Número 562 | MaYo 31 de 2011 | Año 6º |
El Laberinto Despóticode la IMPUNIDAD
|
La Renovada IMPUNIDAD...de Ayer yde Hoy Derechos Humanos - Declaración
A tal punto, que desde Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, se denuncia categóricamente no sólo un “vacío aberrante” en la investigación de los crímenes de la dictadura, sino incluso un “retroceso” en la política de derechos humanos del gobierno de Mujica en relación al de Jorge Batlle: “La discusión actual nos retrocede a antes de Batlle, porque se desestima algo que ya estaba saldado política y científicamente: no hubo una guerra y sí terrorismo de Estado”. (Entrevista a Ignacio Errandonea, Gimena Gómez Gadea y Eduardo Pirotto, semanario Brecha, 20-5-2011). Esta frustración, no solo alcanza a la organización que, sin griterío de barricada ni exposición mediática, ha mantenido vigente a lo largo de los años la lucha contra la impunidad, demandando una y otra vez -tanto desde la movilización popular como ante distintos ámbitos institucionales-, Verdad y Justicia. Alcanza también a una generación de jóvenes que quieren enterrar la herencia impune del terrorismo de Estado. Son esos miles de jóvenes -comprometidos y militantes en el Plebiscito del 2009- que señalan con tono acusador al Presidente de la República: “Mujica termina de militarizar el discurso desde la política. Pretende tener un sentido de unidad nacional, pero termina siendo una afrenta a la mitad de los uruguayos, que votamos por la anulación de la ley”. (“Jóvenes y Ley Caducidad”, nota y entrevistas en el semanario Brecha, 20-5-2001) El vericueto politiquero del gobierno del Frente Amplio con relación a la “Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado” -que bien podría ser visto como un folletín de telenovela si no se tratara de una ley nefasta-, ha dado un golpe demoledor a esa conciencia democrática que reclama Juicio y Castigo a los culpables de crímenes de lesa humanidad. Porque buscó salvar en todo momento -bajo la coartada del “mirar al futuro”- la integridad del aparato policiaco-militar del Estado. Buscando, otra vez, “dar vuelta la página” De más de 400 represores involucrados en actos de violaciones de los derechos humanos durante la dictadura -según listas elaboradas por las organizaciones que han reunido información-, apenas un grupo muy pequeño de militares y policías (una docena de los más “quemados”), pasaron a ocupar la “cárcel especial” de Domingo Arena, donde disfrutan de un amplio régimen de comodidades, visitas, y hasta un sitio en Internet para comunicar sus infames opiniones. A estos asesinos se les suma el encarcelamiento del ex canciller de la dictadura Juan C. Blanco (preso en Cárcel Central), el ex dictador Juan María Bordaberry (con “prisión domiciliaria”, o sea, en su propia casa), y el general Miguel Dalmao, acusado del asesinato de Nidia Zabalzagaray, y único militar en servicio procesado hasta el momento (detenido en la Guardia de Coraceros, quien recibió semanas atrás la visita de Mujica…“por razones humanitarias”). En este cuadro general, una serie de hechos fueron sucediéndose. El intento de Mujica de liberar “por cuestiones humanitarias de edad avanzada” a los represores detenidos; la resolución de la Suprema Corte de Justicia que decretó la inconstitucionalidad de la ley en algunos casos (aunque vale aclarar que para esta misma Suprema Corte de Justicia, ninguno de los asesinos alojados en Domingo Arena, cometió crímenes de lesa humanidad, sino “homicidios muy especialmente agravados”, los cuales “prescriben” a los diez años); y sobre todo, la decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el “caso Gelman”, la cual estableció que “la Ley de Caducidad carece de efectos por su incompatibilidad con la Convención Americana y la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, en cuanto puede impedir la investigación y eventual sanción de los responsables de graves violaciones de derechos humanos”. Como consecuencia de todo ello, apareció el “proyecto interpretativo” de la Ley de Caducidad” (que al pretender “interpretarla” en realidad la deja formalmente vigente) que se quiso hacer pasar como el equivalente a una anulación. Ya conocemos los cabildeos posteriores, el faltazo de Nin Novoa para que votara el suplemente, el voto negativo de Saravia y la renuncia de Fernández Huidobro después de votar “por disciplina”. Finalmente, Mujica (pese a las resoluciones de dos Plenarios Nacionales del FA,) encontró el mecanismo para detener este proyecto de falsa anulación, que igualmente molestaba a los militares. En combinación con ellos (según lo que reporta el propio presidente del Centro Militar), acordó que la salida adecuada era encontrar un legislador del FA que aceptara cumplir el papel de “rebelde” y no votara. La comedia que siguió entre Mujica y un Semproni dispuesto a “inmolarse”, sirvió al objetivo de encontrar un “chivo expiatorio” a la bronca y el desasosiego de miles de frenteamplistas y, al mismo tiempo, salvar la responsabilidad del presidente y del conjunto de dirigentes que defienden a capa y espada la continuidad de la impunidad en aras de la “unidad nacional”. El 18 de mayo en Las Piedras, (un día después de condecorar con la “Orden del Ejercito” a Sanguinetti, Lacalle, Batlle y Vázquez), Mujica volvió a insistir con “dar vuelta la página”. Sin titubeos, dijo: “Sabemos que hay dolores ocultos, viejas que lloran por los huesos de sus hijos, mucho dolor e injusticia, pero no podemos trasladarles a las nuevas generaciones de militares nuestras frustraciones”. (La República, 19-5-2011) Atrapado en la complicidad con los militares (a quienes se les adjudica, aprovechando el Bicentenario, una falsa “raíz artiguista”); comprometido por lo acordado por el Frente Amplio en el Pacto del Club Naval de 1984 (pacto que el Partido Comunista y el Partido Socialista defendieron contra otras fuerzas de izquierda que se opusieron); cómplice del maridaje entre las logias militares y algunos jefes tupamaros; el gobierno busca mantener lo esencial de la impunidad del terrorismo de Estado. Es lo que termina de proponer, con su proverbial falta de decoro, Tabaré Vázquez: un “gran acuerdo político y social” para llegar a la “derogación” de la Ley de Impunidad. Atrás, obviamente, está aquella idea fracasada del “nunca más” el 18 de junio 2008. Es decir, desarticular la lucha de las organizaciones populares contra la impunidad y empezar un proceso de “reconciliación” con las Fuerzas Armadas. Criminalización de la pobreza y la protesta social El gobierno, la derecha, los medios, hacen de la “inseguridad” el tema prioritario. Ni a la inseguridad económica que obliga a cientos de miles de adolecentes y jóvenes a la deserción educativa. El gobierno, claro está, no puede reconocer que la “inseguridad ciudadana” se deba a una fractura social cada vez más dramática. Sería como reconocer la culpabilidad de su programa económico neoliberal y, al mismo tiempo, el fracaso de sus “políticas sociales”. Por eso, hasta las consecuencias de la miseria social son reformuladas por el “progresismo”. “Del robo para comer se pasó a la rapiña y al copamiento para satisfacer la necesidad de consumo. Hoy lo robos no son producto de la pobreza, son producto de la sociedad consumista”. (El País, 2-5-2011) O sea que para el gobierno, esas personas (sobre todo “jóvenes que ni trabajan ni estudian”) que no se avienen a venderse por un salario mínimo (para el caso que obtengan un empleo), son una nueva categoría de “inadaptado social”: el lumpen-consumista. Cruel paradoja. En los años de lucha guerrillera el MLN destapaba los “ilícitos económicos” de la burguesía. Asaltaba bancos, casinos y camiones con mercaderías. Repartía ropa y comida en los barrios más pobres. Practicaba la expropiación de los expropiadores. Hoy, desde la fuerzas policiales que dirige uno de los suyos, lanzan “operativos de saturación” (razzias) contra las periferias de la desesperación donde se anida el “riesgo social de los excluidos”. Las armas, esta vez, sirven para atacar la “feudalización“ del delito y consolidar la autoridad del Estado (capitalista) en las “zonas rojas”, donde habitan cientos de miles de personas empobrecidas que, por lo general, “no respetan la propiedad y los bienes de los otros”. Las declaraciones de Bonomi son toda una fotografía. Mejor dicho: expresan los límites de un modelo de “combate a la pobreza” cuando se renuncia, incluso, a distribuir una pequeña porción de la torta. Los destinatarios de la política represiva son, en lo inmediato, las más pobres. A falta de una radicalización social y política; en la medida que las luchas sindicales son mantenidas, por la dirección del PIT-CNT, en el terreno defensivo; ante la dispersión de las fuerzas de izquierda clasista y revolucionaria; la amenaza central pasan a ser las “minorías malvivientes” o, como decía Marx, aquellos que rompen la monotonía de la sociedad burguesa: los criminales. ¿Y donde se reproducen estos sujetos enemigos de toda “convivencia ciudadana”? En los “guetos delictivos” de los barrios miserables y en los “asentamientos irregulares”. Los últimos datos prueban la espantosa crisis social: 256.958 uruguayos y uruguayas sobreviven como pueden en los “asentamientos irregulares”, 5.000 más que en 2008. En Montevideo (cifras de la Intendencia Municipal), el 12% de la población total se encuentra en esa condición. Mientras tanto, el famoso “Plan Juntos” (que se iba a aplicar en los primeros 100 días de gobierno) espera de la filantropía de empresarios y otros “donantes”, para construir apenas 30.000 viviendas. Como lo afirmábamos en nuestra Declaración Política de abril 2011: “Lejos del discurso hipócrita de una ‘reducción de las vulnerabilidades sociales”, asistimos a una consolidación de la pobreza. Y las consecuencias ‘colaterales’ de este verdadero proceso de ‘desafiliación social’ están a la vista: marginación, mendicidad, insalubridad, desnutrición, analfabetismo funcional, prostitución, drogadicción”. Es en esta geografía socio-urbana de inaudita pobreza, de familias quebradas por el hambre, de falta de presente y de futuro, donde se sitúa (y se reproduce) la raíz fundamental del llamado “problema de la inseguridad” y el “fenómeno de la delincuencia”. ¿Cómo pueden vivir decorosamente estos cientos de miles de compatriotas? ¿Donde están sus derechos a una vivienda digna, a la cobertura de salud, a la formación educativa, a los servicios públicos, a un salario que les asegure las necesidades sociales básicas? Frente a ese horizonte de miseria, derivado de la persistencia del núcleo duro de la desocupación, los bajos salarios y el empleo precario, reivindicamos con firmeza la necesidad urgente de luchar por un Unos y otros -gobierno, blancos y colorados-, profesan la misma religión: sin represión no hay orden. Ni “buen clima de negocios”. En eso consisten las políticas de criminalización de la pobreza, las cuáles se apoyan en una estratificación social cada vez más elitista. Lo vemos en la segmentación urbana: por un lado los “barrios buenos” y por otro lado los “barrios malos”. En unos viven los “ciudadanos de bien” (por encima de cualquier pertenencia de clase), y en los otros aquellos que “roban por consumismo” y cometen “delitos contra la propiedad”. Demás estaría decirlo: Ningún jerarca policial sancionado. Por el contrario, el gobierno rechaza la demanda judicial de los familiares alegando que como estaban dormidos al desatarse el incendio “no sintieron dolor”. Para las “clases peligrosas” que viven en los márgenes del “mercado”, hasta la “Justicia” resulta una broma macabra. Basta con ver como se violan sistemáticamente los derechos humanos en las cárceles y comisarías. Hay que recordar el informe del relator especial de la ONU contra la tortura, Manfred Nowack, quien describió a las cárceles uruguayas como entre “las peores del mundo” Las políticas de criminalización de la pobreza tienen un carácter contrainsurgente, de disciplinamiento social. Se trata de instalar en el imaginario popular el sentido de “orden” para que “nada se desmadre”; que todo transcurra en el marco del “Estado de derecho”; que ninguna acción de los y las de abajo rompa la “paz social”. Tiene, también, el sentido de una amenaza latente: la penalización de las luchas. En este contexto, cualquier intento de radicalización política y social será reprimido a través de distintos mecanismos “institucionales”: declaración de servicios esenciales” (como en el conflicto de Adeom); a través de los decretos que permiten a la policía desalojar centros de trabajo ocupados; o por vía de leyes que penan las ocupaciones de casas y terrenos. Los procesamientos por “sedición” a cuatro compañeros por la protesta en la Ciudad Vieja; la persecución y procesamientos a trabajadores municipales en el marco de la huelga de 2003; el desalojo de los trabajadores de Coprograf; el encarcelamiento por varios meses de un joven manifestante en las manifestaciones anti-Bush; los procesamientos y sanciones a estudiantes y docentes movilizados contra la ley de educación y en el liceo 62; las citaciones judiciales a militantes de la Plenaria Memoria y Justicia y del sindicato del Taxi por protestar dentro del Ministerio de Trabajo; el desalojo de los caddies en huelga del Club de Golf; la represión contra integrantes del UCRUS (clasificadores); las amenazas de muerte y el procesamiento de la compañera Irma Leites, referente de la lucha contra la impunidad; el desalojo de los trabajadores de Ta-Ta que ocupaban un local. El mensaje desde el poder es clarísimo. Ahí está para demostrarlo el caso de Ney Thedy Pintos, “peludo” de Bella Unión, camarada de Sendic en las marchas cañeras. “En el gobierno hay una montaña de ex compañeros que anduvieron peleando con Sendic y que ahora están traicionando sus principios. ¿De qué izquierda hablan estos bandidos y sinvergüenzas? ¿Qué cambio han hecho? Los asalariados rurales son los últimos orejones del tarro en lo que tiene que ver con condiciones de vida, salarios, educación social y salud”. (Entrevista en El Observador, 30-4-2011). Mejor definición del gobierno imposible. Por encima de cualquier necesidad social de de los trabajadores y de las capas más empobrecidas, se alza el interés del capital y la “garantía jurídica” de la propiedad. Ante cualquier “desborde del orden”, se impone el “principio de autoridad” del Estado. En este engranaje coercitivo de la dominación, la IMPUNIDAD del aparato represivo, de ayer y de hoy, juega un papel decisivo. - Anulación inmediata de la Ley de Impunidad; - Juicio y Castigo a los culpables de violaciones de derechos humanos, tanto en el periodo previo a la dictadura, durante la misma, y a los registrados en el periodo posterior; - Desmantelamiento de todos los aparatos represivos y de espionaje; - Eliminación de las FFAA, no tienen valor como servicio de defensa del país en caso de conflicto internacional y solo se explica su existencia como instrumento de contrainsurgencia; - Indemnización a las familias de los presos asesinados en la cárcel de Rocha y castigo a los responsables policiales del crimen; - Basta de torturas en el INAU. Desmantelamiento del sistema de encierro inhumano contra niños y adolescentes. Eliminación de los contenedores de lata en el INAU; - No a la criminalización de la pobreza, ni de la protesta política y social; - No a la baja de la edad de imputabilidad. Basta de persecución a los jóvenes; - Despenalización del aborto. Por el derecho de las mujeres a decidir. Aborto libre y gratuito MAYO DE 2011 COLECTIVO MILITANTE – COMUNA- MILITANTES GUEVARISTAS – PROUNIR POSTA - postaporteñ@ nº 562 - 2011-05-31 |
martes, 31 de mayo de 2011
" MaNgA dE HijOS dE pUtA mE DieRoN jUstO eN eL CoRaZoN"
"EMBRAGUE": primero mete la pata, y luego hace los cambios
Número 561 | MaYo 31 de 2011 | Año 6º |
¡¡¡ Viv@n L@s Compañer@s!!!por OLGUITA
Adiós a OLGA CARATTE, luchadora en décadas por los derechos humanos, por la vivienda cooperativa, por una sociedad sin clases sociales. Hoy nos dejó físicamente, pero vivirá por siempre en cada lucha cotidiana y en cada sonrisa de un niño que nace hoy y que se merece una sociedad diferente, revolucionaria, donde los trabajadores sean dueños de su destino. Con el ejemplo de Olguita, por la revolución internacionalista!!! ¡¡HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!!
Las Nuestras : |
Plebiscito de Carne y Hueso:SILENCIO HASTA ATURDIR
Más de cien mil personas se manifestaron por verdad y justicia. Silenciosamente. No se quejaron de un parlamento inútil ni de una justicia invalida. Nadie aprovechó el borbollón para pedir aumento de salarios hasta igualar canasta básica, mucho menos… socialismo ya. Nadie pedía utopías es decir que quienes se manifestaron no lo hicieron exigiendo caprichos proletarios imposibles de lograr bajo este gobierno; sino que marcharon por verdad y justicia. Si se quiere también fue un plebiscito de carne y hueso. De democracia directa, no supuesta… No es necesaria la corte electoral para contar las voluntades presentes por verdad y justicia. Por otro lado escribo influenciado aun por la resaca de la”caducidad…” que no pudo ser ahogada en la bañera legislativa. “Nuestros” representantes decidían... Y luego de dar vueltas y vueltas por el salón de “los pasos perdidos” buscando argumentos, decidieron prolongarle la vida a la infame ley por 49 votos en contra y una abstención. Un resultado que también, en el país de “cómo te digo esto te digo lo otro” puede leerse como cifra reversible, sin revés ni derecho… unisex. Sea como sea da lo mismo porque a igualdad de votos triunfa la injusticia. Y la injusticia no triunfa sola por si misma sino que precisa apoyos, precisa miedos y sobre todo precisa la colaboración explicita y pública del gobierno. El diputado explica su abstención a la hora del voto… por problemas de conciencia. ¿Me entienden señores electores?... En la madrugada del 20 de mayo, a las 5.32…el diputado 99, no vota en contra, no vota a favor, se esconde en las letrinas del palacio “de las leyes” protegido por guardaespaldas. No proponemos, pero estamos seguros que la tumba de este diputado será utilizada “in memorian” como letrina publica cada vez que los uruguayos queramos recordar su “hazaña” a favor de la justicia.
No habían pasado doce horas cuando el parlamento quedó superado por la ciudadanía que en silencio seguía haciendo la misma propuesta de verdad y justicia, rechazada en la cámara de diputados. A los silencios se fueron sumando más silencios y más y más y ya va en camino de romperle los tímpanos a la impunidad, a los torturadores y a la misma historia de este país. Todos estas reflexiones están realizadas suponiendo que estamos bajo un gobierno del FA. No estamos Después de la marcha y como no entendía la incongruencia entre el programa electoral y la conducta de algunos representantes del “frente progresista” pensé que sería bueno cotejar las famosas 30 Medidas de Gobierno con la actividad parlamentaria que lleva a delante el grupo cotidiana y metódicamente… Por eso, para asegurarme que este frente amplio es quien dice ser, he tratado de comprobar su identidad actual con las huellas digitales de su fundación. Estos datos sobre su identidad fueron obtenidos de su Partida de nacimiento el 25 de agosto de 1971. No coinciden. Las señas no coinciden y ya podemos adelantar la hipótesis de que nos cambiaron el bebé (presumiblemente mientras estaba en incubadora dictatorial) Porque la partida de nacimiento del FA señala cuatro características básicas, reconocibles e inmodificables A) Reforma agraria B) Nacionalización de la banca privada C) Nacionalización de los principales rubros del comercio exterior D) Enérgica acción industrial del estado incluyendo la nacionalización de la industria frigorífica Estas características identificadoras funcionan como marcadores y pilares del proceso transformador; es decir, serian como el grupo sanguíneo que no se puede cambiar y todos saben que con solo perder la mitad de ese compuesto vital, el organismo muere. Este organismo de color rosado aparentemente está vivo, por lo tanto no puede ser el mismo del 71. Tampoco es asunto de que el organismo ha cumplido cuarenta años y de allí la imposibilidad de identificarlo con los retratos que guardamos de su niñez… No. No señor. No es un problema de envejecimiento y por eso no lo reconocemos,…porque el DNA seria el mismo. Y si seguimos observando nos damos cuenta que los cromosomas no se parecen. Un análisis simple, a ojo nos lleva a determinar que las muestras pertenecen a especies diferentes. En el mejor de los casos podría pensarse que las muestras que contrastamos con las originales son un producto hibrido entre blancos y colorados. Lo extraño es que este frente amplio al parecer posee un sistema inmunológico de inferior calidad a los partidos tradicionales. Un detalle que lo hace más proclive por ejemplo a los ataques de la impunidad cuartelera o de la celulosa transnacional entre otros agentes nocivos. De acuerdo a las muestras que todos conocemos, la composición genética del organismo nacido en el 71 y bautizado como FA, difiere totalmente con el sujeto que ocupa el parlamento bajo el nombre de frente amplio. Cualquiera que lea las 30 Medidas se da cuenta que los “genes” que componían cada una de esas medidas han sido modificados. En biología eso resulta imposible por lo tanto la lógica nos lleva a suponer una sustitución de identidad seguramente con fines espurios de acceder a la herencia ideológicamente rica del FA. Herencia artiguista y popular. (Otro dato curioso y quizás relacionado con el robo de la herencia: en un giro más hacia lo irreal y absurdo…ahora los únicos artiguistas, son los integrantes de las FFAA) Los autores de esta sustitución fraudulenta no podrían ser otros que los que hicieron lo mismo con cientos de niños en ambas orillas del Plata y del cono sur y con los mismos fines: impedir el acceso del pueblo al poder. Por eso, además de ser imprescindible para la vida moral de la sociedad conocer la verdad sobre los desaparecidos; sería conveniente que los representantes y gobernantes del llamado frente amplio nos digan si saben quienes son realmente. ¿No sospechan que utilizan una identidad falsa? ¿Que es lo que quieren y defienden? Porque de las 30 Medidas históricas que identificaban al FA, no solo se han alejado sin aplicar una sola de ellas, sino que en la práctica hacen todo lo posible para qué nos olvidemos de ellas. Evidentemente el frente amplio progresista nada tiene que ver con el FA de las 30 Medidas. Es hora de empezar a descubrir las verdades que se le ocultan a esta sociedad y a partir de la verdad será posible construir la justicia… Esta reivindicación por la verdad y la justicia ya forma parte de la identidad nacional y no va a desaparecer por un cambio generacional. La dignidad de un silencio que crece y crece derribará la puerta de los cuarteles. Seria mejor que las abrieran si no quieren que la onda expansiva de un silencio incontenible las derribe con paredes e integrantes incluidos. Y por último, lo del comienzo: No olvidarse que en la “marcha del silencio” el pedido de verdad y justicia se multiplicó por miles y miles: Que fue un plebiscito de carne y hueso. De democracia directa, no supuesta…. Un plebiscito que no puede ignorarse y que quienes viven a sueldo de la representación popular, sean los que sean, tienen la obligación de tomar en cuenta; un plebiscito que decidió sin votos en contra: Por verdad y justicia. Hasta aturdir....Hasta aturdir jaime g - - postaporteñ@ nº 561 - 2011-05-31
|
EL FASCISMO CRIOLLO-HISPANOAMERICANO YA NOPODRÁ HACER SU "AGOSTO"ASÍ NOMÁS... |
UNA NUEVA TEORÍADEL IMPERIALISMO
Por lo tanto, aunque creo que hay temas importantes que quedaron en el tintero, haré yo también un alto provisorio en esta discusión. Ya habrá tiempo para todo eso. No quiero sin embargo abandonar el tema sin señalar algo que puede interesar a los lectores. Dos artículos muy recientes de Claudio Katz que van de lleno al tema, han sido publicados en Internet en los últimos días, incluso después de iniciada nuestra discusión. Estos son: LA TEORÍA CLÁSICA DEL IMPERIALISMO http://www.lahaine.org/b2-img11/katz_teoria1.pdf EL IMPERIALISMO CONTEMPORÁNEO http://www.lahaine.org/b2-img11/katz_impcont.pdf En mi opinión Claudio Katz es un teórico marxista muy solvente, uno de los más destacados y prestigiosos. Eso no quiere decir que yo, que no soy ninguna de esas cosas, esté en un todo de acuerdo con sus posiciones. Incluso con algunas cosas que plantean estos dos artículos tengo diferencias. Pero sus análisis son sin duda un punto de referencia obligado. Estos dos artículos se refieren estrictamente a la teoría leninista del imperialismo, a su relativa obsolescencia, y a la necesidad de actualizar nuestra comprensión del capitalismo actual no limitándonos a lo que él llama (y comparto) una repetición ritual de los viejos textos. Katz no entra aquí en el punto específico a los que me referí en mis notas sobre este tema, es decir, la posibilidad o no de procesos de nacionalismo burgués en la periferia capitalista y su carácter progresivo o no desde el punto de vista de la revolución socialista. Pienso, sinceramente, que Katz no toca ese tema porque da por hecho que es un pensamiento ya totalmente descartado, y ni siquiera se detiene a considerarlo porque no vale la pena. Pero es muy importante su análisis general sobre el problema del imperialismo, las diferencias entre la etapa que vivió Lenin y la nuestra, mostrando la complejidad de las polémicas entre los distintos teóricos revolucionarios que nos precedieron, desmintiendo la idea de una teoría infalible que pueda seguir vigente hasta hoy sin cambios. Quiero compartir esta frase: "El análisis del imperialismo contemporáneo requiere superar la simple repetición de la teoría tradicional y la asignación de vigencia infinita a una etapa específica de principio del siglo XX". Pero también quiero agregar un punto. Si no tiene sentido la repetición ritual de la teoría clásica del imperialismo, aun menos sentido tiene hoy la repetición ritual de las FÓRMULAS POLÍTICAS de aquel tiempo, que la realidad demostró que resultaron equivocadas AUN PARA AQUEL TIEMPO y que mucho más equivocadas lo son hoy. Como dijimos, ya habrá tiempo. FERNANDO MOYANO - postaporteñ@ nº 561 - 2011-05-31 |
LA TIERRA, LOS IMPUESTOS Y YO
W.Yohai (miembro de la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay) 26 de mayo de 2011 Corría el año 2003; el autor de estas líneas y un querido amigo y técnico recorrían el país en busca de un campo para arrendar. El precio 13 dólares por hectárea y por año. En las recorridas nos encontrábamos periódicamente con grupos de estancieros más o menos fundidos enarbolando la insólita consigna “rentabilidad o muerte”. Pero el hecho de que la demanda de campos para arrendar superara ampliamente la oferta implicaba, sin lugar a la menor duda, que había en efecto rentabilidad. O sea, si alguien estaba dispuesto a pagar una cifra de dinero significativa por arrendar algo es porque, salvando algún caso insólito de un capitalista tan generoso como para regalarle su dinero al dueño de un campo, evidentemente el “estudio de situación” enseñaba a los capitalistas futuros arrendatarios que, además de la renta obtendrían una ganancia para ellos después de la inversión que implicaba, además de la renta, la compra de ganado, mejoras imprescindibles a los campos y el trabajo de administrar los mismos. Simple lógica burguesa, diría uno. Ya para aquellos años el “adelantado” Correa, el brasilero dueño de una importante empresa fabricante de bienes de amplio consumo había adquirido más de 100 mil hectáreas de suelo nacional a precios de regalo. Descubrimos, por esos tiempos, que el campo no pagaba impuesto de primaria, tal cual lo hacían las viviendas, incluso modestas en las ciudades. Correa, por ejemplo, no pagaba ninguno de estos impuestos. Tuvimos a este respecto una discusión abortada con el que después sería ministro de ganadería, el ingeniero Agazzi. En aquel entonces eso equivalía a unos 6 a 7 mil dólares al año. Y sin embargo, después de nuestra amplia recorrida por el país estábamos en condiciones de afirmar, con amplio conocimiento de causa, que si esa “familia” (nótese el uso del lenguaje y su trasfondo ideológico, 2000 hectáreas constituía en el léxico de la izquierda tradicional un “latifundio”, y su propietario era un “latifundista” o “estanciero”) arrendaba el campo obtendría, siendo este realmente muy malo, no menos de 30 mil dólares al año. Y esto sin explotarlo, simplemente rascándose la panza. Nuestra disposición a “pensar bien” de los compañeros nos inducía, entonces, a suponer que estaban simplemente equivocados. Pero cada vez que intentábamos discutir el tema nos topábamos con una verdadera “muralla china”. Y claro, a medida que el tiempo pasó nos dimos cuenta de que algo “olía muy mal en el MPP”. Ya en aquella época propusimos a todo el que quiso oírnos que una primera medida para restablecer en algo la justicia tributaria en el país era, precisamente, que “el campo” volviera a pagar, como cualquier hijo de vecino, los impuestos de primaria y patrimonio. Como es de pública notoriedad, no tuvimos suerte. Pasó el tiempo, el frente amplio accedió al gobierno.....y en setiembre de 2005 el semanario “crónicas económicas” publicó una entrevista al entonces presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) y connotado “familia” o sea, estanciero-latifundista, Fernando Matos en la cual éste afirmó: “Mujica es un aliado nuestro”. Para mí, éste fue el fin de cualquier duda. Mujica, y el MPP, y el MLN se habían transformado en aliados de la oligarquía vacuna. Pasa el tiempo, el “Pepe”, el que decía poco antes de las elecciones de 2004 que “llegamos al gobierno y yo me voy para la chacra” está en la Presidencia de la República. En el ínterin este humilde escriba fue desarrollando una teoría sobre los impuestos a la tierra. Y cuanto más estudiábamos el tema más comprendíamos la sabiduría de aquel impuesto, que había logrado, en pocos años la mayor incorporación de tierra; 250 mil hectáreas, al patrimonio del Instituto Nacional de Colonización. Nos orientó en este proceso el fallecido y gran amigo Ing. Agrónomo Ricardo Cayssials. Comprendimos también la importancia de la renta de la tierra y de las rentas en general como factores retardatarios del desarrollo capitalista en cuanto se permitiera que fueran apropiadas por un reducido sector de la sociedad. En efecto, el proceso de transformación que ha cruzado el campo uruguayo en los últimos 10 años se ha caracterizado precisamente por la concentración y extranjerización de la propiedad de la tierra. Y no solo de ésta, también la producción se ha concentrado. Un auge y una bonanza extraordinarios son visibles cuando uno recorre el interior del país. Pero la verdad detrás de todo esto es que esencialmente LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA, TAL COMO LO MUESTRAN LOS NÚMEROS DE LAS CUENTAS NACIONALES QUE PUBLICA EL BANCO CENTRAL, ESTÁ ESTANCADA. La actual bonanza se debe, única y exclusivamente a los elevados precios de los commodities de exportación. Productos que se exportan, además, en su inmensa mayoría sin agregado de valor o con un nivel mínimo de procesamiento. Por todo lo anterior es sorprendente que, así nomás, de la nada, el Presidente de la República salga, muy suelto de cuerpo él, a afirmar que instalará un impuesto progresivo a la propiedad de la tierra. Lo han precedido unas declaraciones de un hombre que dicen que es de su confianza, el economista Frugoni que preside la OPP. ¿Deberíamos alegrarnos? Claro,...pero... Éste es el mismo personaje que ya dos veces les prometió a los burgueses de toda laya, nacionales y extranjeros que no habrá cambios significativos en el sistema tributario. Después de su gráfico “no les vamos a doblar el lomo con impuestos”, ahora viene a proponer un “impuestito” para que, quienes tanto se han beneficiado (¿habrá leído “la torta y las migajas” el último libro de REDIU donde se demuestra que los terratenientes de más de 200 hectáreas se enriquecieron en más de 31 mil millones de dólares entre 2003 y 2010?) paguen “unos pesitos más”. Específicamente quienes tienen más de 2000 hectáreas. Y quienes tienen más de 100.000 (tanto y tanto ha avanzado la “contra reforma agraria” en estos años) “algo más”. Tratando de enfocar toda esta historia científicamente vemos dos posibilidades: Si lo que está sucediendo es esto, es claro que nada va a suceder. Pero si la verdad es la primera opción, entonces llama poderosamente la atención, aunque no sea nueva en él, la forma en que el presidente presenta su idea “en sociedad”. Es claro: están en contra, por supuesto, los terratenientes. Y ya han salido estentóreamente a proclamarlo. En suma: el presidente no ha movido un solo dedo para que un proyecto de esta índole parta con el único apoyo que podría tener: el del pueblo. Y no podemos suponer que ignore que, sin un gran apoyo masivo es imposible que un proyecto de esta índole salga adelante. No nos queda otro camino, por tanto, que pensar que la variante 2 es la única certera; o sea, se trata de una nueva maniobra de distracción para que algunos cientos de militantes piensen que “el Pepe quiere pero no lo dejan” y se termine de convencer de las reales intenciones del personaje. La vida dirá. WILLIAM YOHAI (Rediu) - postaporteñ@ nº 561 - 2011-05-31 |