Número 676 | diciembre 8/12/11 | Año 6º pedimos perdon pero hemos estado teniendo problemas técnicos que hacen que no todos reciban los envíos especialmente de cuentas hotmail, por lo cual se han retrazado las notas que se iran publicando de acuerdo a las posibilidades. gracias |
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NOSOTROSNo hace muchos días, se hablaba con gran pasión, sobre la enseñanza, sobre si esta debía ser en conjunto con todos los partidos políticos, o sea, enseñanza tras un gran acuerdo nacional, decían con mucho énfasis patriótico, Artiguista, oriental, tal como al Presidente le gusta decir e insistir, casi a diario. Cualquier facho salía a gritar y a correr al progresismo con la vaina, práctica habitual y esta si diaria. Dale contra los gremios, todo el fachaje tiene un plan que es el mejor, y la pobre gurisada no sabe ya que hacer con su XO (Plan CEIBAL) La enseñanza...que ironía No culpen al ejercito dice Huidobro, las declaraciones de Aguerre son algo nunca visto; dice Mujica. Nadie asesino al maestro, al pedagogo, al sabio; Julio Castro. Como puede ser tanta hipocresía, tanto mirar para el costado, tanto golpearse el pecho por la enseñanza?; todos los partidos políticos fueron los grandes criminales, no solo de la enseñanza, sino de todo un pueblo desarmado. No vamos a hacer un recuento histórico de lo que ya se ha dicho hasta el cansancio, esta repugnancia infinita que nos produce el vil asesinato del Maestro Julio Castro a manos del Ejercito del Uruguay, no admite dos interpretaciones, no admite replica no admite declaraciones y no admite defensas. Es que alguien puede salir a intentar minimizar este desastre? Cualquiera que ponga la cara para intentar limpiar esta crueldad y esta cobardía, lo único que aporta es un nuevo cómplice del crimen un nuevo cobarde y futuras víctimas. Como puede ser que estos fascistas disfrazados, quieran convencernos hoy de que la Institución ejercito es válida y sirve para algo? Que ironía que casi en el mismo instante, de conocerse la noticia del asesinato de Julio Castro, mojasen el piso del Palacio con lagrimas de emoción a la entrada de los restos del Prócer El mismo Palacio de la traición y el crimen votado a mano de yeso por quienes hoy tratan de quitar de nuestra memoria que allí votaron a favor de la tortura, el crimen, la desaparición, el saqueo, el secuestro y el fin de lo que iba quedando del Uruguay liberal. Las vacas continuaron engordando y llenando los bolsillos de la oligarquía, al mismo tiempo que el pueblo era saqueado y obligado a aplaudir la Dictadura CÍVICO-MILITAR. Nunca perdonaremos y nunca aceptaremos estafas, vengan de donde vengan RICARDO PERDOMO - postaporteñ@ nº676 - 2011-12-08 |
OTRA OPERACIÓN MENTIRAAl quedar probado que el maestro Julio Castro fue fría y alevosamente asesinado por uno o varios oficiales del ejército, la imagen de las fuerzas armadas quedó hecha un enchastre por enésima vez en los últimos cuarenta años Es tan hondo el desprestigio, que el presidente Mujica debió reclamar rápidamente un pronunciamiento público de los altos mandos De inmediato y buscando salir del paso lo más airosamente posible, los generales se declararon en estado de sesión permanente De puro suspicaz, uno se atreve a sospechar que este zafarrancho de combate “limpieza de imagen” puede ser obra de la febril imaginación del ministro de defensa, experto asesor en materia de preservación del prestigio y el honor de los militares. Aunque no pidieran perdón a la sociedad, cosa que debieran haber hecho hace rato, parecía imprescindible una respuesta sincera que atenuara la indignación despertada por el descubrimiento del equipo de antropólogos Al menos el reconocimiento de haber manejado el país a su antojo, como si fuera un gran cuartel, durante más de una década Podían haber reconocido que clasificaron en categorías a los uruguayos y las uruguayas para vigilarlos y verduguearlos mejor; que censuraron la prensa, el cine, el cancionero popular y hasta las misas; que quemaron libros y recortaron cabelleras, barbas y bigotes; que se robaron el presupuesto de la aviación civil y de meteorología; que sus razias policiales llenaban una cuota de detenidos todas las noches; que prohibieron minifaldas y persiguieron la homosexualidad salvo en la Escuela Militar; y que, además de todo, falsificaron la historia nacional que enseñaron en las escuelas y los liceos La concepción fascista que animó estas maldades no perteneció exclusivamente a los Comandantes en Jefe, pero ellos fueron los principales ejecutores de la represión generalizada que lastimó severamente a todo un pueblo El general Aguerre (hijo) perdió la oportunidad de cambiar la historia. Se podía aspirar a que Pedro Aguerre (hijo) reconocería que el ejército torturó masiva y sistemáticamente decenas de miles de uruguayos y uruguayas, que los sometió a plantón y capucha, picana y submarino, golpes, colgada y caballete, vejámenes varios y violaciones al por mayor Que arrepentido de tanta inhumanidad, repudiaría el haber aplicado tan concienzudamente la metodología aprendida en la Escuela de las Américas, esa que EEUU continúa empleando y enseñando contra los pueblos del mundo Imposible esconder el sadismo, la crueldad y la morbosidad de los uniformados tras la fachada de los Bordaberry, Aparicio Méndez, Juan Carlos Blanco y la caterva de reaccionarios que se integró a la dictadura Hay una indiscutible responsabilidad del ejército como institución. Se podía creer que Huidobro, inspirado, había convencido a Pedro Aguerre (hijo) para que confesara públicamente que el ejército es responsable de los asesinatos que cometió desde 1972 en adelante, los de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, William Whiletow y Rosario Barredo; de Luis Carlos Batalla en Treinta Tres; de Nelson Berreta, Blanca Castagnetto, Juan Diógenes Álvares, Carlos Rodríguez Ducós, Aurelio Fernández, Eduardo Ariosa, Héctor Clavijo Quirque y Gustavo Couchet; de Roberto Luzardo, Leonel Martínez Platero, Marcos Suárez Píriz, Bernardo Blanco, José Pérez Lutz; de Daniel Banfi, Mario Camuirano, Luis Latrónica, Guillermo Jabif, Carlos Hernández Machado, Helios Serra, Eduardo Del Fabro, Julio Rodríguez Molinari y Luis Camacho en Buenos Aires; de Domingo Irazábal y Julio Larrañaga en 1974; de Celso Fernández, Maria Karaian y Raúl Melogno en mayo de 1975; de Walter Medina; de los “mártires de la 20”: Luis Alberto Mendiola, Elman Fernández, Raúl Gancio, Ricardo González, Justo Sena, Ruben López, José Abreu y Héctor Cervelli; a los “cinco de Soca”: Graciela Estefanell, Daniel Brum, Floreal García, Maria Corbo y Mirta Hernández; de las “muchachas de abril”: Silvia Reyes, Laura Raggio y Diana Maidanik. Uno anhelaba que Huidobro hubiera convencido al comandante para que asumiera la responsabilidad por los asesinatos de Gerardo Alter y Walter Arteche, Leonardo de los Santos, Hugo Dermit, Juan Fachinelli, Pedro Lerena, Edison Marín, Eduardo Mondello y Walter Sanzó, que murieron cuando eran torturados por oficiales de ese ejército que se reivindica hipócritamente continuador del artiguista Y, además, por los de José Artigas, Roberto Barbeito, José Campal, María Bonilla, Hugo Castro, Raquel Culnev de Mallarino, Jorge Dabo, Rodolfo Fernández Cúneo, Marcelino García, Miguel Goitiño, Jorge Leivas, Victorio Méndez, José Nieto, Ariel Ozer Ami, Mirtho Perdomo, Juan Pino Garín, Horacio Ramos, Yamandú Rodríguez Olariaga, Rodolfo Rolando, Edgar Sosa, Ángel Yoldi, Manuel Toledo y Adolfo Wasen, víctimas de homicidio por omisión de asistencia, mala praxis médica o, lisa y llanamente, homicidio con premeditación y alevosía cometidos en el Penal de Libertad y en el Hospital Militar ¡Una lista impresionante de asesinados! No se puede responsabilizar al ejército uruguayo por los homicidios de Rutilio Bentacur y Hugo Cacciavillani (fueron los argentinos), los de Carlos Modernell y Antonio Vulcano (a manos de los colombianos) y los de Arazatí López López y Daniel Ferreira que corrieron por cuenta de los chilenos... pero no hay dudas de que el ejército es responsable de su participación activa y de su complicidad en las operaciones del Plan Cóndor, acciones decididas y orquestadas por las fuerzas armadas del Cono Sur, una campaña sistemática de secuestros de niños, vuelos de la muerte, desapariciones forzosas y asesinatos que contabilizó unos trescientos crímenes de lesa humanidad cometidos por miembros del ejército uruguayo en complicidad con los chilenos, argentinos y paraguayos Era de suponer que Aguerre (hijo), inspirado por el ministro, saldría a la prensa para hacerse cargo de tanta ignominia y reconocer la culpabilidad del ejército en esos crímenes con mucha vergüenza. Eleuterio Fernández Huidobro fue de los primeros en organizar y convocar a la lucha guerrillera en el Uruguay. Es un hecho histórico innegable. Por eso, Huidobro no puede eludir las responsabilidades éticas y morales que surgen de estar entre los que iniciaron un proceso donde perdieron la vida cientos de compañeras y compañeros. Uno podía pensar que Huidobro estuviera abrumado por toda esta sangre compañera derramada y que, además, aprovechando sus bien trabajadas y trabajosas “relaciones íntimas” con la oficialidad, lograría hacer que el mensaje del ejército marcara un camino de verdad y justicia. Se podía esperar un mínimo de dignidad por parte de los protagonistas “El Ejército Nacional no aceptará, tolerará ni encubrirá a homicidas o delincuentes en sus filas. Hoy estamos hablando de delitos, y esa es una línea que este comandante y su Ejército no traspasarán”, afirmó Aguerre (hijo) a la prensa y, por su intermedio, al soberano. Si Aguerre (hijo) no quiere proteger ni encubrir delincuentes, tiene en sus manos los recursos necesarios para descubrir la verdad y denunciar los culpables en la justicia penal. Basta con revisar los archivos del ejército, identificar las unidades militares que actuaron en cada caso y pedir el procesamiento de los jefes de cada una de ellas, responsables jerárquicos de los crímenes cometidos por el personal bajo sus órdenes Es muy sencillo, no tiene nada de misterioso Con un poco de compromiso, Aguerre (hijo), Huidobro y Mujica pueden abrir una brecha rumbo a la verdad y la justicia Si no se investiga y descubre quienes fueron los mandos responsables, es porque, pese a los dichos en la prensa, la voluntad política es proteger y encubrir los criminales. Desde la década del ’70, las fuerzas armadas vienen mintiendo descarada y públicamente para sostener la impunidad de los crímenes de lesa humanidad No tuvieron empacho en negar la tortura y las desapariciones forzosas con hipócritas e increíbles justificaciones No sólo tergiversaron la información que daban al pueblo uruguayo, sino también a Venezuela cuando el secuestro de Elena Quinteros y a la mismísima comisión de DDHH de las Naciones Unidas. Cuando la movilización popular amenazó con llevar a Gavazzo a la justicia en 1986, el general Medina sacó un comunicado minimizando y desvirtuando los crímenes del terrorismo de Estado como una “pérdida de puntos de referencia” Culpando de los crímenes a una banda de delirantes y a la responsabilidad individual de unos pocos malvados, se pretendió tapar con diarios la responsabilidad de la “Institución Armada” De ese clima nació la ley de Caducidad. Estos mismos generales al mando de Huidobro y de Aguerre (hijo) son los que mintieron a la Comisión para la Paz, mintieron a Madres y Familiares y corrieron a solidarizarse con el general Dalmao cuando fue procesado por el asesinato de Nibya Sabalsagaray ¿Cómo creerles que no protegen ni encubren los crímenes cometidos por oficiales del ejército al que pertenecen? Ahora, cuando a confirmación de la infamia volvió a dejar el “prestigio” de las fuerzas armadas por debajo del nivel del mar, el ministerio y los mandos lanzan otra “operación mentira” para engañar y manipular a las organizaciones populares y a la opinión pública. “Este es un primer paso” dijo el presidente Mujica y repiten a coro muchos personajes de la política y los medios de comunicación ¡No señores! Es otro paso más de una larga cadena de operaciones mentiras cuyo propósito es crear el clima subjetivo que necesita la impunidad, hacer digerir un sapo intragable, abrazarse con las culebras más peligrosas de estas tierras. Luchamos por la memoria y, paradójicamente, padecemos de amnesia en el cortísimo plazo. Luchamos por la verdad y, sin embargo, creemos mentiras insostenibles La ingenua credulidad abre paso a la impunidad. Abrazos JORGE ZABALZA - postaporteñ@ nº676 - 2011-12-08 |
Dos Puntas tiene el Camino...y En Las Dos, Alguien la Caga...Un proceso de debilitamiento de la ideología de izquierda existente en las cabezas fundadoras, plasmada en los documentos fundacionales, desde la misma fundación del FA, se profundizó con dos decisiones políticas trascendentes, ocurridas sobre la marcha de estos cuarenta años de vida. La primera fue cuando una parte cuantitativamente importante del MLN-MPP se “abrió” de la coalición Corriente de Izquierda (CI), segunda fuerza en la interna en ese momento, formada, hasta aquel momento por dicho grupo, y otros, claramente pertenecientes, a lo que hasta ese momento se denominaba “izquierda radical”, integrando la interna frentista, potenciando un “giro” a la derecha, que ponderaba la necesaria diferencia de proceder, del FA actuando como opositor, ante el previsible ascenso al gobierno nacional En esta línea estaban principalmente Mujica y Fernández Huidobro, contando con la mirada cuasi crítica de Marenales, separándose de la línea Zabalza-Sarthou. La segunda ocurrió cuando, la fuerza política., originalmente formada con el “arreo” de los llamados “independientes” del FA, por parte de su autoerigido representante Astori, (AU), se alió con la vertiente socialdemócrata que ingresó al FA, con tanta fuerza, que amenazó hasta con cambiarle el nombre, por el de Encuentro Progresista [Nin Novoa, y los anteriormente “idos” del FA (“tupamaro y comunista”), tales como el PDC y la 99], formando la interesadamente difusa entente denominada como Frente Líber Seregni, denominación incoada como una nueva forma de “arreo” disimulado de Astori y sus seguidores, haciendo uso de la aún atractiva figura del General. Y la realidad, por el devenir cuasi tortuoso del camino encontrado por el FA, para solucionar sus opciones electorales, ha puesto, cuasi enfrentadas a ambas líneas, claramente muy mayoritarias en la interna actual, acompañada de una cuasi desaparición de los sectores, denominados como de “izquierda radical” La de Mujica y la de Astori Durante el gobierno de Vázquez, la “cosa” no originó mayores enfrentamientos, porque éste, ya sea por coincidencia ideológica o por conveniencia circunstancial de gobierno, apareció como catequizado por la orientación astoricista ejercida desde el MEF Como en tantos otros ejemplos de países, se daba la regla generalmente admitida, de que, cambiaban los partidos y los presidentes, pero la política económica se mantenía indemne, bajo la indisimulable batuta del FMI. No olvidemos la prioridad dada por el ministeriado de Astori, al cumplimiento de la deuda eterna. Pero con el ascenso de Mujica a la primera magistratura, la existencia de dos orientaciones económicas, “un poco” distintas, se ha hecho más evidente. Inclusive con la aparición de Lorenzo, como ministro de Economía, que apareciendo originalmente como “hombre de Astori”, ha mostrado algunos gestos claramente distintivos Y en el caso de la famosa preanunciada y publicitada rebaja del IVA, la cosa muestra con bastante claridad y crudeza, las diferencias. Los impuestos indirectos (que afectan a las personas sin tener en cuenta su diferente poder adquisitivo o capacidad de compra), son esencialmente injustos en lo social, si no se les corrige con otras medidas complementarias El IVA lo es en esencia. Toda persona que consume productos gravados con el IVA, paga lo mismo. Claro que los que consumen más, pagan más Pero no está allí el peligro Porque los que consumen más, es porque tienen más para comprar. El problema es que, en el almacén del barrio o en el supermercado, pagan el mismo IVA, el comprendido en el plan de emergencia y el que paga la máxima alícuota de IRPF, por el mismo producto. Es una igualdad artificial. Como pagan lo mismo y tienen diferente capacidad de compra, pagan, en realidad, en forma esencialmente diferente. Porque no es lo mismo la incidencia del IVA para el indigente, para el pobre, o para el que está por encima de la línea de pobreza, cualquiera sea su lugar en este último grupo Aunque en pesos, el IVA cobrado signifique en la boleta el mismo importe. Una rebaja masiva del IVA, que abarque al barrer a todo comprador, no ejerce ningún efecto redistributivo, para ayudar a gravar más al que tiene más. Y está favoreciendo, al que no lo necesita. Entendemos correcto que se exonere totalmente al indigente, también al pobre, pero hay que marcar una línea por encima de la cual, los consumidores contribuyan Eso es lo que se está proponiendo por una “línea” y se resiste desde la otra. Creemos, con razón, que los ministros, son hombres de confianza del Presidente y deben funcionar acordes con la línea que marca su mandante, el Presidente que los nombró. Si el ministro de GAP, por ejemplo real, no está de acuerdo con el impuesto a la concentración de tierras, debe renunciar, antes de que lo destituyan necesariamente. Y punto El vicepresidente, que no está en el mecanismo de los cargos de confianza, puede hacer oír su opinión, pero la decisión final está siempre y finalmente, en manos del Presidente. Así debe ser. Y recordar que, por aplicar la línea de la socialdemocracia en el gobierno, la izquierda europea, y la economía europea, están donde están Es hora de que la fuerza política FA abra ojos y oídos a estas realidades y se aplique, a profundizar las mejoras en la calidad de vida de la gente, si es que no quiere seguir desbarrancándose con miras al 2014. Hay tiempo pero no mucho Porque primero hay que frenar el “trrrren”, si va por camino equivocado, para poder reencauzarlo en la vía de dirección correcta JORGE CROCE - postaporteñ@ nº676 - 2011-12-08 |
RESTOS DE VERDADLa aparición de restos de desaparecidos tiene, y esperemos que siga teniendo, un profundo impacto público en la sociedad uruguaya. Actúa como la confirmación de las brutales acciones cometidas por la dictadura El impacto es emocional y político La descripción de la ejecución de un hombre de 68 años que arroja la evidencia forense desafía cualquier argumentación que intente moderar los crímenes cometidos en dictadura y revive las brutales dimensiones de esa experiencia Es político porque la evidencia confirma la verdad que los movimientos de derechos humanos han denunciado por décadas, y que algunos han intentado relativizar y otros han buscado negar. Sin embargo, en el caso de Julio Castro la evidencia también interpela algunas de las estrategias que la sociedad uruguaya ha desarrollado para buscar la verdad. Castro “fue sometido a torturas, a consecuencia de las cuales falleció” Ésa fue la versión que la Comisión para la Paz entregó a sus familiares Para la comisión, se trataba de uno de los 32 casos de uruguayos desaparecidos que en su gran mayoría habían muerto como “consecuencia de los castigos recibidos” La información suministrada partía de fuentes militares anónimas que sostenían orgullosamente lo que reiteró el viernes el torturador Jorge Silveira: las Fuerzas Armadas uruguayas, a diferencia de las argentinas, no asesinaban y, en todo caso, las muertes eran por “excesos” en el interrogatorio. Castro fue ejecutado de un disparo en el cráneo y enterrado en una profunda fosa dentro de un batallón militar. El crimen no parece ser el resultado de un exceso Y las circunstancias del enterramiento no parecen corresponder a un comportamiento individual sino a una política institucional de ocultamiento Si a esto agregamos que luego de su muerte el gobierno desarrolló una operación de contra información diciendo que Castro había viajado a Buenos Aires, parece claro que fueron planificados tanto el crimen como el ocultamiento. En síntesis, la evidencia encontrada pone seriamente en duda el argumento militar. Los militares uruguayos también ejecutaban a sangre fría Esta constatación nos lleva a revisar las circunstancias de la muerte de los desaparecidos en Uruguay, y parece reafirmar las hipótesis sugeridas por investigadores y periodistas acerca de la posibilidad de que varios uruguayos desaparecidos en Argentina hayan sido traídos y ejecutados por militares uruguayos en territorio nacional. La mentira que develó la fosa encontrada en el Batallón 14 también interpela una de las estrategias llevadas adelante por los últimos tres gobiernos (Batlle, Vázquez, Mujica) en la búsqueda de la verdad En los tres casos se apostó a la colaboración militar. La idea era que algunos involucrados en los procesos represivos tenían voluntad de colaborar en la búsqueda de la verdad por una diversidad de motivos que iban desde principios morales hasta razones de oportunidad Las tristes imágenes del secretario de Presidencia Gonzalo Fernández llevando a Macarena Gelman a visitar en 2005 la presunta tumba de su madre en el Batallón 14 en un lugar donde no había nada, así como la de los familiares de Castro constatando que habían sido engañados por casi diez años, muestran la fragilidad de dicha estrategia y abren importantes dudas acerca de los éxitos de la colaboración militar Aunque los ciudadanos comunes no tenemos toda la información de estos procesos, parece ser que la investigación desarrollada desde la Universidad de la República y la presión de los procesos judiciales han colaborado mucho más en la búsqueda de la verdad que las declaraciones de represores con dudosos ánimos reconciliatorios y certeros miedos a los tribunales. Por último, el caso Castro también interpela visiones más generales de la historia reciente. Las elites políticas han intentado reducir la experiencia histórica del terrorismo de Estado a un enfrentamiento entre dos bandos y cuya solución requeriría “sellar la paz”, al decir de Batlle, o el “Nunca Más orientales contra orientales” de Vázquez Otros sectores tanto de la derecha (Sanguinetti, Lacalle y los militares) como de la izquierda (fundamentalmente algunos tupamaros) han querido reducir la experiencia autoritaria a la dinámica originada en el enfrentamiento militar entre guerrilla y Ejército. ¿Cómo entra en esta historia un maestro de 68 años, de militancia independiente dentro de la izquierda? ¿Cómo se explica su ejecución sumaria en 1977, cuando ya no había guerrilla ni formas de resistencia social, con estos estrechos marcos interpretativos de la historia reciente? El caso de Castro no se adapta a esas formas de contar la historia Castro era peligroso para la dictadura y por eso fue asesinado, como lo fueron Michelini, Gutiérrez Ruiz y otros que venían de propuestas moderadas. Aquellas distinciones que tuvo la izquierda no resultaban tan relevantes para la dictadura Sería bueno que algunos dejaran de mirar su ombligo Lo que la dictadura intentó contener y destruir fue a una enorme y heterogénea fuerza crítica que desde mediados de los 60 buscó, por diferentes medios, caminos de democratización social, en el marco de una crisis que tendía a cancelar las expectativas de prosperidad para los sectores populares La dictadura operó contra toda esa fuerza crítica, fuera intelectual, política o social, fuera armada o pacífica, clandestina o legal, reformista o revolucionaria, fuera del Frente Amplio o de la centroizquierda de los partidos tradicionales La trayectoria de Castro y su trágico final representan una buena imagen de todo aquello que la dictadura aborreció. Carlos Giambruno, delegado por la dictadura a la comisión de Derechos Humanos de la ONU, dijo en 1981 que Julio Castro había sido “el hombre que más problemas le había causado al Uruguay” por su rol en las redes internacionales de solidaridad contra la dictadura y por los reclamos suscitados tras su desaparición Sería bueno que junto al recuerdo de su trágico final también tuviéramos presentes sus proyectos, así como los de tantos otros “causantes de problemas” que la dictadura intentó destruir, en lugar de pensar en cerrar heridas que inevitablemente seguirán abiertas Aldo Marchesi 5/12/11 la diaria El maestro Julio CastroNo aliento absolutamente ningún sentimiento de venganza Ayer leía a Osvaldo Bayer sobre la muerte de Bussi en la Argentina en estos días. El militar había mostrado orgulloso a sus pares, en un delirio siniestro, el cadáver congelado de Santucho. Una exposición de trofeos de la guerra de exterminio. Exposición organizada por él. Guerra de la que Bussi fuera uno de los organizadores más crueles. Méritos por los que después que llegó "la democracia" fue votado como gobernador. El difunto general logró superar los más macabros argumentos de las películas de terror, de las que siempre está detrás el pensamiento de que son creadas para dar miedo y una parte de la fantasía humana. Bayer se preguntaba donde habían aprendido sus artes estos militares y se respondía con más preguntas: En la escuela militar? En las academias en que EEUU pule estas mentes enfermas? Dónde? Para nosotros los ateos la pregunta que se hace en el tango "El carrillón de la merced" o en la película reciente "El árbol de la vida": - "Donde estaba Dios?" no tiene sentido ni nos sirve de consuelo. Tampoco es tiempo de arrogarnos el derecho a un perdón, si alguna vez lo pidieran. Cuando encontraron los restos, que ahora se sabe, eran de Julio Castro, la voz cantante de "los viejitos presos" llegó a hablar de una maniobra. En qué consistía esa maniobra? : En difundir que los restos de este hombre viejo y débil, asesinado en la tortura, se descubren en una cierta fecha, relacionada con cierto debate parlamentario. La idea era ocultar que los huesos estaban allí, por decisión del poder que los militares ejercían. Poder que una parte de la sociedad civil les adjudicó, que ellos ampliaron. Por eso esa parte de la sociedad civil y algunas nuevas larvas, quieren condonar la deuda que contrajeron con nuestros pueblos. No olvidemos que hay mas cenizas y huesos germinando, todos fuimos y somos Julio Castro _______________________ El arranque es un refrito de eso que escribió Bayer Me daba vueltas en la cabeza por lo grotesco. Entonces me llegó lo del maestro. Veía el zapato cerca de las tibias. Pensaba que su tarea durante tantos años fue no dejar dispersar esos huesitos del tarso y metatarso. Todavía no sabía de los tobillos alambrados, las manos atadas, la cabeza estallada. Van Gogh de tener que pintar un zapato así, irradiando tanto dolor, en vez de cortarse la oreja se hubiera cortado el brazo. Quiero escribir pero me sale espuma, como dijo un poeta. Ahora, se sabrá quién era el responsable de la unidad en ese momento, quienes eran los oficiales subalternos, quien dio una manito y trajo el alambre para atar al maestro evitando que no se fuera, a pesar de que hacía un año o más que los estaba esperando. Estará el expediente con la factura de la cal viva. Se sabrá también que comió Sanguinetti ese día y lo bien que hizo la digestión, mientras algunos voluntarios escavaban hasta uno setenta y cinco. Cuando todo eso este perfectamente inventariado presentará Gonzalo Fernández, en su estilo leguleyo de grado cinco, una descarga de que fue lo que lo indujo a error cuando hizo el informe falso. Pero cuando estén ordenados, primero la oficialidad y después la tropa, con nombres y dos apellidos, edad, domicilio y grado de responsabilidad por ese descuido de la operación zanahoria, es posible que el señor ministro de defensa Eleuterio Fernández Huidobro nos vuelva a decir: -" Qué garrón se comieron estos muchachos." LIBER La Diaria-Liber - postaporteñ@ nº676 - 2011-12-08 |
POSTALINAS y CHAMUYOS
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viernes, 9 de diciembre de 2011
LLEVO EL SUR COMO UN DESTINO DEL CORAZON
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