Número 965 | mayo 22 de 2013 | Año 8ª
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PARA PONERLE AL DIALOGUITO FIN
Al fin apareció “la foto” de Amodio, vivito y coleando, y “colorín, colorado, este cuento se ha acabado”. En líneas generales, sobre una historia “OFICIAL” que fue, no habrá grandes novedades. Amodio no aportará las “revelaciones” que algunos –el periodismo sensacionalista hace fuerza- esperan. Pero si modificará algunos detalles mentirosos de la “HISTORIA OFICIAL” que hizo en su momento el Sr. EFH Historia que se difundió profusamente y que para muchos fue “el pan nuestro de cada día”, la “VERDAD REVELADA”. Algunos –los más- entraron por el aro, producto de su juventud y de su completa virginidad política. Es la generación que llega a la juventud en el 83 y que necesitaba la mitología de la lucha y de la resistencia como soporte de sus movilizaciones combativas de entonces. Es la gente que en el derrumbe de la tiranía, levantaba la consigna de “Liberar, liberar a los presos POR LUCHAR”. Consigna -conviene señalarlo- que no le hacía ninguna gracia a los que en vez de la lucha habían preferido el camino de la componenda, del acuerdo a espaldas del pueblo, la “RENDIJA DEMOCRÁTICA” por la cual clamaba, denodado, el antiguo senador-zapatero, Enrique Rodríguez. Otros, varios miles, que habían pasado por las prisiones y tenían muchos más elementos, por comodidad, por oportunismo y por ese mal tan uruguayo de negarse a pensar con cabeza propia, analizar, sopesas, reflexionar. Esos miles, a la larga demostraron ser los peores. Hoy están para “las busecas” fraternales, juntando colaboradores y ortivas con militantes decentes, como si para comer un buen plato y tomarse un vino solidario, fuera necesario andar con toda la vieja porquería, que mandaron un pueblo en cana y hoy se pavonean como “viejos combatientes” y están dispuestos a olvidar “cualquier cagada” porque no aguantan andar solos. La confusión –es necesario ser justos “Y NO CORTAR DEMASIADO GRUESO”, como decíamos antes- era inducida. Fue inducida, para ser más exactos. Fue inducida por los viejos jefes, que al año 85 se habían visto reducidos a cuatro, porqueAmodio Pérez estaba fuera de juego desde el año 72. A ellos se agregó una mitología nueva, los “rehenes” para darle un poquito “mas de cuerpo” al relato mitológico, pero excluyendo del mismo a las mujeres. ESAS NO PODÍAN SER REHENES. Lo determinaba EFH,que aprovechando la bolada “ejercía el derecho de pernada” con tanta botija apetecible –hija(s) además de compañeros- lo cual llevó a sus buenos quibebes. Fue también la oportunidad de que se mostraran en el escenario, de los rehenes, alguno que además de rehén, era “colado” como fundador, “pieza fundamental” y hasta “dirigente histórico” que nunca fue. Esos jefes que salieron inmediatamente a recorrer “el espinel” del exilio y de entre-casa, juntando adherentes, simpatizantes y mesnada útil para sus ulteriores planes, escucharon claramente los relatos “de lo que no sabían”, pero las revelaciones –de variadas fuentes, independientes unas de otras- eran de tal gravedad que decidieron “TAPAR TODO” porque la cosa era demasiado podrida. Implicaba demasiadas canalladas, delitos, ilegalidades, abusos de confianza, robos, y delaciones a variados niveles. El “aparato” nunca quiso depurarse a sí mismo, encarar una discusión franca, les iba a muchos en ello su misma existencia política futura. Los “seis puntos” carcelario habían dado ya lugar “a los celestes” (en eso de cambiar de caballo en medio de la corriente, los orientales, son pícaros redomados), algunos se mandaron el espiche traidor y miserabledel “Bar La Reina” (aplaudidos y alentados por el reformismo que necesitaba de esos tambaleantes apoyos para su política divisionista y sectaria de siempre), Sendic molestaba con su librito publicado en México, (no había sido “consultado” para podarlo de sus aspectos más urticantes) por el resto de los “jefes” que ya empezaban a debatirse entre sus aspiraciones reformistas latentes y sus expectativas políticas y, para colmo de los colmos, declinó su presentación conjunta con el resto de los jefes (argumentando problemas de salud que eran reales, su lengua seguía soldada al pala dar) pero marcando también con su nota breve, (“ALGUNOS DIRÁN QUE SOY UN DESAGRADECIDO”) que había diferencias. Después las cosas fueron más claras aún: El Frente más amplio, para cerrar el paso al tradicionalismo blanqui-colorado, desalojar a las cúpulas burguesas de políticos profesionales de sus bases de apoyo ciudadano, y forjar una unidad popular “por los intereses materiales de las bases del pueblo trabajador” era una amenaza no solo a esas cúpulas, sino también a la cúpula frente-amplista donde el PC, concibió la “unidad” a la manera burocrática tradicional: controlando todo, con el “partido” o con los “sellos aliados” que eran todos manipulados. Y finalmente el Plan por la Tierra y contra la Pobreza, que elevaba todos aquellos primeros pasos a un nivel superior, estructurando programáticamente lo que era absolutamente necesario y elevándolo al nivel de “campaña patriótica” para cerrarles de una vez todas las bocas a los politiqueros del neoliberalismo tradicional encarnado en los Sanguinetti, los Lacalle Herrera y los Jorge Batlle. La Trilogía malsana de la corrupción generaliza pero “democrática” que asolaría el país en los próximos 20 años, inmediatamente después de la dictadura. En todo ese largo ínterin- vueltas y contravueltas- se fue engendrando el “RELATO OFICIAL” de la “democracia” como valor único, a-histórico y eterno, “VALOR SUPREMO” tan amplio que permitía reciclar asesinos y torturadores, evitar los juicios pertinentes, y hacer que la “parte civil” de la tiranía (los verdaderos beneficiarios y dueños de los medios de producción) pudieran evitar sus responsabilidades de entonces, los decretos y leyes que ellos producían (los militares por esa incultura general de los hombres de uniforme, estaban impedidos) y siguieran detentado la vieja riqueza y la nueva producida por las reformas neo-liberales que cerraron fábricas, talleres y bajaron el salario a niveles nunca antes contemplados Fue “la vuelta” del clan de los Peirano. Con Pacheco antes y con “la democracia” después Hace unos días (ver Página 12, edic. dig. del 19 de mayo del corriente mes y año) Edgardo Mocca, ha escrito en un artículo titulado “Agonía del Progresismo”, una excelente reseña de cómo se inserta el “progresismo” en este relato Despojado de sus connotaciones expresamente argentinas, el relato, sus líneas generales, es válido para el Uruguay. Nace de la frustración guerrillera y del derrumbe del Muro de Berlín, pero es capitaneado por los ideólogos neoliberales (la tecnocracia). Y ese camión se subieron en Uruguay, los keynesianos tipo Astori, los restos de la comparsa burocrática reformista (manifiesto de los 26, el Confa, con sus figuras emblemáticas: el “renegado” Valenti, el intendente de Canelones, cierto intendente-obrero de brocha gorda del Este, etc., etc.) y no podían faltar al convite los “arrepentidos” de la guerrilla (EFH, Mujica, Agazzi, el antiguo “proletario” Bonomi, y la veleta ideológica de “La Tronca” Topolansky). Entre todos estos reformistas, establecieron el “canon” de la Historia Oficial, aceptada por la burguesía dependiente uruguaya, que puso a su disposición para el “relato” -que les sirve y les viene como “anillo al dedo”- todos los medios de prensa y de difusión a su alcance. En algún artículo anterior hemos hecho su breve resumen . Es la historia de cómo unos jóvenes “revolucionarios” que querían cambiar “el mundo”, se dejaron de joder con “cambios, revoluciones y socialismo” y “sentaron cabeza”, se dejaron “de macanas”, hicieron la paz, con el “sistema”, se convencieron que el “anti-imperialismo” es un sueño utópico, y que el “capital financiero imperialista” los puede ayudar a forjar “el desarrollo”. Milagrosamente no se desnucaron en la voltereta yahí están “VIEJITOS Y PACÍFICOS”, olvidando los muertos que antes enviaron al sacrificio “por los ideales” y disfrutando de los cómodos sillones y poltronas del espejismo del poder. Uno de ellos, levanta “su modo de vida austero”, en la chacra, como ideal supremo del bien vivir. Sin preguntar si les gusta o les apetece, recomienda “el guiso” para “mis negritos”, mientras él se sirve del “etiqueta negra” y las frondosas parrilladas del “quincho” del “tuerto” Varela, todo regado con vinito del mejor. Pavadita “de austeridad” republicana y oriental!!! Ese relato, no lo cambiará la oligarquía uruguaya por las presumibles “revelaciones” de Amodio Pérez. Saben de antemano, que todas las verdades que pueda decir, no han de cambiar mucho las grandes líneas. Esas grandes líneas están en los archivos militares y los conocían de antemano. Los tuvieron siempre a su disposición, porque los que los hicieron eran sus contertulios e informantes reservados y privados. Durante más de 20 años dispusieron de ellos y los conocen a cabalidad. Los que no conocemos de sus arcanos y secretos bien guardados somos nosotros, los votantes de a pie, y es necesario que así sea porque si no se les derrumba todo. Todo se integra en el “relatito” de la Historia Nacional. Desde Rivera y sus traiciones, a los “copetudos” de la Cisplatina que hacían de Celestina de sus propias hijas. Desde “la Defensa de la Troya de América” hasta “La Cruzada Libertadora” del degollador Venancio Flores, y la infame guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay. Desde las revoluciones “por los derechos políticos” (que la inmensa mayoría no podía ejercer, por la condición de “peón a sueldo”, mujer, o no “propietario”) a la compra de la paz, con las tierras públicas que se enajenaban y no pagaban. Desde la glorificación del “alto de Viera” a la degeneración y corrupción del batllismo que tan bien a radiografiado Carlos Real de Azua. Desde los golpes de estado que Baltasar Brun resistía porque estaba “trastornado” (desde que se le cayó la columna de un palco en la cabeza), a la muerte del petiso Grauert gangrenado por las heridas recibidas y vendadas después para que el proceso de envenenamiento de la sangre marchara presuroso. Desde el “golpe malo” (el de Terra) al “golpe bueno” (el de Baldomir, “machete mayor” de la tiranía y casado con su hermana). Desde el neo-batllismo de Luis Batlle Berres y su papel pívot en el Plata al servicio del Imperio (nos dotaron de los aviones a reacción, para la tarea). Desde las marchas “Por la Tierra y con Sendic” a los dirigentes, referentes y “rehenes” transformados en defensores de la extranjerización y concentración de la tierra mientras los terratenientes están orondos y satisfechos porque nos acercamos (de 500 a 3.000 dólares la hectárea) a los niveles del Primer Mundo y “salvan” los “valores” acumulados por el despojo y el usufructo de las antiguas tierras públicas. Todo ese relato “integrador”, tradicional en “la tacita del Plata”, la “Suiza de América”, el “paisito” no lo ha de modificar el Sr. Amodio Pérez y sus pataleos que “que no fue el único traidor”. Que eso lo sabemos todos, los que estuvimos presos y no nos chupamos el dedo de las mentiras oficiales acuñadas en la versión tradicional del aparato. Con la aparición de Amodio, cabe esperar en un futuro próximo un libro explicativo de sus verdades, que estamos convencidos no ha de modificar el panorama establecido hasta ahora. Sin embargo tiene el mismo derecho que otros a decir sus escasas verdades, aunque estas molesten a una parte del aparato establecido y otras a la parte del aparato que perdió en las pujas internas del poder. Los demás –PASADO LO QUE PASÓ- no tenemos nada que perder con sus testimonios, porque el aparato y los aparatistas, siguen siendo la gran rémora que limita y traba la forja de una conciencia popular contestataria al poder dominante. Otra cuestión es “EL FENÓMENO TUPAMARO” como obra de una generación que se enfrentó a toda la mitología oficial y burguesa, de que la “paz” y la “democracia” eran los únicos mecanismos para el avance y la justicia social. A esa rebelión es a la que le temen los poderes establecidos, porque son los más consientes de que son una pequeña minoría, que basa su bienestar en la explotación de la inmensa mayoría que, por el momento, los tolera
c.e.r.
- postaporteñ@ 965 - 2013-05-22 |
Zabalza:
"Amodio es un personaje nefasto"
El ex tupamaro habló tras la
reaparición de Amodio Pérez
y consideró que se trata de una
“operación política”
de parte de
la Inteligencia
El ex tupamaro Jorge Zabalza fue el primero en salir al cruce tras la reaparición y declaraciones de Héctor Amodio Pérez publicadas este miércoles en El Observador y definió como un “personaje nefasto” a quien es considerado como el traidor del Movimiento de Liberación Nacional (MLN – Tupamaros). En declaraciones a radio Sarandí, Zabalza señaló que la reaparición de Amodio “no le aporta nada” a la sociedad uruguaya y manifestó que “no tenía ninguna duda” de que el autor de las cartas fuera él. Agregó que se pregunta cuáles son las intenciones de su reaparición tras estar 40 años sin que se conociera su paradero. “Capaz que él quiere entrar en un debate, no para reivindicar su historia, sino para volverse en un actor político en pleno periodo preelectoral. Por eso yo le llamo una salida de Inteligencia ¿A quién responde esta salida de Amodio?”, señaló. “Creo que lo que está aportando es su confesión”, agregó. “Hay una parte (de la entrevista) en la que dice: ‘me encontré con que todos los papeles que había recogido la Fuerzas Armadas con la captura de una cantidad de tupamaros, Armando Méndez que era el encargado de organizar la OCOA no sabía qué hacer con los papeles y una cantidad de información’, y que después él ordenó y sistematizó esa información, y con esa información salió la OCOA a perseguir al pueblo uruguayo, a miles de personas, torturo, violó, asesinó y despareció una cantidad de gente. Y todos los miembros de la OCOA están acusado de terrorismo de Estado”. Zabalza agregó que el general Esteban Cristi y Armando Méndez “lo pusieron a trabajar para ellos y él aceptó a cambio de la libertad”. “¿Qué organismo judicial resolvió la libertad de Amodio Pérez que había sido detenido en el plano de la lucha antisubversiva? ¿Qué vía legal hubo?”, se preguntó. “Nada más que eso: un acuerdo entre Cristi y Amodio Pérez para que él trabajara en la OCOA, pusiera en orden los papeles, darle la libertad y desaparecer”. Su versión de la historia es “bastante distinta” “Ahora él aparece para dar una versión de la historia que es bastante distinta de la que han dado cientos de compañeros”, expresó Zabalza. También se refirió a Raúl Sendic (padre), quien es criticado por Amodio Pérez. “durante 11 años estuvo como rehén de la dictadura en los calabozos de distintos cuarteles (…) Esa es la comparación entre Amodio Pérez, que colaboró con dos de los coautores del Golpe de Estado y el terrorismo de Estado, y Raúl Sendic en cambio fue perseguido por la dictadura, por los asesinos… Esa es la diferencia”. Zabalza agregó que Amodio publicó un libro en el que acusaba al líder blanco Wilson Ferreira Aldunate de haber pertenecido al MLN-Tupamaros. “Era una operación que estaban haciendo los militares contra Ferreira, Amodio Pérez colaboró en eso”, indicó. También señaló que el regreso se da ahora porque “es un período preelectoral y porque ha pensado que es un forma más de ensuciar la cancha”. “Esa discusión de si es Amodio o los servicios de inteligencia, para mí es lo mismo”, indicó Zabalza, quien considera que la Inteligencia está bajo órdenes de la CIA y no del Ministerio de Defensa a cargo del también ex tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro. Cuando desde Sarandí se le preguntó sobre qué pasaría si Amodio Pérez viniera a Uruguay, Zabalza señaló: “Lo que hemos sostenido es que es muy raro que él esté en libertad. ¿Quién lo puso en libertad? La idea que teníamos era capturarlo y ponerlo a disposición de la Justicia”. “Capaz que quiere terminar su vida junto con sus amigotes en la cárcel VIP” “Él era corresponsable, como todos nosotros, de hechos que habíamos cometido. Nosotros lo pagamos muy caro, se pagó con tortura, humillación a familiares, lo pagamos con 11 años de aislamiento sometidos a tortura permanente”, recordó Zabalza. Agregó que para él lo “principal” es responsabilizar a Amodio Pérez que él fue quien “ordenó los archivos de la OCOA, el organismo represor del Plan Cóndor”. “Lo insólito es que él salga acá y diga que es inocente y discrepaba con todo el MLN, y por eso lo quieren matar”. “Que vaya al Juzgado”, agregó. “Él también contribuyó con el terrorismo de Estado. Que vaya al juzgado y se haga cargo de sus delitos, de que fue socio del general Armando Méndez, del general Cristi que fue uno de los principales autores del Golpe de Estado… Y ayudó a crear el organismo con el que Gavazzo, Cordero y Pajarito Silveira cometieron sus crímenes más atroces”. “Ellos están presos”, señaló. “De repente Amodio Pérez quiere aparecer públicamente porque quiere ir a la cárcel VIP en Burgues, porque ahí tiene televisión, está bien alimentando, está calentito, van los familiares, manejo la página En Voz Alta junto con Gavazzo y salgo en internet con esa página. Capaz que lo que quiere es terminar su vida ahí junto con sus amigotes”, concluyó Zabalza.
declaraciones
de Zabalza y Estefanell en subrayado
observa- - postaporteñ@ 965 - 2013-05-22
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Me escribió Amodio Pérez
Lunes 29 de abril, hora 16:50. Desde la secretaría de la revista me hacen entrega de un sobre blanco hecho con papel ecológico. El matasellos muestra claramente que la carta fue franqueada en España. En letra manuscrita está mi nombre y la dirección de mi lugar de trabajo. Al reverso, sobre una etiqueta autoadhesiva, figura un remitente inexistente. De todas maneras, reconozco en el nombre —André Touan— el mismo que había enviado dos cartas anteriores a los diarios El País, La Diaria y La República, y al semanario Brecha. En aquellas ocasiones, cuando tuve oportunidad de verlas, al final de las respectivas lecturas no tuve ninguna duda de que ambas epístolas pertenecían a Héctor Amodio Pérez. 8 de mayo de 2013 Por: Marcelo Estefanell (180.com) Pues bien, hecha esta breve introducción, y luego de asimilar un texto que solo está destinado a mí, no puedo hacer otra cosa que dirigirme a quien conocí fugazmente el 19 de mayo de 1972 y quien, pocos días más tarde, fuera capturado en el local al cual yo lo había llevado junto con otro compañero. Han pasado 41 años desde entonces. Es mucho, muchísimo tiempo. Somos sobrevivientes de una época que, afortunadamente, no creo se vuelva a repetir o, al menos, eso espero. De todas maneras, resulta evidente que aquellos tiempos aún despiertan la curiosidad de muchos ciudadanos. Por algo es que casi todos los libros publicados en los últimos años que refieren al pasado reciente tienen una demanda potente, mueven el interés de vastos sectores y causan, a veces, algunas repercusiones enriquecedoras. Quienes fuimos protagonistas de las luchas sociales y políticas, de la guerra de guerrilla e, incluso, quienes fueron miembros de la represión, aún estamos a tiempo de dar testimonio de los acontecimientos que marcaron a fuego una parte de la historia nacional. No obstante eso, la condición necesaria para que una voz narrativa sea útil al presente, es que esté desprovista de prejuicios y se sitúe por encima de odios y de resentimientos que solo empañan la visión de los hechos. Parece tarea imposible, pero sin esa condición, no hay objetivización de los procesos políticos y, de negarla, o de no tenerla en cuenta, el pasado solo tomará la forma de una colección de anécdotas. Ahora bien, leyendo con atención los contenidos de las dos cartas dirigidas a los medios, uno adivina cuál es la intención de fondo; sin embargo, no has logrado despertar la curiosidad de tus interlocutores. Tal vez influyó el hecho de que las mismas son demasiado personales y, por lo general, hacen referencias a hechos que la mayoría de los compatriotas desconoce. En consecuencia, para un periódico, más acá de que no pudieron confirmar 100% la autoría de tus cartas, el contenido los obliga a una elaboración adicional que supone un arduo trabajo, puesto que de no hacerlo, la mayoría de sus lectores quedaría en babia. No soy periodista, pero trabajando tantos años al lado de ellos, creo que tu reaparición, luego de 40 años en silencio, fue el carozo de la noticia. Lo demás solo debe haber causado cierta perplejidad y algo de frustración por no tener la posibilidad de confirmación, primero, y de desarrollo, después. La carta dirigida a mí que te motivó el reportaje que me hicieron el 12 de abril pasado en el programa radial “Segunda Pelota”, de Océano FM, es válida y aclaratoria. Pero, resulta evidente que, como las anteriores, termina dándose contra la imposibilidad de un intercambio o de una conversación. Dicho con otras palabras, perseguís un objetivo por un camino equivocado. Al menos, esa es la impresión que me ha dejado esta sucesión de cartas que parecen transitar por una calle flechada y sin salida Estefanell:"Sigue siendo el Negro,
es evidente"
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En Busca del "clandestino
Más Antiguo del
Uruguay"
El escritor Marcelo Estefanell está convencido de que Héctor Amodio Pérez es el autor de las cartas que se le atribuyen en los medios. Y en una columna le reclamó que aparezca para poder conocer su versión de la caída del MLN y cuál fue su historia después de irse del país. Entrevistado en NO toquen nada, Estefanell dijo que “es evidente que él quiere comunicarse, pero el diálogo no es siquiera un diálogo de sordos, es un monólogo, no da ninguna chance”. 12 de mayo de 2013 Según Estefanell, Amodio es efectivamente el autor de las dos cartas enviadas a medios de comunicación en las últimas semanas. En las cartas, Amodio relativiza su colaboración con los militares y dice que fue usado como chivo expiatorio para explicar la derrota del MLN, que él atribuye a decisiones militares equivocadas de los principales dirigentes. La tercera carta le llegó a Estefanell el 29 de abril y allí Amodio Pérez responde a apreciaciones hechas por Estefanell en el programa Segunda Pelota de Océano FM. Entrevista de Joel Rosenberg con Marcelo Estefanell en No toquen nada, de Océano FM. Joel Rosenberg: En principio, ¿qué nos podés decir de las dos primeras cartas? Es una más extensa que la otra. La primera es la más extensa de todas, la que llegó a La Diaria, La República, El País y al semanario Brecha. Marcelo Estefanell: Sí, esa carta llegó a los medios creo que el jueves de Semana Santa. Y yo me enteré después. Empezó a haber un run run de que andaba una carta de él que había mandado a distintos medios, incluso decían que la había mandado a mi lugar de trabajo, al semanario Búsqueda, y no había mandado nada. Y después me pidieron colaboración colegas para ver si realmente, fui uno de los tantos testimonios, para ver si la carta era de él. Ya estuve convencido en la primera de que era de su autoría y la segunda más. Allí él hace algunas aclaraciones. Al constatar que la primera no tuvo repercusión y que todo el mundo desconfiaba de la autenticidad, mandó una segunda carta para reforzar... Esa segunda carta no tuvo casi difusión No, lo único que vi fue en La República, un recuadrito donde acusaban recibo de esa carta y seguían sosteniendo que hasta que no existiera la certeza del autor, no la iban a dar. Y bueno, en esa segunda carta menciona el programa en el que participe en Océano, Segunda Pelota, que fue el 12 de abril, menciona a Fontana que estuvo también ahí entrevistado, antes que yo. Fontana, que escribió La piel del otro Exacto. Se ve que a raíz de lo que escuchó me escribe y se dirige personalmente a mí para aclarar dos puntos de lo que yo digo ahí. Muy válidas son las aclaraciones, tiene todo el derecho del mundo a hacerlo. Y consiste en eso la carta, un recuerdo inicial de cuando nos conocimos y luego un análisis de esos puntos, uno referido a cómo se generó la Columna 15, en la que yo estuve más tardé, que él comandó una época, fue el responsable de ella, y la otra, que yo en Segunda Pelota opino que por sus cartas anteriores no entendía el proceso político de los últimos años que estaba sufriendo Uruguay, indirectamente sin decirlo mostraba cierta perplejidad en el hecho de que hoy el presidente fuera el Pepe (José Mujica) y el ministro de Defensa el Ñato (Eleuterio Fernández Huidobro). Y me aclara que no, que él entiende el proceso, incluso me dice que no considera traidores al Pepe ni al Ñato como lo consideran ex tupas por el hecho de que hoy estén en el gobierno y gobiernen como gobiernan. Incluso se alegró mucho de que Mujica haya ganado las elecciones y sea presidente de la República. Vos decís que es él desde la primera carta. En la última incluso contás que da detalles de cómo se conocieron. ¿Cómo se conocieron ustedes dos y por qué te cierra todo definitivamente? Cuando las Fuerzas Armadas hacen un procedimiento en un local importante que tiene el movimiento en la zona de Pocitos, barrio La Bondiola, se fugan, van derecho a un escondite, lo que nosotros llamamos “un berretín”, y se van varios compañeros por las cloacas, entre ellos él, Pepe Mujica y cuatro o cinco compañeros más, y su compañera, Alicia Rey Morales. Ese día fue de lluvia fuerte, los caños se inundaron y se vieron imposibilitados de ir hacia otro local nuestro con comunicación a la red cloacal, entonces no tuvieron más remedio que salir, destapar una de las tapas, y pedir auxilio por arriba. Y ahí salen Amodio con otro compañero más y van para mi casa. Y ahí fue donde lo conozco. Venían empapados. Y él te recuerda eso Sí, lo recuerda perfectamente. Solamente lo sabe a eso, él y el otro compañero que no se va a hacer pasar por Amodio. Todo indica que es él, la forma de escribir, algunas guiñadas en sus textos que son bien de la interna del movimiento. Se especuló incluso con que podía ser algún militar Yo le decía a un compañero que me decía que podía ser falsa que si lo es, hay que darle un Premio Nobel de Literatura al que lo hizo porque realmente sería brillante falsificador. No, yo creo que no, no me cabe la menor duda. A partir de eso, vos escribís una columna en 180, ¿con qué intención? Porque yo no tengo forma de responder y eso es lo que le pasa a los que lo recibieron en los medios. No hay forma de contactarse con él, porque él escribe en un franqueo desde España y un remitente falso desde Buenos Aires. Es real pero es el Café Tortoni. No hay forma, no da un correo electrónico, no da nada. Entonces lo que me da la sensación de que es evidente a través de estas tres cartas que él quiere comunicarse, pero el diálogo no es siquiera un diálogo de sordos, es un monólogo, no da ninguna chance. En la segunda carta propone que le hagan preguntas, ¿cómo? Y él contesta por carta Que digas al aire 30 preguntas para Amodio Pérez, y él te las va a contestar por correo. Es absurdo, periodísticamente hablando es un disparate. Fue un poco lo que le planteo. Por eso le digo que me parece que optó por un método que no va a lograr el objetivo. ¿Por qué te interesa hablar con él? Porque creo que es una voz interesantísima, más allá de todas las acusaciones, que él las desmiente en sus dos cartas, me parece que es una voz interesantísima para que cuente su versión. Él ya ahí cuenta algunas versiones pero siempre muy circunscripto a un periodo muy concreto del movimiento, no abarca más que 12 o 14 meses. Intenta explicar la derrota del movimiento pero que está muy dirigida a la interna nuestra y creo que es mucho más interesante saber toda su vida, no solamente 14 meses de su vida que lo llevaron a la bancarrota, a quebrarse él y todo el movimiento. Me parece sumamente interesante, se ha tejido mucha leyendo desde el silencio de él, su desaparición física, es el clandestino más antiguo del Uruguay, porque lleva 40 años y no se sabe nada de él. Siempre sucede, el silencio lleva a la suspicacia, a la especulación, cada uno se arma su fantasía. Se ha dicho cualquier cosa de él, que estuvo en el atentado en Costa Rica, que es agente del Mosad, que vive en Israel. Para quienes no conocen la interna del MLN, ¿qué importancia tenía Héctor Amodio Pérez esos años en el movimiento? Es uno de los fundadores. Participó en el Coordinador que es la organización... Distintas organizaciones, distinta procedencia que están de acuerdo con la lucha armada y la propaganda armada como metodología política, empiezan a coordinar sus acciones, y de ese Coordinador, que empezó en el año 63, sale después el núcleo del MLN. Él estuvo ahí siempre. No participó de la primera dirección del MLN pero sí de la segunda. Hasta que fue detenido en el 70. Y cuando la organización en un simposio que hay, que es una especie de reunión ampliada, en el 68, en un local muy famoso, él participa ahí y ahí es cuando el MLN tenía una organización de células solamente, se forman las columnas. Una organización más compleja, cada célula se agrupa a una columna, se forman varias columnas y él se hace cargo de unas de las columnas que después es la columna 15. Y entonces se crea una leyenda, una leyenda alimentada por un lado por la prensa. Porque antes de la leyenda del clandestino de más trayectoria está la leyenda del momento Claro, pasa a la clandestinidad a fines del 67, cuando muere Carlos Flores, el primer tupamaro muerto en enfrentamientos. Y ahí él pasa a la clandestinidad. Y la prensa y la policía de la época le adjudican casi todos los operativos más espectaculares de ese momento. Ya era leyenda antes de la dictadura Claro. Fijate que está clandestino desde fines del 66 hasta julio del 70, que es detenido. Después se fuga, después cae de vuelta, después se vuelve a fugar, y después ya cae por última vez, en mayo del 72. ¿Cuál es la clave de él para limpiar su imagen de traidor que es la que en Uruguay se tiene? En una de las cartas dice que negoció su libertad y la de su pareja a cambio de ordenar los papeles con los nombres que había dado otro delator, que era Píriz Budes Sí, que ordenó papeles, nada más, eso fue todo lo que hizo. Esa es su versión de la historia. Hay otras, ¿no? ¿Pero las otras cuáles son? Que participó, que señaló gente, que andaba en patrullas señalando gente. ¿Esa versión se construye con rumores o con datos? Yo creo que con datos, datos objetivos. El dato siempre es otra persona. Bueno, yo no sé, el asunto final es siempre... Yo nunca vi en la calle bajar de un vehículo militar y apresar a un compañero, pero sí estuve con compañeros presos que me dijeron que habían sido señalados por él. No podían confundirlo a él, no era uno más Exactamente. Pero lo objetivo, lo cierto es que aparece después de 40 años, es él, no me cabe la menor duda, y su intención es contar su versión de la historia y desmentir esa acusación gravísima que está hace 41 años. Vos estás dispuesto a tener un contacto con él incluso personal Sí, yo no tengo ningún problema en hablar con él, es más, yo me acuerdo, no sé si fue en el libro de Fontana al final, que pregunta a varios, ¿qué haría si se encontrara con Amodio Pérez? Bueno, todos dicen más o menos lo que yo haría: tomar un café. Eso lo dice creo que Blixen y no me acuerdo quién más. Otros no, no les interesaría, seguirían de largo. Nadie habla de tomar revancha ni venganza ni de la acusación que tuvo en su momento, la condena a muerte del 72. ¿Por qué el otro considerado delator, Píriz Budes, tuvo una trayectoria tan distinta? Él se fue del país también pero volvió muy temprano, andaba por acá sin ningún problema . Y ahora hace años que vive en su ciudad natal, en Rivera. Creo que incluso fue candidato a edil por el Partido Colorado en Rivera, no sé si fue electo, y ahora es columnista de la publicación digital Qué Opina. Antes era semanario. Pero no tenía el peso ni la leyenda de Amodio Pérez en su momento La diferencia creo que está ahí, no es fundador del MLN, no tuvo ese peso, si bien fue también comando de la 15 y miembro de la dirección, pero claro, al lado de Amodio, el Pepe, el Ñato, somos advenedizos, somos gente que viene después. En estos 40 años, ¿no hubo ningún dato creíble de él? Yo todo lo que sentí fueron rumores. Nunca conocí a nadie que me diga "yo lo vi en tal lado, te juro que lo vi". No. Siempre sentí "se dice que...". Pero la verdad que nunca he podido ni siquiera arrimarme a una posibilidad. Además no sé quién lo dice. Porque si te dicen "Joel vio a Amodio en el barrio Latino...", y bueno, le preguntaré a Joel, pero acá no se sabe quién fue que lo vio. Yo no sé. Es parte de la leyenda de la clandestinidad
180 - postaporteñ@ 965 - 2013-05-22
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Tacuarembó por la Vida y el Agua
Comunicado de prensa Tacuarembó, 22 de mayo de 2013. Ante la inminente entrega de las firmas necesarias para habilitar el recurso constitucional del plebiscito que declara al departamento de Tacuarembó libre de minería metalífera a cielo abierto, el grupo Tacuarembó por la vida y el agua declara: • Excesivo el tiempo que se viene tomando la Corte Electoral para definir como debe ser formalmente el procedimiento de entrega de las papeletas firmadas y dar inicio así al mecanismo de plebiscito departamental. • Que ya han transcurrido casi 50 días desde que el 4 de abril pasado solicitábamos por escrito a la Corte Electoral que resolviera sobre este asunto. Que en reiteradas oportunidades nos hemos comunicado con la Corte, incluso haciéndonos presentes personalmente en la Corte Electoral en Montevideo el 10 de mayo. En esa ocasión, solicitamos reunirnos con algunos de los ministros de la Corte, lo cual fue negado, por encontrarse estos, según se nos dijo, en una reunión. En la misma ocasión, la secretaria del ministro Penco nos dijo que estaba previsto se tratara el asunto el jueves 16 de mayo y que enseguida nos harían llegar la respuesta. Dicha respuesta aún no ha llegado. • Nuestra valoración sobre tan excesiva demora, luego de tantas comunicaciones sin resultado alguno, es el de una clara intencionalidad política de obstaculizar este recurso de tan amplio respaldo popular. En este sentido, hacemos responsable al Ministro de la Corte Electoral, Wilfredo Penco, como presidente de la Comisión de Asuntos Electorales del organismo y con cuya secretaria han sido todas las comunicaciones, de esta injustificada demora. • Lamentamos profundamente que el máximo organismo electoral, que debe actuar con la mayor transparencia y dar todas las garantías frente a la ciudadanía, tenga esta actitud que mancilla su credibilidad y la hace un terrible daño a la democracia. • Esperamos se revierta a la brevedad esta actitud y tengamos una rápida respuesta, ante el hecho histórico que por primera vez en la historia del país, es presentado un recurso de plebiscito departamental consagrado en nuestra constitución. Por Tacuarembó por la vida y el agua: Oscar Pedrozo 099 834 226 Bettina Silveira 094 088 100 Javier Rodríguez 098 752 841 Jorge del Pino 098 584 130 Sebastián Ríos 098 134 078
MOVUS - postaporteñ@ 965 - 2013-05-22
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SIN JUSTICIA Y CON RESPONSABLES
DE LA IMPUNIDAD
En una nochecita muy húmeda, con algo de brisa calurosa y un cielo amenazante de lluvia, se realizo este lunes 20 de mayo del 2013 UNA NUEVA MARCHA DEL SILENCIO en Montevideo. Con una avenida 18 de julio desbordante de gente, marchando a pie y en las aceras, varias cuadras de personas caminando en silencio respetuoso y miles sumadas desde el espacio de desaparecidas y desaparecidos de AMÉRICA LATINA hasta Plaza Cagancha, una vez más el respaldo, el apoyo incondicional a madres y familiares. Una vez más, fuimos y somos todas y todos familiares. Como siempre y desde hace 18 años, cada 20 de mayo marchamos en silencio respetuoso, con compromiso asumido, emociones arraigadas, entusiasmo mesurado y sentimientos encontrados. Uno tiene la sensación que cada vez se vuelve más insuficiente y más ineficaz la herramienta. Todo está bien y es válido, desde lo testimonial, el reconocimiento, el tributo a las víctimas del martirologio y del terrorismo de estado, la denuncia y el reclamo político a quienes han consagrado y defendido la impunidad. Incluso, es válido el hecho político en sí, de generar otras actitudes y conductas sobre nuestra lucha por verdad, justicia y memoria. Pero los retrocesos nos pasan por encima. si la MARCHA DEL SILENCIO, SE REALIZA CADA 20 DE MAYO PARA RECORDAR A ZELMAR, A GUTIÉRREZ RUIZ, A ROSARIO, WILLIAM ,O MANUEL LIBEROFF Y EN SUS NOMBRES A TODAS Y TODOS, ES VALIDA. Y nada más. Asumamos de una vez, que a la clase política que nos gobierna no se les mueve un pelo. Desde 1986 y a pesar de las 18 marchas del silencio que hemos realizado hasta el presente, ningún gobierno de turno “AGARRA EL GUANTE”. No lo hizo Sanguinetti, Lacalle, Jorge Batlle y tampoco lo hizo Tabaré Vázquez ni Jose Mujica, ni sus socios, cómplices y secuaces de turno. Y no es porque “somos pocos”, o porque somos un “grupejo, grupúsculo o grupito” de inconformistas y renegados sociales. Por el contrario y mal que les pese, somos miles de marchantes exigiendo y reclamando VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA . Lo que no es válido, es tener que “fumarse” a los MICHELINI (RAFAEL Y FELIPE), ALBERTO CURIEL O LA KECHICHIAN, que son responsables de mantener y sostener la impunidad en Uruguay. Y no solo estos personeros y personeras del montón, sino quienes están en el gobierno de turno, son el gobierno actual, tienen cargos públicos notorios, y forman parte del partido que nos gobierna desde el 2005. Quienes son legisladores y legisladoras actuales y quienes han sido en el pasado reciente, son responsables de no haber hecho y no hacer nada, para anular en el parlamento la ley de caducidad y terminar con la impunidad. Le han “HUIDO Y REHUIDO AL BULTO” una vez y otra vez. Van y vienen por el parlamento, en ambas cámaras legislativas, se mandan unos discursos larguísimos y no dicen la verdad. Más bien no dicen nada de lo que hay que decir y mucho menos hacer sobre el asunto. Los pactos, las complicidades, las transas, los acuerdos oscuros y las responsabilidades las y los acusa por todos lados . Tienen las mayorías parlamentarias necesarias, para en pocos minutos anular la ley de impunidad y no lo hacen. Todas las leyes avaladas y refrendadas hasta por nuestro pueblo en plebiscitos, son irrespetadas y se”ELASTIZAN” a gusto y solicitud de quienes la quieran desconocer, PERO LA LEY DE CADUCIDAD SE CUMPLE A RAJATABLAS. Quienes forman parte del fraudeamplismo que nos gobierna desde el 2005, mantienen y sostienen la impunidad igualito que Sanguinetti, Lacalle Y Jorge Batlle en el pasado reciente. Tienen a “los viejitos” a salvo y bien cuidados en una cárcel vip del 6to. de caballería en Domingo Arena y Zapadores (Piedras Blancas). Y sobre todo a salvo de la justicia argentina, que cada tanto pega algún coletazo para este lado del rio Uruguay y salpica mierda a nuestros “patéticos y celebres” violadores de derechos humanos y responsables de crímenes de lesa humanidad. Quienes integran el gobierno fraudeamplista desde el 2005, no han hecho nada para “ABRIR LOS ARCHIVOS” de la dictadura nazifascista que dio el golpe de estado a partir del 27 de junio de 1973, implanto a sangre y fuego el modelo neoliberal capitalista e imperialista de los años setenta, integro EL PLAN CÓNDOR y el terrorismo de estado en el cono sur. Quienes integran el gobierno fraudeamplista desde el 2005 y nos hacen creer que son “DE IZQUIERDA”, mantienen y sostienen intactos los aparatos represores del pasado reciente en el presente. Incluso en el gobierno de Tabaré Vázquez, el aviador Enrique Bonelli (co-piloto de los vuelos de la muerte) fue jefe de la aviación uruguaya y otros mandos militares en la armada de Jose Mujica, fueron responsables de asesinatos en la dictadura cívico-militar nazifascista. Eso es mantener y sostener la impunidad, y por eso, se dan el lujo de caminar entre miles como tal cosa. Quienes son el gobierno del fraudeamplio, son responsables de designar a personeros en una “SUPREMA CORTE DE JUSTICIA TUTELADA” al poder político y militar del pasado y del presente. Porque sabían del “mandado” que harían “sacando de la Troya” a la jueza MARIANA MOTA. Los votos para esta jugada perversa, los transaron con coloriblancos, blanquilorados e independientes del progresismo. Y esto es un retroceso notorio en la lucha organizada de madres y familiares y de nuestro pueblo; es un golpe reaccionario contra nuestra lucha por verdad, justicia y memoria y a favor de la impunidad establecida y vigente en el Uruguay. Es una movida política y traicionera a favor del orden establecido e impuesto desde 1986. Por eso prefiero mi necedad y sigo siendo un necio entre miles y como miles, que nos negamos a hablar y escribir sobre “NUESTRO PAÍS”, la “PATRIA” de la impunidad vigente y la justicia tutelada por el poder de turno. Este no es el país, ni la patria ni la sociedad que sueño y soñamos, quienes luchamos por verdad, justicia y memoria Abrazo fraterno, Montevideo, mayo 20 de 2013
RODOLFO BISQUIAZZO AQUINO
- postaporteñ@ 965 - 2013-05-22 |
HOMBRES Y MUJERES
EN EL MLN - TUPAMAROS-
¿CUANTOS NEGOCIOS,
CUANTOS NEGOCIABAN?
¿QUE
NEGOCIABAN?
¿POR QUE
NEGOCIABAN?
Reflotamos esta vieja nota sobre todo por las afirmaciones de Rosencof, ya que nos retrotraen a preguntarnos muchas cosas después de las cartitas del “traidor”... ¿quién es el que comenzó a negociar? POSTA
Memorias de la
insurgencia
15.05.2008Fragmentos del capítulo "Memorias de la Insurgencia", entrevistas a ex tupamaros, publicado en el Número 4 de Cuadernos de la Historia Reciente", editado por Banda Oriental. Herméticos, dogmáticos, sensibles, víctimas, victimarios, presos políticos, dirigentes, gobernantes, todas características que se le pueden adjudicar a quienes participaron del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros desde su fundación hasta nuestros tiempos. Pues Clara Aldrighi * se dedicó años a realizar largas entrevistas para publicar La izquierda armada, Ideología, ética e identidad del MLN. Presentamos un resumen de algunas de las conversaciones de Clara que integrarán en breve un nuevo libro de Ediciones de la Banda Oriental.
Eleuterio Fernández Huidobro
Uno de los primeros impulsores del proyecto de lucha armada con objetivos revolucionarios en el Uruguay y fundador del MLN ¿Qué opinaba de la violencia contra las personas que aplicó el MLN en varias oportunidades, desde los ataques a fascistas hasta el ajusticiamiento de torturadores? Estoy contra la pena de muerte, entendiendo por ella la ejecución de un prisionero inerme. También lo estaba en esa época. Sin embargo, no tenía problema en matar en el marco de un enfrentamiento. No sólo en el tiroteo casual y esporádico, sino también en casos como el de Morán Charquero y otros. Es decir, si un torturador, sabiendo que hay una guerra declarada -porque lo estaba por nosotros- hace lo que hace, asume todas las consecuencias. Y yo también asumo las mías. La guerra es así. El mejor general de la guerra es aquel que puede sorprender a sus enemigos cuando están durmiendo y matarlos a todos. La guerra consiste en matar al enemigo o que te maten a vos. El ejército uruguayo estudia eso todos los días. Con los impuestos que nosotros pagamos. Se preparan para -en caso de guerra- matar al enemigo, en lo posible durmiendo, y sin bajas propias. Eso hacían Napoleón, Julio César, Artigas, Eisenhower, Montgomery, Lenin, Trotsky, Mao. Dentro de la guerra, hay crímenes de guerra, que están legislados por la Convención de Ginebra y la Cruz Roja Internacional. Por ejemplo la matanza de My Lai contra la población civil vietnamita. Hiroshima, Nagasaki, no por haber lanzado la bomba, sino porque ya no era necesario. Los bombardeos sobre Europa nadie los enjuicia. En nuestro caso, creo que los de los cuatro soldados fue un error, lo del Peón Báez un crimen. Cuando se considera que se está combatiendo una guerra, en este caso irregular ¿no se vuelven imprecisos para los militantes los límites de lo justo y lo injusto y se tiende a considerar lícito todo aquello que pueda justificar la victoria? En especial cuando no existen, como no existían en el MLN, discusiones y resoluciones al respecto. Para muchos militantes eso es así. Si en el caso del peón rural me hubieran consultado, hubiera dicho que no. Cuando me enteré, y todavía nadie lo sabía, no había aparecido en los diarios, les dije que era un gigantesco disparate. Se dice que hubo una desviación militarista: en realidad hubo falta de militarismo. Los compañeros no habían leído suficientes cuestiones de carácter militar, como para saber que eso no se hace. Quien mejor te puede explicar que eso no se hace son los propios militares, que tienen normas para la guerra, normas que están fundadas en una vieja sabiduría humana
Mauricio Rosencof
Escritor, fue detenido en 1972 y declarado rehén al año siguiente. Actualmente se desempeña como Director de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo. ¿Por qué razón los dirigentes del MLN resolvieron no salir de Uruguay durante la ofensiva represiva de 1972? Nuestra dirección cae presa -caemos- en 1972, pero el Bebe está aún en la calle. Le mandamos decir que se vaya del país y nos responde que no le importa la resolución ni la mayoría. Que con toda la gente que caía presa y estaba siendo torturada, no se iba. Puede parecer importante irse al extranjero para reorganizar, pero el Bebe no pensó así. Te puedo decir más. Cuando estábamos como rehenes los suecos gestionaron un canje: un aporte comercial muy importante para Uruguay, a cambio de sacar rehenes para el exterior. Los familiares nos fueron consultado, en la medida de las posibilidades, y ocurrió que todos nosotros respondimos lo mismo: "Si no salen todos los compañeros, no nos vamos". ¿Qué recuerdos conserva de su experiencia carcelaria, de los nueve años soportados en condiciones de rehén? No te hablo sólo de mi experiencia, sino de la de todos los compañeros. A los que estuvieron en cana se le interrumpió la vida, pasaron por una "biaba" muy dura que a muchos les dejó secuelas. Por ejemplo, una gran vulnerabilidad en el relacionamiento con los demás compañeros o con sus familias. Otros dejaron niños pequeños y los reencontraron en edad de votar, muchas parejas se rompieron, se vivía la impotencia de tener una familia que mantener y no poder hacerlo. En cuanto a mis años como rehén, los describo en Memorias del calabozo. Estábamos totalmente incomunicados, en calabozos de dos metros por uno, a media ración, solíamos comer insectos, cuando no nos daban comida y si no nos daban de beber debíamos reciclar nuestras orinas. Un coronel dijo públicamente -y fue denunciado en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas- que dado que no habían podido matarnos cuando caímos presos, nos iban a volver locos. Dos compañeros enloquecieron, uno murió en el calabozo y otro, el Bebe, murió a raíz de las afecciones contraídas en el período carcelario. Ese régimen de vida soportado durante tantos años nos redujo las defensas orgánicas. Por eso Sendic murió en pocos meses, a pesar de tener una afección que en otras condiciones le hubiera permitido vivir ocho o diez años más. ¿Qué cosas positivas me quedan de ese período? Te diría que la más importante es la que registra una publicación cubana que me hicieron llegar a poco de salir, donde un coronel uruguayo decía algo como "Judío de mierda, se está haciendo el guapo, ahora va a saber quiénes somos nosotros". El hecho de haber tenido que enfrentar situaciones difíciles y no haber trasladado al prójimo la cruz que me tocó por esos días, es el primer elemento positivo . Esos días de interrogatorios sucesivos -que fueron nueve meses, con dos internaciones en el hospital- denunciados por Michelini en la Cámara, me dejaron una firmeza, una seguridad y una limpieza que me permitieron poder contemplar a mi viejo, en el momento en que pude contemplarlo, y a mis compañeros, de frente. Esto me dejó una gran seguridad para enfrentar lo que venga. Mientras no se pasa por una instancia de esa naturaleza es muy difícil decir: "Tengo esa seguridad". No sé si la tendré hoy, enfrentando esa misma situación, pero actúo como si la tuviera, porque pienso que sí, porque hubo una instancia en que lo comprobé. El segundo elemento que rescato es que el hombre es capaz de prenderse a la vida como la hiedra al muro, que si tiene una canción para cantar, la canta en cualquier condición. Durante ese período establecí una relación muy especial con la guardia. Les hacía acrósticos -ellos decían "acrílicos"- sonetos cortos y cartas de amor. Hasta seduje una mujer. Cierto día alguien irrumpe en el calabozo -donde entraban nada más que las ratas- y siento una voz: "Manda a preguntar el sargento si usted es el escritor". Dije que sí. Y el soldado: "Ordena el sargento que le escriba una carta a su novia". Se la hice, le gustó a la novia, luego hubo una segunda, se corrió la voz y la guardia -que tenía prohibición terminante de comunicarse con nosotros- empezó a pedir, cada vez que podía, un verso para la novia, la madre o la hermana. Escribí de esa forma cientos, miles de "acrílicos" y de cartas. Un guardia en una ocasión me dijo: "Estoy enamorado, ella no me tiene confianza, pero yo la quiero bien". Me pareció sincero, le escribí, le dio cita y al poco tiempo estaban prometidos para casarse. Al cabo de dos años de la "Vuelta al Uruguay en calabozo", llegué a ese lugar otra vez y me lo encuentro: "¡Pero qué alegría, ¿vio?!" El guardia: "Mire lo que me pasa, mi señora protesta, me dice que cuando éramos novios le escribía unos versos muy lindos y ahora nada". Tuve que reservarle algunos versos. Todo esto tenía un determinado valor: un cacho de pan, dos cigarrillos, un huevo duro, a veces la parte inferior de un bolígrafo. Sobre hojillas de fumar y con letra muy pequeña escribí las obras que venía pensando en todo ese tiempo. Porque la única posibilidad que tenías era la de pensar, ya que la realidad estaba en tu imaginación, en tus sueños. Porque la realidad tangible no era vivible. La Margarita, por ejemplo, y otras obras, fueron escritas en el calabozo. Arrollaba las hojillas con un nylon, hacia un tubito y las ponía en el dobladillo de la camiseta, que mi familia se llevaba para lavar. Así salieron esos poemas, que fueron leídos con carácter de póstumos en 1976, en un festival de teatro en España. Porque con motivo de mi fallecimiento me dedicaron un festival de teatro... Otra cosa que me dejó la cárcel es un paladeo de los elementos más triviales de la vida, que me dan un disfrute muy elevado. Durante años, cuando salía a la calle, no salía a caminar, sino a respirar. Porque respiramos "caldo" durante años. No teníamos aire ni ventilación. La ventanita estaba tapiada. Eran calabozos de dos por uno, a veces más chicos. En Minas, por ejemplo, estuvimos durante meses sentados en un banquito que se movía, de espaldas a la puerta y contra la pared, quietos. No nos dejaban parar. Sólo acostarnos de noche, cuando te entregaban el colchón. En Paso de los Toros estuvimos dos años en unas catacumbas donde corrían las ratas. Teníamos un espacio de un metro diez por un metro ochenta, pero había una tarima (que no podías utilizar) que reducía el espacio a sesenta centímetros. No podías caminar. Cada vez que voy al baño, se me produce una asociación. Nos llevaban a orinar una vez por día, la vejiga la tenías en la cabeza. Si orinabas en la celda quedabas sancionado, toda la noche de plantón. En esa vuelta andábamos siempre juntos el Pepe Mujica, el Ñato Fernández Huidobro y yo. El Pepe tuvo trastornos renales, alucinaciones auditivas y un problema muy serio de incontinencia. Todo eso por la falta de agua: no nos daban de beber. Había orden de dejar agua. Aunque a veces la volcaban, pero habían cumplido con el reglamento. El Pepe se enfermó, le dieron agua "por prescripción médica": un balde de lavar el piso, de dos litros. Luego empezó la "batalla de la pelela". Hubo una resolución del comando de las Fuerzas Armadas para que se le otorgara a Mujica la pelela. La familia intervino, habló con el Comandante en Jefe -el Goyo Alvarez- que la autorizó. Luego de obtenerla comenzamos la "batalla de la lata". El problema es que cada vez que tenías un traslado -cada tres meses te trasladaban- no te llevaban con la lata y había que reiniciar la batalla. Además, por el uso, se perforaba. Con esto quiero decir que la comida, los aromas, el caminar, el cielo estrellado -durante trece años no vimos el cielo - lo vivo con delectación. En suma, pasé por una experiencia interesante, donde mantuve mis convicciones con firmeza. Las afecciones que me quedaron forman parte de las leyes del juego y también de los años. Lo más positivo es que puedo hablar con cualquiera. Me siento con la seguridad de que cuando tuve que jugarme una parada difícil, la jugué con dignidad. ¿Qué pensó acerca de la posibilidad de establecer una alianza con militares "nacionalistas" durante las tratativas de 1972? En este tema tuve mucha participación. Me encontraba en el 9º de Caballería, "en la punta del Obelisco". Me habían trasladado desde otra unidad en un estado inquietante. Cuando vuelven a empezar otra vez los interrogatorios, me muestran la cédula de identidad de un compañero, un contacto que era oficial de las Fuerzas Armadas y que por supuesto conocía. Quien me interroga sobre eso era el mayor o el comandante, no recuerdo. Me dice: "¿Usted identifica a esta persona?". Entonces me salió una de esas cosas que tuve en otras oportunidades, fuera de la lógica: "¿Se da cuenta que a su nivel y a mi nivel, no podemos estar preguntándonos quién fue que tiró los volantes en 18 y Andes? ¿No piensa que tenemos que sentarnos a conversar cómo encauzamos esta situación y terminamos con esto? ¿No se da cuenta que nuestra responsabilidad, la que usted tiene frente a sus compañeros y yo frente a los míos, por el nivel en que nos encontramos, es sentarnos a conversar sobre lo que pasa y en cambio usted me viene a preguntar tonterías?". Al rato dice: "Tiene razón". Me mandaron de vuelta al calabozo y a la semana se produce la primera reunión. Un día me vienen a buscar, me hacen bañar y me llevan con capucha y esposas. Antes de entrar me comunican que fulano de tal había venido a conversar conmigo. Allí estaban, en el salón, el Goyo Alvarez con su estado mayor, y Cristic on el suyo. Tenemos dos reuniones, una de ocho horas y otra de seis. No eran interrogatorios: discutíamos sobre el pensamiento de la organización, sobre qué salida había, sobre el pensamiento de los militares, sobre lo que buscábamos nosotros y qué margen de entendimiento teníamos. Recuerdo que Cristi insistía: "Todo es posible sobre la base de la rendición incondicional". Y yo: "A eso no le respondo, si le respondiera le diría que no. Acá hay dos fuerzas en juego y no puede haber rendición incondicional. En todo caso, una capitulación. La rendición incondicional ni la acepto, ni la admito, y mucho menos la propongo o la transmito". El Goyo por su parte decía: "Pero bueno, algo podemos ver, se puede conversar". Recuerdo situaciones anecdóticas, por ejemplo, cuando le explico el tema de las amatistas, sobre el que tenía algo de información. "Este es un país que tiene catorce habitantes por kilómetro cuadrado, permítame" y le agarro la fusta, indico en el mapa la zona de las amatistas. "Hay un alemán, Becker, que es dueño de los campos de El Catalán y las exporta como muestra gratis sin valor o como lastre". Mientras explicaba me quedaba sin cigarros y Cristi me mandaba a buscar más. Así empezaron las negociaciones, en el 9º de Caballería, con una cierta altura. Se endurecen por momentos, un alférez de esa unidad muere en un enfrentamiento. La organización tenía mucha fuerza afuera. Al cabo de un tiempo reúnen a los dirigentes de la organización presos en el Batallón Florida. Durante ese período no interrogaron a quienes participamos en las conversaciones. Desde que se produjo el primer contacto hasta que pasamos a la condición de rehenes hubo, no un alto el fuego, sino un respeto. En el Batallón Florida nos encontramos para iniciar las negociaciones. Allí me encuentro con el Ñato, con Manera -que tenía los testículos ensangrentados por el caballete- con Nepo Wasem, a quien le habían dado una "zalipa" bárbara. A las veinticuatro horas de estar allí nos informan que Enrique, el compañero que estaba al frente del taller de berretines, escapó de la custodia de su guardia y murió. Dicho sea de paso, la creación de berretines es una concepción de la columna Tres. Inclusive los compañeros fueron a explicarla a otros países. Nos reunimos en Florida y en la primera reunión planteo que cierto individuo a quien habían incluido, no debía participar porque estaba proporcionando información. Lo sabía porque había estado con él tiempo antes, en el Departamento 5, donde nos habían dado una "zalipa" durísima. Yo estaba con la cabeza envuelta en leucoplasto, para impedirme la visión, bastante tirado, y ahí nos vienen a buscar, porque yo estaba requerido por siete u ocho unidades. Siento entonces una voz: "¡Guardia, guardia, me acordé me otro, me acordé de otro!". No me doy cuenta quién es, no me encontraba en muy buenas condiciones. Estaba recostado y me tiro como desmayado. Sigo la orientación de la voz: por los espacios que quedan abiertos, al lado de la nariz, veo a cierto individuo sentadito, con un casco en la cabeza. Pero además nos preguntaron si queríamos que participara en las negociaciones también ese muchacho, Amodio Pérez. No era tan sencillo lo de Amodio. Era uno de los fundadores de la organización, un hombre que reclutó a Marenales, que comandó la operación de Pando, que desarrolló toda la técnica. Políticamente nunca tuvo ningún peso, pero tenía gran ambición. Que Amodio estuviera en la dirección no se debió a que nos tragamos un tranvía. Si afirmamos eso nos pareceríamos a los que cada vez que tienen un traidor dicen que es un infiltrado de la CIA. No, Amodio era un linotipista, un obrero, tenía un cierto crédito por eso, era audaz y militarmente muy capaz. Con todos los cuestionamientos que tenía, los compañeros deciden que quien comande Pando sea él. ¿Sabés como zafa de Pando? Agarrando con gran audacia el volante del furgón donde se transportaba la urna y atravesando el cerco con él. Todo lo del funeral con el que llegamos a Pando lo había concebido yo. Porque el problema que teníamos era cómo llegaban seis comandos sin llamar la atención. Se me ocurrió entonces que podíamos similar el entierro de unos restos mortuorios traídos desde Buenos Aires. Nos juntamos en Martinelli, con seis vehículos y un furgón, simulando un funeral que no iba para Pando sino para Soca. Había ido antes con mi compañera a ver nombres creíbles en el cementerio de Soca. Volviendo a las negociaciones: otra persona que estuvo en un primer momento fue Alicia Rey Morales, la "Negra". Cuando nos llevaron de vuelta a nuestro "alojamiento", le digo al Ñato: "Oíme, si el Negro Amodio anda en eso, la Negra también, porque estos más que pareja son culo y calzón. Nos están metiendo un “tapado””. Nos reunimos entonces con el capitán Calcagno, con Camacho, con el comandante Legnani (que tenía todo bajo control pero que no participaba) y el “Guacho” Méndez, hijo del general, que entonces era alférez. Nos reunían para encarar en serio las tratativas, para lo cual era necesario tomar contacto con Sendic afuera. Lo primero que dijimos fue: "Si vamos a jugar, jugar limpio. Nos están metiendo en la reunión a una persona que es confidente de ustedes y trajeron a cierto individuo para lo mismo. Si es en esos términos no continuamos". Calcagno responde: "Si, tenés razón. Yo dije que no lo hiciéramos porque ustedes no mascan vidrio". A partir de entonces se desarrollaron las conversaciones. Había que conseguir un contacto afuera, con Sendic. Ninguno de nosotros lo tenía porque hacía tiempo que habíamos caído. Finalmente, se logró. Decidimos que saliera el Ñato y se produce una cosa muy interesante. Cuando se hace el contacto, la persona que viene, enviada por el ejecutivo de la organización, le dice al Ñato: "Hace tiempo que perdimos contacto contigo, te tenemos confianza, pero sabemos cómo anduvo el Ruso". Los compañeros sabían que de mis interrogatorios no habían obtenido nada. "Queremos un contacto con él". El Ñato vuelve con el mensaje y yo salgo en el Volkswagen de Calcagno. Con él al lado, porque me dio el volante. Me dejó en un lugar de la ciudad y en el bar Añón me encontré con el compañero. Era el 30 de junio de 1972, día de mi cumpleaños. Ese compañero tenía una bufanda larga y me la regaló. Volví a entrar al Florida. Días después salimos el Ñato y yo a una reunión con el ejecutivo. Inclusive un compañero de la dirección nos propuso no retornar al cuartel. Nuestra respuesta fue un no rotundo. No podíamos arriesgar a los que quedaban en los cuarteles, haciendo trampa para rajar nosotros. También porque no podíamos crear un clima de desconfianza en el otro bando para mejorar nuestra situación. Nos hubieran sacado al exterior, pero los compañeros que quedaban iban a ser masacrados. A esta reunión del ejecutivo Sendic no fue. Estaban "Octavio" (Henry Engler) y otros. Con Raúl pasó una cosa mucho más interesante: entró al Florida y salió. La lucha entre enemigos suele ser así. ¿Cómo se entendería de lo contrario que entre Hezbollah y el ejército israelí, que se revientan mutuamente, cada tanto hagan un alto para devolverse cadáveres? Las negociaciones se efectuaban a distinto nivel dentro de las Fuerzas Armadas. Había un nivel de capitanes, que era el que estaba más interesado, porque eran los que salían a la calle a dar la cara, los que golpeaban la puerta, la abrían y podían recibir el primer balazo. Empezaron poco a poco a adherir oficiales de otras unidades. Llegamos a elaborar, con Manera, con Nepo Wasem y el Ñato, las bases de una capitulación. No era una rendición incondicional. Esas bases implicaban que los compañeros fueran amnistiados, pero que los dirigentes cumpliríamos cinco años de reclusión abierta en las tierras de Silvia y Rosas, que se iban a convertir en una cooperativa cañera. Teníamos derecho a trabajar con nuestras familias. Hablábamos de los recursos pesqueros, de la tierra. * Clara Aldrigh escritora, ex militante del MLN y es docente de historia contemporánea en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República
posta - postaporteñ@ 965 - 2013-05-22
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viernes, 24 de mayo de 2013
965*La yuta transa, los chorros transan los pendejos transan, los viejos transan ¿Todos transamos?
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