viernes, 11 de noviembre de 2016

1689* Un demagogo es aquel que predica doctrinas que sabe que son falsas, a personas que sabe que son idiotas

Número 1689  | juev 10 nov 2016 | Año 11

postalinas

Entrega de las más de 10 mil firmas por un

Canelones libre de soja transgénica


TODOS A LA PLAZA DE CANELONES!VIERNES 18 DE NOVIEMBRE A LAS 16 HORAS

¡FINALMENTE LLEGÓ LA HORA DE LA VERDAD!



En menos tiempo del previsto (tan solo en 4 meses y pico) JUNTAMOS MÁS DE 10.000 FIRMAS que el próximo VIERNES 18 DE NOVIEMBRE entregaremos al Intendente Yamandú Orsi.

Reclamamos que en virtud de la Ley 18.308 mediante Directriz Departamental las autoridades departamentales: PROHÍBAN LA PLANTACIÓN DE SOJA TRANSGÉNICA EN NUESTRAS TIERRAS CANARIAS

 A lo largo de estos meses los medios de prensa se han ido informando de los motivos de esta movilización y saben que conformamos un amplio y diverso movimiento social, independiente de partidos políticos, que expresamos el legítimo deseo de defender nuestro CANELONES “natural” y granjero.
QUEREMOS PONERLEUN DECIDIDO FRENO A LA DEPREDACIÓN, CONTAMINACIÓN, Y GRAVES ATAQUES A LA SALUD HUMANA  ORIGINADAS EN LA CRECIENTE EXPANSIÓN DEL AGRONEGOCIO EN NUESTRO TERRITORIO.

Por eso para el 18 llegaremos en CARAVANAS provenientes de los distintos parajes del departamento. Nos concentraremos a la hora indicada y convertiremos  la plaza en un GRAN LUGAR FESTIVO.

Habrá batucada, saludo de delegaciones de todas partes del país, lectura de un JURAMENTO PÚBLICO y se culminará con actuaciones musicales:
Dúo Conde/Guzmán (c/niños), Ney Peraza, murga La Gran Muñeca y la banda AK47.


ENTONCES: convocamos a todos los medios para que nos acompañen en esta instancia tan crucial,conscientes de que sin vuestro apoyo nuestras luchas no cobrarían la trascendencia debida.    
                                                 
COMISIÓN “POR UN CANELONES LIBRE DE SOJA TRANSGÉNICA Y EN DEFENSA DEL AGUA”

Voceros 

Gonzalo Chiappe 099 072 407, Álvaro Jaume 22966688, Diego Jaume 22941254, Sofía Taranto  098 337 581






Creo que el despertador está sonando. Hay que levantarse



 Yo opino Pelusa, que lo que hiciste con Irma Leites, es disparar casi para cualquier lado sin mirar a donde. Ella estaría, estuvo, habría estado en un centro popular donde su mensaje llegara al máximo de gente .el tema era otro.
No podemos desnudar, desgarrar, fusilar siempre primero a los héroes y dejar tranquilos a los verdaderos malos. Me parece un ejercicio de demagogia neozurda.

Que no se apoderen los símbolos las acciones y las palabras del significado profundo de la cosa.

Hace falta una revolución mental soberanista, y autoconciencia  de pueblo, de grupo humano, de familia comarcal.

A gritar con los empleados del súper, todos los grupos que haya, los de Gonzalo Abella, el 26 de marzo, y muchos otros grupos, deberían ya estar gritando todos los días en las puertas de los supermercados. La izquierda ex tupa que quede viva no puede estar ajena a los avances espontáneos de rabia del pueblo de la que no gozó en su momento. Como esto de los sueldos miserables que tenemos.

Hay que salir a la calle. Y a la calle de internet y empezar a pactar con los que quieran negocio, no a estar a sus pies. Eso sí, todo esto en paz. Sin piedras ni palos ni pañuelos en la cara, vandalismo no, pero reclamemos las llaves de la casa que es nuestra y recobremos las llaves del banco que es  nuestro y no de afuera.


 DANIEL IRIGARAY






¡¡ Vivan los compañeros!!


Informamos que  el 9  de noviembre  de 2016 falleció el compañero,  Juan Pedro Gissi Silveira en  Montevideo  a los 73  años  de edad.

Juan Gissi (Nº1189 en el EMR Nº1) permaneció recluido  desde 1972 a 1977 durante el período del Terrorismo de Estado.

El colectivo de CRYSOL rinde homenaje  a  estos auténticos protagonistas de la lucha del pueblo uruguayo y hace llegar sus sinceras condolencias  a sus familiares, sus compañer@s y amig@s

¡¡ Hasta siempre, JUAN!!

CRYSOL






MVD | PRESENTACIÓN DE REVISTA HERRAMIENTA Nº 59


Viernes 18 a las 18 horas en el salón de actos de
 Facultad de Ciencias Sociales

Martinez Trueba esq. Constituyentes

Salón de actos –L6


"Esplendores y miserias de los intelectuales críticos" Prof. Miguel Vedda.


 En 2016 se cumplen dos décadas de la aparición de  Herramienta  Revista de Debate y Crítica Marxista, editada en Buenos Aires, Argentina. Sus primeros números fueron presentados en la Facultad de Ciencias Sociales en   medio de ocupación estudiantil activa en lucha. Por iniciativa del Grupo de Estudios del Trabajo se dictaron seminarios, cursos y conferencias con docentes invitados, integrantes del colectivo de Herramienta (Aldo Casas, Antonino Infranca, Claudio Katz, Ricardo Antunes)

 A pesar de  dificultades y derrotas por doquier que llevaron a la falsa idea de que "no hay alternativa " al capitalismo, Herramienta ha conquistado en el transcurso de sus dos décadas un espacio entre las revistas latinoamericanas vinculadas al pensamiento social, las ciencias sociales y las humanidades. Pero no es ni aspira a ser una revista “académica?". Sin embargo, sin abandonar la riguridad científica, aporta  diversas miradas para comprender el mundo, los movimientos sociales, ecológicos y feministas, hacia su transformación de raíz
En oportunidad de este aniversario visita La Facultad de Ciencias Sociales el Profesor Miguel Vedda - integrante del Consejo de Redacción de Herramienta- que dictará el curso sobre "György Lukács: marxismo, estética, ontología...


A su vez, participará de la Presentación de la revista Nº 59 cuyo dossier plantea una reflexión  sobre?  el lugar de los intelectuales en el ejercicio de la crítica en estos tiempos ?convulsionados a nivel mundial. Impulsando ese debate su aporte ?es abordar los  "Esplendores y miserias de los intelectuales críticos".



- postaporteñ@ 1689 - 2016-11-10 




Una reflexión sobre el 

triunfo de Trump



Rolando Astarita [Blog]



El triunfo Donald Trump ha provocado un fuerte impacto en el mundo, y en particular en amplios sectores de la izquierda.


Trump es un racista, machista y anti-inmigrantes, que ha recibido el apoyo de los grupos fascistas y los defensores de la supremacía blanca; y de los elementos más reaccionarios del exilio cubano. También tuvo el apoyo de amplias capas de la clase media –pequeños y medianos empresarios, comerciantes, granjeros-, muchos de ellos partidarios del Tea Party Movement; y de tradicionales votantes del Partido Republicano.


Los enemigos declarados de toda esta gente son “la clase política” en general, Washington y su burocracia, Wall Street y las grandes corporaciones, los altos impuestos (en primer lugar los costos del programa de salud de Obama) y el endeudamiento público. Trump supo darles cauce, al presentarse como un outsider (millonario, faltaba más).

Sin embargo, y desde una postura de defensa de las ideas socialistas, uno de los temas más importantes es el voto a Trump de trabajadores, o desocupados, blancos, y vinculados a la industria manufacturera.

Como se ha señalado en muchos estudios y encuestas, tal vez la razón fundamental que explica el voto a Trump de estas franjas de la población trabajadora es el descontento con la situación económica, la pérdida de empleos y la baja de largo plazo de los salarios. Indudablemente, el sector industrial ha sido profundamente afectado. Desde el pico alcanzado en 1979, y hasta 2015, en EEUU se perdieron 7,2 millones de empleos, una caída del 37%. Pero la pérdida más rápida se dio en la última década y media: desde enero de 2000 a diciembre de 2014 se eliminaron 5 millones de puestos de trabajo en la manufactura. Si entre 1980 y 1999 la pérdida fue a un promedio del 0,5% anual, entre 2000 y 2011 fue del 3,1%

(véase R. D. Atkinson, L. A. Stewart, S. M. Andes y S. J. Ezell, “Worse Than the Great Depression: What Experts Are Missing About American Manufacturing Decline” ITIF, 2012, http://www2.itif.org/2012-american-manufacturing-decline.pdf).

Además, el cierre de manufacturas fue acompañado por una larga caída de los salarios de una amplia franja de trabajadores: según estadísticas oficiales, los salarios (calculados en dólares de 2013) de las personas que completaron 4 años de colegio secundario, desde 1973 a 2013, cayeron 27,8%.

 La compensación horaria salarial promedio solo aumentó un 15% desde mediados de los 1970 hasta 2013, en tanto la productividad aumentó en ese lapso un 133%. Otro dato clave: los trabajadores part-time, pero desean un trabajo a tiempo completo, son 6 millones, el nivel más alto de los últimos 30 años.


Aproximadamente el 25% de ellos vive en la pobreza. Los índices de desocupación pueden ser bajos, pero millones están en la subocupación. Como contrapartida, el 1% más rico de la población recibía, en 2014, el 21,2% del ingreso total (en 1973 estos recibían el 8,9% del ingreso total).


¿No hay razones para que los trabajadores rechacen el sistema, sus ideólogos y políticos?


Sin embargo, los ideólogos del capital sostienen que la pérdida de empleos industriales es un proceso “natural”, de transición hacia una economía “de los servicios y el conocimiento”. También se dice que se debe solo al avance tecnológico. Pero si bien hay algo de esto, no se trata solo de avance tecnológico.


Lo esencial es que desde la Gran Recesión de 2007-2009 la economía tuvo un crecimiento extremadamente débil, y el producto industrial ha disminuido. En ese marco, las importaciones de China o México, u otros países –con costos laborales más bajos-, y la sobrecapacidad de las industrias de China, han puesto una fuerte presión a sectores de la industria yanqui; o han acelerado la salida de capitales. Por eso, la promesa de Trump de poner tarifas del 45% a las mercancías chinas fue vista como una solución por muchos trabajadores. También su promesa de rechazar el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá (lo que representaría, automáticamente, una suba del 25% de las tarifas).


Lo anterior explicaría también por qué las acusaciones a Trump no hicieron mella en estos trabajadores. Por otra parte, las ciudades y regiones devastadas por el cierre de empresas pueden explicar muchos votos “inexplicables” (hubo voto femenino a Trump, a pesar de su sexismo; o voto de inmigrantes, a pesar de su xenofobia).


La agenda de proteccionismo y xenofobia de Trump se inscribe, además, en el ascenso de las propuestas derechistas, xenófobas y nacionalistas, que también vemos en Europa, y a las que hicimos referencia en otras notas referidas al Brexit

 Se inscribe también en una desaceleración que ha tenido el crecimiento del comercio mundial en los últimos 4 años (aunque, en nuestra opinión, este hecho está lejos de revertir la tendencia a la mundialización del capital).
Estos aumentos de las tensiones tienen su causa última en el semi-estancamiento económico de grandes zonas –la zona del euro, Japón- y la agudización de la competencia entre grandes corporaciones.


De todas formas, lo que nos interesa remarcar ahora es que el programa del proteccionismo y el nacionalismo, no constituye una salida progresista para la clase trabajadora. El nacionalismo de gran potencia –en este caso, de la mayor potencia del mundo- es absoluta y totalmente reaccionario. En el caso de EEUU ni siquiera existe la excusa –típica del marxismo nacionalista latinoamericano- de decir “luchamos por la liberación nacional”.


Por eso también hay que decir que el proteccionismo “socialista” de Bernie Sanders tampoco tiene un átomo de progresismo.

Recordemos que Sanders también propuso rechazar el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México. Es un discurso que allana el camino a los Trump y basuras por el estilo.


En definitiva, el más que justificado odio de los explotados y marginados a Washington, Wall Street y las corporaciones –y por lo tanto, a Hillary Clinton- no es argumento para considerar que el nacionalismo económico, sea en versión Trump, o versión Sanders, constituya una solución para los trabajadores de EEUU, o del resto del mundo (porque lo que sucede en EEUU repercute en todos lados).


Aunque los socialistas se queden en total minoría frente a la corriente dominante, hay que decir las cosas como son. Además, en tanto la clase obrera confíe en el nacionalismo, no habrá posibilidad de construir una agenda socialista. Y esta deberá adoptar, necesariamente, un enfoque internacionalista.







¿Por qué ganó Trump?


El "inesperado" triunfo (para encuestadores y analistas) triunfo del candidato republicano Donald Trump expresa un profundo descontento social que se tradujo en millones de votos "castigo" contra el "establishment" de la principal potencia imperialista del mundo, contra Hillary Clinton y el fracaso de la mentira del "si se puede" de Obama.

Aunque prácticamente empataron -con leve ventaja para Clinton (59.600.000 votos) contra Trump (59.390.000)- el sistema es indirecto y eligen los electores (el que gana en cada estado se lleva todos los electores de ese estado). Trump obtuvo más electores y por eso ganó.

El nuevo presidente, un magnate dueño de casinos e inmobiliarias, recibió de los multimillonarios que financian las campañas mucha menos plata que Clinton (sumaron más de 1.500 millones de dólares en total).

Trump habló demagógicamente contra la "globalización", por traer de vuelta las fábricas (que las multinacionales se llevaron a China y otros países) y contra el libre comercio. Pegando en cosas sentidas por millones de trabajadores desempleados.

Crisis en el imperio


"Lo que muestra la campaña electoral es un cuerpo social desgarrado como consecuencia de una política que ha concentrado el poder y la renta en el 1% de la población [...] Ahora el consumo de heroína afecta al cinturón industrial del país, donde han cerrado cientos de fábricas y barrios enteros que han quedado abandonados.

Según datos oficiales, los ingresos descendieron el 17% entre los más pobres y el 10% en las clases medias" (nota Raúl Zibechi en Sputniknews.com). Pero las ganancias del 1% más rico se incrementaron un 156% (Harvard Gazete, 1/2/2016). La mortalidad entre los más pobres es similar a la de Sudán o Pakistán.

El llamado históricamente "sueño americano" (es decir, la oportunidad de progreso social), se ha vuelto una pesadilla para millones de personas que perdieron su casa por hipotecas y en muchos casos sus jubilaciones, y para millones de jóvenes que sólo consiguen trabajos precarios y deben vivir con sus padres porque no pueden acceder a ninguna vivienda. Mientras Obama rescató a los bancos y automotrices, no rescató a los millones que perdieron su empleo, casa, salud y/o la jubilación.

Crisis política y social


En gran medida la votación por Trump y el aumento de la abstención (en 8 años los demócratas perdieron 10 millones de votos, respecto a lo obtenido por Obama en el 2008), fue un voto castigo contra el desastre que causó la crisis del sistema capitalista-imperialista abierta en el 2007.

Y un voto castigo a la política económica encabezada por Obama en los últimos años en EE.UU. y en el mundo, provocando que la crisis la paguen los trabajadores y los de abajo. Así se demostró la falsedad del supuesto "cambio" que había prometido el "demócrata" Obama y que muchos desde la izquierda reformista alentaron que sería un presidente "progresista".


 Esto fue lo que los votantes repudiaron, equivocadamente votando a Trump o con abstención.
Hace tres meses el Washington Post indicaba que el 57% de los ciudadanos yanquis no quería a ninguno de ambos candidatos. Otra encuesta, de Gallup, realizada en junio, indicaba que un 47% de votantes "podría votar por un socialista" (esto se elevaba a un 69% entre los jóvenes).


Es decir, lo que hay es una gigantesca crisis política y social en los EE.UU., o sea, en la cabeza del sistema imperialista mundial. En su seno se expresa una masa popular que ha empezado a odiar a los supermillonarios que llevaron a este desastre y a descreer de los políticos que los gobiernan (los Bush, Obama o los Clinton). Esto se expresó, hacia la izquierda, en la interna demócrata con la candidatura de Sanders, que aunque perdió frente al tramposo aparato demócrata que hizo ganar a Clinton, sacó 13 millones de votos.


Y se manifiesta, en forma distorsionada, con el equivocado voto de sectores populares y trabajadores por Trump, ante la falta de una alternativa de izquierda, un millonario racista que también es parte de lo mismo. 

Un fenómeno de descreimiento político mundial emparentado con el Brexit (la votación en Gran Bretaña por la salida de la Unión Europea) o el NO al acuerdo con las FARC en Colombia. O sea, se sumaron votos de trabajadores blancos y populares a la base electoral tradicional de derecha y ultraderecha del país.

Lo que viene



El discurso de Trump, luego del triunfo, fue sorpresivamente moderado para su estilo. Después de felicitar a su rival, Hillary Clinton, llamó a la "unidad de todos los americanos". Es decir, ya dejó de hablar contra los ricos de Wall Street, y más bien quiere entenderse con ellos.

Por eso su falsa promesa de que "volverá al sueño americano", a restablecer los puestos de trabajo perdidos o los salarios caídos, no se cumplirá. El verdadero rostro de Trump quedará aclarado rápidamente para sus votantes. Trump es el nuevo jefe del imperialismo yanqui. Va a gobernar para Wall Street y las multinacionales.

El triunfo de Trump impactó en el mundo y se hacen todo tipo de pronósticos apocalípticos. Desde ya nada bueno se podrá esperar de este derechista, misógino y racista. Veremos hasta dónde va a poder aplicar su política en EE.UU. y en el mundo. Lo seguro es que la crisis aguda de la economía capitalista-imperialista va a continuar y que, por lo tanto, en los EE.UU. seguirá la crisis social y política. Por eso la perspectiva más probable es que, en los próximos años, se profundice la crisis y la lucha social por el salario, el trabajo, la salud, educación y los derechos de los afroamericanos e hispanos.


Miguel Lamas


Unidad Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI)


- postaporteñ@ 1689 - 2016-11-10 






VNZL: Diálogo Con Un 

Interlocutor Sordomudo



José Rafael López Padrino 

EN SU BLOG 9/11/16


Finalmente se concretó el diálogo auspiciado e instrumentado por el régimen. Diálogo que ha sido promovido por una comisión (impuesta por Samper-UNASUR) integrada por José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martin Torrijos mediadores que lejos terciar en la búsqueda de soluciones a la crisis venezolana, intentan imponer un diálogo humillante de impronta madurista.

No puede presidir la comisión que promueve el diálogo un obscuro personaje como Rodríguez Zapatero quien en su intervención en la OEA (21/6/2016) encubrió premeditadamente la crisis humanitaria que vive el país y la ruptura del orden constitucional perpetrado por la nefasta mafia cívico-militar bolivariana.

Diálogo que ha sido oxigenado con la presencia de monseñor Emil Paul Tscherrig en representación del Vaticano y por las presiones ejercidas por Thomas Shannon, Subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de EEUU.

Paradójicamente, el mismo "imperio" que conspira y bloquea a Venezuela según la nomenclatura bolivariana, ahora apadrina el tan ansiado monologo de Maduro. El patrocinio de Shannon no nos debe sorprender, pues a su gobierno no le preocupa la existencia de un gobierno dictatorial en Venezuela en la medida que el mismo no afecte a sus intereses económicos. Claramente, el “antiimperialista” de Maduro ha sido muy diligente en favorecer a los intereses que representa Mr. Shannon (leoninas empresas mixtas, zonas económicas especiales, concesiones energéticas, doble tributación, arco minero de Guayana, etc.).


Hay que convenir que los diálogos son útiles y necesarios a fin de poner término a los conflictos. Por lo tanto, siempre habrá tiempo para el diálogo y el acuerdo entre pares en la medida de que haya voluntad política, respeto y tolerancia para lograr avances. Sin embargo, no se puede ir a un dialogo en un escenario donde los facilitadores actúan como emisarios políticos de Maduro, no hay signos de voluntad política por parte del régimen, se descalifica y calumnia a la disidencia y para el colmo se asiste con una agenda improvisada y divorciada del tema central: democracia o dictadura.

 Estamos ante un monólogo estéril condenado al fracaso, al margen de que cuente con la bendición del Santo Padre y el apoyo de Mr. Obama


La MUD ha concurrido a este monólogo haciendo importantes concesiones políticas a cambio de nada. Se difirieron el juicio político al ungido de Maduro, y la renovación plena del Consejo Nacional Electoral, y además se suspendió la marcha a Miraflores del 3/11, la cual nunca se debió convocar. Su realización implicaba caer en el terreno de la confrontación, escenario en el cual el régimen tiene una gran capacidad de maniobra dado su vocación autoritaria, represiva (GN, PNB) y criminal (grupos paramilitares). 

En contrapartida la dictadura cívico-militar no ha cedido en nada. Ha dispuesto una medida simbólica pero intrascendente: ha excarcelado a algunos secuestrados políticos, incluyendo a Carlos Melo quien tenía una medida cautelar sustitutiva en libertad.


Como colofón a este esfuerzo infecundo la MUD ha dado un “plazo de 10 días para ver resultados”. Aspirar que el régimen sordomudo de Maduro apruebe un cronograma electoral que incluya la Presidencia de la República, el respeto a la Asamblea Nacional, la liberación de todos los presos políticos y de respuesta al tema del desabastecimiento de alimentos y medicinas, no es más que una simple quimera. 

La MUD subestima la fortaleza del bloque de dominación cívico-militar en el poder.


Una cosa es que el régimen haya perdido el apoyo popular, pero algo muy distinto es ignorar que aún conserva el control de la Fuerza Armada Nacional, la cual ha convertido en su brazo represor.

 ¿Puede alguien imaginar a Maduro y a su mafia gubernamental aceptando tales peticiones?


El 11/11 no va suceder capitulación alguna por parte de Maduro y su pranato. 

El inquilino de Miraflores y su logia de saqueadores, parásitos y represores continuarán su agenda represiva-dictatorial tratando de ganarle tiempo al tiempo (sin importar los lapsos), mientras los venezolanos seguiremos padeciendo las consecuencias de la espantosa crisis que afecta al país. 

Más que generar falsas expectativas, el llamado debe ser a seguir la lucha por la conquista de nuevos espacios democráticos.


De seguir la oposición rindiéndolo culto a la improvisación y al espontaneísmo el futuro será de nuevos fracasos y frustraciones. Reveses que se traducirán lamentablemente en la oxigenación del neodictador caribeño





 ¿Puede el Vaticano rescatar a Venezuela del borde del abismo?


International Crisis Group | Nov. 9, 2016 |


El bloqueo de Venezuela de un referendo para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro ha dificultado lograr una solución pacífica al intrincado conflicto que sufre país. La reciente mediación del Vaticano ofrece una de las pocas esperanzas de progreso.

“Estábamos al borde del abismo”, dice un conocido chiste venezolano. “Pero ahora hemos dado un gran paso adelante”.

Hasta el mes pasado, Venezuela contaba con una vía constitucional clara para resolver la profunda crisis política, económica y social que ha azotado a esta nación de 30 millones de habitantes prácticamente desde la llegada al poder del presidente Nicolás Maduro en 2013:

un referendo revocatorio que allanaría el camino para la celebración de nuevas elecciones.


La oposición había obtenido permiso para llevar a cabo una campaña de recolección de firmas a finales de octubre para convocar el referendo. Pero el 20 de octubre, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el Gobierno, suspendió el proceso. El dudoso pretexto fue un conjunto de fallos emitidos simultáneamente por varios tribunales penales regionales que alegaban fraude durante una etapa anterior del proceso. Aparentemente fue una victoria para el ala dura del Gobierno, impresión que fue reforzada por el hecho de que los fallos de los tribunales no fueron anunciados por los jueces que supuestamente los emitieron, sino por un grupo de gobernadores estatales vinculados con el ala más intransigente del partido gobernante.

Esta jugada dejó a los venezolanos al borde del abismo. La suspensión del referendo debilitó a las voces moderadas de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), agravó las tensiones internas de su liderazgo multipartidista e incrementó el riesgo de un desenlace violento, a medida que el Gobierno se preparaba para reprimir las protestas que probablemente se vuelvan cada vez más agresivas.


La misión de rescate del Vaticano



Un rayo de esperanza surgió cuando el Vaticano intervino para reforzar una frágil iniciativa de mediación – denominada “facilitación” por sus organizadores y “acompañamiento” por la Iglesia – que había sido liderada por el ex primer ministro español José Luis Rodríguez Zapatero. En respuesta a las solicitudes formales de ambas partes emitidas en septiembre, y con un nuevo sentido de urgencia tras la suspensión del proceso de referendo, el Vaticano mandó un enviado especial – Monseñor Emil Paul Tscherrig, Nuncio Apostólico en Argentina – quien anunció que ambas partes se reunirían el 30 de octubre para “el inicio de un diálogo”.


Tscherrig era un substituto temporal, nombrado en el último momento, del mediador designado, Monseñor Claudio María Celli, quien entonces se encontraba en China. Los eventos se desarrollaron tan rápidamente que, en una inusual desviación del protocolo, el Papa Francisco aceptó conceder una audiencia de media hora organizada a toda prisa al presidente Maduro, quien había estado de gira por Oriente Medio. Durante la reunión, parece ser que el Papa resaltó la necesidad de una solución electoral en Venezuela y la liberación de los presos políticos. La cita en Roma coincidió con el anuncio de Monseñor Tscherrig el 24 de octubre del inicio del proceso de diálogo.
Una señal de lo tenso que está el ambiente en el país es que, a pesar de haber presionado repetidamente por la mediación del Vaticano, la delegación de la MUD solo haya alcanzado un acuerdo interno para asistir a las negociaciones media hora antes de que comenzaran el 30 de octubre después de lidiar con duros desacuerdos internos. De los miembros del llamado G4 (los cuatro partidos principales de la MUD, que dominan la alianza), solo tres se sentaron a la mesa. Voluntad Popular (VP) dijo que solo se uniría a cambio de mayores concesiones del Gobierno, mientras que los otros tres se comprometieron a abandonar la mesa si no lograban obtenerlas.


El día después de las negociaciones, el Ejecutivo hizo un primer gesto de buena voluntad al liberar a cinco presos políticos, el primer gesto de este tipo desde la liberación de un solo preso el 9 de septiembre. La reacción inmediata de la oposición fue que, si bien este había sido un paso importante, no era suficiente. Según la coalición opositora, más de 100 disidentes permanecen encarcelados o bajo arresto domiciliario a la vez que miles de venezolanos sufren diversos tipos de restricciones como no poder salir del país. Todos los liberados habían sido detenidos en los últimos meses y ninguno de ellos estaba entre las figuras más emblemáticas entre rejas.


La MUD, al igual que el Gobierno, está dividida.



Mucho dependerá del Vaticano y de los otros tres facilitadores que trabajarán bajo los auspicios de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). 

Sus esfuerzos han recibido el respaldo de Washington entre otros, que inmediatamente envió a su Subsecretario Thomas Shannon a Caracas para participar en una ronda de reuniones. Pero si no se logran avances sustantivos rápidamente, el proceso de negociación podría venirse abajo y revivirlo podría suponer una tarea muy complicada. De fracasar, el Vaticano ha indicado que podría retirarse por completo. La fractura de la MUD, que es otra posibilidad, sin duda deleitaría al Gobierno aunque complicaría aún más una posible solución negociada.


El Gobierno y la oposición tienen previsto reunirse de nuevo el 11 de noviembre. Mientras tanto, cuatro grupos de trabajo – cada uno presidido por un facilitador externo – abordarán algunas de las cuestiones más apremiantes. Zapatero se encargará de los puntos de la agenda relacionados con el Estado de derecho; el representante papal Claudio María Celli de temas de verdad, justicia y reparación; el expresidente de la República Dominicana Leonel Fernández de la crisis socioeconómica; y Martín Torrijos, expresidente de Panamá, del fomento de la confianza y las elecciones. Pero varios líderes destacados de la oposición han dicho que la MUD abandonará el proceso si no se cumplen sus condiciones antes de la próxima reunión.

 Estas incluyen un cronograma claro para la celebración de elecciones anticipadas y la liberación de presos, la eliminación de restricciones al Parlamento y una autoridad electoral neutral.


Aún si tienen éxito, las negociaciones no resultarán en un cambio inmediato de gobierno, como exige el ala más combativa de la MUD. Lo máximo que podría esperar la oposición es que se acuerde un mecanismo para adelantar las elecciones presidenciales (previstas, según la Constitución, para diciembre de 2018); el reemplazo de miembros de la junta del CNE por figuras más neutrales; un Parlamento que funcione; la liberación de todos – o casi todos – los presos políticos; y un acuerdo para permitir el ingreso de ayuda alimentaria y médica para aliviar el sufrimiento inmediato de la población.

Calentar las calles


La iniciativa del Vaticano no fue universalmente bienvenida. Desconcertó a la oposición, ya que algunos de sus miembros solo esperaban conversaciones preliminares, y protestaron que la declaración del nuncio apostólico fuese tan prematura. El ala dura de la oposición insistió que era absurdo sentarse a negociar formalmente en el clima actual y sin ninguna indicación por parte del Gobierno de que está preparado para reconsiderar la cuestión del referendo o hacer concesiones significativas.
Inicialmente, la oposición había respondido a la suspensión del proceso de referendo el 20 de octubre con una triple estrategia.
Primero, comenzó a presionar al Gobierno mediante lo que en el lenguaje popular se conoce como “calentar la calle”.
Al mismo tiempo, la Asamblea Nacional, liderada por la MUD, comenzó a debatir la destitución del presidente por haber violado la Constitución, por supuesto “abandono del cargo” o incluso por poseer nacionalidad colombiana, y por tanto ser constitucionalmente no apto para el cargo. El problema es que, dado que el poder ejecutivo controla las demás instituciones del Estado, en cualquier caso el proceso probablemente iba a terminar siendo meramente declamatorio.
El tercer elemento del plan de la MUD era internacional. Pretendía reiterar la exigencia de que la Organización de Estados Americanos (OEA) aplicara su Carta Democrática Interamericana, lo que podría llevar a la suspensión de Venezuela de la organización. Asimismo, amenazó con tomar medidas contra el Tribunal Supremo y el CNE ante la Corte Penal Internacional, una propuesta que incluso los expertos en derecho internacional que simpatizaban con la MUD consideraron desacertada.

En medio de la confusión que rodeó la suspensión del referendo y el anuncio de la iniciativa del Vaticano, la MUD organizó una mega protesta nacional el 26 de octubre. En más de una docena de ciudades provinciales, los manifestantes fueron dispersados por escuadrones antidisturbios de la policía y la Guardia Nacional, a menudo acompañados por matones civiles armados. Observadores de derechos humanos denunciaron 140 arrestos y docenas de heridos que incluían lesiones de bala. En Caracas, decenas de miles obstruyeron la principal autopista que atraviesa la ciudad.

Si bien la protesta en Caracas transcurrió en relativa paz, hubo llamados a marchar de inmediato al palacio Miraflores, sede de la presidencia. Con dificultad, los líderes opositores insistieron en posponer la marcha hasta el 3 de noviembre, y posteriormente – a instancias del Vaticano – la suspendieron. La oposición también aplazó su debate fundamentalmente simbólico en el Parlamento para determinar la responsabilidad política del presidente por la 
crisis.

Divisiones en la oposición


Tras el anuncio inicial de que la MUD aceptaba las negociaciones mediadas por el Vaticano, su secretario general Jesús “Chúo” Torrealba insistió en que el diálogo y las protestas eran aspectos complementarios de la estrategia de la oposición. De hecho, ambas partes afirman estar comprometidas a bajar la temperatura política. Pero los moderados de la oposición están bajo enorme presión del ala dura para demostrar que vale la pena buscar el diálogo.
La MUD, al igual que el Gobierno, está dividida.

Algunos de sus partidos miembros, en especial VP, tienen divisiones internas y las facciones partidarias del diálogo a menudo son tachadas de traidoras en airados intercambios en las redes sociales. El actual enfrentamiento está agravando estas divisiones.

Cualquier posibilidad de transición política representa una amenaza existencial para el ala dura del Gobierno.
No obstante, ahora que está involucrado el Vaticano será difícil para la MUD abandonar las negociaciones, incluso si el nuevo proceso ofrece escasos beneficios inmediatamente tangibles.

 El otro precio fundamental que ha pagado la oposición por aceptar las negociaciones es que el tercer aspecto de su plan, el elemento internacional, tendrá que ser aplazado por ahora. Como fue evidente en la Cumbre Iberoamericana celebrada en Cartagena, Colombia, a finales de octubre, la promesa de negociaciones alivia la presión sobre el Gobierno de Maduro.


Todos tienen en mente la experiencia de 2003-2004, cuando las negociaciones con mediación internacional llevaron a un acuerdo para celebrar un referendo revocatorio contra el entonces presidente Hugo Chávez. 

El gobierno logró posponer el referendo hasta que sus programas sociales, financiados por el alza en los precios del petróleo, mejoraron su imagen en las encuestas y le permitieron evitar ser revocado. 

El temor de algunos miembros de la oposición es que Washington, el Vaticano y otros Estados extranjeros favorezcan la estabilidad sobre el cambio de régimen si se los obliga a elegir, y que su campaña para destituir a Maduro pierda impulso si aceptan las negociaciones.

Una amenaza existencial


El énfasis del Gobierno en conservar el poder en el corto plazo no significa que se sienta seguro. Podría haber usado su control del Tribunal Supremo y el CNE para bloquear el referendo meses atrás. 

Ya ha aplazado las elecciones regionales programadas para diciembre. Pero era consciente del riesgo que implicaba cerrar la válvula de escape electoral, y por ello había preferido emplear tácticas para retrasar el proceso. Aparentemente convencido del apoyo de los militares, ahora ha optado por enfrentar el malestar social y el oprobio internacional en vez del veredicto de las urnas. Esto se debe a que cualquier posibilidad de transición política representa una amenaza existencial para el ala dura del Gobierno.

El Ejecutivo bien podría seguir apuntando a patear la pelota hasta el 10 de enero, cuando Maduro comenzaría los últimos dos años de su presidencia. Después de esa fecha, la partida de Maduro no resultaría en un cambio de gobierno, ya que la Constitución permite que sea reemplazado por un vicepresidente designado. Si esa es su intención, el Gobierno se declarará ganador. Pero ninguno de los problemas subyacentes habrá sido resuelto y las perspectivas para Venezuela serán extremadamente inciertas.


La crisis continuará, no solo para los venezolanos comunes, sino también para el Gobierno, que a pesar de su aparente fortaleza se enfrenta a una grave escasez de fondos, un público hostil y divisiones internas que bien podrían profundizarse una vez pase la amenaza inmediata. A lo largo del próximo año, Venezuela está obligada a desembolsar, tan solo en pagos de deuda, un monto mayor que sus actuales reservas internacionales. Si el ala dura decidida a cerrar las puertas a cualquier posibilidad de transición política o espacios institucionales para sus detractores gana la lucha por el poder, es muy probable que en una disputa similar dentro de la oposición también salgan victoriosos los elementos más radicales.

Si fracasa, la intervención del Vaticano para reiniciar el diálogo será recordada como otra oportunidad perdida en el camino a un conflicto aún mayor. Sin embargo, la autoridad moral del Papa es tal, especialmente en un país católico como Venezuela, que abandonar la mediación del Vaticano podría resultar demasiado costoso para ambas partes, y a la larga podría alcanzarse un acuerdo.

En ese caso, los moderados ganarían fuerza, y la mediación podría sentar las bases de una transición negociada.

 Para muchos venezolanos, la probabilidad de que eso suceda está en manos de un poder superior, y en ese sentido el Papa Francisco cuenta con los mejores contactos. 

En respuesta a la pregunta de si había algún factor oculto que hiciera que el Vaticano fuera más optimista que muchos simples mortales, una fuente eclesiástica hizo una mueca.

“¿Algo oculto?” dijo. “Creemos en los milagros”


- postaporteñ@ 1689 - 2016-11-10 





HAITÍ HOY:

Las nuevas formas de un

 bloqueo histórico


Didier Dominique- Batay Ouvriyé

Puerto Príncipe, Agosto de 2016



Recordemos que incluso antes de la salida de Jean-Claude Duvalier en 1986, las clases gobernantes haitianos ya estaban sumidas en una crisis inextricable: cambios permanentes de gobierno, mascarada de referéndum, escalada represiva... Hasta que, acosada y desbordada  por la movilización de un pueblo exasperado, y en acuerdo con el imperialismo, también que tampoco podía seguir justificando su presencia pese a haberla defendido por todos los medios, se resignaron a aceptar que le devolviesen a su "presidente de por vida" para entrar de mala gana en este periodo de la "democracia"


Esto sin embargo no resuelve la crisis. Por el contrario, la complica más. No sólo las movilizaciones populares en curso siguen a acorralando éstos populismos asustados, también el oportunismo a gran escala hace su aparición en la escena política. Mientras que el crecimiento de la pobreza golpea a la población y reina una suciedad insalubre, las expresiones físicas demuestran, por si hubiera dudas, la incapacidad del Estado actual, decadente y podrido hasta la médula...


La farsa electoral



Uno de los aspectos que mejor expresa este muerto son las elecciones en curso. En 2010, fue por la fuerza que las embajadas de los países imperialistas principales (EE.UU., Francia, Canadá, Brasil..., además de la OEA y la ONU) impusieron la presidencia de Michel Martelly. Pero cuando quisieron hacer lo mismo con el pollo que habían elegido para sucederlo en el año 2015, una enorme movilización se los impidió. Luego, todos los candidatos se empantanan en una total "ilegalidad" en que ninguno de los del llamado campo "democrático" respeta ni la constitución ni las leyes, que sin embargo aclaman en cada ocasión. El "proceso democrático" está así muy limitado.



Por otra parte, todos los candidatos, como siempre, hace un llamado al pueblo escudándose piadosamente en generalidades banales lastimosamente, sin abordar nunca y menos tomar posición las claves del conflicto real (salarios, propiedad de la tierra, relaciones sociales arcaicas que prevalecen en los diferentes tipos de producción o en la formación social). Tampoco los llamados partidos "socialistas" son mejores: de hecho, sólo reproducen el proyecto capitalista. Esto ayuda a que el ambiente general sea más confuso y desconcertante. Sin embargo el pueblo, muy atento, entiende cada vez mejor la naturaleza de la dominación y las causas de la dificultad extrema que cae sobre él. Así se pone de pie en silencio pero firmemente:

En la última vuelta a finales de 2015 ¡entre un 8 y un 10% de los electores habilitados acudió a las urnas! Actitud que aumenta más aún más la enorme falta de credibilidad de con que este proceso venía.



El despiste general



Ante la debacle que emerge, las organizaciones imperialistas han formado un núcleo llamado "Core Group" para fortalecer su dominio y control. Del mismo modo, las distintas fracciones de la burguesía (Asociación de Industriales de Haití, Cámaras de Comercio, Asociaciones de Bancos...) se reunieron para formar el "Foro Económico".

Por otro lado, parte de la burguesía nacional y la pequeña burguesía que se "radicalizan" por el sufrimiento económico, político y cultural por la dominación del capital imperialista asociado al capital monopolista del país, parecen resistirse y quieren desarrollar un proyecto "endógeno". Sin embargo,  también están vinculados al capital internacional. El "nacionalismo" pequeño burgués no funciona, es una ideología desorientada y cada vez más obsoleta y, esencialmente, despreciada por las masas. Por lo tanto, este "nacionalismo" es indefenso y se limita a encogerse de hombros y caminar por el pantano en que lo deja la globalización imperialista.



Contradicciones dentro de las clases dominantes



El bloqueo de las elecciones esta, de hecho, determinado por un momento histórico específico. No sólo el filisteo "nacionalismo" llega a un callejón sin salida y es un engaño. La burguesía por su parte pretende reforzar su dominio, pero se limita a una raquítica actividad de importación y exportación. Nunca tuvo la fuerza suficiente para remplazar la  aparcería arcaica generalizada en las zonas rurales, desde la independencia. Esto deja espacio para una estéril transición de muy larga duración. Para garantizar que llegasen a la ciudad los productos de exportación (café, mangos, cacao...) y asegurar al mismo tiempo el control represivo en las zonas rurales donde funciona, este capitalismo urbano en ciernes sólo podría asociarse a ese sistema como tal, fortaleciéndolo a su vez. Esta situación contradictoria crea una crisis que la burguesía no puede manejar.

De ahí la necesidad de la presencia de la ocupación imperialista que procede a realizar la transformación deseada del modo de producción. Pero monopolios implantados bajo Duvalier no tienen intención de ceder el paso a los inversores medianos y pequeños, mientras que los comerciantes más grandes de importación y exportación no tienen intención de dejar que germine ese capitalismo industrial que lo viene a destronar. Por todos estos grandes especuladores, los "requisitos" ilusorios de "democracia liberal" (estado de "derecho", respeto de la "persona humana", "igualdad de votos", "hermandad" y otros fraudes propios de la sociedad de clases ...) son un verdadero obstáculo: sus representantes políticos son muy conscientes de que además están implicados en todo tipo de contrabando, secuestro y crímenes de la bandas mafiosas armadas que deambulan con las armas en la mano por los circuitos electorales, relleno de urnas, falsificación de resultados y agredir abiertamente a cualquier oponente.

Se produce la inseguridad general, y todo tipo de trabajadores son a menudo asaltados. De hecho, si van temprano a sus lugares de trabajo se exponen a los abusos de bandas juveniles, que están ellos mismos bajo control de las bandas dominantes. Una cadena para asegurar el control de las clases dominantes y alimentar la reacción.


... Y en el seno de la pequeño burguesía



La pequeña burguesía urbana y de las secciones rurales del país, también bloqueada en su desarrollo por la tendencia monopolista, que intenta llegar a los puestos electivos de esta bienvenida "democracia" (senadores, diputados, jueces...)! De ahí la multitud de partidos políticos en las elecciones y candidatos a todos los niveles. Esto también está en contradicción con lo que se llama "buen gobierno" (fórmula en realidad establecida para facilitar y garantizar la explotación ilimitada que proponen los capitalistas de todo tipo), puesto que su objetivo confeso sigue siendo enriquecerse a expensas del estado debilitado por este momento histórico, cuando la acumulación (llamada "corrupción") todavía está viva y al alcance. Aquí estamos de nuevo en presencia de una madeja enredada, otra señal dramática de descomposición avanzada que caracteriza a esta formación social en la actualidad.



Una inestabilidad prevista




La burguesía burocrática de los Duvalier y otros que garantizan la estabilidad necesaria del hegemónico imperialista. Restablecer la paz de los cementerios será complicado para las clases dominantes por estar sumidas en sus contradicciones profundas. 


De ahí la necesidad de, una vez más, la presencia de la ocupación de la "Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití", MINUSTAH. Este último, parte también del bloqueo, muestra incompetencia y sadismo, y finalmente reconoce haber introducido el cólera pero sin aceptar la compensación a las víctimas. Es que el equilibrio de poder todavía parece favorecer al proyecto imperialista. Las zonas francas, la agroindustria, el turismo y la minería, ofrecen "puestos de trabajo" en este país devastado, con casi el 70% de desempleo y una sub-proletariado disperso. 

Esta alta tasa de desempleo es el resultado de la descomposición acelerada y la proletarización ya que afecta a los pequeños agricultores por el despojo sucesivo y la fuerte represión, por la acción desestabilizadora y perniciosa de miles ONG.

Antagónico al extremo, este proyecto "crear trabajo" requiere un pago "de subsistencia" como parte de la operación realmente que se propone; inflación galopante y devaluación de la moneda local, el gourde, como herramientas (para quebrar la capacidad de los trabajadores para resistir); la miseria generalizada en el fondo (por la extensión del desempleo, el trabajador termina aceptando cualquier tipo de trabajo); y un infierno de represión brutal y constante. Este estado de cosas es sin embargo sostenido por intelectuales que una vez que se jactaban de ser "progresistas": su discurso de hoy es sólo para el "individuo que tiene éxito", por el 
"desarrollo", "progreso", y para la búsqueda un país... "normal" (sic)!



La lucha continúa




Todas estas contradicciones en un momento de gran tensión, tras la incapacidad y decadencia de las clases dominantes, tras la quiebra de la pequeña burguesía populista, contra la ocupación, nos mostró el interés de una formación social renovada, aunque sea mínimamente, que solamente descansa sobre los hombros de los trabajadores, especialmente los que en su lugar de trabajo, su vida y su futuro se encuentran concretamente enfrentados a este proyecto sangriento: los proletarios.

Estos están también sin duda en un gran lío, jóvenes en formación que son atacados diariamente por la agresión ideológica más reaccionaria. Pero por encima de todo, por su posición radicalmente opuesta al sistema dominante por su propia naturaleza, organizados de manera autónoma y en coordinación con las luchas de los trabajadores de todas las categorías como el eje central de las acciones populares de todo tipo podrán ir más allá de este proyecto capitalista en marcha, y aplastar al mismo tiempo el arcaísmo feudal que históricamente nos ha traído a esta actualidad.



Esto no ocurrirá en un momento, sin duda. La lucha será larga y ardua. Pero para los que no tienen nada que perder, esta es la única manera de buscar y encontrar nuestra emancipación real y total y, al mismo tiempo, la de toda la humanidad.

Puerto Príncipe, Agosto de 2016 


envióFMoyano - postaporteñ@ 1689 - 2016-11-10





Colombia 

" ES MEJOR PENSAR QUE CREER "


“Lo peor de cometer errores es 

no aprender de ellos”


Cómo es posible que los colombianos permitamos que el gobierno nos hable de paz bajo el régimen capitalista, si en lo poco que conocemos de historia bajo su yugo despiadado y sanguinario, ha sido una constante la mentira, la trampa, la corrupción, la demagogia, el genocidio, la traición, la hipocresía y todo tipo de implacables imposiciones?

De cuándo acá la burguesía se transformó de cobarde, de cruel, de miserable y fingidora en humanizada, en decente y en honesta, por decir lo menos?.
No será más bien que detrás de todo ese tejemaneje del cuento de la paz, hay un micifuz de raza angora colombiano súper gigante, con el cual nos quieren -como siempre- meter los dedos en la boca?.
No se necesita hacer demasiado esfuerzo para entender el por qué los EEUU de Norte América, la Unión Europea, los demás países genocidas del mundo y en especial, la burguesía vendepatria y criminal de nuestro país, en coro cínico y vergonzoso avalan el acuerdo final entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos

Pues hay que decir la verdad a cara descubierta. En primer lugar, que lo pactado en la Habana absolutamente en nada lesiona los intereses de la burguesía, pues es total la inexistencia en dicho acuerdo de la más ínfima reforma al Estado opresor y explotador, y por supuesto a las políticas entreguistas del país por parte del desvergonzado, mendaz e intolerable régimen capitalista, y muchísimo menos se encuentra en la tal alianza ideológica entretenedora de pazguatos, ni un ápice de cambio en la metodología represiva y homicida de la clase burguesa corrompida. Sucede todo lo contrario, y a ello nos atenemos.

Y en segundo lugar, lo conciliado en nada beneficia al pueblo que ha soportado tanta violencia por parte de la clase dirigente, a través de, llámense paramilitares o cualquier otro cuerpo armado legal y asesino de la clase privilegiada.

Ya lo dijo el presidente, entre otras, una de las tareas a aplicar después de los diálogos, es fortalecer la máquina de la muerte, el ESMAD, y todos los instrumentos dominantes con los cuales aplican la restricción a los sectores populares cuando estos protestan pacíficamente, y que a la postre, dichos métodos, les permite a los expoliadores enraizarse constantemente en el Poder cancerígeno, con el cual hacen lo que se les da la gana.
Por otra parte, por qué si lo que se viene de ahora en adelante es la tan ‘ansiada’ paz,  prima dentro del plan por parte del gobierno reemplazar toda la flotilla de la fuerza aérea colombiana?.

 No dicen que ahora sí van a reducir los gastos militares?

Por qué cuando hay un descontento por parte de las masas populares y salen a reclamar y su disposición es pacífica, lejos de recibir atención de parte de las autoridades, lo que reciben son gases y todo tipo de atropellos?. Por qué hablan de paz si a diario no faltan los asesinatos de activistas sociales a lo largo y ancho del país?; a vuelo de pájaro digamos que en el transcurso de los diálogos de paz, han sido vilmente asesinados decenas de defensores de derechos humanos y varios líderes populares, mayoritariamente agrarios, en diferentes regiones del país, incrementándose el número con respecto de años anteriores, sin que por esos homicidios existan responsables.

Las anteriores, deben ser -como abrebocas- solo un par de interrogantes para el pueblo colombiano, con el fin de que no se indigeste con ese entusiasmo cegatón, por donde lo están conduciendo de mala fe los sabihondos vivarachos, renegados y traidores tránsfugas, que no han perdido el deseo de compartir el ponqué de la burguesía y que aunque son sabedores que van a recibir solo las boronas, como furcias y rameras se arrastran apoyando el sí del plebiscito innecesario, malgastador y llena bobos.

Pero además, después de su embeleco plebiscitario, se viene una andanada de aumento de impuestos, que indudablemente, sin ninguna compasión, lesionará los pocos ingresos económicos que la burguesía le permite adquirir al pueblo. El gobierno solo espera que pase el remezón del plebiscito, para comenzar a disparar el aumento del IVA cuanto le convenga; así mismo, no dudará en hacer real, esa sí, su ansiada reforma tributaria, y claro, como siempre, sin importarle el qué dirán los colombianos de a pie. Como vamos, vamos mal, ante las agresivas e inclementes políticas en contra de las masas populares, y por el contrario, a favor de los adinerados que cada vez aumentan su ganancial, ya que según el presidente, hay que bajar el tributo a los empresarios para que 
estos generen más empleo, aumenten su producción y sean más eficientes.

Así las cosas, de cuál paz hablamos?


Y por otro lado, también tenemos que manifestar ‘sin pelos en la lengua’, que la convocatoria al plebiscito que ha hecho el actual gobierno al pueblo colombiano, no deja de ser -de cabo a rabo- un espectáculo humillante a los más desprotegidos que son la mayoría de la población, escandaloso y sarcástico, como quiera que es innecesario y lleno de despotismo por parte del gobierno; y desde luego, henchido de arrodillamiento por parte de los sátrapas taimados de la izquierda reformista y genuflexa, los mismos que alardean de salvadores del pueblo, pero que en el fondo, ininterrumpidamente, con suma bajeza, sueñan con compartir el plato de caviar que degusta la burguesía hábil y tramposa.
Así mismo, obligatoriamente, debemos decir que el plebiscito y toda la alharaca acerca de la paz en el momento actual, permite enraizar en la mente débil del pueblo colombiano, la idea absurda y venenosa, de que entre Juan M. S. y Álvaro Uribe V., -como cabezas del arrastre hacia la polarización ciega de un sector del pueblo por el SÍ, los unos, y por el NO, los otros-, existe realmente una contradicción de fondo ideológica y política. 

Nada más descabellado e ingenuo pensar en esa -siquiera- remota posibilidad. Para no alargarnos al respecto, digamos que los dos son siameses defensores de la ideología macabra y despiadada, que desde siempre ha gobernado a la humanidad desde la división del trabajo y por consiguiente, desde el surgimiento de las clases sociales.


Para los dirigentes seudorevolucionarios les es más fácil aferrarse a seguir defendiendo el cúmulo de sus errores y desaciertos, sus faltas, sus bajezas y sus traiciones a la verdadera lucha de clases, que aceptar que existen propuestas serias y certeras, para encausar el proceso de real cambio en las relaciones de producción frente al vigente Estado injusto, y por ende, para transformar los sentimientos del pueblo vilipendiado, hacia la conquista de una sociedad equitativa, razonable y amena.

Reconocer que siempre han estado equivocados, no es nada conveniente políticamente para ese séquito selecto de esquiroles, que cronológicamente han aprovechado la buena fe de las diferentes agremiaciones de trabajadores y empleados, de los que han depositado su confianza en estos impostores, creyendo que en serio son auténticos defensores de la ideología proletaria; y que desde luego, como buenos parlanchines lamejundillos de la burguesía, cuentan con buenos descrestes en su oratoria, en el manejo mecánico inductivo de cómo hacer organización sindical, en la narración del movimiento obrero nacional e internacional, y en general, en muchas de las prácticas sindicales y variopintas organizaciones para generar una estructura, aparentemente con visos en contra del régimen injusto imperante.


Siempre hemos escuchado decir a los diferentes gobernantes, que su prioridad es velar y defender la vida de los ciudadanos y sus bienes. Sin embargo, lo que reza la historia de cada uno de los jalifas, es que en la más mínima protesta del pueblo inconforme por el abuso de sus políticas inhumanas, nunca han dudado en ordenar a sus lugartenientes, la utilización de los diferentes medios de exterminio de la población; métodos que van desde el simple e infaltable hostigamiento y la tortura, tanto física como psicológica, hasta procedimientos retrógrados propios de dictaduras extremadamente salvajes, que desgraciadamente ha tenido que reseñar la memoria con cientos de muertos.
Continuamente los presidentes prometen honestidad y juran luchar contra la corrupción y demás flagelos que degradan la honra de las personas y que lastiman nuestro entorno y el planeta.

 Sin embargo, el ciento uno por ciento de los estadistas malogran la ocasión de cumplir con sus promesas, y lo hacen precisamente porque su ideología demoniaca jamás les permitirá asumir las responsabilidades con decoro, y por el contrario, eternamente ocurre que se frustra lo que esperaba el pueblo recibir, por simple voluntad de la casta que tiene ansiedades como costal sin fondo. Por tal razón casi siempre ocurre que la ‘grandeza’ de las autoridades nacionales termina en el lodazal, corroborando su esencia inhumana, como fruto de la ausencia de íntegro compromiso en sus ofrecimientos y sus funciones.


Invariablemente sucede que los políticos populistas, antes y después, pero básicamente en el momento del ejercicio del Poder, utilizan la demagogia como arma eficaz para inocular la mentira al pueblo; pues aquí lo hacen con la sutileza que les otorga el mando, ante súbditos que por lo general no piensan, sino que actúan más por costumbre y de hecho creen a ciegas, ante ídolos endiosados sin importar su real catadura de delincuentes. No en vano alguien dijo lo siguiente:


“Un demagogo es aquel que predica doctrinas que sabe que son falsas, a personas que sabe que son idiotas.”


Esta es una de las causas por las cuales tarde o temprano, los nuevos dirigentes populacheros terminan imitando a sus admirados vetustos, sin importarles el cúmulo de delitos consagrados en los códigos penales, de los cuales eran culpables aquellos que les inspiraron la maña de torticeros. He ahí el por qué, aquí en Colombia ilegítimos jefes posan de honorables y de importantes dueños de la palabra, a sabiendas de la biografía funesta que corrobora una trayectoria familiar e individual de peligrosos asesinos, de narcotraficantes y de todo lo indeseable para una mente íntegramente pudorosa.


Tarea inmensa para el pueblo a través de sus auténticos representantes probados en la práctica revolucionaria, la de combatir, única y exclusivamente, desde la ideología científica del proletariado, la irresolución de construir el medio necesario como fuerza cualificada e imprescindible: el legítimo y original Partido Revolucionario del Proletariado, que oriente organizadamente en todos los rincones de nuestro país, a los diferentes sectores obreros y populares, con miras de cimentar y conquistar el huracán capaz y enérgico, que haga posible al pueblo alcanzar por la fuerza su anhelada y auténtica  liberación, su genuina, próspera y duradera paz. Es decir, la edificación de una sociedad donde reine la verdad, el decoro y la solidaridad, y por supuesto, donde se combata con resolución y eficiencia, a los malhechores que quieran usar de modo mezquino para beneficio propio la naturaleza y los aportes de la misma humanidad, fundamentalmente, en los campos de la tecnología y de la ciencia.
Recordemos una vez más la famosa sentencia que dice, “Hecha la ley, hecha la trampa”, lo que quiere decir que ante la formulación de una norma, si ésta en determinado momento no encaja con los intereses de quienes la crearon, pues inmediatamente se inventan una estrategia para evitar cumplir con lo establecido, burlando así a su antojo la ley que aparentemente beneficiaba al pueblo, como ocurre en este caso con la ley ZIDRES (Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social); precepto éste, adornado con el significado de la sigla y que supuestamente es creado para favorecer el desarrollo rural, fundamentalmente, a los acreditados y sacrificados campesinos. Pero resulta que dicho ordenamiento, en esencia termina auxiliando a los latifundistas y a las empresas multinacionales, como muestra consuetudinaria del abuso del poder de los funcionarios corruptos que nos gobiernan, por medio de los mal llamados honorables cargos públicos.
He ahí el por qué es importante tener en cuenta las palabras de quienes nos dejaron sus legados altruistas, como es el caso de la máxima de ese gran abnegado por la causa de los pueblos, el Che Guevara, quien dictaminó con suma precisión:

“Al imperialismo no hay que creerle ni un tantito así”.


Y nosotros, los colombianos, parodiando a este prócer y maestro de los desprotegidos, al unísono podríamos decir: a la burguesía no hay que creerle ni un tantito así, por cuanto ésta casta colombiana de manera frecuente, sin ningún pudor ha acometido innumerables  actos de bandidaje y genocidio contra las grandes mayorías empobrecidas a causa de sus políticas astutas y criminales; y porque tradicionalmente la burguesía con su Estado  fuerte, opresivo y explotador, indiscutiblemente ha tenido como arma la mentira, el fraude, el incumplimiento y toda clase de jijuemil triquiñuelas macabras, para empotrarse en el Poder y negarle al pueblo los más elementales derechos, tanto que cuando éste le reclama por la vía tranquila, le arremete despiadadamente con sus escuadrones de la muerte, acusando a los diferentes sectores populares de terroristas.


De modo que con este actuar habitual de la burguesía, infortunadamente, por simple voluntad y por las buenas, es imposible y ahí sí, ciertamente utópico que el pueblo más empobrecido reciba el cubrimiento y el respeto a sus necesidades más sentidas por esa clase mañosa y corrupta, como el derecho a la seguridad de sus bienes y el respeto a su vida; a la libre locomoción y sin los riesgos que hoy en día priman por doquier; a tener un empleo bien remunerado y digno; a contar con educación de calidad y gratuita; a recibir atención médica oportuna de excelente calidad humanizada y científica, en centros integrales -en lugar de cerrarlos- con todos los instrumentos necesarios tecnológicos modernizados; etcétera. Por tal razón, es una verdad inobjetable el siguiente aparte del cual desconocemos su autor para reseñarlo, refiriéndose a la calaña impúdica con que actúa la hipócrita burguesía colombiana:


“Para lograr la prosperidad de los colombianos, es indispensable previamente, garantizar la de las multinacionales y monopolios extranjeros.”. I

ndubitablemente no hay palabras para calificar semejante desfachatez.
Es de recordar que de aquello tan ‘bueno’ (ZIDRES) ya nos habían dado a saborear en el gobierno anterior, con su desprestigiado Agro Ingreso Seguro (AIS), que a la postre, por su aberración de patrocinar a los terratenientes y a los grandes cultivadores, y no a los campesinos para quien estaba destinada dicha legislación, terminó ‘empapelando’ a su ejecutor estrella; de tal manera que pesa sobre ‘el Uribito’, por tales adopciones corruptas, una condena por parte de la Corte Suprema de Justicia colombiana, por delitos acumulados, ya que, inclusive, parte de dicha platica terminó en los ‘pobres’ bolsillos de bajos personajes que no tenían absolutamente nada que ver con el agro, y que por consiguiente también terminaron condenados por la Corte, junto con otros cuantos funcionarios confabulados.


Igualmente, digamos que es deplorable que en Colombia no haya justicia para las víctimas de las masacres más espantosas, acometidas bajo la connivencia, el respaldo y en otras ocasiones bajo la responsabilidad directa de los militares y de otros actores civiles feroces, pues ahora con la alcahueta ‘Justicia Transicional’ eximen de responsabilidad a estos ‘angelitos’. O sea que realmente les están dando, disimuladamente, una amnistía y un indulto; privilegios propios de los luchadores populares, de aquellos que con amor inherente y con pundonor correspondiente, se consagraron por la justa Causa libertaria de los pueblos oprimidos y explotados.


Es necesario y obligatorio decir también, -aunque suene tremendo- que muchísimo menos vamos a contar con justicia para otro sin número de prácticas que violan la dignidad de las grandes mayorías, como la salud, la educación y el empleo meritorio, por nombrar escasamente un par.


Es decir, que los personajes siniestros que ordenaron o alcahuetearon semejantes crímenes de lesa humanidad, como las masacre de El Salado, en donde según reza la historia contada por los propios habitantes, el día de los crímenes a una de las víctimas le mochan la cabeza, y fue tanta la humillación y la degradación que con ella ‘jugaron’ futbol, hechos por los cuales -como van las cosas- los abominables que ejecutaron o permitieron esa barbarie, en un abrir y cerrar de ojos quedarán libres. Seguiremos con esa vergüenza ante el mundo.
Y ni hablar de la masacre masiva de San José de Apartadó, donde también están sindicados y acusados los señores héroes de Colombia, y que -como siempre- para desvirtuar la responsabilidad, acusaron a sus adversarios de autores de tales hechos. 

La masacre de La Chinita, en donde los principios revolucionarios quedaron enlodados -aunque se presenta la duda de su existencia-, por el ímpetu arrogante de quien actúa a ciegas. Y así por el estilo cruel, otras, y otras, y otras tantas violaciones a los derechos humanos, desgraciadamente, la impunidad les seguirá cobijando, cosa que, lastimosamente, en nuestra patria seguirá reinando la inmunidad, como desde la época del mal llamado descubrimiento de América, donde no hubo tal hallazgo, sino una masacre despiadada, al punto que muchas de las etnias quedaron duramente diezmadas o extinguidas.


Cómo es posible que los colombianos nos aguantemos que la burguesía nos restriegue su conjugación o fusión inmunda, entre el delito político digno de la rebeldía, y el delito común y vil propio de mercenarios ruines y perversos? Cómo aceptamos semejante atropello a la dignidad altruista, que es la de luchar con todo derecho justo, por los principios más nobles como la libertad ecuánime y la genuina paz?  Pensamos que ante estos bellacos desafueros, realmente vivimos una época de crisis de principios humanitarios.


Bien sabemos que la hipócrita democracia con que administran todos los gobiernos defensores del capitalismo, está henchida de crueldad y de mentira combinada con todos los bemoles sutiles, que hacen que en la mayoría de las veces no nos demos cuenta cómo están destruyendo la naturaleza y la vida humana en particular. Y por otro lado, es de conocimiento claro, que quienes tienen el manejo del Mando gubernativo, principalmente en lo económico, político y militar, por las buenas jamás van a permitir que el pueblo asuma las riendas del Poder y le restituya a la humanidad y a la naturaleza los derechos y los privilegios de los cuales deben gozar sanamente.


Según lo anterior, las raíces que generan el conflicto irreconciliable entre la burguesía y el proletariado, nunca van a cesar por voluntad de la clase pudiente y aventajada, que históricamente viene destruyendo, tanto los principios de sana convivencia entre la humanidad, como las bondades que nos provee la madre naturaleza.


O sea que, para los revolucionarios y los comunistas está claro que la real lucha de clases, no consiste, en modo alguno, en lograr o en aceptar un par de pañitos perspicaces de embobamiento en el conflicto social, sino que la auténtica meta de los legítimos revolucionarios y comunistas, es la de conquistar el Poder político y militar, con el fin de transformar la realidad económica anárquica e injusta, que padecen las grandes mayorías del pueblo empobrecido.

 Es decir, que la tarea fundamental e inclaudicante de los verdaderos representantes del pueblo, consiste en transformar la presente sociedad caduca por una sociedad avanzada científicamente, donde reine el abastecimiento de todas las necesidades del gran pueblo, entre otras, las necesidades de contar verdaderamente con la genuina libertad de asociación y de pensamiento, combinada con la no discriminación de nadie en ningún aspecto y por tanto con el goce de una legítima y ponderada paz sólida, y por supuesto, sustentada y alimentada por el propio pueblo consciente y protagónico.


De modo que, lo esencial en la actividad revolucionaria y comunista en la presente sociedad caótica, es el desarrollo y fortalecimiento insurrecto de la real lucha de clases, a través de todos los medios, para agigantar el conflicto de modo irreversible. Sustentamos lo anterior, por cuanto la contradicción entre la burguesía y el proletariado, es extremadamente antagónica, y esa incompatibilidad, lamentable e indudablemente, no se soluciona por las vías pacíficas, y mucho menos, embaucando al pueblo por el sendero que mañosamente demarca o que disimuladamente impone la burguesía, aprovechando la labor pueril de unos cuantos izquierdosos, que piensan y caminan arrastrados por el sueño corrupto de la derecha. Así que la gran tarea es, organizando al pueblo según las condiciones de cada sector, educándolo en la movilización y la lucha consecuente, para que asimile conciencia y adquiera la capacidad de asaltar el Poder.


En esta medida, todos los revolucionarios y comunistas deben tener perfectamente claro que su lucha siempre será vista por la burguesía y sus secuaces como irreconciliable, y por lo tanto, sin ninguna duda, siempre será combatida con todo el odio macabro que abrigan por entero y en absoluto los inhumanos que defienden el Sistema capitalista llámese como se llame: salvaje, neoliberal, democrático, de centro, socialdemócrata, progresivo, etcétera; pues su integridad variopinta no dejará de ser producto de la ideología anticientífica y criminal.


Tal vez por la sangre derramada, que ha inundado continuamente la memoria de las grandes mayorías más necesitadas, lamentablemente, no nos permita de manera categórica, clara y esciente hacer la enorme diferencia que hay entre la mano criminal y la mano amiga del pueblo oprimido, explotado y criminalizado.
La una, la mano asesina que por siglos ha henchido nuestra historia de muerte y demás vejámenes, desde la época del mal llamado descubrimiento de América; pues éste pasó de ser fantástico, a convertirse en terrífica masacre y barbarie ininterrumpida hasta nuestros días, en gran parte de nuestro continente. Y la otra, la mano solidaria y fraternal, que permanentemente a través de la teoría y de la práctica y de manera altruista, veraz y certera, indica el mejor sendero a tomar y a defender, para solucionar tajantemente los innumerables problemas que nos doblegan y nos lesionan.


Para el gran pueblo, indudablemente la ambivalencia e irresolución se complican, puesto que muchos de los señoritos que se presentan y que se autoproclaman como amigos, defensores, altruistas, etc., de éste, en el fondo, en la real verdad son simples lacayos de la burguesía infiltrados en el regazo del pueblo, para hacer grave daño a su lucha digna.

Es decir, los dirigentes de la mal llamada izquierda colombiana, en su mayoría son burguesitos resentidos con su clase y de hecho, más temprano que tarde, vuelven a su madriguera, indudablemente, después de haber causado severo daño a la lucha de clases en Colombia.


Para terminar por hoy, digamos que los militantes fundadores de mayor renombre y prestigio (desgraciadamente ya desaparecidos sin nunca haber claudicado), de la organización, Raúl Reyes, Jacobo Arenas, Manuel Marulanda (Tirofijo), Jorge Briceño (Monojojoy), entre otros, a la cual desintegraron y desprestigiaron con bombos y platillos, la cúpula de unos vetustos cansados de los sinsabores que representa andar en la clandestinidad, se van a revolcar en sus tumbas y de allí emergerán la juventud, el arrojo y la sabiduría necesarias para retomar los legados revolucionarios, que efectivamente conduzcan al gran pueblo hacia la conquista de su verdadera liberación y de su auténtica paz, conjugadas con el cubrimiento de sus necesidades más sentidas, para vivir dignamente en nuestro maravilloso país.


En el campo de la burguesía, “Todo político aspira a convertirse en Mickey Mouse: ser tan encantadorque la gente se olvide de que es una rata.”


JUAN CATARI
- postaporteñ@ 1689 - 2016-11-10 

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