N° 1857 | 12Dic2017 | Año 12
Si Todo Empezó Con Marx,
Que El Final No Sea Marxito
Es una
invitación a otros testigos presenciales a continuar el camino que permita en
el futuro construir una historia sin recortes. No sólo visiones de
“dirigentes”, de historias “oficiales”, de “actos gloriosos de personalidades”
sino de los militantes de base e intermedios. Ellos son los pilares silenciosos
de las organizaciones, a las cuales edifican con su trabajo y debilitan con su
falta. El momento actual, 2017, se encuentra en una etapa de estancamiento, el
poder dominante ha logrado encubrir hechos del pasado. Silencio posible por la
complicidad de los sectores de la derecha más rancia y sectores de izquierda en
el ocultamiento de la verdad. Un ejemplo palpable es el embotamiento del conocimiento
en la búsqueda de la verdad sobre los hechos del pasado reciente. Por ello, la
importancia de todos los testimonios de los militantes. ¿Sobre qué pilar se
construirá el futuro?
Así
comienza ¡Ay de los vencidos!, de
Manuel Marx Menéndez, al que como dije conocí en el apartamento de la calle
Felipe Sanguinetti 2519, a pocos metros de la calle Asilo cuando pasó a la
clandestinidad, en mayo de 1969. Entonces ya era un destacado integrante de un
grupo de acción de la columna 15, con el seudónimo de Enrique, aunque luego
sería más conocido como Marxito, gracias al ingenio de Juancito Almiratti.
El
libro, como se puede comprobar, tiene un inicio prometedor. Sin embargo, luego
de leídas sus 300 páginas, compruebo que no aporta nada nuevo. Pero confirma
muchas de las cosas que yo vengo diciendo desde 1972: que el MLN en 1970 ya se estaba convirtiendo en una
banda que actuaba sin orden ni concierto, que la decisión de ejecutar a
Mitrione le correspondió al Ejecutivo que asumió tras la caída de Almería –uno
de cuyos integrantes era Marxito, (aunque se abstenga de dejarlo claro), que el
Abuso desbordó al MLN en cuanto a su capacidad logística, que el MLN ya estaba
dividido cuando la fuga, que carecía de potencial para emprenderlos alocados
planes que elaboraron Sendic y EFH, que el plan “contragolpe” fue otra aventura
y alguna otra cosa que en estos momentos no vienen al caso.
No pretendo en esta nota hacer un análisis a
fondo del libro, pero sí quiero hacer unas puntualizaciones, ya que otros
entonaron alabanzas y dieron pie a un intercambio de opiniones cortado por la
contraparte como mejor forma de ocultar la falta de argumentos.
Veamos.
Marxito se queja de las “historias oficiales” pero al mismo tiempo contribuye a
ellas, ocultando el papel que Alicia Rey y yo mismo tuvimos como defensores y
portavoces de los miembros de base, para contribuir a hacernos desaparecer de
la historia del MLN. Se coloca, pasados más de 40 años, en defensor de los
divisionistas de las columnas 5 y 25 y se queja de que sus planteos no fueron
tenidos en cuenta, ocultando que él mismo votó su expulsión, del mismo modo que
oculta que él formaba parte del grupo más “aparatista”, junto con Candán,
Peralta Larrosa, el Chicho Emigidio, el Felipe Cía del Campo, el negro
Alejandro Pereira Mena y los “mejicanos” Ricardo Perdomo y Rony Scarzella. Y no
crean que me olvido de Arturo Dubra, ni del flaco David Melián ni de Jessie
Machi ni de Olga Barrios, ni de los queridos Marcos, Joaquín y Francisco, que andaban en lo mismo,
pero un par de escalones más abajo.
Todos
tenemos derecho a cambiar de opinión, pero tenemos el deber de decirlo. No
hacer como Zabalza, que él también responsabilizó a EFH por sus horrores
estratégicos pero ocultando que contribuyó a llevarlos adelante y se “olvidó”
que el plan Tatú fue un disparate mayúsculo, ideado entre otros por Sendic,
olvido que Marxito también padece.
Dice
Marxito en página 89 que Lograron
“inducir” a militar en la base a los dirigentes históricos, al producirse la
fuga controlaron a dirigentes fugados; Tino Mario Píriz Budes (futuro traidor)
se jactaba irónicamente que Raúl Sendic Antonaccio era “un buen responsable de
grupo”.
Es
evidente que Marxito no ha leído Memorias
de insurgencia. Ignoro si ha sido porque considera a Clara Aldrighi una de
las mayores sostenedoras de la historia oficial o es un olvido a estas alturas
irremediable. Pero le recomiendo lo lea, más concretamente las páginas 78 y 79,
donde el Ñato dice:
Nos fuimos a la
base con el Bebe y otros compañeros, porque no habían sido aprobados los planes
que habíamos mandado: el Collar, el Tatú entre otros. Curiosamente no
menciona ni al plan del 72 ni el Hipopótamo, de su autoría. Y en la misma
página, apenas unos renglones más abajo, dice: Los compañeros que militaban en los sindicatos o el movimiento
estudiantil, estaban más radicalizados y eran más militaristas que los del
aparato militar. Esta es una realidad que pese a que lo haya dicho el Ñato
no se puede ignorar y que está en la base de algunos de los errores cometidos
entonces, y que explica bien a las
claras la preponderancia que la lucha armada había alcanzado. No fue obra de la
Dirección, o al menos no lo fue solo por ella.
En
la página 92 Marxito dice que En la
instrumentación del plan Tatú y Collar hubo fallas notorias. Los inventores del
plan desconocían la dimensión de las contradicciones internas de la
Organización, el espíritu de cofradía superó a la organización revolucionaria.
Hubiera sido preferible, entre revolucionarios, plantear la discrepancia,
desnudar las diferencias. Marxito se equivoca en su conclusión: los planes
no fracasaron por las contradicciones internas, sino que fueros los planes
quienes las provocaron. Los planes estaban fuera de la realidad política y el
MLN carecía de las posibilidades de llevarlos adelante y el MLN se convertiría
en una guerrilla rural. Ese es el quid de la cuestión. Y fuimos otros quienes
quisimos desnudar las diferencias.
Quizás
en algún momento Marxito sea más explícito acerca de los prolegómenos de “la
noche triste” y los intentos de encontrar quien le hiciera la boleta al Bebe
Sendic y aportara lo que sabe acerca de la muerte de Scarzella y las
Tupabandas. Me llama la atención que tanto Marxito como Peralta no hablen con
claridad sobre estos puntos, si de verdad se trata de que se
conozca la verdad. Habrá que seguir esperando.
PD:
c.e.r., animate. Yo creía que lo de ponerle fin al debate era en joda…
Amodio
12.DIC | postaporteñ@ 1857
12.DIC | postaporteñ@ 1857
LA REPÚBLICA OLIGÁRQUICA MALÉFICA
ARGENTINA
Un claro ejemplo de la “República Oligárquica y Maléfica”, lo tenemos a la vista, con el caso Menem.
No voy a referirme acá a su gobierno, nefasto por cierto, que bajo la máscara del justicialismo gobernó con un radicalizado neo-liberalismo, que enriqueció a unos pocos mediante actos de gigantesca corrupción. Carlos Saúl Menem, fue procesado penalmente por delitos de gravedad cometidos mientras era presidente de la República. ¿De qué clase de República, democrática u oligárquica? Pregunto porque en una democracia TODOS, somos iguales al menos ante la ley.
Un Tribunal le dictó veredicto de culpa y a pesar de su defensa en juicio y respetando el debido proceso, para esta primera instancia, dejó de ser un simple procesado, sujeto al principio de inocencia y lo consagró un delincuente
Apelada la decisión, la sentencia fue recurrida, entonces fue un condenado, culpable con sentencia no firme. Sin embargo la Cámara,-tribunal de alzada- confirmó el fallo anterior, dictado por el inferior y también lo ratificó como delincuente.
Esto también fue recurrido –una vez más- a la Cámara de Casación Penal, el más alto tribunal del fuero, quien confirmó los resultados anteriores como correctos y en consecuencia también acá lo consagraron delincuente.
Todas estas instancias están integradas por tribunales colegiados, son entonces varios los jueces en distintas instancias, que coincidieron con la visión del conflicto y DECLARARON A MENEM DELINCUENTE
Al presentarse el ex Presidente como candidato a Senador Nacional, sus abogados apelaron a la Corte Suprema de Justicia y consiguieron por esta vía recursiva, -aunque legal- que la sentencia varias veces confirmada no adquiera el status de sentencia firme. Entonces en un sistema oligárquico, siendo Estado de Derecho, se usaron determinados caminos, para diluir la igualdad ante la ley y los premios y castigos necesario para un orden, democrático, fueron sustituidos por premios sin castigos. Veamos por qué.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación puedo expedirse en pocos días y resolver el recurso, prohibiendo la candidatura del “presunto” delincuente, o declararlo inocente fundando la disparatad revocación y quedar expuesta como clara asociada maléfica. Pero también puede “pisar” el expediente -es lo que hizo- y tardar años en resolverlo.
A la vez al Senado no le hace falta que un aspirante a la banca, presunto delincuente, tenga “sentencia firme”. El argumento, corporativo y oligárquico, es que eso es costumbre del Senado. Sin lugar a dudas exigir los senadores sentencia firme condenatoria para rechazar a un postulante, “presunto delincuente”, es para un país donde la justicia es rápida, eficaz y expeditiva, pero cuando los procesos tardan más de quince años, es un burla. Pero además a los senadores, nada les impide cambiar una absurda costumbre y no les hace falta esperar sentencia alguna, de parte del todo el Poder Judicial porque ellos son otro Poder, y pueden abocarse ellos al estudio de la causa judicial y resolver con criterio propio, si admiten o no al cuestionado miembro y proceder a valorar la institución y su propia investidura ¡claro si se respetaran…!.
Vale recordar que el parlamento colombiano expulsó a Pablo Escobar por simples sospechas y sin condena firme como narcotraficante. Pero en la república oligárquica maléfica de Argentina, nada de esto se hizo, tampoco hubo reclamo alguno. Ni un solo senador amenazó con su renuncia, ni uno solo protestó, ni uno puso cara de enojado, nada ¡nada…!.
Los partidos políticos mayoritarios, alguna vez antioligárquicos se llamaron a silencio. Ni una condena o repudio, todos aplaudieron, igual que los sindicalistas de amplio espectro. La izquierda parlamentaria, con total complicidad y tan proclive a reclamos absurdos, en este caso que nos ocupa, donde claramente la República Democrática era sustituida por la oligárquica, “maléfica”, a viva voz, anunciada en los hechos con bombos y platillos donde un grupo pequeño aunque bien remunerado, se burla descaradamente del funcionamiento de los tres poderes, rompe la igualdad ante la ley de una supuesta democracia, y queda impune frente a cualquier fechoría por más grave que esta sea. No se hizo notar la izquierda, no movilizó ante la CSJN pidiendo pronto despacho, o piquete ante el Senado, exigiendo el rechazo del tres veces declarado delincuente. Además en este caso, que arrasó a nuestras instituciones, aparentemente democrática, como una explosión nuclear, el declarado delincuente en tres oportunidades, por varios jueces, fue elegido como abanderado en el Senado, ante el aplauso unánime de toda la oligarquía maléfica –y sus familiares-
Cuando joven, sentía vergüenza ajena al estudiar historia romana y leer la narración cuando el emperador Calígula, designo senador a su caballo, como afrenta a los senadores. El caballo pasó a la historia su nombre era Calígula tenía un atenuante estaba loco. En Argentina, el Poder judicial se llamó a silencio, ambas cámaras legislativas fueron cómplices, todos los partidos políticos incluida la izquierda parlamentaria se cayó cómplice, al igual que Colegios de Abogados, y organismos de Derechos Humanos dieron implícitamente su adhesión al igual que en Roma, pero en éste caso no había un emperador demente. Así funciona la oligarquía maléfica, aplauden y premian a los suyos con iniquidad.
PRINCIPIO DE INOCENCIA
Conviene aclarar este principio constitucional, de vieja data que afirma “toda persona es inocente, hasta que se pruebe lo contrario”. Con las pruebas en su contra y siguiendo los pasos del “debido proceso”, el juez o tribunal dicta el veredicto de culpable o inocente.
Ahora bien este principio no es un absoluto. Cuando una persona es atrapada cometiendo un delito, o luego de una correcta investigación, el juez lo llama a prestar declaración indagatoria y si el delito es detenible, se lo puede poner preso. Por eso hay cárceles para procesados, sin sentencia firme y cárceles para condenados. También puede darse el caso que lo detienen, aunque el delito no sea detenible, por motivos varios, por ejemplo, sea porque le aparecen antecedentes o está siendo buscado por otro juzgado y tiene orden de captura. Pero…
A partir del llamado a indagatoria y hasta la sentencia la persona reviste el carácter de SOSPECHOSO. Esto quiere decir, que a partir de este momento está sujeto a una serie de restricciones. Por ejemplo puede seguir preso –caso Barreda por homicidios reiterados mientras duró su proceso sin sentencia-, o bien otras restricciones fuera del cárcel, como el caso de los hijos de Cristina con prohibición para salir del país, o embargos a su patrimonio etc.
Ni que decir, cuando un sospechoso es condenado en primer instancia, si apela mantiene el principio de inocencia, pero podemos decir que es ya un recontra sospechoso, con al menos, las mismas restricciones, restricciones que no tienen los no sospechosos, es decir los inocentes sin ningún proceso sobre sus espaldas, Así es como funciona este viejo principio constitucional
Jorge Cesar
Quadro
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ARG | DISTINTOS GOBIERNOS, EL MISMO ATAQUE
en Argentina nos regimos por una ley de la Dictadura que ningún gobierno posterior cuestionó, sino que fueron modificándola en nuestro prejuicio
Razón y Revolución 5 dic. 2017
Videla
Las relaciones laborales en Argentina se rigen principalmente por la Ley de Contrato de Trabajo. El gobierno de Perón redactó la Ley en 1975, pero no llegó a entrar en vigencia. Fueron los militares los que la reescribieron (quitándonos conquistas) y sancionaron en 1976. O sea, nos regimos por una ley de la Dictadura que ningún gobierno posterior cuestionó, sino que fueron modificándola en nuestro prejuicio. ¿Qué introdujo la Dictadura?
Indemnización: Pone un tope al salario que se usa para calcularla (no puede ser mayor a tres salarios mínimos). Renueva el régimen especial (Fondo de cese laboral) para los obreros de la Construcción que impuso la dictadura de Onganía, y que van a mantener todos los gobiernos.
Turnos: Impone los turnos rotativos, lo que mantendrán todos los gobiernos.
Jornada de trabajo: Inaugura la posibilidad de que cuando el trabajo se efectúe “por equipos”, la jornada de trabajo puede durar más de ocho horas por día, con un máximo de 144 horas cada tres semanas.
Horas extras: Para el trabajo “por equipos” habilita la posibilidad de tomarse horas de descanso compensatorio en lugar de cobrar las extras. Es el antecedente del “banco de horas” que nadie derogó.
Excluyeron a los trabajadores agrarios del ámbito de aplicación de la Ley de Contrato de Trabajo.
Alfonsín
Dictó una ley que no entró en vigencia (porque no la reglamentó) que creaba un Fondo de Garantías de créditos laborales, que implicaba un descuento sobre el salario con el fin de destinarlo al pago de indemnizaciones. ¿Le suena?
Menem
Fue el gobierno que inauguró el nombre de “flexibilidad laboral” para referirse al ataque de las conquistas obreras, porque es más vendedor. Hizo varios cambios con la promesa de bajar la desocupación y el trabajo en negro. Ya sabemos los resultados: la década terminó con una alta desocupación y trabajo en negro. Veamos algunas de las principales modificaciones.
Indemnización: Cambia la forma de calcular el tope del salario base (un promedio de las remuneraciones del convenio calculado por el Ministerio de Trabajo) e impone un piso de dos salarios.
Blanqueo de trabajadores: Le daba un plazo a la patronal para regularizar a trabajadores en negro sin tener que pagar multas ni las contribuciones no abonadas.
Promoción de empleo: Redujo los aportes patronales.
Pymes: A las pymes (que concentran un 80% del trabajo y tienen mayor porcentaje de trabajo en negro) se les permitía desconocer los convenios colectivos del sector y negociar convenios propios, fragmentar las vacaciones, fraccionar el pago del aguinaldo y establecer un sistema de cuentas de capitalización individual en lugar de la indemnización.
Pasantías: Creó un sistema de pasantías.
Período de prueba: Introdujo los tres meses de período de prueba, con posibilidad de extenderlo a seis por convenio, pero después lo redujo a 30 días.
Indexación salarial: Se prohíbe la indexación salarial, o sea, que en los Convenios se pueda poner una cláusula que permita el aumento automático del salario según la inflación.
Convenios: Se impulsó la descentralización de las negociaciones colectivas, promoviendo los convenios por empresa, fragmentando y debilitando a los trabajadores en las paritarias. Además, se impulsó la renovación de convenios para incluir cláusulas de flexibilidad.
Tercerización: Fomenta la tercerización y las modalidades de trabajo precarias e impone la responsabilidad solidaria.
Justicia laboral / ART: Impone el sistema de ART y crea las comisiones médicas para quienes opten por no ir a juicio.
De la Rúa
Ya sabemos que pudo aprobar la reforma con el pago de coimas (lo que le valió el nombre de Ley BANELCO). Kirchner la derogó, pero eso solo implica que volvió a la reforma de Menem. Veamos qué cambios impuso Fernando por unos años.
Período de prueba: Lo subió a tres meses, con posibilidad de que en los convenios se extienda a seis. Para las pymes este período era de seis meses, que podía estirarse a doce por convenio para trabajadores “calificados”.
Kirchner
Kirchner derogó la ley de reforma de De la Rúa, en un acto propagandístico. Sin embargo, mantuvo varios de sus cambios, no derogó los de Menem, e introdujo algunas modificaciones. Además, permitió mediante la homologación del Ministerio de Trabajo que muchos elementos de la flexibilidad se mantuvieran.
Convenios: Mantuvo la prohibición de indexar los salarios. La mitad de los convenios se siguieron firmando por empresa y se mantuvieron clausulas con flexibilidad horaria y organizativa.
Indemnizaciones: Mantuvo los topes indemnizatorios y bajó el piso que impuso Menem de dos salarios a uno.
Blanqueo / Promoción del empleo: Redujo los aportes para el registro de trabajadores de pymes y grandes empresas. Permite la firma de Convenios de Corresponsabilidad Gremial, que reduce los aportes patronales, en todas las ramas. No logra bajar el empleo en negro.
Período de prueba: Lo mantuvo en tres meses.
Horas extras y jornadas laborales: Mantiene la posibilidad de pactar el banco de horas en acuerdos y los avala desde el Ministerio de Trabajo. Permite que las horas extras se compensen con horas no trabajadas en lugar de pagarse más.
Tercerización y contratos basura: Mantiene estas modalidades, que se expanden como forma de contratación precaria: En 2015 un 9% de los trabajadores en blanco tienen contratos a término, y en el Estado los contratados pasan de 6% en 2003 al 19% en 2015. Reprime con fuerzas paraestatales las protestas de tercerizados.
Justicia laboral / ART: Mantiene el sistema de ART, pero lo modifica para eliminar la posibilidad de la “doble vía” (cobrar indemnización e ir a juicio) y denuncia a industria del juicio.
Macri
Indemnizaciones: Excluye el aguinaldo del sueldo base sobre el que se calcula la indemnización. Desde 2009, en la justicia de CABA se había dictaminado que el aguinaldo debía ser excluido, por lo que esto ya sucedía en los hechos. Quiere que se incorpore el Fondo de Cese Laboral (el que rige en construcción) en los convenios de todas las actividades.
Blanqueo: Quiere modificar los porcentajes de reducción (pero lo hará en la reforma tributaria). Elimina el pago al trabajador en negro que denuncia su situación y lo reemplaza con un pago a la ANSES.
Horas extras y jornadas laborales (Banco de horas): Busca que se incorpore esta modalidad en los Convenios Colectivos, se discutirá por sector en las paritarias.
Tercerización y contratos basura: Elimina la responsabilidad solidaria en limpieza, mantenimiento, gastronomía, y transporte de pasajeros. Busca crear un régimen especial para monotributistas en una comisión que se creará. Elimina el principio de irrenunciabilidad en acuerdos individuales: Pueden pactarse condiciones por debajo de la Ley de Contrato de Trabajo solo en contratos individuales.
Justicia laboral / ART: Modifica la Ley de ART, dificultando más el acceso a la justicia. En esta reforma busca que los litigios por modificación de las condiciones laborales (Ius Variandi) sean tratados en la justicia civil y no la laboral.
12.DIC.17 | postaporteñ@ 1857 Por RyR
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