UN LIBRO Y SU AUTOR
(Primera parte)
Es una novedad –y una agradable experiencia- la aparición del libro de Manuel Marx Menéndez, “Ay de los vencidos”, subtitulado “Testimonio político de un Tupamaro”, 302 págs. Impreso en octubre del 2017 en la Empresa Cooperativa Aragonés
por c.e.r. 10 nov 2017
Decíamos novedad –dentro de la ya profusa literatura referida al viejo MLN-Tupamaros- pero decimos también, agradable experiencia. Digamos porqué.
La literatura –a esta altura copiosa- sobre la vieja gesta, tiene dos vertientes analíticas: la burguesa y la “oficial”.
En la burguesa podemos citar en primera línea al expresidente Julio María Sanguinetti, seguido por Alfonso Lessa y sus varios libros. No se agota sin embargo allí: múltiples articulistas de la página editorial del matutino El País, y sumados a ellos los articulistas –especializados en el tema- del semanario Búsqueda; también una pluma importante del periódico El Observador.
La temática de todos estos escribidores burgueses es elemental: a) los Tupamaros surgieron durante un período de democracia – violando los consejos de Ernesto “Che” Guevara en su intervención montevideana, en el Paraninfo de la Universidad de la República- “agrediendo” en la acción la democracia “totalitaria” en proceso y, b) propiciaban una revolución “imposible”
Que las revoluciones y particularmente en América Latina son “imposibles” es simplemente el viejo salmodio burgués que defiende el nido propio de sus privilegios y la acumulación de capital.
La burguesía y particularmente las burguesías de América Latina que han pasado en sus argumentaciones desde el viejo “nacionalismo” caro a los años 60 del siglo pasado, a su lamentable presente actual de aceptación lisa y llana de la “globalización del capital”, como consecuencia, su rol dependiente y subordinado en la “globalización”. Son “socios menores” integrados al proceso, defensores “del sistema” –ahora sin alharacas.
La sociedad de “las dos terceras partes” es el objetivo final del dogma establecido, sin reparar que el mismo implica simplemente, la desaparición y el exterminio del 33,3% y fracción, de la población “pobre” del planeta; una proeza que no logró realizar ni siquiera el nazi-fascismo de los años 30, con sus “exterminios industriales” en los campos de concentración y durante la Segunda Gran Guerra. Que consigan imponer este “programa” es la némesis del futuro próximo. Abogamos porque no lo lograrán.
La segunda vertiente interpretativa es la denominada “oficial”. Está representada en primera línea por el felizmente desaparecido Eleuterio Fernández Huidobro, (EFH. de ahora en adelante) “el Ñato”, para sus escasísimos defensores y panegiristas.
En esa corriente oficial se engloban los derrotistas, los “arrepentidos” y los liquidadoras simbolizados particularmente en las figuras físicas de una “troika” que tomó el poder a la muerte de Raul Sendic Antonaccio y cuyos representantes principales son: José “Pepe” Mujica, Julio (“Marmolito” o “Picapedrero”) Marenales, y EFH.
Fueron “tupamaros oficiales” por obra, gracia e intervención de los “poderes que manejan el Uruguay”, léase su burguesía, los diferentes aparatos que consolidan el estado, la masonería, el estamento militar, la alta burocracia estatal, la gran prensa y los medios de comunicación.
Fueron estos estamentos, en crisis constante luego de la recuperación “democrática”, o sea desde 1985 al 2004, a través de ambos partidos “fundacionales”, léase blancos y colorados, los que llevaron adelante una campaña de convertirlos en “héroes tolerados”, personajes “importantes” y al esfuerzo consagraron todos los medios. No había prensa que no los citara como gurúes modernos, y sobraban las cámaras que los registrara en sus intervenciones, actitudes y ocurrencias, ni cronista que no los citara en sus informativos. Así paulatinamente los fueron imponiendo ante la opinión pública y el público en general. Fueron una construcción artificial y mass medial de los medios de propiedad privada. Sus “creaturas”.
Estimulados por su repentino “éxito” y “popularidad”, los personajes se abocaron a pulir su imagen. EFH, el más audaz de todos ellos aprovechó la bolada para convertirse en jefe y en ideólogo y proclamaba en una columna de los jueves en el diario de Federico Fasano su infalibidad, y se declaraba hasta autor de todos los documentos conocidos que –decía- eran de “su pluma y cerebro”. A ese esfuerzo consagro cinco tomitos y varios opúsculos de circunstancia. Cuatro, son sus tomitos de “Historia” y el quinto “En la nuca” la culminación del delirio. No hubo crítica posible.
Los intelectuales uruguayos o los que fungen de intelectualidad les concedieron un cheque en blanco de credibilidad, sin crítica, a pesar de que sobraran –desde ambas orillas del Plata- los artículos, libros y folletos que señalaban las inexactitudes. A esos críticos que no eran “los intelectuales establecidos” se les silenciaba sin conmiseración, se les ignoraba con la “lógica de la aplanadora”. De esa manera la “creatura”, un auténtico Frankenstein criollo, creció, tomó fuerza y se estableció en la sociedad.
Cuando algún sector de la inteligencia militar publicó las viejas declaraciones del “detenido especial” EFH, que delataba a militantes prófugos y en libertad en 1977, (fue publicado con copias fotostáticas…en el 2009!!!…que autentificaban su autenticidad) no hubo cronista, redactor, jefe de programa de las grandes radios, ni “ancla” de noticias de los medios establecidos, que se animara a citar al personaje a sus estudios para preguntarle sobre el asunto, ni enviaron jamás a algún cronista a realizar la pregunta irrespetuosa que tocara el tema aprovechando sus múltiples intervenciones públicas. Un silencio protector y cómplice se extendía como un paraguas sobre el personaje y sus cómplices y beneficiarios, pero solo lo detectaban una minoría que no encontraba medio donde alzar su voz y realizar la denuncia.
Lo mismo, absolutamente lo mismo sucedió tres años antes (2006) con la publicación de las confesiones de otro rehén de la misma tríada, el intelectual (de pacotilla) y dramaturgo Mauricio “el Ruso” Rosencof. Otra vez el silencio protector al que acataron sin chistar ni romper filas todos los falsos “héroes” de la prensa y de la televisión. Ni el célebre Cotelo, ni el establecido Lessa, ni los ascendentes Pereyra, se atrevieron a organizar una “mesa” donde coloquialmente se tratara el tema. Todos estos ratones se mantuvieron en silencio y sin chistar hasta el 2013, cuando hizo su aparición (un “desaparecido” y supuestamente “muerto”) que desde España levantó la lápida del silencio a la que se había auto-condenado, pera decir lo que entendía “su verdad”.
Su verdad personal, acotemos,- para precisar- y donde los términos “su verdad” y “personal” tienen el mismo peso que él mismo le dio en 1972. Es un hombre que “pelea la suya” y está dispuesto a realizar, en función de ese propósito abiertamente proclamado, lo mismo que hizo en 1972 para obtener su libertad. Como sobre el tema- en su momento- nos explayamos en más de 7 artículos y hasta cierto coloquio que nos llevó a por lo menos a 3 intervenciones, dejamos a los lectores curiosos de la prensa alternativa el rastreo de aquellos modestísimos esfuerzos.
La patraña de que la derrota del 72, fulgurante como fue y realizada en pocos meses, tenía como causa la traición de Amodio Pérez, su compañera de entonces y el “Tino”. Fue siempre un argumento “interno” que convenció a unos pocos. La mayoría tuvo ante la versión “oficial” muchas dudas y reclamó siempre una investigación imparcial y seria, pero la vieja “compartimentación” que implicaba ,el conocimiento parcial e individual de hechos y circunstancias, hizo que esa aspiración jamás pudiera concretarse en una propuesta política unificada.
Pero después de la “liberación” (que fue una “amnistía) de 1985, aquella versión se fue estableciendo desde las alturas. El proceso fue tortuoso por demás, no solo porque implicó varias “purgas” internas y la nueva lucha por el poder desencadenada por el grupo inicial de los denominados “históricos” o “vacas sagradas” que ahora además estaba reforzado por la presencia de alguno de los denominados “rehenes” (los masculinos, porque de los femeninos no se habló nunca y jamás se les tuvo en consideración).
A la muerte de Sendic padre (1989), el proceso se vio favorecido por la desaparición del principal eventual opositor a los planes en curso. Era una coincidencia frágil e inestable, donde los mismos conjurados en la “locura” del principal líder histórico, tenían diferencias y rencillas internas que más de una vez se manifestaron. Divididos y en luchas internas de posiciones al seno del “aparato”, se vivía el clima de “las chacras”, léase las instancias de poder interno, que denunció otro de los históricos que se retiró finalmente de la contienda, nos referimos a Manera Lluveras y su célebre “documento interno” que era en realidad una carta-renuncia. Por las escotillas EFH, Mujica y Marenales, se fueron deshaciendo –paulatinamente- también de otros eventuales rivales.
De ese clima enrarecido y envenado de la “interna”, la vieja militancia fue tomando distancia a través de un mecanismo particular: “el goteo”. Hastiados de las zancadillas y las maniobras entre los líderes; rechazando las exigencias de “lealtades incondicionales” con los subjetivismos particulares de tal o cual aspirante a caudillo de la troika; comprobando -en la esfera de su conocimiento particular- parte –solo una parte- de todos “estos enredos”; decenas de viejos militantes se fueron retirando de la militancia activa para pasar –en su mayoría- a la pasividad y el refugio en la vida familiar para intentar paliar los daños que habían causado a esa necesaria convivencia, los años de militancia y, luego, los más de diez años de cautiverio y prisiones.
El vacío, causado por este retiro para restañar heridas personales y la pérdida de confianza (junto al desengaño) permitió que el horizonte lo llenara la “historia oficial” en sus dos vertientes: la burguesa y la de “los revolucionarios arrepentidos”.
En “la troika” ganadora y “oficial”, estimulados por sus “éxitos” electorales, se floreaba el que después sería el “ganador” y “caudillo” del MPP que –en la medida que arrinconaba a sus rivales al silencio y al ostracismo: EFH y Julio Marenales- pasó a transformar el MPP en el EME-Pepismo.
Tenían “una nueva base social” que en su inmensa mayoría era “nueva” y en la cual –como perlas de un collar- y para funciones de contralor, enhebraban viejos elementos del pasado –los más flojos, los que habían demostrado ser incondicionales, los que garantizaban el seguidismo y la subordinación y servían para “controlar y someter” cualquier diferencia al seno de la nueva base social. Ahí deben señalarse como principales epígonos a un Agazzi (periférico del 26), a “un ratón” Rosadilla, un “bicho” Bonomi, una “Tronca” Topolansky (le hacia los “mandados” desagradables al Pepe), un “flaco” Haller (reciclado en el rol de “patovica”) y toda una serie de desgraciados más.
Julio “marmolito” Marenales en ese corrimiento llevó la peor parte y su resentimiento lo llevó a empezar “a recordar” (en estos últimos años) todo lo que silenció durante muchísimos años –desde 1985 al 2017. De su oportunismo contumaz (la jugaba de “crítico” a la interna y recorría el espinel de los “críticos” para informar de lo que se discutía, al mismo tiempo que les telefoneaba en privado, jugándola de “amigo”) habría mucho para decir. De algunas de sus jugarretas hemos sido testigos presenciales a partir del 2004.
El otro “jugador” desplazado EFH y sus acólitos (el grupo parlamentario) la historieta es conocida. Después que perdió la votación en la “interna” del MPP, en camino firme de convertirse “en la fuerza que el Pepe construyó” tenemos todos, testimonios públicos: el antiguo perseguidor tenaz de todos los críticos organizados (empezando por el FRT o “microfracción”) pasó alegremente y sin temores a alentar una fracción el CAP-Libertario.
Paso así de “emulo estalinista feroz” a repentino “trotskista” fraccionalista. Todo sin abandonar su connivencia carnal con la inteligencia militar de la cual desde las “negociaciones” fue un agente formidable. Antes de morirse felizmente se reconoció como “un soldado sin uniforme”.
Era la vocación final de una larga carrera en la que paso de “militarista” a “quebrado” y de “quebrado” a “informante”, sin despreciar el rol de “delator y ortiva”.
Sirva esta primera introducción necesaria, como preámbulo obligatorio para este libro de Manuel Marx Menéndez, el tema que intentamos presentar en estas notas.
c.e.r. - postaporteñ@ 1843 - 2017-11-10
ACUERDO UPM- ROU
REPUBLIQUETA CELULÓSICA
Una primera lectura del “Acuerdo de Inversión”, o “contrato ROU-UPM”, suscripto el martes por el Estado uruguayo con la empresa UPM, obliga a decir, antes que nada, que eso no es un contrato.
Todo el cúmulo de obligaciones que se compromete a cumplir nuestro Estado no tiene como contrapartida obligaciones de UPM. La clave está casi al final, en las cláusulas 4.3, 4.4, y 4.5 del texto, por las que UPM puede desistir, no tomar la “Decisión Final de Inversión”, con lo que todo lo supuestamente acordado quedará sin efecto, con el agregado expreso de que Uruguay no podrá reclamar nada de lo que haya invertido para cumplir las “condiciones necesarias” (y previas) exigidas por UPM.
Vías y ferrocarriles de carga entre Montevideo y Paso de los Toros, un viaducto en la Rambla, un nuevo puerto destinado exclusivamente a la celulosa en la zona del Puerto de Montevideo, y reconstrucción de las carreteras en las zonas de tránsito de UPM, son algunas de las obligaciones que el Uruguay asume a su costo, tanto de construcción como de mantenimiento.
Y deberá empezar a cumplirlas bajo el control y la supervisión de UPM, que, sin haberse comprometido a nada, podrá designar técnicos y veedores para hacer los estudios e indicaciones que le aseguren la utilidad de esas obras de infraestructura para su eventual proyecto.
Si eso resulta inquietante, ¿qué decir de otros compromisos que el Estado asume con la empresa y que comprometen su soberanía en áreas vitales?
Cambios de carácter general en la legislación laboral, que deberán ser acordados en reuniones tripartitas entre UPM, el PIT-CNT y el Ministerio de Trabajo, con el compromiso de incorporar esos cambios en la legislación nacional (ver literal C de la cláusula 3.6.10).
Cambios en los planes de enseñanza técnico-profesional, los que serán guiados y controlados por personal designado por UPM, a la que habrá que rendirle cuentas del proceso de adaptación de los programas de estudio a sus necesidades. Adecuación de los planes de ordenamiento territorial de los Departamentos afectados por la instalación de la planta de celulosa.
Y la facultad de UPM de oponerse a otras inversiones que quieran venir a Uruguay a competir en su área.
Todo eso sin hablar de los problemas ambientales que la nueva planta causará en el ya contaminado Río Negro, sobre lo que ha advertido reiteradamente, entre otros, un especialista en el tema, el Profesor Daniel Panario. Riesgos ambientales que UPM supuestamente prevendría con inversiones económicas poco significativas para la magnitud de los daños que causaría.
Frente a esos compromisos y riesgos, incluso las exoneraciones tributarias (que incluyen IVA, IRAE, IRPF e IRPNR para todos los procesos de construcción de la planta, además del régimen básico de la Ley de Inversiones), la asignación del régimen de zona franca para UPM y para todas sus colaterales, y la posibilidad de que UPM ceda o transfiera unilateralmente todos sus derechos y obligaciones a cualquier otra empresa que sea “persona aceptable” conforme a un vago conjunto de requisitos establecidos en el mismo documento, todas esas cosas –reitero- casi se vuelven menores (tal vez porque ya estamos acostumbrados a eso por otros acuerdos de inversión previos).
La frutilla de la torta –no por previsible menos agria- es que, en materia de resolución de conflictos, UPM podrá imponer un arbitraje que deberá realizarse necesariamente en Washington DC, ante el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de diferencias Relativas a Inversiones) dependiente (¿cuándo no?) del Banco Mundial
Basta una lectura a vuelo de pájaro del documento firmado este martes para corroborar que el gobierno uruguayo ha hipotecado hasta las joyas de la abuela para seducir a UPM. Sin embargo, la completa comprensión de los alcances de este negocio se vuelve compleja
En primer lugar porque, como se ha hecho costumbre en los documentos y leyes del gobierno uruguayo, los cangrejos no están a la vista sino escondidos bajo varias piedras. Hay que leer páginas enteras de declaraciones inútiles, sobre las buenas intenciones de las partes, para enterarse de que UPM no se compromete a nada y de que se someten cuestiones vitales, legislación laboral, planes de enseñanza y obras de infraestructura, a los criterios y exigencias de una empresa privada.
En segundo lugar, es complejo porque el documento se remite constantemente a otros acuerdos previos y supuestamente más específicos que no son fáciles de conseguir.
Lo más importante, sin embargo, es que todo indica que éste no será el acuerdo final que regirá la relación con UPM si ésta finalmente decide invertir. De acuerdo a la prensa (“EL País” del 8/11/17) UPM tiene un plazo de más de dos años (hasta febrero de 2020) para decidir si hará la inversión o no. Al parecer ese plazo surge de un acuerdo previo, que no he podido conseguir pero que es mencionado en el documento firmado el martes.
Cualquiera que alguna vez haya negociado algo, sabe que decir, respecto de la prestación del otro: “En ese sentido se destaca que el proyecto UPM comprende la mayor inversión privada en la historia del país”, es un sinsentido. ¿Cuál es la razón de declarar en un contrato preliminar que nos va la vida en el negocio y que nunca hubo otro mejor?
Los finlandeses ya lo sabrán. Y, si no lo saben, ¿para qué decírselos? Claramente esa y otras cláusulas del texto no están dirigidas a los finlandeses sino a nosotros, los uruguayos. No tienen función contractual sino publicitaria, política.
Lo cierto es que ahora comienza un plazo de más de dos años en que Uruguay se pondrá afanosamente a endeudarse para hacer las obras que UPM exige, mientras que UPM se dedicará cómodamente a exigir que se haga todo lo necesario para agradarle.
¿Alguien cree que las condiciones de ese negocio están definitivamente cerradas? ¿Alguien piensa que la decisión final de invertir no estará condicionada a nuevas exigencias que surgirán mientras se construyen vías y carreteras y se elaboran reformas a la legislación laboral y a los planes de estudio para acondicionarlos al gusto de UPM?
La experiencia indica que, cuando un contrato deja cosas vitales a la voluntad de uno de los contratantes, la otra parte es débil y deberá ceder mucho más si quiere que el contrato siga adelante.
De modo que no nos encontramos simplemente ante una entrega concreta de nuestra soberanía, en lo económico, en lo estratégico, en lo tributario, en lo legislativo, en lo laboral y en lo educativo.
Nos encontramos también ante un posible barril sin fondo de exigencias, que –en el peor de los casos- podría terminar como la regasificadora. Con deudas y un montón de obras sin destino y a medio hacer
LA TAN DESEADA SUMISIÓN
22 Observaciones Al Bochornoso Acuerdo Entre El Estado Uruguayo
Y La Empresa Finlandesa UPM
La historia de nuestros países parece repetirse eternamente: enarbolar una bandera nacionalista, promover una mística independentista y vehiculizar los intereses económicos de algún país o empresa extranjera, en alianza con las elites dominantes locales.
Al mismo tiempo. A esta fatalidad de la realidad poscolonial, se agrega el avance del proceso de globalización, con el cual los Estados van perdiendo soberanía frente a las empresas trasnacionales.
No se trata de un simple acto de corrupción, sino de algo más estructural: las empresas han logrado acoplarse al funcionamiento del Estado, del cual requieren la generación de un entorno seguro (económico, jurídico, de política ambiental y laboral) y al cual le vuelcan aportes vía impuestos, resultados de PBI y cierto “derrame” hacia los inversores locales en forma de servicios y provisión de materias primas.
De ahí que se firmen contratos de inversión en los cuales el Estado se para como una agencia contratable por la empresa, y cede su soberanía. De ahí que la empresa pase a dictarle condiciones y evaluar los desempeños del Estado
A continuación, extractos y brevísimos comentarios del contrato de inversión entre el Estado uruguayo y la empresa finlandesa UPM*
1. Solo una parte arriesga
El Estado se compromete a realizar una enorme inversión pública, pero la empresa se reserva el derecho de no hacer su inversión o “decisión final de inversión” (DFI):
"ROU reconoce y conviene en que es intención llevar a cabo el Proyecto ROU independientemente del Proyecto UPM."
2. Solo una parte tiene opciones de inversión
"El Proyecto de Planta de Celulosa involucra el diseño (...) construcción (...) de una planta de celulosa y, a elección de UPM, la siguiente infraestructura relacionada (...)
3. Beneficios para Uruguay no son obligatorios
"ROU espera que los beneficios del Proyecto UPM podrían incluir los asuntos referidos en las Cláusulas 2.2. y 2.3. /beneficios económicos/. Dichos beneficios son únicamente indicativos y no constituyen obligación o compromiso alguno para que UPM y el Proyecto UPM alcance dichos beneficios o resultados."
4. ¿Salvaguarda jurídica o imagen pública?
En los juicios internacionales, el simple diálogo por inversiones se toma como inicio del proceso de contratación y habilita a la solicitud de retribuciones económicas en caso de no concretarse un negocio. Pero también es voluntad del gobierno que UPM reconozca que la instalación de una planta de celulosa no es una ficción sino un proceso real. En todo caso, otras disposiciones posteriores, implican el reconocimiento del gobierno de que la empresa puede abandonar el proyecto sin verse obligado a indemnizar.
"UPM reconoce su interés en llevar a cabo el Proyecto UPM y que ha tenido discusiones con ROU en los términos establecidos en este Contrato para facilitar la implementación de ciertos requisitos para la inversión de UPM."
5. Aportes ínfimos para el Estado
En relación con sus ganancias, los aportes de UPM serán ridículos. UPM1 (más chica que UPM2) ganó en el segundo trimestre de 2017 US$ 290,4 millones http://www.elpais.com.uy/in…/aumentan-ganancias-upm-ano.htmlUPM2 va a pagar US$ 2,3 millones por trimestre…
6. Congelamiento de la capacidad fiscal del Estado
Aún si la empresa genera ganancias más altas que las esperadas, lo cual podría permitirle al Estado una readecuación de la carga impositiva, Uruguay y UPM negociarán un “Acuerdo de Precios Anticipado (APA), instrumentado entre Forestal Oriental S.A. y/o UPM y cualquier otras de sus Afiliadas comparecientes en la solicitud y la DGI (...) Asimismo, ROU procurará que el plazo del APA sea por 3 (tres) ejercicios fiscales a partir del año siguiente a su firma.”
7. Autorizaciones ambientales en plazos imposibles
El Estado se obliga a otorgar autorizaciones ambientales en plazos breves. Aún reforzando sustancialmente la capacidad técnica y operativa de su autoridad ambiental, esta obligación implica un grave riesgo de realizar evaluaciones incorrectas del posible impacto ambiental del proyecto de UPM. A esto se agrega que, de acuerdo a la benigna legislación ambiental uruguaya, no es el Estado el que designa a las consultoras que hacen los análisis previos de impacto ambiental de los proyectos, sino la propia empresa interesada la que contrata a las consultoras, lo cual inevitablemente sesga los documentos en su favor. O sea: peritaje de parte interesada y con plazos insosteniblemente breves, configuran un posible escenario de impunidad ambiental.
"ROU emitirá resolución (...) en caso que UPM resuelva solicitar la AAP /autorización ambiental previa/ para la Zona Franca (...) en forma independiente /a la AAP de la Planta de Celulosa/ (...) en un plazo no mayor a 3 (tres) meses..."
Otros plazos de autorización ambiental previa para el Estado:
2. Planta de celulosa, 12 meses
3. Proyecto ferroviario, 8 meses
4. Puerto, 12 meses
8. Contacto en DINAMA
Esto puede parecer mínimo, pero es crucial. Cuando se habla de un contacto o enlace entre partes que se asocian en un negocio conjunto, se rompe con la soberanía estatal, en la medida que es función del Estado fiscalizar, controlar, sancionar los incumplimientos de su normativa. Por otra parte, la designación de un funcionario estable para la función de “coordinación” con la empresa, es un augurio de segura cooptación."ROU designará un coordinador general dentro de la DINAMA como persona de contacto con UPM para los respectivos trámites de autorización."
9. Mejores tecnologías disponibles es un decir
UPM seguirá el estándar europeo de 2014 en cuanto a las BAT (mejores tecnologías disponibles) en relación con el medio ambiente. Sin embargo, ello no significa las tecnologías menos contaminantes, sino las menos contaminantes sin afectar las ganancias de la empresa
10. El Estado no controla, negocia
Esto es significativo. Si UPM y las actividades asociadas a la cadena productiva forestal causan un impacto negativo en el medio ambiente, las soluciones no son sancionatorias ni correctivas, sino una negociación de partes con común acuerdo.
"/Las partes contratantes/ Conjuntamente definirán las medidas a implementar por parte de UPM, como respuesta a otros efectos ambientales significativos que se puedan provocar..."
11. Congelamiento del derecho ambiental
El siguiente fragmento significa que, por ejemplo, si hay avances científicos que permiten detectar que los procedimientos de UPM contaminan de un modo o en un grado inesperado, el Estado renuncia a su derecho a modificar la normativa ambiental, quedando atado a la norma europea de 2014.
"ROU se compromete a exigir los niveles de emisiones al ambiente en el rango de las mejores tecnologías disponibles de acuerdo con el documento BAT de IPPC (2014), dentro del marco de la normativa nacional."
12. Límite flexible a la emisión de fósforo
Una cláusula que a la vez que alude a una norma, la disuelve, en la medida que su aplicación pasa a ser condicionada por la EIA, producida por una consultora contratada por la empresa y analizada luego por la autoridad ambiental del Estado. Se permite a la empresa tirar fósforo a los niveles de la norma de la dictadura (Decreto 253/979: máx 5mg/l) "salvo que las conclusiones técnicas que resulten del procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental" digan otra cosa.
13. El estado rinde cuentas periódicamente
En tanto se trata de la implementación de condiciones puestas por la empresa, ésta asume el papel fiscalizador, y el Estado el de parte contratada que debe obedecer. Es el inverso de la soberanía nacional.
"ROU informará mensualmente a UPM de la evolución de los plazos /del proyecto ferrocarrilero/ establecidos en los literales anteriores"
“"ROU deberá proporcionarle a los Observadores Ferroviarios de UPM informes de progreso integrales que contengan toda la información relevante y actualizada relacionada con el Proyecto Ferroviario."
14. Hasta el flujo de tránsito de la capital del país se somete a los requerimientos de UPM
El proyecto ferroviario al servicio de UPM provocará una enorme distorsión en la circulación del tránsito y en el medio ambiente, entre otras cosas, por el ruido. Inicialmente, los gobiernos locales protestaron porque el tren, con varios carriles y las 24 horas, pasará por zonas densamente pobladas, para aprovechar la infraestructura portuaria de Montevideo. Luego las protestas se acallaron.
"Si las Obras de Viaducto sobre la Rambla no han sido completadas por ROU en la Fecha Programada de Finalización del Proyecto Ferroviario o en cualquier momento posterior a esta, ROU organizará el tráfico en el Área de Cruce de la Rambla (incluso, si es necesario, detener el tráfico) de la manera que sea necesaria para permitirles a los trenes transportando carga de UPM alcanzar el Proyecto Portuario sin interrupciones y tal como está programado y asegurar que no existan interrupciones en el uso de la Vía Férrea por parte de UPM y el Operador Ferroviario de UPM."
15. La política educativa del Estado se somete a la voluntad y al control de UPM
La estructura educativa de formación básica y técnica de nivel secundario y terciario del Estado uruguayo en Tacuarembó, Paso de los Toros y Durazno (UTU), se somete a una reforma para producir los técnicos que UPM requiere. Como en el caso del ferrocarril, UPM revisa, aprueba y controla los cambios. Sí: UPM debe aprobar el plan educativo.
" 3.6.4 Educación (a) Luego de la fecha de la DFI, ROU deberá organizar y financiar la mejora de las universidades técnicas (UTU), principalmente de Paso de los Toros, Durazno y Tacuarembó, para mejorar su capacidad de brindar instalaciones y recursos educativos con respecto a las disciplinas mecánicas, de instrumentación y eléctricas y, al hacerlo, deberá tener en cuenta y aplicar de buena fe las visiones de UPM con respecto a lo siguiente:
i. Las necesidades de su cadena de valores en relación con el proyecto de UPM.
ii. Cómo cree que la cooperación puede facilitarse de mejor manera entre dichas universidades y las universidades técnicas en Finlandia.
(b) Luego de la fecha de la DFI, ROU deberá organizar y financiar programas para brindar apoyo a las personas de la región de influencia para mejorar su capacidad de completar los estudios educativos básicos.
(c) Antes de la Fecha Límite de la Fase 2, ROU debe proporcionarle a UPM un plan que establezca cómo pretende cumplir con sus obligaciones con respecto a:
i. Cláusula 3.6.4 (a) y ii. Cláusula 3.6.4 (b) "
16. UPM será fuente de Derecho Laboral
El resultado de las negociaciones entre UPM, la central sindical PIT-CNT y el MTSS (ministerio de trabajo), comprometerá al Estado para que se incorpore al Derecho Positivo Uruguayo.
"Incorporar al Derecho Positivo Uruguayo -bajo la forma de ley, decreto o eventualmente convenio colectivo-, las normas resultantes de los acuerdos /entre UPM-PIT-CNT-MTSS/"
17. Operaciones forestales de UPM, protegidas
El Estado se obliga a darle rápidamente a UPM las autorizaciones ambientales previas a sus proyectos forestales: en 2 meses (categoría A) y en 6 meses (categoría B). Y hay más, ya está corriendo un plazo de 1 mes para que el Estado presente a UPM las condiciones de las explotaciones forestales en categoría B (más contaminantes)
18. Autorizaciones ambientales, un trámite
En el capítulo que busca proteger a las operaciones forestales de UPM, asegurando su realización. Se profundizan las condiciones que señalamos en el punto (7), en un grado descabellado. Estamos hablando de plantaciones de monocultivos (“desiertos verdes”) que tienen un enorme impacto en los suelos y el agua:
"MVOTMA/DINAMA se compromete a asegurar disponibilidad de personal técnico en la División de Impacto Ambiental de DINAMA para analizar sin demoras, aproximadamente 30 (treinta) proyectos por semestre que presentaría UPM o terceros asociados a su Programa de Fomento."
19. Para los contratistas de UPM, todo
La sociedad uruguaya será obligada a concentrar sus escasos recursos de obra pública en las localidades donde se alojen y trabajen los empleados de la empresa. A los puntos que menciona a cita a continuación, hay que sumarle el compromiso del Estado para brindar transporte e internet LTE:
"ROU reconoce, manifiesta, garantiza y acepta que deberá proporcionar en el Sistema de localidades la disponibilidad del sistema de crédito con y sin subsidio para facilitar el acceso a la vivienda para las personas con ingresos permanentes, así como también proporcionar servicios públicos apropiados (incluso servicios de salud, educación pública y sistema de cuidados)."
El Estado elabora un proyecto para mostrar cómo desarrollará lo recién mencionado, y lo presenta a UPM para su aprobación.
20. Instituciones de capacitación “cogobernadas”… entre el ejecutivo y UPM
"Gobernanza" es el nombre clave para el vasallaje del Estado frente a las multinacionales. Así, todas las instituciones de capacitación e investigación que el Estado se obliga a crear con los aportes de UPM, tendrán "gobernanza público-privada": Centro Tecnológico Forestal Maderero, Centro Tecnológico en Bioeconomía, etc.
21. Otra vez: sólo una parte se arriesga
"Las Partes reconocen y acuerdan que la Decisión Final de Inversión de UPM sobre si procede o no con el Proyecto de Planta de Celulosa quedará sujeta a la sola discreción de UPM, aun cuando cada una de las Condiciones Necesarias hayan sido satisfechas y el Contrato Complementario haya sido suscrito."
22. Renuncia el Estado a su soberanía judicial
El Estado se pone al mismo nivel que la empresa y renuncia a su soberanía y al uso de sus tribunales judiciales. Si hay conflicto entre Uruguay y UPM: "la controversia se resolverá mediante arbitraje en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI)", sita en Washington, Estados Unidos. Y si el CIADI declina competencia, il n'y a pas de problème: se hará un "arbitraje regido bajo las Reglas de Arbitraje de la Comisión de las Naciones Unidas sobre Legislación de Comercio Internacional (UNCITRAL) y administrado por el Secretariado del CIADI. El lugar y sede de cualquier
arbitraje regido por las Reglas de Arbitraje de UNCITRAL será París, Francia."
* https://www.scribd.com/…/Contrato-de-inversion-entre-UPM-y-…
SARTHOU/nuñez leites - postaporteñ@ 1843 - 2017-11-10
VZLA | Rechazamos los nuevos zarpazos autoritarios
y represivos de la ANC
Repudiamos levantamiento de inmunidad parlamentaria
a Freddy Guevara
y “ley contra el odio”
Esta semana la fraudulenta e ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) ha lanzado dos ataques brutales contra los derechos democráticos.
El primero de ellos ha sido el allanamiento de la inmunidad parlamentaria y la emisión de una orden de detención contra el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, por supuestamente haber promovido protestas entre los meses de abril y julio de este año. El segundo ha sido la aprobación de una “Ley Constitucional contra el Odio, la Convivencia política y la Tolerancia”
Más allá de que como opositores de izquierda al gobierno, no tenemos nada que ver políticamente con la MUD, y particularmente con Voluntad Popular, partido del cual Guevara es dirigente, entendemos su persecución como parte de una ofensiva antidemocrática que arreció luego de la derrota del gobierno en las elecciones del 2015.
Hoy está claro que la Asamblea Nacional ha sido liquidada de hecho, siendo suplantada por la ANC. El gobierno desconoció lo expresado por el voto popular luego de quedar en minoría en el parlamento, optando por eliminarlo. Lo mismo hizo al perder las elecciones en la Alcaldía Metropolitana de Caracas, creando una autoridad paralela y transfiriéndole parte de las competencias y presupuesto, para luego encarcelar al alcalde.
Estos ataques no se han limitado a la oposición patronal, durante largos años se han dirigido contra los sectores obreros y populares, con asesinatos y encarcelamiento de dirigentes obreros, campesinos, indígenas y populares. La MUD dejó correr esos ataques gubernamentales pues los consideraba favorables a los intereses de la clase capitalista, y solo cuando sufrió en carne propia la persecución gubernamental hizo denuncias sobre la deriva dictatorial del chavismo.
Pero aún en estos casos la oposición patronal ha sido inconsecuente en la denuncia, pues siempre ha estado dispuesta a pactar con el gobierno, como ha quedado demostrado con su participación en las elecciones fraudulentas regionales. Por ello la MUD hoy es repudiada por millones de venezolanos que han comprendido el rol colaboracionista de esa oposición patronal cuyas capitulaciones han servido para sostener al gobierno de Maduro, y que además avala el paquete de ajuste que aplica Maduro.
Nuestro partido repudia sin ninguna duda la persecución y la criminalización de toda disidencia; de toda opinión opositora; la proscripción electoral de la mayoría de los partidos; el encarcelamiento de sindicalistas como los miembros de Fetracarabobo; la desaparición forzada de militantes de izquierda como Alcedo Mora, la represión asesina contra las personas que protestaron entre abril y julio, la destitución arbitraria del gobernador electo del Zulia, y en definitiva la imposición de un Estado policial al servicio de mantener en el poder a la repudiada boliburguesía.
La “ley contra el odio” es una nueva herramienta represiva para sofocar los últimos espacios de libre expresión que quedan en los medios electrónicos y las redes sociales. Pero además permite la ilegalización de partidos políticos, el cierre de canales de televisión, emisoras radiales y periódicos, el castigo con durísimas penas de 10 a 20 años de prisión a quienes opinen contra el gobierno. Detrás del hipócrita discurso de la promoción de la paz lo que se esconde es la voluntad de silenciar las voces de ese 87% de la población que repudia al gobierno y aterrorizarla para que no se movilice.
Ahora más que nunca es necesario redoblar la organización de los trabajadores y los sectores populares para derrotar a un gobierno Hambreador, que aplica un brutal ajuste contra el pueblo trabajador y recorta las importaciones de alimentos y medicinas para pagar una deuda externa ilegal e ilegítima.
Que pretende atornillarse al poder apoyándose en los militares y ejecutando toda clase de fraudes electorales.
Llamamos a la más amplia unidad de los trabajadores, los campesinos, la juventud, las mujeres, los indígenas, estudiantes y sectores verdaderamente revolucionarios para construir una alternativa política que luche consecuentemente contra el gobierno y que presente un programa para salir de la actual crisis, partiendo del no pago de la deuda externa, la nacionalización del 100% de la industria petrolera, la confiscación de las propiedades de la boliburguesía y los empresarios de maletín que sobrefacturaron importaciones, para garantizar la reactivación y reorganización de la economía sobre nuevas bases democráticas, al servicio del pueblo trabajador.
VZLA La crisis del modelo
político nacional
Humberto Decarli / El Libertario 9 nov. 2017La coalición opositora nucleada en la MUD. atraviesa un proceso de desmoralización motivado a los eventos comiciales para elegir gobernadores, alcaldes y presidenciales. En la praxis se encuentra paralizada y fracturada por su posición frente a las políticas gubernamentales. El oficialismo fácilmente los estremeció con el llamamiento a elecciones regionales de gobernadores lo cual prendió la mecha de las distintas formaciones que la integran y las aledañas.
Efectivamente, la tentación clientelar hizo ignorar la parcialidad del órgano electoral y así desmontar la iniciativa de la calle sostenida por cuatro meses. Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Avanzada Progresista son organizaciones colaboradoras de la gestión madurista y siendo consecuente con sus posturas, inmediatamente anunciaron su participación en las elecciones del 15 de octubre.
Primero Justicia, Voluntad Popular, la Causa R y Bandera Roja manifestaron sorpresivamente su presencia en ese evento. El grupo de María Corina Machado, Vente Venezuela, y el de Antonio Ledezma, Alianza Bravo Pueblo, no lo hicieron excepcionalmente.
Otras formaciones como el M.A.S. y pequeños partidos también dieron su aquiescencia a concurrir. El llamado chavismo no madurista hizo causa común con quienes aprobaban asistir e hicieron un llamado a votar.
LA FRAGILIDAD DE LA MUD
Cuando se anunció oficialmente las elecciones de octubre se produjo una fase de cuestionamiento dentro de la oposición. Acción Democrática y los otros partidos colaboracionistas cayeron en el anzuelo lanzado porque estimaban que su lucha era en esencia electoral. Los restantes partidos opositores coincidieron en esta movilización a pesar de la posición previa de Voluntad Popular de activar la calle.
No fue ninguna jugada magistral sino la endeblez de una liga opositora sin muchas perspectivas y sin sentido alguno de la historia. Se les olvidó el cuestionado poder electoral en manos gubernamentales. Ya antes lo había demostrado impidiendo el revocatorio y orquestando un fraude con complicidad de sus aparentes adversarios, en la consulta sobre la constituyente.
Los resultados electorales sacudieron a la M.U.D. y la opinión internacional fue diáfana en señalar el fraude cometido. Además, Luis Almagro literalmente regañó a la coalición por su encubrimiento frente al gobierno, dándole una lección de honestidad.
Las acciones de Canadá, los Estados Unidos, la Unión Europea y el grupo latinoamericano de Lima, fueron contundentes en acelerar todos los trámites sancionadores de los funcionarios y las iniciativas financieras de la gestión madurista.
LA NATURALEZA CLIENTELAR DE ACCIÓN DEMOCRÁTICA
Hace muchísimo años que A.D. dejó de ser un partido popular para convertirse en una suerte de estructura populista cuya finalidad es disfrutar de los resortes del poder. Pertenecer a un partido como éste significa la búsqueda de prebendas y sinecuras y se lucha para ello. Alcaldías, municipalidades, parlamentos regionales y el nacional así como cualquier intersticio por el cual medrar del erario, conforman el telos de esta clase de organizaciones.
La estrategia adeca pasa por haber obtenido cuatro gobernadores, alcanzar varias alcaldías y participar con su caudillo en unas primarias presidenciales. Es una operatividad fundamentalmente electoral porque se aspira cohabitar con la dictadura y percibir los residuos que le pueda otorgar.
Los otros partidos adyacentes como Un Nuevo Tiempo y Avanzada Progresista también participan del mismo criterio para atender la presente coyuntura.
LA AMBIGÜEDAD DE PRIMERO JUSTICIA Y VOLUNTAD POPULAR
Las conductas de Primero Justicia, Voluntad Popular y la Causa R, rayan en las zonas grises electorales. En principio acudieron al acto de los gobernadores donde expulsaron al ganador en el Zulia, Guanipa, y le hicieron un descomunal fraude a Andrés Velásquez que incluyó el paralelismo del candidato de las dos primeras organizaciones, Francisco Sucre. Luego han rechazado asistir a las de diciembre por las alcaldías y proponen ir a las presidenciales.
El argumento para no ir a las municipales decembrinas es la actividad fraudulenta del árbitro electoral pero omiten esta consideración cuando consideran la presidencial. Todo un ejercicio de sofismas para poder racionalizar el absurdo. Se impuso la sinrazón sobre la sindéresis, esto es, la lógica formal fue lanzada al ostracismo.
PANORAMA DESOLADOR
En el ámbito de la oposición oficial hay una depresión generalizada porque tanto empeño en concurrir al acto del 15 de octubre, responsabilizando a priori a la abstención del fracaso para luego denunciar la manipulación del C.N.E., debe obviamente concluir en una crisis de ansiedad.
Aparentemente el oficialismo se encuentra consolidado en el plano interno mas no así en el internacional. No obstante, la crisis económica y social no tiene solución en el marco de las políticas gubernamentales porque hacer algunas rectificaciones de gastos implicaría reducir el saqueo llevado a cabo. Esa situación compleja puede llevar a muchas turbulencias sociales y a una gran conflictividad que ponga en juego la gobernanza.
La incertidumbre opositora colaboracionista contribuye al menos a aclarar el panorama político nacional al descartarse ese frente como referencia nacional. Lo difícil será reemplazar el rol que debía jugar cuya estructura no le permitió alcanzar más allá que ser un socio menor, un siervo de la gleba receptor de los mendrugos concedidos por el poder central.
OPORTUNIDAD PARA NUEVOS ESPACIOS
Vista la polarización PSUV-M.U.D. capaz de estrangular el espacio político en beneficio de quien sustenta el poder, la desmoralización de la coalición opositora pudiera abrir un ámbito de participación ajena a ambos grupos. Sin embargo, no es nada fácil elaborar una opción por diferentes motivos.
Primero, la escasez de recursos financieros que pudiese ser cubierto con voluntad de activación así como actividades tendientes para ese cometido; segundo, la carencia de líderes nacionales, regionales o locales por la crisis de la representación lo cual no puede ser cubierto mediáticamente por insuficiente y limitado; tercero, la ausencia de formas organizativas autónomas; cuarto, la inexistencia de movimientos sociales, gremiales y sindicales articulados; quinto, la desconfianza inferida de la coyuntura desmoralizante.
Se presentan algunos partidos, grupos y personalidades tratando de arrogarse ese espacio por llenar pero tienen un óbice, reproducen el estilo y el contenido populista y clientelar típico de los movimientos políticos de la democracia representativa. Incluso algunos todavía reivindican a Hugo Chávez y solo critican a su torpe heredero a quien imputan todas las calamidades. Otros mantienen una actitud típicamente de izquierda tradicional evocando esas iniciativas ineficaces que tiñeron de incapacidad a esos sectores en el pasado.
Crear un lugar nuevo ante la decadencia del cuadro político organizado es el gran reto para la sociedad venezolana sin repetir la experiencia chavista, la más funesta para el país en toda su historia, y la puntofijista, que fue el presagio de la dictadura posmoderna con su corrupción e ineficacia.
Son senderos complicados ante una descomposición generalizada creada e incentivada desde el poder en todas sus instancias microfísicas.
Es el desiderátum para quienes pretendan residir en un lugar donde valga la pena vivir y eventualmente morir.
PSL/Libertario - postaporteñ@ 1843 - 2017-11-10
Postalinas y Chamuyos
ANTONELLA Y LOS CÁNCERES
DE GUALEGUAYCHÚ
GLIFOSATO -ENVENENAMIENTOS - FUMIGACIONES
(Por Silvana Melo/Ape)
A las diez y veinticinco de la mañana Antonella murió. Fue el pasad lunes y Gualeguaychú sólo era noticia por ella. Porque Antonella por mucho tiempo fue alcancía y foto en los almacenes y en los kioscos. De una ciudad que produce más alcancías y fotos de niños con cáncer que fiestas de carnaval. Gualeguaychú es un terrón en la provincia de Entre Ríos: la más regada por glifosato, según informes del Conicet. Con el municipio de Urdinarrain como estrella mundial del veneno sistémico (Environmental Pollution). En Gualeguaychú el 30 % de los muertos mueren de cáncer, mientras que en el país no superan el 20
Entre Ríos es una autopista sojera, capital de un modelo de producción que necesita envenenar para subsistir. Dos días antes de que Antonella muriera, Natalia Bazán habló 28 minutos frente a su celular. La madre de Antonella habló cuando la nena ya dormía y el dolor había sido derogado en las últimas horas de vida. Y dijo que “la vida de nuestros hijos no siga siendo un negocio”. Y dijo que “paren toda esta mierda que mata a nuestros hijos y a otros les llena el bolsillo”.
Natalia pasó meses en el Garrahan asistiendo al derrumbe de su chiquita de ocho años, en una foto brutal de la inclemencia del sistema. Donde la economía vapulea a la salud, destierra a los débiles y condena el futuro a la intemperie. “La mayoría de los chicos con cáncer viene de Entre Ríos”, dice. Y para ella el dolor llega directo desde el agua y el aire.
El periodista Fabián Magnotta, después de la investigación donde surgió que el cáncer en Gualeguaychú superaba la media nacional, publicó en su perfil de Facebook un pedido: “No hay estadísticas sobre cáncer en menores de 18 años en Gualeguaychú. Agradezco información para hacerla”.
Decenas de respuestas con nombres, con edades pequeñas, con historias de leucemias y cánceres, con temporadas eternas en el Garrahan, lejos de casa, con muertes absurdas, caprichosas, colonizando espacios donde deberían regir la rayuela y la vertical, la cancha y el burbujero, despacito y el brujo de bululú, el reggaetón y la bici.
Le llevará un año más a Fabián Magnotta elaborar toda esa muerte aluvional. Pero será él quien lo vuelva a hacer porque las cifras oficiales, si hay, se guardan celosamente. Para no generar segundas investigaciones (por ejemplo, las causas) que puedan fastidiar a los actores de los agronegocios. Que suelen ser diputados, ministros, médicos, empresarios.
Es decir, telas de araña que envuelven la voluntad de los pueblos. Que conceden generosamente el trabajo con el que subsisten esos pueblos. Y ante los que pocos se atreven a correr un riesgo que, además de la hipoteca del futuro, a la que ya están resignados, les abroche el vaciamiento del presente.
Antonella murió el lunes a las 10,25 en la Terapia Intensiva del Garrahan.
“Las cinco quimios le destrozaron los órganos”, dijo Natalia Bazán. En una provincia arrasada por los agroquímicos, probablemente Anto haya sufrido el castigo de la hierba frágil. Y la terapia con más química la haya quebrado como un cristalito. Acaso no se sepa nunca. Y sólo quede en la canasta de las hipótesis.
O en el baúl de los mitos. Para que no se despierten los propietarios de la tierra y el agua. Y se sientan ofendidos por niños que se mueren como daños colaterales.
Como murieron Leila Derudder (14) y Joan Franco (dos años y medio) en 2014 en San Salvador, Entre Ríos. A 200 kilómetros de Gualeguaychú. En esa cuadra donde el cáncer golpeaba a la puerta casa por casa.
La revista internacional Environmental Pollution fue la que publicó el informe de los investigadores del Conicet: Entre Ríos registra los más altos niveles de acumulación de glifosato a nivel mundial.
“Dada la enorme cantidad pulverizada y la afectación de los microorganismos encargados de su degradación, el producto no hace más que acumularse en las tierras con todo el riesgo tóxico que esto implica”.
Es una evidencia científica de la criminalidad del impacto socioambiental del modelo de producción que ha subsistido con éxito desde su blanqueo brutal en 1996 con la entrada de la transgénesis, en un tránsito por neoliberalismos, progresismos y etcéteras, amamantados todos prolijamente por la nueva concentración de poder.
Las evidencias políticas están en la impunidad. En la ceguera judicial que es capaz de negar responsabilidades a pesar de la autopsia en un cuerpito plagado de Endosulfán. En la decisión de mantener el modelo como columna y sostén del estado.
Mientras la vida pasaba afuera, desesperada, vertiginosa, Antonella moría el lunes. A las 10,25 de la mañana.
Tenía ocho años. Estuvo meses en el Garrahan, enchufada a cables y agujas, atada a barbijos, cantando hasta que pudo. Cuando debió haber jugado hasta el hartazgo.
Tomando helados, pelándose las rodillas en la plaza y riéndose de Gualeguaychú, con ese nombre de estornudo. Libre y feliz.
Primera Aparición de Uruguay en los “Paradise Papers”
La Asociación Uruguaya de Fútbol y la empresa Tenfield aparecen vinculadas en la venta de los derechos de transmisión de un partido amistoso de la selección utilizando una empresa offshore mencionada en los conocidos como “Paradise Papers”.
SUDESTADA 07/11/2017
Los “Papeles del Paraíso” son una nueva filtración masiva conocida el pasado domingo que incluye más de 13,4 millones de documentos de dos despachos de abogados de Bermuda (Appleby) y Singapur (Asiaciti Trust) y 19 registros mercantiles de jurisdicciones opacas. La nota que involucra a la AUF y Tenfield fue Publicada por el sitio español El Confidencial, que integra una red de más de 380 periodistas de 67 países, agrupados en el
Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por su sigla en inglés)
Según la nota de El Confidencial, una cuenta bancaria a nombre de ESM Group (una sociedad registrada en las islas Seychelles, una de las guaridas fiscales denunciadas en la investigación periodística) recibió en febrero y marzo de 2013 dos transferencias por valor de 28.400 dólares procedentes de una cuenta suiza de Full Play Group SA.
Esta empresa argentina, dirigida por Hugo Jinkis y su hijo Mariano, (*)aparecía acusada de haber pagado sobornos a dirigentes de la Conmebol y de la Concacaf para adjudicarse los derechos televisivos de sus torneos.
Esto fue lo que descubrió la justicia en Estados Unidos y dio inicio luego a la investigación conocida como “FIFA gate”. El caso también involucra al dirigente uruguayo Eugenio Figueredo, quien permanece con prisión domiciliaria en Montevideo
El giro del dinero detectado en los “Paradise Papers” se debió a la negociación de los derechos de transmisión de un amistoso que las selecciones de Uruguay y España disputaron en Doha, Qatar, el 6 de febrero de 2013. El partido terminó con la victoria española por 3 goles a 1.
ESM Groups, constituida el 5 de diciembre de 2012 en las islas Seychelles, estaba encabezada por el cirujano alemán Thomas Rungweber, quien en realidad era un testaferro.
Él se comunicó con el estudio Appleby para abrir una offshore con el objetivo de realizar “gestión y organización de eventos deportivos” a fin de aprovechar una oportunidad de negocios que le presentó una amiga.
La lucrativa ocasión a la que se refería Rungweber era la búsqueda y organización de un partido amistoso internacional en febrero de 2013 para la selección uruguaya de fútbol.
Según los documentos internos de Appleby Mauricio, “se mencionan dos acuerdos de ESM Group con las federaciones de fútbol de Qatar y Uruguay, y un tercero con Tenfield SA, tenedora de los derechos televisivos de la selección uruguaya”, reseña el artículo. Un cuarto acuerdo, esta vez con Doris Keller, agente suiza para la organización de amistosos internacionales, también aparece en los Paradise Papers, añade.
En las facturas remitidas por la sociedad de la Seychelles a Qatar, figura un pago de 175.000 dólares a ESM y otro de 225.000 dólares a Tenfield/AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol), consigna El Confidencial, lo cual suma un total de 400 mil dólares.
Según consigna el diario español, la AUF admitió que “la organización y eventuales beneficios económicos del partido amistoso internacional al que hacen referencia se encontraban plenamente cedidos a un tercero que ostentaba los derechos televisivos de nuestro representativo nacional”
Los documentos internos del estudio jurídico Appleby demuestran que “ESM Group era la tapadera de los negocios ocultos" de Tina Sabounati, la amiga oculta del alemán Thomas Rungweber, el cirujano-testaferro.
Según la investigación, Sabounati había trabajado para Kentaro, una agencia de 'marketing' deportivo involucrada en una investigación suiza sobre los pagos y comisiones que había organizado otro partido amistoso internacional, el que jugaron Argentina y Brasil el 17 de noviembre de 2010 también en Qatar, según publicó el diario inglés The Guardian.
(*) NdeR-posta : Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo, que no fueron extraditados, de Argentina, junto con su compatriota Alejandro Burzaco -con prisión domiciliaria en Estados Unidos-, son los tres argentinos imputados en el escándalo de corrupción más grande en la historia de la FIFA por el pago de sobornos para la asignación de los mundiales 2018 y 2022, la adjudicación discrecional de los derechos de televisación de competencias oficiales y evasión impositiva
posta - postaporteñ@ 1843 - 2017-11-10
RUSIA EN 1917: LA ANTI REVOLUCIÓN COMO "REVOLUCIÓN"
Félix Rodrigo MoraPresentación
Presentamos a continuación un importante aporte, que recién empieza a circular, sobre la REVOLUCIÓN/CONTRARREVOLUCIÓN rusa. Lo hacemos porque, independientemente de las divergencias o polémicas abiertas que el autor suscita, es parte de la lucha de denuncia contra ese desencadenamiento de apologías del bolchevismo y la contrarrevolución en Rusia, presentada como si fuese la revolución misma o una tentativa de “socialismo”.
Lo hacemos porque denuncia esa mentira gigantesca de que los leninistas “querían hacer una revolución socialista” que luego fue traicionada por la burocracia, por el estalinismo. Por encima de todas las cosas, en este aporte, queda claro que la supuesta “revolución” fue en realidad una ANTI REVOLUCIÓN…, una CONTRARREVOLUCIÓN BURGUESA Y ESTATAL. Incluso contra la mitología dominante insiste clara y perfectamente en que no se hizo con las clases trabajadoras, sino contra ellas
Otro aporte importante del artículo, es señalar el carácter contrarrevolucionario del marxismo tal como el mismo se entiende ideológicamente: como teoría economicista, productivista, progresista, desarrolladora del capitalismo.
Por supuesto que también lo es, dejando de lado la cuestión terminológica indudablemente secundaria (por ejemplo hablar de “burguesía comunista”, es algo así como decir “ministro anarquista” o “propiedad privada socialista”) si se comprende lo programáticamente central: que la burguesía bolchevique no tuvo ningún problema en abandonar totalmente las referencias socialistas e internacionalistas….para hacer una política abiertamente imperialista como efectivamente hizo con las paces y acuerdos imperialistas (Brest Litovsk, Rapallo, acuerdos imperialistas con las empresas multinacionales, firmas de tratados con Hitler…etc.)
El artículo tiene la fuerza de denunciar las bases ideológicas del leninismo, del marxismo, lo que es fundamental:
El marxismo está, así pues, penetrado de una fascinación crédula, beata, religiosa por el capitalismo. Pienso que, fue por todo esto, que Marx vivió aclarando que “yo no soy marxista”, porque efectivamente el marxismo fue constituido sobre esas bases apologéticas del capital, que fue lo que tomaron los epígonos como Kautsky, Lenin, Plejánov, Trotsky, Stalin…. Lo que evidentemente me llevaría a contraponer una lectura de Marx totalmente opuesta a esa apología marxista, aunque también es bueno reconocer que todas las posiciones contrarrevolucionarias que Marx adoptó (a favor del progreso del capital y el Estado), contra por ejemplo los “haraganes mexicanos”, se basaban en esa admiración ideológica del capital, tan generalizada en su época, que Félix Rodrigo señala con razón.
Pero no puedo entrar aquí en esta cuestión de Marx, “el militante”, sus contradicciones y concesiones a la ideología dominante, solo menciono que no se puede reducir Marx a esas posiciones ideológicas dominantes, al marxismo, que la mayor parte de su obra denuncia al capital como enemigo de la humanidad y hace la apología de la resistencia proletaria (y esclava) contra el mismo [1].
Que lo que realmente puede interesar hoy, a los revolucionarios, que leen a Marx, que sostengo que todavía tiene mucho que enseñarnos, es la ruptura, con la apología socialdemócrata del capitalismo, es decir con el marxismo.
Hay tanto material apologético y construido para la falsificación de la historia, que estamos necesitando muchísimo la claridad programática. En ese sentido Félix Rodrigo no podía ser más explícito y claro.
No, la intención bolchevique no tuvo nunca nada de revolucionaria, sino que el proyecto mismo era la toma del poder para asegurar la continuidad capitalista: “no fue demasiado difícil al partido bolchevique hacerse con el poder, no para realizar una revolución sino para dar continuidad bajo nuevas formas al viejo régimen burgués y terrateniente en crisis, así como al imperialismo y nacionalismo de Rusia” En toda la mierda ideológica que circula hoy haciendo la apología reaccionaria de la “revolución bolchevique” y en la medida en que todas las realizaciones socialistas se han revelado como lo que siempre fueron (¡ TODO MENTIRA!), se refugian en la “intención”, en la supuesta tentativa de “socialismo”.
De ahí que sea tan importante ser claro y explícito: NADA, nada de nada, la intención de los intelectuales socialdemócratas bolcheviques era desde el principio el capitalismo.
El programa de toda la socialdemocracia rusa nunca fue socialista, nunca expuso una solo línea para destruir la mercancía, el capital y el Estado: siempre fue un programa burgués.
Como dice el autor ese fue el mal mayor infringido a la humanidad. Los bolcheviques fueron la fuerza internacional más eficaz en la contra revolución mundial, es por eso que las burguesías y Estados de casi todos los países siguen vendiéndonos esa contrarrevolución como si fuese una tentativa de “revolución socialista”
Por último me corresponde señalar que hubiese sido muy bueno poner todo el artículo de Félix Rodrigo, pero superaba ampliamente las posibilidades de Posta Porteña y por eso para hacerlo más digerible para ese valioso medio de discusión internacional y subrayar su importancia he decidido, dividirlo en capítulos (bastante arbitrariamente), presentarlo y también introducir algunos comentarios personales, que por supuesto no tienen ninguna pretensión de mejorar lo que el autor dijo, dado que lo hace muy bien, sino contribuir a los problemas y discusiones que el autor ABRE.
Pienso que solo con las bases que el texto plantea, con la denuncia de la anti revolución como si fuese “revolución”, se puede realmente discutir de un balance y de perspectivas de la revolución social mundial.
Por último, señalo que las notas son de Félix Rodrigo, salvo cuando se indica lo contrario, en cambio, sí me he permitido señalar con negrita algunos pasajes de mayor importancia, por responder precisamente a los festejos generalizados que ya empezaron en base a los 100 años de la contrarrevolución rusa, presentada aún como si fuera “un intento revolucionario” del proletariado. Redoblo entonces los llamados para denunciar con potencia ese gran mito del siglo XX que tanto mal le hizo a la humanidad para que sus revueltas continúen chocando y reventándose contra el imponente muro capitalista y mistificador del LENINISMO.
Ricardo
RUSIA EN 1917: LA ANTI REVOLUCIÓN COMO “REVOLUCIÓN” (1)
Félix Rodrigo MoraEn octubre de 2017 hace un siglo que tuvo lugar la así llamada “revolución socialista” rusa. El tiempo transcurrido; su acabamiento con la patética auto-liquidación de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) en 1991; los decisivos cambios que están teniendo lugar a nivel planetario y la publicación de un buen número de estudios y balances, algunos de calidad en lo fáctico, permiten alcanzar conclusiones fiables sobre lo más determinante en esta materia, a saber, qué es una revolución y cuáles son sus contenidos, metas y procedimientos [2]. Porque los acontecimientos de 1917 no fueron otra cosa, en un último análisis, que una afirmación y refundación del capitalismo con nuevos ropajes, la expresión de una forma más de contrarrevolución burguesa y estatal.
El mal mayor infringido a la humanidad por la descomunal farsa de la “revolución rusa” ha sido desacreditar hasta lo indecible y cubrir de cieno la idea misma de revolución. De ese modo, aquélla ha hecho el mayor servicio posible al capitalismo al garantizarle un amplio periodo de estabilidad, aceptación (o por lo menos resignación) y paz social.
Ha conseguido que sus oponentes y críticos actuales no encuentren las ideas necesarias para ir más allá de una actividad disidente de poco calado, aunque a veces de mucha bulla y fanfarria, sin dar el salto a lo más necesario, pensar y efectuar una negación programática y práctica de la totalidad finita del orden constituido, con el fin de avanzar hacia una sociedad sin capitalismo, por tanto, sin artefacto estatal.
Quienes elijan la revolución como tarea actual, de hoy, están obligados a sostener y probar argumentalmente que:
1) los hechos de 1917 no son una revolución sino una contrarrevolución, que no se hizo con las clases trabajadores sino contra ellas,
2) su teoría rectora, el marxismo, es una forma peculiar de ideología burguesa, de progresismo pro-capitalista radical, de apasionamiento productivista y economicista, incluso si en alguna cuestión aislada está acertada,
3) Los resultados en Rusia fueron tan destructivos que, llegado un momento, la nueva burguesía comunista que realizó y consolidó la “revolución” de 1917 tuvo que prescindir de la superestructura “socialista” para instituir la Rusia actual, una potencia imperialista explícitamente capitalista en la que manda y es gran propietaria de manera perfectamente regularizada una élite descendiente de la burguesía bolchevique que llevó a efecto la inmensa parodia de hace un siglo.
Rusia en año 1917
El bolchevismo fue una militante agrupación de intelectuales burgueses con escaso contacto con el proletariado y casi nulo con el campesinado, que era quien constituía entonces la gran mayoría del pueblo. Su (dudoso) mérito consistió en comprender mejor que ninguna otra formación política el vacío de poder que se había creado desde el año citado, al perecer la gran mayoría de la juventud de las clases pudientes y mandantes en las trincheras, luchando contra los Imperios Centrales durante la guerra iniciada en 1914.
Los bolcheviques se atrevieron a lanzarse a la reconstrucción del Estado porque la intelectualidad burguesa que los formaba ansiaba todo el poder de mandar y toda la propiedad para sí, a fin de convertirse en nueva burguesía y nuevo aparato estatal: eso les diferenció del resto de los partidos entonces existentes, y les otorgó la victoria.
Para ello se constituyeron en descomunal aparato gobernante de violencia y guerra que se ampliaba cada día, al reclutar a nuevos soldados, nuevos policías, nuevos carceleros y nuevos verdugos, sin por ello descuidar el trabajo de propaganda y aleccionamiento, pues el terror sin límites más el adoctrinamiento, también sin límites, fueron las dos herramientas de que se sirvieron los comunistas rusos para erigir un nuevo Estado ruso hipertrófico y refundar el capitalismo de sus sueños, delirantemente mega-eficaz, perfecto y total. En el caos social mayúsculo constituido en Rusia a partir de 1916 se alzaron como vencedores.
Durante la guerra civil rusa de 1918-1922 todos lucharon contra todos. Los blancos fueron la fuerza armada del viejo régimen, del senil capitalismo zarista, y los comunistas la del nuevo capitalismo, que como se ha expuesto pretendía ser híper-capitalismo. En oposición a unos y otros estaban las clases trabajadoras, en particular las rurales, que eran las que aportaban la mayor parte de los soldados del ejército, en desintegración. Mientras, el proletariado industrial se mantuvo semi- pasivo, atento a alcanzar ventajas y mejoras materiales, consumistas, como ha hecho y hace siempre la clase obrera industrial y de servicios, por su condición de masa neo-esclava mutilada por el régimen salarial y escasamente capaz de elevarse a lo trascendente.
Aunque muy confusa e inconsecuentemente, desde 1916 los sectores avanzados y más conscientes de las clases trabajadoras, en particular las agrarias, deseaban intuitivamente una transformación completa, revolucionaria del orden social. Tales aspiraciones primero fueron manipuladas y luego sangrientamente reprimidas por los bolcheviques.
También los contrarrevolucionarios zaristas, los blancos lo hicieron, pero con mucha menos efectividad y logros. Las gentes modestas, violentadas y agredidas por unos y por otros, resultaron ser las verdaderas perdedoras. En 1922 los bolcheviques quedan militarmente vencedores sobre los blancos y sobre el pueblo/pueblos, aunque en estos últimos encontrarán una resistencia enorme que nunca lograrían domeñar del todo.
Los comunistas rusos fueron la anti revolución más eficaz durante esos años en los territorios sometidos al Estado ruso, la que sobre todo aplastó a la revolución popular en dubitativo y confuso desarrollo.
Antes de continuar es necesario exponer la noción marxista de capitalismo perfecto, capitalismo mágico o capitalismo idealizado al que, para simplificar, en el presente texto se conceptúa de híper-capitalismo.
Su origen está en la lapidara expresión del “Manifiesto del Partido Comunista”, obra de Marx y Engels, 1848, “la burguesía ha desempeñado en la historia un papel altamente revolucionario”.
Con una comprensión escolar, rudimentaria, de la historia y del presente, pero con muchísimo desparpajo y desenvoltura, esos dos autores asientan el axioma fundacional, la naturaleza “revolucionaria” de la burguesía, así pues, del capitalismo. Arguyen que el desarrollo económico y tecnológico promovido por él implantará necesariamente una nueva sociedad, que será muy superior a las del pasado. Claro que, llegado a un punto, añaden, el capitalismo se enreda en sus contradicciones internas y se hace regresivo, arrastrando al abismo a la sociedad toda.
De esta situación sacará a la humanidad la nueva clase revolucionaria, o de recambio, el proletariado, pero no el proletariado realmente existente sino la “vanguardia del proletariado”, es decir, la casta intelectual superlativamente codiciosa y ávida de poder que se organiza en base al marxismo.
Ésta sólo podía cumplir con su función “redentora” si continuaba la obra “revolucionaria” del capital, si establecía un renovado capitalismo supuestamente sin capitalistas, un innovador orden burgués pretendidamente sin burguesía.
El camino de avance de la humanidad era uno y el mismo, adujeron, un tramo lo recorrería la burguesía y otro la clase obrera, o más precisamente, el partido de la clase obrera que la representa, para lo cual éste ha de hacerse con la totalidad de la soberanía, la autoridad y el mando.
No comprendieron que los caminos de la burguesía y de las clases populares no pueden ser los mismo sino diferentes, antagónicos y otros cualitativamente. El capitalismo sin burguesía de la teoría bolchevique crea su propia burguesía de inmediato, que es el partido comunista.
En cuanto éste, con la toma del poder de 1917, se hace propietario de los medios de producción y cambio se transmuta en la nueva clase burguesa. La propiedad de los factores productivos tendría que haber sido de la clase obrera y del campesinado, no del partido: sólo así podría haberse constituido un orden socialista.
Un texto de Marx encomiástico del economicismo, productivismo y desarrollismo más vehementes es “Crítica del Programa de Gotha”, 1875, donde la abundancia material es equiparada al supremo bien, lo que equivale a sostener y a convertir en piedra angular de la estrategia comunista el principio número uno del ideario burgués, que la riqueza es el todo.
A partir de ahí resultan las sociedades capitalistas construidas por los comunistas, aunque en una versión extrema. Y precisamente por ello se hacen disfuncionales e inviables, pues generan muchísimos daños colaterales, costes ocultos y catástrofes por desmesura, de manera que alcanzado un punto han de retornar a ser burguesas de una manera habitual, prosaica, sin idealización: de ahí el desarticular la pantomima de socialismo en 1991 en Rusia.
El marxismo está, así pues, penetrado de una fascinación crédula, beata, religiosa por el capitalismo, por su supuesta eficacia económica, organizativa y técnica aplicada a todas las esferas de la vida, con la productividad del trabajo elevándose día a día...
Ciertamente, todo esto es una ficción, una idealización, pues ningún capitalismo ni el habitual o vulgar ni el maravilloso y fantaseado que el marxismo propone (al que denomina “socialismo” y “comunismo”) puede conseguir tales metas. En verdad, no lo puede (ni debe) hacer ningún régimen político ni ningún modo de producción, pero tal es la concepción mesiánica de Marx, el logro de una abundancia material... imposible. E indeseable.
Ese embeleso irracional con el régimen burgués se manifiesta asimismo en uno de los escritos tempranos de V.I. Lenin, “El desarrollo del capitalismo en Rusia”, 1899. El primer teórico del marxismo ruso celebra los progresos del capitalismo como modo de producción en Rusia, con la convicción de que ello constituiría un orden social celestial, milagrero. Su argumento es que el capital en desenvolvimiento ha de sentar las bases económicas del socialismo y el comunismo, de manera que la vanguardia proletaria (él y su grupo) crearía una sociedad perfecta y eterna a partir del capitalismo y con el capitalismo, siempre que éste adoptara una forma nueva.
En el texto de Lenin hay además una ingente carga de nacionalismo ruso, un dolor emocional extraordinario por el “atraso” de Rusia, que se hace vehemente esperanza en que un gran salto delante de la economía y la tecnología permitirán a su país, a su patria, elevarse a primera potencia mundial. Este frenesí chovinista, patriotero y nacionalista fue ocultado, cómo no, con la retórica embustera acerca del “internacionalismo”, con la aserción sobre que “los obreros no tienen patria”, negada por los comunistas rusos con su actuar en cada momento, como fervientes nacionalistas rusos que eran.
Lenin, en su libro antes citado, rechaza el punto de vista de Carlos Marx sobre Rusia, enunciada en el “Proyecto de respuesta a la carta de V.I. Zasulich”, de 1881, escrito dos años antes de su fallecimiento. En él, dando un giro substancial a las formulaciones que había ido plasmando desde su juventud, encuentra en el orden campesino ruso tradicional, pre-capitalista, no productivista y ajeno a la técnica moderna, la matriz y el fundamento de una sociedad socialista auténtica en aquel país.
Lenin y los comunistas rusos en el poder no sólo ignoraron esas recomendaciones del que tenían por su “maestro” sino que hicieron lo contrario a lo que proponía en aquel sugestivo escrito, destruir a sangre y fuego dicho organización campesina con la “colectivización” de 1929-1933[3]
Marx, con ese tardío cambio de posición, se refuta a sí mismo, impugna el marxismo. No hace falta subrayar que, en ese conflicto antagónico al final de su vida con la teoría marxista, la razón y la verdad estaban de su lado, aunque la comprensión que tenía de la sociedad rural rusa fuese superficial y en cierta medida equivocada, pues una vez más se lanzó a argumentar y a definirse sobre lo que conocía imperfectamente, porque lo había estudiado con escaso esfuerzo.
Sea como fuere, los comunistas rusos se posicionaron a favor del marxismo y en contra del último Marx, cuando éste, al parecer, recuperó la conciencia y comprendió, o quizá sólo intuyó, que sus tan ridículas como monstruosas entelequias modernizadoras y tecno entusiastas no eran aptas para derrotar y superar a la sociedad burguesa.
Esto requería de otras herramientas, la axiología, la moralidad, la convivencia, la libertad, la voluntad de bien... Ello no podía ser admitido por el partido bolchevique, que deseaba una Rusia industrial, tecnologizada, opulenta en lo económico e invencible en lo militar, es decir, imperial, lo que la Unión Soviética fue hasta quedar vencida en la guerra fría por su rival imperialista, EEUU.
Félix Rodrigo Mora
[2] Este asunto está tratado de forma extensa en mi libro “La democracia y el triunfo del Estado. Por una revolución democrática, axiológica y civilizadora”. El presente artículo es una profundización de dicho análisis, con nuevos datos, y es sobre todo un avance en la comprensión creadora de los diversos aspectos implicados, enfatizando la cuestión de la revolución por hacer en tanto que cosmovisión, proyecto y tarea. El pensamiento y el conocimiento no han de detenerse nunca, estando siempre en desarrollo y perfeccionamiento.
[3] El “padre” del marxismo ruso fue Gueorgui Plejánov (1865-1918), hoy olvidado, pero en los decenios anteriores a 1917 muy leído. Lenin le admiró por un tiempo y luego se enfrentó a él, en una de esas tormentosas peleas tan propias del doctrinarismo militante. Plejánov, bajo la apariencia de ortodoxia marxista, revisó alguno de los elementos sustanciales de esa doctrina, a la vez que afirmaba sus partes más negativas. En “Ensayo sobre el desarrollo de la concepción monista de la historia” se opone solapadamente a la dialéctica hegeliana, supuestamente cardinal en Marx, retornando a la lógica formal aristotélica, lo que se manifestaría como rigidez, abstracción y atemporalidad, como incapacidad para considerar a los contrarios en su unidad y lucha en la cosa. Y en efecto, el bolchevismo estuvo impregnado de tosca y caduca gnoseología aristotélica.
En “El papel del individuo en la historia” refuerza el determinismo y fatalismo mecanicistas del marxismo, así como su incomprensión de la función de la persona en el cambio social, con negación sofística de las diversas manifestaciones de la libertad individual. Para comprender el sistema de ideas de Plejánov hay que acudir a la historia y al presente de Rusia, moldeado por el credo de la iglesia ortodoxa, en tanto que herencia de Bizancio, y por unas estructuras sociales inamovibles, autoritarias, en las cuales el individuo es una nada sacrificada a los intereses y necesidades del Estado. Es de ahí, mucho más que de los escritos de Marx, de donde Plejánov extrae su ideario, luego admitido por el bolchevismo.
Esto muestra que la herencia cultural y la trama institucional poseen una fuerza colosal y tienen un elevado nivel de continuidad. Del mismo modo, los bolcheviques, nacionalistas rusos agobiados por el supuesto “atraso” económico, tecnológico y administrativo de Rusia, ni siquiera podían comprender las loas del último Marx al campesinado ruso, para ellos una despreciada masa retrógrada que tenía que desaparecer (hecha desaparecer) cuanto antes. Por eso ni siquiera criticaron dicha formulación: la ignoraron.
Es paradójico que los comunistas rusos, que se tenían por la vanguardia de la modernidad más rompedora, a fin de cuentas fueran poco más que rusos ortodoxos y patrioteros teñidos de ateísmo, lo que otorga la razón a la dialéctica, uno de cuyos postulados es la unidad (y la lucha) de los opuestos.
MORA/Ricardo - postaporteñ@ 1843 - 2017-11-10
¿Qué Nos dice la Revolución Rusa 100 Años Después?
Por Pablo Stefanoni Noviembre 2017 Nueva Sociedad
Hace un siglo se producía la famosa toma del Palacio de Invierno. La Revolución Rusa iniciada en febrero de 1917 daba un giro con la toma del poder por parte de los bolcheviques. ¿Cómo recordar hoy esas jornadas y todo ese año que cambió la historia global y dio inicio al «corto» siglo XX?
Hoy, las líneas de continuidad con ese acontecimiento se han roto.
Pareciera que lo que los luchadores de aquellas gestas parecen decirle a las nuevas generaciones es bastante poco. Algunos, como Maria Spiridonova o Yuli Mártov –ella socialista revolucionaria, él menchevique, ambos del ala izquierda de sus partidos- quedaron olvidados por fuera del trabajo historiográfico. Otros, como Lenin o Trotsky, sobreviven como el nombre de identidades políticas de pequeños partidos.
Lenin es poco leído, Trotsky se convirtió en un personaje de best seller de la mano del escritor cubano Leonardo Padura, y muchos jóvenes –y no tanto– conocieron al «viejo» asesinado en Coyoacán por un emisario de Stalin en las páginas noveladas de El hombre que amaba a los perros.
Sin duda alguna, la Revolución rusa parece más un problema de historiadores que de luchadores del presente. ¿Pero no tiene nada que decirnos esa primera revolución anticapitalista exitosa que desencadenó tanta energía social y una enorme experimentación en el terreno político, cultural y social?
Quizás una buena manera de recordarla sea recuperando la pluralidad de voces de aquellos años de la vieja aplanadora «marxista leninista» que fosilizó a Lenin de manera metafórica y literal. Si hasta hace algunas décadas el leninismo oficial parecía tener de su lado la victoria, tras la caída del socialismo real los diferentes proyectos, voces, luchas y apuestas recuperaron todos la misma dignidad.
Desde fines del siglo XIX, Rusia vio nacer un potente movimiento revolucionario que pensó el socialismo desde la periferia del capitalismo. Los populistas rusos instituyeron una tradición revolucionaria, anclada en pensadores, organizaciones y acciones heroicas, que incluyeron el temerario asesinato del zar Alejandro II en 1881. Su meta fue acabar con la autocracia y «vestir el socialismo con la blusa popular del campesino ruso».
Sus lecturas de Marx, su «ida hacia el pueblo», su apuesta a la comunidad agraria, sus análisis de la subjetividad que generaba la autocracia, sus preguntas incómodas al autor de El capital y, como muestra un reciente libro de Claudio Ingerflom, la construcción del revolucionario profesional del que Lenin va a ser un explícito deudor son parte de la estela que dejaron por delante
Recuperar la riqueza de esas tradiciones socialistas de la que surgirían mencheviques, bolcheviques, socialistas revolucionarios, anarquistas nos permite quitarle el polvo a algunas de sus huellas emancipatorias. Una meta algo melancólica pero menos atada a las derivas conocidas.
Peinando la historia al contrapelo podremos encontrarnos con caminos no transitados, personajes olvidados, libros perdidos, advertencias desoídas y voluntad de construir mundos nuevos sin reconstruir opresiones iguales o peores a las que se quería superar. Pensar más allá de los rígidos esquemas de Febrero/Octubre, ir más allá del «doble poder» y buscar los múltiples «poderes» de esos días.
Pensar lo político y también lo cultural. Tratar de generar empatía con los intentos de asaltar los cielos en medio de penurias que hoy nos resultarían absolutamente intolerables.
Nos encontraremos con utopías emancipatorias, como los debates y las políticas de liberación a favor de la liberación de la mujer –alentadas por la infatigable Aleksandra Kolontái– y con utopías anti emancipadoras como los intentos de Aleksey Gastev –«el Ovidio de los ingenieros y los trabajadores del metal»– de construir trabajadores automatizados y despersonalizados en la búsqueda de la radicalización del taylorismo en su Instituto Central del Trabajo.
La revolución, incluso durante varios años de poder bolchevique, fue un proceso dinámico, con giros autoritarios y debates apasionados, con capacidad para cambiar el rumbo, y de explorar otras sendas. Todo eso se iría acabando luego. Pero nada estaba escrito.
El estalinismo no fue una conspiración perversa sino una posibilidad –no una necesidad– de mutación inscripta en el código genético del leninismo.
Por eso, recordar la Revolución es recordar también las advertencias de quienes vieron que las cosas, en un cierto momento, «iban mal».
Las Memorias de un revolucionario de Víctor Serge, el testimonio que dejó Bertrand Russel de su temprano viaje al país de los soviets con una delegación laborista en un librito olvidado titulado Teoría y práctica del bolchevismo, los escritos del escritor e ingeniero naval Evgeny Zamyatin que en los primeros años 20 vio «todo» lo que iba a pasar y lo plasmó en su novela de ciencia ficción Nosotros, o las agudas críticas de la revolucionaria polaca-alemana Rosa Luxemburgo, que polemizó con los bolcheviques sobre el rumbo de la dictadura del proletariado y dejó frases anticipatorias.
Todos estos pliegues libertarios de la revolución incomodan hoy a Vladimir Putin, quien construyó un panteón nacionalista en el que Pedro el Grande puede convivir con Stalin como constructores de la gloria rusa, pero donde el antimilitarista y cosmopolita Lenin entra mal.
Y peor aún entra la idea de Revolución como puesta patas para arriba del orden establecido. No por nada, hace poco, grupos de jóvenes prodemocracia, algunos de ellos casi adolescentes, en la explanada del Hermitage de San Petersburgo gritaban «Rusia sin zar» en las protestas contra el autoritarismo reinante. Por eso, los festejos son de bajo perfil, y Putin pidió no atentar contra la armonía nacional
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