Número 1563 | sab 27 FEB 2016 | Año XI
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¿QUÉ HACES, RAULITO?
Ustedes lo conocen.
Raulito
es el niño con ocurrencias simpáticas y divertidas que sorprenden por su inocencia. Como son muchos los que gozan con él, les contaré lo que el travieso hacía cada vez que lo encontré: “Hice una licenciatura en Genética”. (Raúl Sendic, durante una conferencia de prensa para aclarar que sí había realizado la Licenciatura en Genética Humana en la Universidad de La Habana, miércoles 24) “Raúl Sendic se presenta como licenciado pero no lo es”. Título de artículo de El Observador (24/02/15) El vicepresidente Raúl Sendic dio en pocas horas versiones opuestas sobre un títulode licenciado que hasta sus ex compañeros desconocenescribe Sergio Israel En la segunda mitad de 1984, el joven Raúl Sendic Rodríguez, con 22 años, llegó a Uruguay desde Suecia acompañado de una delegación de parlamentarios escandinavos que le sirvieron como protección ante una eventual detención por agentes de la dictadura. Después de muchos años, Raúl y su hermano Ramiro pudieron visitar a su padre en el penal de Libertad, donde había sido trasladado en agosto junto a otros ocho dirigentes del MLN-Tupamaros. En marzo del año siguiente, los hermanos estuvieron para recibir al líder guerrillero cuando fue liberado, en una esquina del barrio Sur para no provocar disturbios. Mientras su padre estaba detenido en duras condiciones, Raúl fue recibido como exiliado en Cuba, donde estudió Medicina y genética, aunque no finalizó ninguna de las dos carreras. Ante la inminente caída de la dictadura y la posible liberación de su padre, el joven decidió adelantar el regreso a Montevideo, donde revalidó los cursos aprobados en La Habana, alentado por sus compañeros, luego intentó finalizar la carrera de médico, aunque finalmente abandonó. En la isla del Caribe se había convertido en militante del Movimiento 26 de Marzo, el sector llamado “seispuntista” de los tupamaros, que mantenía fuertes discrepancias con los dirigentes históricos y tenía una línea procubana y prosoviética, algo que puso en una situación delicada a su padre.
¿Licenciatura o curso rápido?
Ayer miércoles 25, más de 30 años después de aquel regreso, vestido de saco y corbata y escoltado por policías de civil, abandonó la antesala del Senado luego de hacer una declaración a la prensa, en la que se negó a contestar preguntas. “Nunca me he arrogado lo que no soy”, dijo el vicepresidente, más tenso que de costumbre, de pie ante decenas de periodistas y algunos legisladores oficialistas, como Leonardo de León y Felipe Carballo de su sector, y la senadora Constanza Moreira. Sendic había recibido unas horas antes a la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti y ofreció una rueda de prensa con ella en la que ambos respondieron preguntas sobre asuntos referidos a las relaciones bilaterales. Sin embargo, las decenas de periodistas presentes estaban más interesados en otra cosa. Esa mañana, bajo el título “El licenciado que no es”, el diario “El Observador” El Observador había publicado una noticia que colocó a Sendic, ya jaqueado por las críticas de la oposición y de una parte del oficialismo por su desempeño al frente de Ancap, en una posición asaz incómoda. El matutino informó que a pesar de que Sendic se presentó durante años c omo licenciado en genética humana por la Universidad de La Habana, en realidad esa carrera ni siquiera existe en Cuba. Pero además, el propio involucrado, consultado por una periodista del diario, terminó reconociendo que no posee tal grado académico y que lo que hizo “fue un curso rápido de preparación para la docencia genética” en lugar de una licenciatura, que tiene una duración de al menos cuatro años. “El vicepresidente Raúl Sendic no es lo que él dice ser, ni es como se lo viene presentando hace más de dos décadas: licenciado en genética humana por la Universidad de La Habana”, sostuvo la nota. La mención al título académico de Sendic, que hasta ahora casi nadie había visto, figuró hasta ayer miércoles de tarde, cuando fue retirado, en la página web oficial de la lista 711, el sector que lidera, con el aditivo de una supuesta graduación “con medalla de honor”. Sendic fue director del diario del movimiento 26 de Marzo “La Juventud” y diputado de la lista 609 entre 2000 y 2005 Fuentes del 26 de Marzo dijeron a que en esa época, todos en la organización tenían claro que Sendic no había logrado terminar los cursos en Cuba ni tampoco en Uruguay y que les llamó la atención cuando comenzaron a ver declaraciones y documentos oficiales de Ancap en los que se mencionaba a su ex dirigente como licenciado. Algunos, más crédulos, pensaron que habría hecho cursos por correspondencia. Los informantes indicaron que en ese momento no quisieron consultar con los cubanos para que no pensaran que se trataba de una rencilla interna con quien, desde 2005 comenzó su actividad en el gobierno del Frente Amplio, un partido que ellos abandonaron. Sendic ocupó los cargos de vicepresidente y presidente de Ancap y luego ministro de Industria y Energía. Hace apenas unos días, ya como vicepresidente, regresó a Cuba para inaugurar el pabellón uruguayo de la Feria del Libro de la Habana y fue recibido por el presidente Raúl Castro.
“Cientos de agravios”
En una campaña electoral con un importante despliegue de recursos económicos, el sector de Sendic ganó las internas y aportó un rostro joven a la fórmula del Frente Amplio con un candidato añoso. Dirigentes del Frente Liber Seregni acusaron al sector de Sendic de “comprar” con dinero al actual intendente de Salto Andrés Lima, que rompió una alianza con el sector de Danilo Astori y se pasó a la 711. Antes de la recta final, el propio Sendic aceptó hablar, durante una entrevista en el canal codificado VTV acerca de un tema tabú para los políticos: sus opciones sexuales, porque dijo sabía que sería atacado por eso. En esa oportunidad se definió como heterosexual y no gay, en referencia a un rumor que circulaba en ámbitos políticos. Ayer miércoles, en conferencia de prensa, Sendic afirmó que “han sido dos años de hostilidad enorme”, que ha “recibido cientos de agravios”, pero “no se ha podido determinar un solo delito” a pesar de que lo acusaron de corrupción y de tener propiedades rurales y estaciones de servicio. “Lo que les quiero manifestar a todos es, por un lado, nunca me he arrogado lo que no soy. Siempre aclaré y dejé bien claro cuál había sido mi trayectoria académica. Estudié cinco años de Medicina en La Habana, revalidé esas materias cuando llegué a Uruguay con la idea de retomar los estudios y no terminé la carrera de Medicina. Y nunca dije que la hubiera concluido, ni que fuera médico. Hice, mientras tanto, una licenciatura en genética que cursé en La Habana, que no traje y no revalidé en nuestro país”, señaló. “Estamos con la misma tranquilidad y seguridad que hemos abordado todos los otros cuestionamientos. Cuando haya que presentar la documentación sobre esto, lo haremos. Hemos solicitado documentación sobre esto para poder presentarla, y en el momento en que decidamos hacerlo y que sea necesario, y estamos con absoluta tranquilidad sobre eso”, agregó. La web de El Observador publicó los documentos, audios y videos en los que el vicepresidente había dicho o aceptado sin negarlo poseer el título de licenciado, entre ellos una entrevista con el periodista Daniel Castro en Canal 4, una radial con Jorge Traverso, la página oficial de la lista 711 y el pedido presentado por el presidente José Mujica ante el Parlamento para obtener la venia como presidente de Ancap, en abril de 2010. Un comunicado oficial intentó aclarar las cosas: “En relación a la nota publicada en el día de la fecha por el matutino El Observador, donde se menciona al vicepresidente de la República y su pasada formación universitaria, aclaramos que: 1) En los años 80, el vicepresidente Raúl Sendic cursó estudios de Medicina en el Instituto de Ciencias Médicas de La Habana, Cuba. 2) Paralelo a ello y en función de una selección de estudiantes, cursó una Licenciatura en Genética la cual tenía como objetivo la formación de un grupo con el fin de reforzar la docencia e investigación en la facultad y algunos centros hospitalarios. 3) A su regreso al Uruguay, se validaron los estudios de Medicina aprobados en Cuba, con el fin de continuar la carrera en Montevideo”. Este año, Sendic no solo había estado en los titulares de los diarios por Ancap. También protagonizó un accidente en la Costa de Oro y en la última reunión del Consejo de Ministros en Paysandú su escolta despistó en la ruta y tres policías resultaron heridos. El propio Sendic confesó ser un chofer que pisa fuerte el acelerador: una hora y cuarenta minutos de Montevideo a La Paloma y cuatro horas a Bella Unión, contó en la revista “Galería” de Búsqueda en 2012.
Redes al rojo vivo
El publicista Esteban Valenti, vinculado al Frente Líber Seregni, utilizó Twitter para referirse a la situación de Sendic. “Nunca vi tanta tenacidad para hundir al Frente Amplio”, dijo, y luego se preguntó: “¿Tendremos alguna otra sorpresa? ¿Qué otras sorpresas nos depara esta caja de Pandora?”. Agregó que Sendic “decenas de veces se presentó como ‘Licenciado’”. “¿Por qué ahora desmiente su supuesto título? ¿Una operación política? ¿De quién?”. Luego dijo que siente una “enorme vergüenza” por lo que pasó. “Nunca me pasó en mis 54 años de militancia en la izquierda. Vergüenza”. “Es raro, pero siento bronca y pena por esta situación con Sendic, sobre todo por los que creyeron y por la imagen en el exterior. Lo increíble es que gente de izquierda justifiquen falsedades a este nivel”, agregó. Su esposa, la publicista Selva Andreoli, que es licenciada en Bioquímica por la Universidad de La Habana y que estuvo exiliada en Cuba a principios de los ochenta al igual que Sendic, se expresó en términos similares en radio El Espectador. El senador Mujica intentó dar su propia vuelta de tuerca al caso: “estas cosas tienen patas cortas”, dijo a los periodistas y luego resto importancia a los títulos. “Yo me sumo a la preocupación del presidente (Vázquez) de que esta situación debe aclararse, porque en 24 horas tuvimos de parte de Sendic varias versiones contradictorias y no todas las versiones pueden ser ciertas (...) Él personalmente en una entrevista periodística reconoció que no tenía título de licenciado, y además varios periodistas intentaron comprobar si existe ese título y descubrieron lo contrario. Y eso es un elemento negativo que afecta al gobierno frenteamplista y afecta la imagen del país”. Esteban Valenti, periodista y director de UyPress. Montevideo Portal (25/02/16). “El vicepresidente de la República, ex ministro de Industria, Energía y Minería, ex presidente de ANCAP Raúl Sendic, y líder de Compromiso Frenteamplista, lista 711 (MPP) del FA, admitió este miércoles que no posee ningún título de licenciado. La noticia en realidad no es que no tuviera el título porque en este medio como en CX36, siempre se ha dicho y nunca se le llamó "licenciado"; la noticia es entonces que lo confesó. También hemos reiterado que Leonardo De León, también de la 711, amigo personal de Sendic asumió como Gerente de ALUR como "Ing. Agrónomo", cuando no lo era. A esta altura no sabemos si De León realmente cursó la carrera y se recibió”. Información publicada por La Juventud (25/02/16
CARTA A
SENDIC
Héctor Musto 24.02.2016 UY press En el día de hoy la prensa sensacionalista y de derecha, y la de izquierda y no sensacionalista, han dedicado mucho espacio a algo tan menor como su título de licenciado. Y esto lo hacen cuando tenemos el tema de ANCAP (quizás Ud. lo desconozca), el hecho de que Forlán volvió a ser el de siempre, y tocaron los Rolling Stones. ¡Digno de nuestra prensa! Montevideo, 24 de febrero de 2016 Estimado Vice Presidente de la República Cro. Sr. Br. Raúl Sendic: Le escribo no solamente para expresarle mi solidaridad, sino para ofrecerle una solución. Como Ud. sin duda no sabe, en el Uruguay existe un programa de posgrados, llevado adelante por el PEDECIBA. Para ingresar al mismo se requiere Licenciatura o formación equivalente. Lo de Licenciatura, dejémoslo de lado... pero estoy convencido que con sus años de duro estudio en Cuba, sumado a lo que hizo en nuestra Facultad de Medicina, más su brillante experiencia como Presidente de ANCAP, serán tomados como méritos razonablemente equivalentes a ser Licenciado. Humildemente, yo soy Investigador grado 5 de ese Programa y tengo cupo para nuevos estudiantes. Le ofrezco mi experiencia como orientador, a fin de que haga su Tesis de Maestría en Genética Humana en nuestro laboratorio. Hasta quizás se consiga una beca. Y luego de un par de años de esfuerzo, podrá decirle a la gilada: "no seré Licenciado, pero tengo una Maestría!!!" A sus gratas órdenes, se despide de Ud., (sintiéndolo desde ya como colega), Dr. Héctor Musto Laboratorio de Organización y Evolución del Genoma Facultad de Ciencias - UDELAR Uruguay
LICENCIADO
En Cuba
"Nunca se entregaron medallas de oro"
sostiene
doctora cubana
26.02.2016
MONTEVIDEO (UyPress) - "La licenciatura en Genética
Humana como carrera no existe” sostuvo la doctora y docente cubana Felicia
Rivera, investigadora actual en el Instituto Clemente Estable y de la
Facultad de Ciencias
Las declaraciones de Rivera, quién fue docente desde 1970 a 1999 en Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de La Habana, fueron realizadas en radio Sarandí este viernes. También informó que nunca se entregaron medallas de oro en la Universidad de La Habana. "La licenciatura en Genética Humana como carrera no existe", sostuvo. Explicó que "es necesario tener una formación de licenciado en Ciencias Biológicas, licenciado en Bioquímica o también la carrera de Microbiología que se estudia en la Facultad de Biología". Informó también la científica cubana que las licenciaturas que se dictan en Cuba duran cinco años "en mis 32 años de docencia universitaria no conocí que se pudiera hacer una licenciatura en un año ni hacer una especialización sin haber terminado una carrera". Cinco entrevistas en las que Sendic respondió sobre su carrera académicaPais vie feb 26 2016 Licenciatura, curso corto, especialización en Genética. El vicepresidente fue consultado antes de la polémica sobre su currículum académico y esto fue lo que contestó. http://www.elpais.com.uy/informacion/raul-sendic-videos-licenciatura-curso.html
posta - postaporteñ@ 1563 - 2016-02-27
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Bolivia, el impronunciable ocaso
del patriarca
Raúl Zibechi -19 febrero 2016 Desinformémonos.org Aquí la gente no tiene miedo", sonríe el taxista mientras se abre paso, demasiado con lentitud exasperante, por las imposibles calles de El Alto, rumbo al centro de La Paz. "No tienen miedo", repite encogiendo los hombros. Casi un mantra con el que parece explicarlo todo, desde el caos del tránsito hasta la increíble fuerza interior de las mujeres –omnipresentes en la ciudad aymara- trabajando como hormigas, cargando bultos, haciéndose cargo de la vida. La ciudad luce cambiada, sobre todo por el asfalto impecable de sus calles y los edificios de cuatro y cinco piso, los cholets, estilo arquitectónico mestizo nacido en El Alto de la mano de una pujante burguesía comercial aymara. Nadie parece alarmarse por el confuso episodio de la ocupación y quema del municipio alteño por padres de familia que se saldó con seis muertos, en el mismo momento en que el taxista repetía su mantra. La alcaldesa Soledad Chapetón, que venció en las elecciones municipales con el 55 por ciento de los votos en un bastión oficialista, acusa a ex ediles del MAS por el asalto e incendio de la alcaldía. El gobierno, por su parte, asegura que se trató de un "autoatentado" de la alcaldía alineada con la oposición. Los hechos de El Alto cobran especial relevancia en la recta final de la campaña electoral para el referendo del domingo 21, en el que los bolivianos deben decidir si se reforma la Constitución para permitir una segunda reelección de Evo Morales. La avenida principal de La Paz, en el centro de la hoyada, medio kilómetro debajo de El Alto, lleva varios días cortada por manifestantes. Hileras de cholas con sus polleras y sombreros, sentadas serenamente cortan las calles, mientras los varones disparan cohetes. La mayoría pertenecen a asociaciones de jubilados, pero detrás de ellos llegan los mineros, los petroleros y diversos sectores que aprovechan la coyuntura electoral para arrancar una demanda adicional al gobierno. "Reclamamos por el segundo aguinaldo", explica una mujer cuando se le pregunta el motivo de la protesta. La semana previa al referendo es testigo de la multiplicación de manifestaciones populares, una confluencia espontánea de los más diversos sectores que creen que es el momento oportuno para exigir. RESULTADOS INCIERTOS. "¿Usted está de acuerdo con la reforma del artículo 168 de la Constitución Política del Estado para que la presidenta o presidente y la vicepresidenta o vicepresidente del Estado puedan ser reelectas o reelectos por dos veces de manera continua?". Esta es la pregunta que deberán responder seis millones de bolivianos este domingo. La iniciativa partió de la presidencia y muchos creen ver la mano del vicepresidente Álvaro García Linera, cerebro gris detrás del primer mandatario. Morales llegó a la presidencia en 2006 con el 54 por ciento de los votos. Fue reelegido en 2010 con un abrumador 64 por ciento y en 2015 con 61 por ciento obtuvo un tercer mandato que concluirá en 2020. Ahora pugna por presentarse nuevamente, lo que podría llevarlo a ejercer el poder hasta 2025, o sea 20 años consecutivos. La pregunta que se hacen muchos bolivianos, es porqué se promueve un referendo con tanta anticipación ya que las elecciones nacionales se realizarán dentro de cuatro años. Lo cierto es que el referendo partió al país en dos mitades. Con el Si están alineados el MAS y los movimientos sociales que apoyan al gobierno, entre ellos la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la más importante organización social del país. Pero también algunas figuras locales de relieve, como los ex futbolistas Marco Etcheverry y Erwin Sánchez. El No a la reelección es mucho más heterogéneo. Entre sus filas destacan el expresidente Carlos Mesa, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, ambos de la derecha, pero también el gobernador de La Paz, Félix Patzi y la exministra de Defensa Cecilia Chacón, que pueden ser considerados de izquierda. Las encuestas son una lotería. Las difundidas en febrero, apuntan a un empate en torno al 40 por ciento para cada opción, correspondiendo la definición a los indecisos. En el cierre de la campaña oficialista, el miércoles 17, miles de personas aclamaron a Morales en la avenida Costanera de la zona Sur de la capital. "Nos hemos liberado e impulsamos desde los movimientos sociales un instrumento político de liberación y en diez años hemos cambiado la imagen de Bolivia", aseguró Morales quien destacó que su proclamación para una nueva elección general fue producto del "pedido de los movimientos sociales y del pueblo organizado". A la misma hora estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) protestaron cerca de la plaza Murillo, aludiendo al último escándalo que vincula a Morales con la empresaria Gabriela Zapata Montaño, quien se habría beneficiado de su relación privilegiada con el presidente. "Evo, Zapata, devuelvan la plata", coreaban los estudiantes que junto a organizaciones de jubilados colapsaron el centro de la ciudad. Según la prensa opositora, las personas que participan en los actos oficialistas son funcionarios que asisten de modo obligatorio. Apenas finalizó el discurso del presidente, "funcionarios públicos y miembros de organizaciones sociales se afanaban en estampar su nombre y firma en las listas de asistencia del cierre de campaña del Sí que organizó el MAS en la ciudad de La Paz" (Página Siete, 18 de febrero de 2016). Una de las movilizaciones más concurridas fue la realizada en la noche del miércoles 17 en la céntrica plaza San Francisco por los partidarios del No, en la que participaron organizaciones sociales importantes (como CONAMAQ) que antes estaban a favor del gobierno y que le dieron la espalda en 2011 cuando la marcha en defensa de un territorio indígena y parque natural que iba a ser atravesada por una carretera, fue reprimida por las autoridades. "Fue la manifestación más numerosa y ruidosa realizada por la oposición boliviana en una década en La Paz" (Agencia Fides, 18 de febrero de 2016). UN GOLPE DEMOLEDOR. Una semana antes del referendo estallaron dos bombas que afectan la credibilidad del gobierno. La de menor potencia se relaciona con el vicepresidente, en cuya libreta militar figura como "licenciado en Matemáticas" cuando nunca finalizó sus estudios. En sus numerosos libros también aparece como titulado. En la solapa de "Sociología de los movimientos sociales en Bolivia", dice que es matemático y sociólogo, lo mismo que otras de sus publicaciones. El sábado 13 se presentó ante los medios y declaró, con la soberbia que le ha granjeado numerosas antipatías: "Álvaro García Linera estudió matemáticas en México, no concluyó su licenciatura porque se vino a Bolivia a organizar una guerrilla para luchar contra los neoliberales, lo dije hace dos años, hace tiempo atrás", dijo el vicepresidente. La agencia Fides informó que una biografía que estaba publicada en la página web de la Vicepresidencia, había sido retirada. En ella se señalaba que García Linera "obtuvo su pregrado y postgrado" en la UNAM de México. Ahora existe otro texto, que señala solamente que "estudió matemáticas" (Pagina Siete, 15 de febrero de 2015). Pero el petardo mayor estalló en las narices de Morales. El periodista Carlos Valverde denunció que Morales realizó tráfico de influencias para beneficiar a la empresaria Gabriela Zapata Montaño, quien representaba a una empresa china en Bolivia. El presidente reconoció que mantuvo una relación con la joven empresaria y que en 2007 tuvieron un hijo que falleció, aunque no dio detalles, pero negó que su empresa se hubiera visto beneficiada por la relación sentimental. Según la denuncia, Morales conoció a Zapata en 2005 cuando ésta tenía 19 años y el presidente 45. Ella es una asidua en las páginas sociales de la ciudad de Santa Cruz, trabaja para la empresa China CAMC Engineering, que mantiene millonarios contratos con el Estado. La acusación sostiene que el gobierno la favoreció en contratos que superan los 500 millones de dólares. Fue el primer golpe directo al mentón de Evo, que puede haber afectado tanto su credibilidad como los resultados del referendo del domingo. El gobierno contraatacó con fuerza, señalando que el periodista fue jefe de la inteligencia boliviana entre 1989 y 1993, en pleno período neoliberal, y que actualmente tiene relaciones estrechas con la embajada de los Estados Unidos. Según el argumento oficialista, Washington está intentando frenar el avance chino en la región sudamericana lo que explicaría el hecho de que los contratos con la empresa que representa Zapata estén en el ojo del escándalo. Ambas cosas pueden ser ciertas. Que el periodista trabaje en función de los intereses estadounidenses y que la empresa china se haya visto favorecida por la especial relación entre el presidente y la empresaria. EL EXTRACTIVISMO EN EL CENTRO. Lejos del ruido mediático, el debate más de fondo coloca en el centro la cuestión de modelo productivo impulsado por el MAS, centrado en la explotación y exportación de hidrocarburos, minería y monocultivos de soja. En suma, el mismo modelo que caracterizó al país a lo largo de toda su historia, desde la colonización española. Los cuestionamientos se deben al continuismo del modelo bajo los gobiernos del MAS, que habían prometido ir más allá promoviendo un "salto industrial", que no sólo no se produjo sino que se asiste a la profundización del extractivismo. Ahora el vicepresidente habla de un "extractivismo temporal", que permitiría la acumulación de recursos para invertir en la industrialización. Sin embargo, fuera de una reactivación de la industria textil en manos de pequeños y medianos productores, los cambios no llegan. El investigador Pablo Villegas del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), sostiene que la caída de los precios de las commodities en el mundo está provocando una aguda crisis en el país. "Esta crisis tiene dos aspectos", dijo a BRECHA. "Por un lado tenemos un endeudamiento externo creciente y un importante aumento de impuestos, y por otro una incapacidad institucional para afrontar la crisis. De ese modo vamos a tener un gobierno con recursos en un país sin recursos y con una población estrangulada por altos impuestos". Meses atrás el CEDIB, cuya sede está en Cochabamba, fue una de las ONGs amenazadas por el gobierno de expulsión, por sus permanentes críticas al oficialismo. Los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia se han caracterizado por su no aceptación de críticas cuando provienen de las izquierdas. Villegas no es optimista respecto al futuro inmediato, y sospecha que de agravarse la crisis el gobierno puede optar por una salida represiva contra los movimientos sociales y las inevitables movilizaciones callejeras que forman parte de la cultura política del pueblo boliviano. "Todo su plan es mantenerse en el poder", sostiene Villegas respecto al MAS y a Evo Morales. "La alternativa es recuperar la democracia", ya que considera que una característica común de los progresismos es "la corrupción, como lo muestran los gobiernos de Brasil, Chile y Bolivia". El sociólogo Luis Tapia, por su parte, asegura que "el excedente de las exportaciones de commodities no se ha utilizado en la transformación productiva sino en lubricar redes clientelares para aumentar el control político de las sociedades y facilitar el ascenso de una nueva burguesía". Tapia fue miembro del grupo de intelectuales que se denominaron Comuna, y trabajó años junto al actual vicepresidente García Linera, del que mantiene una distancia tanto personal como intelectual. Reflexiona sobre lo que denomina como "presidencialismo colonial", que consiste en "procesos electorales permanentes para legitimar decisiones tomadas fuera de los ámbitos institucionales e incluso fuera del país, usando los procesos plebiscitarios como fachada para evitar cambios de gobierno". Pero la crítica más demoledora la realiza la socióloga aymara Silvia Rivera Cusicanqui, un mito boliviano, tanto para los intelectuales como para los movimientos. Es autora del más importante libro sobre la historia social boliviana, "Oprimidos pero no vencidos", que relata y analiza la historia del campesina aymara y quechua desde 1900. Rivera es tanto intelectual como activista, y es la pensadora boliviana más reconocida dentro y fuera del país. En una carta difundida el martes 16, en que defiende el voto contra la reelección, acusa a García Linera de haber pergeñado una alianza con los terratenientes de Santa Cruz a quienes habría ofrecido "cambiar cualquier ley o decreto para favorecerlos". Va más lejos al destacar que "reconozco en él a uno más de los arribistas que han llenado nuestra trayecto de oprobios, indignidades y derrotas". Convoca las "energías de nuestra conciencia rebelde y la luz de las enseñanzas indias y plebeyas de nuestra historia", para evitar que gane la reelección. Llama la atención la mutua desconfianza, y hasta el odio, que se prodigan mutuamente los miembros del gobierno y quienes fueron parte del mismo proyecto hasta que comenzaron a transitar caminos opuestos. En efecto, hasta 2005 unos y otros se batieron juntos en las guerras del agua (2000) y del gas (2003 y 2005), en decenas de marchas y acciones colectivas a lo largo y ancho del país. Para los oficialistas, los críticos "hacen el juego al imperialismo". Para los opositores de izquierda, los nuevos gobernantes "han traicionado la agenda de octubre", una lista de demandas que se rubricó con sangre en las jornadas de octubre de 20034, donde murieron 67 manifestantes y 500 fueron gravemente heridos. Un diálogo imposible que muestra los límites de los procesos de cambio y de las propias alternativas por izquierda. envióFMoyano
El EVOTEST
DIO NEGATIVO
Pablo Stefanoni Brecha, n° 1579 Montevideo, 25-2-2016 Evo Morales no podrá postular en 2019 a un nuevo mandato. Lo decidieron los bolivianos el domingo pasado en un referéndum en el que él No le ganó al Sí por una diferencia de 130 mil votos. Las dos notas que siguen analizan las causas de la primera derrota electoral del líder indígena. Evo Morales se metió solo en lo que, desde el comienzo, se veía como la elección más difícil en una gestión marcada por una sucesión de contundentes triunfos electorales durante una década. Como si la “abstinencia” electoral resultara insoportable para un líder que necesita de la continua aprobación de las masas, el presidente boliviano se lanzó a un referéndum para habilitar precozmente un cuarto mandato, cuando aún le quedan cuatro años para terminar su tercera gestión. De este modo, el propio gobierno que la pergeñó decidió, luego de seis años de aprobada, modificar la nueva Constitución Política que puso las bases del Estado Plurinacional en 2009. La pregunta era: “¿Usted está de acuerdo con la reforma del artículo 168 de la Constitución Política del Estado para que la president a o presidente y la vicepresidenta o vicepresidente del Estado puedan ser reelectas o reelectos por dos veces de manera continua?”. La primera dificultad, obvia, de un referéndum de esta naturaleza es que unifica a todos los oponentes en la opción del No. Desde los racistas que nunca quisieron un gobierno campesino-indígena hasta quienes critican lo contrario –que no es un verdadero gobierno indígena sino un sucedáneo de matriz blancoide, o directamente un gobierno antindígena–, la coalición del No permitió la unificación de un voto que nunca se uniría detrás de una candidatura común. Se trata de algo natural, que no descalifica sus razones pero matiza lecturas que, como suele ocurrir en estos casos, tratan de leer el resultado de manera unidimensional. Quizás se trate de algo más sencillo: una mezcla de desgaste tras una década de ejercicio del gobierno –y las consecuentes dificultades para transformar utopías movilizadoras en realidades vitales– con errores políticos intercalados, como convocar tan tempranamente un referéndum tras el triunfo electoral de 2014 con el 61 por ciento, más una mala campaña electoral. De esta forma, lo que se había avizorado como un proceso de despolarización en 2010-2014, ayudado por el éxito económico de Morales, devino renovada repolarización, y casi por mitades. En síntesis, Evo perdió con Evo, más que con la oposición. En esta década el Movimiento al Socialismo (Mas) puso en pie, con bastante éxito, un nuevo modelo económico basado en el estatismo y cierta ortodoxia macroeconómica, junto a un nuevo Estado más abierto a la diversidad del país. “El socialismo es compatible con la estabilidad macroeconómica”, dijo en una oportunidad el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, que ocupa el cargo desde hace una década (todo un hito en un país conocido por sus convulsiones económicas, que en los ochenta incluyó una hiperinflación). Los “chuquiago boys” –en referencia irónica al nombre aymara de La Paz– mostraron así una eficiencia que los neoliberales no habían conseguido, en parte gracias a los altos precios de las materias primas, pero también a la política de expansión del mercado interno, la nacionalizació ;n de los hidrocarburos, el cobro de impuestos y la gestión “prudente” de la economía. Hoy el escenario cambió, por la caída de los precios, pero el blindaje económico aún funciona e incluso se prevé una fuerte inversión pública. El problema es que el referéndum despertó el sentimiento antirreeleccionista asentado en los perennes reflejos antiestatales de los bolivianos (aunque reclamen “más Estado”). Tampoco hay que desmerecer la penetración de cierta cultura política “liberal” de la mano del afianzamiento democrático desde 1982. Morales logró adormecer esos reflejos, y como presidente-símbolo de una nueva era ganó elección tras elección durante una década. Pero hoy esa magia se ha disipado en gran medida. De todos modos, que tras una década, en un país políticamente inestable como Bolivia, aún mantenga casi la mitad de los votos no es un dato menor. Si los del No son votos de muy disímiles sensibilidades, los del Sí son un apoyo a la continuidad del mandatario cocalero. Por eso la oposición sabe que el MAS no está vencido para 2019, pero con seguridad el proyecto oficialista se ha debilitado. Los resultados del domingo 21 pueden leerse como una pérdida de los sectores que el MAS había venido conquistando en las urnas –mediante su expansión hegemónica– pero que estaban lejos de una lealtad electoral absoluta: los votantes de las grandes ciudades y los del Oriente autonomista liderado por Santa Cruz. Los campesinos y las ciudades intermedias fueron los que salvaron al presidente de una derrota mayor. NO OBSTANTE, CONFLICTOS LOCALES EN POTOSÍ Y EL ALTO, MAL RESUELTOS, DEBILITARON A EVO EN ESTAS ZONAS ANDINAS BASTIONES DEL MAS Evo siempre creyó que su “pacto de sangre” es con los campesinos, que son ellos quienes nunca lo van a abandonar, mientras que el apoyo urbano es siempre desconfiado, volátil. Ahí siempre residió la fortaleza y la debilidad del proyecto de Evo, que se asentó en una matriz campesina (paradójicamente, cuando el país se vuelve cada vez más urbano) A estos elementos se suma una campaña en la que la eficacia estuvo en mayor medida del lado del No, especialmente en las redes sociales (de hecho, el presidente llamó, tras el referéndum, a “debatir su uso” porque se organizan guerras sucias que “tumban gobiernos”). Otra dificultad del MAS fue siempre ganar alcaldías de ciudades grandes y gobernaciones: el prestigio gubernamental de Evo siempre fue inversamente proporcional al poco brillo de sus gobiernos locales. Desde 2009, el pragmatismo le permitió a Evo ampliar su base a Santa Cruz, al tiempo que su gobierno se volvía cada vez más “normal” y perdía épica revolucionaria. No casualmente el discurso de la estabilidad fue remplazando el discurso del cambio. Y, por primera vez desde 2005, la elección del 21 de febrero de Morales careció de imágenes de futuro y se refugió en las conquistas del pasado. Fue una suerte de refugio en el Evo campesino que la gestión del poder había venido borrando en su figura; un retorno a los orígenes y al entorno en el que se siente más seguro. En el marco de una creciente pérdida de iniciativa, las balas de la oposición –muy dispersa, por cierto– comenzaron a impactar frente al blindaje de meses y años previos. Así, la denuncia de que una ex pareja de Evo lideraba una empresa china que recibió contratos públicos sin licitación incidió sobre el capital moral de Evo, fuente de su legitimidad política. Ello se suma a los escándalos del Fondo Indígena: los proyectos fantasma financiados por el Estado acabaron como un cuestionamiento a la capacidad indígena para renovar la política. Es más, la develación de que el vicepresidente, Álvaro García Linera, no concluyó su licenciatura de matemática en México tuvo una repercusión desmesurada y lo obligó a revalidar, a la defensiva, su estatus de intelectual –pese a que es un asiduo invitado a v arias universidades de prestigio por su obra teórico-política. Pero, además, el No encontró un argumento que se transformó en un arma poderosa porque encajaba con un sentimiento generalizado, sobre todo en sectores urbanos: que el de Evo fue, en efecto, un buen gobierno en muchos aspectos, pero que no es bueno que se “perpetúe” en el poder. Pero la pérdida de magia también resucitó otros fantasmas. La quema de la alcaldía de El Alto, en manos de la joven alcaldesa opositora Soledad Chapetón, por parte de “padres de familia” que protestaban dejó en evidencia que los repertorios de acción colectiva que en 2003 abrieron paso a la épica “guerra del gas” en otro contexto pueden ser la pervivencia de formas de protesta desmesuradas, que impiden un funcionamiento normal de las instituciones y causan muertes. Todo esto genera un fuerte rechazo de las “mayorías silenciosas” hacia los movimientos sociales, replegados a instancias corporativas, e incluso con tonalidades mafiosas, como ocurre con el cacique sindical alteño Braulio Rocha, quien había advertido a Chapetón que él sería “su pesadilla” y ahora fue detenido por el incendio. Un aspecto de los gobiernos nacional-populares es su dificultad para aceptar un nuevo orden, plasmado por ejemplo en las constituciones aprobadas durante sus gestiones, y su tendencia a pensar esas cartas como resultado de correlaciones de fuerzas transitorias que hay que cambiar ante la menor posibilidad de “avanzar”. Eso provoca situaciones paradójicas –que también ocurrieron en Venezuela–: que dados los intentos de cambiar las nuevas cartas magnas, la defensa de esas constituciones termine en manos de las derechas que en su momento buscaron impedir su aprobación. Otra dificultad es hacer política con eficacia una vez debilitados sus enemigos. El MAS deberá pensar en otro candidato para 2019, lo que podría tener como resultado positivo obligar al partido a abandonar la inercia de los triunfos electorales automáticos y actualizar su oferta transformadora. Por ahora es temprano para anticipar posibles candidatos. ¿El canciller David Choquehuanca? ¿El vicepresidente Álvaro García Linera? ¿El presidente del Senado y ex periodista Alberto González? Pero más allá de candidaturas, la duda es si el gobierno logrará re enamorar a los bolivianos con nuevas propuestas transformadoras. Las ideas sobre una Bolivia potencia energética contuvieron un exceso de exitismo (y tonalidades de los años cincuenta), que opacó algunos avances efectivos en materia hidrocarburífera, mientras temas como salud y educación seguían como asignaturas pendientes. Lo mismo ocurrió con la compra de un satélite chino que generó demasiada sobreactuación, efectiva al comienzo pero contraproducente después. Del lado del No, una oposición de “nueva derecha”, con bases territoriales en diversas regiones, buscará capitalizar los resultados frente a esfuerzos más minoritarios de construir una opción progresista no oficialista. Por ahora, el No es una yuxtaposición de múltiples voces. Pero como ya sabemos, la política depende mucho de quiénes se apropian de los “instantes huidizos” de la historia. Y esos instantes sobrevendrán en mayor medida con la salida del juego electoral, al menos como candidato, de Morales y la apertura de un escenario completamente nuevo desde 2006. * Fragmentos de una nota publicada en el blog La Línea de Fuego.
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postaporteñ@ 1563 -
2016-02-27
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Aclaraciones musicales
A propósito de algunas acciones de los Tupamaros en sus primeros tiempos, de reparto de víveres entre el pobrerío como las mencionadas en el libro de Zabalza, Pelusa formula algunas preguntas. Entre ellas me dirige alguna a mí, sobre el plan Tupamaro, y sobre en qué andaba yo en ese tiempo. Creo que eso ya está claro en mi comentario al libro de Zabalza. Pero no tengo problema en repetirlo y aclarar, por supuesto. Nunca integré el MLN-T ni tampoco fui simpatizante o afín. Cuando ingresé a la Juventud Socialista me enteré que esa organización llamada “Tupamaros” que realizaba esas acciones desde la clandestinidad, era una fracción del Partido Socialista que actuaba por fuera del Partido. Estuve en Partido hasta ese Congreso de 1965 que menciona Zabalza en su libro, en el que se produjo una división, luego formamos una organización diferente, llamada Movimiento de Unificación Socialista Proletaria. En contra de lo que dice Amodio, nunca hubo ningún contacto entre esa organización y el MLN-T. Es completamente falso que Amodio haya dado un curso de tiro a esa organización, y que uno de sus “alumnos” fuese Saúl Feldman, como dijo en una ocasión. No tiene sentido, además, porque esa versión contradice la lógica de la línea del tiempo, tal como lo expliqué en su momento. Por esa condición de ajenidad me parece que no tiene sentido que me ponga a opinar ahora, después de tantos años, sobre una actividad con la que no tuve nada que ver, me refiero a esas acciones “Robin Hood” como las llama Pelusa. Entre otras cosas, sería injusto hacia los que sí participaron. Eso es lo que puedo contestar a la amable pregunta de la compañera. El MUSP tuvo una presencia breve en la vida política de la izquierda, pero fue muy importante. De cualquier manera es otra historia, no viene al caso. Dice Amodio que no me conoce. En ese tiempo del Partido Socialista mi militancia era muy activa pero se concentró en la Juventud Socialista, y era casi desconocido en el Partido por un criterio de compartimentación que aplicó en el último período la Juventud, un criterio que violaba el estatuto partidario y que fue resuelto para proteger a la militancia. Por eso Amodio no me conoce. ¡Lo bien que hicimos! ¡Lo bien que hicimos! ¡Lo bien que hicimos! “Yo creo que Fernando Moyano desafina, aunque lo más justo sería decir que entona otra partitura. Y pese a que se refiere a mí con cierto desprecio, no se lo tengo en cuenta, porque creo que es uno más que se ha creído 'la oficial'...”. Eso dice Amodio, la corto por ahí porque no vale la pena. Parece que gracias a su fineza de oído al final se dio cuenta, no era necesario esforzarse tanto, alcanzaba con leer el título de la partitura y punto. Si lo mío es un atentado contra el régimen de Partitura Única, me declaro culpable. ¡Aún después del fracaso y la vergüenza, siguen con lo mismo! No tengo ningún interés en mantener un diálogo con esta persona, voy a aclarar esto por única vez. Dice Amodio que lo que hizo lo hizo para salvar su vida. Yo también tengo cierto aprecio por la mía, por eso no me interesan ciertos contactos. Nunca, eso sí, salvé mi vida entregando otras vidas. Dice también que me refiero a él “con cierto desprecio”. No es eso, vamos a aclararlo. Es: andate a la... Por favor, que no se malinterpreten mis palabras
FERNANDO MOYANO
postaporteñ@ 1563 - 2016-02-27 |
"Hay que imaginar un Tsipras en Francia o Alemania
para poder cambiar la UE"
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Franja de Gaza:
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