Número 582 | JULIO 6 de 2011 | Año 6º |
POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS
ya son seis los muertos por
las bajas temperaturas
Nos parece muy bien querer que nadie muera de frío... pero, ¿por qué hay gente durmiendo en las calles cuando hay tantas casas vacías?
¿Por qué hay gente pasando hambre cuando en Uruguay por ejemplo se produce comida suficiente (en las condiciones actuales) como para alimentar a más de 9 millones de personas?
Ese mismo Estado y este mismo gobierno que parece solidarizarse con los pobres que duermen en la calle es el que nos niega las posibilidades de buscar soluciones por nuestra propia cuenta.
Es el mismo Estado el que prohíbe a la gente vender sus artesanías, sus tortafritas o mercaderías que compran en el barrio de los judíos o que contrabandean como bien hacía el PRÓCER de los ORIENTALES (que luchó por algo muy distinto al Uruguay)...
Es el mismo estado que te echa bajo amenaza de pistolas y cárcel de las casas que uno mismo construye o que uno vuelve a dar vida luego de años de estar abandonadas.
Todo está interrelacionado.
No se puede esperar que no haya pobreza y exclusión social en un sistema de clases.
No se puede esperar que no haya robos mientras exista la propiedad privada y el hambre.
No podemos esperar que estas cosas dejen de existir mientras exista Estado que necesariamente se dedicará a mantener los privilegios, como en TODO Estado ocurre (incluso en Cuba y Venezuela).
Aunque ahora hagan de cuenta que les duele que alguien muera en la calle por el frío, sabemos que si realmente les molestara, si les doliera internamente, no reprimirían a la gente cuando busca solucionar sus propios problemas sin quitarles la posibilidad a los demás de hacer lo mismo.
Si les importara algo lucharían a nuestro lado por lograr otra forma de vida más libre e igualitaria, no desde un pedestal, sino a nuestro lado. Con los pies en el barro.
Ahora que tienen seis muertos, buscan una solución.
¿Cuál será?
POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS se llevarán a quienes duerman en la calle a los albergues. Asistentes sociales, políticos, militares y policías juntos, ¡por el bien de las ESTADÍSTICAS!
La falta de libertad está llegando a grados realmente terribles.
Lo más triste es que mucha gente aplaude estas acciones liberticidas como si fueran soluciones humanitarias.
Quizá dentro de poco se les ocurra combatir la pobreza prohibiéndonos a los pobres tener hijos.
Tal vez implementen, por nuestro propio bien, la castración obligatoria de todo aquel que se encuentre por debajo de la línea de la pobreza.
Por la lucha revolucionaria,
Bruno
la MEMORIA
HERIDA de
MUERTE?...
Argentina fue para los Uruguayos Refugiados,
un Cerco de Aniquilamiento y
desaparición forzada
1ª Escena:
Descartan modificar la prescripción del 1 de noviembre.
Por los crímenes en Uruguay, sucedidos bajo el terrorismo de estado.
El gobierno progresista uruguayo, encabezado por el presidente; José Mujica Cordano, descartó hoy (1 de julio del 2011), postergar la prescripción de los delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura, un día después de la firma de un decreto que habilita a juzgar 88 casos de violaciones a los derechos humanos.
Luis Almagro canciller del gobierno señaló que con el decreto, que revoca actos administrativos por los cuales se habían incluido esos casos en la Ley de Caducidad, el gobierno de José Mujica "hizo lo que podía hacer" ….para cumplir con el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que obliga al país a eliminar esa norma del ordenamiento jurídico.
ü Les recordamos a los legisladores y al elenco gubernamental que: las causas de violaciones a los derechos humanos, cometidos en el período de terrorismo de Estado, son delitos que deberían ser considerados de Lesa Humanidad y por tanto imprescriptibles y que debería legislarse para impedir que caduquen el 1 de noviembre.
ü Por otro lado el gobierno progresista, hace un tiempo atrás anunció de la formación de un Instituto de Derechos Humanos.
2º Escena
Analicemos:
¿Que es la Institución de DDHH?
La idea de la "Institución" está aprobada, desde hace mucho tiempo, (2007) del otro período legislativo.
No se conocen sus miembros aun, pero por las características del puesto, podemos suponer que quienes lo integren serán dignos y conocedores en la materia de DDHH en general.
Un tema que debe tenerse en cuenta:
La ley
(http://www.observatoriomercosur.org.uy/UserFiles/File/Proyecto_Institucion_Nacional_DDHH.pdf,)
deja en claro que en realidad es una institución para el futuro, para decidir sobre violaciones a derechos humanos que se vayan produciendo (en el futuro), pero también contiene el mecanismo de prevención de la tortura, al que Uruguay está obligado por el Protocolo Facultativo de la Convención y quedó de cumplirlo por medio de esta Institución.
Algunas de sus funciones:
Por fuera de las ya mencionadas (decidir sobre violaciones a derechos humanos que se vayan produciendo en el futuro y mecanismo de prevención de la tortura), tiene otros cometidos importantes, porque se ocupa de todos los tratados de DDHH que Uruguay firmó, fiscalizará su cumplimiento, informará sobre eso y sobre los tratados que se vayan a firmar.
Por tal razón es de suponer que quienes integren dicha institución deben ser personas con basto conocimiento en la materia, estudiosas y conocedoras del tema (independientemente del " sueldo" que recibirán por tal tarea, al cual lógicamente se puede renunciar o donar)
· Recomendamos la lectura de la ley a los fines de que ustedes mismos/as saquen sus propias conclusiones:
http://www.observatoriomercosur.org.uy/UserFiles/File/Proyecto_Institucion_Nacional_DDHH.pdf
* Muchas ideas pero el plazo está a la vuelta de la esquina: a no confundirse!
* La otra noticia que aparece en un diario de derecha –Últimas Noticias-nos cuenta:
Ultimas Noticias. Lunes 4 de julio de 2011.
El gobierno nombrará en los próximos días un equipo interinstitucional para investigar causas de violaciones a los derechos humanos cometidos en dictadura. La medida cumple con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El equipo de jerarcas del gobierno funcionará con un reglamento que se encuentra en período de elaboración, y se encargará de seguir la pista en todas las causas abiertas de aquella época, y no solo la de la familia del poeta argentino, Juan Gelman, según informó a Ultimas Noticias el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia.
“La sentencia habla de crear una comisión interinstitucional que se encargue de dar impulso a la investigación del destino de los desaparecidos dentro del período 1973 y 1985, y para eso en pocos días se creará un equipo”, explicó el jerarca.
El equipo será conformado por representantes de la Cancillería, el Ministerio de Defensa, la Presidencia de la República y la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura, que dirige Javier Miranda, según informó el jueves el semanario Búsqueda. Breccia dijo al respecto que puede sumarse algún otro actor al grupo, y también restarse otro. ……………….
Faltan 5 meses para que prescriban los delitos, y ya anunciaron desde el gobierno que no modificará el plazo.
Se logra entender en algo… la formación de institutos, comisiones, etc.….???????
Por Verdad y Justicia!
De MARTHA PASSEGGI
http://capturavidas.blogspot.com/
ARATIRÍ NOS
DESCAPITALIZA
Respuesta del profesor Pablo Díaz, del Observatorio de Política de Tierra de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, de la Universidad de la República, a una entrevista del economista Marcelo Caffera, docente de la Facultad de Ciencias Empresariales y Economía, de la Universidad de Montevideo, publicada en el semanario Brecha del 24/6/11
Dr. Marcelo Caffera:
Con respecto a la empresa “Aratirí”, en sus declaraciones a BRECHA el pasado viernes 24 de junio usted arriesga que no cree que “los impactos ambientales haga (n) el proyecto inviable desde un punto de vista económico”. Permítame corregirlo: habrá querido decir desde un punto de vista lucrativo, ya que “la cantidad y calidad del hierro en cuestión” no justifican el desastre.
En este razonamiento la pérdida de 6 mil há de suelo productivo, seguramente sería equivalente a no más de 30 millones de dólares, menos de un 10% del canon que anualmente recibiría el gobierno. Algo insignificante, que no sería de extrañar, se le podría dar por ejemplo al Instituto Nacional de Colonización para que compre tierras para los productores ganaderos desplazados. Instituto supuestamente “hambriento de tierras”, para lo cual malvendió la “Estancia La Pileta” en las cercanías de Fray Bentos al gerente de UPM-BOTNIA y hará algo de caja con las dunas de Valizas que estén fuera del área protegida…
Pero ¿cuánto vale la tradición de 400 años de ganadería?, y la ¿formación de esos paisanos que se desalojarán por la fuerza? ¿Y la radicación de la familia en esos campos? ¿Cuánto dinero aporta o ahorra esa forma de vida a la sociedad en su conjunto? Y las externalidades que eso genera, ¿cuántas son?
Y lo más importante: el negocio es “viable” solo para las grandes empresas “a-nacionales”. No para el país. La tierra, el agua y el hierro, son en la zona del proyecto Valentines las principales riquezas nacionales.
La tierra es propiedad privada “inviolable” pero sujeta a leyes de “interés general”.
El agua es un recurso nacional y los yacimientos también. Si justificamos que el “interés general” implica explotar el hierro, ¿cómo justificamos que lo haga una empresa que se lo va a llevar como materia prima para otras latitudes?, y ¿cómo les vamos a subsidiar el agua y a permitir que desvíen arroyos y “enderecen” el Río Yi? ¿Ese es nuestro interés general?
Luego entiendo que usted acepta que hay que dejar crecer la torta para esperar el derrame: Zamín Ferrous- Aratíri tiene que extraer los metales así le sacamos alguna tajada y redistribuimos. En las antípodas de lo que se hablaba de un “país productivo” donde el Estado iba a ser agente del desarrollo, participando activamente en los emprendimientos. Por eso concuerdo con usted que la discusión no es sí o no a la minería, pero discrepo que la discusión sea cuánto canon y cómo usarlo. Hay que seguir discutiendo sobre la torta, no sobre las migajas.
Porque eso supone por un lado aceptar que Zamín Ferrous empiece a explotar y a seguir vendiendo acciones para que vaya a saber que otra empresa “a-nacional” lo haga como socia en Aratirí. Así como también supone seguir destrozando al Estado y hacerlo más cómplice del extractivismo extranjero que nos lleva a ser un “enclave” o “república bananera”, que vivirá de papeles en los bancos no de su propia producción…
Por otro lado, usted debe saber que en este país las grandes empresas están en el paraíso: apenas pagan impuestos (en el campo menos del 6% del PBI de agro), reciben exoneraciones, subsidios, zonas francas, contratos de inversión “clandestinos”, no pagan ni siquiera la infraestructura pública que destrozan, etc. Por lo tanto podríamos prevenirnos con la pregunta: y ¿si el dueño de la gigantesca torta, que le dejamos crecer, no quiere compartir la torta? Una vez más, migajas para hoy, hambre para mañana.
Se habla de una industria siderúrgica nacional pero tenemos un millón de hectáreas de eucaliptos y ¿dónde está la industria maderera nacional? La misma superficie en soja pero se exporta casi un 100% como materia prima. ¿Por qué en este mega proyecto de enajenación del hierro sería diferente? ¿Quién le pone el cascabel al gato?…
En el proyecto Valentines se está cediendo soberanía, a cambio de las migajas. El Estado está perdiendo recursos naturales que son grandes capitales, a manos de empresas a – nacionales. Está desvistiendo un santo para comprar agua y comida para repartir cuando se termine la changa de la construcción temporal de estos monstruos pintados de verde ecológico. Se está descapitalizando, a favor de intereses anti-nacionales y particulares.
Si bien ante la opinión pública “la responsabilidad social empresarial” de Zamín benefició al fútbol uruguayo, la empresa no logra “verdear” el negocio de megaminería a cielo abierto ni eludir la resistencia social a la mercantilización de la vida a cualquier precio.
Atentamente,
Pablo Díaz
Docente de la UDELAR
Observatorio de Política de Tierra
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE) 29 de junio de 2011
OTRA VES LA PER,
HASTA
CUANDO LLORONA!!!
A pesar de la notita irónica de Rossi alias MAU MAU , amigo de una de las mayores jodedoras de CRYSOL y la PER ,Ana..., Anita la empleada publica del BPS jubilada con incentivos , que trampeo a la Comisión y los cr@s . Seria bueno preguntarle a las compas presas, por su comportamiento en la cana. ¡Cosas veras Sancho Mau Mau!!
Sigo insistiendo en lo mismo que fuimos ¿militantes o mercenarios?
¿No seria mejor que cada militante le exija a su organización o partido los aportes jubilatorios militantes ?
¿Hasta cuando Gastón seguirá haciendo su propia campaña electoral?
¿Hasta terminar como Semproni, Saravia, Groba y otros sapos y culebras ?
No me parece lógico en este país que andemos haciendo pamento por gente que cobra mas de 1700 dólares, no jodan es por los pobres que si hay que hacer pamento!!!
Emparejar para arriba, no pedir mas para los clase media pa'rriba.
Pasa que en el fondo no podemos con nuestra matriz de clase, somos PequeBu y chau. Defendemos la clase y envidiamos a los burgueses de pura cepa .queremos ser como ellos y que nos llamen compañero/as.
Basta de jugar a los puros y digamos le a nuestros representantes del progresismo en el parlamento que nos saque una ley a la medida!!!!
Mientras de los que siguen sin ver un mango ni hablamos, que se jodan por pobres .o por largar antes de tiempo o por zafar de la cana o por que las orgas los mandaron a la retaguardia del 73 (Argentina, Chile, Cuba); y que se jodan por cumplir con la obediencia debida.
Nosotros somos los sufriditos y los que bancamos todo, hasta la tortura sin decir esta boca es mía.
Verdaderos héroes no reconocidos.
Un abrazo a todo mis sufriditos
JUAN CARLOS GOMEZ
Entre El Dolor de La Lucidez
y
La Crisis
Educativa
En un pasaje de la película argentina Lugares comunes (2002, dirigida por Adolfo Aristarain) el profesor Fernando Robles -interpretado por Federico Luppi- se dirige a sus alumnos –futuros profesores universitarios de Literatura como él- para dar cuenta de su perspectiva de lo que es enseñar, de lo que supone ser un docente. Para Robles, educar no solo es enseñar a pensar, enseñar a dudar, enseñar a que los alumnos se hagan sus propias preguntas y busquen sus propias respuestas -sabiendo que toda verdad es siempre relativa y que hay que evitar el pensamiento dogmático- sino que sobre todo supone despertar en los alumnos “el dolor de la lucidez, sin límites, sin piedad”.
El dolor de la lucidez que, sin embargo, parece traer consigo inesperados vuelcos, al menos en cuanto a la virtud última y sin reservas con que se presenta en el discurso del profesor Robles. Entre esos vuelcos no pronosticados en el positivo diagnóstico del profesor, está el hecho de que algunos luego de descorrer ese velo de la ignorancia -y abrirse a la luz de la “dolorosa lucidez”- terminan añorando íntimamente su anterior –ahora evaluada así- felicidad del ignorante y desearían el poder ahorrarse ciertos dolores existenciales, el bloqueo de la lucidez amarga que no les permite siquiera disfrutar de los pequeños agradables momentos que la vida cotidiana –-aburrida, superficial y rutinaria- antes sí les deparaba; o ese vuelco terrible que toman algunos colegas docentes por el cual terminan tan irónicamente amargados que solo les sale ser demasiados propensos a dar dolor al otro más que a habilitar en forma alguna el camino a la lucidez. Ciertamente, el “sin límites y sin piedad” puede tener su lado algo perverso respecto del otro al momento del ejercicio de la docencia.
También acotaría que la lucidez no tiene que ser necesariamente dolorosa, aunque resulte innegable el hecho de que romper con aquello que nos cegaba -y el abrirnos a visiones más amplias y menos ingenuas de las cosas- supone un acto de romper con lo establecido en nuestras cabezas y en nuestras vidas y modifica radicalmente nuestros vínculos, por lo cual casi necesariamente parece suponer siempre un parto doloroso. El punto discutible de la concepción parece ser la idea de que quizás pueda entenderse que lucidez y dolor son inseparables en todo momento. ¿No hay felicidad posible siquiera acaso en las “alturas” de la lucidez? ¿O el iluminado solo puede estar condenado al dolor de la “soledad ilustrada”, del paria que ha visto cómo las cosas finalmente son y no tiene más remedio que vivir aislado entre sus semejantes? Creo que hay cierto mito romántico mal curado en tal asunto.
Pero, pese a estos reparos -no taxativos, por cierto- que creo conveniente tener en cuenta, ciertamente existe buena parte de razón en lo que dice el personaje interpretado por Luppi y claramente parece ser más recomendable arriesgarse al dolor de la lucidez que al vivir en la felicidad de la ignorancia. ¿O no lo creen así?
Como sea, parece ser propio de la práctica de todo docente el asumir esa desgastante tarea de despertar la lucidez en el prójimo, o sea, en sus alumnos (aunque no ciertamente el ser docente implique que uno haya adquirido esa lucidez, o al menos en todos sus grados, algo que también parece darse por supuesto, aunque la propia práctica, creo, lo desmiente en muchas ocasiones). Pero también sobre este punto tengo ciertas reservas, pues cuando se asume ese rol en la práctica (y muchos no lo asumen, por cierto) surgen frecuentemente efectos colaterales no muy recomendables: tenemos docentes que directamente trivializan esa tarea y se enmarcan en la obsesiva didactización –de pirotécnicas formas pero sin contenidos sustanciales- del saber a trasmitir; otros que se oponen a cualquier forma de intentar conducir al alumno a algo -en tanto se plantean como “outsiders” de la institucionalidad y creen en una especie de horizontalidad anti-sistema por la cual terminan en definitiva renunciando a lo fundamental de su rol, haciendo más bien de agitadores adolescentizados o –en el caso de secundaria- queriendo convertirse simplemente en amigos comprensivos del alumno; y también tenemos a aquellos que creen que los docentes somos el último resabio crítico de la sociedad y se dedican básicamente a demostrar a sus alumnos lo tan superficiales que son y lo tan idiota que es la sociedad en su conjunto (salvo ellos, claro).
En fin, que el encendido discurso del personaje del profesor Robles ha despertado en mí alguna forma de reacción y reflexión, que no sé si supone un mayor grado de lucidez sobre asuntos como “qué supone el enseñar” (que es a lo que me dedico y que, por lo tanto, me interesa pensar), pero sí me ha motivado a escribir estas breves líneas con el fin de aportar algo mínimo a un debate que se debería enmarcar en algo aún mayor y que tiene que ver con la tan mentada crisis educativa, que período tras período de gobierno se convierte en un jingle y un modismo político y desencadena desgastantes -y poco lúcidos- enfrentamientos entre la clase política y los actores educativos. Pues, quizás deberíamos empezar no tanto por pensar en términos de rendimientos cuantitativos y cifras sobre ausentismos y pruebas nacionales y/o internacionales que legalicen o no el saber que estamos trasmitiendo en una o dos materias consideradas básicas, sino que deberíamos abocarnos a la tarea de pensar más seriamente en qué formas de la lucidez queremos para nuestra comunidad –o si preferimos seguir ahondando en la felicidad de la ignorancia funcional, quizás- , en qué tipo de docente hay que apostar a concebir desde los Institutos de formación docente -y en nuestras universidades- y qué podemos hacer al respecto en lo inmediato.
Puede que sea importante retomar esos lugares comunes de los que, en definitiva, habla Robles en cuanto a la educación y su rol social. Lo educativo debe retomar su especificidad, su lugar común, que no es nada más ni nada menos que el de la formación intelectual y el de intentar generar esa específica forma intelectual de la lucidez en nuestros ciudadanos. Tanto los actores educativos como la clase política deberían atender tal punto y trabajar en conjunto para alcanzar objetivos que nos son comunes.
En tanto, solo asistimos sin límites y sin piedad a la falta de ese lugar común de la lucidez. 27/6/11
http://pabloromero7.blogspot.com/
PABLO ROMERO
IMPUESTOS AL AGRO
MITOS, VERDADES y PROPUESTAS
Nunca los terratenientes se enriquecieron tanto: más de 31 mil millones de dólares entre 2003 y 2010 (cuando el PIB del Uruguay de este último año fue de 35 mil millones). El conjunto de sectores de la economía paga impuestos por entre un 25 y un 30% de su PBI, y el agropecuario el 7%.
Red de Economistas de Izquierda del Uruguay (REDIU)
Cambiando la convulsionada agenda centrada en los Derechos Humanos, el Presidente abordó los impuestos al agro, lo cual es positivo. Pero es preciso no debatir aisladamente un tributo sino en el contexto de la producción agropecuaria, y analizar los mitos que la rodean.
UNO. A pesar de lo mucho que se afirma, es discutible considerar al agro como el “alma económica” del Uruguay, es discutible. La producción agropecuaria representa bastante menos del 10% de la producción total de bienes y servicios del país. Pero se impone aclarar que representa un porcentaje muy importante de las exportaciones. O sea, representa un factor relevante en la capacidad del país para importar infinidad de productos.
Esto se debe, en lo esencial, a que como nación no se logra desarrollar un sector industrial de magnitud, que evite lo anterior. Entre otros elementos, si algo caracteriza el desarrollo, es precisamente la capacidad de un país de depender cada vez menos de sus producciones de materia prima. En este sentido se puede afirmar que en estos últimos años, el país agravó su situación; pues esta dependencia aumentó.
DOS. Se reitera permanentemente, tal como afirmó entre muchos otros el presidente de la República hace pocos días, que el sector experimenta un “crecimiento explosivo”. Esto no es cierto ni en relación a la economía en general [1], ni en relación al propio sector, si se considera que en 2001 el país vivió la epidemia de aftosa y es previo al aumento de la soja. Si no se consideran las tendencias de largo plazo de la economía, no se comprende su funcionamiento ni se pueden elaborar políticas públicas adecuadas para el desarrollo productivo del país. Y, sinceramente, nos llama la atención que nadie se haya detenido a reflexionar sobre este relativo estancamiento de la producción [2].
Primero: los datos del Banco Central de 1997 a 2010 ilustran el mínimo crecimiento, ya que el PIB agropecuario crece apenas un promedio anual de 1.4 por ciento.
En esos 13 años, este PIB crece algo más del 18% por ciento cuando, en comparación, el PIB total del Uruguay crece un 37%, por ciento o sea, un 2.8% por ciento anual; más del doble que el agropecuario.
Segundo, retrocediendo en el tiempo, en el período 1991–1996 se observa un notorio crecimiento: 35 por ciento en cinco años o, lo que es lo mismo, una tasa de 6.5% por ciento anual.
Por último, en el tramo anterior: 1983–1990 nuevamente se tiene estancamiento agropecuario; el crecimiento es insignificante.
En definitiva, pese a los evidentes cambios cualitativos, es posible resumir la evolución productiva del campo uruguayo durante los últimos 28 años separando tres períodos claramente diferenciados:
· Estricto estancamiento en los siete años de 1983 a 1990.
· Notorio crecimiento (y destacable en la historia del país) de 6.5 por ciento anual de 1991 a 1996.
· Un estancamiento “relativo” los 13 años siguientes, de 1997 hasta la actualidad, con un crecimiento algo superior al 1 por ciento anual.
No hay, ni en el corto, ni en el largo plazo, nada que justifique hablar de un “crecimiento explosivo”.
TRES. Las causas de esta evolución son sin duda complejas, pero importa recordar que en 1996 se eliminó el último vestigio del Impuesto a la Producción Mínima Exigible (IMPROME): el IMAGRO. Parecería, entonces, que disminuir en gran medida la tributación sobre la tierra no conduce a aumentar la producción.
Y esto es evidente también para el actual período. Seguramente es difícil encontrar en la historia del país un período de tiempo tan favorable para el sector en términos de renta de la tierra y ganancias para los propietarios y/o productores.
Nunca antes tantas empresas extranjeras se volcaron a comprar tierra y activos industriales vinculados al sector (frigoríficos, molinos arroceros, etc.).
Y, como contrapartida, seguramente será difícil encontrar un período en que el sector haya pagado tan pocos impuestos en proporción a su producción y sus ganancias.
Resumiendo: muy altos precios por impulso externo; grandes ganancias; precios insólitamente elevados de la tierra; escasos impuestos y, sin embargo... una producción prácticamente estancada.
Debe agregarse: un serio deterioro del ecosistema de la mano de un masivo recurso a la agricultura continua en los mejores campos del país, agravado por la incorporación de excelentes praderas naturales (ecosistema muy difícil o imposible de recuperar) para producir soja o troncos.
La propiedad y explotación de la tierra se ha extranjerizado y concentrado, con una “derrama” que, en lo esencial, se da para beneficio de unos pocos individuos y empresas, extranjeros y nacionales.
CUATRO. El racconto anterior de la realidad agropecuaria avala una conclusión también desde un punto de vista más teórico.
En primer lugar, un campo “próspero” [3] y con precios elevados de la tierra no es sinónimo de mayor producción. Y tampoco es sinónimo de mayor cuidado del recurso.
En segundo lugar: ¿qué puede afirmarse del efecto que generan los impuestos?
Casi treinta años muestran que no es posible argumentar que para que haya elevada producción los impuestos deben ser mínimos.
El vicepresidente Astori afirma lo contrario; que sólo con bajos impuestos y alto precio de la tierra hay prosperidad en el agro [4].
Su exposición es muy clara; pero “la evidencia disponible” (como él mismo señala) de 28 años, lo desmiente.
Conceptualmente, correcto es señalar [5] la importancia de la renta de la tierra y de las rentas de monopolio en general como factores retardatarios del desarrollo capitalista en cuanto sean apropiadas por un reducido sector de la sociedad.
Y esto refiere directamente al actual debate.
CINCO. Propuestas, el gobierno maneja varias; pero si bien al inicio se señala la justeza de plantear el tema y apuntar a objetivos necesarios como atacar la concentración de la tierra, lo difundido no representa avances significativos en la materia.
Sea porque la cifra de los posibles 60 millones de dólares a recaudar, según la Presidencia, es apenas algo menos de un 2 por ciento PIB agropecuario de 2010 y afecta mínimamente las enormes ganancias del agro. Sea porque se habla de un “aporte” (ya se llega a tal nivel que hasta la palabra “impuesto” se vuelve políticamente incorrecta).
Sea porque se desconoce incluso quiénes deberían gravarse (dado el insólito atraso en el Censo Agropecuario).
El fondo del abordaje debiera contemplar que no hay un impuesto mágico que todo lo puede; debe ser un sistema impositivo que aporte a un objetivo común, cuyas prioridades deben adoptarse colectivamente en un plan nacional de desarrollo, hoy inexistente, que apunte hacia nuevos equilibrios económicos y sociales donde los sectores populares deben fortalecerse.
Habrá que debatir este sistema tributario que incluya una tendencia a la redistribución de los activos básicos en el largo plazo, que resguarde decisiones centrales sobre los bienes comunes para ámbitos fuera de los mercantiles (públicos, nacionales, estatales, cooperativos, etcétera). Ese sería un paso central para redistribuir poder en la sociedad.
Lo inicial y por elemental justicia: llevar la tributación global del sector al mismo nivel que la nacional[i][6], y que pague el impuesto de Primaria.
Los instrumentos impositivos a debatir pudieran ser varios y complementarios: impuestos al patrimonio; a las ganancias y/o rentas derivadas de la tierra; detracciones (que regulen ganancias extraordinarias, el consumo interno, y sancionen el bajo valor agregado); un impuesto a la producción mínima exigible que castigue las conductas rentistas; otros específicos para defender el suelo, el agua e impedir la contaminación ambiental, y normas para regular la extranjerización y defender la soberanía nacional.
notas
[1] “Entre 2001 y 2009 la tasa de crecimiento del agro fue de 4.1por ciento, levemente superior a la tasa de 4.0 por ciento del conjunto de la economía”. C. Paolino, Dr. de OPyPA, Anuario 2010, Pág. 9.
[2] Registramos una excepción: un reciente artículo publicado por el Ing. Agr. Joaquín Secco
[3] Entrecomillado, pues importa ¿para quién?
[4] En el 40º aniversario de OPYPA, afirmó:
“Hay toda una polémica en la que nos hemos anotado siempre: impuesto a la tierra vs. Impuesto a la renta real (…) Incluso desde los primeros tiempos de la OPYPA, levantamos la propuesta del impuesto a la productividad mínima exigible (…) que no es otra cosa que un impuesto a la tierra. Y hoy nos damos cuenta, a partir de la evidencia disponible, que ese impuesto y los impuestos a la tierra tienden a deprimir el precio del recurso. Y no hay prosperidad en el agro con precios bajos de la tierra, y esa es otra evidencia que tenemos que extraer”. http://www.vet.uy.com/noticias(2005/feb_05/ext_not/not034.htm
[5] Como lo hizo la economía política clásica y, por ejemplo, actualizó y aplicó al Uruguay el fallecido Ing. Agr. Ricardo Caysialls.
[6] De algo más de 200 millones de dólares anuales pasaría a entre 800 y 900 (
- Documento de la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay (REDIU)
Publicado en Brecha, el viernes 2 de julio de 2011
CONVOCATORIA a los Compañeros
que están por Bs As
Quienes conmemoramos, recordaremos y celebraremos el 50 aniversario de que se fundó la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA, 3 de setiembre de 1961), el sindicato de los asalariados rurales,
el sindicato de los “peludos” y que sentimos que UTAA es una organización que desde su fundación se constituyó en un referente de las luchas populares del Uruguay y de América.
Nos reunimos mañana con un compañero que viene desde la otra orilla para informarnos , coordinar esta actividad que se esta dando ya en el Uruguay,; y hacemos extensiva esta invitación a los compas argentinos, uruguayos y demás , que estén interesados a integrarse a la COMISIÓN DE HOMENAJE A LOS 50 AÑOS
DE LUCHA DE UTAA, propuesta por los Peludos ,para llevar adelante actividades en dos grandes áreas.
En el área nacional: colaborar con las organizaciones de los asalariados rurales y de los pobres del campo y con sus actividades, con su lucha por tierra, por la difusión y cumplimiento de las 8 horas y por la mejora de su condiciones laborales y de la calidad de vida de los trabajadores y su Familia.
En el área internacional,
porque lo que ocurre en Uruguay es similar a lo que ocurre en el resto del continente y pensamos en Patria Grande
Apoyamos la convocatoria de UTAA a un Encuentro Internacional de las organizaciones de los pobres del campo, de los excluidos: las organizaciones de los pueblos originarios, de los afro-descendientes, de las comunidades campesinas, de los asalariados rurales, de los minifundistas, de los pequeños productores familiares…de todos aquellos que levantan la bandera de TIERRA PARA EL QUE LA TRABAJA.
Así como para recordar y rescatar la figura del gran líder y compañero de los trabajadores rurales:
Raúl Sendic Antonaccio, “El Bebe”
Los esperamos el 7 de julio a partir de las 17 hs, en Piedras al 1075, ( un local de CTA)
posta
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