Número 945 | abril 14 de 2013 | Año 8ª
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Amodio y amodiosis
Lo encontré a Amodio Pérez, el famoso traidor, en el cuarto o quinto piso de la Jefatura de Policía de Montevideo el 27 de febrero de 1972. Me habían llevado allí dos o tres tiras en un conocido modelo de auto policial de particular, un Maverick. Yo estaba sólo de paso, pues me llevaban al cuartel de Mercedes, de donde había venido mi requerimiento. Me metieron en una celda y a veces abrían la mirilla y podía ver el corredor entre las celdas afuera. Me llamó la atención ver a un preso que tenía la puerta de la celda totalmente abierta y que disponía de tanta fruta que hasta me hizo llegar una naranja, si no recuerdo mal. Lo primero que pensé, como yo no conocía a Amodio, es que se trataba de alguna cuestión de delitos socioeconómicos, cuyos responsables suelen disponer de mucho dinero y muchos recursos. Yo había estado durante la militancia con su pareja, Alicia Rey Morales. En 1969, en ocasión de que habían caído presos los integrantes de la dirección y la sub dirección y la organización estaba entonces tambaleante, todos los que habíamos quedado libres nos afanábamos por mostrar la presencia del MLN Tupamaros como que aún estaba vivo y que seguíamos peleando. Entonces hice un contacto con Fructuoso, compañero asesinado en el año 72, que había quedado a cargo de mi columna Interior-Sur, cerca de la vieja Estación Central de Ferrocarril. Fructuoso me llevó mirando para abajo, procedimiento común de seguridad, para que no pudiera identificar el local, a un departamento del que lo único que pude saber es que quedaba en la avenida Agraciada, no lejos del Palacio Legislativo. Allí me encontré con la que más tarde supe que era Alicia, cuyo seudónimo era Carmela, para coordinar alguna acción. Amodio y su compañera se echaron en esa ocasión todo el peso de mantener viva a la organización. Es evidente que entonces aún eran leales, pues podían haber hundido todo si así lo hubieran querido. En la Jefatura de Policía de Montevideo yo no sabía entonces quien era ese que yo creí “delincuente socioeconómico”. Mucho más tarde mi compañera, a quien le habían dejado la puerta de la celda abierta porque estaba embarazada y enferma, me contó que ella también había recibido una fruta de aquel, un meloncito en el que él había escrito con la uña en la cáscara su nombre: Amodio. Esto es lo anecdótico. Lo importante que me deslumbró luego en un análisis que me llevó casi una vida y muchas vivencias duras es que considero que hubo toda una gama de “Amodios”, en la epidemia de diferentes grados de “amodiosis” que despertó la tortura sistemática. La epidemia tiene los síntomas de una cierta megalomanía derivada del endiosamiento que todos teníamos por los cuadros de dirección tupamaros por la que éstos, aun algunos cuadros intermedios, creían que eran tan intocables que se podían permitir negociar para aliviar sus condiciones de tortura o reclusión. Este rasgo es posiblemente difícil de entender para los neófitos, pero hay que tener en cuenta que uno de los principios que se divulgaban en la interna era de que si venía una bala dirigida hacia un cuadro, cualquiera de las bases que pudiera tenía que colocarse delante de la bala. Naturalmente la posición del Bebe Sendic y de otros inspirados por su ejemplo o imbuidos de sus mismos principios era la opuesta; él se pondría delante de la bala para impedir que perforara a un compañero aunque éste fuera de base, tal vez aun más en este caso. Podríamos tal vez intentar resumir aquella filosofía con la frase “yo soy tan importante para la organización y por ende la revolución que no importa si caen algunos compañeros inferiores como resultado de que yo negocie con los militares para salvarme; la revolución bien vale la pena que cueste la caída de algunos menores porque en ella se van a redimir todos”. Es comprensible que nadie quiera renunciar al respeto, más bien la adoración, de sus compañeros, en particular porque éstos son reconocidos por ser particularmente valiosos y duros. ¿Qué homenaje puede ser mayor que el aplauso que recibieron los líderes tupamaros, llamados rehenes cuando los llevaron de vuelta al Penal de Libertad, brindado por los tupamaros más curtidos, los más duros de los duros? Por eso se entiende la posición de seguir sin reconocer los fallos humanos que se haya tenido bajo el maltrato inhumano al límite. A su vez este disimulo puede llevar a mantener toda una posición impostada y que ésta influya en las decisiones políticas. No es sino recientemente que me alumbró esta duda, a la luz desgarradora y terrible de que viejos líderes quieran dejar ir a “viejitos” torturadores, ahora presos, para su casa, que aboguen por aumentar los sueldos de los militares, mientras que afirman que la docencia es un apostolado no rentable, que defiendan a militares asesinos de su extradición, que no apoyen la anulación de la ley que otorga impunidad a los torturadores y delincuentes contra los derechos humanos, que acepten que se manden tropas uruguayas a Haití y otros países… ¿Qué es lo que ahora estarán negociando para “beneficio del pueblo” los de “las manos sucias” sartreanas?
RICARDO FERRÉ
- postaporteñ@ 945 - 2013-04-14 |
A LA HORA DE LAS CARTAS
“El que caga donde come, es de otra manada; a la primer cagada, por pequeña que sea, volvélo a su redil o cósele el culo; jamás te arrepentirás…” Esta mañana, a sabiendas de que trato de valerme, como muchas y como muchos, de las armas virtuales que el capitalismo también pone en nuestras manos en este jugar con fuego de la “democracia” y la “libre expresión de ideas y pensamientos” de la burguesía, alguien me envió la siguiente misiva, a cuyo pie luce un garabato que sugiere la firma de un tal “Héctor Amodio”. No me entretengo, por supuesto, en someterla a la consideración de grafólogos, arqueólogos o antropólogos de ninguna academia, y la transcribo tal cual la he recibido, sin reenvío ni al diario “El País” de Montevideo o Madrid, ni a Radio Carve o Telemundo. No me ocupo tampoco de las moralejas, que caen de suyo nomás: “(…) He podido sobremorir más de 40 años sin que hayan pesado sobre mi conciencia esas cosas que pesan en las conciencias de algunos de los personajes más jodidos de Shakespeare o Dostoievski, y que en general terminan en el suicidio o el autoflagelamiento masoquista como una manera de la contrición cristiana o algo parecido. Nada que ver. No me he suicidado porque no tengo ni un solo rasgo psicológico, moral o espiritual, nada, absolutamente nada, que pueda hacerme comparable al peor de los individuos, al más ruin y venal, que, sin embargo, de algún modo busque sentirse redimido o aliviado por el duro arrepentimiento y la autoeliminación al menos en los momentos culminantes de su vida. Soy, sí, uno de los peores y más abyectos individuos que han pisado esta tierra, pero no hay nada de ficción literaria o arrebatos místicos de compunción conventual en mi prolongado y autoelegido sobremorir. Nada hay en mí de esos remordimientos de conciencia que habitualmente afectan a la gente que ha tenido algún severo traspié moral y pretende redimirse imponiéndose drásticas rectificaciones de conducta que permitan hacerlo sentir, todavía, gente, aunque conviviendo con angustias infranqueables. Soy el único desaparecido del Uruguay del que alguna gente cree poder esperar aún una carta suya, pues mi desaparición no es de la misma categoría que la del resto, del cual, en algunos casos, soy coautor de las torturas y los asesinatos que precedieron a la desaparición. La mía no es una desaparición vulgar ni fruto de lo que algunos llaman erróneamente “traición”. Muy por el contrario, desaparecí, empecé a sobremorir, a tener la apariencia de un enigma, cuando alcancé el grado más elevado de consecuencia respecto a mis propias pautas de vida, que nunca oculté aunque los demás no fueran capaces de percibirlas en mis propios actos cotidianos, al menos en el entorno de la primera etapa de las dos de mi vida que me han hecho famoso como sin duda lo soy. “Traición” hubiese sido no actuar como actué indefinidamente. Desaparecí en el ejercicio de la más absoluta y muy meditada coherencia que ha regido mi vida y que sigue rigiendo mi sobremorir desde por lo menos aquel año de 1972 a partir del cual la historia no puede ser contada sin mí. Desaparecí protegido por ladrones, torturadores y asesinos con y sin uniforme militar, pertenecientes a mi mismo mundo de seres que viven gustosamente con la mierda al cuello día y noche, aunque vivan empleando palabras como “honor”, “principios”, “rectitud”, etc., etc., etc. Me hice humo amparado por especímenes de mi misma calaña, por más que yo, entre ellos, fuese nada más que un pinche, un alcahuete, un advenedizo, un colado, un vocacional del vivir la vida garroneando y ventajeando a diestra y siniestra por mandato heredado de una estirpe que no era la mía, precisamente (soy hijo de gente humilde, de trabajo, y no sé muy bien cómo a pesar de ello, salí como salí: jodido a más no poder). Empecé a sobremorir en mi muy especial desaparición, asistido por mafiosos con rango de gobernantes y defensores de la patria, la democracia y la libertad, a los que no podés darles la espalda ni mamado, mucho menos si tenés cosas serias que contar sobre qué, cómo y hasta cuándo hicieron durante una docena de años y más, pues en algunas de esas cosas yo fui coautor, cómplice, encubridor, socio, hasta instigador de muy buena gana y con tanta idoneidad como el mejor graduado en la universidad militar de la muerte y en los escuadrones de Acosta y Lara, Campos Hermida, Castiglione y otros que no nombro porque muchos aún viven y podrían caer en manos de alguna jueza o fiscal desnorteado. Si ustedes creen que yo puedo escribir cartas aún, que puedo andar lo más campante por el mundo con identidad trucha sin que nadie lo sepa o sabiéndolo solamente los servicios yanquis; si creen que las cartas recibidas por algún medio, son mías mismo y no fraguadas por las mismas oficinas de la CIA que redactan editoriales del diario “El País” de Montevideo o de Madrid; si algún medio alienta expectativas de contar con mis servicios para vender la mejor primicia de primera plana, estarán o no en lo cierto… Pero nadie puede esperar de mí un arranque de sinceramiento culpable que arrastre de las patas a algunos de mis congéneres de la miseria burguesa para sacarlos de la impunidad… y ¡vaya si tendría para decir!. ¡Vaya si hay delitos de lesa humanidad que podrían aclararse muy bien si yo cantara!. Nadie espere un solo dato que me haga fácilmente ubicable como para exponerme a la tentación de alguna Mariana Mota que ande por el mundo cazando chorros y asesinos a pesar de la heroica campaña de la SCJ uruguaya. A todos debe quedarles claro: 1.- Siendo muy joven –antes del accionar sistemático del MLN--, cuando trabajaba como operario gráfico en el diario BP color, de Montevideo, y a veces arrimaba al Sindicato de Artes Gráficas y me veía con Gerardo Gatti y otras obreras y obreros gráficos, le robaba plata de los bolsillos de sus ropas, en los vestuarios del diario, a mis propios compañeros del taller; no lo hacía en grandes cantidades a cada cual, pero sumando una y otra “punga”, me hacía la extra del día prácticamente día por medio. Nadie pudo acusarme fehacientemente nunca, aunque muchos estaban convencidos de que era yo el chorro furtivo y, sin embargo, la dejaban pasar para no pudrirla o no meterse en líos. Así hasta que pasé a la “clande” y me empezaron a promover en la “orga” por mi parla, mi capacidad de observación, mi iniciativa, mis dotes organizativas y otras supuestas virtudes que parecían ser “mi forma de ser”. 2.- En una de las primeras expropiaciones del MLN, me llevé un televisor para mi uso personal. Lo consideré algo natural, un derecho que compensaba la vida sacrificada y arriesgada que implicaba la “lucha clandestina” y sus obvias limitaciones. 3.- Obviamente que cuando pude meter mano a una parte de otra expropiación bastante más importante como fueron las libras esterlinas sacadas de la mansión de los Mailhos (familia involucrada en la industria del tabaco y el negocio financiero), no titubeé un segundo y supe quedarme con unas cuantas que, por otra parte, resultaron un buen auxiliar para horas más difíciles de mis andanzas. 4.- Cuando fracasé en mi propósito de salir del Uruguay, tratando de desvincularme del MLN allí, pero actuando a distancia, en otro país, como dirigente-delegado suyo, me juramenté en cagar de alguna manera a quienes se opusieron tajantemente a esa alternativa. Lo mismo hice con algunos de los que se atrevieron a mirar con codicia a “La Negra Mercedes”, mi mujer, pretendiéndola. De algún modo, algún día, me las cobraría, como efectivamente lo hice, con creces, por cierto . 5.- En la fuga de fines del ´71 del Penal de Punta Carretas, “El Abuso”, a la salida del túnel nos entregaban a cada cual un arma de fuego con la que nos desplazaríamos de ahí en más. Me tocó un revólver que no me gustó; así que convencí al que salía atrás mío con una pistola automática, de mayor calidad y capacidad de fuego, de que el revólver era mejor fierro, e hicimos el desigual trueque que en cierto modo fue posible gracias a “mi prestigio militante” y a mi conocimiento de fierros. Estos son apenas cinco detalles, cinco anécdotas, que pintan de cuerpo entero lo que yo llamo coherencia y consecuencia. No enumeraré otras posteriores, ésas que significan mi realización íntegra como escoria social irrecuperable y que son, precisamente, lo que otros llaman “traición”. Y que quede claro: no es que yo haya estado de colado en el lugar y en el momento equivocados. Estuve donde estuve y cuando estuve, porque otros creyeron que individuos como yo podemos ser revolucionarios; lo que sí puede ocurrir es que en el desarrollo aleatorio, caprichoso y tumultuoso de la historia, de no ocurrir ciertas circunstancias, especímenes como yo podamos seguir de largo y llegar vaya a saber uno hasta dónde, hasta que ¡zas!… (Aquí la carta se torna ilegible casi por completo, y sólo pueden descifrarse, como codificadas y al final, estas palabras: “alguien me busca como para terminar de matarme, pero mi sobremorir cierto o imaginado es buen negocio editorial al menos, todavía, y tal vez sirva para que algunos pierdan unas horas de sueño…”. Debajo de la supuesta firma, dice, ostensiblemente agregado por alguien que no parece ser el que firma: “El que caga donde come, es de otra manada; a la primer cagada, por pequeña que sea, volvélo a su redil o cósele el culo; ¡jamás te arrepentirás!…”).
Gabriel –Saracho- Carbajales, Montevideo, 12 de abril
de 2013
sara - postaporteñ@ 945 - 2013-04-14
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El canto del pajarito
por Kid Gragea Búsqueda Nº 1708 - MONTEVIDEO, 11 AL 17 DE ABRIL DE 2013 Lucía se despertó y no lo vio en la cama, pero no le llamó la atención, porque el hombre es madrugador. Cuando salió al patio, lo encontró mateando en silencio abajo del parral, con la Manuela echada a sus pies, como siempre. —"¿Dormiste bien, viejo?" —le preguntó, con tono rutinario pero igualmente cariñoso. —"Vo shabé que me desvelé temprano, carajo, taba canshao taba, pero me disperté como a la cuatro y ya dispué ni pude pegar un ojo, y me vine pacá a matiar y ver shalir el shol, qué cosha linda, ché" —prosió él, con su inconfundible tono apaisanao — "¿y queré que te cuente una cosha que me pashó, que te vashaquedá de una piesha? —inquirió. —"¡Claro que quiero!" —replicó Lucía —"¿qué te pasó?". -"She me apareshió un pajarito, como al flaco Maduro" —dijo el hombre, mientras ella abría grandes los ojos claros —"y no uno, uno cuanto pajarito she me apareshieron, uno primero, otro má dijpué, tuvo movida la madrugada, tuvo" —enfatizó. —"¡Contame!" –dijo ella, sentándose en el banquito de madera enfrente a él. —"Bueno, empiesho por el primero, que she ashercó acá arriba de mi cabesha y revoloteaba, pipío pacá, pipío payá, y yo me di cuenta. Era el mijmo que she le apareshió a Maduro, era el Chave, nomá, y me deshía en shu pipío, Pepe, mucha grashia por haberte abrashao de mi cajón llorando, grashia tamién por haberme franqueao la entrada al Mercoshú, yo ya le dije a Maduro que Veneshuela vasheguí importando casa prefabricada uruguaya, Pepe, ¿ta?" —me pipiaba el pajarito de Chave, quemoshionante, Lushía, vo no te podéjimaginá" —redondeó. Lucía no salía de su asombro, pero él no la dejó intervenir, porque al tiro empezó con el segundo relato. —"Al ratito apareshe otro pajarito, pipío pacá, pipío payá, pero era otro pipío, no como el del pajarito de Chave, era con un ashento má pareshido al mío, ¿mentendé?, y enseguida me di cuenta: era el pajarito de Artiga, era. Me dishe en el primer pipío, Pepe, vo sho grande, Pepe, sho mucho má pareshido a mí que el Tabaré, que anda repitiendo frashe mía por todo lado como un loro, vo te pareshé muchíshimo a mí, fíjate cómo todo te yevan la contra, tas rodeao de shabandija, como yo, tené lío con lojargentino, como yo, al final shosheljefe de lojorientale y nadie te da pelota, vashaterminá debajo de ese parral matiando como yo terminé abajo del ibirapitá, ojalá que te toquen treinta añojmá, como a mí, y que la Lushía te shebe el mate como a mí me lo shebaba el negro Anshina, me dijo en último pipío el pajarito de Artiga, ¿te da cuenta Lushía? ¡una emoshión!" —dijo el hombre con los ojos húmedos por el grato recuerdo. Y prosiguió. —"Al rato apareshe otro pajarito revolotiando por acá arriba, pipío pacá, pipío payá, igualito que loshotro, pero con shu cantito particulá, vijte que lo pajarito cantan todo diferente cantan, y ejte pipiaba mashendifíshil, me pareshe. Cuando mempeshó a pipiar pa que lo entendiera, me dijo que era el pajarito de Baye y Ordoñe, y arrancó shimpático arrancó, porque me dishe ¿qué otro Pepe hay en la vuelta a lojque lo conojcan por el sobrenombre nomá? ¡sholo noshotro dó!, me dijo, y pipiaba felishitándome, me dijo que lo logro de mi gobierno eran ejtraordinario, que la sheguridá, la shalú, la educashión, todo andaba petacular, y quéramo un ejemplo de preocupashión por lojumilde, y me pipió una frase de shu shobrino nieto, me dishe el pajarito del Pepe Baye, como dishe Jorgito, ¡utede en tu gobierno aman tanto a lo pobre que cada veshaymá! Tuvo grashiosho y simpático don Pepe Baye con shu pajarito que me vino a revolotiá acarriba del balero" —refrendó. —"Realmente, fue una madrugada muy movida" —dijo Lucía, extendiéndole el mate recién cebado. —"¡Y no termina acá!" —dijo el hombre, sorbiendo ruidosamente la infusión a través de su bombilla —"al rato dirse el pajarito del Viejo Baye, aparece otro pajarito medio dejplumao y dejprolijo, daba pena verlo, pero pipiaba como pa que lo atendiera, algo me quería deshí, y yo pushe atenshión, tepodrajimaginá, y arrancó dishiéndome quera el pajarito del Bebe, de Raúl Shendí, companiero del alma, me pipiaba que nojtá muy contento con shu gurí, que she yama igual quel, porque me pipiaba dishiéndome que él hubiera querido que shaliera peludo y guerrero como el viejo, pero ete e flor de yupi, shiempre impecable y pintún, le falta el audi pandar recorriendo refinerías a shientocuarenta kilómetro porora, me dijo que Alur era una vergüensha, terrible planta moderna envé de un caniaveral yenoepeludo como & eacute;l quería, ocupando la tierra de loshentanshiero, con estojejecutivo tipo uolestrí no vamoasher ninguna revolushión, piapiaba el pajarito del Rufo, pipiaba, she ve que no descansha en pá…" —reflexionó. —"¿Este fue el último, o vino a verte alguno más?" —preguntó Lucía, mientras sorbía su mate. —"Vino uno má. El pajarito del Tuerto, vino. Tenía loshojo ejtrábico igualito quel, esheguida me di cuenta quera el pajarito del Tuerto. Revolotiaba y revolotiaba por acá enshima, mirá vo" —dijo el Pepe. —"¿Y qué te dijo?" —inquirió Lucía. —"Nada. Revolotió un par de veshe, me cagó enshima y she fue" –contestó el Pepe, resignado
busqueda - postaporteñ@ 945 - 2013-04-14
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ANTE LAS CITACIONES DE MILITANTES POPULARES
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REGASIFICADORA
COLECTIVO DE
LUCHA POR LA TIERRA INFORMA
AL PUEBLO DE
SANTA CATALINA Y A LA POBLACIÓN EN GENERAL
LAS CUATRO
PATAS DEL SAQUEO
Regasificadora, generadora, mina, puerto Hace algunos días unos vehículos con altoparlantes recorrieron las calles de Santa Catalina. Anunciaban una audiencia ambiental referida a la próxima instalación (pronto se abrirán los pliegos con las ofertas) de una planta regasificadora muy cerca del poblado. Un grupo de sorprendidos vecinos concurrieron. Nada sabían del asunto y las escasas horas entre la publicidad y la reunión mucho contribuyeron a dicha ignorancia. Se impone, entonces informar desde nuestras limitadas posibilidades lo que está pasando. Desde el punto de vista ambiental poco podemos aportar. El proceso físico de la regasificación es conceptualmente simple: gas natural (básicamente metano) mantenido en forma líquida a base a presión y baja temperatura es dejado “hervir” en forma controlada en una gigantesca y compleja instalación flotante. El “truco” está en la palabra “controlada”…porque entre la regasificación y la explosión el paso es estrecho. No se trata de alarmar a nadie. A diario convivimos en el medio urbano y también en el rural con situaciones de riesgo. Nuestro comentario se centrará en los aspectos económicos del asunto. 1) la regasificadora tendrá una capacidad para suministrar 10 millones de metros cúbicos diarios de gas. Hoy el consumo nacional orilla los 300.000 metros cúbicos. ¿Para qué tanto gas, entonces? Dicen los voceros del gobierno que el país tiene un déficit latente de energía. Cuando llueve poco las represas hidroeléctricas se vacían y es necesario poner a funcionar las instalaciones termoeléctricas existentes. Si la generación hidroeléctrica cae demasiado la térmica existente no alcanza y entonces no queda más remedio que importar energía de los países vecinos. El problema es de costos: frente a una generación hidroeléctrica casi gratuita se asciende a una térmica nada barata y a una importada aún más cara. El tema es tan trascendente que un año seco implica un déficit fiscal mayor por el costo extra que representa para UTE aumentar la generación térmica y eventualmente importar energía. De todas formas cabe preguntarse si tiene sentido aumentar 30 veces disponibilidad de gas. Aun suponiendo que se habilitara un costosísimo sistema para que una parte del parque automotriz comenzara a funcionar en base a dicho combustible (cosa que nos parece inviable) los pronósticos oficiales informan que el consumo nacional no pasaría de los 5 millones de m3 diarios . Se habla de exportar gas a Argentina, pero el tema tiene poca tracción debido a que ya tienen una fuente mayor en Bolivia y a que están desarrollando, a partir de la estatización parcial de YPF yacimientos del tipo “gas de esquistos” que probablemente cubran la demanda en el futuro próximo. Hemos leído declaraciones de algún jerarca informando que de todas formas la capacidad excedente de la planta a instalares cuesta muy poco. Carecemos de información para discutir esta afirmación. 2) el complemento imprescindible de la planta regasificadora es la “planta de ciclo combinado” a instalarse en el departamento de San José. Que generaría unos 500 megavatios de potencia eléctrica. Esto significa aumentar la capacidad del país en aproximadamente un 30%. Suena mucho…pero es que tenemos un gobierno muy previsor. Como el consumo viene aumentando a una tasa del 2,6% anual, estaríamos anticipándonos al crecimiento de la demanda por muchos años. Hasta acá, todo bien. Pero, en (1) leemos: “Casaravilla dijo que la energía fotovoltaica tendrá un papel fundamental por tener un precio competitivo importante y junto con la eólica complementará la matriz de energía autóctona y renovable que constituirán el sistema energético para el año 2015. En ese sentido señaló que se prevé que la conformación de la matriz energética será de 30% eólica, un 45% hidráulica, 15% de biomasa y 10% térmica.” La pregunta: si apenas el 10% de la matriz va a ser térmica ¿dónde está la justificación para esta gigantesca inversión. Porque, de acuerdo a la información públicamente conocida el costo de la regasificadora (120 millones de dólares anuales durante 15 años) representa, de acuerdo a su valor presente neto a una tasa razonable de 4% anual, un monto de 1270 millones de dólares. Sumado a los más de 700 millones que costará la generadora de ciclo combinado estamos hablando de una inversión de 2.000 millones de dólares. 3) en 2011 un economista que ocupa un cargo jerárquico en UTE, Fernando Etchevers, publicó un trabajo clave (2) acerca de la relación entre el proyecto Aratirí y la energía. Y lo citamos textual: “En definitiva, Minera Aratirí SA exportará concentrado de hierro y energía eléctrica. Esta dimensión “oculta” del proyecto requiere que se analice cómo impacta en las cuentas fiscales y su correlato en la inflación y cómo ésta se trasmite a las exportaciones, al turismo, al empleo y a la distribución del ingreso. Alternativamente, se establecen algunos prerrequisitos para la explotación sustentable de la mega-minería de hierro acorde a las posibilidades energéticas del Uruguay, sin perjuicio de las demás dimensiones, como la minera propiamente dicha, y la medioambiental. La demanda del Proyecto VALENTINES de 200 MW de potencia y 1.600 GWh de energía, contrasta con el consumo de Uruguay que se situó en el año 2011 en 1.700 MW y 7.600 GWh de potencia y energía respectivamente.” Y aquí, por fin aparece el cangrejo debajo de la piedra: necesitamos invertir 2.000 millones de dólares para poder suministrar al Proyecto VALENTINES (Aratirí) la energía que necesitará. Sería más práctico decir que en realidad el proyecto Aratirí requiere una inversión de 5.000 millones de dólares (en vez de los 3.000 que se publicitan) y que el Estado Uruguayo está aportando a dicho proyecto 2.000 millones, el 40% del total. Para quedarse con el 0% de las acciones de la empresa. Colateralmente, claro, el país tendrá una capacidad excedente (no se sabe en que la va a usar) de regasificación de gas natural licuado. Y un respaldo térmico extra para emergencias energéticas. 4) las 3 patas descritas hasta ahora (regasificadora, generadora, mina) necesitan una cuarta: el puerto de aguas profundas. Tampoco lo justifican las actuales necesidades productivas de la zona Este del país. Sólo lo hace la inmensa magnitud del hierro a exportar: 18 millones de toneladas, más del doble de la cantidad que moviliza anualmente el puerto de Montevideo. Aparentemente esta inversión está contemplada dentro de la que integra el proyecto Aratirí. Aparentemente, porque después, (ya vimos lo que está sucediendo en una escala mucho menor con el puente sobre la Laguna Garzón donde el privado recibió una autorización totalmente anómala para crear un lujoso barrio privado en tierras previamente calificadas como de uso rural con la condición de hacer el puente y ahora resulta que el Estado va a financiar por lo menos el 75% del mismo) las cosas cambian y los sufridos uruguayos terminamos poniendo el huevo. En un plazo de entre 10 y 20 años (la información pública conocida es contradictoria) el país no tendrá más hierro para extraer. Se desconoce (hay proyecciones del Ministerio de Economía pero las variables que plantea la Ley de Minería de Gran Porte impiden anticipar las condiciones en que funcionará la tributación de Aratirí) cuanto recaudará el Estado Nacional por concepto de impuestos. Pero está claro: si Aratirí paga la energía a tarifa de gran consumidor(3) (2,20 pesos el kilovatio hora) y de acuerdo a lo que UTE informa es el costo de la generación térmica en el país, el Estado subsidiará la energía que consuma la mina con no menos de 100 dólares por GWh o sea, no menos de 160 millones de dólares por año En resumen: Los vecinos de Santa Catalina están avisados; no sabemos en qué medida la planta regasificadora que se construirá a la vista de sus viviendas amenaza su seguridad o contaminará su entorno. Lo que sí sabemos es que el proyecto es parte de uno mucho mayor de saqueo de las riquezas naturales y el trabajo de los uruguayos en beneficios de un par de trasnacionales y sus socios locales. 1)http://historico.elpais.com.uy/130313/pecono-702137/economia/inauguran-planta-de-energia-solar/ 2)http://elmuertoquehabla.blogspot.com/2011/08/el-mal-rayo10.htmlLa dimensión energética 3) http://www.adme.com.uy/mmee/infmensualDetalle.php?anio=2011
COLECTIVO DE LUCHA POR LA TIERRA,
Montevideo, abril de 2013
REGASIFICADORA:
¿QUIÉN MIENTE?
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Por el Pipí, Sergio López Burgos,
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¡Viva el 14 de abril de los que no aflojan!
"Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda vuestra inteligencia. Agítense, porque tendremos necesidad de todo vuestro entusiasmo. Organícense, porque tendremos necesidad de toda vuestra fuerza". (Antonio Gramsci, Cerdeña, 22 de enero de 1891 - Roma, 27 de abril de 1937). El viernes 14 de abril de 1972 se despertó lleno de un frío súbito, húmedo, de carácter fuerte, pendenciero, casi. Era un frío geniudo, embroncado, dispuesto a recordarnos que no hemos nacido para madrugar para otros ni para que otros duerman hasta el mediodía, calentitos, bien arropados, bien morfados, bien cuidaditos, mientras nosotros nos matamos laburando para ellos. Aquel día de abril amanecía dispuesto a decirnos que no somos bestias de carga abusadas para que una manga de zánganos amasen fortuna con nuestros madrugones, con nuestro cansancio y nuestra alienación, con esta especie de locura invisible que se va adueñando de vos hasta dejarte tan idiotizado que ni sabés dónde van a parar los frutos de tanto sacrificio sin fin, ni te importa demasiado saberlo, ya, de tan reventado que te han venido dejando. Aquel 14 de abril se desperezó resuelto a ser un día que la historia jamás olvidaría ni con un ataque de amnesia aguda y sin remedio. Estiró sus brazos con la energía reciclada que le había sobrado del día anterior, jornada de gigantesco paro general, de un acatamiento masivo pocas veces visto; y se lanzó a querer resolver de un solo arrebato de furia justiciera y cimarrona, un asunto que ya era EL ASUNTO desde los viejos tiempos de los comienzos de la miserable opresión del capitalismo, también en el “Uruguay civilista” de Don José Batlle y Ordóñez: la impunidad de los poderosos y sus mandaderos del terrorismo de Estado, la “invulnerabilidad” de los que golpean fuerte y bajo para que sigas idiotizado eternamente y ni se te ocurra despertarte una mañana con ganas de sacarte de encima la garrapata burguesa que crece y crece con tus madrugones, con tu sudor y con tu sangre, con tu vida y con tu muerte. Tanto se había acentuado EL ASUNTO en esos tiempos, que, desdichadamente, el odio de abajo no pudo ser totalmente cómplice de la astucia y no jugó en equipo, y muchos creímos que una buena trompada en el hocico le haría bajar los humos a una impunidad que, sin embargo, ya tenía sus buenos aliados entre algunos de los que les pagamos la carrera de “dotores”, para jodernos, y otros, por supuesto, a los que les pagamos la de represores en la fatal ilusión de que serán los defensores de la patria y sus fronteras (!!!). Ese odio justificado y legítimo, aunque distanciado del que crece y se va haciendo inderrotable en la sagacidad y la picardía silenciosas de los humildes que lo van incubando subrepticiamente para que el parate final sea contundente e irreversible; ese odio de frío y de no poder seguir viendo cómo te bajaban compañeras y compañeros fusilados a malsalva, desplegados l@s hijosdemilput@s en vehículos oficiales de chapas embarradas o el “colachata” con chapas cambiadas de algún “profesor de historia”, gorila y asesino aunque muy modosito y delicado… ese odio golpeó fuerte en las sienes del terrorismo de Estado, tanto que ya al mediodía de ese viernes de frío, el odio “inteligente” de la burguesía sacó al escuadrón a la calle, a plena luz natural, sin disfraces, sin capuchas, de uniforme, de charreteras, anticipando el odio antipueblo or ganizado que duraría una docena de años, que ya estaba decidido una docena de años antes y que se vengó con estas desaparecidas y estos desaparecidos nuestros a los que una desvergonzada “suprema corte de justicia” no considera víctimas de delitos de lesa humanidad. Ni antes, ni durante, ni después del “proceso cívico-militar”, a ninguno de estos “dotorcitos” de aterciopelado pellejo, se le ocurrió actuar de oficio para enjuiciar a los asesinos “legales” del 14 y del 17 de abril. No hubo una ni uno solo dispuestos a indagar nada. Hoy, 14 de abril del 2013, nuestro odio reflejo aprendió del odio inteligente, y no sale ni un disparo de abajo, ni un empujón, ni un buen salivazo en la jeta de algún gorilón descubierto o encubierto; nos hacen desfilar por jefatura como dibujitos animados, parecemos unos pobres pastorcitos nabos y turulatos, unas payasitas y unos payasitos ridículos de la “democracia tutelada” que inventaron Sanguinetti y Jorgito para reoxigenar el verso republicano y el cuento del PBI, que crece y crece y las megainversiones que nos colocarán en el primer mundo hecho moco… Pero hoy, 41 años después, a diferencia de aquel viernes y aquel lunes siguiente –el 17 de abril, el de la cobarde matanza de la 20-- de crimen y castigo fascistas, el gorilaje se condena solito y sus nombres van saliendo de la clandestinidad y empiezan a estar en boca de un pueblo que también parece el pastorcito nabo, pero que junta bronca sin aspavientos y que pelea consigo mismo para vencerse en el miedo dejado por aquellos “dotorcitos” y “botoncitos” de los ´70 avivado por los de hoy, y que va abriendo sus ojos más niños para entender que la fiera es grande y sin escrúpulos y que no será con buenos modales ni con arrebatos cimarrones que caerá como debe caer . Hoy, abril del ´13, Nicolás Groop, Norma Pagliano, Ivette Giménez, Luis Martirena, Jorge Candán, Armando Blanco, Gabriel Schroeder y Horacio Rovira, no son muertos que caminan y deambulan rogando justicia; son muchachada derrotando al derrotismo, mirando al pasado no para simplemente saber de historia; hoy Nicolás Groop, Norma Pagliano, Ivette Giménez, Luis Martirena, Jorge Candán, Armando Blanco, Gabriel Schroeder y Horacio Rovira, viven y luchan haciendo la historia, nuestra historia, de la que nadie podrá olvidar aquel 14 de abril frío y embroncado en el que el odio cimarrón dejó de chamuyar con el odio pícaro y sucuchado de un pueblo que, cabizbajo y todo, mastica bronca y traga saliva, pero no mierda. Este 14 de abril no habrá ni una bala salida del pueblo; los gorilas pueden congregarse a rendirle homenaje a sus “mártires”, tranquilos, nomás… Que acumulen fuerzas, que veneren a los que quieran, incluso a los que cayeron bajo “fuego amigo” ya desde los tiempos de Pacheco, cuando aprovechaban los operativos antitupas para cobrarse viejas facturas entre camaradas. ¡Verdad Revolucionaria y Justicia de veras con nuestros queridísimos Nicolás Groop, Norma Pagliano, Ivette Giménez, Luis Martirena, Jorge Candán, Armando Blanco, Gabriel Schroeder y Horacio Rovira! . ¡Viva el 14 de abril de los que no aflojan!. ¡Arriba los que luchan por la Revolución por la que dieron sus vidas los caídos el 14 y el 17 de abril de 1972!. ¡Habrá revolución Socialista porque ellos la siguen reclamando con su ejemplo y su presencia entrañable e imperecedera, Hasta la Victoria, Siempre!!!. Gabriel –Saracho- Carbajales, Montevideo, 14 de abril de 2013
GABY - postaporteñ@ 945 - 2013-04-14
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La Cámara de Diputados tratará el
Proyecto de
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Solidaridad con periodista despedido
por adelantar
audición de Mujica
¿La radio
donde sale el presidente Mujica censura ?
o. Montevideo TV Show/12 -2013 El país El periodista y conductor Martín Duarte fue despedido ayer de la emisora M24, la radio donde el presidente José Mujica tiene una audiencia semanal. Los motivos: el periodista adelantó en la cuenta de Twitter de la radio (que él manejaba) una frase de Mujica como anticipo de la audición en la que el presidente se disculpaba por la polémica frase "Esta vieja es peor que el tuerto". El anticipo molestó muchísimo a las autoridades de la radio que resolvieron su cese inmediato. Por estas horas se multiplicaron las muestras de solidaridad con Duarte en las redes sociales. Christian Font, Fernando Tetes, Jorge Bafico, Martín Bachs fueron algunos de los colegas que dieron muestras de apoyo en la red social Twitter. Según supo TV Show, la Asociación de la Prensa del Uruguay está iniciando una gestión ante M24 para que la medida sea reconsiderada. Duarte hasta el momento ha mantenido silencio. En su cuenta de Twitter agradeció la solidaridad y añadió: "La verdad que es una situación bastante brava y creo que injusta. Vamos a ver como sigue todo...
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¡¡¡ Vivan los
Compañeros !!!
Al cierre de este envío nos
enteramos del fallecimiento del querido TITO GALLISolo sabemos que sus restos fueron exhumados esta mañana del domingo 14 en el Cementerio de la Chacarita
¡¡ Hasta Siempre Tito !!
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VOTO
CONSULAR
La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh) promueve el VOTO CONSULAR para cumplir con la Constitución Juan Raúl Ferreira (Inddhh): recomendaciones sobre voto consular pretenden "cumplir con lo que ya dice la Constitución"
posta - postaporteñ@ 945 - 2013-04-14
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LA SOJIZACIÓN DE URUGUAY
La tierrita
de los orientales
Angela Garofali Patrón Rebelión Durante los últimos diez años el precio internacional de la soja viene siendo favorable para aquellos países productores del grano, debido principalmente a la demanda de China por materias primas. Existieron también otros factores como la preparación de raciones para ganadería intensiva (en el caso europeo, debido al virus de la vaca loca se sustituyó la proteína animal por la vegetal, proveniente de la soja) y la producción de agro-combustibles. El precio de la oleaginosa ha crecido 2,5 veces en 10 años. En marzo de 2003 era de 210 U$S/ton (en promedio) y en febrero de 2013 se ubicó en 536 U$S/ton (en promedio). Esta realidad no escapa al Uruguay, donde los productores apuestan cada vez más a la soja y, consecuentemente, le asignan más hectáreas a su cultivo, el cual pasó de ocupar 10.000 ha en la zafra 2002/03 a 865.000 ha en la zafra 2010/11. Las exportaciones uruguayas de soja en el 2001 eran insignificantes: representaban apenas un 0,1% del total. Posteriormente se van tornando más importantes: en 2005 significan el 3% del total de las exportaciones, en 2008 el 5,5% y en 2010 el 10,5%. Ya para 2012 las exportaciones de soja representaron el 16% del total, alcanzando en ese año a las tradicionales exportaciones de carne bovina (y aquí se considera la suma de carne bovina congelada y carne bovina fresca o refrigerada), que también representó un 16%. Podemos alegar entonces que la soja se afirma como principal producto de exportación, desplazando a la carne bovina a un segundo lugar. En 2005 la suma de las exportaciones de carne bovina (congelada y fresca) representó un 21,8% del total, en 2008 cayó para un 20% y en 2012 para un 16%. Es decir, la producción de carne cae -relativamente- en detrimento de la soja. El principal destino de estos dos productos “uruguayos” de exportación es China, que representa el 42% de las compras de soja y el 47% de las de carne bovina. Y pongo uruguayos entre comillas porque si bien son producidos en territorio nacional, sabemos en ambos casos que la propiedad de las empresas productoras no es necesariamente oriental (lo cual implica la consecuente remesa de lucros a las casas matrices). En el caso de las carnes es evidente la propiedad de algunos frigoríficos en manos de brasileros y en el caso de la soja la presencia de varios productores argentinos, que utilizan nuestro territorio como extensión de los suyos. También existen otros datos que incomodan. Veamos. En 2012 se importaron U$S 12.5 millones de soja para siembra, U$S 31.2 millones en herbicida a base de glifosato (entiéndase agrotóxicos), U$S 25.8 millones de otros herbicidas, U$S 21.1 millones de urea y U$S 14.8 millones de otros abonos minerales nitrogenados. Pues bien, acá sumamos unos U$S 105.4 millones... Un número relevante para una economía como la uruguaya Pero eso no es lo más sorprendente. Lo que sí es sorprendente son los valores de las importaciones de aceite de soja, sea en bruto o refinado. En 2012 se importaron U$S 11 millones de aceite de soja en bruto (en 2011 fue de U$S 13.3 millones y en 2010 de U$S 8.9 millones), sumado a U$S 12 millones de aceite de soja refinado (que en 2011 sumaron U$S 13.6 millones, y en 2010 U$S 10.7 millones) A que quiero llegar con todo esto? A que da la impresión de que se está apostando a un modelo de re-primarización de la economía, donde el peso de los productos primarios como la soja, la carne y el arroz es considerable. Evidentemente la semejante producción de soja no está abasteciendo al mercado interno, ya que se gastan varios millones de divisas en comprar el aceite de soja desde los países vecinos, en particular Brasil (que también es gran productor sojero) Y para colmo, importamos además la semilla de la oleaginosa, porque como es bien conocido, de las cosechas no se “recicla” nada, a excepción de algunas veces que son destinadas a la “investigación” a centros de pesquisa norteamericanos Queda claro que un modelo como el sojero solo genera dependencia de casi todos los insumos para el proceso productivo (semillas, herbicidas, maquinaria), además de provocar daños irreversibles sobre la sociedad y el medio ambiente. Entre los 10 primeros El ISAAA (Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-Biotecnológicas) es una organización internacional sin fines de lucro creada en la década de los 90 que promueve el uso de transgénicos, principalmente en países pobres. Esta organización publicó un relatorio que recoge datos sobre la evolución del área sembrada con cultivos genéticamente modificados durante el año 2012. Ese informe destaca que de 28 países que plantaron cultivos transgénicos, 20 son periféricos. En la lista de países con mayor cantidad de hectáreas sembradas con cultivos transgénicos, Uruguay se ubicó en el décimo puesto, con una superficie total de 1,4 millones de hectáreas de soja y maíz. Pensemos sobre la magnitud del problema, teniendo en cuenta el pequeño territorio agrícola del Uruguay... Pues bien, esa lista del top ten incluye también a países como Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia. Estos datos son un tanto alarmantes, porque al estudiarlos junto a otras variables podrían reflejar la cara de los tradicionales problemas de nuestro continente. Por ejemplo: concentración y extranjerización de la tierra, concentración de la producción, mal uso del recurso tierra, escaso aporte tributario, deterioro de suelos, contaminación del agua por abuso de agrotóxicos, pérdida de soberanía sobre los recursos naturales, expulsión de productores familiares y el consecuente desempleo en el campo, la dependencia de precios de commodities, penetración del capital en la agricultura, reprimarización de la economía, entre otros. Concentración y extranjerización de la tierra Es considerable la concentración de la tierra en los países del Cono Sur. Las empresas transnacionales dedicadas al cultivo de commodities, producción forestal y explotación de recursos minerales son las grandes compradoras de superficies de tierras En Uruguay el 9% de las explotaciones agropecuarias acumulan más de 60% de la superficie, mientras que 56% de las explotaciones ocupan 5% del territorio. Un estudio presentado por Gabriel Oyhantçabal e Ignacio Narbondo demuestra varios datos interesantes. Veamos apenas dos: 1) El aumento del precio promedio de la tierra en operaciones de compraventa entre los años 2000 y 2010, pasó de US$ 450/ha a US$ 2600/ha respectivamente; y 2) El surgimiento del “rentista”, productor que, atraído por los altos precios, decide colocar sus tierras en arrendamiento para que sean explotadas por las grandes empresas sojeras. Este nuevo modelo económico de producción no provoca apenas concentración y extranjerización de la tierra, sino que provoca ese fenómeno en las tres fases productivas. En la primera fase de provisión de insumos, se observa la creciente concentración de producción de semillas y biocidas por empresas como Monsanto, BASF y Syngenta. En la segunda fase, la etapa productiva, vemos el proceso de concentración y transnacionalización de los grupos empresariales. Y en la tercera fase, la industrial, se percibe la concentración de la capacidad instalada de plantas industrializadoras, como ADM, Cargill y Bunge. Hace un tiempo que el INIA firmó un convenio con la Monsanto para desarrollar un evento transgénico adaptado a las condiciones climáticas de Uruguay, dado que el rendimiento por hectárea es estable y no se observan mejoras. Mario García, ex vicepresidente del INIA, que participó en la firma del convenio explicó “Partiendo de la base de que la tecnología de transgénicos está impuesta, nos guste o no nos guste, se buscó poner a disposición de los productores uruguayos materiales adaptados a las condiciones de Uruguay”. Es decir, en lugar de combatir un modelo impuesto por las transnacionales, asumimos la lógica “porque está dada”, sin considerar los impactos que se tienen en el mediano plazo sobre el resto de los productores rurales que sí se ven afectados por la contaminación que sus vecinos generan por el uso de estos “paquetes” de transgénicos y agrotóxicos. Además, hay que tener coraje para firmar un convenio con la Monsanto, empresa que se encargó de la fabricación del famoso agente naranja, aquel herbicida utilizado durante la Guerra de Vietnam, que además de dejar serios problemas de salud en los propios soldados, destrozó parte del territorio de los Vietcong. Pues bien, esa empresa está ahora al servicio de los productores rurales uruguayos... Congratulations! ¿Y el papel del Estado? Con el debate puesto en la mesa, en diciembre de 2011 se votó la ley 18.876, que regula el Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR), ley que recibió oposición de los partidos de derecha y de las patronales rurales. Esa ley contiene un nuevo impuesto y la modificación de otros ya vigentes. El ICIR obligaba a los propietarios de más de 2000 hectáreas CONEAT 100 (índice que mide la productividad media de los suelos del Uruguay) a pagar una tasa progresiva por hectárea. Dos observaciones al respecto: primero, que es un impuesto que pagarán los terratenientes, y segundo, que afecta a menos del 3% de los casi 45 mil productores agropecuarios que registró el último censo (2011). Se buscó entonces, mediante esta tributación a los grandes propietarios de tierra, financiar una mejora en la caminería rural, lo cual no dio cierto. El ICIR fue declarado en febrero de 2013 inconstitucional por la Suprema Corte de (in) Justicia, por entender que no se puede gravar dos veces el mismo bien (dado que ya existe la Contribución Rural). Por otro lado, se restableció el impuesto al Patrimonio, eliminado en los tiempos del ex-presidente colorado Jorge Batlle. Si bien se pretende compensar la recaudación tributaria, no se están ejecutando medidas que desestimulen la concentración de la tierra. El gobierno debería priorizar aquel proyecto de distribución de la riqueza que alguna vez prometió, y lo más viable por el momento es vía impuesto. Se debe romper con el continuismo de gobiernos anteriores y combatir el modelo concentrador y excluyente que reina en el campo (el cual arrastra Uruguay prácticamente desde que se constituyó como nación y más profundamente desde la década del 60). El Impuesto al Patrimonio se propone gravar a los 1.200 propietarios de tierras con más de 2.000 hectáreas. La recaudación del nuevo tributo será parecida a la del ICIR, que rondaría los US$ 60 millones por año. El destino sería el mismo: invertir en obra vial en el interior del país. Los productores rurales que tengan un patrimonio anual equivalente a U$S 1,57 millones o superior deberán pagar este impuesto. Quienes tengan un patrimonio como el estipulado deberán abonar apenas el 1,5% al año. Posteriormente, pagarán la tasa que le corresponda según la franja en la cual se ubican sus modestas propiedades, donde el tope también es pequeño: 1,5%. Es decir, lo máximo que podrán pagar los grandes señores de tierras del Uruguay es un 3% anual de su patrimonio. Es decir, nada. Contaminación Han sido muchas las denuncias por contaminación del agua y del aire por el uso de agrotóxicos. Algunos casos han sido reflejo de las consecuencias del modelo, como el que ocurrió hace varios años en el arroyo Guaviyú, donde miles de peces aparecieron muertos, luego de haber lavado maquinaria aplicadora con el insecticida endosulfán a orillas del arroyo. Más recientemente, está el caso de contaminación en la Cuenca del Río Santa Lucía con residuos de herbicidas. También son frecuentes las denuncias de las escuelas rurales ya que las avionetas fumigadoras no respetan el área de fumigación, poniendo en riesgo la vida de niños y maestros. El uso irresponsable de agrotóxicos es evidente y pareciera ser cada vez mayor. Sin embargo, gran parte de las denuncias son sordas ante la elite gobernante que ha promovido durante los últimos diez años las inversiones en el país para la producción de soja (que por ser uno de los cultivos con mayor grado de industrialización dentro de la agricultura resulta atractivo al capital extranjero). Aunque resulte obvia la siguiente afirmación no debemos dejar de hacerla: es incompatible un modo de organización de producción familiar con el modelo sojero . Y en ese sentido también han sido varias las denuncias de pequeños productores que están rodeados por los cultivos de soja, por ejemplo apicultores que encuentran la miel contaminada y las abejas muertas, arrojando pérdidas que para la pequeña escala significan y mucho. Esquema tributario El esquema tributario de un país es el modo de reflejar cómo se distribuye la riqueza en una sociedad. Quién paga qué, cuánto y porqué El ICIR seguramente iba a obtener menos fondos de lo que se recauda por concepto de Contribución Rural, pero no se trata apenas de eso, es una decisión de carácter político, de determinar las líneas de tributación, en este caso al latifundio. Por su parte, el Impuesto al Patrimonio resulta, con esas tasas ridículas, más simbólico que otra cosa La tierra es una de las principales riquezas de nuestro país y como tal debe cumplir una función social, además de la necesidad y casi que obligación de que sea protegida por el Estado. Es necesario repensar la matriz productiva, combatir el latifundio y el monocultivo. Debemos pensar y alcanzar una tierra productiva que responda a las necesidades de la mayoría de los orientales (los de acá) y no volcada a la demanda de commodities de los otros orientales (los de allá) Angela Garofali Patrón, Estudiante de Economía, Integración y Desarrollo de UNILA (Universidad Federal de Integración Latinoamericana, Foz do Iguazú, Brasil)
Rebelion - postaporteñ@ 945 - 2013-04-14
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miércoles, 17 de abril de 2013
es mentira: la justicia no es ciega...tiene lentes de contacto de muy altos y tenebrosos contactos
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