales" e
ideario socialista
Rolando Astarita
[Blog]
Posiblemente uno de los
principales obstáculos que enfrenta hoy cualquier alternativa anticapitalista
está asociado al efecto, en el ideario socialista, del colapso de los
“socialismos reales”.
Para explicar el punto,
partamos de la situación que enfrentan, por ejemplo, las masas populares en
Argentina: un nivel de pobreza superior al 25% de la población; varios
millones de personas en la indigencia; más de un tercio de los asalariados en
empleos precarizados; servicios de salud y educación pública en estado
calamitoso, y otras calamidades semejantes.
Frente a este panorama, los
partidos de izquierda proponen, naturalmente, programas radicales. Por caso,
el Frente de Izquierda (según el sitio web del PTS) propone salario mínimo
igual a la canasta familiar; 82% móvil para los jubilados; reparto de las
horas de trabajo hasta acabar con la desocupación; prohibición de despidos y
suspensiones; terminar con el trabajo precarizado; no pagar la deuda externa;
la reestatización bajo control obrero de las empresas privatizadas; un plan
económico debatido y controlado por los trabajadores; la nacionalización de
la tierra, pero respetando la propiedad que no explote mano de obra;
impuestos progresivos; funcionarios que ganen igual que un obrero y
revocabilidad de sus mandatos por los electores; jueces elegidos por voto
popular; y disolución de los cuerpos de inteligencia del Estado, entre las
medidas principales.
En otros países los
padecimientos de las masas populares son similares a lo que sucede en
Argentina, o muchas veces más graves, y las organizaciones de la izquierda
revolucionaria también avanzan medidas de corte parecido a las del FIT.
Evidentemente, se trata de soluciones que, en principio, están concebidas
para motivar y movilizar a los trabajadores en la perspectiva de un cambio de
fondo de la sociedad. Sin embargo, estos programas no logran penetrar en las
masas populares.
Para ponerlo en números: admitamos que, con toda la buena voluntad, un 10% de
la población en Argentina adhiere o ve con simpatías un programa como el del
FIT. Por lo cual la pregunta es por qué el 90% de los votos, en promedio,
va a partidos que son enemigos del socialismo, o a organizaciones
“semi-socialistas” que presentan soluciones sin rebasar los límites del modo
de producción capitalista
La pregunta puede
extenderse a otros países, donde el voto a los partidos radicales de
izquierda es todavía más minoritario que en Argentina. Incluso en aquellos
golpeados por la crisis capitalista, las salidas progresistas que votan las
masas populares no cuestionan el sistema capitalista. Syriza, de Grecia, es un caso
emblemático: a lo sumo negocia parches y remiendos con los
acreedores de la deuda, y con el capital en general, pero “no saca los pies
del plato”.
Esto sin contar los países en que avanzan opciones de derecha, incluso
respaldadas por el voto obrero, como sucede con el Frente Nacional de
Francia, el UKIP de Inglaterra, el Bloque Flamenco Belga, el partido Liberal
de Austria, y semejantes.
¿Por qué no hacen pie en estos países de largas tradiciones de socialismo
y/o de comunismo, programas del tipo FIT de Argentina?
Alguna gente, que se ubica
a la izquierda del FIT, podría explicar que no hacen pie porque el programa
no está lo suficientemente radicalizado. Sin embargo, y concediendo que una
propuesta como la del FIT deja en un cono de sombras desde qué tipo de poder
estatal se pueden aplicar las medidas que se avanzan, la realidad es que un programa
más explícitamente socialista no mejoraría mucho las cosas. Es que a nivel de
la recepción masiva del mensaje, quien vota a la izquierda más radicalizada
lo hace porque acuerda en que son necesarias transformaciones de raíz, sin
detenerse en muchas sutilezas.
Otra respuesta al
interrogante planteado es que la izquierda no dispone de los medios de
propaganda que sí tiene la derecha. Lo cual es cierto, pero no alcanza a
explicar el asunto. Aunque en mucha menor medida que los defensores del
sistema, los candidatos de la izquierda hacen oír su voz en programas de
radio y TV; y su propaganda llega a empresas, colegios y barrios populares.
Pero una mayoría de
oyentes sigue apoyando a partidos del sistema. El obstáculo
entonces es más profundo, y pensamos que enraíza en lo que se experimenta
como “el fracaso del socialismo”.
Por eso, y para abordar la cuestión, es conveniente tener una perspectiva
histórica de la evolución del ideario socialista, como alternativa al
capitalismo. En esa evolución, y a grandes rasgos, distinguimos tres etapas.
El ideario socialista en perspectiva, primera etapa
La primera etapa de esta
evolución va desde el surgimiento del socialismo como movimiento político,
hasta el triunfo de la Revolución de Octubre. En ese largo período el
socialismo se presentaba ante los trabajadores como un programa para
iniciar, desde el poder, la marcha hacia una sociedad que no existía, pero que se concebía factible.
Esta primera etapa podemos dividirla, a su vez, en dos fases, siguiendo el
planteo de Engels en Del
socialismo utópico al socialismo científico (un escrito
influyente en la formación ideológica del socialismo obrero del siglo XIX).
En la primera, los socialistas utópicos (Saint Simon, Fourier, Owen) proponían
planes de reconstrucción social que contenían “geniales gérmenes de ideas”
(Engels), aunque no tuvieran sustento en el desarrollo del capitalismo.
En la segunda fase, a partir de Marx y Engels, el programa socialista se basó
en el desarrollo de las fuerzas productivas capitalistas y la agudización de
las contradicciones que lo acompañaban. Más específicamente, la contradicción
entre la producción cada vez más social, y la apropiación cada vez más
concentrada, apuntaba a la salida socialista, esto es, a la necesidad de
socializar la propiedad de los medios de producción.
Se trataba entonces de un
programa para el futuro, pero con bases en lo real existente. Las luchas
reivindicativas y los programas de los marxistas se inscribían en un
horizonte teórico en el que se entreveía una nueva sociedad basada en la
propiedad colectiva de los medios de producción.
La misma tendría todavía “el sello de la vieja sociedad de cuya entraña
procede”, pero en ella habría sido eliminada la explotación del trabajo
(Marx, Crítica al Programa
de Gotha).
Incluso se preveían algunas soluciones prácticas. Por ejemplo, Marx pensaba
que sería relativamente sencillo que la sociedad entregara al trabajador un
bono en el que se anotara que había rendido tal cantidad de trabajo y, después
de descontado lo necesario para un fondo común, recibiera en bienes el
equivalente a esa cantidad de trabajo rendida. Además, la Comuna de París
también había demostrado que era posible una organización democrática del
trabajo, dispuesta por los productores.
Por otra parte, los
movimientos anarquistas también presentaban un ideario de sociedad futura,
que daba un norte a las luchas cotidianas. Bakunin, por ejemplo, señalaba
premonitoriamente los peligros de la burocratización de una futura revolución,
a la vez que compartía el objetivo de la colectivización de los medios de
producción.
Pero además, esa visión de
relativa sencillez para organizar el trabajo colectivo se potenció, en el
marxismo, con la aparición de la gran empresa.
El ejemplo más destacado lo encontramos en El
Estado y la revolución, de Lenin, escrito en las vísperas de la
toma del poder. Allí, el líder bolchevique planteaba que la concentración del
capital y la centralización estatal de la economía durante la Guerra
facilitarían la administración obrera. Incluso afirmaba que administrar esa
economía ya centralizada, en el contexto del poder de los soviets, sería tan
sencillo como dirigir la empresa estatal de Correos.
Una visión excesivamente optimista que cambió drásticamente después de la
toma del poder.
Es que la estatización de las grandes empresas había sido
una empresa relativamente fácil, pero no garantizaba el avance al socialismo.
A comienzos de los 1920 Lenin debía reconocer que las tendencias mercantiles
y capitalistas afloraban por todos los poros desde las profundidades de la
inmensa masa de pequeños propietarios, campesinos o artesanos. Y en ese
momento ya no podía contarse con el auxilio de la revolución socialista
europea en un plazo más o menos rápido.
La segunda etapa
La segunda gran etapa del
ideario socialista arranca a mediados de los años 1930, cuando Stalin
proclamó el triunfo definitivo del socialismo.
El mismo estaría asegurado por la terminación de la colectivización del agro,
la puesta en marcha de los planes quinquenales y la industrialización a
marchas forzadas.
Por eso, para millones de trabajadores en el mundo, la URSS
representaba la confirmación de la posibilidad de superar al capitalismo.
Incluso Trotsky, que fue crítico de la burocracia, y demostró que el
socialismo en los treinta estaba lejos de alcanzarse en Rusia, escribió que de
todas formas la planificación había triunfado por sobre el capitalismo: “El
socialismo ha demostrado su derecho a la victoria no en las páginas de El Capital, sino en una
arena económica que forma la sexta parte del globo; no en el lenguaje de la
dialéctica, sino en el del hierro, el cemento y la electricidad” (La revolución traicionada).
Agregaba que aun si la URSS sucumbiera, “quedaría para el porvenir este hecho
indestructible: que la revolución proletaria ha permitido a un país
atrasado obtener en menos de veinte años resultados sin precedentes en la
historia. Así se cierra el debate con los reformistas del movimiento obrero”
Durante décadas este tipo
de argumentos fueron centrales en las filas del comunismo y en la mayoría de
las organizaciones marxistas.
Los mismos se vieron reforzados con el triunfo de la URSS sobre el nazismo, y
luego con las experiencias del Este de Europa, Yugoslavia, China y Cuba. Por
supuesto, los marxistas críticos no dejaban de señalar los desastres a que
habían conducido políticas aplicadas en la URSS o en China (las muertes por
millones con la colectivización forzosa en la URSS, o con el Gran Salto
Adelante en China); y denunciaban el ahogo de la democracia obrera.
Además, desde los años 1960 muchos economistas soviéticos, o del bloque del
Este, insistían en que la economía planificada enfrentaba problemas
crecientes, y que eran necesarios cambios urgentes.
Sin embargo, a los ojos de millones, estos regímenes demostraban la
viabilidad y la superioridad de la planificación.
Hasta tal punto esto fue
así que algunos países capitalistas (Egipto, India) adoptaron formas de
intervencionismo estatal inspiradas en los planes quinquenales soviéticos; y
en Asia y África surgieron experiencias de socialismos sui generis, que también
tomaban como modelo, al menos parcialmente, las experiencias soviética o
china. Y aun desde una perspectiva crítica de la burocracia, se pensaba con
frecuencia que la instalación de un régimen de democracia soviética superaría
todas las dificultades e impulsaría todavía más el desarrollo (era la visión
de Ernest Mandel, por ejemplo).
Una creencia que se mantuvo hasta las vísperas mismas del derrumbe de la
URSS. Por ejemplo, en Argentina, todavía a mediados de los 1980, candidatos
trotskistas “demostraban” la superioridad del socialismo comparando el
desarrollo de India con el de China (que, irónicamente, estaba virando al
capitalismo); o el de Cuba con Haití.
Aunque debían evitar la comparación
entre las dos Coreas; o entre Suecia y Alemania Oriental, por ejemplo.
De todas formas también hay
que decir que a lo largo de estas décadas de “testimonio vivo y práctico de
socialismo”, una amplia
porción de la clase obrera que vivía en el capitalismo rechazó el
totalitarismo stalinista, al que identificó con el socialismo.
Por eso, la polémica con el reformismo socialdemócrata estuvo lejos de
cerrarse. Para los trabajadores que apoyaban a la socialdemocracia en Francia
o Italia, al Laborismo en Inglaterra o al partido Demócrata en EEUU, la
democracia capitalista y la economía keynesiana parecían preferibles al
socialismo. En la izquierda este hecho fue duro de admitir, o fue mal
digerido.
La explicación más común fue que se trataba de la aristocracia obrera,
favorecida por las plusganancias de los monopolios que explotaban al Tercer
Mundo. Aunque esto dejaba sin responder la pregunta de por qué también
millones de trabajadores en el Tercer Mundo apoyaban a variantes
pro-capitalistas; o por qué los trabajadores con bajos salarios y malas
condiciones laborales del Primer Mundo tampoco abrazaban el programa
anticapitalista
Tercera etapa, la caída de los “socialismos reales”
La caída de la URSS
determina el surgimiento de la tercera etapa, la del “no hay alternativa”.
Discurso que fue reforzado con el giro de China y Vietnam al capitalismo y
por los colapsos de los “socialismos africanos” o “asiáticos” (piénsese, por
ejemplo, en el impacto que tuvo el genocidio perpetrado por los Khmers Rojos
en Camboya).
El cambio, además, fue
vertiginoso. Todavía en 1980 una gran parte de la población del mundo vivía
en regímenes que se consideraban socialistas, o eran considerados por el
común de las personas socialistas (o comunistas). Una década después, solo quedaban
en pie Cuba y Corea del Norte. Además, las transformaciones hacia el
capitalismo y el libre mercado eran impulsadas por fuerzas incubadas al
interior de las economías planificadas. Uno de los casos emblemáticos fue
Vietnam: vanguardia de la lucha contra el imperialismo, bandera de las
movilizaciones anticapitalistas de los años 1960 y comienzos de los 1970,
apenas un año después de la derrota de EEUU, Hanoi inició conversaciones para
incorporarse al FMI.
Solo a la vista de lo que sucedió en los años que siguieron pudo apreciarse
la honda significación de ese paso hacia la “normalización” de las relaciones
con el mercado y el capital. De hecho, hoy Vietnam es un país capitalista
En este cuadro, el
argumento de la burguesía fue que “en la práctica” el socialismo había
demostrado su fracaso; “en la práctica”, el mercado había vencido al plan,
dejando casi sin argumentos a los que habían identificado plan con socialismo
y mercado con capitalismo.
Por supuesto, se podía decir, desde posiciones marxistas, que ya Lenin
había advertido sobre la importancia de mantener relaciones mercantiles en
tanto no estuvieran dadas las condiciones para su superación; y que Trotsky
había insistido en lo mismo.
También se podía afirmar
que los regímenes stalinistas tenían poco o nada que ver con el socialismo
(presento un argumento de este tipo en relación a la naturaleza de la URSS aquí y aquí). Pero lo que
importa es que en la
conciencia de millones, el ideario del socialismo se había derrumbado. Y
sobre este derrumbe avanzó el “no hay alternativa” (al capitalismo), consigna
asumida no solo por el neoliberalismo,
sino también por la socialdemocracia, los movimientos nacionalistas y por
millones de militantes o ex militantes de los partidos Comunistas.
Los ejemplos abundan, pero
aquí presento uno que es muy representativo del cambio ideológico y político
ocurrido. Se trata del informe The
Challenge of the South. The Report of the South Commission,
(Oxford University Press), presentado por la Comisión Sur, en 1990.
Esta Comisión, que estuvo integrada por personalidades de 26 países del
Tercer Mundo, fue presidida por el tanzano Julius Nyerere, prócer de la
independencia, ex presidente y heraldo del “socialismo africano”, que intentó
desarrollar en su país entre mediados de los 1960 y principios de los 1980.
Pero en 1983, y ante crecientes dificultades económicas, Nyerere renunció al
proyecto socialista, giró hacia las políticas de mercado, y poco después
abandonó la presidencia de Tanzania.
Por otra parte, entre las personalidades
que integraron la Comisión Sur estaban Aldo Ferrer, de Argentina; Celso
Furtado, de Brasil; Carlos Andrés Pérez, de Venezuela; Qian Jiadong, de
China; y Carlos Rafael Rodríguez, de Cuba.
Pues bien, lo significativo
es que el Informe sostenía que la responsabilidad por el desarrollo de los
países del Sur estaba en los pueblos del Sur y convocaba a encontrar vías de
cooperación con los países adelantados, en un mundo crecientemente
globalizado.
Planteaba también que el Estado y los mecanismos de mercado debían
complementarse; que había que ayudar al empresario; elogiaba las industrias
trabajo intensivas que promovían el crecimiento en China y en los NICs (Corea
del Sur, Singapur, Hong Kong y Taiwán); criticaba los mecanismos de
planificación sobre-centralizados y burocráticos; sostenía que el mercado era
un mecanismo eficiente para la asignación de recursos y enfatizaba la
importancia de un buen desempeño exportador industrial como motor del
crecimiento.
¿Qué había quedado
entonces de las “vías africanas al socialismo”?
La respuesta es que nada. El “socialismo” terminaba identificado con
políticas burocráticas y centralistas que se declaraban fracasadas. La única
alternativa era el mercado, con mayor o menor intervención del Estado.
Nyerere, líder del “socialismo africano”, recomendaba a los países atrasados
y dependientes, y con las firmas de las direcciones cubana y china, que había
que aceptar el capitalismo.
Por eso, “el clima de época” de los años de esplendor del “neoliberalismo” no
puede entenderse al margen de estos desarrollos sociales, políticos e
ideológicos, al interior del campo llamado socialista.
La continuación del “no hay alternativa”
En el último cuarto de
siglo la situación abierta con el colapso de los socialismos no se ha
revertido en lo fundamental. Es cierto que la aparición del chavismo generó
la esperanza en un sector de la izquierda de que el socialismo volvía a
ponerse en la agenda como alternativa de masas a nivel mundial. Pero la realidad es que el
capitalismo de Estado venezolano está en crisis, y no es alternativa
socialista para prácticamente nadie por fuera de Venezuela.
La agenda del socialismo no se puede reconstruir sobre la base del lumpen
burgués, los burócratas arribistas y los militares puestos a “salvadores de
la nación”.
Como tampoco es alternativa anticapitalista Cuba, que hoy está dirigiéndose
al capitalismo por una vía “a lo China”. Por eso, en ningún lado la izquierda
presenta su programa diciendo que su objetivo es una sociedad del tipo de la
que hoy existe en Venezuela, o en Cuba.
Poner en la agenda el ideario socialista
Volvamos entonces a los
programas de gobierno que la izquierda presenta al pueblo. Al contextualizar
esos programas y la propaganda y agitación de la izquierda radical en la
evolución que ha tenido el ideario del socialismo en la conciencia de
millones, el problema se hace nítido.
Es que esos programas y propuestas son leídos a la luz de la experiencia real que se hizo con
los socialismos reales
Por eso, cuando, por
ejemplo, un programa de izquierda propone un plan económico nacional debatido
y gestionado por los trabajadores, reaparecen todas las cuestiones que se
discutieron históricamente, y que siguen pendientes: qué rol jugaría el
mercado en la elaboración e instrumentación del plan; cómo se planifica
“desde abajo” producción, precios y cantidades distribuidas de varias decenas
de millones de productos; cómo se impide la burocratización en la ejecución
del plan; cómo se supera la “delegación de tareas” una vez que baja el
impulso revolucionario; o con qué criterio se remunera el trabajo (¿se
favorece el igualitarismo?).
Algo similar ocurre con la pequeña industria y el pequeño comercio.
¿Cómo se subordinan a un plan millones de cuentapropistas, o negocios que a
lo sumo tienen dos o tres empleados?
¿Qué relación tienen con el mercado? ¿Son viables las cooperativas? Si lo
son, ¿de qué manera se evita caer en el “cooperativismo impuesto”, que fue
típico de los regímenes soviéticos?
O también, ¿qué relación tiene el mercado con los “precios dirigidos”, que
muchas veces se han intentado en las planificaciones?
Todo esto sin contar con las cuestiones referidas a la organización del
Estado: ¿un sistema de consejos? ¿Elecciones generales con revocabilidad?
¿Plena libertad a todos los partidos políticos? ¿Cómo se contrarresta la
tendencia a delegar en representantes?
Si se va a una democracia consejista, ¿se respetan siempre los resultados de
las elecciones a los consejos, o se reivindican “soluciones extremas para
casos excepcionales”, como sucedió en Kronstadt? Además, si los intentos de
construir el socialismo al interior de un país inevitablemente fracasan, ¿qué
relación debería mantener una revolución socialista triunfante en un país con
el resto del mundo?
Por supuesto, muchas de
estas cuestiones no podrán resolverse en sus detalles de antemano. Pero sí es
necesario elaborar una perspectiva sobre la base del análisis crítico de las
experiencias pasadas. Ya no hay forma de sostener que “definitivamente el
plan demostró su superioridad en la práctica”.
Tampoco hay manera de que la lucha por “soluciones concretas” desemboque
espontáneamente en un programa socialista.
Por eso, la
reconstrucción de un ideario socialista no podrá efectuarse pasando por alto estos
estudios y debates.
Por eso también, hay que ser consciente de que estas cuestiones exigirán
tiempo y una intensa lucha y enfrentamiento con la ideología burguesa
dominante. Y por sobre todas las cosas, una actitud abierta a admitir el
problema y la necesidad de encararlo de frente, y con toda honestidad
intelectual
Rolando - postaporteñ@ 1391 - 2015-04-27
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