Número 1375 | jueves 2 abril 2015 | Año X
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Uruguay- La Herencia Más Maldita:
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CFK Y LA VERGÜENZA
Ayer, en otra de sus acostumbradas cadenas nacionales para hacer campaña y mostrar que hace obras que se debieron hacer hace 12 años, la presidenta Cristina Kirchner dio otro paso en su enfrentamiento con la clase trabajadora. Visiblementente afectada por el contundente paro convocado por las centrales obreras, no tuvo empacho en declamar “Me da vergüenza que el 10% que paga ganancias impida ir a trabajar al otro 90%” Las palabras de CFK intentan encausar a su conveniencia la realidad, y eso hace rato se le escapó de las manos. Cuando se tiene a la mentira y la tergiversación como método discursivo, es precisamente la realidad la que hace que cada vez le sea más difícil coherentizar los dichos con los hechos. Después de 12 años de gobierno y engaño, lo que dice, cada vez más, expone lo que quiere ocultar. Porque, si sólo el 10% de los trabajadores llega a pagar el impuesto al salario, cuyo mínimo no imponible es de $15.000, quiere decir que el otro 90% gana menos que eso. Y digamos que $15.000 es apenas un salario digno. Menos, ya deja de serlo. La presidenta quiere instalar, además, la cuestión del impuesto al salario como la única razón del paro de ayer. Es decir que, para ella, el 90% que gana un salario claramente insuficiente, no tiene razones para hacerlo. El reino del revés. Es precisamente esa más que injusta realidad la que hace que sobren razones para el descontento, la protesta y la huelga. Los medios de comunicación masivos, TODOS en manos de empresarios, ayudan a la instalación de la suba del mínimo no imponible como la única razón del paro, con lo cual contribuyen a la tergiversación gubernamental y al ocultamiento de la realidad que vive la clase trabajadora en este país. Nada dicen de las cifras y los salarios de miseria que sufren millones de asalariados. Sin embargo, esas cifras existen, y pueden buscarse en el lugar menos sospechado: las estadísticas del propio INDEC. Cómo serán las cosas, cómo estarán de mal, que el organismo oficial de estadísticas, intervenido para ocultarlas, no puede dar otros guarismos que los que da (lo cual indica que seguramente son mucho peores). Según el Indec, en su último informe, que surge de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), del último Trimestre del 2014: - El 90% de los asalariados en Argentina cobra por debajo de $10.240 - El 80%, por debajo de $7.998 - El 70%, por debajo de $6.559 - El 60% de los trabajadores tiene ingresos por debajo de los $5439 - El 50% de los asalariados en este país gana por debajo de $4388 - El 10% que más gana, se lleva el 30% de la renta salarial, mientras el 10% más pobre, sólo el 1,4% “Linda” redistribución de la riqueza la que ha logrado el oficialismo. Después de 12 años de gobierno kirchnerista ¿alguien puede estar orgulloso de semejante realidad? Teniendo en cuenta que la Canasta Familiar ronda los $12.000 según las estimaciones de la mayoría de los observatorios gremiales, está muy claro que los salarios en Argentina son indignos, y para la gran mayoría de los trabajadores, casi de miseria. ¿No le da vergüenza a la presidenta esta realidad? ¿No le da vergüenza dejar instalado el concepto de un IMPUESTO AL SALARIO? ¿No le da vergüenza decir que los salarios en Argentina “son los mejores de Latinoamérica”, cuando repasando las cifras oficiales, sería mejor que se callara la boca al respecto? ¿No le da vergüenza haber establecido el salario mínimo, vital y móvil en $4716? ¿No le da vergüenza considerar “ocupados” a quienes cobran un plan del estado, o a quienes “changuean” un par de veces por semana? ¿No le da vergüenza que el 40% de los asalariados esté en negro, sin ningún tipo de cobertura social? ¿No le da vergüenza que el 70% de los jubilados cobre la miseria de $3800? ¿No le da vergüenza hablar de paritarias, cuando el gobierno participa poniéndole techo a las aspiraciones de los trabajadores? Parece que no le da vergüenza, porque si no, no diría las barbaridades que dice. Como eso de que “fue un paro de transporte, y eso impidió que la gente fuese a trabajar”. Lo que se deduce de esas palabras, es que el paro fue contundente, y que le dolió. Y además: ¿qué pretende CFK? ¿Qué los trabajadores de transporte queden fuera del derecho a huelga? Ese “argumento” suena más a excusa que a otra cosa. Debería tener vergüenza entonces por la realidad “nada cómoda” que deja esta “señora” para millones de trabajadores. Pero qué puede esperarse de la presidenta que en el Consejo del Salario, frente a los sindicalistas lacayos y entregadores de su clase, dijo muy suelta de cuerpo que “El salario, por definición, nunca va a ser suficiente. Si el salario fuese suficiente, dejarían de ser obreros para pasar a ser patrones” (1) Toda una definición de la señora que tiene como referentes sindicales a Gerardo Martínez (buche de la dictadura y cómplice de la entrega menemista), Armando Cavallieri, Ricardo Pignanelli, Omar Viviani, Víctor Santamaría, Antonio Caló, Hugo Yasky, Roberto Baradel y demás lacras gremiales al servicio de la precarización laboral. Hasta Pedraza lo fue, pero “se desgració” cuando terminó preso por el asesinato de Mariano Ferreyra. Lindo cuadro el del sindicalismo Kirchnerista.
Queda claro entonces, que CFK y la vergüenza no se
llevan, porque ni se conocen.
Lo que sí provoca escucharla, es vergüenza ajena
GUSTAVO ROBLES
postaporteñ@ 1375 - 2015-04-02 |
Sobre egoístas, salarios y ganancias
Rolando Astarita [Blog] En los días previos al paro nacional que se realizó, el 31 de marzo, el Gobierno acusó repetidas veces a los trabajadores de parar en defensa de un interés “egoísta”. La presidenta Cristina Kirchner lo sintetizó cuando se dirigió al país por cadena nacional: “Los que tienen un trabajo bien remunerado tienen que ceder un poco de su sueldo para otros compañeros. Si no lo hacen, razonan como oligarcas” Así, con este discurso apunta a dividir a la clase trabajadora entre “egoístas y solidarios” (o entre “privilegiados y trabajadores comunes”) e induce a una forma de conciliacionismo de clase. Según esta óptica, el alto funcionario estatal o directivo de empresa que gana $100.000 por mes, y paga ganancias sin chistar, es “solidario”, mientras que el obrero que gana cinco veces menos y protesta por el impuesto, es “egoísta” y con “mentalidad de oligarca”. Una división que se fomenta con el discurso, pero tiene su correlato en la política diaria: es sabido que el gobierno K buscó siempre dividir a los movimientos sociales, a los sindicatos, los centros de estudiantes, los organismos de defensa de los derechos humanos y otras entidades populares, utilizando el poder del Estado Por ejemplo, discriminando en el otorgamiento de los planes sociales a las organizaciones sociales que se mantienen críticas del kirchnerismo. En consecuencia, el discurso K está conectado a una lógica que, después de todo, es típica de las formas en que domina la clase dominante: sembrar divisiones y recelos al seno de la clase explotada, para debilitarla A su vez, el discurso también encaja en la idea de que la lucha no es contra el capital, sino contra “los grupos económicos” (que no son los Lázaro Báez, los Cristóbal López, los Chevron, los Monsanto, las Barrick Gold, los Vila-Manzano, los Toyota, los Grobo...); contra el capital financiero (excluir a Old Fund); contra los paraísos fiscales (¿a qué viajó Cristina K a las islas Seychelles, si no fue a combatirlos?); y contra los “buitres” (Aclaración imprescindible: no es “buitre” aquel “enterado” que compró bonos de la deuda pública totalmente devaluados, entró en el canje y multiplicó ganancias que no pagan impuestos a las ganancias) ¿Y qué hay de los funcionarios que se enriquecieron comprando tierras fiscales a precios viles y vendiéndolas por un precio 10 veces superior? ¿O de los que ganan millones adjudicando obra pública? ¿Están en el bando de los “egoístas”? Negativo: ellos juntan millones para luchar contra los “grupos económicos”, el capital financiero, los paraísos fiscales y los buitres. Lo cual no impide denigrar por “buitre” al jubilado que hace juicio al Estado porque este le paga mucho menos de lo que corresponde. En definitiva, todo cierra. No hay clases ni explotadores ni explotados; simplemente buitres y egoístas (agreguemos, antinacionales) y solidarios y productivos (y por supuesto, pro-nacionales) Un enfoque desde el marxismo (y la Economía Política Clásica) El enfoque marxista desnuda este K-discurso “progresista-izquierdista” como lo que es: parloteo que oculta las líneas fundamentales de división de clases, y fracciones de clase. En otras entradas en este blog ya he criticado este discurso reaccionario de la presidenta (también en ocasión de un paro general; véase aquí) y he explicado por qué es necesario distinguir conceptualmente el salario de la ganancia (aquí) Pero no se trata solo del enfoque marxista, sino también de la Economía Política Clásica. Es que como señaló Marx (Teorías de la plusvalía, cap. 2 t. 1) en referencia a los logros de los fisiócratas, “la base de la economía política moderna, que se ocupa del análisis de la producción capitalista, es la concepción de la fuerza de trabajo como algo fijo, como una magnitud dada…”. ¿Cuál es la importancia de establecer el salario como una magnitud “dada”? Pues que a partir de aquí surge la noción del excedente, que es la base de la Economía Política Clásica (Garegnani ha enfatizado este punto). Los fisiócratas lo hicieron con una teoría del valor “material”, razonando en términos de grano. Si para la reproducción de los trabajadores se insumen 400 unidades de grano; si otras 400 unidades son semillas; y si la producción es 1000 unidades de grano, habrá un excedente (que en su opinión era renta de la tierra) de 200 unidades. Esos trabajadores que cultivan grano son entonces productivos porque generan un plus por encima de lo consumido en la producción. De esta manera, los fisiócratas establecieron una relación entre el proceso de producción y reproducción del capital, y el proceso de circulación. Obsérvese que por esa vía, el estudio de la economía se centra en la supuesta "escasez" de bienes, que deben "asignarse" según criterios de optimización de individuos "egoístas". Así, a partir de este enfoque, el capital y la tierra recibirán retribuciones no porque sean "escasos", sino porque participan del excedente. Pero fueron Adam Smith y particularmente David Ricardo, los que generalizaron este enfoque al plantear que el valor es creado por el trabajo empleado en la producción. Así, en el esquema de Ricardo, si el producto nacional demanda 1000 horas de trabajo, y si lo consumido en salarios equivale a 800 horas de trabajo (Ricardo asimila ahora los salarios al capital), el excedente son 200 horas de trabajo. Este excedente a su vez se puede dividir en ganancia del capital (que no consideraban los fisiócratas), renta de la tierra, interés del capital dinero e impuestos percibidos por el Estado, sin que cambie la naturaleza del asunto. Siempre se trata de una “deducción” del valor generado por el trabajo humano. Ricardo no da cuenta de cómo se produce esa “deducción”, y se enreda con la idea de que al trabajador se le paga por “su trabajo” (lo cual remitía a la pregunta de cuál era el valor del trabajo). Pero aun con sus contradicciones, su avance fue gigantesco En palabras de Marx: “La base, el punto de partida para la fisiología del sistema burgués –para la comprensión de su coherencia orgánica interna y de sus procesos vitales- es la determinación del valor por el tiempo de trabajo. Ricardo parte de ahí y obliga a la ciencia a salir de sus carriles, a explicar la medida en que las otras categorías –las relaciones de producción y comercio- desarrolladas y descritas por ella corresponden a dicha base, a ese punto de partida o lo contradicen… Este es, pues, la gran importancia histórica de Ricardo para la ciencia” (Teorías de la plusvalía, cap. 10 t. 2) Por eso Marx partió de Ricardo para explicar el excedente que, en la sociedad capitalista, adopta la forma social de la plusvalía. La explicación es relativamente sencilla: el salario es la forma en que se manifiesta el valor de la fuerza de trabajo. Al trabajador no se le paga el valor de su trabajo, ya que el trabajo no tiene valor (crea valor, pero no tiene valor), sino el valor de su fuerza de trabajo. Así, el capitalista contrata la fuerza de trabajo, y cuando la utiliza (proporcionando herramientas y materia prima) esta genera más valor del que cuesta su mantenimiento y reproducción De esta forma se define una relación de explotación: la plusvalía es trabajo no pagado que el obrero debe entregar al capitalista (y que luego se distribuye entre las fracciones de la clase dominante) El asunto no tiene que ver con “egoístas” o “solidarios”. Es que las unidades de análisis no son individuales, sino al nivel de las clases sociales fundamentales; no se trata de causas psicológicas, sino socialmente condicionadas. A partir de esta concepción, el marxismo discute el salario. Es importante tener en cuenta que cuando Marx reivindicaba que los fisiócratas tomaran al salario como “dado”, no quería significar con ello que estuviera fijado eternamente a algún nivel, sino que para el período bajo análisis el salario debía tomarse como lo necesario para contratar fuerza de trabajo y producir. Por eso, la plusvalía aparece como “resto”, como prolongación de la jornada de laboral por encima de las horas de trabajo insumidas en reproducir el valor del salario. Pero tanto Marx, como Adam Smith y Ricardo, eran conscientes de que el salario no es fijo. Smith y Ricardo explican que en la determinación del nivel del salario se incluyen factores histórico sociales; por ejemplo, Smith dice que el salario de un obrero debe permitirle llevar una camisa los domingos que no lo avergüence delante de sus vecinos. Esto es, el salario no se determina por un factor “técnico”, como piensan los neoclásicos; ni puede abstraerse de lo político y social (una de las razones por las cuales la Economía era “Política”). De ahí que el nivel del salario también esté decisivamente influenciado por el poder de negociación de los asalariados frente al capital. De manera que la discusión sobre el salario es de tipo político y social; e incluye un componente moral, como señaló Marx. Por eso también, en términos de este último, el valor de la fuerza de trabajo incluye bienes que se han ido incorporando y sin los cuales la vida social se hace muy difícil, cuando no imposible Por ejemplo, en la canasta de bienes “normales” de la fuerza de trabajo hoy deben incorporarse mercancías que son imprescindibles para socializar (por caso, un teléfono, una televisión) o para dar seguridad a la familia obrera (por ejemplo, una vivienda con necesidades básicas cubiertas; o una reserva para afrontar una enfermedad). Contando, además, que si los salarios aumentan durante un tiempo más o menos prolongado, el nivel llamado de subsistencia también sube, porque se internalizan nuevos hábitos de consumo. La discusión sobre el impuesto “a las ganancias” (al salario) Es a partir de este enfoque que puede abordarse científicamente el impuesto al salario que está en discusión en Argentina. En primer lugar, hay que distinguir el salario que recibe el trabajador asalariado, de la plusvalía que recibe el gerente de una empresa, o el ministro de un gobierno, bajo la forma de salario El primero está incluido en el ingreso que recibe la clase trabajadora por su fuerza de trabajo, el segundo en la plusvalía global que recibe la clase que explota al trabajo. Por eso, la lucha de la clase obrera es por aumentar la remuneración de la fuerza de trabajo, o impedir que baje cuando los capitalistas y el Estado quieren descargar los efectos de la crisis, o de las dificultades de la acumulación, en los bolsillos del obrero. Que es lo que está sucediendo en los últimos años en Argentina: al no actualizar el mínimo no imponible y las alícuotas según la inflación, y al lograr apenas los trabajadores aumentos salariales que igualan a la tasa de inflación (de hecho, en los últimos años fueron menores en muchos casos), el gobierno está bajando los salarios de un porcentaje considerable de trabajadores. A lo que se suma el deterioro que la inflación está provocando en los ingresos del conjunto del trabajo. Entonces, en la medida en que el gobierno tenga éxito en bajar salarios de los trabajadores sindicalizados, o que están en blanco, estará en mejor posición para bajar los ingresos del conjunto de los trabajadores, incluidos los que reciben jubilaciones. Esto se debe a que es una manera de bajar las referencias básicas del valor de la fuerza de trabajo, de establecer parámetros inferiores a los actuales de lo que debe ser la canasta necesaria para la reproducción de la fuerza de trabajo. Por eso, en este punto el lenguaje no es inocente. Cuando desde el gobierno se dice que un trabajador que gana $20.000 mensuales (unos 2000 dólares, para referencia del lector de otro país) es “rico” y piensa “como un oligarca”, está significando que esa suma no corresponde a lo que debiera ser el valor de la fuerza de trabajo. Es el discurso de toda la vida de la clase explotadora: “ganan demasiado”; “aprendan de los que ganan 5000 por mes”. A su vez, el mensaje a los que ganan 5000 por mes es que la causa de su situación no es el sistema capitalista, sino el egoísmo de sus “compañeros”. Y el mensaje a nivel general es que los trabajadores no deben soñar siquiera con obligar a una redistribución del ingreso más radicalmente progresista (después de todo, Argentina no se distingue, a nivel mundial, en el tema) Para terminar, reproduzco lo que escribí en una de las notas anteriormente referidas: "¿A quién se le ocurre plantear que un sector de los trabajadores debe renunciar a una parte de su salario para elevar el de otro sector de la clase trabajadora? La lucha del trabajo debe centrarse en arrancar una mayor parte del valor producido, que hoy el capital se apropia bajo la forma de plusvalía. Por otra parte, sostener que debido a la crisis los trabajadores deben resignar posiciones, es llamarlos a someterse a los dictados del capital La "receta" típica del capital y del Estado, frente a las crisis, es desvalorizar la fuerza de trabajo para sostener la valorización del capital Por eso, la clase obrera históricamente opuso resistencia y defendió sus posiciones. La pelea por aumento de salarios... haya o no haya crisis, es una pelea por la redistribución del valor agregado"
Rolando - postaporteñ@ 1375 - 2015-04-02
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BATALLA JUDICIAL CON EL MIEM POR ACCESO A INFORMACIÓN DE
ARATIRÍ
La Justicia rechazó por improcedente un nuevo recurso del Ministerio de Industria para no entregar la información de Aratirí. El MIEM alega que no puede entregar una información que ha sido declarada confidencial, pero el que declaró esa confidencialidad es el propio MIEM y lo hizo aceptando simplemente las solicitudes de la empresa minera. Desde el 4 de noviembre de 2014 iniciamos una acción de amparo en el Juzgado Letrado en lo Civil de 2do Turno, en base a la Ley de Derecho de Acceso a la Información Pública (N°18.381), ante la negativa del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) a entregar la información del proyecto de Aratirí existente en la Dirección Nacional de Minería y Geología (Dinamige) Seis días después, el juez Alejandro Martínez de las Heras intimó al MIEM a entregar en 15 días, la información requerida. El MIEM recusó esta decisión pero el Tribunal de Apelaciones confirmó el 5 de diciembre el fallo inicial. Al borde del plazo, el 19 de diciembre, el MIEM acató formalmente la decisión inapelable de la Justicia pero solo para entregar una parte de lo solicitado. Se nos mostró un resumen de 190 páginas del proyecto del distrito minero y el mineroducto, sin la terminal portuaria, y una lista de temas declarados confidenciales. (Esta documentación se encuentra en el sitio Web de Uruguay Libre http://www.uruguaylibre.org) Uruguay Libre no ha cuestionado que se preserven el secreto comercial e industrial previsto en la propia Ley 18.381, pero hay una notoria exageración en la decisión del MIEM que, además, se reduce simplemente a aceptar lo que la empresa le solicita que declare confidencial. Como consecuencia de lo anterior, al término de la feria judicial, el 2 de febrero, continuamos la acción de amparo y presentamos al juez un escrito cuestionando el criterio de confidencialidad adoptado por el MIEM para entregar una información parcial del proyecto de Aratirí. Solicitamos entonces que se intimara al MIEM para que entregue a la Justicia toda la información del expediente de Aratirí y que sea la Justicia quien dictamine en forma independiente si el criterio de confidencialidad aplicado por el organismo público es o no el prescripto. El 4 de febrero, Martínez de las Heras intimó al MIEM a entregar la información otorgándole un plazo de 10 (diez) días hábiles. El MIEM volvió a apelar mediante un recurso de revocación jerárquico en subsidio, que pasaría a segunda instancia si el juez ratificaba el fallo. El pasado 27 de febrero, el juez rechazó la apelación del MIEM por improcedente y el MIEM debe responder ahora esta nueva intimación. (Ver resoluciones en la Web de Consulta de Expedientes Judiciales: http://www.expedientes.poderjudicial.gub.uy/ IUE 0002-050654-2014.) Esta batalla en la Justicia por acceso a la información trasciende el caso del proyecto de Aratirí y define la vigencia o no de principios de neutralidad y transparencia de los procedimientos de la administración pública y de participación de la sociedad en decisiones que le atañen. -------------------------------------------- URUGUAY LIBRE DE MEGAMINERÍA 1º de abril de 2015. Por información adicional, dirigirse a: Víctor L. Bacchetta 098 935317 Dr. Martín Prats 094 591 353
MUL - postaporteñ@ 1375 - 2015-04-02
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Desde Canelones a Artigas,
TIERRA PARA QUIEN LA HABITA!
A continuación compartimos algunas fotos y dos breves videos https://www.youtube.com/watch?v=Gk1N9rouXbU https://www.youtube.com/watch?v=mf6x1vpmYi4 2º Comunicado de la Coordinadora de Vecinos Contra los Desalojos31 de marzo de 2015Costa de Oro, Canelones, Uruguay
Huelga decir
Los abogados defensores de los vecinos vinculados a la Coordinadora, presentaron los recursos de reposición y apelación con el fin de impugnar el auto de procesamiento, sin embargo desde el Juzgado Penal de Atlántida aún no ha habido respuesta. Medio mes en huelga de hambre, reclamando una solución. Medio mes en el que ASSE pensaba dejarla sin asistencia médica. Durante una semana se estuvo llamando al 105 y yendo a Salinas y a Pando. Cada uno alegaba que le correspondía a la otra dependencia asistirla. Cansados de tanto menosprecio y asesorados por vecinos trabajadores de la salud, la Coordinadora presentó la denuncia en la Institución Nacional de Derechos Humanos y en menos de dos horas un médico se presentó a atender a Delma Castro. Nos aseguraron que esta vulneración de derechos no volvería a repetirse, pero lamentablemente, en estos últimos días, nuevamente fue imposible conseguir que la asistieran. En todo el transcurso de la huelga, muchas personas y medios de prensa de diversa índole se hicieron presente, varios dando un claro apoyo a esta causa justa. No obstante, hubo también algunas visitas desagradables. La Policía autoproclamada Científica concurrió al campamento en los últimos días, luego de haber recibido "una llamada telefónica del Juez Seijas para que recabaran datos". Por otro lado, en todo el período se ha hecho sentir un gran silencio. Ningún actor del espectro político se ha acercado. Sin embargo al ser entrevistados por La Diaria, algunos de ellos, como el Alcalde Salvador Bernal asegura "que la Intendencia de Canelones (IC) no tiene nada que ver con estas órdenes de desalojo. (...) El municipio le propuso a la IC que expropiara todos los terrenos que tienen deuda con la comuna y los pasara al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente para que se formara “un barrio obrero”." Agrega que hay incluso una automotora y una barraca importante, las cuales cada una ocupó cuatro o cinco terrenos, y que en estos casos sí presentó la denuncia. Pero aunque el alcalde acomode el cuerpo, los vecinos tenemos memoria y sabemos que en el 2012 en el Poder Legislativo declaró que "antes de ser Alcalde, fui Secretario de la Junta de Salinas. Hace siete años venimos efectuando denuncias. Inclusive, hemos planteado esta inquietud de la ocupación ilegal de los predios a distintos Diputados de diferentes sectores políticos. (...) La preocupación más grande de los vecinos es que se les forme un asentamiento al lado de sus casas". Teniendo en cuenta esto, no resulta extraño entonces que quienes sufran hostigamiento policial, desalojos y procesamientos seamos en exclusiva las personas de a pie, que tomamos posesión de terrenos con el fin de habitar y que claramente a causa de ser pobres no somos considerados vecinos por el Alcalde y su fuerza política. Por el momento el hostigamiento policial, los desalojos y los procesamientos se han detenido en la zona de Neptunia. Diversos elementos han influido para que ocurra. Pero sabemos que nuestros barrios ya no son seguros, la policía anda suelta y pueden volver a atacar, como hicieron con dos vecinos de Marindia a quienes desalojaron y procesaron sin y con prisión a mediados de marzo. A los políticos, el Juez y la policía no les importa que uno sea buen vecino, que trabaje de sol a sol y que dedique sus ratos libres para mejorar los barrios que construimos en tierras abandonadas desde 1948. ¡Más de medio siglo abandonadas! En estos terrenos abandonados construimos comunidad, arreglamos las calles, plantamos nuestros alimentos, erradicamos basureros, creamos bibliotecas, espacios educativos y espacios de esparcimiento y difusión cultural. Pero frente a estos atropellos no estamos solos. Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística somos casi la cuarta parte de la población de este territorio, y cada vez son más los propietarios e inquilinos que sienten suya la lucha por tierra para habitar.
Bella Unión
Sin importarle la necesidad de los vecinos, (al igual que en la costa) el alcalde, el ex frenteamplista y actual nacionalista Jorge Nereitter y el señor Roberto Viola se ocuparon personalmente de presentar denuncias penales con el claro fin de desalojar y procesar a los vecinos que con sus propias manos y la solidaridad de sus pares construyeron sus casas, su barrio. La intendencia frenteamplista de Anaí Riera también los ha instado a desalojar y les ha prometido soluciones, empero hasta el momento lo único real es la necesidad de vivienda y el hecho irrefutable de que en las últimas semanas algunos vecinos recibieron diversas amenazas por parte del cuerpo policial. Pero los vecinos de Bella Unión están organizados en cooperativa y cuentan con el apoyo de UTAA, FUCVAM y el de la Coordinadora de Vecinas Contra los Desalojos. Allí estuvimos para brindar nuestra solidaridad Pues desde las orillas del Rio de la Plata hasta el Río Cuareim se escucha el grito de TIERRA PAL QUE LA TRABAJA! TIERRA PARA QUIEN LA HABITA!
Por el desprocesamiento de los vecinos!
Paremos los desalojos!
Por la anulación de la ley de usurpación!
Por tierra y libertad!
coordinadoracontradesalojos@gmail.com
bruno - postaporteñ@ 1375 - 2015-04-02
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LA URSS SIEMPRE FUE CAPITALISTA
La transición equivocadaUn capitalismo defensivo, marginal, deformado, atrasado, localista y en quiebra (con un discurso "socialista" trasnochado y contraproducente, y sin claras opciones de vuelta al terrorismo estalinista), era más débil y más fácil de resistir, y hubiera incluso sido más fácil de derrocar que el capitalismo globalizado. Las posibilidades que tenían de resistir o sobrevivir al capitalismo los habitantes de la URSS y los países del Este, o China, eran mucho mayores que las que tienen ahora, tras la agresiva penetración del capitalismo monopolista transnacional. La “Transición” fue una oportunidad perdida para la revolución socialista en el Este.Las ventajas de los obreros del bloque "soviético" en el puesto de trabajo (seguridad, pleno empleo, jornada de trabajo, permisos, descansos, respeto, libertad de cambio de empresa, vacaciones, ...) además de los beneficios del estado del bienestar "soviético" (vivienda, educación, sanidad, ocio, ...), duramente arrancados tras décadas de lucha y resistencia frente al capitalismo estalinista, fueron barridas de un plumazo con la penetración del capitalismo monopolista globalizado. El problema fue que los obreros polacos, húngaros, checos, rusos, lituanos, …, que se enfrentaban y levantaban contra la burguesía capitalista “soviética”, no entendieron que era esta misma “nomenklatura” la que estaba decidida a “reformar” o simplemente liquidar el experimento, en pro de “modernización” del sistema de explotación (terapias de choque) aunque ello implicara el reto de su peligrosa reintegración en el concierto capitalista internacional. Muchos pensaban que su enemigo era el socialismo y su amigo, el capitalismo. Craso error, el capital es un tipo de pocos, muy pocos amigos A pesar de las deslumbrantes estanterías capitalistas de Carrefour y Tesko, la mayoría de los polacos, húngaros, checos, rusos, lituanos, rumanos,…, obreros y burgueses, han acabado pagando su ilusión con la más horrenda explotación, miseria y exclusión. Durante las crisis periódicas aparece el verdadero Mr. Hide capitalista y resulta difícil esconder o camuflar la absoluta macro-ineficiencia social, económica y medioambiental del sistema. Las bases ideológicas que lo sustentan se desmoronan. La alienación social se resquebraja. Los fetiches se funden. Es durante las crisis cuando es más fácil la revolución socialista. Es entonces cuando el sistema es más débil y ofrece flancos desprotegidos por donde atacarlo y la crisis del bloque soviético era uno de ellos. Lo que cayó no fue el “socialismo” realmente existente en la URSS, sino la oportunidad perdida por los obreros polacos, húngaros, checos, rusos, lituanos, rumanos,…, de aprovechar la crisis del flanco más débil del capitalismo, el capitalismo “soviético”, para iniciar una revolución verdaderamente socialista. Elementos básicos de la estructura y del funcionamiento de la economía "soviética"Aunque a los administradores directos de los medios de producción - los directores de las empresas industriales y los presidentes de las granjas colectivas - se les permitía cierto margen de maniobra, tenían que obedecer órdenes "desde arriba". Para los directivos industriales los comandos procedían de los órganos del Estado en tres niveles - jefes de administraciones responsables de los sectores de las industrias, los ministerios responsables de industrias enteras, y las agencias centrales responsables de toda la economía (el Consejo de Ministros) o de una agencia especializada (el Comisión Estatal de Planificación, Comisión Suministros del Estado, etc.). En la agricultura los niveles inferiores de la jerarquía se organizaron sobre una base territorial (municipio, provincia, etc.)Al menos en términos formales, se trataba de una "economía planificada". Los planes anuales de producción se desglosaban por meses. A parte de los objetivos de producción, el plan especificaba las fuentes de suministro de insumos (materias primas, repuestos, etc.) para cada empresa en particular y los lugares de destino de su producción. Formalmente, las empresas "soviéticas" no tenían autonomía para “competir”, pero en la práctica competían y la excepción de un "mercado gris" para obtener los inputs necesarios acababa siendo más bien la norma. El dinero como medio universal de intercambio y acumulación capitalista no existía en la economía “soviética”. Había dos tipos de dinero no intercambiables, cada uno sirviendo a un propósito distinto - (1) el dinero en efectivo, distribuido como salarios para gastar en bienes de consumo, (2) el dinero “no en efectivo” (unidad de cuenta) utilizado para ayudar a supervisar las transacciones no salariales de las empresas. Ninguna de estas figuras monetarias revestía formalmente la función central que el dinero posee en el capitalismo de mercado (los salarios y los precios eran establecidos por el Estado) Los gerentes veían evaluado su desempeño y obtenían los bonos correspondientes sobre la base de los resultados de producción. Estos resultados se medían mediante varios indicadores, que podían ser físicos (por ejemplo, el peso total de la producción, el número de artículos) o de carácter financiero (costes de producción, el beneficio). Pero incluso cuando el indicador clave era la ganancia, el objetivo de la producción no era para “maximizar el beneficio”, sino para cumplir con el “beneficio” fijado en el plan por el planificador Los managers de las empresas soviéticas intentaban lograr un compromiso con los díscolos obreros que subvertía las intenciones del plan y al mismo tiempo aparecer como que se cumplían sus especificaciones. Para conseguirlo, el mánager intentaba conseguir los aspectos “cuantificables” y ceder respecto a los aspectos cualitativos menos verificables. Los managers, sistemáticamente desinformaban a las autoridades centrales respecto a las condiciones actuales de producción. Además, atesoraban trabajadores y recursos escasos. La burocracia “soviética” era un aparato competitivo en el que los explotadores luchaban entre sí y a todos los niveles, para aumentar su parte en la explotación de la clase trabajadora. Así pues, el comportamiento “competitivo” no era un accidente circunstancial sino que era una característica inmanente del funcionamiento del sistema. Los controladores y los controladores de los controladores, cada uno poseía una porción del sistema de explotación que tenía de defender o ampliar. Ni siquiera un ministro podía conseguir ser autosuficiente. Como en el caso de la variante nazi, en el estalinismo, más que la figura de un dictador omnipotente, lo que proliferaba era el arbitrio de cientos de miles de pequeños dictadores compitiendo entre ellos por el control de los explotados. La desorganización era más bien la norma en el proceso de aprovisionamiento. Los “planes”, desde el momento de su aprobación entraban en un proceso de revisión permanente. La tardanza de la comunicación de información y registro de datos así como en la transmisión de instrucciones relevantes, implicaba que a lo largo del año los organismos relacionados con el aprovisionamiento tenían que luchar con desequilibrios endémicos recurriendo al pragmatismo, a la experiencia, y a los imprescindibles “procuradores” (tolkachi), personajes con “contactos”, contratados por los managers para que les procuraran los materiales, piezas y equipo que precisaban, por cualquiera que fuera el canal utilizado. En realidad, era imposible trazar una línea entre la economía “oficial” y la economía “no oficial” El comercio exterior se limitó a una función auxiliar al servicio del plan. Los productos requeridos por el plan, que no se podían producir en el país, debían ser importados. Las exportaciones iban dirigidas a obtener divisas para pagar las importaciones previstas (control de divisas). El comercio exterior jugó un papel fundamental en la rápida industrialización de la década de 1930 (la famosa “acumulación primitiva socialista”), con importaciones de maquinaria occidental pagadas con exportaciones de granos y materias primas, mientras la gente se moría de hambre Tras el estalinismo, el comercio exterior empezó a registrar, además, importaciones de tecnología y bienes de consumo destinados al conjunto de la población. El desequilibrio comercial y el consiguiente endeudamiento exterior (los mercados financieros comprendían mejor que nadie la verdadera naturaleza del régimen de la Unión Soviética) evidenciaban debilidad y creciente dependencia con respecto al capitalismo globalizado. TeoríasHa habido bastantes teorías sobre el carácter capitalista del sistema “soviético”.A. Ciliga (1938), revolucionario croata, tuvo que huir de su país y se incorporó a la revolución rusa a mediados de los años 1920s. Fue sucesivamente bolchevique, leninista, trotskista, ex trotskista, y, finalmente, ex leninista. Encarcelado por la checa en Siberia, salvó la vida de milagro y pudo salir de la URSS. Fue de los primeros en considerar que el sistema ya no tenía nada de “soviético” sino que se trataba de una variante capitalista, desde buen principio. Los trotskistas se aferraron a la teoría de que se trataba de un sistema de transición entre el capitalismo y el socialismo (una fase inferior previa, a la sociedad post-capitalista comunista). Trotsky planteó que se trataba de un “estado obrero degenerado” e inestable que, o bien se decantaría rápidamente hacia el socialismo o bien hacia el capitalismo (Trotsky pensaba que esta situación se resolvería en uno u otro sentido tras la 2ª GM). Tony Cliff (1948), trotskista inglés, ante la longevidad del estalinismo tras la 2ª GM, planteó que existió un estado obrero socialista hasta 1928. A partir de entonces, el estalinismo contrarrevolucionario se consolidaría definitivamente. La burocracia se convirtió en clase capitalista y el sistema dejó de ser un estado obrero para convertirse en una variante particular del capitalismo de estado. Hillel Ticktin (1970s), trotskista inglés, desmontaría la tesis de Cliff con argumentos marxistas (teoría del valor) para volver a la idea original de Trotsky de un estado obrero degenerado. Pero su análisis de la URSS era más profundo. Advirtió el mal funcionamiento del sistema hasta el punto de calificarlo de un “no modo de producción” en crisis. La élite era incapaz de controlar el proceso de trabajo. Argumentó que el “mal funcionamiento” y por tanto, la crisis del sistema, era algo intrínseco al modelo y no el resultado de la resistencia obrera, es decir, de la lucha de clases (para él, la URSS era un “estado obrero” sin lucha de clases) En realidad, lo que Ticktin estaba analizando y estudiando no era el “funcionamiento normal del sistema” sino la crisis del sistema. Una crisis que estimulaba la lucha de clases y en la que los obreros estaban ganando posiciones que contribuían al “mal funcionamiento” del sistema. Charles Bettelheim, ha sido quizá el más significado defensor de la caracterización del modelo imperante en la URSS y los países del bloque soviético como “capitalismo de estado”. En julio de 1936, con 23 años, dominando el ruso y con el carnet del partido comunista francés en el bolsillo, Bettelheim llegó a Moscú donde permanecería 6 meses captando la atmósfera política del inicio de las purgas y los juicios estalinistas. Más tarde visitaría China durante los años de la Revolución Cultural. En su libro: Calcul économique et formes de proprieté criticaba la suposición de que la nacionalización y la propiedad estatal de los medios de producción implicaban “socialismo”. En un libro posterior: Les luttes de clases en URSS 1974-1982, caracteriza el sistema como “Capitalismo de Estado”. El partido Bolchevique habría confiscado la revolución popular y actuaba como legitimador de unas nuevas élites tecnocráticas que acabaron estableciendo las mismas jerarquías y deferencias sociales que en capitalismo, aunque utilizando el espejismo legal de la propiedad estatal de los medios de producción para camuflar la explotación. También proponía modelos de desarrollo económico alternativos a los que exportaba el bloque soviético orientados a la acumulación por la acumulación. El alemán Paul Mattick, consideraba que con la toma de los medios de producción en manos del Estado, los bolcheviques no habían conseguido su “socialización” sino la nacionalización del capital. La propiedad capitalista había cambiado de manos, desde los propietarios particulares, al estado, pero seguía siendo “propiedad capitalista” puesto que los medios de producción no eran controlados por el conjunto social sino que seguían siendo capital alienado respecto a los trabajadores. La Unión Soviética no había abolido la relación de explotación capital/trabajo fundamental del capitalismo. Mattick planteó que se trataba de una forma avanzada de capitalismo en la medida que había superado algunos de los principales problemas del capitalismo basado en la propiedad privada tales como la competencia y las crisis de sobreproducción, consiguiendo más estabilidad y, en cierta forma, una disminución de los antagonismos de clase. Amadeo Bordiga, fundador del Partido Comunista Italiano en 1921 (una escisión de un PSI incapaz de organizar una revolución durante el “bienio rosso” – 1919-1920 - ) también consideraba que la URSS era capitalista. Para Bordiga la Unión Soviética era una sociedad en transición hacia el capitalismo. Lo que distinguía al régimen capitalista “soviético” no era su carácter avanzado (Mattick) sino, por el contrario, su retraso, su subdesarrollo. Rusia era un estado periférico atrasado susceptible de caer en manos del capitalismo imperialista desarrollado y quedar relegado para siempre en el subdesarrollo. Los bolcheviques intentaron impedir este destino con métodos intervencionistas y proteccionistas extremos. Fue por esto que la Unión Soviética se convirtió en modelo para la lucha contra el colonialismo. Para Bordiga, el giro “a la izquierda” de Stalin en 1928, con la colectivización forzada y los planes quinquenales, no fue una “acumulación primitiva socialista” (según las tesis de Preobrazhensky) sino una salvaje acumulación primitiva capitalista. Los excesos estalinistas de los años 1930s – “un infierno para el obrero y una carnicería de energía humana” – no fueron otra cosa que la expresión de “la generación de las condiciones universales para la génesis de todos los capitalismos”. En 1953 afirmaba que “ El proceso económico en desarrollo en los territorios de la unión rusa pueden definirse esencialmente como la implantación del modo de producción capitalista, en su forma más moderna, y con los últimos medios tecnológicos, en países atrasados, rurales y asiático-orientales”. Para Bordiga, la obsesión en encontrar capitalistas individuales o sustitutos de aquellos, en orden a caracterizar o etiquetar el sistema, era absurda. “el determinismo sin personas es incongruente, pero los hombres constituyen el instrumento del sistema capitalista, pero no el motor”… “No se trata de una parcial subordinación del capital respecto al Estado, sino de una ulterior subordinación del Estado al capital”. El despotismo estatal en Rusia estaba al servicio del capitalismo impulsando el modo de producción en áreas que se resistían aún. Neil C. Fernández considera que todas las categorías y parámetros que definen el “capitalismo” estaban presentes en el sistema “soviético”. Competencia, competitividad, mercancía, dinero, capital, acumulación, plusvalía, acumulación,… En un extenso tratado analiza cada categoría y la forma que adoptó en el sistema “soviético”. Pero si algo define un sistema es la existencia o no de la lucha de clases y el carácter dicha lucha de clases. Quienes plantean que el Bloque Soviético era socialista se enfrentan a la contradicción de negar la existencia de la lucha de clases frente a la evidencia de los levantamientos obreros, huelgas, manifestaciones, y protestas que enfrentaron a la clase obrera "soviética" frente a la burguesía "soviética" durante todo el período del "socialismo realmente existente". G.M. Tamás, filósofo, antiguo dirigente de la disidencia húngara, tras el desastre acontecido en Hungría y el resto de democracias populares y conscientes de la mistificación del capitalismo, se ha convertido en uno de los más firmes defensores del carácter capitalista de sistema “soviético”. Los húngaros, polacos, checos, eslovacos, rumanos, rusos, lituanos,…, no dejaron atrás el “socialismo realmente existente”, sino una variante más del capitalismo realmente existente
RICARDO
postaporteñ@ 1375 - 2015-04-02 |
Kurdistán: Una revolución política y cultural se
desarrolla en Rojava
[Esta es la primera parte de una crónica sobre la situación política, social y militar en Rojava. El vínculo a la versión completa, en inglés, está acá: http://links.org.au/node/4358] Las noticias de la lucha de los kurdos sirios han llegado en el último año a los canales de televisión de todo el mundo, que han cubierto su resistencia contra Daesh el "Estado islámico" en Kobane. La lucha se hizo con un gran esfuerzo humano, a menudo retratado en términos heroicos, casi mitológicos. Detrás de los hombres y mujeres luchadores de esta heroica resistencia se encuentra una gran revolución política y cultural aún desconocida que está en plena efervescencia en Rojava, en el Kurdistán sirio. Los tres cantones de Rojava (Kurdistán occidental) se declararon autónoma en enero de 2014. Cizre es el cantón más grande de Rojava, Kobane el segundo más grande, el más pequeño es Afrin. Estos tres cantones no son geográficamente contiguos, pero son enclaves atrapados entre Turquía, los yihadistas del EI y otras organizaciones islámicas extremistas, y las fuerzas del régimen de Bashir Assad. El cantón de Cizre también tiene fronteras con Irak, al este. Sosteniendo el poder político en los tres cantones de Rojava está el Partido Unión Democrática (PYD), una entidad política de izquierda con vínculos muy estrechos ideológicas y políticas con el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha estado luchando contra Ankara desde los años 80 y que se ha convertido en el eje principal del movimiento político kurdo en Turquía. Desde el comienzo de la guerra de Siria, los pueblos que vive en el Kurdistán sirio, no sólo la mayoría kurda sino también árabes y cristianos y muchos otros grupos étnicos y comunidades religiosas, han estado tratando desesperadamente de sobrevivir a los ataques no sólo de las fuerzas del régimen de Assad, principalmente del EI y otros yihadistas. Al mismo tiempo, han estado tratando de construir una administración democrática para institucionalizar y fortalecer la dinámica de transformación radical de la sociedad a través de un modelo de socialismo y la democracia directa. El modelo Rojava se basa en dos pilares principales de fortalecimiento de la democracia en la región. El primero es la democracia directa como la base de un sistema comunitario en el que los ciudadanos participen activamente en la toma de decisiones y la gestión de la polis. El segundo pilar, igualmente revolucionario, es la negación de la estructura del estado-nación y su filosofía. En Rojava, diferentes grupos étnicos y religiosos - cristianos, yazidíes, árabes, turcomanos, chechenos, armenios - conviven con la mayoría kurda. Negando el Estado-nación y tratando de crear estructuras administrativas que incorporan estos elementos diferentes, el modelo Rojava da a las minorías un papel participativo sin precedentes en Oriente Medio - un papel de igual a igual en la gestión de la polis. Regresé de mi visita a Rojava con preguntas persistentes martillando mi mente: ¿Este enorme esfuerzo realizado por los kurdos y el resto de grupos en el Kurdistán sirio es un espejismo? ¿Podría este intento de integrar eficazmente las diferentes etnias y religiones en un sistema democrático participativo que respeta a las personas y el medio ambiente, tener éxito en la realidad? ¿O soy testigo de una ingenuidad colectiva, la ilusión de una sociedad justa y polimórfica que está condenada al fracaso? La historia ha demostrado que muchos de esos intentos se desvanecieron sin gloria o terminaron en carnicería. Un paralelo cercano a lo que está sucediendo hoy en Rojava podría ser la guerra civil en España, donde se trató de crear algo diferente. Las mujeres kurdas combatientes de hoy tienen mucho en común con los famosos luchadoras españolas, las "libertarias". Pero la revolución española se ahogó en sangre y España entró en un periodo de oscuridad que duró casi cuarenta años. Muchos otros ejemplos de la historia sugieren que tarde o temprano toda esta buena voluntad de los personas en Rojava fallarán. Algunas invocan la naturaleza humana, otros las ideologías de izquierda y el dogmatismo, otros la guerra, otros sólo la pura fatalidad. Muchos de estos argumentos han tenido mucho eco. Sin embargo, después de la supresión de los movimientos de izquierda socialista estatistas en el Medio Oriente durante los años 70 y 80 por parte de regímenes autoritarios y después del obstáculo actuales del islamismo político neoliberal para la democracia en la región, el experimento en Rojava viene a demostrar que podría haber una tercera vía. Un sistema político híbrido basado en los principios de comunalismo social y democrático está en marcado contraste con el estado-nación clásico que ya no puede gestionar la diversidad democrática étnica y religiosa en la región. Si la idea de que este sistema podría ser una solución a las diversas situaciones comparables en el Medio Oriente parece demasiado inverosímil, si la experiencia ha demostrado que los modelos rara vez son "exportados" con éxito, la importancia del experimento Rojava, en cambio, parece innegable. Un viaje a Cizre, cantón de Rojava "No vayas al Kurdistán occidental en Siria con barba como en Rojava, es posible que tenga problemas. Lo digo en serio", me dijo un amigo en Estambul, que conoce las regiones kurdas de Siria. La última vez que estuve en el Kurdistán iraquí, en junio pasado, cuando habían empezado los primeros avances de los yihadistas, los peshmergas parecían mirarme con ojos de sospecha y me fueron revisando periódicamente. En la primera línea fuera de Mosul tuve que convencer al capitán a cargo de que yo no estaba trabajando para los medios árabes. Así que decidí cortarme la barba antes de tomar el camino largo para Rojava. Cuando se lo le dije a mi peluquero en Estambul, quedó más tranquilo, aunque cada vez que repasaba mi barba murmuraba admirado "Mas'Allah". En los últimos meses en Turquía, sobre todo en el sureste, parece haber un fuerte abandono de las barbas. Símbolo político de la izquierda en Europa durante los años 1970 y 1980 y de los islamistas casi en el mismo período, en los últimos años en Mesopotamia y Oriente Medio se convirtió en una fuerte declaración política islamista. Así que, sin barba y con dos pequeñas mochilas, tomé el primer coche desde Erbil, norte de Irak, a Duhok, la principal ciudad del norte en camino a Turquía. Siete de la mañana y las calles están llenas de coches. Estoy en un taxi colectivo en la ruta Erbil-Duhok. Me siento en el asiento de atrás, aplastado entre dos enormes kurdos sirios, muy serios. En el asiento del acompañante, un kurdo de Erbil, que tiene negocios en la frontera turco-iraquí. Un nerviosismo terco y traicionero en mi estómago me recuerda que yo voy a Siria. Como Mosul está ocupado por el Estado Islámico, el camino a Duhok es mucho más largo y pasa a través de pueblos y pequeñas ciudades. Los niños con mochilas pesadas van a la escuela tratando de cruzar el asfalto sucio donde viajan innumerables camiones. Nuestro coche acelera peligrosamente entre los camiones pesados. La radio está transmitiendo melodías tristes y nadie habla. Después de Duhok otro auto-taxi rumbo a Zajo, el último pueblo antes de la frontera con Turquía y desde allí un tercer coche hasta el cruce de frontera Fiskabur entre Irak y Siria. Peshmergas fuertemente armados, apretones de manos y los controles de seguridad. Una gran bandera del Kurdistán iraquí, con su sol amarillo en medio de rayas rojas, blancas y verdes, se agitaba con el viento fuerte. Delante de mí el Tigris. En el otro lado, Siria. Puedo ver desde aquí la gran bandera de Rojava con rayas amarillas, rojas y verdes. El río es una de las fronteras que dividen a los kurdos desde la caída del Imperio Otomano, después de la Primera Guerra Mundial. Dividido en cuatro países, Turquía, Siria, Irak e Irán, es la primera vez después de casi 100 años que los kurdos pueden nuevo estar cerca unos de otros. El momento es histórico, hay un sentimiento generalizado, una esperanza omnipresente en que todos los kurdos se estén convirtiendo en una nación. Pero en el terreno real, los límites y las diferentes historias sociales y políticas de las cuatro comunidades kurdas separados, no serán fáciles de superar. Me subo a un largo y angosto barco de hierro con su motor peleando su avance contra la corriente del río. Y tan pronto como mis pies tocan Siria, una fuerte mano sacude la mía y una voz me dice "bienvenido a Rojava". Voy con un documento la mitad escrito a mano que me dieron los guardias fronterizos de la administración autónoma de Rojava para que pueda pasar los puntos de control de los combatientes del YPG, las Unidades de Protección Civil, tomo el camino de Qamishli, la principal ciudad del cantón de Cizre. Este pequeño pedazo de papel es mi pase y mi identidad en un espacio administrativo que nadie en el mundo exterior reconoce. Es la primera prueba tangible que tengo en mis manos de los esfuerzos de los pueblos de Rojava en construir una administración. El camino a Qamishli está lleno de baches. Las casas de las aldeas que atravesamos están en zonas bajas. Mud está en todas partes. Cada pocos kilómetros hay puestos de control de combatientes fuertemente armados de las Unidades de Protección Civil. Mi conductor está tratando de hablar conmigo, pero sólo habla Kurmancî, el dialecto de los kurdos en Siria y Turquía. En el otro lado del Tigris detrás de nosotros, en el Kurdistán iraquí, en su mayoría hablan Sorani, otro dialecto. Yo sólo hablo turco, así que nos comunicamos más bien con señas. Fuma sin cesar, y cada vez que toma un cigarrillo mi invita con uno. Y cada vez, sonrío y le digo que yo no fumo. En el tablero de instrumentos sucios, dos fotos de jóvenes uniformados con una estrella roja grande en el fondo. "Sehit", dice mi conductor señalando las fotos. "Mártir". Así es como se hace referencia a los combatientes muertos en esta región. Me explica que estos dos jóvenes eran sus hermanos. Después de dos horas y media, entramos en Qamishli. Las luces de la ciudad son lánguidas, cae la noche. En el centro de la ciudad las tiendas están abiertas. Las mujeres delante de escaparates estrechos, los hombres con bolsas de plástico llenas de comestibles. "Casi todo lo que ves aquí viene ilegalmente de Turquía. Tenemos electricidad tres horas al día y los que se lo pueden permitir tienen generadores. La administración de la ciudad también está tratando de distribuir la electricidad de los generadores", dice Masud, mi amigo en Qamishli. Por todos lados hombres armados, algunos con uniformes, muchos vestidos de civil. La línea del frente con los yihadistas del Estado Islámico está a unos 25 km de aquí. Hace menos de un mes, durante tres días completos, el Ejército Islámico lanzaba cohetes contra Qamishli y atacó con coches bomba el centro de la ciudad. La vida en Qamishli está tratando de parecer y ser normal, pero todo el mundo vive en estado de alerta permanente. La noche cayó hace algunas horas. Y en la casa de una familia hospitalaria de Masud, trato de conciliar algo de sueño entre el pesado ruido del generador y mis pensamientos sobre Rojava y la guerra
envió F. Moyano
postaporteñ@ 1375 - 2015-04-02 |
CUALQUIERA al GOBIERNO, CRISTINA al PODER
por LUIS MAJUL | LA NACION 2/4/15 ¿Cómo hacer para que Cristina Fernández "siga gobernando" sin el poder que otorga el cargo de presidenta? ¿Cómo lograr que el cristinismo no desaparezca después del 10 de diciembre próximo? ¿Cómo evitar que la Presidenta "de todas y todos" termine como Carlos Menem, perseguida por la Justicia, sin poder salir a la calle, despreciada por la mayoría de la sociedad y abandonada por quienes decían dar la vida por ella? Esta triple y titánica misión es la que se encomendó el pequeño círculo que rodea a la jefa del Estado y que en la tribuna le promete fidelidad absoluta hasta más allá de la muerte. Si se lo analiza bien, parece casi imposible. Sería como detener el tiempo y dejar las cosas tal como están: con una presidenta que maneja la suma del poder, con una caja multimillonaria, un Congreso que funciona como una escribanía y en uso de recursos logísticos y humanos como para apretar a la Justicia, los medios, los empresarios y algunos sindicalistas y periodistas dispuestos a servirla Hay que empezar por el principio y decirlo rápido: una vez que entregue la banda presidencial, si no pasa nada raro, Cristina dejará de gobernar. La consigna "Scioli Presidente/Cristina al poder" podría ser un sueño que nunca se hará realidad. En la Argentina, el presidente electo, por lo menos durante los primeros cien días de gobierno, siempre tendrá el poder suficiente como para tomar decisiones propias, si es que no están ostensiblemente en contra de los intereses de la mayoría de la sociedad. No importa que el vicepresidente no le responda. Tampoco importa que no cuente con una mayoría aplastante en el Parlamento. Y cien días, en la Argentina, son suficientes para que cualquier administración muestre para dónde quiere ir. Y también para obtener el apoyo indispensable para seguir gobernando. Por lo tanto, la idea de que una fórmula Scioli-Axel Kicillof serviría para garantizar "la pureza del modelo" es algo muy difícil de hacer realidad Distinto sería que, además de la vicepresidencia, los mejores lugares en las listas de diputados y senadores nacionales y provinciales, Cristina y sus incondicionales logren asegurarse, con Scioli como candidato, y en el caso de que gane, las cajas más apetecibles del Estado nacional y los entes autárquicos, incluidos, por ejemplo, la Anses, el Banco Central, el Banco Nación, el área que maneja la publicidad oficial, el Fútbol para Todos, la Secretaría de Turismo, la AFIP, Aerolíneas Argentinas, la Agencia Federal de Inteligencia y la caja de inteligencia que maneja César Milani como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Eso sí convertiría a Scioli en el Cámpora de Perón. O en el chirolita de Cristina Fernández. O en un títere de los "pibes para la liberación" Pero si esta intención se descubriera como cierta, Mauricio Macri o Sergio Massa se encargarían de hacer sonar la alarma para que los argentinos se enteren de la trama. Y el gobernador de la provincia perdería la ventaja de ser visto distinto y más moderado que la presidenta a la que pretende suceder. Otro escenario se podría vislumbrar si el próximo presidente fuera Mauricio Macri o Sergio Massa. Entonces, toda la artillería cristinista estaría abocada a condicionar al flamante jefe de Estado y usaría para esto un bloque muy compacto y coherente dispuesto a aguantar "los trapos" del modelo "nacional y popular". Pero para que esto fuera posible, la primera mandataria debería estar dispuesta a bajar los humos, ensuciarse con barro y presentarse, por ejemplo, como primera candidata a diputada nacional. Sería la única manera de mantener a la tropa unida, compacta y dispuesta a pelear por el retorno al poder. ¿Será ése su verdadero deseo? ¿No sería más sano para ella ponerse por encima de la pelea cotidiana y descansar de tanto desgaste? A veces uno no hace lo que tiene ganas, sino lo que exige la construcción política, acaba de declarar Máximo Kirchner, al negar tener una cuenta conjunta con Nilda Garré en Venezuela, Irán y las Islas Caimán. Esto, para el diccionario de La Cámpora, significa: a todos nos gustaría que la Jefa se fuera a descansar después de todo lo que tuvo que pasar, pero si el proyecto la necesita va a tener que poner el cuerpo, por más que no sea lo más aconsejable. Por eso muy cerquita de ella se sigue discutiendo si lo más conveniente es que se presente como candidata a gobernadora por Buenos Aires, a diputada nacional, a senadora nacional, a ocupante de una banca en el Parlasur, para que su omnipresencia en la campaña eclipse a los demás candidatos. Ninguna de estas alternativas parece demasiado delirante. Cristina Fernández de Kirchner tiene todavía una imagen positiva de 35 puntos y su intención de voto es igual o mejor que la del propio Scioli en la provincia de Buenos Aires. Su imagen y su intención de voto crecieron un 4 o 5% después de su larguísimo discurso en la Asamblea Legislativa. La percepción de que no existe una crisis y que la economía parece estar "un poco mejor" avanza en todas las encuestas que hacen preguntas más allá de la intención de voto. Scioli se mantiene a flote y reza para que ella no le saque el banquito de candidato a presidente horas antes del cierre de listas. Massa parece haber detenido la caída que venía registrando. Macri es el único que crece de manera constante, pero todavía el aumento de su caudal de votos no le permite asegurarse un lugar en la segunda vuelta. Y menos un triunfo final en un eventual ballotage. Cada minuto, en la Argentina, pasa algo que trastoca, mucho o poco, el escenario electoral. La "ola del cambio" aparece hoy un poco más alta que el deseo de más de lo mismo. Ningún candidato parece cortarse solo hacia la recta final. Tampoco se sabe si la polarización entre Macri y Scioli que pronostican algunos encuestadores va a terminar favoreciendo o perjudicando a Cristina. La incertidumbre juega a favor de la Presidenta, prolonga su centralidad y hace más lenta la dinámica de la natural pérdida de poder que implica su no reelección. Por eso sus estrategas imaginan una Cristina para toda la eternidad. Desde el oficialismo o desde la oposición. Repiten lo que vienen diciendo los más fanáticos, desde aquel histórico triunfo de octubre de 2011. "Ella está a kilómetros de distancia de cualquier dirigente político Ninguno le llega a los talones. Ni entre los propios ni entre los ajenos." Quisieran detener la película ahora. Pero, para su desgracia, el tiempo no para
- postaporteñ@ 1375 - 2015-04-02
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Informe desde el Este de Ucrania
Pepe Escobar, Asia Times, 30 de marzo 2015 Apenas he estado en el frente en la República Popular de Donetsk. Ahora estoy de vuelta en la espléndida arrogancia e insolencia del sistema NATO. Un buen número de personas - en Donbass, en Moscú, y ahora en Europa - me han preguntado lo que más me sorprendió de esta visita. Podría empezar parafraseando Allen Ginsberg en El Aullido - "Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura" Pero estos eran los de la Guerra Fría a mediados de 1950. Ahora estamos a principios de siglo 21 Guerra Fría 2.0. Por lo tanto lo que vi fueron los efectos secundarios horribles de las peores mentes de mi - y una posterior - generación corroídas por locura de la guerra. Vi a los refugiados en el lado ruso de la frontera, sobre todo sus familias europea de clase media cuyos hijos, cuando llegaron al refugio, corrían debajo de las mesas cuando oían un avión en el cielo. Vi al Dylan de Donetsk encerrado en su habitación solitaria en el hogar de veteranos convertido en albergue para refugiados, luchar contra la tristeza y la desesperanza cantando canciones de amor y heroísmo. Vi a familias enteras encerrados en totalmente decorados refugios antiaéreos de la era soviética con demasiado miedo de salir incluso de día, traumatizados por los atentados orquestados por "operaciones antiterroristas" de Kiev. Vi a un trabajador de una ciudad moderna, industrial, medio vacía y parcialmente destruida, pero él no estaba quebrado y era capaz de sobrevivir con agallas y astucia, y con un poco de ayuda de los convoyes humanitarios rusos. Vi hermosas chicas "colgadas" de la estatua de Lenin en una céntrica plaza lamentando que su única oportunidad de diversión fue en fiestas familiares en la casa de un vecino, porque la vida nocturna estaba muerta y "estamos en guerra". Vi prácticamente todo el barrio de Oktyabrski cerca del aeropuerto bombardeado como lo fue Grozny, prácticamente desierto a excepción de algunas babushkas (abuelas o mujeres mayores con su tradicional pañuelo en la cabeza) solitarias que no tienen dónde ir y demasiado orgullosas como para renunciar a sus fotos de familia de los héroes de la Segunda Guerra Mundial. Vi a los puestos de control como si estuviera en Bagdad durante la oleada de Petraeus. Vi el principal médico de traumatología en el hospital de Donetsk confirmar que no ha habido ningún Cruz Roja ni ninguna ayuda internacional humanitaria para el pueblo de Donetsk. Vi a Stanislava, una de las mejores francotiradores de la República Popular de Donetsk a cargo de nuestra seguridad, llorar cuando puso una flor en el suelo, en una feroz batalla en la que su equipo estaba bajo fuego pesado, con veinte heridos graves y uno muerto, en la que fue alcanzada por la metralla y sobrevivió. Vi iglesias ortodoxas totalmente destruidas por los bombardeos de Kiev. Vi la bandera rusa en lo alto del edificio anti-Maidan que ahora es la Casa de Gobierno de la República Popular Democrática. Vi a la estación de tren de Donetsk bombardeada por los matones de Kiev. Vi a un hombre sin hogar gritando “Robert Plant!” y “Jimmy Page!”, y así me enteré que todavía estaba enamorado de Led Zeppelín, y que mantenía sus copias en vinilo. Vi una fila de libros que nunca se rindieron tras las ventanas rotas de la bombardeada Oktyabrski. Vi las tumbas recientes donde la RPD entierra sus héroes de la resistencia. Vi la parte superior de la colina en Saurmogila, que la resistencia RPD perdió, y luego reconquistó, con una bandera solitaria, roja-blanca-azul ahora ondeando en el viento. Vi a Superman levantarse de la destrucción en Saurmogila - la estatua caída en un monumento a los héroes de la Segunda Guerra Mundial, los que hace setenta años fueron a luchar contra el fascismo y ahora ha sido golpeada, pero no destruida, por los fascistas. Vi el caldero hirviente de Debaltsevo a la distancia, y entonces pude apreciar plenamente, geográficamente, cómo las unidades de combate de la RPD rodean y presionan a los combatientes desmoralizados de Kiev. Vi militares de la República Popular Democrática en la práctica de sus ejercicios por la carretera desde Donetsk a Lugansk. Vi al ministro de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática con la esperanza en una solución política en lugar de la guerra, mientras que admitía que personalmente sueña con RPD como nación independiente. Vi a dos pendencieros “comandantes cosacos” que dicen venir de una granja de cría de caballos en la Santa Tierra de los Cosacos, y que la verdadera guerra ni siquiera ha comenzado. No vi el aeropuerto totalmente destruido de Donetsk debido a que el comando militar de la República Popular Democrática estaba demasiado preocupado por nuestra seguridad y no nos concedieron un salvoconducto, mientras el aeropuerto estaba siendo golpeado - a despecho de Minsk 2; pero vi la destrucción y la pila de cuerpos de ejército ucraniano, en el teléfono móvil de un combatiente serbio de la resistencia. Yo no veo, y tampoco lo han visto los observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, las filas y filas de tanques y soldados rusos que el “Dr. Insólito” de la OTAN, el general Breedhate, ve todos los días en su exaltada imaginación invadiendo Ucrania una y otra vez. Y yo no veo aquí la arrogancia, ignorancia, desvergüenza y mentiras que distorsionan esos rostros cuidados en Kiev, Washington y Bruselas, mientras insisten, una y otra vez, que toda la población de Donbass, las traumatizadas babushkas, los niños, los de todas las edades, no son más que "Terra-rists". Después de todo, ellos son la "civilización" occidental, cobardes habilitados que nunca se atrevería a dar la cara a la gente de Donbass. Este es mi regalo para ellos. Sólo un aullido de rabia y desprecio sin límites
envió F. Moyano
postaporteñ@ 1375 - 2015-04-02 |
postalinas
Firmá contra la liberación de árboles transgénicos en BrasilSin embargo en los primeros días de abril la CTNBio retomará la discusión sobre el tema e intentará nuevamente liberar comercialmente los eucaliptos transgénicos. Por este motivo una vez más los invitamos a acompañar estas luchas populares dirigiéndose a las autoridades y a la CTNBio para exigir que no permita esta liberación. Por favor, ¡multipliquen este mensaje en sus redes y contactos! Un saludo fraterno Alianza por la Biodiversidad y Red por una América Latina Libre de Transgénicos Aquí puedes firmar y difundir en redes sociales: http://accionesbiodiversidad.org/no-a-la-liberacion-del-eucalipto-transgenico-en-brasil/ Miguel "TIRANOS TEMBLAD |ESPECIAL DE VERANO | 2015"https://youtu.be/DRSafkv5VSI
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postaporteñ@ 1375 -
2015-04-02
www.postaportenia.com.ar http://postaportenia.blogspot.com https://es-la.facebook.com/lapostaportenia https://twitter.com/postaportenia info@postaportenia.com.ar asunto : de la letra de Bersuit Vergarabat el Tiempo no Para |
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