Que "POR DESGRACIA", no se resigne a serlo
“(…) Cuando el ciclista se aproxima al término de su carrera, llega un momento en que lanza su máquina a toda velocidad: cierra los ojos; no ve más; no puede ya, por ejemplo, ni desviar su máquina, ni tomar en consideración ningún obstáculo del camino… Nuestro pensamiento, cuando nos dejamos llevar excesivamente por una idea sola, se pone en ese estado; y entonces los mejores espíritus razonan de un modo increíble (…)”.
(Carlos Vaz Ferreira, el que más leyó “El Bebe” en su juventud).
UNO Me consta –nos consta a todas y todos— que en la compleja y matizadísima trama psicológica de la tribu de intención revolucionaria, desdichadamente (también), conocemos el hábito infeliz –con sus nocivas consecuencias-- de confundir crítica o cuestionamiento político, con descalificación personal o grupal fuerte, contundente, muchas veces ladina, injusta e inútil, que suele lanzarse como quien tira mierda al mismo arroyo del cual hay que beber, necesariamente.
Este hábito reproduce como al descuido la clásica y perniciosa mojada de oreja como “técnica” para hacer engranar y sacar de quicio hasta al más tranquilo y bancador de las y los (también) mortales, (también) calentables y (también) vulnerables seres humanos que desde hace más de cuarenta años tratamos de mantenernos a flote en el prolongado naufragio post derrota de un movimiento popular para el que (también) la descalificación fabricada “lógicamente” por la clase dominante y sus escribas y ortibas, fue un ingrediente desmoralizador nada subestimable.
Seguramente la mayoría de nosotros, en grados diversos, ha tenido que pasar por la prueba de sobrevivir política y socialmente, de no desaparecer, de no hacernos humo, de tratar de seguir conduciéndonos positivamente, sin perder horizontes ni principios, esquivando misiles descalificadores no solamente enemigos, sino (también) el “fuego amigo”, además, la mierda “de entrecasa” desparramada graciosamente, esa que suele confundir “lucha ideológica” o “lucha de ideas”, con estupideces, deslealtades y poca franqueza, que lo único que dejan es la exposición al peligro del desánimo y la depresión por provenir desgraciadamente de “nuestras propias filas” (y que nos obligan a ponerle comillas a estas tres palabras, además de tener que ponérselas, alguna que otra vez, a las mismas palabras “compañer@” y “revolucio nari@”).
Nadie está hablando de una fantasiosa “revolución cultural” antes de la revolución social que seguramente nos arrastrará a todos por igual, a los que hacemos molde respetuoso y a los que acostumbran a golpear bajo con fastidiosos ataques que, habitualmente, terminan por descalificar al descalificador. Pero algo así como una revolución propia, “de mí mismo”, de mi ser, tiene que haber para que la intención revolucionaria no quede solamente en altisonante e incongruente parloteo sin consecuencias que se reflejen en la práctica social concreta y cuya ausencia, mañana, y hoy mismo, puede colocarnos directa o indirectamente en la contrarrevolución.
Algo hay que derrotar en nosotros mismos, en nuestros hábitos, para no terminar siendo lo que no quisimos ser y contra lo cual hasta llegamos a arriesgarlo todo, incluida la vida, la propia, y la de muchas otras compañeras y muchos otros compañeros.
Nadie está pidiéndole imposibles peras al olmo que (también) ha germinado y ha crecido abonado en buena medida por los microorganismos degradados y degradantes de la ideología burguesa, contra los que, en definitiva, con rengueras y todo, se ha rebelado y ha luchado y sigue luchando este olmo defectuoso que somos y en cuya sabia, sin embargo, (también) hemos dejado entrar paulatina y afortunadamente, microorganismos ideológicos distintos y antagónicos, peleados a muerte con las pautas de vida de la burguesía y su metodología fundada en la prepotencia y funcional a lo eminentemente subhumano que hay en la mera elección del vivir de otras y de otros.
Pero sí es al menos justo, pedir (nos) que no multipliquemos al santo pedo los malos hábitos reales, virtualizándolos, convirtiéndolos en impudicia pública, en tablado. No es poco el daño de lo real como para darnos el lujo de dejar pasar así como así su “industrialización ciberespacial”.
Intentemos tan siquiera valernos de la internet para superar lo que en la todos los días, nos cuesta mucho superar, por los motivos que sean.
Estaría bueno que todos los días y todas las noches --cuando casi involuntariamente entramos a sopesar cómo nos hemos comportado y cómo seguiremos comportándonos en lo cotidiano--, no perdiéramos de vista que la opción por combatir colectivamente la miseria del capitalismo, pasa primero que nada por combatirla en nosotros mismos, por darle batalla sin tregua a los hábitos culturales y sociales que para que no sean nuestra “herencia maldita” --impuesta, arraigada, contumaz, y a veces autotolerada por autocomplacencia conformista--, hay que enfrentarla y derrotarla desde la conciencia y desde un corazón antagónica y frontalmente enemistados con la ética retrógrada que postula que todo es válido en el relacionamiento social humano.
Nadie está libre de tentarse con la descalificación ajena, con la burla, con la pretendida ridiculización, con las baboseadas, las botijeadas y hasta alguna invención rejodida; con algún arrebato de furia verbal adjetivada, o, incluso, con el recurso de la descalificación o la acusación apresurada como reacción o respuesta a la mismísima descalificación motora que despertó nuestra bronca.
Ninguno de nosotros está enteramente libre de lo mismo que cuestionamos; no hay santos ni santificados entre nos (por suerte, ¡dios mío!). Lo que sí hay –y debemos ser humildes para advertirlo y reconocerlo— son (también) conductas sistemáticas, regulares, sostenidas, permanentemente alejadas del chusmerío atomizante y divisionista, que a todos deberían mostrarnos el camino que educa realmente en pensamiento y espíritu revolucionarios; conductas que valen más que mil correos electrónicos o mil discursos, formas de ser que predican como no puede hacerlo la palabra. Militantes así, siembran un ejemplo –un ejemplo revolucionario-- que al menos merecería la atención inteligente de los demás. Y los hay a granel, no nos quepan dudas.
DOS. No pocas veces he visto gente compañera –compañera, muy querida y muy buena gente-- propiamente llorando de rabia y desazón gracias a la descalificación hecha por quienes en su alma contaban como hermanos; más de una locura irreversible y más de un suicidio en prisión, en el exilio o “en libertad”, fueron fruto del hábito descalificador organizado, que no siempre es ingenuo, pueril o solamente expresión de “cultura de viejas conventilleras”… A veces oculta lo incalificable que descalifica y condena para siempre.
TRES. No puede moverme ningún ánimo de docencia ni sermoneo ateo; no soy ningún santo a pesar de mi nombre ni tampoco un iluminado por esforzarme en tratar de expresarme escribiendo y de hacerlo lo mejor posible para realmente comunicarme con otras y con otros. Ha habido momentos en que los me mordí la lengua para no responder con ingeniosas soreteadas a bochornosos y nada valerosos picanéos desprovistos totalmente de ingenio, tan siquiera de ironía inteligente, que no venían necesariamente dirigidos a lo personal, aunque sí, ostensiblemente, al escarnio de ideas, ideales y prácticas que pueden (y deben) criticarse, pero no ultrajarse así nomás.
Si puedo y si se puede, prefiero el encare lo más sereno posible, sin esconder la leche, ese que aún con palabras duras, deja abiertas las puertas para la crítica cierta y pone a nuestro alcance la oportunidad de rectificar. Pues lo más jodido de la predisposición al “descalifique” es que, en general, resulta ser el más fuerte estimulante –ida y vuelta-- de la deshonestidad; su antesala triste, pesada y acuciante.
Me salgo de la vaina, sin embargo, por descalificar a los que los descalifican sus propios hechos sistemáticos e ilevantables; me regocijo dándoles duro con la materia prima que ellos mismos y su egoísmo burgués o pequeñoburgués, nos brindan. ¡Son descalificados de por vida por la vida que llevan y cháu! Se merecen nuestros comentarios re-descalificadores hasta hacernos cagar de la risa, si es posible (aunque también hay límites, por cierto… pero eso es harina de otro costal, creo).
Me mueve a “terciar” en este asunto bien titulado “Por desgracia”, el propósito de que se comprenda que no es poca la militancia que se esfuerza por no contagiarse de estos malos hábitos. Que no es poca la gente que trata de no entrar por ningún aro del egocentrismo o algún ismo de cófrades medievales, y que cada vez es más la gente que evita escuchar, leer o repetir, bolazos que buscan enardecer, que tocan el traste, que ofenden, y que a veces logran, por un rato, que lo nuestro sea casi el mismo “putishow” vacío y decadente de la clase a la que sí le corresponde que sea así por ser precisamente la clase de la decadencia y de la podredumbre sin límites y sin remedio.
No le aconsejaré a nadie, escriba con seudónimo o no, difame soterrada y taimadamente o no, escribiendo, hablando o murmurando, qué hacer con sus malos hábitos si éstos ya no tienen vuelta. Que sepan, nomás, eso: cada vez son más minoría los que pierden el tiempo, el buen humor y hasta las ganas de luchar, tratando de seguirles el raye o de adivinar qué cosas “muy de adentro y de allá lejos”, les corroen el alma al punto de que la pretensión de exponer argumentos, interpretaciones o simples reflexiones, pasa totalmente inadvertida tanto para el que rechaza las ofensas como para el que goza con ellas (que los hay, los hay).
CUATRO. No coincido con el criterio de que cada cosa escrita que cae, debe ser, sí o sí, difundida. Querría que en todas las usinas de debate e intercambio fraterno que por suerte pululan en el área virtual útil de intención revolucionaria, volviera a la papelera de reciclaje todo lo que parece salido de ella por sus formas y por sus contenidos.
Al menos después de haber trabajado en Reg SA, la empresa de la “hazaña del pluralismo” de los ´80 de Federico Fasano –ahí la tienen, cagando gente una vez más; dejando en la calle y sin una moneda a centenares de trabajadores después de haber desparramado la mierda más reaccionaria sobre “los radicales” del movimiento sindical--, no me cabe, ya, ni la palabra “pluralismo”, me suena a “todo es lo mismo”, a “democratismo”, a supuesta y amplia generosidad al cuete y sin más rumbo y destino que la ambigüedad prima hermana del no comprometerse con nada.
No puedo probarlo, es enteramente subjetivo, pero estoy seguro de que “La Posta”, al igual que las demás usinas compañeras, no publica todo lo que cae en sus ojos (y no por darme bola a mí, necesariamente; o porque sean notas insultantes o algo así). Me imagino disparateos y exabruptos seguramente más grosos que los del petulante que mandó cerrar la boca a lo papi poniéndole la moña a su hija para ir al preescolar; me imagino cosas horribles dichas por no se sabe quiénes, que ojalá sigan bien sepultadas bajo las losas heladas del cementerio ciberespacial de lo absolutamente inútil.
Me imagino, también, que nadie gusta de ponerse en censor, y que a veces nos cuesta discernir espontáneamente entre censura y simple y prudente pudor. Pero trato de no imaginarme otras cosas que (también) operan como la descalificación ligera por vía del prejuicio.
CINCO. Y como no me gustan los fantasmas ni andar haciendo de tal ni de cazador de tales, comparto con las demás amigas y los demás amigos de la rueda, mi más sincero y consciente deseo de no pudrirla, de bajarla al piso y pisarla fuerte para no meternos más goles en contra sin juez para putear. Que todos nos preguntemos si buena parte de estos percances de hoy no habrán nacido, de pronto, de un mal saludo o una “distracción” que nos pegó en el forro o en la pelvis, ayer, anteayer, hace un año o muchísimo tiempo de un tiempo en el que de pronto nuestra única comunicación terminó siendo ésta, la virtual, la bienvenida, la re-rápida y al alcance de los dedos, pero que no sustituye nada de lo otro, de lo real y palpable, de lo que se desenvuelve al calor de los cuerpos y las almas y que a veces es nada más que un abrazo sin tensi& oacute;n o una sencillita mirada compañera y cómplice a la vuelta de la esquina o a los costados de una mesa de discusión.
Es como que a veces hiciera falta un “Tiro al aire”, un “Bala perdida” (suiza o no), un cabezudo que esconde el rostro, un choque infeliz provocado por algún bocabierta que se nos cruza regalado, para que la pasión nos alerte y nos ponga en guardia haciéndonos ver, de pronto, que nosotros ya venimos tensionados, que nos pesan cosas que pasan adentro nuestro y no las hemos soltado, que joden el “adentro nuestro” colectivo, que existe y del que somos parte aún si decidiéramos vivir metidos en la cueva cibernética o alguna otra más real y aireada.
¿Enfoque salomónico? ¿Por qué no?... De pronto sirve para que un buen debate, un debate de ideas –no una carnicería--, nos permita tentar respuestas aproximadas y relativas, muy relativas y seguramente muy subjetivas, pero de intención revolucionaria, sobre nuestras dificultades para avanzar en cosas que ni siquiera les llamo “unidad”; apenas “compañerismo” elemental, diría.
Gabriel –Saracho—Carbajales, 16 de Marzo de 2012 - postaporteñ@ 729 - 2012-03-
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SIMBIOSIS, GEOLOGÍA VS. CAMBIOS CLIMÁTICOS
GÉNESIS DE LOS CONOCIMIENTOS GEOLÓGICOS
DOCUMENTO de minería a “cielo abierto" por
CRUZADA POR LA TIERRA Y CONTRA LA POBREZA
2do. Frente
El compilar fundamentos para la elaboración teórica por parte de cualquier investigador@ sensat@, formulados y sustentados desde la conjunción de: hechos, informaciones, testimonios, lecturas, deducciones, investigaciones, razonamientos, cálculos y explicaciones para identificar y desarrollar la/s hipótesis y tesis que fundamenten el conocimiento científico universal -sobre una propuesta concreta- siempre estará pautada por un horizonte puntual dentro la incertidumbre universal.
El gran científico Albert Einstein nos decía encaminándonos a estos temas:
“Las tentativas de leer el grande y misterioso libro de la naturaleza son tan antiguas como el propio pensamiento humano. Sin embargo hace unos tres siglos que los hombres de ciencia han comenzado a entender su lenguaje.
Su lectura ha progresado rápidamente desde entonces, es decir, Galileo y Newton; nuevas técnicas y métodos sistemáticos de investigación se han desarrollado; ciertas claves han sido resueltas, aun cuando muchas soluciones resultaron temporales y superficiales a la luz de las investigaciones posteriores.
Hablamos dentro del teatro de un espacio/tiempo mayor a 4.500’ millones de años, de haber cumplido como sistema aproximadamente unas 20 vueltas “surfeando” al circuito obligatorio –por ahora- de nuestra galaxia, “para” un aproximado de 13.700 millones de años, como la posible historia de nuestro universo, sobre un único indicador de distancia/tiempo/suceso/lugar a razón de aproximadamente unos 300.000 kilómetros por segundo parametrizados por nosotros “identificando el hecho”, en años/luz.
Los acontecimientos sucedidos en el universo independientes al conocimiento humano se ubican al multiplicar 13.700 millones de años por 300.000 kilómetros por segundo, lo que nos permitiría objetivamente la constatación de toda la historia como memoria universal -contenida-, distancia / tiempo/ suceso/ lugar como hecho independiente del ser, existió y existe como tal, por lo que tiene su propia memoria a la que identificamos como energía de fondo y universo material observable.
Aún hoy nos cuesta llegar a reconocer que nuestros conocimientos “denominados científicos” están muy lejos, infinitamente lejos de la verdadera historia del “estado de la existencia material” y nuestro “ser/conciencia”.
Es perceptible desde sus inicios, que todo siempre sucede “parecido”, pero nunca igual y dónde, por ahora, no lo llegamos -ni siquiera- a delinear como “dibujo tentativo” y sólo especulamos desde nuestro lugar universal -oligocéntrico- con puntos de vista “científicos” dentro de un abanico multi- explicaciones de probabilidades ciertas e inciertas, variadas y cambiantes periódicamente dentro del espacio /tiempo..
En otra oportunidad, nos decía el gran científico Albert Einstein:
“Hace unos 300 años que los mejores pensantes humanos comenzaron a balbucear los conocimientos intentando interpretar a la naturaleza y lo que nos rodea que se produce y sucede a la velocidad de la luz desde hace unos 13.700 millones de años. ¿Cuánto nos falta por razonar?”
¡Sucede que!, asiduamente por deformación académica se puede correr el riesgo de dejar de lado, olvidar o intentar timar a la naturaleza, sus formas, efectos y consecuencias del hacer y posiblemente de arrogarnos un derecho como patrón de nuestra propia “ignorancia” para la fundamentación a partir de nosotros mismos y de nuestra inteligencia y de los conocimientos que indudablemente tal vez aún no tengamos bien resueltos y menos científicamente comprendidos. Una falsa vanidad egocéntrica humana.
Como síntesis universal de nuestra ciencia del conocimiento observamos que habiendo sido desconocida, perdida, pospuesta o aún no interpretada, la inconmensurable e inmedible información histórica sucedida y aún situada sin procesar por infinitas veces en el total de los hechos parcelados y transcurridos por períodos únicos o repetidos en forma parecida -ciclos-, pero no iguales, con estadios de la información aún no reconocida y menos procesada, con la herramienta del conocimiento histórico dentro de obscuros límites y horizontes y sin tener aún nada, o muy poco al respecto.
Por ahora, nos manejamos y proponemos sólo a partir de referencias que recibimos como memoria energía/materia, radiación de fondo y el universo observable a escalas nano o exa, todas identificadas, observadas, intuidas y deducidas de una única vertiente testimonial cierta y real -material- lo que aún existe y perdura como elemento/materia o como energía en el suceso / lugar /tiempo, lo que sólo podemos investigar y conocer definiendo la distancia /espacio en las direcciones nano /micro o exa/macro.
Los conceptos universales como dimensiones de espacio /tiempo son aceptados por tod@s l@s investigadores/as científicamente, proponemos entonces que se le debe agregar un nuevo componente que introduce una tercera dimensión pasando de lo general a lo particular, que es la distancia que fija memoria y hechos puntuales como identificación independiente y lectura dónde se corroboran dentro de la naturaleza los parámetros científicos con objetividad de los procesos de cambios universales que se han sucedido y se suceden independientes de nuestra conciencia, definiciones y comprensiones.
Ésta identificación replantea analizar las concepciones que hemos manejado y aplicado consecuentemente para los análisis hasta ahora, a las que llamamos “pomposamente científicas”. Encontrando que la investigación de laboratorio sólo permite interpretar y leer a la naturaleza intentando dirimir a veces juntos y otras separadas de los códigos y comportamientos que utiliza, así como los parámetros de registros independientes del ser, de la conciencia y del conocimiento humano.
De tal forma, que nos permitan interpretar él o los sucesos ocurridos dentro de los comportamientos generales del espacio/tiempo y de la distancia/tiempo (forma independiente objetiva sucedida) pautados por los vestigios y supervivientes como energías (radiación de fondo) y como evolucionismo empírico (materia organizada) de cada uno de ellos en el proceso de desarrollo de la propia naturaleza y del universo en forma fundamentada como existencia o suceso independiente a comprobar y fuera y al margen de las propuestas teológicas.
En la naturaleza dónde investigamos detalladamente y con precisión nanotecnológica o en los códigos de distancias del espacio sideral, lo ocurrido a la velocidad de la luz y a las distancias de ato 1018 o exa 10-18 nos permite proponer que cada suceso dentro del espacio/tiempo tiene su distancia / tiempo, dónde se expresa él o los registros de lo que sucede o ha sucedido en un tiempo y una distancia específica que nos permita dirimir, descifrar, descubrir e interpretar lo transcurrido puntualmente en acuerdo con la naturaleza universal para elaborar nuestras hipótesis y tesis, a lo que podemos definir como, “análisis científico”.
Aún hoy, no hemos podido dilucidar un cúmulo cada día más grande de interrogantes, a medida que avanzan los conocimientos paralelamente aumentan las incertidumbres y enigmas, entre otras, algunas a modo de ejemplo: porqué en los procesos catalíticos actúan cristalográficamente sólo un diez por ciento (10%) de los mismos; así como la distancia exterior intergaláctica aún no es definida; los procesos de turbulencias; los códigos genéticos y tantos otros que tenemos en el “pendiente científico”, podemos entonces afirmar sin ningún temor que los conocimientos se resuelven con la distancia específica dentro del espacio / tiempo.
Surge claro que la interpretación de distancia es la que parametriza y permite la objetividad puntual de existencia del suceso y del ser independiente, para el transcurso sucesivo histórico en las direcciones del va y viene universal, sólo contemplado como hecho transcurrido por la genética- cristalográfica histórica de la naturaleza anterior o actual, es decir: científicamente la naturaleza contiene la información cierta total, tiene memoria, propia e independiente, siendo el acto científico el identificarla, entenderla, dilucidarla, medirla, expresarla y explicarla.
TAL VEZ, SUSTENTAMOS CONOCIMIENTOS QUE AUN NO TENEMOS Se define al conjunto de conocimientos geológicos, como los que permiten realizar los estudios más profundos de nuestro planeta a partir de los materiales que la componen y los procesos que entre ellos se interrelacionan en el espacio / tiempo y de la distancia / tiempo propias utilizadas por la naturaleza de duración histórica independiente, de sus regímenes y de sus cambios.
En la estructuración del pensamiento en esta dirección ubicamos para nuestro planeta como constantes los procesos geológicos endógenos y exógenos que podrán ser detallados para sus estudios a partir de identificar y definir el horizonte que los separa en la dirección de los cambios que se constituyen.
La historia milenaria interpretada y relatada por los humanos a propuesto y propone que a partir de las constantes comprobadas, se ubican tanto hacia el centro de la tierra como explicación varias concepciones de teorías “científicas posibles” sustentadas, de formaciones y comportamientos y lo mismo encontramos hacia el exterior a partir de lo que identificamos como, desde la corteza terrestre -crosta-, con la particular peculiaridad que participan los mismos componentes geológicos en condiciones cristalográficas distintas y propias por los cambios que se procesan en relación directa a las condiciones e influencias a que se encuentran sometidas, entre varios: temperatura, presión, pH, atracción electro magnética, fuerzas atómicas y fuerza gravitacional, (conocidas hasta ahora).
Partimos de lo que se define como la corteza terrestre o crosta para intentar identificar al que llamaremos horizonte e interrelacionar hacia ambos lados -hacia el centro (centrípeta) y hacia afuera (centrífuga)- todos los comportamientos que han sucedido y los que están sucediendo actualmente.
Se identifican varias escalas de comportamientos a partir del Cero absoluto, 0 Cº + 273,15 grados Kelvin para la temperatura; de 10-33 cosmológicamente para la presión y de 300.000 kilómetros por segundo para el tiempo, todos dentro del “va y viene universal" en la interrelación entre las dimensiones de formas y de distancias.
Pautan la diferencia las temperaturas y las presiones en las interrelaciones y sus corrimientos para las fuerzas electrónicas, atómicas y magnéticas que interactúan buscando equilibrarse gravitacionalmente como campo de atracción, el universo es un “caos equilibrado” componiendo una reacción multifacética con predominancia como constante de efecto bipolar sobre un campo universal de influencia esférica, dónde cada polo de atracción ejerce con signo de energía contrario hacia su centro de confluencia esférica como peso de masa y dónde predomina como fuerza de prevalencia la de mayor densidad protónica.
Es importante proponer de partida para el análisis conceptos de nuevo tipo, de forma que intentemos demostrar la condición endógena al interior de nuestro planeta desde un ángulo distinto a la actual teoría predominante y que posiblemente pueda ser no aceptada y cuestionada en sus fundamentos, pero para nuestro estudio se fundamenta como muy válida, más allá del acierto o el error, pero que científicamente absolutamente todas esperan para ser demostradas y comprobadas. El centro de la tierra, ¡aún espera!
El enfoque que aplicamos es tomado desde la constitución cristalográfica atómica a partir del centro de nuestro planeta, dónde la temperatura, la presión, el pH, las fuerzas electro–magnéticas, las atómicas y la fuerza gravitatoria (todas las conocidas hasta el día de hoy), ejercen actividad interrelacionada directa en los cambios que se producen y articulan su funcionamiento tan particular que permite, entre otras, la existencia de la propia vida, además de la fundamentación científica.
LA MINERÍA ES LA CONTINUACIÓN DE LA GEOLOGÍA, POR OTROS MEDIOS La posibilidad de demostrar o representar toda la gama de cambios de forma / contenido y de comportamientos en relación a la geología y a la minería, son ¡infinitos! Solamente podemos afirmar, que los componentes geológicamente constituidos sobre todo el planeta tierra, tienen su propio espacio / tiempo por lo que nunca están “inertes” sino activos.
Para poder comprender conceptualmente mejor esta afirmación debemos identificar los “avances” del conocimiento logrados desde los inicios de nuestra era -d.n.e- hasta nuestros días, dónde aparentemente “poco ha cambiado” en lo empírico y mucho en lo científico
EN EL URUGUAY URGE LA NECESIDAD DE DESARROLLAR INFORMACIÓN ESTRATÉGICA SOBRE TODO EL SUB-SUELO DEL TERRITORIO NACIONAL Y LOS FONDOS MARINOS De todos los nombrados anteriormente tendremos en nuestra óptica de análisis aquellos relacionados con “compra de tierras para blanqueo de capitales sucios” y compra de tierras por manejo de información secreta (minería de nuevo tipo, producciones directas intensivas, forestaciones, entre otros).
La tierra en nuestro país tiene dos direcciones de propiedad, lo que parece algo inaudito. Es decir, cualquier padrón de nuestro territorio nacional, puede tener como mínimo dos “dueños” legalmente distintos: “uno para arriba de la tierra y el otro para abajo de la tierra”, (circunstancialmente como casualidad); debemos agregarle a ésta ridiculez increíble, que cada uno de éstos rubros están controlados por dos ministerios distintos y con intereses estratégicos distintos. De todos modos, andaremos paso a paso para llegar a las conclusiones que buscamos.
Por sobre la tierra Existe una relación directa del dueño de la tierra y el Ministerio de Agricultura y Pesca en relación a la posesión y explotación de la misma, la que debemos de referir en relación a dos líneas de fundamentos de acuerdo a la legalidad vigente.
La primera en relación a la identificación total del o los dueños de la tierra referida en todo el territorio nacional que demuestren fehacientemente no utilizar capitales de origen ilegal y delictivo.
La segunda línea, se define en la obligación de mantener alguna producción elegida técnicamente por las partes interesadas (estado y propietario) generando las políticas de “cero, a las tierra improductivas”.
Asume enorme importancia esta dirección de análisis porque la debemos juntar con los cambios climáticos y el calentamiento global del planeta
Es decir, debemos construir una nueva forma de relación que nos permita ir realizando aquellos cambios y gestiones para formalizar el direccionamiento que nos indica a seguir por Naciones Unidas en cuanto a la adaptación necesaria para enfrentar el calentamiento global.
Hay ecuaciones que nos propone la naturaleza de orden estratégico, entre otras:
según Naciones Unidas, quién nos dice en el Informe sobre Desarrollo Humano –2006, “El calentamiento global transformará los patrones hidrológicos que determina la disponibilidad del agua”, entonces: la relación de dependencia entre la vida y el consumo de agua y entre el agua y la necesidad que tiene de servicio de paso por la tierra, tanto para su traslado en cuencas varias como para cumplir estratégicamente el proceso de ciclo hidrológico se hacen de carácter estratégico. Todo el fundamento que se requiere técnicamente lo desarrollaremos posteriormente en “Análisis técnico y tecnológico”.
Por debajo de la superficie de la tierra Paradojalmente encontramos que el propio Gobierno Nacional, en éste ámbito, es quién define y reconoce como propietario temporario y circunstancial de la tierra o adjudicatario de explotación que a los efectos reales es aún peor, porque no es dueño, no pagó la propiedad, pero sin embargo protegido por las leyes nacionales, se queda con más del 90% de la riqueza extraída, se apropia de la riqueza que de dos formas no le pertenecía, la primera, porque no es el propietario de la tierra y segundo, el estado en representación de los intereses propietarios de todo el pueblo Uruguayo, le cede el derecho de propiedad temporaria para que extraiga la riqueza para sí, dándole inicialmente entre un 2 y 5% al estado y entre un 3 y 5% al dueño del predio superficial, ¡inaudito y ridículo!.
Desde alrededor de los años 50 se viene gestando a nivel internacional y nacional una situación paradoja con respeto a los descubrimientos geológicos de mucha importancia.
Aproximadamente se han descubierto unos 3.500 elementos constitutivos nuevos (no conocidos) de nuestros suelos en todo el globo terráqueo, lo increíble que los mismos han permitido desarrollar aproximadamente unos 15.000 productos, muchos de ellos de suma importancia económica
La enumeración de esos elementos y constitutivos geológicos, haría este trabajo muy tedioso, no obstante podemos demostrarlo cuando desarrollemos la fundamentación técnica y tecnológica.
Hemos realizado un pormenorizado estudio de nuestro territorio nacional, encontrando un gran sinnúmero de éstos mismos componentes, que muchos de ellos tienen una edad de aproximadamente entre 165 millones de años y algunas decenas de miles, que indudablemente adquieren para los Uruguayos un fuerte carácter estratégico
Constatamos fehacientemente sus ubicaciones en el territorio nacional, así como su potencialidad de explotación altamente beneficiosa por sus aplicaciones: agrícolas, ganaderas, industriales, medicinales y otros.
Al mismo tiempo hemos descubierto con gran sorpresa, que tanto a niveles universitarios como de otros centros especializados de estudios, así como, de diferentes ramas de industrias; los que no tienen la mas mínima información ni muchos conocimientos de lo que se trata y menos que en el Uruguay hay enormes yacimientos sin explotar.
Con mayor sorpresa aún, verificamos que algunas de ellas importan materia primas codificadas con siglas propias del fabricante extranjero y que no son más, que aquellas que se encuentran en nuestro subsuelo.
Nos parece de mucha importancia dar los pasos urgentes y necesarios en cuánto a tomar medidas de inmediato para proteger por parte del Gobierno todas éstas inmensas riquezas y posteriormente legislar para explotar estos yacimientos en beneficio del pueblo todo.
Las leyes vigentes sobre explotaciones mineras, en nuestro país, son tan ridículas, que de sólo conocerlas y observar el mundo y sus comportamientos nos provoca una inmensa angustia cívica y excepcional dolor ciudadano.
Leemos en las investigaciones de los “expertos” uruguayos que han escrito muchos libros sobre nuestro territorio nacional geológicamente y que se han preocupado más por poner nombres en muchos casos ridículos y así gestar sus pases a la posteridad, que de realizar estudios serios de nuestras riquezas en todo el subsuelo.
Hemos constatado con dolor de investigadores el infantilismo que han desarrollado nuestros expertos y las increíbles carencias de todo tipo y sobre todo la utilización de estudios pormenorizados que han desarrollados satélites como el LANZAT de los Estados Unidos que verificaron una y otra vez palmo a palmo el total de nuestro territorio nacional y saben perfectamente lo que contiene geológicamente en cada punto del territorio, pero principalmente de sus inmensas riquezas.
Cuando observamos a una gran empresa minera transnacional que opera como dueños de las mas grandes minas en todo el globo terráqueo, hacer inversiones de decenas de millones de dólares americanos para movilizar enormes volúmenes de suelo en nuestro territorio con “magros” resultados, por ahora, según declaraciones de sus propietarios y “personeros”.
Nos preocupamos mucho, porque sabemos que debajo de “esa piedrita informativa” tendría que estar el gran porqué, ¡si lo estudiamos, si lo sabemos!, y no solo lo sentimos muy injusto por la trampa que nos hacen, sino por lo ignorantes que somos.
En el posterior desarrollo para la fundamentación técnica expresaremos con nombres y apellidos los más de 100 elementos estratégicos que están en nuestro subsuelo diseminados por absolutamente todo el territorio nacional, de este a oeste, como de sur a norte y que nos permitirán llevar adelante importantes políticas de desarrollo nacional en todo el país, sin lugar a dudas.”
CAPÍTULO -III- Parte del fundamento elaborado como “soporte” en el mes de febrero del 2006, para decretar el 14 de Mayo del 2007 la “Reserva Minera”, 180/007 por el Sr. Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez y los Sres. Ministros: José Mujica; Martín Ponce de León y Mariano Arana.
EXPLOTACIONES MINERAS EN EL URUGUAY PARÁMETROS DE SITUACIÓN Cambios climáticos y el calentamiento global Consideramos estos temas, cómo de primordial importancia para la vida actual en el planeta y en especial, la futura; que nos compromete a todos por igual.
La información que se maneja a diferentes niveles es muy extensa y variada, en ella se sustentan y comprometen de acuerdo a los intereses “que representen”, proponiendo un abanico de fundamentaciones que dibujan los 360 grados del pensamiento universal, por lo tanto tenemos que se unen “el no, pero si” y un sin número de “verdades” por un lado y por otro de “barbaridades” científicas y no tanto, que jalonan las “interminables argumentaciones” a favor y en contra, para hacer muy poco o casi nada en la dirección válida, en lo inmediato, como soluciones viables a tan peligrosa situación que nos impone la naturaleza, conjugada con el mal comportamiento humano de uso y abuso dilapidante de los componentes estratégicos finitos que nos brinda la naturaleza, lo que colabora grandemente en acelerar y agravar estos problemas que en conjunto se ciernen sobre el g lobo terráqueo y la vida toda.
Debemos observar, que el clima sobre la tierra siempre estuvo y está en constantes cambios, nos interesa sobremanera tener en cuenta los que se han sucedido en el último siglo y medio, dónde se constatan procesos que se suceden en forma más rápida o acelerada, los que pueden representar un cierto peligro para todos sobre el planeta.
Muchos investigadores y científicos han trabajado en esta dirección para encontrar los elementos que pudieran o puedan frenar o disminuir los sucesos tan peligrosos con que nos “conduce” la naturaleza.
Estos estudios y trabajos demuestran sin lugar a dudas, una relación directa entre el calentamiento global o también definido como cambio climático y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, reconocido por los investigadores con la sigla –GEI– que son aumentados principalmente por las actividades humanas a diario.
Podemos definir que el efecto invernadero es una reacción natural permanente que permite que exista la vida toda sobre nuestro planeta.
El mismo se produce por la interrelación de una serie de gases que se encuentran en la atmósfera, lo que hace que gran parte del calor que nos irradia el sol y que nuestro planeta refleja, quede atrapado a determinada altura haciendo que se mantenga la temperatura sobre un rango de +15° C generando los parámetros para la existencia de la vida actual durante muchos millones de años, permitiendo entre otros, dos de los ciclos más importantes para que ello se cumpla, y que son: el ciclo del carbono y el ciclo hidrológico.
Debido a ésta tan grave situación, la comunidad científica – investigadora relacionada, ha reaccionado con preocupación y creó un grupo inicial intergubernamental para el estudio de los cambios climáticos sobre el planeta en el año 1988, que se instrumentó como – UNFCCC – Agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas, reuniendo a mas de tres mil expertos y dónde participan más de ciento cincuenta países.
Su primer informe fue hecho público en el año 1990 y sirvió como base de partida en nivelar la información y como fundamentos para la concreción del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre los cambios climáticos, que se comprometió por los países firmantes en la reunión de la Cumbre de la Tierra, realizada en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil) en el año 1992.
Su segundo informe fue publicado en el año 1995 que sirvió de base para la concreción en el año 1997 del Protocolo de Kyoto, firmado por 141 países en la ciudad del mismo nombre en el Japón, en éste, se destaca la conclusión estratégica del mismo, que nos decía: “El conjunto de evidencias sugiere una influencia humana discernible sobre el clima global”, actualmente los países que respaldan este protocolo representan el 61,6% de todas las emisiones nocivas.
Cabe destacar la impropia actitud de los Estados Unidos y algunos otros países desarrollados al negarse a firmar este acuerdo por la vida, alegando que éste afecta su economía por un lado y por otro que sus investigaciones definen que los cambios climáticos se deben fundamentalmente a hechos generados por la propia naturaleza y no por el ser humano.
Debemos destacar que también éste tema crucial, ha sido extensa y profundamente planteado y discutido a partir del 25 de marzo del 2005, en el Grupo de los Ocho, identificada como organización estratégica internacional, siendo los países que lo integran: Italia, Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Rusia y Japón, teniendo como países invitados a México, India, China y Sudáfrica, dónde los Estados Unidos volvieron a rechazar firmar ningún acuerdo sobre los cambios climáticos.
Los razonamientos que “trampean” a la humanidad toda Tal vez, en estos momentos del desarrollo histórico de la humanidad, sea éste uno de los principales momentos de todas las épocas contemporáneas, entendiéndolas por más de 20 siglos, en las cuáles, se había recibido un aviso tan “contundente” de la naturaleza, como éste que estamos comprobando día a día.
Revisamos en profundidad varios documentos elaborados desde diversas ópticas del quehacer pensante, dónde encontramos, que la predominancia para la toma de decisiones pasa por los “efectos” percibidos -hechos sucedidos- y no se toman seriamente en cuenta, las “causas” para ser estudiadas y comprenderlas. Al decir de nuestros abuelos: “dios castiga, pero no muestra el látigo.”
Esto, no solo demuestra que “vamos detrás de las consecuencias”, y no sabemos aún objetivamente que es que los origina para poder articular la urgente “toma de decisiones”, En realidad, no tenemos seriamente mucha claridad de fundamentos de, ¿porqué?, pueden estar pasando tantas “anomalías” por los comportamientos de la naturaleza en todo el planeta.
Copiado textualmente de: INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2006 – Mas allá de la escasez: Poder, pobreza y la crisis mundial del agua”. PNUD – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Páginas: 15 y 16
“El agua como recurso estratégico frente al cambio climático:
El cambio climático está transformando la naturaleza de la inseguridad de agua en el planeta.
Mientras la amenaza que representa el aumento de las temperaturas está actualmente firmemente establecida en la agenda internacional se ha presentado una atención insuficiente a las consecuencias para los productores agrícolas vulnerables de los países en desarrollo.
En la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático adoptada en 1992 se advirtió a los gobiernos que “dónde existe el riesgo de un daño grave e irreversible, la falta de una completa seguridad científica no debe justificar un aplazamiento de la acción”. Pocas veces fue tan peligroso ignorar una advertencia.
El calentamiento global transformará los patrones hidrológicos que determinan la disponibilidad del agua. Los resultados de la aplicación de modelos destacan efectos complejos que dependen de los microclimas.
Pero la abrumadora importancia de las pruebas se puede resumir en un simple hecho: muchas de las áreas con más estrés de agua del mundo dispondrán de menos agua y los flujos del agua serán menos predecibles y estarán sujetos a eventos más extensos. Estos son algunos de los efectos que podemos esperar:
.......... El acelerado deshielo glacial, que provocará reducciones a mediano plazo en la disponibilidad del agua en muchos países del Asia oriental, el Asia meridional y América Latina.
......... La respuesta internacional a la amenaza de la seguridad de agua provocada por el cambio climático ha sido inadecuada. Los esfuerzos multilaterales se han concentrado en mitigar el cambio climático futuro.
Estos esfuerzos son esenciales y la negociación por mayores recortes en la emisión de carbonos una vez vencido el plazo del actual Protocolo de Kyoto en 2012 es una prioridad. Restringir el calentamiento global futuro a un aumento de no más de 2° Celsius por encima de los niveles preindustriales debe ser una prioridad.
Para alcanzar esta meta será necesario realizar algunos ajustes importantes en las políticas energéticas tanto de los países industrializados como de los países en desarrollo, con apoyo financiero para la transferencia de tecnologías limpias.
Más adaptación, no sólo mitigación Incluso con reducciones drásticas en las emisiones de carbono, las emisiones del pasado han provocado que actualmente el mundo tenga que vivir con un peligroso cambio climático no es una amenaza futura, sino una realidad a la que los países y la población deben adaptarse.
En ningún sitio el desafío de desarrollar estrategias efectivas de adaptación es más urgente que en la agricultura de secano, dónde los medios de sustento de millones de habitantes más pobres del planeta serán más precarios a medida que los patrones de lluvia se hagan más variables y, en algunos casos, la disponibilidad del agua disminuya.
La asistencia internacional para la adaptación debe ser la piedra angular del marco multilateral para tratar el cambio climático.
Las preocupaciones aumentan A nivel mundial los distintos países enfrentan cada uno su propio desafío para acometer posibles soluciones y a su vez está obligado a interrelacionarlas con sus limítrofes de área de tal forma que ninguna solución particular será posible ejercerla en forma autónoma sino que debe de ser conjugada en su aplicación en el contexto de la región y del planeta, por lo tanto se debe de tener claro que existen temas comunes y requerimientos generales para proponer y desarrollar estrategias con éxito propio y para todos.
En cada país, el agua es un recurso compartido que permite el desarrollo humano, se usa para la agricultura, las industrias, el medio ambiente y la gestión humana. Siendo una de sus características interesantes, su condición efímera permanente, ¡nunca esta quieta! siempre de una u otra forma estará en movimiento, siendo uno de los principales que como caudal, cruza las fronteras de los países o de las propiedades regionales o zonales, generando un sistema de interdependencia estratégico en las relaciones y la vida toda.
Como ejemplo, observamos: dos de cada cinco habitantes del planeta viven sobre cuencas hidrológicas internacionales compartidas; once países comparten la del río Nilo, nueve las del río Amazonas, entre otras muchas.
Es y será un hecho indiscutido, que la solución nacional, frente a los cambios climáticos, presentará conflictos y acuerdos, pero la constante será que las presiones de todo tipo, se ejercerán en las fronteras de cada país limítrofe y de sus propios gobiernos.
Copiado textualmente de: INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2006 – Mas allá de la escasez: Poder, pobreza y la crisis mundial del agua”. PNUD – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo / Pág.: 17
“Según informe de Naciones Unidas, los patrones de la competencia varían según el país. Pero se pueden distinguir dos tendencias comunes.
En primer lugar a, medida que crece la demanda de agua de los centros urbanos y la industria, la agricultura está perdiendo terreno (y continuará haciéndolo).
En segundo lugar, dentro del sector agrícola, la competencia por el agua se está intensificando. En ambos frentes existe el peligro de que la agricultura en general y los hogares rurales pobres en particular sufran las consecuencias de ese cambio.
Este resultado podría tener implicaciones graves en los esfuerzos globales por reducir la pobreza.
A pesar de la rápida urbanización, la mayoría de la pobreza extrema del planeta aún se encuentra en las zonas rurales, y los pequeños agricultores y jornaleros acaparan la mayoría de la tasa de malnutrición del planeta. La agricultura de riego, único gran consumidor de agua en la mayoría de los países, se verá sometida a una gran presión. Y dado el rol de estos sistemas en el aumento de la productividad agrícola, alimentando una creciente población y reduciendo la pobreza, esto representa uno de los mayores desafíos del desarrollo humano.
Arbitraje de las estructuras económicas y políticas Con el aumento de la demanda por los recursos hídricos, es inevitable una reasignación entre usuarios y sectores. En cualquier proceso de competencia por recursos escasos, las demandas rivales están arbitradas por estructuras políticas y económicas y por sistemas de derechos. A medida que la competencia se intensifique, el acceso al agua en el futuro reflejará cada vez más la fuerza de las demandas de los distintos participantes. El resultado para la población más pobre y vulnerable de la sociedad dependerá de cómo las instituciones medien y gestionen las reclamaciones rivales y de si las políticas gubernamentales se preocuparán de manera equitativa por todos los demandantes. “
Equilibrar eficiencia e igualdad Ya se están produciendo procesos de ajustes. Las ciudades y las industrias están ampliando su alcance hidrológico hacia las áreas rurales, lo que da lugar a disputas, ocasionalmente, a protestas violentas. Los conflictos paralelos entre distintas partes de un mismo país y distintos usuarios son cada vez más evidentes.
Algunos ven el desarrollo en los derechos al agua a través de los mercados privados como la solución para equilibrar la eficiencia y la igualdad en los ajustes de la reasignación del agua. Según este argumento, al permitir a los agricultores vender agua, los gobiernos podrán crear las condiciones para dirigir los recursos escasos hacia actividades más productivas, al mismo tiempo que se compensa y se generan ingresos para los agricultores.
Gestión de asignaciones y licencias Más allá de los mercados de agua, muchos gobiernos están intentando gestionar las presiones de ajuste a través de licencias y asignaciones cuantitativas. Esta solución también es prometedora en otros aspectos. Incluso aquí, sin embargo, el desequilibrio entre el poder formal e informal a menudo socava el bienestar de la población pobre.
En Java Occidental, Indonesia, las fábricas textiles han usurpado los derechos al agua de los pequeños agricultores. Y en Filipinas, los agricultores con cultivo de riego han perdido terreno respecto a los usuarios municipales. La ausencia o el incumplimiento de las regulaciones es otra amenaza en potencia. En la India, la extracción no regulada de agua subterránea en el río Bhavani ha provocado una mayor escasez de agua y mayor pobreza en los sistemas de riego.
Los derechos al agua son esenciales para la seguridad humana en las áreas agrícolas. La pérdida repentina o la reducción de los derechos al agua pueden socavar los medios de sustento, aumentar la vulnerabilidad e intensificar la pobreza en gran escala. Mucho más que para la población con mayores recursos, los derechos al agua son importantes para la población pobre por una razón obvia: ésta carece de recursos económicos y peso político para proteger sus intereses fuera de un sistema basado en reglas. Los derechos al agua cuentan poco si en la práctica todas las ventajas son para aquellos con poder.”
Mirado desde otra óptica peculiar Las otras particularidades de suma importancia, son: la verificación contundente en la comprobación de enorme cantidad de registros estudiados, dónde encontramos que en éstos parámetros, la ciencia, trabaja incansablemente sobre “inexactitudes exactas”, y el de “fraguar” estadísticas “amaneadas” como una gran estafa contra la vida, para intentar demostrar tener razón.
Por el enajenante “egocentrismo” de considerarnos “homo sapiens”, no tomamos en cuenta que la naturaleza nos contiene y conduce -”regocijados entre sus faldas”- dentro de sus formas en sus sistemas y no “nos considera” como “aparte” sino dentro y “en”. Por lo tanto, cuando hablamos científicamente, no partimos de esta contundente realidad, sino del “absurdo” ¡nosotros!
Los diferentes procesos que lleva adelante la naturaleza tienen ópticas, percepciones y consecuencias distintas en el espacio y en el tiempo.
En el registro de los acontecimientos universales y de los que nos suceden a diario en nuestro planeta, debemos de entender que los tiempos son diferentes y que nuestros estudios e investigaciones de los sucesos, deben de estar en relación a ésta realidad, sino nos sucede lo de ahora, ¡qué vamos detrás de los hechos!
Los registros e investigaciones de comportamientos sucedidos en la antigüedad, no sólo nos dan la posibilidad de comparar, sino de comprender, prevenir, y procesar adecuamientos y cambios preventivos, que minimicen los graves problemas a que nos deberemos enfrentar en un futuro muy cercano en cada situación concreta.
(fin segunda parte capítulo I)
CRUZADA - postaporteñ@ 729 - 2012-03-17
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