Número
1235 | septiembre 3 de 2014 | Año IX
Venezuela : Y el sacudón..??
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Postalinas y Chamuyos
Krisabelita
lo dijo: "Sin mayor asidero económico"
"Los
números allí están", remarcó mordazmente
Ayer, al término de las deliberaciones del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, la presidenta se consideró obligada a darnos otra de sus habituales lecciones. Y, queriendo valorizar el aumento del salario mínimo desde 2003 hasta el importe que anunció, lo cual arroja un incremento del 2389 %, hizo una comparación con una hipotética suba de precios del 100 % anual en el mismo período. Esto dijo, textualmente: “Calculemos que la inflación hubiera sido 100 % de inflación por año, o sea le sumamos la del Congreso Nacional, más el Congreso de Chile, el Congreso de Paraguay, y el de Bolivia, y el de Brasil, y llegamos a una inflación del 100 % anual, bueno, nos estaría dando 1100 %. Estamos con un salario que subió el 2389 %... Esto, para terminar con algunas discusiones y sobre todo con unos latiguillos, eslogan y cuestiones que uno escucha permanentemente sin mayor asidero económico, sin mayor sentido común y sin mayor sentido lógico porque los números allí están.” Lo interesante es que una inflación del 100 % acumulativo durante once años daría un incremento de precios del 204.700 %. Como se ve, ligeramente distinto del 1100 % que ella calculó. Esta gente nos gobierna. Así nos va juan-del-sur.blogspot.com @juandelsur2
Rafael Fernández,
candidato del Partido de los Trabajadores -PT-
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Un enigma amenaza a
Dilma Rousseff
Eric Nepomuceno La Jornada 31/08/14 En poco más de dos semanas, la evangélica devota y militante ambientalista radical Marina Silva, nombrada oficialmente candidata del PSB (Partido Socialista Brasileño) a la presidencia de Brasil, irrumpe en el escenario electoral como un fenómeno capaz de dejar atónitos a todos los analistas. Y lo hace con tanta intensidad, que –a juzgar por las encuestas de los últimos días– podrá inclusive amenazar, de manera contundente, las intenciones de Dilma Rousseff, del PT, de logar otro mandato presidencial. De momento, acorde a las encuestas y sondeos electorales, Marina Silva logró lo que Dilma hasta ahora no había logrado hacer; que las pretensiones de Aécio Neves –del mismo partido que el ex presidente Fernando Henrique Cardoso– quedase como un helado en una vereda bajo el sol. La estampida de Marina Silva en los sondeos derritió las posibilidades de Neves y es casi seguro que, por primera vez en 20 años, una disputa presidencial en Brasil no repita la polarización de Cardoso y el PT. Ese vuelco inesperado –y determinante– en el escenario electoral brasileño, se debe a una tragedia, la muerte, en un accidente aéreo, del entonces candidato del PSB, Eduardo Campos. Marina, su candidata a vicepresidente, lo reemplazó, luego de días de intensa disputa interna. Y en poco más de dos semanas logró no sólo remontar todos los niveles de intención de votos que Campos había logrado en las encuestas electorales (las últimas de su vida lo dejaban con 8 por ciento de preferencia), sino alcanzar, el pasado viernes, a Dilma Rousseff (34 a 34 por ciento de intención de voto de los encuestados). Y más: en todas las proyecciones para la segunda vuelta, Marina saca una ventaja de por lo menos ocho puntos sobre la actual presidente. De momento, todos parecen atónitos, tanto los que giran alrededor de ese inesperado eje llamado Marina como los estrategas de los que, hasta ahora, eran los dos principales adversarios: Dilma Rousseff y Aécio Neves. Había plena conciencia de que la entrada de Marina Silva en la disputa significaría problemas para los dos, especialmente para Neves. Pero nadie parecía preparado para el tamaño del impacto que la nueva candidatura podría provocar. Cualquier análisis, tanto de la candidata como de su programa de gobierno, formalmente presentado el pasado viernes, deja en evidencia que se trata de un amontonado de contradicciones cuya consistencia es semejante a la de la yema de un huevo estrellado. Su programa es conservador en la economía y progresista en el campo social, pero cualquier analista que intente hacer que sus promesas en el campo social cuadren con sus compromisos en la línea neoliberal de la economía, llegará a la conclusión de que aun creciendo a niveles chinos desde el primer minuto de su primer día de gobierno, Brasil no tendrá cómo cumplir lo que ella promete. Y no hay que ser economista ni nada –basta con saber leer y tener alguna memoria– para ver que la velocidad con que Marina Silva cambió de opinión sobre temas que van del aborto al matrimonio entre personas del mismo sexo, pasando por la cuestión de la le galización de las drogas, hace con que su discurso parezca, por lo menos, sospechoso. Nada de eso, sin embargo, parece –en este momento– importante para el grueso del electorado brasileño. Esa figurita frágil, siempre envuelta en paños sobrios, reiterando hasta el hartazgo sus orígenes humildes (trata de presentarse como un Lula en faldas) y distribuyendo discursos que a pesar de incomprensibles suenan a algo promisorio, se tornó una amenaza real. Propone una nueva política, para suplantar a la vieja política, la que está ahí, sobre el terreno, y de la cual los brasileños, con mucha razón, están hartos. Lo que sorprende es que nadie parece recordar que la misma trayectoria de Marina es un amontonado de contradicciones. De origen extremamente humilde, surgió de la izquierda católica, fue militante del PT de Lula desde sus orígenes. De católica extrema, pasó a una de las sectas evangélicas que en Brasil se reproducen como hongos después de la lluvia. Y del PT pasó primero al PV (Partido Verde, bajo cuya sigla logró 19 por ciento de los votos en las presidenciales del 2010). Del PV pasó a intentar crear su propio partido, de nombre insólito (Red Sustentabilidad), y al no lograrlo se unió, de último minuto, al PSB. No cuenta con ninguna alianza significativa que pueda darle respaldo parlamentario para gobernar; presenta un programa de gobierno que es como un caleidoscopio que no para de girar por un solo instante, y dispara promesas de futuro que ni siquiera en un viaje de ácido lisérgico serían viables. Pero nada de eso parece importar. Lo que importa, para parcelas cada vez más visibles del electorado, es que Marina Silva, cuya consistencia política corresponde a su fragilidad física, concuerda con un fuerte y profundo deseo de cambio. Desde el principio de la actual campaña presidencial, que hasta hace poco más de dos semanas oponía a Dilma Rousseff de un lado y a Aécio Neves de otro, surgía estridente, en todos los sondeos, un dato: 70 por ciento de los entrevistados querían cambios. Dilma no supo convencer que con ella las cosas seguirían cambiando. Aécio no logró demostrar que no es más que un playboy provinciano, con un discurso que no merece ninguna confianza. Ahora Marina surge con aires de santa milagrosa. Tiene la consistencia de un flan. Pero trae el discurso oportuno. Ese es el mayor peligro que planea sobre mi país.
Un nexo
directo entre Marina Silva y Elisa Carrió
Para quienes, con algún menosprecio, afirman que Marina Silva es "la Elisa Carrió brasilera", resulta que apareció el periodista ex catequista Juan Arias, para establecer una notable similitud posible: la reivindicación de Hannah Arendt, Quien es ARENT : Nació en Hannover como Johanna Arendt, pero se la conoce como Hannah Arendt, filósofa política de origen judío, que obtuvo la ciudadanía estadounidense en 1951 luego de que el régimen nacionalsocialista le retirase la nacionalidad alemana, en 1937, por lo que fue apátrida 14 años. Enorme defensora del "pluralismo", ella rechazaba ser clasificada como "filósofa" y también se distanciaba del término "filosofía política"; prefería que sus publicaciones fueran clasificadas dentro de la "teoría política". Gracias al pluralismo, se generaría el potencial de una libertad e igualdad políticas entre las personas. Ella insistió en la necesidad de tener la perspectiva de la inclusión del Otro. Arendt propiciaba formas de democracia directa antes que la democracia representativa t al como se la conoce hoy día. En la Argentina la reivindica Elisa Carrió. La diputada nacional ex UCR, fundadora del ARI y luego de la Coalición Cívica ARI, hoy día en el Frente Amplio UNEN, creó el Instituto Hannah Arendt en la Argentina. Y Arendt es la inspiración de Marina Silva en Brasil, tal como lo explica la siguiente nota
Hannah Arendt, la musa ideológica
de Marina Silva
La crítica a la “vieja y arrogante política” de los
partidos o la predilección por la democracia directa son algunas de las
influencias
JUAN ARIAS 1 SEP. 2014 - El País internacional¿En quién se inspira intelectualmente la candidata, Marina Silva? ¿En la lectura de qué textos ha bebido sus reflexiones que a muchos le parecen enigmáticas, crípticas, “soñáticas”, diferenciadas del lenguaje común de los otros políticos? Una de sus fuentes es la pensadora alemana de origen judía, Hannah Arendt, fallecida en 1975, que perdió, durante la Segunda Guerra Mundial su nacionalidad alemana y sus derechos políticos por diez años. Tras haber sido enviada a un campo de concentración nazi del que consiguió huir, acabó recibiendo la nacionalidad norteamericana y fue catedrática en la Universidad de Chicago y en la New School of Social Reserche en Nueva York. Conceptos políticos barajados por Marina, se encuentran en los escritos, por ella citados, de esta filósofa alemana, como la crítica dura a la “vieja y arrogante política” de los partidos, la predilección de la democracia directa a la representativa, el uso de plebiscitos para dar voz a la gente, la puja por reunir a los diversos, y hasta la idea de conjugar política con sueños, milagros y hasta religión. En Francia, donde se exilió huyendo del nazismo, Arendt conoció a los grandes intelectuales de la época, como Walter Benjamin. Antes, en Berlín, estudió teología y filosofía con Soren Kierkegaard. Fue también alumna de Martin Heidegger, y Rudolf Bultmann. Su rechazo de los totalitarismos de izquierdas y de derechas y su defensa del pluralismo político hizo que sus escritos sobre la filosofía existencial y su reivindicación de una discusión política en total libertad, le otorgaron en Europa y América un papel importante en el debate de ideas de mediados del siglo pasado. Por su contribución al análisis de la política recibió el Premio Lessing de 1959 y el Sonning de 1975 otorgado por la Universidad de Copenhague en Dinamarca que ya habían sido otorgados a personajes como la escritora Simone de Beauvoir y al cineasta Ingmar Bergman. Arendt se ha negado siempre a ser vista como filósofa. Ella se considera una “analista política”. Y son muchas de sus ideas sobre política las que justamente ha asimilado la ecologista brasileña, Silva, que pretende serla segunda mujer que llegue a la Presidencia de la República. El título de un artículo de Marina que llamó la atención, sobre lo “improbable e imprevisible”, en política y en la vida, que reflejaba ya una especie de profecía de lo que le tocaría vivir en estas elecciones que ella ha llegado a considerar como una especie de milagro, aparece literalmente en los escritos de la pensadora judía. Interrogándose sobre la política, Arendt escribe: “Si el sentido de la política es la libertad, es en este espacio- y no en ningún otro- donde tenemos el derecho de esperar milagros. No porque creamos en ellos, sino porque los hombres, en la medida en que pueden actuar, son capaces de llevar a cabo lo improbable e imprevisible, lo sepan o no”. Y añade: “La pregunta de si la política tiene aún algún sentido, aún cuando acabe en la fe en los milagros- ¿Y donde deberían acabar sino?-nos conduce inevitablemente de nuevo a la pregunta por el sentido de la vida”. Marina, inspirándose en esas palabras de la pensadora judía escribió hace seis años en su artículo citado: “El sentido de la política es la libertad. Los ciudadanos y ciudadanas están creando una política libre, viva, en la academia, en los movimientos culturales, en el consumo consciente, en internet, en las empresas, en las ONGs, en las iglesias. El grande desafío de la democracia es crear espacios múltiples de participación política, en los que los partidos sean partícipes y no guías. Los hombres son aptos a realizar lo improbable y lo imprevisible. Es lo que la sociedad brasileña está haciendo. Y los partidos aún no se han enterado” La candidata que creó el significativo partido llamado “Red sustentabilidad”, es decir una “red”, más que un partido, donde caben todas las ideas se inspiró seguramente en la idea filosófica de Arendt cuando defiende que el poder es aquello que “nace de la acción conjunta, concertada, de manera que pertenezca a un grupo”. Esa idea nace, según la pensadora judía, de la conciencia de que “somos un hacerse”, no algo del todo concluido, sino algo que nace de la “duplicidad original de cada individuo”. Nos vamos realizando, según ella, a través de un diálogo de todos que al final puede darnos la impresión de que hemos acabado cambiando de opinión” De Marina se ha dicho, en efecto, que suele llevar con los suyos el dialogo sobre un tema hasta el agotamiento y que al final ella puede acabar cambiando de opinión arrastrada por lo que Arendt llama “la fuerza de la deliberación común”. Existe hasta una coincidencia en la identidad religiosa de Marina y Arendt. Esta última a pesar de su origen judía, estudió con dos grandes pensadores y teólogos protestantes, los luteranos, Soren Kierkegaard y Rudolf Bultmann, y llegó a defender su tesis sobre la idea de amor del Padre de la Iglesia Católica, San Agustín. Marina, fue católica, seguidora de la teología progresista y social de la Teología de la Liberación y después ingresó en el protestantismo por manos de la Iglesia Evangélica. Hay hasta quién ve en algunas de las ideas económicas de Marina una inspiración del protestante Calvino, como el aprecio por la austeridad de vida y por la idea clave de que el “esfuerzo personal” agrada a Dios hasta el punto que acabaría bendiciéndolo hasta con el triunfo económico. De Marina siempre se ha dicho que es más una cultivadora de la “espiritualidad” que de la “religión”, por lo que es vista como una evangélica discreta, despojada de fanatismo. Y fue el luterano Kierkegaard, en quién se inspiró Ardendt, quien acuñó la idea de que “la espiritualidad está por encima de la fe religiosa”. El fuerte acento ético en el pensamiento de Marina aparece muy evidente en los escritos de Arendt que resume la moral política en el sentido de “coherencia”. La ética, la pensadora judía la extrae del filósofo Sócrates cuando afirma que “es preferible padecer una injusticia que cometerla” y que “es mejor ser víctima que autor de una injusticia” Las ideas de la pluralidad de la política, de la fuerza de “unir a los diferentes”, que aparecen en el repertorio marianista, están todas ellas en evidencia en la obra de Arendt. Marina había ya escrito hace seis años cuando aún era Ministra de Medio Ambiente de Lula: “Si tengo un ejemplo que dar en mi trayectoria es el del coraje, que no es la fuerza bruta si no el saber manejar sueños y catalizar energías”. La política Marina está llevando hasta el extremo la idea de Arendt de “unir a los diferentes” cuando afirma querer en un futuro gobierno por ella dirigida tener juntos a Lula y a Cardoso. El mantra de Marina de que es posible en política conciliar “pragmatismo y sueños” es también otra de las ideas claves extraída de la pensadora judía, referencia intelectual y hasta religiosa de la candidata evangélica. Quién desee conocer mejor todo aquello de que hoy es acusada Marina, que lea a la pensadora existencialista judía, Hannah, una especie de musa intelectual de la Juana de Arco brasileña. Hay quién se pregunta ya, como Elio Gaspari si la guerrera Marina, no acabará también en la hoguera que quitó la vida a la santa francesa. O bien, perseguida como la judía Arendt, porque sus sueños y profecías políticas infunden aún miedo a la “vieja política”
posta - postaporteñ@ 1235 - 2014-09-03
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Detrás de la guerra Kiev / OTAN contra el pueblo del este
de Ucrania
Roger Annis [Versión editada de la intervención de Roger Annis en el Foro Social de los Pueblos, en Ottawa del 21 al 25 de agosto. En el mismo foro estuvo David Mandel, profesor de la ciencia política en Montreal y experto en la historia de los movimientos de la clase obrera en Rusia y Ucrania, cuya intervención dimos a conocer recientemente. Fuente: Links, Revista Internacional para la Renovación Socialista, Australia: http://links.org.au/node/4029 ] FM Quiero dar las gracias al Foro Social de los Pueblos y Nowar / Paix en Ottawa por acoger este evento y organizarlo. Es tan importante que se discuta la situación de la guerra en el este de Ucrania y encontró la forma de unirse al pueblo de Ucrania y Rusia para poner fin al gobierno de Kiev y la ofensiva militar de la OTAN. Voy a hablar de lo que veo como cuatro grandes malentendidos sobre la guerra en Ucrania. Debemos aclarar y superar éstos si queremos construir un fuerte movimiento de solidaridad con los pueblos que están siendo devastados. Permítanme empezar mis comentarios señalando la magnitud de la crisis humanitaria que se ha creado por la guerra en el este de Ucrania. Los pueblos y ciudades están siendo bombardeados con artillería pesada de forma rutinaria. Sistemas básicos para la vida, el agua, la electricidad, el suministro de alimentos y la atención médica, son destrozados o interrumpidos. El transporte de suministros vitales se reduce o se interrumpe. Muchos miles de personas han sido asesinadas. Casi un millón de personas han sido desplazadas como refugiados, la mayoría hacia Rusia, donde reciben asistencia, pero unos 120.000 desplazados están en Ucrania donde dependen en gran medida de la caridad para la supervivencia. Además de las baterías de artillería, las tropas de choque sobre el terreno de esta guerra son las milicias y la refundada Guardia Nacional compuesta de voluntarios de los partidos de extrema derecha. Todo esto es apoyado por los países de la alianza militar de la OTAN. Canadá ha contribuido con $ 5 millones en equipo militar. Al igual que otros países de la OTAN, ha enviado aviones de combate y un buque de guerra a la región para amenazar a Rusia. Las agresivas acciones militares de la OTAN se acrecientan. Los principales medios de comunicación occidentales están jugando un papel cómplice en esta guerra al negarse a publicar los hechos básicos, incluyendo la participación de la extrema derecha en las milicias militarizadas del ejército y en el nuevo gobierno de Ucrania formado a principios de este año que es la raíz de la campaña de guerra. Medios que repiten como loros lo que dicen los servicios de propaganda de Kyiv que hacen una parodia de los acontecimientos mediante la propagación de reclamos ficticios de "invasiones" rusas o intervenciones en el territorio de Ucrania. Mientras tanto, el fuerte bombardeo de pueblos y ciudades se presenta como algo normal y que era de esperarse. No hay ni un murmullo de indignación moral sobre los crímenes de guerra y la carnicería que está cometiendo Kiev y la OTAN. 1. Origen de la guerra Los orígenes de esta guerra son dos. En primer lugar, Ucrania ha estado profundamente dividida desde la independencia en 1991 sobre su destino económico y político. ¿Puede Ucrania co-existir con sus dos poderes económicos de sus vecinos, la Unión Europea hacia el oeste y la Unión Aduanera liderada por Rusia al este? ¿En qué forma? ¿Debe elegir uno sobre el otro? Esta división fue resuelta por la fuerza y la violencia en febrero con la llegada al poder del gobierno neoconservador que incluye la participación de la extrema derecha y los partidos fascistas. El gobierno se ha comprometido a un giro brusco y duro a la austeridad al estilo de Grecia y una hostilidad desenfrenada para todas las cosas rusas. El este de Ucrania reaccionó enérgicamente a esta decisión del nuevo gobierno en el poder, diciendo que no representa la voluntad o las aspiraciones políticas de la región y que es un nuevo maquillaje, y que es necesaria una descentralización de Ucrania para resolver sus divisiones históricas. Las demandas de autonomía ('federalización') fueron rechazadas por Kiev y la extrema derecha. En vez de eso comenzaron una campaña de violencia militar para forzar a la gente en el este a rendirse y someterse. El este no organizó otra cosa que la defensa propia. La violencia del gobierno pro-austeridad y de las milicias de extrema derecha se ha intensificado desde entonces. En segundo lugar, la OTAN ha estado presionando y incitando al gobierno derechista. Esto es posible porque Kiev y los derechistas son aliados útiles en meta histórica de la OTAN para debilitar e incluso desmembrar la antes Unión Soviética y ahora Federación Rusa. La OTAN se ha expandido a los países miembros en Europa oriental hasta el punto que ahora se llega a las fronteras de la propia Rusia, ya que se atrae a Ucrania al redil fatídico. Este es un curso imprudente y una violación directa de los acuerdos realizados en el momento de la caída de la Unión Soviética en el sentido de que la OTAN no se aprovecharía de la desorganización para fortalecer su posición militar en la región. 2. Resistencia a la austeridad y a la política pro- OTAN Por muchas razones históricas y socio-económicas, las poblaciones del este y el sur de Ucrania, así como Crimea se opusieron firmemente al giro neoconservador de Kiev. Tomaron la actitud de legítima defensa frente a la violencia desatada contra ellos por las milicias de derecha y luego por las fuerzas armadas de Ucrania. Las violaciones de los derechos políticos y populares en estos últimos meses se han profundizado, la lucha popular contra la austeridad ha dado una nueva dimensión a la lucha por la autodeterminación política. El movimiento de solidaridad debe tener en cuenta esta realidad en evolución y apoyar el derecho de esos pueblos a decidir su futuro político. 3.- Crimea en el mapa Debido a su historia particular y su ubicación geográfica, el pueblo de Crimea fue capaz de llegar a una solución rápida y distinta a la amenaza de una guerra civil que vino con el nuevo régimen en Kiev. Un plebiscito de autodeterminación se celebró en marzo y una gran parte de la población optó por la secesión. Mientras que el voto puede no haber estado a la altura de los ideales democráticos en una situación de tiempos de paz, el hecho es que una gran mayoría de Crimea votó a favor de salir del camino elegido por Kiev, evitando así la guerra civil por la secesión. Es importante señalar aquí que los lazos históricos de Crimea y su composición étnica están mucho más cerca de Rusia que de Ucrania. Crimea sólo quedó bajo la administración de Ucrania a través de una decisi&oacut e;n arbitraria de la Unión Soviética en 1954. La celebración el 16 de marzo de un plebiscito proclamó la adhesión pro-ruso en Crimea. Rusia, por supuesto, tenía intereses de seguridad nacional de peso que coincidieron con la voluntad del plebiscito de Crimea. Su única base naval de aguas cálidas se encuentra en Simferópol. Por eso acogió con satisfacción el plebiscito y tomó medidas decisivas junto a los funcionarios locales para bloquear a los paramilitares derechistas de Ucrania se infiltren en Crimea con el fin de sembrar la violencia y el caos. Yo enfáticamente rechazo una descripción de los eventos en Crimea como una "anexión". Creo que Crimea aprovechó la única opción política realista a su alcance para evitar dejarse llevar por el curso de Kiev a la austeridad y la guerra civil. Su opción política elegida cumple con cualquier definición razonable de la autodeterminación política 4. El movimiento Maidan y el ascenso de la derecha nacionalista en Ucrania En los años posteriores a la independencia, la ideología derecha ha llegado a dominar el nacionalismo ucraniano. Haría falta una sesión entera y más para examinar esta. Parte de él tiene sus raíces en la historia post-1917 de Ucrania y la opresión profunda, nacional instituida bajo el régimen de Stalin de la Unión Soviética (que reproduce la opresión de la era pre-revolución bajo los zares rusos). También se explica esto por la confusión ideológica generada por el colapso de la Unión Soviética en esto se presentó como un fracaso del socialismo como ideología y programa. En los grandes movimientos de protesta ciudadana que surgieron en el oeste de Ucrania en 2013/14 (el "Maidan" o movimiento 'Euromaidan'), muchos de los participantes protestaban genuinamente contra el gobierno autoritario y la desigualdad económica. Pero la debilidad de los que tenían un punto de vista socialmente progresista en el movimiento se juntó con un ascenso agresivo del nacionalismo del ala derecha, produciendo un resultado tóxico. Con las ilusiones en lo que la Europa capitalista podría ofrecer a Ucrania, así como la falsa noción de que 'Rusia' es responsable de los males-no económicos del país, los multimillonarios capitalistas que controlan la economía pudieron ganar un espacio a favor de la ideología de la derecha en ascenso. 5. ¿Qué pasa con Rusia? Esta es la pregunta madre de todas las preguntas en la guerra de Ucrania, debido a que los ucranianos, así como los observadores internacionales, son bombardeados por todos los lados con el mensaje de que la raíz de los males de Ucrania y del conflicto militar es la ambición territorial de Rusia sobre este y otros países. Esta es las más arraigadas, perdurables y peligrosas de todas las falsas interpretaciones del conflicto actual. La Federación de Rusia de hoy en día surgió de la decadencia política y económica y el colapso de la Unión Soviética. Ese descenso fue largamente previsto por los marxistas. A diferencia del capitalismo, el socialismo no puede prosperar o incluso sobrevivir por medio del látigo. El objetivo del socialismo no es crear una versión mejorada de la expansión productivista y páramo autoritario llamado capitalismo. Su objetivo debe ser elevar a la humanidad a un plano social y cultural más alto. La emergencia del cambio climático a la que nos enfrentamos hoy es el recordatorio más duro y más convincente que el socialismo no es sólo una alternativa deseable al capitalismo, es un imperativo de vida o muerte para el planeta. Pero para tener éxito, el socialismo requiere de la participación voluntaria y creativa de los ciudadanos, que en el curso de su compromiso común enriquecen y mejoran no sólo la sociedad en general, sino también a sí mismos como individuos. La posibilidad de crear un sistema de este tipo y resistir los cantos de sirena del consumismo capitalista se perdió en la Unión Soviética en el transcurso de los años 1920 y 1930 debido a la privación extrema que la Primera Guerra Mundial y después la Guerra Civil de 1918-1921 impusieron, así como el muy débil legado cultural y político heredado del viejo orden zarista. La Unión Soviética floreció en una especie de otra manera de productivismo tras la Segunda Guerra Mundial. Pero también fue encerrada en una decadencia política y cultural debido a la debilidad o ausencia de compromiso popular, de los ciudadanos en la toma de decisiones fundamentales. Todo esto llegó a un punto al final de la década de 1980 cuando los sistemas burocrático-socialistas en la Unión Soviética y Europa oriental se derrumbaron. Lo que sucedió después fue la mayor ola de privatizaciones que el mundo haya conocido jamás. Los que llegaron al poder en Ucrania y Rusia no lo hicieron por tener habilidades particulares o por su contribución social. Más bien fue porque ellos fueron los únicos que pasaron a tener acceso a la financiación, o que pudieron ubicarse en los lugares de la toma de decisiones y podrían adquirir los activos estatales que se privatizaban, o crear nuevas empresas capitalistas. Si la nueva Rusia ha surgido más próspera que Ucrania, gran parte de esto se debe a los ingresos posibles gracias a las ventas de sus vastos recursos naturales, en particular petróleo y gas. Además, el Estado ruso fue capaz, con el tiempo, de imponer un cierto orden en sus nouveaux riches mientras que el Estado ucraniano está dominado completamente por los nuevos millonarios y ha fracasado en crear un proyecto nacional de alguna envergadura. Rusia es hoy una potencia capitalista media, que se asemeja mucho más a sus socios del grupo BRICS que cualquiera de los principales socios imperialistas como Francia, el Reino Unido o Canadá, dejando de lado a EE.UU. Japón o Alemania. Una vez más, este es un tema complejo que requiere mucho más tiempo de lo que tenemos hoy. Permítanme decir que los movimientos de izquierda y marxistas a nivel internacional han fracasado en desarrollar suficientemente un análisis materialista de lo que pasó con la Unión Soviética. Estamos pagando un precio muy alto hoy en forma de confusión ideológica y una declinación y división política sobre cómo responder a la ofensiva de guerra de la OTAN y Kiev en el este de Ucrania. Un excelente lugar para empezar en ponerse al día en el terreno perdido en la comprensión de Rusia es leer el nuevo libro de Ruslan Dzarasov titulado 'El enigma del capitalismo ruso: La Economía Post-Soviética en el Sistema Mundial "(Pluto Press, diciembre 2013). Hice mi propia, modesta contribución al debate necesario en la forma de un artículo hace dos meses: La tesis de Rusia "imperialista" es equivocada y una barrera a la solidaridad entre el pueblo ucraniano y el ruso. 6. Autodeterminación, la unidad de la clase y la solidaridad internacional Al comienzo del conflicto en el este de Ucrania en marzo y abril, las demandas populares de la región eran de 'federalización', es decir, no es algo muy diferente a la configuración constitucional descentralizada en Canadá y los EE.UU. Debido a la guerra en el sureste, las soluciones políticas en este país han radicalizado. La guerra ha creado profundas heridas que son poco probable que sean sanadas sin llegar a una separación formal de Ucrania. Sobre esa base, las nuevas formas de asociación y la unidad de la clase pueden surgir. De hecho, la asociación y la unidad a través de las divisiones políticas de Ucrania son necesarios. Europa y los EE.UU. (y Canadá) tienen grandes ambiciones en abrir Ucrania a la implacable penetración capitalista. Y quieren utilizar a Ucrania como una plataforma para penetrar y abrumar a la economía rusa, también. Los dejo con estas propuestas para un movimiento de solidaridad que espero que podamos construir. Las personas valientes del este de Ucrania y en todo el país necesitan nuestro apoyo y solidaridad en su lucha contra la austeridad y la guerra. Así, también, los pueblos de Europa oriental y Rusia necesitan nuestra solidaridad frente a las amenazas y agresiones de los países de la OTAN.
envió FM
postaporteñ@ 1235 - 2014-09-03 |
Chile: Toda la comunidad universitaria de ARCISquiere salvar a la institución
Sus dueños, lo contrario
La crisis del único centro de educación superior chileno que enseña y produce conocimientos para cambiar crítica y democráticamente la vida en uno de los territorios más capitalistas del mundo Las soluciones del conflicto desde la comunidad unida y organizada, la resistencia y los responsables. La ruina concentrada del modelo "Ningún militante del Partido Comunista ha lucrado con la Universidad Arcis" Guillermo Teillier, diputado y presidente del PC, El Mostrador, 21 de agosto de 2014
“Y la viejecita vio que muchos de esos líderes
que le hablaban del Socialismo enfundados en rápidos y urgentes trajes azul turquesa en trajes verde pantano ocre partieron en unos aviones pa las Uropas” Andrés Figueroa Cornejo La privada Universidad de Artes y Ciencias Sociales, ARCIS (http://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Arte_y_Ciencias_Sociales), es la casa de estudios superiores “alternativa” de Chile. Actualmente la comunidad organizada triestamentalmente lucha contra su clausura, acariciada por sus opacos propietarios. En el presente material periodístico hablan los académicos, los trabajadores y los estudiantes, en unidad de sentido. Quien escribe no está pagado por la ultraderecha, la derecha dialogante, la derecha encubierta, ni por nadie. Considera, eso sí, que únicamente la verdad nos hace libres LOS ACADÉMICOS Miguel Caro es el Director del Departamento de Educación y miembro de la Agrupación de Profesores AUTOCONVOCADOS, organización de académicos creada a propósito de la crisis de la universidad -¿Por qué la crisis? “Hay una dimensión inmediata y una mediata. La primera tiene que ver con la situación de irregularidad en los ingresos económicos de la institución desde enero de 2014 que ha generado varias cesaciones de pagos de salarios, imposiciones, salud, retenciones de impuestos y de bienes y servicios. De hecho, durante julio y agosto de este año a una buena parte de los académicos y funcionarios no se les ha cancelado su sueldo. Estamos en medio de un contexto de altísima inestabilidad donde se ha visto afectado el clima universitario y prima una abierta anormalidad en materia de información y comunicación entre la universidad y sus estudiantes, trabajadores y docentes.” -¿Qué pasa en concreto? “Que se dicen cosas que no necesariamente se cumplen. Cuando hay retrasos de pagos, se afirma que ese dinero se cancelará en una determinada fecha y luego en la fecha comprometida simplemente no se paga. Estos hechos reiterados le agregan incertidumbre, tensión y angustia a lo que está ocurriendo. Hoy no tenemos ninguna seguridad respecto de los recursos con los que cuenta y contará la entidad para satisfacer las necesidades generales de la universidad. Se especula incluso que sólo habría plata hasta octubre o fines de este año y luego quedaríamos abandonados a nuestra suerte. Por eso estudiantes, trabajadores y profesores hemos paralizado nuestras actividades en distintos momentos y a veces todos juntos en formas de asambleas, marchas, movilizaciones.” -¿Y qué responden las autoridades de la U? “Ante nuestras interpelaciones y la incapacidad de las autoridades para ofrecer certidumbres mínimas sobre el presente y el futuro de la institución, hemos concluido que el problema es mucho más estructural que una pura cuestión “de flujos”. Por eso estamos emplazando tanto al Directorio de la Corporación, como al Estado, como garante último del derecho a la Educación.” -¿Quiénes son los dueños de la ARCIS? “Eso es muy difuso, pero entendemos que la entidad está en manos de una asamblea de socios de la Corporación. Se trata de una figura nominal que alguna vez descansó sobre una sociedad de accionistas. En la actualidad son 5 personas quienes tienen el control y las relaciones estratégicas con la propia institución: Alihuen Antileo (Pdte. del Directorio), Juan Painecura, Iván Reyes, Carolina Figueroa y Juan Guzmán. Desconozco si se trata de militantes inscritos, pero sí están muy cerca del Partido Comunista de Chile, cuestión que resulta contradictorio con la historia y principios de esa tienda.” -¿Y cuáles son las autoridades formales puestas por el Directorio? “La rectora Elisa Neumann, ex Pdta. del Directorio anterior (hecho que contraviene sus propios estatutos), Mauro Salazar (Secretario Gral.) y el Vicerrector de Gestión y Finanzas, Víctor Garrido, quien lleva varios meses en el cargo.” LOS TRABAJADORES TIENEN LA PELÍCULA CLARA Y EN 3D Eugenio Ulloa es el Presidente del Sindicato histórico de Trabajadores que tiene 22 años de vida y congrega a la inmensa mayoría de los funcionarios y académicos organizados de la ARCIS. “Dentro del proceso de movilización nosotros arrancamos reivindicando el sueldo de nuestros asociados”, explica Ulloa respecto de la participación del sindicato en el conflicto y añade que “Allí están las innumerables notificaciones que se interpusieron ante la Inspección del Trabajo, todas ejecutadas hace dos meses. De hecho, la universidad fue multada por casi 160 UTM (alrededor de USD11.600).” El dirigente señala que luego de realizar las denuncias a través de los medios de comunicación “comenzamos los vínculos con el conjunto de la comunidad universitaria que dio como fruto la Mesa Triestamental (estudiantes, académicos y funcionarios). Y ante las irregularidades, el pasado 7 de agosto nos presentamos como conjunto triestamental a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.” -¿Qué se planteó en el Congreso Nacional? “Los problemas financieros y de gobernabilidad interna. Es decir, dimos los detalles de la grave crisis institucional. Nuestra contraparte también ha mostrado un conflicto en su interior. En la cámara baja nos presentamos frente a la bancada oficialista (Democracia Cristiana, Partido Comunista y Partido Radical). Estaba Yasna Provoste de la DC –ex funcionaria de los gobiernos concertacionistas de Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos, y ministra de Educación de la primera administración de Bachelet, donde fue destituida de su cargo luego de una acusación constitucional en el Congreso por negligencia debido al pago indebido de subvenciones a colegios públicos y particulares-; Mario Venegas –DC y presidente de la comisión parlamentaria-; Camila Vallejo (PC), quien escuchó completamente nuestra exposición consensuada por toda la comunidad ARCIS, entre otros diputados.” -Pero no sólo fueron a denunciar… “Por supuesto que no. Lo central de nuestra presentación consistió en un conjunto de soluciones para la crisis. Sobre la ley en tratamiento efectuamos reparos fundamentales: si bien ella se hace cargo de la educación en general y de los estudiantes en particular, explícitamente no dice nada de los académicos y los trabajadores en el caso de que una institución de enseñanza reúna las condiciones para ser intervenida. Una de nuestras consideraciones está ligada a la llamada “ley corta” cuya tramitación está en curso en el Congreso Nacional y tiene que ver con la Ley del Interventor.” -¿A qué corresponde la figura del Interventor? “Se trata de un administrador provisional destacado por el Estado cuando una institución de enseñanza superior presenta irregularidades, con el propósito de realizar una auditoría tanto financiera, académica y general. Luego evacua un informe y saneamiento que retorna a los propios dueños de la institución revisada.” -Es decir, el Interventor le devuelve sus conclusiones a los mismos que cometieron las anomalías… “En efecto. En el caso de la intervención en la ARCIS, debido a lo anterior, solicitamos nuestra participación triestamental.” -¿Cuál fue la posición de la diputada Camila Vallejo ante sus propuestas e indicaciones? “Se mostró bastante interesada en nuestra presentación. Ella entendió que nosotros buscamos una solución y no una profundización del conflicto. Incluso nos ofreció ayuda, la que, hasta ahora, no hemos visto.” -También sostuvieron una larga cita con funcionarios del Ministerio de Educación “Sí. Representantes de los tres estamentos nos juntamos con el asesor y operador político del ministro de Educación, el ex dirigente estudiantil Rodrigo Roco. Le explicamos lo mismo que a los diputados.” -¿Qué quieren los propietarios de la U? “El conjunto de la comunidad ha llegado a la conclusión de que los administradores quieren que la ARCIS se desmorone, se caiga, reviente, con el objetivo de que alguien más, nunca ellos, se haga cargo de la crisis. Persiguen nuestro agotamiento para culparnos de su propia inoperancia.” -¿Cómo avizoras el futuro de la institución? “La comunidad triestamental organizada y en resistencia creemos que el proyecto original debe vivir. Todo lo que hacemos y hemos hecho está subordinado a ese fin.” -¿Por qué los dueños quieren deshacerse de la ARCIS? “Estimamos que políticamente este proyecto les está resultando desfavorable para sus intereses. Con toda la información que ha salido públicamente, si bien la U está inserta en un proceso de crisis general de la educación del país, particularmente aquí se está develando que este entorno sirvió como una suerte de “pagadora de favores políticos” y casi de una tercería de recursos extranjeros durante mucho tiempo. Por eso no nos queda más que recurrir al Estado, el cual también tiene enorme responsabilidad porque le dio su autonomía, patrocina los títulos de la entidad, fomenta una ley de acreditación. Somos fruto, además, del drama educacional causado por la política estatal del “dejar hacer” de los privados en la enseñanza superior. La desregulación provoca la crisis de un modelo completo. En ese sentido, más allá de los discursos, la comunidad ARCIS, al igual que muchas otras universidades privadas, es víctima de un sistema que hace agua por todos sus costados.” LOS ESTUDIANTES SIN MÁS INTERESES QUE EL FUTURO Víctor Álvarez es estudiante y representante de la mesa Cuatriestamental de la U. Asegura que “alrededor de un 70% de los estudiantes que se matricula en la ARCIS no lo hace por la propaganda, sino porque “de una u otra manera proviene de familias de la izquierda chilena, busca la formación crítica, la transformación social y el carácter público que debe tener la educación. Es decir, opta de acuerdo a los pilares fundacionales de la institución” Para los estudiantes, todo comenzó en la toma de 2013, “gatillada por las arbitrariedades del rector de esa época en orden a permitir el ingreso de las Fuerzas Especiales de carabineros al recinto”, enfatiza Víctor. “Posterior a la toma se generó una asamblea en torno al problema, que inmediatamente se trasladó a cada una de las carreras para llegar hasta la realización de un pequeño plenario. Ahora, debido a las características del tipo de educación recibida aquí y al tipo de estudiante que llega –jóvenes provenientes de otras universidades, personas que están estudiando su segunda o tercera carrera en la jornada vespertina, gente que estudia en virtud de la política de reparaciones por haber sido víctimas de violaciones de sus derechos humanos durante la tiranía-, se produce un alto nivel de información respecto del manejo que el Partido Comun ista efectúa en la entidad desde comienzos del siglo XXI, y con mayor claridad, desde el 2006.” -¿Y qué provoca ello en el movimiento estudiantil? “Un fraccionamiento debido a la disputa entre la militancia PC –partido político dueño de la universidad- que ha tendido culturalmente, a través de las Juventudes Comunistas (JJCC), a proteger y alinearse con las autoridades, tanto en los hechos, como en el discurso.” Víctor Álvarez relata que después de la toma del año anterior, la desvinculación y desapego de los estudiantes a la problemática que sufre la ARCIS, “se modificó sustantivamente. Hoy funciona la elección de delegados por carrera en el ámbito Cuatriestamental de Refundación de la universidad. De 27 carreras en total, 24 han validado democráticamente este procedimiento, más allá de una participación oscilante como efecto natural del desconcierto.” -¿Y qué sucedió con los partidos políticos tradicionales que tenían alguna representación en el movimiento de estudiantes? “Se vieron fuertemente mermados. Ahí nuestro trabajo se concentró en el proyecto universitario por sobre las “carreras políticas” convencionales. Cuando entregamos la U después del paro de 2013, el documento de convergencia ya contemplaba la fórmula de la Cuatriestamentalidad que venía del 2006 por nuestra parte. En el presente, ningún representante estudiantil de las carreras tiene militancia política (que no significa que no estén politizados, claro está), toda vez que los partidos validaron el procedimiento, participando y perdiendo en las elecciones.” -¿Por qué hablan de Cuatriestamentalidad y no de Triestamentalidad? “Porque siempre hemos considerado la participación de un representante del Directorio de la institución en un proceso de transición hacia la triestamentalidad plena, la democratización interna y el co-gobierno. Pero hasta ahora lo que aquí existe en concreto es la triestamentalidad.” -Los estudiantes ligan el ingreso del PC al gobierno nacional con la crisis actual… “Desde el año anterior, cuando se establecieron las alianzas entre la ex Concertación y el PC, los estudiantes advertimos un franco abandono de las personas de la universidad que ahora pasaron a formar parte de la administración Bachelet. Entonces nos preguntamos cómo saldrían de la ARCIS. Fue así que acopiamos información suficiente (renuncias, noticias, cartas, etc.) en el proceso protagonizado por los dueños de la entidad, Max MARAMBIO (http://es.wikipedia.org/wiki/Max_Marambio) – ICAL (PC), que corresponden a dos grandes enajenaciones mediante una figura inmobiliaria que no es más que el patrimonio de la ARCIS. Hoy lo único que existe son deudas. Se hicieron dos retro-ventas. Una ocurrió el 2011, con la venta de la Sociedad MARAMBIO de la sede de la calle Libertad (Santiago) a un banco y luego su re-compra, pag&aacut e;ndole una parte del dinero y endeudándose por algunos años por el resto. Pero en vez de invertir esos recursos en la U, los retiró. El 2013, el ICAL hizo lo mismo. Mientras tanto, los estudiantes quedamos tirados.” -A nivel interno está la refundación sobre la democracia de toda la comunidad ARCIS, ¿y hacia fuera? “Proposiciones dirigidas hacia una buena cantidad de universidades que están en una situación similar. Lo que nos ocurre adentro está íntimamente involucrado con el resto del sistema. Somos parte de una totalidad donde podemos asumir un papel paradigmático a escala país. Estamos en el ojo de un contexto político de reforma educacional y consideramos que desde el movimiento social real debemos ser fuerza de, al menos, transformaciones coyunturales tendientes a la superación de la mercantilización ultraliberal de la enseñanza.” La comunidad cuenta con proyectos de universidad sintetizados en formas mixtas de propiedad y administración con el Estado, el apadrinamiento de alguna casa de estudios superiores pública (la Universidad de Santiago de Chile, por ejemplo) y otras. Voluntad de lucha, imaginación y final abierto.
A. Figueroa Cornejo
postaporteñ@ 1235 - 2014-09-02 |
Lógica del Capital y crítica marxista (3)
“No hay
núcleo unificador”
Una de las cuestiones centrales en que se oponen por los que sostenemos que existe una lógica del capital y los críticos es acerca de si hay una relación social núcleo, unificadora de la formación social. En este respecto, el crítico de la lógica del capital sostiene que la realidad social contemporánea no tiene un núcleo que sea conocible, y que incluso no tiene importancia que sea conocible porque, de todas maneras, no existe núcleo alguno. En consecuencia, la realidad es fragmentada: cada instancia -la política, la economía, lo institucional, la cultura, las ideas morales, la ideología, etcétera- es autónoma con respecto a las otras, y tiene el mismo poder explicativo acerca de la evolución social. Por eso, ni se discute siquiera cuál puede ser la relación central; no tiene objeto analizar si la contradicción central es “imperio – na ción” o “capital – trabajo” ya que la misma formulación de algún eje ordenador no tiene sentido. Más aún, ni siquiera es conocible. Por lo tanto, la suma de “realidad no conocible” y “fragmentación” de instancias a igual nivel da como resultado un enfoque afín al pensamiento posmoderno. En particular, porque se rechaza la idea de que la economía es el ámbito central de las contradicciones sociales, y que la clase obrera es el sujeto social fundamental enfrentado a la clase capitalista (puede verse esta posición en Omar Acha, citado en la segunda parte de esta nota) Esta “tesis”, además, se presenta como una suerte de “marxismo crítico”. Lo cual es un sinsentido, ya que si se niega la centralidad de la relación capital – trabajo, que está en la esencia misma de la crítica marxista al capitalismo, ¿qué queda del marxismo? La respuesta es que nada. Ni siquiera se podría argumentar, con Lukács, que sería rescatable el método, ya que ¿qué método científico sería este que habría llevado a conclusiones equivocadas en lo que atañe a la tesis central de la teoría, a saber, que la sociedad capitalista se basa en la explotación del trabajo? Puede verse entonces que la negación de la lógica del capital no es políticamente neutra:se asocia a la negación de la centralidad de la explotación del trabajo. La negación por partida doble: por un lado, se sostiene que no es conocible alguna relación social esencial, y en segundo término se afirma que esa relación no tiene centralidad alguna. Esto es, se afirma que no es conocible una relación que al mismo tiempo se sostiene que no tiene prioridad explicativa (a esto le llaman hoy “pensamiento no dogmático”). Pero si no hay posibilidad de conocer siquiera la relación social sobre la que se levanta la civilización capitalista, y si la clase obrera no es el sujeto central de oposición al capital, no hay lugar para una estrategia unificada contra el sistema capitalista y su Estado. Los cuestionamientos serían siempre parciales, a fragmentos de una realidad siempre desarticulada. El crítico de la lógica del capital disimula el carácter conservador de su planteo hablando de la importancia de las luchas de las mujeres, contra la opresión nacional o étnica, por la libertad sexual, y similares. Pero no es esta la cuestión real que está en debate. Después de todo, cualquiera sabe que la militancia socialista, radical y antiburocrática, -esto es, aquella que critica regímenes como el de Corea del Norte y otras variedades de burocracias- participa, en su amplia mayoría, de las luchas por los derechos de las minorías oprimidas. Por eso, lo que en realidad se critica es la afirmación de que la relación capital – trabajo constituye la contradicción insuperable en tanto subsista la propiedad privada del capital. Proposición de la que se deriva la afirmación de que el sistema no se podrá alterar en lo esencial por el hecho de que el grupo de explotados y el grupo de explotadores esté compuesto por miembros pertenecientes a tal o cual minoría sexual, religiosa, nacional o étnica; o por el hecho de que estos tipos de opresión tienden a atenuarse con la evolución del modo de producción capitalista (como ha efectivamente ocurrido, por lo menos en los últimos 100 años). Por eso, sostenemos que la oposición binaria de clases es más fundamental, en relación al modo de producción imperante, que las otras oposiciones. Esta es la oposición que niega el crítico del “reduccionismo economicista”. Su crítica es a la tesis marxista que dice que las clases están definidas por una determinada relación con los medios de producción y por su lugar en la estructura productiva. Por eso piensa que los nuevos movimientos sociales podrían ocupar un rol de clase; de aquí también el énfasis en lo cultural, en lo discursivo y retórico en la formación de los movimientos políticos y la acción política Imposibilidad de conocer y construcción discursiva Una de las cosas que más daño hacen a un planteo crítico y liberador es sostener que la realidad última del capitalismo -su naturaleza explotadora- no es conocible. Es que si la realidad social, en su naturaleza más esencial, no se puede conocer, no hay posibilidad de crítica radical. Y la afirmación de que la realidad no es conocible es una de las tesis centrales del posmodernismo en el terreno de la epistemología. La idea aquí es que, debido a que todos somos miembros de comunidades discursivas, estas determinan cuáles serán nuestras opiniones, interpretaciones y actitudes, de manera que cualquier proposición acerca del mundo solo refleja los marcos interpretativos de las comunidades en que vivimos y actuamos. En consecuencia, no hay verdad científica “objetiva”, ni maneras de conocer que sean científicas y racionales. Se trata, en el fondo, del problema epistemológico que los posmodernos heredan de los postestructuralistas: si el conocimiento del mundo que nos rodea solo es posible a través de estructuras conceptuales, articuladas por el habla, todo objeto de conocimiento no es más que una construcción, una representación particular, sea de un individuo, o un grupo (véanse los análisis críticos del posmodernismo de Antonio, 2000; Atkinson, 2002; Mirchandani, 2005; Rush, 1998; Sokal, 2008, en quienes nos basamos en lo que sigue). De esta manera, la crítica, correcta, a la tesis del conocimiento como reflejo o espejo (que subyace al positivismo) desemboca en la afirmación de la imposibilidad de conocer. Lo cual conecta, a su vez, con el planteo de que la realidad social es construcción discursiva. Este enlace es esencial para entender por qué el crítico de la lógica del capital -en su versión más dogmática- afirma la imposibilidad de conocer y al mismo tiempo niega la primacía explicativa de las relaciones sociales de producción y la lucha de clases en el análisis social, para poner en el mismo plano las construcciones discursivas, las formas ideológicas o las modalidades culturales. Este es el verdadero contenido de su crítica al “reduccionismo economicista” y a la tesis de la centralidad de la oposición entre el capital y el trabajo. Por eso no hay rechazo de la lógica del capital sin negación de esos puntos básicos de la crítica marxista (primacía de las relaciones de producción, lucha de clases). Y no hay posibilidad de negarlos sin asociar el planteo a la tesis que dice que el núcleo de la explotación es “no conocible”. No es casual por eso que el conocimiento termine siendo el estudio de cómo los juegos del lenguaje constituyen la sociedad y las relaciones sociales de formas heterogéneas; de manera que todo conocimiento de esos juegos es fracturado y diverso, y el rol del investigador consiste en insistir en esta fragmentación para desarticular el conocimiento ordinario (tesis de Lyotard). Las sociedades están formadas “por inmensas nubes de materia lingüística, siendo cada nube estructurada “por un 'juego de lenguaje', es decir, por pautas específicas de interrelación lingüístico-social”. El lazo social entonces es lingüístico; es natural que en esta visión no tenga cabida hablar de la primacía de las relaciones de clase. La negación del realismo epistemológico, la reducción de toda discusión sobre la verdad a juegos de lenguaje, tiene este necesario correlato. En otra variante del mismo enfoque crítico de la tesis de la lógica del capital, se sostiene que la realidad del capitalismo moderno se explica por la generación infinita de signos, las nuevas fuentes de poder (por caso, el capital financiero sería meramente generador de “signos” sin referencia alguna a la plusvalía, esto es, a la existencia de trabajo explotado). Esto sucedería porque, (Baudrillard dixit), la línea entre lo real y la representación lentamente “colapsa”, y solo tenemos simulacros, copias sin original, reproducidas hasta que se hacen reales. En la semiurgy (neologismo francés que significa el arte de crear signos y sistemas de signos) radical que estaríamos viviendo, la producción de mercancías habría perdido su centralidad para dar lugar, a través de la proliferación de signos, al poder del signo y de las simulaciones . En la misma vena, Lipovetsky sostendrá que el imaginario social tiene prioridad explicativa sobre la lógica social, y que las relaciones de producción son desbancadas por “las relaciones de seducción”. Todo esto encaja en el cuadro conceptual del teórico (pos) marxista “abierto y antidogmático” que rechaza la primacía de las relaciones sociales de producción y de cambio, así como la centralidad del conflicto de clase entre explotadores y explotados. Por eso su marco conceptual es tributario del posmodernismo más ramplón. El énfasis está puesto en la fragmentación y en el “no estar seguros”, ya que todo punto de vista es igualmente válido: el punto de vista del explotado y del explotador; el del judío encerrado en el campo de concentración, y el del verdugo. Son simples “perspectivas” e “interpretaciones”. Si no hay núcleo conocible, todo está en el mismo nivel explicativo. Entre la explicación de la crisis actual argentina por las relaciones sociales y las contradicciones de las fuerzas productivas, y la que dice que se debe a las pulsiones autodestructivas de la presidenta Cristina Kirchner, no habría posibilidad alguna de decidir cuál se acerca más a un discurso científico. De conjunto, esta perspectiva metodológica e ideológica explica entonces una llamativa característica del discurso del crítico de la lógica del capital: su falta de crítica específica, concreta. Rechaza in toto que exista una lógica del capital sin tomarse la molestia siquiera de intentar refutar “desde adentro” la tesis que rechaza. Dado que todos son juegos discursivos, y partiendo que ha decretado ab initio la imposibilidad misma de conocer, le basta negar de manera externa lo que rechaza. En un mundo donde todo es discurso e interpretación de discurso, basta oponer un discurso a otro, sin generar siquiera la posibilidad de intercambio argumentado de razones. Serían simples juegos de poder, jugados a través de la creación incesante de signos. Hablar de la lógica del capital, desde este enfoque, es solo discurso del “marxismo de derecha y dogm&a acute;tico”, una proposición que carece de original en el mundo real, o de la que ni siquiera se puede hacer afirmación alguna sobre su realidad. La naturaleza del capitalismo es conocible Frente a la tesis posmoderna (que adoptan alegremente los posmarxistas) sostenemos que el mundo que nos rodea es conocible, y en particular, que la naturaleza del sistema capitalista es conocible. También sostenemos que la mente humana puede penetrar por detrás de las apariencias: por ejemplo, para entender que detrás de la apariencia del salario como “valor del trabajo” está la fuerza de trabajo; o que detrás de la ganancia como “rendimiento de la máquina” está la creación de valor por el trabajo. Más en general, para entender que existe una relación básica, la relación capital – trabajo, que se ha extendido y profundizado a nivel planetario en las últimas décadas. Todo esto es lo básico de lo que entendemos por la actividad científica: siguiendo a Sokal, por ciencia nos referimos a una visión que da primacía a la razón y a la observación, y a una metodología que se caracteriza, por sobre todo, por el espíritu crítico, esto es, que se compromete a verificar constantemente los resultados mediante observaciones o experimentos (estos en las ciencias naturales) y a revisar o desechar las teorías que no superen las pruebas. Por ejemplo, si decimos que la relación capital trabajo se está extendiendo en el mundo, esto debe poder ser comprobado mediante observaciones -cuanto más rigurosas mejor-; y debemos tratar de explicar racionalmente el fenómeno (Sokal). Lo que sostengo es que esta realidad, a saber, la extensión de la relación capitalista, que hasta ahora todos los datos nos la muestran como un hecho fáctico, es conocible. Por supuesto, admitir que existe una realidad objetiva, y que esta es conocible, no es sinónimo de adherir a una perspectiva empirista que niegue el rol activo del sujeto que conoce. El conocimiento más elemental, incluso el que pertenece al plano de la certeza sensible, solo es posible a través de estructuras conceptuales, como ha demostrado Hegel. Sin embargo, el énfasis en el rol activo del sujeto que conoce no debe llevarnos a la idea de “todo es interpretación, todo es perspectiva”; o que la actividad de la mente construye el objeto que se conoce, como dice la tesis interpretacionista; o que las realidades sociales (clases sociales, relaciones de producción, etcétera) son meras construcciones discursivas. En oposición a este perspectivismo e interpretacionismo, que llegan al idealismo, y siguiendo a Westphal (inspirado, a su vez, en la epistemología de Hegel), se puede afirmar que el conocimiento empírico es interpretativo a fin de reconstruir, no crear, el objeto del conocimiento (en paralelo con la idea de Marx del concreto pensado que reconstruye el concreto representado). Por esta razón, una epistemología activista es consistente con el realismo de sentido común. No se trata entonces de entender “la verdad” como mera correspondencia – existe en el mundo algo que se llama capital, que está en correspondencia con mi representación mental, entendida como reflejo- sino de la coherencia entre nuestras concepciones del conocimiento y del mundo, y también entre estas y lo que nuestro conocimiento y el mundo son para nosotros. Así, en nuestro ejemplo, lo que la relación capitalista es para nosotros depende tanto de la noción que tenemos de capitalismo, con la que abordamos el conocimiento del mundo social que nos rodea, como de la existencia de ese mundo (hay trabajadores asalariados, títulos de propiedad, ganancias, etcétera) por fuera de nuestra mente, así como de la experiencia de conocimiento que hacemos de ese mismo conocimiento, que nos lleva a rectificar o modificar nuestras concepciones previas, y a profundizar en el conocimiento del mundo (véase una explicación más amplia aquí). Es en esta interrelación múltiple que el mundo es conocible, aunque el conocimiento sea siempre parcial y tenga mucho de provisorio. Es a través de este proceso que podemos reconstruir mentalmente el “núcleo ordenador”, la relación capital trabajo, de la sociedad en la que vivimos. Por eso, el realismo epistemológico es compatible con una concepción histórica y social del conocimiento humano. Contra lo que dicen los interpretacionistas, la relatividad de nuestros esquemas conceptuales o marcos lingüísticos no elimina el externalismo del contenido mental: este último solo puede ser especificado por sus relaciones a partes o características del entorno del sujeto (Westphal). En particular, decimos que la realidad del capitalismo es conocible por los seres humanos -aunque ese conocimiento, insistimos en ello, sea siempre aproximado, y sea pasible de constantes correcciones-- y que las proposiciones acerca de esa realidad social pueden ser sometidas a examen por el colectivo social. Por lo tanto, la noción del capital, y la intelección de las formas de movimiento y desarrollo del capital, no son construcciones mentales arbitrarias; tienen raíces en el mundo que nos rodea, y en las concepciones que elaboramos para entenderlo. Y decimos por eso que es necesario explicar que se puede conocer la naturaleza íntima del sistema capitalista, y sostenemos que esto es altamente favorable para desarrollar una crítica social. Textos citados: Antonio, R. 2000, “After Postmodernism: Reactionary Tribalism”, American Journal of Sociology, vol. 106, Nº1. Atkinson, E. (2002): “The responsible anarchist: postmodernism and social change”, British Journal of Sociology of Education, 23, pp. 73-87. Mirchandani. R. (2005): “Postmodernism and Sociology: From the Epistemological to the Empirical”, Sociological Theory, vol. 23, pp. 86-115. Rush, A. (1998): Latinoamérica y el síntoma posmoderno, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Tucumán. Sokal, A. (2008): Más allá de las imposturas intelectuales. Ciencia, filosofía y cultura, Barcelona, Paidós. Westphal, K. R. (2003): Hegel's Epistemology. A Philosophical Introduction to the Phenomenology of Spirit, Indianapolis, Cambridge.
Rolando - postaporteñ@ 1235 - 2014-09-02
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