Número 1391 | lunes 27 abril 2015 | Año X
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Marcha en defensa del
Acuífero Guaraní
Más de un millar de personas se movilizaron en defensa del aguaTacuarembó, 27 de abril de 2015. – Cientos de personas del departamento de Tacuarembó y llegadas desde distintos puntos del territorio nacional, así como de diversos países de América, se han movilizado el pasado sábado por el centro de la ciudad, en defensa del Acuífero Guaraní y los recursos naturales. Entre las comunidades llegadas desde el extranjero, han destacado aquellas provenientes de México, Perú, Chile, Argentina, Brasil y Paraguay, que se posicionan en defensa del recurso agua Bajo las consignas de “el agua no se vende, se defiende”, “en defensa del Acuífero Guaraní” y “no hay desarrollo sin agua limpia”, las comunidades han transitado a caballo, en bicicleta y a pie por diversas calles del centro de la ciudad. Desde la Comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua, Sebastián Ríos, ha destacado “la masiva participación ciudadana”, y ha hecho un reconocimiento “al empoderamiento de las comunidades que defienden su soberanía y sus bienes naturales”, subrayo el activista social En horas de la mañana, decenas de colectivos sociales, sindicales, culturales, medioambientales y de participación ciudadana, todos ellos integrantes de la Asamblea Nacional Permanente en defensa del Agua, la Tierra y los Bienes Naturales, han desarrollado en esta ciudad, la 7ª Asamblea que ha contado con nutridos informes de todos los colectivos y tras una larga y rica discusión, la ANP aprobó unos documentos de acuerdos básicos los que permitirán marcar el camino de lucha y facilitar la integración de nuevos colectivos. Además se aprobó la realización de la 8° Marcha Nacional en Defensa de los Bienes Naturales la que se realizará el próximo 5 de Junio, Día mundial del Medio Ambiente, en Montevideo El acto central de esta jornada contó con la participación del Obispo de la Diócesis Tacuarembó-Rivera, Mons. Julio César Bonino, integrante de la ya mencionada Comisión, que fue el responsable de dar lectura a la Proclama. En la misma, Mons. Bonino ha expresado que “Uruguay cambió radicalmente la forma de producir agua para el consumo humano, pasando de ser un país que se jactaba de tener el agua de más alta calidad a estar bajo la lupa todos los cauces de agua superficiales”. La expresión más importante en la proclama, tiene que ver con la voluntad de más de 13.000 firmas, avaladas por la Corte Electoral, para plebiscitar en Tacuarembó los emprendimientos de megamineria a cielo abierto, a su vez, se suman los Decretos aprobados por la Junta Departamental que decretó por mayoría (23 a 6) que la zona rural del departamento de Tacuarembó sea declarada reserva ambiental y que quede prohibida la explotación de minería metalífera de gran porte, diamantífera e hidrocarburos en el territorio departamental. En este sentido, Mons. Bonino manifestó categóricamente que “en nombre de todos los vecinos que manifestaron su voluntad ciudadana, seguimos reclamando que en la Ley de Ordenamiento Territorial quede expresada esta voluntad ciudadana, aspirando a que nuestros representantes agoten las instancias legales posibles dentro del marco jurídico de n uestras instituciones”. En tercer orden a destacar, se recoge de esta proclama que “dada la importancia y significación que tiene en nuestra región el Acuífero Guaraní, proponemos que se levante entre nosotros, un Monumento que signifique nuestra conciencia y orgullo de tener a nuestra custodia, para un desarrollo sustentable, tamaña riqueza. Pedimos a las autoridades departamentales, que serán elegidas próximamente, que a través de un proceso bien participativo, hagan lo posible por la confección de esta aspiración” Por último, cabe resaltar que esta jornada de reivindicaciones medioambientales se vivió con alegría por las comunidades participantes, siendo el cierre de los actos, la participación cultural a través de la actuación del Grupo Comunidad Charrúa Basquadé Inchalá y Guyunusa, en la que han hecho una expresión de veneración a sus ancestros, a la cultura de los pueblos originarios y a los recursos naturales, además del Grupo Misión Cristiana Abba Emanuel, que realizó un puesta en escena de la representación teatral titulada “Artigas en Purificación, hecho que ha recordado el ideario artiguista. Estos dos últimos actos culturales, señalan el carácter de respeto mutuo y de integración de las comunidades y ciudadanía diversa, que llevan un trabajo colectivo, horizontal y solidario en defensa de los bienes naturales. - - - - - - - - - - - - - Videos relacionados: Lectura de Proclama: https://www.youtube.com/watch?v=jNJk3ZnwpDY Marcha: https://www.youtube.com/watch?v=_Fv02mwo5_E Desde la Comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua, agradecemos la mayor cobertura informativa posible de esta crónica. José Morales Brum
De todas
partes
Marcha por
el acuífero Guaraní
reclamó por
ambiente, participación real y desarrollo
Hacía un calor de verano sobre las 15.00 cuando una docena de caballos y sus correspondientes jinetes -y jinetas- aprontaban a la sombra del Parque Rodó los últimos detalles antes de iniciar la marcha. Algunos ya habían tenido un viaje de más de 50 kilómetros. Se aprontaban también, pero sobre los pedales de sus bicicletas, muchos de los tacuaremboenses que acompañaron la procesión. Bordearon la ciudad y en las últimas seis cuadras, al llegar a la plaza Colón, se sumaron quienes estaban a pie. La marcha fue variopinta. Desde Montevideo habían llegado grupos como Uruguay Libre y la Asamblea Nacional Permanente, compuesta por más de 30 colectivos de diferentes puntos del país y vecinos de zonas rurales cercanas que han vivido de cerca la búsqueda de metales e hidrocarburos. “No se vende, el agua se defiende”, coreaban. Además de aplausos sonaban los instrumen tos tocados por descendientes de charrúas, se mezclaban los cánticos de la Comisión de Estudiantes en Lucha por la Tierra y el Agua de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay y, al pasar por la iglesia, las campanas acompañando la procesión, que tenía cerca de tres cuadras. Pero las iglesias acompañaron también en la calle. La marcha fue convocada por la comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua y su vocero fue Julio Bonino, obispo de Tacuarembó y Rivera. Mansamente, hablando con medios, feligreses y militantes, el sacerdote aguardó a la marcha en la plaza Colón, adonde también acudieron monjas; algunas, entusiasmadas, tomaban fotos de la movilización. “Para el Facebook”, comentaba una llegada de Zaragoza. Bonino contó a la diaria que la comisión se formó hace tres años, cuando pobladores rurales fueron a plantear a la autoridad eclesiástica que “empresas extractivas habían pedido sus campos para prospección” de metales. El grupo juntó 13.000 firmas que fueron elevadas a la Corte Electoral para convocar un plebiscito que prohibiera la megaminería metalífera a cielo abierto en el departamento; si bien el trámite fue revocado por la Corte Electoral, la Junta Departamental de Tacuarembó resolvió por decreto prohibir en su jurisdicción esa actividad extractiva y la del fracking (técnica utilizada para extraer el gas no convencional). Pero el planteo no fue acompañado por el intendente Wilson Ezquerra, que tenía que modificar las directivas de ordenamiento territorial. Ésa fue una de los dos cosas que solicitó la marcha de ayer, a 15 días de las elecciones departamentales y ante el cambio de intendente, ya que Ezquerra no puede ser reelecto. El acuífero Guaraní, una de las reservas de agua dulce más importante de la región, se extiende por suelos de Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay. Bonino señaló que a diferencia de Salto y Paysandú, donde el acuífero se encuentra a 1.000 metros por debajo del nivel del suelo, en el corredor de Tacuarembó y Rivera se ubica la zona de recarga, porque está a menos de 100 metros y hay afloramientos. El segundo pedido de la movilización fue que las próximas autoridades departamentales levanten un monumento al acuífero “porque está bajo tierra y a la gente le cuesta darse cuenta de lo que significa”, dijo el obispo. En cuanto a la comisión Tacuarembó por la Vida y el Agua, comentó que “es bastante plural, hay personas de posturas muy extremas y otras más moderadas”, y respondió que “no hay estancieros”, aunque podrían participar si quisieran. El obispo ha encabezado también las marchas del Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera en defensa de las fuentes de trabajo en la empresa local, Urupanel, que tiene en seguro de desempleo a 400 trabajadores. Aunque la lucha del sindicato de la madera y la de defensa del agua tienen pocos puntos en común, Bonino los relaciona: “Son lecciones que estamos aprendiendo. Nos alegramos cuando una multinacional se instala y da trabajo, pero después, cuando la coyuntura cambia, de un día para otro, 400 familias quedan en la calle. Es un aprendizaje de que cuando le decimos ‘adelante’ a alguien tenemos que negociar las condiciones. Nos alegramos mucho con el desarrollo pero no tenemos carreteras para esa cantidad de camiones, no tenemos la energía que se precisa ni quién vigile las consecuencias de que se haga un tiradero de plaguicidas”.
Hace agua
El episodio de mal olor y
mal sabor del agua en el último mes en Maldonado a causa de la contaminación
de la Laguna del Sauce, así como las luces encendidas en la cuenca
hidrográfica del río Santa Lucía, también motivaron la marcha. “¿Cómo se está
protegiendo la reserva de agua subterránea en un momento de pésimo estado de
todos los cursos de agua?”, preguntaban organizadores y participantes que
hicieron uso de la palabra en la actividad de cierre de la movilización.Representantes de la Comisión de Maldonado por la Tierra y el Agua, conformada a partir del último episodio, mencionaron la negación inicial de las autoridades de OSE, que al principio dijeron que “no les constaba” el mal olor y sabor del agua, luego reconocieron el problema pero dijeron que era potable y “finalmente confesaron que el agua no era potable”, reclamó el vocero de la comisión fernandina. Rechazaron que se fumigue al borde de la Laguna del Sauce, y exigieron que “se revise inmediatamente el modelo de desarrollo agroalimentario, forestal, energético y minero que se ha impuesto en nuestro territorio” y se evalúen los costos y beneficios que terminan dejándole al país Carlos Sosa, integrante de la Federación de Funcionarios de OSE y de la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida, habló del trabajo de diez años de la comisión para poner en práctica el artículo 47 de la Constitución de la República -que define al agua como un recurso esencial a proteger- creando las comisiones de cuencas hidrográficas, mediante las cuales la sociedad civil tiene participación en la planificación, gestión y control de los recursos hídricos. Sin embargo, Sosa planteó que “muchos han querido destruir esos espacios” y que sólo son asesores. Añadió que las autoridades tuvieron la potestad de impedir que se llegara al punto de contaminación de la Laguna del Sauce y deslizó que el descuento de tarifas se hizo porque sucedió en Maldonado y Punta del Este, pero que lo mismo debió hacerse en mayo de 2 013 en el área metropolitana.
Hidrocarburos y metales
Estaban también los colectivos Paysandú Nuestra y el Grupo Ecológico Nativista Sanducero, que se unieron hace dos años para declarar el departamento “libre de fracking”. El planteo fue recogido tanto por la Junta Departamental como por la intendencia, que ahora se apresta a incorporarlo a las directrices de ordenamiento territorial. De Concordia habían llegado los integrantes del Foro Regional Contra el Fracking, integrado por habitantes de las provincias de Entre Ríos y Corrientes. Cinco de sus integrantes fueron procesados porque en agosto de 2014 quisieron frenar el ingreso a Uruguay de seis camiones vibro que venían del sur. Lo hicieron “en defensa del acuífero Guaraní”, pero eso les generó el procesamiento, que apelaron y tratarán de revocar el 2 de junio, cuando se desarrolle la última audiencia en un juzgado de Paraná. Para eso pidieron el acompañamiento de uruguayos. A 26 kilómetros de Vichadero (Rivera), en Abrojal, desembarcó hace cuatro años el proyecto Vaca de Oro de Loryser SA, grupo empresarial que opera también con los nombres de Oro Sur y Minera San Gregorio. Fabiana Campos vive en Vichadero y mostró una foto del cráter abierto en el Abrojal, adonde la minera acudió para extraer más oro que prolongue la vida de la planta de Minas de Corrales, en la que ya queda poco. “Aterrizan en un lugar donde la gente no tiene información y te venden espejitos de colores”, planteó Campos. Después de siete meses, el cráter quedó abierto y sin utilidad. La situación también es complicada en Valentines y Cerro Chato, donde salvo cuatro empleados, los más de 90 contratados por Aratirí siguen en seguro de desempleo. Los referentes de la localidad que participaron en la marcha reconocieron la caída de las expectativas -en un mes se llegaron a vender 22 juegos de living, ejemplificaron-, al tiempo que defendieron su postura: “No es que estemos en contra del trabajo, somos rehenes de esta situación”. Hace más de un año que los propietarios de las tierras no cobran el porcentaje que les corresponde. Si en febrero de 2016 el gobierno y Aratirí todavía no firmaron el contrato de explotación, de acuerdo a la Ley de Minería de Gran Porte, los títulos deberán pasar al Registro de Vacantes. Los productores movilizados rechazaron la propuesta de Aratirí de desarrollar un proyecto de menor escala, porque sostienen que lo hacen para salir del marco de la Ley de Minería de Gran Porte y pasar a ser regulados por el Código Minero, que permite retener los títulos de prospección y exploración por hasta 12 años Las evocaciones al ideario de Artigas se hicieron de diferentes formas. La misión cristiana Abba Emanuel, de la iglesia evangélica, llevó a un importante número de niños y jóvenes, que además de bailar danzas típicas representaron la obra “Purificación 1815”, con un Artigas y decenas de indios seguidores Bonino ha reivindicado el aporte de la cultura afro y guaraní en la región y se enorgullece de trabajar en un departamento de nombre indígena y rodeado de ríos con la misma toponimia. Dijo que “ñandé” es un término guaraní para hablar de un nosotros que nos incluye a todos, y eso es lo que busca con su misión. Algo de eso pareció verse el sábado en un encuentro, en principio, insospechado. Amanda Muñoz/ la diaria 27/4/15
- postaporteñ@ 1391 - 2015-04-27
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"fiscal del Pueblo" Enrique Viana
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Argentina: LAS ELECCIONES
EN LA CABA,
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"PRUDENCIA, PRECAUCIÓN O PREVENCIÓN" FISCAL
Los eufemismos del ministro AstoriCon el uso en su lenguaje, de satas nuevas palabrejas (prevención, precaución o prudencia fiscal), el ministro de Economía y Finanzas Danilo Astori, pretende convencernos del FISCALAZO en curso. Hace varios meses, que los aumentos en las TARIFAS Y LOS PRECIOS no se controlan, no se regulan ni se prohíbe su aumentoDurante los meses de la campaña electorera del 2014, intentaron no hablar del asunto. No hicieron referencia a lo que se venía y hasta se dieron el gustito y el lujito, de TIRAR PLATA en asegurarse los carguitos y puestitos en el nuevo gobierno a partir del 2015. Ahora, el ministro Astori y el gobierno de turno, nos intentan engañar ( y hasta lo logran), presentando el FISCALAZO en curso como “medidas económicas y financieras” de precaución, prevención y prudencia fiscal. Lo cierto, es que como tantas veces en el pasado de gobiernos coloriblancos y blanquilorados, los ministros de Economía y Finanzas nos siguen mintiendo sobre un “ajuste fiscal” disimulado, solapado, escondido, oculto tras la suba de unos puntitos en el precio del dólar. Mientras tanto en los supermercados, los precios se remarcan todos los días, las TARIFAS PUBLICAS no paran de subir, las DEUDAS de urug uayas y uruguayos se vuelven impagables y todo parece estar listo para otra “tablita quebrada”. Ocurre que mientras los PRECIOS de las tarifas y la CANASTA BÁSICA van por el ascensor, los SALARIOS Y LAS JUBILACIONES van por la escalera. Como siempre, como toda la vida en gobiernos anteriores, los platos rotos los paga Juan Pueblo Somos las trabajadoras y los trabajadores, jubiladas, jubilados y pensionistas quienes “vivimos de nuestros salarios”, quienes nos tenemos que “ajustar el cinto” para que los ricos sigan viviendo en la opulencia más ofensiva y descarada. Incluso, porque ahora con los gobiernos “progresistas” y de una supuesta izquierda, hay más enriquecidos por la POLÍTICA ECONÓMICA aplicada. Resulta que la INFLACIÓN “se dispara hacia el cielo” y quienes doblamos el lomo y generamos la RIQUEZA del país todos los días, somos quienes nos jodemos por mandato de otros. Y esos otros, están en Europa o en EEUU, en los Organismos financieros internacionales ( léase FMI, BM o BID), decidieron en sus oficinas lujosas “ajustarnos el cinto”. Lo cierto, es que los SALARIOS de miles de trabajadoras y trabajadoras en actividad, hace casi un año que no se “ajustan”. De aumento ni hablamos. Por su parte, las TARIFAS PUBLICAS Y LOS PRECIOS de la canasta básica familiar, están por las nubes. No se acompasa la relación salarios-precios y perdemos por paliza y por goleada. A esta altura del partido, nos hacen goles de todos lados y de todas las formas posibles, nos aguantamos y nos jodemos. Ya no recibimos ni las migajas de la famosa “torta” que solo crece para los pocos de siempre. El engaño y la mentira organizada desde el gobierno y por el gobierno, tienen CÓMPLICES, socios de turno y la dirigencia en mayoría del PITCNT que se calla y otorga. El SMN (SALARIO MÍNIMO NACIONAL) está en 10.000 pesos mensuales, casi un 70% (7 de cada 10) no llegan a 20.000 pesos al mes y casi 800 mil trabajadoras y trabajadores en actividad, no superan los 15.000 por mes de salario. Y hay casi 500 mil trabajadoras y trabajadores en actividad, que “ganan” menos de 10.000 pesos mensuales Son miles las JUBILACIONES Y PENSIONES que no llegan a los 10.000 pesos mensuales y hay miles de personas en el SEGURO DE PARO en varias industrias. Sin embargo, el gobierno maquilla las cifras, retuerce los datos, miente en las estadísticas oficiales y cuenta con la prensa amarillista y oficialista, para sostener la mentira y el engaño a nuestro Pueblo. Ahora el FISCALAZO está en curso y vienen por nuestras RIQUEZAS naturales, desde Europa y los EEUU de Norteamérica. Ahora como la “crisis” les toco a ellos, dieron la orden, el gobierno uruguayo la cumple y una vez más, nos ROBARAN Y SAQUEARAN todo lo que puedan y les confieran quienes TRAICIONAN a nuestro Pueblo trabajador. Ahora, las Cámaras empresariales ( que son los sindicatos de las patronales), la Unión de Exportadores ( que son lo mismo), los Banqueros ( que son la misma cosa), la famosa “rosca oligarca y financiera” local de siempre y de toda la vida, los grupos económicos y financistas (disfrazados de inversores), las multinacionales privadas y extranjeras ( ladronas y saqueadoras de riquezas naturales), los especuladores de turno, oportunistas y “trepas” de los nuevos tiempos son quienes generan las condiciones y el contexto para el FISCALAZO en curso . Ahora se viene la LEY DE PRESUPUESTO (que es la LEY más importante del gobierno, porque vale por 5 años) y también se vienen los CONSEJOS DE SALARIOS, por lo cual hay que jugar a la retranca. Las “pautas salariales” serán a la baja y más y las patronales reaccionarias, retrogradas, derechistas y fascistas intentaran meternos la NO OBLIGATORIEDAD de cumplir con los acuerdos alcanzados Hace años que la Cámara de Industrias del Uruguay y las patronales chupasangres, explotadoras y lumpenes pretenden imponernos esa “clausula “en los convenios salariales. Pretenden que los “ajustes salariales” acordados, se paguen si hay condiciones internas ( de ellos) para pagarlos. Y si no las hay, no se paga la pauta acordada y listo. Si esto se nos impone con la complacencia de la dirigencia vendida, amarillista y oficialista del PITCNT, estamos bien jodidos. Nos cocinan vivos y a fuego lento, como a las langostas Nos esperan tiempos más duros y difíciles. El FISCALAZO disfrazado de “medidas económicas de prevención, precaución y prudencia fiscal” está en curso. Preparan y acuerdan a todos los niveles, el nuevo PRESUPUESTO NACIONAL valido por 5 años de gobierno y los CONSEJOS DE SALARIOS serán a la baja y al sótano. Las “negociaciones” en el MTSS, tendrán piso, techo y paredes inexpugnables. Po lo tanto, habrán “ajustes internos” en las fábricas y empresas, habrá seguros de paro, despidos y más desocupación laboral. Y tendrá que haber, miles de trabajadoras y trabajadores que se sacudirán el lastre de la dirigencia amarillista, oficialista, entreguista y traidora del PITCNT, que saldrán a las calles nuevamente. Y habrá REPRESIÓN esperando, acosando, acechando y a la orden. Deberemos convertir la rabia y la bronca colectiva y popular en HERRAMIENTA DE LUCHA ORGANIZADA De estos temas, de estos ASUNTOS HUMANOS deberían ocuparse quienes dicen “representarnos” en el PITCNT y DENUNCIARLOS en el Acto central del próximo 1ro. DE MAYO Saludamos y celebramos este DÍA INTERNACIONAL de nuestra CLASE OBRERA Y TRABAJADORA MUNDIAL, renovando nuestro compromiso de SOLIDARIDAD Y LUCHA organizada AL 1RO. DE MAYO ¡SALU!!! Abrazo fraterno, Montevideo, Abril 26 del 2015
Rodolfo Bisquiazzo Aquino
postaporteñ@ 1391 - 2015-04-27 |
EL TISA EN LA MIRA DE LA JUSTICIA
Artículo de Antonio Elías (*)(Semanario Voces, 23/04/15)
“Sí
el colapso que los condicionamientos provenientes de un poder económico
multinacionalizado… no consigue superarse, el espacio de la política
socio-económica del Estado quedara acotado en desmedro de derechos primarios
de los seres humanos, arrasados por el furor lucrativo y trasgresor de la
globalización económica.”(1)
En los análisis que hemos
realizado hasta el momento sobre el TISA el hincapié fundamental estuvo en
las características del acuerdo, los procedimientos utilizados por el
gobierno y los impactos económicos. En esta nota se fundamentan las graves
implicancias de este acuerdo sobre la democracia y la soberanía nacional
desde un punto de vista jurídico.En efecto, el 13 de abril el Ministerio Público, a través del Fiscal Enrique Viana pidió el diligenciamiento de una medida preparatoria, previa a deducir eventual demanda en defensa de la Soberanía Nacional y la República contra el Ministerio de Relaciones Exteriores por su participación en las negociaciones del Trade in Services Agreement (TISA. (2) Dice el fiscal que en dicho acuerdo participan una pluralidad de Estados en equívoca conjunción con poderosos intereses económicos y financieros de grandes corporaciones privadas fuera de la potestad de las naciones. La negociación de este acuerdo se realiza en forma secreta lo que la vuelve “en primer lugar, antidemocrática y que consentir la confidencialidad de la negociación de un Acuerdo como el TISA, es reconocer de antemano su antijuridicidad, por aquello que solo se oculta lo que avergüenza o lo que daña a otros” En cuanto al contenido del acuerdo, destaca que las cláusulas de blindaje, de estabilidad, de seguridad jurídica o de congelamiento del Derecho y también las cláusulas de prórroga de jurisdicción “entrañaría para la República Oriental del Uruguay múltiples condicionamientos de la voluntad de sus Tres Poderes…significaría permitir el atentado contra la Soberanía Nacional y la República y con más la violación del axioma de igualdad ante la ley.” Destaca el Fiscal en su escrito: “que la Soberanía Nacional y la República no consisten en que los servicios de ANCAP, UTE u OSE sigan siendo estatales. Mucho antes que eso, que un Estado-Nación sea tal, soberano y republicano, presupone que ese Estado siempre pueda decidir libremente sobre su destino, sin ataduras o condicionamientos ajenos. Todo lo contrario a ello es que, con el propósito que sea, un Estado anticipadamente entregue las decisiones cruciales de sus Tres Poderes a un poder privado extranjero y anacional. Eso ocurre con Acuerdos como el del TISA” En la demanda se afirma que el TISA es“una expresión más de neocolonialismo y de deconstrucción de los Estados-Nación.” Ante la gravedad de estas circunstancias, y con la finalidad de obtener conocimiento cabal de qué es lo que realmente está haciendo el Poder Ejecutivo el fiscal pidió se intime al Ministerio de Relaciones Exteriores a que en un plazo de diez días informe detalladamente acerca de las acciones realizadas respecto al TISA con la incorporación de todos los antecedentes administrativos que posea. Esta medida se toma como paso previo a un eventual proceso “tendiente a evitar que tales bienes sagrados”, como la soberanía nacional y la democracia, “devengan menoscabados en forma antijurídica e irremediable.” La Constitución dispone que la República será siempre libre e independiente de todo poder extranjero, que jamás será patrimonio de personas, que la Soberanía en toda su plenitud existe radicalmente en la Nación, que la Nación adopta para su Gobierno la forma democrática republicana, y que la soberanía será ejercida directamente por el Cuerpo Electoral e indirectamente por los Poderes representativos que establece la Constitución conforme a las reglas expresadas en la misma (arts. 1º a 4º y 82) La seguridad jurídica selectiva que exige este acuerdo: “vulnera la esencia de un Estado republicano y es violatoria del también republicano axioma de igualdad ante la ley(arts. 8º y 9º Const.).” Destaca, además, que: “el incumplimiento de las obligaciones a las que se somete el Estado en Acuerdoscomo el TISA entrañan compensaciones o indemnizaciones tan elevadas que lo colocan en la insolvencia y por tanto tornan imposible que el Estado se desligue del sojuzgamiento consentido” Como muy bien señala el Fiscal “El concepto de seguridad es como el de libertad. Cuando se les da en demasía a unos inevitablemente se les quita en demasía a otros. (…) No se está ante una mera distorsión de una suerte de igualdad distributiva. Es la directa vulneración del principio de igualdad ante la ley (art. 8º)”. Dado que “Se le otorgan seguridades jurídicasa ciertas Corporaciones Privadas(…) en detrimento de la seguridad del resto de la ciudadanía; todo lo opuesto a una República y a una Democracia.” Al respecto destaca que: “con las cláusulas de congelamiento del Derechose está consintiendo una obligación negativa, de no hacer, una renuncia o abstención, de no legislar contralos intereses económico-financieros de determinadas Corporaciones Anacionales Privadas. Se abdica de lo irrenunciable, se renuncia a la Soberanía Legislativa.” Por último, se cuestionan las cláusulas de prórroga de jurisdicción que para el caso de conflicto con el Estado en todo lo que versa este acuerdo, se habilita el apartamiento del Juez Nacional y del Derecho Nacional. Dice el Fiscal: “Su previsión significa un subjetivo menosprecio por la imparcialidad de la Justicia nacional. Se engendra una fuga de la Justicia Nacionalen privilegio de empresas privadas extranjeras. Con ello, también se engendra una fuga del Derecho Nacionaly la adopción de un Derecho Anacional, de corte mercantil y de raíz no democrática, también en favor de empresas privadas extranjeras” Este pedido del fiscal fue respondido favorablemente el 17 de abril por la jueza Mónica Besio, la cual intimó al Ministerio de Relaciones Exteriores a que éste brinde un informe sobre los detalles de las negociaciones del gobierno para sumarse al Acuerdo de Comercio de Servicios (Trade in Services Agreement, TISA), quién tendrá diez días para pronunciarse Luego de cubierta esta instancia judicial quizás se sabrán cuáles son los compromisos que implicó para el Estado uruguayo el ingreso a las negociaciones del TISA, en particular: a) si no se ha tomado ninguna medida irreversible y el país podrá retirarse inmediatamente de estas negociaciones sin ningún costo; b) sí, por el contrario, existen condicionamientos y disposiciones que inhiben la libre salida de esta negociación Es posible, también, que el Poder Ejecutivo declare reservada determinada información, lo que ya ha ocurrido en otras oportunidades, aplicando un criterio restrictivo contrario al principio general que es el acceso a toda la información que se encuentre en poder de una entidad pública. Sí este fuera el caso se confirmaría el ocultamiento y el secretismo denunciado. Ningún gobernante debería olvidar que la transparencia es inherente a la democracia e implica el derecho a saber, el derecho a controlar y el derecho a ser sujeto - no simple espectador - en la vida pública (*) Director del Instituto de Estudios Sindicales Universindo Rodríguez (INESUR), miembro de la REDIU. (1) BIDART CAMPOS, GERMAN J. - LA CONSTITUCIÓN QUE DURA, Ediar, 2004, págs. 203-204 (2) Este artículo se basa en el escrito presentado por el Fiscal Enrique Viana en el Expediente 2 – 13648/2015. - ¿POR QUÉ ES SECRETO EL TISA?Artículo de Hoenir Sarthou(Semanario Voces, 23/04/15) “… donde establecer un tratado de amistad que contribuya a poner los cimientos de una plataforma donde edificar un hermoso futuro de amor y paz.” J. M. Serrat. “Algo personal” Dentro de algunas décadas, cuando los historiadores estudien el Siglo XXI, probablemente concluirán que el gran fenómeno de la época, el signo de estos tiempos, fue la lucha y la derrota de los Estados Nacionales ante el embate incontenible de las corporaciones transnacionales Si el resultado de esa lucha es el previsible, es muy probable también que los historiadores y las enciclopedias del futuro describan a la democracia como una superstición, bastante difundida desde fines del Siglo XX, por la que se pretendía que las leyes y los gobiernos eran resultado de la voluntad de los habitantes de los Estados, antes de que se descubriera, “científicamente”, que las leyes, y en buena medida también los gobiernos, son simplemente una invención del Mercado En todo caso, los historiadores futuros tendrán que reconocer que, entre otros, el sociólogo Zygmunt Bauman, con su “Modernidad líquida”, y el también sociólogo Colin Crouch, en su obra “Posdemocracia”, se les adelantaron MISTERIOS “TÍSICOS” El silencio que rodeó durante dos años al pedido de ingreso de Uruguay al grupo de países que están negociando el TISA no es casual y tiene una explicación lógica. El TISA (sigla de “Trade in Service Agreement”) es algo mucho más ambicioso que un tratado de comercio. Es un proyecto de reestructura del sistema de comercio mundial, por el que los Estados recortan definitivamente sus potestades legislativas, impositivas y judiciales en todo lo relativo al comercio de servicios actuales o futuros, esto es de servicios financieros, de comunicaciones, educación, salud, concesiones del Estado y un largo e imprevisible “etcétera”, en el que se incluyen todas los nuevos campos que la tecnología nos depare en el futuro Eso significa que los Estados se obligan a desregular, o al menos a no regular más de lo que ya lo esté, la actividad de las compañías extranjeras que inviertan en sus territorios, a no fijarles nuevos impuestos ni hacerles competencia en ninguna forma, a garantizarles en caso de pérdida de utilidades causadas por políticas que aplique el Estado y a someterse a la jurisdicción de tribunales internacionales en caso de controversia con una de esas empresas. Obviamente, muchísimo más de lo que el Estado uruguayo le garantiza a cualquier empresa o inversor nacional, ¿no? Lo más grave es que esos compromisos se extienden en el tiempo, gobierne quien gobierne, y que toda desregulación que haga un gobierno será irrevocable por los gobiernos que lo sucedan, lo que implica que la aprobación del TISA por el Parlamento hipotecaría la posibilidad de autodeterminarse democráticamente de las generaciones futuras ¿Cómo extrañarse del silencio oficial? ¿Quién querría contarles esas cosas a sus electores? EL MUNDO YA NO ES LO QUE ERA Muchos de nosotros nos representamos al mundo tal como era hasta hace unos años. Un conjunto de países con sus respectivos gobiernos que competían o disputaban entre sí bajo un orden internacional no demasiado justo pero existente En realidad, hoy, muchas corporaciones son económicamente más poderosas que los Estados y que la propia ONU. Y, como se sabe, el poder económico tiende a convertirse en poder político. Así, las corporaciones petroleras y la industria del armamento dictan ya las políticas exteriores de países como los EE.UU. (¿quiénes ganan con las constantes guerras promovidas por los “petroleros” Bush y Cheney, y continuadas por Obama?). ¿Cómo extrañarse, entonces, de que los Estados centrales promuevan mecanismos como el TISA, que sirven directamente a las corporaciones económicas? Lo que exigen insaciablemente esas corporaciones, bajo la monserga de la “modernización” y de la “libertad de comercio”, es que no se las regule, que no se les cobren impuestos y, sobre todo, que no se las controle. Las actuales crisis de los EE.UU. y de Europa son consecuencia, justamente, de la falta de regulación y de control estatal, en ese caso, a las empresas corporativas dedicadas a la prestación de servicios financieros y a la especulación En síntesis, vivimos tiempos en los que el poder, incluso el poder formal, tiende a desplazarse desde los Estados hacia las corporaciones transnacionales Se me dirá que el poder económico existió siempre y que siempre pesó en las decisiones de los Estados. Y es cierto. Lo nuevo es que ya no se conforma con actuar de hecho. Ahora, a través de mecanismos internacionales, como el TISA, intenta asumir directamente funciones legislativas, hasta ahora reservadas a los Estados Sobre el poder económico y político de los grandes capitales se ha hablado mucho. Sobre lo que no se hablado tanto es sobre esta nueva dimensión, por la que el poder económico aspira a ejercer también el poder jurídico LA ECONOMÍA, LA POLÍTICA, EL DERECHO Supongamos a una familia dueña de una casa. Esa familia puede tomar decisiones muy desacertadas. Puede cambiar de auto cada seis meses, comer todos los días en un restaurante muy caro, o renovar todos los meses un vestuario “de marca”. Si los gastos superan a sus ingresos, tarde o temprano les irá mal y probablemente pierdan la casa. Sin embargo, en tanto esa familia mantenga su capacidad de autorregularse, podrá cambiar de criterio, recortar gastos y salvarse Pero, ¿qué ocurriría si esa familia suscribiera con la automotora, con el restaurante y con el “shopping”, un contrato por el que se obligara a seguir consumiendo en las mismas condiciones en que lo ha hecho hasta ahora? Y, peor aún, por el que cada nueva compra la obligara a seguir comprando de la misma forma en el futuro Sin duda, no tardarían en ser gobernados por la automotora, el restaurante y el “shopping”. Y a mediano plazo terminarían por perderlo todo Desde el punto de vista jurídico, el TISA es eso. Es convertir en derecho, en norma obligatoria, las condiciones que se acuerden con las empresas que inviertan o exploten servicios. Norma inderogable, además El poder jurídico –tan llevado y traído desde la frase de Mujica que lo somete a los vaivenes de la política- es el corazón de toda colectividad políticamente organizado. Una sociedad que renuncia a la potestad de autorregularse jurídicamente se condena a ser gobernada desde afuera, por quienes han conseguido el poder de dictarle normas. Así de sencillo CUANDO HABLAMOS DE DERECHOS HUMANOS La pérdida del poder de autorregulación de los Estados es un proceso que viene de larga data Curiosamente (y éste es un delicado problema que debemos considerar), el acostumbramiento a fundar el derecho en normas y decisiones jurisdiccionales supranacionales comenzó en el marco de las campañas por los derechos humanos Llenas de buena fe y con las mejores intenciones, muchas personas –incluidos muchos militantes de izquierda- se han acostumbrado y nos han acostumbrado a considerar a los tratados internacionales, e incluso a las sentencias de las cortes internacionales, como normas jurídicas superiores a la Constitución Sin embargo, con todos sus defectos, en el Uruguay, la Constitución es un límite jurídico sobre el que los ciudadanos tenemos cierto control, porque es necesario un pronunciamiento del cuerpo electoral para cambiarla. Y las leyes son dictadas por legisladores, que mal o bien dependen de nuestro voto. Eso no ocurre, en cambio, con el derecho internacional. Mucho menos con engendros como el TISA, que sin embargo se atribuye las máximas potestades legislativas ¿Qué legitimidad democrática tienen las cláusulas de acuerdos como el TISA, que usurpan nada menos que las facultades constitucionales del Poder Legislativo y del Poder Judicial? No puedo agotar aquí el tema, pero debemos ser conscientes de que, cuando invocamos al derecho y a la jurisprudencia internacional, y las ponemos mecánicamente sobre las normas legales y constitucionales internas, podemos estar legitimando involuntariamente la nueva estrategia del poder económico transnacional Es un tema sobre el que será necesario reflexionar fuente Chasque Artiguista
chasque - postaporteñ@ 1391 - 2015-04-
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SOBRE RUSIA - TEXTOS 7
EL PAÍS DE LA MENTIRA DESCONCERTANTE– de ANTE CILIGAIndustrialización y continuidad de las condiciones capitalistas de explotaciónEl proletariado en Rusia más esclavizado que nunca no encuentra forma de resistir (en cualquier otro punto del planeta hay mucho más huelgas y luchas) y se encuentra totalmente aislado por el mito y el triunfo del marxismo leninismo como religión de Estado. La maximización de la tasa de ganancia en la Rusia estalinista pasa entonces por la maximización de la explotación y la propaganda estatal contra los “indisciplinados, holgazanes y borrachos”. Todos los aparatos políticos, sindicales, policiales utilizan el látigo de la “emulación socialista” para la maximización del tiempo y la intensidad del trabajo, es decir aumentar lo máximo posible la extracción de plusvalía y la tasa de explotación. Pero por supuesto la mentira y violencia plebiscitaria, la democracia obrera y el mito del poder soviético era lo peor: todo acto de resistencia proletaria era denunciado por el obrero mismo. La destrucción de la clase organizada era total, el proletariado (como había dicho Marx en circunstancias parecidas) “había desaparecido como clase de la escena histórica” Ricardo
EXTRACTOS:
¡No digo que la
industrialización no fuera algo grandioso y nuevo! Al contrario, en Rusia
equivalía a una auténtica revolución técnica y económica.Modificaba también en cierta medida el contexto económico mundial. Una nueva Norteamérica, tan ávida y dinámica como la vieja, nacía en la inmensa superficie de Europa oriental y Asia septentrional, 10.000 kilómetros de largo y entre 3 y 4.000 de ancho. La industrialización de la Rusia europea y de Asia tiene una importancia fundamental para el progreso histórico del continente asiático, para la revolución económica, social y política que está madurando en el conjunto de Asia. Paralelamente al crecimiento de la industria metalúrgica que ya existía y a la construcción de nuevos centros metalúrgicos (Magnitogorsk-Kuznetsk), se creaban nuevas ramas industriales: construcción de maquinaria, de tractores, industrias automovilísticas, aeronáuticas, químicas, y se creaba o se reforzaba la industria metalúrgica. La industrialización era la base de la revolución agraria, de la mecanización y de la colectivización de la vida rural. Al mismo tiempo que esta economía rural se acercaba a la industrial y el campo a las ciudades, la industria propiamente dicha ganaba importancia en el conjunto de la economía nacional. Pero fuera cual fuera la importancia nacional e internacional de esta industrialización, no introducía ningún nuevo principio en la estructura social de la propia industria ni planteaba ningún problema teórico nuevo. El inmenso y rápido crecimiento de la industria, el desarrollo de las viejas fábricas y la creación de todo tipo de nuevas ramas industriales no hacían más que reproducir a una escala más amplia las relaciones sociales que ya existían en la industria antes del Plan Quinquenal. Por ello la vida de los obreros de Leningrado no me ofrecía nada que no hubiera visto ya en mis tres años de estancia en Rusia. Pero –y esta es una de las frecuentes contradicciones rusas– el propio hecho de que las relaciones sociales en la industria no se hubieran modificado era un enigma que había que resolver. En efecto, los más diversos fenómenos capitalistas y burocráticos que se manifestaban en la industria soviética estatal se atribuían siempre a la influencia de elementos capitalistas y pequeño-burgueses, o bien se explicaban como concesiones inevitables y provisionales a est os elementos, cuya importancia en los tiempos de la N.E.P. era considerable y se reconocía oficialmente. Ahora que se había suprimido la N.E.P., extirpando todo capitalismo privado y destruyendo sin piedad a la pequeña burguesía, estos fenómenos capitalistas y burocráticos, lógicamente, tendrían que desaparecer de la industria y ceder su puesto a la organización socialista de la producción industrial. Pero en realidad no sucedió nada de esto. Es más, los métodos capitalistas y burocráticos salieron fortalecidos: trabajo a destajo, separación entre trabajadores y dirección, concentración de todas las funciones dirigentes en manos de la administración, las funciones de los obreros reducidas a las de simples ejecutantes, consolidación del sistema asalariado y aumento de las diferencias salariales para beneficio de los burócratas Todo esto demostraba que el carácter burocrático y capitalista de la industria soviética estatal no se debía únicamente a la influencia que ejercían los restos del viejo capitalismo privado, sino que constituían el propio fundamento orgánico de esta industria estatal. Por tanto, era en el conjunto de la economía soviética, tanto en la industria como en la agricultura, donde había que plantear la cuestión de saber cuál era el nuevo sistema social y económico, ya que no se trataba de capitalismo privado ni tampoco de socialismo. Cuanto más observaba los sentimientos de los obreros, más urgente me parecía la respuesta a esta cuestión. Un viejo obrero cualificado que trabajaba en una de las principales fábricas de Leningrado me decía, por ejemplo: “Ahora vivimos peor que en tiempos de los capitalistas. Si hubiésemos sufrido tanta hambre, si en la época de nuestros viejos patrones los salarios hubiesen sido tan bajos, habríamos hecho miles de huelgas. ¿Pero qué podemos hacer ahora? Somos nosotros quienes queríamos el poder soviético, ¿Cómo podemos combatirlo? Si nos ponemos hoy en huelga, nuestras propias mujeres se burlarían de nosotros diciendo: ‘Ahí tenéis vuestro poder soviético’.” Cuando se reclutó a 25.000 obreros para llevarlos al campo, este trabajador fue uno de los voluntarios. Volvió disgustado al cabo de unos meses: “Hay demasiadas injusticias; no es colectivización, es pillaje”. Como obrero cualificado, no pedía ningún favor al poder. Su cualificación le daba seguridad y cierta independencia. Era un sin partido, pero había estado varios años en el frente durante la guerra civil. La angustia y el asombro que le sacudían ahora me parecía que reflejaban los sentimientos de las capas más profundas del proletariado. “Nos hemos equivocado de puerta”, esa era la conclusión que sacaban de la revolución. Cuando terminaba el Plan Quinquenal, en la época de la “vida alegre” proclamada por la burocracia, estas capas terminaron dándose cuenta de lo que era el sistema vigente en la URSS. Escuché el mismo tipo de reflexiones en boca de un obrero comunista extranjero que trabajaba en la industria textil. De origen meridional, se expresaba más apasionadamente: “En mi vida he visto esclavitud semejante a la que reina en mi fábrica. ¡Si esto ocurriera en un país burgués, hace tiempo que habría lanzado una bomba!”.Pero en Rusia se callaba, pues no veía ninguna salida:las masas obreras son pasivas y el poder no es “nuestro poder”. Desesperado, trataba de que le repatriaran a Europa: allí al menos sabría contra qué y cómo luchar.Logró que le repatriaran, pero sólo tras pasar por enormes dificultades, pues conocían su “falta de entusiasmo por el régimen soviético”. Hoy, aunque ha perdido la fe,continúa trabajando en el partido comunista oficial. De todas formas, no hay nada “mejor”, me confesó más tarde, cuando los dos habíamos vuelto a Europa.Me acuerdo también de una conversación con un obrero que acababa de hacer una reparación en mi cuarto. Al ir a pagarle a su domicilio, le hallé distraído leyendo un periódico. Apenas le conocía, y le pregunté: “¿Qué dicen los periódicos?”. Me señaló la noticia acerca de la limitación de la legislación social en Alemania, que la prensa soviética había trasformado en una abolición de los seguros sociales. “Igual que nosotros”, dijo el obrero sin más comentarios. Esta sencillez y sinceridad hablaban más claro que cualquier discurso sobre los sentimientos que la burocracia soviética inspira a los obreros. Mi humilde interlocutor parecía querer decir, en un tono calmado y descorazonado: “No sólo soy yo, todos pensamos así”. Efectivamente, en esta época se declaró que el paro se había “liquidado” en la Rusia soviética; por consiguiente, las indemnizaciones por desempleo también fueron “liquidadas”. También se abrogó una cierta cantidad de disposiciones que protegían a los trabajadores. Por su parte, los periódicos se empleaban con violencia con los obreros que de una forma u otra se resistían a la explotación burocrática, y los declaraban “indisciplinados, holgazanes y borrachos”. Bajo el manto de la “emulación socialista” se introdujo un sweating system / 1 que se combinaba con la corrupción de una pequeña minoría obrera mediante todo tipo de “adelantos”. Un obrero con el que discutía sobre la posibilidad de preparar una huelga en la fábrica pronunció unas frases que ilustraban muy bien esta política. Era un hombre reflexivo, obrero sin partido y auténtico proletario. La burocracia, que conocía sus aptitudes, ya había tratado adueñarse de él y de obligarle a aceptar un puesto de representante sindical en la corporación a la que pertenecía. Logró con mucho esfuerzo escabullirse de este intento de alistarle en el aparato administrativo: no era fácil defenderse cuando la asamblea general de los obreros, convocada por iniciativa de un hombre de paja de la administración, decidía que “usted, el mejor obrero” debe convertirse en el representante sindical, o incluso en udarnik /2 (obrero de élite) o incluso inscribirse en el partido… La mentira plebiscitaria, la violencia plebiscitaria impregnaba toda la vida social de Rusia. Este obrero pensaba que el principal obstáculo para un trabajo tan vasto como es la preparación de una huelga no era tanto la G.P.U. como la propia actitud de las masas obreras. “No se puede confiar en el obrero. Hoy es tu hermano, mañana te traiciona. Trabaja contigo en la misma corporación, en la mesa de al lado, piensa y habla como tú, ve que se ha engañado a los obreros, que su vida es miserable, que se les tiraniza. Pero mañana, cuando le den un pequeño adelanto, cuando le lancen un pequeño aumento como si fuera un hueso, allí estará con un discurso totalmente distinto y berreando en las reuniones como los burócratas. Si se le habla cara a cara y se le reprocha su conducta, les responderá: ‘hago lo que hace todo el mundo’. ¡Vaya usted a confiar en esta gente! Se echará a perder sin ningún beneficio para la causa.” Había una cuestión que torturaba a este inteligente proletario: ¿de dónde sale esa maldición que parece no abandonar a la clase obrera? ¡Después de tantas revoluciones, siempre hay alguien que la explota, que se beneficia de su trabajo! Para pensar en todo esto y tratar de encontrar una respuesta a esta cuestión esencial de nuestra época, este obrero estaba dispuesto a correr el riesgo de relacionarse con mis camaradas y conmigo. A. Ciliga 1) Trabajo a destajo (nota de Ciliga) 2) Término que se usaba en el mundo soviético para designar a los obreros superproductivos y entusiasmados con el trabajo. (nota de Ciliga)
RICARDO
postaporteñ@ 1391 - 2015-04-27 |
Programas de izquierda, socialismos "reales" e
ideario socialista
Rolando Astarita [Blog] Posiblemente uno de los principales obstáculos que enfrenta hoy cualquier alternativa anticapitalista está asociado al efecto, en el ideario socialista, del colapso de los “socialismos reales”. Para explicar el punto, partamos de la situación que enfrentan, por ejemplo, las masas populares en Argentina: un nivel de pobreza superior al 25% de la población; varios millones de personas en la indigencia; más de un tercio de los asalariados en empleos precarizados; servicios de salud y educación pública en estado calamitoso, y otras calamidades semejantes. Frente a este panorama, los partidos de izquierda proponen, naturalmente, programas radicales. Por caso, el Frente de Izquierda (según el sitio web del PTS) propone salario mínimo igual a la canasta familiar; 82% móvil para los jubilados; reparto de las horas de trabajo hasta acabar con la desocupación; prohibición de despidos y suspensiones; terminar con el trabajo precarizado; no pagar la deuda externa; la reestatización bajo control obrero de las empresas privatizadas; un plan económico debatido y controlado por los trabajadores; la nacionalización de la tierra, pero respetando la propiedad que no explote mano de obra; impuestos progresivos; funcionarios que ganen igual que un obrero y revocabilidad de sus mandatos por los electores; jueces elegidos por voto popular; y disolución de los cuerpos de inteligencia del Estado, entre las medidas principales. En otros países los padecimientos de las masas populares son similares a lo que sucede en Argentina, o muchas veces más graves, y las organizaciones de la izquierda revolucionaria también avanzan medidas de corte parecido a las del FIT. Evidentemente, se trata de soluciones que, en principio, están concebidas para motivar y movilizar a los trabajadores en la perspectiva de un cambio de fondo de la sociedad. Sin embargo, estos programas no logran penetrar en las masas populares. Para ponerlo en números: admitamos que, con toda la buena voluntad, un 10% de la población en Argentina adhiere o ve con simpatías un programa como el del FIT. Por lo cual la pregunta es por qué el 90% de los votos, en promedio, va a partidos que son enemigos del socialismo, o a organizaciones “semi-socialistas” que presentan soluciones sin rebasar los límites del modo de producción capitalista La pregunta puede extenderse a otros países, donde el voto a los partidos radicales de izquierda es todavía más minoritario que en Argentina. Incluso en aquellos golpeados por la crisis capitalista, las salidas progresistas que votan las masas populares no cuestionan el sistema capitalista. Syriza, de Grecia, es un caso emblemático: a lo sumo negocia parches y remiendos con los acreedores de la deuda, y con el capital en general, pero “no saca los pies del plato”. Esto sin contar los países en que avanzan opciones de derecha, incluso respaldadas por el voto obrero, como sucede con el Frente Nacional de Francia, el UKIP de Inglaterra, el Bloque Flamenco Belga, el partido Liberal de Austria, y semejantes. ¿Por qué no hacen pie en estos países de largas tradiciones de socialismo y/o de comunismo, programas del tipo FIT de Argentina? Alguna gente, que se ubica a la izquierda del FIT, podría explicar que no hacen pie porque el programa no está lo suficientemente radicalizado. Sin embargo, y concediendo que una propuesta como la del FIT deja en un cono de sombras desde qué tipo de poder estatal se pueden aplicar las medidas que se avanzan, la realidad es que un programa más explícitamente socialista no mejoraría mucho las cosas. Es que a nivel de la recepción masiva del mensaje, quien vota a la izquierda más radicalizada lo hace porque acuerda en que son necesarias transformaciones de raíz, sin detenerse en muchas sutilezas. Otra respuesta al interrogante planteado es que la izquierda no dispone de los medios de propaganda que sí tiene la derecha. Lo cual es cierto, pero no alcanza a explicar el asunto. Aunque en mucha menor medida que los defensores del sistema, los candidatos de la izquierda hacen oír su voz en programas de radio y TV; y su propaganda llega a empresas, colegios y barrios populares. Pero una mayoría de oyentes sigue apoyando a partidos del sistema. El obstáculo entonces es más profundo, y pensamos que enraíza en lo que se experimenta como “el fracaso del socialismo”. Por eso, y para abordar la cuestión, es conveniente tener una perspectiva histórica de la evolución del ideario socialista, como alternativa al capitalismo. En esa evolución, y a grandes rasgos, distinguimos tres etapas.
El ideario socialista en perspectiva, primera etapa
La primera etapa de esta
evolución va desde el surgimiento del socialismo como movimiento político,
hasta el triunfo de la Revolución de Octubre. En ese largo período el
socialismo se presentaba ante los trabajadores como un programa para
iniciar, desde el poder, la marcha hacia una sociedad que no existía, pero que se concebía factible.Esta primera etapa podemos dividirla, a su vez, en dos fases, siguiendo el planteo de Engels en Del socialismo utópico al socialismo científico (un escrito influyente en la formación ideológica del socialismo obrero del siglo XIX). En la primera, los socialistas utópicos (Saint Simon, Fourier, Owen) proponían planes de reconstrucción social que contenían “geniales gérmenes de ideas” (Engels), aunque no tuvieran sustento en el desarrollo del capitalismo. En la segunda fase, a partir de Marx y Engels, el programa socialista se basó en el desarrollo de las fuerzas productivas capitalistas y la agudización de las contradicciones que lo acompañaban. Más específicamente, la contradicción entre la producción cada vez más social, y la apropiación cada vez más concentrada, apuntaba a la salida socialista, esto es, a la necesidad de socializar la propiedad de los medios de producción. Se trataba entonces de un programa para el futuro, pero con bases en lo real existente. Las luchas reivindicativas y los programas de los marxistas se inscribían en un horizonte teórico en el que se entreveía una nueva sociedad basada en la propiedad colectiva de los medios de producción. La misma tendría todavía “el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procede”, pero en ella habría sido eliminada la explotación del trabajo (Marx, Crítica al Programa de Gotha). Incluso se preveían algunas soluciones prácticas. Por ejemplo, Marx pensaba que sería relativamente sencillo que la sociedad entregara al trabajador un bono en el que se anotara que había rendido tal cantidad de trabajo y, después de descontado lo necesario para un fondo común, recibiera en bienes el equivalente a esa cantidad de trabajo rendida. Además, la Comuna de París también había demostrado que era posible una organización democrática del trabajo, dispuesta por los productores. Por otra parte, los movimientos anarquistas también presentaban un ideario de sociedad futura, que daba un norte a las luchas cotidianas. Bakunin, por ejemplo, señalaba premonitoriamente los peligros de la burocratización de una futura revolución, a la vez que compartía el objetivo de la colectivización de los medios de producción. Pero además, esa visión de relativa sencillez para organizar el trabajo colectivo se potenció, en el marxismo, con la aparición de la gran empresa. El ejemplo más destacado lo encontramos en El Estado y la revolución, de Lenin, escrito en las vísperas de la toma del poder. Allí, el líder bolchevique planteaba que la concentración del capital y la centralización estatal de la economía durante la Guerra facilitarían la administración obrera. Incluso afirmaba que administrar esa economía ya centralizada, en el contexto del poder de los soviets, sería tan sencillo como dirigir la empresa estatal de Correos. Una visión excesivamente optimista que cambió drásticamente después de la toma del poder. Es que la estatización de las grandes empresas había sido una empresa relativamente fácil, pero no garantizaba el avance al socialismo. A comienzos de los 1920 Lenin debía reconocer que las tendencias mercantiles y capitalistas afloraban por todos los poros desde las profundidades de la inmensa masa de pequeños propietarios, campesinos o artesanos. Y en ese momento ya no podía contarse con el auxilio de la revolución socialista europea en un plazo más o menos rápido.
La segunda etapa
La segunda gran etapa del
ideario socialista arranca a mediados de los años 1930, cuando Stalin
proclamó el triunfo definitivo del socialismo.El mismo estaría asegurado por la terminación de la colectivización del agro, la puesta en marcha de los planes quinquenales y la industrialización a marchas forzadas. Por eso, para millones de trabajadores en el mundo, la URSS representaba la confirmación de la posibilidad de superar al capitalismo. Incluso Trotsky, que fue crítico de la burocracia, y demostró que el socialismo en los treinta estaba lejos de alcanzarse en Rusia, escribió que de todas formas la planificación había triunfado por sobre el capitalismo: “El socialismo ha demostrado su derecho a la victoria no en las páginas de El Capital, sino en una arena económica que forma la sexta parte del globo; no en el lenguaje de la dialéctica, sino en el del hierro, el cemento y la electricidad” (La revolución traicionada). Agregaba que aun si la URSS sucumbiera, “quedaría para el porvenir este hecho indestructible: que la revolución proletaria ha permitido a un país atrasado obtener en menos de veinte años resultados sin precedentes en la historia. Así se cierra el debate con los reformistas del movimiento obrero” Durante décadas este tipo de argumentos fueron centrales en las filas del comunismo y en la mayoría de las organizaciones marxistas. Los mismos se vieron reforzados con el triunfo de la URSS sobre el nazismo, y luego con las experiencias del Este de Europa, Yugoslavia, China y Cuba. Por supuesto, los marxistas críticos no dejaban de señalar los desastres a que habían conducido políticas aplicadas en la URSS o en China (las muertes por millones con la colectivización forzosa en la URSS, o con el Gran Salto Adelante en China); y denunciaban el ahogo de la democracia obrera. Además, desde los años 1960 muchos economistas soviéticos, o del bloque del Este, insistían en que la economía planificada enfrentaba problemas crecientes, y que eran necesarios cambios urgentes. Sin embargo, a los ojos de millones, estos regímenes demostraban la viabilidad y la superioridad de la planificación. Hasta tal punto esto fue así que algunos países capitalistas (Egipto, India) adoptaron formas de intervencionismo estatal inspiradas en los planes quinquenales soviéticos; y en Asia y África surgieron experiencias de socialismos sui generis, que también tomaban como modelo, al menos parcialmente, las experiencias soviética o china. Y aun desde una perspectiva crítica de la burocracia, se pensaba con frecuencia que la instalación de un régimen de democracia soviética superaría todas las dificultades e impulsaría todavía más el desarrollo (era la visión de Ernest Mandel, por ejemplo). Una creencia que se mantuvo hasta las vísperas mismas del derrumbe de la URSS. Por ejemplo, en Argentina, todavía a mediados de los 1980, candidatos trotskistas “demostraban” la superioridad del socialismo comparando el desarrollo de India con el de China (que, irónicamente, estaba virando al capitalismo); o el de Cuba con Haití. Aunque debían evitar la comparación entre las dos Coreas; o entre Suecia y Alemania Oriental, por ejemplo. De todas formas también hay que decir que a lo largo de estas décadas de “testimonio vivo y práctico de socialismo”, una amplia porción de la clase obrera que vivía en el capitalismo rechazó el totalitarismo stalinista, al que identificó con el socialismo. Por eso, la polémica con el reformismo socialdemócrata estuvo lejos de cerrarse. Para los trabajadores que apoyaban a la socialdemocracia en Francia o Italia, al Laborismo en Inglaterra o al partido Demócrata en EEUU, la democracia capitalista y la economía keynesiana parecían preferibles al socialismo. En la izquierda este hecho fue duro de admitir, o fue mal digerido. La explicación más común fue que se trataba de la aristocracia obrera, favorecida por las plusganancias de los monopolios que explotaban al Tercer Mundo. Aunque esto dejaba sin responder la pregunta de por qué también millones de trabajadores en el Tercer Mundo apoyaban a variantes pro-capitalistas; o por qué los trabajadores con bajos salarios y malas condiciones laborales del Primer Mundo tampoco abrazaban el programa anticapitalista
Tercera etapa, la caída de los “socialismos reales”
La caída de la URSS
determina el surgimiento de la tercera etapa, la del “no hay alternativa”.
Discurso que fue reforzado con el giro de China y Vietnam al capitalismo y
por los colapsos de los “socialismos africanos” o “asiáticos” (piénsese, por
ejemplo, en el impacto que tuvo el genocidio perpetrado por los Khmers Rojos
en Camboya).El cambio, además, fue vertiginoso. Todavía en 1980 una gran parte de la población del mundo vivía en regímenes que se consideraban socialistas, o eran considerados por el común de las personas socialistas (o comunistas). Una década después, solo quedaban en pie Cuba y Corea del Norte. Además, las transformaciones hacia el capitalismo y el libre mercado eran impulsadas por fuerzas incubadas al interior de las economías planificadas. Uno de los casos emblemáticos fue Vietnam: vanguardia de la lucha contra el imperialismo, bandera de las movilizaciones anticapitalistas de los años 1960 y comienzos de los 1970, apenas un año después de la derrota de EEUU, Hanoi inició conversaciones para incorporarse al FMI. Solo a la vista de lo que sucedió en los años que siguieron pudo apreciarse la honda significación de ese paso hacia la “normalización” de las relaciones con el mercado y el capital. De hecho, hoy Vietnam es un país capitalista En este cuadro, el argumento de la burguesía fue que “en la práctica” el socialismo había demostrado su fracaso; “en la práctica”, el mercado había vencido al plan, dejando casi sin argumentos a los que habían identificado plan con socialismo y mercado con capitalismo. Por supuesto, se podía decir, desde posiciones marxistas, que ya Lenin había advertido sobre la importancia de mantener relaciones mercantiles en tanto no estuvieran dadas las condiciones para su superación; y que Trotsky había insistido en lo mismo. También se podía afirmar que los regímenes stalinistas tenían poco o nada que ver con el socialismo (presento un argumento de este tipo en relación a la naturaleza de la URSS aquí y aquí). Pero lo que importa es que en la conciencia de millones, el ideario del socialismo se había derrumbado. Y sobre este derrumbe avanzó el “no hay alternativa” (al capitalismo), consigna asumida no solo por el neoliberalismo, sino también por la socialdemocracia, los movimientos nacionalistas y por millones de militantes o ex militantes de los partidos Comunistas. Los ejemplos abundan, pero aquí presento uno que es muy representativo del cambio ideológico y político ocurrido. Se trata del informe The Challenge of the South. The Report of the South Commission, (Oxford University Press), presentado por la Comisión Sur, en 1990. Esta Comisión, que estuvo integrada por personalidades de 26 países del Tercer Mundo, fue presidida por el tanzano Julius Nyerere, prócer de la independencia, ex presidente y heraldo del “socialismo africano”, que intentó desarrollar en su país entre mediados de los 1960 y principios de los 1980. Pero en 1983, y ante crecientes dificultades económicas, Nyerere renunció al proyecto socialista, giró hacia las políticas de mercado, y poco después abandonó la presidencia de Tanzania. Por otra parte, entre las personalidades que integraron la Comisión Sur estaban Aldo Ferrer, de Argentina; Celso Furtado, de Brasil; Carlos Andrés Pérez, de Venezuela; Qian Jiadong, de China; y Carlos Rafael Rodríguez, de Cuba. Pues bien, lo significativo es que el Informe sostenía que la responsabilidad por el desarrollo de los países del Sur estaba en los pueblos del Sur y convocaba a encontrar vías de cooperación con los países adelantados, en un mundo crecientemente globalizado. Planteaba también que el Estado y los mecanismos de mercado debían complementarse; que había que ayudar al empresario; elogiaba las industrias trabajo intensivas que promovían el crecimiento en China y en los NICs (Corea del Sur, Singapur, Hong Kong y Taiwán); criticaba los mecanismos de planificación sobre-centralizados y burocráticos; sostenía que el mercado era un mecanismo eficiente para la asignación de recursos y enfatizaba la importancia de un buen desempeño exportador industrial como motor del crecimiento. ¿Qué había quedado entonces de las “vías africanas al socialismo”? La respuesta es que nada. El “socialismo” terminaba identificado con políticas burocráticas y centralistas que se declaraban fracasadas. La única alternativa era el mercado, con mayor o menor intervención del Estado. Nyerere, líder del “socialismo africano”, recomendaba a los países atrasados y dependientes, y con las firmas de las direcciones cubana y china, que había que aceptar el capitalismo. Por eso, “el clima de época” de los años de esplendor del “neoliberalismo” no puede entenderse al margen de estos desarrollos sociales, políticos e ideológicos, al interior del campo llamado socialista.
La continuación del “no hay alternativa”
En el último cuarto de
siglo la situación abierta con el colapso de los socialismos no se ha
revertido en lo fundamental. Es cierto que la aparición del chavismo generó
la esperanza en un sector de la izquierda de que el socialismo volvía a
ponerse en la agenda como alternativa de masas a nivel mundial. Pero la realidad es que el
capitalismo de Estado venezolano está en crisis, y no es alternativa
socialista para prácticamente nadie por fuera de Venezuela.La agenda del socialismo no se puede reconstruir sobre la base del lumpen burgués, los burócratas arribistas y los militares puestos a “salvadores de la nación”. Como tampoco es alternativa anticapitalista Cuba, que hoy está dirigiéndose al capitalismo por una vía “a lo China”. Por eso, en ningún lado la izquierda presenta su programa diciendo que su objetivo es una sociedad del tipo de la que hoy existe en Venezuela, o en Cuba.
Poner en la agenda el ideario socialista
Volvamos entonces a los
programas de gobierno que la izquierda presenta al pueblo. Al contextualizar
esos programas y la propaganda y agitación de la izquierda radical en la
evolución que ha tenido el ideario del socialismo en la conciencia de
millones, el problema se hace nítido.Es que esos programas y propuestas son leídos a la luz de la experiencia real que se hizo con los socialismos reales Por eso, cuando, por ejemplo, un programa de izquierda propone un plan económico nacional debatido y gestionado por los trabajadores, reaparecen todas las cuestiones que se discutieron históricamente, y que siguen pendientes: qué rol jugaría el mercado en la elaboración e instrumentación del plan; cómo se planifica “desde abajo” producción, precios y cantidades distribuidas de varias decenas de millones de productos; cómo se impide la burocratización en la ejecución del plan; cómo se supera la “delegación de tareas” una vez que baja el impulso revolucionario; o con qué criterio se remunera el trabajo (¿se favorece el igualitarismo?). Algo similar ocurre con la pequeña industria y el pequeño comercio. ¿Cómo se subordinan a un plan millones de cuentapropistas, o negocios que a lo sumo tienen dos o tres empleados? ¿Qué relación tienen con el mercado? ¿Son viables las cooperativas? Si lo son, ¿de qué manera se evita caer en el “cooperativismo impuesto”, que fue típico de los regímenes soviéticos? O también, ¿qué relación tiene el mercado con los “precios dirigidos”, que muchas veces se han intentado en las planificaciones? Todo esto sin contar con las cuestiones referidas a la organización del Estado: ¿un sistema de consejos? ¿Elecciones generales con revocabilidad? ¿Plena libertad a todos los partidos políticos? ¿Cómo se contrarresta la tendencia a delegar en representantes? Si se va a una democracia consejista, ¿se respetan siempre los resultados de las elecciones a los consejos, o se reivindican “soluciones extremas para casos excepcionales”, como sucedió en Kronstadt? Además, si los intentos de construir el socialismo al interior de un país inevitablemente fracasan, ¿qué relación debería mantener una revolución socialista triunfante en un país con el resto del mundo? Por supuesto, muchas de estas cuestiones no podrán resolverse en sus detalles de antemano. Pero sí es necesario elaborar una perspectiva sobre la base del análisis crítico de las experiencias pasadas. Ya no hay forma de sostener que “definitivamente el plan demostró su superioridad en la práctica”. Tampoco hay manera de que la lucha por “soluciones concretas” desemboque espontáneamente en un programa socialista. Por eso, la reconstrucción de un ideario socialista no podrá efectuarse pasando por alto estos estudios y debates. Por eso también, hay que ser consciente de que estas cuestiones exigirán tiempo y una intensa lucha y enfrentamiento con la ideología burguesa dominante. Y por sobre todas las cosas, una actitud abierta a admitir el problema y la necesidad de encararlo de frente, y con toda honestidad intelectual
Rolando - postaporteñ@ 1391 - 2015-04-27
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