viernes, 28 de julio de 2017

1800* ARGENTINA | DE VIDO : NO SE PUDO EXPULSAR UN INDIGNO POR INDIGNO, GANARON LOS QUE PERDIERON ¿???

Número 1800 | 28JUL2017 | Año 12


De Vido, Masacre de Once:

NO olvidar, NO traicionar, NO pactar y avalar corruptos y asesinos

 

ARG | La Izquierda salva a De Vido y sufre el síndrome de “la gata Flora


Por Rubén Lasagno 25/7/17(Agencia OPI Santa Cruz)

Se aproxima el pedido de expulsión de Julio de Vido como diputado y a juzgar por los posicionamientos de los bloques, no les alcanzan los votos para dar los dos tercios necesarios para lograrlo. El problema es que el FPV con suficiente poder aún dentro del Congreso, blindó sistemáticamente a su financista, porque, obviamente, son cómplices y de alguna manera se entiende su actitud desvergonzada.

Lo que no se entiende es la actitud del Partido Obrero o de Pablo Michelis o Néstor Pitrola que pretendiendo una excusa de autoprotección y señalar a Cambiemos como igual de corruptos, rehúsan sacar de la Cámara a la cara visible del gobierno más corrupto de la historia del país.

Ninguna mujer `puede estar “medio embarazada”, ningún ser humano vive “medio muerto” y ningún partido de izquierda debería (obvio que pueden) ser flexibles a la corrupción, combatirla en el discurso y avalarla en las acciones, cuando se trata de extirpar un cáncer político como Julio De Vido de la Cámara de “representantes”; sin embargo, algo así ocurrirá el miércoles cuando la izquierda más dura colabore para que el jerarca K mantenga su banca y no sea expulsado como diputado, cargo al que llegó por el voto cautivo de un kirchnerismo hambriento de fueros para protegerse de algún atisbo de justicia que rara vez aparece en la Argentina actual.


Juan Carlos Giordano de Izquierda Socialista ya ha dicho que se abstendrá, lo cual es un voto para la impunidad. Los dos diputados del Parto Obrero Pablo López, Soledad Sosa, la legisladora del PTS Nathalia González Seligra ya han dicho que van a votar en contra de la expulsión de De Vido, porque lo consideran “una maniobra hipócrita” de Cambiemos y el Frente Renovador y advierten del riesgo que sea un “precedente” que se use contra la izquierda (¿?). Hasta hoy, personalmente, pensé que la izquierda estaba lejos de los resguardos que toma el kirchnerismo para protegerse de la justicia. Muy llamativo este “voto en defensa propia”, de un sector que critica a todos los partidos políticos, hace de la moralidad una bandera y termina apoyando, encubriendo y blindando junto con el Frente para la Victoria, al ícono de la corrupción de la década pasada, al mismo nivel que Carlos Menem que está condenado y sigue en carrera gracias a los beneficios otorgado por sus “compañeritos” del senado, independientemente del color político que lo rodee.


Podemos entender que los cinco diputados del denominado “Movimiento Evita” encubran a De Vido, por cuanto responden a Randazzo, por estas horas mostrándose como una “opción peronista” a la alternativa que formó CFK por obra y gracias de Cambiemos, con el nombre de “Unidad Ciudadana”, lo cual es el mismo FPV disfrazado y todos sabemos que Randazzo y Cristina son lo mismo; no por nada estuvieron compartiendo corrupción y anuncios truchos durante 8 años. Ahora el ex ministro pretende florecer cono rosa impoluta en un peronismo sin alma, pero sabe que después de las PASO va a estar prendido de las polleras de su jefa

 Que estos tipos encubran a De Vido, se justifica por el linaje político que comparten, pero que lo haga quienes se cansan de cacarear contra la corrupción K, levantando el dedo acusador y hoy que pueden expulsar la enfermedad, reculen asustados de que algún día “puedan venir por ellos” (¿?), es realmente lamentable, pero, busquemos el lado bueno a todo esto: permite despejar la niebla política que se cierne sobre algunos que dicen ser lo que en realidad no son.

El Partido Obrero intentó dar una explicación que por larga, tediosa y embrollada, se la abandona antes de la mitad. En esto hay una sola posición: o se está con Dios o con el diablo. Pretender que no se va a combatir el diablo de hoy porque hay otro diablo en danza y entonces si matamos a éste pero no al otro, mañana el que queda vivo va a venir a llevarnos (metafóricamente es más o menos el mismo planteo retorcido que hacen en la explicación) es “cháchara”. Uno no nace encubridor, se hace encubridor; uno no se hace de convicciones, nace con ellas.

Si seguimos la teoría de la izquierda, podemos inferir que solo cuando ellos gobiernen existirán condiciones óptimas para echar a los corruptos, una concepción bastante egocéntrica y soberbia que termina en un mamarracho ideológico reducido a esta premisa: queremos liberarnos de los corruptos, pero no vamos a ceder mientras otros corruptos lo pidan; ergo: nunca.


Teniendo en cuenta el bajo caudal de votos que tiene la izquierda en el país, posiblemente en las próximas elecciones gane un Massa o el Peronismo y hasta la propia CFK, es posible (todo es posible en este país) y todos los nombrados más arriba, aplicando el mismo principio que aplican hoy, seguirán avalando que no se eche a los corruptos, porque a su entender, es una maniobra de los corruptos que están. Dicho así, solo cuando ellos sean gobierno no habrá más corruptos?. Ahora, dudo que así sea.


Lo cierto de todo esto es que Julio de Vido tiene el respaldo suficiente como para ponerse a salvo. Argentina es un país de oportunidades en la política. Si no las tenés te la inventan y si no te la inventan te la regalan sectores que sufren el síndrome de la “gata Flora”. 

El inconformismo político puede llevarnos a esto. Puedo entender a quienes están descreídos de todo, puedo entender a quienes dudan de todo, no puedo entender a quienes hablan todo el tiempo de sanear la política y cuando tienen la oportunidad de empezar, descubren que no es bueno demostrar tantas convicciones porque ser muy honesto puede jugarles en contra a futuro. Una vergüenza más de la clase política nacional que, como sostengo desde hace mucho tiempo y a riesgo de caer en una generalización banal: son todos iguales. Ni izquierda, ni centro, ni derecha, es una corporación con matices y sin más ideología que sus propios intereses partidarios y personales.


El día jueves hay que recordar a quienes el miércoles hayan blindado a Julio de Vido. No hacer interpretaciones filosóficas ni elucubrar teorías retorcidas; simplemente sentarse ante los nombres de los diputados, leerlos uno por uno, internalizarlo, aprender a qué partido pertenecen y saber en las próximas elecciones a quien nunca le pondríamos un voto.


Hoy la corrupción es central. Hay que empezar a combatirla de hecho y si los que hoy nos gobiernan son corruptos, también a ellos hay que caerles encima. No porque estos lo sean, aceptar indignamente que quienes lo fueron sigan su camino. Para salir de todo esto, Argentina debe usar una vara alta, no nivelar para abajo. No se necesita ser macrista ni masista, ni de izquierda ni de derecha para expulsar el cáncer del cuerpo social. 

Quien no quiera la cura, es parte de la enfermedad. A los que quieran seguir enfermos y arrastrarnos con ellos al padecimiento, debemos recordarlos siempre y ejercitar la memoria cada vez que se acerque una campaña. Es la única manera de curarnos en salud.

(envió y tituló FACUNDO)



La mayoría votó en contra;
 el kirchnerismo y
 sus aliados de izquierda
por la corrupción, la indecencia
 y la inmoralidad


Rubén Lasagno - OPI Santa Cruz 27/07


 Vuelvo a un concepto que ya desarrollé con anterioridad: la grieta no es ideológica, es moral. Lo que vimos ayer en la Cámara de Diputados es la verdadera grieta. Es un abismo claro y profundo, que separa, no a quienes piensan distinto, sino a quienes creen que no se debe castigar a los corruptos, los sostienen, los justifican y los apañan y a quienes creen que sí. El gobierno aporta lo suyo desde la incompetencia, la soberbia y la inutilidad para gobernar. 

El kirchnerismo, es cómplice por comisión y la izquierda sucumbió con el libro de la autoayuda política debajo del brazo.


Ayer se cayeron las caretas y la grieta hoy es clara: sabemos quién está de cada lado. Los indignos y sus cómplices en una vereda y otros que al menos tienen la decencia de apostar a algo mejor, enfrente. 


No quiero abundar en opiniones que expresé antes de hoy y estaban todas orientadas a analizar de manera preventiva lo que finalmente ocurrió. Sin embargo, es un fenómeno políticamente interesante para ver en perspectiva porque nos permite situarnos claramente en un lado de la grieta, esa que como ya dije, no es ideológica, sino moral.


Ayer la mayoría, más allá de los reproches y desacuerdos que podamos tener con todos o muchos de ellos, ganamos quienes perdimos. Y si bien suena como un contrasentido, no lo es tanto. En realidad en la Cámara de diputado, que no tiene nada de honorable, hubo mayoría de legisladores que rechazaron seguir siendo cómplice de la impunidad y el delito, representado cabalmente en la figura de Julio de Vido. La minoría, que seguramente así permanecerán y en las próximas elecciones serán reducidas aún más, optó por apañar, acompañar, aceptar, encubrir, blindar y respaldar a lo peor de la política nacional: el kirchnerismo


Cristina Fernández, que según el Juez Bonadío está libre porque no encuentra méritos que lo haga pensar que puede interferir en las causas (¿?) bajó la orden a los suyos y sus acompañantes. Hubo quienes levantaron las manos autoprotegiéndose junto a De Vido, como fue el kirchnerismo duro, los gatafloristas de la izquierda que se abstuvieron, con lo cual ni siquiera tuvieron lo que se debe tener y votar para decir que no, cometiendo un pecado doble: ser cómplices y cobardes y los ausentes sin o con aviso, los travestidos de demócratas que saben sacarle el cuerpo cuando las papas queman y no deberían tener nunca un voto más de su electorado, porque, como reza el dicho Dios escupe a los tibios. Acá, además de escupirlos, hay que retirarles el voto en cada boleta donde emerjan sus narices.


Es decir, que ayer tuvimos oportunidad de ver claramente, de manera palpable, concreta y práctica los que apuestan algo por cambiar hacia un país mejor, con un poco de esperanza y pretensión de elevar la dignidad de la política (al menos de lo poco que aún queda de ella) y los que se niegan a hacerlo. De los cómplices, como es el sector kirchnerista, nadie esperaba algo mejor.
Del peronismo tampoco, fueron los cómplices funcionales y muchos, como en el caso de los gobernadores que mandaron a votar a favor de Don Julio, favorecidos directo de los millones de pesos que repartió el subjefe de la banda.

A la izquierda se le cayó la careta y habrá que ver si en las PASO, logra el 1,5% necesario, teniendo en cuenta que su crecimiento electoral estuvo ligado exclusivamente al desencanto del electorado de los partidos tradicionales. Eran, de alguna manera, un reducto inexplorado por el votante medio, que en muchos casos por cuestiones ideológicas y otros por mero prejuicio, no votaba a sus propuestas. Después del 2000, cuando la corrupción comenzó a carcomer a mayor velocidad lo que se había iniciado con éxito en los ´90 de la mano de Carlos Menem, muchos volcaron sus votos hacia ese nicho de locos que en muchos casos ponían de sus bolsillos para defender sus ideas.

Eran idealistas pero su loca coherencia los hacía potables, ante el fracaso concurrente de todos los modelos políticos que iban pasando y dejando su estela de corrupción y desencanto.
En la década ganada para los kirchnerista, la izquierda creció aún más y mucha gente los miró con simpatía y ganaron espacios impensados, treparon en el Congreso e impusieron una línea bastante coherente a veces no tan compatible con el pensamiento político de mucho, pero con basamento en la cruzada agonal que llevaban adelante, claro, desde el discurso.


Ayer precipitaron al fondo de la grieta, décadas de esfuerzos por mostrarse distintos.

 Me permito señalar que desde ahora volverán a quedarse con sus propios votos, es decir, con quienes están convencidos que ayer actuaron bien.
Concurrieron a sostener al paradigma de la corrupción nacional, el hombre que junto con Cristina Fernández, Néstor Kirchner, su familia y los cómplices funcionales de la década perdida para la Argentina, constituye la imagen viva del delito en la función pública

Con argumentos retorcidos y buscando la quinta pata al gato, cuando en realidad se trataba de expulsar por indigno a un indigno, perdieron la oportunidad de desmarcarse del simbolismo retro que representa la corporación política, tantas veces repudiada, cuando en los ´90 se unía para privatizar a favor de los amigos capitalistas o durante el kirchnerismo para estatizar, también para sus amigos capitalistas.





Sin palabras. El FIT, De Vido y la defensa del orden constitucional


Eduardo Sartelli / Razón y Revolución 26/717


“Pablo López dejó sin palabras a Carrió”, reza el titular del resumen de la intervención del Partido Obrero en la comisión del Congreso en la que se trataba el caso De Vido. Después del “Te falta rock”, de Miriam Bregman, los comunicadores de los partidos del FIT se desviven por encontrar frases “punzantes”, con las cuales los “representantes” de la clase obrera dejan fuera de combate a los “personeros” de la burguesía. Así, ya vimos a Néstor Pitrola “destacarse” con un lacónico y rotundo “no” ante el pedido de un fiscal para tutearlo. Ahora es Pablo López, diputado del PO, quien deja “sin palabras” a otro soldado del “encubrimiento”.


El asunto De Vido viene detrás del desalojo de PepsiCo. En PepsiCo, la resistencia de los trabajadores generó un hecho político que obligó al kirchnerismo a alinearse detrás de la izquierda. Un ejemplo de acción política que es el resultado de, y produce, la independencia de clase. Lamentablemente, ese paso adelante fue seguido por dos pasos atrás apenas el macrismo inició el proceso que debiera llevar a De Vido fuera de la cámara. Buscando acorralar al mayor responsable de las causas de corrupción más grandes de la historia argentina, obviamente con la intención de levantar las encuestas de la provincia de Buenos Aires, el gobierno forzó una situación que obligó a todos a pronunciarse. 

Haciendo malabares para explicar lo inexplicable, el FIT, sobre todo por boca del PO, se pronunció por… De Vido. Sin palabras


¿Qué argumentaron Pitrola, Ramal y Solano?



1. Se trata de una maniobra distraccionista. 2. Sienta un grave precedente. 3. Es inconstitucional. 4. La “justicia” debe pronunciarse



Vamos de a uno.
La maniobra
no cabe duda de que se trata de algo así. Todo el tiempo sucede. El arte (burgués) de gobernar es eso. ¿Y? Con ese razonamiento, el FIT debiera abstenerse de discutir cualquier cosa, porque todo es “distractivo” del ajuste. Es más, al no tomar la causa contra De Vido como una parte de la lucha contra el ajuste, en el sentido de poner sobre la mesa la sociedad kirchno-macrista y empujar hacia la crisis política, es decir, hacia un Lava Jato, el FIT colabora en su cierre y en la reconciliación de la sociedad criminal en disolución. Parecen no escuchar al propio De Vido, que ante cada avance del macrismo amenaza con soltar la lengua. Así empezó la crisis brasileña. El FIT no parece querer llegar a tal punto, quedándose una legua atrás de Stolbizer, que pide la expulsión de Máximo y el rechazo al ingreso de Cristina. En lugar de empujar la crisis, la contienen. Sin palabras.


El precedente: 
entramos aquí en un sorprendente respeto por el orden jurídico burgués y en una ingenuidad política inesperada.

La idea de que los diputados del FIT corren peligro si se expulsa a De Vido, tiene la desagradable consecuencia de colocar a los militantes del Partido Obrero a la altura del ladrón de la obra pública: ¿en qué sentido se crea un precedente contra luchadores populares porque se eche a alguien de la Cámara de diputados por ladrón? ¿Alguien, sinceramente, cree que, bajo la categoría de inhabilidad moral, se puede quitar el cargo a un diputado por haber participado de actividades de lucha?

Que haya algún descompuesto burgués que lo diga, no me extraña. Que eso pueda sostenerse seriamente… Es más, sería un escándalo político que redituaría mucho más a un partido revolucionario, como descrédito del sistema institucional burgués y hasta como prensa. Por otra parte, si el régimen pudiera hacer algo así, indudablemente estaría en condiciones de hacer cualquier cosa y, para eso, no necesitaría excusa.
 Es ingenuo creer que la burguesía necesita argumento alguno para imponer su capricho, como si ella se creyera, realmente, que existen derechos “inviolables”. Pero, por otra parte, ese “antecedente” ya existe: baste recordar el desafuero de Enrique Del Valle Iberlucea de la Cámara de Senadores, por defender a la III Internacional en 1920. Gente que se dice revolucionaria apela a la defensa de los “derechos civiles” para proteger a un ladrón y asesino de obreros, colocándose detrás de Ruckauf, que impidió el ingreso de Saadi al Congreso al negarse a tomarle juramento. Sin palabras.


La inconstitucionalidad:
la burguesía interpreta como se le da la gana la Constitución que ella misma ha creado. Podríamos ensuciar resmas y resmas enumerando todas las “inconstitucionalidades” del propio De Vido, por no hablar de Cristina. Lo peor es que este “constitucionalismo” revolucionario entra en contradicción con el punto anterior: no es “constitucional” cortar una calle; no es “constitucional” el saqueo de un supermercado, no es “constitucional” la ocupación de fábricas.
Es más, si uno lo lee con el ánimo suficiente, hasta es “inconstitucional” la huelga. 
Es decir, el proletariado que lucha independientemente de la burguesía esinconstitucional. ¿Qué diremos entonces de la revolución? 

Supongo que lo del llamado a “asamblea constituyente”, caballito de batalla trotskista por excelencia, es una mera táctica, ¿o vamos a esperar realmente que se cumplan los tiempos, los pasos y los métodos “constitucionales” para tomar el poder? ¿O vamos a tomar el poder a través de las instituciones burguesas? 
Es obvio que, pensando de esta manera, hasta el peronismo es más audaz que la dirección del FIT, que se coloca a la altura de Juan B. Justo. De verdad, sin palabras.


La justicia: 

a esta altura de la soirée, ¿hay que decir algo, no ya de la justicia burguesa, sino de la justicia burguesa argentina? 
Decir, en la Argentina, que hay que esperar a que se pronuncie la “justicia” es consagrar la impunidad. Todos los ladrones dicen eso. Basta ver lo que pasa con Menem. Coherente con el llamado del FIT a garantizar la impunidad, Pitrola asegura que, si el “turco” llega al Senado como consecuencia de la elección en La Rioja, votará en su contra porque “hay condena firme”. Otra vez, sin palabras.

El síndrome 17 de Octubre

¿Por qué un conjunto de compañeros que se dicen revolucionarios organiza el discurso de la resistencia kirchnerista y se prestan como mascarón de proa de la nave rescatista de un personal político caracterizado por la mentira, la corrupción y la estafa?
 Da cierta sensación de asco escuchar a Mariano Recalde retomar las palabras de Solano y “como dice Gabriel…” proceder a ocultar a Cristina detrás del ajuste macrista. Pero no es extraño.

El PO caracterizó el inicio de la crisis política brasileña como un “golpe de Estado” y salió, consecuentemente, en defensa de Dilma.
El “golpe” tenía por función “aplicar el ajuste”, como si Dilma no lo llevara adelante ya por su propia voluntad. Como si Lula no hubiera sido el modelo del FMI.

Aquí también, en Argentina, Macri necesita distraer la atención para aplicar el “ajuste”, como si Cristina no lo hubiera aplicado. Este embellecimiento del kirchnerismo, este rescate en toda la línea, pretende ser ocultado por declaraciones como “para el Partido Obrero De Vido es un corrupto”, como se vio decir a Solano ante Mauro Viale. Lo que se da de patadas con el legalismo ridículo del que hablamos más arriba: mientras la “justicia” no se “pronuncie”, todo el mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario. Se llega a cierta obscenidad cuando se trae a cuento la muerte de Mariano Ferreyra para justificar una claudicación ante un socio de su asesino. Después de esto, no quedan muchas palabras.

El FIT tiene terror de que las “bases” K puedan acusarlo de apoyar a Macri contra Cristina. 
 Por estos días, se ha visto por las “redes” a toda una horda de militantes tratando de demostrar que el voto en blanco en las presidenciales pasadas no afectó el resultado. Ahora, es preferible pegarse a la corrupción K, antes que coincidir en algo con el Sr. Burns. 
Esta minusvalía subjetiva, que se manifestó 
en la Marcha del 2×1 y en la huelga de Suteba, solo por mencionar un par de ejemplos, es la manifestación de una tendencia profunda de la izquierda argentina a claudicar frente al peronismo, lo que hemos llamado en otro lado, síndrome 17 de Octubre


Esa enfermedad es la que hace creer a la izquierda argentina que contra la conciencia “peronista” nadie talla. Que no hay que ponerse en frente, que hay que conciliar, hasta que, muerto de muerte natural, su herencia vacante caiga en manos del que mejor se haya portado. Ingenuidades de montonero

El kirchnerismo agudizó esta tendencia: la caída de la “señora” reforzó el electoralismo desvergonzado del PTS; el triunfo de Del Caño arrastró consigo al PO post-altamirista. Ahora se pelean con la ridícula TPR en el seguidismo K: si los militantes de aquella se ufanan de las fotos con Moreno, los del FIT defienden a De Vido con argumentos no menos ridículos.
Esta devaluación de la izquierda frente al cristinismo da como resultado un programa burgués para una campaña burguesa. El socialismo no existe, de eso no se habla. Consignas vacías, cuando no reaccionarias, candidatos que se jactan de “tweeters filosos”, “jóvenes” que luchan por “las mujeres y los trabajadores”. Ni una sola consigna de poder. Se habla mucho del Programa de Transición, pero se lo tiene bien guardado.


Las elecciones sirven para desarrollar un programa. Exponer consignas “transicionales” sin explicar qué es lo que queremos, hacia dónde es esa transición, es lo mismo que ocultar que el programa “máximo” desapareció en nombre del “mínimo”, al mejor estilo juanbejustista. Precisamente ahora, cuando la crisis del kirchnerismo amerita cargar a fondo contra la conciencia reformista. Cuando la “resistencia” camporista se demuestra un mito en los hechos y hasta Hebe tiene que pedir disculpas. 

El episodio De Vido era el caso ideal para desarrollar una política propia, con dos objetivos: destruir una dirección burguesa reaccionaria y parásita de las masas, por un lado; estimular el desencadenamiento de un Lava Jato, volviendo la lucha contra la corrupción una causa popular contra el régimen, es decir, recuperar el “Que se vayan todos”, por el otro.


El FIT perdió la oportunidad para evitar la reconstitución de las ilusiones reformistas de las masas. Para aplastarla hasta el final. Peor, Macri salvó a Cristina y el FIT colaboró en ello. 

Ahora que “Mauri” se da cuenta de que alimentó demasiado al monstruo y pretende cortarle las alas, el FIT se empecina en rescatarla. Cuando en las alturas se pelean, el partido que se pretende revolucionario estimula la discordia. No sale en defensa “de la Constitución”. Esto es lo que, a uno, que ha apoyado siempre al FIT, lo deja sin palabras.


¿Se entiende ahora por qué Razón y Revolución vota en blanco?



RyR se ha jugado por el FIT desde que nació. Apostó en su interior por el Partido Obrero. Nos hemos cansado de ser insultados y ninguneados. Nunca decidimos nuestra posición frente a las elecciones por ese tipo de actitudes tan poco fraternales. Nuestra decisión tiene que ver con una estafa política que no aceptamos: nos dijeron que eran “revolucionarios” y nos pidieron que los acompañáramos en la construcción de una alternativa política de la clase obrera. Lo hicimos. Los resultados están a la vista: camina como pato, vuela como pato…

Pueden seguir engañando a la militancia con un sindicalismo más o menos eficiente; con las consignas de “transición”; con la necesidad de adaptarse a la conciencia “popular”, con la obtención de diputados “obreros”. Pero quien no habla de socialismo, no es socialista. Quien se entrega a la burguesía, no es socialista. Quien hace campaña burguesa, no es socialista.

Siguiendo el marketing electoral de moda, ahora los candidatos del FIT no explican la necesidad de la expropiación del capital, ni de la toma del poder, ni de la dictadura del proletariado. Se ponen contentos cuando “arrinconan” a macristas con pocas luces con oraciones unimembres, supuestamente cargadas de ironía, aunque después éstos los vapuleen en público. 
Que sean Lanata, Carrió y José Luis Espert los principales combatientes contra la conciencia reformista, no les da vergüenza.

 Este último, en el programa de Fantino, se dio el lujo de espetarle en la cara a Abal Medina el haber sido el “jefe de gabinete de una banda de delincuentes”. 

Los candidatos del FIT prefieren hablar de una Evita “feminista” y de un Papa “controversial”, mientras festejan que Lilita se retire “sin palabras” frente a la dialéctica arrolladora de un diputado que se apresta a defender a De Vido. Sin palabras.



posta - postaporteñ@ 1800 - 2017-07-28 




POSTALINAS

 

Acaso creen que se detuvo el ESPIONAJE en Uruguay?


Si lo creyeran, me apena vuestra ingenuidad! Acaso se desmantelo a las FFAA y Mtro. de Interior, a partir del fin de la Dictadura cívico-militar?

TODO ESTA INTACTO, MODERNIZADO (El Guardián), etc.!

El FRAUDE AMPLIO está lleno de traidores e infiltrados. Algunos han sido COOPTADOS directa y totalmente! Y lo pueden seguir haciendo, porque el pueblo esta ANESTESIADO! Un trabajo fino, muy bien organizado desde arriba (de la azotea al sótano)!

 Mantener la ley y la IMPUNIDAD, es una simple demostración y reafirmación de que vivimos en una seudo democracia, tutelada, maniatada, hipócrita!
 Y alguien con algo de "materia gris", con más de 4 décadas de vida, aun se traga esa pastilla horrible?!

Agreguen a la "imaginaria" lista (que nadie puede ver)que sabemos esta, a los dirigentes crónicos del Pit-Cnt! Un ministerio ad-doc. del gobierno! Y casualmente a Read y a Lalo Fernández desde muchísimo tiempo NO LES CONFÍO NADA!

Den un rápido vistazo a la tremenda CORRUPCIÓN en ese ámbito! Es obvio que SABÍAN TODO, y de tal palo tal astilla!

 Y hay "acomodados/as" en todo el Estado! Hoy! Los apellidos se repiten! Yo sé de "alguien" en una estratégica función, pariente directo de un torturador y ladrón, de la dictadura. Pero también de gente que en su lejana adolescencia y juventud eran de izquierda, y que "mutaron". 

 Les llamamos CALLE FLECHADA (de la izquierda doblaron a la derecha), HOY! 

Por cual razón los archivos no los tienen el INDDHH? Porque el "baile sigue"! 

Basta de tan vil hipocresía!

Despierten Uruguayos, Despierten

SOLEDAD



Entrevista a "Rebelde Anónimo",

anarquista que lucha en las calles de Venezuela   


por Rodolfo Montes de Oca /  Indymedia Barcelona 25 jul 2017


Una semana para la dictadura en Venezuela...


En los primeros días de julio fue detenido en la ciudad de Maracaibo del estado Zulia, un compañero anarquista por participar en la defensa de su comunidad ante los ataques de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y funcionarios públicos adscritos al sistema de Metro de esa ciudad. Para preservar su integridad física usaremos el nombre de “rebelde anónimo”.

Conversamos con él después de salir del sitio de reclusión, actualmente está bien pero fue golpeado durante su detención y tiene orden de presentación una vez a la semana. Con la moral en alto, nos comenta sobre cómo ve esta rebelión popular.



- ¿Nos podrías comentar como fuiste detenido y si fuiste torturado?


En la zona donde vivo los habitantes hacen su protesta a las cuales siempre he asistido y se han hecho de manera pacífica, jornadas médicas, de peluquería, sopas solidarias, trancas, van todo tipo de personas desde ancianos hasta niños.
Todo marchaba bien hasta que desde los talleres del Metro de Maracaibo salió un grupo de aproximadamente unas 30 personas varios con el uniforme del Metro para amedrentarnos; usaron piedras y nos dispararon, salimos corriendo del sitio obviamente ellos se pasearon por toda la zona acompañado con la Policía Nacional Bolivariana (PNB) tirándole piedras a las casas, apartamentos y carros. Mi detención fue una emboscada porque estamos dialogando con un poliregional diciéndole: “Nos están disparando y ese que estaba allá arriba en la pasarela del Metro con las piedras en una mano, en la otra tiene la pistola”
Para nuestra sorpresa teníamos por la espalda a la PNB, ya todo parecía una batalla campal, lacrimógenas por todo el terreno, corrimos bastante pero la moto de la PNB buscaba arrollarme, la esquive de 2 a 3 veces hasta que por fin me detienen por el bolso que cargaba; en el piso me agarraron entre 5 PNB aproximadamente los cuales me golpean con sus cascos, me meten en el camión junto al otro detenido y nos dan unas patadas. Luego llega mi compañera y otra mujer detenida, nos llevan a un comando de la Guardia como a las 7pm. Allá nos sembraron evidencias, bombas molotov, un bolso con alambre de púas, también tenían los cascos de mi compañera y mío. A ella la soltaron en horas de la madrugada, a la otra chica en la mañana y a nosotros si nos dejaron. Nunca nos leyeron nuestros derechos y no fue hasta el otro día que se me prestó una llamada, la cual no hice yo, sino un guardia que llamo a mis familiares diciendo que me llevaran ropa para la reclusión.


- ¿Compartiste celda con otros detenidos?, ¿Cómo fueron las condiciones de reclusión?


No nos metieron en una celda, el calabozo que hay en dicho comando estaba full, habían 40 personas por otros cargos ajenos a las protestas, a nosotros nos dejaron en el patio con esposas puestas, a las 5am nos despiertan para bañarnos; debo mencionar que no dormí en toda la noche, la angustia, impotencia me invadía, 5 minutos para bañarse todos los detenidos en el patio donde hay un hueco en el piso para orinar y defecar. En ese momento iba llegando una brigada antimotín, a la hora de bañarnos entran unos 4 guardias nos golpean en las piernas, glúteos y espalda diciendo: “Estos malditos guarimberos hay que dejarlos en una zanja, no se para que los traen para acá”
Hubo 2 menores de edad uno de 14 y otro de 17 años, los cuales también fueron golpeados y uno de ellos a la hora de la detención (el de 14 años) le echaron “Piroka” es el polvo o los cristales que llevan las bombas lacrimógenas, ellos sacan ese polvo y se los echan directamente a la gente y luego Agua para que penetre más, así causándoles alergias y daños en la piel.
Debo mencionar que fueron 5 días los que estuve detenido, los cuales pasamos en el patio bajo el sol, solo dos veces al día para ir al baño, eso si podíamos comer todo el día no había hora para comer, los familiares podían llevarnos comida a la hora que quisieran, también me robaron un almuerzo enviado por mis familiares y una cena, me entero ya cuando logro salir que me extraño que no había llegado la comida, Debo agradecer al Centro de Atención Manos Solidarias junto con gente de la sociedad civil que dieron donaciones para la comida de todos los detenidos por protesta, eso si nunca me falto la comida, había bastante y entre los detenidos los que no tenían nada, porque sus familiares no aparecían fueron los más beneficiados con este centro social. Estamos agradecidos por el apoyo.


- ¿Cómo afecto tu detención a tus familiares y seres queridos?


Mi madre es una persona con discapacidad, tiene 65 años y es una persona delicada de salud, afortunadamente supo ser fuerte y estuvo todos los días allá, pensaba bastante en su salud pero mi compañera es la mejor y ella la atendía muy bien, es en esos momentos que uno se da cuenta quienes son los verdaderos amigos y colegas; mucha gente de la zona donde vivo nos apoyó, tanto monetariamente, con las comidas y transporte. ¡Estamos muy agradecidos por su solidaridad!


- ¿Cómo es vivir en Maracaibo?


Maracaibo es una ciudad difícil quizás el calor nos hace ser bastante irritantes, hay un descontento muy notable, la calidad de vida de los venezolanos cada vez pasa a ser peor, eso se nota en la gente, el maracucho es el típico barrigón como dicen por ahí y ahora se ve mucha gente delgada, que se ve que están pasando necesidades. Maracaibo esta activa con las protestas desde antes del 2014, no hay apatía en ese sentido


- ¿Por qué protestas?, ¿Qué te impulso a participar de forma decidida en las movilizaciones?


 Llevo protestando desde hace varios años, siempre en el anonimato no me gusta el protagonismo, ni llevar méritos por nada, salgo porque estoy cansado de esta situación, estoy cansado de que tenga que rebuscar entre marañas y marañas para conseguir más dinero para comprar solo la comida para el día a día. Estoy cansado de vivir en país militarista donde ellos tienen todo y nosotros que somos los que con nuestros impuestos le damos de comer a ellos nos traten tan malditamente.
Doy mis puntos de vista en cada protesta que voy, no podemos hablar de anarquismo ahí ya que la gente no anda pendiente de eso, los verdaderos rebeldes los que ponen el pecho detrás de un cartón. La mayoría que he visto solo quieren salir de este gobierno y no les importa quién coño venga luego, solo salir de esta cuerda de ineptos corruptos, hay mucha solidaridad en las protestas, todos somos iguales, somos hermanos de lucha.


- ¿Valió la pena?


 Siempre vale la pena pelear por tus derechos, así debería ser siempre, nuestro descontento debe demostrarse y debe quedar claro que no podemos quedarnos con miedo, hay que intentarlo.


- ¿Consideras que después de 100 días estamos en presencia de una Rebelión Popular?


 Hoy 10 de julio del 2017, pienso que estamos cada vez más cerca de una Rebelión Popular, ya que los "Guerreros" cada día se desvinculan más de la MUD y de cualquier partido, están hartos de negociaciones chimbas o tratos que solo benefician a los partidos de la MUD. Hoy puedo decir que gracias a este gobierno se creó una juventud rebelde, con experiencia en calle y que sea el gobierno que venga van a tenernos ahí, contra ellos, preparados y listos para defender nuestros derechos y libertades.


- ¿Qué opinas sobre ese cliché de que no deberíamos apoyar las protestas por que eso beneficia a la “derecha”?


 Es lo más estúpido que he leído y escuchado, yo no salgo para hacerle juego a la MUD, que vayan a una protesta y le pregunten a los chamos que resisten en una protesta con qué partido están y verán que te dicen. Cada día se desvinculan más de partidos políticos.


- ¿Cómo ves el silencio de muchos anarquistas sobre lo que acontece en Venezuela?


 Últimamente me he sentido más desmotivado con respecto a "anarquistas" la gran mayoría solo se quejan por redes sociales, y dicen que no salen por que hay grupos como Renacer Nacional que son fachos, que son politiqueros que se le hace juego a la derecha, pero no es eso.
¡HAY QUE LUCHAR POR NUESTROS IDEALES!, no importa quienes estén allá, organízate lucha a tu manera, con la gente que quieras pero no seas cómplice, no seas crítico de la nada, no seas un “anarco Windows” como una canción del Noi del Sucre, ya basta de indiferencia y de ver hermanos caídos, hay que luchar.


- ¿Cuál debe ser la postura de los anarquistas a futuro?


Es hora de que los anarquistas tomen el camino correcto de la historia, se pongan en la calle a luchar contra el militarismo, contra el hambre, contra la corrupción, contra las injusticias por lo que vociferan tanto en fanzines, canciones y escritos poéticamente armados tirándoselas de intelectuales.

Es el momento que los anarquistas venezolanos tomen las calles con un mensaje claro y se unan a esas filas de resistencia.

También espero que se cree un bloque serio entre los anarquistas como lo que iba a ser la RA (Red Anarquista), pero de verdad, no solo que me pasen fanzines ni las canciones de la banda del otro; NO, que se creen en verdad frentes o movimientos anarquistas que sirvan para la lucha.


 Hay que meterse en barrios, consejos comunales, en tu comunidad y a todos decir por que luchamos, este es el MOMENTO, ya que el país está totalmente dividido y hoy en día no es en dos pedazos si no en varios y debemos aprovechar ese espacio para decir quiénes somos, qué queremos y por qué luchamos




Comunicado:

La celulosa desde Zonas Francas, el sector más rentable de UPM


El pasado 25 de julio, UPM hizo la presentación semestral para los accionistas sobre su desempeño y los planes de futuro, que está disponible en la web (*)
La ganancia neta del grupo alcanzó en el semestre los 444 millones de Euros (U$S 515:) con una facturación de 4.916 millones de Euros.

El sector de Celulosa de la empresa solo facturó el 25% del total pero representó el 44% de las ganancias, 227 millones de dólares en seis meses.
Evidentemente la operación en Zona Franca, exonerado de todo tipo de impuestos, y las ventajas impositivas otorgadas a sus propias plantaciones de árboles, son una buena forma de aumentar la ganancia corporativa de UPM. Los números están a la vista.

Aún así, la misma presentación dice que la “potencial decisión de UPM para invertir” en Uruguay se difiere por al menos dos años como muestra la diapositiva 33 de la referida presentación.

La pregunta que falta responder es qué gana económicamente Uruguay otorgando otra zona franca a UPM para producir celulosa.

Lo que gana UPM está a la vista

Mientras tanto Stora Enso, dueña del 50% de Montes del Plata, reportó ganancias semestrales de 230 millones de Euros (U$S 267:)

(*) http://www.upm.com/Investors/Reports-Presentations/2017/Pages/default.aspx

Movimiento por un Uruguay Sustentable (MOVUS)

27 de julio de 2017


Contactos de referencia: Raúl Viñas 099 648 685 / Víctor Bacchetta 098 935 317


- postaporteñ@ 1800 - 2017-07-28 




Falsificando la Historia (II)


"¿Dónde está Nin?"


DE "LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA", HUGH THOMAS
 



Nota: En nuestra entrega anterior "Acusaciones tan absurdas como pérfidas", la selección de un fragmento de la Autobiografía de Arthur Koestler, omitimos colocar el título de la columna, "Falsificando la Historia", ya que era la entrega inicial de una serie que hoy continuamos con la segunda. A propósito de la desaparición de Andrés Nin, de la cual se han cumplido 80 años, seguiremos falsificando. En esta nota el autor, un reconocido historiador hispanista británico, menciona a varias figuras de aquella situación de España. En vez de incluir notas aclaratorias sobre cada una enviaremos más adelante un par de notas sobre ese proceso histórico en general. FM

 


A Andrés Nin se lo llevaron por separado y todos sus amigos fueron recluidos en calabozos subterráneos de Barcelona Y Madrid. Todos los miembros del POUM empezaron a sentir pánico, pues conocían muy bien la costumbre de Stalin de hacer recaer los supuestos crímenes de los dirigentes sobre familiares y amigos. Los periódicos comunistas vociferaban acusaciones contra los detenidos por su propio partido, pero sin que se les instruyera juicio alguno. Entonces se extendió el rumor de que Nin había sido asesinado en la cárcel. Nin había sido secretario de Trotsky, y trabajó en Rusia durante la década de los veinte, hasta que, desilusionado por el comunismo estalinista, regresó a España. Era el tipo exacto de individuo que Stalin quería muerto.

Negrin mandó llamar a Hernández y le preguntó sobre el paradero de Nin. Hernández contestó que lo ignoraba. Negrín protestó que los rusos se estaban comportando en Barcelona como si fuera su propio país. ¿Qué sucedería aquella tarde en el consejo de ministros cuando se informara de la desaparición de Nin? Hernández se comprometió a hacer una investigación. Codovilla le dijo que Nin estaba siendo interrogado. La reunión del gabinete se celebró a continuación. Los periodistas que se amontonaban en la puerta pedían noticias de Nin. En el interior Zanguangoitía preguntaba si su jurisdicción como ministro de Gobernación iba a ser limitada por la policía rusa. Prieto, Irujo y Bernardo Giner apoyaron la protesta. Hernández y Uribe replicaron que no sabían nada de Nin. Nadie les creyó porque nadie comprendía que pudiese haber secretos entre los propios comunistas. Negrín suspendió la discusión hasta que se conociesen todos los hechos.


Los miembros socialistas y republicanos si entonces pudieran comprar y transportar armas de fabricación norteamericana, británica y francesa hubieran tenido opción de romper con Stalin. Pero la no intervención de los gobiernos británicos, francés y norteamericano hizo inquebrantable la alianza con Rusia. Y como el oro español se encontraba ya en Moscú, no cabía posibilidad de comprar armas en otros países.


En España y en el extranjero empezó a extenderse una campaña con el lema "¿Dónde está Nin?" Nin era uno de los personajes del movimiento revolucionario español más conocido internacionalmente. El día 28 de junio el comité nacional de la CNT envió una nota de protesta al gobierno alegando que se necesitaban pruebas de mucho peso para demostrar que personas de la talla de Nin, Goirkin o Andrade eran fascistas, igual que se requerían pruebas para demostrar las acusaciones contra Miana. "En nombre de la justicia, la legalidad constitucional y derecho de todos defendidos y representados por su propia democracia, pedimos el cese de la persecución contra el POUM", Negrín pidió al Partido Comunista que liquidara aquel caso deshonroso. 

Los comunistas españoles, que tampoco estaban en condiciones de contestar las preguntas que se planteaban, respondieron que Nin se hallaría en Berlín o en Salamanca. Por entonces ya había muerto, casi sin lugar a dudas. Parece ser que Nin fue trasladado en coche desde Barcelona a la prisión particular de Orlov, instalada en la desmantelada catedral de Alcalá de Henares, ciudad natal de Azaña y de Cervantes, pero a la sazón convertida casi en colonia rusa. Allí sufrió el interrogatorio de rigor aplicado por los soviéticos a los traidores a la causa. Su resistencia frente a tales métodos fue pasmosa. Se negó a firmar los documentos en los que reconocía la culpabilidad de sus amigos. Orlov estaba exasperado, lo mismo ocurría con Bielov y Vittorio Vidali, que colaboraban con aquél en el interrogatorio de Nin. ¿Qué hacer?


El propio Orlov empezó a sentir pánico de Yezhov, el insensato jefe de la GPU. Finalmente, según explicó posteriormente Hernández, el italiano Vidali (Carlos Contreras) propuso que se simulara un ataque "nazi" para liberar a Nin. Una noche oscura, probablemente la de los 22 o 23 de junio, diez individuos alemanes pertenecientes a las Brigadas Internacionales asaltó el local donde estaba recluido Nin. Mientras duró el supuesto ataque hablaron ostentosamente en alemán y dejaron caer billetes de los ferrocarriles alemanes. Nin fue capturado y asesinado, también en el parque real de El Pardo, situado inmediatamente al norte de Madrid. Al negarse a reconocer su propia culpabilidad salvó probablemente las vidas de sus amigos.



Los órganos de poder y la revolución española

Andrés Nin 


Nota: Artículo fechado por Nin en Barcelona, 19 de mayo de 1937, a menos de un mes de desaparecer. Publicado por primera vez en Francés en Revue intemationale du POUM, nº 1, único, julio de 1937. Hecho con vistas a la Conferencia Internacional convocada por el POUM para mediados de ese mes.  Obviamente la conferencia no se celebró, el POUM fue ilegalizado y perseguido desde el 16 de junio de 1937. Traducción al castellano:Agustín Guillamón (del que ya hemos oído hablar, ver Posta P 1796, allí se lo menciona), y publicado en la revista Balancen°2 (1995). Las notas del traductor son ilustrativas sobre el sentido del artículo para su autor, su finalidad. Pero obviamente la crítica de Nin al esquematismo que se refiere al caso de extrapolar a España la experiencia rusa, es válida en un sentido general, por ejemplo extrapolar la experiencia de España al Kurdistán sirio. A quién se le ocurriría!




Nada es más antimarxista que aplicar a todos los acontecimientos y a todas las situaciones revolucionarias un esquema preparado de antemano y válido para todos los casos y todas las latitudes. Los seudomarxistas que recurren a este procedimiento, en lugar de partir de las situaciones concretas para elaborar la táctica más adecuada, pretenden someterla al esquema, especie de panacea universal que, cuando se administra, produce resultados completamente negativos. 

Tal fue el caso de la Internacional Comunista durante el famoso tercer período cuya política preparó la victoria del fascismo en Alemania. Tal es el caso de los trotskistas [1], cuyas maravillosas fórmulas se han demostrado en la práctica absolutamente estériles. Trotsky posee también su panacea universal, pero no ha llegado a constituir en ninguna parte un núcleo más o menos importante, ni a ejercer ninguna influencia sensible en ningún país.

Los marxistas puros que nos han llegado aquí y que, con la irresponsabilidad que les confiere el privilegio de no tener ninguna responsabilidad, se consagran a examinar con lupa los documentos y resoluciones del POUM, en búsqueda de errores y desviaciones, estos marxistas puros también tienen su esquema: la revolución rusa y el leninismo, pero se guardan bien de tener en cuenta las particularidades específicas de nuestra revolución y de que el leninismo no consiste en la repetición mecánica de algunas fórmulas, ni en aplicarlas a todas las situaciones, sino en estudiar la realidad viva con la ayuda del método marxista. 

La experiencia de la revolución de 1848 y de la Comuna de París ayudó eficazmente a Marx y Lenin a elaborar su táctica revolucionaria, pero tanto uno como otro aplicaron las lecciones de esta experiencia a cada situación concreta y las adaptaron a las condiciones de lugar y tiempo en correlación con las fuerzas existentes. La revolución rusa encierra inapreciables enseñanzas para el proletariado internacional; pero sería un procedimiento absolutamente extraño al marxismo el de trasladar mecánicamente a España la experiencia rusa, tal y como pretenden los desgraciados adeptos de Trotsky que, sin raíces ni prestigio en nuestro movimiento obrero, se esfuerzan en vano en desacreditar a la vanguardia revolucionaria española.

La experiencia rusa y la realidad española



Uno de los problemas más importantes que se plantean a nuestra revolución es incontestablemente el de los órganos de poder.

 ¿Es necesario decir que los celosos guardianes del marxismo puro -púdicas vestales que rehúyen todo contacto con la vil realidad- se han apresurado a aplicar el patrón ruso a la revolución española y a ofrecernos la fórmula salvadora?

El esquema no puede ser más simple: « En Rusia, con la creación de los soviets apareció la dualidad de poderes. De un lado los soviets; del otro el Gobierno Provisional. La lucha entre los dos poderes se terminó mediante la eliminación del Gobierno Provisional y la conquista del poder por los soviets. 

Ergo, la premisa indispensable para la victoria de la revolución proletaria es la existencia de la dualidad de poderes. En julio, en todas las poblaciones, aparecieron unos comités unidos por un Comité Central de Milicias, que constituían el embrión del poder revolucionario frente al Gobierno de la Generalidad. A la supresión de estos comités, el POUM debía responder con una vasta campaña de agitación con el objetivo de reconstituirlos ».
No puede negarse que la existencia de la dualidad de poderes sea un factor de extraordinaria importancia en la revolución y que, en 1917, jugara en Rusia un papel decisivo. 

La dualidad de poderes apareció como resultado de la existencia de unos soviets que, de los simples comités de huelga que eran al principio, se convirtieron a causa de circunstancias particulares y específicamente rusas, en órganos embrionarios del poder proletario. ¿En qué consistían fundamentalmente estas condiciones particulares y específicas? En que el proletariado ruso, que no había pasado por una etapa de democracia burguesa, no poseía ninguna organización de masas, y por lo tanto, una tradición de ese tipo. Los soviets fueron los órganos creados por la revolución, en los que los trabajadores se agrupaban, y que se convirtieron automáticamente en un instrumento de expresión de sus aspiraciones. El dilema « soviets o sindicatos » no podía plantearse porque estos últimos, en realidad, no comenzaron a organizarse sino tras la revolución de febrero.

El papel de los sindicatos en España


En España la situación concreta es muy diferente. Los sindicatos gozan de un gran prestigio y una gran autoridad entre los trabajadores; existen desde hace muchos años, tienen una tradición y son considerados por la clase obrera como sus instrumentos naturales de organización. Por otra parte, los sindicatos de nuestro país no tienen, como en otras partes, un carácter puramente corporativo; no se han limitado jamás a la lucha por reivindicaciones inmediatas, sino que son organizaciones de tipo auténticamente político.
Esta circunstancia explica en gran medida que la revolución no haya creado organismos específicos dotados de vitalidad suficiente para convertirse en órganos de poder. Por costumbre y tradición, el obrero de nuestro país se dirige al sindicato tanto en las situaciones normales como en los momentos extraordinarios.

¿Esto es bueno o malo? Es en todo caso una realidad, y el marxismo digno de este nombre debe juzgar no según sus deseos y desde un punto de vista subjetivo, sino según la realidad concreta. El marxismo actúa con lo que es y no según lo que quisiera que fuese.

Los Comités Revolucionarios y el Comité Central de Milicias



Sin embargo -se nos objetará- durante las jornadas de julio se constituyeron Comités Revolucionarios en todas las poblaciones ». En efecto, pero los comités, que, lejos de ser organismos estrictamente proletarios, eran órganos del Frente Popular, ¿podían jugar el papel de los soviets? ¿Se ha olvidado que todos los partidos y organizaciones antifascistas, desde Acción Catalana, netamente burguesa y conservadora, hasta la FAI y el POUM, formaban parte de esos comités? El Comité Central de Milicias, formado sobre esas mismas bases, no podía ser el embrión del poder revolucionario frente al Gobierno de la Generalidad, dado que no era un organismo proletario, sino de unidad antifascista, una especie de gobierno ampliado de la Generalidad. No existía pues la dualidad de poderes [2], sino dos organismos análogos por su constitución social y su espíritu. Podría hablarse de dualidad de poderes si el Comité Central de Milicias y el Gobierno de la Generalidad hubiesen tenido una composición social diferente. 

¿Pero cómo podían oponerse si tanto uno como otro eran, en el fondo, equivalentes?

Conviene señalar por fin que, incluso en los momentos de mayor esplendor de los comités, los sindicatos continuaron jugando un papel preponderante. No era el Comité Central de Milicias, sino los Comités de las Centrales sindicales quienes trataban, en primer lugar, las cuestiones más importantes.

La posición del POUM ante el problema de los órganos de poder



El POUM no dejó de comprender, sin embargo, desde el primer momento que la creación de órganos proletarios destinados a reemplazar los de los poderes burgueses podía tener una inmensa influencia sobre el desarrollo progresivo de la revolución. A este efecto, opuso al Parlamento, que republicanos y estalinistas pretendían resucitar, la Asamblea Constituyente de los Comités de Obreros, Campesinos y Combatientes. 

Pero la consigna no caló entre las masas obreras. El POUM intentó más tarde, con un resultado semejante, que la consigna fuera más precisa formulándola de la siguiente forma: « Congreso de delegados de los sindicatos obreros, de las organizaciones campesinas y de los combatientes ». 

El término de « asamblea » fue reemplazado por el de « congreso », más comprensible para los trabajadores, y la representación obrera surgía directamente de las organizaciones sindicales, es decir, de los organismos ya existentes. La consigna siguió teniendo el carácter de consigna de propaganda, y no se implantó entre las masas.


¿Por qué, a pesar de todo, -se nos objeta- el partido no hizo prácticamente nada para crear comités? Porque, dado que las masas obreras no experimentaron la necesidad de su creación, se hubiera convertido en una tentativa estéril, sin trascendencia alguna. 

Por otra parte, quienes se sirven de tal argumento olvidan que los bolcheviques -cuya actividad nos ofrecen constantemente como ejemplo a imitar servilmente- no crearon los soviets. Su gran mérito histórico consistió precisamente en partir de una realidad concreta, los soviets ya existentes -que habían sido creados espontáneamente por los trabajadores por primera vez en 1905- para convertirlos en instrumentos de insurrección primero, y en órganos de poder acto seguido. 

Ya quienes nos acusan de no tener una orientación fija sobre esto, hemos de hacerles observar que la táctica no puede ser inmutable ni rectilínea, sino dialéctica -es decir, que es necesario adaptarse a la realidad cambiante- y a invitarles a estudiar cuidadosamente la actividad bolchevique en 1917, a fin de que se persuadan de que el partido bolchevique no se limitó a repetir constantemente una misma consigna, sino que cambió varias veces sus consignas según las circunstancias.

Los Comités de Defensa de la Revolución



Las jornadas de mayo en Barcelona han hecho revivir ciertos organismos que, durante estos últimos meses, habían jugado un cierto papel en la capital catalana y en algunas localidades importantes: los Comités de Defensa. Se trata de organismos principalmente de tipo técnico-militar, formados por los sindicatos de la CNT. Son éstos, en realidad, quienes han dirigido la lucha [3], y quienes constituían, en cada barrio, el centro de atracción y organización de los obreros revolucionarios.

 Partiendo de lo que es, nuestro partido preconizó la ampliación de estos organismos para su transformación en Comités de Defensa de la Revolución formados por los representantes de todas las organizaciones revolucionarias. El POUM propuso su creación no solamente en los barrios, sino en todos los lugares de trabajo, y la constitución de un Comité Central encargado de coordinar la acción de todos los comités de base. Su iniciativa no tuvo un resultado práctico inmediato. 

Nuestros militantes actuaron en estrecho contacto con los Comités de Defensa existentes, pero no llegaron a crear un solo comité que estuviese en armonía con nuestra concepción.

Actualmente, el partido continúa repitiendo la misma consigna y da instrucciones concretas a todas sus secciones para que la difundan y dirijan todos sus esfuerzos en hacerla realidad. ¿Tendrá éxito nuestro objetivo? La experiencia lo dirá; pero en todo caso, no renunciamos a lanzar consignas que se adapten mejor a la realidad concreta de cada momento, y en caso necesario a relegar a un segundo plano la de los comités si las circunstancias exigen momentáneamente otra, para situarla de nuevo en primer plano cuando las circunstancias varíen. 

Tal fue el caso de la consigna lanzada con ocasión de una reciente crisis del Gobierno de Cataluña, « formación de un Gobierno constituido por todos los representantes de todas las organizaciones obreras », gobierno al cual se le asignaba como misión principal la convocatoria de un congreso de delegados de los sindicatos, las organizaciones campesinas y los combatientes; tal fue también el caso de la consigna « constitución de un gobierno CNT-UGT », preconizado con ocasión de la formación del gobierno contrarrevolucionario de Negrín, paralelamente al de la creación de Comités de Defensa de la Revolución.

¿La existencia previa de la dualidad de poderes es indispensable para la victoria proletaria?


Para terminar, queremos someter a un rápido examen la tesis según la cual la premisa indispensable para la victoria proletaria es la existencia de la dualidad de poderes. (*)


Apresurémonos a declarar que nos negamos a otorgar la cualidad de dogma de fe a esta tesis. La creación de comités, soviets, u otros organismos revolucionarios de masas, y la dualidad de poderes resultante, constituye un instrumento poderoso y muy eficaz en manos de los trabajadores; pero tenemos la absoluta convicción de que la conquista del poder político por el proletariado, en nuestro país, es posible sin que existan previamente los órganos del poder.
¿Puede negarse, quizás, la posibilidad de que en un momento determinado la clase obrera, después de una insurrección victoriosa[4], tome el poder y se constituya un gobierno compuesto por representantes de organizaciones revolucionarias, que hubieran tomado el mando de la insurrección?

 ¿Deberíamos entonces rechazar, por fidelidad estúpida a un esquema abstracto, el formar parte de ese gobierno? ¿Ese gobierno no sería un gobierno obrero y revolucionario? Y si esta hipótesis, perfectamente factible, se realizara, la creación de órganos adecuados de poder se plantearía como un problema posterior a la conquista de éste por el proletariado.


Estas son, sucintamente expuestas, algunas reflexiones que nuestra realidad revolucionaria nos sugiere sobre el problema de los órganos de poder. Sabemos de antemano que no dejarán satisfechos a los amigos de resolver todos los problemas con ayuda de una receta sabiamente elaborada, buena para todos los casos. Pero el marxismo, que no es un dogma, sino un método para la acción, rechaza las fórmulas para actuar sobre la realidad viva y mutable.

 Lo fundamental es la estrategia revolucionaria; en cuanto a la táctica, hay que adaptarla a la realidad. Evidentemente, esto es más difícil que repetir mecánicamente una fórmula.

Notas del traductor


[1] Este es el único artículo en el que Nin polemiza con los trotskistas, y puede considerarse por lo tanto como la réplica de Nin a las durísimas críticas de Trotsky. La posición del POUM respecto a la cuestión Trotsky fue siempre la de solidaridad frente a la persecución política de que era objeto ese militante revolucionario, pero también de absoluta oposición a su injerencia política en las cuestiones españolas y la táctica propugnada por el POUM.


[2] La contundencia de esta afirmación de Nin, en mayo del 37, es de una importancia extraordinaria. La negación de que la insurrección revolucionaria de julio de 1936 hubiera conducido a una dualidad de poderes, que es un lugar común en la historiografía académica, aunque cuenta con pocas pero notables excepciones entre los más destacados líderes de la época [vgr.: Tarradellas, Azaña], confiere al pensamiento político de Nin un interés excepcional. Y es la clave que nos permite entender la réplica de Nin a las críticas de Trotsky. Para Nin no hay dualidad de poderes, y el Comité Central de Milicias Antifascistas no es el embrión del poder proletario, sino un organismo de colaboración de clases. Por lo tanto, en un desarrollo coherente de esta tesis, la participación de Nin en el Gobierno de la Generalidad no es una traición, ni significa que se inicie un proceso de colaboración con el Estado republicano para reforzar el poder burgués (como afirman los trotskistas), sino la continuidad de la participación del POUM en el Comité Central de Milicias Antifascistas. También los bordiguistas (véase el número 1 de Balance) negaban que el 19 de julio del 36 se hubiese constituido en España una situación de doble poder. Para una ampliación sobre el tema (cfr. Broue, Pierre: « Los órganos de poder revolucionario: ensayo metodológico », en VV.AA.: Metodología histórica de la guerra y la revolución españolas, Fontamara, Barcelona, 1980).


[3] En la historiografía sobre la Guerra Civil española existe un vacío casi absoluto sobre los Comités de Defensa, existentes en cada barrio de Barcelona. Como muy acertadamente afirmaba Nin fueron éstos los que organizaron la lucha callejera en mayo de 1937. Son estos Comités de Defensa los que explican el alzamiento espontáneo de la ciudad de Barcelona, si por espontaneidad entendemos que las barricadas y la movilización obrera se produjeron sin orden alguno de los órganos de dirección cenetistas.


[4] Nin parece haber abandonado definitivamente la tesis de que existía la posibilidad de una toma del poder no violenta, tan obstinadamente defendida por la dirección del POUM hasta las Jornadas de Mayo: « Habíamos incluso afirmado que la clase obrera podía tomar el poder sin necesidad de recurrir a la insurrección armada » (Andrés Nin: “El significado y alcance de las Jornadas de Mayo frente a la contrarrevolución". Manifiesto escrito por Nin, pero suscrito por el Comité Central del POUM y distribuido profusamente en Barcelona, tras los Hechos de Mayo).



(*) Nota agregada. Un problema no señalado por el traductor (cuya posición política es evidente, por otra parte) es que la tesis de la existencia obligada de un período de dualidad de poderes era defendida por Joaquín Maurin, el líder de la corriente mayoritaria al momento de constitución del POUM, en relación diez a uno con la corriente liderada por Nin, que debía de esta manera llevar adelante una lucha ideológica dentro de su propio partido, además de la lucha ideológica contra los trotskistas, bordiguistas, anarquistas especifistas, anarcosindicalistas, socialistas de izquierda de Largo Caballereo, etc., que era simultánea a la lucha política contra los estalinistas, socialistas de derecha de Pireto, republicanos burgueses, etc., que era simultánea también a la lucha militar contra los franquistas, fascistas, nazis, etc. 

Al momento de este artículo Nin había ganado completamente esa primera batalla ideológica; Aportaremos un artículo mostrando esa posición de Maruín, un poco más adelante, dentro de nuestra campaña de "falsificación de la Historia"


FERNANDO MOYANO - postaporteñ@ 1800 - 2017-07-28 







POSTEXTRACTIVISMOS EN COLOMBIA: 

ENTRE LA VIOLENCIA Y LA PAZ


Acción / Reacción – E. Gudynas 26/7/17


En Colombia, al igual que en otros países latinoamericanos, se han expandido los llamados extractivismos, tales como la explotación de minerales o hidrocarburos. Con ellos se desencadenaron todo tipo de impactos sociales y ambientales, y la conflictividad ciudadana se disparó. Es bajo esas circunstancias que se han planteado alternativas que buscan ir más allá de los extractivismos, para no seguir repitiendo la historia de alimentar los mercados internacionales con materias primas mientras quedan en nuestras tierras todos sus efectos negativos.


Ese tipo de exploraciones recibe la denominación de posextractivismos. Es un conjunto de propuestas que por un lado cuestionan a los extractivismos, sea en sus impactos locales como en los efectos en otros ámbitos, como la política o la cultura, y por el otro lado postulan abandonar ese tipo de desarrollo, presentando medidas que sean concretas, efectivas y replicables. Esto permite una transición hacia una verdadera erradicación de la pobreza, la calidad de vida y la conservación de la naturaleza.


Los debates sobre los extractivismos surgieron en los países andinos, a inicios de la década de 2010, especialmente en Perú. Estaba claro que emprendimientos como la minería o el fracking, no se podían resolver por meros ajustes tecnológicos. Son necesario cambios más profundos en cómo se entiende la economía, la política y hasta la cultura.


No sorprende que como en Colombia se repite toda la problemática de los extractivismo, en ciertos momentos asomaron debates sobre alternativas para poder superarlos (1). Pero los antecedentes del país, y su actual coyuntura, hace que se enfrenten particularidades distintas a lo observado en el resto de América del Sur.


En este breve artículo se comparten algunas ideas sobre postextractivismos, intentando considerar esas particularidades, y que por cierto no pretende agotar la cuestión sino llamar la atención sobre la importancia avanzar en ese esfuerzo.

El empuje extractivista colombiano



En Colombia se promueven los extractivismos, tanto sobre minerales como hidrocarburos, pero también en la agricultura. Recordemos que los extractivismos son un tipo de apropiación de recursos naturales, caracterizado por grandes volúmenes o intensidad, y por destinarse sobre todo a exportarlos como materias primas (2)


En efecto, las materias primas han representado más de la mitad de las exportaciones colombianas, alcanzando máximos en el orden del 85% del total en los años 2012 a 2014. Esta es una condición muy similar a la de otros países andinos, como Perú o Bolivia.


Esa canasta de materias primas exportadas está concentrada en unos pocos productos; por ejemplo en 2015, el 37% de las exportaciones fueron petróleos, y le siguen el carbón con el 12%. Esto genera mucha dependencia, aunque la situación colombiana es menos grave que la de otras naciones, como Ecuador o Venezuela, donde es todavía más concentrada y por ello son más vulnerables a la globalización.


Estos extractivismos generan una enorme variedad de “impactos directos” que se expresan localmente. Incluyen contaminaciones de todo tipo, con los casos icónicos del mercurio en la minería ilegal o el carbón de El Cerrejón, deforestación, afectación del agua, reconfiguración de territorios, etc. 

A ellos se suman impactos sociales, como pérdida de medios de vida tradicionales, desplazamientos, y por supuesto distintos tipos de violencias (3)


Si bien estos impactos son bien conocidos en América Latina, el caso colombiano es particular porque cuenta con una de las mejores sistematizaciones, y que además fue producida por una agencia estatal independiente, la Contraloría General de la República (4). 

 Sus cuatro volúmenes cubren prácticamente toda la problemática, y por lo tanto no tiene ninguna seriedad insistir en que los extractivismos no tienen impactos o que la denuncia de sus efectos es una exageración de activistas sociales o ambientales.


En paralelo se encuentran los llamados “efectos derrame” de los extractivismos. Estos responden a cambios en las políticas públicas para favorecer algún proyecto pero con efectos que se “derraman” a todo los sectores y en todo el territorio. 

El instrumento de licencias ambientales “exprés” se ha vuelto un ejemplo internacional de un efecto derrame extractivista, ya que para atraer a algunos inversores se termina reduciendo y debilitando el control y gestión ambiental en todo el país y en todos los sectores.

Una presentación mínima del postextractivismo para Colombia



Los postextractivismos buscan enfrentar estas situaciones. Se los puede concebir como un cuestionamiento a los extractivismos que nutre la exploración de alternativas a ellos. La particularidad es que esas alternativas se expresan en medidas concretas, efectivas, replicable y entendibles por la opinión pública. Su meta es una erradicación real de la pobreza, asegurar la calidad de vida de las personas y conservar la naturaleza (5)


Por un lado se presentan medidas de urgencia ante aquellos emprendimientos que producen los impactos más graves en el ambiente, la salud y la calidad de vida en las comunidades, y para los cuales no existen soluciones tecnológicas disponibles. Estos deben ser clausurados, más allá de cualquier beneficio económico o comercial.


En este frente se dispone de un amplio abanico de instrumentos, muchos de los cuales se inician con un efectivo cumplimiento de las exigencias y normas actualmente vigentes. Es que muchos extractivismos son posibles por no cumplir esos requerimientos, sea por controles inadecuados, faltas de sanciones, redes de corrupción, etc.


Por otro lado se proponen cambios sustanciales en las dimensiones económicas y productivas. En una etapa inmediata se apunta a reducir los extractivismos en las exportaciones, los que no deberían superar el 50% del comercio exterior total, y tampoco pueden estar concentrados en uno o dos productos. Dicho de otro modo, debe disminuir el volumen de recursos naturales extraído.
Ante estas ideas postextractivistas surgen inmediatamente todo tipo de cuestionamientos. 

Unos insisten en que esas medidas son incompatibles con la vida moderna, y otras alertan que provocaría gravosas pérdidas económicas. Por ejemplo es común escuchar que la minería es indispensable para la vida actual, proveyendo los metales que se encuentran en todo tipo de productos. Se da un paso más, y se afirma que cualquier alternativa postextractivista nos obligaría a regresar a la edad de piedra.


La respuesta ante esos cuestionamientos es que confunden “minería” con “extractivismo”.

El postextractivismo no está en contra de la minería ni de otros usos de los recursos naturales, no postula una naturaleza intocada. Su objetivo está en una apropiación que sea indispensable y no dispendiosa, y por ello debe estar específicamente enfocada en asegurar la calidad de vida de las personas y terminar con la pobreza, y no en el mero consumismo. 

Es por esta razón que la definición de extractivismo es clave, y no cualquier uso de los recursos naturales, ni siquiera aquellas con impactos ambientales, cumplen esa condición. Pero además, los mayores sectores extractivos de Colombia no están enfocados en la calidad de vida de los colombianos sino en nutrir una demanda global, que esencialmente satisface las necesidades del consumismo del norte.


Lo que es presentado como un éxito exportador en verdad es una pérdida neta de patrimonio. En efecto, usando los nuevos indicadores físicos de la balanza comercial (exportaciones de materia medidas en toneladas contra las importaciones), se observa que Colombia registra un déficit desde 1990. Hacia 2011, el país tenía una pérdida neta de unos 100 millones de toneladas por año, lo que implica un gravoso comercio desigual: el país debe exportar 5 toneladas de materias primas para importar una tonelada de manufacturas u otros bienes con valor agregado (6)


Las medidas económicas y productivas para el postextractivismo se dividen en varios grupos. Unas buscan hacer visibles para la economía los costos de los extractivismos en las dimensiones sociales y ambientales, los que usualmente termina pagando toda la sociedad. Esto tiene varias consecuencias, tales como una corrección de los precios de los commodities que se exportan, que serán muchos más caros.


Se asume que ese aumento hará caer las exportaciones, con menores ingresos económicos. El postextractivismo responde que esto se compensa desde varios frentes. Por un lado, los commodities que se sigan exportando serán mucho más caros. Por otro lado, la reducción de la extracción también supone menores gastos (del Estado y la sociedad) en cubrir los costos de los impactos, como el daño a la salud o la pérdida de suelos. Además, es necesaria una reforma tributaria. 

En la actualidad, el estado captura una proporción muy baja de la renta minera y petrolera, las empresas gozan de muchos beneficios (como las deducciones por inversiones, por depreciación de activos, etc.), y son conocidos los casos de subfacturación para evadir varios tributos como se ha mostrado para el carbón (7). Esto hace que otro componente sea una reforma tributaria que apunte a impuestos justos y efectivos.


Otras medidas que operan en el mismo sentido atacan los subsidios que el Estado otorga a los extractivismos. Es que casi siempre se olvida que los extractivismos gozan de asistencias financieras directas, reducciones o devoluciones de impuestos, energía o agua barata, etc. 

La información que se acumula en varios países muestra que el Estado termina financiando a mineras y petroleras. Ante esto, el postextractivismo plantea desmontar esos subsidios, y utilizar buena parte de esos fondos en sostener una diversificación en otros sectores productivos.


En el caso de Colombia, como en otros países, existen enormes oportunidades para diversificaciones en la agricultura, pero enfocadas en prácticas orgánicas o ecológicas. Con ello se consume menos energía y agua, se producen alimentos más sanos, y a la vez requiere mano de obra adicional (lo que servirá para tomar a trabajadores que deban dejar emprendimientos extractivistas).

 Una reformulación de la agropecuaria de este tipo además permitiría romper con la creciente problemática colombiana de tener que hacer exportaciones extractivistas para poder importar alimentos, cumpliendo así otra meta del postextractivismo (asegurar la calidad de vida).


Estas medidas se deben complementar con otras, especialmente en el terreno de la integración regional y la globalización. No pueden ser descritas en detalle aquí, pero al menos queda asentado que son parte esencial de los postextractivismos.

Insistencia conservadora y el papel de las empresas


El postextractivismo en Colombia debe abordar al menos dos aspectos clave que le son propios: por un lado, están insertados en políticas conservadoras desde hace mucho tiempo, y por otro, han proliferado bajo la violencia armada, y ahora bajo el proceso de paz. Cualquier alternativa debe atender esas particularidades.

Comenzando por la primera de esas cuestiones, el gobierno de Álvaro Uribe sentó bases para extractivismos de inspiración neoliberal, mientras que las administraciones de Juan Manuel Santos, si bien introdujo algunos cambios instrumentales, representa a los llamados “extractivismos conservadores reajustados”. En estos puede haber cambios, como incorporar ciertas formas de responsabilidad empresarial y un discurso verde, pero no se abandona el protagonismo del mercado.

Bajo políticas conservadoras y con extractivismos en manos de empresas privadas, es comprensible que muchos postularan que la mejor alternativa era recuperar el papel del Estado apostando, por ejemplo, a mineras o petroleras estatales. Se miraba empresas estatales como PDVSA de Venezuela o Petrobras de Brasil, todas ellas bajo gobiernos progresistas (las administraciones Chávez y Lula respectivamente)


Esa es una opción que permitiría lidiar con algunos problemas, como contener la subordinación del Estado a los intereses de las corporaciones transnacionales, o lograr que queden en el país las ganancias del extractivismo. Sin duda es una idea que sigue teniendo muchas adhesiones políticas.

Pero el problema es que bajo ese esquema no se detienen los extractivismos ni sus consecuencias. Esta es una de las advertencias claves de la reflexión sobre postextractivismo.

Es que allí donde se ensayó un extractivismo progresista, con mayor presencia estatal, podría haber habido algunas ventajas económicas (lo que es discutible), pero se mantuvieron buena parte de los impactos locales ambientales, sociales y territoriales propios de los extractivismos. 

 Las empresas estatales petroleras no tuvieron mejor desempeño ambiental y de todas maneras para operar se asociaron a corporaciones extranjeras. 

Desde el punto de vista de las comunidades locales, los impactos son los mismos, más allá de si el responsable es una compañía estatal, nacional o extranjera. La propia esencia del extractivismo, por el tipo de apropiación que hace de los recursos naturales, impone todas esas consecuencias.


Lo mismo ocurre con los efectos derrame, ya que las empresas estatales de todos modos deben vender los recursos naturales extraídos en el mercado global, lo que les obliga a competir bajo las reglas y dinámicas del capitalismo. Entonces, ellas también buscan medidas como las licencias ambientales exprés o recibir subsidios desde el gobierno.


El análisis comparado internacional muestra que ese extractivismo estatista repitió problemas análogos a los observados en Colombia. Por ejemplo, en Bolivia, la administración de Evo Morales ha rebajado las exigencias ambientales y sociales, y subsidia la exploración y explotación de hidrocarburos dentro de áreas protegidas y territorios indígenas.


Los extractivismos se pueden instrumentalizar bajo dos estilos, unos más conservadores y otros más progresistas, y no se niegan esas diferencias, ni que el balance de costos y beneficios sea distinto. Pero lo que se subraya que todo ellos siguen siendo extractivismos, desencadenando impactos similares. Existe un núcleo central de ideas, conceptos y políticas que permanece incambiado, en elementos tales como la apropiación masiva de la naturaleza y la subordinación como exportadores de materias primas.


Es importante agregar aquí una nota de precaución. Es que el mal desempeño de los progresismos en varios terrenos no debe anular sus aciertos en otros, ni ser convertido en una excusa para regresar a un extractivismo todavía más conservador. Esas tensiones están presentes en Colombia donde ante la debacle del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, no falta quienes la aprovechan para criticar las intervenciones estatales y reclamar más libre mercado. 

Eso abre las puertas a reforzar todavía más los extractivismos conservadores.
Considerando todo esto, el horizonte de los postextractivismos no está en elegir entre distintos tipos de extractivismos, sino en ir más allá de esas ideas compartidas por todos ellos.

 Dicho de otro modo, es una alternativa a cualquier tipo de extractivismo, sea conservador o progresista
Esto hace que los postextractivismos promuevan una regulación social tanto del mercado como del Estado. 

Esta posición no siempre es fácil de entender, especialmente en los países donde prevalecieron por décadas perspectivas conservadoras y neoliberales. Sin duda es importante recuperar las regulaciones de la sociedad sobre el mercado, colocándole límites, transparentando las reales transferencias de dinero, señalando las externalidades, etc. 

En esa tarea hay roles importantes para el Estado, e incluso para empresas estatales. Pero también hay que reconocer que los ensayos de empresas estatales al estilo progresista escapaban a la regulación social, abusaban de pagos a las comunidades locales para ganar sus favores, o bien se enfrentaban a ellas. Los postextractivismos también defenderán empresas estatales, pero bajo una estructura y dinámica distinta, y siempre bajo regulación ciudadana.

Alternativas bajo la violencia y la paz


El otro componente clave para el caso colombiano es su larga historia de guerra interna, con todas sus consecuencias en la vida política nacional, y el proceso de paz que ahora ofrece todo tipo de oportunidades.

Los extractivismos conservadores se implantaron bajo la guerra, y como esa era una problemática apremiante, comprensiblemente muchos sostenían que la prioridad era buscar la paz y se debía dejan para después temas el ambiente o el ordenamiento territorial. El proceso de paz ofrece las condiciones para adentrarse en toda esta problemática con más energía, libertad y pluralidad, y esto abre oportunidades para transiciones postextractivistas.

Si bien las consecuencias del conflicto armado no se han perdido, e inevitablemente afectarán los debates postextractivistas, es posible compartir algunas ideas. 

En primer lugar, debe apuntarse que la cuestión ambiental no ha sido plenamente incorporada en los planes de paz, como ha sido señalado por varios analistas. Los postextractivismos deben remontar esto ya que cualquier alternativa debe atender las cuestiones ecológicas.

En segundo lugar, el conflicto armado generó muchos daños ambientales pero a la vez impidió el avance de la apropiación de los recursos naturales en distintas áreas.

 Hoy existe un riesgo real, también señalado por varios analistas, que el acceso del Estado a territorios que antes estaban en manos de las FARC, desencadene un aumento de la presión extractiva. 

Hay muchas razones para esto, destacándose que el gobierno necesitará fondos para sostener la desmovilización y puede buscarlos en rubros como minería o petróleo. A su vez, las empresas ahora estarían dispuestas a ingresar en esos sitios en la medida que se consolide la paz. 

De la misma manera, no debería sorprender que grupos desmovilizados busquen en la minería aluvial u otros extractivismos una vía para sostenerse económicamente.

Es más, si se toman en cuenta las experiencias de otros países, no sería raro que alguna autoridad estatal comience a justificar los extractivismos como necesarios para la paz bajo la conocida excusa de sus supuestos réditos económicos. Entonces, los debates sobre postextractivismos deberán ser muy afinados para no quedar atrapados bajo etiquetas como las de impedir la pacificación.

Todo esto abre opciones para exploraciones, concesiones o emprendimientos mineros y petroleros, o por el avance agropecuario, sobre los páramos y otras zonas andinas, en la Amazonia, el Chocó y otras regiones. 

En muchas de esas zonas están ubicadas reservas forestales, áreas protegidas o son tierras en manos de comunidades indígenas. Se ha advertido que más del 90% de los municipios con prioridad en el posacuerdo, tienen alguna figura de protección o de regulación, y que en los municipios más afectados por el conflicto, en el 80% ya hay títulos mineros otorgados (8). 

 Esto explica enormes riesgos sobre la biodiversidad y las comunidades locales (especialmente indígenas y campesinos), y mayores efectos derrames como la desterritorialización.
Pero más allá de esas cuestiones, hay otra todavía más compleja. 
 Las herencias políticas y culturales del conflicto y la propia tónica de los gobiernos conservadores han hecho que varios sectores sociales aceptaran como natural un alto nivel de violencia y repetidos incumplimientos de los derechos humanos. El Estado ha ejercido controles militarizados, y persisten hostigamientos a líderes locales, y la cifra de asesinatos es escandalosa (26 homicidios de líderes defensores de la tierra en 2015; la tercer cifra más alta del mundo; 9)


Los extractivismos no sólo avanzan bajo estas condiciones de violencia, sino que las aprovechan para implantarse en contra de la resistencia local. 
Hay extractivismos como la megamineria a cielo abierto o el fracking, donde la violación de derechos no es una consecuencia sino una condición previa y necesaria para poder implantarlos.


Bajo condiciones de violencia se vuelve muy dificultoso, riesgoso, y hasta imposible plantear opciones alternativas. Este es un enorme escollo para las alternativas, ya que presentarlas y discutirlas necesita de un marco democrático y de la salvaguarda de los derechos de las personas que las postulan. 

Cualquier avance en una agenda postextractivista requiere desmontar esa naturalización de la violencia, y desde allí surgen sus medidas de emergencia que protejan a los grupos locales y sus líderes, y el apoyo a la democratización de las decisiones.

Las oportunidades para los postextractivismos


Frente a esas severas restricciones también hay muchas oportunidades. Comencemos por señalar que la movilización ciudadana frente a los extractivismos se ha potenciado en todo el país, y existe un creciente consenso sobre sus impactos negativos. Todo esto alimenta la necesidad de buscar alternativas.


Las iniciativas ciudadanas de promover consultas locales son otro aporte sustantivo. Ellas contribuyen a democratizar el debate y las decisiones, y a su vez ejemplifican una de las medidas propias del postextractivismo. El papel de la Corte Constitucional también debe ser valorado, demostrando las consecuencias positivas que tiene un ejercicio independiente y concreto de la justicia. Estos componentes pueden potenciar transiciones basadas en las justicias ambiental y ecológica.

A su vez, en el país hay innumerables iniciativas ambientales y sociales locales que han florecido incluso bajo el conflicto, y que en condiciones de paz no sólo representan ejemplos de alternativas posibles sino que se podrían ampliar y replicar (10)

Finalmente, asoman desde distintos sitios otros componentes propios de los postextractivismos incluso más radicales. Por ejemplo, la demanda de moratorias mineras o petroleras se ha debatido en países vecinos como Ecuador y Perú, pero parecería alejada al estado del debate actual en Colombia. Pero es interesante observar cómo diferentes analistas llegan casi a esa conclusión en el país. 
Por ejemplo en un reciente intercambio sobre las consultas ante la minería (11), M. Hofstetter (Uniandes) hace en parte una defensa de la minería (confundiendo extractivismo con minería) pero admite una moratoria en la minería de oro, una extracción innecesaria. Juan Camilo Cárdenas (también de la Uniandes) le replica, y lo interesante es que afirma que “mientras no hagamos una contabilidad correcta” de todos los costos, “es mejor esperar”. Esos dos componentes, la clarificación de los costos y las moratorias en algunos tipos de emprendimientos, son medidas centrales en los postextractivismos.
También existen varias propuestas de marcos genéricos para incorporar el ambiente en el proceso de paz, las que brindan muchos insumos para los postextractivismos (12).

Pero es necesario insistir en una de las particularidades en esta perspectiva, su insistencia en medidas concretas, entendibles y replicables. Por ello es necesario ofrecer algunas precisiones.

La primera es que muchos sin duda estarían de acuerdo con amplios llamados como cambiar la matriz exportadora, y de hecho el postextractivismo tiene el mismo reclamo. Pero en lo que insiste es en precisar con creciente detalle cómo puede lograrse esas metas, cómo serían sus políticas públicas, sus planes de acción, y sus instrumentos de gestión. 

Es que no es raro que los llamados genéricos por la justicia resulten simpáticos, pero ante esa falta de precisión buena parte de la opinión pública escoge no arriesgarse y recae una y otra vez en los extractivismos. Por esto los postextractivismos tienen que ofrecer medidas concretas, siempre que sea posible referidas a sus implicancias económicas o a ejemplos concretos, y tienen que ser entendibles por el público.

La segunda se enfoca en articular con precisión los instrumentos con estrategias y políticas. Es que en muchas ideas alternativas se ofrecen sobre todo instrumentos en forma aislada, sin evaluar si su aplicación no genera políticas implícitas que al poco tiempo serán una traba. Por ejemplo, es común presentar como alternativa a los extractivismos los planes de ordenamiento territorial, y sin duda son muy valiosos, pero no aseguran un tránsito postextractivista. 

Es que pueden haber consultas ciudadanas donde un ordenamiento territorial legitime, pongamos por caso, una minería intensa (y existe evidencia sobre esto en países vecinos). 

Por lo tanto, no basta con presentar al ordenamiento territorial, sino que éste debe derivarse de planes de acción que a su vez respondan a mandatos en políticas públicas como es la salvaguarda de los derechos de la naturaleza.
Otro ejemplo común es presentar como alternativa a los extractivismos instrumentos como pagos por servicios ambientales, cuantificar el capital natural y otras herramientas de la llamada economía verde. 

Por ejemplo, la propuesta de Naciones Unidas para incorporar el ambiente y el ordenamiento territorial en el proceso de paz tiene aciertos notables (como fortalecer la institucionalidad ambiental o revisar la participación estatal en las rentas mineras), pero termina reclamando “promover modelos de desarrollo local sostenible y crecimiento verde que también se basen en el uso sostenible del inmenso capital natural de la nación”.

 De manera muy similar, la reciente propuesta de desarrollo rural y paz, tiene varias ideas compartibles, pero al abordar las iniciativas económicas cae otra vez en asumir que pueden haber tecnologías “sostenibles” para los extractivismos y en los “mercados verdes”.

Ante este tipo de propuestas, el postextractivismo las analiza con detalle. Insiste en que instrumentos pagos por servicios ecosistémicos o ideas como capital natural no son neutros. 

Si se los aplica y se los usa, se genera una política pública que acepta la mercantilización de la naturaleza, y esto desemboca en que más temprano que tarde se volverá imposible cumplir con los mandatos de conservación, se recae en las clásicas tensiones entre economía y ecología, y persistirán los extractivismos.


Instrumentos como los pagos por servicios ecosistémicos pueden ser positivos en un inicio, pero no permiten dar otros pasos adicionales para salir de los extractivismos. Usar instrumentos propios de entendimientos políticos de una naturaleza como conjunto de bienes y servicios que pueden ser transados en los mercados es justamente la base de los extractivismos. 

Por ello, es un instrumento que en el mediano plazo violaría un mandato central del postextractivismo que es asegurar la protección de la Naturaleza.
Los postextractivismos hacen este ejercicio una y otra vez, evaluando si cada instrumento permite avanzar hacia alternativas más profundas y abarcadoras.

 A su vez, su racionalidad es inversa, ya que se parte de los mandatos y principios en las políticas y desde allí se derivan planes de acción con sus instrumentos.

 Siguiendo con el ejemplo, el postextractivismo tiene como uno de sus pilares la protección de la naturaleza (entendida como derechos propios en ésta), y ese es un mandato independiente de si alguien puede pagar o no por ello.


Como puede verse, los postextractivismos son un campo en pleno nacimiento, dando sus primeros pasos, aunque descansa sobre una rica diversidad de saberes y experiencias, desde las comunidades locales a las reflexiones académicas. 

No es un mero ejercicio intelectual, sino que es un esfuerzo necesario y urgente para lidiar con el avance de los extractivismos y todos sus impactos.

Referencias



1. Un ejemplo muy reciente es Pineda Ruíz, F. Minería y petróleo: las consultas populares y el futuro de Colombia del siglo XXI. Las 2 Orillas, 15 junio 2017.


2. Una biblioteca con artículos, reportes y libros sobre extractivismos, incluyendo sus definiciones e impactos, se puede encontrar en: www.extractivismo.com


3. Un ejemplo de los impactos y conflictos en Pérez-Rincón, M.A. y colaboradores. Caracterizando las injusticias ambientales en Colombia: estudio para 115 casos de conflictos socio-ambientales, Cinara, Univalle, Cali, 2016.


4. Minería en Colombia. Volumen 1: Fundamentos para superar el modelo extractivista. Vol. 2: Derechos, Políticas Públicas y Gobernanza. Vol. 3: Daños ecológicos y socio-económicos y consideraciones sobre un modelo minero alternativo. Vol. 4: Control público, memoria y justicia socio-ecológica, movimientos sociales y posconflicto. Contraloría General de la República, Bogotá, 2013.

5. Una biblioteca con textos y otros recursos sobre postextractivismo está disponible en: www.transiciones.org


6. Samaniego, P. y colaboradores, Commercial and biophysical déficits in South America, 1990-2013, en Ecological Economics, 2017.

7. Ver por ejemplo el detallado análisis de Rudas Lleras, G. y J.E. Espitia Zamora, Participación del Estado y la sociedad en la renta minera, en Minería en Colombia, Vol. 1, 2013.


8. Morales, L. La paz y la protección ambiental en Colombia: propuestas para un desarrollo sostenible. Diálogo Interamericano, Washington, 2017. ONU. Consideraciones ambientales para la construcción de una paz territorial estable, duradera y sostenible en Colombia, Bogotá, 2014.


9. Global Witness, En terreno peligroso, Global Witness, Londres, 2016.


10. Ejemplos de iniciativas ambientales bajo el conflicto en Guerra, sociedad y medio ambiente, M. Cárdenas y M. Rodríguez B. (eds), Foro Nacional Ambiental, Bogotá, 2004.

11. ¡No más minería! ¿O sí?, M. Hofstetter, La Silla Vacía, 27 marzo 2017. ¿Cuál minería? Respuesta a Marc Hofstetter, Juan Camilo Cárdenas, La Silla Vacía, 3 abril 2007.

12. Un ejemplo es Rodríguez Garavito, C., y colaboradores. La paz ambiental. Retos y propuestas para el posacuerdo. Documentos 30, De Justicia, Bogotá, 2017.


13. Estas propuestas están citadas en la referencia 8.


EG - postaporteñ@ 1800 - 2017-07-28 


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