VIVIR APASIONADAMENTE AL MANGO : Ministro EFH
El futuro ministro de Defensa, un guerrillero que rozó la muerte y que dice estar decidido a seguir “viviendo la vida al mango “
escribe Iván Kirichenko en Búsqueda 21/7
Si el nombre de José Mujica puede traer a la mente el olor de las acelgas recién cortadas y la imagen de la perra Manuela en el silencio de la chacra presidencial, el de Eleuterio Fernández Huidobro, quien el martes 26 asumirá como ministro de Defensa Nacional, parece estar asociado al humo del cigarro volando sobre el whisky en algún bar de Montevideo, entre libros, risas y charlas sobre los biocombustibles o la “conjuntes” en las Fuerzas Armadas. “Viviendo la vida al mango”, peleándose con todos —con Líber Seregni y con Julio Sanguinetti, por ejemplo—, negociando con todos —con Jorge Pacheco, con la logia militar Tenientes de Artigas y con ETA—, escribiendo, haciendo discursos, sembrando frases enigmáticas, intrigantes, corriendo a los tiros y recibiéndolos, como aquel que le atravesó la boca el 14 de abril de 1972, cuando quedó fuera de combate mientras su utopía parecía ahogarse en sangre. Todas esas cosas vivió Fernández Huidobro en las últimas cinco décadas —ahora tiene 69 años de edad—, desde el momento en que con el mismo traje que usaba como empleado bancario empezó a robar bancos para la guerrilla. Obsesionado con los asuntos de defensa y de energía, y en permanente cruzada contra “la burocracia” y contra medios y sus periodistas, Fernández Huidobro es para el presidente Mujica un “compañero del alma”, un hombre de extrema confianza necesario para dirigir el Ministerio que tiene a su cargo los tanques, los cañones, los fusiles, los aviones y los soldados del Estado. “No tengo más remedio que apelar a algún cuadro de la guardia vieja, porque necesito confianza política y capacidad”, argumentó Mujica días antes de anunciar su designación. FUMÉ MUCHO
Como ministro, Huidobro reemplazará a Luis Rosadilla, quien renunció en virtud de complicaciones en su salud, pero el nuevo jefe de la Secretaría de Estado enfrenta problemas sanitarios desde hace años. “El invierno me mata”, declaró en setiembre del 2006 en una entrevista con “Brecha”, acerca de sus problemas respiratorios. Ese año estuvo internado y también en 2009, cuando permaneció algunos días en un CTI por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). En el 2010 y en el primer semestre del 2011 fueron frecuentes sus pedidos de licencia médica en el Parlamento. Buena parte de los conocimientos militares que lo llevan ahora a ser ministro de Defensa los adquirió en los mismos lugares donde su salud empezó a complicarse: cuarteles de las diferentes armas del Ejército. “Ahí fue cuando empezó. Después mucha culpa la tuve yo, porque fumé mucho y eso hace muchísimo mal”, declaró en el semanario “El Bocón” en julio del 2008. También en unidades militares, según sus propios libros, las patadas y otras formas de apremios en condiciones extremas se mezclaron con charlas y una observación durante años del comportamiento castrense, tanto de los oficiales como del personal subalterno. En marzo del 2002 explicó ese vínculo durante una entrevista que mantuvo con el periodista Emiliano Cotelo en radio El Espectador: —En particular, ¿usted tiene diálogo con militares que lo torturaron?
—Sí, sí, ni que hablar. No tuve más remedio que tenerlo durante 13 años... Me faltaron dos para jubilarme de milico. —
¿Usted es de los ex guerrilleros que se sienten intrínsecamente “combatientes”?
Sí, sí.
— ¿Qué quiere decir el concepto de combatiente?
Yo llamé a la lucha armada en mi país, está escrito; todos mis compañeros lo hicieron, obviamente. Si lo hice no puedo ahora decir que no lo hice, no puedo caer en esa incongruencia. Reconozco, eso sí, plenamente, que en mi país el terrorismo de Estado cayó con los 20 nudos de su látigo feroz sobre gente que no había hecho absolutamente nada, que fue presa, torturada, muerta y desaparecida por repartir un volante, por pertenecer a una organización legal. En mi caso yo sabía por qué estaba preso.
— ¿Hoy qué quiere decir “combatiente”?
Nada, absolutamente nada. En la guerra, en esa desgracia repugnante que son la violencia y la guerra, se puede ser combatiente de muchos modos. En esa guerra siempre hay algunas reglas mínimas, que algunos suelen cumplir y otros no. Cuando se las cumple se gana respeto.
— ¿A qué reglas alude, por ejemplo?
—No rematar a los heridos, atenderlos; no torturar a los prisioneros; no meterse en el bolsillo dinero, producto de los combatientes; cumplir la palabra. Yo participé en las durísimas negociaciones de 1972, salí a la calle, herido; podría haberme ido. En aquel momento las Fuerzas Armadas confiaron en mí, yo volví al cuartel para después estar 13 años como rehén. Creo que eso, para mis enemigos (que no dejaron de tratarme mal por eso)... nobleza obliga a reconocer que hay palabra. No me fui del país: fui el último, como todos mis compañeros dirigentes históricos. O morimos peleando o caímos heridos y fuimos los primeros en comernos toda la cárcel que hubo que comerse y todas las torturas que hubo que comerse. No nos fuimos al exterior a hacer conferencias de prensa para después pasarnos al bando enemigo, como desgraciadamente ha pasado en muchos lados.
—A partir de esa concepción de combatiente,
¿a usted y otros dirigentes tupamaros les resulta más fácil que a otros políticos relacionarse con las Fuerzas Armadas, entenderlas?
—Tal vez entenderlas; no me animo a decir lo otro.
Cuidado: no creo ser ni que mis compañeros sean Carlos Gardel ni mucho menos en la materia. Entender una mentalidad, una manera de pensar, de vivir, de ser, sí; por esa nutrida y densa estadía dentro de todos los cuarteles del país que desgraciadamente tuvimos. La relación de Huidobro con Mujica surgió en los inicios de la década de 1960, cuando integraron “El Coordinador” primero y el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) después. Si bien ambos están entre los líderes históricos de ese movimiento guerrillero, es a Huidobro que muchos señalan como su principal estratega. De hecho, fue redactor de varios de los documentos fundacionales y reglamentos internos del MLN-T, en cuyo “Documento Nº 1”, de 1967, se proclamó la “lucha armada” como un instrumento de “asalto al poder burgués” y de generación de “condiciones revolucionarias” para llegar al socialismo. Luego de alternar arrestos y fugas en el contexto de un país convulsionado —entre ellas participó en la famosa “fuga de Punta Carretas” en setiembre de 1971 junto a otros 110 hombres— una bala le atravesó la boca y lo sacó de combate el 14 de abril de 1972. Estaba escondido en una casa en la calle Amazonas, en Malvín, cuando en el contexto de uno de los días más sangrientos de la historia uruguaya reciente, fuerzas militares y policiales asaltaron el lugar. La llegada de un juez impidió lo que para muchos hubiese sido el inevitable tiro de gracia para un Fernández Huidobro que no paraba de sangrar mientras decenas de agentes celebraban a gritos su venganza por asesinatos que los tupamaros habían cometido un rato antes. Desde entonces permaneció detenido, primero en democracia y luego cuando a partir de 1973 se produjo el golpe de Estado que inició una dictadura de 12 años. Junto a otros líderes tupamaros —nueve en total, divididos en tres grupos de tres integrantes— fue trasladado entre calabozos de varias unidades militares en todo el país. Su vida era para las Fuerzas Armadas la garantía de que los tupamaros no intentarían otra vez la toma del poder. En virtud de sus traslados clandestinos, se autodenominaron luego los “rehenes”. Cuando la dictadura terminó, los tupamaros quedaron libres. Los primeros años fueron tensos durante el gobierno de Sanguinetti. “Yo lo que quiero decir es que Sanguinetti tenga bien claro que las cosas que están sucediendo las está provocando, a nuestro juicio, el propio Sanguinetti”, declaró Huidobro en el semanario “Alternativa” en julio de 1987, en un contexto de protestas violentas e incendio de vehículo Dos años después, el 28 de junio de 1989, opinó en una entrevista con el semanario “Jaque” cuando se le preguntó sobre las cosas por las cuales se arrepentía:
“Lo que nosotros tendríamos que haber hecho en primer lugar es ganar”.
En esa misma entrevista, Huidobro contó que personalmente, como tupamaro, negoció con el entonces presidente Pacheco y aseguró que “todos los políticos uruguayos” tuvieron algún tipo de contacto con el MLN-T.
NOSOTROS, LOS DERROTADOS
La década de 1990 marcó para Huidobro varios momentos inusuales. Dejó de pelearse con el diario “La República” y pasó a trabajar en él como columnista, se estrenó como senador —el martes 20 de octubre de 1998— y afianzó una extraña relación que los tupamaros mantuvieron con la logia militar Tenientes de Artigas desde la época en que estos últimos los aplastaron en el combate contrainsurgente. Esa misma relación, así como los vínculos entre el MLN y la organización terrorista vasca ETA propiciaron una serie de negociaciones que desembocaron en una temporal tregua en el conflicto en España en 1999. En un artículo que escribió en “La República” en enero de 1996, Huidobro explicó qué une a los tupamaros con esa logia militar y qué los separa del resto: “Nosotros, los derrotados, sabemos mejor que nadie quién del otro bando estaba y quién no estaba allí donde se olía el acre aroma de pólvora recién quemada. Al borde del tacho, y también al de la muerte, las botas que pisaron nuestras cabezas en medio de los gritos eran casi todas de los Tenientes de Artigas. Pero seamos leales y digamos la verdad entera: sus cabezas también estuvieron en la punta de nuestras miras. Nos conocemos muy bien. En realidad, de aquella época, a los únicos que les vimos la cara fue a ellos. Los demás no sabemos dónde estaban. O, mejor dicho, lo sabemos: estaban detrás de pulcros escritorios dando órdenes, llevando planillas y escribiendo la historia con tiempo y tinta suficientes, sin mancharse jamás, salvo de tinta, el pulcro uniforme casi nunca de fajina”. Cuanto espacio tuvo para escribir en los últimos 20 años lo utilizó en tres asuntos centrales: la defensa, la energía y la burocracia
En 1993 escribió en el semanario “Tupamaros” que el MLN-T debería tener por objetivo “disolver el Estado” como forma de evitar el avance de la burocracia y que dice estar decidido a seguir “viviendo la vida al mango” hacia el poder en nombre del socialismo. “Esa es la clase que tomó el poder en la URSS, después de la muerte de Lenin, y por consecuencia, lo fue tomando en los demás países del llamado socialismo real Durante años arremetió contra “la burocracia” y contra los gerentes de las empresas públicas; dijo en un a entrevista al Semanario Voces el 10/06 que “la burocracia es un problema civilizatorio, cultural”. Hasta escribió un libro: “Burocracia y Socialismo “que presentó el 2/12/08 con un discurso donde remarcó que “la burocracia es una plaga” y que es “el principal enemigo de la libertad individual” Implacable cuando apunta contra alguien, Huidobro, llegó a cuestionar con dureza incluso al líder del FA, Seregni en la Republica el 28/5/00 se le preguntó sobre el general: ¿Ud., dice que es un recién llegado a la izquierda?; y esta es parte de su respuesta; “Claro vino en el 71, proveniente de la División de Ejército I y del Partido Colorado” En el 2009, en plena campaña electoral, cuando el libro “Pepe Coloquios” generaba controversias por las declaraciones del candidato Mujica. Huidobro no tuvo problemas en intentar desacreditar al autor Alfredo García, conocido frenteamplista, cuando dijo en la tv, que este periodista trabajaba para el rival Lacalle en la, campaña electoral Sin vueltas criticó al MPP y al MLN, cuando decidió formar su propio grupo la CAP-L y tomar “licencia” de su antigua organización. “En el MPP no hay votantes espontáneos; es un partido de cuadros, de militantes. Si aparece un espontáneo, lo echan. Está muy lejos de ser un partido de masas, esa es una de las discrepancias que tenemos; es el MLN agrandado y todo el que discrepe para afuera; son todos ya no cuadrados sino diría cúbicos Nadie decide con su propia cabeza” de una entrevista a Brecha el 11/06 En los comicios siguientes su sector, que aun no ingreso formalmente al FA, consiguió los votos suficientes para que el ñato, saliera Senador. Esto duró solo un poco mas de 1 año, ya que cuando se trató el proyecto de ley de Caducidad en el senado, el lo votó pero enseguida dejó su banca. Cuando parecía que la intensidad de su vida iba a descender, Mujica lo llamó para ser Ministro de Defensa. En una entrevista del 2002 cuando el FA no era gobierno y el era asesor de Tabaré en temas de defensa; comentó que tenía una opción consistente el “mirar el pasado”, pero que eligió otra “Voy a seguir viviendo la vida al mango, apasionadamente “
LO QUE DIJO Y SE DIJO SOBRE EL NOMBRAMIENTO DE EL ÑATO
Huidobro opinó en estos día de todo y se despachó contra el gabinete del presidente José Mujica: Los Ministerios mantienen “acérrimas peleas” entre ellos por “defender su chacra” con “uñas y dientes”, el de Vivienda es una Secretaría “muy, muy débil” y Eduardo Bonomi (ministro del Interior) “se equivoca en el diagnóstico” respecto al tema de la inseguridad. dijo “Si fuera por mí cambiaría a muchos (ministros). Pero como yo no soy presidente... Creo que yo hubiera cambiado más, pero, bueno, tengo la esperanza de que eso suceda”, dijo Huidobro. “Es una opinión muy personal acerca del gabinete y su gestión. Puede ser también que uno sea muy ansioso y que pretenda que muchísimas cosas que se podrían estar haciendo y no se están haciendo sencillamente porque hay una demora que no tiene ninguna justificación. Habiendo recursos como hay, habiendo dirección política como hay, no tiene perdón que no se hayan hecho y se demoren cosas que tendrían que estar muy avanzadas”, agregó.
sobre Aratirí y el agua
Huidobro hizo especial hincapié en los recursos naturales como el agua y el hierro. Sobre el hierro y la posibilidad de que la minera extranjera Aratirí lo explote en Treinta y Tres, dijo que “habría que ver qué se hace”, porque “una posibilidad es dejar la mitad de lo que encontremos ahí para que lo exploten nuestros nietos”. “Yo soy medio blanco a esta altura de la vida y estoy totalmente de acuerdo con el diputado (José Carlos) Cardoso, del Partido Nacional: hay que nacionalizar el hierro”, El ahora ministro dijo que este tipo de inversiones mineras son cosas para las que “Uruguay no está preparado”, porque tiene “un Ministerio de Vivienda muy, muy, muy débil” y una “muy débil Universidad”. Dijo que el país “no está preparado para el mundo que se viene encima” y alertó que “en algún tiempo se luchará por el agua”. Sobre ese tema alertó que “varios organismos reclaman paternidad sobre el agua”.
Sobre Seguridad y enseñanza
“Estamos construyendo dos mundos diferentes, uno de categoría A y otro de categoría B. Por eso pienso que los problemas de seguridad no se van a resolver más, nunca más. Hasta que no cambie la manera de mirar la cosa. Hay un error de diagnóstico”, Hay gente que vive en estado de marginalidad “pero que se le dice que tiene que tener todo, no importa como sea”. “¿Cómo podemos pretender que el mundo B no nos invada? Cuando se le dice que tiene que tener tal zapatilla porque si no, no existe, es material descartable”, añadió. “Entonces, el señor ministro Bonomi, que es mi compañero y lo quiero mucho y otros ministros que hubo, tienen el diagnóstico equivocado, se creen que van a reprimir la delincuencia con un modus operandi antiguo, cuando tenemos este problema enfrente” Sobre la enseñanza dijo tener una “muy mala opinión” y que el programa de Primaria “es una gigantesca apuesta al fracaso”. Añadió que el liceo es “aristocrático” y “de lo peor”, pero que “la izquierda cree que no”. “La izquierda hace un plagio de los peores: plagia sin saber que plagia, porque la idea del liceo es una idea muy aristocrática, del patriciado y rancia del Uruguay, es la preparación para ser doctor. No tiene ningún sentido aprender lo que te enseñan en el liceo si después no te recibís de algo en la Universidad”
LO QUE DIJERON
No tengo más remedio que apelar a algún cuadro de la guardia vieja, porque necesito confianza política y capacidad”. (Presidente Mujica sobre la designación de Huidobro como ministro de Defensa Nacional, “El País”sábado 16) “Soy un soldado de Mujica y obedezco”. (Huidobro a poco de conocer su designación como ministro de Defensa Nacional, “La República”, sábado 16) “No es un outsider como en otros casos, es un individuo que sufrió y pasó las cosas por su acción guerrillera”. (Presidente del Centro Militar, Guillermo Cedrez, sobre la designación de Huidobro como ministro de Defensa Nacional, “El País”, martes 19) “Vamos a propugnar que esta relación sea cada días más íntima. Que el pueblo sienta propias a las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Armadas se sientan parte del pueblo”. (Eleuterio Huidobro en conferencia de prensa, martes 19 LAS PRIMERAS 10 MEDIDAS DE EFH SEGÚN ABDALA
El ex diputado colorado sanguinetista Washington Abdala ironizó sin pelos en la lengua sobre la designación del ex jefe tupamaro Huidobro como ministro de Defensa Nacional, e imaginó las primeras medidas: 1) organizar una “cena de camaradería entre combatientes de la primera hora en el Centro Militar”, con “mucho whisky y picaditos” 2) “Traer a (el ex senador Leonardo) Nicolini” de su “ardua tarea en Buenos Aires para laburar en la sección faxes en el Ministerio”. (Nicolini fue apartado de su banca en el Senado en el 2007 por el gobernante Movimiento de Participación Popular, luego de comprobarse que había utilizado un “carné de pobre” para ser operado en un hospital público por una dolencia que padecía. La alusión a los “faxes” que hace Abdala refiere al caso que involucró a Nicolini en 1996 cuando para “probar” denuncias de corrupción que formulaba contra dirigentes del Partido Nacional presentó faxes falsificados en el Parlamento, lo que motivó que el sector al que entonces pertenecía, Asamblea Uruguay, del actual vicepresidente Danilo Astori, lo suspendiera) 3) “No poner asesores calentones, mucho gay, que no joden, son sobrios y levantan en silencio” 4) “Hacer de la cárcel del pueblo una casa de masajes para militares retirados y tupas retirados. Lindo" 5) “No comprar para las cantinas nunca más bebidas alcohólicas nacionales. Son berretas. Metete el Vesubio en el c...” 6) “No tener línea directa con la chacra (donde vive el presidente José Mujica) y no hablar con la prima donna (Lucía Topolansky). Hablan por medio del Nico. Un diplomático, che” 7) “Trabajar de martes de tarde a jueves por la mañana hasta el asadito militar del mediodía. (¡Se morfa allí!)” 8) “Nombrar agregados militares de nuevo en destinos que al ministro le guste. (Ya van a ver...)” 9) “Ya legislar en la prohibición de los militares en política: ahora van a ver lo que es ser militante, juaaaaa!!!” 10) “Viajes estratégicos, Cuba, Caracas y otros lados donde el mundo se juega minuto a minuto ”
Fuente Búsqueda 21/7
búsqueda 21/7 - postaporteñ@ nº 592 - 2011-07-22
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