Número 702 | enero 27 de 2012 | Año 7 º |
ITACUMBÚ,SEGUNDO EPISODIOEnero del 2006. El gobierno del Frente Amplio cumplía su primer añito y la dulce espera apaciguaba los conflictos sociales. En ese clima de bonhomía general, cuatro organizaciones sociales de Bella Unión, de las cuales UTAA era la más conocida, tomaron un predio baldío de 32 hectáreas, ubicado en la entrada a la planta de CALNU (hoy ALUR). La consigna “tierra para el que trabaja” inscribió la toma en la lucha que viene desde los tiempos de Artigas y su reglamento de 1815, y que continuó, siglo y medio más tarde, con las marchas cañeras de los años ’60. Tal vez, el episodio último de esa historia haya sido el “Movimiento por la tierra y contra la pobreza” que lideró Raúl Sendic en 1986. El guerrillero tupamaro planteaba, así nomás, sin vueltas, “expropiar sin indemnizar” las superficies por encima de las 2.500 hectáreas y pasar a manos del Estado la propiedad de los predios expropiados, aunque, desconfiando de la administración estatal, propuso varias formas de entregar la gestión al pueblo organizado. Desaparecido Sendic, desapareció la cuestión agraria del debate de la izquierda parlamentaria, pero no así del imaginario de UTAA y los trabajadores del norte uruguayo, quienes mantenían vivo el ideario Artiguista y de Raúl Sendic. A seis años de la toma de la chacra, las familias de la cooperativa “15 de enero” han transformado el baldío en tierra productiva: caña de azúcar, invernáculos, quinta de verduras, chanchos y gallinas, galpones, jardín de juegos con piscina para los niños, experiencias en construcción con barro y un centro de formación técnica. Los “peludos” de UTAA, en el lenguaje de los hechos, están dando una batalla profundamente programática e ideológica para romper el cerco latifundista que frena el nacimiento del Uruguay Productivo para el pueblo uruguayo. La inesperada toma de tierras repercutió inmediatamente en el plano institucional. En el mes abril del 2006, el parlamento aprobó la ley No. 18.116, que modificó el artículo 354 del Código Penal, creando el delito de usurpación y convirtiendo en delincuentes a los luchadores sociales que toman tierras para trabajar o terrenos para construir un techo (más del 11% de la población de Montevideo). Para disuadir a quienes pensaran seguir el ejemplo de los “peludos”, todos los sectores progresistas, incluyendo los parlamentarios de origen tupamaro, votaron esta ley infame y reaccionaria. Por otra parte, a poco de la toma de tierras, el gobierno se apresuró a desenredar la madeja burocrática que demoraba el llamado “proyecto sucroalcoholero” y el 28 de junio logró colocar la piedra fundamental de la planta de ALUR. Se invirtió un millón de dólares en la tarea, entendiendo que el gasto valía la pena para contraponer el modelo ALUR del progresismo a la “loca aventura” de los asalariados rurales. Fue la respuesta ideológica y programática al reaparecido fantasma de la reforma agraria. Esta historia no se detuvo. En enero del 2007, cuatro productores lecheros de la zona, con 80 vacas cada uno, tomaron otro predio de 400 hectáreas del Instituto, ubicado en Mandiyú a varios quilómetros de Bella Unión. Apoyados por las mismas cuatro organizaciones sociales que habían ocupado la chacra de CALNU, los tamberos se instalaron en el campo con sus familias y actualmente continúan la lucha, todos los días, trabajando desde el alba al oscurecer, porque la ocupación es apenas una herramienta para conquistar un lugar propio en la producción social. Meses más tarde 39 familias accedieron al Campo Placeres y tiempo después ALUR adjudicó varias parcelas al grupo “ITACUMBÚ” en Colonia España e hizo lo mismo con 45 familias que se radicaron en la Colonia Raúl Sendic. También a las 8 familias de la cooperativa ARCU se les entregó tierras en la zona de Calpica. Muy ligada a las empresas capitalistas del campo, Colonización ha sido incapaz de satisfacer la reivindicación de los asalariados rurales, por lo menos no lo ha hecho con la masividad y profundidad necesarias. Estos parches colocados para aquietar aguas encrespadas, eran insuficientes para resolver el problema de fondo, mientras que, por el contrario, la acción de UTAA, era una especie de ensayo de reforma agraria, demostraba que los trabajadores eran capaces de hacerse cargo de la producción con responsabilidad y decisión. La posibilidad de contagio era realmente peligrosa y llevó a que el Instituto intentara una medida preventiva, desalojando a Ney Thedy, adjudicatario de la fracción No. 52 de Colonia “Eduardo Acevedo” que debía parte de su renta. Muchísimos otros colonos deben rentas al Instituto, algunos por montos muy elevados... ¿porqué a ellos se les perdona la vida y, en cambio, el Instituto se ensañó con Ney Thedy? Porque, con sus 70 años, era un sobreviviente de las luchas del ´60, el único de aquellos luchadores sociales que recibió un pedazo de tierra en el que fuera latifundio de Silva y Rosas, 33.000 hectáreas en aquel entonces reclamadas por UTAA para trabajarlas en forma cooperativa. Una especie de afiche vivo de la vieja consigna “por la tierra y con Sendic”, depositario de la herencia histórica de “Cachorinho” Vique, Nelson Santana y Atalivas Castillos, del “Manchao” Peralta, Jorgelino Dutra y Félix Bentín Maidana. Pero, además, representaba la actualidad de esa lucha al ser padre de dos de los tamberos que habían tomado tierra en Mandiyú. Simbólicamente se intentó desalojar a Ney Thedy el mismo día que los viejos tupamaros recordaban al fallecido Raúl Sendic en el Cementerio de La Teja. El apoyo de las organizaciones sociales impidió la expulsión, pero, implacable, el Instituto envió desde Montevideo cien coraceros armados a guerra para expulsar al anciano de su tierra y dejar el predio bajo custodia. La persecución prestigió a Ney Thedy. Como se volvió emblema de la dignidad, atrajo la ira del poder político, que lanzó una campaña de difamación contra el veterano. Primero se lo acusó falsamente de arrendar el predio a empresarios arroceros y embolsarse una fortuna, y luego, Lucía Topolansky mintió en una entrevista con Víctor Hugo Morales, acusando a Thedy de desviar el destino de su parcela y dedicarla a la cría de caballos de carrera (¿?). Es la vieja lucha de ideas entre los dueños del Uruguay y el pueblo organizado. En los momentos de definición, unos, como la Topolansky, toman partido por las ideas más reaccionarias y, otros, como las organizaciones sociales de Bella Unión, asumen la agitación de los valores de la justicia social y la solidaridad de clase. La lucha no se detuvo con el escarmiento propinado a Ney Thedy, la Comisión de Tierras dinamizada por UTAA, presentó proyectos que se traspapelaron o encajonaron en el Instituto, de manera que, para librarse de las eternas esperas en las puertas de oficinas, el viernes 13 de enero del 2011, 80 afiliados a UTAA, poco supersticiosos ellos, tomaron 530 hectáreas en la zona de CAINSA. Entrevistados por algunos medios, denunciaron la condición de usurero antipopular del propietario del predio tomado, y fundamentaron la toma como una medida de la lucha del sindicato en el marco de la batalla por “tierra para trabajar”. Después de ser citados tres de sus dirigentes por el juez letrado de Bella Unión, quién amenazó con aplicar el novísimo delito del Código Penal y mandarlos presos por haberse atrevido a tomar tierras estériles, los ocupantes acamparon en las orillas del ITACUMBÚ, contra el puente de la ruta 3. Allí esperan que el Instituto de Colonización del Uruguay se digne a darles una respuesta clara a los proyectos presentados en los últimos años. La incapacidad política del organismo del Estado es la razón de fondo para que los asalariados se vean obligados a seguir apostando a los métodos de acción directa. El proceso real y la conciencia popular A los feligreses más ingenuos les parece insólito que los trabajadores tomen medidas de fuerza. Más allá de lo justo del reclamo tierra para trabajar, entienden que deberían ser más pacientes y esperar sin ansiedades que el gobierno les resuelva el problema.... Porque, como dicen Astori, Bergara y Lorenzo, nunca han sido tan auspiciosas las cifras de la macroeconomía, se han batido todos los récords, creció el producto bruto pese a la crisis mundial, crecieron las exportaciones de soja y el turismo, también las importaciones de cero quilómetros y de laptops, nunca hubo tanto empleo como ahora, el crédito al consumo se fue a las nubes, la pobreza bajó a su piso, el manejo de la Deuda es genial y vivimos en la isla de la fantasía. Entonces... si el gobierno ha logrado ese clima de bonanza para los “nuevos uruguayos”, ¿cómo es posible que los “peludos” lo desconozcan, desconfíen del gobierno y salgan a la calle a luchar? El pesito más que casi todos tienen en el bolsillo actúa como un blindaje que protege la conciencia e impide la percepción de los aspectos más ingratos del proceso en desarrollo. Por ejemplo, es cosa bien sabida –los medios se encargan de ello- que en el Uruguay Progresista la superficie cultivada con soja se expandió desde menos de 30.000 hectáreas en el 2004 a más de 850.000 en el 2011, y que se elevaron las cifras de exportaciones del grano a niveles desconocidos. Los uruguayos lo festejan como un logro progresista, pero pasan por alto que los “pools” de siembra argentinos controlan el 60% de la soja uruguaya, que el 95% de lo cosechado se exporta sin industrializar y que tres empresas estadounidenses monopolizan las ventas de soja al exterior. Ignoran absolutamente que toda la soja sembrada es transgénica y que aumentó en un 400% el riego con agrotóxicos del campo cuyos frutos comen. El “agronegocio” sojero es un proyecto del gran capital transnacional que especula en la bolsa de Chicago con los “commodities”, no le interesa el manejo sustentable de la tierra uruguaya y nada tienen que ver con el sueño frenteamplista del Uruguay Productivo. Por el contrario, se consolida el papel de proveedor de materias primas que nos asigna la división internacional del trabajo. Por ser la síntesis de la nueva maldición de Malinche, el modelo sojero es clave para desentrañar lo que ocurre en la realidad económica y social del Uruguay por detrás de la retórica gubernamental sobre la “bonanza”. En el Uruguay Progresista las inversiones extranjeras directas han crecido desde 332 millones de dólares a 2.358 millones en el 2010, año récord en que crecieron un 48% respecto al año anterior (2009). Claro que no se presta atención al hecho de que los capitales fueron atraídos por las neocolonialistas leyes de Zona Franca y de Inversiones, bases jurídicas del “buen clima de negocios” o, sin eufemismos, de la entrega del país al capital extranjero. En el Uruguay Progresista las empresas transnacionales que se dedican a la forestación (Stora Enso, UPM, Ence y Weyerhaeuser) alcanzaron a ser dueñas de, por lo menos, medio millón de hectáreas de tierras, la mitad de la superficie dedicada a la plantación de pinos y eucaliptos. Es conocido el hecho de que una empresa brasilera compró frigoríficos uruguayos hasta controlar el 40% de la faena de carne vacuna y ovina. Todas las fases de la cadena productiva del arroz está en manos de capitales brasileros. Es verdaderamente poco entendible que estos aspectos medulares de la vida del Uruguay sean ocultados a las grandes mayorías y que ellas aplaudan a rabiar las cifras con que se ocultan la invasión de la economía nacional por el capital extranjero. En el Uruguay Progresista se pagan los intereses y amortizaciones de la deuda externa antes que nada y después de pagados los acreedores, se destina un millón de dólares por día a las fuerzas armadas y otras cuantiosas cifras en pesos uruguayos a la policía. Entonces sí, los parlamentarios se atreven a debatir las sumas que el presupuesto nacional otorgará a la salud pública, la educación y la vivienda. “Vivimos pagando y morimos debiendo” dice Eduardo Galeano pero, además, el hecho de pagar y pagar deuda externa, impide al gobierno pagar como es necesaria la deuda interna. La era está pariendo un nuevo Uruguay, es cierto Un Uruguay proveedor de materias primas en bruto, país de servicios turísticos y país plaza financiera. Un Uruguay Neocolonial, el modelo que el Frente Amplio repudió durante toda su corta historia. ¿Saben ahora porqué hay quienes salen a la calle a luchar? Pues, pura y simplemente, porque tomaron conciencia de adónde conduce el proceso real de la economía y decidieron resistir y resistir la entrega. No hay blindaje que resista a la lucha de clases Teoría de las estacas Abruma lo extenso y profundo del sentimiento religioso que han logrado imponer a la subjetividad de los frenteamplistas, una forma de sentir y de pensar que determina actitudes tipo “mano de yeso” e incide directamente en todos los aspectos de la vida social y política. Lateralmente, la fe religiosa impuesta masivamente demuestra como los medios modernos de comunicación penetran mucho más eficazmente que los instrumentos de alienación usados por la clase dominante en el siglo pasado Perforar la pesada lápida que aplasta la capacidad de crítica se ha constituido en el principal desafío de los que tienen un horizonte revolucionario Es preciso recalcar que la ocupación del campo fue una movilización de masas, decidida en el sindicato y en la Comisión de Tierras Fueron los trabajadores de la caña de azúcar, en uso de su proverbial independencia de criterio, quienes supieron quebrar la hegemonía de la religión imperante y sorprendieron a la opinión pública, pero también obligaron a repensar las relaciones entre el movimiento de masas y la acción de los revolucionarios. Es cierto que hoy los trabajadores tienen un pesito más pero, sin embargo, cuando se sientan a la mesa cada día, no pueden dejar de pensar que “si la torta ha crecido tanto... ¿porqué no nos tiran huesos con un poquito más de carne?” En función de esa ecuación tan simple salen a exigir redistribución del ingreso y chocan con patronales como las de la industria metalúrgica, que se niegan devolver un sólo peso de los miles que han arrebatado, o con directorios como los de la banca oficial, que se ríen cuando se les reclama cumplir con la palabra empeñada No es que los trabajadores se nieguen a negociar, simplemente les parece más sensato golpear donde más le duele a las patronales y al Estado, buscando cambiar la correlación de fuerzas para negociar en condiciones más favorables ¿Está mal acaso esa táctica o hay que sentarse a negociar por principio, aunque sea en las condiciones más desfavorables? Nadie podrá convencer al asalariado que postergue sus intereses económicos porque el gobierno es progresista o porque los patrones son amigos del gobierno La crudeza de la reacción autoritaria y las ambigüedades de algunos dirigentes sindicales, provoca que se reactive el instinto anticapitalista con que nacen los asalariados y que esté anestesiado por el pesito más en el bolsillo. No es de extrañar que, entonces, algunos de ellos vuelquen la mirada hacia los sectores sindicales que les proponen la lucha digna e independiente de los intereses del trabajador Lo que ocurre en Bella Unión es un ejemplo paradigmático del fenómeno. Cuando a fines de los ’50, las papas empezaron a quemar, cobró actualidad el término “revolución”, revalorizado sobre todo por la proeza cubana, las luchas sociales se hicieron políticas y, en consecuencia, mucha gente salió a buscar referencias revolucionarias en pleno Uruguay Batllista A pesar de que en su mayoría votaban a Luis Batlle o Fernández Crespo, los trabajadores no se equivocaban a la hora de reivindicar sus intereses inmediatos y elegían socialistas, comunistas y anarquistas para las direcciones sindicales De la misma manera, tampoco se equivocaron cuando tocaron los clarines y buscaron con la mirada los luchadores con larga historia de firmeza ante las patronales y de consecuencia con los principios clasistas En ese lugar, los textiles encontraron a Jorgelina Martínez, Luis Correa Páez y Héctor Rodríguez, los obreros del caucho a León Duarte, Washington Pérez y Conrado Fernández, en el Cerro y La Teja a Ruben Sassano, Nuble Yic y el Pocho Hornos, en Fray Bentos al “Ciego” Macedo y al “Negro” Franco, y los “peludos” ya sabían dónde estaban los primer campamento del ITACUMBÚ En los ’60 había muchas estacas clavadas en la punta revolucionaria del abajo que se movía que sirvieron de referencia natural de la combatividad política y de la acción directa. Al igual que en el Uruguay Batllista, hoy se duermen inocentes sueños en brazos de la demagogia, pero la confusión es mucho mayor todavía, pues en aquellos tiempos se sabía con claridad quién era quién, la derecha estaba con la clase dominante y la izquierda con los trabajadores Aún así, por muy espesa que sea la bruma, nadie puede entender que el gobierno esté favoreciendo al capital extranjero y amparando a los impunes del terrorismo de Estado. Nadie se explica un cambio tan drástico en los valores y las actitudes, al traslucirse las contradicciones entre los hechos del presente y los dichos del pasado, horroriza descubrir hipocresía y doble moral en quienes alguna vez fueron referencia revolucionaria. Ese es el momento en que “cae la ficha” y los que comulgaban con la religión se vuelven herejes, se atreven a pensar críticamente y critican abiertamente las claudicaciones e incongruencias del progresismo La sensación térmica es diferente a la de dos o tres años atrás. Aunque parezca una visión exagerada, se puede pensar que la forma de resolver la cuestión agraria en Bella Unión entraña o implica la puesta en práctica de una concepción revolucionaria y que la estrategia en adelante sería, simplemente, extender la metodología de lucha de UTAA a todo el movimiento popular Sin embargo las papas no están ni siquiera tibias todavía. Falta tiempo de lucha, mucha lucha, para que se pase de lo reivindicativo a la lucha por el poder político, pero es indudable que ese es el cambio que determina el carácter revolucionario de cualquier proceso. El pueblo asalariado, conciente y organizado, erguido frente a los dueños del poder, es la condición sin la cual es imposible hacer revoluciones sociales. Es el sueño y la aspiración de todo militante que pretenda participar en una revolución, pero hay que evitar el autoengaño, el creer que es posible acelerar el curso del desarrollo de la conciencia y la organización populares Está en la tapa del libro que el poder político del pueblo surge y se desarrolla con autonomía de las estrategias y los propósitos de los revolucionarios pero, por otra parte, en algún momento de crisis es probable que los trabajadores busquen nuevamente, como lo hicieron en los ’60, las estacas de conducta clasista y combativa. Desgastadas las referencias progresistas, las expectativas populares pueden volcarse hacia los militantes que resistieron al malón socialdemócrata y que la gente los designe para que expresen su bronca y la necesidad cambiar el estado de cosas. Sin embargo el problema de fondo no se resuelve sustituyendo a unos por otros, porque para que el movimiento popular adquiera un carácter revolucionario, los trabajadores deberán organizarse sin ceder a nadie su representación política, constituidos ellos mismos en sujeto político independientes. Esta base teórica elemental del quehacer revolucionario no niega la intervención de los revolucionarios en el desarrollo autónomo del poder del pueblo, por el contrario, es necesario que intervengan por la vía del debate público, de la agitación de ideas y del mensaje dado a través de la acción directa Eso sí, intervenir respetando los tiempos del movimiento popular, que son más lentos que los tiempos de los militantes, y dedicando los principales esfuerzos a incentivar el crecimiento de la subjetividad del pueblo organizado. Puede ocurrir que, a partir de viejas ideas, algunos militantes se refugien en organizaciones con definiciones ideológicas muy exigentes y que, cuanto más cerrada e impenetrable sea la estructura, más protegidos se sientan frente a la hegemonía de la religión dominante. Organizaciones que, por autosuficientes, podrían caer en el error de anteponer la construcción del “aparato” al crecimiento de la comprensión política general y colocar en su propio ombligo el centro de las decisiones políticas que corresponden a las organizaciones sociales Consciente o inconscientemente se deriva hacia la reedición de los errores de concepción que tan caro pagaron los revolucionarios del siglo XX, tanto los que lograron la conquista del poder como los que quedaron en el camino En realidad, apostar al crecimiento del movimiento de masas y la organización del poder popular, es la forma más firme de fortalecer, indirectamente por cierto, la organización de los revolucionarios y su incidencia en el proceso insurreccional. Bueno, no sé si soy un iluso, pero este segundo campamento del ITACUMBÚ estimula la imaginación y la esperanza de que tal vez sea el síntoma de algo que está latiendo en lo más profundo de la subjetividad popular Gracias UTAA. ¡Por la tierra y con Sendic! Jorge Zabalza |
"EL FLORISTA GE GE""Un hombre que paso de popular, de defensor de los pobres a ser el líder indiscutido del capital pirata, del lavado internacional, del libre tránsito de pasta base y de aplicar las máximas del nazismo; mentiras dichas mil veces se convierten en verdad, manipulación de medios y contubernio político con sus antiguos enemigos políticos". El otrora popular "PEPE MUJICA GG", "EL FLORISTA", el campechano líder político del Fraude Amplio o Fiasco Amplio como prefieran llamarlo señores, continua mostrando la hilacha de cómo piensa y actúa, de cómo sirve y lambetea las directivas que vienen del norte. EL NORTE, LOS ANTIGUOS IMPERIALISTAS, MALOS, ABUSADORES Y EXPLOTADORES DE LOS PUEBLOS DEL TERCER MUNDO SON AHORA PARA EL FIASCO AMPLIO EJEMPLOS A IMITAR Lo ocurrido hace horas en esa cumbre de la educación, cumbre donde solo estaban lideres políticos que jamás dictaron una clase de nada en su vida, pero que opinan como verdaderos expertos en materia educativa realizaron un pacto de sangre con el Pepe dándole todo su apoyo en el impulso del "PLAN PRO-MEJORA DE LA EDUCACIÓN". Dicho plan, que no es un invento de acá sino que viene de otros lares y que procura convertir a la educación en una "MERCANCÍA" y a los centros educativos en especie de pequeñas empresas que buscan rendimiento y mejoras en su gestión apuntan a discriminar aun más la brecha entre educación para ricos y para pobres. Si será preocupante el tema que cuando uno ve que el Guapo Larrañaga, Heber, Pedro el sin apellido y otros de esa calaña están de acuerdo con la "IZQUIERDA" DEBE DE SER QUE ESA "IZQUIERDA" VA HACIA LA DERECHA. Este modelo de educación tipo empresa nació en los Estados Unidos y de allí debido a los compromisos de los países endeudados que aceptan las CARTAS DE INTENCIÓN DEL FMI se procura impulsar. La idea es dar un pequeño bañito de cultura y formar mano de obra barata, dócil al sistema y que nuestros jóvenes se conviertan en meros ejecutantes de órdenes y no cuestionen. Existe ya todo un sistema perverso y bien armadito para que este plan se desarrolle con éxito, casi que ya lo tienen. La sinvergüenzada del florista llega a su punto máximo al destituir a los consejeros (de su propio partido, MPP, pero que no estaban a favor de su maquiavélico plan) por otros títeres que votarán sus directivas. Por su parte el resto del Fraude Amplio nada dijo y en general todos aplauden el contubernio político, todos seguramente pensando ya en las elecciones del 2014 y pensando en cómo seguir mamando de la teta del estado; estado al cual critican pero son ellos los grandes y abyectos privilegiados del mismo. NUESTRO GOBIERNO HA PERDIDO EL RUMBO DE LA DIGNIDAD HACE YA BASTANTE TIEMPO Desde el momento que pasaron de críticos de las AFAPS, de las PAPELERAS y otros chanchullos perpetrados en tiempos Blanqui-Colorados, a ser defensores e impulsores de aquellos chanchullos, nos mostraron quienes eran estos ex-guerrilleros que ni si quieran guardan respeto por sus muertos . AQUELLOS QUE MURIERON A MANOS DE QUIENES HOY SON LOS SOCIOS INTERNACIONALES DE ESTOS "ARREPENTIDOS" Y FUNCIONALES AL SISTEMA Estados Unidos invadió Irak, Afganistán, Libia y ahora van por Irán; ¿alguien escucho una protesta de nuestro Fiasco Amplio? Pues no, se quedan calladitos la boca porque se puede enojar nuestro amo supremo. Confunden al pueblo con la seguridad y con un payaso como el Ministro BOBONI, otro que cobra por no hacer nada como varios que están "pintado", nada quieren hacer por eliminar el consumo de pasta base porque es funcional para el sistema (total, se masacran los pobres) En Artigas los Cañeros siguen como en tiempos de Sendic (padre por supuesto) luchando por la tierra y ocupando, mientras tanto el florista se preocupa porque invaden campos privados de un terrateniente y parece haberse olvidado de los cañeros. La Sra. Lucia; que personaje, de tiradora a batidora de palmas de las grandes empresas Se mire por donde se mire es todo un asco, lo peor es dejarse llevar por la mierda que los mal cogidos de antaño siguen predicando Es este el país de primera, el del pan y circo, el del Gran Fraude que es el Fiasco Amplio Por eso que podemos esperar de sus esbirros como el Sr. CHA, nada, solo la entrega, solo el beneficio a empresas multinacionales, solo facilidades para que cuanto ladrón extranjero venga a invertir acá donde se le asegura impuestos mínimos y gente mansa Y EL DINERO PUBLICO SE REGALA ALEGREMENTE AL INVERSOR ¡VIVA LA PEPA! PROFE PIZZORNO - postaporteña nº 702 - 2012-01-27 |
UN Pozo Mas??? |
¿Boudou presidente? LO VEO DIFÍCILHe asistido con estupor durante todos estos días de enfermedad y convalecencia de cfk a las manifestaciones de temor acerca de su alejamiento definitivo, ¡formuladas por ásperos críticos del kirchnerismo! Ahora, para más, circula por internet un fotomontaje, muy bien hecho, que resume esa idea con palabras, más la elocuencia de la imagen. Como no tengo posibilidades en este sitio de reproducir la imagen, la describo: se ve a cfk alejándose a remo en un bote, en medio de un mar bastante encrespado e infestado de tiburones. La leyenda dice: “El país se hunde... Cristina, ¿adónde va? ¡¡Vuelva a bordo, carajo!!”. El producto intenta trazar un paralelismo entre la presidenta y el comandante del “Costa Concordia”, el capitán Schettino. Ambos han abandonado sus naves, y su retorno es necesario, se interpreta. Por varios motivos no comparto ni el paralelismo que da por establecido el autor, ni su evidente acuerdo con el pedido de que la señora Fernández retome el timón de la nave. Primero, porque tengo una opinión muy desfavorable de su desempeño (por supuesto, desde mi posición de ciudadano laburante). Y, sobre todo, por la convicción de que nadie podría hacerlo peor. No por falta de ganas, se entiende, sino por carencia de posibilidades y de medios. ¿A qué me refiero?: en todas las circunstancias en que el peronismo ha ocupado el gobierno lo ha hecho para reacomodar en forma estable los intereses económicos desajustados a causa de una crisis. Eso, previo organizar, dentro del mismo peronismo, a los personeros de esos distintos intereses en pugna. Pero no es “el peronismo”, en abstracto, sino el jefe quien logra encolumnar toda la tropa, o casi toda, detrás de un proyecto común al cual las huestes le reconocen el máximo beneficio, preservando la gobernabilidad. A lo anterior lo llamaré “proposición 1”. Eso es Cristina hoy: el máximo común divisor, digamos. Se podría aspirar a mayores réditos sectoriales, parciales, pero ya no serían comunes. Habría quienes quedarían afuera, causando problemas. El fotomontaje: las palabras Es el momento de volver a la leyenda de la imagen: “El país se hunde... Cristina, ¿adónde va? ¡¡Vuelva a bordo, carajo!!”, alocución que debemos considerar como un todo interrelacionado. Empecemos por la orden final: “¡¡Vuelva a bordo, carajo!!”. ¿Quién podría dirigirse así a la presidenta? No por supuesto, los indefensos, los desvalidos que están con el agua al cuello y necesitan las migajas que le arroja el oficialismo para sobrevivir. Esos no imponen: imploran. Recordemos cuando Perón amenazaba con renunciar, en sus primeras presidencias: la gente reunida en la Plaza clamaba porque se quedara, no le decía “vos quedate ahí y no empecés con senilidades”. ¿Quién, entonces, es capaz de darle órdenes a la presidenta con tanto imperio y autoridad? Para empezar, convengamos en que es alguien a quien le conviene que ella se quede, y que no cree que cualquiera sea lo mismo; que lo esencial no depende simplemente de que haya un presidente (en cuyo caso bien podría ser aquel a quien le corresponde dentro de la sucesión presidencial constitucionalmente ordenada). Entonces, es gente que a) actualmente le va bien; b) no cree que Boudou encarne el tipo de jefatura que definí en la proposición 1, y c) tiene a cfk en condición de subordinada. Bueno, ¿y quiénes son esos? Para saberlo debemos retornar al comienzo de la leyenda: “El país se hunde”. Claramente, el sector de la opinión que integro no se expresa en términos de “país”, sino de personas. A nosotros nos interesa la gente de Famatina y de Belén, los trabajadores, los excluidos, los pueblos indígenas, los jubilados: los que menos tienen, las víctimas del sistema que la pasan muy mal e incluso han aumentado su número en estos años en que “el país” tenía viento de cola. Y conste que dije “el sector de la opinión que integro”, y no “el sector social”, pues en mi sector social la mayoría aún tiene una posición antagónica a la mía. Peor para todos. Entonces, esos que hablan en nombre de “el país” es porque lo necesitan como garantía de sus negocios, y a cfk como gerenta prorrateadora de prebendas. ¿Boudou presidente? Hay quienes manifiestan su temor para el caso de que el hombre de Ucedé y el UCEMA quedara a cargo de la presidencia (¡como si pudiera haber una derecha más eficaz que el propio peronismo, repito!). Pero Boudou no pinta para ser el próximo jefe, por eso no creo que si la presidenta renunciara o se viera impedida de seguir en funciones el vice fuera su sucesor. Y esta es la proposición 2. Quienes creen que Boudou es número puesto es porque no miran la realidad cara a cara y porque desconocen la historia: Boudou está ahí por parecidas razones a las que tuvo Perón para poner de vice a Isabelita: para no desequilibrar su armado ya de entrada, al favorecer a alguno de los sectores con pretensiones de heredarlo. No es que Boudou no tenga pretensiones; no quiero decir eso, sino que por el momento, al menos, no tiene en qué sustentarlas dentro del peronismo: ni dispone de una estructura poderosa, ni disfruta de portación de apellido, ni es prenda de unidad. ¿Cuál es el cuadro de situación actual?: Cristina se mueve en el papel que le ha tocado como pez en el agua: come y deja comer. Eso lo logra porque tiene el aparato en un puño, que no sería el caso de Aimé. Él, débil, tendería a sobreactuar al saberse observado y juzgado: iría dando bandazos hasta el desgaste y el desequilibrio. Pocos desean eso (yo soy uno). Pero creo que no sucederá, porque los peronistas solo piensan en defraudarme. Lo más probable es que si la presidenta renunciara, sufriera inhabilidad permanente o muriera, Boudou sería aconsejado sobre ir a esquiar a Aspen con unos billetitos en el bolsillo. Y se articularían los mecanismos previstos en el artículo 88 CN y en la ley 25.716 de acefalía presidencial, que estipulan que el presidente provisional del Senado (Rojkés, en este caso) asumiría hasta tanto la Asamblea Legislativa eligiera nuevo presidente para completar el período: excelente mecanismo para barajar y dar de nuevo, aunque no sería sin sobresaltos. Algo así ya pasó: en el ’73 renunció Cámpora, Solano Lima no quiso ser menos y el presidente provisional del Senado, Díaz Bialet, manifestó un súbito interés por viajar al exterior, por lo cual asumió el presidente de Diputados, Lastiri, yerno de López Rega. Yo, que no creo que haya nada peor que un peronismo fuerte y unificado, si junto las proposiciones 1 y 2 veo que no se conjugan para que me dé el gusto de ver al rockero-esquiador como presidente. O sea, corre solo por nuestra cuenta el abrir fisuras en el macizo bloque de opresión y represión que nos prometen los próximos cuatro años. Juan del Sur - postaporteña nº 702 - 2012-01-27 |
sábado, 28 de enero de 2012
Si ME callo, muero;pero, habiendo hablado, si MUERO, no CALLO
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