Número 1449 | vier. 14 agosto 2015 | Año X
|
|
A la opinión pública:
|
Argentina: El FIT en las PASO /
El pibe trosko
Pablo Stefanoni Revista Anfibia, Buenos Aires Entre las sorpresas de las PASO aparece la inesperada derrota de Altamira, el histórico líder del Partido Obrero. Nicolás Del Caño, un treintañero de rasgos aniñados, que sin ser carismático construyó su legitimidad poniendo el cuerpo en las protestas del cordón industrial de la Panamericana, se convirtió en el presidenciable más joven en la carrera a octubre. Pablo Stefanoni explica por qué se alteró la relación de fuerza dentro del Frente de Izquierda y quién es el militante que no habla de la economía mundial y fue acusado por su rival de sacar votos de la izquierda kirchnerista. Los militantes de la lista “Renovar y Fortalecer” del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) habían planificado un acto en la calle, pero el diluvio que acompañó intermitentemente la elección del domingo pasado los amontonó en el hotel Bauen, su bunker electoral. Los primeros datos de las provincias, apuntados por los fiscales, arrancaban un optimismo moderado entre los dirigentes –ganarle a Jorge Altamira, de la lista Unidad, no era una tarea fácil–, pero pasadas las 22.30, cuando comenzaron a cargarse los datos oficiales, la posibilidad de vencer al viejo líder del Partido Obrero mutó en euforia y en una consigna que tenía a su favor el apellido del candidato: Nicolás del Caño, 35 años. — ¡Paso, paso, paso!¡ Se viene el Delcañazo! Vencer a Altamira no es el único haber en el currículum de Del Caño desde que a los quince años, en su colegio secundario, comenzó una militancia que ya lleva dos décadas. En 2013, este cordobés “naturalizado” mendocino, que llegó a la provincia cuyana “a construir el Partido de los Trabajadores Socialistas”, obtuvo un sorprendente 14% de los votos y logró una banca para diputado nacional que pocas semanas antes era una meta propia del mundo de las utopías (el Congreso fue tradicionalmente esquivo a la izquierda radical argentina). Luego obtuvo un segundo lugar para intendente de Mendoza, por encima del Frente para la Victoria. Y ahora, ganándole al principal personaje del trotskismo vernáculo, se transformó en el candidato presidencial del FIT de la interna que integran el PO, el PTS y la Izquierda Socialista Ningún militante durmió la noche del domingo al lunes. Lo que se pensaba (al menos desde la lista liderada por el PO) como una victoria fácil del histórico Altamira (73 años) sobre su joven rival, acabó en un camino que pareció eterno hacia una ajustada y sorpresiva derrota. Impulsivamente, muchos apretaban el F5 para actualizar la página del escrutinio y compartir ansiedades en las redes hasta que se hizo el silencio y las caras de decepción abundaron en el bunker de la fórmula Altamira-Giordano, aunque en una primera instancia pensaron en revertir la amplia diferencia de Del Caño con los votos de la Provincia de Buenos Aires, que tardaban en ser ingresados al sistema oficial de cómputos. Eso, al menos, dijeron en su conferencia de prensa. Pero con el paso del tiempo, las fuertes diferencias que la lista “Renovar y fortalecer” conseguía en el interior del país, sumadas a una buena elección en Capital y Provincia de Buenos Aires dieron paso al “milagro” Del Caño por escaso margen. El FIT de conjunto obtuvo un significativo 3,3%, casi empatado con Margarita Stolbizer. Así, paradojas del avance de la izquierda trotskista, los “milagros” abundan en el espacio de los seguidores de León Trotski, aquel líder bolchevique, jefe del Ejército Rojo, caído en desgracia tras la muerte de Lenin y salvajemente ejecutado con un piolet en México, en 1940, por un sicario de Stalin. Claro, no se trata de milagros religiosos sino electorales: el primero fue precisamente el de Altamira: trascurría el año 2011 y, en el pase del programa de Gustavo Sylvestre a Jorge Rial en radio La Red, surgió la idea de “darle una mano” en Twitter al histórico candidato para que pudiera “pasar las PASO” (con los votos de la izquierda hasta ese momento quedaban abajo del piso necesario del 1,5% para competir en las generales). Rápidamente la inventiva se transformó en hashtag: #unmilagroparaaltamira y luego se transformó en votos para el FIT. Pero ahora el milagro lo hizo Del Caño, quien desafió al “decano” de la izquierda local con un discurso generacional que enervó a las huestes del PO –que lo consideraron casi una falta de respeto–y, al mismo tiempo, su triunfo acompañó el crecimiento del PTS en varias provincias y en la arena del sindicalismo combativo. En los últimos años, el FIT logró crecer, en paralelo, en el movimiento obrero, estudiantil y en las urnas desde las escasas cifras cosechadas décadas atrás. *** El FIT se constituyó en 2011 para atravesar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y agrupó a tres partidos trotskistas. El PTS de Del Caño, al igual que Izquierda Socialista, provienen del viejo Movimiento al Socialismo (MAS). Esa fuerza fue la última expresión política de la corriente liderada por Nahuel Moreno –quien fundó su primer grupo en los años 40– y contra ella emergió, hace medio siglo, el pequeño grupo Política Obrera, más tarde Partido Obrero, fundado por Jorge Altamira. El MAS logró un fuerte desarrollo en los años ‘80: Luis Zamora llegó al Congreso Nacional y Silvia Díaz a la legislatura de la provincia de Buenos Aires mediante una alianza con el Partido Comunista. Zamora quedó en el recuerdo por su repudio a la visita de George Bush padre, recibido con toda la pompa y cipayismo por el peronismo menemizado. Y Díaz, por un debate con la ucedeísta Adelina D’Alessio de Viola en el plató de Susana Giménez: la diputada trotskista insistió con que en Europa del Este –era el año del derrumbe– la gente quería socialismo con democracia, y la autodenominada “la negra de la UCeDé” contestó con desparpajo: “Socialismo con democracia, ¡las pelotas!”. Pero poco antes, muerto el líder fundador, el PTS había roto con el MAS desde la Tendencia Bolchevique Internacionalista que acusaba al partido d e abandonar el internacionalismo y haberse vuelto “nacional-trotskista”. Por esos años, Del Caño comenzaba la primaria. Ya Altamira tenía una fuerte presencia en los medios, pero pocos votos El líder del PO logró una gran exposición pública entre fines de los 80 y comienzos de los 90. En la campaña de 1989, participó de un famoso spot en el que gritaba “Que Richard Handley (el número uno del banco) y el CITIBANK vayan a laburar”. El propio Bernardo Neustadt, el periodista-símbolo de la época, sintió alivio de que las elecciones hubieran quedado atrás por una sorprendente razón: “Por fin terminó la campaña electoral, por fin no vamos a tener que escuchar a Altamira”, escribió en Ámbito Financiero. Estaba en todos lados. Hasta Moria Casán se fijó en el jefe del PO y lo llevó a “su cama”, en la que la diva recibía a los políticos en camisón: —Yo represento a la derecha y a la izquierda, ¿con cuál te quedás, Jorge? –lanzó la diva apuntando sus manos a sus legendarias tetas desde A la cama con Moria, emitido por canal 9. Todos los militantes estaban frente al televisor. —Te voy a decir qué reflexión me merece –amagó circunspección un Altamira con bigote–Yo, mirándote a vos, es la única vez que acepto eso de que los extremos se tocan, soltó entre carcajadas grabadas. Pero sus éxitos mediáticos no se traducían en votos: el líder trotskista sólo pudo congregar 45.762 en las elecciones de 1989 que ganó Carlos Menem, un mísero 0,27%. La distancia entre exposición pública y cantidad de votos contados en las urnas no podía ser más grande. Y su figura, hasta la década de 2010, se mantuvo asociada al ala radical de una izquierda con escasos éxitos electorales. No obstante, el trotskismo en su conjunto fue siempre una fuerza significativa en el mundo de las luchas sociales argentinas. Y hoy, tras la crisis del viejo PC y de parte del centroizquierda no peronista, el FIT se transformó en un polo de reagrupamiento político y logró acaparar para sí mismo el significante “izquierda”, una marca que se traduce en votos. —El trotskismo es a la izquierda lo que el peronismo es al país, una singularidad argentina en varios aspectos. A diferencia, por ejemplo, de Francia, donde el trotskismo también fue importante y se constituyó de manera más tradicional, contra un PC fuerte, en nuestro país el trotskismo creció en el espacio creado por el desencuentro histórico entre el peronismo y la izquierda tradicional (socialistas y comunistas) y tuvo incidencia en varios frentes, inclusive en la guerrilla (PRT-ERP) –dice Claudio Katz, uno de los fundadores del colectivo Economistas de Izquierda y militante y dirigente del PO durante más de 20 años. *** El triunfo de Del Caño es un duro golpe a un viejo dirigente que buscaba ser la personificación de la izquierda que crece desde el “milagro” de 2011. Sin competidores de peso, el líder trotskista sentía, como lo decía abiertamente el PO, que era el candidato “natural” a la presidencia por este espacio, el hombre al que le había llegado su hora luego de medio siglo de lucha contra la adversidad política. Para ello hacía valer sus pergaminos de una vida puesta al servicio de la construcción del “partido revolucionario”, de un vivir ideológicamente de acuerdo al sueño eterno de la revolución. Proveniente de una familia obrera (de padre peronista, trabajador gráfico), José Saúl Wermus adoptó el seudónimo de Jorge Altamira, que según contó en alguna oportunidad fue inspirado en el actor cómico Juan Carlos Altavista, aunque no era un seguidor de Minguito. Pero no sería difícil encontrarle otros significados psi, de hecho su tono en los debates televisivos raya muchas veces en la soberbia y su tipo de voz lo lleva más o menos rápidamente del énfasis al grito llano. Su tonalidad suele expresar desprecio intelectual por sus oponentes: además de su propia autopercepción, Altamira habla desde la seguridad de quien tiene una teoría capaz de aprehender y procesar correctamente la realidad, de un faro que, tarde o temprano conducirá a un buen puerto, al gobierno obrero, al socialismo. Un “imperturbable”, lo defini&oac ute; con aprecio Beatriz Sarlo. Un enemigo a muerte de post- y neos-, y un líder vitalicio de su partido, porque su partido se fundó en derredor de su figura (algunos jóvenes dirigentes hasta imitan su estilo). Todo esto lo volvió en ocasiones una figura casi querible, a veces con tonalidades folclóricas, en ocasiones un “anticandidato”. En 2000, al calor del voto bronca, logró una banca en la legislatura porteña. Frente a él, Del Caño, de rasgos algo aniñados, aparece poco formado, con un perfil más propio de la “política de redes”, alejada de los debates más librescos del marxismo de los ‘70, sencillo en sus formas y más apegado a la práctica que a la teoría. No habla de la economía mundial sino de “reivindicaciones de los trabajadores”, a veces patina en los debates, como cuando tuvo que explicar qué haría con la policía en caso de ganar, y su legitimidad la construyó “poniendo el cuerpo en las luchas” (obreras y de derechos humanos), muchas de ellas en el cordón industrial de la Panamericana. La de la fábrica Lear fue una de sus batallas-símbolo. El obrerismo es parte de la identidad del PTS que incluso, en los 2000, se resistió a intervenir en la organización del movimiento piquetero, de la que s& iacute; participó el PO. Desde el Congreso, Del Caño interpeló con dureza a el ex jefe de Gabinete Jorge Capitanich y desde las calles peleó con el Secretario de Seguridad Sergio Berni. En esta campaña, Del Caño y su compañera de fórmula, la abogada de derechos humanos Myriam Bregman (que actuó como defensora del desaparecido Julio López), hicieron hincapié en los altos salarios de los políticos…“que un diputado gane como una maestra” se transformó en una de sus consignas lanzadas desde spots o programas como Intratables para llegar al mundo de quienes no miran programas políticos (la amplia mayoría de los telespectadores). También el PTS da amplio espacio a las demandas LGBT y de género. —Trotski no es sólo es un teórico para nosotros, es una inspiración sobre la vida revolucionaria, su tenacidad en la adversidad nos sirvió de inspiración en los años ‘90 –me dijo hace unos años desde una mesa de La Giralda, cuando aún no se sentía cómodo con su traje de figura emergente. No perdió su tonada mediterránea. Desde que había dado el batacazo en Mendoza, se había trasladado a Buenos Aires, y se había puesto un saco oscuro, camisa y zapatos formales. Pero su estilo dejaba ver al militante tras esas vestimentas con las que, probablemente, buscaba ganar respetabilidad en el mundo político y parlamentario. Si le preguntan por un disco dice Oktubre (de los Redonditos de Ricota), por una comida, “asado a todo trapo”, por un lugar ideal, las sierras del Córdoba, por un hecho político emblemático, el Cordobazo, por un equipo, Belgrano de Córdoba y Godoy Cruz, por una afición, el ajedrez. Sus padres eran militantes trotskistas, y uno de sus abuelos fue fundador del Partido Comunista en Villa María. Dice haberse involucrado como militante secundario en la lucha de los universitarios contra la privatista Ley de Educación Superior que terminó imponiendo Menem en 1995. Ya en el PTS, le fue encargada la tarea –común en los partidos trotskistas– de ir a armar el partido a la provincia de Mendoza (Del Caño viajó cerca, décadas atrás otros llegaban hasta tierras lejanas, como Guillermo Almeyra, quien según cuenta en su reciente libro Militante crítico viajó hasta Yemen a construir el partido trotskista posadista). En Mendoza se involucró en las luchas de los ajeros, de las bodegas y de los estudiantes, y sobrevivió con diversos empleos, desde venta de ropa hasta un call center. Por eso, suele insistir, conoce los reclamos y los padecimientos de los trabajadores precarios, ignorados a menudo por los sindicatos. Allí también estudió sociología en la universidad. En general, no pontifica, habla con tono calmo y busca convencer al interlocutor de la “coherencia” ideológica del proyecto que representa. En el trotskismo, esa consecuencia con principios fundacionales, esa no-claudicación, es un capital, real o imaginado, que puede generar divisiones por temas que el común de los mortales consideraría ininteligibles. Pero hoy esos debates se pueden combinar con eficaces jingles roqueros distribuidos en las redes sociales, como el que reza “Abran paso a Nico/ que ha llegado Nico/ No anda en autos caros, ni en barrios privados/ Es un joven luchador, pone su banca para el trabajador/ Vamos juntos con Del Caño y el FIT”. Sin ser una persona carismática, Del Caño trasmite un aire de autenticidad y de “persona normal” que contribuyó a concentrar en su figura el rechazo a la política tradicional, a la “casta”. Ese estilo le permitió destacarse en los debates electorales en Mendoza y ahora ganar las “Paso de los trotskos”, como ironizaba, un meme difundido en las redes sociales sobre la aridez de la pelea, proponía: “Cortá con tanta dulzura”, como la gaseosa, y llamaba a votar al FIT. El ascenso de Del Caño movió incluso al tradicional y derechista Partido Demócrata –cuyos militantes son apodados “los gansos”–, a dedicar un spot al candidato del FIT en 2013: “Para muchos puede ser chistoso votar a la izquierda, pero nos puede traer problemas”, dicen dos jóvenes dirigentes, quienes acusan al dirigente trotskista de querer transformar a Mendoza en una nueva Cuba. Poco después, uno de los intendentes demócratas comparó, no sin exagerar, el agresivo spot con “el cajón de Herminio Iglesias del ‘83”. En marzo de 2015, el diario Los Andes titulaba una entrevista a Noelia Barbeito (33 años), entonces candidata a gobernadora y senadora provincial: “Las grandes bodegas podrían ser nacionalizadas”. Obtuvo un 10% de los votos. “A propósito de Del Caño: ¿Quién fue Trotski?”, tituló hace unos años un diario cuyano. En Mendoza está la clave del triunfo de “Nico” del Caño. El domingo el FIT obtuvo allí un inédito 9% para la categoría presidente y el candidato del PTS derrotó a Altamira por 92% a 8%. Pero también el candidato “joven” hizo gran diferencia en Jujuy (70 a 30) con casi 4% de los votos a escala provincial, pese a que el emblemático sindicalista Carlos “Perro” Santillán llamó a votar por Altamira. Alejandro Vilca, un recolector de residuos referente del PTS local, tiene calado político y electoral. Y Del Caño logró también pelearla en capital y provincia de Buenos Aires, donde ganó Altamira. *** El FIT tiene hoy concejales, diputados y senadores a lo largo y ancho del país (incluyendo tres diputados nacionales). Cada uno de sus dos principales partidos tiene su bastión: el del Partido Obrero es Salta, donde desde 2001 se consolidó como una significativa fuerza provincial. El del PTS es, como ya mencionamos, Mendoza. La diferencia –en lo que refiere a las PASO– está en el tamaño de cada provincia y en los guarismos actuales: mientras el FIT obtuvo el 9% en la provincia cuyana, y sólo llegó al 3,3%, en Salta. En la Ciudad y provincia de Buenos Aires, Altamira sacó distancia a Del Caño pero este pudo conseguir alrededor del 44% y hacer valer su diferencia mendocina. En Salta el trotskismo consiguió, de la mano de Claudio del Pla, un pequeño paso en la gran meta trotskista: avanzar entre el pueblo llano, y el PO (el PTS recién obtuvo su personería allí, aunque este domingo obtuvo un 20% en la interna del FIT) se transformó en una verdadera izquierda popular. En 2013 los candidatos trotskistas consiguieron casi el 30% de los votos en la capital provincial –primera minoría del Concejo Deliberante– y Altamira habló de un “vuelco en masa del peronismo a la izquierda”. Ganarle los obreros al peronismo es su propio “sueño eterno”. Quizás ningún otro periódico como Política obrera primero, y Prensa Obrera después, haya titulado más veces en su historia: “La crisis del peronismo”, crisis que Altamira calificaba invariablemente en sus editoriales de “colosal” (o ca dáver insepulto, en palabras del exdiputado Néstor Pitrola). Los mismos que iban a la procesión de la virgen comenzaban a votar por la izquierda, analizaba Altamira en los medios. Uno de los factores que favorecieron su crecimiento es sin duda la debilidad local del progresismo: el centroizquierda no peronista es pequeño y el kirchnerismo ahí no es centroizquierda, es el peronismo puro y duro de Juan Manuel Urtubey. Si alguien quiere votar contra la “casta”, el PO es una buena opción. Pero el sueño de ganar la intendencia salteña se evaporó. Crecieron en votos para gobernador –aunque los cargos ejecutivos siguen siendo siempre esquivos a la izquierda radical, llegaron a superar el 7% en abril pasado–, pero en la capital provincial el PO pasó de nueve a tres concejales. El problema de la izquierda, dice Juan Manuel Chalabe, director de Qué pasa Salta, está en la gestión: ahí no pudieron mostrar éxitos significativos. Pero el periodista salteño destaca una de las claves del desarrollo trotskista. “En cualquier lucha –sea por salarios, por la tierra, contra la impunidad, o por lo que sea– siempre hay un dirigente o parlamentario del PO apoyándola y eso los fue consolidando”. Este debilitamiento relativo (además de la importancia relativa de cada provincia), colocó a Mendoza en el centro del FIT y junto al crecimiento del PTS en capital y Gran Buenos Aires explica que el batacazo cuyano haya tenido tanto impacto. En las PASO, el líder del PO tuvo el apoyo de Izquierda Socialista (socio menor del FIT) y de los nuevos integrantes y adherentes del frente –resistidos por el PTS–, como Pueblo en Marcha (compuesto por un sector del Frente Popular Darío Santillán y otras expresiones de la izquierda independiente) y del Comité de Reconstrucción del Comunismo Revolucionario (nombre algo anacrónico de los maoístas que se fueron del PCR). El PO había habilitado la entrada de esos nuevos socios y les dio lugares “no expectantes” en sus propias listas, mientras el PTS rechazaba de plano incluir a los “populistas” Paradójicamente, el altamirismo, otrora considerado el ala más sectaria de la izquierda, se presentó como vector de la ampliación del FIT Por su parte, el PTS es sede de una paradoja: es más “duro” en algunos aspectos de su discurso (énfasis en los obreros industriales, crítica a los nuevos miembros no trotskistas del FIT, hostilidad a izquierdas globales como Evo Morales, Podemos o Syriza), pero al mismo tiempo aparece como más amigable al debate, plasmado en iniciativas como la revista Ideas de izquierda, La izquierda diario, PTSTV o Instituto de Pensamiento Socialista Karl Marx, que publica obras de los clásicos del marxismo. Uno de los dirigentes más importantes del PTS es Emilio Albamonte, poco expuesto, aunque ahora se lo puede encontrar en artículos o videos del diario virtual, muchas veces ocupándose de los problemas de la Fracción Trotskista de la Cuarta Internacional. En su campaña, el PO subestimó el discurso generacional, al considerarlo casi frívolo o una afrenta a la trayectoria de su líder. Pero en la historia de las disputas intelectuales, el juvenilismo y el posicionamiento generacional es parte de grandes batallas y hoy atrae no pocas adhesiones, especialmente cuando Altamira viene presentándose desde los años 80 y su desempeño en las urnas encontró muchos escollos. Ya ocurrió algo similar en Francia con el éxito del joven cartero trotskista Olivier Besancenot en los primeros años 2000 y Del Caño parece expresar un fenómeno similar: la identificación con un personaje que parece buscar no serlo Al mismo tiempo, el PTS brega por hacer valer, con ahínco, su crecimiento sindical en las industrias de la zona norte del Gran Buenos Aires y lo contrapone a una supuesta poca atención de sus aliados a las luchas propiamente proletarias. En efecto, el crecimiento sindical de la izquierda comenzó a preocupar a algunos de los eternos dirigentes sindicales. Ricardo Carpena reveló en Clarín el año pasado que “un puñado de decisivos gremialistas de la CGT Azopardo deliberó en forma reservada acerca de un tema que empieza a trastornar a muchos dirigentes: cómo evitar el avance de la izquierda en sus sindicatos”. Hace unos días, algunos Gordos sindicales, conocidos por su macartismo, incluyeron a Altamira entre los presidenciables a los que convocaron a conversar: el jefe del PO fue con sus propios planteos, pese a las críticas del PTS, reacio a sentarse en la misma mesa con “los burócratas”. Poner el cuerpo define al trotskismo actual (por ejemplo, en comparación con el denominado “progresismo”). Un momento que marca al ascenso de la izquierda fue precisamente la muerte del militante del PO Mariano Ferreyra en 2010 a manos de una patota sindical ferroviaria, que llevó a José Pedraza a la cárcel y tuvo amplia repercusión mediática, generó diversas expresiones de solidaridad y reforzó la autoridad de una izquierda que está en las calles. Ese crimen tuvo resonancia también entre la militancia universitaria, donde el trotskismo ya venía creciendo y capturando centros de estudiantes y la propia Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA).—El trotskismo, que ya tenía redes, pudo capitalizar la crisis del radicalismo en la UBA. Sus militantes logran conducir el descontento interno (precarización espacial, laboral, etc.) en la universidad y tocar ciertas teclas de indignación de estudiantes con sensibilidad social. Pero sus dirigentes no logran visibilidad en tanto estudiantes: la mirada siempre está puesta en la política nacional, ahí tienen un límite –dice Rodrigo Hobert, quien escribió una tesis sobre política universitaria e investiga en el Instituto Gino Germani. El centro de irradiación es la Facultad de Ciencias Sociales. Allí, además de la influencia en el centro de estudiantes, Pablo Riezni k (referente del PO) tiene la cátedra de Economía más concurrida y Christian “Chipi” Castillo (hasta hace poco, diputado provincial del PTS) llegó a la dirección de la carrera de Sociología. *** En estos años, George, como algunos militantes comenzaron a llamarlo (el periodista trotskista Diego Rojas es uno de los artífices de la construcción del Altamira pop en las redes sociales), ha cambiado su look –suele vestir elegantes trajes con corbata, ya sin bigote– y moderó su tono –se muestra más afable en el trato–. Su dogmatismo, en una época de borocotización ideológica, de superficialidad discursiva, de tinellización de la política y de candidatos libreteados por publicistas tipo Durán Barba, devino para algunos sinónimo de coherencia, de imperturbabilidad. Hasta el grupo artístico Plaza Miserere hace bailar rap al muñequito animado con su rostro o junta a Star Wars con Björk, con un estribillo en el que la cantante islandesa parece decir “Alta-mira” Pero todo esto no ha removido la resistencia a votarlo de una parte de los votantes de la izquierda: dentro del FIT se fue cocinando una disputa política-generacional que Del Caño consiguió politizar en su favor Si el FIT empezó con algo de camaradería –alimentada por el éxito en las urnas– las lógicas de suma cero entre sus integrantes la fueron erosionando: las primarias fueron el último escalón de un deterioro plagado de insultos mutuos (“sectarios”, “autorreferenciales”, “centristas”, “usurpadores de bancas”…). El frente no logró armar un bloque común con sus diputados aunque se mantiene el acuerdo de rotación de bancas, cada dos años, entre sus principales fuerzas Y por momentos, debates como los que sostiene el PTS respecto a las supuestas tergiversaciones del PO respecto de lo que debe ser un Frente Único según la Internacional Comunista post Revolución Rusa, pueden volverse insoportables. *** En verdad, el FIT llegó a las internas por un juego de enredos: primero fue el PTS el que abrió la posibilidad de dirimir las candidaturas en primarias, frente al PO que consideraba a Altamira figura puesta para ese cargo –sin discusión–. Pero luego, frente a una supuesta impasse de la alianza, fue el PO quien se unió a IS para impulsar esa salida Ahí el PTS, posiblemente imaginando una derrota, respondió con una frustrada propuesta de unidad materializada en la fórmula Altamira-Del Caño. Pero el resultado confirmó que el crecimiento del PTS en algunas fábricas, provincias y sectores juveniles podía encontrar una oportunidad en la imagen de anquilosamiento del PO (sus candidatos jóvenes existen, pero aparecen bajo el ala patriarcal del líder partidario) y alterar las relaciones de fuerzas al interior de la coalición. Las primeras reacciones muestran la dificultad para procesar los resultados. Altamira reconoció que la elección que estaba haciendo el PTS resultaba sorprendente y añadió que la misma no corresponde a su desarrollo organizativo, que sacaron esos votos sin crecer. Ya en la campaña, el PO había acusado a sus aliados/rivales de concitar el apoyo de sectores de la izquierda kirchnerista… “Su planteo (de Del Caño) encontró simpatía en capas poblacionales que pueden adherir a la izquierda, pero no a sus planteos más de avanzada”, trató de justificar el periodista Diego Rojas desde una columna en Infobae, buscando una supuesta compensación moral al esquivo escenario. Rojas reconoce que pese a los aciertos del PO en la materia, la campaña comunicacional de la lista “Renovar y fortalecer” fue superior y que “la lista Unidad se equivocó al negarse a realizar un debate público y masivo con el sector de Del Caño” (ese reclamo fue el eje final de la campaña). Altamira había dicho que no iba a debatir para no “demoler” a su rival y de ese modo, debilitar al propio frente Quizás el problema se sintetice en que jugar el juego de la democracia (¿burguesa?) y de las elecciones requiere de los instrumentos y el lenguaje para jugar ese juego, al menos si se quiere ganar votos (ahí todos los votos valen lo mismo, los “conscientes” o no) que es lo que el PO quería conseguir el domingo. (El resto de los partidos trotskistas o postrotskistas como el nuevo MAS o el MST no lograron pasar el piso). Un día después, el PO buscó destacar, además del buen número del frente, el resultado de su lista: “Las PASO del Frente de Izquierda arrojan una muy leve ventaja para la Lista 1, que encabeza el compañero Nicolás del Caño. Cuando se complete el escrutinio provisorio, esa diferencia se situaría en sólo 15.000 votos. La misma se explica fundamentalmente por el resultado logrado en Mendoza, donde obtuvieron una distancia de más de 70.000. La lista Unidad, que encabeza Jorge Altamira, ganó en tres de los cuatro grandes distritos electorales del país; provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba; en Santa Fe fuimos superados por un escaso margen En el caso de la provincia de Buenos Aires, se destaca el triunfo de nuestra lista en la 1º, 2° y 3° Sección del conurbano, donde se encuentra el principal centro obrero del país. La lista Unidad también se impuso en las Paso para la gobernación para la Provincia de Buenos Aires. Néstor Pitrola y el Pollo Sobrero obtuvieron más del 56% de los votos y quedaron consagrados como la fórmula bonaerense del Frente de Izquierda para las elecciones generales de octubre. La lista Unidad, por el momento, estaría ganando también en la categoría de Parlasur Nacional, que encabeza Marcelo Ramal del PO”. *** Las tres décadas de democracia ininterrumpida han ido calando, de manera más o menos silenciosa, en la cultura política de la izquierda revolucionaria (incluyendo la forma de hablar). Hoy es posible usar las bancas parlamentarias para apoyar las luchas, pero ya no es tan factible ponerlas al servicio de un combate por el “doble poder” al estilo de la Revolución Rusa. Y para una izquierda no interesada en Gramsci y su teoría de la hegemonía, ni en análisis “anti-instrumentalistas” del Estado, como los del marxista greco-francés Nicos Poulantzas, afrontar este hiato entre viejos programas y nuevas realidades puede ser una cuestión decisiva. Especialmente si se da el caso de que el FIT –compuesto por fuerzas más acostumbradas a resistir que a crecer– siga sumando votos y ocupando algunos lugares en ese espinoso entramado llamado “Estado burgués”. Katz cree que hoy el término trotskismo solo es válido como autodenominación. “Desde hace veinte años ya no quiere decir mucho porque es un concepto relacionado con la batalla contra el stalinismo y desaparecida la URSS perdió sentido”, dice en una mesa del café Accademia En ese marco, el economista que participa de los debates del marxismo actual, cree que hay dos problemas que conspiran contra el crecimiento el FIT: el “autocerco” –mantener al frente como una alianza de tres partidos trotskistas, con el ingreso subordinado de pequeños grupos, pero manteniendo la exclusión de otras expresiones de la izquierda como el MST o el nuevo MAS– y su testimonialidad: “la ausencia de referencias a experiencias de gobierno posteriores a la Revolución Rusa lo vuelve testimonial. Como su único referente es lo ocurrido entre 1917 y 1923 en Rusia, y su hostilidad hacia las actuales experiencias latinoamericanas es evidente, cualquier debate sobre el poder siempre gira en el vacío, y la consigna de gobierno de los trabajadores se vuelve una vaguedad. No aparecen como creíbles para gobernar y eso lo afecta en las elecciones para cargos ejecutivos”. Con todo, el economista apuesta a que ese “autocerco” político e ideológico se debilite si el FIT sigue creciendo. Lo mismo apuestan los no trotskistas que ven al FIT como un polo de reagrupamiento antisistémico. Las elecciones del domingo pondrán a prueba la propia madurez de la alianza. Como dijo Altamira, abandonar el FIT es equivalente a un “suicidio” político Especialmente en un contexto en el que la izquierda radical ha revalidado sus títulos: no solo ha estabilizado sus éxitos desde 2011, mejorando su desempeño en las urnas, sino que su candidato presidencial ha quedado dentro del selecto grupo que “pasó las PASO”, con un centroizquierda debilitado y la posibilidad de aumentar su cosecha hasta octubre y ampliar –ambas listas internas– su presencia en el Parlamento y las legislaturas de todo el país Correspondencia de Prensa - Ernesto Herrera
EH - postaporteñ@ 1449 - 2015-08-14
|
SASKIA 91
De nuevo en casa aquí en el Cerro, traigo la cabeza llena de impresiones. He notado diferencias que antes me costaba ver. Una ciudad más limpia, más ordenada, mejor cuidada, reparada y respetada. Los posos, el mal orden en el tránsito de La calle Grecia que a veces se angosta hasta no permitir el paso de una bicicleta porque camiones, ómnibus, autos, camionetas, motos, todo funciona de manera individual. Las puertas las abre cualquiera hacia la calle sin pensar que otro puede atropellarlo. Gran caos aumentados por las rupturas del piso de los caminos, agujeros, semáforos donde no se precisan y ausencia en donde deberían estar. Las dos ciudades me asombran.(Ordning versus kaos.) Estocolmo con su limpieza, funcionalidad y sus canales de aguas transparentes, Montevideo con su caos que deja seguro ganancias en algunos bolsillos y obras públicas que no le sirven a nadie, ni siquiera a los que llenan sus billeteras Por suerte quiero a esta ciudad y las extraño a las dos. Mi casa por suerte está llena de amigos y por suerte también allí viven Saskia, Freja y Loke que me esperan y - Ah, también, el Papo que fue a buscarme al aeropuerto La última vez que viajé sola, a la vuelta Saskia y Freja no me saludaron. Estoy un poquito ansiosa por verlas y tengo miedo de cómo van a reaccionar. Cuando entro, la mesa está servida. Claudio hizo los capelettis, el Papo el tuco y el Flaco una torta de película. Alba lava todo lo que se ensucia y ordena. Luis, nuestro pescador estrella habla del mar y los enormes peces que ha pescado. Susana, su señora dice que cocina muy bien Luis. Laurita cuida a Trilce. Como siempre todos hablamos al mismo tiempo y yo me siento y espero que dejen entrar a Saskia y a Freja. Loke está dentro de la jaula grande donde va preso cuando hay gente, para evitar que arranque por la fuerza caravanas, rompa botones y descargue su vientre sobre la ropa de la visita. Escucho entrar a las perritas y me pongo un poquito tensa. Me he sentado para que no me tiren. Llegan como tormenta que agita sus rabos como banderas y a mí me matan de alegría. Ahora soy feliz. (En samvaro full av liv.) Sólo espero no comportarme como la mayoría de la gente que vuelve del exterior donde todo es tan maravilloso, tan mágico, donde ellos han estado y de alguna manera se prohíbe a los demás estar. Un lugar donde un periodista que antes era de izquierdas ahora al pasar por calles por las que han caminado conocidos personajes, se siente integrante del jet set Nueva York cuando cuentan parece ser la ciudad con más garbo del mundo. El imperio, la explotación y la guerra son para personas así, elementos exóticos que se agregan a lo bueno de este mundo. La ciudad puede ser Nueva York, Paris, Londres, Barcelona, Estocolmo, Roma o incluso Buenos Aires. Lo importante es señalar que esta gente estuvo en otro lugar y que han vuelto para contarlo. Para que los simple mortales que viven aquí se mueran de envidia y deseen el mismo mundo que ellos han visitado (Jag var där men inte du.) Aunque Saskia y Freja parecen más flacas, Loke parece más gordo. Con el tuve un pequeño problema. El está más masculino, bruto. Grita y patalea por cualquier cosa y aprendió a decir ”No jodas!” Se ve tan despeinado como el Papo. Me siento en casa otra vez en medio de conversaciones estimulantes e inteligentes. Me recorre un cierto vértigo al pensar que ya tengo que empezar a articular la Saskia 91, sin querer hacer balance del mes que estuve en mi país natal Puedo decir que extrañé la comida, el mate y las conversaciones para poder sacarme de arriba la estupidez repartida por la televisión, los medios de prensa y todo lo que no se dice y se oculta. Allí los griegos son unos abusadores que viven de la Europa del euro y no la víctima de los bancos que otros pueblos ayudaron a salvar por obligación. (Total desinformation.) Rusia es un peligro, un monstruo peligroso que amenaza. Parece que nunca existieron los 20 millones de rusos muertos defendiendo la libertad ante el nazismo, ni el nacimiento independiente de Finlandia, ni la liberación de Auschwitz. EEUU, nuestra garantía de siempre ser salvados, porque son buenos y humanistas. Parece que nunca hubiesen atacado Afganistán con argumentos mentirosos. Parece que nunca hubiesen apoyado a Israel y el genocidio palestino. Parece que nunca hubieron sido culpables de tanto asesinato, cárcel, tortura, a través de las dictaduras latinoamericanas y dos bombas atómicas sobre el Japón derrotado. La prensa en Suecia reivindica el accionar de la troica europea. Europa el colmo de la cultura, la civilización, la paz y el estado de bienestar. Todo mentira. Europa ha sido la cuna de todos los imperios anteriores a EEUU en Occidente y hoy es su cómplice en todos los desmanes que ocurren en el mundo El mundo occidental y creo que todo el planeta cada vez parecen más cerca del caos final de la humanidad y también parece que la gente intentara ahogarse en estupidez y en el placer final, como lo hicieron los funcionarios de la burocracia nazi a la llegada del ejército ruso a Berlín. Alcohol, droga, sexo y liviandad. No es necesario pensar en los problemas de la humanidad porque esta ya llega a su fin. Parece ser la actitud de la mayoría de los seres humanos. (Slutet på mänskligheten?) Aquí en Uruguay también. Se puede ver como el gobierno cada vez se corre más a la derecha. El estado se presenta como el monstruo grande que asimila todo lo que ocurre con gran facilidad Si hay un paro general el estado hace reclame de apoyo al paro. Si alguno condena la medida el estado también está de acuerdo Si aparece un traidor de otro tiempo el estado lo investiga y los ministros declaran como los altos militares de la dictadura y todos esperan la sabia decisión de la justicia impune La oposición propone caudillismo de estancia cerrada. Para ellos la igualdad de los seres humanos es una declaración pero nunca una realidad. Las gentes se dividen en blancos, no tan blancos, negros, inferiores, superiores, gentes de bien si tienen campo, poder de decisión, si hay más de una generación que la ostente, patrones y sirvientes, con derechos y sin derechos. En la televisión aparecen todos hablando de lo mejor para la patria pero en realidad se trata de lo mejor para los caudillos, caudillos medios, caudillitos y conocidos Suecia se acerca más y más a una gran crisis. La gente prefiere no ser consciente de lo que ocurre. En el fondo piensa que no le llegará, que puede ocurrirle al vecino pero no a él. La República Oriental ya está en crisis. Los políticos son todos de la burguesía El aparato represivo está entero y pronto para ser mandado contra fuerzas populares que no tienen claro para nada cual es su lugar. El gobierno del estado intenta seguir como perro hambriento las decisiones de las grandes potencias occidentales. El mundo es un caos pero nosotros aquí en el Cerro con nuestros amigos intentamos resistir pensando en todo lo que está prohibido pensar. Sabemos que en otros lugares, en otros países, en otros continentes hay gente como nosotros que siguen pensando que la salida del caos es la fraternidad, la solidaridad y el compañerismo. Como dice el Papo hay que “rajar de la estupidez y los estúpidos porque contagian”. (Motståndet finns överallt.) Saskia y Freja me han reconocido. Eso me ha hecho muy feliz. Loke y su pequeño cerebrito me mira con algo de desconfianza pero yo voy a estar con él en el sofá y estoy segura que de a poco recordará las viejas rutinas. Para ellos el mundo no es un caos Saskia se comporta como la señora de la casa que recibe las visitas con simpatía. Tiene un mimo personalizado para cada una y da órdenes a Freja sobre cuál debe ser su comportamiento. (Saskia agerar för rasens överlevnad.) Los amigos sienten que este pequeño punto en el mapa refuerza sus sueños de futuro y de un mundo que funcione distinto. En ese mundo nuevo también tendremos animales que compartirán nuestras ternuras y alegrías
BITTAN
postaporteñ@ 1449 - 2015-08-14 |
TISA: AUTÉNTICOS AMIGOS DE LAS TRANSNACIONALES
En días pasados comentábamos que “en Uruguay las tendencias neoliberales en el actual gobierno del Frente Amplio que encabezan el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori y de Relaciones Exteriores Rodolfo Nin Novoa, se proponen que nuestro país sea miembro pleno de la Alianza del Pacífico”, “lo cual afectaría seriamente la soberanía de nuestro país" y en forma directa a sus trabajadores "Nuestra firme posición en contra ya ha sido manifestada en anteriores declaraciones, sumándonos a la lucha interna que se está dando por los distintos sectores de la fuerza política y por el PIT-CNT”. Ahora, en estos días aparece en la prensa ( La República, 8-8-15) que “el próximo jueves 13 de agosto, las cámara de Zonas Francas del Uruguay, de Tecnologías de la Información y de Comercio y Servicios del Uruguay organizarán una conferencia sobre el tratado global de servicios TISA, denominada: “TISA, oportunidades y desafíos para América Latina”, en el cual “participarán el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori. Además, el encuentro se cerrará con una presentación del viceministro de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela”. Alertando sobre el peligro para nuestra soberanía que significaría la posible integración de Uruguay al TISA, órgano dominado por los gobiernos que sustentan el enorme poder y los intereses de las transnacionales, nuestro Grupo se pronunció en contra varias veces al respecto. En abril de 2015 expresábamos: En el contexto de una economía asimétrica y dominada por las trasnacionales de países capitalistas centrales, el tratado posibilitaría a empresas con esas raíces participar en llamados licitatorios de entidades estatales nacionales en distintos campos, sin tomar en cuenta la filosofía política declarada por el gobierno en turno ni la normativa en la materia, en caso de haberla. Uruguay ha definido históricamente y adoptado en ciertos campos criterios distintivos para entidades de generación y trasmisión eléctrica, agua potable, telefonía y trasmisión de datos. Es en ese sentido que acompañamos la preocupación y advertencias de la Mesa Representativa Ampliada del PIT-CNT cuando declara: “Nuestro deber seguirá siendo ser centinelas de la democracia, cueste lo que cueste”. Desde esta comunidad hacemos nuestro lo actuado por la dirección del movimiento obrero, reafirmada con más fuerza en el paro realizado en Montevideo el pasado 6 de agosto y nos sumamos junto a los sectores de Frente Amplio que luchan por impedir que se consume esta afrenta contra nuestra soberanía y la clase trabajadora. Con la finalidad de comprender más profundamente la gravedad de lo que significa el TISA para nuestro país, nos permitimos difundir el siguiente artículo aparecido en La Jornada de México el 8 de agosto de 2015.
GRUPO DE FRENTEAMPLISTAS EN MÉXICO POR LA IZQUIERDA
AUTÉNTICOS AMIGOS DE LAS TRANSNACIONALESEl acuerdo de Comercio en Servicios que negocian en secreto gobiernos de 50 países, incluido México (TISA por sus siglas en inglés), supera todo lo que se ha visto hasta el momento en materia de tratados internacionales en pos de dar beneficios irrestrictos a las empresas trasnacionales, contra los intereses y el bien público. El término servicios en este contexto abarca desde agua y alimentación, a salud, educación, investigación, comunicaciones, correos, transportes, telecomunicaciones, comercio electrónico, venta minorista y mayorista, servicios financieros y mucho más, incluso los mal llamados servicios ambientales relacionados a bosques, sistemas hidrológicos y otras funciones de los ecosistemas. ¡Hasta los migrantes se incluyen en el tratado como supuestos proveedores de servicios! El sector servicios es además el mayor empleador de los países de ingresos altos y medios, son enormes los impactos contra derechos laborales y sindicales Las negociaciones y textos que se discuten son secretas, pero Wikileaks los ha filtrado desde 2014, la versión más reciente en julio 2015. (http://wikileaks.jornada.com.mx/) De lo contrario no conoceríamos lo que discuten desde 2012, pese a que si lo consiguen, tendrá consecuencias de amplio alcance en la vida de todos en los países participantes y mucho más allá, ya que el bloque negociador avizora imponer este mismo marco al resto de los países El TISA integra un paquete de varios tratados comerciales en negociación en los que un grupo de países, Estados Unidos a la cabeza, busca afianzar el mercado de sus empresas y su esfera de poder comercial, financiero y político. Los más significativos son la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión y el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TTIP y TPP por sus siglas en inglés). El primero es entre Estados Unidos y Europa (llamado informalmente OTAN económica) y el segundo entre Estados Unidos y varios países del Pacífico El más amplio temática y numéricamente es el TISA, en el que actualmente participan 50 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Europa, Australia, Japón, entre otros asiáticos, y varios latinoamericanos: Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Perú, Paraguay y Uruguay. Juntos representan 68 por ciento del comercio en servicios a nivel global Es notoria la exclusión de países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), aunque China pidió, infructuosamente, incorporarse al TISA. Es clara la intención de afirmar la competencia económica con ese bloque y otros del Pacífico liderados por China Estados Unidos y los iniciadores del TISA –que responden a la demanda de poderosísimos grupos trasnacionales financieros y cadenas de supermercados, entre otros– se llamaron a sí mismos auténticos buenos amigos de los servicios, en referencia irónica al grupo de negociación sobre liberalización de servicios dentro de la Organización Mundial de Comercio (OMC), al que consideran estacado, pese a que implica también severos impactos negativos para la mayoría de la gente La OMC no es más transparente o democrática, allí también los acuerdos se negocian en secreto, entre grupos de naciones autoelegidas, que finalmente van a un plenario de miembros que poco pueden hacer para cambiar lo ya pactado previamente entre algunos La diferencia con el TISA, además de contenidos, es que ni siquiera formalmente se proponen pasar por otra instancia fuera del club de los elegidos, antes de finalizar el acuerdo. El texto será confidencial por cinco años después de acordado y los Congresos de los países –donde esto se requiera– sólo podrán aceptar o rechazar el paquete entero, como caja negra. Paradójicamente, el TISA exigirá total transparencia de parte de los estados sobre sus compras públicas, servicios y normativas, y antes de concretarlas, estará obligado a consultarlas primero con las empresas Obviamente, el TISA facilitará mayor privatización de servicios públicos, lo cual es de por sí devastador, porque sectores como salud, educación, agua, saneamiento, electricidad y muchos otros, no son mercados, sino necesidades básicas de la sociedad que deben ser cubiertas socialmente más allá de la situación geográfica o económica de los que las necesitan. Esto ya ha sufrido una brutal erosión en muchos países y el TISA se propone ahondarla Pero además, está diseñando una completa desregulación de los servicios privados Por ejemplo, Wal-Mart, la mayor empresa del planeta y el mayor empleador privado de Norteamérica (con efecto devastador sobre salarios y derechos laborales), participa activamente en las negociaciones del TISA, a través de la Coalición de Industrias de Servicios, y espera que este acuerdo lo libere de las normativas gubernamentales en zonificación y tamaño de las tiendas, así como de regulaciones sobre venta de alcohol, cigarrillos, etcétera (E. Gould, ISP, 2014) Otros elementos nuevos y claves del TISA son el llamado mantenimiento del status quo y cláusula de trinquete. Según esto, los países del TISA no podrán hacer en el futuro ninguna ley o normativa o cambiar cualquier política, que afecte lo acordado. Por si fuera poco, todo lo que se defina como servicio, quedará automáticamente incluido –incluso lo que ahora no exista, por ejemplo nuevas coberturas de salud, etcétera– porque sólo habrá listas de exclusión que presenten los países durante la negociación y sean aprobadas. Son tantas las perversiones de este tratado, que urge conocerlo y actuar contra él, desde donde estemos, como ya hacen organizaciones sindicales, ambientales, sociales. Una buena noticia fue el paro general que realizó la central de trabajadores PIT-CNT de Uruguay este 6 de agosto, que incluyó en sus demandas el rechazo total y absoluto al TISA. (*) Analista uruguaya radicada en México
-
postaporteñ@ 1449 -
2015-08-14
|
NO NOS INUNDA EL AGUA NOS INUNDA EL CAPITALISMO
|
Grecia: la rendición interpretada como sinceridad política
suicida
Por: Bruno Lima Rocha Es impresionante como la misma verdad factual, puede generar sentidos diferentes. Gente que considera inevitable la medida de Alexis Tsipras, cuando escogió dar seguimiento, a través de una negociación con la Troika europea, compuesta por las mismas instituciones, que desde hace cinco años, están dilapidando y saqueando las riquezas del pueblo griego La Troika es compuesta por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Económica Europea (CEE) y el más conocido y poco afamado, Fondo Monetario Internacional (FMI). La solución final sería aceptando, cómo inevitable un pacto social, con la congelación de salarios, conforme a lo implementado por Herr Merkel en Alemania, país líder de la zona euro y de facto potencia hegemónica en las esferas política y económica del viejo continente. El mecanismo de intervención es por supuesto la propia Troika Una de las instituciones miembro de este mecanismo de intervención, el FMI, reconoció públicamente que tal “acuerdo” era impagable y por tanto sería necesario un perdón considerable para la “deuda” griega. El olfato – irrefutable e innegable – es que la ciudadanía del país escogió en la urna y de forma directa, para negar este acuerdo imposible de ser ejecutado y tampoco hubo aceptado, asumir la deuda como suya, exigiendo como mínimo la misma ser auditada Más allá de la racionalidad o alegación – falsa – de pragmatismo, concretamente el pueblo fue a las urnas – de forma oficial y no consultiva como los plebiscitos simbólicos que realizamos en Brasil – para decir no al espolio. Para sorpresa de casi todos (no de este analista que aquí escribe, conforme puede ser comprobado por observaciones mías, en la semana anterior al referéndum) el primer-ministro griego hizo todo al contrario, referenciando al Parlamento como locus decisorio y no las calles, como lo he manifestado a inicio de julio. No son pocos aquellos - en Brasil – que van a defender la supuesta inevitabilidad de la postura de Tsipras. Respetables reformistas y excelentes analistas internacionales están considerando que Tsipras fue “responsable y no demagógico”. El elogio se da porque el primer ministro griego reconoce las condiciones ingratas y su habla asume la condición de chantaje, admitiendo que a Grecia ha sido puesta de rodillas, una vez que no obtuvo señal verde alguno de potencias mundiales. Delante del silencio de Estados Unidos, Rusia y China, después de la “cara de paisaje” de potencias medias cómo Brasil, Sudáfrica e India, a Grecia, por la lógica de la geopolítica, no tendría otra alternativa Realmente, a través de la geopolítica no sólo no hay otra vía, como no hay camino alguno dispuesto, a respetar la soberanía de los pueblos y el esfuerzo por la reconstrucción de la democracia realizado el domingo 5 de julio del corriente año, al final del referéndum. No es posible analizar una salida popular observando el juego de oportunidades y circunstancias entre los Estados a través de sus instituciones permanentes, conjunto de fracciones de clase dominantes y élites dirigentes transitorias. La prueba *cabal está en la propia composición del gabinete de Tsipras, al menos en su primera formación. La élite dirigente no se predispuso y tampoco podía aguantar la presión, por armar la democracia griega, dando aire para la nueva institucionalidad alimentada por la rebeldía, lo que justamente permitió la elección del Syriza. El problema de esta crítica, seguida del elogio pragmático a Tsipras es de otra orden. O estos analistas no ven, o no reconocen que hay una mayoría griega, que tiene una fuerza política motriz dispuesta a todo. Tal fuerza política, es compuesta por un conjunto de fuerzas conflictivas entre sí, pero con condiciones de levantar un programa mínimo común, ni que este sea el respeto de las mayorías. Esta es la mayor potencia de la sociedad griega y el mayor patrimonio de Grecia contemporánea. El Producto interior bruto (PBI) de Grecia es cerca de 3% del total del PIB de la Unión Europea. Después de los años de altos gastos (la fiesta como decían en España antes del explotar de la burbuja inmobiliaria) y robos capitaneados en el gobierno de la Nueva Democracia (2002-2009) y con la consultoría de Goldman *Sachs, teniendo al frente el criminal financiero Mario Draghi, “riqueza” es un concepto en disputa en la sociedad helénica. Papandreu fue elegido en 2009, después de una rebelión popular, que hubo terminado con el stock de gas lacrimógeno en el país y, siguiendo la tradición de los socialdemócratas (en el caso, partido PASOK), traicionó la confianza de sus electores y firmó la rendición del país en mayo y junio de 2010 Syriza se forma como coalición a partir del rechazo a la política tradicional y también la cultura política de dirección vertical del KKE (Partido Comunista de línea estalinista). Hay una correlación bastante lineal entre los votos de protesta y las protestas físicas, como las luchas sociales directas promovidas por las bases organizadas o no por estalinistas, socialistas democráticos o anarquistas. Quién está organizado impulsa la masa indignada. Ahora, la mayoría no militante se ve delante de la traición histórica. Reconstituir esta confianza popular puede costar más una década, si es que la misma será reconstruida
bruno - postaporteñ@ 1449 - 2015-08-14
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario