jueves, 6 de octubre de 2016

1674* Colombia | Un análisis, punto de partida para una reflexión inaplazable e inevitable, más sensata que mucha de la basura que está circulando

Número 1674 | mier 5 OCT 2016 | Año 11


Colombia: 

El Plebiscito, La Paz y la Derrota


Ahora hasta la IZQUIERDITA nos quiere hacer creer que todo se circunscribe al SI de Santos y el NO de Uribe, desconociendo los miles de matices del SI y del NO y la ABSTENCIÓN

Una manera de evadir el debate interno que nos señala la profunda crisis ideológica y política en que se encuentra esta izquierda 


LACM

 

El Plebiscito, La Paz y la Derrota

GearóidÓLoingsigh

04/10/2016

Sin lugar a dudas, la victoria del No en el plebiscito del 2 de octubre fue una sorpresa para muchos, incluso los de la campaña por el No.  Representa una derrota múltiple, por un lado, Santos fue derrotado en las urnas, el Acuerdo Final fue derrotado y las FARC también. La derrota no es la misma en cada caso.

Santos perdió su intento electoralista de ligar la suerte del plebiscito al futuro de su candidato presidencial Humberto de La Calle.  El Acuerdo fue derrotado sin siquiera formar parte del debate real y por supuesto fueron derrotadas las FARC, parte del No claramente votó expresando su rechazo a la organización. 

También hubo otra derrota, el deseo de los colombianos de vivir en paz.  Aunque la verdad es que esa última derrotase veía venir de todas formas, pues el Acuerdo propone terminar la balacera con las FARC y no tanto conseguir la Paz.

¿Cómo llegamos a este punto?


El voto No, es la consecuencia de una serie de actos, acuerdos y connivencias del gobierno, las FARC, la izquierda legal y las ONG.
El primero de esos fue la adopción del modelo irlandés de un proceso a puerta cerrada cuyo contenido y discusiones fueron un secreto y el pueblo no tenía ni voz ni voto, no tenían ningún derecho de saber ni opinar.  Los llamados expertos pensaban que eso era mejor Vicenç Fisas de la Escuela de Cultura de Paz de Barcelona dijo "Sería terrible que tuvieran que hacer un comunicado diario, como en el Caguán o en Cuba, con el ELN, entre el 2005 y 2007. A los medios hay que pedirles paciencia" /1

 Exagera, en los casos citados, no emitieron comunicados diarios, y en este proceso, tampoco se quedaron callados, pero la idea fundamental era: hagámoslo a espaldas del pueblo, exigía paciencia del pueblo no de la prensa.

El pueblo no participó, no obstante algunos foros (donde asisten y escuchan más que nada) y el envío a la Habana de miles de propuestas.  Nadie sabe qué pasó con las propuestas que les llegaron.  Las organizaciones que llegaron a Cuba, opinaron pero no saben qué pasó con sus opiniones, el debate era entre dos, el Estado y las FARC.  Después de cuatro años de decirle a la gente que no tienen derecho a participar sino solo a figurar, aunque es inesperado, lo que ocurrió en el plebiscito no es tan extraño.

En el debate, la campaña de exparamilitares, paramilitares, narcotraficantes, terratenientes, grandes empresas, representados por el Centro Democrático de Colombia, mintió una y otra vez.  Pero la verdad es que el Sí también mintió.  La izquierda hablaba de reforma agraria cuando el Acuerdo lo descarta y el documento de las FARC presentado en su Conferencia X lo reconoce /2

 Habrá impunidad para los militares y los empresarios a quienes equiparan a los rebeldes de las FARC (en sí un insulto grave, el rebelde es opositor altruista, los militares, criminales del Estado y los empresarios, criminales en busca de su propio beneficio).  Estos y muchos más temas no formaron parte del debate por una sencilla razón.

La izquierda colombiana hizo una alianza con el gobierno de Juan Manuel Santos en nombre de la paz, no sólo cuando pidieron votar por él en la segunda ronda en 2014, sino en el marco de las discusiones sobre la paz.  Aceptó que el pueblo no tuviese ni voz ni voto y cuando comenzaron a publicar los borradores de los acuerdos, no dijeron nada sobre el vergonzoso contenido. 
Se callaron en nombre de la paz

La izquierda legal, del Polo, y las ONG, con algunas excepciones, no es un mundo poblado por idiotas sino tiene mucha gente inteligente, capaz, analítica y hasta algunos con consciencia.  Empero, no dijeron nada sobre los vacíos de los acuerdos.  Nunca  abrieron ese debate.   La izquierda aceptó que es mejor no discutir y confiaban en el cansancio de la guerra para ganar un plebiscito.

¿Quienes votaron No?

Nada más saber el resultado, comenzaron a señalar que las ciudades votaron No y el campo Sí, las víctimas Sí y las no víctimas No. 

Sin embargo, la situación es mucho más compleja y no se puede reducir a crudos argumentos como ese.  Es cierto que Antioquia es el departamento que mayor impacto tuvo a favor del No.  Pero cuando miramos a municipios rurales, como Segovia, escenario de la masacre de 1988 cuando el Partido Liberal (donde militaba Uribe en ese entonces) dio la orden a los paramilitares y militares y masacraron a 43 personas por haber votado por la UP y en contra de los liberales vemos otra realidad.  En 1996, el capitán Cañas dirigió un grupo paramilitar que masacró a 13 personas en dos barrios del pueblo.  En 1997 los paras y los militares mataron a 250 personas, muchos de ellas defensores de derechos humanos. 

 En 1998, el ELN atacó el oleoducto y el incendio posterior, no intencional, incineró a 84 personas en Machuca, Segovia.  Luego en 2001, los paras mataron a siete personas en ese mismo lugar, por nombrar solo unos hechos.  No hay duda, el municipio tiene sus víctimas, ha vivido la guerra como ningún otro, pero votó claramente por el No.  Sin embargo, solo votaron 19% de la población.

En Bojayá lugar donde más de cien personas murieron en un ataque de las FARC contra los paramilitares atrincherados en el pueblo, 96% votaron Sí.  Parece ser contundente, y se utilizó como prueba de esa división rural/urbana víctima/ no víctima.  Pero apenas 30,37% de los votantes inscritos salieron a votar en ese municipio.  Segovia y Bojayá son pruebas de algo que los medios, la izquierda, el Estado y las ONG no quieren reconocer, es que las razones por el No son más complejas y la abstención derrotó a todos, ninguno de ellos pudo motivar a la gente a votar.  Casi 63% de la población no salió a votar y en los municipios más afectados por la violencia la abstención ascendió a cifras entre el 70% y 80% /3


Todo eso es el resultado de un proceso a las espaldas de la gente. Que Uribe aprovechó la ignorancia de la gente, metió temas de miedo, apeló a un catolicismo reaccionario logrando meter hasta los derechos de los LGBTI en el debate, pues sí.  

Pero lo hizo ante una izquierda que en alianza con el Estado decidió que era mejor pedir a unos ignorantes votar que educar, debatir y discutir.

El vacío de ignorancia es una creación del mismo proceso, es un requisito del proceso. 

 Los que votaron Sí tampoco lo hicieron pensando en el contenido.  Algunos creían que habría reforma agraria, justicia, verdad etc.  Pero realmente votaron por estar cansados de la guerra. 

 Y ahora que Uribe entra a negociar  “cambios” volverán a votar que sí, independientemente del contenido de los cambios.

Constituyente


Las FARC pidieron una Constituyente desde muy temprano en el proceso pero aceptaron sin más la respuesta negativa del Estado.  También lo aceptó la izquierda y las ONG, pues estas últimas, como buitres, van donde la plata y no había plata en seguir peleando por una Constituyente.  

Sin embargo, ahora se revive la idea.  Una Constituyente no se puede hacer a las carreras, pero es la única posibilidad de dar vida a ese deseo de vivir en paz y a la vez construir un escenario para luchar contra la impunidad, las empresas mineras, las leyes de despojo entre otras cosas.  

Pero para hacer eso, el Polo, tiene que romper su alianza con el Estado, la derecha ha dicho que no está dispuesta a una paz a cualquier precio, así la izquierda también tiene que decir “paz sí, pero no a cualquier precio”, es decir todo lo contrario de los cuatro años que llevan de rodillas con el autoengaño de que un proceso de paz solucionaría todo.  Cuando uno pide poco está garantizado que le van a dar menos



1/ El Tiempo (29/09/2012) Entrevista con Vincenç Fisas www.eltiempo.com

2/Véase www.las2orillas.co¿Que discutieron las FARC en sesión cerrada durante los 7 días de la X Conferencia?



3/ Las cifras de la votación están disponibles en www.registraduria.gov.co







Saludos,  y una corrección 

frente a la UP



Efectivamente en el 1985 las FARC abre la posibilidad de una solución negociada con el gobierno, Las FARC propone el surgimiento de un partido político al que llamaron UNIÓN PATRIÓTICA, partido que aglutinó mucha población, entre ellos intelectuales, académicos, sindicalistas, estudiantes, campesinos y amas de casa, toda la población excluida y que creía que era posible hacer cambios bajo las condiciones de la clase dominante, sin embargo a los 36 días de creada la UP, asesinaron al primer líder campesino miembro de la UP, así inicia la respuesta demencial de la clase dominante, el hoy jefe negociador de las FARC llegó a congresista de Colombia como miembro de la UP.


En 1989 la clase en el poder utiliza a los miembros del Partido Comunista para convencer a Marulanda que se sumara a la Asamblea Nacional Constituyente negociada con el M-19, aprovechando esta visita y con la complicidad de los camaradas de PCC creyeron que Marulanda se descuidaría y bombardearon Casa Verde, lugar del famoso teléfono rojo entre el líder de las FARC y el presidente de Colombia, este hecho hizo que las FARC rompiera relaciones con el PCC y llamara a sus cuadros a devolverse al monte porque no le podía garantizar la vida  en las ciudades y determinan no seguir en la UP, los cuadros directivos de la UP continúan en la política, aislados de las FARC, pero el entonces VICEPRESIDENTE acuño la frase que:

LA UP era el brazo político de las FARC y con eso se justificó el genocidio contra la UP, los muertos de la UP no eran guerrilleros de las FARC fueron un grupo de "izquierdistas" que no imaginaron que la clase gobernante realizara un genocidio contra este grupo. 


Los Candidatos presidenciales asesinados fueron: Jaime Pardo Leal, un abogado que se había desempeñado como Juez de la República y fundador del sindicado de empleados judiciales ASONAL JUDICIAL, el otro candidato asesinado fue un profesor universitario llamado BERNARDO JARAMILLO, quien decía que no era de izquierda que era un demócrata y que no lo asesinaría porque no era de izquierda.  

No murió ningún guerrillero en éste Genocidio.  Asesinaron civiles que creían que se podía hacer política.  Ninguno de los muertos tenía un arma en sus manos ni jamás la había empuñado. 


Después de la muerte de Jaime Pardo Leal,  el camaleón sindicalista ANGELINO GARZÓN (Vicepresidente de Santos) asume como Presidente del Partido, renuncia por miedo, asume el otro traidor sindicalista GARZÓN, quien juraba y gritaba que él no era de izquierda, aún así lo amenazan y renuncia, asume como presidente la maestra de escuela AIDA ABELLA, hoy presidente aún.  Con este recuento les quiero expresar que no es cierto que hayan muerto guerrilleros en el genocidio contra la UP.  

El pre candidato a presidencia que propuso las FARC fue BRAULIO HERRERA a quien devolvieron para el monte porque lo podía matar, la historia de Braulio es triste, después se la contaré


 GENOCIDIO FUE CONTRA CIVILES SIN ARMAS Y QUE JAMÁS EMPUÑARON UN ARMA. 


Gracias por la atención.


D Nelma Forero Sánchez






Colombia: sorpresas, paradojas y lecciones



Nueva Sociedad
Por Juan Duchesne-Winter

Octubre 2016 nuso.org


A la guerra en Colombia se le acabó el combustible. Pero luego del triunfo del No, el uribismo quiere montarse en el carro de paz que Santos puso en marcha, lo que abre un escenario de incertidumbre y retrocesos conservadores.
El plebiscito colombiano, en el que ganó sorpresivamente el repudio al acuerdo de paz, ha actuado como una piedra de cuarzo en la que se traslucen múltiples posicionamientos del espectro político dentro y fuera del país. En Colombia, dichos posicionamientos añaden paradojas a la sorpresa: inmediatamente después de la derrota del voto afirmativo, apuntan a la irreversibilidad del proceso de paz. Pero primero echemos un vistazo desde afuera.

Ya se produjeron los necesarios rasgamientos de vestiduras y los innumerables lamentos por parte de la coalición del Sí y de la comunidad internacional. Ya hubo vítores de la oposición en Venezuela y Cuba, cuyos gobiernos coadyuvaron al proceso de paz. Muchos venezolanos y cubanos de la oposición identificaron al movimiento de paz colombiano con una conspiración «castrochavista» de hippies y gays, algo en lo que coincidieron con el discurso del movimiento del No, un bloque de uribistas y de religiosos muy homogéneo en su conservadurismo.

Resulta particularmente triste que mientras en Venezuela Nicolás Maduro tilda a todos sus opositores de «burgueses fascistas» –en una obvia distorsión de la realidad–, muchos de los opositores venezolanos, cuando miran a Colombia, aplican el mismo rasero reduccionista y tildan a todos los pacifistas de «castrochavistas», igualito como llama Uribe a todos sus opositores.

Estos posicionamientos resultan aleccionadores. 
Otros observadores internacionales, entre los que de destacaron algunos de Argentina, criticaron la intensa reacción frente a los resultados expresada por quienes respaldaron el Sí. 
Les advirtieron que respetaran el voto democrático, que no redujeran el voto por el No a un simple apoyo a la guerra y que no se refirieran a los votantes del No con tono de superioridad moral. Curiosamente, es a quienes han apostado por la paz y por la consulta democrática a quienes estos críticos les ofrecen lecciones de democracia y equidad cuando manifiestan honda preocupación con los resultados. 
La frustración y aprehensión de quienes participaban en la coalición que promovía el proceso de paz es entendible.

Tomemos en cuenta el contexto concreto. El movimiento del No es dirigido por políticos que históricamente han utilizado la guerra para aumentar su poder. Son aquellos a los que los especialistas han definido como los «señores de la guerra». Ese mismo movimiento (agrupado en torno del partido Centro Democrático dirigido por Álvaro Uribe) que denuncia que el acuerdo de paz sentaría a guerrilleros en el Congreso y les otorgaría impunidad todavía tiene sentados en el mismo Congreso a individuos estrechamente ligados al paramilitarismo, al narcotráfico y a la usurpación ilegal de tierras, amparados precisamente en la impunidad. 
 Ciertamente, es motivo de enorme preocupación que ese sector haya ganado un plebiscito con una campaña belicista colmada de posicionamientos muy conservadores, como la «defensa» de tonos homofóbicos y misóginos de la familia tradicional que se coló de contrabando en la campaña del No.
Pese al resultado nefasto del plebiscito y paradójicamente por obra del mismo, se producen giros interesantes. Surgen indicios de que el cese al fuego, la otorgación de inmunidad y el proceso de desarme ya son irreversibles. 

En las últimas horas los bandos se han comportado de tal manera que se suman al camino hacia la paz.

El momentum de las negociaciones y del propio proceso plebiscitario en sí mismo ha generado un rodaje indetenible. Como afirmó el jefe de las negociaciones, Humberto de la Calle, independientemente del resultado plebiscitario, la paz se está abriendo un espacio en Colombia. Mientras, el analista Javier Duque Daza nos advierte que «antes de celebrarse el plebiscito, Uribe y sus allegados bombardearon los medios con el coro de que ‘el plebiscito es injusto, tramposo e irrespetuoso’. Estos atributos perversos desaparecieron con su triunfo y se sienten legitimados para ‘cambiar el rumbo’ a las negociaciones».

Uribe pide ahora sumarse a una reanudación de negociaciones en representación de la voluntad expresada electoralmente. Habla de buscar unidos un pacto nacional. Pide amnistía general a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En un mensaje no muy velado a sus huestes paramilitares en la noche de la victoria electoral, pidió que se proteja a las FARC y que se mantenga el cese de hostilidades. Francisco «Pachito» Santos, quien fuera vicepresidente de Uribe, actúa como el «loquito» del movimiento del No

Con su habitual dedicación al lanzamiento de consignas para ver como son recibidas en la opinión pública, declaró que el movimiento del No acepta el 80% de los acuerdos y solo quiere discutir cambios en el 20% restante. Es que ahora Uribe quiere montarse en el carro de paz que Santos puso en marcha. Es su chance de reinstalarse en la iniciativa política nacional. Los votos lo avalan y lo inducen a transmutar su señorío de la guerra en un señorío de la paz, pues le dan la oportunidad de convertir en política de convocatoria nacional una política belicista que solo le venía redituando como política sectaria y que ya le rindió el máximo posible.

Ante un rendimiento decreciente de la política belicista, la derecha ya se ha ido decantando por otros caballitos de batalla, temas históricos del conservadurismo, relativos a la ley y el orden, los derechos de terratenientes y patronos, la explotación irrestricta de los recursos minerales y la lucha contra las drogas. A ellos se les suman aspectos de la agenda neoliberal, la defensa de la familia y la religión, algo en que han desplegado una actividad inusitada. Basta citar como un ejemplo estelar el estribillo de que el «castrochavismo» quiere convertir a toda Colombia en gay, uno de esos cuentos pintorescos del discurso posmoderno de derechas que han resultado más efectivos.
Por otro lado, las FARC abandonarán la guerra. 

No les darán el gusto de proseguir la guerra a los belicistas porque, simplemente, no tienen condiciones para hacerlo. Las FARC se autoliquidaron políticamente hace décadas, cuando montaron la logística criminosa del secuestro y la tributación del narcotráfico. 

Con su actuación militarista, sanguinaria y autoritaria, cayeron en su propia emboscada, de tal manera que toda la pericia militar, la militancia tenaz y el apoyo incondicional de reductos territoriales no les han valido de mucho. Ahora son completamente incapaces de alcanzar la iniciativa estratégica en el plano político-militar.

 En las declaraciones más recientes han asegurado que mantienen el cese definitivo del fuego y siguen firmes en los acuerdos pese a la derrota del plebiscito, la que consideran como una suspensión política pero no como la invalidación jurídica de un proceso de paz que ya es irreversible
El proceso está, de hecho, refrendado por el marco jurídico nacional e internacional y se puede reanudar en el nuevo escenario político brindado por el resultado plebiscitario inesperado. 

Además, el líder guerrillero Rodrigo Londoño –alias «Timochenko»– y su equipo ya pidieron perdón a las víctimas y fueron perdonados. No pueden causar más víctimas. Lo único que los devolvería a la guerra sería una violación de los acuerdos que garantizan que los guerrilleros no serán apresados y liquidados física o políticamente, es decir, un atentado a su supervivencia personal y política.

No solo las FARC están comprometidas con las víctimas. También lo está el país. Los representantes de las víctimas acudieron a La Habana y, tras ello, desarrollaron una campaña activa, emotiva y elocuente por el Sí. Hubo reuniones que ya son históricas entre las víctimas y las FARC. 

 Fueron encuentros de arrepentimiento y perdón muy profundos y conmovedores. Como dice la antropóloga Constanza Ussa, las víctimas le dieron una lección al país. Esta no se reflejó inmediatamente en el plebiscito, pero su impacto es indeleble. Esa lección representa, por conexión histórica directa, a las víctimas del paramilitarismo.

Uribe levantó la estructura paramilitar y después se jactó de haberla desmovilizado, en unas negociaciones de paz celebradas con su propia gente sin que mediara plebiscito alguno y con total impunidad. Algunos jefes paramilitares fueron entregados a la justicia estadounidense en virtud de acusaciones relacionadas con la ley antidroga de ese país, pero no por motivo de sus crímenes de lesa humanidad cometidos en Colombia

El paramilitarismo se destacó por sus atrocidades (secuestros, torturas, violaciones, mutilaciones, descuartizamientos con motosierras, asesinatos en masa) y su número de víctimas fatales es varias decenas de veces mayor que el de las FARC. También se incluyen las víctimas del Ejército, cuya más repulsiva atrocidad fue cazar en sus casas y en las calles a miles de jóvenes desprevenidos e inocentes de toda actividad subversiva, para asesinarlos y reportarlos como bajas de guerrilleros: los infames «falsos positivos». Además, el Ejército y la Policía nacional fueron cómplices de muchas matanzas cometidas por los paramilitares creados por Uribe.


Todo el arco político ha coincidido en que podrían producirse nuevas rondas de negociación que incluirán a los más diversos sectores sociales y políticos del país: a víctimas y victimarios, a la Presidencia, a los partidos de la coalición del Sí (Partido de la Unidad, Partido Liberal, Polo Democrático y otros), al partido de Uribe, a las FARC y a representantes de las comunidades indígenas y afrodescendientes. 

El gobernador de Nariño, Camilo Romero, ha convocado a los departamentos que fueron escenarios principales de la guerra y en la mayoría de los cuales ganó el voto por el Sí (como Cauca, Putumayo, Nariño, Chocó, Guaviare, Vaupés, entre otros) a formar un eje de la paz para exigir la continuidad del proceso. Las retaguardias de las FARC y los puntos de concentración para efectuar la entrega de armas están mayormente en departamentos que votaron por la paz.


Informalmente, ya se escuchan posiciones que afirman la posibilidad de crear un corredor de desmovilización, desarme y reintegración de los guerrilleros a la sociedad en la zona de paz delineada por esas jurisdicciones.

 El primer paso para el desarme ya se dio definitivamente: es el silenciamiento de las armas. De ahí en adelante, es cuestión de métodos y garantías. A esta guerra se le acabó el combustible. El proceso iniciado por Santos ha conseguido arrastrar a todos. 

Es probable que sea producto de astucias azarosas y paradójicas de una razón histórica sin sujeto rector, compuesta de ambiciones, despistes, errores, excesos y perfidias, pero también de generosidad, bondad y lucidez. 

Así se han desmovilizado las pasiones más violentas. 
 De ahora en más habrá debates furibundos, tendenciosos, antagónicos, de buena y mala fe. Pero serán debates. Ojalá nunca más sean balas.





 

El SI y el NO, ¿y ahora qué?



Libardo Sánchez Gómez

Del blog el viajero 4/10/16



Lo que ocurrió en Colombia fue asunto de locos, personajes del mundo entero asistieron a la  firma definitiva de los acuerdos entre FARC  y Gobierno, sin pensar que  de definitivo no tenían nada. 

Lo lógico era que el show se reservase para después que el pueblo los refrendase. De todas maneras,  el  NO triunfador era algo que nadie esperaba ni siquiera los ganadores,   y menos  que el pueblo le diera la espalda al plebiscito.En el fondo quienes triunfaron, aún, no saben que ganaron.


La abstención se explica fácilmente porque casi nadie leyó los acuerdos, ya que  no existe la cultura de la lectura, y quienes lo leyeron encontraron que la normatividad vigente va en contravía de lo acordado, por ejemplo, a la democratización de la tenencia de la tierra el Régimen contestó  recientemente haciendo aprobar la Ley ZIDRES, que estimula la concentración de ésta. Así que  no había una real motivación,   en las 297 páginas de los Acuerdos FARC – Gobierno no había una sola medida que alentara al pueblo  víctima de la violencia y demás males propios del sistema socioeconómico. 

Santos, en su afán de mostrar resultados contundentes referentes al sometimiento de la guerrilla, no permitió la más mínima reforma  socioeconómica para aliviar dura situación,   y las FARC en su afán   pacifista cedieron hasta su espíritu guerrero.
Para tratar de entender lo ocurrido en las urnas hay que analizar por separado las distintas posiciones adoptadas tanto por los triunfadores como por los perdedores y   los abstencionistas. 

Al NO triunfador pertenecen  los sectores más retrógrados de la sociedad, a la encabeza está el ex presidente Álvaro  Uribe, siniestro, fanático y enfermo mental;  y le secunda  un  primo del presidente Juan Manuel,  Francisco Santos, mejor conocido entre sus seguidores como Pachito, este individuo adolece de serias deficiencias en su cociente intelectual. En el NO  participó una mezcla ecléctica de  población  perteneciente a los más diversos sectores sociales, en primera línea  la oligarquía terrateniente, directamente interesada en que la guerra continúe, pues vive de ella y es la que desplaza, usurpa y acumula la tierra  robada.

No obstante, la  gran masa del  NO  es gente perteneciente al pueblo excluido, que carece  de conciencia de clase, con un común denominador: el odio y la irracionalidad,  pero no el odio entre clases sociales  sino odio intraclase.


En cuanto al SI perdedor, también, está nutrido por una variopinta gama de seguidores. Hay que destacar los  que propician  la entrega de la guerrillas conocidos como los “pazólogos”, entre ellos se encuentran intelectuales, académicos y políticos de “izquierda”, que no quieren   llevar a las espaldas el INRI de seguidores de la guerrilla En el SI había políticos como la senadora Claudia López y Antonio Navarro quienes votaron afirmativamente, con el  afán de eliminar “por las buenas” a las FARC de la faz de la tierra.  Desde luego que muchos votantes del SI creyeron que era la manera correcta  de buscar soluciones.


  Las  FARC  en realidad no tenían plan B. Una vez más  la cúpula queda sin brújula, así que “quien no sabe para dónde va cualquier camino  le  servirá”. Cuando las tropas de los distintos Frentes  ya avanzaban hacia los campos de concentración ahora no saben para dónde ir. 
Se  especulan todo tipo de medidas a seguir en el inmediato futuro.


Quienes quieren la entrega de la guerrilla a como dé lugar  proponen una Constituyente y en el mismo sentido están los que impulsaron la anulación del voto. Lo que no se tiene en cuenta  es  que, de antemano, se sabe que esta  sería dominada, entre otros, por  Álvaro Uribe y el ex procurador quienes mandarían al país entero al Medioevo


Otros dicen que se tramite en el Congreso su aprobación, pero qué clase de Paz podrá eclosionar en este nido de criminalidad. 

Otros dicen que se renegocie lo acordado y se borre lo poco que se le concedió a la insurgencia, nada de curules y  que vayan derecho a la cárcel a purgar largas penas


Por otra parte el Centro Democrático, quien se siente con toda la autoridad para imponer condiciones,  sostiene que no se trata de negociar ni renegociar ningún acuerdo, pues según sus voceros  en Colombia no hay ninguna guerra civil ni conflicto alguno sino simplemente una agresión por parte de un puñado de “terroristas”; desde esta visión lo correcto es exigirle a los “terroristas” que  se sometan y punto

Estas  dos últimas  propuestas para muchos son algo menos que salidas insensatas, pero dada la debilidad y ganas de entregar  las armas  mostrada por la cúpula negociadora de las  FARC en la Mesa de “sometimiento” no es raro que   terminen aceptando.

Tanto las bases como la cúpula fariana deberán  hacer un examen de conciencia para ver qué pasó, qué está fallando, porqué el pueblo no responde; en una profunda reflexión  estará el que se hundan o por el  contrario  salgan  airosas. En todo caso  las FARC deberían dar un vuelco total e inmediato a la orientación que han venido observando


Pero antes que nada tendrían  que remover o, por lo menos, recomponer la dirección máxima y la cúpula negociadora


Timochenko podrá ser un excelente cardiólogo, pero no tiene el corazón ni el cerebro para dirigir una guerrilla del nivel de las FARC, muestra no estar convencido de la justeza de la guerra ni de las graves causas  que la motivaron y las  profundas transformaciones sociales que se requieren para superarla.

Si así fuera no estarían hablando de paz sin que se toquen las viejas estructuras económicas, causantes de la tragedia humana que vive la mayoría de la gente.


Al jefe máximo se le ve más como un abuelo consentidor que un combatiente al frente de hombres de hierro

 Y en cuanto a los principales voceros se les nota el cansancio y las ganas de dejar el monte. Esta situación ha sido percibida por el grueso de la base, varios Frentes antes de ir al plebiscito se apartaron de los acuerdos. 

 Se dice que en el momento de escribir esta nota muchos guerrilleros totalmente confundidos  se están replegando hacia sus territorios,preparándose para reiniciar la lucha. No creen en nadie y no tienen por qué hacerlo. Ahora que la iniciativa la tiene Álvaro Uribe tendrán que estar preparados porque en cualquier momento las fuerzas militares van a intentar aniquilarnos, para no tener que renegociar.  


Pero las FARC, con unos voceros renovados, podrán convertir el revés del NO en una oportunidad para sacar adelante lo que por el afán de  complacer al Régimen quedó en el tintero,  las salvedades podrían ser una línea roja que daría seriedad a los negociadores rebeldes.


Exigir la reforma agraria integral, sería un hecho que justificaría el haberse sentado a negociar la salida política al conflicto

Suficiente haberse reconocido como victimarios, algo que nunca debió haberse aceptado, como para ir a la cárcel como vulgares criminales.  

Ahora se les quiere pedir  que dejen las armas sin posibilidad alguna, en la práctica,  de hacer política, pues esta votación demostró que, dada la matriz mediática negativa,  nunca llegarían al Congreso.

 En cuanto a   la Guerrillerada de base mientras se aclara el futuro inmediato tendrá conformar un mando colegiado entre representantes tanto de los Frentes declarados “disidentes” como de los que, previsiblemente, se les sumen


envió NELMA FORERO


posta - postaporteñ@ 1674 - 2016-10-05 














SASKIA 137



Mis perritas cimarronas se acaban de ir con Nelson. Son apenas un poco más de las ocho. Ellas parecen como que sienten la cercanía de su paseo de los martes y se ponen como locas esperando que suene el timbre que anuncia Nelson en la puerta. Las orejitas, el rabo y los ojitos dicen que están contentas y dispuestas a disfrutar. Ellas se van y la casa queda dividida en dos, la parte donde yo escribo y el resto que está bajo el vuelo observador y gritón de un hincha de Cerro de plumas rojas y verdes. Luis es como un vínculo que se sienta frente a mí, se levanta, va a preparar el mate, rezonga y se ríe con Loke después como Ronaldinho, mira para un lado y corre para el otro tratando de engañar la marca de Loke que quiere estar sobre mi hombro pero molesta.

 Me corta el pelo, picotea mis orejas y se acerca peligrosamente al teclado de mi computadora. (Papegojbandit.)


En la mañana pude ver una página que Claudio tuvo la gentileza de mandarme. Claudio es uno de los amigos que ayuda a corregir esto que por casualidad se llama Saskia. Nombre holandés para una canción sueca que cantaba su autor Cornelis Vreswijk describiendo un almuerzo obrero donde se gesta sin drama y con ingenuidad sana la relación, no sabemos si puntual, pero creíble entre uno de los obreros y Saskia la mesera que trabaja en el local de ventas de comida y los sirve a la hora del almuerzo. (Servitris) 


Lo que me hizo llegar Claudio esta mañana me hace sentir un poco orgullosa. Me gusta mucho lo que escriben en Posta Porteña Juan del Sur y Daniel Irigaray porque nombran mi Saskia, piensan bien de ella y agregan cosas que me sirven para tratar de mejorarla. 


Yo no soy nacida en Uruguay. Yo he nacido en Suecia en el norte entre ríos congelados, nieve, osos, alces y lobos. Si tuviera  que darle un color al norte donde yo nací, hice la escuela y el liceo, lo pintaría de rojo. El norte sueco es lugar de mineros que extraen hierro, cortadores de árboles para las industrias papeleras e industrias no tan poderosas como las del sur Saab Scania, Volvo, ABB, ASEA etc., pero sí, más conscientes de la condena a la explotación que pesa sobre todos los obreros del mundo. (Norrland)


Hace años comparto mi vida con Luis, refugiado, llegado a Suecia después de la cárcel y la tortura. No sólo fui su profesora de sueco en la Escuela Popular Superior de Jakobsberg (Jakobsbergs folkhögskola) sino que también siempre me jugué en las calles o en las tribunas defendiendo el grito de justicia de los que llegaban exiliados a mi país. 


En realidad comencé yendo a la pelea en defensa del pueblo vietnamita que luchaba por su liberación. Este tipo de actitudes y actividades las aprendí de muy pequeña en el hogar de Örnsköldsvik (Övik) en mi familia de padre comunista, boxeador, buen jugador de ajedrez y estibador del puerto y madre socialdemócrata que trataba de organizar la casa y ayudar a organizar junto a sus compañeros de partido, la región del norte sueco. 

Yo no seguí sus orientaciones políticas pero sí su rebeldía y su constancia. 


Luis es anarquista, lo fue toda su vida y no se dedicó a leer solamente. Por lo que me cuentan sus compañeros siempre ha sabido estar en la primera línea. Para él la solidaridad con todo el que pelea contra los sistemas que reproducen explotación, dominación, engaño y represión es una causa sagrada en la cual, alguien como él, debe apoyar solidariamente. Yo no tengo su misma historia, pero pienso y me defino muy parecido a como lo hace él.

 El lee y milita desde los once años, cree que leer también es militar y me río muchísimo cuando los prejuicios de aquellos que invitan a no leer y que dicen haber leído ellos mismos a Marx quieren ponerse por sobre alguien que se dice anarquista, pero que no niega haber leído a Marx, a Lenin, a Mao, a Trotsky etc. etc. 

Desde esta página que yo escribo con algunas faltas de ortografía, sintaxis, y por supuesto con muchas faltas de historia y de conocimiento de las experiencias latinoamericanas, como ayer seguimos respetando a todo el que pelea contra la explotación sin preguntarles si son anarquistas, trotskistas, leninistas, marxistas, tupas o ambientalistas y siempre me parece estúpido invitar a no leer como lo hacía Göbbels.

El Papo Luis me ha contado como desde su punto de vista, se han comportado en la cárcel y la tortura algunos personajes de las distintas organizaciones representadas en el Penal de Libertad y los cuarteles, y allí los comunistas o marxista-leninistas llegaron tarde. 

Llegaron después de haberse jugado a una versión progresista de los milicos que dieron el golpe de estado. Sus jefes más encumbrados sostenían en la cárcel que ellos eran un partido legal y que no tenían nada que ocultar de sus actividades por haber sido legales y amparadas por la constitución burguesa

No reconocieron la tortura hasta que algunos de sus militantes la sufrieron. 


Actualmente muchas de esas organizaciones populares que sufrieron la dictadura se han pasado a la defensa del orden y derecho constitucional burgués.

Gestionan el estado de los que ayer eran sus enemigos, tratando de provocar y aprovechar la movilidad social que los eleve de clase. Como dice un amigo “El queso no alcanza para todos.”


Los engaños son relativamente fáciles de observar para alguien  como yo nacida en otro lugar donde ya he escuchado los mismos cantos de sirenas. 

 El mismo papel de los sindicatos como el SUNCA que se auto-proclama vanguardia provocando la división de la clase obrera y abrazándose con los enemigos. 
Los últimos días he visto cosas que a pesar de todo me han chocado mucho. 

 He visto a una ministro de educación gritando que ella lucha y pelea por la educación en este país. Dice que está bien que los estudiantes reclamen con protestas y movilizaciones. 

Al mismo tiempo que intenta hacerle tiras sus organizaciones, y no pelea por el presupuesto que la educación reclama. 

Después una presidenta de la República AFAP que habla de las ventajas que tienen esas organizaciones para los que han generado valor durante toda su vida de trabajo y que ahora la alimenta a ella y a otros burócratas, que les usan los aportes de los años trabajados. 

Después lo más tétrico es ver a Pompita a los gritos en un local lleno de gente a sueldo para que lo escuchen y que griten en su apoyo. 

El príncipe idiota parece que amenazara al gobierno con un golpe de estado o similar si no le hacen caso. Todo muy, muy patético. En la semana se han juntado con Pedrito, El Guapo y algún otro, para ver si pueden hacer una alianza que los represente en las próximas lejanas elecciones generales.

 Ellos prometen ser más feroces defensores de la derecha tradicional y poderosa del país. Entre otras cosas proponen algo así como una guerra civil donde los habitantes de Pocitos, Malvín Sur, Carrasco y Punta Gorda tengan derecho a armarse y permiso para matar. (Hämndlystna.). Pedrito va a interpelar al ministro del interior, no se para que. Seguro que para ganar espacio en los medios de comunicación. 


Nogueira, el segundo de Gorcy en Buscadores, un pobre diablo mediocre que siempre reclama su lugar, de más loro que Loke, que todos ya sabemos de su bajo coeficiente mental, pide poniendo carita de audaz pensador político burgués la condena perpetua contra aquellos que incurran en faltas contra “la gente bien”. No pidió la misma pena para los asesinos de jóvenes del Marconi. Ni nunca lo escuché hablar contra la ley de impunidad que para él es legítima, constitucional e indiscutible. (Högervriden)


En Colombia todo suena raro. El plebiscito del domingo dijo No a “los acuerdos del paz”. 

Debo decir que me cayó muy mal ver a Raul Castro felicitando a Tirios y Troyanos con una sonrisa satisfecha después que las FARC aceptaran respetar la constitución injusta y feroz de los colombianos burgueses, Bien, el domingo, en el plebiscito la mayoría dijo que no a los acuerdos. El KuKaracho Mujica, los audaces e inteligentes tertulianos de buscadores y casi todos los que he escuchado dicen que la izquierda perdió y que la derecha votando el No fue la ganadora. 


Desconozco muchísimo la realidad colombiana, pero me imagino que yo votaría No pero desde la izquierda en situación similar. 


Yo creo que las masas organizadas llevando como banderas las de los creadores de valor que son robados en este sistema, quiero decir de los proletarios, son los únicos capaces de crear una sociedad justa donde los derechos humanos efectivamente estén por sobre cualquier valor en plata. Las armas de las FARC podrían haber defendido una revolución social llevada adelante por las masas organizadas.
No siendo así, tiendo a creer que Si y No son lo mismo, aunque yo en Colombia hubiese votado que No. (Ett överraskande val.)


Nelson acaba de tocar el timbre. El Papo pasó como un viento a buscar a sus cimarronas que, además de perritas encantadoras, son el símbolo de la rebeldía y de la no rendición. 


Cuando pregunté a Claudio, que es el que más sabe de nosotros sobre la vida en el campo y la especial actitud de los cimarrones, ¿por qué Saskia siendo tan pequeña hace que perros más grandes huyan cuando ella muestra los dientes? Claudio contestó -“Ella les dice con gestos que pueden entender los otros” - “Si quieren peleamos, pero la pelea es a muerte. Yo estoy dispuesta, si ustedes están dispuestos, largamos.”


 Esto de alguna manera me recuerda aquellas palabras del Che que anunciaban que en una revolución verdadera se gana o se muere.


SALUD Y R. S.
BITTAN
 postaporteñ@ 1674 - 2016-10-05 











IDENTIDAD PARA ALGO


Compañeros, tratando de entender y sobre todo con la tal vez utópica ilusión de que los que nos siguen como generación, puedan entenderse algún día para avanzar de verdad sobre la construcción de una nueva sociedad, aporto ésta reflexión de más abajo. 

Nadie de los que leemos y escribimos para intercambiar a través de PP es el ombligo del mundo. Y de verdad si ésta herramienta pueda transformarse en catártica y medio de autoproclamación, lamentablemente habrá perdido como medio de difusión --a mi pobre entender-- otra oportunidad, de las tantas perdidas en la historia de los que queremos aun cambiar la sociedad. 

Las polémicas sobre la importancia de lo objetivo y lo subjetivo, y la relatividad de su peso coyuntural, la importancia de la praxis y su ida y vuelta, han sido resueltas en mi opinión, al menos en la teoría del marxismo y de escritos y opiniones de aquéllos luchadores que, con o sin afiliación ideológica materialista, he podido leer, para tratar de explicar las previsiones del curso de la historia de las luchas de la humanidad. De la de Uruguay quedará más de una interpretación histórica. Incluso florecerá la facha de nuevo buscando su lugar "legal y democrático". 

La verdad es que hoy, hay una parte muy minoritaria de una humanidad que quiere cambiar el curso de desastre que se sigue profundizando a nivel planetario. 

Opino, y polemizo. El día que un grupo de súper héroes, heroicamente redundantes con su nombre, destruyan al imperialismo actual, a todos sus posibles herederos y a toda materialidad y subjetividad subyacente, a todo intento burgués capitalista malo y ó bueno, para que la humanidad florezca casta y pura, libre de contradicciones, libre de tensiones y de culturalismo y oscurantismo, de tradiciones regresivas, y sea un paraíso terrenal el planeta, todo solidaridad y espontaneidad, creeré de verdad en ese tipo de sujeto que todo lo hace a voluntad de sus cojones u ovarios y pre claridad.

El, ella, y su grupo de iluminados, también deberían previamente ser libre pensadores sin influencias de ninguna especie que los contamine. Tal algo extraterrestre a salvo de la experiencia humana. 

Temo que esa aspiración vuele a los cielos religiosos de la adoración mística que sea. 
Disculparán la falta de pólvora y de cárcel y o tortura en el escrito, como condición previa para darle validez. Respeto enormemente todos los sacrificios y al ser militante que experimentó esas situaciones, y se la jugó en distintas circunstancias históricas. Pero ése debate cargado de quien la tiene --o la tuvo-- más grande, no ha servido nunca para un carajo. 

Y ha dado giros inesperados en la historia real que vivimos. 
Basta ver al Pepe Mujica apadrinando la legalización de las FARC, más allá de las consecuencias en Colombia, como muestra inesperada de los giros de la historia. 


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  Relato Autobiográfico e Identidad Personal

AIBR. Revista de Antropología Iberoamericana. www.aibr.org

Volumen 2, Número 2. Mayo-Agosto 2007. Pp. 232-275.     
       
 Extracto. (Resaltados por mi cuenta Marcos).    

    
Dispositivos narrativos

Según Foucault, la cultura de Occidente ha generado diversas “tecnologías” para la construcción de la subjetividad (Foucault 1990; 2001). Pensarnos a nosotros mismos como sujetos y agentes, nos condiciona a un modo de estar insertos en el mundo. Por el contrario, la ausencia de una identidad así como la falta de un relato que dé cuenta de nuestras acciones desde un marco de intenciones y propósitos, hace imposible que nos reconozcamos como agentes.Si no se sabe quién se es, qué se quiere ni para qué, tampoco se sabe cómo actuar ni por qué
Un buen relato parece formar parte del conjunto de dispositivos potenciados por el ideal occidental de sujeto racional, a quien se supone capaz de responder por sus acciones. Una marcada incompetencia para generar una narración sobre nosotros y nuestras acciones parece ubicarnos fuera de estos ideales de “normalidad” y “cordura”.  Dante G. Duero y Gilberto Limón

En los últimos tiempos, cada vez son más los autores que creen que la identidad es una ficción que elaboramos a partir de nuestras especiales competencias para narrar historias (Ricoeur, 1978, 1990; Shotter, y Gergen, 1989; Gallager, 2000).

Así, se dice que el “yo” sería una especie de meta evento distribuido en cada elemento que ha contribuido a la elaboración de nuestra biografía (como son las anotaciones en cuadernos personales, los pasajes que subrayamos en nuestros libros, las fuentes de información de nuestro ordenador, o incluso las producciones literarias que han marcado los estilos discursivos de una determinada época o período histórico) el cual ofrece coherencia y continuidad a la experiencia (Bruner, 1991; 2002; Bajtín, 1979).


Gracias a esta construcción conseguimos pensarnos a nosotros mismos como individuos diferenciados y como agentes responsables, a un mismo tiempo que nos volvemos capaces de unificar nuestras experiencias pasadas, presentes y futuras en un todo organizado, lo cual vuelve al mundo en que vivimos, más predecibles y significativos. 

En este sentido, lograr narraciones coherentes e integradas, al tiempo que abiertas para la incorporación de experiencias novedosas, parecería ser un aspecto esencial con vistas a volver a nuestra experiencia y a nosotros mismos más inteligibles

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Tomando buena parte de las últimas escaramuzas entre escritores de la experiencia uruguaya desde los años 60, parto desde el texto pensando en que tal vez esa elaboración -volver a nuestra experiencia y a nosotros mismos más inteligibles-- aun no ha llegado a fructificar tal cual está expuesta. Lamentablemente ni cerca. Se vuelve en muchas ediciones de PP un mensaje de excesivo oscurantismo híper informado, anacronismos y catársticas autojustificaciones, y enunciamientos programáticos huecos. 


Lo que he aportado seguramente forma parte de lo mismo, pero intento de verdad creer en que la investigación, la elaboración colectiva, sumada y restada dialécticamente, confluyan en sintetizar, en experimentar y armar proyectos e intentos que fructifiquen en esperanzas nuevas. 

O sea en políticas. 


Abrazo, Marcos
MP - postaporteñ@ 1674 - 2016-10-05 












Haití, Plan B


"Se necesitan dos para un tango"



Habrá elecciones presidenciales en Haití el próximo domingo 9 y seguramente segunda vuelta en enero. En relación al régimen duvalierista del ex-presidente Martelly, esto es el parte una ruptura y en parte una continuidad; pero tal como va a ocurrir es mucho más continuidad que ruptura.


El gobierno uruguayo participará como sostén y garante de la continuidad con "observadores" de las elecciones, mientras sigue siendo parte de la ocupación militar. En primer lugar, entonces, nuestro rechazo a cualquier forma de "supervisión" internacional a estas elecciones. Un breve repaso de los hechos puede ser útil para ponernos en situación.

En febrero Martelly llegaba al final de su mandato. Se había hecho la primera vuelta de "selección" del futuro presidente al estilo usual en estos casos, elecciones fraudulentas, sin más de un 20% de participación de la población, digitadas con respaldo de la "comunidad internacional" que convalida todo tipo de irregularidades; quedaba solamente la "selección" del próximo presidente en una segunda vuelta. 


Como lo han dicho varias veces y de distintas maneras los voceros del gobierno uruguayo, los haitianos serían un caso de "pueblos con capacidades diferentes" que necesitan ser tutelados por la comunidad internacional para tener al menos algún grado de democracia, y con las irregularidades solo queda ser algo tolerantes porque es peor que esto se desbande.


Pero el escándalo y la indignación popular fueron demasiado grandes, la protesta ganó las calles y le pasó por encima al aparato represivo. Uno de los dos candidatos finales renunció a participar en la segunda vuelta, y una "selección" de un solo candidato sería una farsa demasiado grotesca. El plan de continuidad del régimen duvalerista fracasó.



No se trata del fracaso de un fraude electoral de cuarta, es la crisis de la forma política que  debía culminar la reconstrucción del estado neo-colonial haitiano "fallido". 


Yendo un poco más atrás, era el zurcido en uno de los agujeros del orden del sistema-mundo imperialista, en el que aparecen todos los días nuevos agujeros y cada zurcido es más difícil que el anterior. Este tema da para mucho y siempre se puede volver a él; sigamos con Haití.


Con el pie cambiado, Haití -que también se había adelantado un paso al resto de nosotros cuando proclamó su independencia- tuvo un intento temprano y trunco de gobierno de izquierda socialdemócrata con Jean Bertrand Aristide, 1991, cuando acá estábamos con Lacalle. Golpe de derecha, dictadura, invasión imperialista "democrática", nuevo intento socialdemócrata, etc., mientras aquí seguíamos con  Sanguinetti y Batlle y en el resto de la región cosas parecidas

Luego de la crisis y colapso del neoliberalismo en el continente comienza el ciclo socialdemócrata, y es allí que las potencias imperialistas invaden nuevamente Haití para recomponer por arriba el estado neo-colonial, desbordado por la turbulencia. La pareja de baile del imperialismo yanqui, jaqueado por sus propias contradicciones, fueron entonces esos gobiernos latinoamericanos de izquierda del ciclo socialdemócrata post-neoliberal. 

Ese es el comienzo del período de la MINUSTAH, que va culminando en el régimen duvalierista de Martelly. Su colapso ocurre junto con la crisis terminal de ese ciclo socialdemócrata.

Se produce por varias razones, internas y externas. 


La primordial es el estallido de la rebelión popular, producto de la extrema penuria interminable del pueblo haitiano, golpeado una vez más por la incapacidad sistémica de los gobiernos de turno de encontrar siquiera una forma de paliarla o contenerla. 

Pero también por la farsa cruel de la “ayuda humanitaria”, que usando esa penuria como excusa crea un sistema obsceno de corrupción y parasitismo de la ayuda como negocio, ONGs, MINUSTAH y tutti quanti.

Una segunda causa interna del fracaso del gobierno de Martelly es ese gobierno en sí mismo. Tal es su ineptitud y corrupción que es un gol en contra. Esto es expresión de las contradicciones internas de la oligarquía haitiana.


 En cuanto a las casas externas, tenemos la larga decadencia de la hegemonía yanqui y su incapacidad en instrumentar su propia solución, y las contradicciones con sus socios cercanos; Francia por ejemplo quiere liberarse del costo de financiar la ocupación militar porque necesita esos recursos para otras aventuras imperialistas que tiene en el mundo. 

Es por esas flojedades imperialistas que para esta intervención se recurrió a los “hermanos” latinoamericanos, los “amigos de Haití”. Y entonces ahora, cuando todas las patas se quiebran, es obvio que la mesa se viene al piso.

El gobierno provisional de Privert que sucedió a Martelly y la Comisión Electoral actuante anularon la primera vuelta electoral y decidieron recomenzar la elección presidencial desde el principio. 


No tocaron sin embargo las elecciones parlamentarias de las cuales salió este mismo gobierno y que fueron igualmente fraudulentas y sin respaldo popular. Privert presidía el parlamento y el parlamento eligió a Privert como presidente del país, Privert contó los votos y proclamó al ganador Privert.


Aún así, de un lado hubo expectativas -desmedidas, creo- en el “triunfo” de haber anulado las elecciones presidenciales fraudulentas y convocarlas nuevamente; del otro lado, y no podía ser menos, los yanquis, la Unión Europea, y toda su claque, pusieron el grito en el cielo.



¡Hacer de nuevo las elecciones es prolongar el caos!
En Consejo de Seguridad de la ONU presionó para que la farsa electoral continuase según lo planeado, con los votos de los “rivales” de los yanquis Rusia y China, y del gobierno “antiimperialista” de Venezuela.


También con el voto de Uruguay. Aunque, curiosamente, ese fue el único tímido matiz de diferencia en la ONU. La causa -ya hemos desarrollado esta explicación- es que la aventura mercenaria del Estado uruguayo con la que se busca financiar el aparato militar hipertrofiado, inútil y oneroso, ha llegado demasiado lejos y tiene dificultades para sostenerse. Una cosa es el negocio de la guerra y otra cosa es la guerra.




El gobierno uruguayo “quiere” retirar las tropas de Haití pero “no puede” retirarlas. Los argumentos son más vergonzosos que el problema mismo.


 No puede porque si se van sin el permiso de la ONU es el Estado uruguayo el que debe pagar los gastos de repatriación; nuestra “defensa nacional” no tiene capacidad de moverse independientemente del poder extranjero. 

No puede porque ahora ocupa un lugar importante en la ONU y eso significa “compromisos” y no compromisos con principios de defensa de los derechos de los pueblos, ciertamente, sino compromisos con las potencias imperialistas y sus instrumentos; cuanto más “importancia”  menos soberanía. 

¡Y no puede porque los haitianos la complicaron, ahora tienen la pretensión de hacer sus propias elecciones como a ellos les parece, hay que seguirlos vigilando!

Pero aunque se haya hecho a contrapelo de la presión imperialista notoria y aunque su pretensión máxima no se haya cumplido, esto de ahora es su “plan B”. Sigue estando dentro del modelo de reconstrucción de estado neo-colonial.

Ahora el gobierno uruguayo envía un “observador” a supervisar las elecciones en Haití. Quién es el que va no es lo que más importa, y quién preside esa misión internacional tampoco, lo que importa es su contenido, pero es Juan Raúl Ferreira y en el marco de la OEA.

La pretensión de las instituciones internacionales que “observan” las elecciones en Haití es continuar tutelando el proceso político y chantajear con la continuación de la ocupación militar. La supervisión electoral es el complemento de la ocupación. 


Es muy cínico hablar de “garantizar” las elecciones si todas las trampas se organizan de ese mismo lado, y la trampa principal es mantener la ocupación.

Sobre el proceso haitiano podemos tener distintas opiniones. En la mía, sería preferible que el pueblo haitiano no se dejase engañar por ninguna de las formas de la democracia burguesa, y apuntase hacia un “modelo Rojava” de comunidades autónomas y una confederación desde la base, con unidades populares de autodefensa. 


Pero las cosas no pasan porque a mí se me ocurra que deben pasar, dependen de algo llamado “condiciones objetivas”.

Eran 54 candidatos, quedan solo 27, por falta de recursos. 

Esa fragmentación es una foto de lo que es la sociedad haitiana. De los cuatro candidatos principales, el más a la izquierda es Moïse Jeach Charles que encabeza una especie de “Frente Amplio”. Pero no vamos a decirles a los haitianos lo que tienen que hacer.

 La experiencia del pueblo haitiano avanza a su propio ritmo. Es tonto esperar que tenga saltos enormes mientras en todo el continente hay retroceso tras retroceso, es tonto pedirles una notable claridad si por acá reina una completa confusión, incluyendo nuestro “entorno”.


El mejor apoyo que podemos dar a la lucha del pueblo haitiano es el rechazo terminante a la actitud intervencionista del gobierno uruguayo.



Además de continuar con la ocupación militar, se la completa ahora mandando “jueces” y “profesores de democracia”.


FERNANDO MOYANO
postaporteñ@ 1674 - 2016-10-05 









¿NO ES SIGNIFICATIVO QUE LA BURGUESÍA IMPERIALISTA

APOYE A ROJAVA?

 

EXTREMA DERECHA e YPG




¡Una hora y veinticinco minutos a la gloria  de los YPG, de las mujeres kurdas y  del proyecto político de Rojava!



Traducido por una compañera anarquista de “Resistencias y Solidaridad Internacional”


 http://paris-luttes.info/extreme-droite-et-ypg-6517 (1)


El 25 de julio de 2016, no en la Radio libertaria sino en la Radio Courtoisie, radio de la extrema derecha francesa que tiene como presidente a Henry de Lesquen, que corrientemente lanza  injurias contra la Shoah o la “raza Congoid”  
 ¡No es un error!

Ese día, el “Noticiero Libre de Roger Saboureau” (emisión de un veterano de la Guerra de Argelia) titulaba “retorno al combate de Kurdos en Siria” y tenía como invitado a Patrice Franceschi.   


Patrice Franceshi es un milico veterano, que combatió contra los Soviéticos en Afganistán, escritor, autor de “Mourir pour Kobanê” (MORIR POR KOBANE, sin signo de interrogación), libro a la gloria de los YPG que presentó, en 2015, en el micro de Radio Courtoisie. Desde hace más de tres años, antes de la batalla de Kobane,  viaja constantemente a Rojava para organizar el apoyo logístico y político al PYD.


Más de una hora de emisión sobre las proezas guerreras de los kurdos en Siria, estos son presentados  como los más fieles aliados del Occidente, con el comparten los mismos valores,  contra Daech.  Franceshi explica que ellos no precisan voluntarios, sino armas y apoyo aéreo, los mismos kurdos afirman “No precisamos gota alguna de sangre occidental, pues acá tenemos todos los muchachos y muchachas necesarios para el combate”. Franceshi no olvida a esas “muchachas geniales” de los “conventos militarizados” (los YPJ), puesto que la emancipación de las mujeres “como la experimentamos en Francia”, y la igualdad de hombres y mujeres, forman parte de esas verdaderas instituciones democráticas de ese “maravilloso” “proyecto de sociedad” moderno de Rojava.  Es decir toda la cháchara habitual sobre la cuestión, pero es reconfortante cuando lo afirman los fachos.


Retengamos dos anécdotas:


Ante todo, el 23 de mayo, durante la inauguración de la Representación de Rojava en Francia (RRF), entre los 150 invitados, encontrábamos junto a los fieles sostenedores de los YPG, como Bernad Kouchner, Pascal Brucker, Gérard Chailand o Sylvain Tesson a  los representantes de los Verdes,  del Partido Comunista Francés, el “Frente de Izquierda” y el “Mouvement de la Paix” (Movimiento por la paz). No sabemos el número exacto de camaradas anarquistas, comunistas, o miembros del comité de apoyo libertario que fueron invitados, probablemente ninguno. Bernadr-Henry Levi tampoco fue invitado, y cuando intentó hacer acto de presencia fue expulsado “manu militari” por Patrice Franceschi.  La RRF ocupó un hermosísimo local de apenas 300 m2, situado en 48 bis rué de Rivoli, frente al Ayuntamiento de París, local proporcionado por Bruo Ledous, hombre de negocios y patrón de la prensa.  Según Patrice Franceschi, estamos frente a una primera etapa de una verdadera embajada para ese Estado “de hecho” (son su “ejército, su policía y sus 22 ministros”) que espera, si encuentra los  aliados necesarios, que se consolide como un Estado “de Derecho”


Sobre el plan de combate, sobre el plan de ideas:



Ha pedido del  gobierno de  Rojava, Patrice Franceschi trabaja infatigablemente, desde hace casi un año,  por la creación de un Centro cultural francófono en Rojava!

Este proyecto está en proceso de elaboración, la primera piedra será colocada durante el verano. Un fondo de dotación (las dotaciones son desfiscalizadas) se ha creado en abril, por el momento  reúne las dotaciones de conocidos y amigos de Patrice y Bernard (Kouchmer), es decir de jefes de empresas, y hasta los directores de empresas: “si, tienes razón, esto nos concierne, ponemos 10.000 ó 50.000 euros, es necesario que esto exista”  les responden.  Asimismo, dentro de poco se lanzará una colecta pública, así podrás participar. 

Tú, anarquista a la RSA, ¡podrás dar cinco euros! Este llamado, ¿será retransmitido en la prensa libertaria y revolucionaria? ¿Otra vez, los ayatolas anticapitalistas van a quejarse, cuando estamos en lo concreto?

¡Dense cuenta: jamás en la historia, una experiencia revolucionaria habría conseguido un tal apoyo, tan unánime, que viene de todos los horizontes políticos! ¿No es significativo?


Leer también:


« Inauguration de la représentation du Rojava en France » 

(Inauguración de la representación de Rojava en Francia) Gérard Chaliand, Patrice Franceschi, Bernard Kouchner, « Les valeurs des combattants de Kobané sont les nôtres »(Los valores de los combatientes de Kobanê son los nuestros”


« Ouverture de l’office de représentation du Rojava à Paris »Apertura de la Oficina de Representación de Rojava en Paris.



1/ Aportado por Ricardo
YPG es la organización armada que nos vende como “revolucionario” su proyecto político en Rojava. Ver mis notas anteriores “Rojava: La revolución “buena” que nos venden”


R - postaporteñ@ 1674 - 2016-10-05 





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