Número
1302 | diciembre 14 de 2014 | Año IX
Sobre La Carta Dirigida A Huidobro
Estimada Laura Alonso muy
interesante su carta a Huidobro, pero para mí está vacía de contenido cuando
usted eligió a los hombres que después lo asignan como ministro y le dan el
visto bueno en todo
Aquí no es solo Huidobro,
es el tercer periodo del frente y no se habla de mandarlo a su casa,
Perdone pero usted es cómplice
que Huidobro sea ministro y por lo tanto inconscientemente está aceptando
todo lo que está pasando con respecto a los derechos humanos
CLAIR
BARCELLOS
posta - postaporteñ@ 1302 - 2014-12-14
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HUBO ESCRACHE a Pedro Barneix
Cientos de personas
nos movilizamos a la casa del general impune, se pintaron siluetas se
habló con los vecinos. En momentos de impunidad la respuesta está en la
condena social
ACÁ ESTA LO LEÍDO ADEMÁS
DEL REPUDIO TOTAL A HUIDOBRO Y SU ESTRATEGIA DE IMPUNIDAD
DEL REPUDIO A LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA Y LAS CHICANAS JURÍDICAS PARA AMPARAR A BARNEIX
DEL REPUDIO QUE
MERECE EL TRASLADO DE LA FISCAL SALVO Y EL SUMARIO A LA FISCAL
TELLECHEA. QUE DILATA OTRA VEZ LOS EXPEDIENTES DE VIOLACIONES DE TORTURAS Y
DESAPARICIONES.
POR EL CHIQUITO PERRINI ¡PRESENTE!
POR TODOS LOS ASESINADOS Y DESAPARECIDOS!
Compañeras,
compañeros
Hoy a tantos años seguimos
en pos de los sueños emancipadores.
Y de alguna manera haremos
justicia. Creímos, creemos como dice una canción que bajo el paso de una historia, que iba a alzar hasta
la gloria, el poder de la razón, íbamos, a concretar
la sociedad de la justicia. Sí, estamos seguras. Que dealguna manera destruiremos
este injusto mundo y levantaremos ese sitio soñado. El de todas y todos los
asesinados y desaparecidos.
En este tiempo donde tanto vendes, tanto
vales, queremos tomar el ejemplo de Carmelo.
El sufrimiento que el
terrorismo de Estado generó en ese pueblo, fue resistido con una red de
solidaridades que hoy se expresan en la permanente búsqueda de verdad y
justicia. Y lo más importante esas historias se trasmiten de generación
a generación, ahí la memoria anda viva. De abuelos a padres, de madres
a hijos, de hijas a nietos.
En estos pueblos, donde
todos se conocen, la resistencia se ve expuesta. Toda dignidad, toda opinión,
fue arbitrariamente catalogada de subversiva, la más mínima resistencia fue
causal para ser detenidos, llevados a comisarías y cuarteles donde se
era interrogado, violentado, torturado y asesinado
Dijimos en el escrache a
Perdomo: que en 1974, en la ciudad de Carmelo el 26 de febrero, mientras el
carnaval recorría las calles, el terror llamó a la puerta de Chiquito
Perrini, heladero, padre, compañero, detenido por la patota militar del
cuartel, Nº 4 de Colonia.Entre esa patota militar estuvo Pedro Barneix
Hoy ya cansados de la
espera, de los tortuosos caminos de las políticas de Estado, que reproducen
la injusticia, el dolor y el horror, seguimos luchando.
Seguro que justicia que
tarda no es justicia. Estamos asqueados de tanta impunidad porque esta
abre una y otra vez las heridas del terror.
¿Cómo llegar a la verdad?
¿Qué hacer con todos los
impunes?
¿Qué hacer con el Gral. Barneix?
¿Cuál es la verdadera
justicia?
De alguna manera tendremos
que hallarla, no, no es fácil lo sabemos, lo sabes… y aunque faltan
fuerzas nunca será tiempo de olvidar, nunca será tarde para luchar.
Y aunque las horas, los
años, las décadas pesen como piedras en nuestra espalda acá estamos,
sosteniendo la memoria, la bandera, la pelea. Como sin duda lo ha hecho todo
un pueblo.
Que buscó, que no creyó las
mentiras, que anda cada 3 de cada mes reclamando en la plaza por el Chiquito
frente a su heladería. Cada 3 de cada mes hay un pueblo que te condena, por
cobarde, por torturar, por asesino, por escalador. Porque sin duda el repudio
del pueblo de Carmelo, es el sentir de los familiares, de sus amigos, de sus
vecinos, de sus compañeros.
Carmelo no olvida. Y allí
en un pueblo chico, la dignidad se agiganta.
Allí, el Chiquito ha sido y
es esa referencia, que acrecienta la memoria.
Barneix, está
condenado. Por asesino, por torturador, por genocida.
No negociamos con la sangre
de los caídos. No habrá ningún silencio capaz de acallar la voz de los
libres.
¡Nuestras voces se
expanden para decir BASTA!
No habrá perdón, no habrá
olvido.
Los genocidas,
torturadores y asesinos, no tienen lugar entre nosotros
No es un vecino cualquiera,
no es un viejito cualquiera, que pasea su perro por el barrio.
Que nadie lo salude.
Que nadie le venda nada en
el barrio
Que la condena se concrete
repudiándolos, señalándolos, condenándolos
Qué todos los crímenes que
cometieron no queden impunes
Porque la condena social es
nuestra voz. El primer grito en pos de la justicia
El repudio un arma cargada
de memoria
Mientras haya
impunidad, mientras no haya justicia habrá Escrache
AHORA JUSTICIA!!
Plenaria Memoria y Justicia
-
postaporteñ@ 1302 -
2014-12-14
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La Táctica Trotskista Del Entrismo (4)
Las
estructuras partidarias
Rolando Astarita [Blog]
Las partes anteriores
de esta nota aquí, aquí y aquí.
Lo que hemos planteado en
los apartados anteriores cobra mayor relieve cuando se trata de los partidos
o movimientos de masas. La famosa frase de Marx y Engels sobre que “las
ideas dominantes de la clase dominante son las ideas dominantes de cada
época”, parece aplicarse doblemente a las organizaciones políticas
que defienden programas y políticas burguesas, o burocrático-estatistas
Parafraseando La ideología alemana,
podemos decir que los dirigentes de los partidos y movimientos burgueses,
pequeño burgueses o burocráticos son los productores, reguladores y
distribuidores de las ideas, o ilusiones, que adoptan las bases y
simpatizantes de esos partidos y movimientos
En esta cuestión tienen un
papel decisivo los “ideólogos conceptivos activos” (el término es de Marx
y Engels) asimilados por las direcciones partidarias, y más en general,
los “intelectuales orgánicos” (Gramsci) que ofician de mediadores entre las
direcciones y las bases. Precisemos que no se trata solo de los “altos ideólogos”,
sino también de cientos o miles de personas que abarcan periodistas,
funcionarios del Estado, trabajadores de la cultura, así como los cuadros
medios de dirección, los encargados de organización en todos los niveles, y
los militantes formados.
Todo
esto se potencia cuando el partido o movimiento controla las palancas del
Estado, o directamente se fusiona con el mismo. En estas
circunstancias el rol de estos intelectuales, desde los niveles más altos a
los puestos más humildes, adquiere aún mayor relevancia . Comúnmente esta
gente apoya un “ajuste a lo FMI” argumentando que “estamos
afianzando el poder popular y la transformación revolucionaria”; y puede
defender sin remordimientos la represión a un movimiento popular de protesta,
o a una huelga, con el argumento de “le hacen el juego a la derecha y a los
grupos económicos concentrados”
(cualquier similitud con el discurso stalinista tradicional, no es
casualidad)
Agreguemos que los partidos
y movimientos de masas que se adaptan al sistema capitalista disponen de
innumerables recursos materiales: representaciones parlamentarias, puestos a
niveles municipales o provinciales, direcciones de sindicatos y otras
organizaciones de masas, que dan lugar a un universo de posibilidades para
silenciar críticas, disimular problemas, justificar lo injustificable y
fortalecer adhesiones
Por lo tanto, los
trotskistas que hacen entrismo no militan en un vacío ideológico y político.
Si a nivel social general las experiencias están mediadas por los discursos e
ideologías, esto se repite a escala ampliada al interior de los partidos y
movimientos izquierdistas (en un sentido amplio del término) de masas. Por
eso, ante las crisis, suelen surgir fraccionamientos de izquierda que
terminan canalizando el descontento partidario hacia renovadas alternativas
burguesas, burocráticas, nacionalistas estatistas, etcétera. Si bien el
entramado de ideas que se articula al interior de las organizaciones
izquierdistas de masa no puede anular la lucha de clases, sí explica las
formas particulares en que se digieren los procesos que los marxistas
acostumbran caracterizar como “decisivos” para la siempre esperada
radicalización a la izquierda de las bases.
Pero además, las
direcciones de las organizaciones políticas burguesas y burocráticas
habitualmente recurren a fraudes y manejos en las elecciones de delegados a
Congresos y otros organismos, y a la represión de los disidentes. El
ataque comienza por lo general con campañas difamatorias –los críticos son
“entristas”, “fraccionalistas”, “agentes de la CIA” y similares- y
después siguen los “juicios políticos” y las purgas
Cuando los burócratas y
dirigentes “de toda la vida” ven amenazadas sus fuentes de
subsistencia –en particular, su relación con cualquier sistema de explotación
del trabajo- no hay límites ni estatutos democráticos a respetar. Dados
los ingentes recursos de que disponen estos aparatos, estas operaciones
pueden generar desconfianza y desánimo en muchos sectores, y facilitan el
aislamiento de los críticos. Se demuestra por esta vía que estas
organizaciones en las que se hace entrismo no son “vacuas”, o “indefinidas en
cuanto a su contenido”, como piensan algunos teóricos del entrismo siglo XXI.
Las difamaciones, el silenciamiento a cualquier costo del disidente, las
expulsiones, revelan la naturaleza de la organización. Son formas propias a
sus contenidos de clase. Por eso tampoco, el carácter de clase de estas
organizaciones no cambia de la noch e a la mañana (al pasar, es una tontería
mayúscula pensar que hasta las vísperas de la firma del pacto del Frente
Popular la SFIO francesa era “centrista”, y que al día siguiente de la firma
de ese pacto se convirtió en “agente de la burguesía”).
La discusión sobre
el entrismo de corto y largo plazo
Una de las cuestiones más
debatidas en torno al entrismo pasa por si debe aplicarse por un corto
período de tiempo, o si es una táctica de largo plazo. Los que afirman que es
de corto plazo argumentan que el entrismo se justifica cuando hay un proceso
de radicalización revolucionaria de las masas trabajadoras; por eso, se
sostiene, el entrismo es por algunos meses, para romper encabezando una
ruptura masiva y a la izquierda. Los que afirman que hay que trabajar con un
horizonte de largo plazo justifican su postura diciendo que es necesario ganar
a las masas con un trabajo paciente y perseverante, a la manera de “topos
revolucionarios”.
Pues bien, en base a lo
discutido más arriba, pensamos que las dos variantes hacen abstracción de las
condiciones concretas –sociales y políticas- que rodean las tácticas
entristas. En lo que respecta a los “cortoplacistas”, pecan de ingenuamente
optimista. Según este esquema, sería posible detectar el ascenso
revolucionario con anticipación, incorporarse rápidamente al partido o
movimiento de masas “centrista indefinido”, presentar programas y consignas
diferenciadas de la dirección (y de cualquier otra tendencia izquierdista
pero no revolucionaria) y ganar a amplios sectores de la militancia y
simpatizantes que estarían dispuestos a acompañar a los recién llegados.
La realidad es que en
ningún lugar algún grupo marxista se hizo de la dirección de un proceso
revolucionario por esta vía.
A lo sumo, se ganan algunas decenas o cientos de militantes. Activo que debe
ponerse en relación con el pasivo que se tributa: rupturas y disidencias
tanto a la entrada como a la salida, acusaciones por “fraccionalismo”, y
desconfianza de los trabajadores, que no entienden estas maniobras. Pero
además se crea un caldo de cultivo para que prosperen las intrigas y
acusaciones, y haya purgas y sanciones por doquier, que oscurecen el debate
sobre las cuestiones fundamentales. Por eso, en última instancia, si hay un
vuelco a las ideas revolucionarias –y para esto debió existir antes
agitación, propaganda, actividad sistemática de largo plazo- es más factible
que se produzca la adhesión, lisa y llana, a las organizaciones marxistas que
ofrecen una alternati va definida, e independiente.
Por otra parte, en relación
a los que plantean el entrismo de largo plazo, los problemas no son menos
importantes. También en este esquema se hace abstracción de las
condiciones concretas en que puede desarrollarse una militancia que pretende
ir ganando posiciones paulatinamente. Lo principal: es imposible entrar a
militar con banderas críticas e independientes, estando establecido el
control de las direcciones y las burocracias partidarias. Dado que los
marxistas necesitan ser aceptados en la organización, deben callar cuestiones esenciales,
en especial en lo que atañe a caracterizaciones de clase de programas,
direcciones, orientaciones políticas. Por ejemplo, si hoy se es
militante del PSUV, es imposible explicar que los burócratas y milicos
dirigentes del “Estado popular en transición al socialismo”, no son
“compañeros confundidos”, sino
explotadores hermanado s con la lumpen burguesía que se enriquece con ellos.
Pero si no se plantean las caracterizaciones de clase correctas, pierde
sentido la propaganda por las ideas socialistas. Precisamente la razón de ser
de un grupo político que se considera marxista consiste en llevar la crítica
hasta la raíz. Y esta no puede eludir las caracterizaciones de
clase. De ahí la tendencia general de los “entristas de largo plazo”
(pero también los de corto plazo) es a embellecer a las organizaciones en que
militan, y a disimular sus políticas burocráticas o burguesas. Así, hoy los
trotskistas que hacen entrismo en el PSUV “miran para otro lado” cuando el
gobierno de Maduro reprime al activismo sindical independiente, o sofoca
huelgas y movimientos de protesta.
Pero además, a medida que
el entrismo se prolonga en el tiempo, y en aras de mantenerse en la
organización, se amplían las concesiones y “agachadas” ideológicas y
políticas. Como dice el dicho en Argentina, cada vez hay que comerse más
“sapos”. En esta dinámica, muchos
terminan por “olvidarse” de que originariamente se incorporaban a la
militancia para acompañar una ruptura revolucionaria, y se convierten en
“consejeros de izquierda” de las direcciones y los aparatos burocráticos.
O se identifican (aunque siempre con alguna observación crítica) con el
programa y orientación de la organización “centrista vacua”. Un ejemplo de
este proceso es el de aquellos entristas en el PSUV que proclaman que su
objetivo es “defender el legado de Chávez” (¿qué tendrá que ver eso
con el programa y estrategia del marxismo?) e “impedir” que la militancia
descontenta rompa con la dirección, con la excusa de que “puede ser
capitalizada por la derecha” (¿pero no es que había un proceso de
radicalización revolucionaria?).
El destino final de estas políticas de
maniobras es que, o bien son cooptados por el mismo aparato al que decían
combatir, o terminan expulsados, sin mayores repercusiones en lo que respecta
a la relación global de fuerzas entre el capital y el trabajo.
En definitiva, no
hay atajos
Como resumen de lo
desarrollado en esta larga nota, quiero plantear una conclusión: hay que
abandonar la idea de que se va a construir una fuerza revolucionaria y
anticapitalista a fuerza de maniobras organizativas y “golpes de efecto”.
Soy consciente, por supuesto, de que en este punto estoy enfrentando una
tradición largamente establecida. El trabajo ideológico y político de largo
plazo no puede ser reemplazado con maniobras del tipo de las entristas. Por
lo argumentado más arriba, no se trata, por supuesto, de una mera cuestión
táctica, sino de toda una concepción en la que están implicados problemas
teóricos (lo hemos visto en torno a la caracterización de clase de la
socialdemocracia, o del PSUV, para citar solo dos ejemplos) de relevancia
Rolando - postaporteñ@ 1302 - 2014-12-14
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La CTA vuelve a la calle
el 18 de diciembre
Spataro: “Ya
es tiempo de organizarnos para pensar en cómo queremos vivir”
Jueves 11 de diciembre de
2014, por Miguel
Aguirre
El secretario Adjunto de la
CTA Capital, Pablo Spataro, dialogó con ACTA para hacer una evaluación del
año de lucha de las organizaciones territoriales de la Central y de cara a la
Jornada de lucha del jueves 18 donde la CTA brindará con pan y agua con los
jubilados.
¿Cómo fue este año
para las organizaciones territoriales de la Central?
Fue muy importante porque estuvimos en las calles con las
banderas históricas de la Central y los reclamos de nuestros compañeros y
compañeras. Estuvimos con nuestros Viejos y su pelea por una jubilación
digna, estuvimos en la pelea por el salario y paritarias libres y sin
techo con los trabajadores y trabajadoras sindicalizados, peleamos
junto a otras organizaciones por el acceso a la vivienda digna, también
compartimos la pelea con los que luchan contra la tercerización y la
precarización laboral, denuncia que tuvo su cara más visible en la carpa por
el trabajo digno que instalamos en el obelisco, y por supuesto, estuvimos
presentes en los debates y acciones acerca de la situación de nuestros pibes
y pibas, situación que nos preocupa mucho porque vemos que avanza el paco y e
l gatillo fácil en nuestras barriadas, a la vez que crece la desesperanza
porque no hay trabajo digno. Ante todo eso, intentamos que la organización
sea una perspectiva para ir resolviendo poco a poco las necesidades que
tenemos como pueblo trabajador.
-¿Y en la Ciudad de
Buenos Aires?
Acá dimos varia peleas. Con
las organizaciones territoriales de la ciudad encaramos un tema muy
importante para nosotros, como es el de resolver que no haya hambre es
nuestros barrios y en nuestras familias, y con mucho esfuerzo hemos
conseguido algunos logros importantes. Aunque por supuesto, sabemos que el
tema para resolver de fondo es el trabajo y que nuestros compañeros no
necesiten de los comedores. Si seguimos así van a techar la ciudad y van a
hacer de ella un gran comedor. Nosotros no queremos eso, nosotros queremos
discutir que políticas aplica el Estado en materia de trabajo, y cuáles son
las necesidades concretas que hay en cada barrio.
Hace falta arreglar las
escuelas, los centros de salud, las plazas y la infraestructura en general.
Nuestros compañeros y compañeras, que además saben todo esto, son los más
capacitados para hacer este trabajo
-¿Las dificultades
que tienen acá, creen que se debe al posicionamiento de derecha del Macrismo?
¿No te parece que también en la Ciudad hay una parte importante de la
población que desprecia a los pobres?
Hasta ahora nos organizamos
para la supervivencia y ya es tiempo de organizarnos para pensar cómo
queremos vivir. En todos los lugares donde estamos construyendo la CTA
tenemos que instalar valores diferentes. Por ejemplo el MOI y el MTL cuando
construyen casas y barrios enteros, además muestran que se puede vivir bien
vinculándose con el de al lado. Muestran que se puede vivir de otra manera y
esta es la mejor forma de mostrarle al resto de la ciudad cual es la sociedad
que queremos. Fue importante también la Carpa Villera, en la que participamos
con otras organizaciones, porque instalamos el tema de la urbanización de las
villas. No puede ser que haya un millón de personas con problemas de vivienda
y que, sin embargo, en la ciudad existen miles de casa vacías
-¿Cómo se preparan
para la movilización del 18 con los jubilados?
Vamos a estar con toda la
fuerza con nuestros viejos. Es una inmoralidad lo que pasa con las
jubilaciones. Nos pasamos una vida aportando nuestro esfuerzo para que el
ANSES pague estas jubilaciones de hambre. Vamos a estar rodeándolos con
nuestro abrazo porque ésta pelea que están dando representa la dignidad que
tenemos como trabajadores y trabajadoras
acta - postaporteñ@ 1302 - 2014-12-14
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Adelanto de "Lo que no dije en Recuerdo de la
muerte",
de Miguel Bonasso
Luego de
30 años de la publicación de Recuerdo de la muerte, el libro que inició las
investigaciones sobre los setenta y el primero en relatar los horrores
vividos por los presos en la ESMA, Miguel Bonasso pone al
descubierto algunas relaciones entre gobernantes y referentes
de los derechos humanos con la represión y sus agentes antes,
durante y después de la última dictadura.
A continuación un capítulo de
adelanto de este nuevo libro. ( Periodismo.com)
IX
Editorial
Atlántida,
cómplice de la ESMA
La foto es de 1994, cuando
portaba el famoso gato o quincho que aumentaba su cabeza a proporciones
duhaldistas. La sonrisa está a mitad de camino. La banda presidencial cruza
el cuerpo escueto, ligeramente deforme, enfundado en un traje negro de dos
mil dólares. La dedicatoria reza: “A mi amigo y compañero Héctor Febres, un
abrazo con afecto”. Y la firma “Menem. 5/9/94”
La imagen descansa en el
expediente por la muerte indefinida de Selva y tiene un sello al calce:
“Nadia Samaha secretaria federal”. O sea la secretaria de la Cámara Federal
de Casación Penal, sala número 4.
Demuestra varias cosas: en
primer lugar, que el
poder político siguió usando asesinos de la dictadura en plena democracia. Todos
los presidentes constitucionales lo hicieron. Sin excepción.
El Alfonsín
del Juicio a las Juntas tuvo en su custodia personal a Raúl Guglielminetti
(a) Mayor Guastavino, uno de los más notorios agentes de la SIDE, el 601 y la
CIA, famoso secuestrador de empresarios judíos y, de yapa, narcotraficante.
Algunos consideraron que fue un error; especialmente, los partidarios de
Alfonsín. El error se convirtió en contumacia con el famoso Grupo Alem, que
hacía inteligencia paralela durante el primer gobierno constitucional. Pero
hay más: durante la gestión del hombre que hablaba de la democracia como el
elixir que cura todos los males, el capitán de corbeta Adolfo Miguel Donda Tigel (a) Palito
o Gerónimo, f ue agregado naval en Brasil. En México, el
carnicero de “El Vesubio”, coronel
Pedro Alberto Durán Sáenz, fue sostenido por el gobierno en
su puesto de agregado militar, a pesar de la protesta generalizada del exilio
argentino que, finalmente, logró sacarlo, durante la correcta embajada de
Facundo Suárez.
Adicionalmente, las leyes
de Punto Final y Obediencia Debida borraron con el codo lo que se había
escrito con la mano en el trascendente Juicio a las Juntas.
Carlos Saúl Menem llevó la
impunidad de los asesinos al paroxismo con el indulto a los genocidas.
Además, nutrió con ellos los organismos del Estado. El caso más notorio,
aunque no el único, fue el del teniente coronel Pascual Guerrieri (a) Señor Jorge,
que sentó plaza en la SIDE con el Tata Yofre y se quedó diez años.
Fernando de la Rúa, cuando
fue jefe de Gobierno de Buenos Aires, empleó al coronel retirado Arístides Braccamonte,
uno de sus antiguos condiscípulos en el Liceo Militar, como su asesor
castrense. Tuvo que hacerlo renunciar, cuando se revelaron los antecedentes
de Braccamonte en la dictadura, junto a genocidas del tamaño de los generales
Jorge Olivera Rovere y Carlos Guillermo Suárez Mason. Pero el pecado de
Braccamonte también había sido perpetrado en secreto por el propio De la Rúa,
cuando conspiraba con Suárez Mason para derribar al gobierno de María Estela
Martínez de Perón.
Eduardo Duhalde también
tuvo lo suyo. Empezando por el ex agente de la SIDE Juan José Álvarez, cuya
labor al frente de la Secretaría de Seguridad fue apoyada reiteradamente por
el periodista Horacio Verbitsky y siguiendo por los autores intelectuales y
materiales de la masacre de Avellaneda, entre los que destacó por su saña un
chacal de la Bonaerense, el comisario
Alfredo Fanchiotti, que asesinó personalmente a Maximiliano
Kosteki.
Aun Néstor Kirchner, que
fue el presidente más comprometido en el juicio y castigo a los culpables del
genocidio, cobijó bajo el ala personajes vinculados con el espionaje de la
dictadura, como el capo real de la SIDE, Antonio Stiusso (a) Stiles, más
conocido en el gobierno K como “Jaime”.
Cristina Fernández de
Kirchner ha ido mucho más lejos, al nombrar a un represor, como es el general César Santos Gerardo del Corazón de
Jesús Milani, al frente del Ejército.
Pero la enumeración es
corta y pálida, la podredumbre que bulle bajo la costra es mucho más amplia y
esconde bichos como
Zarattini o Rubén Osvaldo Bufano, el espía de la Barrick
Gold, protegido durante años por el gobernador de San Juan, José Luis Gioja,
y su policía provincial.
La cariñosa dedicatoria de
Menem a un asesino y violador serial, como era el prefecto Febres, demuestra
otra cosa que no me voy a molestar en probar, porque llenaría páginas con
nombres: la inmensa mayoría de los represores militares y policiales que
utilizó la dictadura procede de la derecha peronista
El médico del represor
Febres, Víctor Hugo Giuliani, volvió a declarar recientemente en la causa y
aportó un dato revelador. Dijo que Selva le mostró una carpeta “que lo
ayudaría a deslindar responsabilidades”, agregó que la iba a “usar en el
juicio”. “Vas a ver —enfatizó— va a ser una bomba.” Giuliani le preguntó por
qué no había hablado antes, permitiendo que lo colocasen en el nivel “de un
Massera o un Acosta” cuando era un subalterno. Febres respondió que no había
hablado antes porque suponía que “los juicios se iban a cerrar”, “que no se
llegaría tan lejos”, y afirmó rotundamente: “Por eso yo voy a declarar en el
juicio. Voy a deslindar mi responsabilidad. Voy a decir todo lo que sé y voy
a comprometer a más de uno”
Recordando las múltiples
amenazas que había sufrido, el Gordo Selva le dijo al médico: “Es un seguro
de vida”. Giuliani no entendió la metáfora y preguntó: “¿Te vas a asegurar
ahora?”. Febres tuvo que explicarle: “No, no, es un seguro de vida, porque si
yo hablo…”. Y completó la confesión pasándose el canto de la mano por el
cuello
La nota publicada en la
revista Para Ti, el 10 de septiembre de 1979, titulada “Habla la madre de un
subversivo muerto”, fue un golpe muy duro para todos los que luchábamos,
dentro y fuera del país, tratando de mostrar al mundo la índole genocida de
la dictadura argentina. Antes de la operación conducida por Sérpico, las
teletipos hervían con noticias sobre la desaparición de Thelma Jara de Cabezas;
su hijo Daniel había lanzado una campaña muy efectiva denunciando el
secuestro. Julio Cortázar había escrito un artículo muy emotivo, que se publicó
en El País de Madrid, y Sean McBride, el fundador de Amnesty International,
destacó el caso en la asamblea anual del organismo que conducía. Ahora,
sorpresivamente, la secuestrada por la dictadura reaparecía para denunciar
que se había escapado al Uruguay, huyendo de las “amenaza s de muerte de
Montoneros”
Recuerdo la angustia de su
hijo Daniel, a quien encontré en México. No podía creer que su madre fuera
“una traidora”, pero estaba sacudido por la contundencia de la “confesión”,
un obvio montaje de los milicos. “Estoy seguro de que los va a cagar”, me
dijo en una de las oficinas del MPM en Alabama 17. “No sé cómo, pero los va a
cagar.” Tal vez estaba tan seguro por un dato clave, que no aquilaté
debidamente en aquel momento: Thelma sólo habla en la nota de su hijo Gustavo
Alejandro, a quien da por muerto —por primera vez— “en un enfrentamiento con
fuerzas de seguridad”, pero no menciona nunca al primogénito Daniel. Aunque
la revelación de la muerte de Gustavo iba en contra de la doctrina de Madres
y Familiares (“con vida los llevaron, con vida los queremos”), no haber
mencionado a Daniel es muy significativo y así se lo hizo sentir Sérpico
cuando el periodista y el fotógrafo de Para Ti acabaron su repugnante faena.
El marino intuyó el porqué de semejante olvido: era un mensaje en clave para
el hijo mayor que permanecía en México: “No creas nada de lo que puedan
hacerme decir en esta revista. Estoy en manos del enemigo”
El artículo, firmado por un
desconocido Américo Cerriti, que no figuraba en el staff de Para Ti, parecía
redactado por el cabo Gorosito, y así lo señaló el Buenos Aires Herald, el
único diario que se atrevía —de vez en cuando— a deslizar comentarios
desagradables para los censores de la dictadura.
Algunos tramos confirman la
sospecha del Herald:
—¿Qué fue lo que dijo
McBride?
—Expuso mi caso como el de
una “madre secuestrada por el gobierno argentino”. Me indigné. Pude ver con
mayor claridad cuáles eran los objetivos de todos estos grupos. Me sentí mal.
Usada. Como si jugaran con mis sentimientos
—¿Cuál es exactamente su
situación ahora?
—Pienso que deberé estar
mucho tiempo más en el Uruguay. No puedo negar que tengo miedo. Mi objetivo
más importante es que estas declaraciones sirvan para que otras madres no se
vean expuestas a los mismos errores
—¿Cuál es el balance que
usted hace de todo lo vivido?
—Es un balance bastante
doloroso. Todo lo que me ha pasado es triste, y pienso en todos los chicos,
como Gustavo, que fueron utilizados por la violencia.
—Pero los que utilizaron a
jóvenes como su hijo fueron los mismos a los que usted recurrió para pedir
ayuda.
—Yo estaba desesperada.
Quería saber dónde estaba mi hijo. Aceptaba cualquier cosa y ayuda que me
ofrecieran. Pensé que se me veía como madre, como a un ser humano necesitado
de consuelo y aliento. Luego, la realidad fue muy distinta. Nosotras, las
madres, y nuestros hijos fuimos utilizados miserablemente. Cuando nos dimos
cuenta, fue demasiado tarde.
—¿Qué encontró al final de
su búsqueda?
—La decepción.
—Ahora, ¿qué le diría usted
a los jóvenes como Gustavo?
—Les diría que este ejemplo
tan doloroso que tengo para mostrar les sirva. Que no se dejen llevar por las
influencias políticas de los extremismos que prometen utopías.
—¿Volvió a tener contacto
con Amnesty o la Liga?
—No. Mi objetivo era
conocer el paradero de mi hijo. Ahora que lo sé, no tengo nada más que hacer
allí.
—¿Cómo se enteró de la
suerte corrida por su hijo?
—Eso no puedo
contestárselo. Sólo puedo decirle que me llegó a través de las Fuerzas
Armadas.
—Por último, ¿qué les diría
a las madres argentinas?
—Que estén alertas. Que
vigilen de cerca a sus hijos. Es la única forma de no tener que pagar el gran
precio de la culpa, como yo estoy pagando por haber sido tan ciega, tan
torpe.
—¿En quién confía hoy?
—En Dios.
—¿Qué le pide hoy a Dios?
—Que no haya más madres
desesperadas ni chicos equivocados.
No pude llegar al revés de
la trama hasta septiembre de 2000, cuando me encontré en Buenos Aires con
Thelma Jara de Cabezas y su hijo Daniel.
Thelma seguía recordando la
mirada metálica de
Sérpico Cavallo, cuando le susurraba:
—Yo sólo te lo propongo.
Vos lo hacés si querés. Acá no se obliga a nadie a hacer lo que no quiere.
Pero, si no querés, puntos suspensivos.
Fue una noche en la pecera
de la ESMA, donde los peces atrapados por el Grupo de Tareas 3-3/2 cumplían
su trabajo esclavo en cubículos transparentes, que habían suscitado la cruel
metáfora del acuario.
—Bueno —musitó.
A partir de ese momento
ascendió del sótano a la pecera. Un pequeño avance hacia una hipotética supervivencia.
Allí convivió con otros dieciséis prisioneros que recortaban diarios,
clasificaban las informaciones y las microfilmaban. Tuvo su cubículo junto a
ellos y realizó tareas similares, hasta que empezaron los preparativos para
la operación. En esos días, uno de los tipos de Inteligencia le dijo que su
esposo había muerto el 23 de mayo.
Juan, el teniente de navío Juan Carlos Rolón,
que ya había trabajado con periodistas extranjeros en el Mundial, la obligó a
recitar y perfeccionar su “verso”: ella era una madre que se había
desengañado de la actitud perversa de los montoneros y los organismos que
defendían los derechos humanos. Perseguida por los terroristas, se había
refugiado en el Uruguay, donde la ayudaban unos familiares. Allí se había
contactado con la Armada, que la protegía.
Para el ensayo general,
Rolón armó una entrevista con una periodista desconocida en una oficina de
Entel, en pleno centro. Cuando la llevaba al ensayo, el prefecto Febres, le
advirtió: “Si te da por correr, te mato”
La periodista sería lo que
fuese y no ignoraba para qué estaba allí, pero el drama personal de esa mujer
la superó. Cuando le preguntó qué hacía ahora, y Thelma le contestó que había
hecho “un voto de pobreza para solidarizarse con los pobres”, apagó el grabador
y se largó a llorar.
Cuando salieron del
edificio de Corrientes y Maipú y caminaron unos metros entre miles de
anónimos ciudadanos que no repararon en su presencia, la señora de Cabezas
miró los ojos saltones del torturador Rolón y se asomó a su propio abismo:
“¿Qué hago aquí junto a estos tipos que asesinaron a mi hijo?”, se dijo.
Un día la sacaron a la
Panamericana y le tomaron fotos “producidas”, con un background de carteles
comerciales uruguayos para fingir que estaba en Montevideo. Luego “la
producción” incrementaría el verismo y la llevarían al Uruguay.
Cavallo, que en aquel
momento había cambiado el apodo de “Sérpico” por el menos obvio de “Marcelo”,
la llevó dos veces a la capital uruguaya. Apenas decolaba el avión, el
represor se dormía. Tal vez para no tener que enfrentar un incómodo diálogo
con su prisionera. Después, se ocupaba de todos los trámites.
Ella no sabía lo que era el Plan
Cóndor, pero en Carrasco los esperó dos veces un misterioso
sujeto vestido de civil que hizo pasar los controles al marino y a la mujer
de pañoleta y anteojos oscuros, que viajaba con un pasaporte a nombre de
Magdalena Manuela Blanco, confeccionado en el sótano de la ESMA. Las dos
veces fueron y regresaron en el día, pero se alojaron en un hotel
relativamente bueno que la señora de Cabezas ubicó “cerca de la 18 de Julio y
la Municipalidad”. En la primera ocasión deb&i acute;an encontrarse con
unos periodistas extranjeros que, finalmente, no llegaron.
En el segundo
viaje se reunieron, en un departamento provisto por el misterioso uruguayo,
con dos marinos del Centro Piloto de París y un periodista del News World, el
periódico de la Secta Moon, la organización mafiosa que conducía el reverendo
coreano Sun Myung Moon (fallecido en 2012) y que hizo del inticomunismo profesional
un negocio internacional, no pocas veces al margen de la ley.
El News World publicaría un
reportaje, que rebotarían después la agencia Télam y la propia nota en Para
Ti.
Así llegó el Día D. La
prisionera salió de la ESMA en un auto manejado por el Ruso, un “chupado” que
simulaba ser pariente de Thelma. Otros dos vehículos, cargados de represores
y armas, los escoltaban para impedir una impensable venganza de los
montoneros.
Allí iban el capitán Luis
D’Imperio (alias Abdala), ex jefe del SIN y en ese momento a
cargo del Grupo de Tareas; Marcelo,
Rolón y Julia Sarmiento, una colaboradora de la Marina a la
que Thelma temía, porque suponía que había sido su entregadora.
La caravana enfiló por
Avenida del Libertador hacia La Pampa y Figueroa Alcorta, donde había una
confitería que se llamaba Selquet. El local estaba vacío. La señora de
Cabezas y el Ruso se ubicaron en una mesa preestablecida, donde un productor
del terror había colocado un micrófono. A espaldas de la prisionera, caía un
oportuno cortinado detrás del cual Marcelo se escondería a escuchar, como un
villano del teatro isabelino.
Cuando ya estaban todos
ubicados en sus puestos, hicieron su aparición un fotógrafo y un periodista
de Para Ti Los dos jóvenes y nerviosos.
Al periodista no lo
conozco. Al fotógrafo, sí. En los setenta integró el equipo de fotógrafos del
diario Noticias, que yo dirigí y que clausuró el comisario Alberto Villar en
persona.
En 1993, yo proseguía en
Londres un destierro que ya se había vuelto voluntario; en una corta visita
al país para buscar data sobre Héctor Cámpora (el real, no el ficticio), me
encontré con el fotógrafo en Corrientes y Talcahuano. Al comienzo no lo
reconocí, pero cuando me recordó que había estado en Noticias le di un gran
abrazo.
Cuando el tema Thelma Jara
de Cabezas llegó a la justicia, gracias a la tenacidad de Alejandrina Barry y su abogada
Myriam Bregman, lamenté
aquel abrazo:
el fotógrafo de Noticias, Alberto “Tito” La Penna
se había convertido en el fotógrafo de Para Ti y de la Escuela de Mecánica de
la Armada
En este libro hay un
escalofriante relato sobre los peligros que acechan en los sótanos de la
democracia: traficantes de niños que mueren a horas de ser llevados a
Tribunales; nietos recuperados que eligen quedarse con sus apropiadores;
pistoleros nazis devenidos empresarios K; financistas del genocidio en
Centroamérica protagonistas del relanzamiento de YPF; huérfanos de la ESMA
que celebran asados donde sus padres fueron martirizados; la Madre que se abraza
con el General represor; servicios que pelean a los tiros; cuerpos policiales
secretos que continúan operando sin control bajo democracia.
Escrita por: Miguel Bonasso
Publicada
por: Sudamericana Fecha de publicación: 12/01/2014
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postaporteñ@ 1302 -
2014-12-14
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Bienvenidos, presidentes, a la tierra del mate amargo
Cumbre del Mercosur en la Liga de los Pueblos Libres
Algunas líneas para
observar el protagonismo de los pueblos en la necesaria recuperación de la
unidad, y los temas que podría abordar el Mercosur en Paraná para colaborar
con la emancipación, frente al poder de las multinacionales y el capital
concentrado.
A orillas del río, y sobre
empinadas barrancas, compartimos el Paraná con muchos hermanos de la América
Criolla.
En esta cuenca del Paraná
Uruguay se manifiesta nuestra vocación de unidad. Nadie comprenderá al río
sin el pez, a la canoa sin el islero, al Paraná sin el Paraguay, no hay una
frontera entre nuestros oídos y el trino de los pájaros, que no usan
pasaportes.
La esclavitud y la muerte y
tantos atropellos más del Potosí y el Famatina no nos autorizan a decir
“cuenca del Plata”, nombre que naturaliza la invasión europea y sus intereses
tan vigentes.
En nuestra Entre Ríos le
decimos gurí al niño, igual que en suelo gaúcho. Somos la Argentina como
herencia de una ciudad de la hoy Bolivia, y recibimos el nombre Entre Ríos
por la pluma de un nicaragüense. No hay un grano de arena en Entre Ríos que
no esté enlazado con la Patria Grande, con el Abya Yala milenario, y eso lo dice
nuestro emblema: la banda roja gaucha, negra, charrúa, guaraní, ese tajo en
homenaje a la sangre derramada, como bien lo dijo el Protector José Artigas
Abrazo de agua
Rodeados por el Paraná, el
Uruguay, el Mocoretá, el Guayquiraró, con ríos como el Gualeguay, el
Gualeguaychú o el Nogoyá que nos avenan de sur a norte, no ocultamos nuestra
honda pertenencia al Abya Yala (América) desde las voces mismas, cuyos
orígenes se pierden en el fondo de los tiempos.
Un fresco abrazo de agua la
nombra para siembre, dice Carlos Mastronardi de nuestra provincia.
Y le agrega Juan L. Ortiz:
hermanos míos: no puedo estar en esta fiesta amable porque sé de qué está
hecha. Para que esta fiesta se hiciera para nadie fue necesario que os
arrojaran a los caminos…
Toda la pureza del paisaje,
y también el flagelo de la expulsión, desde hace por lo menos 500 años, sin
solución de continuidad.
Paraná, que fuera la
capital de la Confederación, pudo ser el nexo con los hermanos de todas las
latitudes en el continente de Túpac Amaru y Zumbí y Jean Jacques Dessalines,
de Micaela Bastidas y Bartolina Sisa y Juana Azurduy. La colonia impuso una
metrópolis de cara a Europa, espaldas al continente, no ignoramos esa mancha
en la historia argentina, pero en todos los rincones quedan rastros y raíces
vivas de los conocimientos y las luchas por esa identidad común con nuestros
pueblos hermanos.
El abrazo de agua no es un
límite, es un puente. La unidad del Abya Yala no llegó con el idioma y la
religión, como algunos pretenden. La invasión, el genocidio, jamás podrían
dar como fruto el principio extraordinario de unidad.
Ayer, como hoy, se ha
confundido unidad con uniformidad. Es como llamar selva a la soja, ni más ni
menos.
Esa unidad que expresa la
banda roja en la nunca muerta Liga de los Pueblos Libres tiene otra
manifestación milenaria en el mate
Ama llulla
La rueda de mate, el mate
mismo, expresa a los entrerrianos como a toda la región y es una tradición
que subyace a las fronteras ficticias y nada tiene que ver con el paso de los
años, menos aún con los cambios de gobiernos.
Allí, en el mate, nos
sinceramos. Con un mate en la mano hablamos desde el corazón, el mate invita
a nuestros antepasados, y entrelaza la vida del hombre con la savia del
árbol, los rayos del sol, los nutrientes de la madre tierra.
En una rueda de mate no se
puede macanear.
Allí se cumple la premisa
antigua del Ama llulla, no mientas, que evocó Evo Morales el día que los
europeos le frenaron el avión (como si hiciera falta otra demostración más de
las bajezas de esa patronal del mundo que es Europa).
La unidad de nuestros
pueblos es honda y milenaria, como el mate. Está en nuestra relación con los
ríos, las lomadas, la selva, el mar, la cordillera y con todos sus
habitantes; la unidad está en nuestra interrelación con las hierbas del
monte, alimento y remedio, y en nuestro sentido de la armonía que no es
compatible con el antropocentrismo desembarcado con las carabelas. La unidad
está en la diversidad de caminos y ámbitos para el conocimiento, frente al
epistemicidio europeo que impone lo suyo y desprecia todo lo demás
(resultados a la vista).
La unidad está en el
trabajo comunitario, en el ayllu, y también en las luchas por la
emancipación, luchas que no han cesado porque los imperios se camuflan para
continuar el régimen.
La modernidad, y con la
modernidad el saqueo, no han terminado. Por eso nuestra unidad es un
principio verdadero, lo más importante, y también necesario, útil
Están en su casa
Llega el presidente de
Venezuela, ¡no es un extranjero aquí! Llega el presidente del Paraguay, ¡no
es un extranjero!
Para qué decirlo, si
nuestra Bandera Nacional luce un sol del Abya Yala en el centro.
Señores presidentes: están
pisando su patria, están en su casa.
Nuestro pueblo resistió por
siglos la invasión europea, y lanzó al continente el grito federal desde la
Batalla del Espinillo, a minutos de Paraná, hace 200 años. Venían a matar a
José Artigas y se toparon con la verdad.
El destino de Nuestra
América es la confederación. Para fogonearla, nada más apropiado que esta
Liga de los Pueblos Libres que tuvo aquí sus principales lanzas. Si el
Parlamento necesita una sede, la Liga de los Pueblos Libres puede ofrecer un
sitio, cómo no.
Alguna vez dijimos
Paysandú, con todo lo que significa, hoy podríamos dar otros nombres, (no
queremos pecar de localistas, el localismo es un vicio).
Abya Yala, continente y
contenido del comunitarismo que nunca muere, continente del compartir sobre
el competir occidental; continente de la armonía de la humanidad en la naturaleza.
A orillas del Gualeguay vivió Atahualpa Yupanqui, el mismo que cantara y
recitara las letras del oriental Romildo Risso que dicen: si hay leña caída
en el monte yo no vy’a voltear un árbol, po’el aire no puedo dir, de no, ni
pisaba el pasto.
Mucho antes de que se
desatara en el mundo la conciencia por la biodiversidad, aquí como en todas
nuestras culturas se rendía homenaje a los compañeros del monte, de las
orillas, se hacía del paisaje un culto y del hermano un complemento.
Esa cosmovisión está en los pueblos antiguos, y está en el criollo.
Las excepciones, las
necesidades, las degradaciones, no deben ocultarnos ese mar de fondo.
Claro, no nos engañamos:
aquí también se dieron los poderosos al extractivismo de los agronegocios y
la tala rasa, a los transgénicos bien patentados por las multinacionales, a
los monocultivos, y hay amenazas de fractura hidráulica y represamientos. No
somos una isla, pero en todos lados surgen voces de conciencia, de alerta,
asambleas que cultivan la hermandad antigua y siempre vigente, la hermandad
de los hombres, la hermandad en la naturaleza.
Somos la provincia del
Espinal: ñandubay, algarrobo, chañar, espinillo. Somos la provincia de la
selva en galería: timbó, ceibo, sauce, aliso, curupí. La provincia del biguá
en los humedales, el cardenal en los montes, y nada de eso nos separa, al
contrario: vemos en la América Criolla un horizonte, como nos enseñó el poeta
Marcelino Román.
Canta el entrerriano
Linares Cardozo, hijo de un combatiente oriental: “no hay espinas para mí si
riendas doy al soñar: igualito que el chingolo vivo entre el cardal”.
En aires de chamamé y
milonga, en un cielito o una chamarrita, y en los tambores que renuevan
nuestras esencias, escucharán ustedes sus propios ritmos, sus propias
melodías. Sus sueños están en nuestros acentos
La herencia
paraguayista
Si pudieran estarse un rato
verían por allí un empaque en la mujer, en el hombre del litoral, como
expresión del pueblo que se sublevó en dos tensas noches en Basualdo y en
Toledo para no asistir a la horrible matanza del Paraguay.
En aquel entonces, nuestros
intelectuales repudiaron la Triple Alianza esclavista, oligarca y pro
británica, y por eso fueron caratulados de “yerbócratas” y “paraguayistas”
desde el poder metropolitano.
Y bien, somos los herederos
de esos yerbócratas y paraguayistas, y del pueblo obrero que le dijo no al
genocidio y que sufrió una y otra vez las invasiones. Pudieron someternos, de
hecho han logrado, por años, que nuestro suelo sea una cancha para los
negocios de las multinacionales, con familias expulsadas, que nuestros
pueblos vivan en el destierro, y que nuestras calles lleven el nombre de
Mitre, pero aquí sucede lo que en todos nuestros pueblos: brotan las hojas
verdes por entre las hojas secas, como dice el poeta
Vestigios de la
invasión
Señores presidentes,
sabemos que los nombres pasan, los pueblos quedan.
Sin dudas todos tenemos una
oportunidad de aportar un granito de arena para desenterrar esa unidad honda
de los pueblos y la naturaleza, en el Abya Yala.
Si organizaciones, pueblos,
mujeres y hombres sin títulos, sin poder, decimos hoy “Abya Yala”, tierra de
sangre vital, tierra en plena madurez, para nombrar al bello continente que
nos dio la vida en todos los sentidos, y si varios líderes pronuncian con
naturalidad el Abya Yala, ¿por qué aún nos empecinamos con el nombre impuesto
por el invasor?
¿No alcanzan 500 años de
oprobios?
Ningún imperio, ninguna
multinacional, ningún doctorcito, ha llegado a estas tierras a evangelizarnos
con la voz “Abya Yala”. Estamos ante un nombre genuino surgido de un hondo
pueblo nuestro, los Kunas de Panamá, recuperado por los quichuas y aymaras de
nuestra región y difundido hacia los cuatro vientos. Es decir, nadie quiso
imponerse, atropellar. Abya Yala es una voz legítima, está en las antípodas
del colonialismo y la invasión, es un nombre tan nuestro como Paraná,
Uruguay, Paraguay en la región.
Padecemos un Estado
imperialista en el Abya Yala que se robó para sí el nombre de América, y
bien, ¡que se lo quede!
Los pueblos sabrán qué hacer
con un nombre tan apropiado para la invasión y el espionaje.
América se vincula con la
invasión y las guerras fratricidas y las apropiaciones, Abya Yala nos da a
todos una salida al mar, una entrada desde el mar.
América naturaliza la
presencia amenazante de Inglaterra en Malvinas, Abya Yala es amigable con
todo el orbe pero expulsa al invasor y comparte los territorios entre los
hermanos. Malvinas es Abya Yala.
América espía, Abya Yala
cuida al vecino, le pregunta cómo andás.
América lanza bombas, Abya
Yala se sienta en una rueda de mate y conversa los graves asuntos de la vida,
como decía Yupanqui.
América aplica un bloqueo
al hermano, Abya Yala invita al hermano a la mesa, baila sus ritmos y combate
al imperio.
¿Y si decimos basta, y que
viva el Abya Yala?
Basta de capitalismo, viva
la comunidad, viva el ayllu, viva el tekohá.
Basta de individualismo,
viva el jopói, la mano abierta mutuamente.
Ahora, los estados ¿están
con la verdad que es imperecedera, o están con el régimen que tiene fecha de
vencimiento como las mercancías?
Mercosur y capital
Todos sabemos que los
estados están siendo interrogados por asambleas, organizaciones sociales,
universidades, y eso podrá ser ocultado más o menos en la Argentina, pero
está.
Hay coincidencias en muchas
organizaciones desde el pie sobre el servicio del estado, en general, a la
alta burguesía.
Sin embargo, las entidades
como el Mercosur pueden, en algún momento, colaborar con la unidad y la
emancipación.
Si nos atenemos a los temas
que ya están tratando los parlamentarios del Mercosur, nuestras prioridades
son obvias: la incorporación de Bolivia como principio fundamental, por la
energía que le dará al encuentro.
También parece claro que
nuestra unidad en torno del colonialismo reaccionario y amenazante desde las
Malvinas debe expresarse en las primeras reuniones que se prevén para tender
lazos con la Unión Europea.
Con el tiempo, las
organizaciones civiles sabrán ingeniárselas para tener presencia en los
organismos internacionales, sin por ello convalidar estados que sirven a
intereses del gran capital
Sumak kawsay
Señores presidentes: frente
al imperio de las multinacionales del dinero y la usura, frente a los nuevos
modos del imperialismo y la colonia, frente a los engaños y las agachadas,
frente a la enfermedad del consumismo, los entrerrianos nos reunimos en una
rueda de mate y nos solazamos en el paisaje, en el silencio. Allí es donde
uno se da cuenta.
Sumak kawsay, suma qamaña,
küme mongen, equilibrio, vivir bien, armonía.
Aquí escuchamos el llamado
a la libertad en los trinos de la calandria, vemos la confederación en el
copete del cardenal, en la flor del ceibo. Aquí repetimos con los nuestros el
“naide es más que naide”, que no es un igualitarismo pavo sino un hondo sentido
de hermandad y dignidad. Aquí se nos va la amistad en un apretón de manos,
como diría Linares, aquí se cultiva esa bella tradición que es la gauchada,
cosas incomprensibles en occidente, claro, porque estamos en el Abya Yala.
Este pueblo con influencias
recientes de inmigrantes italianos, españoles, alemanes, rusos, árabes,
franceses, suizos y tantos otros, y con influencia original de todos los
pueblos vecinos, vuelve la mirada a las condiciones milenarias del Abya Yala.
Aquí hallamos respuestas
que no nos brindan los títulos de propiedad ni las patentes ni las góndolas
del hipermercado.
En nuestro pasado más
antiguo está nuestro más preciado futuro. Unidad, emancipación,
confederación, arte, decolonialidad, antiimperialismo: lo demás se dará por
añadidura.
Y hay que decirlo: nada de
esto es un invento, nada surge desde un escritorio, lo hemos aprendido en los
pueblos del Abya Yala.
¡Salud! Y gracias por la
visita. Paraná es de ustedes
Daniel Tirso
Fiorotto – Publicado por el diario UNO – domingo 14 de diciembre 2014
tirso - postaporteñ@ 1302 - 2014-12-14
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Jorge Pizarro Álvarez, dirigente de los bodegueros de
Walmart-Chile:
"La
tarea es crear una nueva Central Única de Trabajadores para
el siglo XXI con los
principios de Clotario Blest”
La travesía
creativa desde un sindicato clandestino hasta la democratización colectiva de
una organización masiva que no piensa detenerse.
Andrés Figueroa
Cornejo
Como si el reloj-control
que determina la medianoche de obreros azules fuera el orden natural de las
cosas, ingresamos al tercer turno del centro de distribución logístico de la
transnacional usamericana del retailer planetario, Walmart en Chile (http://es.wikipedia.org/wiki/Walmart_Chile).
De estas bodegas donde se transita en tres minutos por cámaras de 30º grados
bajo cero y 30º grados sobre cero, salen las mercaderías que alimentan a la
cadena de supermercados Líder, Ekono, Líder Mastercard y SuperBodega ACuenta,
Central Mayorista y Espacio Urbano en sus formatos diferenciados según la
segmentación social de los consumidores.
Pero Walmart compró la
industria al grupo económico Ibáñez sólo hace unos meses. La familia Ibáñez
proviene en línea directa de Carlos Ibáñez del Campo, presidente chileno en
dos oportunidades: alrededor de los años 30’ y de los 50’ del siglo pasado.
El militar y político fue un fascista en regla: participó en un par de golpes
de Estado antes de acceder al Ejecutivo mediante elecciones; se acriminó con
comunistas y homosexuales, creó la fuerza de carabineros (a la italiana), se
concentró en la policía política, y adoptó un programa nacional-desarrollista
basado en el rol del Estado de conciliación de clases y promotor de la
industria de sustitución de
importaciones, como ocurrió al mismo tiempo en
otros países periféricos del mundo. Por eso sus descendientes fueron
bendecidos económicamente por la dictadura cívico-militar de 1973. A modo de
agradecimiento y en los albores de los gobiernos civiles de los 90’,
levantaron un busto del general Pinochet en medio de la corporación, como si
fuera una dependencia castrense, y entre sus colaboradores centrales estuvo
el reconocido violador de derechos humanos y ex embajador de la tiranía en la
ONU y su ex delegado en la OEA, Sergio Diez o “Harry, el sucio”
(http://es.wikipedia.org/wiki/Sergio_Diez).
La cadena de supermercados
Líder se llamó comercialmente D&S en los 90’ y Dos Álamos durante la
dictadura. Así fue entregada para la distribución de mercadería a la familia
Ibáñez por el general Pinochet. Posteriormente, entre 2009 y 2010 comenzó el
proceso de traspaso y venta desde el grupo Ibáñez a la transnacional Walmart,
una de las tres corporaciones que controlan el retailer a escala global.
Jorge Pizarro es dirigente
del Sindicato de Trabajadores Bodegas LTS D&S-Walmart y relata que
incluso “miembros del Ejército visitaron varias veces a la empresa para
estudiar el sistema logístico que se usaba aquí. Nosotros mismos, los
trabajadores, tuvimos que enseñarles el modelo de abastecimiento AS400 (http://es.wikipedia.org/wiki/AS/400).
Ya estábamos en los gobiernos civiles”
La dignidad
“El 98% de los
trabajadores/as de las bodegas de Walmart-Chile está sindicalizado. Por eso
somos una de las organizaciones más importantes del rubro en el mundo”, dice
Jorge Pizarro Álvarez, ex militante de las Juventudes Comunistas y
combatiente antifascista durante la tiranía, y añade que “El sindicato nació
el 2006, cuando estaban los Ibáñez. Ahí se realizó la primera negociación
colectiva, con 256 trabajadores. El logro más valioso que obtuvimos fue la
dignidad. Era lo que buscábamos ante tanto atropello, horarios de explotación
sin fin, maltrato psicológico y físico.
En esa época no teníamos idea de cuánto tonelaje de cajas con mercadería
cargábamos por persona. Hoy sabemos que en cada uno de los tres turnos
diarios, de 7.5 horas cada uno, el trabajador mueve entre 600 a 700 cajas que
pesan 40 kilos por unidad.”
-¿Cuál era la
remuneración de un bodeguero al 2006?
“De un trabajador recién
ingresado, igual al salario mínimo. Si se enlistaba en el sindicato,
comenzaba a gozar de los reajustes porcentuales conquistados. Y el promedio
de edad de los obreros es de 30 años. Ahora, al 2014, la remuneración
promedia los 600 mil pesos (USD1.000).”
Del sindicato
clandestino a la colectivización masiva de la organización
-¿Cómo se generó la
organización?
“Con unos compañeros
teníamos el objetivo de crear un sindicato y me enteré en la propia
Inspección del Trabajo que ya existía uno. Lo que ocurre es que se mantenía
prácticamente clandestino. Era un activo que no superaba las 30 personas.
Entonces nos sumamos en masa, llegando a los 256 que negociamos por primera
vez. Luego de un mes, como no alcanzamos acuerdos con la empresa, nos
lanzamos a una huelga que duró 26 días, a 48 horas de la navidad. Estábamos
recién haciendo nuestras primeras armas. ¿Cómo podíamos negociar en buenas
condiciones frente al grupo económico Ibáñez, uno de los más poderosos en
Chile, cuando en general en el país la inmensa mayoría de los trabajadores, y
nosotros no éramos la excepción, ni siquiera ha participado en un sindicato?
Lo único que ganamos en plata fueron 5 mil pesos (USD8,5) para la locomoción.
Pero lo que podría haber significado la destrucción de la organización en su
primera pelea, lo transformamos en una adquisición estratégica: el respeto
mediante el mejoramiento de las condiciones laborales elementales y un
sistema de retiro voluntario genuino con una indemnización al 150% en
relación a lo dispuesto por la ley.”
-Hasta el 2006,
esto era una cárcel dura y pura…
“Antes del 2006 había
incluso un gerente que impedía la salida de los trabajadores que ya habían
cumplido su jornada con dos perros y una escopeta. La amenaza de despido era
permanente y violenta. Ahora ya estamos mucho más organizados y maduros. De
hecho, adicionalmente a la cuota sindical, hoy todos aportamos una plata a un
fondo de ahorro para enfrentar los avatares de una negociación colectiva y la
huelga, tal cual en los orígenes del movimiento obrero y las mutuales, donde
las cuotas de los asociados estaban destinadas principalmente a resistir el
período que puede durar una huelga. No existe nada nuevo que no contenga lo
mejor de nuestra propia historia como asalariados.”
-¿Cuáles fueron los
efectos inmediatos de una huelga y negociación tan peculiar, en un país donde
la dictadura, antes que todo, se encargó de hacer trizas a la organización de
la clase trabajadora, desaparecer, asesinar, torturar, encarcelar y exiliar a
sus dirigentes? Vale recordar que el propio Salvador Allende en su famoso
discurso final se despide especialmente de las y los trabajadores. Ni
siquiera hace mención de los propios partidos políticos que estaban adentro o
afuera de la Unidad Popular. Es decir, lúcidamente, Allende evidencia que el
fascismo se dejará caer fundamentalmente sobre la clase obrera organizada
“En efecto. Muchos de
nosotros sabíamos eso entonces. La cuestión es que después de la negociación
de 2006, la gente se integró masivamente al sindicato. Para la negociación de
2008, alcanzamos un 99% de sindicalización, en un Chile cuya fuerza de
trabajo asociada no alcanza el 15%. De hecho, hasta nos dimos el lujo de no
aceptar a algunas personas en la organización.”
-¿Y bajo qué
criterios?
“Contábamos con una
comisión de disciplina que había hecho acopio de quejas de diversos
compañeros sobre el comportamiento “apatronado” de algunos jefes de
área y/o de turno. Esa decisión fue resuelta democráticamente en asamblea. Es
decir, fue una medida sancionada colectivamente.”
Las condiciones
de explotación
-¿Qué enfermedades
y accidentes están asociadas al tipo de labor que efectúan los bodegueros?
“Atropellos de máquinas
transportadoras, golpes, problemas en la espalda. El tonelaje de carga que
cada uno de nosotros acumula en el cuerpo, comienza a hacerse visible con el
paso del tiempo. Por eso hemos concluido que en la condición de seleccionador
de pedidos, el cargo inicial en la empresa, sólo se puede durar 4 años
físicamente. Después hay que renunciar o irse, porque las mutuales –empresas
privadas de salud laboral- no reconocen ninguna de nuestras dolencias como
enfermedades profesionales. Hemos sufrido accidentes muy graves, como el
desprendimiento de pies. Los accidentes más severos se producen en las
temporadas altas de exceso de producción (períodos de mayor demanda del
retailer, como fiestas de fin de año, fiestas patrias, etc.). Hay bodegueros
que se emplean en los galpones especiales destinados a los congelados
(carnes), donde trabajan a 30º bajo cero. Ese es un trabajo pesado , pero no
existe un sistema de regulación más allá de lo que indica el Ministerio de
Salud en la ley 954, que sólo indica parcialmente cómo debe funcionar la
labor humana bajo esas condiciones. Hay muchas fichas técnicas que establece
un experto en prevención de riesgos y que están ligadas a la falta de
concentración, de glucosa, de alimentación adecuada. Por ejemplo, una persona
diabética no puede trabajar con los congelados. Sin embargo, legalmente el
ámbito está en pañales. ¿Por qué? Porque es primera vez que en Chile opera un
sistema de bodega de congelados como el que existe en Walmart. Lo que hay en
el país son frigoríficos, pero son muy distintos a los congelados. En los
frigoríficos la temperatura es mayor, mucho menor el tiempo de exposición del
trabajador al frío, y los compartimentos son muy pequeños en términos c
omparativos. De acuerdo a estándares internacionales, los bodegueros que
laboran en semejantes circunstancias, no pueden estar expuestos más de 20
minutos, luego de los cuales deben salir uno a uno y en compañía de otra
persona. Pero aquí carecemos de salas de recuperación. Piensa que de menos
30º, se puede salir del galpón hacia una temperatura de 30º de calor (60º de
diferencia), en segundos. Ahora bien, este sistema lleva apenas dos meses de
funcionamiento y todavía desconocemos sus consecuencias.”
-¿Qué ha hecho el
sindicato frente a estos problemas?
“En la penúltima
negociación colectiva realizada el 2011, nos concentramos en el plano del
trabajo pesado, donde se le permite al trabajador a jubilarse con 5 años de anticipación.
Aquí cabrían perfectamente los bodegueros de los congelados, y están quienes
cargan tonelaje excesivo.
Luego nos impusimos como
desafío conocer en detalle el modo en que somos explotados, cuál es la tasa
de accidentabilidad real, cómo son los sueldos, cómo se pagan; de dónde salen
los recursos para sostener el área de logística (toda vez que Walmart gana
por las mercancías que vende a boca de consumidor), etc.”
-¿Y cuál fue su
principal conclusión?
“Que nuestro trabajo como
centro de almacenamiento y distribución de mercadería, se traduce en un
abaratamiento de los costos para la empresa. Es decir, el capital gana por el
arriendo de almacenaje de mercaderías y por su reparto a los múltiples
centros de venta. Somos parte de la cadena de la valorización del capital.”
Los trabajadores
controlan la producción y la contabilidad real de la empresa
-Jorge, en esta
oficina de la organización dentro de la misma bodega, pende una fotografía de
Clotario Blest
(http://www.rebelion.org/noticia.php?id=116912)...
“No es ningún accidente
romántico. Como Clotario Blest, nos conducimos de acuerdo a la convicción de
que el pueblo trabajador es el protagonista de su propia liberación. Debido a
ello, en la actualidad contamos con un mapeo completo de nuestra labor y, en
consecuencia, llevamos un estricto control de la producción. Sabemos cómo se
mueve la empresa y conocemos perfectamente nuestras necesidades. Aplicamos un
sistema basado en lo que hizo el brasileño Lula cuando fue dirigente
sindical.
Esto es, poner el control de la producción al servicio de nuestros intereses.
Así, colectamos información mediante los socios que se desempeñan en el
conjunto de las partes de la empresa, y la ingresamos a una matrix. En
síntesis, mediante ese método accedimos a la base misma de las negociaciones
con el empresariado. Descubrimos hasta robos y casos de corrupción entre las
gerencias que luego derivaron en sus despidos por la misma empresa.
Lo más difícil fue destruir
el individualismo brutal originado en la dictadura y que se repite hasta hoy.
Liquidamos los bonos de producción por persona y los convertimos en un
beneficio común. Comenzamos a entregar estímulos morales a los mejores socios
del sindicato frente a los “premios emocionales” de la compañía.
Claro que debemos, cotidianamente, superar la contradicción entre el
beneficio individual sistémico frente a la necesidad de la labor colectiva. Y
como vector de nuestras negociaciones, mientras el patrón quiere producir más
y pagar menos, nosotros asumimos el criterio de ganar más y trabajar menos.
Esa es una de las “leyes” de nuestra lucha. Al final de la negociación de
2008 conseguimos aumentar al doble los salarios. Incrementamos el sistema de
buses de acercamiento para los trabajadores. Hoy el sindicato administra 5
mil horas del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SEMCE), y los
socios son los que deciden qué quieren estudiar. Podemos entregar hasta 5
becas de estudios universitarios, más un pozo adicional de 5 millones de
pesos anuales para los trabajadores que deseen ingresar a la enseñanza
superior. El criterio para entregar las becas tiene que ver con el compromiso
de que quienes l as usen luego viertan sus conocimientos entre los propios compañeros.
Y para que estudien tranquilos, ordenamos nosotros mismos los turnos.”
-Es archi-sabido
que una de las políticas sustantivas del capital, tanto para obtener
ganancias rápidas, fortalecer la hegemonía financiera, como para reproducir
el control social por arriba, es el endeudamiento individual. ¿Hacen algo al
respecto?
“Aquí nos vienen a vender
de todo, y la cultura del consumismo, aumentada por las carencias propias de
nuestra extracción de clase, nos impone un desafío que debemos enfrentar
urgentemente.”
-¿Y en las
negociaciones posteriores?
“Consolidamos y aumentamos
los derechos conquistados. Y fíjate que hasta ahora no he dicho una sola
palabra del clásico bono de fin de conflicto que, lamentablemente, es a lo
que se reduce la inmensa mayoría de las negociaciones colectivas de la
minoría de los trabajadores que, estando sindicalizados, tienen la fuerza y
organización suficientes para negociar algo en Chile. Ese bono lo
transformamos en parte del salario mensual. Por otra parte, conseguimos, a través
de mesas de trabajo permanentes, negociar prácticamente todos los días.
Clotario Blest:
la experiencia, los principios y el fuego que no cesa
-Pero ustedes son
dirigentes convencidos de la necesidad de la unidad de la clase explotada…
“Jamás lo olvidamos. Por
eso hoy estamos embarcados en el acompañamiento, asesoría y formación de
nuevos sindicatos. Y no cobramos. Es más, estatutariamente tenemos un ítem
para colaborar con sindicatos más pequeños.”
-¿Podrías
sintetizar los principios básicos del sindicato?
“Somos autónomos. Todo lo
decide democráticamente la asamblea: desde las cuestiones más simples, hasta
los petitorios para las negociaciones. A mitad de mandato, un dirigente puede
ser revocado de su cargo con el 50% más uno de la asamblea. No dependemos de
los empresarios, ni de los partidos políticos tradicionales, ni de ninguna
central sindical. En especial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT),
después de que en las elecciones parlamentarias de 2009 y sin preguntarle a
nadie, su entonces presidente y actual secretario general, Arturo Martínez,
fue candidato a diputado por el Partido Socialista. Le fue mal en las
votaciones y, con elástico, volvió a la presidencia de la multisindical como
si no hubiera ocurrido nada. Ahí se rompió la relación. Por lo demás, no
creemos que ninguna central sindical existente sea representativa de la
clase.
En los últimos tiempos del
mandato de Arturo Martínez en la dirección de la CUT, junto con el alcalde de
Quilicura (zona norte de Santiago, donde está la bodega), un militante de la
ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI), abrió una casa del
trabajador en el territorio. Se multiplicaron las diferencias. La CUT
entonces se involucró con Juan Moreno, un dirigente de la Federación de
Trabajadores de Sindicatos Líder cuando era propiedad del grupo Ibáñez, y
condujo una negociación de la mano con la empresa para crear un acuerdo marco
que no les entregó a los trabajadores ningún mejoramiento salarial ni de
condiciones de trabajo. Hasta hoy, Juan Moreno trabaja por un sueldo
millonario para Walmart, y al mismo tiempo es asesor de la CUT que dirige
Bárbara Figueroa. Y tampoco nos representa, toda vez que sigue siendo una
extensión del gobierno de turno. Es más, me gustaría saber cuántos dirigentes
que están en la CUT interpretan y representan a la clase trabajadora, como me
gustaría saber cuántos están trabajando realmente. Que la conduzca una
militante del comité central del Partido Comunista (PCCh), como Bárbara
Figueroa, no significa nada a mediados de la segunda década del siglo XXI en
Chile. El Partido Comunista de Chile es una secta.
Ahora bien, en estos
momentos la Federación de Sindicatos Líder (Walmart), que se encuentra en
medio de una huelga
(http://sindical.cl/2014/12/8-mil-trabajadores-de-supermercado-lider-en-huelga-a-nivel-nacional/),
tiene otros dirigentes, otra categoría de luchadores y luchadoras.
Los
consideramos como a nuestros pares.
En este sentido, estamos en un proceso de conjuntar en una sola organización
a todos los trabajadores de la compañía y negociar todos juntos, al mismo
tiempo y directamente con la gerencia. Para allá vamos.”
-¿Cuál es,
entonces, el camino del nuevo sindicalismo chileno?
“Unidad, trabajo en equipo,
independencia, etc. La verdad es que la tarea es formar una nueva Central
Única de Trabajadores con los principios básicos de la CUT de Clotario Blest,
de acuerdo a las formas presentes del trabajo y el capital. Y lo podemos
hacer. No tengo dudas.”
Fe de erratas:
Lamentablemente, por
descuido y por hacer las cosas a las corridas (pero no por estar en curda),
en nuestra nota "La última kurda" cometimos un error. Dijimos que
la ciudad de Kobane, la ciudad de la resistencia kurda, está en Irak. Lo
correcto es que está en Siria. Nuestras disculpas a los lectores y a los
kurdos.
Vínculo al mapita:
www.google.com.uy/search?
q=kobane&biw=1024&bih=476&tbm=isch&imgil=5D6UwPM-GMKaAM%25
Fernando
Moyano
+
El pasado 4 de diciembre, postaporteñ@ 1295 -
publicó una nota escrita por Gustavo Bilbao en la Juventud
3/12/14: “¿QUIÉN FESTEJARON REALMENTE ESTE DOMINGO? GANÓ EL FA: ALEGRÍA
DE UNOS POCOS, FUTURA BRONCA DE LOS MUCHOS”, a la cual, se le omitió
por error la parte final que aquí va:
- con dichos Estados
imperialistas, en este caso con los EEUU en deterioro del relacionamiento con
los países de la región.
Toda esta gente feliz
también se siente muy agradecida con sus amigos del PIT-CNT, los Andrade, los
Abdala, los Alfredo Silva, los Juan Castillo, los Richard Read y toda la
burocracia sindical en su expresión degenerada que también se han beneficiado
económicamente por sus fieles servicios a las patronales, al gobierno y a
cada testaferro que decide invertir en el país.
A esta gente no les pesó destruir una herramienta histórica, no les pesa el
hambre y la inestabilidad laboral de los trabajadores que se venda el
país al postor que deje facilidades en el plazo más ligero posible
Felices ellos que podrán
seguir prestando sus servicios en este próximo gobierno, quizás con un
merecido ingreso a los cargos del Estado.
Ellos aseguraran el
desarrollo de la fusión del sindicalismo amarillo con el aparato burocrático
del estado, pero estamos seguros, que no podrán como en años anteriores
asegurar la paz social
Pero claro, no hay lugar a
dudas que esta capa de la población no es el 53% que accedió a votar la
formula Vázquez-Sendicy que quienes no están contentos votaron al Dr.
Lacalle; no somos ingenuos
La historia del movimiento
obrero y los clásicos del Marxismo-Leninismo han determinado de manera clara
y objetable que bajo las condiciones del sistema capitalista es imposible
elevar la conciencia de las masas populares a su máximo desarrollo de manera
tal que puedan percibir cuales son las condiciones objetivas por la que
atraviesa la sociedad, ya que de ella influyen diversos mecanismos de
alienación, caso puntual de los medios masivos de comunicación, la propaganda
oficial etc. , mecanismos que en manos de la clase gobernante la
oposición real no puede acceder
En menor grado sí se han
beneficiado ciertos sectores producto del favorable contexto internacional el
llamado " viento de cola " que llevado a elevar los precios de las
exportaciones uruguayas, el crecimiento de la inversión extranjera directa
que alguna moneda dejo caer en el bolsillo de variadas capas sobretodo de la
aristocracia obrera beneficiada indirectamente de los grandes
emprendimientos
En menor medida se pudo ver
cierto auge en industrias como la construcción, el transporte y la
metalurgia hoy ya en retroceso por la simple esencia cortoplacista del
modelo productivo desarrollado por el Frente Amplio y la multipartidaria.
Hoy ese viento de cola es
apenas una brisa que se empieza a apagar a pasos acelerados producto del
desarrollo de la crisis económica global que ya ha repercutido fuertemente en
la región con grandes alzas inflacionarias en los principales exponentes del
Mercosur.
Los principales socios
comerciales del Uruguay ya no necesitan acceder a sus exportaciones, al menos
no con precios tan favorables; las intenciones de pago ya empiezan a surgir
efecto en las arcas del Estado con un déficit fiscal cada vez mayor al punto
que ya se pone en duda de hasta cuándo podrá el Estado seguir
bancando su política de atraso cambiario, provocando una marcada suba en el
precio del dólar.
Se esperan meses de ajuste
que caerán sobre el lomo de la clase trabajadora que acrecentará la
disparidad económica latente en la economía uruguaya: aparecen muecas de
quienes ayer festejaban con la bandera tricolor y juraban ante el dogma
progresista.
Quienes no festejamos el
domingo, quienes empiezan y empezarán a notar en su bolsillo las
repercusiones de la crisis económica en desarrollo seremos los que le
quitaremos la sonrisa a la burocracia sindical que hace los mandados del
gobierno jurando paz social.
Ante una central sindical
disgregada y un oficialismo que hace agua en lo político, se hace más
necesario que nunca seguir desarrollando las alternativas populares para
poder golpear con más fuerzas al gobierno y sus agentes en el movimiento
obrero, desarrollar sus contradicciones internas y terminar de una buena vez
con la maldita paz social, y demostrar que el progresismo no es más que otro
tigre de papel
La Unidad Popular continúa
creciendo y así lo demostró el 26 de octubre con casi 27mil votos y presencia
en cada rincón del país obteniendo la tan necesaria representación
parlamentaria que servirá como el puntal de lanza de cada lucha justa, de
cada conflicto obrero, contra cada atropello patronal, contra cada arrastrada
del gobierno
La felicidad de unos pocos
se convertirá desde ya en la bronca organizada de los muchos
posta - postaporteñ@ 1302 - 2014-12-14
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