SOBRE LOS TUPAMAROS TORTURADORES Y OTRAS TRAICIONES
En un número anterior de Posta Portenia (1487),/1 el compañero Luis E. Sabini, comentando como los presos tupamaros, defendían abiertamente la tortura en 1972 dice:”Me cuenta entonces que ‘en los cuarteles’ se estaba o se estuvo –ya no recuerdo– cocinando acuerdos entre tupamaros y peruanistas para “dársela” a la oligarquía. Primero objeté dicha alianza, pero con mucho realismo el ex detenido, rubio, petisón, me dijo: “nos ofrecían salir en semanas si cooperábamos; si no, íbamos para muchos años…” ?Y es muy difícil resistir. Me comentó que habían liberado apenas una decena o una veintena entre los más livianos. Pero que había sido como la prueba de que la “alianza” marchaba. El primer objetivo era Jorge Batlle y su gente y que a ese Jorgito ya le iba a llegar el tacho. Que no había otra que torturarlos. Si mi primer disgusto fue por la idea de una alianza entre represores y torturados, mi bronca fue decisiva cuando el fulano elogia la tortura” Lo primero que debe decirse sobre eso de los “Tupamaros que torturaban”, es que contrariamente a la imagen que trataron de crear los medios aprovechando la bolada, no fue una actitud general y masiva, sino algo totalmente minoritario, como aclara Montero:“Entre los centenares de prisioneros torturados presuntos integrantes o colaboradores del MLN (T), sólo un reducido grupo - menor a cinco personas - participaron en ese juego maléfico de colaboración para la tortura” Sin embargo todos los que luchábamos en esos años, podemos confirmar lo que dice Sabini, en el sentido de la ideología general de colaboración con los milicos, fue mucho más global y que en ese contexto programático, la línea que venía de la dirección legitimaba globalmente la tortura. En efecto, los Tupamaros oficialistas (u “oficialatas”, como le decíamos con desprecio, desde muchos años antes, quienes denunciábamos el militarismo, el foquismo, el aparatismo y el reformismo de la dirección) colaboraban en el 72/73 abiertamente con los milicos en base a los acuerdos que, decían, la Dirección había hecho con los milicos. Fue en ese contexto que hubo Tupamaros que, como dice Sabini con exactitud, se jactaban de haber hecho una alianza, para “dársela a la oligarquía” y era en el marco de ese golpe contra Jorge Batlle y su gente que elogiaban la tortura Esa confluencia entre milicos golpistas y tupas oficialistas, que ya en el Documento 5 había teorizado la Dirección de los Tupamaros, se presentaba ahora como el producto de un acuerdo preciso entre Oficiales y “la Orga”, representada por Huidobro y sus lugartenientes. Dicha alianza llegaba a niveles programáticos y políticos muy globales, que son los mismos que verificamos, décadas después, cuando fuimos comprobando que los Huidobro, Mujica, Bonomi, Topolansky, Semproni, Rosadilla... actuaban como milicos ¡Y que como jerarcas del Estado fueron y son jefes de los milicos! ¡Jefes milicos! Quienes, además, tuvimos la “suerte” de vivir aquello en los cuarteles y las cárceles, escuchamos las apologías más siniestras sobre los resultados y proyectos de esas operaciones conjuntas. Pienso que si hoy no se habla más de todo eso, es por el manto de oscurantismo que la historia oficial estableció y sigue manteniendo en torno al pasado. No debe olvidarse que esa historia, que fue la historia que el espectáculo y los medios instauraron, la escribieron precisamente los oficialistas Tupas y los Milicos. Tampoco es moco de pavo que la misma fue y siga siendo la versión del poder, pues como tal, tiene todo tipo de abogados, de alcahuetes, mentirosos ocasionales y profesionales, cómplices interesados o voluntarios... He contado algunos aspectos de ese proceso de acercamiento/fusión, en algunas intervenciones anteriores en Posta Portenia (ver por ejemplo la serie de notas “Ángela Álvarez, Militante revolucionaria, nunca oficialista”), /2 así como también lo han hecho otros compañeros en diferentes artículos que denunciaron la capitulación de la dirección de los Tupamaros y la puesta del aparato Tupamaro (o lo que quedaba de él)al servicio de los militares, desde 1972. Pero parecería que todavía hoy, esos hechos no hubieran existido nunca, o no tuviesen la significación que en realidad tienen. ¿Recién ahora, a finales de 2015, nos desayunamos que son milicos? Es decir recién cuando nadie puede negar, la actuación abiertamente represiva de los jefes Tupamaros de los milicos, parecería que hubiera un poquito de interés social en conocer la realidad sobre esa alianza y confluencia histórica. En lo personal nunca encontré que había mucho interés en el tema a pesar que nunca he dejado de hablarlo y denunciado con quien se interesaba. En la segunda mitad del año 1972, los presos más oficialistas sostenían que había oficiales “compañeros”, que estaban dispuestos a lucha r“junto a nosotros”. Se jactaban de que Huidobro y Marenales se abrazasen con ellos como iguales y de que formaran comisiones sobre los ilícitos. Con orgullo y pedantería se vanagloriaban de salir a la calle a “operar” con ellos... Se jactaban de haberlos convencido, “ahora les imponemos la línea a los milicos” y no faltaban quienes te contaban el “gran secreto”: “es Huidobro quien redacta los discursos que los 'oficiales progresistas' pronuncian en el círculo militar” Compañeros presos eran llevados para colaborar con la “comisión para los ilícitos” (¡cooptados!) sin siquiera preguntarles si estaban de acuerdo: ello implicaba siempre que quienes los convocaban como Huidobro, Marenales y otros, explicaban a los oficiales “la importancia de esos compañeros”, que “son grandes expertos” en economía y contabilidad para la causa de los ilícitos. Sin lugar a dudas que eso era proporcionar información secreta y compartimentada a los “milicos progresistas” (en muchos casos era “un queme brutal”), pero les aseguraban que la misma no sería utilizada contra ellos. En esos días todo era por la causa de los ilícitos y esa inesperada batida no era considerada tal, para eso servía el ejemplo de la traición de Amodio, para explicar que eso no era traición, porque serviría para “copar a los milicos desde adentro” e imponer el “golpe antifascista” En los cuarteles llegaban los llamados de Huidobro a formar “comandos conjuntos con los militares progresistas”. Decían operar, no solo a partir de los cuarteles, sino de los locales caídos en los que se podían reunir, averiguar, juntar la documentación probatoria, interrogar a los responsables de los “ilícitos económicos” o dirigir las investigaciones y allanamientos. Proyectaban reformas (como la agraria, puertos o terminales pesqueros) y acciones espectaculares, como el allanamiento de todas las financieras del país y el vaciamiento de los cofres forts de los bancos. Tupamaros oficialistas explicaban que eso era “la revolución”. Que esa sería la clave del golpe bueno, del “golpe peruanista”. No se trataba de algo ocasional o de uno u otro cuartel, sino que esa ideología fue dominante entre los presos durante por lo menos un año (1972/73). Todos los días se hablaba y discutía del tema entre los presos, con los familiares, con los milicos. Hay todavía cientos de testigos vivos que conocieron esa realidad, que tuvieron informaciones más o menos parciales sobre el accionar conjunto: solo los protagonistas de esas acciones, los jefes oficiales y tupas de dirección, conocen la totalidad de lo sucedido Con mis propios oídos escuché, a decenas de militantes Tupamaros oficialistas y también a oficiales del ejército, decir que meterían presos a los “responsables de la crisis del país” como “el infidente Jorge Batlle”, Peirano Facio, los “financistas judíos” y “otros corruptos”. También era habitual que algunos oficiales del ejército vinieran a los calabozos y celdas, que hicieran un discurso “contra la oligarquía y el imperialismo” y pidieran colaboración para dicha lucha. Llegó a ser cosa común y corriente que oficiales pidieran consejo a los presos, por ejemplo, sobre la deuda externa y el Fondo Monetario Internacional y si había o no que romper con él y que presos y milicos discutieran inorgánicamente al respecto. Esto siguió cuando la gran mayoría ya estábamos en la cárcel de Libertad y, como compartí celda con compañeros que participaron (por cooptación) en las conversaciones del Florida, éramos visitados a menudo por oficiales importantes que dirigían el proceso, incluso durante el golpe de febrero 1973, para continuar discutiendo sobre tales temas Pero en el 72, cuanto mayor era el caos, mientras seguían cayendo compañeros, y sobretodo mientras seguían torturando compañeros, los oficialistas y colaboradores más se jactaban de lo que vendría. Ya se imaginaban en el poder, y no faltaban tampoco quienes actuaban como si ya fueran miembros del Estado. Aseguraban en nombre de la Dirección Tupamara que vendrían tiempos mejores, que en realidad “no hemos perdido sino que estamos ganando”, que ahora “muchos milicos responden a la Orga”, que la “Dirección tiene el control de la situación”, “que si perdimos en lo estrictamente militar estamos triunfando en lo político” y que “vendrán tiempos mejores” cuando “liquidemos a los viejos” (así denominaban a los 2 o 3 generales que había que sacar del medio para imponerse), cuando “derrotemos a los fachos”... Recuerdo hasta quienes sostenían que esa confluencia con el ejército, era el verdadero “Partido de la Revolución” (entre otros el Contador Conque) y que como en el Perú se preparaba el golpe bueno, el golpe contra “los fachos”: en el “Perú el verdadero partido marxista leninista es el ejército” decían. La parte que más encandilaba a los presos era que cuando “se barriera a los fachos y se arrestaran a los responsables de la crisis” (pongo entre comillas las expresiones textuales que recuerdo) se había arreglado que “todos los presos seríamos liberados en menos de dos años”, “que los livianos saldrían de inmediato”. Esta ilusión no solo ganó a una buena parte de los militantes Tupamaros, sino también de otros grupos y organizaciones, como el Faro/MRO: que también creían que íbamos a “ganar junto a los milicos peruanistas” y defendían con vehemencia dicha posición. En cambio hubo un rechazo permanente y consecuente de esas posiciones en los militantes de la OPR, del FRT, el 22 de diciembre, y otras organizaciones chicas, así como militantes no organizados y/o en negativa, que si bien desde el principio consideraron indispensable negociar con los represores, siempre se contraponían a las propuestas políticas de unidad de acción con los milicos. Dicha tesis minoritaria se oponía al monopolio Tupamaro de la negociación (¡que se definía a sí misma como colaboración, como pacto, como confluencia!) y proponía la negociación exclusivamente como presos, unificándose en tanto que proletarios presos (y no por “las Orgas”) en base a las reivindicaciones elementales que nos contraponían objetivamente a los milicos (cese de la tortura, liberación de padres de perseguidos que los militares tenían como rehenes, condiciones de higiene, de alimentación...). En vez de ser una colaboración entre quienes coincidían políticamente y estaban aliados, se veía como una negociación entre quienes se reconocían como contrapuestos y seguían en lucha. Se discutía abiertamente, con vehemencia y en forma muy explícita: entre la posición de colaboración y la de confrontación Esta última posición unificaba más gente porque incluía explícitamente a presos que no habían reconocido su pertenencia a ninguna organización, que por ejemplo habían sido batidos por cosas viejas y no habían reconocido ninguna pertenencia “actual” (lo que era mi caso). Claro que en muchos cuarteles y hasta en el Penal de Libertad, la lucha por esas reivindicaciones unificó mucho, pero dicha tendencia siempre fue saboteada por el aparatismo Tupa y luego bolche. Globalmente siempre resultó minoritaria: en la práctica los milicos golpistas, gracias a Huidobro y compañía, fueron apoyados por parte importante de los presos. Por supuesto que mientras los jefes Tupamaros operaban con los jefes militares, la realidad de los compañeros presos era otra. La gran mayoría de los Tupamaros resistía y mantenía una actitud compañera y muchos de ellos desconfiaban y no aplicaban a la letra la línea oficial. Algunos de ellos no respondían más a “la Orga” otros iban rompiendo de a poco. Pero igual lo que venía de la “Dirección de la Orga” tenía mucho peso y se imponía como autoridad, junto al propio poder de los milicos. Era típicamente una situación de poder de unos pocos y contraposición de clases, de antagonismo entre por un lado oficiales y oficialistas y por el otro la mayoría de presos y sus familias o amigos que “veían” el trato diferenciado o se enteraban de las salidas y privilegios.Como dice Montero en una declaración que la prensa ha citado mucho:“el grupo reducido de "colaboradores-traidores impresentables" entraba y salía del recinto a su antojo comiendo, como se suele decir en España "de puta madre" lo que recibían de afuera o le ofrecían los militares”. En ese contexto todo delegado de Huidobro, Rosencof o Marenales y de los oficiales de verde que negociaban, se veían (a sí mismos) como poder ascendente y trataban a la masa de militante de presos con desprecio y desde arriba: ellos eran los que salvarían al país de los ilícitos económicos, de los políticos y de los milicos fachos. Ellos entraban y salían, iban y venían, investigaban y allanaban... y trataban al resto como masa de maniobra, como gente a usar. Quienes se oponían abiertamente a esas “negociaciones” diciendo que en realidad se trataba de una cooptación estatal de los militantes, que ponía a los Tupamaros al servicio del Estado, eran aislados y denigrados, como sucedía particularmente con presos sueltos, desconformes, o con los militantes de las organizaciones chicas o con líderes obreros como León Duarte, que no tuvo pelos en la lengua para decirles que, con esa unidad con los milicos, los Tupamaros se ponían contra los presos. Para muchos otros, esa actitud de la dirección oficial, verticalista, milica, antidiscusión, foquista, reformista...era “más de lo mismo”, a muchos compañeros los habían presionado, perseguido, amenazado por combatir esa línea... Era la aplicación del programa militarista y posibilista que había consagrado la teoría foquista, tal como la concebía Huidobro (Ver: “Documento 5” y “Foco y partido falso dilema” 1971) y que consagró la persecución de las “micros”. Sin embargo, es verdad que este tipo de discusión en los cuarteles en 1972, tan clara entre dos posiciones, una milica y otra proletaria, fue vivida por poca gente, porque tal vez solo se haya dado en forma tan politizada y explícita solo en los cuarteles adonde se cuestionaba el oficialismo Tupa. En última instancia, nos pasaron por arriba, quienes ganaron entonces fueron los milicos de verde y los promilicos Tupamaros, todos ellos siguieron afirmando el peruanismo y favoreciendo el golpismo En realidad, pocas veces se discutía abiertamente entre los presos y las organizaciones, no había una actitud para hacerlo, la línea que venía de arriba en los Tupas, bajaba cocinada y se imaginaba a sí misma como tan suficiente, que ni concebía la discusión compañera. La ideología Tupa dominante era así. Ellos no discutían con los pichis, sino que “actuaban”. La mejor forma de descalificar a quienes discrepaban, era ignorarlos, era “el estilo tupa” que explícitamente descalificaba toda teoría como sinónimo de teoricismo o paja filosófica. Pero, por ejemplo, en el Quinto de Artillería, el oficialismo no tenía tanto poder, los discrepantes eran muchos, los miembros de “otras” organizaciones también, los “locos sueltos” hasta tal vez hayamos sido mayoría, y por eso hubo discusión y bastante. Ahí se discutió mucho la validez de la línea de Huidobro, expuesta, por ejemplo, por su delegado oficial “Jota Jota”. Hasta el Comandante de dicha unidad militar, Teniente coronel Varela, aliado de Huidobro aceptó traer a varios Tupas oficialistas y de dirección para explicar a los otros presos la “línea” La polarización era entre los presos que defendían la línea de Huidobro de los “comandos conjuntos” con los militares y quienes se oponían. Recuerdo con tristeza que el optimismo triunfalista de las presentaciones oficialistas defendiendo los comandos conjuntos tenía mucha facilidad para encandilar al preso común y de todas formas quedaba más o menos descalificada la posición de quienes veíamos eso como síntoma de la derrota y el entreguismo. En aquella época uno quedaba bastante solo y desesperado por “escéptico. Hoy me parece lógico que en medio de aquella catástrofe de un verdadero proyecto de revolución social, se llenara de esperanza a la gente, con las “operaciones conjuntas”, las perspectivas de “amnistía” y la “lucha contra quienes habían arruinado al país” Todavía en setiembre/diciembre de 1972 había oficialistas que decían que no había ninguna derrota, que la verdadera guerra empezaría “ahora” (o “dentro de un mes” o “dos meses”) que gracias a “la genialidad de la Dirección” y “el trabajo político con los oficiales progresistas”, se habían decantado los campos, que pasarían a la ofensiva y derrotarían a los políticos corruptos y a los milicos fachos. ¡Los comunicados 4 y 7 y el golpe de febrero, se recibieron con ese optimismo y fue aplaudido por el oficialismo Tupa, tanto en los cuarteles como en el Penal de Libertad! Visto con retrospectiva se puede decir que se trató de una verdadera campaña común de proselitismo de los milicos y la dirección de los Tupas. En efecto los Tupamaros de dirección recorrían los cuarteles impulsando la lucha por los ilícitos e imponiendo su línea de concordia con los milicos y palos por los ilícitos, en una lucha que también era contra todos los presos que nos oponíamos a ese tipo de colaboración. HOY pienso que, eso de los torturadores buenos y los milicos progresistas formaba parte de la táctica general de las Fuerzas Armadas y el Imperio para cooptar a enemigos y vencer la resistencia del proletariado. ¡Y salvo excepciones, lo lograron! Claro que quienes torturaron dentro de esa campaña “contra los ilícitos” son personalmente responsables, como lo es todo torturador. ¡La obediencia debida es el refugio de toda impunidad! La aceptación de una orden de ese tipo es el máximo de la sumisión y podredumbre de un ser humano. Soy de los que pienso que eso no debe perdonarse, sino denunciarse, escracharse. Lo más importante es que se ejerza en todo el sentido de la palabra la condena social, ningún torturador puede andar por ahí sin que se conozca lo que hizo. Pero no nos podemos quedar con ese elemento, hay quienes fueron todavía más responsables de la tortura, del apoyo al golpe a la peruana y de alcahuetear a los torturadores. Por eso considero despreciable culpar al último orejón del tarro, al que le dijeron que tenía que torturar y obedeció, y no a quienes llevaron adelante ese tipo de política general como el propio Huidobro y otros jefes que fueron quienes dirigieron la represión y le dieron un cuadro “legítimo” a la tortura. Los verdaderos responsables son los que dirigieron la entrega y pusieron toda la militancia posible al servicio del “golpe bueno”. Está probado que en ese tipo de aparato verticalista, basado en el modelo militar y/o leninista la obediencia es la norma (¡y el estudio, la teoría y la discusión la excepción!). Por eso los mayores responsables son quienes promovieron esa política como “la política de la Orga”, como “la política Tupamara”, como “la política revolucionaria de la Dirección". Y por supuesto que ahí encontramos los mismos nombres que en toda la colaboración con los milicos, empezando por Huidobro, Rosencof, Wasen, Marenales, Wolf...y más generalmente todos quienes de una forma u otra defendían la unidad con los milicos torturadores y el proyecto de un golpe a la peruana. Toda separación entre el apoyo a los “peruanistas” y la tortura, a quienes eran considerados responsables de los ilícitos, es una construcción ideológica posterior, que elaboraron los escribas y justificadores. En esos años no existía ninguna separación, era lo mismo, el golpe peruanista se asumía como intrínsecamente represivo. Más todavía ¡ERAN LOS MISMOS! A esta altura no cabe dudas de que desde viejas filas tupamaras se ha hecho lo imposible para ocultar que la Orga fue cooptada para colaborar con los milicos ¡hasta en la tortura!, que lo que hoy constatamos con Huidobro, Bonomi, Mujica, Semproni, Topolansky, Rosencof...se inició en 1972 (¡por lo menos!) con aquella política del golpe bueno y la tortura de quienes cometían los ilícitos económicos. Fueron esos mismos personajes quienes dirigieron el aparato Tupamaro, o mejor dicho quienes pusieron a todo el aparatismo tupamaro al servicio de los milicos denominados peruanistas y de los torturadores presuntamente “buenos”. Ellos y la ideología aparatista hicieron posible la colaboración tupamara con el “golpe peruanista” y la tortura “justificada” Se nos dirá, que durante años, de aquello no quedó nada, que quienes ganaron no fueron los amigos de Huidobro, sino los otros, es decir “los fachos” y por eso el terrorismo de Estado fue peor que nunca y hasta ellos mismos pagaron con las peores condiciones de represión, aislamiento, tortura. Sin dudas los oficialistas Tupas se equivocaron en su optimismo y la represión fue terrible, también para algunos de ellos: a las mujeres y hombres de la dirección Tupamara los consideraron como rehenes y a muchos de ellos le hicieron todo tipo de atrocidades para destruirlos como seres humanos. Pero también sobre los “rehenes” hay que distinguir entre lo que sucedió realmente y la historia oficial Huidobrezca, la que hicieron los oficiales de Artigas y otras sectas. Hasta el día de hoy la historia oficial no puede explicar porqué en la lista que la Orga promovía, se incluía sólo a hombres y se olvidaba sistemáticamente las rehenes mujeres que por muchas razones fundamentadas en los testimonios no la pasaron igual, sino todavía peor. Tampoco parece creíble que se hayan igualado tanto la condición de “los rehenes” como difundía el aparato, en el interior y exterior del país, sobre todo entre quienes no aceptaron la colaboración como Sendic y quienes promovían y continuaron luchando por los “oficiales progresistas”. Por si eso fuera poco, viejos militantes como Ricardo Perdomo también criticaron esa etiqueta de “rehenes”, desarrollada por el aparato oficial, como si fuera sinónimo de que fue a ese grupo oficial que trataron peor. Sin dudas hubo compañeras y compañeras a los que se les sometió a peores torturas que a los “rehenes” que oficializó el aparatismo. Es decir que hoy no se sabe hasta qué punto el tratamiento de “rehenes” tocó a TODAS las vacas sagradas de las negociaciones, como han señalado varios compañeros públicamente. ¿Es que los grandes milicos, compañeros de Huidobro lo abandonaron totalmente o siguió conspirando con ellos durante todos estos años? ¿Siguieron aportando información y calificando la peligrosidad de los compañeros durante todos esos años y fueron tratados mejor? ¿Por qué siguen tan enterrados los documentos históricos sobre todos esos asuntos? Por supuesto que no tengo elementos para pronunciarme sobre ello. Solo rechazo que se utilice el trato supuestamente recibido por ellos, para justificar lo injustificable Considero por el contrario fundamental preguntarse si: ¿había realmente dos líneas contrapuestas en el ejército? ¿O todo el peruanismo fue verso? ¿No habrá sido una táctica de inteligencia militar? ¿Había una lucha contra la oligarquía y el imperialismo en el ejército o fue solo una maniobra de la represión victoriosa, aunque utilizase, evidentemente contradicciones humanas? No se trataba de lo mismo que siempre: ¿del interrogador malo y el interrogador bueno que existe hasta en el más pelotudo de los interrogatorios de comisaría? ¿No será que la política del capital y el imperio son, en última instancia, una sola y que desde el 72/73 en adelante se necesitaba el terrorismo de Estado aunque incluyera, el torturador bueno y malo, y la diversión “peruanista”? Y si nos preguntamos enserio ¿qué fue el peruanismo mismo en el mismo Perú, y que quedó del mismo? De ahí que resulte tan cínico y ridículo que cuando se habla de porqué hubo presos que torturaron junto a los milicos, que desde el poder se vuelva a intentar utilizar, OTRA VEZ, a Amodio Pérez como chivo expiatorio. Antes, aprovechando la bolada y que no estaba, le agregaron todas las cantadas habidas y por haber, cubriendo hasta alguna “¡cosita!” que en realidad habían entregado ellos, como la “cárcel del pueblo”. Ahora que se habla de tortura patrocinada por ellos para perseguir “los ilícitos” se inventa que Amodio habría torturado o contribuido a la misma. ¡Hasta para eso se cagaron en la separación de poderes e impusieron su vergonzoso procesamiento! ¿Hasta cuando el expediente Amodio puede esconder la verdad? Algunos solo insisten en que en realidad Amodio es más traidor porque habría acordado su salida por la cantidad de compañeros entregados, pero no pueden ocultar que muchos de ellos...también entregaron compañeros y que los otros evitaron las torturas gracias a “las negociaciones” (en realidad capitulaciones) y porque en el fondo las dirigieron hacia otras víctimas como las de los “ilícitos económicos”. La afirmación de que Amodio sería peor como traidor que todos los que obedecieron a la dirección oficial de la Orga, a Huidobro, Marenales, Rosencof, Mujica...es antesque nada una afirmación aparatista e inmediatista, en la que se complacen los aparatistas mismos. Puede que sea verdad que eso fue más destructivo, pero solo para el aparato en sí, que lo que hizo Huidobro, en el sentido que lo que hizo éste mantuvo una cierta unidad ante el caos en vez de provocarla. Pero mientras el primero solo obraba en la destrucción del aparato y concierne principalmente a quienes estaban en ese aparato, lo de Huidobro y sus socios tuvo un peso contrarrevolucionario mucho más global, para todo el proletariado y en general, para eliminar la lucha de la gente contra el Estado, para eliminar la resistencia más elemental de la población a los milicos y al golpe, para darle al golpe una pinturita “tupa” (¡como Mujica le da y le dio al Estado uruguayo!). Fue mucho más jodido para la gente normal y corriente que luchaba contra el Estado. En ese sentido fue socialmente similar a lo que hizo el PC y la dirección de la CNT de preparar y colaborar el golpe de los milicos, con el agravante que Huidobro y los suyos pusieron a la organización misma al servicio de los milicos, del Estado, del capital, del imperio. ¡Y que dentro de ese proyecto de sumar el aparato Tupamaro al “golpe bueno” empujaron a los militantes hasta el extremo de torturar! Esto concierne a todos los que luchan contra el capitalismo y no solo a los del aparato. La traición de los Huidobro fue una traición mucho más fundamental y criminal CONTRA LA REVOLUCIÓN MISMA. La traición fundamental no es la traición al aparato en plena debacle,sino la traición DEL aparato A LA REVOLUCIÓN, es la traición que consistió en poner toda la energía organizada surgida de muchos años de lucha por la revolución social al servicio del enemigo, al servicio del supuesto golpe progresista, de un programa contrarrevolucionario que incluía la tortura como método de acción ¡Cómo no ver una continuidad con el Segundo Gobierno de Tabaré Vázquez y la represión Estatal de hoy, al servicio del capital mundial! ¡Cómo no ver que, a pesar de un largo paréntesis, es la misma línea y la misma acción la de los milicos hoy que siguen dirigiendo los Huidobro, los Bonomi, los Mujica...! No son los Amodios, que dirigen a los milicos hoy, sino los Tupamaros oficialistas. ¡Los mismos que siguieron a Huidobro desde el Florida en 1972, al gobierno represivo del Frente Amplio de hoy! ¿Qué otra cosa podría surgir de un programa milico como el de la persecución de los ilícitos económicos, el reformismo y un gobierno peruanista? notas 1/ ver A Posta Portenia http://postaportenia.blogspot.com.ar/2015/10/1487-cuando-no-sientas-las-caricias-de.html 2/ http://postaportenia.blogspot.com.ar/2015/10/angela-alvarez-militante-revolucionaria.html RICARDO postaporteñ@ 1497 - 2015-10-31 |
Nin: Animémonos y Vayan
Si algún extranjero no familiarizado con el estilo uruguayo tomase en serio los dichos de Nin, podrían haber problemas; por suerte se encargó de aclarar rápidamente cuál era el verdadero alcance de sus palabras: palabras. Dijo el pasado miércoles en París que Uruguay apoyaría en el Consejo de Seguridad de la ONU la creación de una alianza internacional que combata el Estado Islámico. "Estamos para apoyar una acción decidida, firme, una brigada de confrontación porque... desde el punto de vista conceptual la alternativa es esa. Buscar una alianza internacional que pare estas acciones violentas... no hay una solución pacífica". “Es la gran oportunidad de estar en el Consejo de Seguridad de la ONU”. En Uruguay, lo primero fue el miedo a represalias:“...fuentes del Ministerio de Defensa Nacional consultadas por la diaria consideraron 'desacertadas' las declaraciones de Nin, en la medida en que exponen al país a 'un riesgo innecesario': el de ser identificado como enemigo declarado de EI, con todo lo que eso implica en su lógica terrorista...”. Sí, ya sabemos que hablaste porque Hollande estaba escuchando, pero no era el único que pudo escucharte. Luego, fue el: a ver si controlamos a Nin. Esto dijo un diputado del MPP: "Vamos a hablar con el Ministro. Parece un disparate mayúsculo... no contemplar aspectos básicos de lo que ha sido el papel internacional de Uruguay. Uruguay es un país de paz... Siempre se ha mantenido neutral en todos los conflictos y por tanto siempre tiene que hacer buscando caminos de entendimiento y respeto al derecho internacional, que es lo más importante... En la bancada del Frente Amplio, a raíz de que Uruguay integra el Consejo de Seguridad de la ONU, estamos trabajando para ver si hacemos una comisión bicameral de seguimiento y control de todas las instancias que va a tener Uruguay". Intenciones de citar con carácter “grave y urgente” al canciller al parlamento para que aclare... Y apenas unas horas más tarde fue Nin quien salió a aclarar. Lo suyo fue una “declaración de apoyo a una medida que hable (sic) de una solución militar y política para combatir el terrorismo... nadie puede suponer que Uruguay va a ir a pelear en el marco de las operaciones de paz". Esa fue su forma de arreglar lo que había hecho. Mejor que no siga tratando. Más allá de alertas rojas pasajeras –y la vergüenza internacional de este “prestigio internacional” a la hora de las gateras, cuando la garra en realidad es la garroneada charrúa, papelón ilevantable- el incidente permite ver la forma en que se construye la política internacional de Uruguay. No sale del aire ni de la cabeza de un ministro o presiente de turno. La cabeza del gobernante no determina la política, la política determina la cabeza del gobernante, y si no lo sacan del culo, o lo sacan con los pies por delante. ¿Y qué determina la política? Eso es lo que nos, importa y acá lo podemos ver. Mono con revolver, la persona más equivocada en el lugar más equivocado, obviamente Nin no sirve para canciller. No es lo mismo servilismo que diplomacia. Pero para lo que nos importa, lo primero que aparece aquí es el espíritu de servilismo desmedido e impaciente. No es el servilismo de una persona específica, aunque la persona sea en este caso el actor que mejor representa ese papel; no se trata ni siquiera del servilismo de este gobierno. Es el servilismo de una clase social, la “clase dominante” angustiada porque sabe que no domina ni puede dominar. En alguna nota reciente intentamos una interpretación tal vez medio “freudiana” de los actos y dichos de las personas de este gobierno, propongo para este caso dos ideas. Lo primero es el masoquismo, querer que le peguen. Esto de “comprarse un atentado”, pero no necesita del Estado Islámico, no es tan complicado, conque vuelva al país alcanza. ¿De qué otra forma podría explicarse este lapsus? Y lo otro el espejo, cuando la justicia procesa por “atentado agravado” a manifestantes que tiraron piedras, el canciller viaja a Europa para pedir que una coalición internacional venga a Uruguay a reprimir a estos terroristas que el gobierno no consigue controlar. Por eso digo: estos son los “emergentes” que hablan expresando el pánico de la clase “dominante” que no domina. Leo con asombro algunas opiniones sobre los dilemas de la política internacional de Uruguay en esta coyuntura. Como si un país pudiese tener una política internacional que fuese un acto de voluntad de un gobierno, que no estuviese determinada por su condición estructural de país. La política internacional expresa (ya que estamos con la metáfora) “el ADN” del país. Y el ADN de un ser viviente (en tanto hablemos de eso, ser individual viviente)no se puede modificar ¿Como puede plantearse la discusión de si Uruguay debe o no debe ser “el estado tapón”? Uruguay ES el estado tapón, la única forma de dejar de serlo es dejar de ser Uruguay. Pero obviamente eso no será obra de este gobierno, ni de esta clase “dominante” ni de ninguna de sus vecinas, ya vemos de qué se trata su “proyecto de integración”, ofrecerse para lo que se precise en materia de “coaliciones internacionales contra el terrorismo” para prevenirse por si necesita pedir mañana ese favor. Lo importante no es tal o cual gobernante ni tampoco el gobierno, lo importante es la construcción de un nuevo proyecto de país, y es obvio que ese país no es Uruguay. Pero ya sabemos que lo importante y lo urgente no siempre son lo mismo, y hay veces que pensamos, escuchando hablar a algunos personajes del drama que son emergentes (y justo se escuchó decir a una ministra en estos días que Uruguay no perdería nada si ella dejase su cargo ministerial), lo más importante no es tal o cual persona pero ¿no será urgente? La misión de Tabaré en Francia fue un “pasen y vean, que lindas tolderías”, para eso fueron. Una delegación de empresarios privados fue como adjunto. Pero es obvio que el primer vendedor de productos de exportación es el propio gobierno. ¿Qué tienen para ofrecer? Servicios de seguridad para exportar al mundo. ¿Qué tienen de mejor, comparativamente, los servicios que nos ofrecen ustedes? Las palabras con que lo ofrecemos, palabras tales como acción decidida, firme, solución militar, punto de vista conceptual, coalición internacional, no hay solución pacífica, confrontación... ¿Y después de las palabras? Bueno... nadie puede suponer que vayamos a pelear
FERNANDO MOYANO
postaporteñ@ 1497 - 2015-10-31 |
postalinas
|
ARG/ Agotamiento y muerte
del último
|
SASKIA 102
Algunos amigos me han preguntado por los pájaros suecos. Entonces yo recordé la plaza de Örnsköldsvik con nieve y kråkor y skator (cuervos y urracas). Las urracas son muy divertidas, parece que son inteligentes y todo lo que brilla les llama la atención y, parecido a Loke, si pueden, se lo llevan. Cuidado con caravanas, collares, prendedores y hasta con relojes que las urracas si pueden, se lo roban. Las ”kråkor” son de color gris y del tamaño de un gato grande. Viven en familias grandes. Una vez leí en el diario que un pichoncito de kråka calló del nido y un hombre que paseaba su perro permitió que este lo matara. Entonces la familia de kråkas se juntó y atacó al hombre que en realidad fue el responsable de la muerte del pichoncito. El hombre, muy asustado, hizo llamar a la policía para que lo salvaran del ataque de las kråkas. En el artículo del diario se destacaba que las kråkas en ningún momento atacaron el perro si no a su dueño lo cual fue muy inteligente. Yo no sé qué fue lo que entendieron SASKIA, Freja y Loke de estos cuentos que fueron hechos delante de ellos. (En sann historia.) Loke tiene ahora 10 meses y grita a veces ”Que rico!”, ”Pajarraco” y ”Loke”. Que fue lo que ayudó a salvarlo cuando a fines de abril y principios de mayo anduvo a monte por las palmeras del barrio llenas de halcones y palomas. SASKIA y Freja han corrido más de una vez Tero Teros que cuidan sus pichones de manera tan especial, haciendo que los peligros ataquen y se fijen en lugares donde ellos no tienen el nido. Cuando voy con ellas, SASKIA y Freja de paseo se arman unos terribles líos pero sin consecuencias. Mis perritas no son abusadoras. Cuando encontramos en la playa cinco gatitos chiquitos, ellas más que morderlos, querían protegerlos y adoptarlos. Fueron conmigo hasta la casa a buscar comida que a ellas les gusta pero que dejaron y no tocaron para alimento de los gatitos que más tarde ya no estaban. En este sentido su sensibilidad por la justicia y su toma de partido por los más débiles es mucho más marcado que el de los hombres capitalistas que viven en este país y creo que en todos los demás. Bueno estoy segura. (En känsla för rättvisa.) Los últimos días Luis ha estado con problemas de hígado. Como él no quiere que nadie se entere cuando lea esto seguramente se va a enojar. Cuando le ocurre algo sólo a mí me dice y sólo yo me entero. Tengo prohibido contarle a alguien de sus malestares. Es muy fácil siempre verlo sonriendo, haciendo bromas y nadie podría imaginarse realmente como está. Bueno, nadie menos SASKIA Freja y yo. SASKIA quizás sea el primer ser vivo que se entera que algo anda mal y hay que verla tirada al lado del Papo y registrar cualquier pequeño movimiento que el haga, es la manera en que ella se pregunta qué está pasando. Con Freja más o menos lo mismo. Pero con Loke nada. Es tontito. El domingo pasado después de ver el injusto empate de River en el último segundo frente a Cerro, comimos, esperamos a Alba y nos fuimos a la playa de Pajas Blancas, donde los vecinos informarían de las últimas novedades y amenazas que caen sobre la parte oeste de Montevideo. Según pude entender el coqueto balneario de gente con no muy altos recursos va a desaparecer. También va a desaparecer la planta embotelladora de SIRTE que utiliza las aguas cristalinas y limpias que corren bajo la superficie de la tierra, para su agua natural. Del otro lado de la calle que pasa por la puerta del balneario se va a expropiar el terreno para establecer una gran cantera de granito que pueda abastecer la larga rambla que iría desde el arroyo Pantanoso hasta no sé dónde. En este terreno que se va a expropiar se habla de grandes explosiones hasta tres mil o cuatro mil metros bajo la tierra. (Farliga planer.) El acuífero que alimenta las casas, granjas y la empresa SIRTE se va a envenenar. Esto me recuerda a lo leído y visto en videos de YouTube sobre el fracking y su forma de matar gente y geografía a cambio de petróleo que rompe y envenena. Nadie habló de este tema, pero yo sospecho. El Gobierno Nacional ha negado que se piense extraer petróleo vía fracking dentro del país, pero fuera de fronteras se negocia y se promete a grandes empresas internacionales para la explotación con fracking. (Miljöförstöring.) Para los partidos Blanko, Kolorado e Independiente todo está bien si no los afecta a ellos. A pesar de lo horroroso que ha sido escuchar estas noticias dadas por los vecinos, hubo una que fue muy de mi agrado. Esta anunciaba la muerte, muy muerta de la regasificadora. Ya no se hará y esos hierros que se ven desde la costa de Santa Catalina, Punta Yegua, Pajas Blancas serán el recuerdo del robo hecho por el gobierno a los uruguayos y a mí también. Algún día quizás ocurra lo mismo con la planta de ANCAP situada en el medio de la hermosa Bahía de Montevideo. Bahía de aguas negras producto de la actividad refinadora de petróleo de ANCAP. El Presidente del Gobierno, su Ministro de Relaciones Exteriores y algunos Jefes del Ejército que se dice Nacional están todavía en Francia antes de trasladarse a Japón. Estos son muy capaces de vender, negociar, regalar cualquier cosa que les sugieran franceses, europeos en general, yanquis en particular y japoneses. El Canciller uruguayo ya ha comprometido el voto de Uruguay en el Consejo de Seguridad de la ONU a favor del combate contra el terrorismo. Especialmente propuso la creación de una fuerza internacional armada y con participación uruguaya para combatir el Estado Islámico. Aquí en el pasito el Presidente en ejercicio es Raúl Sendic (h). Todos ladrones, inmorales, corruptos que ensayan miradas serias a las cámaras de fotos y de televisión. Que dicen cualquier cosa y nada los compromete, por ejemplo el TISA y los acuerdos de libre comercio con las grandes potencias económicas mundiales. Comparando lo que el partido de gobierno planea y desarrolla, los nenitos de los partidos fundacionales dentro de sus “cuatro por cuatro” son unos guaranguitos de teta. (De säljer ut landet.) Los representantes que desgraciadamente hemos votado confiados en que defenderían nuestros intereses, defenderían la justicia, intentarían aportar a un mundo más igualitario. No nada de eso, ellos intentan comprometernos a favor de los que nos obligan a estar en situación de dependencia. Los EEUU han puesto en el agua un barquito lleno de cañones y misiles que no se podría detectar de ninguna manera. Últimamente se lo ha visto cerca de las costas de China. EEUU no respeta los límites de ningún país. La violación del espacio soberano de otros países no corre para EEUU. Guantánamo, el mar de la China o cualquier otro lugar del planeta son límites para su intervención. Ya están planificando un avión que podrá moverse con total impunidad por los cielos del planeta lleno de micrófonos, cañones y misiles Aquí al lado en Argentina pronto se votara en segunda ronda. Quienes desean la derrota más contundente de los sectores populares ya festejan. Si ganan los Macris su coeficiente de ganancias se verá incrementado de la manera que sólo puede incrementarse en un país tan rico como Argentina. El gobierno uruguayo, que sólo espera empiecen de una vez a soplar los vientos de derecha en toda América Latina, espera que por fin este sea el comienzo y pronto pueda echarles las culpas de haber tenido que firmar cuanto tratado de libre comercio le pongan bajo las narices. Yo, con mi mitad uruguaya, creo que el pueblo argentino es más inteligente y no creerá en las promesas de dueños de fábricas, banqueros o terratenientes o potencias extranjeras que quieran someterlo. El grupo Clarín y los Macris no pasarán, no ganarán. Y el gobierno uruguayo, todo el parlamento, y toda la recalcitrante derecha uruguaya tampoco. Mi loro Loke que me encanta y adoro por la falta que demuestra de inteligencia y lo destrozón que es, podría ser miembro de cualquiera de los partidos hoy de oposición. Pero mis perritas cimarronas no tienen cualidades que les permita estar de acuerdo con ningún partido de este país. Son cimarronas. Si algo no les gusta protestan. Sus ideales de justicia y no explotación están en los genes. Son descendientes de aquellas madres cimarronas que se echaron a los montes de Cerro Largo y Treinta y Tres con sus camadas de niñitos perros que no se rendían ante el exterminio ni sintieron miedo de arriesgarlo todo por la libertad. Ninguna de ellas podría ser presidente del gobierno, ministro, canciller, intendente, vicepresidente o sentarse con Semproni en ningún parlamento. El honor de mis cimarronas es tan alto que no cabe en ninguna votación. Por suerte el Papo, mis amigos, mis compañeros son iguales
BITTAN
postaporteñ@ 1497 - 2015-10-31 |
Nuevos colonialismos y crisis de los valores de izquierda
Raúl Zibechi LaJornada 16/10/15 Cuando la visibilidad es mínima porque poderosas tormentas nublan la percepción de la realidad, puede ser conveniente levantar la mirada, trepar laderas para buscar puntos de observación más amplios, para discernir el contexto en que nos movemos. En estos momentos, cuando el mundo está atravesado por múltiples contradicciones e intereses, es urgente aguzar los sentidos para mirar lejos y adentro. Tiempos de confusión en los que naufraga la ética, desaparecen los puntos de referencia elementales y se instala algo así como un vale todo, que permite apoyar cualquier causa siempre que vaya contra el enemigo mayor, más allá de toda consideración de principios y valores. Atajos que conducen a callejones sin salida, como emparejar a Putin con Lenin, por poner un ejemplo casi de moda. La intervención rusa en Siria es un acto neocolonial, que coloca a Rusia en el mismo lado de la historia que Estados Unidos, Francia e Inglaterra. No existen colonialismos buenos, emancipadores. Por más que la intervención rusa se justifique con el argumento de frenar al Estado Islámico y la ofensiva imperial en la región, no es más que una acción simétrica a la que se condena usando idénticos métodos y similares argumentos. La pregunta que considero central es: ¿Por qué desde las izquierdas latinoamericanas se levantan voces en apoyo de Putin? Es evidente que muchos han colocado sus esperanzas en un mundo mejor, en la intervención de grandes potencias como China y Rusia, con la esperanza de que frenen o derroten a las potencias aún hegemónicas. Es comprensible, en vista de las fechorías que Washington comete en nuestra región. Pero es un error estratégico y un desvío ético. Quisiera iluminar esta coyuntura, especialmente crítica, apelando a un documento histórico: la carta a Maurice Thorez (secretario general del Partido Comunista Francés), escrita en octubre de 1956 por Aimé Césaire. El texto nació en uno de los recodos de la historia, poco después del XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, donde se denunciaron los crímenes del estalinismo; el mismo mes del levantamiento del pueblo húngaro contra el régimen burocrático pro-ruso (con un saldo de miles de muertos) y de la agresión colonial contra Egipto por la nacionalización del canal de Suez. Césaire renunciaba al partido luego de un bochornoso congreso en el que la dirección fue incapaz de la menor autocrítica ante la revelación de crímenes que, en los hechos, estaba apoyando. Nació en Martinica, al igual que Frantz Fanon, del que fue maestro en la secundaria. Fue poeta y fundador del movimiento de la negritud en la década de 1930. En 1950 escribió Discurso sobre el colonialismo, de gran impacto en las comunidades negras. Su carta a Thorez fue, en palabras de Immanuel Wallerstein, el documento que mejor explicó y expresó el distanciamiento entre el movimiento comunista mundial y los diversos movimientos de liberación nacional (en Discurso sobre el colonialismo, Akal, p. 8). Encuentro tres cuestiones en su carta que iluminan la crisis de los valores de izquierda por la que atravesamos. La primera es la falta de voluntad para romper con el estalinismo. Césaire se revuelve contra el relativismo ético que pretende conjurar los crímenes del estalinismo con alguna frase mecánica. Como ese latiguillo que se repite una y otra vez, diciendo que Stalin cometió errores. Asesinar millones no es un error, aunque se mate en nombre de una supuesta causa justa. La mayor parte de las izquierdas no hicieron un balance serio, autocrítico, del estalinismo que, como se ha escrito en estas páginas, va mucho más allá de la figura de Stalin. Lo que dio vida al estalinismo es un modelo de sociedad centrado en el Estado y en el poder de una burocracia que deviene burguesía de Estado, que controla los medios de producción. Se sigue apostando a un socialismo que repite aquel viejo y caduco modelo de centralización de los medios de producción. La segunda es que las luchas de los oprimidos no pueden ser tratadas, dice Césaire, como parte de un conjunto más importante, porque existe una singularidad de nuestros problemas que no se reducen a ningún otro problema. La lucha contra el racismo, dice, es de una naturaleza muy distinta a la lucha del obrero francés contra el capitalismo francés, y no puede considerarse un fragmento de esta lucha. En este punto, las luchas anticolonial y antipatriarcal tocan las mismas fibras. Estas fuerzas se marchitarían en organizaciones que no les sean propias, hechas para ellos, hechas por ellos y adaptadas a objetivos que sólo ellos pueden determinar. Aún hoy hay quienes no comprenden que las mujeres necesitan sus propios espacios, como todos los pueblos oprimidos. Se trata, afirma Césaire, de no confundir alianza y subordinación, algo muy frecuente cuando los partidos de izquierda pretenden asimilar las demandas de los diversos abajos a una causa única, mediante la sacrosanta unidad que no hace más que homogeneizar las diferencias, instalando nuevas opresiones. La tercera cuestión que ilumina la carta de Césaire, de rabiosa actualidad, se relaciona con el universalismo. O sea, con la construcción de universales no eurocéntricos, en los cuales la totalidad no se imponga sobre las diversidades. “Hay dos maneras de perderse: por segregación amurallada en lo particular o por disolución en lo ‘universal’”. Aún estamos lejos de construir un universal depositario de todo lo particular, que suponga la profundización y coexistencia de todos los particulares, como escribió Césaire seis décadas atrás. Quienes apuestan por poderes simétricos a los existentes, excluyentes y hegemónicos, pero de izquierda; quienes oponen a las bombas malas de los yanquis las bombas buenas de los rusos, siguen el camino trazado por el estalinismo de hacer tabla rasa con el pasado y con las diferencias, en vez de trabajar por algo diferente, por un mundo donde quepan muchos mundos.
Sobre
Nuevos colonialismos y crisis de los valores de izquierda
de Red Latina sin fronteras Una aclaración que creemos necesaria: en este caso sí debemos reafirmar que la edición de la nota no refleja nuestra opinión. Reproducimos este artículo concientes de sus insuficiencias para abordar no pocos temas conexos pero fundamentales que aquí se ignoran deliberadamente en una generalización sospechosamente incompleta considerando la sapiencia del autor. Hablar de crisis de “la izquierda” para terminar refiriéndose al tradicional cretinismo oportunista, no aporta novedad alguna. “Chocolate por la noticia”! La historia de los pueblos en lucha contra todo tipo de opresión y explotación, ha estado plagada-en el sentido de sufrir reiteradas plagas– de estas influencias sin valores ni principios. Y no sólo estalinistas y la real politik siempre presente en sus partidos y estados satélites, a través de las cuales intentaban justificar traiciones, sometimientos, entregas y sacrificios de pueblos en lucha, de causas y valores cuyas banderas y reivindicaciones arriaban y traficaban en el mercadeo de influencias y ventajas. Hablar de crisis de los valores cuando de lo que se trata es -una vez más- de la presencia de fuerzas y sectores que poco y nada tienen que ver con esos valores y significados, es transferir las causas a crisis de valores y no a intereses inducidos, a oportunistas en alquiler con nombres y apellidos partidarios e incluso estatales. Las actuaciones y orientaciones en ese sentido vienen siendo mucho más graves que lo referente a la intervención rusa en Siria en defensa de sus propios intereses geopolíticos y por supuesto económicos. El bastardeo de conductas, fines y principios campea en determinados ámbitos en nuestrAmerica; siempre en función de negociados absolutamente concretos en torno al poder dominante y sus prácticas cortesanas. Y si no que miren detrás de los escenarios y funciones de los gobiernos autopromocionados como “progres”. Sus castas, sus socios, sus sistemas de corrupción y prebendas, sus negociados con los otrora opositores conservadores Y si lo que incomoda es que entreveren a Lenin con Putin, que tal? el entrevero de Lenin con los ayatolás de Irán que ha sido propagandizado con un descaro sin igual… Las crisis no son de los valores anticapitalistas y antiimperialistas, esos valores y sus banderas siguen en manos de las gentes y pueblos en lucha por su liberación, sin estados guías ni patrones, ni dioses ni amos de ninguna especie Esos valores existen, siguen existiendo en las resistencias y alternativas, en la existencia antagonista de las comunidades en lucha, sus organizaciones, sus pueblos y cada una de las personas que las hacen reales y posibles cada día, ya mismo. Y si no que le pregunten al Pueblo Kurdo que sostiene una heroica guerra de resistencia ante la barbarie fundamentalista, pero al mismo tiempo construyendo la nueva vida en cada espacio liberado. Y tampoco hay crisis ni mercadeo de valores en las luchas de los pueblos zapatistas, y en tantas expresiones más de combate por la liberación social integral a lo largo y ancho del planeta, siempre por abajo y a la izquierda. No se trata del vaso medio lleno o medio vacío, ni de formas de ver… El vaso está lleno donde tiene que estarlo, entre los pueblos y comunidades en lucha. Y esta no sólo vacio, sino hecho pedazos entre los oportunistas y entregadores, los advenedizos y entregadores al mejor postor siempre en beneficio de sus propias castas y aparatos. No hay crisis de valores ni principios, en el bloque que sigue siendo izquierda anticapitalista, abajo y a la izquierda. Como no hay sumisión en numerosas comunidades y pueblos originarios en defensa de su dignidad, bienes y causas en común. NO hay crisis de valores entre los que defienden los seres humanos y su entorno natural contra la depredación y la insalubridad del desarrollismo capitalista. NO hay crisis de valores entre los movimientos antipatriarcales. NO hay crisis de valores en los miles de combates antipatronales y antiburocráticos, por la dignidad y la autonomía social. NO hay crisis de valores entre los cientos de colectivos y movimientos de solidaridad con las luchas de liberación, por el contrario el internacionalismo de los valores y principios se extiende por fuera de corralitos partidarios, de alambradas estatales e incluso liberado de mitologías mentirosas y manipuladas No es bueno andar con el farol buscando al ser humano compañero, sus principios y banderas en los chiqueros administrados por cualquiera de las franquicias del poder dominantes, por allí sólo se encontrarán cerdos y alguna que otra mona vestida de seda -enmierdada claro está-. Ni tampoco es necesario irse al Medio Oriente, con mirar hacia el Ministerio de Defensa del Uruguay -sin ir más lejos- alcanza y sobra. Ninguna histeria entonces con los valores de izquierda, están a buen resguardo donde siempre estuvieron: en manos de los pueblos, comunidades y gentes en lucha por la liberación contra todo tipo de opresión y explotación. Lo demás es campo enemigo, se llamen como se llamen. Salud y saludos! redlatinasinfronteras.sur@gmail.com
-
postaporteñ@ 1497 -
2015-10-31
|
domingo, 1 de noviembre de 2015
1497* La traición es en gran medida una cuestión de hábito.-John le Carré
Número
1497 | 31 sab oct 2015 | Año X
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario