domingo, 22 de noviembre de 2015

1510* Dicen que la libertad es ir de una manzana podrida a otra manzana podrida. León Felipe

Número 1510 | sab 21 NOV 2015 | Año X


¿Somos lechugas?



Si no hay una manzana sin gusanos en el mundo...


¿para qué quiero yo los sesos?"




El mal menor no existe para los que no rebuscamos en la basura.
El “mal menor” existe para los que toman lo que se les ofrece, lo que hay.
Los que trabajamos por un mundo mejor no revolvemos la basura para rescatar lo que parece un poquito menos podrido, lo que quizás, todavía...
"Si no hay una manzana sin gusanos en el mundo... ¿para qué quiero yo los sesos?"

¡Esta es la gran cuestión!

Si es inútil pretender una manzana sin gusanos, ¿para qué vivimos? ¿Para durar?

Entonces, ¿qué nos diferencia de una planta de lechuga? Ella también prefiere una suave caricia del sol, una cuota de humedad confortable. Pero nada hace —nada puede hacer— para lograrlo.

¿Somos lechugas?

Las tres manzanas


La manzana roja que me dieron a comer ayer tenía un gusano; la manzana blanca que se comieron mis padres tenía dos gusanos; y la manzana verde que se comió la pareja original, ya en la puerta falsa del Paraíso, tenía tantos gusanos que todos pudimos heredar nuestra parte.

Si hay una manzana sin gusanos en el mundo no está detrás de mí sino delante.
Ahora bien. El hombre puede retractarse. Todo hombre honrado puede retractarse y decir: yo no quiero la manzana roja. Ayer canté sus excelencias porque creí que era la manzana del hombre. Ahora he visto que tiene un gusano. No la quiero. Iré a buscar otra manzana.

Lo que no puede decir un hombre honrado es esto: La manzana roja tiene un gusano, no la quiero. Tomaré otra vez la manzana blanca de mis padres, que aunque tenía dos gusanos, tenía también una historia, y de su pulpa podrida vivió todo mi clan.

Esto es cobardía, astucia y ganas de seguir fumando sin levantarse de la mecedora.

Desde la mecedora siguen hablando todavía ciertos sabios, de la libertad...
Y dicen que la libertad es la voluntad de mecerse de izquierda a derecha, de ir en sordos y rítmicos vaivenes, de una manzana podrida a otra manzana podrida, porque más allá de este balanceo no hay más que el muro negro y espeso y si un hombre o un pueblo se levanta de pronto y va a estrellarse los sesos contra el muro negro y espeso, le gritan que es un loco o un violento.

Pero no es ni loco ni violento. Es un personaje que dice:
Si no hay una manzana sin gusanos en el mundo... ¿para qué quiero yo los sesos?

Creo que la última prueba, la Gran Prueba, se encuentra en el cerebro roto del hombre.

Porque también está escrito: Y el que pierda su cerebro lo encontrará.





@juandelsur2
 

Juan del Sur
postaporteñ@ 1510 - 2015-11-21


 

ARG | Entre las urnas y la gobernabilidad


Panorama político nacional de los últimos

 siete días



por JORGE RAVENTOS


 

¿Cómo  han procesado los votantes las campañas de la segunda vuelta? ¿Qué efecto pueden haber tenido las declaraciones de Jaime Durán Barba, el asesor estrella de Mauricio Macri, sobre el aborto y el Papa? ¿Se consolidará en las urnas la ventaja que las encuestas atribuyen a Mauricio Macri?

Scioli pelea

“Scioli la está peleando. Y cuando peleás, estás vivo”. El que dijo eso en vísperas del cierre de las campañas es alguien que habla desde la experiencia: Sergio Massa. Antes y, sobre todo, después  de las primarias de agosto Massa fue desahuciado; se lo consideraba segura víctima fatal de la polarización entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, pese a lo cual, en alianza con José Manual De la Sota, resistió y tuvo una performance tan vigorosa en octubre que, aun desde el tercer puesto,  convirtió a su electorado (más del 20 por ciento) en virtual árbitro del balotaje del próximo domingo.

Ahora Massa balconea la puja entre los dos finalistas y, aunque pronostica un triunfo del candidato de Cambiemos y olfatea que “la gran mayoría” de sus votantes de octubre preferirá a Macri, no quiere  adelantarse a las urnas porque ve a Scioli activo, “con la guardia levantada” y sabe que, entre los que acompañaron a UNA en la primera vuelta, “ también hay un grupo muy importante, que son laburantes, clase media, que tienen miedo al ajuste y van a votar a Scioli”

Sin ir más lejos, algunos massistas encumbrados  como Felipe Solá y el diputado empresario  Eduardo De Mendiguren, insinuaron su apoyo a Scioli oficiando como partenaires en un almuerzo  sciolista por el Día de la Militancia.  Solá ya había adelantado que “para un peronista es difícil votar a Macri”
Ese es el público que buscó la campaña de Daniel Scioli en su última etapa y que él procuró cultivar en el debate televisado el domingo 15: el que integra  la base peronista del electorado de Massa  y que mantiene reticencias ante el jefe de gobierno porteño

El mundo en blanco y negro

Para llegar a todos los rincones de ese electorado, Scioli  eligió las pinceladas gruesas y las apelaciones a la narrativa más basta que se atribuye  al peronismo: dibujó a Macri como sinónimo de la antipatria, la insensibilidad social y “la reacción” (el cambio hacia atrás), lo describió como un peligro para los trabajadores y los pobres.

¿Campaña sucia? Sería una exageración llamarla así (“sucio” es calumniar o infamar, como se hizo contra Francisco De Narváez o Enrique Olivera en comicios anteriores). Puede hablarse, más bien, de campaña simplificadora  (el adversario convertido en Mal absoluto) y, si se quiere, de campaña agresiva (aunque la política –particularmente un balotaje en el contexto de un fin de ciclo- es un deporte de contacto: los roces y la pierna fuerte se dan por descontados)

Está por verse si se trató de una campaña  eficaz. ¿Habrá conseguido la demonización de Macri generar dudas en los indecisos (que seguían siendo una  cifra importante  a horas de la elección)?  Lo dictaminarán las cifras del domingo.  Scioli ingresó a la etapa del balotaje con una pequeña ventaja residual (si bien en una tendencia descendente). Una campaña acertada  sería una que le permitiera mantener la diferencia a favor conseguida en octubre o, por lo menos, revertir la trayectoria descendente en que entonces se encontraba. ¿Es útil, es suficiente la recurrencia al repertorio de consignas justicialistas vintage o la búsqueda de respaldos explícitos o implícitos de personajes peronistas como Solá o el ex presidente Duhalde?

En el debate del domingo 15  Scioli no consiguió el impacto rotundo que precisaba para  recuperar el terreno que (según todas las encuestas) Macri le sacó merced, principalmente, a la inopinada victoria de María Eugenia Vidal in  partibus infidelis. En el empate conceptual resultante, basado sobre todo en silencios sobre las cuestiones en que cada uno se sentía más vulnerable, es probable que Macri  haya conseguido una luz de diferencia  en  el oficio mudo: soltura ante las cámaras, una presencia distendida y sonriente frente a un Scioli claramente estresado y nervioso y con dificultades para administrar sus tiempos de exposición.

Con todo, en la trinchera sciolistas consideran que el debate sirvió para  dejar planteados los términos de la opción tajante que pretendían desarrollar con la saturadora propaganda de la última semana: el No a Macri (y con él  a todas las etiquetas negativas que adhirieron al candidato de Cambiemos).
Muy por debajo de los mensajes centrados en el adversario quedó  subsumido otro, que Scioli quizás necesitaba más perentoriamente: la refutación de la dependencia de la Casa Rosada y del sometimiento a la línea marcada por el kirchnerismo  neto, que las encuestas cualitativas le señalan como su principal flanco débil.

Gol en contra de Durán Barba

Sobre el cierre, cuando todo parecía ya jugado,  Jaime Durán Barba, gurú de la campaña macrista, obsequió a Scioli un rotundo gol en contra con desubicadas declaraciones políticas. El polígrafo ecuatoriano (que no es candidato de Cambiemos ni directivo del Pro, pero sí un influyente consejero)  se pronunció en Jujuy por legalizar el aborto (hoy está casi completamente prohibido, pero “lo vamos a cambiar – prometió-. Si una señora quiere abortar, que aborte”).
Durán Barba relativizó, además, la influencia que pueda tener el Papa Francisco en el electorado del país: "Lo que diga un Papa no cambia el voto ni de diez personas aunque sea argentino o sueco". 
El peor pecado de esa frase no reside en evocar una parecida (“¿Cuántas divisiones tiene el Papa?”) con la que José Stalin menospreció en vísperas de la Segunda Guerra el peso espiritual y político de la Santa Sede, sino más bien en ignorar por completo que  la decisiva victoria de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires le debe muchísimo menos a sus consejos de comunicador que a la prédica de Jorge Bergoglio (como obispo primero, como Papa después) y de la Iglesia argentina contra la creciente penetración del narcotráfico en la política y contra la legalización del consumo de estupefacientes. Con sus palabras, Durán Barba parece asimismo despreciar el papel que tanto el Pontífice como la Iglesia juegan y jugarán a la hora de conjurar amenazas contra la gobernabilidad.

No es raro que Mauricio Macri –que no nació político, pero  se ha ido perfeccionando en ese arte- haya tomado vertiginosa distancia de los dichos de su asesor: nada más dañino y doloroso que un gol en contra a los 45 minutos del segundo tiempo.

Dos concepciones ante la gobernabilidad

Tampoco es extraño que Daniel Scioli se haya aferrado a las palabras del ecuatoriano, a quien definió como “el verdadero candidato”. Maximizaba así el peso de la opinión de Durán Barba y minimizaba la figura de Macri, transformándolo en una mera máscara de su consejero. Una forma, también, de devolver gentilezas: en esta campaña el candidato de Cambiemos pintó a Scioli como un títere de la Casa Rosada (“¡En qué te transformaron, Daniel!”).

Scioli y Macri, que hasta hace dos meses parecían variantes de una plataforma común postkirchnerista, llegan al  umbral del balotaje con dos  visiones  bien diversas sobre la gobernabilidad de la próxima etapa. Macri  parece cifrarla  en una estrategia de unión nacional, pacto social y amplios acuerdos políticos (que no excluyen, dijo, a su actual adversario, a quien prometió convocar). 

Scioli, en otra vereda, se presenta como  combatiente de  un sector que debe vencer a otro que representaría fuerzas incompatibles con la Nación y el Pueblo.
Es probable que la aparente radicalidad de esa divergencia se  modere después de que se escuche la voluntad del soberano.

Queda por delante –quienquiera sea el que gane- una transición difícil y una herencia  de  confrontación estéril que es indispensable neutralizar



                                         

La emboscada del mal menor




Durante años el kirchnerismo ha construido o intentado construir su álter ego en Mauricio Macri. Esta construcción fue parte del deseo de reparar la institucionalidad burguesa quebrada en el 2001, principalmente recomponiendo el bipartidismo al estilo europeo con dos partidos que se presenten como alternativas de centro izquierda y centro derecha, manteniendo así todo dentro de los causes institucionales.


Esto no lograron conseguirlo, es decir, no existe una fuerza política sólida de la clase dominante con anclaje de masas. Lo que quedó es el aparato del PJ y el manejo de la caja del Estado. Con eso el kirchnerismo aglutinó a fracciones de la pequeña burguesía que sostuvieron y sostienen el relato.

Pero esto es insuficiente para mantenerse en la conducción del Estado. En medio de una creciente crisis internacional y local, el fetiche Macri se perfila como el próximo presidente. Ante tal pronóstico se reaviva el cuco de la derecha y de la pérdida de las medias “progresivas” tomadas por el actual oficialismo.
Para entender este contexto y no caer en la trampa de una ficticia elección entre Dr. Jekyll y Mr. Hyde, es necesario hacer un ejercicio de memoria histórica para superar la foto y analizar la película completa.

El neoliberalismo en nuestro país tuvo dos grandes partidos políticos: el primero fue el partido militar que con la masacre perpetrada por la última dictadura abierta, sentó las bases del nuevo modelo de acumulación.

El segundo fue el peronismo, sí, el mismo que hace unos años se viste de progre, el PJ con poncho y evocaciones a Facundo Quiroga que privatizó todas las empresas estatales y desapareció conquistas históricas de la clase obrera. Menem (padre político de Scioli) junto con el entonces grupo Calafate (Néstor, Cristina, Zanini) culminaron la tarea, comenzada por el PJ con el “Rodrigazo” en el 75 y continuada por Videla y compañía.


Este es el “mal menor” ante Macri, a quien el oficialismo le allano el camino votando juntos leyes antipopulares en la legislatura, y en las calles, mediante los sindicatos que conducen, como la Unión de Trabajadores de la Educación de la capital (UTE).

Quienes sostienen que con Scioli no se perderán conquistas o que no realizará un ajuste, parten de la concepción que los gobiernos definen el rumbo de la sociedad, que el bienestar o el sufrimiento del pueblo depende de la buena o mala “voluntad” de un jefe político, y no de las necesidades del capital y del imperialismo.

Esta postura asume el discurso esencial de la clase dominante, en el que las masas no juegan, no jugamos ningún papel. La realidad, si se quiere ver, es que los trabajadores y el pueblo jugamos un papel central en el devenir de los acontecimientos sociales y quienes no capitulamos ante el discurso hegemónico, partimos de la necesidad de continuar y profundizar la organización de la clase obrera de forma independiente de todas las variantes patronales.

Por eso, ante el balotaje, no debemos legitimar a ninguna de las variantes de la burguesía, ni a Macri, ni a Scioli. Cuanto más voto en blanco, nulo o abstención, tendremos mejores condiciones para luchar y enfrentar el ajuste actual, del próximo gobierno, y para la construcción de una sociedad sin explotación ni opresión.




Frente de Acción Revolucionaria
 

- postaporteñ@ 1510 - 2015-11-21 




 

Uruguay| Los pobres, las encuestadoras y el relato progresista



QUÉ PEREZA LA POBREZA



Una encuesta financiada por el gobierno (1) describe a una sociedad uruguaya conservadora en lo que refiere a sus percepciones sobre la pobreza. El dato reaviva un cuestionamiento al progresismo y su incapacidad de promover cambios profundos en la sociedad, esta vez relacionado con el tema más caro al pensamiento de izquierda


Venancio Acosta

Brecha, Montevideo, 19-11-2015


 “El gobierno que la ciudadanía uruguaya me confió y mandató desempeñar no se conduce con manuales ni en función de encuestas”, se oyó discursear al presidente Tabaré Vázquez hace pocos días, en un evento en el Auditorio del Sodre. Concretamente, una semana después de que la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) presentara oficialmente los resultados de una encuesta realizada por la consultora Equipos Mori (ver Correspondencia de Prensa, que el gobierno del período anterior había aceptado financiar.

El estudio pinta una sociedad uruguaya conservadora en varios ámbitos, y se transformó en un búmeran para el Frente Amplio (aunque seguramente la alusión de Vázquez se refería a otro resultado poco amigable para el gobierno, que enfrenta niveles bajos de aprobación de acuerdo a todas las empresas de opinión pública). “A veces aciertan lindo, y a veces se equivocan feo”, disparó en defensa propia.


Un dato de la encuesta de Equipos saltó a la vista: la mayoría de los uruguayos opina que los pobres son pobres “por flojos y por falta de voluntad”. Explicitadas por el propio estudio, las variaciones en este sentido son las más relevantes que se registran en los últimos años. En la medida en que la población percibe un aumento de las políticas de los últimos gobiernos tendientes a revertir la pobreza, decrece la opinión de que existen pobres porque la sociedad “los trata injustamente”

Aunque según el estudio algunos indicadores derivados del crecimiento económico provocaron mayores niveles de “bienestar individual”, se afirma: “Ha disminuido la confianza entre las personas, y hay menor tolerancia en algunos aspectos de la convivencia social. En términos generales, hay una sociedad que aumenta de forma significativa su demanda de autoridad. (…) La satisfacción con las acciones que el Estado ha tenido en el combate a la pobreza en los últimos años parece traer consigo nuevas miradas hacia las personas en situación de pobreza. Por un lado, se genera un consenso mayor en torno a que la pobreza puede ser reversible. Por otro lado, se aprecia una tendencia creciente a asignar a los pobres la responsabilidad principal por permanecer en esa situación”.

La encuesta nuestra de cada día

“Los valores en el Uruguay: entre la persistencia y el cambio” es el título del informe final, cuyas deducciones se basan en una metodología de matriz internacional importada desde Estados Unidos, donde en los años setenta la Universidad de Michigan fabricó un funcional método para medir y computar esa entidad llamada “valores”, y lo esparció por el mundo. Desde hace varias décadas la encuesta se lleva a cabo regularmente a nivel global, y cuenta con asociados en varios países que aportan para generar una base de datos actualizada acerca de los “valores” predominantes en cada sociedad.

En Uruguay, desde el año 1996, el consultor asociado es Equipos Mori. Ese año se realizó la primera medición en el país, con fondos de la Universidad Católica. En 2006 se volvió a hacer, esta vez con aportes de Canal 10 y el diario El País. En 2011 la encuestadora recibió financiamiento del Estado, a través de la OPP, y de la empresa de combustibles Ducsa.

La encuesta se pretende absolutamente depurada de análisis ideológico o político. Así lo explicitó a Brecha Ignacio Zuasnabar, encargado del trabajo. Sin embargo hace observaciones sugestivas: “Los grandes procesos de cambio de valores son una esfera independiente del plano político y del plano económico. Mi sensación es que las cosas que ocurren en el plano político y económico muchas veces son emergentes de un cambio de valores preexistente. El proceso de fondo es el cambio de valores, y no a la inversa”.

Lo cierto es que la voluntad del estudio de presentar los “valores” de la sociedad uruguaya como un conjunto de concepciones independientes elude las explicaciones acerca de su conformación, y por tanto simplifica el análisis, cuando no lo suprime directamente. Se presentan datos de la “subjetividad” como una constelación aislada, pero se rechazan explicaciones acerca de qué actores sociales la producen.

A pesar de ello, respecto de la percepción sobre la pobreza, Zuasnabar arriesga: “Nosotros advertimos ahí ciertos riesgos: no creemos que se haya llegado a una situación discriminatoria ni estigmatizante fuerte, pero creo que el riesgo está latente”. Y ese parece ser el análisis sociológico con más vuelo del estudio. La cuestión de las percepciones (o de los valores) tampoco está ajena en otra de las encuestadoras. Así, Factum realiza anualmente mediciones de opinión destinadas a determinar cuáles son las instituciones más valoradas por los uruguayos, y desde hace varios años algunos datos son constantes: los bancos, siempre en la cúspide de la tabla, son los más apreciados, y los sindicatos los menos. En la última medición la Policía fue la segunda mejor puntuada.

“Conocer para transformar”

Esa es la referencia esquiva que Pablo Álvarez, coordinador general de la OPP, escribe en el prólogo del informe. Consultado por Brecha acerca de la participación del organismo en el financiamiento de la encuesta, deslindó responsabilidades diciendo que es resultado del período anterior (2), y que la administración actual sólo se encargó de darle finalización.

Álvarez asume que existe una “batalla” que no se está dando a nivel “cultural e ideológico”, y a eso atribuye la percepción de la mayoría de los encuestados: “la explicación del esfuerzo personal. Desde Weber y la ética protestante del inicio del capitalismo hasta ahora, se construye ese relato”.

En este sentido, con respecto al encare que su fuerza política privilegia acerca de la pobreza, dice: “No creo, por ejemplo, que haya desaparecido el análisis de clase en la mayoría de los integrantes del FA. Pero creo que estamos en una etapa en que la democracia comienza a ser tomada como un problema, en el sentido de que vale la pena pensarla, ponerla en el banquillo de los acusados.

Y creo que ya no alcanza con resolver los elementos más clásicos de la democracia formal o liberal. Sigo pensando que vivimos en una sociedad de explotados y explotadores aunque se nos desdibujen las fronteras del conflicto. Tampoco se puede poner una llave inglesa en la dinámica social y ajustar las tuercas. Pero sí creo que hay que dar una batalla por el concepto de ‘democracia’, entendiendo que democracia implicaría menos capitalismo. Si la democracia no llega a discutir los aspectos del reparto económico, o por ejemplo aspectos que recojan de forma más continua la participación a través de mecanismos de democracia directa, me parece que no alcanza”.

En otras tiendas, Matías Rodríguez, director de Políticas Públicas del Mides, dijo a Brecha que el tema todavía no ha sido analizado en el gabinete. Por lo demás, se ocupó de defender a ultranza la gestión frenteamplista de las políticas públicas, resaltando el rol de “distribuir el bienestar” entre la “población en situación de vulnerabilidad social”. Asumió el peligro “culpabilizador” de las visiones relativas a la pobreza que se desprenden del informe, y descartó que el gobierno tenga que hacer alguna autocrítica al respecto.

“El nuevo uruguayo existe”

El resultado de la encuesta sobre la percepción de la pobreza, aunque lavado ideológicamente, tiene un anclaje en el viejo paradigma liberal, según el cual las posibilidades de movilidad social dependen exclusivamente del empeño del que se lo proponga, siendo la miseria el destino natural de los vagos y los faltos de ingenio. Este relato meritocrático presupone la existencia de un campo fértil de oportunidades, y a menudo es aderezado por historias de célebres triunfadores que salieron de abajo y ahora son cabeza de algún imperio; feroces entusiastas que más que ejemplos suelen ser excepciones que confirman la regla de que en el balcón de los exitosos los lugares están contados.

Carmen Terra, profesora de la Facultad de Ciencias Sociales especializada en temas de pobreza, piensa que los resultados de la encuesta (y la encuesta en sí) reproducen una visión de la “derecha estadounidense” que explica el fenómeno haciendo énfasis en el individuo. “El tema es cómo se conjuga una óptica progresista, y gobiernos que dependen de órganos internacionales que fomentan esta perspectiva –planteó a Brecha–. Son años de propuestas, de programas, de documentos, que ahondan en la misma perspectiva de la derecha estadounidense: el foco (está puesto) en las personas y en las familias, y no en los procesos estructurales que llevan a esto. Los gobiernos progresistas no terminan de conciliar un discurso que antes hablaba de temas estructurales y ahora se focaliza en las familias.”

Terra expone que los sindicatos tienen también su parte en la construcción de estos discursos, porque han pasado a insistir demasiado con la “cultura del trabajo”, y “siempre les ha costado mucho distinguirse de los sectores más excluidos. En el momento de construir un discurso no logran resolverlo bien. Enfatizan en la importancia del trabajo, y en que hay sectores que no tienen cultura del trabajo: algo absolutamente discutible”.

El profesor Ricardo Viscardi, de la Facultad de Humanidades, también fue consultado por Brecha, y en el mismo sentido que Terra se refirió a una “dominación laboral”: “es la proyección del mercado de trabajo sobre los trabajadores que lo integran. Un fenómeno de dominación ideológica directa”, opinó.


Viscardi sostuvo que la encuesta de Equipos Mori favorece la postura neoliberal sobre el desarrollo social. Y afirma: “Es bastante espantoso que sea un organismo de un gobierno que fue electo supuestamente contra esto, el que auspicia esto. Además no por medio de la Universidad de la República, sino de una empresa. Es hasta divertido. Demuestra el falso temor en las elecciones pasadas que produjo una presión electoral de corrimiento hacia el FA, que aparecía como la salvaguardia que podría contener la asunción de Lacalle Pou. Igualmente, liberado de anteojeras ideológicas y de perspectivas sobre la justicia social: ¡el nuevo uruguayo existe!”.

El director del Departamento de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales, Pablo Ventura asume que la izquierda gobernante ha retirado de su discurso sobre la pobreza interpretaciones que tienen que ver con la explotación: “La ‘población Mides’ es presentada como ‘pobres’, ‘vulnerables’, nunca como trabajadores. Cuando uno va a las cifras del Mides se encuentra con que más del 90 por ciento de la población beneficiaria de los programas obtiene el 75 por ciento de sus ingresos a través del trabajo.

Entonces cuando uno habla de pobreza está hablando de trabajadores pobres. Del mismo modo, aunque los niveles de desocupación son bajos, la pobreza sigue siendo alta. Lo que uno tiene que asociar es pobreza con niveles crecientes de explotación”.


Ventura evaluó que las acciones de los gobiernos de los últimos años para reducir la pobreza son claramente insuficientes: “Una de las intervenciones más eficientes en relación con atenuar las consecuencias de la pobreza son las que se hacen en vivienda. Y en este país son insuficientes desde hace décadas”. A la vez cree que los sectores medios de Uruguay y de la región, cuyos altos niveles de consumo registran cifras históricas, asumen posturas cada vez más conservadoras, racistas y xenófobas.

Aparte

Según Viscardi hay dos problemas en relación con la pobreza: “Uno es el de la transferencia de riqueza hacia las grandes empresas, la exoneración impositiva, y por supuesto una política de salarios mínimos expuesta por conspicuos representantes del progresismo, como Mujica –explica–. 
El otro es que lo importante no es la pobreza, sino la existencia de núcleos de la sociedad que se ponen fuera del contexto de intercambio social, por el delito, el tráfico de drogas… Ese es el problema, no el de la pobreza.
 Este sistema no puede acumular sin excluir. Y el principio de la exclusión no es un principio económico sino simbólico. Ya tenemos tres generaciones de grupos y familias desarticulados del proceso social.

Eso genera sus propias pautas de conducta. Y no es un problema económico, sino simbólico. A través de estas encuestas también se está generando una imposibilidad de leer el fenómeno desde un punto de vista que importa, que es el simbólico. El progresismo lo que ha hecho es sustentar políticas focalizadas, que quieren decir: acá no hay una sinergia del conjunto que favorece bolsones de marginalidad. Está diciendo: ‘Usted es pobre y si nosotros lo ayudamos va a salir de la pobreza’”.


Mónica Ceferino, psicóloga de la organización civil El Abrojo, con experiencia de trabajo en los barrios de la periferia de Montevideo, percibe que “los barrios están cada vez más guetizados y los circuitos son restringidos. Mientras sigamos confinando gente en las periferias urbanas y las políticas de reordenamiento urbanas no tengan características de integración, se van a seguir perdiendo espacios comunes con modelos diversos de socialización. Y los modelos de socialización, de valores, de cosmovisión, comienzan a ser cerrados en sí mismos. Y para los barrios integrados, al estar tan distantes a nivel simbólico, lo lejano se vuelve peligroso”.

La educadora social Silvia Paglietta también trabaja con niños y adolescentes en contextos pobres, y piensa que los “territorios barriales considerados ‘inseguros’ son también territorios que dan identidad, sentido de pertenencia. Quizás inseguros los vemos los que no somos parte de ellos. Los que viven en esos territorios definidos como zonas rojas desarrollan redes de solidaridad y de cuidado”. 

Por otra parte, no percibe precisamente un panorama de falta de voluntad:

“El contexto en que se encuentran es sumamente inhóspito: donde habitan, las terribles condiciones en las que viven. Asombra muchas veces cómo buscan estrategias para sentirse incluidos, y las fortalezas que tienen”.

Todos los consultados asignan un papel fundamental a los medios masivos de comunicación en la construcción de los “valores” descritos en la encuesta. Reprochan la forma en que estigmatizan a amplios sectores de la población y construyen funestas referencias de opinión que contribuyen a instalar el grueso de las percepciones que recaba el estudio.

Escenarios

Las victorias electorales de los modelos progresistas de la región en los últimos años penden de un hilo, y para sostenerse ante las “embestidas conservadoras” sus gobiernos evocan –con distintas variables e inventivas– escenarios fantasmales de vuelta a los noventa, sin practicar demasiado el ejercicio de mirarse el ombligo.

Del mismo modo, al pretender escudriñar por qué gobiernos como los del FA no construyeron relatos alternativos, ni extirparon el núcleo duro de la pobreza, o ganaron inciertas batallas culturales, lo que emerge es que la política ha sido traspapelada hacia los cajones de la gestión.

Una pregunta del cuestionario realizado por Equipos en este sentido bien podría ser ¿qué va a ser de los filósofos, los encuestadores, los periodistas, los asistentes sociales, cuando los pobres a los que tanto se describe, sobre los que se teoriza y se calcula, salgan de la flojera que se les achaca? Después de todo no hay novedad. No hay noticia. 
Aquello que el escritor italiano Alberto Moravia expresó alguna vez en forma de ironía sigue siendo uno de los pilares más firmes –y menos irónicos– del sentido común contemporáneo: “Los pobres son una población que ha invadido la tierra en tiempos prehistóricos.

Hace 20 o 30 mil años. Cuando los ricos ocuparon la tierra, difundiendo la luz de la civilización, los pobres ya estaban allí desde hacía siglos, iguales a como son ahora, inalterables, inamovibles. Todos los historiadores concuerdan acerca de esto”.



Notas de Correspondencia de Prensa


1) El informe tiene como título “Los valores en el Uruguay: entre la persistencia y el cambio”. Las respuestas “más llamativas” de los encuestados se encuentran en el capítulo “Actitudes hacia la pobreza”. Ver Correspondencia de Prensa, 13-11-2015.

2) Alude al gobierno presidido por el tupamaro José Mujica (2010-2015.


Ernesto Herera


 

EH - postaporteñ@ 1510 - 2015-11-21 



 

Las aguas de nuestro Río Negro



Hace unas semanas atrás, tuvimos la oportunidad de asistir a una reunión organizada por la Iglesia Metodista de Mercedes, en la cual se trató el tema del estado de nuestras aguas del Rio Negro.


Fueron los panelistas del mismo, un destacado técnico de la Facultad de Ciencias, Lic. Chalar, el representante de la Iglesia Católica local, monseñor Colazzi, la encargada de la OSE en la región, la ingeniera Zefferino, y  por la DINAGUA el Ing. Cardona.

Es de destacar el hecho de que dos iglesias hallan confluido en un solo local, para abordar un tema que es de importancia fundamental para el buen vivir de la población, -como lo es la calidad de las aguas que consumimos-, y como ateo les reconozco su espíritu y compromiso  en cuanto a tratar de salvar el cuerpo y el alma de las personas, acá en la tierra.

Llama la atención que en esta oportunidad no haya sido invitada ASODERN, (Asociación por la Defensa de los Recursos Naturales), que en una primera instancia era una de las convocantes a una reunión similar que se suspendió por causas de fuerza mayor.

También el representante del Frente Amplio por Soriano, el diputado Malán, participó de la misma proponiendo la creación de una Comisión de defensa del bajo Río Negro.

Luego de la exposición del licenciado Chalar, quedó muy claro que nuestro río, al igual que otros del Uruguay, está gravemente enfermo, que la calidad de sus aguas está realmente afectada y en consecuencia, la vida de los animales y de las personas que se nutren de ellas por ende están comprometidas.
Las causas del deterioro de la calidad de sus aguas son múltiples,  el aumento del fósforo proveniente de nuestras tierras, al escurrirse parte de los fertilizantes utilizados en la agricultura es uno de los principales acusados, (los niveles estudiados en diferentes ríos de nuestro país muestran irrefutablemente esta situación), y este hecho provoca el desarrollo exagerado de las algas que le dan ese color verde característico a nuestro río,- y que casi todos los pobladores de Mercedes hemos apreciado en algún momento-, algas que producen toxinas que pueden afectar la vida de los seres vivos.

Hasta esa instancia, a mi entender fue lo principal de la reunión, recibir con suma preocupación por parte del público presente,un diagnóstico contundente del grave problema que tenemos los uruguayos en general, y los mercedarios en particular.

Luego, varias personas del nutrido público presente dieron testimonios sobre el tema, pero la gran incógnita que quedó al terminar la reunión, fue lo que se debería hacer para revertir esa grave situación

Cualquiera que utilizara la lógica, frente al contundente diagnóstico, podría decir que lo que habría que hacer es limitar la llegada masiva del mineral causante del problema a las aguas, y si de la vida de las personas se tratara, sería lógico llegar a prohibir totalmente el o los agentes causantes.

Esto implicaría sin dudas un rotundo cambio en las actividades agropecuarias, y tal cual lo expresó un representante político de Dolores, sería muy difícil cambiar la cultura de los agricultores uruguayos.

Pero no sólo fertilizantes se utilizan en la agricultura, también se utilizan herbicidas, (fundamentalmente el glifosato), y también se utilizan potentes agrotóxicos para combatir plagas en los cultivos.

Todos ellos también acompañan a los minerales que terminan en el río.
Por falta de tiempo, y por un problema personal, quizás por no desviar la búsqueda por parte del público presente de salidas al grave problema, no  tuve la oportunidad de expresar algunas consideraciones o pensamientos sobre el tema, y que ahora si, en este artículo deseo hacerlo. 

Por eso lo del título de esta nota

En tan solo unos veinte años aproximadamente hemos venido viendo cambios en nuestro Río Negro, cambios lentos pero persistentes en el tiempo, y que si comparamos las dos “fotos” del Río, una actual contra una del cercano pasado, corroboraremos una grave situación del mismo, un grave deterioro del río.
Un cambio lento, casi imperceptible que vaya ocurriendo año tras año, son cambios graves y casi irreversibles, y por el contrario, un rápida afectación de la calidad de las aguas, fácilmente se podría identificar el problema y revertir radicalmente la situación.

Veinte o treinta años en la vida de la humanidad no es absolutamente nada, es apenas un suspiro, pero si en tan poco tiempo algo cambia mucho, quiere decir que ese cambio es muy grave, y si esa situación persiste, fácilmente podemos especular que nada bueno nos espera dentro de poco tiempo.
 Monseñor Colazzi recordó un hecho  a través de una anécdota, que pinta parte de la “foto” de cómo era nuestro Río Negro hace tan solo veinte años atrás, y era sobre la existencia de las efímeras.

Estas molestas “maripositas” que vivían tan sólo una noche, nacían de tardecita desde el río, e iban hacia la ciudad en búsqueda de zonas iluminadas.
En algún lugar leí que este hecho se daba solamente en dos ríos del mundo, en nuestro Río Negro, y en el Río Nilo en Egipto. no sé si será correcto, lo que sí sé es que realmente eran molestas.

Recuerdo cuando era joven ir en Carnaval a la rambla, casi no se podía abrir la boca por el temor de tragar alguna efímera, tal era la cantidad que había que realmente parecía una nube a baja altura, los alérgicos no podían vivir en paz, y al otro día, caminar por la rambla era un peligro porque uno se podía resbalar en esa masa blanco- amarillenta, aceitosa, y apestosa que quedaba con posterioridad a la muerte de estos insectos. La senda del iluminado puente de Mercedes quedaba hecha una verdadera pista de patinaje por las mañanas, muchos lo recordarán sin dudas.

También, tirar efímeras muertas al agua nos servía para que acudieran miles de mojarritas a alimentarse,  y con ayuda de un “medio mundo” las pescábamos por cientos.

Los pescadores de la época se jactaban entre sí sobre quien sacaba el surubí más grande, y  pescar dorados con cuchara era una “pasada”, cosas que hoy no suceden por cierto.

Mucha gente se quejaba cuando llegaba esta época de efímeras, pero el Ingeniero Vuan los consolaba diciendo que lo positivo era que el río estaba lleno de vida, y que cuando éstas desaparecieran ahí el río estaría realmente enfermo.

Las efímeras comenzaron a faltar a su cita aproximadamente hace veinte años más o menos.

También hace unos veinte años atrás, recorriendo con varios productores el campo de “viruta” Esnaola, nos tomó por sorpresa un cultivo extraño para un predio lechero,…”es Soja” nos dijo el dueño de casa, es algo que se viene.
Desde ese momento hasta el actual, más de un millón de hectáreas han estado bajo ese cultivo, cultivo que tiene detrás un paquete tecnológico que utiliza fertilizantes, herbicidas y agrotóxicos.

La “Patria Sojera” instalada en América del Sur, abarca unas 60 millones de hectáreas distribuidas de la siguiente manera, unas 30 millones de soja en Brasil, unas 28 millones en Argentina, y el resto en Uruguay, Paraguay, y también Bolivia.

Se calcula que sobre ellas se echan unos 642 millones de litros de glifosato por año.
Esto nos habla de dos cosas, una es la de la dimensión del negocio “agrointeligente”, y la otra es que gran parte de la contaminación en nuestro país  proviene desde el Brasil.

También desde hace unos veinte años atrás, los índices de cáncer en el Uruguay, y en la región han venido creciendo, al punto tal de que casi todas las personas tienen algún familiar o conocido con esta terrible enfermedad.
El Ingeniero Agrónomo Daniel Panario, de nuestra Facultad de Ciencias ha dicho que el Uruguay vive una Epidemia de Cáncer, y esto es lo más suave que ha dicho en la prensa, en conversaciones personales nos ha hablado de la gravedad del problema.

Obviamente que no podemos asegurar que este cultivo, junto a los forestales, sean los causantes del problema, ya que no hay estudios concluyentes al respecto en el Uruguay, siempre todo queda como en una “nebulosa”, siempre existen dos bibliotecas, una es la de los que piensan la gente común,  y otra la de los favorecidas por el negocio.

Pero como las dudas y las tardanzas en investigar tienen imponentes intereses económicos detrás, por otro lado existen muchísimos científicos que van atando y asociando estos cabos sueltos de los que hemos estado hablando.
Desde la Facultad de Medicina de Córdoba nos han llegado noticias en las cuales, diversos tipos de cánceres, de malformaciones en niños recién nacidos, y en abortos espontáneos de mujeres embarazadas,  se les acusa a los agro tóxicos como los causantes de los mismos.

El glifosato ha sido detectado en la leche de mujeres que amamantan a sus bebés, esta gravísima situación se ha visto en Texas (EEUU), en Brasil, y en la Argentina.

Recién he recibido una nueva información al respecto, la Universidad de La Plata en Argentina acaba de realizar un estudio sobre la presencia de glifosato en humanos, la población estudiada corresponde a la de vecinos del Partido bonaerense de Pueyrredón y también vecinos de Mar del Plata, el estudio se basó en investigar residuos del herbicida en la orina de los investigados, y el resultado final fue que el glifosato estaba presente en el 90 % de las muestras !…todo un drama

Acá en el Uruguay, que nosotros sepamos, no se han realizado esos estudios.
Finalmente, la OMS, (Organización Mundial de la Salud), contrató a 11 científicos de alto nivel y de absoluta imparcialidad, para estudiar los posibles efectos de este famoso herbicida, y al cabo de un año los mismos concluyeron que el Glifosato, (al igual que otros herbicidas), son causantes de cáncer en animales de laboratorio y altamente probable ser causantes de canceres en humanos.

También hace veinte años atrás, -en varios foros agropecuarios-, los ingenieros agrónomos en su gran mayoría  nos hablaban de la inocuidad y de la seguridad que estos productos tenían.

Qué arrepentimiento tendrán muchos de ellos al saber de estas recientes conclusiones!

“Estamos matando un pueblo”, me lo dijo en confianza un importante agricultor de nuestra ciudad, …pero éste estaba obligado a seguir para adelante con estos cultivos, con esa cultura agropecuaria, éste no tenía otra salida que la de seguir en esa senda.

El glifosato es un derivado o un “primo hermano” del “Agente Naranja”, potente herbicida usado en la guerra de Vietnam, usado para desfoliar la tupida selva y de esa forma encontrar a los patriotas que defendían su país.
Casi todos los soldados y aviadores norteamericanos que estuvieron en contacto con ese potente producto tuvieron graves problemas de salud, pereciendo la mayoría de ellos.

Volviendo a la reunión en la Iglesia Metodista, el presidente de ASODERN, el Sr. Alfredo Antognazza, preguntó a los panelistas , si la Ose entre los controles de potabilidad que hacía , cuantificaba la presencia de glifosato.

A esta concreta pregunta, -la encargada de la regional Mercedes-, contestó que se podían solicitar dichos análisis al directorio del ente público, y más concretamente adelantó que el glifosato no estaba presente en cantidades detectables.

Esperamos que dentro de veinte años no se diga otra cosa, deseamos que los análisis sean tal cual lo afirma la encargada local.
Hubo por parte del público presente , personas que aseguraron, (algunos con encuestas de por medio), que gran parte de la población sólo consume agua embotellada.

El Ing. Agr. Panario, - del cual nos referimos anteriormente- , también ha dicho en la prensa que él personalmente y desde hace años, sólo consume agua que extrae de un pozo profundo.

También el público presente relató ser testigos de fumigaciones cerca de los centros poblados  (Villa Soriano), de lavados de cisternas que contenían herbicida en cursos de agua, de ver enterrados y tirados recipientes de glifosato, de sentir el olor característico al circular por las carreteras en vehículos, y también de no ver ningún tipo de control alguno

“Nunca va a haber un control estricto sobre el uso de estos tóxicos”, dijo en la prensa el Fiscal Enrique Viana, (que dicho sea de paso ha sido removido de su puesto al igual que la jueza Motta, cosa que daría para hablar mucho), y al preguntársele , -por parte de los periodistas-, porqué no se puede controlar, este respondió , “porque sencillamente, gobierno y contaminadores son socios”

Más claro echarle agua, al sistema “agrointeligente”, impulsado y adorado por los ministros de Agricultura que tuvimos en estos últimos veinte a veinticinco años que les “caiga el sayo”.

Y para terminar esta nota, respondiendo al doloreño que expresó que era harto difícil cambiar el sistema, le comunico que países cuyos gobiernos todavía no han sucumbido a las grandes trasnacionales, han tomado drásticas medidas, tal es el caso de Francia que a partir del Primero de Enero del próximo año, prohíbe la venta del glifosato en todo su territorio.

Esa es una de las posibles salidas para ir “curando” nuestro río.



Dr. Horacio Zefferino de la Fuente


Publicado en Acción de Mercedes 20/11/15




 

HZ - postaporteñ@ 1510 - 2015-11-21 


 

postalinas


ADIÓS MUNDO CRUEL



Hay que darle la posibilidad de duda, a toda convicción. Yo hasta hoy, hasta ahora mismo que estoy pensando, tenía “la estaca” como única guía hacia la verdad de un @ profundamente.

Pero ahora, prefiero desclavar la estaca y llevármela conmigo a su verdadero último sitio. Descreo de todo , de artigas , de Sendic, de Mujica  y Huidobro ,y del flaco Zabalza .Tampoco creo en Yo , no creo en nada .

Todo me da igual, me baila por la cabeza como lucecitas de cuarto de bebé.

Adiós


Pd, si escribo otra vez, sería que encontré algo nuevo en qué creer.



Daniel Irigaray
 



MVD | Carta a los usuarios del 

Hospital de Clínicas



Usted sabía...

...que el Poder Ejecutivo propone una PPP en el Hospital de Clínicas?

... que una PPP, participación público privada, es en realidad una PRIVATIZACIÓN?

... que sale mucho más caro (hasta 10 veces más) arreglar el Hospital con una PPP?

... que ese dinero lo pagamos todos los uruguayos?

... que las PPP achican la cantidad de camas de un Hospital?

...que eso significa más largas listas de espera para poder operarse o atenderse en el hospital?

... que las PPP seleccionan a los pacientes que atienden tratando de reducir los costos? Puede ser que a usted le toque y ya no se pueda atender acá.

... que a la PPP hay que pagarle con presupuesto perjudicando a todos los hospitales públicos que tampoco lo van a poder atender?

... que se van a perder más de 1000 puestos de trabajo lo que significa que usted va a recibir una peor atención?

... que las PPP impulsan que se cobren los tickets por medicación y por estudios clínicos para recaudar más dinero para sus accionistas?

... que con este proyecto ganan los bancos, las empresas de servicios, los abogados, las constructoras, pero pierden usted y los trabajadores?

... que los trabajadores y los estudiantes estamos en contra de este proyecto y ya tenemos un proyecto mejor?

… que hay dineros para salvar al hospital que no significan su privatización ni su entrega a las multinacionales de la salud?

Si no lo sabía, ahora lo sabe.


PARTICIPE EN EL ABRAZO AL HOSPITAL

AVANCEMOS JUNTOS PARA QUE EL HOSPITAL SIGA SIENDO EL HOSPITAL DEL PUEBLO


NO A LAS PPP

En el Hospital Universitario


(facebook)


 
- postaporteñ@ 1510 - 2015-11-21 


 

Novo, separado de su cargo


La Suprema Corte bonaerense licenció al 

fiscal general de San Isidro



Pagina12WEB 19/11/13

 

Julio Novo está investigado por el presunto encubrimiento a una red de narcos vinculada con el asesinato de tres ciudadanos colombianos.
El máximo tribunal de la provincia ordenó su separación por 120 días, mientras se lleva adelante la causa en su contra.


El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios ya abrió un sumario a Julio Novo.

La Suprema Corte de Justicia bonaerense separó de sus cargos mediante una licencia por 120 días al fiscal general de San Isidro, Julio Novo, y a sus adjuntos, Rodrigo Caro y Eduardo Vaiani, quienes son investigados por el presunto encubrimiento a una red de narcotráfico vinculada al asesinato de tres ciudadanos colombianos. El máximo tribunal provincial informó, además, que se dispuso que la procuradora general, María del Carmen Falbo, suspenda en sus funciones a las secretarias de esa fiscalía, Melisa Fernanda Rey y Mariana Busse, “hasta el pronunciamiento definitivo en el proceso penal al cual se encuentran sometidas”.

Los funcionarios judiciales son investigados en una causa que instruye la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, a partir de una denuncia de otro fiscal del distrito, Luis Angelini, quien entendió que Novo y sus subordinados estaban obstaculizando sus investigaciones.

Este fiscal consideró que el encubrimiento fue cometido cuando él descubrió vinculaciones entre los asesinatos de tres colombianos y los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, hijos de un ex jefe de la Fuerza Aérea Argentina, quienes están condenados y presos en España luego de que les encontraran una tonelada de cocaína en su avión.

En la resolución que otorga las licencias e implica una separación de los cargos, los jueces de la Suprema Corte Juan Carlos Hitters, Luis Genoud, Eduardo Pettigiani y Eduardo de Lázzari recordaron la existencia de este expediente, en el cual Novo y los otros imputados fueron citados a indagatoria entre fines de octubre y comienzos de este mes. Además, el máximo tribunal bonaerense subrayó que en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios se abrió un sumario a los mismos a raíz de una denuncia del actual director de la Escuela Nacional de Inteligencia Marcelo Saín.

La Corte señaló, además, que hay diversas investigaciones disciplinarias en las cuales varios fiscales de San Isidro denunciaron “notorias difuncionalidades e irregularidades” que existirían en la Fiscalía General.

Otros fiscales hicieron manifestaciones que “permiten vislumbrar la activa participación de integrantes de la Fiscalía General en hechos que podrían menoscabar el normal y adecuado funcionamiento del servicio de Justicia”.
“La gravedad de los hechos investigados, aunada a la tramitación de la causa penal por delitos de suma trascendencia institucional aludida, trasuntan la posibilidad de una importante afectación a la recta administración de Justicia”, remarcó la Corte.

En la causa que tramita Arroyo Salgado e impulsa el fiscal Fernando Domínguez, Novo y sus colaboradores están acusados de “encubrimiento agravado, abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público y entorpecimiento de la labor funcional”. No hay antecedentes de una denuncia tan grave contra integrantes del Ministerio Público Fiscal.

La causa está vinculada con el crimen de los colombianos Jorge Alexander Quintero Gartner y Héctor Edilson Duque Ceballos, alias Monoteto, asesinados a balazos el 24 de julio de 2008 en el estacionamiento del shopping Unicenter, de la localidad de Martínez.

En tanto, a Juan Sebastián Galvis Ramírez lo mataron el 23 de febrero de 2009, frente a una casa de venta de artículos de náutica, en la Avenida del Libertador 1999, de San Fernando, donde había concurrido junto con familiares a comprar un bote semirrígido. “Hubo un intento de evitar que se descubra la conexión de los Juliá con los crímenes de Unicenter y de que se desatare un ovillo que llevase a otros personajes”, dijo un investigador del caso



( NdeR. desde hace tiempo venimos, señalando las "irregularidaes y desproligidades" del protegido por muchos  : NOVO, que esperamos que sea el NOVA MAS)
 


- postaporteñ@ 1510 - 2015-11-21 



 

El Arte De La Política




la diaria, 19 de noviembre


 

[David Harvey está en Montevideo realizando diversas presentaciones. Este es uno de los materiales de la prensa. Trataremos de ir divulgando otros]FM


Cómo diseñar un futuro alternativo desde la izquierda,según el académico británico David Harve


Ha escrito sobre urbanismo, medioambiente, neoliberalismo, posmodernidad y marxismo; para muchos es uno de los principales autores vivos de las humanidades. El británico David Harvey llegó a Uruguay en el marco de la celebración de los 100 años de la Facultad de Arquitectura, y hoy a las 19.00, en el Paraninfo, recibirá el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de la República.

-Con el ascenso de Jeremy Corbyn en Gran Bretaña, Bernie Sanders en Estados Unidos, Syriza en Grecia y Podemos en España, pareciera que existe un renacimiento de la política radical y de izquierda a lo largo de Europa y Estados Unidos. ¿Cuáles son sus impresiones sobre el estado de la izquierda en el Primer Mundo?

-Quisiera ser optimista, pero francamente soy más bien cauto, por varias razones. Lo impactante de Sanders y Corbyn es que fueron una gran sorpresa para la prensa convencional. Me da la impresión de que esa prensa ha construido una narración sobre cómo es el mundo y está muy cómoda en esa narración, que no incluye a gente como Corbyn o Sanders como gente con influencia alguna. Esa narración estuvo equivocada desde el principio: estaban ocurriendo muchas más cosas de lo que se reconocía.

Se puede rememorar algunos de los movimientos sociales de masas que sorprendieron a la gente, como las enormes manifestaciones contra la guerra en 2003. Nuevamente, éstos fueron eventos sorprendentes, que se desvanecieron más bien rápido. La razón por la que soy cauto en relación a lo que puede ocurrir es que veo que Syriza, por ejemplo, llegó en una posición muy fuerte, y ahora se está manteniendo en el poder administrando todas las cosas que dijo que quería abolir. Y creo que si Corbyn dura -y pienso que va a durar más de lo que muchos creen-, va a ser también por haber cedido, en parte, porque el poder ya no está en la política. 

Y no está en la política por dos razones: una es que las clases altas, la plata grande, domina a la política; y la otra es que las personas que son intuitivamente de izquierda no confían en la política en absoluto, tienden a no votar

Entonces, ocasionalmente aparece algo como Corbyn o Syriza, pero la gente no se mantiene en la política. Hay una especie de política de la antipolítica que domina nuestra izquierda. Y es muy difícil transformar eso en algo organizado o en una campaña política bien orquestada. Por eso no soy optimista en cuanto a que podamos ver cambios importantes como consecuencia de todo esto. Lo que sí veo es mucha gente muy desencantada con lo que ocurre; veremos qué forma de expresarlo encuentran en los meses y los años que vienen. Pueden ser modos de expresión de izquierda o de derecha. La derecha está vivita y coleando en el Norte Global, y está reclamando fascismo. Aún así, conservo la esperanza en que reviva la política anti austeridad.


-Al mismo tiempo que emergen estas nuevas izquierdas, parece haber un resurgir de la importancia del pensamiento de izquierda, tanto en el norte como en el sur. En América del Sur hay una gran discusión entre los que siguen a Ernesto Laclau y piensan en términos de estrategias populistas que logren tomar el poder del Estado y quienes siguen a Antonio Negri y piensan en una política horizontal, no estatal y local. Ninguno parece dar una gran respuesta: las estrategias populistas pueden tomar el poder del Estado pero no saben cómo lidiar con el capital, mientras que las estrategias horizontales nunca parecen ser capaces de crear movimientos grandes y sostenidos. ¿Donde se ubicaría usted en este debate?


-Creo que Negri está cambiando su postura; no creo que esté tan comprometido con esas formas horizontales. De hecho, en una entrevista reciente dijo que su pensamiento y el mío estaban convergiendo, lo que me resulta bastante sorprendente. Existe cierto fetichismo de la forma organizacional en la izquierda que significa que cualquier cosa que no sea horizontal no está contemplada, cualquier cosa de gran escala es rechazada. 
Yo no veo la política en esos términos; de hecho cada vez que estuve en una estructura de asamblea en realidad no era horizontal, existían liderazgos secretos y todo eso. Creo que sería necesario algo de pragmatismo en esa parte de la izquierda en cuanto a cómo piensa en la organización y en que debería hacer. Es cierto que las estrategias populistas pueden servir para tomar el poder. Pero lo que vimos en Argentina es que existe un límite a lo que podés hacer cuando estás comprometido con una estrategia populista.

-Quería preguntarle sobre ese punto. Varias veces ha usado a América del Sur como ejemplo de un lugar en el que los movimientos sociales fueron capaces de responder al capital. Éste es un momento muy especial para América del Sur, porque todas las fuerzas progresistas y revolucionarias están en crisis o en graves problemas. ¿Cómo ve esta situación?


-Hubo un momento curioso en la historia de América Latina, al final de las dictaduras, en el que vimos cómo se daban paralelamente la democratización y el neoliberalismo, y cómo la colisión de estas dos fuerzas creó una oportunidad para la aparición de una izquierda muy peculiar, basada en cuestiones de derechos que eran perfectamente compatibles con el neoliberalismo, pero que estaba basada también en la profundización de la democracia. Más adelante vemos, por ejemplo, que Lula da Silva y el Partido de los Trabajadores llegan al poder en Brasil y son, al principio, muy progresistas. Pero paso a paso se van haciendo más y más cautivos del capital, y empiezan a desempoderar a los movimientos sociales. 
Entre 2005 y 2010 las cosas estaban extremadamente activas, pero desde entonces el poder político ha domado a los movimientos sociales. Por ejemplo, los movimientos indígenas del campo ecuatoriano ya no son tan fuertes como eran. Es una paradoja que hayan sido gobiernos de izquierda los que los desempoderaron. Y ahora esos gobiernos de izquierda están en problemas. Y vemos una situación en la que la derecha puede hacerse cargo, y los movimientos sociales no van a estar allí para crear resistencia. Esto, por supuesto, se une al hecho de que hubo un boom económico en América Latina durante aquellos años, que en buena medida estuvo unido al comercio con China. La caída de los precios de las materias primas generó serios problemas económicos en casi todos los países de América Latina, por lo que estamos viendo tasas de crecimiento cero, y no el fuerte crecimiento de hace cuatro o cinco años. Estas cosas suceden juntas y pintan un panorama muy complicado.


-En ese tema parece haber una contradicción en la acción de los gobiernos progresistas y revolucionarios de América del Sur. Pareciera que su habilidad para redistribuir y para obtener victorias políticas depende de su capacidad para atraer grandes inversiones, ser exitoso en los mercados internacionales y exportar materias primas, todas cosas que dan poder al capital sobre el territorio, ya sea mediante la especulación inmobiliaria, el desarrollo agrícola o la minería. ¿Hay alguna forma de salir de esta contradicción?


-Es el clásico problema que ocurre cuando el socialismo es visto simplemente como algo relacionado a la redistribución y no se presta atención a la producción, a cómo se organiza ésta. Se da exactamente esa contradicción: el programa redistributivo depende en lo crucial del programa de desarrollo, lo que significa que, en esencia, renunciás la estrategia de desarrollo del país a grandes empresas. Tiene que existir una manera alternativa de pensar el modo de producción, que no sea dependiente del capital.
 Esto no está siendo proyectado, excepto quizá en organizaciones muy periféricas de escala bastante pequeña: economías solidarias, cooperativas de trabajadores, fábricas recuperadas. Estos movimientos son relativamente pequeños y no fueron organizados como una fuerza que reconfigure cómo se produce la riqueza en la sociedad, y que pueda ser aislada del poder del capitalismo global, que deviene cada vez más centralizado y más politizado en la forma en que opera alrededor del mundo.


-Las organizaciones que querrían ir en otra dirección son demasiado pequeñas, mientras que los gobiernos de izquierda son capaces de transformar sus excelentes relaciones con el capital en una forma de obtener apoyo popular. Siendo América Latina una región pobre y desigual, existe una demanda popular real de mayores niveles de consumo. ¿Es posible, en una región pobre, la aparición de un movimiento político que no se base en promesas de crecimiento del consumo?

-Depende de qué forma de consumo estemos mirando. Una cosa que me impresiona de América Latina en los últimos 20 o 30 años es hasta qué punto la forma de consumo que se promueve está construida en torno al automóvil, a nuevas carreteras, a shoppings. Parece casi diseñada para ser estadounidense. Y francamente éste no es, para mí, un modo de producir especialmente sano o valioso. 
De hecho, últimamente cuando visito grandes ciudades 
latinoamericanas paso mucho tiempo estancado en embotellamientos, y pienso “por qué este compromiso con lo que en Ecuador llaman 'buen vivir' implica estar sentado en un embotellamiento, rodeado de shoppings y condominios”. En otras palabras, existen formas variadas de consumismo, y creo que el modelo de consumismo que está siendo importado en estos países no necesariamente es una forma de consumismo que uno quisiera promover si estuviera pensando en el bienestar de todos

De hecho, algunas de las protestas que han emergido, por ejemplo los levantamientos en las ciudades brasileñas en 2013, están relacionadas con el precio del transporte, de los megaproyectos en torno a la Copa del Mundo, que estaban recibiendo recursos masivos que no estaban llegando a la gente. Qué consumo queremos es una gran pregunta, y creo que podemos decir a la gente: “Miren, no estamos en contra del consumo, estamos a favor del buen consumo: comida limpia, sana y buena en lugar de comida chatarra, menos tiempo de transporte, mayor proximidad del trabajo a la residencia, rediseño urbano”. En otras palabras, deberíamos buscar un modo de consumo radicalmente diferente del que está siendo promovido, con consecuencias muy desafortunadas para muchas ciudades de América Latina.


-Mencionó el “buen vivir”. Existe una intensa discusión en América del Sur entre los que usan esta categoría desde posiciones decoloniales y antidesarrollistas y aquellos en la izquierda tradicional, más economicista. Como intelectual marxista que estudia la relación entre el capital y la naturaleza y ha propuesto una economía de crecimiento cero, usted parece estar en los dos bandos del debate. ¿Cómo ve esta cuestión?


-Es un poco incómodo, porque me disparan desde los dos costados. Murray Bookchin, que era anarquista y dejó el anarquismo, dijo recientemente que él pensaba que el futuro de la izquierda dependía de poder juntar lo mejor del anarquismo con lo mejor del marxismo, y que mientras no aprendamos a hacer eso no vamos a ir a ningún lado. Me inclino a estar de acuerdo con eso, porque pienso que muchas de las ideas que se encuentras en los grupos autonomistas y anarquistas en términos de organización social y relación con la naturaleza son muy positivas, y merecen ser miradas y trabajadas.
 Me gusta la idea del socialismo confederal, un modo de gobierno basado en asambleas locales y asambleas macro, que buscan formas de desplazar al Estado capitalista con otras formas de gobierno. Son ideas muy interesantes. Pero es muy difícil para este tipo de política pensar en cómo organizar sociedades macro de manera que alimentemos, refugiemos y vistamos a 7.000 u 8.000 millones de personas de una manera razonable. Y no creo que los movimientos anarquistas o autonomistas puedan responder a esa gran pregunta. Esa pregunta fue tradicionalmente abordada por grupos de la izquierda tradicional, aunque de una manera tan dogmática que terminó por despreciar la profundidad de las propuestas anarquistas y de izquierda en lo que refiere a la organización y la naturaleza. Tenemos que juntar muchas de estas cosas de la mejor manera que podamos

Veo que está sucediendo algo de eso en el norte de Siria, entre las poblaciones kurdas de Rojava, que llevan adelante experimentos. He tratado de viajar hasta allá durante los últimos seis meses para ver qué está ocurriendo, pero el gobierno turco no me lo ha permitido. No pretendo ir para decir “acá está la respuesta”, sino para ver que existen experimentos de este tipo que deben ser apoyados. Entonces, nuevamente, creo que existen posibilidades y que hay que tener la cabeza abierta. Y tenemos que pensar que una parte del asunto es estar preparados para redefinir el terreno teórico en el que estamos pensando.


-Uno de los principales conceptos de sus últimos trabajos es que si bien el capital no es capaz de resolver sus contradicciones, sí es capaz de moverlas de manera de que no exploten. Al mismo tiempo, usted pone mucho énfasis en la ciudad como lugar de organización política. ¿Es posible, desde lo local o lo nacional, enfrentar esta capacidad que el capital tiene de moverse mediante burbujas, corridas, etcétera?


-Estoy firmemente convencido de que toda política debe tener raíces en las circunstancias locales. Pero también estoy firmemente convencido de que si se mantiene en lo local y no va a otro lugar, fracasa. La pregunta, entonces, es cómo construir atravesando diferentes escalas. Existen intentos de construir conexiones internacionales. El MST [Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra] de Brasil intentó hacerlo, organizaciones como Vía Campesina tienen un alcance global. La única respuesta a esa pregunta es que comencemos a configurar vínculos firmes y activos entre organizaciones, en términos de su acción política. Te puedo dar un pequeño ejemplo: la Unión Europea está en serios problemas como configuración.
 Existe una generación entera de estudiantes que atravesó Europa gracias a programas de becas como Erasmus. Yo le pregunto a estos estudiantes por qué no construyen la base de una organización completamente distinta que diga “hay cosas que valen la pena de Europa, pero no la forma capitalista basada en Maastricht, y nosotros somos la generación revolucionaria que va a reconfigurar esto”; y ellos casi siempre dicen “Europa es burócrata” y todo eso.

Esto nos lleva al problema del descreimiento en la capacidad para hacer algo. Hoy empezamos hablando sobre hasta qué punto un movimiento anti austeridad puede desarrollarse a lo largo de Europa e incluso más allá, y esto es posible si se logra canalizar a los sectores de la población que ven algo valioso en trabajar juntos, en un ambiente de respeto a las diferencias, para diseñar un futuro alternativo. Eso es lo que espero ver, y es de lo que hablo tanto, para tratar de hacer que la gente empiece a pensar en ello. 

Porque si no ocurre, vamos a estar encerrados con esta bestia capitalista, a la que no le está yendo muy bien, a pesar de que a los capitalistas les esté yendo extremadamente bien. Ellos tienen que ser privados de su poder, y eso va a ocurrir o bien pacíficamente, por medio de la aparición de movimientos de masas, o bien de una manera mucho, mucho peor.


Gabriel Delacoste 



envióFMoyano
postaporteñ@ 1510 - 2015-11-21



 

SIMÓN SÁEZ MÉRIDA / Hay hombres que luchan toda la vida (3)



TESTIMONIOS LIBRES de Simón Sáez 


En torno al libro «Domingo Alberto Rangel parlamentario»


Tercera entrega

Los orígenes del MIR


No es cierto que el MIR se formó a raíz de la emoción por la revolución cubana, eso es falso. La izquierda se fue formando en las cárceles, se fue formando en el exilio, se fue formando en la clandestinidad. Porque Betancourt decía una cosa y hacía la otra y bueno, Betancourt pide la Independencia de Puerto Rico en Bogotá en 1948 y después termina viviendo en Puerto Rico y elogiando el Estado Libre Asociado. Para nosotros fue terrible, aquel hombre brillante cuando la conferencia de Bogotá del 48 después se convirtió en un cretino cuando estaba viviendo en Puerto Rico. Esa parábola al comienzo nos hizo adecos, y adecos muy críticos, especialmente sobre Betancourt.

Entonces la izquierda se había formado ya

En el 58 cuando cae Pérez Jiménez, ya la izquierda está formada, y tan formada está que asumimos y controlamos la dirección. La gente nos dice: «pero bueno ustedes se dejaron quitar la dirección con Betancourt». Pero bueno no fue que la quitó, nosotros éramos los dirigentes clandestinos pero desconocidos por el país. Y cuestionado Betancourt por nosotros pero por el país no, Betancourt seguía siendo la gran figura nacional y nosotros no podíamos ponernos a pelear con Betancourt en aquel momento, porque nuestro trabajo era permanecer en AD para ir controlando desde adentro y después controlar Acción Democrática. No precipitar el conflicto. Sin embargo se precipitaron porque dentro de la fracción de la izquierda había gente que no eran, como decir, radicales pues, pero eran gente que estaban contra Betancourt y estaban en contra de la corrupción, como el viejo Delgado Lozano, el viejo Peña Vadell y otros más. Pero había un grupo de jóvenes de esos marxistas, leninistas, estalinistas y bueno con el catecismo en la mano. Como Américo Martín, Gumersindo Rodríguez y compañía. 
Eran gente que no hablaba y de repente Gumersindo se paraba en la convención: «Aquí compañeros hay que examinar esto de una manera científica y no folklórica» - así con esa pedantería – «porque yo hablo de la ciencia del marxismo». Entonces por supuesto la gente se sentía agredida. Yo intervenía o intervenía Domingo y la gente nos aplaudía, nosotros decíamos las cosas críticas sin ponernos el gorro marxista-leninista.

Estábamos enfocando el tema marxista pero sin decirlo pues, cubriéndolo con el algodón necesario. Gumersindo no Pero como siempre ocurre - yo no sé, yo lo tengo de la experiencia - que los comecandelas son los primeros que se apagan. Gumersindo era radicalísimo y bueno así hablaba. Américo Martín, Vladimir Acosta, que daba cuando tenía 19 años conferencias en el Aula Magna sobre marxismo, porque tenía un caletre de esos bárbaros y con la memoria que tiene Vladimir,  dictaba una vaina de esas que era el libro de Kuusinen o cualquier otro, el Manual de Politzer o cualquiera de esas cosas. Ese grupo molestó mucho el desarrollo porque tú estabas metido en un partido político policlasista, donde había gente de todos los matices y tú tienes que trabajar allí. Pero gente honrada, había mucha buena gente en Acción Democrática. Y tenías que trabajar de una manera diferente, no poniéndole el libro y la pedantería por delante. Domingo se robaba las convenciones. Y a mí, modestia aparte, yo intervenía y me aplaudían.

Pero Américo y a estos llegaban a pitarlos... Moisés Moleiro tenía una cosa importante que era un hombre culto. Un hombre que te podía recitar a ti un trozo de la Ilíada o de la Odisea, o poesía de Lope de Vega, es decir un hombre que había leído todo el Siglo de Oro español, a todo el mundo, realmente una figura extraordinaria.

Por ahí esta un libro de él que es interesante leérselo, se llama «el ocaso de una esperanza», donde hace un balance de todo el modelo leninista y Stalin, todo eso hasta Gorbachov, figúrate tú que a quién mejor trata de todo esto es a Trotsky. Sin dejar de hacer precisiones sobre Trotsky. Pero el libro está escrito con una gran erudición, con gracia, con densidad, con criterios políticos, un libro muy bueno y no renegando como han hecho los otros. Defendiendo al socialismo como alternativa pero diciendo toda el lastre que le metieron al socialismo hombres como Stalin, sobre todo. Entonces Moisés era otra cosa, muy sectario también y muy dentro del catecismo, pero con un catecismo distinto que lo volteaba cuando quería. Américo Martín, yo creo que Américo nunca creyó en nada. Con Américo Martín el problema es su ambición y el poder. Cuando estaba en la Coordinadora Democrática, Américo Martín estaba trabajando por debajo para ser el candidato de transición. Porque además Américo tiene una cosa que vamos a decirla aquí, como pueden decirla en cualquier parte, que es un mojonérico, así como Chávez se mojonea, Américo Martín es especial para mojonearse Entonces él creyó que podía ser candidato de transición. Pero si tú no estás aportando nada, no hay ni 10 personas contigo. Y ahí hay partidos políticos, que no te van a escoger a ti.

Él estuvo metido en el proyecto Las Cristinas y estuvo metido en un proyecto pesquero en Delta Amacuro y compraron un barco y todo eso; fue un fraude y una estafa. Américo Martín es un pillo, debería estar preso.  Un pillo. Él no cree en nadie, él creía que iba a salir de allí de ministro o de presidente de la transición. 
Una señora me vino a preguntar a mí: ¿qué te parece a ti Américo Martín?, ¡coño! ¿Cómo me van a preguntar eso a mí? A mí eso me da náuseas. Y me dijeron: olvídate de tus arrecheras con Américo Martín, él es un hombre culto, él no es ningún ignorante.

Pero ese es un zángano, ese es experto en venderle hielo a los esquimales. Y es a veces tan ingenuo que ahora que lo quitan la casa, el apartamento y toda esa vaina. El siempre con esa vaina, que es demasiado vivo y cree que los demás son pendejos.

Lucha armada y foquismo

Bueno pero este grupo de radicales, de Marxistas-leninistas, estorbó mucho y en la lucha armada cuando nosotros nos salimos de Acción Democrática, también fastidiaron mucho, porque entonces ellos eran partidarios del foco de los 12 hombres. El modelo de la Sierra Maestra, del Modelo de la Sierra Maestra se convirtió por la obra y gracia de Debray que armó en la concepción foquista que había que olvidarse de la juventud, de los sindicatos, que aquí la vaina era la guerrilla. Bueno pero aquí lo que hay es que desarrollar la lucha armada en base de desarrollar los frentes de masa y crearle niveles de conflicto serios al gobierno, no eso de únicamente los 12 hombres. Por cierto, yo iba a la sierra de El Bachiller de jefe del núcleo guerrillero allá, entonces me andaban buscando y yo caí preso, yo no sé qué pasó pero caí preso y Américo se va para la guerrilla de allá. Resulta que Américo no disparó un tiro en la guerrilla, e hizo una cosa, que yo lo tengo escrito por allí, en cualquier rato sale. 

En la guerrilla de El Bachiller agarraron a 2 muchachos, los hermanos Aguiar, un muchacho de 18 y otro de 19 años, jóvenes que eran guías del ejército, entonces los condenaron a muerte. Entonces Américo, como yo estaba preso me mandó a pedir ¿qué opinaba yo que los condenen a muerte? Yo le dije, yo estoy en desacuerdo con eso, primero porque en Venezuela las leyes respetan la  inviolabilidad de la vida, y si aquí matan gente esa la mata el gobierno y uno no puede parecerse al gobierno, uno no puede hacer lo que el gobierno hace, uno no puede torturar si el gobierno tortura, fusilar si el gobierno fusila. Si un movimiento llega a parecerse al adversario, allí no camina nada porque más vale malo conocido que bueno por conocer

Eso que hizo Bolívar con lo del decreto a muerte fue una torta del tamaño de una casa, los realistas están matando gente entonces ¿tu vas a mandar un decreto para matar a toda esta gente? Entonces Boves, Morales, Rosete y cualquiera de esos se apoyaba en el decreto para ajusticiar 2.000, 3.000 personas y Bolívar se arrepintió de eso. A los dos años ya estaba arrepentido. Bueno me consultan a mí en el cuartel San Carlos donde estaba preso, que qué opinaba yo y yo le digo que no, que no estoy de acuerdo con eso, porque además estos muchachos son adecos y si son adecos no son traidores, están trabajando para su partido

Traidor es el que está con uno y es un infidente y ese cualquiera lo mata y nadie lo cobra.
Pero este caso no. Tú tienes que respetar las leyes de la guerra, tú tienes que diferenciarte en todo de la política del gobierno.
Yo le ponía entonces en el documento que lo tengo en mi casa, la carta esa larga, los vietnamitas cuando los pilotos norteamericanos se eyectan de los aviones, bueno ese bombardeo destruye hospitales, presas, matan niños, bueno aquello es horrible. Sin embargo, cuando se eyectan y los agarran los vietnamitas no los convierten en Perrarina. Si no que los agarran, discuten con ellos el sentido de la guerra, etc., etc. y llegan a convencerlos de que la guerra es injusta. 
Es decir, empieza la victoria moral del Vietnam sobre los Estados Unidos con la gente que ha caído allí. Yo le ponía ese ejemplo, y los tipos después se van para Estocolmo reniegan de la guerra y se quedan por allá denunciando la guerra de Vietnam. Eso es obrar con inteligencia, a pesar de que les arde en el alma que las aldeas las destruyan, que destruyan las represas, etc., pues.
Porque la guerra no es la guerra, toda guerra es política, entiendes, la política del gobierno el fusil, ese es el antiguo debate, en la china de Mao y en cualquier parte del mundo con cualquier experiencia, es así…

Yo leí después en un libro que unos cubanos algunos de los cuales están aquí, en Fuerte Tiuna. Ulises no se qué cosa Toro que es general de división, general Colomé Ibarra que está aquí, el general Tomasevich, que están aquí asesorando, toda la organización militar y toda la política de la reserva y toda esa vaina. Generales de División que están aquí, con otros nombres pero yo sé que están aquí. Generales cubanos que pelearon en Angola, que tienen experiencia guerrillera, que tienen ya nivel de academia, etc. 
Bueno ellos escribieron un libro un poco sobre sus experiencias y aparece la experiencia Venezuela. Y dicen: la guerrilla de El Bachiller no peleaba porque Américo Martín decía que no. 
Todo el tiempo huyendo, entonces ¿cómo va a crecer una unidad armada guerrillera si no hace acciones de guerra? Está bien, hay una correlación de fuerzas, pero tú puedes preparar sorpresas. 
De repente aquí hay un pelotón de 10 soldados con un teniente, un capitán y tu lo sorprendes, le quitas las armas por las buenas o por las malas, bueno si eres guerrillero es así, la guerra es así.
Entones él no quería pelear porque tenía miedo, eso que llaman culillo, eso era lo que tenía Américo Martín

Y después cuando vio que la cosa era difícil porque los cubanos se fueron molestos. Hubo que sacarlos por La Guaira con papeles falsos y pasaportes y toda esa vaina. A Tomasevich, a Colomé a Orlando Ochoa que fusilaron hubo que sacarlos porque estaban fastidiados. 
Entonces Américo Martín buscó la forma de salir para entregarse, se metió en un barco y el barco llegó a la Guaira y al llegar a la Guaira, treparon al barco, sabían que estaba allí, no sé porque sabían, lo agarraron preso y lo metieron en el cuartel San Carlos.

- (Pregunta del público: y ¿eso fue arreglado?)

- Sí, claro. Es decir, no arreglado en el sentido que firmaba un documento, pero claro. Y te digo más. Él cae en el cuartel San Carlos, entonces en el San Carlos estoy yo y esta él. Yo he sido condenado a 10 años de presidio sin derechos políticos, ni derechos civiles, junto con Gustavo Machado y Eduardo Machado como responsables intelectuales de la rebelión militar, como los jefes pues, de la rebelión militar. Nos condenan a 10 años.
 A Américo Martín cuando lo agarran lo condenan a 27 años y medio porque le pasan la cuenta por los homicidios de los muchachos éstos, sin embargo Américo Martín salió a los 2 años y yo salí a los 5. Allá se la pasaba Hilarión Cardozo, Rodolfo Joséacute; Cárdenas, en entrevistas con Américo, estando en la cárcel. A los 2 años salió, salió en libertad y yo ahí me tuve que calar 5. Y salí de allí porque había una presión popular y de los grupos de izquierda, etc.
Pero no me querían dejar soltar. A todo el mundo lo soltaron, soltaron a Domingo, a Gustavo, a Farías, a todo el mundo, unos a los 2 años, a los 3 años, otros se fugaron, que fue una fuga negociada también.(continuará)



 

CHINO - postaporteñ@ 1510 - 2015-11-21 






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