sábado, 2 de julio de 2016

1627* Brexit: Ni llorar con los dirigentes de la UE del capital, ni reír con los partidarios del repliegue racista

Número 1627 | sab 2 jul 2016 | Año XI




Brexit, discurso de derecha y un ejemplo histórico


Rolando Astarita [Blog]



En la entrada anterior (aquí) respondí a tres argumentos que se han presentado, desde la izquierda, para afirmar que el Brexit fue un triunfo de la clase obrera y de la lucha anticapitalista. En esa nota pasé por alto un cuarto argumento, que dice que la campaña por el Leave fue en rechazo a la “dictadura de la Eurocracia”, o a la burocracia de la UE. Así, el discurso favorable al Leave habría tenido un contenido, al menos parcialmente, progresista.

Considero que este argumento solo es una forma de embellecer a la derecha nacionalista. Después de todo, esta desde hace muchos años combina la exaltación nacionalista con denuncias del capitalismo financiero, la dictadura de los mercados y similares. Temas que encontramos en la tradición de los movimientos de extrema derecha. A los efectos de brindar elementos para el análisis, en lo que sigue paso revista a algunas cuestiones referidas a los orígenes del fascismo italiano. El propósito es mostrar que la caracterización de un movimiento o partido no se puede reducir a una suma de partes, del tipo “presenta una reivindicación nacionalista reaccionaria, pero esto se compensa con otra progresista”.

Para ir derecho al grano: a comienzos de los años 1920 los Fasci di Combattimento (que luego se transformarían en el Partido Nacional Fascista) recogían las ideas del sindicalismo revolucionario, y levantaban muchas demandas altamente progresistas. Entre ellas, el sufragio universal para ambos sexos, la abolición del senado, la formación de una milicia nacional, la jornada laboral de ocho horas, la confiscación de las ganancias de la guerra. 

La necesidad de contrarrestar al bolchevismo y la influencia de la Revolución Rusa puede explicar mucho de este programa. Sin embargo, esas consignas se combinaban con la reivindicación de las jerarquías sociales, la colaboración de clases y la sujeción de la clase obrera al Estado. “Libertad, nación, sindicalismo: el Estado debe resumirse en una grande y potente jerarquía de sindicatos”, era el resumen del programa del fascismo. Pero esta orientación corporativa primaba por sobre las consignas “progresistas”, y definía el carácter global de la política fascista. De hecho, cuando estuvo en el poder el fascismo subordinó completamente a los sindicatos, y a la clase obrera, al Estado.


Lo importante es que muchas veces se defienden políticas que son profundamente de derecha, con argumentos de izquierda. La evolución de Mussolini y de los “sindicalistas revolucionarios” es demostrativa de esto. Recordemos que Mussolini fue militante del partido Socialista y estuvo muy influenciado por George Sorel (y Sorel terminó reivindicando afinidades del fascismo con sus posiciones). 
Sorel rechazaba “el determinismo económico” y las tradiciones del racionalismo iluminista de la Revolución Francesa, planteaban la necesidad del “mito social” –la huelga general- para despertar los sentimientos e instintos colectivos del proletariado contra el orden burgués y exaltaba a la violencia como regeneradora de las energías vitales de las masas. Posiciones muy “revolucionarias”, pero que servirían de argumentos nacionalistas.

Así, cuando Italia invadió Libia, una fracción del socialismo (Antonio Labriola entre ellos), y el sindicalismo revolucionario apoyaron la conquista con argumentos tomados del arsenal soreliano. Los sindicalistas revolucionarios sostenían que la guerra era una escuela de heroísmo, y que la posesión de Libia ayudaría a la mejora de la situación del proletariado italiano. Mussolini, que estaba cercano al socialismo revolucionario, también pensaba que el ataque a Libia era beneficioso porque podía desatar una situación revolucionaria. Era un argumento del tipo “la participación en la guerra es beneficia al socialismo porque agudiza las contradicciones”. Algunos argumentos tienen una larga tradición.
Luego, en 1914, los sindicalistas revolucionarios y el mismo Mussolini apoyaron la participación italiana en la guerra contra Alemania y Austria, invocando la necesidad de avanzar hacia la “revolución nacional”. Lo cual también se inscribía en la tradición del nacionalismo italiano. Por ejemplo, en la de Enrico Corradini, quien a principios de siglo hablaba de “naciones proletarias” (Italia y Alemania) y “naciones plutocráticas” (Inglaterra). Corradini sostenía que se participaba en una lucha de clases a nivel internacional, y reclamaba para Italia “un lugar bajo el sol”. 
Esta alusión a la “lucha de clases” entre naciones embellecía por izquierda al nacionalismo imperialista que buscaba “su lugar en el mundo”. Corradini fue otro de los alimentos intelectuales de Mussolini.

Por supuesto, las condiciones y la situación social de Europa en 2016 no son las de principios de siglo XX. Sin embargo, se puede aprender de la historia. La idea de que para derrotar hoy a la globalización y a la “oligarquía financiera transnacional” (¿y el capital industrial?) hay que exaltar las identidades nacionales de los pueblos, no tiene en sí misma nada de progresista, y mucho menos de socialismo, y ha conducido a desastres al movimiento obrero y socialista. 

Lo único que se logrará por esta vía es canalizar el descontento social hacia la xenofobia, el patriotismo y el racismo. Aunque esto se mezcle con invocaciones a los derechos de los pueblos, o incluso se hable en contra del “decadente orden burgués”.

Subrayo entonces lo que afirmé en otras entradas: el  discurso que dice que la civilización se salvará de la barbarie impuesta por la dominación del dinero y del capital apátrida mediante la exaltación de la Nación (o el “primero Gran Bretaña”) es reaccionario en su totalidad y por donde se lo mire. No hay forma de salvarlo “por partes”.



Brexit y más argumentos del nacional marxismo


Tal vez el punto central sobre el que se articula mi posición acerca del Brexit pasa por la afirmación de que el nacionalismo burgués de gran potencia es reaccionario en relación a la internacionalización de las fuerzas productivas capitalistas y a la circulación transfronteras de los trabajadores, y ciudadanos en general. Frente a este argumento, se han presentado dos contra-argumentos para ayudar a la exaltación “progre-nacionalista” del Brexit. 

El primero afirma que reclamar en contra de las restricciones y prohibiciones a la inmigración equivale a reforzar la explotación internacional del capital. Con lo que habría que concluir que si Trump construyera el muro en la frontera sur de EEUU estaría debilitando la explotación internacional del capital, y esto sería progresista. Lo aberrante de la conclusión me exime de comentarios.

El segundo contra-argumento, y con mayores pretensiones de ciencia, sostiene que considerar a la internacionalización del capital como históricamente progresiva es sinónimo de la defensa del gran capital y de sus organismos internacionales, el FMI, el Banco Mundial, la OCDE, la UE y similares.
 Esto se afirma desde un supuesto enfoque marxista. 
Sin embargo, uno de los ejes de la crítica marxista al capitalismo es que el desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo es contradictorio, y por esto mismo ese desarrollo genera las condiciones para su superación. Más precisamente, el marxismo busca hacer consciente a las masas trabajadoras de que la sociedad burguesa se basa en la explotación del trabajo, y que su mismo desarrollo genera las fuerzas que habrán de acabar con el dominio del capital. Lo cual encierra el rechazo a las propuestas reaccionarias de vuelta al pasado (pasado que se glorifica indebidamente, dicho sea de paso).

Por ejemplo, el desarrollo capitalista tiende a llevar a la ruina a los pequeños productores, que se transforman en obreros asalariados, o van a la desocupación. Por lo cual se acrecientan las filas de la clase obrera, y se agudiza la contradicción entre el capital y el trabajo. Ante este proceso se levantan dos programas y orientaciones políticas opuestas. Por un  lado, el socialismo pequeño burgués quiere detener la concentración del capital para volver a la pequeña propiedad privada. Por otro lado, el marxismo plantea la necesidad de avanzar a la socialización de la gran propiedad capitalista. 

Esta propuesta se basa en que el desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo genera una contradicción cada vez mayor entre la naturaleza crecientemente social de la producción y la concentración de la propiedad del capital. Entonces el socialista pequeño burgués, que no entiende de qué va el asunto (aunque parlotee sobre “contradicciones” y “dialéctica”) dirá que el marxista es partidario de la explotación capitalista, o que oculta los males del capitalismo.
Algo similar ocurre con la cuestión del mercado mundial. Sobre este punto  es muy clara la explicación de Lenin. Escribió: “… la empresa capitalista rebasa inevitablemente los límites de la comunidad, del mercado local, de la región y después del Estado” (énfasis mío). 

Esto es, el impulso a la ampliación de los mercados es inherente al capital. Dejemos asentado que por eso no tiene sentido querer abolir los organismos internacionales del capital sin acabar con la relación capitalista en la que se basan. Luego de afirmar que el capitalismo necesita buscar el mercado exterior, sigue Lenin:
 “Esa necesidad muestra palpablemente la labor histórica progresista del capitalismo, que destruye el viejo aislamiento y el carácter cerrado de los sistemas económicos (y por consiguiente, la estrechez de la vida espiritual y política) que liga a todos los países del mundo en un todo económico” (“El desarrollo del capitalismo en Rusia”, p. 61, t. 3 Obras Completas, Cartago).

 En este pasaje Lenin está explicando la razón de la progresividad histórica del mercado mundial. Esto no quiere decir que olvidara las penalidades y sufrimientos que ocasionaba la expansión internacional del capitalismo. Tampoco negaba la progresividad histórica de las luchas anticoloniales o contra la opresión nacional. Pero no es eso lo que estaba en discusión, sino la comprensión de la naturaleza de la internacionalización del capital  y la alternativa del socialismo frente a ella.
 La idea medular del socialismo “a lo Marx” es que la base material y social para la superación de las divisiones nacionales, para el internacionalismo y la hermandad de los pueblos, es la expansión transfronteras de las fuerzas productivas.
 De lo contrario, el internacionalismo sería quijotesco. Por esta razón, a la expansión del mercado mundial no le oponemos el programa reaccionario del gran nacionalismo burgués (“primero Gran Bretaña”), sino el socialismo internacionalista. 
Es la piedra de toque del marxismo

ROLANDO




 

Después del Brexit, ajustar cuentas con el Racismo y la Xenofobia de Gran Bretaña




Por Laleh Khalili, Truthout | Op-Ed
Jueves 30 de de junio de 2016


traducción Fernando Moyano


En teoría, es progresivo que Gran Bretaña salga de la Unión Europea a través del referéndum celebrado el 23 de junio de 2016. Pero la campaña del Brexit - el nombre desafortunado dado al proceso político - fue, desde el primer momento, disputada en los terrenos de la xenofobia y el racismo. Por otra parte, lo que ha ocurrido en Gran Bretaña en la campaña Leave, al ganar, sólo ha demostrado la facilidad con que la cáscara de civismo y convivencia se puede pelar, para revelar la virulencia del racismo y la xenofobia en plena ebullición bajo la piel de la vida social británica.

Gran Bretaña nunca fue parte de la zona Euro. Por lo tanto, las amplias medidas de austeridad que puesto en marcha el gobierno conservador / liberal-demócrata de coalición de 2010-2015, y que el gobierno conservador de 2015 incrementó, fueron hechas por cuenta propia.

 Es decir, las medidas de austeridad que emanan de los estados más poderosos económicamente de la UE - Alemania y Francia - y son impuestas desde arriba afectando las economías de países como Grecia y Portugal, estaban presentes en cada  mente británica progresista antes del referéndum de la UE. 
Es posible ser un miembro de la UE y no formar parte de la esfera monetaria de la zona euro - como es el caso del Reino Unido, junto con Bulgaria, Croacia, República Checa, Dinamarca, Hungría, Polonia, Rumania y Suecia.

La propia UE es un mecanismo burocrático masivo, una máquina institucional y un aparato ideológico ideado para facilitar la circulación de capitales, bienes, servicios y personas a través de sus fronteras internas. El libre - o relativamente libre -  movimiento de bienes y capitales sin barreras de aranceles o de protección se ha traducido en una mayor consolidación del poder de los grandes empresarios en Europa, así como el crecimiento sin restricciones y ni protección institucional del sector financiero y bancario. Los cuerpos legales de la UE legislan sobre esto o regulan algunos de estos tratados de libre comercio, pero por lo general deciden a favor de las grandes empresas antes que de los sindicatos.

El "Imperio del libre comercio" de la UE ha sido el blanco de la ira tanto de la derecha como de la izquierda; la derecha está indignada por las regulaciones vistas como un obstáculo para las empresas (especialmente las regulaciones del medio ambiente, la salud y la seguridad, así como la carta de derechos humanos) y la izquierda está indignada por la falta de responsabilidad de los funcionarios de la UE y su postura rígida neoliberal.

 Este poder no democrático ejercido por los eurócratas distantes es la base plausible de una crítica progresiva de la institución.

Pero lo que ha distinguido al pacto de libre comercio de la UE de otros acuerdos de libre comercio - en particular el Tratado de Libre Comercio de América del Norte - es el movimiento relativamente sin restricciones de personas a través de las fronteras europeas internas en busca de trabajo o residencia en cualquier lado de la Unión. Y es que esta libre circulación de las personas ha sido blanco  de una gran xenofobia supurante en el corazón de la sociedad británica.

La insularidad de Gran Bretaña ha sido perforada a través de la historia en los momentos en que la necesidad de mano de obra migrante le ha ganado la partida a la aversión a  los extranjeros del Inglés Pequeño. Uno de esos momentos fue la era de la reconstrucción posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando el país devastado necesitaba gente para ayudar en la reconstrucción de la economía nacional (al igual que el resto de Europa).


 La importación de trabajadores procedentes de las colonias, seguido por la descolonización y la migración de los antiguos súbditos colonizados a la metrópoli desencadenó virulentas respuestas xenófobas y racistas en Gran Bretaña. Que las clases políticas británicas se hayan negado a tener en cuenta el legado de las colonias al país y de su firme negativa a reconocer el racismo entretejido en sus instituciones, sólo han agravado esta xenofobia y  racismo.

Esta xenofobia toma diferentes formas según el momento histórico, pero las políticas neoliberales a su vez han intensificado estos sentimientos. Los migrantes son culpados hoy por ocupar plazas en viviendas y escuelas, por ser una carga para el sistema de salud universal financiado con fondos públicos, y por el debilitamiento de la clase obrera. Se presta poca atención a cómo, comenzando con el neoliberalismo de tierra quemada de Margaret Thatcher, las políticas de privatización y austeridad - tanto durante la bonanza como el achique - han dado lugar a una degradación de la vida nacional, una disminución de la movilidad social y un aumento de la desigualdad en el Reino Unido.

En la década de 1990, bajo el gobierno del "Nuevo Laborismo" de Tony Blair, las políticas de Thatcher continuaron bajo nuevas formas: se financio el muy querido Servicio Nacional de Salud (NHS), pero a menudo a través de asociaciones público-privadas que, de hecho, cargan el NHS con grandes deudas y el desmoronamiento de las infraestructuras, mientras se enriquecieron los inversores privados y los gestores. 


En vez de preservar las escuelas no utilizados, se alentó a los ayuntamientos a vender esos edificios escolares en la década de 1990, y una vez más se benefician los promotores inmobiliarios que convirtieron estas hermosas estructuras victorianas en residencias de lujo, sin tener en cuenta al futuro necesidad aguda de edificios escolares. El desalojo de las viviendas sociales, que había sido uno de los pilares de la política de privatización de Thatcher, se vio exacerbada por una  construcción totalmente inadecuada de nuevas viviendas inaccesibles sin ningún esfuerzo por reemplazar el stock de viviendas sociales perdido bajo Thatcher.

La privatización de las deficientes infraestructuras ferroviarias nacionales, electricidad, teléfono y agua ha servido a la especulación de empresas privadas, mientras que las infraestructuras de transporte y de servicios públicos básicos se han deteriorado, y sus costos - en especial de desplazamiento - se han convertido en exorbitante. La sustitución de los puestos de trabajo fabril por trabajos de servicio, la destrucción de los sectores de la minería y transporte marítimo, y el debilitamiento de las protecciones sindicales industriales - sobre todo en sus sectores más militantes - también han tenido efectos perjudiciales masivos sobre vastas zonas industriales de Gran Bretaña.
Más de dos tercios de los votantes asiáticos, casi tres cuartas partes de los votantes negros y el 70% de los  autoidentificados musulmanes votaron por permanecer en la UE.

No es cuestión de que el Partido Tory Conservador (bajo su nombre oficial de  Conservador) es ostensiblemente un grupo de conservadurismo fiscal y social, y que el Laborista es un auto-declarado partido socialista (aunque sometido a la las políticas neoliberales bajo Tony Blair, el Nuevo Laborismo, se movió al centro al igual que muchos otros partidos socialdemócratas en Europa). En vista de la creciente descontento popular a esta degradación de la vida social en el Reino Unido, ha sido más fácil para los políticos de todo el espectro político desplazar la culpa de estas políticas a los migrantes vulnerables en lugar de reconocer el papel no sólo del Conservador Tory,  y por un tiempo sus socios liberales de la coalición Democrática, sino también del Partido Laborista en el logro de este giro de los acontecimientos. En este aspecto, han sido totalmente cómplices en complacer los sentimientos xenófobos con el fin de desviar la culpa de las políticas del New Labour.

Estas políticas de austeridad y los sentimientos anti-inmigrantes concomitantes se han producido en el contexto de la cada vez más intensa la histeria en torno a la cuestión del "terrorismo". Vivimos en un tiempo de legislaciones sobre la radicalización, en particular las leyes autoritarias absurdamente de "prevención", las prácticas de vigilancia no sólo de los musulmanes, sino también de "sospechosos" en lucha contra el terrorismo. Estas medidas del gobierno y en particular la legislación de Prevención, lo que hace que sea obligatorio para los maestros de escuelas y universidades espiar a sus estudiantes, y para cualquier funcionario público mirar síntomas de "radicalización" en particular entre los jóvenes musulmanes, han dado lugar a la penalización de comunidades enteras, y un aumento de la sensación de vulnerabilidad entre los ciudadanos y residentes británicos de origen musulmán.

Esta convergencia de la xenofobia contra los inmigrantes y el racismo islamófobo ahora se ha convertido en la característica más reconocible de la política en Gran Bretaña y han dado forma a las sucesivas campañas electorales. Las elecciones parlamentarias, especialmente desde 2010, a menudo han girado en torno a la cuestión de la migración. A pesar de que en las elecciones de 2015, la derecha anti-inmigración y el euroescéptico partido de Nigel Farage, Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), sólo consiguió una banca en el parlamento, no obstante recogió millones de votos y Farage logró definir el discurso en torno a la migración. Tanto es así, que tratando de ganarse a la base del UKIP, David Cameron, anunció el referéndum de la UE.

La elección de la alcaldía de Londres, realizado escasas ocho semanas antes del referéndum de la UE, fue otro ejemplo de esta vuelta ignominiosa. La campaña entre laborista Sadiq Khan, un musulmán liberal que se inclina hacia el Nuevo Laborismo, y los conservadores de Zac Goldsmith, hasta entonces, más conocido por su defensa del medio ambiente, mostró el grado en que incluso los miembros más ostensiblemente liberales del Partido Conservador apelarían al este tipo de racismo e islamofobia con el fin de ganar votos. Todo esto llegó a un punto con el referéndum, donde todos los otros temas se desvanecieron en el fondo y los sentimientos anti-migración y anti-musulmanes (el último de sin ninguna relación lógica con la UE) se convirtió en el eje central en torno al cual giró el referéndum.

Aunque el resultado no fue previsto, y aunque el final fue  bastante cerca (52%  Leave; 48% Remain), la victoria tomó por sorpresa aun a los votantes Leave.

El cliché más frecuente de análisis post-referéndum ha sido que el voto de salida debe ser leído como una "revuelta de la clase trabajadora." Dejando a un lado la suposición implícita de que esta rebelde clase trabajadora por definición debe ser de color blanco, las encuestas de de boca de urna en el referéndum en realidad indican que la caracterización "de clase obrera" de los votos Lave es incorrecta. Es cierto que un porcentaje mayor de votantes de clase obrera votó Leave, más de lo que lo hicieron los votantes de clase media y alta, 64% frente al 46%. Pero teniendo en cuenta la participación por clase, los números parecían diferentes. Como han mostrado los cálculos de Ben Pritchett (incluyendo sus  advertencias sobre los niveles de participación, incluyendo las anomalías) han mostrado, cifras mucho mayores de participación de las clases media y alta, en comparación con la clase obrera - 90% frente al 52% - significa que en números absolutos, es mucho más alto el número de votantes de clase media y alta (alrededor de 10 millones de votantes) que votó por salir de la UE frente a los de clase obrera (aproximadamente 7 millones de votantes), y muchos otros se abstuvieron de votar.

Las encuestas en boca de urnas de Lord Ashcroft mostraron que fueron los votantes piensan que el multiculturalismo, feminismo, liberación social, el movimiento ambiental y la inmigración son cosas de enfermos, los que votaron abrumadoramente para salir de la UE. Las mismas encuestas muestran que mientras que el 53% de los votantes que se describieron a sí mismos como blancos y el 58% de los que se describe a sí mismos como cristianos votó para salir de la UE, más de dos tercios de los votantes asiáticos, casi tres cuartas partes de los votantes negros y el 70% de los auto identificados musulmanes votaron para permanecer en la UE.

Sólo unas horas después de su victoria, los líderes euroescépticos ya habían dado marcha atrás en algunas de sus promesas más importantes. Nigel Farage dijo que nunca estuvo de acuerdo con la reivindicación - que fue estampada los costados los autobuses de campaña utilizada por los líderes euroescépticos - que los 350 millones de libras esterlinas semanales que se destinaban a la UE en realidad serían usados ??para financiar el Sistema de Salud. Una reivindicación más débil de Iain Duncan-Smith fue que sólo después de que fuesen reemplazados los subsidios agrícolas de la UE (a los bastiones conservadores) los fondos sobrantes se dividirían entre el Sistema de Salud y otras necesidades. La ironía, por supuesto, es que muchos de esos bastiones agrícolas habían recibido más subsidios de la UE que otros lugares en el Reino Unido.

Las afirmaciones de que las pesqueras británicas podrían beneficiarse de una desregulación posterior a la UE fueron también abandonadas. Incluso en materia de migración, tema que había jugado un papel tan decisivo en el referéndum, los líderes euroescépticos ya están dejando de lado  sus reivindicaciones. El retiro de esas promesas ha sido tan evidente que la campaña Leave simplemente ha borrado de la web el archivo de todos sus artículos de opinión y documentos.

Aún más sorprendente es cómo el bando Leave parece no haberse preparado en absoluto para una eventual salida. No hay certeza de cuándo - o incluso de si acaso- será invocado el Artículo 50 (una disposición del Tratado de Lisboa que permite la salida a los países miembros de la UE) poniendo en marcha dos años de negociaciones que permitirían a Gran Bretaña para desentrañar su legislaciones, acuerdos comerciales, procesos de migración y regulaciones de la UE.

Tal vez las consecuencias más preocupantes del referéndum, sin embargo, ha sido el aumento extraordinario en la violencia contra los migrantes y los ciudadanos británicos que no son blancos y residentes. Aunque muchos - si no la mayoría - de los que votaron por Leave no lo hicieron por razones xenófobas o racistas, el voto parece haber legitimado una extraordinaria explosión de este tipo de ataques contra los migrantes - especialmente los de Polonia- y los que no sean ciudadanos blancos británicos.

Hay muy poco que promete una reducción de este tipo racismo. Las consecuencias económicas inmediatas de los votos Leave sólo exacerbará la sensación de incertidumbre económica, que puede dar lugar a una recesión. El debilitamiento de la libra conducirá inevitablemente a un aumento en el precio de las importaciones (que se ve agravada por la aplicación de las tarifas una vez que el Reino Unido deje la UE). Las pérdidas masivas en el mercado de valores han golpeado sobre las pensiones, dando aún más exclusas a los proveedores de pensiones estatales y privadas para la reducción de lo que queda para los jubilados. La degradación de la capacidad del Reino Unido de pedir prestado según las agencias de calificación dará lugar a mayores costos de endeudamiento para el gobierno del Reino Unido, y un crecimiento del déficit, que por supuesto proporciona una excusa para nuevas medidas de austeridad y aumento de impuestos (que los gobiernos conservadores, por supuesto, no impondrán a las corporaciones o los contribuyentes más ricos). 


La revocación de las protecciones para los trabajadores migrantes de la UE significa que mientras que el Reino Unido seguirá recibiendo migración desde los países de la UE, estos trabajadores no serán protegidos de los peores estragos de los empleadores sin escrúpulos. Tal como los trabajos del académico Roland Erne han mostrado, esta degradación de los derechos de los trabajadores migrantes sólo acelerará la carrera hacia abajo de todos los trabajadores, tanto de migrantes como británicos. Tampoco la política parlamentaria en Inglaterra proporcionará un respiro.

Desde ya, los políticos de Escocia e Irlanda del Norte (los cuales votaron ambos abrumadoramente por permanecer en la UE) están hablando de un segundo referéndum, respectivamente sobre la independencia y la reunificación de Irlanda, con el fin de permanecer en la UE. En lo que quede si esa fragmentación se produjese, habría  probablemente un gobierno Tory mucho fortalecido y una Partido Laborista con más dificultades.

En una recesión que se avecina, con la desigualdad intensificada, aumento de la pobreza y la movilidad social estancada, bajo un gobierno conservador sin políticas sociales igualitarias, con racismo y xenofobia, populismo de derecha, ideologías ultranacionalistas, incluso el fascismo encontrará un suelo fértil. Los ataques racistas y xenófobos terribles de la última semana serán seguidos por los "ríos de sangre" de racismo de antaño. 


En un discurso de 1968 ahora notorio, el diputado conservador Enoch Powell prometió ríos de sangre a un país en el que la migración ha llevado a que "el hombre Negro tenga el látigo  sobre el hombre blanco". El UKIP de Nigel Farage nunca ha ocultado su admiración por Enoch Powell, e incluso los puntos de vista anti-inmigrante de muchos en el Partido Conservador están influenciados por Powell.

La larga y brutal historia de colonialismo británico y el imperio se encuentra en el corazón de la insularidad británica y el racismo. Las raíces profundas de este racismo probablemente influirán en la política de mañana, como ya lo ha hecho hoy. Para contrarrestar este futuro sombrío, es necesaria la movilización de masas - y cualquier forma de movilización de masas progresiva tendrá que reconocer que la política de clase siempre se articula con una política antirracista. Ajustar cuentas con el racismo y la xenofobia de Gran Bretaña de largo plazo, es el primer paso necesario en dicha movilización.

[Laleh Khalili enseña ciencias políticas en SOAS, Universidad de Londres]





El terremoto Brexit trae muchas rupturas





Radhika Desai, "Op-ed" en Winnipeg Free Press, 30 de Junio de 2016

Traducción fernando Moyano


La votación del Brexit fue un terremoto político trascendental y los movimientos sísmicos que provocó que hayan estado gestándose durante largo  tiempo. Se han roto tantas estructuras políticas -de décadas y hasta siglos de antigüedad, nacionales e internacionales-, y tan profundamente, que podría pasar décadas antes que el daño pueda ser totalmente reparado. Revela la fragilidad de Gran Bretaña, de Occidente, de la política y las estructuras económicas creadas en tres décadas y media de neoliberalismo y austeridad.

El loable cosmopolitismo del "Remain" y el anti-racismo se mezclaron trágicamente con la ceguera de a qué velocidad y en qué medida la anterior Europa socialdemócrata se había convertido en neoliberal. La entrada en escena del "Leave" es la última revuelta popular contra el neoliberalismo y la austeridad, como la de los griegos y los habitantes de Donbass en 2014. A pesar de que toda la clase política dio su respaldo al "Remain" con recursos financieros y medios de comunicación  -incluso con el líder laborista euroescéptico Jeremy Corby instó "quedarse y la reformar"- el electorado inglés y galés votaron de manera decisiva por Brexit.

Aunque el líder del Partido de la Independencia Nigel Farage y el líder Tory Boris Johnson hicieron apelaciones racistas y ha habido un aumento de la violencia racista desde la votación Brexit, la mayoría de "Brexiteers" no son racistas. Estaban rechazando la UE como el ejecutor no electo del neoliberalismo. La falta infame de democracia de la UE es necesaria para imponer el neoliberalismo sobre las poblaciones inclinadas a la social-democracia. La campaña Leave, en gran medida de derecha, era consciente de ello, afirmando falsamente, por ejemplo, que serán redireccionados millones de libras de la UE al Servicio Nacional de Salud.

El Brexit ha revelado profundas contradicciones en los dos grandes partidos. Fueron de décadas de caída en la votación del Partido Conservador, más recientemente sangrado a su extrema derecha por el Partido por la Independencia del Reino Unido, lo que llevó el primer ministro David Cameron a prometer tan a la ligera este malogrado referéndum, sin pensar que arrastraría a todo el país a una división y un referéndum solamente para resolver un problema de política interna del partido. Que sólo se ha vuelto más agudo: a los conservadores ahora les resultará aún más difícil funcionar como partido y al mismo tiempo conservar apoyo como para ganar las elecciones.

El Brexit también ha abierto una brecha fundamental en el Laborismo. Los partidos socialistas o socialdemócratas han sido siempre partidarios de las alianzas entre la clase trabajadora manual y el elemento profesional e intelectual, lo que ya los fabianos, en forma pintoresca, llamaban "cerebros y números." Nunca fue fácil. Los socialdemócratas se separaron de los Laboristas en 1981, esta brecha se ha profundizado por la desigualdad neoliberal. En el "Nuevo Laborismo" los sectores de profesionales dominan el grupo parlamentario, mientras que Jeremy Corbyn fue electo líder con el apoyo masivo de los sindicatos y la base de trabajadores. Esta semana los parlamentarios del partido en el parlamento intentaron lo que el ex líder del Partido Nacional Escocés, Alex Salmond, denominó como un "golpe de desagrado" en contra de Corbyn. Si Corbyn gana, como bien podría, las elecciones que serán amargamente disputadas, el Laborismo enfrentará una división más profunda.

Brexit también ha desunido al Reino. Los escoceses votaron Remain El SNP está anunciando otro referéndum sobre la independencia de Escocia, su líder Nicola Sturgeon fue a Bruselas para discutir continuidad de Escocia como miembro de la UE. Irlanda del Norte también votó a favor de Remain y el Sinn Fein ahora desea reabrir la cuestión de la unificación de Irlanda.

La canciller alemana Angela Merkel y otros líderes de la UE, conscientes del peligroso precedente de ejemplo Brexit, deben ahora imponer fuertes sanciones contra Gran Bretaña -aunque esto también perjudicará a los intereses que dominan la UE- simplemente para evitar que otros países hagan lo mismo. Queda por ver si se pueden aplicar estas sanciones y si van a tener el efecto disuasorio deseado.

A nivel internacional, Gran Bretaña era la puerta de entrada a la UE de los EE.UU. y muchos otros países. Ahora, las empresas extranjeras que invierten en Gran Bretaña para acceder a los mercados de la UE tendrán que reconsiderar sus estrategias. La ciudad de Londres, el sector financiero que domina la economía luego de la desindustrialización del Reino Unido ha sufrido el golpe más fuerte. Ya estaba deprimido luego de la guerra del negocio de los eurodólares en la década de 1970. El primer acto de la primera ministra Margaret Thatcher en el cargo fue suprimir  los controles de capital y a ello siguió la desregulación financiera. Ahora Londres es el Robin del Batman Nueva York en el sistema financiero y monetario internacional en dólares, beneficiándose de sus vastas inflaciones de activos y flujos de capital internacional que apuntalaron la demanda y el valor del dólar.

Pero después del derrumbe de 2008, los flujos internacionales de capital no se recuperaron y Londres se hizo más dependiente de las transacciones nominados en euros. 

Su búsqueda de alternativas comerciales le ha llevado incluso a ingresar al  Banco Asiático de Inversión en Infraestructura de China pese a las objeciones dichas fuerte y claro por el Presidente EE.UU. Barack Obama. El Brexit no sólo pone en peligro los negocios nominados en euros, sino también los negocios chinos: la adhesión a la UE era parte del atractivo de Londres para China.

¿Quién sabía, cuando Cameron precipitadamente prometió este referéndum, que cambiaría el juego en tantos niveles políticos y geopolíticos?

[Radhika Desai es profesora de estudios políticos y directora del Grupo de Investigación Economía Geopolítica en la Universidad de Manitoba.


 Es un consultora del grupo editor de Nueva Guerra Fría: Ucrania y más allá. 

La prensa libre de Winnipeg es el principal diario en Winnipeg, Canadá]





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Ante el auge de las ideas reaccionarias, la Brexit, la crisis de la Europa capitalista,
una política internacionalista



Publicado en "Democratie Révolutionnaire", 
órgano del NPA francés (Nuevo Partido Anticapitalista)

Traducción fernando Moyano


Sería ilusorio, ciego y peligroso ver en la victoria de "Leave" algo positivo para los trabajadores y las clases populares. 
Que sea un golpe a Cameron y a los líderes de la UE como Merkel u Holande no altera el hecho de que es sobre todo un éxito para las ideas reaccionarias, una victoria de la extrema derecha. Marine Le Pen no se ha engañado, eufórica de alegría por el anuncio de los resultados.

El primer ministro conservador David Cameron, quien hizo campaña por el "REMAIN", golpeado, anunció inmediatamente su dimisión. Había prometido este referéndum antes de las últimas elecciones parlamentarias bajo la presión xenófoba del UKIP apostando a ganar la votación. Uno de sus principales argumentos a favor de la "REMAIN" era que había conseguido de la Unión Europea en febrero un acuerdo para establecer excepciones a la ley que impone las mismas prestaciones sociales a los trabajadores extranjeros europeos que a los ciudadanos del Reino Unido.
Es decir, cómo la campaña estaba bajo el signo de los temores relacionados hacia la inmigración, se han desarrollado grandes discursos demagógicos por ambos lados.
Observadores y analistas señalaron que la mayoría de votos del Brexit provienen de lugares tradicionalmente de trabajadores, pero de las áreas afectadas por la desindustrialización. Somos testigos del mismo fenómeno en Francia del Norte, Paso de Calais, Picardía. El voto del FN ha aumentado de forma espectacular. En Inglaterra, éstas son áreas donde hay pocos inmigrantes, pero donde a menudo que se desarrolla el mayor miedo al extranjero. Suena paradójico, pero olvidar los miedos y fantasías xenófobos es alimentar a los demagogos que extraen su fuerza de la ignorancia.

Sí, el deterioro social dramático causado por las políticas de austeridad de las clases dominantes, combinados con la falta de perspectiva de parte del movimiento obrero ha llevado a algunos trabajadores al "Leave" subyugados por la demagogia de extrema derecha contraponiendo trabajadores nacionales a trabajadores extranjeros, por el sueño de un retorno a la grandeza nacional, de una Gran Bretaña en su momento de gloria y poder mundial a la cabeza de sus colonias.

Todas las fuerzas más reaccionarias festejaron de inmediato los resultados de la consulta. "El acontecimiento más importante desde la caída del muro de Berlín”, exclamó Le Pen, que inmediatamente renovó su petición de un referéndum similar en Francia. "Hurra por los británicos! Ahora, es nuestro turno. Es hora de un referéndum holandés!", fue también la bienvenida a Geert Wilders, líder del Partido de la Libertad holandés de extrema derecha.

Todas estas fuerzas de múltiple descontento y revuelta provocada por las consecuencias de la crisis capitalista y las políticas anti-laborales de los gobiernos de derecha e izquierda, que salen a atacar a los extranjeros y presumir de su país, soberanía y orgullo nacional, el capitalismo de cosecha propia, pequeñas y medianas empresas... con el objetivo de ganar poder, están al servicio de los intereses de los grandes grupos del capital.

El soberanismo, ya sea derecha o izquierda, es una trampa.

La Unión Europea no es una protección para los trabajadores y el pueblo, es un instrumento que permite a los gobiernos europeos coordinar sus ataques contra los derechos sociales en Alemania, Francia, Gran Bretaña, etc., y atacar con sus mejores armas en el contexto de la globalización capitalista. Lejos de satisfacer las necesidades de los pueblos, es una mera zona de libre comercio con sujeción a las rivalidades nacionales, que ahora alimentadas por la crisis y el descontento creciente, está ante amenaza de explosión.

Es un instrumento de las clases propietarias, en primer lugar de las burguesías más poderosas. Sus órganos, Comisión Europea y Banco Central Europeo intervienen al lado del FMI en una "troika" que la gente odia porque exige la devolución de la deuda e impone ajustes estructurales para reducir el gasto público que no beneficie a los capitalistas sino  a la población.
 Los trabajadores griegos no se equivocan, los que enfrentaron a su propio gobierno y a las autoridades europeas. Pero el gobierno Tsipras se inclinó ante la propiedad capitalista y los bancos, ante la Unión Europea, junto con la burguesía griega y su estado. Las lecciones de este episodio no es la necesidad de tener un "Plan B", un plan de salida de la UE, sino la necesidad, sobre todo, de movilizar a los propios trabajadores para terminar con la austeridad, expropiar a los bancos y compañías financieras, cancelar el pago de la deuda, y la cuestión de la conquista del poder, la democracia.
La salida del euro, como plantean los separatistas, desarma a los obreros, los encierra en una trampa.

El soberanismo Mélenchon, chovinista y patriotero, está en línea con esta política "Esto da una lección a toda Europa, lo que dijo el Brexit es: o cambiamos o la dejamos. Hay que tener un Plan B. Alemania debe dejar de decir lo que es bueno o no bueno para los otros. Debe ser Francia quien formule propuestas. Todavía no es extravagante aspirar a vivir la vida trabajando y que se nos page con dignidad, ser cuidado y educado. Todo esto es un desafío para la Unión Europea"-. La burguesía francesa, su Estado, sus gobiernos, incluyendo el Mélenchon que fue ministro, ¿no participaron en este reto? Es una farsa para pretender lo contrario!

Los revolucionarios no tienen que discutir interminablemente entre una política de "en  o fuera", llamada de izquierda. El en o fuera permanecen dentro del marco impuesto por las instituciones burguesas, mientras que nuestra preocupación debe ser la formulación de una política de clase, independiente, internacionalista lejos de la trampa de dejar el euro o la Unión Europea.
Cuando la victoria de Brexit demuestra la incapacidad de las burguesías y sus estados por superar sus rivalidades y la defensa de sus privilegios nacionales, la clase obrera tiene que  afirmarse como la única clase capaz de construir una sociedad democrática, necesariamente socialista.

Habrá ahora meses de discusiones y tensiones sobre el ritmo de salida de Gran Bretaña de la UE y discusiones para redefinir las relaciones entre ellos, el impacto sobre la posible independencia de Escocia y la reunificación Irlanda, además de las consecuencias de la crisis económica y la deuda, así como la afluencia de los migrantes y refugiados en los países europeos. Es en torno a estos temas que se definirán, en las siguientes semanas y meses las diferentes fuerzas políticas.

Nuestro punto de partida es muy simple: los trabajadores tienen los mismos intereses a través de fronteras e intereses incompatibles con los capitalistas de su propio país. Dirigir la lucha, un movimiento para desarrollar todo su potencial requiere política, la conciencia emancipada de prejuicios nacionalistas, instrumento ideológico de la dominación burguesa en cuyo nombre se pretende implicar a las organizaciones de trabajadores al "diálogo social”.

En nuestras luchas, tenemos que mirar a nivel europeo. Atacado de la misma manera por todos los gobiernos, los trabajadores se beneficiarían de la unión de sus fuerzas. Esto es lo que hace que los activistas belgas y del norte de Francia manifestase juntos en Lille en los últimos días. Pero este es un gesto simbólico, el movimiento obrero está muy atrasado respecto de ese ejemplo avanzado.
No hay ruptura con las políticas de austeridad desafiando el poder de las multinacionales, que pueda quedar encerrado en las fronteras nacionales. La intervención de la clase trabajadora debe exigir a las instituciones nacionales, el Estado y las instituciones europeas, para poner en el mismo movimiento la cuestión de otra Europa.

Estamos a favor de la apertura de fronteras, la libertad de circulación y residencia de todos, lo cual es incompatible con cualquier repliegue nacional. Estas consignas democráticas son inseparables de un programa de emergencia anticapitalista y revolucionario.
 Por trabajo, salario digno y vivienda para todos, hay que imponer una prohibición de despidos, la distribución del trabajo entre todos, aumento salarial con un mínimo no debe ser inferior a 1.700 euros netos. El cumplimiento de estas necesidades básicas exige la cancelación de la deuda pública, la expropiación del sector bancario y financiero, la creación de un monopolio público de crédito, control de los trabajadores y del público en las grandes cuentas corporativas y el Estado. Sólo un poder de los trabajadores, un gobierno nacido de las luchas y movilizaciones de delegados elegibles y revocables, que ganen un salario como el promedio actual será capaz de garantizar estas medidas.

Ese gobierno debe tener una política de respecto a los otros sectores de trabajadores, "pequeños" jefes artesanos o agricultores, estrangulados por la deuda y sujetos a la dictadura de los fideicomisos de alimentos.
Se dirigirá a otros pueblos de Europa para ofrecerles construir juntos una Europa de la democracia y la paz, y elegir la forma que desean cooperar.
Las burguesías de los países europeos han tomado la iniciativa de integración europea para hacer frente a la competencia de las burguesías de otros continentes sin poder ir más allá de un mercado único y una moneda común, pero sin un estado, porque son impotentes debido a que no quieren abandonar sus privilegios nacionales. 
Es por eso que su Europa es anti-democrática, al servicio de una pequeña minoría de los intereses de los que conducen las políticas de austeridad y regresión social.

Son incapaces de resolver la contradicción entre la expansión incesante de las relaciones económicas y humanas, la creciente socialización de la producción y el mantenimiento de las fronteras nacionales.

Es esta una Europa anticapitalista y revolucionaria, de los Estados Unidos Socialistas de Europa, una Europa de los trabajadores y de los pueblos. 
Es no es una mera proclama, es la urgencia de inscribir nuestra política en esta preocupación y trabajar hacia la consolidación de anticapitalista y revolucionaria a nivel europeo, como lo hace NPA desde su inicio.


Galia Trépère



- postaporteña 1627 - 2016-07-02


















Las elecciones del 26 de junio 

en España:
reflexión para un análisis





“…la izquierda no ha desarrollado todavía una teoría social clara que explique la prolongada resistencia del sistema social existente en el mundo o que indique claramente qué hay que hacer para transformarlo.”/1                                                                         Immanuel Wallerstein.


A Diego Cañamero Valle, cuyo ejemplo constituye una fuente inagotable de inspiración para todos aquellos antisistemas y anticapitalistas.
Rodolfo Crespo (rodohc21@gmail.com)

Seis meses después de haber celebrado las elecciones ordinarias que la democracia representativa burguesa “obsequia” cada 4 años, el reino de España tuvo que repetir nuevamente la contienda electoral. No es que no haya habido gobierno, lo había y fuerte. En el medio año transcurrido hasta el 26 de junio de 2016 en que la burguesía española, a través de sus medios de comunicación, nos repetía insaciablemente que no había gobierno (un gobierno burgués, con al menos cierta pantalla de legitimidad salida de las urnas) se mantuvieron los desalojos de fincas ocupadas por jornaleros sin tierra, se siguieron desahuciando a los seres humanos de sus casas, continuaron reprimiendo a los que se acercan a nuestras fronteras huyendo del caos capitalista, prosiguieron libres y/o liberando a los banqueros, empresarios corruptos y políticos mafiosos; entonces sí había gobierno, pero sí bien había gobierno, y además robusto, que a cada paso se encargaba de demostrarlo con sus acciones, la legitimidad y estabilidad institucional, tan necesaria para el libre desenvolvimiento de los negocios, se ha visto amenazada.

La oligarquía financiera española ha visto como, con la irrupción de PODEMOS, el conocido como régimen del 78, que no ha sido otra cosa que la continuación por otros medios, de su control del poder posterior a Franco se ha visto prácticamente quebrado y sin posibilidades de reinstaurarlo.

Pero, ¿por qué se le ha hecho tan difícil a la burguesía española la recomposición del gobierno, al estilo de cómo lleva haciéndolo cada vez  que en las últimas tres décadas se producen elecciones?
La burguesía española ha podido gobernar en los últimos treinta y pico de años (el llamado periodo post franquista) a través de dos formas: bien con mayoría absoluta (donde se ha mostrado groseramente omnipotente), o bien aliándose a un sector de la burguesía de la periferia (geográfica, no económica) de la península, básicamente vasca o catalana, la que si bien es nacionalista también es de su mismo signo ideológico. 
Pero hoy en día ambas puertas, que han funcionado durante décadas sin problemas, se le han cerrado. Por un lado, la crisis económica que estalló en 2008, con la subsecuente agravación de las irresolubles contradicciones económicas, ha exacerbado  el nacionalismo periférico, antes socio opcional de gobierno, que ahora a toda costa (cuestión de vida o muerte para él) quiere independizarse del reino español, hecho que hace imposible dicha opción; y por otro lado, la llegada de PODEMOS y sus aliados al parlamento español ocupando 71 de las 350 plazas hace irrealizable la primera alternativa.

Así es que, bloqueadas las dos posibilidades de gobierno por pate de la burguesía española, hemos llegado otra vez a unas nuevas elecciones el 26 de junio de 2016 en que, por primera vez, dos amplios sectores de la izquierda (PODEMOS e Izquierda Unida) se unen para hacer frente al bando burgués del Partido Popular  (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
¿Qué ocurrió? En principio se repitió la situación de diciembre de 2015: bloqueo para formar una institucionalidad burguesa fuerte ya que, ninguno de los dos partidos sistémicos fuertes del establishment (PP-PSOE), logra mayoría suficiente para formar gobierno ni encuentra los aliados afines necesarios para ello.
¿Cuál es entonces, la única salida que tiene la burguesía española para seguir detentando el poder de forma efectiva, como lo ha venido ejerciendo desde 1978?
Pues unirse en bloque con un gobierno conjunto PP-PSOE, algo inédito y a lo que no ha tenido necesidad de recurrir nunca, pero con ello corre un grave riesgo que es desechar el mantra, engañoso y obnubilador a todas luces, de presentar la alternancia de gobiernos del PP y del PSOE, como dos opciones político económicas contrapuestas, contradictorias y distintas, cuando en realidad son lo mismo, dos caras de la misma moneda, una táctica que ha permitido al capital el control y apaciguamiento  de las masas, ante los excesos explotadores, durante los últimos 200 años a nivel sistémico.

La unión PP-PSOE, o la simple abstención del segundo a favor del primero, que en la práctica es lo mismo, dejaría al capitalismo español sin la coraza protectora que ha defendido al sistema en la península durante casi cuatro décadas, ocultando ante la ciudadanía el hecho de que ambos partidos, y no solo uno de ellos, han aplicado (unas veces más velada, otras menos) similares recetas neoliberales, muy a tono con la actual etapa de desarrollo del sistema-mundo capitalista.

Finalmente, qué ocurrió en las elecciones del 26 de junio 2016 en el reino de España:

Nosotros no creemos, como algunos ya han dicho, que tras éstas elecciones se haya producido una derechización de la población española peninsular y de Islas. El PP sólo aumentó el número de votos un 9.5% (en total 690 433 votos más) que, si tomamos en cuenta que la bajada en votos de la otra cara del PP, el partido Cs (Ciudadanos) ha sido de 376 772 votos menos, el añadido neto de votantes del PP en estas elecciones de junio de 2016, en relación a las de diciembre de 2015, ha sido sólo de 313 661 votos que, en un techo electoral que ya tenía la derecha nacionalista española de 10 716 293 (suma de los votos obtenidos por PP y Cs en diciembre de 2015) no hay porque alarmarse  de una supuesta derechización o fascistización de las bases de los dos partidos ultraconservadores españoles, más allá de la existente hoy en día. Pero ello no niega, el hecho objetivo, de que la población española (y por extensión europea) sea mayoritariamente conservadora, lo que en política conceptualizamos como de centroderecha, por otra parte lógico, ya que España está ubicada en la zona central de la economía-mundo capitalista.
¿Y entre la izquierda qué pasó el 26 de junio?, porque se decía que la coalición PODEMOS-Izquierda Unida, bautizada con el acertado nombre de Unidos Podemos, adelantaría al PSOE, e incluso que podía superar, si no en número de escaños, si en número de votos al PP. Pablo Iglesias ha llegado a afirmar esto: “Los que simpatizan con mi partido no fueron a las urnas porque ya se veían como ganadores o tuvieron miedo a lo nuevo” /2 ¿en realidad se cree lo que está diciendo?, lo cierto es que es asombroso y hasta una ofensa escuchar que los que votaron a PODEMOS en diciembre de 2015 y no lo hicieron ahora el 26 de junio de 2016 es porque son unos COBARDES.

Unidos Podemos consiguió repetir el mismo número de parlamentarios electos (71 en ambas elecciones) que consiguió por separado PODEMOS y sus aliados (69) e Izquierda Unida (2) en las generales de 2015, aunque se ha dejado por el camino 1 062 822 votantes entre el 20 de diciembre de 2015 y el 26 de junio de 2016, que si no hubiese sido por la unión de las dos formaciones de izquierda habrían obtenido seguramente menos diputados.

¿Por qué lo que parecía un votante fidelizado (por el elevado sentido ético e ideológico que imprime a su voto todo simpatizante de izquierda) ha dejado de votarle en tan sólo seis meses?, ¿qué es lo que ha pasado máxime si aún no ha gobernado, y en las grandes ciudades y ayuntamientos donde lo hace, coaligado con otras formaciones políticas desde mayo de 2015, no detenta poder económico ni decisorio en esa materia como para ser culpado de algo?

En primer lugar, aunque la unión de PODEMOS e Izquierda Unida de cara a las elecciones del 26 de junio es una decisión acertada y que compartimos, hay un votante de PODEMOS que nunca votaría a Izquierda Unida, porque de lo contrario lo hubiese hecho desde antes y no lo hacía. Un ejemplo de ello es que en las elecciones generales de 2011, en medio de la crisis económica, a Izquierda Unida solo le votaron 1 686 040 ciudadanos, mientras a PODEMOS  y lo que se ha dado en llamar a sus aliados “las mareas”, llegaron a votarle en diciembre de 2015,  5 189 423 ciudadanos, y nos consta que algunos que en 2011 votaron a IU en citas posteriores se pasaron definitivamente  a PODEMOS. Y por otra parte, hay un votante de Izquierda Unida que jamás votaría a PODEMOS, ¿o es que aquellas palabras de Cayo Lara admitiendo “que le costará votar a Unidos Podemos”/3 no han tenido ningún efecto sobre un ciudadano doctrinario como el votante de Izquierda Unida?

Como quiera que sea ¡magníficas palabras! de un miembro del Partido Comunista de España en su discurso de despedida al frente de la coordinación general de Izquierda Unida. La dirección de PODEMOS tampoco se ha quedado callada, es conocida la frase de aritmética matemática de Iñigo Errejón, el otro profesor universitario número dos en la dirección de PODEMOS, en relación a la unión de su organización con Izquierda Unida de que “hay sumas que restan”. No queremos darle razón pero lo cierto es que se ha cumplido el vaticinio.

En segundo lugar, el discurso de PODEMOS sobre determinadas cuestiones es ambiguo, lo que lo asemeja (cuando por el contrario tendría que diferenciarlo) de los partidos políticos burgueses tradicionales, que esconden los pensamientos tras las palabras. Como su discurso sirve para una cosa y también a veces para su contrario, quien le vota pensando hoy que es una cosa, mañana puede dejar de hacerlo porque dice en otra parte, ante otras circunstancias, diferente perfil de personas y distinto auditorio que es otra.

 No estamos criticando que esta línea política sea buena o mala (que no es de lo que tratamos aquí) lo que si afirmamos es que puede explicar el origen del vaivén de una parte del electorado, además de que las oscilaciones en política nunca han sido buenas fidelizadoras de votantes.

En tercer lugar, PODEMOS al contrario de Izquierda Unida tiene un amplio electorado con profundas raíces independentistas en la periferia peninsular: Cataluña, Valencia, Galicia y País Vasco; sin esas “mareas” como se la dado en llamar, PODEMOS no tendría la fuerza y repercusión que tiene. De los 69 escaños logrados en las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, 27 se deben al éxito de las coaliciones territoriales, los acuerdos alcanzados para concurrir en alianzas en tres territorios (En Comú Podem en Cataluña (12 diputados, 24.7 % del voto válido emitido en dicha región); PODEMOS-En Marea-Anova-EU en Galicia (6 diputados, 25 % del voto) y PODEMOS-Compromís-Es el moment en la Comunidad Valenciana en Valencia con 9 diputados y también el 25 % del voto en dicha comunidad) es lo que ha impulsado a Pablo Iglesias, sin dejar de mencionar los 5 diputados que representaron el 26 % del voto en el País Vasco.

Sin embargo, ese lado fuerte de PODEMOS es lo que a su vez lo hace débil, ya que el electorado de PODEMOS en la España profunda y central con su núcleo en ambas Castillas, Madrid, Andalucía, Extremadura, Aragón y no sólo éstas /4 no es partidario del desgajamiento de ninguna parte de lo que consideran la nación española; por tanto, el derecho a decidir su destino de los pueblos que forman parte del reino de España, que PODEMOS enarbola en Barcelona,  no genera aplausos ni capta adeptos en Madrid, Zaragoza o Badajoz; un problema estructural de la izquierda española que nadie ha podido resolver de forma íntegra, PODEMOS tampoco, porque se torna sencillamente irresoluble

Ha sido una cuestión histórica que se arrastra, vale recordar que la primera república española de 1873 negaba la independencia, por la que justamente ya llevaban luchando 5 años a los independentistas cubanos, y conocida es aquella pregunta (acaso todavía no resuelta o ignorada por los historiadores españoles, incluso de izquierda) que un joven cubano, llegado como presidiario desterrado hizo circular, tan pronto arribó a Madrid en 1873, en un folleto titulado  La República española ante la Revolución cubana, allí inquiría: “Y si Cuba proclama su independencia por el mismo derecho que se proclama la República, ¿cómo ha de negar la República a Cuba su derecho de ser libre, que es el mismo que ella usó para serlo? ¿Cómo ha de negarse a sí misma la República?”/5
Una parte no desdeñable del electorado de izquierda de la España española (redundancia intencional), antes que de izquierda se siente español, priorizará lo segundo a lo primero, también en las urnas, sino votándole a los partidos españoles de ámbito nacional (PP-PSOE y Cs, los que sí son nacionalistas españoles a ultranza)  al menos no otorgando el voto a alguien que puede proveer las circunstancias para que algunos territorios se independicen de España.
¿Es es esto sólo una hipótesis de la pérdida de más de un millón de votos de Unidos Podemos o un argumento serio a tener en cuenta?
¿Cómo explicar que en una Comunidad autónoma como Madrid, Unidos Podemos pierda 23% del voto en sólo seis meses; y en Aragón y Murcia un 24%, Extremadura un 22% o Castilla la Mancha 20%, mientras en el País Vasco sólo pierde el 5,4%, o en Cataluña el 8,6% del electorado que le votó en diciembre de 2015? Y no puede decirse que fue debido a la abstención ya que la misma fue menor en aquellos territorios donde PODEMOS mermó más en por ciento de voto (¡y eso que dicen que la abstención perjudica a la izquierda!, parece que esta vez no se cumplió el viejo apotegma). Para que se tenga una idea: la abstención en Cataluña fue del 34,3% y en País Vasco 32,5%, muy por encima del media de España (30%), y desde luego, mucho mayor que Madrid con sólo un 25 % de abstención, Castilla la Mancha 27%, Aragón y Murcia 28% y Extremadura 29,5%.

¿No será que en la España “española” el sentimiento nacionalista español del electorado de izquierda temía que dándole el voto a Unidos Podemos, se podía poner en riesgo la unidad de la “madre patria” y con ello poner en riesgo el sistema de seguridad social y de pensiones español?, ¿No saben que el riesgo de las pensiones en España (en déficit a partir de 2019) no proviene de los que se quieren separar de la misma, sino de la ineficacia y falta de competitividad del capitalismo español, de la misma forma que el periodo de decadencia posterior a 1898 no se debió a la pérdida de las más rentable de las colonias españolas en América, sino al carácter rentista y parasitario de la nobleza y los reyes españoles?
¿Alguien recuerda lo que antes de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 Pablo Iglesias decía en relación a la independencia de Cataluña y un posible referendo sobre la misma? Decía esto el 7 mayo de 2015 (siete meses antes de las elecciones) en entrevista a RAC1 de Cataluña: “el derecho a decidir depende de los catalanes, pero en el marco de la legalidad actual no es posible que sólo dependa de ellos”/6?, ¿No decía Iglesias, con el leve matiz de que “el derecho a decidir depende de los catalanes”, lo mismo que decían (y dicen) los partidos del régimen (PP-PSOE y Cs)?

Cómo no es posible recordar aquellas palabras de Pablo Iglesias previas a las elecciones del 27 de septiembre de 2015 al parlamento de Cataluña, de que “yo no quiero que Cataluña se vaya de España”. ¿Podría algún votante nacionalista español de izquierda sentirse más seguro en relación a la independencia de Cataluña que con estas determinantes y categóricas palabras del líder de PODEMOS?

Eso explica en parte el hecho de que en las generales de diciembre de 2015 PODEMOS cosechara en Madrid, Aragón, Andalucía, Extremadura, Asturias, Murcia y las dos Castillas todo el voto posible de izquierda en aquellas circunstancias, aunque ello no fuera suficiente para alterar la correlación de fuerzas en el reino, y mucho menos que fuera de las proporciones requeridas para asaltar el poder central ; si descontamos las “mareas” mencionadas, más el voto de la “rebelde y contestaría” dirección de PODEMOS en Euskadi, el PODEMOS “español” solo contaba con 37 escuálidos votos, por eso el profesor universitario de la Complutense cambió el discurso, ¡tenía que cambiarlo! si es  quería ganarse el voto de la España geográficamente periférica para, conformando un poderoso bloque decisorio, hacerle frente a la burguesía española en el gobierno; y cambió el discurso, algunos seguramente se acordaron de cuanto había cambiado en su forma de pensar aquel hombre,  que en su momento dijo, que en el marco de la legalidad actual no es posible que algún territorio pueda decidir por sí solo su pertenencia o no al reino de España, y aquel otro que decía (¡tan sólo 10 días antes de la repetición electoral del 26 de junio de 2016!) que, “si hiciéramos un referéndum sobre la independencia de Cataluña el año que viene [2017], habría tranquilidad y calma sobre esta cuestión en los próximos 25 años”/7 , y ¿cómo no recordar que el veto a un apoyo al líder del PSOE, Pedro Sánchez, como presidente de España era que éste, estaba totalmente en contra a apoyar un referéndum en Cataluña, que era una precondición del apoyo de PODEMOS a su investidura?

Por último un comentario necesario: en España hay normalmente un sector bastante numeroso, el 30% del electorado, que no acude a las urnas, se abstiene; en diciembre de 2015 si lo comparamos con las generales de 2011 la ilusión de cambio que generó PODEMOS pudo sacar un 3% de electores de dicha abstinencia, que ahora se vuelven a retraer. 
Es ahí, en esa masa nutrida, variada, compleja y bella donde hay que buscar las fuerzas  motrices que impulsen un verdadero cambio (y no el cambio para que no cambie nada), y ninguna fuerza de izquierda hasta ahora los ha podido mover de su impasse, sin ellos no se ganará jamás

Baste decir que, el PP ganó las elecciones generales de 2011 con 10 866 566 votos de 36 430 507 votos posibles, es decir votaron por el PP 29,8 ciudadanos de cada 100 con derecho a voto, ¡y con ello obtuvo mayoría absoluta!, brillante democracia burguesa donde la mayoría absoluta no es el 51% del apoyo ciudadano sino tan solo el 29%; mientras se abstuvieron 11 113 050, lo que representa el 30,5 de cada 100 ciudadanos con derecho al voto, ¡esos fueron los que ganaron y en España siempre ganan las elecciones! y a esos nadie los ha representado. Si se quiere transformar España habrá que contar con ellos, cualquier estrategia que no los tenga en cuenta o margine será una estrategia perdedora


Notas:

1. Wallerstein, Immanuel. Intelectuales radicales en una sociedad liberal. Capítulo 3 del libro Capitalismo histórico y movimientos antisistémicos. Editorial Akal.2004. Página 53.

2. Pablo Iglesias achaca su bajada el 26-J al “miedo” a que gobernase “lo nuevo”. El País. 1 julio 2016. http://politica.elpais.com/politica/2016/07/01/
actualidad/
1467377979_371108.html


3. Cayo Lara admite que le costará votar a Unidos Podemos. http://ecodiario.eleconomista.es/
elecciones-2016-26J/noticias/7613133/06/16/Cayo-Lara-admite-
que-le-costara-votar-a-Unidos-Podemos-porque-
Alberto-Garzon-va-de-numero-cinco.html
las

posiciones sectarias, el aferramiento y la mala disposición para el diálogo de algunos integrantes de la alta jerarquía de los comunistas españoles no es nueva, en noviembre de 2012 en el debate sobre “La Alternativa Económica de Izquierda Unida frente a la Crisis” la señora Maite Mola Sainz, a sazón Secretaria General del Partido Comunista de Navarra, integrante del Partido Comunista español, y parlamentaria en Bruselas en la filas del Partido de la Izquierda europea, interrumpió a un ciudadano invitado a tales efectos con aquellas insultantes palabras: “estas compitiendo con ventaja, no te estoy escuchando y no te voy a responder ninguna pregunta”. ¡Menuda forma de ganar adeptos y de hacer política a ciudadanos invitados a las sedes de Izquierda Unida! Vázquez Iquierdo, Nardo. La crisis estructural del capitalismo y la actitud de la izquierda. Sitio web América Latina en Movimiento. 20 de mayo 2013.
  http://www.alainet.org/es/active/64134



4. Sobre éste aspecto recomendamos el profundo y filosófico artículo del compañero Santiago Alba Rico España contra las Españas https://www.rebelion.org/noticia.php?id=207212
El eminente intelectual español decía en aquel texto “Uno de le Eos grandes méritos de Podemos es sin duda el de haber replanteado la construcción dspaña a partir de su dependencia democrática de los territorios ‘periféricos’. Va a ser la periferia “nacionalista” la que va a salvar al centro “españolista” si el bipartidismo y los mercados no se cruzan en el camino de la sensatez y la democracia. Vamos a reconstruir España desde Catalunya, Valencia, Galicia y el País Vasco”. La estrategia sin dudas es correcta, lo que ocurre es que para su victoria depende de la movilización en esa otra “España vieja, caciquil, rural, despoblada y miedosa que  ha votado siempre ‘a los que mandan’… que prevarica en favor de los que roban… que considera a los ladrones ‘los suyos’ y les vota con consciente y hasta orgullosa complicidad…. Hay una España más joven, rural o urbana, prisionera del imaginario de consumo, que se aferra a las esperanzas de recuperación y vota, en todo caso, en favor del mercado, aunque esté excluido de sus ventajas”, que es con la que ha tropezado PODEMOS.

5. Martí Pérez, José. La República española ante la Revolución cubana. Disponible en http://www.damisela.com/literatura/
pais/cuba/autores
/marti/espanola/index.htm


6. Pablo Iglesias ve hoy inviable un referéndum sobre la independencia de Catalunya. http://www.lavanguardia.com/politica/
20150507/54431085107/pablo-iglesias-inviable-
referendum-independencia-catalunya.html


7. Iglesias cree que el referéndum en Catalunya “calmaría el debate en los próximos 25 años. http://www.lavanguardia.com/politica/elecciones
/20160616/402546094906/pablo-iglesias-referendum-catalunya.html




 

RC - postaporteñ@ 1627 - 2016-07-02













Haití y la retirada de las tropas uruguayas:
OTRA VEZ SERÁ


BRECHA,  n° 1597 1/07/16



UNA NUEVA DELEGACIÓN haitiana estuvo en Montevideo esta semana para reclamar, por enésima vez, al gobierno Uruguayo que cumpla con su promesa (manifestada por el presidente José Mujica) de retirar a sus soldados de la isla. Esta vez la delegación estuvo compuesta por el ex candidato a la presidencia Jean Charles Moïse, del partido Pitir Dessalines, el rector de la Universidad estatal Fenol Metellus y otras autoridades universitarias. Se reunieron con el presidente Tabaré Vázquez, con la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados y con el subsecretario de Relaciones Exteriores José Luis Cancela y participaron en la marcha organizada por el PIT-CNT en el centro de Montevideo, el miércoles.

Según relataron a Brecha fuentes de la Coordinadora por el Retiro de las Tropas uruguayas de Haití, que acompañó a la delegación en todas sus actividades, Eduardo Rubio, de Unidad Popular, y Esteban Pérez, ex integrante del MPP, coincidieron en que considerar necesaria la presencia de la MINUSTAH (la Misión de Naciones Unidas por la Estabilización de Haití) porque sin ella “los haitianos se pelean”, como habrían afirmado gobernantes uruguayos, tiene connotaciones racistas.


Moïse también fue recibido por la Mesa Política del Frente Amplio.
Allí, mientras José Bayardi afirmó que las tropas uruguayas permanecerán en Haití hasta abril de 2017, en cumplimiento de un mandato de la ONU, dos representantes de las bases afirmaron que esa no era la posición de la coalición, cuya Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales se habría manifestado favorable a concluir la presencia de los soldados este mismo año.


En el encuentro con la delegación haitiana Tabaré Vázquez afirmó que las tropas uruguayas se retirarán lo antes posible, pero no fijó fecha.

En todas sus intervenciones Jean Charles Moïse ratificó lo que él mismo en ocasiones anteriores y otros muchos dirigentes políticos y militantes sociales haitianos han venido diciendo en Montevideo a lo largo de los últimos años: que la MINUSTAH “lo único que ha estabilizado es el fraude político y las injusticias sociales, así como gobiernos sin legitimidad alguna”.

Moïse, uno de los ocho candidatos a la presidencia que impugnaron las elecciones presidenciales de octubre pasado, recordó que una comisión de verificación anuló esa consulta tras haber comprobado una pléyade irregularidades.


Y recordó también el papel central de la MINUSTAH en la organización de esas elecciones


“La misión de las Naciones Unidas no nos ayuda, nos perjudica”, reiteró
En diciembre pasado el parlamento renovó por un año la presencia de los cascos azules uruguayos en Haití




 

Vamos o no vamos, vemos



Vázquez recibió a candidato a la presidencia de Haití y le transmitió disposición
de retirar las tropas, aunque sin precisar fecha


La diaria 30/6/16


El presidente Tabaré Vázquez recibió ayer durante unos 35 minutos en la residencia de Suárez y Reyes al ex senador y candidato a la presidencia de Haití Jean-Charles Moïse, que llegó el lunes de visita a Uruguay para informar sobre el fraude que se cometió en las últimas elecciones en su país y para pedir el retiro inmediato de los cascos azules de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah). Moïse, fundador del Partido Pitit Dessalines, fue uno de los ocho candidatos a la presidencia de Haití que rechazaron el resultado de los comicios realizados el 25 de octubre del año pasado, por haber constatado un fraude. Las elecciones fueron anuladas luego de que lo recomendara la Comisión de Verificación, al no poder confirmar la cantidad de electores que participaron, entre otras irregularidades.
La delegación que vino con Moïse estuvo integrada por el rector de la Université Publique du Nord au Cap-Haitien, Fénol Métellus, el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Université Publique de l’Artibonite aux Gonaives, Jean Odile Etienne, y la presidenta de Haitian Heritage & Friends of Haiti, Sabine Guerrier.

Vázquez escuchó a los haitianos y después les transmitió la postura del gobierno uruguayo, favorable a participar en las misiones de paz, pero, según la delegación, les comunicó la disposición de “retirar” las tropas uruguayas de Haití lo más pronto posible.
Moïse y los demás participaron después en el acto del PIT-CNTen el centro de Montevideo, y a las 13.00 fueron recibidos por la Comisión de Asuntos Internacionales de Diputados, en la que estuvieron acompañados por representantes de la Coordinadora por el Retiro de las Tropas de Haití.
Consultado sobre si la presencia de la Minustah en el país podía contribuir a que el proceso de las elecciones que se realizarán de nuevo en octubre tenga un mejor final, Moïse insistió en lo contrario y explicó, además, cómo la permanencia de la Minustah fue funcional al último fraude constatado.
El presidente de dicha comisión, el diputado frenteamplista Roberto Chiazzaro (Partido Socialista), contó a la diaria que Moïse “dio un informe muy completo sobre la situación” y lo que pidió fue “un retiro urgente de las tropas” de su país, porque “cree que la Minustah llegó intentando cumplir una tarea y hoy por hoy está cumpliendo otra, que ha tenido un efecto nocivo en la vida interna de Haití; que hoy el país no ha recuperado su democracia, ha habido gobiernos prácticamente dictatoriales”, y que el actual “es un gobierno absorbido por las multinacionales”.
“Ellos entienden que están capacitados para gobernarse a sí mismos y poder hacer la transición sin necesidad de la presencia de la Minustah”, agregó el diputado.
Chiazzaro dijo que se les explicó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) había pedido continuar con la misión y que, si bien “la idea de Uruguay es retirarse cuanto antes, como miembro de la ONU y de su Consejo de Seguridad, debía cumplir los mandatos”. “Se va a discutir en el Parlamento cuál es la posición, pero creo que se va a votar por última vez la prórroga de la permanencia. Además, el canciller Rodolfo Nin Novoa ha asegurado que Uruguay se quiere ir de ese país y que sí o sí Uruguay, en abril [de 2017], se va”, concluyó el diputado.

El mandato de la ONU vence el 15 de octubre, pero los cascos azules uruguayos tienen permiso del Parlamento para estar hasta el 31 de diciembre. De extenderse el mandato hasta abril del año que viene, el Parlamento deberá votar otra prórroga antes de esa fecha.
La delegación haitiana estuvo acompañada en la comisión por integrantes de la Coordinadora por el Retiro de las Tropas, entre los que estaba el ex diputado del Frente Amplio (FA) Esteban Pérez, que renunció a su banca y al Movimiento de Participación Popular (MPP) en 2013 luego de votar en contra de la prórroga para 2014. Pérez tuvo un cruce con el diputado del MPP Jorge Meroni por discusiones de la interna de su sector político sobre el asunto, y este terminó pidiendo que las palabras de Pérez fueran retiradas de la versión taquigráfica por considerarlas parte de un debate interno de un sector político en particular, lo cual fue aprobado.
Moïse fue recibido más tarde por el subsecretario de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela, y finalmente, antes de volver a su país, se entrevistó con el diputado del FA Luis Puig (Partido por la Victoria del Pueblo), que votó por dos años consecutivos en contra de la prórroga de la permanencia de las tropas y ya anunció que lo volverá a hacer
- postaporteñ@ 1627 - 2016-07-02









ARG | ANTE EL ASESINATO DE DARÍO AVALOS - JUSTICIA



El 11 de marzo de 2014 era asesinado Darío Avalos por una patota de la UOCRA de Lomas de Zamora conducida por Walter Leguizamón, hoy prófugo de la justicia. Ese día había concurrido a la puerta de la empresa Esuco solicitando con otros trabajadores desocupados trabajo y la reincorporación de un grupo de trabajadores despedidos. En vez de obtener respuesta favorable a sus legítimos reclamos, Darío y sus compañeros se encontraron con que la policía bonaerense garantizó una verdadera zona liberada para que en divididos en dos grupos la patota de la UOCRA Lomas de Zamora emboscara a los reclamantes, atacara con más de 50 disparos, asesinara a Darío Avalos, y dejaran heridos al menos a cuatro trabajadores.

Luego de dos años de una ardua lucha los familiares y amigos de Darío Avalos lograron que aun que sea una parte de los acusados por estos hechos fueran a juicio. Y decimos una parte, porque como en los juicios contra los represores de la dictadura, cuando hay sectores ligados al poder, se desmembró la causa para que solo llegaran a juicio algunos, y no todos los acusados y ninguno de los policías que habilitaron el accionar delictivo.
El día lunes comenzó el juicio, donde TODOS los testigos que testimoniaron relataron con total coincidencia como fueron los hechos. Y el video del domo existente en la vía pública confirmó los dichos, así como un video tomado con el celular por uno de los manifestantes.
En el día de hoy jueves, luego de los alegatos debía comenzar a sesionar el jurado, pero después de seis horas los que nos habíamos hecho presente en los Tribunales de Banfield para acercarles nuestra solidaridad a los familiares de Darío Avalos nos encontramos que esto nunca sucedió. Según la información que se pudo recabar es que no hubo acuerdo en cuál sería el instructivo de funcionamiento que se daría al jurado, ya que el propuesto había sido impugnado por la querella, porque vulneraría sus derechos como tal y al propio Código Penal
Este hecho nos hizo acordar a aquellos que venimos hace años luchando por la vigencia de los derechos humanos y  contra la impunidad las nefastas instrucciones a los fiscales del gobierno alfonsinistas, dictadas para limitar su accionar acusatorio contra los genocidas de la dictadura. ¿Nos encontramos nuevamente ante instrucciones, esta vez a un jurado, para nuevamente limitar su accionar acusatorio?
Mañana viernes 1 de julio a la mañana deben decidirse finalmente por parte del juez de la causa as instrucciones al jurado. Esperamos no encontrarnos ante nuevas instrucciones que garanticen la impunidad
JUSTICIA PARA DARÍO AVALOS
NORA CORTIÑAS MADRE DE PLAZA DE MAYO LÍNEA FUNDADORA
ELIA ESPEN MADRE DE PLAZA DE MAYO
ASOCIACIÓN DE EX DETENIDOS DESAPARECIDOS
 

AEDD - postaporteñ@ 1627 - 2016-07-01



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