lunes, 23 de octubre de 2017

1836* Hay dos clases de secretos: los que no vale la pena callar; y los que valen tanto la pena que no se pueden callar

N° 1836  | 23oct2017 | Año 12


Hipocresía Nac&Pop


Hoy pedís por Santiago, pero en la masacre de Once dijiste "es culpa del motorman" y hoy bancás a De Vido

Hoy pedís por Santiago, pero miraste para otro lado con Julio Lopez y Mariano Ferreyra

Hoy pedís por Santiago, pero no recibiste a los Qom y los echaron de la 9 de Julio

Hoy pedís por Santiago, pero no te importó la familia de Nisman y atacaron al muerto

Hoy pedís por Santiago, pero los muertos de la inundación de La Plata no te importaron

Hoy pedís por Santiago, pero no te importaron las muertes por desnutrición en las provincias del norte

Hoy pedís por Santiago, pero avalaste la entrega a Monsanto, Chevron y la BarricK Gold

Hoy pedís por Santiago, pero ayer avalaste la entrega de territorio a China para una "base pacífica"

Hoy pedís por Santiago, pero ayer aplaudiste el pago a Repsol por YPF

Hoy pedís por Santiago, pero bancaste la designación del represor MILANI

Hoy pedís por Santiago, pero seguís apoyando a MENEM en el senado y lo votás en La Rioja

Hoy pedís por Santiago, pero seguís bancando a Milagro Sala

Hoy pedís por Santiago, pero seguís bancando a Insfrán y a todos los gobernadores e intendentes mafiosos

Hoy pedís por Santiago, pero seguís apoyándote en los asesinos y mafiosos de la burocracia sindical

Hoy pedís por Santiago, pero apoyaste el veto al 82% móvil a los jubilados

Hoy pedís por Santiago, pero también apoyaste el veto a la ley de protección de los glaciares

Hoy pedís por Santiago, pero avalaste el "5% de pobres" y la inflación maquillada

Hoy pedís por Santiago, pero apoyaste al gobierno que pagó más deuda externa de la historia (pagadores seriales)

En verdad les importa que haya justicia, o es solo especulación electoral?

Que el lector saque sus propias conclusiones...

Justicia por Santiago Maldonado


 (FACUNDO)


FACUNDO - postaporteñ@ 1836 - 2017-10-23 


Postalinas y Chamuyos


MARCHA DE 

ASAMBLEA NACIONAL PERMANENTE 



Proclama de la 9ª. Marcha realizada en Montevideo  
este viernes 20 de octubre desde la Explanada de la 
Universidad hasta la Plaza Independencia


Compañeras y compañeros, nos hemos auto convocado nuevamente.


Somos pueblo organizado, trabajadores/as del campo y la ciudad, jubilados/as, desocupados/as, pequeños y medianos productores; hombres y mujeres de nuestro pueblo comprometidos en la defensa del agua la tierra y los bienes naturales. Unidos bajo este interés común desde nuestras organizaciones sociales, ambientales culturales, cooperativas, sindicatos, colectivos y asambleas de vecinos.


Estamos en la calle movilizados en esta Novena Marcha Nacional, manifestando nuestras exigencias en la Asamblea Nacional Permanente (ANP), que desarrolla sus actividades en forma independiente de todo partido político, ONG, y el Estado.


La conducta irresponsable del Gobierno Nacional, como de los Gobiernos Departamentales ha permanecido insensible a toda advertencia o reclamo antes las comprobadas y trágicas consecuencias de la aplicación de un modelo económico ajeno al interés popular, que devasta y depreda nuestros bienes naturales, contaminando el agua la tierra y el aire.


Estamos asistiendo al intento de instalar en Uruguay una nueva y gigantesca planta de celulosa a orillas del Rio Negro. Los vertidos de esa nueva planta terminarían de eliminar todo vestigio de vida en zonas de las cuencas del Rio Negro y del Rio Uruguay que ya se hallan en estado de altísima contaminación.


Para abastecer esta nueva planta se afectarán nuevas tierras al monocultivo de eucaliptos, con la consiguiente depredación. Mientras acechan otros proyectos depredadores del agua, la tierra y los bienes naturales: el “fracking”, que tras la gran movilización de este año en Paysandú el gobierno promovió una moratoria por 4 años, los monocultivos transgénicos con sus letales cargas de agrotóxicos, la construcción de un megapuerto al servicio de la actividad extractivita y del gran capital financiero internacional, la modificación a la ley de riego que permite la mercantilización del agua, la megaminería a cielo abierto, que derrotada Aratirí por la movilización y la lucha, aún permanece intacta la ley que la habilitaba


La caminería, las vías férreas y los puertos se planifican al servicio de las actividades y proyectos extractivistas y saqueadores, a costo de los bolsillos de los trabajadores y el pueblo, ensanchando las venas abiertas


La masiva fumigación con agrotóxicos en los monocultivos transgénicos elimina la vida animal y vegetal de nuestra tierra, contamina las aguas de los ríos, arroyos y cañadas donde subsisten cada vez menos peces. Las abejas sino mueren, la miel que aun producen está contaminada impidiendo su consumo y exportación. 

Sabemos del importante papel de las abejas con su actividad polinizadora que interviene fuertemente en la labor y producción agrícola. Hoy los apicultores están amenazados de desaparecer ante este modelo saqueador que también desplaza del campo a los tamberos y a los productores de alimentos en general.
El agua -símbolo de la vida- se la ha convertido en vehículo de enfermedad y muerte. Nadie se hace responsable de garantizar el derecho de los seres humanos y de las demás especies a beber agua no contaminada.

 Estamos al tanto de la perdida de cultivos y la muerte de vacunos y otros animales por la existencia de aguas contaminadas. 

Sabemos de los nacimientos de niños con malformaciones y las enfermedades y muertes provocadas, según estudios realizados, por la aplicación masiva de agro tóxica en las cada vez más extensas superficies de tierras dedicadas a los monocultivos transgénicos.


Con prescindencia de toda opinión de la ciudadanía se hacen pactos secretos que adjudican a explotaciones depredadoras nuestras aguas, tierra y demás bienes naturales.


Uno de los ejemplos es lo que ocurriría con la pesca nacional y artesanal, por una decidida voluntad del gobierno de entregar esta actividad a manos de grandes empresas u otros estados, con una clara y manifiesta explotación depredadora.

 Para ello se ha ofrecido la utilización del puerto oceánico de La Paloma sin ningún tipo de miramientos hacia nuestros trabajadores de la pesca, ni respeto a los numerosos emprendimientos turísticos que se verían afectados y que no atentan contra nuestros bienes naturales.


Las formas de privatización, expropiación y saqueo que impulsa el extractivismo están encubiertas en la opinión de que toda inversión genera empleo y crecimiento, desarrollo económico y bienestar social


Por otra parte se sostiene que no hay otra alternativa para nuestros países de la que resulta del hecho de poseer una impresionante reserva en recursos naturales: agua, tierras aptas para el cultivo de alimento, bosques, biodiversidad, minerales, fuentes primarias de energía; mientras que los grandes grupos económicos cuentan con la tecnología y el capital. Esto les asegura el traslado de industrias contaminantes, el mercado de agrotóxicos y transgénicos para el desarrollo del agronegocio en la región.


La política de incentivo al ingreso de capitales “como factor de desarrollo” impulsada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, se articula con la iniciativa de la Infra Estructura Regional Suramericana, (Cosiplan) con apoyo técnico y financiero del Banco Interamericano de Desarrollo orientada a promover la logística para la extracción de los bienes naturales.


Facilitan esa política desde el gobierno, las leyes creadas para tales propósitos, la inoperancia en los controles ambientales, las zonas francas, los puertos francos, los beneficios fiscales, las garantías del Estado para los privados, la realización de obras públicas al servicio de las grandes empresas, los créditos preferenciales que le abren las puertas al gran capital asegurando así que una parte de la renta extractivista se destine al pago de la Deuda externa, mientras que la otra parte beneficia al gran capital, transformándose nada más que en la transferencia de bienes naturales. 

Y los supuestos beneficios dejan paso a un balance económico en rojo, deterioros en el suelo, en el agua, en el aire, en las cadenas productivas, en las carreteras.


Se persiste en la profundización de este modelo saqueador y reprimarizador de la economía, planteando como una contradicción fundamental entre medio ambiente y trabajo, como si tal modelo no fuese justamente expulsor de la población trabajadora de los campos, y favorecedor de la concentración de la tierra como muestran los últimos censos agropecuarios con la pérdida de 12000 pequeños y medianos establecimientos productivos, en favor de actividades agrarias como los monocultivos sojeros y eucalipteros, las que menos empleo por hectárea generan. Así, las pasteras instaladas se consagran hoy como los mayores latifundistas del país, superando las 200.000 hás. Cada una.


En realidad, la verdadera importancia estratégica que el gobierno y el sistema político les adjudican, radica en los valores macroeconómicos que inflan a nivel nacional el PBI y las exportaciones, que se exhiben falsamente como símbolo de un bienestar del pueblo en general, ocultando su carácter de enclaves y las externalidades que socializan pérdidas y privatizan ganancias, para gloria del capitalista y padecimiento del trabajador y del pueblo.


Por ejemplo el aumento en el cargo fijo de la tarifa de OSE que bajo un concepto de “tasa ambiental” los nuevos costos de paliar la contaminación del agua los pague el usuario y no el contaminador


Otro ejemplo es la pretensión de extraer millones de dólares del fondo de energía eléctrica de UTE –previsto para contener el precio de la electricidad ante cualquier contingencias-, para sumar al resto de dineros públicos que financiarían la construcción de infraestructura subsidiaria a medida del proyecto UPM II.


Este nuevo proyecto de UPM lleva un proceso de negociación que se mantiene en absoluto secretismo

 Luego de reiteradas señales de desesperado imploro del gobierno por la llegada de la inversión, que parece ser la única carta en la planificación económica y que en estos días provocó una renuncia de un jerarca del MEF; ha traído un “acuerdo marco”, cuyas resoluciones más concretas son el otorgamiento de otra zona franca para el proyecto y limitaciones a la adopción de medidas gremiales de los trabajadores en caso de conflicto en la fase de construcción de la planta.

 Todo esto, entre demás exoneraciones y prebendas que la empresa tramita, se suma la depredación ambiental, a cambio de: puestos de trabajo pasajeros propios de la fase de construcción de la planta; oportunos, sí, ante la necesidad real de trabajo y la proximidad a tiempos electorales, pretendiendo revitalizar un crecimiento económico que incremente el PIB para sostener el “grado inversor” otorgado a nuestra economía por las calificadoras de riesgo, para seguir incrementando nuestra deuda externa.


Esta 9a. Marcha es demostración de la indeclinable voluntad de quienes no renunciamos en la defensa de los bienes más preciados que hacen posible la existencia de la vida sobre la Tierra.


No abandonaremos esta lucha hasta lograr consolidar un modelo económico sustentable sobre las siguientes bases:



1) Recuperación de todos los cursos de agua del territorio nacional.
Sabemos lo que esto significa; tendremos que enfrentar a los grandes intereses económicos causantes de la actual y grave emergencia que sufre el país al respecto. Somos conscientes que buena parte de los partidos políticos ha tomado partido por estas empresas saqueadoras y contaminantes y eso no nos deja ninguna otra opción que una lucha frontal si es que queremos defender la vida ante este suicida y criminal afán de lucro del modelo vigente. Necesitaremos coordinar luchas con nuestros iguales de los países vecinos con los que compartimos cursos de agua. Esta lucha permitirá -entre otras cosas- el regreso del servicio estatal de agua potable de calidad para toda la población, como derecho humano básico a recuperar. De este modo estaremos garantizando a su vez la vida de otras especies que están siendo exterminadas.



2) Recuperación de la tierra


El modelo económico actual deteriora fuertemente la capacidad productiva de la misma a través de la presencia de soja transgénicos y monocultivos forestales, que buscando el mayor lucro en el menor tiempo, no cuidan la tierra como fuente, junto al agua, de toda la necesaria cadena de la vida sobre el planeta. La ciencia ecológica se detiene a estudiar los equilibrios que -con el paso de siglos y milenios- ha plasmado la naturaleza en lo que tiene que ver con la relación entre las especies y el medio ambiente.


Debemos denunciar y enfrentar a quienes son responsables de atentar contra esos equilibrios naturales, pues no hacen más que producir serias alteraciones como los cambios climáticos, las inundaciones, el exterminio de muchas especies, las enfermedades y la muerte. No debemos cejar hasta recuperar la tierra para que vuelva a cumplir su papel central, junto al agua en todo el ciclo biológico.


3) Recuperación de los productores rurales desplazados del campo.
El modelo económico vigente ha desplazado del medio rural a miles de productores de alimentos. La concentración de la propiedad y aumento de la renta de la tierra en beneficio del agronegocio de los grandes capitales ha expulsado a tamberos, medianos y pequeños productores de alimentos en general. 
Se saca de este modo a las familias rurales de su medio, despoblando el campo y generando fuertes impactos en lo social. Tan trágico como esto es la pérdida casi irreversible del conocimiento y experiencia de esos productores desplazados acerca de la actividad económica productiva que desempeñaban hasta ese momento. El reasentamiento de la familia rural es una necesidad para un proyecto de soberanía alimentaria sustentable.


4) Es urgente exigir la conformación de laboratorios de análisis y la participación de profesionales médicos que hagan los estudios epidemiológicos que arrojen luz sobre la situación de la salud en nuestro territorio y su evidente vinculación con la destructiva y contaminante actividad del agronegocio de los grandes capitales.


Es por eso que esta 9a. Marcha de la Asamblea Nacional Permanente levanta las banderas contra el fracking, los monocultivos transgénicos, las plantas de celulosa, y toda contaminación y labor destructiva de la tierra, el aire y el agua.
Convocamos a todo nuestro pueblo a unirse en esta lucha por defensa del agua, la tierra y los bienes naturales, para derrotar estos proyectos y expulsar estos negocios, como ya hicimos en su momento con ARATIRÍ, así como desterrar la criminal idea de una gran cantera abierta de granito en una zona densamente poblada como Suárez.


LA TIERRA NO SE VENDE… SE DEFIENDE


Asamblea Nacional Permanente 
En Defensa Del Agua, La Vida
Y Los Bienes Naturales



UY / sigue la impunidad

Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos – Famidesa

Montevideo, 18 de octubre de 2017. Comunicado


Una vez más la búsqueda de los detenidos desaparecidos se ve ostensiblemente hostigada por provocadores.


Antes habían violentado el despacho del GIAF (Equipo de Antropólogos) y amenazado a los integrantes del mismo.


 Luego el autodenominado “Comando Barneix”, plantea el chantaje de elegir entre cesar los procesamientos de militares o la vida de connotados luchadores por los Derechos Humanos.


 El día domingo 15 de octubre, según versión de la guardia del predio, 3 personas ingresaron en horas de la noche en el Batallón 13, en la zona donde se están realizando excavaciones en búsqueda de restos de detenidos desaparecidos. Ingresaron con un dron que sobrevoló la zona por 20 minutos. La semana anterior sucedió algo similar en el predio del Grupo de Artillería Antiaérea N° 1 - La Montañesa- Ruta 34, donde también se están realizando excavaciones buscando a nuestros familiares.


De ahí roban estacas de madera y rompen el candado del contenedor donde están las herramientas. Aunque los lugares parecen no haber sido alterados vemos una intencionalidad en estos hechos que nos debe tener alerta.
 Las anteriores denuncias, (ataque al GIAF, comando Barneix), todavía sin aclarar, dejaron al descubierto muchas más acciones intimidatorias a abogados e integrantes de equipos que trabajan en el tema.


Nuestra lucha ha estado salpicada de este tipo de hechos, que tienen el claro objetivo de amedrentar a quienes aportan elementos -desde distintos lugares- para la búsqueda de restos y el esclarecimiento de la verdad, y al mismo tiempo intimidar a aquellos que trabajan directamente en el tema.


 Estas acciones que repudiamos, llevadas adelante por quienes con uniforme o sin él, sin duda están emparentados con los criminales del pasado, aquellos que aplicaron el Terrorismo de Estado en nuestro país, tienen impulso en la impunidad de la que gozan.


 Exigimos de todos los Poderes del Estado una clara, decidida y enérgica respuesta ante estos hechos. La falta de ella, no haría sino apuntalar su repetición y a quienes, amparados en la impunidad, están dispuestos a seguir operando.




Por Verdad, Memoria, Justicia y Nunca Más Terrorismo de Estado.


Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos

 

UPM: 

Un acuerdo a espaldas del País

“SECRETOS INCÓMODOS”


Que esconde el acuerdo con UPM?



LA FRAGUA NOVIEMBRE 2017



El gobierno avanza en la firma del acuerdo marco con la multinacional UPM para la instalación de su segunda planta sobre el Rio Negro.


El acuerdo es secreto, se le ha negado a la oposición el acceso a este, lo cual muestra a las claras que estamos ante una relación de colonia con la empresa finlandesa.


Desde que empezó la negociación UPM ha puesto sobre la mesa sus exigencias, desde las inversiones millonarias que tiene que hacer el Estado uruguayo hasta las exenciones impositivas. La entrega del gobierno es tan alevosa que ha llevado a la renuncia de un peso pesado en el área económica como Masoller en el MEF, un hombre de confianza del FA desde el 2005.


En medio de esta negociación se firmo un acuerdo laboral entre la empresa, el gobierno, el PIT CNT y las cámaras del rubro (Construcción y metal).


Esto deja claro el papel de la central apoyando la política de entrega del gobierno que privilegia el agronegocio, el latifundio, la extranjerización y los beneficios obscenos en materia fiscal para los inversores extranjeros.


El PIT acepta negociar condiciones especiales para la multinacional y se compromete a “establecer un mecanismo de prevención de conflicto que incluye la no adopción de medidas por las partes que afecten la regularidad del trabajo o el normal desarrollo de las actividades en la obra, antes de haber finalizado total o formalmente todas las instancias de conciliación y mediación previstas”
El PIT CNT se ofrece como bombero. 

Con las condiciones fiscales que le da Uruguay a estas empresas, no queda un peso para el País. Estamos ante una recolonización del País.


- postaporteñ@ 1836 - 2017-10-23 




Cataluña: ¿Un solo pueblo?


Marc Andreu 22/10/2017 sinpermiso


Lo invoca casi todo el mundo. Todo el mundo lo cita. Todo el mundo lo utiliza para llevar el agua a su molino. Y, además, parece que no se contextualizan bien las circunstancias y el momento históricos en que se forjó. Y tampoco se piensa seriamente la proyección que se hace de él en la actualidad, más en clave propagandística o legitimadora de posiciones coyunturales o de parte que de futuro colectivo o a largo plazo. 

Efectivamente, un solo pueblo es el lema o expresión que ya hace tiempo, y últimamente aun más, ha aparecido en manifiestos, titulares y artículos de todo tipo y que está en boca de muchos: 

Carles Puigdemont, Carme Forcadell, Oriol Junqueras, Xavier Domènech, Pablo Iglesias, Ada Colau, Miquel Iceta, Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Antonio Baños, Núria de Gispert… Incluso Daniel Perales, vocal de Societat Civil Catalana y definido como “independiente de izquierda”, extrañamente vinculado al tiempo a Ciutadans y la CGT, escribía en El Periódico hace dos años: “Una expresión se ha puesto de moda entre los secesionistas catalanes, un sol poble, dicen, y lo repiten, lo gritan, lo elevan a los altares de los mantras que tan buen resultado les daban tiempo atrás. Pero, igual que Heráclito decía que no era posible bañarse dos veces en el mismo río, los tiempos han cambiado, aunque algunos no quieran asimilarlo”.


Aunque a veces no lo parezca, es evidente que los tiempos han cambio. De hecho, ya hace tiempo que los tiempos están cambiando. Por regla de Heráclito y por letra de Bob Dylan. Por ello, resulta más necesario que nunca analizar y contextualizar con precisión, pensar históricamente, como haría Pierre Vilar, esta simbólica expresión que define a Cataluña como un solo pueblo. Y, de paso, intentar hacer caso a Salvador Espriu cuando, en “Ensayo de cántico en el templo”, apela a vivir para salvar las palabras y devolver el nombre de cada cosa. 

En este caso, se trata de devolver el nombre a la expresión un solo pueblo, actualmente resignificada o descubierta por algunos, pero con más de medio siglo de recorrido y un origen coetáneo en el poemario escrito por Espriu en 1954 y adaptado por el propio poeta para la voz y la música de Raimon.


Efectivamente, la idea de Cataluña como un solo pueblo se forjó en el período clave de los años 50 y 60 del siglo XX. Fueron las décadas en que se gestó el triunfo del catalanismo popular y de izquierda, que tendría en esta expresión una idea nuclear, estrechamente vinculada a la batalla por la hegemonía cultural e ideológica del momento, en plena dictadura franquista.

 Como en tantas otras cosas del catalanismo y el antifranquismo, el padre de la criatura fue el historiador, abogado y activista político Josep Benet. Lo recoge con precisión Jordi Amat, en su extraordinaria biografía Com una pàtria (Edicions 62), donde fija el 24 de marzo de 1968 como la fecha en que Benet acuñó públicamente, por primera vez, la expresión un solo pueblo.

 Fue en Badalona, en un acto de homenaje a Pompeu Fabra, con motivo del centenario de su nacimiento, donde Benet compartió mesa de ponentes con Manuel Sacristán y Joaquim Molas y se leyeron poemas enviados por Coloma Lleal, Màrius Sampere, Pere Quart y el manuscrito de Salvador Espriu que acabaría titulándose El meu poble i jo. He aquí lo que dijo Benet:

 “En este trabajo —en este combate, diría— nos encontramos todos los ciudadanos que queremos vivir en democracia y libertad. […] 

Todos, reclamando que la enseñanza del idioma catalán sea una realidad para todo el mundo, para que en Cataluña nadie se pueda sentir discriminado por razón de idioma. Porque unos y otros, catalanes de apellidos y nuevos catalanes, formamos un solo pueblo”


Como apunta Amat, no es casual que Benet explicitara el objetivo de hacer de Cataluña un solo pueblo justo después de la polémica intelectual mantenida durante las semanas y los meses anteriores con Jordi Solé Tura, a raíz de su ensayo  Catalanisme i revolució burgesa, en realidad, un estudio crítico sobre el líder de la Lliga Regionalista y presidente de la Mancomunitat, Enric Prat de la Riba. Publicado por Edicions 62 y votado en 1967 como el libro del año y de la Crítica de Serra d'Or por un jurado compuesto por personas como Maria Aurèlia Capmany, Josep Maria Castellet, Manuel de Pedrolo, Baltasar Porcel, Joan Triadú, Francesc Vallverdú, Joan Fuster y Joaquim Molas, la obra de Solé Tura, en cambio, indignó a Benet. Por superficial, históricamente poco documentada, desdeñosa con el catalanismo burgués y portadora del peligroso mal de un “confusionismo” que, a su juicio, podía abrir las puertas al lerrouxismo y, al tiempo, instalar en el imaginario colectivo que el catalanismo popular era una quimera. 

Amat relata muy bien esta polémica, clave para entender el catalanismo contemporáneo. No es objeto de este texto, pero convendría repasarla para entender, en toda su complejidad, la acusación que, de modo demasiado simplista, arrojan periódicamente sectores del independentismo contra la izquierda heredera de aquélla que, justamente, con su catalanismo popular, cerró el paso al lerrouxismo, hasta el punto de lograr, en los años 60 y 70, por vez primera y hasta ahora única, el hito histórico de arrebatar la hegemonía al catalanismo conservador enraízado en Prat de la Riba.


La alianza entre reivindicación social y nacional protagonizada en la Cataluña del final del franquismo y de la Transición por una clase obrera y sectores populares en gran medida de orígenes no catalanes, bajo el liderazgo del PSUC, CCOO, el movimiento vecinal, la Iglesia más comprometida, la intelectualidad progresista y de todo lo que supo agrupar la Assemblea de Catalunya, no está desvinculada de la idea de un solo pueblo. Un lema que, recordémoslo, marcó la manifestación de la Diada de 1977, hace ahora cuarenta años: 

Més que mai, un sol poble (Más que nunca, un solo pueblo). Benet, un democratacristiano de izquierda, defensor del derecho de autodeterminación y elegido el 15 de junio de 1977 por la Entesa dels Catalans como el senador más votado de España (1,3 millones de votos, junto a Paco Candel y Alexandre Cirici), encarnaba entonces como nadie (y mucho más que Lluís Maria Xirinachs, igualmente senador pero con la mitad de votos) la política unitaria del catalanismo y el espíritu de la ruptura catalana... hasta que quedó encasillado como compañero de viaje del PSUC, por maniobras e intereses cruzados de Jordi Pujol, Josep Tarradellas, Adolfo Suárez, del anticomunismo de ERC y del mal cálculo estratégico del PSC.


Derrotado en 1980, en las primeras elecciones catalanas como independiente al frente de las listas del PSUC y, dos años después, en la primera moción de censura presentada contra Pujol (la segunda fue la de Pasqual Maragall, en 2001), el eclipse de Benet y el hundimiento del PSUC marcan también el declive de la hegemonía de un catalanismo popular que el PSC, visto con perspectiva, no supo defender. El pujolismo canalizó bien y hábilmente el sentimiento de un solo pueblo, en la institucionalización de la nueva Generalitat y en la construcción de las estructuras y el imaginario de la autonomía. Pero lo hizo más en la línea del Som sis milions (Somos seis millones) y vía TV3 que a pie de calle, barrio y fábrica, como requería la vieja divisa pujolista —pero de espíritu candeliano, con una gran connotación de clase y sostenida, en la práctica, por CCOO— que decía: “es catalán quien vive y trabaja en Cataluña”. 

Efectivamente, sin el doble vector social y nacional —podría añadirse un tercero: el democrático—, el concepto de un solo pueblo queda cojo y se convierte en un significante medio vacío, manipulable en clave exclusivamente nacionalista o populista y poco útil para uno de sus objetivos esenciales: fomentar la cohesión social.


De hecho, y antes de su formulación explícita, en Benet la idea de Cataluña, un solo pueblo es evolutiva, pero nunca dejó de lado el objetivo de la cohesión social. Nació recién acabada la Guerra Civil, de la convicción de que había que superar la división entre vencedores y vencidos. Y creció, a partir de los años 50, con el trascendente doble reto de conseguir la cohesión y el progreso sociales y hacer que la inmigración colaborara en la lucha por las libertades democráticas y nacionales. 

Aquí, el principal aliado de Benet fue Candel y sus otros catalanes, bautizados en 1958 con un reportaje de la revista La Jirafa, pero popularizados en libro en 1964. Compatible con la intención de los factótums de Edicions 62 (entre ellos Benet) de hacer de Els altres catalans un hito en la reconstrucción nacional, lo cierto es que Candel escribió el libro en castellano y más bien pensando en clave de clase. Lo certifican sus dietarios recientemente publicados y así se lo dijo a Josep Maria Huertas en 1964, en una entrevista en la revista Signo: “Ante todo, es una defensa a ultranza del inmigrante pobre, inmerso en el proletariado”. Era, de hecho, la misma defensa que había realizado Benet en Serra d'Or cuando, tras las riadas de 1962 en el Vallés, había alertado a la burguesía y las clases medias de que las víctimas eran de “condición económica modestísima” y “su inmensa mayoría eran inmigrantes, esos otros catalanes de los que un día nos hablaba Francesc Candel”


Todo ello evidencia que el espíritu de la divisa un solo pueblo, tanto benetiana como candeliana, está indisociablemente vinculada, en su contexto histórico, a la toma de conciencia nacional y de clase. Un binomio que, en cambio, actualmente no siempre se compadece con el significado que se da a la expresión un solo pueblo. 

De hecho, es un binomio certificado ponderadamente a lo largo de los siglos de historia del catalanismo. En el libro Clase antes que nación (El Viejo Topo), una docena de historiadores coordinados por José Luis Oyón y Juanjo Romero analizan las relaciones entre los trabajadores, el movimiento obrero y la cuestión nacional en Cataluña entre 1840 y 2017 y concluyen lo que sostiene el título: la adscripción de clase siempre ha prevalecido sobre la nacional (como, por lo demás, ha sucedido con la burguesía). 

Sólo apuntan, con importancia para destacarla en la introducción y en la contraportada del libro, una excepción de sincronización efectiva de las cuestiones nacional y social:

 “La militancia bañada en claros elementos nacionalizadores del PSUC de mediados de los sesenta”. En su ensayo El llarg procés (Tusquets), Jordi Amat coincide en el análisis cuando califica de “hito histórico”, logrado por la sólida aleación del PSUC y CCOO, el que “un sector mayoritario del movimiento obrero explotado que procedía de la inmigración española naturalizara en su protesta la reivindicación nacional”.


Pasado este hito histórico y perdida, ya en democracia, la hegemonía del catalanismo popular, en beneficio del nuevo catalanismo conservador, los vectores social y nacional que vertebraban la idea originaria de un solo pueblo entraron, progresivamente, en crisis o asincronía. 

En ello tienen mucha responsabilidad el pujolismo y un sistema democrático español centralista y de baja intensidad, pero no todo es culpa suya. 

De hecho, los estándares mínimos de estado de bienestar y la estructuración del régimen autonómico, teóricamente, debían reforzar el concepto de un solo pueblo. Pero, en paralelo, primero la crisis económica de los años 80 y, después, la irrupción del neoliberalismo hicieron tambalearse a la propia idea de nación, al tiempo que la nueva inmigración, a partir de los años 90, despertaba tanto solidaridades como recelos. Ya en pleno siglo XXI, la tormenta perfecta, en forma de gran crisis económica y social, democrática y de encaje territorial, cogió al país sin haber actualizado el hardware que le había permitido salir de la dictadura. El govern d'entesa o tripartito de izquierda trabajó, pero no logró recuperar la hegemonía para un catalanismo popular que, necesariamente, había que poner al día. 

 Como demuestra la tortuosa historia del nuevo Estatuto, ni algunos partidos de izquierda, ni la oposición de CiU, ni los medios de comunicación ni, por descontado, el gobierno español y los principales poderes fácticos del Estado lo facilitaron.


Caída desde hacía tiempo en el letargo o en la simple retórica, en 2010 la idea de un solo pueblo incluso fue implícitamente impugnada por Artur Mas en el acto más multitudinario de la campaña electoral que hundió al tripartito.

 El heredero de Pujol llegó a proclamar que quería “un pueblo pueblo, y no una Cataluña multicultural”. Por el contrario, cinco años después, el mensaje institucional del presidente Mas en la Diada de 2015, justo antes de las elecciones pretendidamente plebiscitarias del 27-S, sí apeló nuevamente al viejo concepto: “Sea cual sea la decisión, la concordia y la voluntad inequívoca de ser un solo pueblo deben seguir siendo el norte que guíe nuestro futuro”. 

Pero entonces este futuro ya no era el catalanismo popular de Benet y la Assemblea de Catalunya, ni siquiera el catalanismo burgués de toda la vida, sino un nuevo soberanismo transversal que pone la independencia como única utopía posible (Marina Subirats dixit) para amplias clases medias y un amplísimo movimiento social que amenaza al statu quo constitucional de 1978. Pero que, al tiempo, también sirve como bandera (para unos) o espantajo (para otros) para tapar corrupciones y recortes austericidas y combatir o reconducir el riesgo de estallido social o cambio político revolucionario expresado en las plazas del 15-M.


Paradójicamente, la Cataluña donde se ha vuelto a apelar a la idea de un solo pueblo ya no lo es tanto, al menos si la leemos en clave de cohesión social y política. Plural, lo ha sido siempre. No es que lo certifique la gran manifestación españolista del 8 de octubre en Barcelona, capaz, por primera vez, de dar réplica a las grandes marchas soberanistas desde 2012. Lo demuestran los números de las elecciones del 27-S y de las consultas del 9-N y el 1-O: el país está partido más o menos por la mitad sobre la independencia y tiene grandes desequilibrios socioeconómicos y territoriales, agravados por la crisis. Va por barrios, pero solo es necesario querer ver la compleja realidad metropolitana de las ciudades invisibles. 

A modo de ejemplo, pueden compararse en niveles de participación en el referéndum del 1-O (un 43% de media en el conjunto de Cataluña) y en renta familiar disponible por habitante (16.500 euros de media, según el Idescat) dos poblaciones del Vallés Occidental separadas por apenas 10 kilómetros, pero que reflejan la dualidad del país: Badia (un 19,4% de votantes y 13.900 euros de renta por habitante) y Matadepera (66,6% de votantes y 19.900 euros). Y no es cuestión del cinturón metropolitano de Barcelona; encontraríamos ejemplos similares entre Girona y Salt, entre Tarragona y sus barrios de Ponent o entre Igualada y diferentes localidades de la Conca d'Òdena.


Además de todo ello, los espacios de transversalidad y unión efectiva en clave nacional catalana son objeto de presión y de alta tensión interna y externa. Por parte de todo el mundo: si el ex presidente popular José María Aznar profetizó, en 2012, que “antes de romperse España, se romperá Cataluña”, la diputada de la CUP Mireia Boya reprochaba a los comunes, el pasado 29 de septiembre, que “Roma no paga a traidores”. Desbaratado y nacionalmente desorientado el PSC, disuelta Unió [Democràtica de Catalunya, antiguo socio, democristiano, de CDC (n. del tr.)] y refundada CDC como PDeCAT independentista, la presión final recae sobre el espacio, en construcción, de Catalunya en Comú, los herederos directos del PSUC, que son ICV y EUiA, y el sindicalismo de clase y nacional que, singularmente, representa CCOO. En este contexto, ¿puede apelarse aún, o de nuevo, a un solo pueblo? Parece difícil cuando, hoy por hoy, la hegemonía de la izquierda que hizo posible el catalanismo popular y la simultánea toma de conciencia social y nacional es historia pasada. 

El relato que ha impuesto en los últimos años el llamado procesismo es que primero había que ganar la independencia y después ya se hablaría del modelo de país y todo lo demás. Incluso la CUP y grupos trotskistas, más allá de proclamas anticapitalistas, han avalado esta hoja de ruta conservadora. Puede ser revolucionaria, porque ha puesto en crisis al statu quo del Estado español. Pero no lo es nada en el aspecto social, porque ha legitimado políticas de derechas en Cataluña y porque tampoco se ha demostrado que haya logrado ampliar suficientemente la base social independentista entre determinados barrios y sectores sociales populares. De hecho, y nacionalmente hablando, la estrategia procesista del “tenemos prisa” y “cuanto peor, mejor” favorece, sin haber calibrado bien la correlación de fuerzas, la involución asociada a la suspensión del autogobierno y la fractura social y emocional del país. Teniendo claro, naturalmente, que el primer responsable de todo el embrollo es la hostilidad del Estado (no todo el pueblo) español.
En octubre de 2013, en un artículo en la revista del Centre d’Estudis Jordi Pujol, el historiador Andreu Mayayo decía: “La historia nos enseña que ningún proyecto del catalanismo político puede hacerse sin Europa, contra España y, sobre todo, fracturando a la sociedad catalana”. 

Este 10 de octubre, el propio Mayayo escribía, en Treball: “Hemos pasado de un proyecto político inclusivo y ampliamente mayoritario a un proyecto político sectario, polarizador y, al cabo, estéril, de fractura interna y confrontación externa. 

Ante la división entre vencedores y vencidos pregonada por el franquismo, la profunda división social y la división cultural y lingüística, el antifranquismo supo articular un proyecto político democrático y nacional para todo el mundo (un solo pueblo), con la creación de organizaciones sindicales y vecinales y un apoyo electoral, en las primeras elecciones del 15 de junio [de 1977 (n. del tr.)], que reunía al 80% de votantes (ahora también hay un 80% que quiere un referéndum, pero pactado con el Estado, no unilateral, y con garantías democráticas)”. 

La pugna para recuperar este activo histórico es lo que lleva a dirigentes soberanistas de todo tipo a invocar el un solo pueblo, a que la Assemblea Nacional Catalana haya tratado de emular a la Assemblea de Catalunya y que Òmnium Cultural recordara muchas luchas compartidas, aunque la entidad no las protagonizara.


Esta estrategia soberanista de apropiación, resignificación y apelación a los sentimientos nacionales ha sido inteligente y efectiva para la movilización social, pero, al tiempo, irresponsable y también espúrea socialmente.

El caso es que gran parte de la izquierda la ha facilitado, al no saber defender ni actualizar el legado del catalanismo popular, que no excluye, sino todo lo contrario, la reivindicación y el ejercicio del derecho de autodeterminación y a decidirlo todo. Acaso ahora sea demasiado tarde para volver a hacer de Cataluña un solo pueblo. Pero más vale tarde que nunca, si se trata de salvar las palabras y devolver el nombre de cada cosa.


Marc Andreu es periodista e historiador. Es autor de los libros Barris, veïns i democràcia i Les ciutats invisibles, editados por Els Llibres de L’Avenç.




Fiesta nacional y "lo nuestro"

Santiago Alba Rico


"¿De quién es la tierra de España? De los Borbones, que disputaron su propiedad a los Austria, y heredaron entonces, de padre a hijo, todas las tierras de España (con sus colonias, cuando las había). 

Sólo los Borbones pueden decir “esta tierra es mía”; es su patrimonio y se han ganado mediante la conquista un título de propiedad; y por eso precisamente la monarquía española entrará siempre en conflicto, por muchas piruetas que se hagan, con la “soberanía popular”. Ninguna nación se funda sobre títulos de propiedad"


En su fiesta nacional los ingleses celebran a un santo y los portugueses a un poeta; los franceses la caída del absolutismo y los italianos la liberación del fascismo y de la monarquía.

 La “anomalía española” se pone de manifiesto en el hecho de que España es el único país del mundo que identifica su “esencia” y su personalidad nacional con una conquista imperial. Nadie negará la relevancia de los viajes de Colón, matriz de la primera globalización, ni los cambios civilizacionales que generó, pero no deja de ser extraño -más allá incluso de los crímenes que acompañaron esa aventura- que los “españoles” busquen su raíz no en algo que se hicieron a sí mismos o con su propia arcilla sino sobre otros y contra otros y fuera de su territorio. La fundación de España siempre ha estado “fuera”; y de lo que se ha tratado una y otra vez es de configurar un exterior lo suficientemente interno como para considerarlo “nuestro”. “Nuestro” es lo que no tenemos, lo que nos han quitado; y el vacío que se (nos) queda dentro.


Desde 1918 el 12 de octubre marca en el calendario la “Fiesta Nacional de España”. Hasta 1958 la efeméride fue oficialmente titulada “Día de la Raza” y hasta 1987 “Día de la Hispanidad”, dos términos que dicen mucho acerca de una elección malhadada que sigue asociando hoy la construcción del Estado-Nación «España» a un fracaso y a una conquista militar. Celebrar el día y el año en que Colón llegó a la pobladísima América implica –por muy banal que resulte recordarlo– vincular desde el origen la constitución presente del Estado español a dos expulsiones (judíos y moriscos), un genocidio (el de los indígenas americanos) y a la marginación tanto de los españoles disconformes con esta visión de España como de los pueblos que la rechazan y a los que nunca se ha preguntado si quieren o no formar parte de la misma.

 El 12 de octubre es sin duda una desafortunada elección que ni siquiera una democracia mejor asentada podría resignificar por completo, pues una democracia de verdad la dejaría a un lado para festejar la fecha de su propia autofundación soberana. Más de quinientos años después, por tanto, esta efeméride, declarada «Fiesta Nacional», sigue revelando sobre todo el fracaso en la construcción democrática de «España», así como la voluntad del régimen del 78, cuando la población ya ha cambiado, de ceñirse al mismo proyecto y a los mismos métodos.


España, pues, se nombra todos los años contra algo o contra alguien que está fuera; y este año le ha tocado a Catalunya. Catalunya es nuestro fuera de dentro en torno al cual se organiza hoy el vacío que nunca hemos llenado con leyes de verdad y fundaciones democráticas. 

Es un desastre. Al hilo de la esperanza de cambio incoada el 15-M me puse a leer Los episodios nacionales de Galdós con pasión y con alivio. Con pasión porque Galdós registra igual o mejor que cualquier otro novelista europeo decimonónico “la vida privada de las naciones” de la que hablaba Balzac; con alivio porque, a contraluz de los cambios iniciados en España en 2011, veía confirmada la tesis de José Luis Villacañas, según la cual el siglo XIX, que comenzó en 1812, habría terminado paradójicamente con la dictadura de Franco y la chapuza benéfica de la Transición.

 La Transición fue, sí, una mierda, pero no puede decirse que con Franco o contra Franco se viviera mejor; y sí en cambio que, por vías tortuosas y a veces muy angostas, traicionando esperanzas y dejando muertos en las cunetas, nos libró al menos de la memoria secular, y ello hasta el punto de que, hasta este año, el 12 de octubre no ha significado nada o muy poca cosa para los españoles más jóvenes, aparte una jornada festiva atravesada por el aire y no por la historia.


Eso era bueno. Con eso contábamos. Porque Catalunya ha volcado de nuevo toda la historia –el vacío que deja nuestro fuera de dentro– en la memoria de muchos españoles. Una cosa muy española –de españoles, en este caso, de izquierdas– es la de echar la culpa de este retorno a los propios catalanes, cuya justa y torpe insurrección habría despertado todos los monstruos. 

Digamos la verdad: la culpa es del monstruo, que seguía vivo, y de los que no lo mataron cuando tuvieron poder y apoyo para hacerlo; y de los que ahora lo utilizan para “renacionalizar” la Fiesta Nacional, contra la feliz desmemoria general, mientras privatizan la sanidad y la enseñanza. Lo que demuestra el 12 de octubre de 2017, seis años después del 15-M, tres después del nacimiento de Podemos, es que la Transición, que nos trajo un puñado de libertades nada desdeñables, dejó encendida un ascua de siglo XIX que, atizada por unos y por otros, revela ahora tanto su fracaso (el de la Transición) como la fragilidad de las libertades que trajo aparejadas. 

El verdadero fracaso de la Transición no está en su origen contaminado ni en la monarquía ni en las cloacas del Estado ni en la Ley de Partidos ni en la Ley Mordaza ni en el artículo 135 de la Constitución ni en las políticas de “austeridad” ni en la cesión de soberanía a los mercados -límites democráticos considerables-; su fracaso se revela en su incapacidad para resolver la cuestión central heredada, siglo tras siglo, durante quinientos años.


Me refiero a la “cuestión nacional”, que -insisto- no es la cuestión “vasca” o “catalana” sino la “cuestión española” o, lo que es lo mismo, la “cuestión democrática”. Los políticos complacientemente atrincherados en el palacio real el pasado 12 de octubre, orgullosos del régimen que contribuyeron a levantar, olvidan que, incluso en el caso de que fuera cierto -como en parte lo es- la superior estabilidad y justicia del régimen del 78 en términos históricos, han nacido millones de españoles después que no aceptan que se haya dicho ya la última palabra ni tampoco la mejor; y olvidan, sobre todo, que la “crisis catalana” es el resultado de la composición íntima de ese régimen chapucero cuyos méritos se atribuyen. Olvidan que la “cuestión vasca” ha mantenido durante 35 años un verdadero estado de excepción encubierto en el País Vasco y que sólo muy recientemente -y muy precariamente- se ha encauzado políticamente; y se olvidan de que la “cuestión catalana” es inseparable de las políticas del bipartidismo, las estructurales y las coyunturales, y que era sólo cuestión de tiempo que reclamase de nuevo nuestra atención.
Creíamos que la Transición tenía al menos el mérito de haber borrado la historia de España y no es así. Vuelve España y, como cada vez que vuelve, adelgaza y se debilita la democracia. 

Esta disyuntiva –España o democracia– es la verdadera “identidad” española que enhebra todas nuestras desdichas y todos nuestros marasmos. Nada me parece más triste estos días que la actitud de esos periodistas e intelectuales -cuya contribución podría haber sido decisiva estos años- que sólo se despiertan hoy para llamar democracia a la resurrección de España y alzar su voz, desde un cosmopolitismo con pasaporte español, contra los nacionalismos que amenazan el suyo. Los cientos de fascistas brazo en alto y con banderas preconstitucionales que han salido estos días a la calle han entendido muy bien lo que quiere decir “cosmopolitismo”, “democracia” y “antinacionalismo” integrador.


Incluso Lucía Méndez , mucho más fina, sin duda la periodista de la derecha más inteligente, ecuánime y convencidamente liberal, acababa el otro día un artículo de mucho vuelo con una frase inquietante: “La ocupación de la tierra está en el principio. Desde el 1-O, una fuerza telúrica ha removido a millones de españoles, con miedo a perder parte de su tierra. 

Es decir, parte de su ser”.
El francés Ernest Renan escribía en Qué es una nación que las naciones sólo pueden fundarse sobre el “olvido”; el olvido de la sangre que moja los cimientos y el “olvido” también de la tierra misma, que en realidad pertenece “a los monos que la poblaron antes que los hombres”. Una nación es -decía- un “plebiscito cotidiano, ininterrumpido”. España nunca ha ganado ese plebiscito. La historia de España es de hecho el fracaso “cotidiano e ininterrumpido” de ese plebiscito -salvo quizás en la hora fugitiva del gol de Iniesta

 Ese plebiscito está pendiente y sólo puede ser “consciente, pacífico y solemne”; ahora que el olvido benéfico y constructivo, el olvido fundacional que llamamos razón y democracia parecían posibles, tras el final del siglo XIX, no deberíamos hacer la menor concesión desde España a la ecuación nación-tierra. Y menos aún tratar de hacerla pasar por más razonable o democrática o transparente que la del independentismo catalán, independentismo que -no lo olvidemos- no quiere ni echar ni matar a los españoles; ni conquistar Madrid; ni imponer un “uniforme catalán” a los catalanes. 

Quiere solo votar. Que en apenas diez años el apoyo independentista haya pasado del 16% al 48% da buena medida de hasta qué punto habría sido mucho más fácil que España se impusiera de nuevo a Catalunya si por una vez, en lugar de “española”, hubiera sido realmente “democrática”.


¿De quién es la tierra de España? De los Borbones, que disputaron su propiedad a los Austria, y heredaron entonces, de padre a hijo, todas las tierras de España (con sus colonias, cuando las había).

 Sólo los Borbones pueden decir “esta tierra es mía”; es su patrimonio y se han ganado mediante la conquista un título de propiedad; y por eso precisamente la monarquía española entrará siempre en conflicto, por muchas piruetas que se hagan, con la “soberanía popular”. Ninguna nación se funda sobre títulos de propiedad. 

Un “sujeto nacional” no es un vínculo ontológico con la tierra, sino una red histórica de instituciones trenzada sobre ella, una memoria común de futuro y una gavilla de mitos, gestos y nombres compartidos. 

Todo eso nos puede parecer una mierda o un horror o incluso un “residuo” premoderno en tiempos de globalización; y desde la izquierda marxista un velo fraudulento de la “lucha de clases”. Lo cierto es que los “sujetos nacionales”, en cuanto sujetos de Derecho, son sencillamente hechos, como los cuerpos, y de nada sirve asociarlos a un acto de justicia o racionalidad: o se forman o no se forman. El “sujeto nacional” catalán es un hecho, reconocido ya en el encaje autonómico; no lo son Extremadura o Asturias y no parece que vayan a serlo de momento. Frente al hecho de un “sujeto nacional” corporizado, el Estado español puede identificarse a sí mismo con la historia de España y repetirla ad nauseam y ad sanguinem o concebirse como un marco democrático y abordar democráticamente el problema. 

Eso implica dos cosas: que los catalanes voten en un referéndum pactado y que los españoles ayudemos activamente, con nuestro voto y nuestra movilización, a cambiar las leyes que hagan eso posible.


Los españoles “decidimos” también. Queremos más democracia y por eso tenemos que votar para que puedan votar los catalanes. Nunca España había sido más plural, más olvidadiza, más promiscuamente “populista” y nunca hubiera sido más fácil, con partidos, intelectuales y medios responsables, obtener este resultado.


Las cosas pintan mal. Si es una cuestión de identidad la cuestión será irresoluble mientras la identidad española tenga los medios para imponerse a la identidad catalana y en Catalunya la identidad catalana no sea abrumadoramente mayoritaria. Lucía Méndez y los otros “millones de españoles” no tienen nada que temer; los independentistas catalanes, que serán cada vez más pero nunca suficientes, no ganarán nunca y seguirán luchando, por unos medios u otros, hasta el fin de los tiempos o hasta la extinción física. Pero si se trata de democracia, de vivir en democracia, seamos serios y no juguemos, al menos, a oponer Estado de Derecho a “nacionalismo identitario” catalán: una república catalana, incluso gobernada por la derecha, sería al menos tan democrática como una monarquía española gobernada por la derecha; e incluso un poco más democrática, pues la forma republicana le daría una legitimidad que la corona española no posee. 

La cuestión, en todo caso, es la de resolver de una vez por todas la disyuntiva histórica entre España y democracia.


¿Hay otra alternativa? Cerrar las muchas cosas buenas que, a su pesar, nos dejó la Transición (algunas libertades y una población abierta a todos los vientos, ni de izquierdas ni de derechas) y regresar al largo siglo XIX. No nos ha ido tan mal. Fanatismo, guerras civiles, guerras coloniales, pronunciamientos, dictaduras, subdesarrollo, emigración económica, violencia, España siempre victoriosa, los españoles siempre vencidos. Visto desde el 12 de octubre, ¿quién no querría vivir otros quinientos años así?


Si otro “patriotismo” es posible -el de un olvido plurinacional, democrático y económicamente justo- será contra los partidos y sus re memorizaciones paralelas, desde el municipalismo, desde la cultura, desde esa población hoy inaudible, pero aún mayoritaria, que ve en el 12 de octubre un día festivo atravesado por el aire y no por la historia y en las movilizaciones en Catalunya la simple, ingenua, multitudinaria y transversal voluntad de hacer realidad por fin todas las promesas democráticas de la Transición.


Fuente: http://www.cuartopoder.es/ideas/opinion/2017/10/16/santiago-alba-rico-la-fiesta-nacional-y-lo-nuestro?


Envió Fernando Moyano



posta/Catalunya - postaporteñ@ 1836 - 2017-10-23






¿POR QUÉ VOLVIÓ A GANAR EL CHAVISMO?

 

Contra todos los pronósticos, el mapa venezolanose pintó otra vez de rojo. 

¿Qué pasó el 15 de octubre?

Por Manuel Sutherland

Economista e investigador del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO_ALEM) de Caracas

Nueva Sociedad Octubre 2017




El pasado domingo 15 de octubre fue un día muy especial en Venezuela. Contra casi todos los pronósticos, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo un triunfo holgado en las elecciones para gobernadores y dejó a la oposición contra las cuerdas. En el medio de la crisis económica más fuerte en la historia moderna del país, el gobierno pudo asestar un duro golpe a la moral de la oposición que aseguraba representar al 85% del electorado y obtuvo 18 de las 23 gobernaciones en juego. Completamente atónitos, gobiernos de Estados Unidos, España, Argentina y de otros países hostiles al chavismo, declararon írrita la elección y victimizaron a los vencidos. 

Cabría preguntarse cómo, por qué y cuándo se gestó una derrota tan inesperada por la «comunidad internacional» antichavista y cuáles son las perspectivas para un futuro inmediato que se torna aciago para quienes enfrentan al gobierno.


La olímpica negación estatal de la peor crisis económica de la historia


Toda oposición en el mundo soñaría competir en unas elecciones contra un gobierno cuyos resultados económicos son tan catastróficos. 

 Desde el gobierno se niega la crisis y se insiste en ver todo lo que ocurre como una serie de conspiraciones para sabotear al gobierno que lucha contra una «guerra económica» mundial. Sus voceros ideológicos dicen (textualmente): «Repetimos: no estamos ante una crisis económica»


Desgraciadamente para quienes vivimos en Venezuela, es menester decir que por cuarto año consecutivo el país presentará la inflación (aún no publicada, pero estimada en cerca de 400% para la mitad del año 2017) más alta del mundo (en 2015 fue oficialmente de 181% y en 2016 se estimó en 274%).

 El déficit fiscal es de dos dígitos (por sexto año consecutivo), el riesgo país elaborado por JP Morgan es el más alto del globo (3.193 puntos), la cantidad de reservas internacionales es más baja de los últimos 20 años y asistimos a una tremebunda escasez de toda clase de bienes y servicios esenciales (alimentos y medicinas). Los cálculos más moderados afirman que desde 2008 hasta 2016 hay una caída acumulada del PIB del 15,4%. 

La caída del año 2012 hasta el 2016 es de 20,2 %. Las estimaciones más conservadoras nos llevan a pensar que el PIB Per cápita para 2017 será tan bajo como el de 1961. Los números son tan negativamente abrumadores que el gobierno se ha negado a publicarlos desde el tercer trimestre de 2015. La economía de Venezuela jamás en su historia ha descendido por más de dos años consecutivos; a la fecha, con toda seguridad tendremos 4 años de decrecimiento.


Elecciones sorpresivas en una economía arruinada


Las elecciones realizadas hace pocos días debían realizarse –según la Constitución– en diciembre de 2016. Y su aplazamiento generó fuertes críticas de la oposición. Finalmente, hace unos meses el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que las elecciones se realizarían en diciembre de 2017 y que el 30 de julio se celebrarían elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Estas últimas se realizaron contra viento y marea y ante la negativa de la oposición a participar, el gobierno tuvo una plácida victoria en lo que se parecía más a una elección interna del Gran Polo Patriótico (GPP), en el poder, que a una elección general.


La ANC, o como la apodan los chavistas amigos del Western, la peacemaker, vino a derrotar por completo al movimiento insurreccional opositor, que estuvo casi 4 meses en las calles intentando derrocar al presidente Nicolás Maduro con toda clase de estrategias, por momentos similares a las de la Primavera Árabe y a las «revoluciones de colores». Las movilizaciones masivas y pacíficas concluyeron en una suerte de aventura golpista de un sector de la oposición que contó con descarado financiamiento desde EEUU y Colombia, y que acabó en una derrota trascendental que vació las calles de Caracas.


Fue así que con la ANC en las mieles del triunfo, pese a los cuestionamientos a su elección, el gobierno decidió adelantar las elecciones regionales originalmente postergadas en aras de mantener la llama viva del chavismo de base que apoya incondicionalmente a un gobierno que lo considera suyo.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), ni corto ni perezoso, procedió al adelantamiento electoral con una celeridad que contrastaba con el tiempo que se tomó para evaluar las firmas entregas por la oposición en 2016. 

A la carrera, el CNE procedió a organizar las elecciones y aprovechar el momentum político de auge del gobierno. En tales circunstancias, la campaña electoral en sí misma duró alrededor de dos semanas y a la oposición en bloque no le quedó otra que asistir a los comicios y organizar unas apresuradas elecciones primarias para elegir a sus candidatos.


Creyéndose las propagandas que ellos mismos construyen y a los encuestadores que ellos mismos pagan, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) pronosticaba obtener el 90% de las gobernaciones, aun cuando denunciaban el ventajismo y el uso obsceno (diríase, pornográfico) de los recursos del Estado por parte del PSUV. Con una soberbia a toda prueba, desdeñaron entonces las herramientas fundamentales del gobierno, una tríada compuesta por:


1. La engrasada maquinaria electoral del PSUV en franco maridaje con la distribución de prebendas clientelares


2. La aceitadísima maquinita de imprimir dinero inorgánico (el aumento en la base monetaria emitida por Banco Central de Venezuela (BCV) para el período 1999- junio de 2017 fue del 331.131,39%, es decir, un aumento de más de 3.311 veces)


3. La postergación del ajuste macroeconómico y el mantenimiento de subsidios del 99,99 % al precio de la gasolina, transporte, agua etc. que hoy son casi gratuitos (un huevo equivale a tres o cuatro tanques de gasolina de un auto particular).


Esa tríada ha sido perfeccionada por el gobierno y ha mutado en una descomunal forma de biocontrol. Esa forma de control del metabolismo social se demuestra particularmente potente en las regiones donde el Estado es la única fuente de empleo e ingresos y hay muy pocas empresas privadas. En circunstancias en las cuales miles de personas sufren de una penosa inanición, las políticas descritas en la triada son especialmente efectivas. Sin necesidad de extorsionar o chantajear a la población más empobrecida, la expansión del gasto público clientelar funge como un igualador social muy eficaz y muestra un camino de ascenso social vertiginoso a quienes tan siquiera administren alguna micro dádiva que el gobierno suelta, a través de las mil y un formas de clientelismo popular que ha diseñado con esmero y detalle.


Poco atenta ante lo evidente, la oposición se sentía excesivamente confiada y se limitó a hacer una propaganda electoral mediocre y aburrida. Los resultados la abofetearon con singular virulencia.


Sorpresas


La noche del día 15 de octubre vino con una sorpresa. El mapa del país se tiñó de rojo, el gobierno ganó 18 de 23 gobernaciones (con 54% del voto nacional y una participación record del 61% del padrón electoral) y la MUD lució acéfala, sin liderazgo y completamente abrumada por una realidad que se niega a reconocer.

Aun cuando la oposición se cansó de denunciar el ventajismo en el uso de recursos del Estado para hacer campaña, se quejó de las inhabilitaciones políticas a varios de sus partidarios, protestó porque el CNE recortó los plazos para hacer sustituciones de candidatos (impidiéndoles borrar a quienes habían perdido las primarias), reclamó por reubicación de centros electorales (715.502 ciudadanos fueron afectados por el proceso de reubicación), tenía la certeza del triunfo, más allá de toda evidencia empírica.


El mismo 15 de octubre la MUD denunció que algunos colectivos chavistas agredieron a votantes con «aspecto de opositores» en zonas de mediano y alto poder adquisitivo y que hubo amedrentamiento en unos centros de votación. Sin embargo, a ningún opositor se le ocurrió que perderían de esa forma. La derrota metió a la oposición en un laberinto y la supuesta desaparición del voto chavista devenía en un espejismo.
 Además evidenció como falsa la creencia de que la mencionada triada que sostiene al gobierno era inefectiva.

El primer instinto fue cantar «fraude», decir que habían ganado al menos 15 gobernaciones y que el gobierno se las había «robado», a pesar de las 14 auditorías (el venezolano es el sistema electoral más auditado del mundo) en las que ellos participaron activamente; a pesar de que sus testigos de mesa estuvieron en todo el proceso y a pesar de que el proceso es uno de los pocos en donde se abren las cajas de votación al final del día y se hace una auditoría en caliente. En el país no hubo una sola denuncia de disparidad entre el conteo manual y el que ofrecieron la máquinas de voto electrónico (con respaldo en papel). La elección fue acompañada incluso por 1.300 observadores internacionales de diversas tendencias. Ninguno hizo denuncias.


Los resultados fueron generalmente abiertos a favor de los candidatos del chavismo por 6, 10 y hasta 30 puntos de ventaja, y en los sitios en que ganó la oposición la lucha tampoco fue cerrada. La única sombra posterior a la votación fue el retraso en la proclamación del candidato oficialista en el estado Bolívar, donde se encuentra el arco minero. 
Allí, el candidato MUD dijo que le hicieron fraude y que la totalización no coincidía con las actas que él tiene. Esa sola gobernación va a ser sometida a un escrutinio más profundo.


La tríada oficialista


Como lo hemos afirmado, la oposición parece haber actuado de espaldas a la situación concreta del país. Obviando el enorme poder político que puede desplegar la tríada oficialista, pensó en derrotar fácilmente al gobierno y se ha estrellado con un muro. De manera dramática, ha recogido los frutos de las desastrosas aventuras golpistas llamadas: «guarimbas+trancazos», suerte de cortes de ruta que incluyeron armas, linchamientos y agresiones de todo tipo a personas que son (o parecen fenotípicamente) chavistas. 

Esa oleada destructiva que secuestró por meses a miles de personas en urbanizaciones tapiadas con escombros y basura fue un factor importante en la disminución del voto opositor. 

Los saqueos y el vandalismo fueron vistos con horror incluso por opositores que los sufrieron. Los ataques a individuos y a la pequeña propiedad privada perpetrados incluso por personeros del hampa común pagados para sembrar el terror en las calles, se revirtieron como políticas nefastas a los dos principales partidos que las protagonizaron: Voluntad Popular y Primero Justicia. Estos hechos, junto con la dura represión estatal, causaron 140 muertes y centenares de heridos.


El partido que representa a la socialdemocracia y que tomó una actitud generalmente distante ante la anarquía virulenta de las «guarimbas»: Acción Democrática (AD), fue el gran ganador dentro de la debacle al ganar 4 de las cinco gobernaciones que cayeron en manos de la oposición en una elección en la que la abstención de parte de la oposición mejoró las posibilidades de los candidatos del PSUV.


Aprovechando este tren electoral de triunfos, el chavismo evalúa ahora adelantar la elección para alcaldías para diciembre de este año. También comenzó a barajar el plan de adelantar las elecciones presidenciales, que debían realizarse a fines de 2018, para el mes de marzo.

De insistir en los errores del pasado, la soberbia y el irrespeto a las bases chavistas, y de continuar subestimando en la práctica el populismo clientelar en la base más empobrecida, la oposición puede perder nuevamente las elecciones y sus posibilidades de sacar del poder al chavismo serán aún menores.


NUSO - postaporteñ@ 1836 - 2017-10-22 





Javier Miranda se negó a incluir entre los refugiados sirios

a la familia de Jihad Diyab


“Fue un gran error, cuyas consecuencias estamos sufriendo”, opinó la ex subsecretaria Belela Herrera


Búsqueda 19 Oct. 2017 Escribe Sergio Israel

Los exreclusos de Guantánamo 

no consiguen trabajo



Luego de años de torturas y humillaciones, el 7 de diciembre de 2014 comenzó una nueva vida para seis de los sufridos reclusos de la cárcel estadounidense de Guantánamo (Cuba). Ese día, después de negociaciones secretas entre los presidentes José Mujica y Barack Obama, un avión militar despegó de la isla caribeña hacia Montevideo con los “trasladados”.


En especial uno de los pasajeros, que en la cédula de identidad uruguaya figuró luego como Jihad Ahmad Diyab, nacido en Jdita ( Líbano) el 10 de junio de 1971, mientras volaba, aún encapuchado y esposado de pies y manos, tenía esperanzas de encontrar a su familia al bajar en Carrasco.


Diyab era el único de los seis que estaba casado y tenía hijos cuando fue detenido 12 años antes en medio de la “guerra contra el terrorismo” iniciada por el expresidente George Bush.

Casi tres años después de su llegada a Montevideo, salvo la visita de su hija Fátima el pasado verano, el expreso sigue sin poder reencontrarse con su familia luego de frustrados viajes a Venezuela, Rusia, Sudáfrica y Marruecos y de pedir visados en Bolivia, Líbano, Omán y otros.

La periodista Diana Cariboni investigó el caso y publicó un libro (Guantánamo entre nosotros, Penguin Random House, 2017). 

 Entre otras cosas, el trabajo revela que la ex vicecanciller y activista por los derechos humanos Belela Herrera propuso que la familia de Diyab fuera incluida en el grupo de 45 refugiados que llegaron desde Siria, pero que el entonces director de Derechos Humanos y actual presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, se negó y además amenazó con renunciar


“En forma paralela a lo de Guantánamo — explica Herrera en el libro— se operó la traída de los refugiados sirios del Líbano. Ese fue todo un operativo auspiciado por ACNUR (Organizaciones de Naciones Unidas para los Refugiados) y dirigido por Javier Miranda, en una delegación muy numerosa que fue al Líbano

Entonces, en ese marco, yo le propuse a Miranda que trajera en ese grupo a la familia de Jihad — yo sabía que estaban en Turquía con estatus de refugiados— pero él me contestó: 

‘Yo no quiero mezclar de ninguna manera los dos programas. Me niego absolutamente, y si no, renuncio’. Eso fue un gran error, cuyas consecuencias estamos sufriendo y sufrimos todo el tiempo, porque si él hubiera tenido a la familia acá muy otra hubiera sido la historia”, opinó Herrera.


Según el propio Diyab, que años atrás había estado a punto de ser trasladado a Bulgaria en condiciones parecidas, los funcionarios uruguayos que hablaron con ellos en la prisión de la base de Guantánamo, les prometieron que cuando llegaran a Uruguay encontrarían a sus familias.


Sin embargo, el jefe del operativo designado por Mujica, José Chacha González, dijo a Cariboni que jamás asumió ese compromiso. “Nosotros no nos podíamos comprometer a eso, y además tampoco sabíamos quiénes eran ni dónde estaban sus familiares. Siempre aclaramos que la tarea de traer a las familias le competía a la Cruz Roja, porque nosotros no podíamos entrar a Siria”, explicó.


Consultado esta semana, Miranda confirmó lo expresado por la ex vicecanciller Herrera. “Le dije que era un error mezclar los dos procesos, que los dos eran valiosos, pero que no quería estar en los dos sombreros; unos eran desaparecidos por un Estado y otros, refugiados”, sostuvo Miranda, él mismo hijo de un desaparecido por la dictadura uruguaya.


Miranda relató que en esos días recibió una llamada del entonces subsecretario de Relaciones Exteriores, Luis Porto, quien le dijo: “Ya tengo tus primeras seis familias”, en alusión a las de los expresos de Guantánamo, pero que también se negó y este no insistió.


El libro de Cariboni terminó de despejar las dudas respecto a un documento que debieron firmar los expresos antes de dejar la isla del Caribe.


Un acuerdo fechado en 2014 en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo — cuya copia está incorporada en el libro— dispone que los refugiados asumieron compromisos “de manera libre y voluntaria”: residir en Uruguay durante dos años, aprender el castellano, recibir formación educativa asistiendo a clases, recibir asistencia médica, obtener formación “básica en materia social y cívica” para conocer sus derechos y deberes, respetar y cumplir la Constitución y procurar conseguir un empleo para insertarse en la sociedad.


Mujica transmitió a Cliff Sloan, encargado del Departamento de Estado para el cierre de Guantánamo, la intención de recibir un contingente de refugiados más grande. “¿Cuántos son? Que se vengan todos”, dijo el expresidente cuando aún quedaban 130 presos, según el relato de fuentes de ambos gobiernos.
“Quiero ayudar a la campaña por el cierre de Guantánamo y pedir que más países acepten liberados como hizo Uruguay”, dijo entonces Diyab, pero la misión resultó imposible.

 El propio sirio perdió luego el interés de quedarse en Uruguay y de traer a su familia, así que hizo múltiples intentos por abandonar el país.


Mientras el caso de los presos de Guantánamo fue manejado por personas de confianza de Mujica en el Ministerio del Interior — González y el entonces director general Charles Carrera— la venida de los sirios estuvo a cargo de Miranda desde la dirección que entonces dependía del Ministerio de Educación y Cultura y que ahora está en Presidencia conducida desde hace un año por Nelson Villarreal.


“Terroristas”. Aunque los primeros días comieron un cordero en el balneario Pinamar y caminaron por una feria y por la playa, la vida de los seis expresos en Uruguay no fue precisamente sencilla. Recibieron el apoyo del PIT- CNT y luego del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero este último ha recibido fuertes críticas. Desde el primer día se produjeron problemas: iban a ser revisados en el Hospital Maciel pero los funcionarios que debían atenderlos se negaron porque eran “terroristas” y debieron ser estudiados en el Hospital Militar.


Además del caso singular de Diyab, que se apartó del resto y luego mantuvo una huelga de hambre, los otros cinco, más jóvenes y con menos problemas para insertarse en la realidad uruguaya, tampoco tuvieron suerte a la hora de conseguir trabajo. En estos días, la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo comenzará contacto directo con los expresos de Guantánamo para ayudar en su inserción, señalaron  fuentes cercanas al organismo que preside la exjueza Mariana Mota.


La adaptación de las cinco familias sirias tampoco estuvo exenta de dificultades.
Una de las familias fue seleccionada por el Instituto Nacional de Colonización y explota una chacra de 35 hectáreas en el departamento de Salto. Uno de los hijos de esta familia trabajó en un puesto de comidas en Juan Lacaze y luego se presentó en la incubadora de empresas Salto Emprende, pero recibió una evaluación “rotundamente negativa”, según un informe del Programa de Reasentamiento de Refugiados Sirios.


El jefe de hogar de otra de las familias consiguió trabajo en Piriápolis y otros en Montevideo en el área de la salud y en una empresa metalúrgica. Algunos hijos estudian en enseñanza terciaria y otros alternan trabajos temporales.


Las familias fueron seleccionadas por un equipo que viajó a Líbano en 2014 bajo la dirección de Miranda y en el que participaron, entre otros, la directora de Derechos Humanos de Cancillería Alejandra Costa, el demógrafo Juan José Calvo y la profesora del Islam e intérprete de árabe Susana Mangana.

Tres nuevos hijos de estas familias nacieron en Uruguay.


Busqueda - postaporteñ@ 1836 - 2017-10-22 





"ROBAR UN BANCO ES UN DELITO, PERO MAS DELIO ES FUNDARLO" BERTOLT BRECHT



Es obvio que la libertad no será restaurada en el mundo y que los reales intereses de la sociedad, de todos los grupos, de todas las organizaciones locales, como así también de todos los individuos que forman la sociedad, podrían hallar real satisfacción sólo tras la abolición del Estado. Es obvio que todos los así llamados intereses generales de la sociedad, que el Estado supone representar, y que, en realidad, son nada más que la general y constante negación de los intereses positivos de las regiones, provincias, comunas, asociaciones y la mayoría de los individuos sujetos al Estado, constituyen una abstracción, una ficción, una mentira. El Estado es como un gran carnicería, como un inmenso cementerio donde, bajo la influencia de esa abstracción, todas las personas generales, todos quienes componen la fuerza viva de un país, vienen tontamente a dejarse sacrificar y enterrar.


Ahora, ninguna abstracción existe por sí sola, ninguna abstracción tiene los brazos para crear, o el estómago para digerir aquella masa de víctimas que le servimos, es obvio que la abstracción religiosa o celestial, Dios, representa, en realidad, los muy positivos, muy reales intereses de una clase privilegiada, el clérigo: es igualmente obvio que su complemento terrenal, la abstracción política, el Estado, representa los no menos positivos y reales intereses de la clase hoy principalmente, si no exclusivamente explotadora, y la que, aparte, tiende a incluir a todas las demás, la Burguesía.

 Y como el clérigo está siempre dividido y hoy tiende a dividirse aún más en una muy poderosa y muy rica minoría y una mayoría muy subordinada y bastante miserable, así también la burguesía y sus diversas organizaciones sociales y políticas, en la industria, en la agricultura, en la banca y en el comercio, como así también en las funciones administrativas, financieras, judiciales, universitarias, policiales y militares del Estado, tiende a separarse cada día más en una oligarquía realmente dominante y una contra-masa de criaturas, más o menos vana y más o menos derrotada, que vive en una ilusión perpetua, siempre más apartada del proletariado por una fuerza irresistible, aquella del presente desarrollo económico. Los desgraciados son inevitablemente reducidos a servir de instrumentos ciegos de aquella oligarquía todopoderosa.

BAKUNIN



Hay muchos, cuestionadores del sistema, que viven en su propia contradicción en la práctica, al momento de arrastrarse para transar con el estado y sentarse a jugar al póker con las cartas marcadas del poder.

 Es más, son usados por el sistema para vender en sus medios de comunicación, que incluso de aquellos grupos que siempre fueron como el camaleón y estuvieron con todos los gobiernos, salvo con aquellos que quisieron convertirse en socio en sus ganancias, esos burgueses empresariales, estoy seguro que si mañana se enteran que su mujer lo engaña contigo o que uno de sus hijos en realidad es fruto de un romance de su mujer con vos. No se enfadarían tanto si le metes la mano en el bolsillo.


Un burgués es como algunos   integrantes  de la fuerza, los primeros  pasan pensando en la plata y los segundos viven de servicios reprimiendo. Con lo cual sus parejas son consoladas por terceros. Y en casos que conocí siendo preso político y pasar más de tres meses en cuarteles, algún oficial  de escuela , muy cuidaditos ellos y un buen léxico seductor , le dejo de regalo un hijo a algún soldado de tropa después de atender sexualmente y sentimentalmente a su mujer.


Pero bien, lo que queda demostrado que aunque la mona se vista de seda, mona queda. El sistema se disfraza de “demócratas”, pero cuando tiene que salir a reprimir lo hace. Las filtraciones de inteligencia del caso Maldonado, llegaron a países vecinos como el Uruguay, donde describieron con detalle de lujo la opereta de inteligencia del gobierno desde dentro de la estancia Benetton, hasta  como gendarmería le hizo la vendetta al gobierno plantándole el cuerpo después que su ministra ex montonera y colaboradora de los milicos, que hoy trata de de dormir su conciencia con el alcohol se puso el uniforme de gendarmería. Otra viva que acomodo al burro del hijo en el estado.


Lo más que me sorprende que muchos que salen a opinar, y dicen levantar los derechos del proletariado, y a criticar el sistema, juegan su juego de falsa libertad, donde la fuerza usa individuos embrutecidos y con conocimientos básicos de cultura. Y que matan como mataron a una persona de 32 años en constitución a golpes entre 6 milicos. Un juez basura que de juez no tiene nada
Avalo el asesinato de estos  milicos, por el solo hecho de no pagar una piza.

 No lo saco absolutamente ningún medio, ni siquiera aquel que se jacta de ser tan democrático e intelectual, pero hizo muy buenos negocios hasta con los milicos. La fuerza sabemos muy bien, el tipo de excremento que es, ya que cuando juegan de locales y en patota y con uniformes se creen Rambo. Ahora quisiera saber si muchos de ellos se bancarían un enfrentamiento en serio con gente formada militarmente y con armas largas. 

Ellos son mercenarios que están por un sueldo y si pueden coimear. Y como pasó en Malvinas donde los “Sres.” oficiales más torturadores se entregaron sin tirar un solo tiro, o los que fueron más hijo de puta con los colimbas,  no salían de adentro de las carpas. Y donde un batallón de infantería de marina mantuvo a raya los ingleses y no les gano la batalla porque se quedaron sin balas, un comandante ingles después de la rendición vino a felicitar al oficial del batallón, cuando se entero que sus combatientes que le sobraron huevos, tenían entre 18 y 21 años y 6 mese de instrucción. Y combatieron hasta la última bala que les quedaba.  Es muy fácil cuando sabes que  llevas la de ganar, contra civiles indefensos, el tema es cuando se tienen que enfrentar a personal instruidos y con armas largas y decididos a todo. 

 Es cuando piensan en lo que ganan y se les cierra el culo, porque el otro tiene las mismas o más posibilidades de boletearlo.
Estamos en una sociedad tan corrompida y digo a todos los niveles, incluso de muchos que la van de zurdos y en la práctica no son más que unos pequeños burgueses carcomidos por los valores ideológicos del sistema.


Siempre el aparato y sos un revolucionario porque el aparato te lo dice, aunque fuera del seas un pequeño burgués hijo de puta, egocentrista y convencido que sos un intelectual que la tiene clarísima, pobre pelotudo.


Nosotros fuimos muy boludos, pero hicimos y el que hace se equivoca.
Pero peor que eso es no hacer nada y encima criticar y tu sos parte de lo que estas criticando, porque el estado fue creado para eso. 

 Qué cosa no. Sin base social y encima algunos perdieron la dirección de gremios  a manos de planteos políticos que el ciudadano de a pie pudo comprender.

 El pueblo no nos tiene que comprender a los iluminados, nosotros nos tenemos que bajar del banquito pequeño burgués “del título”, y comprender al pueblo, el pueblo somos todos y no solo el proletariado, que el capitalismo con su tecnología lo está bajando a marginal.


ARRIBA LOS QUE LUCHAN

EL BOCA



EL BOCA - postaporteñ@ 1836 - 2017-10-22 





GUILLAMÓN:

 CONCLUSIONES Y REFLEXIONES SOBRE ESPAÑA 1936/37 (3)


Continuamos aquí con la publicación de extractos del libro de Guillamón que deja en evidencia que, si Franco termina ganando la guerra que había comenzado perdiendo, fue por el papel criminal de la República burguesa y por, la complicidad con la misma, de la CNT y del POUM.

 Ningún balance serio de esa gran derrota puede dejar de criticar dichas estructuras y muy fundamentalmente a las ideologías socialdemócratas “anarquistas” y “marxistas leninistas” que condujeron a tal catástrofe contrarrevolucionaria.

Ricardo


EL FRACASO MILITAR DEL CCMA Y SU LUCHA CONTRA LOS COMITÉS


Con la formación de todas estas comisiones y Consejos (de Economía, de Abastos) el CCMA se transformaba progresivamente en un organismo especializado exclusivamente en competencias de Defensa y Orden público, que le alejaban cada vez más de cualquier pretensión de constituir un gobierno revolucionario capaz de sustituir al gobierno de la Generalidad. Sin embargo, esa negativa a convertirse en un gobierno revolucionario conducía irremediablemente al fracaso en la pretensión de hacer del CCMA un organismo de dirección y centralización de la guerra contra el fascismo, por la incapacidad política de este organismo para convertirse en el único organizador y dirigente del nuevo ejército. Las improvisadas milicias se constituyeron sin un órgano de dirección único.


En lugar de levantar un ejército proletario único, las columnas milicianas se formaron en torno a los distintos partidos y sindicatos, como ejércitos propios de cada organización, con los consiguientes problemas de coordinación, homogeneización y centralización.


Esta estructura fue fácilmente utilizada pocos meses después por los estalinistas y el gobierno de la Generalidad para afianzar el avance contrarrevolucionario. Pero si los dirigentes cenetistas habían renunciado a una dictadura anarquista, ¿cómo iban a imponer un ejército anarquista? Por otra parte la ausencia de teoría revolucionaria, de programa y de perspectivas condujeron a los líderes anarquistas, desbordados por las iniciativas revolucionarias de los comités de base, a una constante improvisación, que unida a una visión optimista de que la guerra iba a durar sólo unas semanas, impidió a los comités superiores de la CNT valorar el alcance futuro de sus erróneas decisiones.

 El CCMA renunciaba así también a su principal objetivo al constituirse: crear las milicias obreras de voluntarios, abastecerlas y dirigir la guerra.


La crónica falta de armamento y municiones que se repartían, no en los frentes y columnas donde se necesitaban, sino allí donde los dirigentes de los partidos decidían, según sus afinidades ideológicas, fue utilizada para desprestigiar a las milicias rivales, en beneficio de las propias. La consigna de “ir a por el todo después de tomar Zaragoza” se volvía contra sus promotores, puesto que si no se tomaba Zaragoza no habría intentona golpista de los anarquistas, esto es, no debía darse armas a las milicias anarquistas. La incapacidad para imponer un mando único en las milicias ocasionó graves deficiencias en su organización y funcionamiento, puesto que no existía una mínima coordinación y planificación de las operaciones militares entre las distintas milicias del mismo frente.
El CCMA fracasó pues también en el campo militar

 La única función que cumplió adecuadamente, y que era la deseada explícitamente por todos sus componentes, a excepción del POUM y los anarquistas, fue la de salvaguarda y fortalecimiento del gobierno de la Generalidad, y que en todo caso fue su principal objetivo desde primeros de septiembre, cuando el CCMA aprobó su propia disolución.


Los constantes errores del CCMA fueron una ocasión que tanto Generalidad, como estalinistas y ERC, supieron aprovechar a fondo. El 24 de octubre el Decreto de militarización de las milicias ponía las bases del ejército burgués de la República. A los milicianos sólo les quedaba resistir una militarización inevitable, que en marzo de 1937 era ya una realidad.


Mientras tanto, la situación revolucionaria en la calle era indiferente a las consignas de colaboración impuestas por los dirigentes anarcosindicalistas.

 El poder atomizado de los distintos Comités Locales se extendió por toda Cataluña, con distintos grados de poder y autonomía, que alcanzaban en algunos lugares un nivel de ruptura absoluta con la legalidad republicana y el equilibrio existente, en Barcelona, entre la Generalidad y el CCMA….


Los ayuntamientos habían sido sustituidos por esos comités locales, arrebatando a la Generalidad la menor influencia. En toda Cataluña, sin consigna alguna por parte de la CNT, se procedió a una metódica expropiación de las fábricas y propiedades de la burguesía, las iglesias y conventos, al tiempo que el CCMA hacía en Barcelona un reparto entre las distintas organizaciones de los cuarteles, imprentas, diarios y algunos edificios y hoteles.


Las consignas del CCMA eran acatadas por los comités si no eran contrarias a los intereses revolucionarios, pero encontraban enormes resistencias cuando se consideraba que eran fruto del compromiso con la burguesía y el gobierno de la Generalidad.


Al mismo tiempo el CCMA tenía que contar con esos comités locales si quería que se hicieran realidad sus mandatos. El conflicto interno de los dirigentes de la CNT-FAI, entre los partidarios y los contrarios a la colaboración, se extendía a las problemáticas relaciones entre el Comité Central y los organismos revolucionarios locales.


El gobierno de la Generalidad se limitaba a legalizar la realidad social y económica de las colectivizaciones y “conquistas revolucionarias”, como único medio de ir adquiriendo un prestigio y aceptación del que carecía. El CCMA apenas podía gobernar, ni disponer nada, fuera de la ciudad de Barcelona, sin la aceptación y colaboración de los comités locales o los sindicatos.


La debilidad de éstos radicaba en la imposibilidad de consolidarse como un auténtico poder alternativo, a escala de toda Cataluña, sin el apoyo coordinador y centralizador de una organización obrera, y mucho menos en contra de todas las organizaciones existentes


CCMA y Generalidad coincidieron en su política de reafirmación de los antiguos ayuntamientos frente a los comités revolucionarios locales, que fue desarrollada con gran efectividad por el departamento de Milicias Comarcales, dirigido por Josep Miret y Joan Pons. 
Este departamento sustrajo a los comités locales el reclutamiento y organización de los milicianos, que habían ejercido espontáneamente durante las primeras semanas, atribuyéndola a las comisiones comarcales, basadas en la nueva división territorial de Cataluña.


Esta estructura comarcal facilitaba la sumisión de los distintos comités locales, que debían enviar una delegación, alejada de la presión revolucionaria local. Así pues, el CCMA no sólo no fue un gobierno revolucionario que coordinara los comités locales, sino que vio en éstos una merma de su autoridad. 

Y los líderes anarquistas no sólo apoyaron el fortalecimiento de la Generalidad, sino que además se felicitaban del debilitamiento de los comités locales.


BALANCE DEL CCMA Y NUEVO GOBIERNO DE LA GENERALIDAD



…Este era el balance real dejado por el CCMA en sus nueve semanas de existencia: el paso de unos comités locales revolucionarios, que ejercían todo el poder en la calle y las fábricas, a su disolución en beneficio exclusivo del pleno restablecimiento del poder de la Generalidad.
Del mismo modo, los decretos firmados el 24 de octubre sobre militarización de las Milicias a partir del 1 de noviembre y de promulgación del decreto de Colectivizaciones completaban el desastroso balance del CCMA, esto es, el paso de unas Milicias obreras de voluntarios revolucionarios a un ejército burgués de corte clásico, sometido al código de justicia militar monárquico, dirigido por la Generalidad; el paso de las expropiaciones y el control obrero de las fábricas a una economía centralizada, controlada y dirigida por la Generalidad.


El retraso en la aplicación de los decretos, provocada por la sorda, pero enconada resistencia de la militancia confederal, que aún estaba armada, hizo que el gobierno de la Generalidad se planteara como objetivo prioritario el desarme de la retaguardia, impulsando una campaña de propaganda contra los llamados “incontrolados”, que derivó hacia el objetivo secundario contenido en el repetitivo eslogan: “armas al frente”.


La fuerte resistencia de la base anarcosindicalista a la militarización de las milicias, al control de la economía y de las empresas colectivizadas por la Generalidad, al desarme de la retaguardia y a la disolución de los comités locales se manifestó en un retraso de varios meses al cumplimiento real de los decretos del gobierno de la Generalidad sobre todos estos temas. Resistencia que, en la primavera de 1937, cristalizó en un gran malestar, al que se sumó el descontento por la marcha de la guerra, la inflación y la penuria de productos de primera necesidad, para desembocar entonces en una crítica generalizada de la militancia cenetista de base a la participación de los comités superiores de la CNT-FAI en el gobierno, y a la política antifascista y colaboracionista de sus dirigentes, a quienes se acusaba de la pérdida de “las conquistas revolucionarias del 19 de julio”


MILITARIZACIÓN Y PERSECUCIÓN DE “LOS INCONTROLADOS” [3]



…La consecuencia inmediata del discurso radiofónico[4] fue la convocatoria por Companys al día siguiente, el 5 de noviembre a las once de la noche, de una reunión extraordinaria en el Palacio de la Generalidad de todos sus consejeros y los representantes de todas las organizaciones políticas y sindicales, para tratar la creciente resistencia al cumplimiento del decreto de militarización de las milicias, así como al de disolución de los comités revolucionarios y su sustitución por ayuntamientos frente populistas.


Durruti era causa y diana del debate, aunque todos evitaban pronunciar su nombre. Companys planteó la necesidad de acabar con "los incontrolados", que al margen de cualquier organización política y sindical "lo deshacen todo y a todos nos comprometen".


Comorera (PSUC) afirmó que la UGT expulsaría de sus filas a quienes no acataran los decretos, e invitó al resto de organizaciones a hacer lo mismo. Marianet, secretario de la CNT, tras ufanarse del sacrificio demostrado por los anarquistas con su renuncia a los propios principios ideológicos, se quejó de la falta de tacto al aplicar de forma inmediata el Código de Justicia Militar, y aseguró que tras el decreto de disolución de los comités, y gracias al esfuerzo de la CNT cada vez había menos incontrolados, y que se trataba no tanto de grupos a los que expulsar como resistencias que vencer, sin provocar rebeliones, y de individuos que convencer. 

Nin (POUM), Herrera (FAI) y Fábregas (CNT) alabaron los esfuerzos realizados por todas las organizaciones para normalizar la situación posterior al 19 de julio, y fortalecer el poder del actual Consejo de la Generalidad.

Nin medió en la disputa entre Sandino, consejero de Defensa, y Marianet sobre las causas de la resistencia al Decreto de militarización, diciendo que "en el fondo todos estaban de acuerdo" y que existía cierto temor entre las masas "por perder lo que han ganado", pero que "la clase obrera está de acuerdo en formar un verdadero ejército".


Nin veía la solución al actual conflicto en la creación de un comisariado de guerra en el que estuvieran representadas todas las organizaciones políticas y sindicales. Comorera, mucho más intransigente que Companys y Tarradellas, afirmó que el problema fundamental radicaba en la falta de autoridad de la Generalidad: "grupos de incontrolados continúan haciendo lo que quieren", no sólo en la cuestión de la militarización y la dirección de la guerra o el mando único, sino también en cuanto a la disolución de comités y formación de ayuntamientos, o en lo que afectaba a la recogida de armamento en la retaguardia, o en la movilización, para la que auguraba un fracaso.

 Falta de autoridad que Comorera extendía incluso a las colectivizaciones "que continúan haciéndose a capricho, sin someterse al Decreto que las regula".
Companys aceptó la posibilidad de modificar el Código Militar y crear un comisariado de Guerra. Comorera y Andreu (ERC) insistieron en que era necesario cumplir y hacer cumplir los decretos. La reunión concluyó con un llamamiento unitario al pueblo catalán al disciplinado acatamiento de todos los decretos de la Generalidad, y al compromiso de todas las organizaciones a declarar su apoyo en la prensa 120 a todas las decisiones gubernamentales. Nadie se opuso a la militarización: el problema para políticos y burócratas era sólo cómo hacerse obedecer…

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[3] Me permití agregar este subtitulo para la claridad de lo que sigue. Ricardo


[4] Se trata del último gran discurso de Durruti el 4 de noviembre de 1936.


RICARDO - postaporteñ@ 1836 - 2017-10-22 






SASKIA 181

El 12de octubre además de que fue el día de la llegada de los civilizados españoles al nuevo mundo, fue el cumpleaños de Freja, la dulce, por supuesto también de todos sus hermanos.

Ese día comenzó con alegría para Freja, comió, tuvo pedacitos de la carne destinada a la comida del almuerzo. Un algo de cosita dulce que el Papo Luis, como buen diabético, trajo para sí de la panadería. Todo por supuesto compartido con Saskia. Con Loke no, él sólo come pan, semillas de girasol y algo de la fruta que se salva del acoso de Freja. Loke no fue invitado a ningún festejo y ni se dio cuenta. (Födelsedagsfest.)


Tuvimos un lindo día. Como a las cuatro Luis decidió salir a estirar un poco las piernas, lo acompañé hasta la puerta y pude verlo charlando con la gente que iba encontrando en su camino. Sonreí, cerré la puerta y pensé estar un rato con Loke tomando café. 


Me dirigí a la cocina por el pasillo y antes de llegar me encontré con Freja acostada de costado en el suelo de baldosas. Al pasar le hablé, no respondió, siempre lo hace moviendo el rabo. Miré y vi que temblaba. Traté de pararla y se quejaba pobrecita. No podía caminar, tenía los ojitos cerrados y cuando respiraba dejaba escapar un quejido. (Sjuk.)


Empecé a desesperarme, no sabía qué hacer y comenzó entonces a llegar la impotencia y la pena, mucha pena. Intenté llamar a Luis pero no respondía. Nunca responde. Entonces escuché que la puerta se abría, tuve un empuje de esperanza. Grité y sentí que alguien corría por la casa. El Papo llegó y le conté lo que ocurría. Ahora los desesperados éramos dos.


Pedimos auxilio a los veterinarios, vimos que lo mejor era llamar a una urgencia. También le avisamos a Claudio que por suerte siempre está pendiente de lo que nos ocurre. Se vino enseguida y Freja que, siempre se pone muy contenta cuando llega, esta vez ni se movió pobrecita. Saskia se puso celosa por la atención que recibía Freja e intentaba ubicarse entre ella y los brazos que intuía querían alcanzarla. Loke en el living gritaba Cerro, Cerro, carajo.


Claudio tiene una hermanita de Freja que se llama La Bicha. Quiere muchísimo a los cimarrones en general y a la camada de Saskia en particular. Sabe mucho de bichos y de perros. Tengo más confianza en su opinión que en la del Papo. El fue criado en el campo y el Papo, sin cemento bajo sus pies, se siente perdido, con cemento a veces también. 


Claudio le habló con cariño y revisó las patitas a Freja, la boca y tocó todo su cuerpo. Entonces dijo, parece que no tiene nada quebrado y que no está envenenada. Tiembla porque algo le duele. Nos hicimos compañía en la espera y llamamos a Alba. Ella tiene al Gauchito que es hijo de la Bicha, todo el tiempo habla de él. Pero también adora a Freja y a Saskia y siempre que puede cuenta como la cuidaron cuando el accidente en bicicleta donde se lastimó la pierna. Dijo que se venía pero entendimos que ya era muy tarde para que anduviera sola por la calle. Al otro día la vería. A esa escala no hay diferencia entre ningún calendario. 


Mañana es mañana en todos los calendarios.
Siempre me acuerdo de la diferencia entre el calendario juliano y el gregoriano cuando llega octubre y la fecha de la revolución rusa. El calendario Juliano fue puesto en vigencia por Julio Cesar en el año 45 antes de Cristo, año 805 de la fundación de Roma. 

Pasó del calendario lunar al solar. El calendario solar es la vuelta elíptica de la Tierra alrededor del Sol. Fija de esta manera el día en que empiezan primavera, verano, otoño e invierno. Importantísimo para las tareas rurales tan importantes en esa época. El año Juliano duraba 365 días y seis horas (once minutos y 14 segundos más largo que el año astronómico real). 

En tiempos del Papa Gregorio XIII eran diez los días de diferencia entre el año astronómico real y el calendario juliano, la primavera empezaba entonces, el once de setiembre. Gregorio XIII mandó eliminar con una reforma las diferencias. El decreto papal de marzo de 1582 abolió el calendario Juliano y adoptó el Gregoriano.De ahí la diferencia en el día de la revolución Rusa. No es el la única diferencia. Olika tider.)


La revolución Rusa para mí es la primera revolución proletaria donde se pudo llegar a la revolución de manera consciente y sabiendo quienes y donde estaban los enemigos. Quienes eran los amigos, quienes los enemigos y en qué momento estaba el mundo. De alguna manera en Rusia se juntaron todas las experiencias meditadas de por lo menos cinco siglos especialmente todos los aportes teóricos de Carlos Marx y el desarrollo de la resistencia obrera económica de los anarquistas y su voluntarismo en el panorama europeo y en EEUU.

 Lenin antes que político, para mí fue un gran teórico. El concepto de correlación de fuerza que pone en claro las relaciones entre variables donde lo que sucede en una, afecta a las otras. Me parece excelente aplicada a las clases sociales. El concepto de coyuntura que define las relaciones políticas entre clases en un momento determinado y que ayuda muchísimo a reconocer el momento y las condiciones en que una revolución es posible. (Relationerna i ett bestämt ögonblick.


El Papo Luis y yo nos enojamos mucho por los anarquistas muertos después de la revolución soviética. No recuerdo a ninguno de los muertos anarquistas como opositor y enemigo de la revolución. No entiendo lo que ocurrió con el líder del territorio libre de Ucrania, Nestor Ivanovich Majnó, revolucionario y anarquista obligado por el régimen soviético a morir en el exilio en Paris en 1934.


Con los marinos de Kronstadt, fortaleza naval en la isla de Kotlin en el Golfo de Finlandia, que está a 30 kilómetros de San Petersburgo, tampoco entiendo porque fue barrida por el ejército rojo, y muchos otros casos más. Esto nos llevó un rato largo discutiendo a Luis y a mí. Nuestra conclusión más o menos provisional es que a Lenin la cuerda teórica le dio hasta la realización de la revolución rusa y que, de allí para adelante, respondió como pudo y sin mucha teoría seria, a los acontecimientos. Para nosotros de Lenin entonces se puede aprender a reconocer condiciones y momentos revolucionarios, eso es muy valioso.

 Pero después… Si hubiese vivido en ese tiempo hubiese luchado por la revolución soviética en Ucrania con Nestor Majnó o en Kronstadt con el sóviet de marinos de la fortaleza de la isla Kotlin. Por eso aquí en casa festejamos y damos vivas a la revolución soviética, primera revolución proletaria que supo triunfar después de la comuna de Paris, recordando aciertos y errores que seguramente aportaron a la derrota y caída de la revolución


También es cierto que seguimos mirando Catalunya y quisiéramos tener una sorpresa de la que no tenemos noticias, toda la información nos llega a través de las cadenas de información contrarias a lo que nosotros podemos considerar bueno de Catalunya. Lo último es que han requerido a los representantes más populares y radicales del Parlament Catalan. El ultimátum de Rajoy termina el jueves el 19 de octubre. Parece que Rajoy se cuidó mucho que el ultimátum no terminara el 17 de octubre. (En viktig dag.)


En Venezuela el gobierno ha ganado las elecciones regionales y ha logrado un inmenso apoyo. La oposición integrada por los golpistas apoyados por EEUU en 2002, se quejan de falta de democracia porque el gobierno no les entrega el mando. Almagro salta como murguista en plena orgía de ruido y gritos. Dice que se quedó sin poder festejar.

 No lo entiendo nada, le pregunto al Papo si este mugriento pertenece todavía al Frente Amplio o se pasó al partido Colorado o Blanco. Sus actitudes me recuerdan mucho a Pompita y a Mieres (El garronero solitario.) 


El 12 de octubre, en la nochecita, llegó por aquí la urgencia veterinaria para ver qué pasaba con Freja. El doctor la revisó de manera muy completa y decidió darle dos inyecciones y le mandó placas para el otro día en la mañana. 

Dijo que en la noche si se quejaba le diéramos una pastilla de Novemina fuerte. 
El Papo la tuvo todo el tiempo abrazada, esperó hasta muy tarde a su lado hablándole suavemente. Ella a veces abría los ojos como agradecida. Llamamos a Alba para contarle lo de la visita del médico y Claudio nos dejó solos para que nos relajáramos. Pusimos un abrigo sobre Freja y fuimos a la cocina charlando de qué teníamos que esperar. Sentimos ruidos de uñas en el pasillo y pensamos que era Saskia, entonces apareció Freja moviendo su rabo que tira todo, seguida de Saskia que la controlaba y cuidaba. (Frisk igen.) 


Hoy cinco días después ya está en el monte de paseo con los otros perros y nosotros felices mirando cómo se degeneran las relaciones con los veterinarios cuando estos se acercan a la jubilación y quieren asegurarse un buen futuro.

SALUD  Y  R.  S.
BITTAN      



BITTAN - postaporteñ@ 1836 - 2017-10-22 

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