sábado, 4 de septiembre de 2010

Semproni no masca vidrio quiere quelo escuchen sin contradecirlo



Nº412 4 setiembre de 2010 - Año 5



LA HUELGA GENERAL DEL 27 DE JUNIO DE 1973...:

"Quince días que conmovieron al Uruguay y que siguen dando que hablar”


SEMPRONI dixit


En 1973 la Convención Nacional de Trabajadores (CNT) “nunca decretó la huelga general” de julio


En ese entonces el Partido Comunista “defendía a muerte” los comunicados 4 y 7 emitidos por las Fuerzas Armadas y


los volantes de la CNT decían ‘Paro de 24 horas”


Articulo extractado, negritas y subrayado de posta porteña



Víctor SEMPRONI, DIPUTADO Y EX SINDICALISTA


fuente Crónicas 27/8/10


Dirigente sindical bancario, tupa, preso y diputado. No hay demasiado en esa cadena que abarca casi 50 años que a esta altura resulte sorprendente. Pero Víctor Semproni tiene un rasgo que lo distingue: estuvo en la cocina de muchos platos que se sirvieron en la historia reciente y por ahí no apareció tanto en los créditos. Este veterano campechano y conversador no parece un radical de los 60. Pero lo fue.

Funcionario del Banco La Caja Obrera, comenzó a militar sindicalmente en 1955, con 18 años. Hoy tiene 73. En 1965 pasó a integrar el Consejo de Banca Privada de Aebu y en tal carácter fue uno de los principales dirigentes de la huelga bancaria de 1969, que duró cuatro meses y terminó con Medidas Prontas de Seguridad y casi 200 destituidos. Uno de los conflictos más duros de aquellos tiempos duros.

Después integró el MLN y llegó a sus máximos niveles de dirección cuando la guerrilla ya estaba prácticamente desarticulada, en 1973. Estuvo preso entre 1974 y 1979 nunca admitió su pertenencia al MLN- y en 1983 apareció como una de las caras visibles del PIT, el Plenario Intersindical de Trabajadores, que recogió las banderas de la ilegalizada CNT. Anduvo por la Vertiente Artiguista en la década del 90 y hoy es diputado por Canelones, por el Espacio 609.

- El apellido Semproni sonó mucho a la salida de la dictadura, como uno de los referentes del nuevo movimiento sindical, encarnado en el PIT. Pero antes, en la década del 60, fuiste fundador de la CNT.

- Sí, en el 66, en un proceso que arranca en el 64. Después del conflicto bancario del 69, la fórmula del gremio (Aebu) a la dirección de la CNT era Hugo Cores -Víctor Semproni. Y al poco tiempo, Cores hace un acto en el hall del Banco de Seguros, donde dice determinadas cosas y ahí lo requieren por asociación subversiva. Y en ese momento él, como delegado de Aebu tenía la Vicepresidencia de la Central.


Así que cuando él sale, porque es requerido, ingreso yo y paso a ser vicepresidente de la CNT. Lo más curioso es que hasta el 73, cuando se produce el golpe de Estado, nunca ningún medio de prensa me hizo reportaje alguno. El movimiento sindical y los dirigentes sindicales éramos prácticamente ignorados.


- ¿En el año 69 ya estabas vinculado al MLN?


- Sí, me vinculé en el 68, pero en el 69 no era todavía un militante orgánico.


El fundador del MLN y hoy senador Eleuterio Fernández Huidobro ha contado que el secuestro del banquero italiano Gaetano Pellegrini Giampietro en 1969, por parte de la guerrilla tupamara, fue acordado con la tendencia sindical que en aquel momento dirigía Aebu y que Semproni integraba- como una forma de colaborar con el gremio en el éxito de la huelga (Fernández Huidobro. De las armas a las urnas, del autor, Fin de Siglo, 2004). Se lo pregunto.


- No. Había compañeros que pertenecían al MLN y que nosotros conocíamos o teníamos una buena relación, y sabíamos cómo iban procesándose los acontecimientos. Cuando se produce el deterioro de la huelga, producto de su alargamiento y el desgaste, aparece el MLN decidido a apoyar a la huelga a través de apretar a Pellegrini.

La detención de Pellegrini se da casi en el momento en que se va a levantar el conflicto y lo tuvieron la misma cantidad de días que estuvieron los bancarios sufriendo las consecuencias de la huelga, creo que 72 días. Es decir, había un vínculo con algunos compañeros del MLN, se conversaba, pero yo no era orgánico.

- Según el relato de Fernández Huidobro, el MLN le planteó a sus compañeros en la dirección de Aebu, qué podía hacer la guerrilla para apoyar la huelga, y ofrecieron secuestrar a Pellegrini. E incluso que la operación se resolvió en una charla entre dirigentes del MLN y miembros de la corriente que dirigía Aebu en Propios y la Rambla. ¿Tú no participaste?


- No, no. Yo no era orgánico del MLN en ese momento, había un compañero de Aebu que sí era dirigente del MLN y yo lo sabía. Pero la huelga ya estaba desgastada. Lo que jugó un papel evidente en la derrota de aquel conflicto fue la actitud de los militantes del Partido Comunista en Aebu, que desde el primer momento estuvieron en contra e hicieron todo lo posible para que no se llegara a una negociación positiva. Recuerdo haber tenido negociaciones positivas con el vicepresidente de la República (Alberto Abdala), en las que habíamos llegado a determinada fórmula y los compañeros del PCU hablaban de que no se podía aceptar porque era rebajar los objetivos de la huelga.


Manijearon en contra de aceptar una fórmula, que por lo menos no tenía destituidos.


- En el 73, cuando se produce el golpe de Estado, tú eras entonces uno de los principales dirigentes de la CNT.

- Seguro. Mi requisitoria en el 73 es como integrante de la dirección de la Central.

- ¿Cuándo fuiste detenido? –


Yo quedo requerido en el 73, y una anécdota interesante se da porque yo resuelvo no pasar a la clandestinidad, porque ya a esa altura estaba militando activamente en el MLN. Entonces, si me apresaban, que lo hicieran por ser dirigente de la CNT y no por el MLN. Decidí andar con mis documentos. Y lo insólito es que caí preso porque me agarran en un contacto por el MLN, pero no me identificaban como dirigente de la Central en ese momento. Entonces me curtieron a palos para que yo les dijera cómo me llamaba, porque tenían mi documento pero me decían éste no sos vos. No, pero soy yo, me llamó así. ¡No, no sos vos! ¡Cómo te llamás!


- ¿Qué encuadre tenías en la guerrilla en ese momento?


- Yo llegué a ser de la dirección del MLN en el año 73. En esa época hay una renovación de la dirección y se empieza a desarrollar la idea de transformar a la organización en un partido. Se instala una nueva dirección en octubre del 73 y estuve hasta que caí, en abril del 74.


- Un integrante de esa dirección, Luis Alemañy, dijo en CRÓNICAS que en esa época hubo un plan para secuestrar a varios generales y canjearlos por los rehenes.


- Nunca tuve noticias de eso. Planes locos hubo más de uno, pero de ese nunca me enteré. Me parece un disparate.


- Contame alguno de esos planes locos .


- Hay uno muy loco: apretar el Vapor de la Carrera cuando cruzaba a Buenos Aires, desembarcar cerca de Libertad, sacar los presos del Penal y llevarlos en el Vapor para Buenos Aires. La cosa pasaba por ahí. No era tan loco en aquel momento.



- No consigo imaginarme cómo se instrumentaría la operación.


- Apretabas el Vapor de la Carrera, hacías un desembarco con los botes hacia el Penal donde tenías que tener las condiciones dadas para sacar a la gente y te la llevabas. Nunca logramos redondearlo, estaba la idea. Había que medir cómo iba a llegar la represión hasta el lugar y qué posibilidades tenía de enfrentarla con una estructura de apoyo. Se planteó una vez, se concluyó que era una locura, y nunca más.


Apretar, en el vocabulario guerrillero de la época, significaba secuestrar o, en este caso, copar. A mediados de 1973, en Argentina gobernaba Héctor Cámpora, que había amnistiado a todos los guerrilleros presos. El MLN tenía gente e infraestructura montada en ese país.


- Hace un tiempo la Justicia te citó a declarar por el caso de los cinco tupamaros asesinados en Soca, el día después de la muerte del coronel Trabal en Francia, en 1974.


- Sí. Estando preso en Artillería 1, en el cuartel de La Paloma, se producen las muertes de Soca. Tres de los cinco que formábamos la dirección estábamos allí presos, en calabozos distintos. Cuando matan a Trabal nos llaman y nos interrogan. La pregunta era quién mató a Trabal . Yo respondo: No lo matamos nosotros, no es ningún grupo guerrillero. Es un problema entre ustedes.

Quince días de calabozo a rigor. Unos días después, cuando me llevan para la visita, cruzando la plaza de armas encapuchado y esposado, siento una voz que dice ¡pare y levántele la capucha! . Era el Chimichurri (coronel Jorge) Silveira. Me encara y me dice: ¿Sabés lo que pasó? ¿No sabés? Bueno mirá: en Soca matamos a cinco por lo de Trabal. Y te aclaro que el próximo de nosotros que caiga, son diez. Y así sucesivamente. No me dijo si en la otra eran veinte o quince. Y estás autorizado en la visita a sacar esto que te dije para afuera. Entonces, la Justicia me citó por eso.


- ¿Por qué en ese momento, detenido e incomunicado, tenías la convicción de que la muerte de Trabal era producto de un ajuste de cuentas interno en las Fuerzas Armadas?


- Por mi conocimiento de lo que eran las relaciones entre ellos Trabal volvía como general, y su ascenso a ese grado era cambiar la correlación en la Junta de Oficiales Generales. Estaba la línea dura y la de Trabal, que era otra, un poco más dialoguista digamos. Durante la huelga general (contra el golpe, en julio de 1973) yo tuve diálogo con Trabal a través de dos militares, una negociación por la cual salíamos de la huelga y ellos deponían el golpe.


- ¿Cómo fue eso?


- Yo era dirigente bancario y de la CNT. Recibimos un pedido de Trabal para charlar con nosotros a ver cuáles eran las condiciones para levantar la huelga. Fuimos a una reunión que se hizo en la calle San José y Paraguay, en una sucursal del Banco del Litoral, casi frente a la Onda. Fuimos tres dirigentes, los otros dos no me acuerdo quiénes eran, a una reunión con dos tenientes coroneles, Flores y Serra. Ahí planteamos cuáles eran las condiciones: volver al régimen institucional, hacer elecciones en tanto tiempo, que no hubiera destituidos Estos militares llevaron nuestra propuesta a Trabal y a las 48 horas nos responden que no se acepta. No aceptaron y no hubo contrapropuesta. Creo que nos dijeron que la línea golpista estaba muy dura y no aceptaba condiciones, algo así.


Semproni va a incursionar en una vieja polémica: la de la actitud que cupo a los dirigentes sindicales comunistas, en aquella época mayoría en la CNT, en el desarrollo y desenlace de la huelga contra el golpe, y las negociaciones que se entablaron entonces con el coronel Néstor Bolentini, ministro de Trabajo.

- Es bueno saber que la cúpula de la Central había negociado con Bolentini que no había huelga general.

- ¿Cómo que no había huelga general?


- (Sonríe) Claro, la Central nunca decretó la huelga general.


(José) D Elía, (Gerardo) Cuestas y Félix Díaz tuvieron una reunión con Bolentini y se comprometieron a que, más allá del golpe y en función de los comunicados 4 y 7, que el Partido (Comunista) defendía a muerte, no había huelga general. Que se hacían solo tres días de paro de 24 horas, y que después no había más paro.


- ¿Y qué pasaba entonces?


- No había huelga general, seguía la dictadura avanzando pero aplicando los postulados de los comunicados 4 y 7. Cuando el resto de la dirección de la Central se enteró, fundamentalmente el compañero Héctor Rodríguez, decidimos que la huelga la teníamos que conducir nosotros. Los trabajadores estaban tan concientizados que el día que se enteraron que había golpe, ocuparon las fábricas sin que la Central lo decidiera. Pero los volantes de la CNT decían: Paro de 24 horas .


Entonces establecimos un comando de huelga que, oh paradoja, funcionó en la Sociedad Española. Yo andaba en un taxímetro librado por la FUS para cubrir las guardias de los médicos, recorriendo Montevideo y dando manija en las fábricas para aguantar. A los quince días, con la huelga desangrada, se levantó


. Después, no me acuerdo a pedido de quién, los principales gremios que expresábamos la tendencia opuesta a la del PCU en el movimiento sindical, Aebu, FUS, Funsa y la Bebida, tenemos una entrevista con Bolentini.

Por la Bebida va el compañero Carlos García, que hoy anda por ahí manejando un taxi, y que estaba cercano al MLN. Cuando me encuentro con él después de la entrevista, venía muerto. Me dice: ¿Sabés cómo empezó la reunión? Bolentini empezó diciendo: a ustedes los recibo porque son dirigentes sindicales: dijeron que había huelga y la hicieron. Pero Fulano, Mengano y Zutano acá que ni me pisen, porque conmigo acordaron que no había huelga y la gente hizo quince días de paro igual. Así que acá esos no pisan más .


- Los dirigentes comunistas siempre negaron eso.


- Sí, sí, te lo dicen hasta el día de hoy. Te voy a contar otra anécdota. Yo vivía en Bello Horizonte, y ahí vivía también Marcos Carámbula e iba a veranear el general Seregni.


Un día hago un asado en casa, y vienen Marcos, Seregni y Arana. Debe haber sido a principios de los 90. Ahí le dije a Marcos, que se había separado del Partido: Ahora sos crítico, pero antes te bajaban la línea y nadie movía un dedo, como cuando entregaron la huelga general del 73


¡No, cómo vas a decir eso! , me contesta. Pará un poquito: a ver general, usted que sabe cómo es la historia...


De eso no quiero hablar, dijo Seregni. No, pero dígale para desasnarlo cómo fue, y dígale por qué convocó a la manifestación del 9 de julio (de 1973) . Porque el general Seregni, me lo dijo a mí y lo reafirmó en esa reunión, cuando vio que la CNT reculaba convocó a la marcha del 9 de julio porque era lo único que quedaba para hacer.


Pero ellos nunca lo aceptaron, el problema es que siempre me han querido hacer discutir este tema en época preelectoral, y yo no masco vidrio: no voy a tirar eso contra el Partido Comunista a cuatro meses de las elecciones para que perdamos y después yo tenga la culpa.


- ¿En qué año saliste de la cárcel?


- En 1979. Yo nunca admití plenamente mis vínculos con el MLN, y siempre reivindicaba mi condición de dirigente sindical. El Nino Gavazzo me dijo más de una vez: Nosotros contra los dirigentes sindicales no tenemos nada, queremos agarrar a los integrantes de la guerrilla .


Me ofrecieron irme al exterior y salir antes, pero no acepté. Salí por dictamen de una junta médica, porque me tuvieron que extirpar un testículo, producto de la tortura. Tengo tres estados de coma: el primero cuando caigo, que me hieren; después veinticinco días de máquina (tortura) hasta que caigo en coma y estoy tres meses internado; y después una tumoración testicular, que me extirpan un testículo y cuando me están operando hago un paro cardiorrespiratorio, que me tuvieron que hacer una traqueotomía.


- Años después, fuiste figura de primera línea en la reconstrucción del movimiento sindical, con la formación del PIT.


- Cuando salgo y puedo empezar a caminar, porque salí en silla de ruedas, lo primero que hago es irme a Aebu y empezar a pensar en la reactivación del movimiento sindical.

- Participaste, en representación del PIT, en las primeras coordinaciones con los partidos políticos para posibilitar la reapertura democrática. ¿Había confianza mutua?


- Y, ahí hay otra cosa que nadie dice. En el 83, después del acto del 1º de Mayo, nos planteamos cómo seguíamos. Y a fin de ese año, por ahí, aprobamos en la dirección del PIT la necesidad de convocar a los partidos políticos, luego de un largo debate. En esa dirección estaba Daniel Martínez, (Andrés) Toriani, Fico Gomensoro, Carlitos Pereira, Richard Read, después vino (Oscar) Groba. Yo insistí en invitar a los partidos políticos a coordinar, y vinieron. Y ahí se forma la Intersocial. En enero del 84, Sanguinetti ve que aquello va tomando cuerpo como Intersocial y resuelve una movida para apropiarse de ella y convoca a la Multipartidaria. Sólo los partidos políticos y el movimiento obrero, pero sacando a los estudiantes, el Serpaj y Fucvam, que integraban la Intersocial. Ahí damos el debate y creo que yo me equivoqué porque entendí que teníamos que aceptar, y la cagué.


Fuimos a trabajar en la Multipartidaria y desarmamos la Intersocial. La Multipartidaria, sin el Partido Nacional, fue la que después negoció con los milicos. Los representantes del movimiento obrero éramos Groba y yo, y rechazamos de plano lo acordado en la negociación, pero ya estaba todo cocinado. Porque el que tenía el plan armado para ser presidente era Sanguinetti. Se lo dije a él y no me puede desmentir, porque tenemos buena relación: Vos acordaste porque querés correr con el caballo del comisario. Seregni proscripto, Wilson preso, el presidente sos vos .


Y le dije: Vamos a hacer un acuerdo: ¿vas a ser el presidente? Me tenés que largar a todos los presos. Por supuesto, me contestó. Perdón, pero cuando digo todos, digo todos. El Bebe (Raúl Sendic) ¿también sale? . Sí, quedate tranquilo, dijo. Así capaz que hasta te voto, le dije. Y después cumplió: a los quince días salieron todos.


TRAYECTORIA SINDICAL Y POLÍTICA


de Víctor Félix SEMPRONI ROBAINA


Datos de su propio sitio, que aportan más allá de los mencionados, en el reportaje su dilatada carrera política


En mayo de 1955 inicia su militancia en AEBU (Audición Radial),en 1958 es electo para integrar la Comisión Representativa del Banco “La Caja Obrera”. En 1965 participa como delegado en el Congreso del Pueblo , mayo de 1966 es elegido dirigente nacional del gremio, integrando el Consejo de “Banca Privada”. También en 1966, representa a AEBU en el Congreso Constitutivo de la Convención Nacional de Trabajadores – CNT.


En 1971, el M.L.N. lo designa para trabajar en el Movimiento Independiente “26 de Marzo (histórico).En junio de 1973 dirige la Huelga General contra la Dictadura. Es requerido y pasa a la clandestinidad, en julio de 1973 es requerido por la Dictadura por ser integrante de la Dirección de la C.N.T.

El 23 de abril de 1974 cae preso y es puesto bajo Medidas Prontas de Seguridad.

En 1977 es procesado por Asociación Subversiva y Atentado a la Constitución en el Grado de Conspiración. El 10 de agosto de 1979, aquejado de grave mal como consecuencia de las torturas, es puesto en libertad por Junta Médica.


En el período 1980-1982 participa activamente en el proceso de reorganización de los dos Sectores del sindicato y en la formación de las Asociaciones Profesionales.


En el período 1982-1983 trabaja en la reorganización del movimiento sindical, que culmina con el acto del 1º de mayo de 1983 y la fundación del Plenario Intersindical de Trabajadores. Éste lo designa para su Secretariado Ejecutivo y es nombrado Coordinador General. En 1982 funda el Programa CARDIJN, destinado a lograr trabajo para los compañeros que van siendo liberados. En 1983 participa en la fundación de la Izquierda Democrática Independiente (IDI), donde queda integrando su Comisión Política. En 1984 es designado por el PIT/CNT para integrar la Comisión Multipartidaria, integrada entre otros, por Sanguinetti, Seregni y Chiarino, Comisión que acuerda con la dictadura las etapas de retorno a la democracia. El 20 de enero de 1986, después de 12 años de haber sido destituido, el gremio lo reintegra a su lugar de trabajo en el Banco “La Caja Obrera”.



En 1988 hace opción por el trabajo político en el Depto. de Canelones. En 1989 impulsa desde la IDI la integración con otros grupos políticos para conformar la Vertiente Artiguista (VA), quedando en su Dirección Política. En 1989, en representación de la VA, ingresa a la Mesa Deptal. del FA de Canelones. En 1993 se aleja de la VA por fuertes discrepancias con su Dirección. En 1994 se suma a la formación de Asamblea Uruguay (AU) y es elegido para integrar la Dirección Nacional y Departamental.


En 1995 es electo Diputado titular y Senador suplente. En 1996 ingresa a la Cámara de Senadores. En setiembre de 1999 se aleja de Aúnen; el 2000 funda el Congreso Frenteamplista de Canelones. En el 2001 se integra, con este grupo, al Movimiento Claveles Rojos y forma parte de su Comité Ejecutivo. En octubre de 2003, participa por Claveles Rojos de la fundación del ESPACIO 609. En octubre de 2004 es elegido nuevamente Diputado, ahora por el ESPACIO 609. Actual diputado del FA por el Espacio 609. Su grupo es el Congreso Frenteamplista 6009

1 comentario:

Unknown dijo...

Este tipo acomoda la historia a su antojo, de la forma que más le sirva a su imagen. Lo de la huelga y la actitud del PCU es totalmente falsa. A menos que hubiera dos líneas en el partido. Yo lo integraba (ahora estoy a kms. de distancia, pero no estoy dispuesto a que sigan manoseando la historia a gusto), hice la huelga general y recuerdo que hasta los últimos días los dirigentes del PCU recorrían los lugares de ocupación arengando a los compañeros a seguir la huelga. Quienes primero hablaron de "derrota" y de "desencillar hasta que aclare" y se fueron para la casa, fueron los ultras, los CATs, que no veían salida, ya que tenían a todas sus direcciones presas o rajadas. Semproni, andá a mentir al cuartito.