lunes, 18 de enero de 2016

1540* Si hay una cosa segura en el mundo es ésta: que no nos sucederá otra vez | Primo Levi

Número 1540 | lun 18 ENERO 2016 | Año XI



Venezuela|El lente de Allende y la marea hiperinflacionaria

 



Antulio Rosales

7/1/16 FUERA DE RADAR

Carmen cayó rendida, exhausta y humillada junto al lente de Salvador Allende a las 3 de la mañana después de 11 horas de cola. Logró comprar detergente, pollo, carne, toallas sanitarias, papel higiénico, champú, aceite y pasta. La bolsa le costó 3.600 bolívares. Fue el 27 de noviembre de 2015, a pocos días de las elecciones del 6 de diciembre. Ese día llamaron a los funcionarios del Ministerio a comprar en un Mercal organizado exclusivamente para ellos. 

Era momento de aprovechar para llenar las alacenas con el empobrecido sueldo, y ocasión para chantajear al funcionariato para que votara por el PSUV días más tarde.
La cola fue extenuante. Ella era la número 645. Desde afuera golpeaban los portones, los vecinos y otros grupos organizados. Hubo coñazos y hasta tiros. 
El funcionariato fue protegido en su humillación-privilegio, pero hubo forcejeos con uniformados que agarraron lo suyo sin hacer la cola. Cayeron sus cuerpos cansados y dolidos a las 3 de la mañana junto al lente de Salvador Allende en sillas improvisadas.

 En algún momento Carmen despertó porque una vieja amiga de la universidad y compañera de trabajo la vio y se sorprendió de encontrarla ahí. Ninguna de los dos creía completamente dónde estaban.
El 6 de diciembre un aluvión de votos aterrizó en Plaza Caracas contra Maduro y su partido. 

El presidente aceptó la derrota sin reconocer la realidad. Según Maduro, ganaron los malos, la guerra económica, el fascismo. En su afán de heroísmo se sintió víctima de un golpe, como Allende. No ha podido aún reconocer su parte en el problema, no se enteró de que en las colas, la gente que se abalanza por un pollo, los que revenden y los que no, son víctimas de sus políticas. A Nicolás Maduro le fascina la figura de Salvador Allende. Durante su tiempo en la Cancillería, el sobrino de Cilia Flores, Erick Malpica, se avocó a una costosa remodelación del edificio del Ministerio, como lo había hecho tiempo antes en la Asamblea Nacional. Era el administrador del Ministerio, también lo había sido del parlamento y lo sería luego de la Vicepresidencia.

Lo esperaría la Tesorería Nacional y la vice-presidencia de finanzas de PDVSA cuando el tío llegó a la cúspide del poder. 

Taladraron el mármol negro del lobby de la Cancillería, el piso Simón Bolívar, y lo reemplazaron con otro material. Instalaron una escultura de gran tamaño, un lente roto, el de Salvador Allende, simbolizando sus restos el 11 de septiembre de 1973

Ahora además declara una guerra contra la gente. Desmantela formalmente el Banco Central de Venezuela y oficializa las funciones que ha venido asumiendo en los últimos años. Ministerio de impresión monetaria, financiador del déficit y leña del fuego inflacionario. Invita al gabinete económico a quienes argumentan que monetización del déficit no incide en el alza de los precios.
 Impulsa el modelo de controles, pero además, decreta la legitimidad de la opacidad. En términos concretos, el gobierno declara la especulación como regla de vida, si no ¿cómo podríamos planificarnos sin conocer siquiera los más elementales indicadores que nos rigen? Solo queda espacio para la elucubración.
El gobierno quema sus últimos cartuchos, defiende su modelo y se lanza al vacío. Mientras, un septuagenario con poder recién adquirido invierte tiempo útil en personalmente deshacerse de imágenes que rindan cultos paganos
La pedantería adeca se detiene en alimentar excusas para la diatriba fácil, sin advertir la seriedad de las faenas por venir. 
Al tiempo, el liderazgo chavista se empeña en taladrar con voluntarismo obcecado cuanto piso de mármol encuentre para hundirse más.

La marea hiperinflacionaria no respeta portones, ni guardias a medio entrenar, se lleva todo por delante, se salva quien agarre algo primero, y continúa su feroz camino al día siguiente




PASANDO LA HOJA / Ramos vs Maduro



17/1/16 MANUEL ISIDRO MOLINA



Nadie esperaba un discurso distinto por parte del presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional. La lectura casi escolar del decreto de Emergencia Económica por el ministro Luis Salas, vicepresidente del Área Económica del Gabinete Ejecutivo, había matado toda expectativa a media tarde del pasado viernes, apenas cuatro horas antes de la cita presidencial en la AN.
Tampoco esperábamos la inusual e impertinente intervención del diputado Henry Ramos Allup, presidente de la AN, polemizando con parte de lo dicho por el Jefe de Estado en su mensaje ante la representación popular nacional, cuando lo correcto debió ser dar por escuchado el mensaje presidencial y despedirlo cordialmente, antes de clausurar la sesión.

Maduro hizo una defensa mentirosa (omisiva) de su gestión, al margen de la insostenible realidad económica y social que sufrimos en Venezuela con records latinoamericanos y mundiales de inflación, corrupción, caída del producto interno bruto (PIB), inseguridad, escasez de medicamentos y alimentos, inseguridad, déficit fiscal y derrumbe de las reservas internacionales.

Su propuesta política de “comisión paritaria” para investigar los 43 asesinatos de las “guarimbas” 2014 (olvidó los 11 asesinatos provocados por el llamado de Henrique Capriles a “descargar esa arrechera”, el 14 de abril de 2013) lució como un ardid presidencial de poco vuelo para obstruir el prometido decreto de amnistía de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) con su mayoría de dos tercios en la AN.

El imprevisto match Ramos vs Maduro resultó pobre, además de innecesario. No fue nada novedoso; y menos, encomiable. Otra vez, ambos bandos quedaron muy mal parados ante la opinión pública: el gobierno con Maduro incompetente, casi indefenso; y la oposición con un Ramos majadero, expuesto por su protagonismo personalista sin soporte suficiente en los 109 diputados opositores presentes, pues la bancada adeca no pasa de 25.
La frustración fue colectiva nacionalmente, y desestabilizadora hacia lo interno de cada bando: en el chavismo por la pobreza de espíritu y falta de grandeza de su líder; y en el antichavismo por la pretensión protagónica de su presidente parlamentario.

Este nuevo episodio volvió a demostrar lo entrampada que está Venezuela. Quienes han sido corresponsables de la profunda crisis que sufrimos, lo son hoy también de su profundización. Maduro expuso la incompetencia gubernamental para comprender la dimensión y naturaleza de la crisis; y Ramos, la incapacidad opositora para ofrecer opciones distintas a la restauración de la política neoliberal fracasada en los últimos mandatos de Carlos Andrés Pérez (“Gran Viraje”, 1989) y Rafael Caldera (“Agenda Venezuela”, 1996). Se demuestra así, el agotamiento de dos opciones –la estatista y la neoliberal- que son inviables.

Toma mayor valor la pertinencia histórica de avanzar en la construcción democrática de una fuerza alternativa que contribuya a elevar el debate nacional frente a la estéril confrontación chavismo-antichavismo, que bastantes perjuicios ha causado a la nación. Para concebirla, impulsarla y organizarla eficazmente es indispensable romper con ambos bandos definitivamente, discutir el compromiso ético con la reconstrucción de la República y asumir los equilibrios básicos para una economía mixta integradora que convoque y facilite la participación responsable y productiva de los sectores públicos, privados y asociativos de trabajadores y comunidades organizadas.

Solo la vocación de paz del pueblo de Bolívar, aleccionado por la destrucción material y humana, con enormes sufrimientos, durante el último cuarto de siglo (1989-2014) ha impedido hoy que comencemos a matarnos otra vez en ciudades y pueblos. Para superar las miserias acumuladas por la irresponsabilidad de los actores del cepo chavismo-antichavismo, nuestro pueblo sabrá empinarse democráticamente con decisión transformadora y solidaria



VIENDO EL DECRETO DE 

EMERGENCIA ECONÓMICA

SACO ALGUNAS CONCLUSIONES



1) Estamos mal. Muy pero muy mal. No es juego de carrito lo que se viene. Quien desee verlo como chiste, pues que lo vea. Pero NO HAY DÓLARES, NO HAY PRODUCCIÓN y estamos sencillamente en un rumbo incierto

2) Cerrarán el flujo de dólares para viajes, recreación y demás cosas no necesarias. No más SICAD ni mucho menos SIMADI. Buscan alguna forma para asumir compromisos de deuda con aerolíneas y se apuesta quedarse sólo con Conviasa en materia de vuelos internos

 3) La escasez se profundizará hasta niveles insospechados. Hasta lo más bajo de lo que se haya podido uno imaginar. El acceso a los alimentos será cada día peor. Dificulto que los bachaqueros puedan hacer algo, puesto que el estancamiento productivo más el excesivo control del Estado llevará a la economía a un estado enfermizo

 4) Todo ello se traduce en el aumento de la pobreza. Ya no habrá ni clase media baja, ni alta, ni media media ni nada. Solo existirán dos clases EL ESTADO dueño de los recursos y la GENTE, dueña de nada

5) Los precios del petróleo NO SE VAN A RECUPERAR. Pese a que vean ligeras alzas, siempre tenderán hacia la baja, hasta que alcance su suelo 5-7 dólares por barril. Esto no afectará a TODOS los países productores, sino aquellos que dependan únicamente del petróleo (Venezuela). Arabia Saudí es la que está generando todo este clima, con el único fin de afectar Rusia. No le importa ni la OPEP, ni mucho menos las alianzas establecidas

 6) Necesariamente, debemos dejar las divisiones políticas y la crispación. Es el momento de que el gobierno entienda que necesita lo mejor que puede haber en la oposición, y que la oposición también entienda que el gobierno necesita ayuda. Sé que es difícil pensar esto. Sobre todo, cuando hay tanta polarización

7) Traten de pagar sus tarjetas de crédito y salir de ellas. El crédito en Venezuela, con altos niveles de endeudamiento de complicaciones económicas terminará por consumir lo poco que ganen los venezolanos. Reduzcan gastos (aun más de lo que hayan reducido) No es la hora de lujitos ni nada de esas cosas. Esto va, para los que sienten que esto que se viene NO LOS VA A AFECTAR

 8) Busquen la forma y la manera de tener TODOS sus documentos en regla. Tanto los suyos, como de sus hijos y parientes (cédulas, partidas de nacimiento, permisos, constancias de trabajo y de residencia, pasaportes, visas) (si no la tienen, vayan solicitándola), apostilla de títulos, certificaciones, informes médicos con sus tratamientos) ESTO ES DE VITAL IMPORTANCIA

9) Vuelvo y repito, SI TIENEN DÓLARES, NO LOS VENDAN , BAJO NINGUN MOTIVO O CONCEPTO. El valor depreciativo del bolívar cada vez será menor, al punto que no es descabellado que se tenga que dolarizar en el corto-mediano plazo parte de la economía nacional

10) Proteja su hogar. Inste a sus hijos, u amigos que se mantengan en comunicación. Y es importante llegar temprano. Para los menores de edad, NO SE LAS DEN DE ADULTOS. Anden con sus amigos y generen redes. Señores, TOMEN EN SERIO lo que se viene. 

Esto no es alarmar por alarmar. Ni generar ansiedad. Ni falsas expectativas. Lo que se viene es una VENEZUELA que nadie ha visto. Una Venezuela que ni siquiera se vio entre 1830 y 1999. Un abrazo, y que Dios (para los que creemos) nos de la sabiduría para afrontar todo este apocalipsis que se le viene a Venezuela


 Un abrazo,    

                    
Arvin Alejandro Rodríguez Rosales |
Internacionalista UCV Profesor Universitario Analista Político




La noche que Ramos Allup le tumbó

 el discurso a Maduro

y enjuició a Hugo Chávez


Por Juan Carlos Zapata

Me quedé corto. Pensé que iba a ser nada más la foto. Del adeco arriba y Maduro abajo. Resultó ser más que eso. Más para la oposición y Henry Ramos Allup; más para el país democrático y para el país que espera soluciones a la crisis; y menos para Maduro, el Chavismo C.A. y la estructura de poder. Dije en mi artículo La foto de mañana es la Nicolás Maduro abajo y el adeco arriba que el Presidente estaba obligado a pronunciar un discurso distinto, a la altura de un estadista, y no fue así. Desaprovechó la ocasión, aunque puede rescatarse de aquellas tres horas haber reconocido que los índices económicos anunciados por el BCV en la tarde del viernes eran catastróficos y el llamado al diálogo para superar la crisis.

La imagen, en cadena, era elocuente y Maduro la reforzaba otorgándole a Ramos Allup el título de jefe de la oposición. Por algún momento pensé que iba  soltar lo del parlamento adeco burgués. No lo hizo. Sin embargo, las tantas menciones que hizo del presidente de la Asamblea Nacional llevaban implícitas el puntillazo, pues la idea de Maduro y el Chavismo C.A. es polarizar con lo que llaman el rostro del pasado: el adeco.

Entonces ocurrió lo inesperado. Ramos Allup tomó la palabra. Estaba acordado el evento. Lo que no, era la naturaleza del discurso del diputado que, para comenzar, tiene el mérito de que todo lo que dijo lo expresó ante el poder en pleno, y más allá. Ante Maduro, ante el TSJ, ante el CNE, ante todo el Consejo de Ministros, ante los gobernadores, ante toda la bancada roja, ante el Alto Militar, ante el pueblo,  que lo veía en cadena nacional. 

Los mejores 30 minutos de Ramos Allup. Mejores que los 15 minutos de la noche del Palacio de Miraflores. 
Y así como en aquella ocasión del 14 de abril de 2014 lo que la opinión pública recordaba era lo que le había dicho a Maduro y a Diosdado Cabello y a los militares, esta vez opacó y superó con creces el mensaje de un Presidente que poco tiene que defender como obra de Gobierno. Por ello KonZapata adelant& oacute; en un acertijo de la noche del viernes que después de lo dicho por Henry Ramos Allup nadie iba a recordar el discurso de Maduro

De modo que decir lo que dijo ante el poder en pleno tiene ese impacto. Poco importaba que el control mediático no lo ayudara –como sí ocurrió con Maduro por el apoyo de los videos que había preparado-; pues aunque la cámara se limitaba a enfocar a Ramos Allup, este, sin embargo, con su estilo particular, describía y confirmaba lo que el audio ya nos ofrecía: las barras y diputados rojos intentando frenarlo, sabotearlo, descolocarlo. Pero como él mismo lo aclaró: Tiene mucho kilometraje en su haber para que puedan sacarlo de sus casillas

La cámara no mostraba los rostros pétreos de Cilia Flores, Diosdado Cabello y Gladys Rodríguez. La cámara no mostraba que Tibisay Lucena contenía con esfuerzo la risa, y no por burla al diputado, sino porque la verdad dicha a quemarropa puede ocasionar el efecto de la carcajada nerviosa como mecanismo de protección. Pues a quemarropa, Ramos Allup, repito, ante el poder en pleno del chavismo, no solo le advirtió a Maduro que la sucesión de errores conduce a más errores y más graves; no solo reivindicó el origen soberano de la Presidencia de la República –que es unipersonal- y la Asamblea Nacional –que es plural y corporativa-, sino que, además, allí, a los demás poderes les recordó su naturaleza derivada por no decir subalterna, y que por tanto, ese foro, el Parlamento, iba a cumplir con las funciones constitucionales, entre otras, legislar y controlar.

Sí, el Chavismo C.A. estaba incómodo. La bancada roja no dejaba de estar incómoda. Y mientras Maduro aguantaba con estoicismo, Ramos Allup no dejaba de repetirles a los diputados del chavismo que o se tapaban lo oídos o tenía que irse pues él igual iba a decir lo que dijo. Por supuesto, nadie se fue. No esta vez. No podían dejar solo al Presidente, y este tampoco podía levantarse de la silla ni tampoco los demás poderes pues no iban a desdecir el acto de la comparecencia con el que reconocían la legitimidad de la Asamblea. De hecho, Maduro previamente había reconocido la mayoría parlamentaria, aunque la trató de circunstancial.

El caso es que a pesar de los intentos de desubicarlo, Ramos Allup le confirmó al Presidente la crisis “cotidiana” del país; la crisis de las empresas del Estado; la crisis del modelo; la falta de rectificación; y lo inútil que resulta llamar a diálogo cuando este no conduce a nada. De todas maneras, el presidente de la Asamblea Nacional, con la majestad que le confiere el cargo, le apuntó: Bienvenido el diálogo; pero un diálogo que tiene que ser permanente, fluido, (nada excepcional para que sea noticia), y que alcance resultados. O sea, la coincidencia está en la mesa. Lo que se desarrolle de aquí en adelante va a depender de la dirigencia opositora, del vicepresidente Ejecutivo, Aristóbulo Istúriz –Ramos Allup destacó su designación- y del propio Maduro, a quien el diputado le recordó que en el debate de abril de 2014 le aconsejó que tomara la inic iativa en aras de arribar a hechos concretos.

Hubo más. Difícil valorar qué era lo más importante. Pero Ramos Allup se atrevió lo que nadie había hecho en un foro de tal envergadura y en cadena nacional: enjuiciar a Chávez. Enjuiciar la gestión del extinto Presidente. Enjuiciar el estilo de gobernar. Enjuiciar cómo despilfarró los recursos petroleros. Y afirmar que la crisis que padece el país cuidado si con Chávez fuese hoy peor, más profunda. ¿Quién se ha atrevido a tanto? Pues claro que los diputados rojos protestaron tal herejía. Pero ya estaba dicho. Como dicho que Maduro había heredado esa crisis, las consecuencias de un modelo erróneo, “la cola de un proceso muy complejo”, y que ahora requiere rectificaciones.
Hay que afirmarlo. 

El rating de la cadena subía. El Chavismo C.A. no podía impedir la catarata de verdades. Verdades que empataban con el diagnóstico previo de Maduro. Lo cual nos lleva decir que entre el discurso de Maduro y el de Ramos Allup lo que quedó al desnudo fue la profundidad de la crisis y la ausencia de medidas.

El juicio a Chávez incluyó el Plan Bolívar 2.000 –al que algún día habrá que investigar, dijo- y el rezago en la construcción de viviendas que condujo a la creación de la Gran Misión Vivienda y aunque reivindicó –no tuvo empacho en ello- lo positivo del programa, también le dijo a Maduro que las viviendas no eran suyas ni de su condominio privado sino del pueblo, con lo cual pasó a respaldar el proyecto presentado por el jefe de la fracción parlamentaria de la MUD, Julio Borges, de otorgarle la propiedad a los beneficiarios de casas y apartamentos.

Ni en este tema ni en otros hubo medias tintas. Ramos Allup sabía que era ahora o nunca. Que tal vez en mucho tiempo no se le presentaría otra oportunidad similar. Por ello, insistió en la Ley de Amnistía y al tiempo  que recogió la idea de Maduro de formar una comisión de la verdad (nada nuevo en realidad), que aborde los hechos sin dejar de lado víctimas y victimarios de la violencia de 2014, le apuntó que ojalá y se conformara, pero que investigara sin parcialidad, pues de los 49 muertos que el Gobierno le atribuye a la oposición, lo cierto es que la mayoría fue producto de la represión policial y militar.
Y allí estaba el ministro de Interior. 

Y allí estaba el Alto Mando Militar. Y los militares, los jefes de la Fuerza Armada, tuvieron que escuchar que esta es la Fuerza Armada Nacional a secas, sin apellidos, y no beligerantes y que como tal se le debía al país y no un partido. Ya entonces había advertido lo del golpe de Estado. Porque desentonado, Maduro, ante la propuesta Borges sobre la propiedad a los beneficiarios de la Gran Misión Vivienda, dijo que pasaría solo si lo tumbaban, solo si le daban un golpe de Estado, y lo dijo rabiosamente: No y No y No. Golpeando el podio. Quería expresar fuerza y más bien parecía un mandatario al margen de la majestad.


¿Qué ocurrirá con el movimiento

 indígena venezolano?


Vladimir Aguilar

(Universidad de Los Andes / Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas-GTAI)


El principal balance del movimiento indígena venezolano en estos años de “revolución”, ha sido el de la inserción de sus derechos colectivos en el nuevo texto constitucional.

No obstante, esa realidad ha estado acompañado de varios desbalances: uno, las organizaciones indígenas fueron confiscadas por las dos principales fuerzas electorales del país y, dos, ante la ausencia de demarcación, los derechos territoriales indígenas siguen siendo derechos pendientes en Venezuela.

A pesar de la dispersión del movimiento indígena venezolano, el nuevo cuadro político en la Asamblea Nacional abre una oportunidad para avanzar en las tareas inconclusas. Sin embargo, todo el peso del Estado westfaliano, blanco y racista arremete de nuevo contra lo indígena.

Luego que los tres diputados indígenas electos garantizaban, mediante una mayoría calificada, el necesario tránsito hacia una democracia intercultural en el país, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia decide inhabilitar la representación indígena de Amazonas.

A todas luces, la discriminación negadora del principio de igualdad recogido en el artículo 21 de la Constitución, produce efectos jurídicos contra la representación indígena electa.

La sentencia ha dejado fuera de lugar, no solo el derecho a la participación política de los indígenas consagrada en el artículo 125 de la CRBV, sino lo que es peor, discrimina a la representación indígena de participar en los asuntos que les conciernen, tal como lo prevé el artículo 119 de la Carta Magna.
Se evidencia así la patraña del poder ejecutivo y judicial del país en contra del movimiento indígena. 

En esos actos subyace todo el poder “blanco” de un gobierno ausente de los problemas reales de los pueblos indígenas del país.
Quizás por eso es que el recurso de amparo haya sido incoado por una militante política disfrazada de indígena, candidata suplente en lista por el Estado Amazonas, en un intento de malinchizacion de la política venezolana.


PROVEA - Programa Venezolano de Educación - Acción en Derechos Humanos
 


posta - postaporteñ@ 1540 - 2016-01-18 







 

Argentina / Crisis de sentido y reconstrucción del Estado



Panorama político nacional de los últimos siete días


Jorge Raventos


 

Las  tensiones a las que está sometido el gobierno de la Argentina y la hondura de los problemas que es preciso afrontar  no  dan demasiadas oportunidades para exhibir  logros rápidos  en la principal materia en la que  el macrismo prefiere ser  juzgado: la gestión.
Mauricio Macri hizo bien en señalar a tiempo que no habría que esperar resultados de la noche a la mañana, sino más bien,  un progreso  constante aunque lento (“cada día un poco mejor”).  Muchos de los logros están aún, razonablemente,  en la etapa de la roturación o de la siembra: el índice de costo de vida del INDEC demandará siete u ocho meses, el control de la  inflación (aunque  el consuelo sea que  este mes “será menos que lo que se auguraba”) no  muestra logros compatibles con la expectativa  generada con aquella promesa de retrotraer precios a los niveles de fines de noviembre.

Cuando los  logros se demoran

Pero Macri no cuenta con un período de gracia eterno, y si  los logros de gestión se demoran (o, como el exitoso  levantamiento del cepo cambiario, pierden su condición de noticia  en poco tiempo)  necesita  mantener o aumentar los niveles de  respaldo con otros instrumentos.
Deliberadamente –tal vez por  diferenciarse del  relato ideológico del kirchnerismo, tal vez por coherencia con alguna lógica de mercado- el  Pro  renunció a enunciar un proyecto en términos político-doctrinarios, una enunciación de sentido de su marcha y prefirió  la suma ecléctica y pragmática de logros prácticos (con ejes en la libertad y el entusiasmo) al riesgo de una formulación que a la larga terminara en dogma. El marketing estimuló esa opción: las doctrinas ponen límites; evitarlas permite sumar  diferencias.
El hecho es que,  cuando  los logros prácticos  requieren  un proceso, el  sentido de la búsqueda es lo que permite  fortalecer la esperanza y mantener vivo el entusiasmo. Se  nota  la ausencia del “proyecto”.

A falta de  esa narración sobre  el porvenir y sus demandas presentes,  el  gobierno se ve  obligado a aceptar la postura  de quienes  le vienen reclamando  que explique el presente por el pasado.

Es decir, que  ponga sobre el tapete  “la herencia recibida”  y aproveche  el reto  que el  kirchnerismo puro y duro  le propone  con su hostigamiento y sus manuales de resistencia  para, por lo menos,  tender un puente  narrativo entre la actualidad y los logros más  notorios y esperados.

La propuesta es que  el gobierno  use  al  kirchnerismo como el kirchnerismo  usó la evocación del gobierno militar y la represión desbocada de los años 70, para  estimular una, digamos, “polarización positiva”.
Está claro que  no hace falta exagerar en algunos temas referidos a la herencia K. Están a la vista de todo el mundo: estatismo con degradación del estado, capitalismo de amigos  que  empiezan a  abandonar el barco (y a generar  desocupados) tan pronto pierden los subsidios  o los contratos que los beneficiaban desde el poder central, “federalismo” retórico y unitarismo de recursos, sobreprecios,  vínculos con  el delito, etc.

   Que la Justicia se haga cargo de los hechos (y que la administración colabore con lo que la Justicia pida)  no  equivale a ninguna polarización artificial.

Pero se trata de  no distraerse ni perderse políticamente en una lucha  sin sentido con lo que ya ha sido derrotado, sino de  pensar, diseñar y explicar  -además de  poner en práctica- un cambio con sentido y proyecto. Que  asuma compromisos, defina un cauce,  sostenga valores que vayan más allá de “que cada cual haga lo que quiera”. Que  reflexione un sentido de comunidad.
Una comunidad  puede  atravesar momentos de crisis si  siente esa unidad de sentido. De lo contrario, las esperanzas  decaen, sobreviene la decepción,  la centrifugación de la sociedad, la crítica a los otros (empezando por “los de arriba”). En suma, el círculo vicioso de la decadencia.

 La metáfora de los prófugos


Cuando se produjo la triple fuga  de la cárcel de General Alvear muy pocos observadores  apostaban a que alguno de los criminales que habían huido fuera recapturado  (o, en todo caso, recapturado con vida). Las interpretaciones   oscilaban entre la culpabilización lisa y llana del gobierno (candidez, ineficiencia, complicidad, retribución por aquellas declaraciones de Martín Lanatta contra Aníbal Fernández antes de las elecciones) o su vulnerabilidad extrema (debería  pagar el precio político de un ajuste de cuentas mafioso con los tres prófugos ejecutados; se evidenciaría su debilidad frente a poderes fácticos irreductibles).

Aunque contradictorias entre sí, el  efecto corrosivo  de esas conclusiones se extendió durante la  larga recorrida de los delincuentes por territorio de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, matizada con pronósticos frustrados de recaptura y trascendidos que parecían  una burla a los dispositivos de búsqueda y persecución, como las repetidas visitas a la ex suegra de Martín Lanatta en Berazategui.

El resultado final (los tres  prófugos fueron  recapturados, viven y están en manos de la Justicia)  fue una victoria no debidamente valorada, en parte por errores de comunicación del gobierno (que subalternizó los éxitos), en parte por  tensiones entre las jurisdicciones intervinientes

Pero sobretodo  porque  no se termina de comprender acabadamente  que el episodio no ha sido un hecho singular, sino una batalla de una guerra prolongada  en la que la Argentina se juega  la gobernabilidad y su liberación de la trama largamente tejida  por el crimen organizado y el narcotráfico sobre sus instituciones y su sistema político.

El Estado ocupado


Más allá de errores puntuales que obviamente deberán ser corregidos, los agujeros negros  de este suceso que  se prolongó casi dos semanas, desde la fuga hasta  la incógnita sobre la primera captura (¿uno o tres?) y sobre las informaciones derivadas, exceden el  hecho puntual y  obedecen a  la suma de  un largo desmantelamiento desde arriba  del  aparato de seguridad (falta de elementos, de armamento, de instrucción, de disciplina, de conducción política; sueldos miserables a los efectivos) y a su infiltración (en muchos casos manejo)  por parte del delito organizado y la asociación  con  nodos del sistema político.
Esos dos  motivos (desmantelamiento/ asociación-cooptación por el delito) son  ambos extremos de una pinza que aprisionó  el tema de la seguridad  pública, a la sombra de un  relato y una cadena de decisiones   que, invocando  los crímenes represivos  de la década del 70, desarticuló  los sistemas de seguridad y de defensa. 

 Hay que señalar  que parte de la sociedad argentina acompañó  (y, por inercia ideológica, en muchos casos sigue tolerando)  esa política.


Así, hoy  los noticieros pueden mostrar policías que corren armados y en ojotas, patrulleros  en ruinas,  comunicaciones  internas  inexistentes (¿para qué hablar de drones o de radares para detectar  vuelos clandestinos de los  traficantes?),y se pueden escuchar  conversaciones telefónicas que delatan la  connivencia entre jefes policiales  y delincuentes, mientras  justos y pecadores, decentes e indecentes son  sospechados, condenados o vituperados por igual  por  una opinión que reacciona  espasmódicamente, y  a menudo con actitud de cliente más que con compromiso ciudadano.

El gobierno  ha prometido una guerra al narcotráfico. Esa guerra supone  reconstruir  el sistema de seguridad y el de defensa  (el  crimen organizado es una amenaza a la vez interna y externa; en tiempos de globalización, esa  frontera  es tan lábil que se vuelve impalpable). Supone también ir a fondo y promover legislación que facilite las investigaciones y la ofensiva contra  el delito.
La asignatura seguridad es sólo una  de  las que requiere  la gran tarea de reconvertir y  recrear el  Estado,  para transformarlo en  el  estratega inteligente  del  desarrollo y el bienestar argentinos y  revertir su degradación,  en la que combina  los costados viciosos de máquina de impedir, nido de ineficiencia, red de corrupción, asilo de negocios  turbios y aguantadero


La cultura del encuentro


Tanto por la naturaleza del desafío como por la relación de fuerzas que exhibe el Congreso, ese objetivo requiere una política de Estado. Sería candoroso  esperar unanimidades (los principales facilitadores del actual estado de cosas naturalmente pondrán palos en la rueda y desarrollarán manuales de resistencia), pero  es  plausible y necesario  buscar consensos.
Ya están a la vista: el peronismo  ha comenzado  a trazar la línea de falla que separará el anacronismo de la renovación, el relato faccioso y estéril  de  la competitividad   democrática.Desde allí, avanza hacia el consenso, arrastrando a los más remisos o –más tarde o más temprano- desembarazándose de  ellos.
Esta semana María Eugenia Vidal  consiguió que la Legislatura bonaerense le votara el Presupuesto. 

Esta vez el bloque del Frente para la Victoria dio el quórum que una semana atrás, siguiendo instrucciones  precisas de El Calafate transmitidas por el camporista José  Ottavis, se había negado a dar. Empujaron ese cambio de actitud los diputados peronistas más dialoguistas y, sobre todo,  los intendentes, que tienen que gobernar sus comunas y necesitan   “efectividades conducentes”  más que ideología  y manuales de microactivismo.
Los que tienen responsabilidades en municipios o en provincias forman parte del  sistema de gobierno,  más allá del  sector político del que provengan: están ligados por las realidades del poder y son éstas las que  enmarcan y contienen los naturales conflictos. 

La gobernadora  de Santa Cruz, Alicia Kirchner, podrá  tener divergencias  con el gobierno de Mauricio Macri, pero  necesita  la cooperación del poder central para  afrontar la crisis que  soporta  su distrito. Sus problemas no son demasiado diferentes de los que han recaído sobre el  estado central y sobre otras provincias  -déficit, desfinanciamiento, desborde del gasto fiscal-  sumados, en este caso,  a la convulsión que crean los centenares de despidos de las empresas  de Lázaro Báez,  epítome del capitalismo de amigos practicado durante la década K.

A diferencia de la etapa kirchnerista, el gobierno actual promete  trabajar  con criterios de imparcialidad y ecuanimidad, dejando de lado el “federalismo de provincias amigas” que  inducía o negaba  el apoyo financiero y las obras de acuerdo al grado de subordinación  de las autoridades  locales al poder central. 
La Casa Rosada espera que  la comprensión de  los intereses  comunes de quienes tienen responsabilidades de gobierno  operará como argumento para que  los líderes de las provincias  orienten a sus senadores con criterio constructivo.  Macri no  persigue la subordinación de gobernadores e intendentes; más aún: sabe que trabajan para  competir fuerte en los  comicios de 2017 y para  desplazarlo del gobierno dos años más tarde.  Pero  sabe también que  en la actualidad  él y sus potenciales adversarios de los próximos años  se necesitan mutuamente. 

 El  tiene la legitimidad de su victoria electoral  y  el peso que  surge del  ejercicio de la Presidencia,  pero  es o  no es suficiente para  producir las leyes  que serán necesarias  (por ejemplo: la que permita  la  esperada negociación con los  holdouts  o la ley “del  arrepentido”, que los expertos  consideran  instrumento indispensable   para  quebrar el hermetismo  de las redes corruptas y de las organizaciones  criminales)
Los  futuros adversarios  son, por su parte, concientes de que  la sociedad espera un acompañamiento leal  (así sea competitivo) al gobierno que acaba de asumir, y que  quienes desafíen ese sentido común  pagarán un alto precio  ante la opinión pública.  Se votó un cambio, y ese voto  afecta  inclusive (o principalmente, si se quiere) a  los que perdieron la elección,  les reclama  una reflexión crítica


En 1983, cuando Raúl Alfonsín  triunfó sobre un peronismo  que  la mayoría del país  creía invencible, una porción del partido derrotado se encerró en  la oposición intransigente y facciosa  mientras  otra –la fracción renovadora-   procuró reconciliarse con la opinión pública  y acompañar al nuevo gobierno compitiendo  con él en términos  constructivos. 

En poco tiempo  los renovadores  consiguieron lo que se habían propuesto y tomaron el control del partido a tal punto que  la interna  de 1988 se  dirimió entre dos  líderes de la renovación: Antonio Cafiero y Carlos Menem.

Esos hechos están en la memoria del peronismo y por esa razón, más allá del activismo intenso  del  kirchnerismo  nostálgico, la situación  se desliza  hacia el costado de los peronistas más reflexivos  y estratégicos, que tienden a una convergencia, sea que  sigan perteneciendo  al  PJ “oficial”  o que hayan tomado distancia de él  ( basta observar las conversaciones de Sergio Massa con Juan Manuel Urtubey y  Diego Bossio; las de estos con los líderes del peronismo sanjuanino o santafesino o los movimientos de un referente experimentado  como  Miguel Ángel Pichetto ). 

 Se va constituyendo  “el  otro polo” del consenso, el  del competidor  constructivo
.
Es probable que  la expectativa que el gobierno  deposita en estos movimientos   dispare  reacciones  de despecho en filas más cercanas, inquietas por  la pérdida de peso relativo que  les inflige  la  búsqueda de consenso con  los adversarios electorales, por  las concesiones  o negociaciones  que impone el hecho de que  la victoria electoral  haya sido impactante pero muy  ajustada  tanto en  votos como en  bancas obtenidas, por reparos principistas o por  atavismos revanchistas.  No es imposible que Macri encuentre  sus propias líneas de falla internas.  Hay intransigencia e intolerancia en muchas partes,  inducidas  por la actitud defensiva de exhibir capacidad de daño e  incluso guiadas po r las mejores intenciones.

Debería prevalecer la cultura del encuentro. 
Y la búsqueda de un sentido común, un sentido del bien común, de la vida en común.  

Lo que está en juego es la gobernabilidad, la paz interior, la reconstrucción del Estado y la victoria sobre  la decadencia, la anarquía y el crimen.


JR - postaporteñ@ 1540 - 2016-01-18




 

Los Narcos parte del Gobierno Mundial





Alejandro:

Qué poca 'entendedera', materia 'gris', como la tasa de interés, cotizando 0, a bajo 0.

Definirse como católica o no; protestante, musulmana; absolutamente nada tiene que ver con fútbol para todos. Me he definido como atea, es decir no dioses delante, ni detrás de mí. NO Creo.

A ésta altura, quién más, quien menos, sabe que Bergoglio, tu Papa, es hincha de San Lorenzo, de la barriada porteña de Almagro. Y tal son los hechos, que cuando Bergoglio asumió de Papa "milagro", San Lorenzo ganó.

Todo un milagro, ya que el Santo Pontífice rezaba (ojito el mismo lo dijo) Como vivía en Almagro, recuerdo el festejo del barrio, recuerdo a los hinchas desfilando con un cartel de Francisco I, recuerdo que aprovechando los festejos, reclamaban su cancha, en el viejo predio

La definición de libre, y no libre pensadora; dos cosas intelectualmente diferentes; ser libre quiere decir no dejarse llevar por el rebaño (de derechas o izquierdas o dogmas religiosos).

Pienso libremente.

'Yo se que en el pago me tienen idea/ porque a los que mandan no les cabresteo/ porque despreciando las huellas ajenas/ se abrirme camino pa'dir donde quiera...
Porque no me llenan con cuatro mentiras/ los maracanaces que vienen del pueblo/ a elogiar divisas ya desmerecidas/ y hacernos promesas que nunca cumplieron...'
El Orejano


Racionalismo



Origen etimológico. Se trata de una palabra derivada del latín, que parte de la palabra "ratio", que significa "razón".
Racionalismo es un movimiento que tiene a la razón como pilar y sostén. Es además una filosofía surgida en el siglo XVII, que sostiene que el raciocinio es la principal herramienta para generar saber, dejando a la percepción y la experiencia en un segundo plano. Para el francés Descartes, señalado como el padre del racionalismo, la razón era la vía para acceder a verdades universales de las cuales se desprendían todos los demás conocimientos de la ciencia, (incluida las ciencias políticas).

Empirismo, sostenía que el conocimiento siempre deriva de la experiencia y de aquello que se registra a través de los sentidos.
El racionalismo, visto de esta manera, postulaba a la razón como generadora del saber. Lo que  permite a la razón es llegar a saberes innatos, que de alguna forma, se encuentran ocultos en la mente. Para los racionalistas, los sentidos pueden llegar a engañar a una persona, pero no así a la razón.
Más tarde, empezó a asociarse el racionalismo con todas aquellas posturas que anteponían la razón sobre lo experimental o sobre la fe. Es por esta razón que se asocia muchas veces el ateísmo con el racionalismo.

Se aprende de la historia pasada, de las antiguas filosofías, sobre las matemáticas y cálculos de antiguas y remotas civilizaciones se construyen hoy las nuevas tecnologías, etc.

La corriente filosófica del racionalismo, nació en Francia en el siglo XVII que resultaron ser las bases del movimiento conocido como Ilustración, entre las que se cuentan: mecanismo del universo, revalorización de las doctrinas clásicas como el fatalismo, el platonismo gnoseológico y el atomismo, entre otras, crítica y revisionismo escolástico, postulación y supremacía de las ideas innatas, absoluta y total confianza en el poder cognoscitivo de la razón y la utilización del método lógico-matemático para explicar los razonamientos.

- Elemental, mí estimado Alejandro: todos los conocimientos que vamos adquiriendo surgieron con los tiempos.

A forma de ejemplo. El mismo Karl Marx se empapa del pensamiento clásico occidental, haciendo de una herencia que viene desde Aristóteles la base de su posterior visión de la humanidad.

Libre en pensamiento, Alejandro. Económicamente tan oprimida como tú, tu querida esposa y tod@s los que escribimos, leemos La Posta, y el resto del 99% de la humanidad. Dominados tod@s por el sistema imperante
Capichi….


No quiero alargar la lista de curas, obispos, que durante las pasadas décadas lucharon mano a mano junto al pueblo; pero quiero recordar a Camilo Torres que dejó la sotana por la revolución

Quiero mencionar también que no sólo católicos, ateos, cristianos lucharon con el pueblo por pertenecer a él profesando otras creencias. Sin olvidar pueblos originarios, los Mapuche, por dar un ejemplo más cercano. Contra el opresor español y hasta la actualidad siguen derramando su sangre.

El absurdo es que no entiendas. No entiendes nada. 

Que tiene que ver la lucha por la liberación con la razón?, es decir, con lo que tú interpretas por razón.

En la China de hoy, son tan esclavos, algunas veces más, como ejemplo los trabajadores de las minas de carbón. En las fábricas, donde duermen apilados en 'casas' prefabricadas la gente que una vez fue campesina.

En cuanto a la droga deberías informarte mejor. Hoy el dinero que proporciona la droga se lava en Wall Street.


Por supuesto esto no lo dicen los grandes medios, pero entretienen con los tres fugados en Argentina (de lo que hay mucho que decir); o bien del Chapo, que ha ocupado y ocupa los titulares mundiales.

El tráfico de narcóticos es una actividad económica capitalista, que consigue transformar un valor de uso en un valor de cambio, en una mercancía que se vende en el mercado y permite obtener una ganancia. De no ser así, no habría producción, ni venta, ni trafico de drogas.

Para un empresario es lo mismo producir drogas, transportarlas y venderlas, como si fueran bicicletas, porque quiere obtener ganancias, y mutará a la rama de la economía que le asegure mayor ganancias tantas veces como sea necesario. Ese tránsito es el que crea una tendencia a una ganancia media, la cuota de ganancia media que está hoy naturalizada cuando un empresario al momento de calcular el costo de su producto le introduce un 30% como retribución en su rol 'organizador' del proceso

. Ni más ni menos, porque la cuota de ganancia media es un valor que se constituye históricamente y de algún modo mide la correlación de fuerzas de clases porque funciona como un como un condensado histórico de clases. Cuando la lucha obrera y popular hace bajar esa cuota de ganancia media por debajo de las expectativas burguesas, sobrevienen reacciones violentas que llegan al Genocidio, al Terrorismo de Estado para rest ablecer los valores "normales"

Al mismo tiempo garantiza lo obtención de una ganancia al capitalista individual, le produce a la clase capitalista una función de control social y dominación capitalista. No todas las mercancías tienen esa virtud. Las bicicletas, por ejemplo no producen distribuyen y venden.  El consumo actual de drogas produce adicción enfermiza que, de alguna manera, atrapa el deseo, de modo que la vida del consumidor adicto se reduce a consumir. Eso siempre no fue así.
Los pueblos americanos usaban el tabaco y el tabaco no mataba. Hasta que se transformó en adicción del mundo occidental y cristiano.

El primer acto histórico que se convierte en un gran hecho político, donde aparece la cuestión del consumo, la adicción, el instrumento de dominación, de control social, es como mencionó Alejandro, la Guerra del Opio de Inglaterra contra China (tuvo dos episodios, de 1856 a 1860 y 1839 a 1942) Dos actos criminales inducir al consumo de opio y arrebatarle un puerto franco para la exportación de opio. Es hoy el conocido como Hong Kong

El negocio de la producción, venta y transporte de divisas es un negocio enorme. Ese negocio, se basa en que el principal consumidor de drogas en el mundo es el pueblo norteamericano; 1 de cada 8 es adicto.
Los dólares solo se pueden lavar por el circuito financiero central; City Bank, Morgan, Banca Suiza, etc. 

El mismo grupo bancario que crea paraísos fiscales, es también en el tráfico de dinero de las mafias-grupos empresariales
En relación a la guerra de Vietnam que los yanquis realizaron dos operaciones de inducción al consumo. 
 Primero a sus propias tropas para tratar de generar alguna valentía, espíritu militar en una fuerza que no quería ir a la guerra. Droga que provee en Ejército.

Después durante la etapa pacifista que tiene que ver con los hippies y la música, con Woodstock, por los 60, los sectores del poder lanzaron la marihuana, una manera de quebrar la resistencia. Desviarla al consumo individual
En 1973 se creó la DEA. Lo que se proponía es que el departamento estatal imperial controle el negocio de la droga
.
Rápidamente descubren que el contrabando de drogas le permite el financiamiento de sus actividades ilegales. En 1983, el irangate, se descubre que el Ejército de EEUU, que caracterizaba a Irán como una potencia terrorista, le vendía armas para financiar la guerra contra Nicaragua. Pero lo más importante, es que desde ahí se monta una red de producción de droga. Y en todo el mundo se utilizará la venta de droga para financiar las actividades de los grupos de inteligencia
En 1980, la dictadura argentina auspicia y respalda un golpe militar narco en Bolivia, con García Mesa al frente. Un golpe terrible. Donde los militares tiraban a los bebés de los indígenas al aire y los ensartaban con la bayoneta. En pago, García Mesa abre el primer camino  de la droga a Argentina.

Ahora explico porque Rosario es el centro de la droga actual

Porque Rosario ya había privatizado los puertos. Por lo tanto, el terrorismo de Estado y el narcotráfico actual tienen relaciones. Primero produce los cambios estructurales económicos que facilitan el despliegue del narcotráfico: privatiza puertos, liquida todo tipo de control estatal sobre el comercio y relaciones

Un cambio estructural en Argentina y el mundo

Hay un cambio estructural económico: el cambio del lugar de lo ilegal en las actividades económicas. Siempre hubo una actividad económica que fue ilegal y mafiosa. La burguesía argentina nace del contrabando con el imperio inglés, mucho antes de la primera Invasión Inglesa de 1806. Podemos decir que la burguesía argentina lo ilegal es genético, pero con la dictadura ya no hay distancia entre lo legal e ilegal

Mafioso

En los 90, la burguesía cleptómana, mafiosa compra YPF por el precio de uno de sus barcos. Se quedaron con la empresa de petróleo más grande del mundo y pagaron menos de lo que costaba uno de los barcos que la empresa tenía en su flota

Una forma de superar la crisis capitalista de los 70 de superproducción, que va a sufrir una oleada de resistencia Anticapitalista, que arranca con el Mayo Francés y sigue casi hasta los golpes de Estado. El capitalismo mundial asigna un gran lugar al negocio de la droga, a la venta de armas, al trabajo esclavo en diversas ramas de la economía y en primer lugar la prostitución.

El gran negocio de las drogas en Argentina lo manejan los grandes capitalistas argentinos, que a su vez están subsumidos por los grandes capitales del mundo.
El no menos famoso Pablo Escobar, como tantos otros, se manejaba en zonas liberadas por la DEA, y en algún momento intentó cierto grado de autonomía y falló fue cuando lo liquidó.

Un negocio que produce negocio:  La lucha contra la droga

En la Argentina macrista y actual (también en los anteriores) es importante comprender este tema, que en Argentina hay un bloque de poder creado con la conquista española, pero que sufrió mutaciones que le permiten mantener el dominio general del país en sus más diversas formas: económica, cultural, política, y que hay cambios en el lugar que ocupa el negocio ilegal. Ese lugar se lo da quien administre el poder en Argentina


La Zona Gris

La Zona Gris es un concepto de Primo Levi que trata de explicarse y explicar qué lugar ocupan los prisioneros de Campos de Concentración que pasan a ser guardias

Ese fenómeno generó una zona gris en Rosario cuando se pudo comprobar con gente que había sido militante popular y  fue torturada, pasó a ser represora
Primo Levi, sobreviviente del genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, lo fundamental que trata de marcar es la ambigüedad, lo gris es lo ambiguo
Javier Ayuero, investigador argentino radicado en Estados Unidos, trata también de resaltar lo ambiguo. La investigación sociológica rigurosa, compleja, en muchas ciudades de la Argentina gobernadas por diversos partidos y encuentra en todas más o menos lo siguiente: hay una ampliación de la función del Estado en el territorio, pero éstas funciones no están ejercidas por el Estado de manera tradicional sino por un nuevo sujeto que es al mismo tiempo narco, puntero político, mafioso, delincuente y víctima. Todo al mismo tiempo.

Duhalde el cabezón de Lomas,  adquirió un enorme poder con la droga en los 80 y cuando llega al gobierno de la provincia de Buenos Aires acuerda con Menem el fondo de reparación histórica que le permite manejar una cifra fenomenal y que luego se dedica a la política  y no al negocio de la droga.

La droga y el pueblo


Más allá de lo económico hay una dimensión muy dolorosa, la humana, como afecta al pueblo, y sobre todo a la juventud.

La droga mata. La eliminación de un grupo social

La eliminación de un grupo social para modificar la identidad de la sociedad, produciendo cambios radicales en el conjunto de la sociedad
Argentina sin duda alguna es una sociedad post genocidio. Se verifica como se modificaron los valores culturales que se gestaron entre 1890 y 1975: valores de solidaridad, fraternidad, respeto, prestigio de los proyectos colectivos, lo que se domina hoy asociacionismo. 
Todo fue golpeado por el terrorismo de Estado.


El gobierno kirchnerista, los subsidios, los bonos, la jubilación, todo muy bueno, pero que aspira la juventud hoy? A que puede aspirar alguien vinculado al círculo que generó el kirchnerismo? 

A un puesto de trabajo a lo mejor por 2 o 3 mil pesos. Hacer zanjas, pintar bancos en la plaza, etc.

Uno de los grandes problemas que ha generado el gobierno es el consumismo. Se asoció el consumo como mejoría. Aunque el consumismo se fomentó anteriormente, bajo otros gobiernos.

A un joven que le ofreces unos pesos 600-1000 para ir a la escuela le 'exige' la sociedad determinadas zapatillas. Qué hace el joven? Va y roba y se compra las zapatillas que la sociedad impone

A este joven le aparecen ofertas de trabajar para algún narco, que es ganar mucha plata, además es ejercer violencia. Y eso en contraposición con las labores denigradas genera prestigio social en el territorio
A su vez, la economía argentina, el capitalismo azul y blanco, pudo durante 10 años garantizar la ganancia para los grupos trasnacionales monopólicos, que creció en proporción al resto de la sociedad. Dicho en otras palabras: los ricos son más ricos que antes. El modelo garantizó la cuota de ganancia media a la que aspiraba cualquier burgués

Una pequeña parte de la enorme masa de ganancia de la burguesía se distribuyó por medio de subsidios, jubilaciones, pensiones, etc. Esto terminó
Los que quieran mantener esta proporción de ganancias, deberá ajustar.
La burguesía no va a querer sacrificar su ganancia, el otro sector, por la inflación comienza a recibir menos. El modelo progresista decreció, crece el peligro del agotamiento del ciclo reformista, dando lugar a otro, reaccionario y concentrador de la riqueza y el poder

Otros riegos que tenemos por delante, tanto de la derecha como el imperio es la inseguridad, el de revertir la política de los Derechos Humanos en su conjunto, reconstruir un estado policial y represivo, autoritario

Los problemas de las drogas, el asesinato de jóvenes, el gatillo fácil, etc. solamente podrán ser resueltos en la lucha de clases.

Un dato extra. 450 contrabandistas mensuales ingresan a Argentina de Paraguay. La gendarmería no está más en la frontera. Prefectura no está más en el río Paraguay, están todos en los barrios pobres, cuidándole el negocio a los narcos.

No es  verdad que el fenómeno del narcoterrorismo como nos quieren hacer creer, el narcotráfico es funcional al capitalismo contemporáneo.
Está vinculado a las empresas privadas de transporte, se financia con los bancos privados.

Para ser mandatario, ministro, cónsul general sin apoyo de la mafia narcotraficante en ningún país podrás gobernar

 

PELUSA
postaporteñ@ 1540 - 2016-01-18 





 

Camilo Torres. Entre templos, claustros, y cielo abierto





Freddy Gutiérrez Trejo |  17/01/2016 | Aporrea



El nombre de Camilo Torres resonará en la historia universal como un personaje del siglo XX, que tuvo influencia decisiva en el ámbito de la religión y de la política, pero que, en definitiva, sus actos lo hacían entrar en los intersticios de lo profundamente humano. Sin lugar a dudas, estuvo muy condicionado por los acontecimientos que marcaron el siglo en el que le tocó vivir, pero su fuerza telúrica era de tal naturaleza, que fue capaz de determinar las vidas personales y el desenvolvimiento de comunidades en todos los espacios.

Tal vez, Camilo no se imaginaba que su modo de vivir, sus homilías, los mensajes a diferentes sectores de la sociedad y su prédica y práctica diaria, estaban siendo seguidos por comunidades cristianas de base, organizaciones políticas de diferentes signos, y personalidades de procedencias diversas, en los diferentes continentes, con un acento en la extensión de América Latina. Campesinos, obreros, estudiantes, curas y monjas, distribuían sus mensajes, entre otros países, en Chile, Uruguay, Bolivia, Perú, Brasil, Argentina, Méjico, los de Centro América y Venezuela.

En este país, en la población de Guarenas, cercana a Caracas, tomó la decisión de incorporarse a la lucha guerrillera con el Ejército de Liberación Nacional. En conversaciones en diferentes partes de Venezuela y Colombia, que he tenido con mi amigo Vladimir Zabala, hemos resaltado este episodio. También hemos puesto de relieve la enorme influencia que tuvo Camilo en vida, y más después de su sacrificio, en grupos confesionales y políticos que aspiraron cambios esenciales en la sociedad latinoamericana. Así nacieron, El Pueblo de Dios en Marcha, Primero de Mayo, EPA, Los Grupos de Acción Revolucionaria, la Izquierda Cristiana y otros. Es preciso hacerle justicia a los nombres de mucha gente que concurrió en este esfuerzo.

 Me voy a permitir sólo citar el nombre de Rafael Iribarren Soublette, quien fue y ha sido un defensor sin vacilaciones del ideario camilista.

Un punto y aparte lo constituye Colombia. Allí nació, en el norte de Bogotá, en una familia con medios y sin privaciones, pero de una sensibilidad a toda prueba. Hizo estudios universitarios y viajó a Europa, cuando aún se desarrollaba el Concilio Ecuménico Vaticano Segundo, en el cual la iglesia intentaba conseguirse con sus fundamentos. 
Por otro lado, en las fábricas de Francia y Bélgica había presencia de los curas obreros con quienes compartió las faenas de trabajo, sin dejar de estudiar en la Universidad de Lovaina donde se recibió como Licenciado en Ciencias Políticas.
 Para ese entonces, se verificaba la descolonización de países africanos y la liberación de Argelia, acontecimientos que no le fueron ajenos, y por el contrario, estuvo involucrado con sus actores.

En su tierra de nacimiento desarrolló los momentos más sencillos y estelares de su vida, y en esa tierra entregó su existencia en alma y cuerpo, dando testimonio de amor eficaz por la gente de su patria, de Nuestra América y del pueblo todo que conforma la humanidad.
 En ese espacio ejerció la capellanía en la Universidad Nacional y fue creador de los estudios de sociología, e impulsó la creación del Frente Unido del Pueblo, para "Lograr una alianza inmediata con la oposición eliminando las discrepancias y trabajando sobre los asuntos comunes".
 Elaboró una Plataforma para un Movimiento de Unidad Popular.

En esa línea se pronunció sobre asuntos de estado, tales como la Reforma Agraria, la Reforma Urbana, la abolición del sistema de libre empresa, para sustituirlo por cooperativas y empresas comunitarias, la revitalización del municipio mediante la planeación democrática de la acción comunal, plasmó criterios sobre la integración latinoamericana, política tributaria que considerara las diferencias en los ingresos, el servicio militar y el servicio cívico, y le dio una importancia suprema a la Educación y Salud Públicas. 
Con los principios planteados, se dirigió mediante mensajes y proclamas, a los no alineados, a los comunistas, a los cristianos, a las fuerzas armadas, a los trabajadores, a los desempleados y a todo el pueblo de Colombia, haciendo llamados a cambios esenciales. Estas acciones provocaron aislamientos, persecuciones, y acosado de diferentes modos, tomó su decisi& oacute;n por la lucha armada.

Murió en San Vicente de Chucurrí en la provincia de Santander, el 16 de febrero de 1966 a los treinta y siete años de edad. 

Se sacrificó envuelto en circunstancias de combate, luchando por los ideales que escogió. Así es, escogió la opción por los trabajadores, los pobres, por los excluidos, por los sin tierra, por los desdentados, por los mutilados de la palabra, por los que no tienen ni techo ni alimento, en fin, por los que más sufren.

Su vida pudiera ser asociada a personajes como el Padre De las Casas, por la defensa sin dobleces que éste hizo de los indígenas, y de los hombres de las diferentes negritudes procedentes por la fuerza, de África como la tierra madre, o con el Padre Miguel Hidalgo, de Guanajuato, quien pronunció el Grito de Dolores y dio inicio a la independencia mejicana, o con los sacerdotes misioneros en Iguazú, o con los también jesuitas ajusticiados en El Salvador, o con tantos héroes conocidos y anónimos que adhirieron compromisos hasta el sacrificio.

En este orden, pudiéramos decir que Camilo tuvo dos actas de nacimiento: cuando vio la luz por primera vez, y cuando vio la luz por última vez, porque él mismo se hizo luz. En efecto, su pensamiento, y esencialmente su testimonio son de una vitalidad trascendental en los espacios y en el tiempo. De hecho, hoy y aquí, y mañana en todos los rincones y por todos los siglos, Camilo pervivirá en la historia de éste y otros continentes.

Todo parece indicar que los días que corren, vísperas del aniversario de su muerte, son una oportunidad excepcional para conmemorarlo. Tomemos en cuenta que tenemos vivos a testigos presenciales y referenciales de su vida, a personas en las que directa o indirectamente, Camilo tuvo influencia decisiva, e incluso, están presentes algunas personas que fueron co-partícipes en el púlpito, en la tarima, en la calle y en las selvas, últimos escenarios de su obra cumbre.

Me permito recordar, entre otras personas, que tendrían una palabra que decir, a Ernesto Cardenal, Nicolás Rodríguez, Javier Giraldo, Antonio García, Mario Peresson, Sebastián Arias Figueroa, Rafael Iribarren Soublette, Gustavo Gutiérrez Merino, Chino Daza, Saúl Rivas, Pablo Beltrán, Pedro Casaldáliga, Fabio Vásquez, Orlando Fals Borda, y muchos otros.


Por último, en las circunstancias actuales de menoscabo del arte de la política, y la importancia de rescatar la autenticidad épica y ética de quien se compromete con este oficio, corresponde no pasar por alto el aniversario del martirio de Camilo Torres, y rendir tributo a quien dio testimonio de pensar cómo vivía, y vivir como pensaba.




CHINO
postaporteñ@ 1540 - 2016-01-18 





 

Uruguay |Balance y debate sobre el conflicto del 2015 en la educación



El pasado 2015, vivimos una de las luchas más importantes en las últimas décadas en la educación pública. Con el sindicato de magisterio a la vanguardia, toda la educación estaba en pie de guerra para conquistar el aumento salarial exigido, además de reclamar el 6% del PBI para ANEP-UDELAR


El decreto de esencialidad del gobierno del Frente Amplio significó echar nafta al fuego y en esos días se vivieron los picos más altos en la movilización y la lucha. Más tarde, se sucedería la ocupación del CODICEN, que fue reprimida salvajemente. Durante varias semanas el tema central era el conflicto en la educación, que el gobierno temía no poder resolver ante la combatividad de maestras, profesores, estudiantes y el apoyo popular.

Escrito por: Juan Ranchos y Federico


Esta rica experiencia debe servirnos para sacar algunas conclusiones y poder preparar mejor las futuras luchas que el 2016 seguro nos aguarda

Desde IST consideramos que no se puede avanzar sin aprender de las experiencias y abrir el debate sobre las políticas que se expresaron en medio del conflicto, y las conclusiones que se sacan de los hechos, entre quienes nos reclamamos socialistas y revolucionarios.

Ese es el objetivo de este artículo: hacer un primer balance y dar un debate fraternal sobre las políticas que existieron por parte de las diferentes organizaciones que participábamos en esa lucha y las diferencias que surgieron luego de los hechos del CODICEN. 

 Muy respetuosamente creemos que los compañeros de Plenaria Memoria y Justicia, Votamos Luchar y La Solidaria, vuelven a caer en una vieja política que ha sido muy negativa para el movimiento obrero, los trabajadores y estudiantes.  Es por ello que queremos fraternalmente polemizar sobre estas diferencias importantes y las conclusiones que sacan sobre el conflicto de la educación. También queremos debatir sobre la actitud y la política de los dirigentes de la Unidad Popular sobre este tema. Esperamos con este artículo, poder abrir una discusión fraternal con los valiosos compañeros con los qu e día a día participamos en las luchas.


El conflicto, la política de la burocracia sindical y el gobierno



Empecemos por varios acuerdos importantes que tenemos con los compañeros: es  a partir del decreto de esencialidad, del recorte del derecho de huelga, que el conflicto se fortalece y se hace masivo. Expresión de este rechazo a las medidas que dicto el gobierno, fueron las asambleas multitudinarias –de entre 2000 y 2500 maestros- y las asambleas de los docentes de Montevideo que superaron los 800 profesores. 
Tabaré Vázquez fue abucheado en el acto de Florida y el vicepresidente Raúl Sendic tuvo que retirarse  ante el repudio de una manifestación en las escalinatas del Palacio Legislativo. 
 Los estudiantes de secundaria se organizaron en todo el país, surgieron centros de estudiantes donde no los había, o se reactivaron y fortalecieron los ya existentes. 

Maestros y profesores que hacía décadas no salían masivamente a participar de las luchas, se lanzaron a la calle ante la prepotencia del gobierno. Más de 50.000 personas llenamos 18 de Julio y repudiamos el decreto represor dictado por el FA.

La lucha se profundizaba y tomaba un carácter masivo en la educación, los estudiantes ocuparon más de 50 liceos. Tampoco estamos en desacuerdo con los compañeros cuando dicen que en ese momento de incremento y masividad del conflicto es cuando aparece clara la política de los dirigentes de la central del PIT-CNT

Estos dirigentes en vez de profundizar la pelea, llamaron a maestras y profesores a levantar las medidas en forma conjunta con el gobierno. 

Es decir, les decían a los docentes que levantaran el paro que llevaba varios días y el gobierno se comprometía a levantar la esencialidad “al mismo tiempo”
Esta política expresada por la dirección del PIT-CNT era la misma que planteaba el gobierno del FA, al ver que los maestros y docentes no acataban la esencialidad. 

Con esto, la dirección del PIT-CNT no pretendía derrotar el decreto reaccionario con la lucha –como estaba planteado y como de hecho sucedió- sino frenarla y salvar al gobierno en medio de un conflicto que se fortalecía.
Pero esta traición que tenían preparada los altos dirigentes del PIT-CNT, fue derrotada cuando desde las asambleas multitudinarias de maestras y docentes se decidió continuar con la lucha hasta que el gobierno levantara la esencialidad en forma unilateral. No se aceptó el chantaje del gobierno, ni tampoco de la cúpula del PIT-CNT, que era en esencia, la misma política del gobierno. Esto marcó un claro triunfo que fue impuesto por la rebelión de las bases en los gremios de la educación que mostraron que cuando  son protagonistas y deciden, pueden hacer retroceder o derrotar al gobierno, a pesar de sus dirigentes.

Sobre esta política de la burocracia sindical y el gobierno no parece haber grandes desacuerdos con los compañeros, que correctamente la denuncian.
Otra coincidencia importante es que la ocupación del CODICEN, como bien afirman los compañeros en un video llamado “Lo esencial es la lucha”,  se da en medio de un retroceso de la lucha masiva de maestros y profesores, que comenzaban a levantar las medidas, ya que los dirigentes conciliadores habían metido el conflicto en un callejón sin salida, al no ofrecer una verdadera alternativa de lucha consecuente por los reclamos. Entonces, como bien dicen los compañeros, cuando se produce la ocupación del CODICEN, la lucha estaba bajando. 

En el video también se denuncia en forma correcta la tremenda represión en el CODICEN que se llevó adelante por la Guardia Republicana a los estudiantes, y más ferozmente contra quienes se solidarizaban afuera en contra del desalojo. En esto no podemos más que estar de acuerdo.


Nuestras diferencias con los compañeros


Pero el problema que vemos es que en el balance general, los compañeros reivindican la ocupación como un acierto, dicen que la represión fue desastrosa y que fracasó en forma estrepitosa, y afirman que gracias a esta medida de ocupación, volvió a resurgir la lucha por la educación.

Lo primero en que no coincidimos es en que la represión fue un fracaso. Creemos lo contrario. La represión obligó primeramente al desalojo, que era el objetivo del gobierno, y además criminalizó la protesta procesando a un grupo importante de luchadores que están al día hoy cumpliendo medidas alternativas a la prisión, es decir, trabajos comunitarios.

Inteligencia fichó e identificó a muchos de los participantes, y la justicia puede ahora procesarlos con prisión frente a cualquier manifestación.
Esto fue así, justamente porque el gobierno aprovechó muy bien el descenso de la lucha, y logró reprimir y procesar con éxito, algo que no fue posible en las ocupaciones que se dieron en medio de la lucha masiva de magisterio, por ejemplo.

En cuanto a la afirmación de que luego de la ocupación habría un resurgir de la lucha y que la misma habría vuelto a las calles por la educación y el 6%, tampoco creemos que sea así. Las asambleas de maestros y docentes levantaron los paros. No hubo movilizaciones masivas posteriormente. Fueron movilizaciones de vanguardia (en las cuales participamos y desde el Centro de Estudiantes de Psicología impulsamos una declaración en rechazo a la represión del gobierno) y el eje central no fue el tema educativo, sino el repudio a la salvaje represión del gobierno.

No hubo posteriormente a la ocupación del CODICEN nada parecido a las 50 mil personas que nos manifestamos junto a maestras y docentes, ni asambleas masivas como se habían sucedido anteriormente y que fueron la base para poder hacer retroceder al gobierno. Más todavía, la burocracia sindical aprovechó la baja del conflicto para firmar los acuerdos rechazados por los gremios de la educación.


Una discusión histórica y estratégica para avanzar en la lucha


Con los compañeros que hacen este balance tenemos una discusión histórica con respecto al método para fortalecer las luchas en la perspectiva de avanzar a un cambio social, de terminar la explotación del hombre por el hombre y avanzar al socialismo.

Y aunque esta discusión en el conflicto docente parece a primera vista no tener conexión con la lucha estratégica, creemos que sí tiene su vínculo inseparable.
Nosotros queremos convencer a las masas de que tomen los destinos en sus manos para avanzar en la pelea. 
 Que ellas sean protagonistas no solo en la lucha, sino en las decisiones de cómo llevarla adelante (como hicieron las maestras y docentes en asambleas multitudinarias). Creemos, como Marx decía, que la clase trabajadora es el sujeto de la historia y son los trabajadores los únicos que pueden romper sus cadenas.  

Nos preocupa también la realidad objetiva, ¿a qué nos referimos? 
A la situación por fuera de nosotros y de nuestros deseos.
 Es necesario analizar si la lucha está en ascenso, es decir, cuando hay mejores condiciones, o en retroceso, momento difícil para quienes intervenimos en la lucha. Este análisis nos debería orientar, porque no es la misma política si una lucha avanza, que si hay un retroceso (aunque sea momentáneo). 
No es lo mismo la pelea logrando una huelga fuerte con 50 mil en la calle, decenas de liceos ocupados y asambleas multitudinarias, que si esto no sucede o retrocede y queda una vanguardia aislada.

No creemos en que un grupo pequeño pueda cambiar esa realidad objetiva, modificando la realidad y empujando al resto
 Esta concepción es de la guerrilla y es reafirmada por los compañeros cuando en unos de los pasajes del video citan al comandante Marcos.

La guerrilla como método permanente y atajo para la revolución llevó a miles de heroicos compañeros a un callejón sin salida y a la mayoría de sus dirigentes a ocupar puestos en los gobiernos burgueses.


Fue el caso de los Tupamaros en nuestro país que terminaron con Mujica, Huidobro y tantos más como brazo represor de los capitalistas,  los Montoneros en Argentina que terminaron apoyando el gobierno de Carlos Menem o el de Dilma Rousseff en el Brasil que hoy aplica un brutal ajuste contra los trabajadores.


 Es muy importante dar esta discusión. 

 Hay toda una nueva y valiosa vanguardia que surge y se está  formando, que solo vivieron años de democracia burguesa y participan de lleno en las luchas de todos los días. Nosotros creemos que no hay atajos, que hay que pegarse a las luchas de nuestra clase y construir el partido revolucionario internacionalista si queremos terminar con el capitalismo e iniciar la construcción de una nueva sociedad socialista.

Es con estas decenas de cientos de jóvenes y luchadores queremos discutir este balance, ya que el 2016 augura ser un año de grandes luchas. El conflicto de la educación dejó latente la desconfianza en el gobierno y en los dirigentes sindicales que le hacen los mandados, y mostró que el camino a seguir son las asambleas masivas para garantizar la democracia obrera que permite fortalecer la lucha y darle las mayores posibilidades de triunfo.






La Unidad Popular, al margen del conflicto


Mención aparte merece la dirección de la Unidad Popular. Durante el conflicto educativo estuvo totalmente al margen. Siendo la principal referencia “de izquierda” por fuera del Frente Amplio, estuvo totalmente ausente de la lucha. Y es que la dirección de la UP, y especialmente la del 26 de Marzo (el partido ampliamente mayoritario de la UP), tiene la política de “no participar” en los sindicatos del PIT-CNT, ni en las luchas de esos gremios, porque tienen su propia “central”.

Con esta lógica dejaron a maestros y docentes presos de esas direcciones traidoras que ellos mismos denuncian. En lugar de conformar agrupaciones clasistas que disputen la dirección del conflicto para construir una dirección combativa y con independencia de clase, (que desenmascare en la lucha a los dirigentes traidores) se abstienen a participar porque consideran que los trabajadores cometen “el pecado” de integrar el PIT-CNT.

¿No podría la UP llevar una buena columna para intervenir con fuerza en las marchas, denunciando al gobierno, a la burocracia, y  por ese camino llamar a construir una dirección alternativa, con independencia de clase y consecuente?
Pero la UP no solo se abstuvo en la pelea sindical, sino que además, cuando los estudiantes y docentes se movilizaban contra la represión en el CODICEN, decidieron convocar un acto aparte al mismo tiempo, “contra la carestía”. La lucha de clases parecía pasarles por la espalda

Este sectarismo sindical, se contrasta con el oportunismo en su política parlamentaria, donde se limita a presentar proyectos y “recibir en su despacho” algunos reclamos.

 No utilizan el parlamento como caja de resonancia de las luchas y de denuncia a esta falsa democracia, sino que en los hechos siembra expectativas de que desde el parlamento se pueden solucionar los problemas de los trabajadores.
Eduardo Rubio (diputado de la UP), podría haber aparecido en las marchas y en la lucha de la educación para dar apoyo y aportar al fondo de huelga, pero no fue así. ¿No se puede integrar los sindicatos del PIT-CNT, -ni ir a las movilizaciones y  marchas convocadas por este- pero si se puede hacer parte del circo en el parlamento de los capitalistas con una política de adaptación al régimen burgués?

Esta política de la dirección de la UP se apoya, en el fondo, en la concepción de que uniéndonos a la burguesía “progresista” y nacional, los trabajadores podrían obtener mejoras sustanciales dentro del sistema capitalista
Es decir,  dentro del corrupto parlamento burgués y sus instituciones. 

Terminan de esa forma defendiendo a gobiernos como el de Maduro en Venezuela, el de Evo en Bolivia o Correa en Ecuador, a pesar de la crisis cada vez más clara, producto justamente, de gobernar para la burguesía dentro de sus instituciones.

Esta política es la que hace tener a la dirección de la UP el eje en la intervención parlamentaria, a la que supeditan el resto de sus actividades. Si podemos obtener mejoras de fondo y hasta tener gobiernos “revolucionarios” en el parlamento y las instituciones de la burguesía ¿por qué no tener nuestro eje de intervención en esas instituciones?

Pero esta política no es nueva. 

 Es la política que desde su fundación el Frente Amplio llevó adelante, y de la cual vemos sus resultados. Los compañeros de la UP -que dieron un gran paso al romper con el FA-, no sacan las conclusiones necesarias de ese proceso, y siguen reivindicando la unidad en un frente político común con la burguesía “progresista”, liquidando así la independencia política de la clase trabajadora.

Sin dudas los militantes de la UP deberán sacar conclusiones sobre esta peligrosa política de su dirección.


Izquierda Socialista de los Trabajadores 

 
IST - postaporteñ@ 1540 - 2016-01-17 




 

Trotsky, el giro de 1928-9 y la naturaleza social de la URSS (1)





Rolando Astarita

En una nota publicada a comienzos de 2011 (aquí y aquí, también aquí) polemicé con las tesis que dicen que la URSS fue un régimen socialista, un capitalismo de Estado o un Estado obrero burocrático, y sostuve que se trató de un régimen burocrático, no proletario y no capitalista, que bloqueó la transición a la socialización. Por socialización entiendo la toma del control y administración efectiva de los medios de producción por los productores.


En particular, y en oposición a la caracterización trotskista de la URSS como Estado obrero, planteé que hacia fines de los 1930 había cristalizado un aparato estatal colocado por encima de los trabajadores, y hostil a estos.


Decía: “… entre el período de la colectivización forzosa y la terminación del llamado Tercer Proceso de Moscú, en 1938, ocurrieron cambios tan profundos, que generaron un abismo social entre los productores directos y la burocracia. Se trató de una catástrofe humana, de proporciones colosales, que acarreó la ruptura de la alianza de los campesinos con el régimen; la muerte de millones de personas; la eliminación de la vanguardia revolucionaria y crítica; la extensión del terror entre la clase trabajadora (por cualquier falta menor en el trabajo, o discrepancia, se podía terminar en un campo de trabajo forzado); y el consiguiente reforzamiento de la burocracia como un grupo explotador”.

El presente escrito está dedicado a ese período crucial de la historia de la URSS, marcado por el giro de la dirección stalinista hacia la colectivización y la industrialización acelerada, y a la idea de Trotsky de que el régimen soviético, en vísperas de la invasión nazi, no solo continuaba siendo un régimen obrero, sino incluso había fortalecido ese carácter con respecto a 1928-9.

 Al colocar en el centro del análisis la tensión entre burocracia y clase obrera, el enfoque trotskista es más complejo que las caracterizaciones de la URSS como capitalista o socialista; por eso también brinda las aristas más ricas para abordar los cambios ocurridos en aquellos tiempos traumáticos del “giro a la izquierda” de Stalin. 
Asimismo, se trata de la interpretación que más vínculos teóricos tiene con el enfoque que defiendo.


A fin de facilitar su lectura, adelanto que la idea que recorre la nota es que la colectivización y la industrialización acelerada marcaron el quiebre definitivo de la naturaleza proletaria del Estado soviético

 Naturalmente por lo tanto, se opone por el vértice a la afirmación de Stalin de que la sociedad soviética, en 1931, había entrado en la era del socialismo. Pero también la nota es crítica del balance de esa etapa que hicieron Trotsky y los trotskistas.

Es que si bien Trotsky denunció los costos y excesos de las políticas estalinistas, pensó que a resultas de la colectivización y de la industrialización se habían fortalecido los elementos socialistas del régimen soviético. Un planteo este que remite al nudo de las diferencias que mantengo con el trotskismo en torno a la naturaleza social de la URSS. Por eso, en esta Introducción resumo su posición ante el carácter y los resultados de la política de Stalin en el período considerado.



La interpretación de Trotsky del giro de 1928


Hacia 1928 en la Oposición de Izquierda –de la que formaba parte Trotsky- la idea dominante era que en la URSS estaba en curso una contrarrevolución termidoriana, encabezada por los campesinos ricos, o kulaks, y los “hombres de la Nueva Política Económica”, (comerciantes, especuladores del mercado y similares).

 En los años precedentes los kulaks se habían fortalecido gracias a la política aplicada por Bujarin y Stalin desde 1923-4, y en 1928 se asistía a una importante retención de ventas de grano por parte de los campesinos. Lo cual amenazaba el abastecimiento de las ciudades y la industria.

Aunque no está claro que se tratara simplemente de una rebelión de los kulaks(véase más abajo) Stalin, sintiéndose acorralado, rompió con Bujarin y el ala de derecha del Partido, denunció el avance kulak y dio un brusco giro hacia la colectivización del agro y la industrialización a marchas aceleradas.

Frente a este cambio, importantes dirigentes de la Oposición de Izquierda –Radek y Preobrazhenski entre ellos- pensaron que el régimen se había visto obligado a adoptar la línea proletaria que defendía la izquierda, y pasaron a las filas de Stalin. Trotsky y sus seguidores, en cambio, mantuvieron la exigencia de democracia obrera y criticaron el giro, empírico y apresurado, de Stalin, así como la instrumentación burocrática de las medidas.

Sin embargo, también consideraron que el cambio tenía un contenido progresivo, en tanto frenaba la contrarrevolución. Por eso, el 22 de agosto de 1929 Christian Rakovsky y otros dos dirigentes, aliados de Trotsky, hicieron pública una declaración en la que se manifestaban solidarios con la realización del Plan quinquenal, aunque alertaban sobre el peligro de la burocracia.
Reconocían también que el agravamiento de la lucha de clases y el avance de la derecha habían “abatido parcialmente las barreras entre el Partido y la Oposición de Izquierda”. Un mes más tarde, Trotsky (que había sido expulsado de la URSS) adhirió al documento, y pidió que la Oposición tuviera su lugar en el Partido “a fin de poder defender la causa de la revolución internacional de una manera que esté de acuerdo con sus propios puntos de vista” (citado por Broué)



El trasfondo de esta postura era que Trotsky estaba convencido de que la liquidación de la pequeña propiedad agraria y del kulak, y la ampliación de la industria estatal, eran sinónimo de reforzamiento de los elementos socialistas por sobre los elementos capitalistas. Por eso, la declaración de agosto de 1929 no fue dictada por alguna conveniencia política circunstancial.

 Estaba en línea con planteos que Trotsky había desarrollado desde 1923, y analizaremos con algún detalle luego. Esto explica también que en otro escrito, esta vez de 1931 saludara “el gigantesco éxito de la economía soviética” y afirmara que el tempo sin precedentes de la industrialización había probado “todo el poder del método socialista de la economía”

En igual sentido, sostenía que en la agr icultura la dictadura del proletariado había tenido éxito, “revelando todo su poder creativo”.

De ahí que no importaban cuán grandes pudieran ser los reveses y retrocesos en el futuro, la colectivización “significa una nueva época en el desarrollo de la humanidad”. En la URSS había “disminuido fuertemente el rol explotador de los estratos superiores” y “la relación de fuerzas entre los elementos socialistas y capitalistas de la economía han girado, indudablemente, en beneficio de los primeros” (1976; énfasis agregado). Los peligros del dominio burocrático para el Partido y el Estado eran analizados en este marco.


EnLa revolución traicionada, publicada en 1936, se expresó en términos parecidos: “Los inmensos resultados obtenidos por la industria, el comienzo lleno de promesas del desarrollo de la agricultura, el crecimiento extraordinario de las antiguas ciudades industriales, la creación de otras nuevas, el rápido aumento del número de obreros, la elevación del nivel cultural y de las necesidades, tales son los resultados incontestables de la Revolución de Octubre, en la cual los profetas del viejo mundo quisieron ver la tumba de la civilización. (…) … el socialismo ha demostrado su derecho a la victoria no en las páginas de El Capital, sino en la arena económica que forma la sexta parte  de la superficie del globo; no en el lenguaje de la dialéctica, sino en el del hierro, el cemento y la electricidad” (1973).

De aquí no debe deducirse que silenciara sus críticas a la dirección stalinista. Como señala Deutscher (1980), en repetidas oportunidades Trotsky pidió al Politburó una tregua en la ofensiva contra los campesinos, exigió que se aplicaran métodos más humanos en el campo y que se permitiera abandonar las granjas colectivas a los campesinos que así lo quisieran. 
Era consciente de que la socialización del agro no podía imponerse con los métodos de la guerra civil, y tenía información de los sufrimientos de la población. 
En la Revolución traicionada anota:

“Las pérdidas en hombres (de hambre, de frío, a causa de las epidemias y de la represión) no se han anotado, desgraciadamente, como las del ganado, pero también suman millones” (1973; énfasis añadidos). Los costos eran gigantescos, las muertes se contaban por millones

 Sin embargo, el saldo del “giro a la izquierda” era positivo. Trotsky apunta las muertes en masa, pero no reflexiona sobre sus consecuencias, ni sobre su significado para un proyecto humanista del socialismo.
 En todo momento parece sobrevolar la idea de que Stalin y la burocracia, al lanzar la ofensiva contra las economías campesinas, objetivamente habían defendido y fortalecido el carácter proletario de la URSS.

 Es como si el avance de la “rueda de la Historia” se hubiera cobrado un costo demasiado alto, debido al control burocrático, pero hasta cierto punto justificado por el fin alcanzado, la derrota de la contrarrevolución.

El balance en sus seguidores


La  evaluación globalmente positiva de la colectivización y la industrialización forzadas se mantuvo, después de la muerte de Trotsky, entre sus simpatizantes y en la Cuarta Internacional. 
Tal vez el caso extremo de valoración positiva fue Isaac Deutscher. Según Deutscher, los cambios ocurridos en los años 1929-30 conformaron una verdadera revolución social, diferente de la de 1917, pero igualmente irreversible. 
Incluso se habría cumplido, objetivamente, la dinámica planteada por Trotsky en las "Tesis de la Revolución Permanente": “Lo que se manifestó en ese cataclismo fue la ‘permanencia’ del proceso revolucionario que Trotsky había profetizado” (1980).

La colectivización y la industrialización forzadas habían reemplazado la falta de extensión internacional de la Revolución, y la liquidación de los kulaks rusos era el sucedáneo de la derrota del poder burgués en el extranjero. En la URSS se había producido una “revolución desde arriba”, fundada sobre la supresión de toda actividad popular espontánea y su elemento motor había sido no una clase social, sino el aparato del Partido.


 En otras palabras, Stalin había actuado como el agente inconsciente de la revolución permanente, aunque Trotsky no lo quisiera reconocer
Aunque sin llegar a ese extremo, el balance positivo del giro de 1928-9 también se mantuvo en la Cuarta Internacional. Por ejemplo, en el Tratado de economía marxista, Ernest Mandel reconocía que el pueblo soviético había tenido que pagar “un terrible tributo por la rápida industrialización”, y criticaba los despilfarros y pérdidas ocasionadas por la dirección stalinista.

 Sin embargo, esas medidas habían posibilitado un extraordinario desarrollo de las fuerzas productivas. Solo en un pie de página, Mandel anota: “El número de animales sacrificados fue pues más desastroso en 1930 (cerdos) y 1931 (bovinos y ovinos). La consecuencia fue un temible período de hambre en 1932-3”.

Es todo el comentario que merece la muerte de millones de personas

Esto no puede explicarse por insensibilidad psicológica; encaja en un criterio general de los “costos” que demanda el progreso revolucionario.

Luego, en otro texto, de fines de los 1970, Mandel explica que la colectivización y la industrialización acelerada configuraron una etapa de acumulación primitiva socialista: “… el aislamiento de la Revolución de Octubre en un país económicamente subdesarrollado con la resultante compulsión a efectuar una ‘acumulación primitiva socialista’implicaba deformaciones del modelo maduro de la sociedad de transición, y al fin estas deformaciones se multiplicaron infinitamente, debido al desarrollo del factor subjetivo (autoidentificación del PCUS con la burocracia soviética, burocratización del partido, stalinismo, etcétera)” (1979; énfasis agregado)

Lo central del pasaje es que se ha realizado una acumulación socialista. Este tipo de análisis, por otra parte, lo comparten muchos militantes de izquierda, críticos del stalinismo. “La colectivización y la industrialización se llevaron adelante con métodos brutales, pero fortalecieron a la URSS; gracias a ello, se pudo derrotar luego al nazismo”, vienen a decir.


Una interpretación alternativa


El enfoque que recorre la nota que presento es, por lo tanto, muy distinto del que prevalece entre los trotskistas y simpatizantes de Trotsky (y por supuesto, muy distinto de lo que dicen los stalinistas). Afirmo que, si bien la industrialización fue clave en la derrota de los nazis, para ese entonces el régimen soviético había dejado de tener un carácter proletario precisamente a causa de los métodos y la forma con que se llevaron adelante la industrialización y la colectivización

Es que en los treinta la industrialización incrementó el número de obreros empleados en la economía estatal, pero estos perdieron toda posibilidad de gestión directa del Estado, o de los medios de producción. En términos más generales, el aumento cuantitativo de la clase obrera no implica mecánicamente su empoderamiento político


Además, los costos en términos de sacrificios humanos afectaron radicalmente la capacidad de respuesta y resistencia obrera frente a la burocracia. Nunca debería olvidarse que la industrialización acelerada en la URSS tuvo como premisa condiciones de vida a nivel de supervivencia fisiológica, con el telón de fondo de los miles de campesinos que migraban a las ciudades, escapando de las hambrunas que hacían estragos en las aldeas.

Sin contar que en las empresas y granjas colectivas se impusieron duros castigos a quienes no cumplían las metas de producción; y que se fomentó (con el movimiento stajanovista) la división en las filas obreras. Estos no fueron meros factores a colocar en el pasivo de un balance con saldo positivo para el socialismo, ya que conformaron las condiciones para que la burocracia se consolidara como un estamento anti-socialista, que vivía de la explotación del trabajo.


Algo similar cabe decir de la colectivización, el complemento necesario de la industrialización stalinista. No solo por las hambrunas y las migraciones ya mencionadas, sino también porque su consecuencia más duradera fue la ruptura de la alianza de los campesinos con la Revolución. Trotsky tenía razón cuando, en 1923, afirmaba que “[el]sentimiento de confianza del campesinado hacia el proletariado… es uno de los principales soportes de la dictadura del proletariado”. Esta idea era compartida por todos los dirigentes bolcheviques. Pero ese “sentimiento de confianza” desapareció entre fines de los 1920 y comienzos de los 1930

 Por eso, desde entonces y hasta el colapso final de la URSS, todo estímulo a la productividad del campesino-trabajador rural pasó por las sucesivas concesiones de los gobiernos soviéticos a la producción individual (basada en los lotes que se permitieron al interior de las granjas colectivas)


El camino a la socialización en el agro estaba bloqueado


Enfaticemos también que estos resultados no pueden entenderse al margen o por fuera de los padecimientos de los millones de seres humanos afectados por la colectivización. La “acumulación primitiva”no fue socialista, como pensaba Mandel; fue solo “primitiva”, dado el nivel de violencia desplegada a nivel de masas. Y esa violencia abonó el terreno para las grandes purgas.

 En los años veinte, y a pesar de la represión al Kronstadt (cientos de fusilados y miles de deportados), o a los opositores (hacia fines de la década los deportados sumaban varios miles), no se había conocido nada de la magnitud, en términos de represión, de lo que ocurrió durante las purgas iniciadas en 1935-6

Pero el eslabón que conecta esos dos escenarios es el giro “de izquierda” de 1928-9. 

Fue en 1929 que aparecieron los campos de trabajo para prisioneros en masa, y las deportaciones, también masivas. Por eso, se equivoca Broué cuando dice que la represión desatada por el asesinato de Kirov (en diciembre de 1934), fue “el comienzo de la represión en masa en la URSS”

 La represión en masa había comenzado por los kulaks, seguido por los “kulaks ideológicos” (campesinos que se resistían a entrar en las granjas), y continuado contra los “saboteadores”, buscados en las granjas colectivas y en las fábricas. Una escalada que estuvo amparada en la lógica de “la lucha de clases para derrotar a la contrarrevolución burguesa”, a partir de la cual el Gobierno movilizó a obreros y militantes del Partido para controlar y aplastar a campesinos y obreros que intentaban resistir el despotismo de la burocracia. La idea de que se luchaba contra una contrarrevolución burguesa en ascenso dio pie a esta división de los trabajadores; y esa división fue funcional a la represión de la segunda mitad de los treinta


El enfoque trotskista, en cambio, al pasar a segundo plano la represión y el hambre de masas que permearon el giro de 1928-9, no tiene manera de explicar cómo el aparato pudo lanzar, a partir de 1936, los grandes juicios, las purgas, los internamientos masivos en los campos de trabajo forzado y los fusilamientos de cientos de miles, sin encontrar prácticamente resistencia por parte de los elementos “socialistas” que, supuestamente, se habían reforzado a partir de 1929.

Tragedia de millones y sus consecuencias sociales y políticas

En base a lo argumentado, sostengo que el balance de la colectivización y la industrialización no debería hacerse en términos de “acero, carbón y grano producidos”, sino de aumento de la coerción y del control burocrático; con el foco colocado en los efectos de esa coerción sobre la organización, conciencia socialista y poder efectivo de las masas trabajadoras, urbanas y rurales. 

La hipótesis que adelanto es que la tragedia que abarcó, a partir de 1929, a millones de personas, marcó un quiebre en las conciencias y determinó uno de los fenómenos duraderos que más llamaron la atención de la sociedad soviética madura, a saber, el apoliticismo y la pasividad, que habilitaron al control del aparato estatal

Esto es, el régimen no se sostuvo solo ni en forma permanente por medio de la represión abierta."En cuanto al modelo totalitario que implica una toma total del control político sobre la sociedad, se acomoda mal con los comportamientos reales: el apoliticismo de la gran mayoría de los ciudadanos. Más que los excesos del encuadramiento, es la pasividad de la sociedad la que plantea un problema", observaban Basile Kerblay y Marie Lavigne en los años 1980. Pienso que no hay forma de desligar este comportamiento social de las formas brutales que asumió la llamada "acumulación primitiva socialista"

Pero al minusvalorar los efectos sociales y políticos de las formas brutales de la colectivización y la industrialización forzadas, el trotskismo no podía entender por qué, en 1990, la clase obrera no defendía las "conquistas sociales del Estado obrero", y por qué la caída del régimen no se traducía en la tan esperada "revolución política de carácter socialista".

 Para ponerlo más en claro: si el saldo del giro de 1928-9 había sido el reforzamiento de los elementos proletarios; si a ello le siguió la derrota de la Alemania nazi por el Estado "obrero"; ¿cómo es posible que la clase obrera no avanzó al socialismo en el momento del colapso de la burocracia?
No hay forma de establecer un hilo lógico en este enfoque.


 Por eso el balance en términos principalmente de "acero, carbón y grano" de la colectivización e industrialización debe ceder el lugar a la pregunta de qué sucedió con el trabajador común, de la granja colectiva o de la fábrica, en ese período terrible

Lo cual conecta con la idea de que el comunismo debe entenderse como un humanismo.

No es solo una cuestión ética, sino de comprensión de la naturaleza social de una revolución. Las transformaciones revolucionarias no pueden acometerse al margen de la participación activa y consciente de los millones de trabajadores que mueven las economías y generan la riqueza.


No hay forma de realizarlas por fuera o por encima de lo que están dispuestos a hacer aquellos que conforman el centro vital de las fuerzas productivas. Y las conciencias y voluntades no pueden ser dirigidas “desde las cumbres de la dirección iluminada con la ciencia del marxismo leninismo”


Por eso, décadas de privaciones, o muertes por millones, no se pueden justificar diciendo que “los pueblos están construyendo el futuro venturoso.”

La realidad es que para la gente común, de carne y hueso, que conforman los millones de seres que tienen familias, sueños, esperanzas, trabajos, frustraciones, alegrías y tristezas en el día a día, el socialismo debe ser un medio para vivir una vida digna de ser vivida, y no un fin en sí mismo

Como alguna vez lo decían Marx y Engels, hay que partir de los hombres concretos, de carne y hueso –de nuestros vecinos, de nuestros compañeros de trabajo, de la gente con la que nos relacionamos todos los días- de lo que ellos sienten, quieren y piensan, y no de lo que “la vanguardia” quiere que sientan, quieran y piensen.


¿Qué fuerza social?


Señalemos todavía otro problema que encierra la valoración trotskista sobre el giro de 1928-9 en la URSS. La cuestión es, ¿cuál fue la fuerza social detrás del fortalecimiento de los elementos socialistas por sobre los elementos capitalistas, durante el período bajo análisis?

Tengamos en cuenta que, según el enfoque de Trotsky, el carácter de clase de un Estado es, necesariamente, en la época actual, burgués o proletario. No hay otra alternativa. Pero si esto es así, la fuerza social que impulsó el afianzamiento de los elementos socialistas por sobre los capitalistas tuvo que ser, necesariamente, obrera.


Sin embargo, hacia 1928-9 la clase obrera soviética se encontraba en una situación de extrema pasividad.


El desaliento, las privaciones y el hambre, la habían debilitado social y políticamente. Por eso, la explicación última de Trotsky de por qué se habían impuesto ideas conservadoras –el programa de construcción del socialismo en un solo país, el sesgo nacionalista- y la burocracia remite a esa pasividad.

 En 1928-9 las deportaciones de opositores, que para entonces eran considerables, acentuaban el quietismo y la confusión.
 Por lo tanto, y de nuevo, ¿cuál fue la base social del avance en sentido socialista que caracteriza Trotsky? Deutscher responde, como vimos, con la tesis del sustituismo; el aparato partidario sustituyó a la clase obrera (y presenta la misma tesis para explicar la revolución “socialista” en la China de 1948, casi carente de clase obrera)

 Pero Trotsky no adhiere a una teoría de este tipo, y explica el avance de las estatizaciones por la naturaleza del Estado soviético y de la burocracia. Esta habría cumplido la tarea "progresiva" no porque sustituyó a la clase obrera, sino porque formaba parte de la clase obrera (su estrato “privilegiado”). 
Pero así el argumento descansa enteramente en la noción de que estatización es sinónimo de avance socialista. Por lo cual cae en una petición de principio: la estatización de los medios de producción avanzó porque el Estado soviético y la burocracia eran de naturaleza proletaria; y el Estado fortaleció su naturaleza obrera porque los medios de producción pasaron a manos del Estado obrero, dirigido por la burocracia obrera.

Las cuestiones, decisivas en el enfoque que defiendo, del rol de esa burocracia para bloquear la socialización, y como capa social enemiga de la clase obrera, desaparecen del radar del análisis.



Textos citados:


Broué, P. (1988): Trotsky, Paris, Fayard.

Deutscher, I. (1980): Trotsky. Le prophète hors-la-loi 1929-1940, Paris, Juillard.

Kerblay, B. y M. Lavigne, (1985): Les soviétiques des annés 80, Paris, Armand Colin
.
Mandel, E. (1979): “Diez tesis acerca de las leyes socioeconómicas que rigen las sociedades de transición”,

en Acerca de la naturaleza social de la Unión Soviética, AA.VV., Universidad Autónoma de Puebla, pp. 97-123.

Mandel, E. (1969): Tratado de economía marxista, t. 2, México, Era.

Trotsky, L. (1923): “Theses on Industry”,

https://www.marxists.org/archive/trotsky
/1923/04/industry.htm
.

Trotsky, L. (1976): “Problems of Development of the USSR”, Towards Socialism or Capitalism? New Park Publications, Londres, pp. 63-91.

Trotsky, L. (1973): La revolución traicionada, Buenos Aires, Yunque

 

rolando - postaporteñ@ 1540 - 2016



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