Número 1149 | abril 15 de 2014 | Año IX
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"HAY QUE DESCOLONIZAR
NUESTRO PENSAMIENTO"
¿Dónde está la conveniencia de ese negocio para nosotros?” Fue una de las panelistas del Foro “Convenio 169 de la OIT: avances hacia su implementación en Uruguay”, realizado el pasado jueves 10 de abril en el salón Dorado de la IMM. El citado convenio que reconoce expresamente los derechos de los pueblos originarios y sus descendientes, no ha sido ratificado aún por nuestro país, y esta jornada tuvo como propósito intensificar las gestiones para que ello ocurra. La dirigente Coya que viajó desde Jujuy para estar presente en este encuentro -al que asistió también una Abogada argentina procedente de Santa Cruz y un Abogado Chileno desde Santiago, quienes se sumaron a varios expositores uruguayos que disertaron en este foro-impresionó por la claridad de su pensamiento, la facilidad de expresión para comunicarlo, y la firmeza de su postura en defensa de los intereses de los pueblos originarios en nuestro continente En su discurso, explicó cómo está planteada la lucha entre dos modelos, uno que propone vivir en armonía con la naturaleza y otro que ve los recursos naturales como mercancía. Van a continuación algunos conceptos vertidos en su exposición.
EL BUEN VIVIR CONTRA EL VIVIR MEJOR
repartir muy mal, porque en ese modelo ganan mucho unos pocos explotando a los demás.” “La discusión que nosotros queremos dar es la del modelo, que es la discusión central que hay que resolver. Mientras planteamos esa discusión defendemos la madre tierra, la Pacha Mama, que es la casa que habitamos pero de la que no somos dueños, y que nos está dando sus mensajes contundentes ante la explotación irracional de los recursos naturales que ha habido. Nosotros decimos que el llamado modelo de desarrollo sustentable no alcanza porque se ha demostrado ya suficientemente y más allá de toda duda, que no se cumple, porque los intereses económicos priman sobre todo lo demás y los Estados no tienen capacidad de fiscalización como para obligar a las empresas más poderosas a cumplir con las normas ambientales. Por otra parte es un modelo que no modifica la injusticia de un reparto no equitativo en el que el que pone el capital se lleva demasiado y el que pone el trabajo debe conform arse con migajas”. “Los seres humanos debemos dejar de vernos a nosotros mismos como si solo pudiéramos ser piezas al servicio de una máquina que enriquece a unos pocos y empobrece a muchos. Tenemos que entender que la Pacha Mama es energía, es vida, y nosotros somos parte de esa energía que hay que defender y cuidar, que tiene tanto valor que no hay precio que pueda comprarla” “La base del desarrollo tiene que ser comunitaria. No podemos tener un modelo de desarrollo donde algunos se pongan contentos de ser empleados de los que vienen a llevarse nuestros propios recursos. A ver si lo entendemos: ellos vienen a nuestra casa, entran a nuestro territorio a tomar nuestros recursos naturales, nos hacen trabajar para ellos pagando unas monedas por ayudarles a que se lleven nuestra riqueza. ¿Dónde está la conveniencia de ese negocio para nosotros?”
SER COLONIA O SER SOBERANOS
“Hay que descolonizarse, lo que quiere decir pensar en emprendimientos auto gestionados por nosotros mismos. No tenemos que pensarnos siempre en el rol del que pone la mano de obra para ver que nos puede dar el que hace una explotación. La dignidad de los pueblos no se basa en beneficios otorgados por supuestos benefactores que vienen a administrar lo que es nuestro. ¿Por qué no pensar modos de uso de los recursos naturales no impuestos desde afuera sino que salgan de nuestra propia iniciativa?” envío de Aníbal Terán Castromán
posta - postaporteñ@ 1149 - 2014-04-15
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Sobre la actuación y las ideas de
Zaffaroni
“Zaffaroni es y ha sido siempre un hombre del sistema social dominante. No sólo porque fue juez y juró bajo las dictaduras de Onganía y Videla, sino por su actuación en general como juez y por sus ideas como jurista” (...) “Hace ya unos cuantos años, en una reunión pública convocada por las Abuelas en Buenos Aires, me sorprendió (e indignó) escuchar a Zaffaroni oponerse decididamente a la extracción compulsiva de sangre, en nombre del derecho a la integridad física y a la intimidad.
Por Alejandro Teitelbaum
En su discurso en el Senado impugnando la candidatura de Zaffaroni a Juez de la Corte, el senador Rodolfo Terragno dijo:”El Dr. Zaffaroni dijo en la reciente audiencia pública: “Juré por el Estatuto del Proceso de Reorganización Nacional, juré por el Estatuto de Onganía, juré por la Constitución reformada por Lanusse en 1973, juré por la Constitución Nacional de 1853 y juré por la Constitución reformada en 1994”. Refiriéndose a los recursos de hábeas corpus que resolvió Zaffaroni como juez durante la dictadura, el senador Terragno dijo: De los 128 casos resueltos por el Dr. Zaffaroni, hubo - 38 que resultaron corresponder a infracciones a edictos policiales, que en la época imponían treinta días de arresto, no reemplazables por multa. - 6 casos que fueron desistidos, o se dieron por desistidos al no haberse ratificado la presentación. Quedan para analizar 84 casos, incluido el caso Inés Ollero, quien había sido detenida por fuerzas policiales en un colectivo. El Dr. Zaffaroni se dirigió a los organismos de seguridad, preguntando si tenían a Ollero y, como le respondieron que no, rechazó el recurso de hábeas corpus. Este fallo, confirmado por la Cámara, fue revocado el 25 de abril de 1978 por la Corte Suprema, según la cual el Dr. Zaffaroni “debió extremar la investigación adoptando las medidas necesarias” a fin de esclarecer qué había pasado con posterioridad a la detención policial. Dijo la Corte que “la institución de hábeas corpus, enderezada esencialmente a restituir la libertad en forma inmediata a quien se encontrare ilegítimamente privado de ella, exige se agoten los trámites judiciales que razonablemente aconsejan las circunstancias a fin de hacer eficaz y expeditiva la finalidad del referido instituto establecido por la Constitución y por la ley”. Así actuaba Zaffaroni como juez mientras había abogados que se jugaban la vida y muchos la perdieron defendiendo a los perseguidos por la dictadura. Es cierto que, dadas las circunstancias (el temor fundado a las represalias de la dictadura que a veces alcanzaba también a miembros del Poder Judicial como fue el caso del asesinato del Dr. Guillermo Díaz Lestrem), el Dr. Zaffaroni podría invocar la “no exigibilidad de otra conducta” y hasta la “obediencia debida”. IV. Pero finalizada la dictadura, se planteó la enorme tarea de localizar, identificar y eventualmente recuperar a los hijos y nietos de los desaparecidos. Un tema crucial es el de probar, mediante la comparación del ADN, el vínculo biológico de los niños, adolescentes y ahora ya adultos encontrados con los familiares desaparecidos y sobrevivientes. Hace ya unos cuantos años, en una reunión pública convocada por las Abuelas en Buenos Aires, me sorprendió (e indignó) escuchar a Zaffaroni oponerse decididamente a la extracción compulsiva de sangre, en nombre del derecho a la integridad física y a la intimidad. En ese momento estaba sobre el tapete un caso de negativa de los apropiadores a autorizar la extracción de sangre de menores bajo su patria potestad. Para determinar la filiación, hacer cesar la apropiación y sancionar a los apropiadores se imponía la extracción compulsiva de sangre. Sin embargo, Zaffaroni estaba en contra. Si la memoria no me traiciona el caso en el tapete era el de los mellizos Reggiardo Tolosa y el apropiador Miara. Ya como miembro de la Corte Suprema, Zaffaroni (junto con la mayoría de la Corte) votó contra la extracción compulsiva de sangre en el caso Gualtieri Rugnone de Prieto, Emma Elidia y otros- Extracción compulsiva de sangre – Prueba de histocompatibilidad genética –Mayor de edad (11/08/2009). En la disidencia parcial que firmó junto con el Dr. Lorenzetti en una apelación que se resolvió paralelamente con la anterior (Gualtieri Rugnone de Prieto, Emma Elidia y otros -Secuestro efectos personales – Estudio pericial ADN– Mayor de edad (11/08/2009) Zaffaroni, para fundar su negativa a la extracción compulsiva de sangre, opuso como valores de igual jerarquía y contrapuestos la vulneración de ciertos derechos individuales que comporta la extracción compulsiva de unas gotas de sangre y el derecho invocado por la víctima de la desaparición de que no se investigue su verdadera identidad por un lado y, por el otro, la pretensión del Estado a través de sus órganos competentes de establecer la verdad y de sancionar a los autores del crimen de desaparición forzada de personas (par. 11). En la causa en que la mayoría de la Corte votó contra la extracción compulsiva, votaron en disidencia a favor de dicha extracción los jueces Highton de Nolasco y Maqueda, con sólidos argumentos jurídicos y éticos Dijo la Dra. Highton: “Que en ese sentido, no se observa que la medida en cuestión ocasione la afectación de derechos fundamentales, tales como la vida, la salud, o la integridad corporal, puesto que la extracción de unos pocos centímetros cúbicos de sangre, realizada por medios ordinarios adoptados por la ciencia médica, ocasiona apenas una perturbación ínfima en comparación con los intereses superiores de resguardo de la libertad de los demás, de la defensa de la sociedad y la persecución del crimen” (par. 15). El voto mayoritario de la Corte opuesto a la extracción compulsiva de sangre llevó a que el Parlamento sancionara tres meses después casi por unanimidad la incorporación de un artículo 218 bis al Código Procesal Penal autorizando y regulando dicha extracción compulsiva. V. En su “clase inaugural” en la Facultad de Derecho, el Dr. Zaffaroni aludió a: “burócratas internacionales preocupados por lo que el lapidado discurre acerca del crimen organizado y del lavado de dinero”. Hace unos diez años incluimos en un trabajo nuestro (“Prevención, represión y criminalización de las violaciones a los derechos económicos, sociales y culturales y del derecho al desarrollo: el problema de su impunidad”), un comentario crítico a un artículo de Zaffaroni (El crimen organizado: una categoría frustrada, en Cuadernos del Departamento de Derecho Penal y Criminología, Nueva serie, Nº 1, Córdoba, Argentina, 1995) Allí decíamos: “En un artículo, el penalista Eugenio Raúl Zaffaroni desarrolla una argumentación contraria a la existencia, como categoría penal, del crimen organizado. No sabemos qué entiende el profesor Zaffaroni por categoría, pues en su artículo no lo dice. Nosotros citaremos al profesor Eli de Gortari, lógico conocido, doctor en Filosofía, que fue profesor titular de Lógica y de Filosofía de la Ciencia en la Universidad Nacional Autónoma de México. Dice Gortari: “Por su carácter general, las categorías constituyen los elementos del sistema que sirve de estructura al conocimiento científico. Este sistema formado por las categorías es flexible y eminentemente dinámico, porque sus elementos se transforman dialécticamente sin cesar. El avance del conocimiento hace que se multipliquen ininterrumpidamente las categorías, para caracterizar definidamente las nuevas manifestaciones de lo existente…Por otra parte, el desarrollo de la ciencia impone la necesidad de modificar constantemente las categorías ya establecidas…” (Gortari). Zaffaroni dice que la asociación ilícita, al crimen en banda o cuadrilla, la piratería, etc., son distintas formas de pluralidad de autores o de asociaciones criminales, que también existieron en las economías precapitalistas pero que cuando se habla de crimen organizado se está hablando de un fenómeno distinto, dos de cuyas características son la estructura empresarial y el mercado ilícito, en el marco de la organización empresarial y del mercado capitalista contemporáneo. De modo que, dice Zaffaroni, las formas preexistentes de pluralidad de agentes o de asociaciones criminales, no son útiles para precisar el pretendido concepto de crimen organizado que se busca. Después Zaffaroni analiza las distintas tentativas, a su juicio infructuosas, de conceptualizar el crimen organizado y estima que el desconcierto de los criminólogos es justificado, porque se trata de una misión imposible que le ha impuesto el poder para “satisfacer a los políticos, a la policía y sobre todo a los medios de comunicación y, en cierta medida, a los autores de ciencia ficción”. Zaffaroni continúa tratando de demostrar la falta de base fáctica de la noción de crimen organizado (“inconsistencia criminológica del paradigma mafioso”, “crimen organizado o desorganizado”) pero olvida por ejemplo el papel político y económico de la mafia en Italia, sus relaciones estrechas primero con el ocupante estadounidense, particularmente en Sicilia y luego con el Estado italiano de posguerra , a la mafia rusa surgida después del desmoronamiento de la URSSy a las diferentes mafias internacionales actualmente existentes (en materia de tráfico de mujeres, de mano de obra barata, de niños, de drogas, de armas, etc.) Blanco y Negro El jurista argentino se pregunta en qué punto en el circuito de capitales el dinero es negro y en qué punto comienza a ser blanco y si una empresa lícita que lava dinero ocasionalmente practica crimen organizado. Un esbozo de respuesta a estas preguntas puede encontrarse en el artículo (que hemos comentado precedentemente) publicado en Le Monde del 10 de mayo de 2001, firmado por el Procurador general de Ginebra Bernard Bertossa, el Procurador de Bruselas, Benoit Dejemeppe y los jueces franceses Eva Joly, Jean de Maillard y Renaud Van Ruymbeke, donde se refieren al libro « Revelation$ » de Denis Robert y Ernest Backes. Pero lo que parece preocupar sobre todo al profesor Zaffaroni es que la aplicación de la noción de crimen organizado puede « introducir una cuota de inseguridad para la inversión en actividades legales » y que la «… la pretensión de llevar el « mito mafioso » a la ley penal implica una interferencia totalmente arbitraria en la economía de mercado que puede conducir a efectos económicos catastróficos »… (Zaffaroni). El profesor Zaffaroni parece ignorar que la economía de mercado en su forma actual (mundialización capitalista neoliberal) produce ya efectos catastróficos sobre buena parte de la población mundial. El crimen organizado –y particularmente el crimen organizado internacional- es una parte importante del sistema económico-financiero mundializado actual, con consecuencias nefastas para buena parte de la población del planeta y es imperativo continuar perfeccionando las normas legales para reprimirlo”. En el mismo trabajo citábamos al profesor Queloz: Por eso pensamos que tiene razón el profesor Queloz de la Universidad de Friburgo (Suiza), cuando dice: « Según el Informe 1999 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la fortuna de los tres hombres más ricos del mundo supera el producto nacional bruto sumado de los 48 países más pobres y de sus 600 millones de habitantes… Pregunta impertinente- dice Queloz- ¿Es esto una forma de criminalidad económica, o de criminalidad organizada, a escala planetaria? » (Nicolás Queloz, «A-ton encore des raisons de distinguer criminalités économique et organisée?» (¿Hay todavía razones para distinguir la criminalidad económica y la criminalidad organizada?) en Noir, gris, blanc, Les cahiers de la sécurité intérieure Nº 36, Institut des Hautes Études de la Sécurité Intérieure, La Documentation Française, Paris, Deuxième trimestre 1999). Hay una pléyade de distinguidos juristas y especialistas en derecho penal en diversas partes del mundo que trabajan en el plano teórico y en la práctica (por interés científico y con motivaciones éticas) sobre la imputación penal del “corporate crime”. Varios de ellos han ayudado con documentos y participando en seminarios interdisciplinarios en los esfuerzos que desplegamos desde hace veinte años un grupo de personas y organizaciones en el seno de las Naciones Unidas y en otros ámbitos internacionales para que se adopten instrumentos jurídicos a fin de hacer cesar la impunidad de que goza del gran capital transnacional, violador sistemático los derechos económicos, sociales y culturales (1). Esos esfuerzos chocan sistemáticamente con la resistencia encarnizada de las empresas transnacionales y de las grandes potencias, que cuentan con la colaboración incondicional de la Secretaría General de la ONUy con el acatamiento sumiso de muchos otros gobiernos, incluso los llamados “progresistas”. Como bien dice el conocido penalista español Francisco Muñoz Conde, slogans como “economía de mercado”, “libertad de empresa”, etc. se utilizan a veces como pretexto, justificación o excusa de los más graves atentados a los intereses económicos colectivos (Muñoz Conde, Derecho penal y control social. Fundación Universitaria de Jérez, 1985, págs. 39 y ss). VI. En una conferencia pronunciada en el XIIICongreso Latinoamericano, V Iberoamericano y Iº del Mercosur de Derecho Penal y Criminología en Brasil, (septiembre de 2001) con el título “La función reductora del derecho penal ante un estado de derecho amenazado (o la lógica del carnicero responsable)” el Dr. Zaffaroni decía, refiriéndose al papel de los penalistas: ... ¿Cuál tendría que ser entonces nuestra función jurídica? La contención de las pulsiones del Estado de Policía. No tenemos poder, en el área jurídica, las agencias jurídicas para asumir el poder punitivo. Yo no sé si el día de mañana el poder punitivo va a desaparecer. Tal vez. Yo no sé si mañana el poder punitivo va a cambiar a un poder punitivo mínimo. Tal vez. Pero esto puede ocurrir sólo en otros modelos de sociedad, no en este. En esta sociedad de hoy, nuestra función sólo puede ser una función de reducción. En todo caso creo que lo principal es intentar volver a un estado de derecho, reforzar el Estado de Derecho, contener el Estado de Policía y no caer en el delirio, especialmente no caer en el delirio del penalista omnipotente de que todo puede ser resuelto por el derecho penal. El poder punitivo puede resolver muy p ocas cosas, no sé si puede alguna cosa. Tal vez pueda brindar alguna tranquilidad a través de suspender algún conflicto. Pero nada más”. Esta descripción de la función “reductora” del derecho penal es coherente con lo que sostiene el mismo Zaffaroni de que… la noción de crimen organizado puede « introducir una cuota de inseguridad para la inversión en actividades legales » y que la «… la pretensión de llevar el « mito mafioso » a la ley penal implica una interferencia totalmente arbitraria en la economía de mercado que puede conducir a efectos económicos catastróficos »… El todo (incluida su negativa a la extracción compulsiva de sangre para determinar el ADN) –dejando de lado las frases demagógicas sobre que la función jurídica consiste en contener las pulsiones del Estado de Policía- nos muestra el total alineamiento de Zaffaroni en una concepción ultraliberal del Estado, para nada intervencionista y donde el poder punitivo “tal vez pueda brindar alguna tranquilidad a través de suspender algún conflicto” (¿Criminalizando la protesta social?) Felizmente muchos juristas, al contrario de Zaffaroni, actúan con sus conocimientos específicos en el campo social propiciando insoslayables cambios radicales, no porque piensen que el derecho es la herramienta del cambio social, sino porque creen que puede ser una herramienta de dicho cambio, sobre todo en el sentido de que, bien utilizada, puede ayudar a generar en la gente la conciencia de sus derechos (“despertar la alarma social”, como decía el jurista Alessandro Baratta).
APL - postaporteñ@ 1149 - 2014-04-15
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Postalinas y Chamuyos
EL PARO NACIONAL DEL
10 DE ABRIL
El movimiento obrero argentino paró y se hizo sentir… como nadie… Por Juan Carlos Cena y Elena Luz González Bazán * MONAREFA especial para Villa Crespo Digital 12 de abril del 2014 http://www.villacrespomibarrio.com.ar/2014/monarefa/paro%20del%2010%20de%20abril.htm
VOY A LA
PLAZA POR TU FIRMA
El Edil Departamental Sr.
Carlos Dianessi(Rocha) informa sus actividades para los próximos días en el
marco de la campaña departamental de recolección de firmas pro plebiscito
contra la mega minería a cielo abierto en el Uruguay.Recordamos que esta campaña es en apoyo al movimiento “Uruguay libre” y que el trabajo comprometido incluye la recolección de firmas como la recolección de papeletas ya firmadas impresas directamente de la página web del movimiento. Las actividades para los próximos días son las siguientes: JUEVES 17 Hora 10: Plaza de Velásquez /Hora 12: Plaza de Lascano/Hora 15: Plaza de Cebollatí /Hora 17: Plaza de San Luis/Hora 18: Plaza de 18 de Julio VIERNES 18 Hora 10: Barra de Chuy/Hora 11: Plaza Artigas de Chuy/Hora 12: Avda. Internacional/Hora 15: La Coronilla/Hora 16: Punta del Diablo SABADO 19 Hora 10: Castillos/Hora 14: Aguas Dulces/Hora 15: Valizas/Hora 16: La Pedrera (costanera y peatonal)/Hora 17: La Paloma (Avda. Solari) Desde ya y como siempre agradecemos dar la mas amplia difusión debido al importante tema que nos ocupa y a lo complejo de la gira y horarios. Muchas Gracias !!! Carlos Dianessi / Edil Departamental / Cel. 099872923
En
SALSIPUEDES
recordaron masacre de charrúas
El telégrafo de
Paysandú | 14 Abr.Se realizó en la víspera la parte culminante del 13er. Encuentro y de la 11ª Cabalgata a SALSIPUEDES, en las inmediaciones de Tiatucura. A las 10.30, alrededor de un centenar de personas, entre ellas la alcaldesa Lourdes Suárez y la directora de Museos, María Julia Burgueño, recordaron la matanza del SALSIPUEDES por el ataque sufrido el 11 de abril de 1831 por indígenas charrúas, de tropas gubernamentales al mando de Fructuoso Rivera, a orillas del arroyo SALSIPUEDES Grande, afluente del río Negro. Unos pocos de los 400 charrúas, entre hombres, mujeres y niños, lograron huir. El hecho es frecuentemente referido como punto culminante del exterminio o genocidio del pueblo charrúa. Este año la cabalgata había comenzado el viernes, con partida desde la plaza Williman, en Guichón, hasta Piñera. A la noche, hubo un acto cultural y fogones en Merinos. El sábado, desde ese lugar se cabalgó hasta Morató, con campamento y baile en Tiatucura. Ayer, frente al memorial charrúa Betum Artasam-Baquiú, se llevó a cabo el acto central. Fue destacada la presencia de representantes del Consejo de la Nación Charrúa (Conacha), que al hacer uso de la palabra, a través de la sanducera (actualmente residente en Montevideo) Mónica Michelena, reivindicó no llamarse, como hasta ahora, descendientes originarios, sino directamente charrúas. Por otro lado, se hizo hincapié en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un instrumento jurídico internacional vinculante que se encuentra abierto para su ratificación y que trata específicamente los derechos de los pueblos indígenas y tribales. También hicieron uso de la palabra Burgueño, el historiador Gonzalo Abella,y niños de la escuela Vaimaca Pirú leyeron una poesía. El acto culminó cantando “A Don José” en conjunto los presentes. Aunque quizás el acto más tocante fue cuando se descendió a la orilla del SALSIPUEDES, donde se arrojaron flores y se mojaron las banderas charrúas, en homenaje a los caídos en 1831. Este año, además, se llevó a cabo una criolla, en un predio cercano a la Escuela 29, donde se desarrollaron actividades nativas durante toda la tarde.
El viernes,
el SALSIPUEDES Grande, embravecido, tapó los alambrados
El sábado, desde la margen
sanducera, monitoreábamos con Isabel su lento descenso, sabiendo que
los compañeros de la UP-AP llegarían en ómnibus por la margen
tacuaremboense. Cuando en la mañana del domingo asomó el ómnibus de la UP,
debió detenerse ante un espejo de agua que tapaba el puente, del cual sólo se
veían los postes que lo enmarcan. Viejos, jóvenes y niños se
descalzaron y caminaron sobre 20 cm de agua helada (por suerte ya apacible) y
llegaron al memorial charrúa.El memorial charrúa es una construcción levantada en las márgenes del emblemático río y reproduce en metal el espíritu guardián que dibujó el charrúa TACUABE cautivo en Francia. Emociona recordar que los pueblos de la zona juntaron metal para que en las márgenes del SALSIPUEDES se irguiera un símbolo charrúa. Junto a él, cada 11 de abril las aparcerías nativistas y los niños de las escuelas rurales arrojen una ofrenda floral a los charrúas artiguistas asesinados por el genocida Rivera. La UP, desde hace 20 años, siempre estuvo presente en ese acontecimiento. Nuestras banderas artiguistas fueron lavadas y bautizadas con agua del SALSIPUEDES. Por el lado sanducero habían llegado tres compañeros del PERI, que se confundieron en un mismo sentimiento con nosotros. No había gente de la senadora CM y de ningún otro de los grupos que, como ella, apoyan la megaminería. La tierra charrúa los repudiaría. Además están muy ocupados en arrimar votos al decadente FA, porque Tabaré los necesita más que nunca y seguro tendrán buenos cargos si lo salvan fingiendo ser diferentes. Gonzalo Abella
@PostaPortenia
postaporteñ@ 1149 - 2014-04-15 |
Aportes hacia la necesidad de debatir perspectivas revolucionarias
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De Macedonio a Marías - los desfuturados -
De futurizos
a manadas de lobos devorándonos el futuro
Una mirada
inclemente sobre nosotros,
los humanos de hoy
Daniel Tirso
FiorottoDe la Redacción de UNO 14/4/14 El autor busca provocar al lector con un paseo por las consecuencias de la economía extractiva y consumista, y llama a volver la mirada a otro mundo cercano y vigente, aunque bien ocultado. Y lo hace desde un puente entre los pensadores Julián Marías y Macedonio Fernández. El sistema generalizado en la modernidad sostiene los privilegios transitorios del 1 por ciento de la especie humana, contra el 99 restante y contra el 100 % de las demás especies. Eso significa, a mediano plazo, contra todos. Es un planeticidio. Funda la relación de los seres humanos entre sí y con el universo entorno de la ganancia, la competición, el usufructo del trabajo de otros y la explotación de riquezas naturales, sobredimensionando los alcances de la “razón”, y con predominio de los dueños del dinero (usureros), únicos habilitados para la propaganda del propio sistema. En estos días puede observarse cómo uno de los bancos más poderosos del planeta tienta a los argentinos para que los sueldos pasen por su intermediación, con promesas (cuentitas de colores) de préstamos, y de regalar cuotas por partidos ganados en el mundial de fútbol… ¿Quién puede desembolsar una montaña de dinero en propaganda, hasta el exceso, y arriesgar eso, sino la banca que domina el mundo y hasta se presenta simpática, con el uso y abuso de las figuras simpáticas del deporte? Al hambre y la desnutrición que afectan a muchos, la modernidad suma el consumismo, un vicio (promovido por el sistema) basado en la extracción de riquezas con ritmos y métodos que ponen en riesgo la biodiversidad y en ella la humanidad. Muchos humanos se creen saludables, pero están destruyendo intrincadas relaciones que permiten la continuidad de la vida, y consumiendo riquezas y energías que debieran preservar a sus nietos y bisnietos y al conjunto del planeta. El sistema es para el 1 por ciento y por un tiempito. Su propaganda convence a multitudes que ignoran, aún en las universidades, los colegios de profesionales, los medios masivos, sus consecuencias catastróficas. ¿Hay una clase social libre del vicio del consumismo? ¿Por qué los gobiernos, cuando quieren mover la economía a través del consumo, determinan un adicional en los sueldos y las jubilaciones, por ejemplo para fin de año, con la certeza de los resultados? ¿Qué hacemos las familias, en general, cuando nos llega un plus, sino buscar en las góndolas cosas que hasta el día anterior no veíamos necesarias? El vicio del consumismo cruza las capas y nos interpela. Por eso se impone volver la mirada al mundo austero y comunitario de los pueblos antiguos del Abya yala (América) Cósimo Schmitz Como en el cuento de Macedonio Fernández, los humanos hemos sido operados masivamente por el doctor Desfuturante, con una práctica similar a la que padeció (en “Cirugía psíquica de extirpación”) el herrero Cósimo Schmitz. Nos han extirpado el sentido de futuro. Sentimos pero no prevemos sino unos minutos, a metro y medio de la silla eléctrica. Los entrerrianos estamos encerrados también en esa cárcel. El litoral es occidental y moderno, es el planeta en frasco chico. Aquí el desmonte, aquí los agrotóxicos, aquí la pesca desmedida, aquí la erosión del suelo, aquí los arroyos saturados de residuos tóxicos, aquí el agua puesta en riesgo, aquí la fractura hidráulica al acecho, aquí las nuevas promesas de represamiento de nuestros ríos, aquí la petróleo-dependencia para la producción a gran escala y el transporte de enormes volúmenes a gran distancia, aquí el predominio de las multinacionales, y aquí la resignación a un sistema perverso. Todo salta a la vista, pero no contestamos. ¿Por qué? Somos Cósimos multiplicados. Adoptamos un pasado que no es el nuestro pero justifica nuestras debilidades y tropiezos, y nos hicimos extraer, con los recuerdos, la capacidad de estimar las consecuencias de nuestros actos. En ese 99 % restante, que decíamos, muchos viven deslumbrados en un presente de ilusiones. Eso equivale a abandonar una condición esencial del ser humano. En una visita que realizó hace algunos lustros a Paraná el filósofo católico Julián Marías, ante nuestras preguntas más o menos juveniles se extendió sobre el término “futurizo” para definir al hombre. Dijo Julián Marías: “Yo he hecho que se incluya en el diccionario de la Academia una palabra, el adjetivo futurizo, con dos terminaciones. En el español hay cincuenta o sesenta palabras que terminan en el sufijo izo, decimos un balcón saledizo, un tejado voladizo; dice Lorca un costurero grande de raso pajizo; el que lo olvida todo decimos que es olvidadizo, el que se enamora con demasiada facilidad que es enamoradizo. Indica tendencia, propensión, inclinación a algo”. “El hombre no es futuro, es presente, aquí estamos ustedes y yo, pero estamos pensando en el futuro, estamos anticipando lo que vamos a hacer luego, mañana, o dentro de 20 años. Estamos proyectados al futuro. Por tanto, somos irreales. La persona es real e irreal, insegura… la persona es una realidad extraña que no se parece a ninguna otra, compuesta de realidad e irrealidad”. “Vive en la imaginación, vive anticipando, proyectando, ustedes están aquí presentes, pero ustedes están esperando quizá con impaciencia que yo termine de hablar, su realidad personal es fundamentalmente imaginativa, irreal porque no existe ni es seguro que exista”. “Por eso no se puede decir futuro –agregó Marías-. El diccionario de la academia por influjo mío ha incluido un adjetivo con dos terminaciones, futurizo - futuriza. El hombre es presente, es futurizo, está vuelto al futuro” La flor del ilolay Y bien, seremos futurizos, claro, como decía Julián Marías, pero desfuturados como imaginó Macedonio Fernández, que evidentemente no había sido operado. Con su permiso, vamos a resumir al desfuturado en una consigna: que el futuro no distraiga nuestro presente. El mismo Julián Marías tan abierto al futuro desestimó, en la misma charla (europeo al fin), las voces de alerta sobre el quebrantamiento de la armonía, la destrucción de la biodiversidad. Ponderó, sí, el aumento de la expectativa de vida. Alcanzó a ver algunas buenas noticias para los humanos de hoy, y no vio que derivaban de malas noticias para sus nietos. Interesante la definición del hombre como animal futurizo, y paradójico que surja de un desfuturado. ¿Y cómo es que fuimos desfuturados? Digamos que en la operación no hay método clásico. El quirófano es el living o el comedor, donde hemos instalado televisores o cosas parecidas. (No mencionaremos aquí el aula, para no abrir un frente poderoso). Con esas herramientas se obstruyen las arterias de la libertad, colocando tapones llamados propaganda. La propaganda es así una concentración alta de colesterol en las arterias de la comunidad, recargadas de tóxicos como los arroyos. El que guarda canales más o menos libres deberá cuidarse por todos los flancos, porque los operadores no descansan en su tarea: volcarnos la basura. El que guarda canales más o menos libres lucirá una carátula con la inscripción viejo amargo, colgada por los vecinos que acostumbran tirarse con flores del ilolay (las que devuelven la luz), y danzar enceguecidos sobre sus pétalos. Lo que el siglo XXI llama fiesta Ni muy muy ni tan tan Hay que decir que el estado de embelesamiento de Cósimo se debía a la extirpación de la capacidad de prever, pero su mismo autor (Macedonio) explica que estamos ante un cuento, de modo que si un Cósimo anda extasiado por el presente eso puede obedecer a que logró trascender los muros ficticios levantados entre pasado, presente, futuro. O porque se operó de ilusiones y advierte que, con sólo hacer lo que se debe, por lo demás no habrá que saltar en demasía ni clavarse un puñal. De modo que una sonrisa ni muy muy ni tan tan, una suerte de alfombra voladora sobre las pasiones, sería la manifestación humana de la armonía inmutable en la que el ser humano puede vivir y conocerse y amar y compartir y luchar y todo eso a la vez. Ahora: la fiesta de muchos hoy no parece derivar de allí, sino de una candidez impuesta por ese Extirpio Temporalis (otro alias del doctor Desfuturante), que es la modernidad consumista, propagandista, y para eso en extremo extractivista, mientras nos mantiene inconscientes de los efectos. (Antes habíamos mostrado cómo las multinacionales nos parasitan al modo de la cotesia al marandová: en simbiosis con un virus que nos paraliza, y decíamos que ese vicio es la ignorancia promovida por la propaganda y la banalización). Dicho de otro modo: apenas recuperemos nuestra capacidad de prever y veamos con claridad el biocidio de hoy, el paisajicidio (expresión que le escuchamos a Gonzalo Abella); cuando tomemos conciencia de la sangre que derramarán nuestros nietos, sea por un vaso de agua, un plato de comida o un sueño, entonces sí podremos decir que hoy celebramos un momento efímero y lo hacemos con la energía, la comida y la paz del resto del planeta, y de los hijos de nuestros hijos. Los agricultores suelen decir que el suelo es un bien que pedimos prestado a nuestros nietos. Hoy, la verdad es otra: el suelo es el basural de nuestros derroches, nuestras vanidades, nuestra ignorancia, nuestro apetito desmedido, y fue asaltado por pocos. Más que extirparnos el futuro, lo que estamos haciendo es invadir el mundo de nuestros nietos a sangre y fuego, para saquearlo, de modo mil veces peor que la invasión del Abya yala hace 500 años. La civilización de estos siglos ya asaltó los pueblos milenarios del Abya yala, hoy asalta los pueblos del futuro. En su ahogo, da manotazos. Y casi todo fruto de la “razón” En las grietas Cada día más controlados, más vigilados, y bastante resignados y satisfechos (hasta pedimos más cámaras en las veredas y dejamos que nos registren hasta en el inodoro); más o menos callados cuando podemos consumir, sea cual fuere el origen de nuestras comodidades (la soja, por caso), y cuesten lo que cuesten, no advertimos que esta mentira, como todas, tiene patas cortas. El ruido, el entretenimiento banal, nos empujan al aturdimiento. Pero apenas zafemos de esa enajenación veremos el mundo nuestro, el mundo del hermano con la actitud recíproca de las manos abiertas (jopói, dice el guaraní), el mundo de la vida y el trabajo comunitarios, de la integración completa de la humanidad en el paisaje, de la vida austera, de la no acumulación, del pedir permiso al río, al árbol, a la tierra, de la armonía no negociable (sumak kawsay); el mundo muy distante de la soberbia que permite, en el colmo, el toqueteo de la condición genética de las semillas, y su patentamiento. Salidos de la enajenación nos abriremos a ese mundo en donde conversar con el sauce y con la tararira, como el gurí pescador, donde el caballo cuenta su nostalgia sin hablar como lo sabe Vicente Cúneo y lo sabía antes Joaquín Lencina (Ansina); donde sabemos que lo que está abajo subirá, lo que está arriba bajará como en los suelos vertisoles, gredosos. Un mundo que la modernidad oculta, pero aflora en las grietas.
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Los
humanos, operados masivamente por el doctor Desfuturante.
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El
hombre es presente, es futurizo, está vuelto al futuro, dice Marías.
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Sabemos
que lo que está abajo subirá, lo que está arriba bajará.
Tirso - postaporteñ@ 1149 - 2014-04-15
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QUINCE AÑOS DEL CASO
CONDE OLGADO Y LA JURISPRUDENCIA
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jueves, 17 de abril de 2014
1149* La dignidad de los pueblos no se basa en beneficios otorgados por supuestos benefactores que vienen a administrar lo que es nuestro
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