martes, 23 de diciembre de 2014

1305* No voy a poder ver a mi patria linda como la quería. Si alguien hará o no la revolución es algo que poco me atañe. Yo di mi vida por ella.

Número 1305 | diciembre 21 de 2014 | Año IX

Notas a la¨"Epopeya Cubana"

 de Claudio Katz

Guillermo Almeyra

Rebelión 19/12/14

Claudio Katz es autor de numerosos y excelentes libros y artículos sobre la economía mundial escritos con un sólido enfoque marxista. Por eso mismo me considero obligado a formular algunas observaciones sobre su artículo “La epopeya cubana” que circuló por las redes sociales e incluso fue elogiado por militantes revolucionarios, trabajo que, en cambio, considero un peligroso traspié histórico, político y teórico - explicable pero no justificable- por el contagioso atilioboronismo que padece una parte de la izquierda y de los sectores académicos en Argentina.

A mi juicio, Katz identifica revolución cubana y dirección castrista de la misma, revolución, gobierno y Estado y, por último, Estado y partido. Además, al considerar a Cuba socialista y considerar socialistas a la Unión Soviética stalinista y los países controlados por el stalinismo confunde indirectamente el socialismo con la estatización de los medios de producción y con el reforzamiento de un Estado centralizado burocráticamente, al estilo de la Unión Soviética, cuando el socialismo como lo pensaba Marx sería una “federación de libres comunas asociadas” y la autogestión social generalizada con plena democracia para los trabajadores libremente organizados. En el socialismo los consejos de obreros y campesinos construyen desde abajo un Estado democrático de transición que impida la creación de aparatos burocráticos y vaya debil itándose y desapareciendo en un período prolongado cuya duración dependerá de la eliminación del poder burgués en cada vez más regiones del mundo y también del aumento de la cultura y la capacidad de autoadministración de los productores libres y de la superación gradual de las desigualdades entre el trabajo manual y el intelectual, la creciente igualdad de género y la eliminación de los valores burgueses (egoísmo, hedonismo, autoritarismo y un largo etcétera), sustituidos por la solidaridad y el internacionalismo.

Pero, en mérito a la brevedad, vamos a los que considero principales errores.
En primer lugar, la revolución cubana no fue socialista sino una revolución democrática antiimperialista con vasto apoyo popular dirigida por jóvenes revolucionarios antibatistianos
Fidel Castro no era socialista ni marxista sino un dirigente radical del Partido Ortodoxo, influenciado por el guiterismo y, como dirigente estudiantil, había combatido sin tregua contra el PSP (el partido Comunista cubano de entonces). Sólo Raúl Castro se había formado en las filas del PSP. El Che Guevara apenas iniciaba en México sus lecturas marxistas y creía aún que Stalin y la URSS eran socialistas y un modelo a seguir. Camilo Cienfuegos era anarquista. Las reivindicaciones de los revolucionarios eran democráticas avanzadas y los obreros y campesinos que los siguieron lo hicieron exigiendo tierra, justicia, libertad y para poner fin al terror estatal y a la corrupción. Estados Unidos, que quería desembarazarse del sargento Batista, creyó por eso que podría utilizar a Fidel Castro (entrevista al NYT) y en la lucha antibatistiana estaban desde los seguidores del ex presidente Pr&iacut e;o Socarrás hasta sectores estudiantiles cristianos democráticos pasando por diversos políticos liberales y jóvenes militares democráticos.

La Unión Soviética y los partidos comunistas de todo el mundo, supuestamente socialistas, consideraban que el ataque al Moncada y después las guerrillas en Sierra Maestra eran simplemente acciones de “pequeños burgueses aventureros” (PC argentino). Cuando en 1957 o sea dos años antes de la entrada en La Habana creamos en Argentina un Comité de Apoyo a la Revolución cubana con la Juventud Socialista y grupos estudiantiles (del cual yo era el Secretario General) el PC argentino no participó en él y Palabra Obrera, órgano del morenismo, entonces integrado ideológicamente en el peronismo, atacaba a Fidel Castro como “gorila” y defendía a Batista y a Trujillo, amigos de Perón, frente a lo que creía una acción proimperialista mientras la IV Internacional trotskista, por su parte, ignoraba el proceso revolucionario en Cuba que le aparec&iacut e;a como indefinido.


Fue la incorporación masiva al M 26 y a la lucha de obreros y campesinos lo que radicalizó y comenzó a seleccionar los dirigentes, llevó a una ruptura del PSP cubano y a la incorporación a la guerrilla de un sector comunista y, sobre todo, lo que estableció la relación de fuerzas entre las clases que, después del triunfo en enero de 1959, respaldó a los revolucionarios antiimperialistas radicales y mandó a Miami a los dirigentes burgueses de la revolución.
Fue el ataque del imperialismo lo que llevó a Fidel Castro a responder estatizando las propiedades estadounidenses y, pocos años después, obligó a la URSS a reconocer con retardo una revolución que no había deseado ni ayudado a triunfar y que había combatido.
Fue el ataque imperialista pero sobre todo el salto de conciencia de los trabajadores cubanos lo que profundizó la revolución democrática impulsándola hacia la construcción del socialismo, en Cuba y en el mundo, y llevó a emigrar a los burgueses y sus seguidores.
Después, los partidos revolucionarios se unificaron y terminaron formando un nuevo Partido Comunista que en sus comienzos debió depurarse de los stalinistas que querían controlarlo con la ayuda de las embajadas de los países “socialistas” (proceso contra Escalante y su microfracción).


Este proceso antiimperialista democrático radical sentó las bases para la transformación de la mayoría del pueblo cubano, que nunca había sido anteriormente socialista, en constructor de algunas de las bases del socialismo. Las masas de América Latina se reconocieron entonces en esa revolución y comenzaron también a reconocer la dirección de la misma, que durante un primer e importante período no confiaba en la URSS ni dependía de ésta.
Eso hizo en efecto que se produjera una radicalización y crisis en los partidos socialistas y comunistas, los cuales se fragmentaron y entraron en su declinación final así como también una fuerte radicalización socialista en partes importantes de las juventudes, sobre todo urbanas que cambió toda la situación en nuestro continente


Pero en Cuba, contrariamente a lo que cree Katz, no hubo ni hay un “proceso socialista” en el sentido de un proyecto inicial que avanza con altibajos. Sí existe, en cambio, la lucha -aún en curso y aún no resuelta- de una parte importante del gobierno revolucionario, del PC cubano y del pueblo de Cuba por construir las bases del socialismo, tarea que todos saben hoy que no se podrá realizar sin apoyarse en un proceso revolucionario anticapitalista mundial.
Ese sector dominante del gobierno no construyó tampoco desde el comienzo “un esquema económico-social no capitalista” sino que hizo frente valientemente –y empíricamente- a las medidas del imperialismo (que buscaban y buscan desarrollar en Cuba, para asfixiar la revolución, la escasez, la burocracia, el verticalismo en el mando, la militarización de una parte muy grande de la juventud). A pesar de la dependencia del mercado mundial capitalista, ese grupo trató de encontrar resquicios, apoyándose en la URSS y en COMECON, para edificar un capitalismo de Estado y para combatir la reconstrucción de una clase capitalista nacional ligada al imperialismo, combatiendo burocráticamente a la burocracia y la corrupción que fomenta el bloqueo estadounidense y el mercado mundial capitalista, en el cual está insertada Cuba.
Una vez derrumbado sin lucha el régimen burocrático del “socialismo real” que imperaba en la URSS y en los países dirigidos por el stalinismo Cuba resistió, a diferencia de los países de Europa oriental donde la burocracia “socialista” se hizo inmediatamente burguesa, no porque era “socialista” sino porque el Estado- y el gobierno- contaban con el consenso que les daba sobre todo el sentimiento democrático antiimperialista, ese hilo rojo presente en toda la historia cubana.

Otra cosa:
La URSS no tuvo, como dice Katz, “dificultades para cortar los lazos con el mercado mundial” sino que estaba integrada en éste de un modo particular y las ideas del “mercado mundial” formaban a la burocracia dirigente: por eso cayó sin resistencia alguna, ni siquiera la de un PC burocratizado que tenía 18 millones de miembros.
Además ni las reformas de Liebermann en la URSS, ni la política de los dirigentes “comunistas” en Hungría, ni el funcionamiento de la economía yugoslava, con su autogestión falsa sometida a la dirección centralizada del Estado-Partido (en la que el Estado, de funcionamiento burgués, dirigía un Partido burocrático que tenía valores burgueses pero no era burgués), pueden ser un modelo para Cuba, como lo demuestra, entre otras cosas, el estrepitoso fracaso de todas esas políticas.

Porque el problema principal no son las imposiciones del atraso y lo reducido de la población cubana ni el bloqueo de años: es la orientación política de la dirección política y económica central. Ésta siempre identificó el Partido con el Estado y sometió a aquél a las necesidades de éste, que se ve obligado a actuar en el mercado mundial capitalista y en las relaciones estatales intercapitalistas y reproduce las relaciones y los valores capitalistas en un proceso revolucionario que evoluciona en cambio según los vaivenes del enfrentamiento mundial entre los explotados y los explotadores y las relaciones de fuerzas sociales cambiantes en escala mundial.

Además, el intento voluntarista de lograr una zafra azucarera de 10 millones de toneladas desordenó toda la economía y, como el trabajo voluntario, de muy baja productividad aunque de importancia político-moral, no fueron, como sostiene Katz, “paliativos” a una línea verticalmente centralizada que sustituía con directivas del aparato estatal la libertad de organización y la autoorganización de los trabajadores.
Por el contrario, convertidos ya desde los primeros años de la revolución los sindicatos en meras correas de transmisión del Partido único el cual estaba orientado por las necesidades imperiosas de un Estado que sigue siendo burgués y combatida la autoorganización y la autogestión obreras, impuesta la aberración del partido único de modelo stalinista todo pasó a depender de la comprensión y hasta de los caprichos de una dirección que sin duda era revolucionaria pero no era marxista y cuyo internacionalismo era un apoyo de Estado a Estado, no a procesos revolucionarios salvo en caso excepcionales (el apoyo a Argelia en la guerra con Marruecos, por ejemplo, o la acción de los médicos cubanos en África Occidental contra el ébola).


Claudio Katz hace también una caricatura de las posiciones fundamentales que se enfrentan hoy en Cuba. No son tres –la continuista, la de los que aspiran a aspiran a convertirse en capitalistas, como sucedió con los burócratas stalinistas de los países de Europa oriental y con los chinos, la dogmático-ortodoxa a la que critica largamente con toda razón, y la que pediría inmediatamente una revolución socialista mundial que supuestamente resolvería todo pero que, evidentemente, es imposible en las condiciones actuales.

Existe otra, minoritaria y difusa en la que desde hace decenios me inscribo y con la cual colabora, que propone una política revolucionaria y autogestionaria que no ignora la realidad de los problemas y de las imposiciones del mercado y hace críticas propositivas.
La primera, esquematizando, se apoya en el poder, en el aparato del ejército, en la mayoría del partido. La segunda anida, como en Venezuela, en la burocracia, entre los cínicos y desmoralizados y los tecnócratas.

La tercera es deleznable como fuerza.
Pero la última, autogestionaria, que Claudio calla, no porque aunque pequeña y no muy homogénea, serpentea entre una parte importante de los intelectuales revolucionarios comunistas o anarquistas y está atenta a lo que se escribe sobre Cuba en el exterior.

¿Quién puede negar la necesidad de apoyarse en la entonces Unión Soviética para reducir el costo del bloqueo estadounidense? ¿Pero era necesario decir que Brezhnev era un gran marxista, apoyar la invasión a Checoeslovaquia en 1968 o considerar que los consejos obreros húngaros o la movilización de la clase obrera polaca en 1980 estaba instigada por la CIA? ¿Quién podría oponerse a la intervención revolucionaria en África? ¿Pero era necesario apoyar al sangriento dictador Teodoro Obiang, de Guinea Ecuatorial, declarar gran marxista al somalí Siad Barre, agente de Estados Unidos, sostener la dictadura etíope de Haile Mariam, que oprimía a los eritreos?

¿La necesidad de romper el aislamiento en el campo diplomático latinoamericano imponía necesariamente reconocer el fraude en México y reconocer antes que nadie a Salinas de Gortari en medio de la movilización popular que lo resistía o apoyar como “antiimperialista “al dictador argentino Videla?


¿La necesidad de recurrir al turismo debe por fuerza llevar a construir lujosos campos de golf o marinas exclusivas? ¿No habría que preguntarse sobre los efectos políticos y morales de esa línea en escala internacional y en la misma Cuba?

Es cierto que la democracia por sí misma no aporta soluciones (aunque facilita la toma de decisiones justas) y que en Cuba no hubieron ni gulags, ni asesinatos, ni manicomios para los opositores pero ¿fueron simples “errores” los campos de trabajo forzado para “curar” a los homosexuales, la prisión sin juicio durante años a los trotskistas, militantes de la revolución en Sierra Maestra por “estudiar El Capital sin el permiso previo del partido o la aplicación de la pena de muerte a unos marginales que habían secuestrado un ferry?
¿Discutieron los trabajadores la política económica, o los despidos de millones y las opciones posibles?


¿No es acaso absolutamente necesario y conveniente discutir previamente con los interesados directos- los trabajadores- hasta dónde hacer concesiones, puesto que recurrir al turismo, por ejemplo, aunque muy peligroso, es inevitable, en el campo financiero, de la propiedad inmobiliaria, de las empresas mixtas, etc.?


Cuba vive una NEP, es decir, decir, la coexistencia entre las imposiciones del mercado mundial, del cual depende, y del mercado controlado a escala nacional, por una parte, y los lineamientos (no puede hablarse de plan) del gobierno.

La relación de fuerzas es muy favorable a la burguesía mundial y a sus influencia en la isla y, por consiguiente, el gobierno tiene que tomar medidas que no querría y que le son impuestas (por ejemplo, ¿qué sucederá en esta situación económica mundial con el precio del níquel o con el abastecimiento petrolero venezolano?


¿Cuál será el efecto del levantamiento del bloqueo estadounidense y de la afluencia masiva de viajeros, dólares y compradores que darán una sólida base a la neo burguesía?
¿Qué sucederá ahora cuando se multiplicarán por mil y potenciarán los blogs contrarrevolucionarios de miles de Yoannas? 


Precisamente por eso la construcción de consenso mediante la democracia autogestionaria estimularía la capacidad de resistencia contra el capitalismo, elevaría la productividad, sería un arma fundamental para reorganizar la economía y crear una base política mayor al gobierno mismo, combatiendo la apatía, la desmoralización, la resignación, sobre todo en los medios juveniles.

Las medidas burocráticas son insuficientes y muchas veces erróneas.
 Las cooperativas no son anticapitalistas por sí, se basan en el mercado y en la propiedad privada. Pueden tener más personal y menores costos si son administradas democráticamente por asambleas, pero no reemplazan la autogestión obrera en las empresas del Estado sino que extienden y fragmentan en miles de pequeños dueños la propiedad capitalista y, aunque enseñan a trabajar por el bien colectivo, aíslan y separan a los socios del resto de la población.
Conceder mayor autonomía a las empresas y más poderes a los administradores, enseña el caso yugoslavo, lleva al egoísmo de la empresa, a la competencia entre las empresas, a las decisiones autoritarias de los jefes. 

Si las cooperativas y una mayor eficiencia y productividad de las empresas resultan hoy inevitables e imprescindibles, más imprescindible aún es el control obrero y la participación de la base en la adopción de todas las decisiones.
Esperar el Mesías de la revolución mundial es esperar un milagro salvador sin hacer nada para cambiar la terrible situación en que se encuentra Cuba, con un abastecimiento incierto en combustibles en el caso de una crisis en Venezuela, con un aumento de la temperatura que desertifica las tierras, con huracanes cada vez más fuertes por el cambio climático y en medio de las dificultades graves de la economía rusa y china. Achatarse sobre el pragmatismo y el burocratismo oficiales considerando que son realistas y no tienen alternativa, es esperar pasivamente una crisis política y social profunda que amenazará las conquistas restantes de la revolución.

El dogmatismo y la ortodoxia en el fondo ayudan al mercado capitalista que dicen querer combatir.


La autogestión social generalizada, manteniendo la NEP, lejos de ser una utopía, es la única salida política-social y económica que permitirá reducir los daños y crear las condiciones para salvar la revolución.


- postaporteñ@ 1305 - 2014-12-20

 

La lucha de un grupo de plantadores de caña de azúcar de las colonias
Raúl Sendic, Campo Placeres y Paipaso

Están acampados frente al ingenio de Alcoholes del Uruguay (ALUR) en Bella Unión, Artigas, aguardando la respuesta de la empresa a sus reivindicaciones


El día miércoles 17 de diciembre 2014, compañer@s organizados de colonia Raul Sendic, Colonia Placeres, Colonia Elizeo Salvador Porta (paipaso) y sindicato UTAA, nos movilizamos hasta la planta ALUR con el fin de negociar una partida especial de fin de año, que responda a las necesidades que cada grupo de trabajadores requiere.
En este marco la empresa proponía partidas diferenciadas donde aquellos colonos que alcanzaran la meta impuesta por ALUR de 6.000 kg de azúcar por hectárea, recibirían partidas superiores que quienes no alcancen ese piso.

Los compañer@s de todas las colonias mencionadas en acuerdo con UTAA acercaron un planteo donde se destaca el espíritu de equidad dado que la meta fijada por ALUR no fue alcanzada por responsabilidad de la empresa que no retiro la caña en tiempo y forma, produciendo de esta manera la pérdida de peso por deshidratación de la misma.
Luego de varias instancias de diálogos gracias a la firmeza, convicción y capacidad de lucha de todos logramos esta nefasta situación que pretendía dividir a los trabajadores, como trabajadores de primera y trabajadores de segunda, premiando a unos y golpeando a otros arbitrariamente.

Dejamos claro que esto es inaceptable y en ese punto nos plantamos hasta lograr el objetivo de partidas equitativas.

Dando un contundente mensaje a la burguesía y a la burocracia.

"No permitiremos mas divisiones",

"Unidad solidaria y combativa contra la explotación siempre"

"HAY QUE ENDURECERSE SIN PERDER LA TERNURA" 

 los cumpas

PRODUCTORES RECLAMAN POR UNA PARTIDA ESPECIAL

RIVERA FREDDY FERNÁNDEZ jue dic. 18 2014

Sergio Pintado, uno de los productores que está en el lugar, indicó a El País que son "sesenta familias y nuestra reivindicación cuenta con el apoyo de la UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas)"

Los llamados "peludos" de ésta forma "marcamos nuestra disconformidad con el planteo de ALUR de otorgar una partida económica de fin de año, que consideramos insuficiente e inequitativa dejando a compañeros que producen todo el año sin la necesaria partida", sentenció Pintado.

Este productor indicó que ALUR ofrece $ 1.500 hasta diez hectáreas. Además, impone como condición que "hayan cosechado más de seis toneladas", esa exigencia, "hace que la mayoría no esté en condiciones de recibir la partida"

En octubre la Justicia confirmó, en segunda instancia, un fallo contrario a la ocupación y piquete sindical desarrollado en agosto por los trabajadores de una empresa constructora en la planta de etanol de ALUR en Paysandú

La medida sindical fue adoptada por los trabajadores de la empresa Saceem, una de las constructoras contratadas para llevar a cabo la obra de la planta de etanol de ALUR (cuyo principal accionista es Ancap) que se inauguró en octubre pasado

- postaporteñ@ 1305 - 2014-12-20

El Wojtyla latinoamericano 

cosechó su primer éxito

Los Castro le pusieron el moño a la restauración


NUEVO POSICIONAMIENTO ESTRATÉGICO de la Casa Blanca, que intenta capitalizar políticamente la apertura económica que impulsa Raúl Castro y no quedar afuera del jugoso negocio que implica para muchas empresas norteamericanas.

OBAMA ESTÁ ACEPTANDO, en los hechos, la estrategia de la burocracia castrista consistente en una “vía china” de restauración capitalista manteniendo el régimen de partido único y la conducción del Estado por la burocracia gobernante.

LO QUE TODOS OCULTAN, EMPEZANDO por la burocracia castrista —que busca reciclarse como nueva clase capitalista—, es que este acuerdo, pergeñado y bendecido por la Iglesia Católica es la puerta de entrada a la consumación de la restauración capitalista que viene preparando“sin prisa pero sin pausa” el gobierno de Raúl con el aval explícito de Fidel desde su retiro político.

LOS GRANDES BURÓCRATAS EN EL GOBIERNO que dirigen las principales empresas del país y controlan el comercio exterior se asocian al capital trasnacional (el stalinismo cubano sigue los pasos del ruso)

NADA PROGRESIVO VENDRÁ de la mano de los capitalistas, de la burocracia castrista o de la Iglesia Católica para el heroico pueblo cubano, que protagonizó la primera revolución socialista del continente y resistió durante décadas las peores condiciones producto del acoso imperialista y la planificación burocrática de la dirección castrista


http://www.laizquierdadiario.com/EE-UU-reanuda-relaciones-diplomaticas-con-Cuba-despues-de-53-anos?utm_content=buffer63c93&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer

Juan del Sur

postaporteñ@ 1305 - 2014-12-20 

 

¡Libres los presos, fin al bloqueo contra Cuba!

Gilberto López y Rivas

La Jornada  19/12/14

No pasaron inadvertidos los editoriales del influyente periódico The New York Times en torno a Cuba, publicados durante este año que termina, que expresaron posiciones para cambiar la política de agresión de Estados Unidos en contra del gobierno socialista de la isla, que se mantuvo más de medio siglo. Esto explica, en parte, la decisión anunciada hace dos días de reanudar las relaciones diplomáticas entre ambos países y llevar a cabo un canje de presos que trajo finalmente a su patria a los tres agentes cubanos que permanecieron más de 16 años en las prisiones de la metrópoli imperialista hegemónica, a cambio del agente Alan Gross.
Precisamente en uno de esos editoriales, fechado el 2 de noviembre y titulado Canje de presos con Cuba, se reconocía que Gross, un subcontratista del gobierno estadunidense, realizó acciones encubiertas en Cuba, fingiendo ser turista, y transportó furtivamente equipos de comunicación durante múltiples viajes, hasta que fue detenido por la seguridad cubana y condenado en 2011 a 15 años de prisión por actos que atentan contra la integridad del Estado.
El texto planteó que la idea del intercambio de agentes, que por cierto varias veces se realizó con la extinta Unión Soviética y con la actual Federación Rusa, provenía de funcionarios norteamericanos no identificados, pero que supongo trabajan en el Departamento de Estado, dada la oposición manifiesta de sectores ultraconservadores de otras secretarías a este tipo de negociaciones con países estigmatizados dentro del supuesto eje del mal.
El editorial destacaba las críticas al gobierno de Obama que surgieron en mayo de este año, cuando Estados Unidos negoció la liberación de un soldado hecho prisionero en Afganistán a cambio de cinco líderes del movimiento talibán.

La decisión del canje de Gross por Gerardo Hernández, Ramón Labañino Salazar y Antonio Guerrero Rodríguez dependió directamente del presidente Obama, quien por acción ejecutiva suspendió el resto de las condenas a los reos.

En el editorial se destacaba que el intercambio de agentes de inteligencia era justificable si se tiene en consideración el largo periodo que han estado presos, las críticas válidas que han surgido respecto de la integridad del proceso judicial que enfrentaron, y los posibles beneficios que un canje podría representar para lograr un acercamiento bilateral.
Se asentaba que valía la pena hacerlo en el caso de Gross, dado que según la perspectiva de los editorialistas, su arresto fue consecuencia de una estrategia irresponsable por parte de su gobierno, el agente estadunidense se encontraba enfermo, había perdido 45 kilos de peso durante su detención y amenazaba con quitarse la vida si no recobraba su libertad. “Si Gross muere estando en custodia –concluía el texto–, la posibilidad de establecer una relación más saludable con Cuba desaparecerá por varios años”. Y añadía: Obama tiene que reconocer que esto es enteramente evitable, pero hay que actuar pronto, y así fue


Muy destacables fueron las opiniones críticas con respecto al proceso jurídico de los cinco héroes, al admitir que se llevó a cabo con deficiencias de procedimiento y mencionar el hecho de que tres jueces del juzgado de apelaciones del distrito 11 habían revocado los fallos condenatorios, habiendo determinado que un conjunto de factores impidieron que los acusados tuvieran un proceso justo.

Se hacía evidente para estos jueces la enorme hostilidad contra el gobierno cubano en Miami, lugar del juicio inicial, y la cobertura mediática que vilipendiaba a los agentes cubanos, lo que resultó en un jurado prejuiciado y parcializado en su veredicto. Sin embargo, en una revisión posterior del caso se dio revés a este fallo y se restituyeron los veredictos.

Este editorial, no obstante la sensatez de las propuestas que finalmente fueron aceptadas por Obama, no dejaba de estar sazonado de juicios en favor de la política imperialista, considerada como agenda prodemocrática de Washington, y a la vez, de satanización del gobierno cubano, calificado de Estado policial.

Esto es lógico tomando en cuenta que es un medio de comunicación con autonomía relativa en cuestiones tácticas pero finalmente representante de los intereses estratégicos del imperio. También influyó en el paso dado un hecho destacado en el inicio de otro editorial, que con el significativo título de Tiempo de acabar el embargo de Cuba (11/10/14), señalaba que por primera vez en más de medio siglo, cambios en la opinión pública estadunidense y una serie de reformas en Cuba han hecho que sea políticamente viable reanudar relaciones diplomáticas y acabar con el embargo insensato.


En esa misma línea, el diario cita una reciente encuesta que establecía que 52 por ciento de estadunidenses de origen cubano en Miami piensan que se debe terminar el embargo y una amplia mayoría quiere que los dos países restablezcan relaciones diplomáticas, lo que por fin tendrá lugar.


En este mismo artículo editorial se volvía al caso del agente Alan Gross, indicando que la reanudación de relaciones diplomáticas ayudaría a resolver su situación de manera favorable, siempre y cuando, como ocurrió, se hiciera a partir del intercambio por los tres agentes cubanos que se encontraban todavía en prisión.
Este paso por parte de Obama, para lo cual no requería respaldo del Congreso, va a permitir a Estados Unidos ampliar áreas de cooperación en las cuales las dos naciones ya trabajan conjuntamente.


Éstas incluyen la regulación de flujos migratorios, operaciones marítimas e iniciativas de seguridad de infraestructura petrolera en el Caribe.


Asimismo, los editorialistas consideraban que un cambio en la política de Estados Unidos con Cuba, que incentive el desbloqueo de una de las sociedades más educadas del hemisferio, ayudaría a mejorar sus relaciones con varios países de América Latina y a impulsar iniciativas regionales dañadas por el antagonismo entre Washington y La Habana. ¡Bienvenidos a la patria!

gilberto - postaporteñ@ 1305 - 2014-12-20
 

CUANDO EL `TIEMPO´ ES EL ÚNICO JUEZ DE NUESTRAS PATRAÑAS

 FRENTE PATRIÓTICO ARTIGUISTA

          TRABAJAMOS OTEANDO EL FUTURO

                               URUGUAY, mes diciembre del 2014

...”Y el cuentico comenzaba, así..., había una vez, etc.,...etc.,...etc.


Leemos y releemos al “amigo” Aníbal Terán Castromán en su publicación de la Posta 1303 del 5/12/2014 y sabíamos que así sucedería desde hace mucho tiempo, lo dijimos el 5/08/2012 en la Asamblea de Tacuarembó, lo publicamos en la Posta y lo volvemos a hacer, para confirmar que las “formas” van de la mano del “pintor” que intenta ejecutar la “obra”, ¿verdad? Terán Castromán. ¡Veámoslo!.

En la ANP – Asamblea Nacional Permanente cada vez que “fue necesario” funcionó el bisturí cúbico por abajito de la mesa trampeando “una y mil veces” a todo lo que se le opusiera a “sus” designios, incluyendo, alguna que otra vez, a los propios productores de Cerro Chato y Valentines que los “cortadores de película” -viejos conocidas/os todas/os- adherentes como “cuadros” políticos, pinta/muros, y de servicios de la UP – Unidad Popular, y que supieron mantener las riendas en la senda parlamento dentro de la ANP, para que, cuando fuera necesario juntara votos para el “otro” apéndice izquierdista del capitalismo bueno como “nueva” variante de remendar verseando desde el parlamento burgués en “tono” virtu al seudo revolucionario al mejor estilo seispuntista.

Y todavía se “arrogan” como algunos “otros” de disfrazarse para intentar seguir representando ideológicamente a los “buenos” dirimiendo según “su arte”, lo: ¿que está bien?, y, ¿que está mal?, y por supuesto entronizados desde el podio aparatista a la vieja usanza aplicada en el Penal de Libertad, dan sus directivas para: ...”el hagan”..., creyéndose que son los únicos que lo podrán ¡hacer!, vaya manojo de bravos y heroicos pichones del capitalismo “bueno”
Hablan de Cuba, Venezuela, Ayotzinapa, etc., etc., y,..., ¡también!, son los dueños políticos, ideológicos y de servicios, entonces,...resulta, que,... la única culpable de todito el desvarío político ideológico diversionista es, la Posta Porteña, ¡entonces!, y, otra vez encaramados en el podio  gritan al unísono, ...Posta Porteña, ¡a mí!, no me publiques ¡más!.
Por lo que surge la pregunta más humilde y racional, ¿les duele que otros digan sus verdades?, ¿a quién le ganaron, ¡ustedes!,?, manga de heroicos de arpillera, entre, los que te incluyo, ¡Aníbal!


Para mayor comprensión de vuestra parte, te adjuntamos éste tramo publicado cuando “eras” solamente ecologista, hace apenas, un par de años y poquito, esperamos como FPA – Frente Patriótico Artiguista tus autocríticas, porque de lo que se trata es de honestidad militante. Ahí, te va:
“TACUAREMBÓ MOVILIZADO
RESULTADOS Y CONCLUSIONES PARA UNA ÚNICA LUCHA

A modo de una introducción necesaria

Concurrimos al llamado que se realizó en el dpto. de Tacuarembó para tratar los temas relacionados con la minería a cielo abierto, el día sábado 11 del cte. mes dónde participaron aproximadamente 250 convocadas/os y alrededor de 30 organizaciones que de una u otra forma cada una de ellas están relacionadas con los temas que se proponían.
En un ambiente formal y fraterno una/o a una/o fueron proponiendo sus puntos de vista y pareceres durante todo el día a partir de las 9y30 de la mañana y lentamente se fueron creando y consolidando con las ponencias las “posiciones” y “posturas” de las/os diferentes enfoques, tentativamente buscando esclarecer una misma dirección.
Fuimos muchos los conocidas/os que nos encontramos allí y cada cual sabe dónde está militando, que hace y que propone para participar en ese tipo de eventos.
Por tal razón debemos de protestar fraternalmenteporque al conocernos -sin misterios- no entendemos de ¿por qué mentir? de nuestro origen de militantes activos de diversos sectores políticos de la izquierda que burlonamente “encubiertos” tras fórmulas de organizaciones ecologistas o sindicales forman parte de estas convocatorias.
Lo que advertimos, allí lo vimos multiplicadas/os, ¡por muchos!.

Creemos que no vale la pena flechar la cancha para disminuir sectariamente, como lo hace desde siempre y con más fervor desde hace algún tiempo el 26My “correr” posibles futuras/os compas que concurren a informarse, cuando lo que se necesita hacer en forma contraria urgentemente es sumar aquellos que se acercan “con las orejas abiertas” porque de alguna forma sus intereses son o podrán ser golpeados y necesitan agruparse para poder defenderse de los abusos que contra ellos se están cometiendo por las mineras y otras que actúan en nuestro medio y por el propio gobierno que no emite ninguna muestra de cambiar esta artera situación.

Decimos esto, porque en determinado momento de la participación de las/os  compas con sus ponencias, se argumentó en la asamblea por parte de uno de los representantes de la organización MOVUS – Movimiento por un Uruguay Sustentable que allí “no era el lugar” para organizaciones políticas y que solamente podían estar las organizaciones sociales
No entendimos su planteo porque allí estaban participando “veladamente” -y él lo sabe- muchas de las organizaciones conocidas/os con sus militantes políticos activas/os, representantes de 14 organizaciones políticas de la izquierda que al día de hoy gestionan coordinadamente crear un Frente de Poder Popular, toditas/os  allí “encubiertos” en organizaciones sociales y por supuesto -y si es necesario- ecologistas.
Entonces para que mentirnos. ¡No a los versos tramposos!. ¡Mejor callémonos la boca!, porque absolutamente todas/os tenemos la cobertura social.

Pero debe de ser para preocuparse a los compas que organizan estas actividades porque en la medida que aumentan y crecen sus convocatorias por todo el país, los partidos blanco y colorado -los que están muy interesados en el tema- principalmente en forma “encubierta” o no, actuarán si o si, porque saben muy bien que todo se debe a los intereses propietaristas territorialesde la gente del interior y la irrupción saqueadora de las mineras a cielo abierto y las demás empresas transnacionales que ya actúan y otras que gestionan actualmente el “manotear algo substancial del festín” que dispone a “mesa servida” este gobierno corrupto, y por dónde se define el futuro cierto de nuestro país todo, las propiedades privadas de nuestro interior.

La movilización ideológica/ecologista es motivante pero no definidorade nada cierto en cuanto a la propiedad privada de la tierra.

Ni siquiera a que la gente productora propietaria movilizada se mantenga siempreen las organizaciones propuestas actualmente, de hecho y de partida conceptualmente se puede definir como “la burbuja” que la historia cierta deberá hacer reventar, ¡siempre!. Lo define los propios intereses de cada parte que la integran.”...

...”Podemos consensuar una fórmula única de rápida aproximación

Debemos de interpretar esta realidad conceptualmente dentro de una única bandera que complete en un todo para las reivindicaciones estratégicas de mayor jerarquía, de forma que contenga el total de las mismas o directamente o en representación que la identifica.
En primer lugar encontramos que tanto el agua dulce de uso y consumo para la vida toda y en forma especial para la humana, como la propiedad de la tierra y su gestión de utilidad y posesión y los manejos genéticos agrícolas/ganaderos se consolidan como estratégicos para la continuidad de la vida toda.

Esta unidad de intereses vitales estratégicos son y serán de máxima identificación para las definiciones políticas de cualquier gobierno que pretenda ejercer el poder buscando el progreso y bienestar futuro de su pueblo.

Del mismo modo, también lo serán para las organizaciones sociales y políticas que pretendan movilizar a la mayoría de los sectores de la población en la dirección de la defensa de sus intereses vitales estratégicos de futuro

Por lo tanto tenemos que conceptualizar que por un lado se encuentra la defensa de los intereses más sentidos y por el otro la identificación de conjunto de todos aquellos que nos saquean rapazmente esos intereses.

Entonces tenemos que: debemos de movilizarnos para la defensa de la vida contra el neocolonialismo y emplear todas nuestra fuerzas y organizaciones movilizadas contra el neo extractivismo lo que se identifica representadas en todas las empresas transnacionales que en contubernio con el gobierno proceden a saquear y rapiñar las riquezas nacionales.
Entendiendo por neo extractivismo de aquellas actividades que remueven para extraer grandes volúmenes de recursos naturales los que no son procesados (no integrando mano de obra local) o en todo caso se lo hace en una mínima escala y estos volúmenes son específicamente para la exportación, estas actividades no sólo se limitan a los minerales, al petróleo o al gas sino que se extiende a las explotaciones agrarias, forestales, pesqueras y otros
Por lo que proponemos nuestros puntos de vista en la dirección de levantar las banderas de lucha contra el neo extractivismo saqueador que llevan adelante las empresas transnacionales que gestionan actualmente producciones puntuales y otras en curso de aprobaciones  por el gobierno colaboracionista con el neo colonialismo.

Los planes para las implementaciones se deberán de hacer con las tomas de decisiones de las direcciones correspondientes.

Sin otro al respecto y en movimiento de construcciones en las direcciones trazadas, les saludamos fraternalmente, por:”...

TAMBIÉN LA UP – UNIDAD POPULAR, DIJO ¡UNA COSA!, E ¡HIZO OTRA COSA!
Amigo, Aníbal Terán Castromán, candidato por la UP – Unidad Popular a la Intendencia Departamental del departamento de Treinta y Tres, en los comicios del 10 de mayo del 2015

¿Verdad Aníbal?, persiguieron al FPA, lo desautorizaron, y lo ningunearon varias veces, la peor y más arrastrada, la de la Asamblea del Sauce dónde el dedometro de los “agentes” de turno operaron -ellas y ellos-, al mejor estilo staliniano del “viejo” seispuntismo del Penal, o, acaso ¿no fue así?, por lo que nos retiramos de la ANP esperando que se “sacaran” la careta. ¿Habrá autocrítica?....


CONCEBIR ENTRE TODAS/OS EL BUEN VIVIR ARTIGUISTA ES HACER LA UTOPÍA

LA LUCHA POR EL SOCIALISMO, ES EL DERECHO A CONSTRUIR UNA VIDA DIGNA 

FPA - postaporteñ@ 1305 - 2014-12-20
 

EL ÚLTIMO TREN
Un recorrido por la vida militante de JOSÉ LUIS NELL (1940-1974)

(Novela biográfica) Autor: Sebastián Giménez

El último tren. Un recorrido por la vida militante de José Luis Nell, recorre en forma novelada distintos episodios protagonizados por un militante cuya vida es el reflejo del compromiso de toda una generación que buscó el sueño de un país socialista.

Por estas páginas, se abren camino el asalto al policlínico bancario con la Tacuara Revolucionaria. Su estadía en prisión tanto en Argentina como en la vecina Uruguay. Su viaje a China. Su paso por los Tupamaros. El reencuentro clandestino con sus padres. Su integración a Montoneros. El trabajo militante en Lanús. El amor que vivió con Lucía Cullen, su compañera hasta el final. La tragedia de Ezeiza. La discusión con la conducción de Montoneros por el asesinato de Rucci. Frente a las vías del tren, en el momento límite de su vida, José Luis Nell indaga al peronismo y los sucesos de su propia vida intentando buscar la última explicación, el sentido de todo.


En estas vibrantes páginas se vislumbra el compromiso de una vida y de toda una generación que se jugó por una Argentina socialista. Se desarrollan hechos que marcaron la historia reciente de nuestro país y se vuelve a revivir el sentido de la militancia de esa época, despertando viejas polémicas y quizás haciendo surgir nuevas preguntas. Porque el pasado no es algo inerte, muerto, sino que vuelve como interpelación constante para lograr la Argentina más justa y solidaria que continúa siendo hoy una deuda pendiente. Profesor de enseñanza primaria y Licenciado en Trabajo Social.


Sebastián Giménez Publicó artículos sobre Trabajo Social y otros temas sociales en revistas digitales y de papel: revista Margen de Trabajo Social y Ciencias Sociales; revista Regional de Trabajo Social de Uruguay y revista Debate público, reflexión de trabajo social de la Universidad de Buenos Aires.

Publicó artículos en la página web del Consejo Profesional de Trabajo Social de la ciudad de Buenos Aires y participó del libro “20 AÑOS DEL CONSEJO EN 200 AÑOS / 200 AÑOS EN 10 ARTÍCULOS” editado por la misma entidad.

Primera edición: Ediciones digitales Margen, formato e-book, noviembre de 2014
Descarga en formato Epub » [Tamaño de descarga: 285 Kb]

posta - postaporteñ@ 1305 - 2014-12-20

 

América Latina se enfrenta al desafío de la globalización

Samir Amin

Monthly Review, diciembre 2014


(Pese a sus achaques del último tiempo el viejo maestro nos envía un regalito de Navidad que no es de despreciar)

El continente americano fue la primera región en ser integrada al capitalismo global recién nacido y para conformarse en una periferia de los centros atlánticas europeas, aún en fase de formación. Esa formación era un proceso de brutalidad sin precedentes. Los ingleses, tal como lo hicieron en Australia y Nueva Zelanda, procedieron de inmediato al genocidio total de la población indígena. Los españoles los redujeron a un estado de esclavitud virtual que, a pesar de sus efectos demográficos catastróficas, no borraron la presencia india. Ambos, junto con los portugueses y los franceses, terminaron con la conformación del continente con el comercio de esclavos. La explotación de esta primera periferia del capitalismo histórico se basa en la creación de un sistema de producción agrícola para la exportación (azúcar, algodón) y productos minera les.


La independencia, cuando se ganó por las clases dominantes locales blancas, no cambió esa configuración. América Latina (con la actualidad un mero 8,4 por ciento de la población mundial) y África tienen pequeñas poblaciones, en relación con este, sur y sureste de Asia, pero están dotados de una fabulosa riqueza de recursos naturales (en yacimientos minerales y tierra potencialmente cultivable). Por esa razón esas regiones fueron condenados a seguir siendo objeto de pillaje sistemático a gran escala, exclusivamente con fines de acumulación de capital en el dominantes centros de Europa y Estados Unidos.

Por supuesto, las formas políticas y sociales establecidos a tal fin han evolucionado a lo largo de los siglos; pero en cada etapa, hasta nuestros días, sus adaptaciones siempre sirven a ese propósito. En el siglo XIX, la integración de América Latina en el sistema capitalista mundial se basa en parte en la explotación de sus campesinos transformados en asalariados rurales. Fueron subyugados por un régimen de brutalidad perpetrado directamente por los mayores propietarios de tierras agrarias, así como su explotación en las minas por las empresas americanas y europeas más importantes mineras. El sistema de Porfirio Díaz, en México, fue uno de sus mejores ejemplares.

En el siglo XX la profundización de esta integración resultó en la "modernización" de la pobreza. El éxodo rural acelerado, tan sorprendente, y más en América Latina que en Asia o África, ha traído la sustitución de las formas anteriores de pobreza rural en el mundo urbano moderno de "favelas". Junto a este desarrollo, el control político de las masas fue también "modernizado "con la imposición de dictaduras fascistas.


Esto incluyó la abolición de la democracia electoral, la proscripción de los partidos políticos y los sindicatos, los servicios especializados de la policía de investigación con técnicas -junto a la "modernizada" autoridad extra-legal de detener, torturar y "desaparecer" los adversarios reales o potenciales. Estas dictaduras sirven a las coaliciones locales reaccionarias (terratenientes latifundistas, burguesías compradoras y clases medias que se benefician de este modo de "lumpendesarrollo") y el capital extranjero dominante, el de Estados Unidos.

Al día de hoy el continente conserva los estigmas de la brutal superexplotación a la que se ha sometido. Las desigualdades sociales son aún más extrema que en otras partes. Brasil es un país rico (por ejemplo, la proporción de tierras cultivables a la población es diecisiete veces mayor que la de China), donde los pobres se puede ver, mientras que China es un país pobre donde la pobreza extrema es mucho menos visible.
Pero en Brasil, como consecuencia de su desarrollo capitalista periférico temprano y profunda, sólo el 10 por ciento de la población se encuentra todavía en el campo: la pobreza se ha convertido en urbana. En Venezuela, el petróleo ha destruido por completo la economía y la sociedad: no hay ni agricultura ni industria, y todo es importado. Los muy ricos y los muy pobres viven o sobreviven sólo de las rentas del petróleo

En estas condiciones, para la reconstrucción de una agricultura capaz de alimentar a la población de manera adecuada, así como la construcción de sistemas industriales coherentes y eficaces, se requieren políticas específicas de largo alcance que sin duda difieren de lo que uno puede imaginar para Asia o África.

Algunas conquistas revolucionarias notables

Del mismo modo, hay un contraste visible entre los avances consistentes obtenidos por las luchas populares en América del Sur en los últimos treinta años y la ausencia de tales logros en Asia (excepto China, Taiwán y Corea del Sur) o en cualquier lugar de África.

Estos avances se originaron cuando las dictaduras de 1960 fueron derrotados por enormes movimientos populares urbanos. Comenzando en Brasil con la presidencia de Fernando Henrique Cardoso y profundizado por el de Lula (2003), junto con la primera victoria electoral de Chávez en Venezuela (1999), la demanda de la democracia avanza indiscutiblemente en América Latina.
Esta demanda no implica meramente a unos pocos segmentos de las clases medias, también a la gran mayoría de las clases trabajadoras urbanas y rurales. Ha permitido a los éxitos electorales en Bolivia, Ecuador, Argentina y Uruguay (¡pese a lo cual, en la historia antigua y moderna, constituyen la excepción y no la regla!) Que han llevado a los gobiernos a una nueva generación de líderes cuya cultura política progresiva no tiene nada en común con los de los siglos XIX y XX. Una generación de líderes se han atrevido a cuestionar las políticas económicas y sociales reaccionarias del neoliberalismo, al menos en los asuntos internos, aunque lamentablemente -en la medida en que llegan a sus límites- sin cuestionar ni modificar la forma en que esos países se posicionan dentro del capitalismo global.

Las principales mejoras positivas han sido el establecido de un inicio de la renovación de la gestión política democrática (como el presupuesto participativo y el derecho de cuestionar el rumbo de la política oficial a través de referéndums), las políticas sociales correctivas (pero que son principalmente por redistribución en lugar de ser través de nuevas formas de actividad productiva), y por último, el reconocimiento del carácter plurinacional de los países andinos.

Estos avances logrados se combinan con los intentos en América Latina de liberarse de la tutela estadounidense- como a política formulada en la Doctrina Monroe- sin, por desgracia, cualquier reducción en la dependencia económica del continente. La Organización de Estados Americanos (el "ministerio de Ultramar" del gobierno de Washington) ha pasado a ser un cero a la izquierda desde la formación del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe) en 2011. En agrupamiento en la CELAC de todos los Estados del continente, con excepción de los Estados Unidos y Canadá. México sigue sujeto a los requisitos de la integración del mercado de América del Norte, y forzado por lo tanto a cometer un "suicidio nacional" que se puede superar sólo a través de una gran revolución popular y nacion al como la de la década de 1910-1920.

Sin embargo, estos avances iniciales tienen limitaciones evidentes: el continente no sólo mantiene su compromiso global con la producción primaria (todavía representan el 75 por ciento de sus exportaciones actuales mientras que Asia, especialmente China, está avanzando rápidamente en su industrialización y en una exitosa competencia en la exportación de productos manufacturados ) sino que incluso es el que figura en el "modelo extractivista", un retorno a la dominación económica de los productos primarios (plantación y mineral).
Es el éxito coyuntural reciente de las exportaciones primarias lo que ha permitido a la liquidación de la deuda externa masiva, está alimentando una ilusión peligrosa: que es posible mantener el progreso social y político sin un escape del sistema imperante de la globalización.

Las ganancias del continente, en sus límites y contradicciones, son un desafío al pensamiento social progresista actual. Estos avances son el resultado de un movimiento político de un pueblo poderoso que se ha desprendido de las viejas formas de lucha, tanto los dirigidos por los viejos partidos comunistas o los políticos populistas, así también como el experimento de lucha armada de la década de los sesenta.

Para atender a este problema he presentado un marco analítico, del que me limito a reiterar aquí las grandes líneas. Hablo de una "proletarización que es a la vez generalizada y extremadamente segmentada." De hecho, es una proletarización, en el sentido de que todos los trabajadores (tanto en el sector formal e informal) no tienen nada que vender aparte de su fuerza de trabajo, incluidas, en este caso, sus capacidades intelectuales. La segmentación en sí es por lo general el resultado de estrategias sistemáticas llevadas a cabo por los monopolios que controlan el sistema económico global, la orientación de la investigación e invención tecnológica, y el poder político. Por otra parte, también una garantía militar de la permanencia del control estrictamente restringido de los monopolios generalizados del imperialismo de la tríada (Estados Unidos-Uni&oacu te;n Europea-Japón) a través de un despliegue geoestratégico en todo el planeta de las fuerzas armadas de los Estados Unidos y sus aliados subalternos (OTAN y Japón). Este análisis se plantea en contradicción con Hardt y Negri y su énfasis exagerado en el ámbito de los "efectos liberadores" de la "multitud" (una palabra flácida con intención de ocultar la proletarización) que he criticado en relación a luchas de resistencia.
Supone un juicio erróneo de las políticas de Washington cuyos proyectos militares, según ellos, ya han "fracasado", incluso aunque, en mi opinión, el establishment de la política exterior de Estados Unidos no ha renunciado en absolutamente a su continuación (y Hillary Clinton, si es elegida presidente en 2016, va a perseguirlos persistentemente).

Formidables desafíos por superar

Los avances de los últimos treinta años han creado condiciones favorables para su continuación y profundización. Pero se necesitan ciertas condiciones para que esto sea una realidad. Doy una visión sintética de su naturaleza con mi propuesta de proyectos soberanos que vinculan la construcción de modernos sistemas industriales coherentes, la reconstrucción de la agricultura y la vida rural, la consolidación del progreso social, y abierta a la invención de un progreso y democratización ilimitada. Mi énfasis en la soberanía nacional, que debemos entender como vinculados a la soberanía de las clases trabajadoras y nunca visto como ajeno a ella, está igualmente en contradicción con el discurso de Negri que trata como obsoleta cualquier afirmación de la nación y cualquier objetivo de construir un orden mundial multicéntrico.
En mi opinión, no sólo son estas metas lejos de ser "anacrónicas", aún no están obsoletas. Imaginando así las cosas se hace que la formulación de una estrategia efectiva paso-a-paso sea imposible.

La reconstrucción de la agricultura orientada hacia la consolidación de la soberanía alimentaria requerirá la formulación de políticas que difieren de país a país. La realidad de que el 80 por ciento (o más) de la población de América Latina vive en ciudades hace ilusoria la noción de un posible "retorno a la tierra" por los trabajadores urbanos pauperizados. Debemos mirar a una forma de reconstrucción muy diferente que todavía es posible y necesaria en Asia y en África. Esta reconstrucción, sin embargo, requiere el abandono de las políticas actuales basadas en enormes estancias que degradan el suelo (el modelo argentino, en particular). Ni en México ni en los países andinos sería posible una reconstrucción basada en la ilusión de la restauración de las antiguas comunidades indias, que sin lugar a dudas no pued en responder a las necesidades futuras y han sido desfigurados por su sometimiento a las exigencias del lumpendesarrollo periférico, específico a sus respectivos países.

La construcción de sistemas industriales que sean modernos y dirigido hacia el interior (orientado hacia el mercado masivo nacional y sólo en segundo lugar hacia las exportaciones) se puede imaginar claramente para Brasil, tal vez para la Argentina, y ciertamente para México -en caso de que logren escapar de las garras de la integración de América del Norte. Pero las políticas actuales están muy por debajo del nivel necesario para tal construcción, nunca va más allá de los límites impuestos por los sectores dominantes del capital industrial y financiero, y el gran capital nacional grande relacionado a los monopolios de los países imperialistas.
Las nacionalizaciones, estatizaciones e intervenciones estatales activas son inevitables, al menos en esta primera etapa, abriendo entonces en la medida de lo posible la socialización real y permanente de su gobierno.

En lo que respecta a los demás países del continente, se me hace difícil prever grandes avances hacia la construcción industrial sin la integración regional sistemática, que incluso ahora está apenas avanzada, y menos aun construir nuevas solidaridades en la escala del Gran Sur (los tres continentes). China por sí sola, pero quizás también algunos de los llamados "emergentes" países podría apoyar algunos proyectos de industrialización emergente (en Venezuela, por ejemplo). Pero esto implicaría que Pekín reconociera su interés en hacerlo, que no es el caso. La complicidad latente entre los detentadores del poder de América Latina sigue apostando sus recursos naturales y a una China que necesita acceso a esos dilatados recursos. Para todas las partes, el reconocimiento de las necesidades a largo plazo para una perspectiva diferente, requiere a su vez dif erentes formas de "cooperación” que no son los que está actualmente en marcha.

Y así llegamos de nuevo a las dificultades que presenta el "movimiento progresista popular," en América Latina como en otras partes de los tres continentes: que sus componentes, en lucha entre ellos, ir más allá de la especificidad individual de sus demandas, y crear nuevas formas políticas para la construcción unidad en la diversidad


(Traducción: Fernando Moyano)

FM - postaporteñ@ 1305 - 2014-12-20

Cuba: giro de Estados Unidos

Un logro que viene con trampa

Como luchadores socialistas y revolucionarios no podemos menos que celebrar que el imperialismo yanqui haya terminado reconociendo, por boca del propio Obama, el fracaso de su política de bloqueo y otras sanciones que decretó en octubre de 1960.
Durante 54 años, el imperialismo más poderoso del planeta mantuvo ese cerco. Era el castigo contra el pueblo de una pequeña isla, que no aceptaba someterse a la servidumbre colonial que Washington le había impuesto desde que Cuba dejó de estar bajo el dominio de España, a fines del siglo XIX.

La Revolución Cubana de 1959, aunque inicialmente se limitaba a un programa de reformas moderadas, resultó intolerable para el imperialismo norteamericano. Estados Unidos no podía soportar ningún asomo de independencia, además en una región, el Caribe, que considera como su “patio trasero” colonial.

El rechazo del gobierno de Fidel Castro a los Diktats del imperialismo yanqui, y la movilización en esos momentos de los trabajadores y el pueblo cubano repudiando las presiones de Washington, decidieron a EEUU a tomar diversas medidas.
La primera de ellas fue el bloqueo. Otras, fueron la de organizar una invasión militar (que fracasó vergonzosamente en abril de 1961, en Playa Girón) y, finalmente, en enero de 1962, hacer votar a sus gobiernos serviles de América Latina la expulsión de Cuba de la OEA (Organización de Estados Americanos).

En su momento, con estas medidas –en primer lugar, el bloqueo, al que se sumaba la agresión militar y al asilamiento diplomático– el imperialismo yanqui confiaba en un rápido derrumbe y rendición de Cuba… Ha pasado más de medio siglo, y eso no se produjo…
Es por eso que Obama, al informar ayer el giro de EEUU, reconoció que “en los últimos 50 años el aislamiento de la isla no funcionó” y añadió: “Hoy anuncio el fin de una política hacia Cuba que es obsoleta y ha fracasado durante décadas”.[1] Por esta vez, al menos, el presidente del imperialismo yanqui dice algo cercano a la verdad…

Sin embargo, sería imprudente bajar la guardia y creer que con esto la independencia de la nación cubana está garantizada… y menos aún que los trabajadores y el pueblo cubano, por el mero paso atrás de Washington en el bloqueo, van a mejorar automáticamente su situación.  
Un paso atrás, para dar dos adelante

El imperialismo deja el arma del bloqueo porque, efectivamente, “es obsoleta y ha fracasado”. ¡Pero lo hace para empuñar otras armas, que amenazan ser más efectivas y eficaces! Obama da un imprescindible paso atrás, para intentar dar dos pasos adelante. ¡El levantamiento del bloqueo es un logro, un triunfo, pero que viene con trampa!

El giro de Obama intenta aprovechar el proceso de restauración capitalista, impulsado abiertamente por la burocracia del PC cubano desde el VI Congreso de abril de 2011. Tiene el propósito de hacer pie en ese curso regresivo, que está llevando a una polarización social creciente de la sociedad cubana, y a la formación de una nueva burguesía. Obama apuesta a intervenir en ese proceso, acelerarlo, y hacer en los cambios del giro al capitalismo y en nuevos sectores sociales y contradicciones que eso genera.  
Y estas no son suposiciones, sino es lo que viene explicando abiertamente el New York Times y otros voceros de los sectores más lúcidos del imperialismo. Y también es lo que dice el documento de la Casa Blanca, donde se explica el “giro” en relación a Cuba.
Tres días antes del anuncio de Obama, el New York Times –que ya debía estar al tanto– explicaba en un editorial [2] que: “El presidente Obama podría ayudar a expandir el papel de la creciente clase empresarial [en Cuba], al flexibilizar sanciones mediante pasos que puede tomar unilateralmente la rama ejecutiva. También puede colaborar con el creciente número de legisladores que apoyan la expansión de relaciones comerciales con Cuba. La Casa Blanca podría iniciar el proceso eliminando a Cuba de la lista del Departamento de Estado de países que respaldan a organizaciones terroristas. También es posible ampliar los mecanismos mediante los cuales los estadounidenses pueden proveer capital a las empresas independientes [cubanas].

“Hacer eso empoderaría a los cubanoamericanos, que desean desempeñar un papel más robusto en la transformación económica de la isla. Además, gradualmente, disminuiría la habilidad del gobierno cubano de culpar a Washington por las deficiencias de una economía que está fallando a sus ciudadanos…”
Y añade: “A pesar del estancamiento económico, hay que destacar el crecimiento de una nueva clase de gente del sector privado, actualmente casi 500.000. Aunque no es una cifra enorme en una nación de 11 millones de habitantes, constituye una clase sorprendentemente ingeniosa en un país donde administrar un restaurante privado exige adquirir prácticamente todos los ingredientes en el mercado negro…

“Muchos de los que han establecido negocios, tales como posadas, son cubanos que regresaron con ahorros obtenidos en el extranjero y aquellos con parientes que aportaron el capital inicial. Todos luchan ante la imposibilidad de importar legalmente productos tan básicos como colchones y almohadas. Traer artículos de Estados Unidos es costoso y complicado, como consecuencia de las sanciones estadounidenses.”(NYT, cit.)

Por su parte, la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca difundió una larga “hoja de ruta” detallando las medidas y objetivos de este giro.[3] Toda esa “hoja de ruta” se resume en una de sus frases: “tratar de empoderar al naciente sector privado cubano”

Las dos modelos de restauración del capitalismo y el caso Cuba
Cuba apareció en su momento como la excepción frente al vertiginoso proceso que, bajo distintas formas, llevó en los años ’90 a la restauración capitalista en la Unión Soviética y el Este europeo, por un lado, y en China y Vietnam, por el otro.

En los primeros casos (la URSS y el Este), hubo un reemplazo (y en varios casos, derrumbe) del régimen de dictadura de las burocracias de los partidos “comunistas”. En cambio, en Oriente, el proceso fue conducido por las mismas burocracias… que no sólo conservaron a través de los PCs el monopolio del poder, sino que engendraron gran parte de los millonarios y billonarios que conformaría las nuevas burguesías. Así se delinearon dos “modelos” distintos de restauración capitalista: los derrumbes o semi-derrumbes europeos y el llamado “modelo chino”.
Como analizamos extensamente en otros textos [4], la relativa “demora” de la burocracia del PC de Cuba en seguir la ruta de sus ex camaradas, no se debió a una mayor devoción por el “socialismo”… que en verdad nunca llegó realmente a existir ni en Cuba ni el resto de los países donde se logró la expropiación del capital

Lo determinante en Cuba fue la situación peculiar de estar frente a la amenaza inmediata y directa de EEUU, que en los ’90 redobló las medidas de bloqueo, de guerra económica, para ver si lograba un derrumbe caótico.

La clave era que en EEUU, a pocas millas de Cuba, existe una burguesía cubano-norteamericana relativamente fuerte. Son los sobrevivientes o descendientes de los burgueses y de los sectores de clase media que huyeron a EEUU después de la revolución de 1959. Entonces, la política del imperialismo yanqui (y de sus burgueses cubano-norteamericanos) fue la de tratar de provocar en Cuba un derrumbe total, económico, político y de las instituciones del estado. Ese vacío podría llenarlo con los “gusanos” de Miami; es decir, esa burguesía en el exilio que ostenta una doble nacionalidad.  
Es claro que una política semejante no podía llevarla adelante ni en relación a la URSS y el Este europeo, ni mucho menos hacia China o Vietnam.

En esa situación, la burocracia del PCC cerró filas y también se apoyó en los sectores populares que, más allá de la mayor o menor disconformidad por las desigualdades y el monopolio político burocrático, no desean volver a ser colonia norteamericana.
Pero esa “demora” en la restauración, terminó hace tiempo. A nivel político, el VI Congreso del PCC, que mencionamos, oficializó el curso restauracionista… pero según el “modelo chino”; o sea, conservando el poder absoluto de la burocracia y delineando, por lo menos en el papel, un proyecto de capitalismo de estado.

Pero el inconveniente es que Cuba no es la inmensa China… y ni siquiera es Vietnam, cuya burocracia puede maniobrar aprovechando con éxito las contradicciones geopolíticas en la región, principalmente entre Pekín y Washington.
La burocracia cubana logró frustrar la política de “derrumbe” que alentaba Washington y que fue el motivo real del agravamiento del bloqueo en los ’90. Pero, al mismo tiempo, su giro al capitalismo, oficializado en el VI Congreso, no ha implicado un desarrollo económico vertiginoso como en los casos asiáticos. Son las desigualdades sociales las que han crecido velozmente.

EEUU quiere plantar bandera en ese cuadro. Como dice explican extensamente el New York Times y la “hoja de ruta” de la Casa Blanca, quiere hacer pie en el nuevo sector privado y más ampliamente en la “sociedad civil”. Para eso era imprescindible este giro político de 180º. No va más el plan de auspiciar directamente el derrumbe de la burocracia y su reemplazo por la burguesía de Miami. Y esto facilita el acuerdo logrado con el gobierno, vía la mediación del papa Bergoglio
Pero eso no implica que se ponga fin a las tensiones. EEUU intenta hacer pie en el nuevo sector privado que se asociaría con capitales cubano-norteamericanos. Subrayemos que este giro de la Casa Blanca cuenta anticipadamente con amplio apoyo entre los cubano-norteamericanos. Según el New York Times (Oct. 25, 2014) en Florida hace rato que cambió el viento:

“En tiempos pasados, no muy lejanos, todo candidato político creíble haciendo campaña en Florida para elecciones estatales o nacionales, obligatoriamente debía recitar denuncias contra el gobierno cubano y proclamar su fe en que el embargo a la isla finalmente sacaría a los Castro del poder.

“Durante generaciones, para los cubanoamericanos, un grupo que anteriormente fue altamente monolítico a la hora de votar, el embargo representó un símbolo de desafío, más credo que política.
“Eso ha cambiado drásticamente en los últimos años, a medida que los miembros de la diáspora se han manifestado a favor de fomentar lazos estrechos con la isla.”

Los motivos de la burocracia del PCC

Paradójicamente, las principales motivaciones de la burocracia del PCC para cerrar el trato con la Casa Blanca, son las mismas que tiene Obama para dar el presente giro: a saber, las graves dificultades económico-sociales de Cuba en su giro al capitalismo.
Ellas no tienen solución en ningún “modelo chino”, porque Cuba no es China. No es un inmenso país, que puede ser relativamente autárquico cuando lo necesita para defenderse de las presiones económicas del resto del mundo… por ejemplo, parcialmente, en los ítems de combustibles y energía.

El hecho es que no sólo el giro al capitalismo no tiene un éxito fulgurante. Ahora se suma un peligro aún más grave. Con la crisis de Venezuela y del régimen chavista que la había sostenido económicamente, Cuba enfrenta el peligro de una reedición de los problemas que trajo en los 90 el fin de la Unión Soviética.

La burocracia cubana marchó así a un acuerdo con EEUU, como salida a una situación en que no tiene otras opciones. Un acuerdo que, además, significa un paso atrás del imperialismo yanqui. Pero sepamos que ese paso atrás –imprescindible para deshacerse de una política fracasada– EEUU lo hace poder dar sin estorbos dos, tres y muchos más pasos adelante…
En síntesis: el giro de Obama es un logro… que viene con la instalación de una inmensa trampa

Los grandes ausentes: los trabajadores y los sectores populares
En este “juego a tres bandas”, el imperialismo yanqui, la burocracia cubana y los burgueses “buenos” de Miami, los trabajadores y los sectores populares empobrecidos no tienen ni voz ni voto.

Tantos las medidas restauracionistas aplicadas después del VI Congreso por la burocracia del PCC, como las recetas neoliberales que EEUU quiere exportar vía la “nueva clase del sector privado”, irán en el sentido de aumentar las desigualdades y la explotación.
La naciente (y todavía impredecible) asociación de la burocracia cubana con los gusanos reconvertidos y con la Casa Blanca, no pueden traer nada bueno a los trabajadores cubanos. Ellos serán “el pato de la boda”, porque un capitalismo “eficiente” (un deseo común a esos tres actores, más allá de sus grandes diferencias), sólo se logrará a costa de su superexplotación.
Sólo la irrupción independiente de la clase trabajadora, con una política propia que responda a sus intereses, podría cambiar esta perspectiva

---

1.- Peter Baker,“Obama Announces U.S. and Cuba Will Resume Diplomatic Relations”, New York Times, Dec. 17, 2014.
2.-“Cuba’s Economy at a Crossroads”, Editorial, New York Times, Dec. 14, 2014
3.- "Qué cambia a partir de ahora en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba", La Nación, 17/12/2014 (en la web)
4.- Ver: Roberto Ramírez, “Cuba frente a una encrucijada”, revista Socialismo o Barbarie Nº 22, noviembre 2008, y Marcelo Yunes, “La crisis terminal del modelo cubano”, revista Socialismo o Barbarie Nº 25, febrero 2011, en el sitio



corriente internacional Socialismo o Barbarie, 17/12/2014

- postaporteñ@ 1305 - 2014-12-20

No hay comentarios: