Número 613 | agosto 28 de 2011 | Año 6º
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El Ministerio de Defensa Nacional -MDN -y el Hospital Militar
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Unidad Del PuebloPara Liberar La Nación
Editorial de Patria Libre agosto 2011
Existe una raíz común a los problemas de todos. No obstante esto, los sectores dominantes mantienen nuestra fragmentación para que esta situación se perpetúe, con una economía funcional y difundiendo teorías que promueven el particularismo y la disgregación.
Solo encontrando el origen común de nuestros males, y un camino unificado desbrozaremos la salida hacia un futuro liberado.
SAQUEO DE NUESTRA NACIÓN
El empobrecimiento de nuestra nación, que condiciona la pobreza de cada uno, no es un fenómeno casual ni impuesto espontáneamente por la disparidad en la correlación de fuerzas internacional.
Es un proceso sistematizado.
Es la dominación organizada, centralmente organizada desde los Estados imperialistas.
Esto nos coloca como un país dependiente y periférico, sujeto a las vicisitudes e intereses de los grandes capitales. Los resortes de poder están en sus manos y por ello les es posible mantener las relaciones de dependencia
Su sistema tiene como centro organizar el saqueo
La amplia mayora de la población depende del destino nacional para subsistir, de la salida colectiva del pueblo. Esa es la Patria.
Un pequeño porcentaje, en connivencia con la gringada, se beneficia de este sistema anti-nacional.
Son la antipatria.
Del esfuerzo, del trabajo de nuestro pueblo, se obtiene un excedente, lo que queda luego del consumo, no queda en nuestro país.
A diferencia de los pases centrales, donde son los capitales nacionales los que se apropian de la plusvalía (o excedente), en nuestros países es el gran capital trasnacional, mediante diversos mecanismos, y sostenidos por los Estados centrales (acuerdos comerciales, condicionamientos a través de préstamos, promoción de inversiones, asesoramiento represivo, influencia ideológica desnacionalizante y, de ser necesario, la intervención militar).
Esto no es solo una cuestión del lugar de nacimiento de los accionistas de una empresa.
Tiene que ver con el sometimiento de los Estados y la frustración de la existencia de una nación para que el pueblo no pueda decidir su destino.
Coloca el nudo en la cuestión nacional.
En lograr ser soberanos.
En todo caso, hacen algo muy diferente. Traen sus industrias para producir al ritmo de sus necesidades y a menor costo que en sus países. Nuevamente el excedente no queda aquí.
Por supuesto, a los beneficiados con la dominación imperialista les es de sumo interés apropiarse de este excedente y que no se vuelque al desarrollo nacional.
Entonces, cuando hablamos de la gran distribución de la riqueza debemos tener bien en claro que es un proceso de extranjerización, no una injusta distribución entre nacionales (aunque haya algunos malos uruguayos que participan de este festín). Para una justa distribución de la riqueza primero hay que nacionalizarla, si no será la distribución de los sobrantes
Los mecanismos de enajenación de la riqueza son muchos.
Cada vez ocupa un lugar mayor la colosal deuda externa mediante la cual se van engrosar unas pocas arcas los frutos de la explotación de nuestros recursos naturales y de nuestro trabajo (sacándole, además, a la educación, a la salud, a la vivienda, etc.).
También lo es la especulación bancaria, con la compra de tierras, bienes inmuebles y otros.
El monopolio del comercio exterior en manos de los mismos grupos económicos que por ahí también se apropian de parte del excedente.
No solo por lo que cobran para la exportación de nuestras materias primas sino también para la importación de maquinaria desde los países centrales. Además, estar sujetos a una relación comercial desigual nos deja merced de los precios impuestos por los monopolios.
Basten estos ejemplos para dar cuenta de la amplia capa de la población que es explotada por este sistema. Son las fuerzas nacionales.
Es el pueblo. Su destino está jugado junto con el de la nación.
El resto es un minúsculo porcentaje que ha tenido la habilidad de conservarse en el poder al mantenernos velada la comunidad de intereses y, por ende, dispersos.
CONTRADICCIÓN PRINCIPAL
Entendemos que la contradicción principal que condiciona nuestra realidad y que tenemos que resolver para superar la actual situación, es entre el imperialismo, que nos sojuzga desde la derrota artiguista, y nuestra nación que quiere ser libre; entre la Liberación y la dependencia; entre la oligarquía entreguista, enquistada en el poder, y nosotros, el pueblo, que construimos la patria con el sudor de nuestra frente. (Patria Libre, Nº1)
Una sociedad está plagada de contradicciones, ahora no todas tienen la misma jerarquía. Una es la principal y es decisivo superarla para poder resolver las demás.
Es notorio, por lo que venimos señalando antes, que en los países dependientes como el nuestro la contradicción principal es entre el imperialismo que nos domina y la nación que lucha por existir
La contradicción principal es la que tiene mayor poder determinante
El régimen neocolonial abarca lo estructural y lo superestructural, se mete en los mas intrincados rincones, trata de influir en las relaciones humanas, en nuestra subjetividad, elabora discursos para los sectores reaccionarios y para los militantes, para las mayorías y para la intelectualidad.
Es indiscutible que esto está determinando las contradicciones entre los vecinos de un barrio obrero con otro de desocupados, entre los integrantes de una familia sumida en la miseria, entre el campo y la ciudad.
Estas son contradicciones subordinadas a la injerencia extranjera
Mientras no lo tengamos claro, mientras no unamos en un solo haz a las fuerzas del pueblo para romper la dominación imperialista y alcanzar la liberación nacional, nos será imposible decidir cómo organizar nuestra sociedad, que destino darle a nuestra producción, que relaciones sociales construir.
La nación sigue siendo el marco, en esta época histórica, donde los pueblos se organizan para ejercer su derecho a la autodeterminación.
Donde la autodeterminación no es posible por la intervención económica o militar, los pueblos que están a la altura de las circunstancias, organizan la resistencia nacional.
Recurso defensivo, cohesionador y preparador de las condiciones para ejercer el derecho inalienable de poder ser.
TEORÍAS DE LA DISPERSIÓN
La fragmentación del pueblo tiene bases objetivas en una economía que fragmenta
La flexibilización laboral, el trabajo temporal o informal, genera una inestabilidad en los aspectos habitacionales, familiares, emocionales, entre otros. Dificulta construir en la conciencia la relación con los que nos rodean, ubicarse en el tiempo y en el espacio, proyectarse.
Estos son elementos indiscutibles y para nada azarosos, si no fríamente planificados.
Pero son fuertemente reforzados por tenoras que fragmentan y promueven lo diverso, parcial y micro. Teorías importadas desde Europa y desparramadas por Latinoamérica a través de intelectuales propensos a ser influidos por la moda.
La arremetida neoliberal de los 90 vino acompañada de diversas teorías que reforzaran la continuidad del modelo y desviaran la perspectiva de cambios profundos y de envergadura nacional.
Desde las mas groseras como el llamado fin de la historia hasta las mas sutiles conocidas por su traducción de intelectuales en el continente como autonomistas o situacionistas
Estas últimas de origen en el hemisferio norte fueron elaboradas para consumo de militantes del pueblo a través de la transcripción de algunos referentes de la intelectualidad.
Recordemos que este es un momento de repliegue para los pueblos, de consolidación de la dominación imperialista, de fuerte retroceso en el estado de ánimo general.
Aprovechando esta situación estimulan dos caminos para ir dejando a un lado los cambios necesarios (aunque en ocasiones se combinen).
Uno, es la institucionalización, la aceptación de las reglas de juego del régimen, donde solo será posible cambiar lo que este nos deje cambiar.
Otro, dedicarse a lo micro, ya que no podríamos evitar que se lleven todas nuestras riquezas, por lo menos construyamos nuestro mundo nuevo en los márgenes de la sociedad.
Estas ideas además de esta valoración de lo pequeño sostienen que el poder se encuentra descentralizado, que no hay un centro, o que de alguna manera está en todos.
De esta forma todos estamos ejerciendo una relación de poder y como junto con esto sostienen que no hay una contradicción principal, todos formaríamos parte de una gran madeja desdibujada.
Tendrá la misma jerarquía la contradicción entre el hombre y la mujer, entre vecinos, entre diversas concepciones ideológicas, que la existente entre las potencias imperialistas y las naciones sojuzgadas.
El poder estaría en el padre de familia, en el maestro de escuela y en el que dirige un Estado imperialista.
Porque además, como no hay un centro, no concibe la situación del mundo actual como un fenómeno de expansión imperialista si no de globalización.
Los estado-nación dejaran de cumplir su papel.
Existiría un fenómeno de desnacionalización a favor de la universalización.
Desde los países centrales promueven que quitemos el marco nacional mientras vulneran nuestra soberanía.
Esta reivindicación de lo micro y lo universal salteando lo nacional es muy funcional a las políticas de saqueo.
No obstante que la realidad es contundente y muestra la acción de los Estados imperialistas interviniendo para saquear los recursos allí donde los pueblos ofrecen una resistencia nacional, tanta manija ideológica vela la mirada.
También se promueve la multiplicidad de contradicciones desjerarquizadas para que se asuman multiplicidad de luchas aisladas sin un causa común ya que el marco de la multitud universal es tan amplio que no permite confluencias. No hay un foco donde apuntar ni un programa de soluciones comunes.
Apoyados en la adversidad coyuntural para plantearse la conquista de la liberación nacional, por una correlación de fuerzas desfavorable, apoyados en las pequeñas experiencias de lucha reivindicativa que podían plantearse, pasaron a la agitación de lo micro como una construcción ideal, pasaron a reivindicar la debilidad.
Supuestamente, en estas micro construcciones en los márgenes de la sociedad no se establecerán relaciones de dominación.
Si existe una construcción amplia y extendida en el territorio estaría condenada a la burocratización.
Con este discurso, sin decirlo explícitamente y, tal vez, muchos sin asumirlo concientemente están promoviendo la fragmentación
El resultado práctico de esto es que se debilita la resistencia nacional al atropello del norte, se fragmentan los esfuerzos militantes, se deja el Poder en las mismas manos ya que si no lo ejerce el pueblo para imponer soberanamente su voluntad lo harán los mismos sectores de siempre.
Reducirnos a lo micro en los márgenes mientras nos saquean las riquezas es darles una gran ayuda porque se le quitarán fuerzas a la resistencia.
Muchos que intervienen basados en estas concepciones acusan en el pueblo las dificultades para unir sus luchas.
Lo hacen sin reconocer que al plantearle constantemente luchas parciales le están limitando al pueblo las posibilidades de encuentro.
Una cosa es ponderar la organización desde la base, apostar a extenderla a partir de las reivindicaciones específicas, otra es limitarlo a lo específico y pretender que así se construya una unidad con bases sólidas.
Sin la perspectiva estratégica de la liberación nacional ni se solucionan los problemas específicos porque se mantienen sus causas, ni se logra la unidad en un mismo movimiento porque se mantienen difusas las causas comunes y se complejiza inteligir las comunes soluciones.
Estas concepciones, presentadas aquí someramente, atraviesan a gran cantidad de expresiones políticas y sociales, de manera global o parcialmente.
FORJAR LA UNIDAD NACIONAL
La dominación no está fragmentada
Existe una opresión central: la imperialista; y una contradicción principal:
Diluirlo entre otras contradicciones es velarlo, confundir y dispersar el golpe.
En ese entendido, unir lo diverso para enfrentar lo antagónico es una buena síntesis orientadora.
Lo antagónico es el régimen colonial, los antagónicos los que se benefician con él
En la vereda de enfrente los diversos componentes que conforman las fuerzas nacionales: el pueblo.
Consolidar la comunidad de intereses en el horizonte estratégico de la liberación nacional.
Potenciar la organización desde la base, dinamizar o apoyar todas las luchas, todas las ocasiones para sumar compatriotas y volcarlos a la lucha nacional.
Con esta orientación clara, elaborar una adecuada combinación dialéctica entre lo particular y lo general, lo local y lo nacional.
Desarrollar la organización allí donde la gente se encuentre y, a su vez, la confluencia en un proyecto común.
Ninguno de los problemas que moviliza a nuestro pueblo tendrá solución definitiva si no rompemos las relaciones de dependencia, si no alcanzamos la emancipación nacional.
Combinación que no frene ni el desarrollo político del pueblo, ni la más amplia participación.
Debemos aportar los elementos que están a nuestro alcance para sentar las bases de la unificación.
Brindar elementos para facilitar la comprensión de que lo específico está determinado por lo nacional.
Si se consolidara la conciencia del drama nacional, de que estamos condicionados por un régimen colonial, como lo están las naciones agredidas militarmente, si quedaría claro que esto condiciona la extranjerización de la tierra, la rapiña de las multinacionales, el presupuesto que se necesita para construir viviendas, el presupuesto para la educación que reclaman estudiantes y docentes, para la salud, la miseria, la disgregación social, afectiva, el aumento en el consumo de drogas y de la delincuencia común, reflejo de esta mayor, organizada y legalizada que le hacen a nuestra Patria, si fuésemos concientes de esto confluiremos en movimiento nacional que repercutirá en nuestra subjetividad, le abrirá un espacio a las mayorías y a la esperanza, nos permitirá hacer efectivas nuestras luchas (hoy parciales y aisladas) como parte de la resistencia nacional y abrirá el camino de la liberación.
Es un camino que no ser sencillo.
Habrá que recuperar espacio para el pensamiento nacional y fortalecer una práctica consecuente.
La nación es la garantía con la que cuentan los pueblos para protegerse y desarrollarse.
Construir la nación, como unidad soberana donde el pueblo ejerza su autodeterminación, es posible.
La correlación de fuerzas desfavorable nos indica que ser tiempo de preparar la resistencia.
Pero la liberación nacional es posible
La conciencia nacional es un elemento decisivo para que el pueblo se ponga de pie como un gigante y confluya en un movimiento común con ese objetivo.
La bandera federal es el símbolo de la unidad y el artiguismo la proyección hacia el futuro
La Patria Libre nos queda por hacer
Patria Libre N º4 Agosto 2011 Sumario:
Tierra: - Razones de una lucha, por Julián Cabrera.
Barrios: - La Bombonera. Una organización que se construye desde el barrio.
Patria Grande: - Entrevista exclusiva a Juan Barahona y Carlos Reyes, referentes de la resistencia en Honduras.
Historia: - 1811: invasión portuguesa y ascenso de la oligarquía porteña.
Cultura: - Juglares, un canto de amor a la vida, por Hugo Cabeza
Para comunicarse: patrialibre@adinet.com.uy
PATRIA LIBRE - post@ nº 613 - 2011-08-28
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Protección de la reparaciónde los ex-presos políticos del Uruguay
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EL DIFÍCIL RENACERDE UNSINDICALISMO DE BASE
Estábamos reunidos charlando varios compañeros de El Mortero, repasando numerosos relatos de actividades sindicales, algunas protagonizadas por los que contaban y otras por referencias. Como siempre, hablábamos de política.
Un metalúrgico, un docente universitario, un profesor de educación física de primaria y secundaria, un colectivero, un informático y yo.
Los relatos, más los informes de tantas luchas, pequeñísimas unas, más grandes otras, eran interminables.
Tanto que uno dijo en voz alta: “Por lo que cuentan todos ustedes, ¡Hay una cantidad tremenda de activistas por todos lados!”.
Desde otra punta de la mesa, el colectivero lo miró y le dijo: “Yo quisiera que alguno de esos tantos estuviese en mi laburo”.
Claro, el flaco había contado cómo entre la patronal y unos tipos del sindicato – incluyendo algunos “delegados” – lo apretaron y en represalia lo hicieron suspender varios días por un reclamo que no es del otro mundo.
Mientras tanto, los de la línea 60 (Constitución-Tigre), son un montón, pero la pelean bastante solos contra la nueva patronal y la burocracia.
Charlamos de lo que está pasando en Jujuy con las miles de familias tomando terrenos para levantar algún día un techo, la brutalidad de la represión gubernamental- empresarial y más mártires populares. Al mismo tiempo salió cómo se está recomponiendo el sindicato de los obreros del ingenio Ledesma obteniendo algunas conquistas.
Hablamos de cómo en Bahía Blanca se sostiene una pequeña regional de la CTA con una directiva democrática, genuinamente representativa de sus bases, ratificada electoralmente, firme a pesar de no pertenecer a ninguna de las líneas políticas en que se partió la cúpula de la CTA.
Y valga el contraste con las experiencias de muchos SUTEBAs del Gran Buenos Aires que habían sido recuperados por agrupaciones proclamadas clasistas y cómo las burocracias volvieron a capturar esas seccionales, tras muy desafortunadas conducciones.
Nos acordamos sobre el inicio del sindicato de los motoqueros (el SIMECA), que desde la precariedad y la ilegalidad absolutas se abrió paso a fuerza de lucha y cómo en la búsqueda de un reconocimiento jurídico-gremial ha ido perdiendo el empuje inicial.
¿Quién no recuerda la combatividad callejera de los motoqueros en la histórica jornada del 20 de diciembre de 2001 en Buenos Aires?
¿Y ahora, qué pasó?
En empresas muy grandes, como la de neumáticos FATE o la de alimentación Kraft-Terrabusi, seccionales o comisiones internas hicieron luchas reivindicativas casi heroicas, enfrentaron represión gubernamental tremenda y patoteadas burocráticas pesadas, se sostienen firmes en sus lugares de trabajo.
Ni qué hablar de los ferroviarios tercerizados que resisten en el sur del gran Buenos Aires - ¡Mariano Ferreira presente! - o los que están en blanco en las seccionales del oeste. Pero por ahora no se expanden a sus propios gremios.
Lo mismo podemos decir de los lecheros de SANCOR-Rosario y de los pescadores marplatenses.
No estaban en la reunión los compas de ATE del Ministerio de Trabajo de Nación, pero hablamos de ellos. Por un lado, el esfuerzo y la inteligencia de conformar una lista democrática antiburocrática con otros que piensan parecido y al final, todos actúan unidos de cara a sus bases y de frente a tremenda patronal estatal.
¡El Ministerio de Trabajo tiene precarios en su propia estructura! Y además, el supuesto "árbitro" de las relaciones obrero-patronales les aplica descuentos por hacer paros.
Esa unidad antiburocrática les fue reconocida electoralmente dos veces. Primero llevándolos a conducir la Junta Interna y después, ganando con la Bermellón en las elecciones nacionales en su propio lugar.
Tampoco estaba "el subterráneo".
Pero la experiencia durísima de muchos años de lucha bajo tierra les permitió a los trabajadores del subte arrancarle al gobierno la inscripción de su propio gremio, forzados por tantos años de lucha contra tremenda patota de la UTA. Y por sobre todo, conquistar cosas como la jornada reducida.
Esas conquistas son irreversibles, aunque después reaparecieron discrepancias. Debemos aprender de esa experiencia.
¿Y las fábricas recuperadas?
Ahí está como un emblema proletario de autogestión obrera la heroica Fábrica Sin Patrones (FASINPAT) de los ceramistas de la ex Zanon en Neuquén.
¿Y qué pasó con otras recuperadas como la textil Brukman, la panificadora Grisinópolis?
¿Y la importantísima metalúrgica IMPOPAR de Tandil, hoy ya una cooperativa?
Frente a tanta alharaca de lo bárbaro que es el capitalismo y las bondades de su reactivación, el ejemplo de unos cuantos miles de trabajadores, propietarios colectivos de sus empresas, es una realidad que debemos difundir, con todos los tropiezos y trabas que tienen.
Desde los petroleros y docentes de Santa Cruz, pasando por los ajeros de Mendoza, los automotrices de Córdoba y del Gran Buenos Aires hasta los albañiles del Chaco, por toda nuestra geografía obrera se vienen dando incesantes luchas reivindicativas.
Y también en la empobrecida clase campesina, sean los santiagueños del MOCASE o el pueblo qom de Formosa, la lucha por la tierra y el trabajo no cesa.
O en sectores profesionales como los Autoconvocados de la Salud en Tucumán y los médicos asalariados de cientos de hospitales públicos en todo el país agrupados en la FEPROSA. Los trabajadores del campo y sus familias padecen el glifosato en aras de la productividad agraria cuyos frutos se llevan los garcas de las patronales de la Mesa de Enlace.
La fumigación con venenos diversos ya intoxica a miles en pueblos de la pampa húmeda y más allá también, llega a las puertas de Córdoba, los científicos denuncian las consecuencias en gurises nacidos con daños y personas que mueren, y esos crímenes siguen impunes.
En cada uno de esos lugares, miles, cientos de miles quizás, se han movilizado.
O no tan lejos. La mayoría sabe qué son y cómo actúan los burócratas.
Los desprecian casi todos
En cada lugar se sabe quién es el alcahuete que por zafar del laburo y la mishiadura, se vende y se convierte en puntero del aparato.
Hay que cuidarse de esos como de la gripe A (los más viejos anduvieron con la triple A).
Siempre vienen con el verso. Y si el verso no camina, con el apriete.
Los ejemplos de cómo se lucha son muchísimos.
El renacer de un sindicalismo de base está sembrado. Hay muchísimos nuevos activistas, pero seguimos siendo pocos sobre todo para las necesidades de hoy.
Muchos estamos desconectados de los otros, otros tenemos bronca y hacemos algunas cosas pero más puede el miedo a perder el trabajo.
Crece la rebeldía aunque nos sintamos solos y a veces lo estemos.
La prioridad es vincularnos, apoyarnos entre todos, y convencernos de que juntos es más difícil que nos ganen.
Al igual que en los albores del movimiento obrero, la tarea es organizarse.
Hay que congeniar con los compañeros de trabajo que tienen muy diferentes formas de ser y de pensar. Aunque las formas en cada lugar sean distintas, la voluntad de vencer los obstáculos y luchar, es la misma.
Vamos por esta huella
EL MORTERO Año 9 Nº 39 Septiembre 2011
UNA HERRAMIENTA DE TRABAJADORES, SOSTENIDA POR TRABAJADORES
ABEL BO - post@ nº 613 -
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POSTALINAS
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lunes, 29 de agosto de 2011
LAS AUTOPSIAS DE MAUTONE
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