sábado, 17 de octubre de 2015

1487* Cuando no sientas las caricias de mis manos y el calor de mi cuerpo---guitarra vas a llorar!!!

Número 1487 | vier 16 oct 2015 | Año X

La Alegría Del Diálogo




No contesté antes por falta de tiempo. Pero la alegría fue compartida y por ello no quiero descortés. Los tiempos cibernéticos no son acordes a la vida no urbana

Para simplificar la escritura, haré las generalizaciones en masculino. Y por tema de tiempos de mi vida personal, no me explayaré. Haré planteos/aclaraciones/respuestas puntales. Espero ser capaz de explicarme.
- Entre esos intentos de nexos-encuentros entre los luchadores sociales de las distintas tendencias, uno de las herramientas ha sido justamente el Posta. Aunque muchas veces parece que las palabras caen en el vacío, si prestamos atención, muchas veces se puede leer una respuesta hacia otro texto publicado por otro compa sin que necesariamente se haga alusión al mismo

- La autocomplacencia es tan negativa e inmovilizadora como el exceso de autocrítica. Hemos visto a muchos compañeros ser tan críticos, tan críticos, que caen en el inmovilismo pues se olvidan de que la perfección/pureza no existe en la realidad, que sólo puede existir en el papel. Hacer es siempre tomar el riesgo a equivocarse

Pero también es cierto que si hacemos y no somos capaces de reconocer nuestros errores y mucho menos de aceptar las críticas de los compañeros, tan sólo llegaremos a repetir la hazaña de Narciso. Siendo incapaces de mejorar, no seremos otra cosa que testimonios vacíos. Y en muchos casos acabaremos tomando acciones que repercutan totalmente en contra de nuestros deseos.
Retomando el 2005, allí se pudo ver cómo la autocomplacencia y la negación a hacer autocrítica o recibir autocríticas generó divisiones y rencores que debilitaron de manera terrible el movimiento anticapitalista (no me siento cómodo hablando de izquierda, pero cada uno hace la traducción a su terminología elegida... quizá sea una cuestión de edad)

- Los carceleros nunca serán hermanos de clase para mí. Nunca pretendí defender a Joselo López y toda su patota. Di por sobreentendido quizás, que rechazaba de lleno el accionar de estos seres despreciables. Pido disculpas por mi error. Fui y soy parte de la CONDENA SOCIAL.

Y estoy más que de acuerdo con el paralelismo hecho sobre Siria y la frase de Kissinger (y por supuesto no apoyo invasión yanki! Aclaro por si acaso). Pero a lo que quería apuntar era que resulta peligroso no denunciar o al menos no tener en cuenta que gran parte de la condena social, se dio debido al manijazo.

A veces me gusta ilusionarme. Cuando vi los videos y vi que no estaban siendo ni la mitad de brutales de lo que sé que son, y vi como casi todo el mundo se indignaba, me dejé creer por un momento que había habido "un despertar de la conciencia", que la gente no volvería a ver con indiferencia o placer las golpizas hacia las personas privadas de libertad.

Por ese segundo mágico en el cual me dejé ilusionar, pensé que no escucharía nunca más frases como: "que los maten a eso pichi de mierda", "se lo merecen", "por algo están presos", y una larga lista de etc. Pero claro, luego de ese momento, vino lo que muchos dijeron, la certeza de que el momento elegido no era casual (horas antes del paro general). Y recién unos días después vino la preocupación por sentir nuevamente, lo fácil que siguen manipulando la "verdad".


Pues si ese mismo video lo hubieran presentado con otro audio, Joselo y su banda hubieran acabado siendo héroes. Eso es lo que me da miedo.
Porque siento que lo mismo hacen con cualquier peón de este juego de ajedrez, como hacen con nosotros. Y esa MARGINALIDAD de la que hablás, en esos momentos se vuelve más que real, y es tan difícil luchar contra la "verdad" mediática y gubernamental que incluso gente que nos conoce (vecinos, familia, amigos) le cuesta creer en nuestra palabra porque en la tele, los diarios, radios... dicen todo lo contrario (una mentira repetida mil veces se convierte en verdad)


Hago una fe de erratas del texto anterior: debí decir que lo peligroso era que la condena judicial se basó en la condena mediática

- Viendo lo que pasó con este malentendido sobre lo que dije del INAU y la respuesta de Pelusa por el ejemplo de Siria que presentó Moyano, me quedo pensando, cuántas veces estaremos diciendo lo mismo con diferentes términos!
Cuántas veces nos quedaremos discutiendo sobre el "arenque ahumado" (se aconseja leer el libro "petit cours d`autodefense intellectuelle" o el comic basado en el mismo que aparece en el último Oligarca Puto,  sin que ninguno de los participantes se lo haya planteado.


- Lograr una coordinación básica, basada en objetivos comunes. Pocos y bien claros.

Lo que se ha dado en llamar organización informal no es una forma del todo errada para generar una coordinación de acciones entre seres y grupos que tienen ciertas coincidencias pero también tienen diferencias que no le habilitan, al menos por el momento, hacer asambleas multitudinarias que no acaben en manipulaciones y divisiones


- Por último quería plantear que si bien nuestra influencia no ha sido nula, debemos cambiar muchas cosas de nosotros mismos (como individuos, como colectivos/grupos y como movimiento), pues se vienen tiempos difíciles y el devenir de nosotros como pueblo reside en gran parte en base a la fuerza y coherencia que como pueblo logremos oponer... y hasta cuán lejos queramos llegar.
 

B
 postaporteñ@ 1487 - 2015-10-16 


 

A Posta Portenia


Bajo el título “Corrección a Jorge Zabalza", con pasajes del libro Milicos y Tupas de Jorge Haberkorn reproducido en posta portenia nro., 1485 (14/10/2015) aparece el testimonio de Pedro Montero sobre tupamaros torturadores, detalle que el autor registra parece haber olvidado Zabalza.


Y remata su testimonio aclarando: “Son otros tupamaros quienes lo cuentan.”
Puedo decir que no tiene por qué ser solo tupamaros quienes conocieron esas “infamias”, como las califica el citado Montero.

Nunca fui tupamaro, pero por edad y actividad me tocó estar muy a menudo en contacto con tupamaros. Y aunque voy a evitar dar su nombre aquí y ahora, puedo decir que o muy a fines de 1972 o muy a comienzos de 1973, cuando el desbarajuste tupamaro era total me topo a bordo de un bus con un viejo conocido de la Escuela Nacional de Bellas Artes que se había hecho tupa y que como tal había caído preso.

 Sorpresa y alegría, y nos ponemos a hablar. Me cuenta entonces que ‘en los cuarteles’ se estaba o se estuvo  –ya no recuerdo– cocinando acuerdos entre tupamaros y peruanistas para “dársela” a la oligarquía. 
Primero objeté dicha alianza, pero con mucho realismo el exdetenido, rubio, petisón, me dijo: ?nos ofrecían salir en semanas si cooperábamos; si no, íbamos para muchos años…
Y es muy difícil resistir
.


Me comentó que habían liberado apenas una decena o una veintena entre los más livianos. Pero que había sido como la prueba de que la “alianza” marchaba.
El primer objetivo era Jorge Batlle y su gente y que a ese Jorgito ya le iba a llegar el tacho. Que no había otra que torturarlos.


Si mi primer disgusto fue por la idea de una alianza entre represores y torturados, mi  bronca fue decisiva cuando el fulano elogia la tortura.  Me enojé abierto, le dije que opinaba de la práctica de la tortura, y enojado, furioso le dije que no tenía nada más qué hablar con él.

Permaneció callado, supongo que sorprendido. Yo a mi vez, me bajé del bus en la primera.


No lo vi más. No supe siquiera si volvió a caer preso. O si tomó el camino del exilio o del insilio.

Sé sí que un compañero suyo, con quien se enroló en los tupas, había muerto tiroteado en la calle.



Luis E. Sabini Fernández


 

LSabini - postaporteñ@ 1487 - 2015-10-16 
 

URU: Hipocresía y Derechos Humanos




INDISCIPLINA PARTIDARIA, la columna de Hoenir Sarthou

 

14 oct. 2015 por Semanario Voces


 

En la noche del martes, mientras escribo esta nota, en el Parlamento se discute el proyecto de Presupuesto Nacional.
Pese al rechazo público que han causado, se someterán a votación los artículos 425, 438 y 439 del Proyecto, que limitan seriamente la obligación del sistema de salud de suministrar medicamentos y tratamientos terapéuticos de alto costo a quienes no puedan pagarlos.

Esos artículos han sido objeto de serios cuestionamientos por parte del Sindicato Médico del Uruguay y del Consejo de la Facultad de Derecho, así como de muy duras críticas de jueces y abogados especializados en derechos humanos.
Sin embargo, el gobierno parece resuelto a seguir adelante con una política que supedita expresamente el suministro de medicamentos y de tratamientos médicos a consideraciones financieras y presupuestales.


Desde luego, aunque el Parlamento los apruebe, esos artículos son inconstitucionales. Lo son en lo sustancial, porque la Constitución le impone al Estado la obligación de proporcionar gratuitamente los medios de prevención y tratamiento sanitario a los indigentes o carentes de recursos suficientes; y lo son también en lo formal, porque la Constitución prohíbe que en las leyes de presupuesto se incluyan de contrabando normas no presupuestales. Entonces, incluir en una ley de presupuesto disposiciones que recortan derechos fundamentales es escandalosa y doblemente inconstitucional.
Lo paradójico es que esto ocurra en una época en que se suele hacer gárgaras con el discurso de “los derechos”, en general, y con el de “los Derechos Humanos” en particular.

Nos hemos acostumbrado a invocar como derechos, y de ser posible como “Derechos Humanos”, a toda clase de intereses, aspiraciones y pretensiones, ya sea individuales o corporativos.

Desde hace mucho tiempo, figuran en nuestra Constitución el derecho al trabajo y a la vivienda.

Y en los últimos años hemos proclamado como “Derechos Humanos” el derecho a la información, a la privacidad y a la protección de los datos personales, los “derechos reproductivos”, a la identidad sexual y a la “no discriminación”, el carácter de “sujetos de derecho” de los “niños, niñas y adolescentes”, y últimamente hasta el curioso derecho a “la inclusión financiera”, o los expansivos derechos “a la propiedad intelectual”

Basta un somero análisis de todos esos derechos para percibir su absoluta inviabilidad e incluso la contradicción interna que encierran.

Para empezar, la estructura socioeconómica en la que vivimos hace que, en los hechos, nunca hayamos garantizado realmente viejos derechos sociales, como el trabajo y la vivienda. Las leyes del mercado (porque vivimos en una sociedad sometida a las leyes del mercado), unidas a las leyes de la propiedad y de la herencia, impidieron siempre que garantizáramos el derecho al trabajo y a la vivienda.  Por esa razón, esos “derechos” figuran desde hace décadas en nuestra Constitución sin haber sido nunca algo más que letra muerta. 
Por otro lado, si miramos a los “derechos” más recientes, ¿podemos sostener simultáneamente y en un plano de igual jerarquía principios como el derecho a la información y los derechos a la privacidad y a la “protección de los datos personales”?

¿No será necesario decidir cuál de esos valores contradictorios debe predominar?


¿Podemos hablar de unos “derechos humanos reproductivos”  que conceden a la mujer la libertad de abortar y, a la vez, mantienen a los hombres sujetos a responsabilidad por una decisión que les es negada?
¿No debería ser el Estado quien asumiera el costo de la paternidad no deseada (pensión alimenticia) si la sociedad quiere que la libertad reproductiva sea un “derecho humano”?


¿Tiene sentido hablar de “no discriminación” limitándola a lo sexual y racial, cuando otros factores, como la edad, el origen social o el nivel económico y cultural son constantes causas de discriminación?

Además, ¿cuántas veces el pretendido derecho a la “no discriminación” termina afectando a la libertad de expresión?


¿Proclamar en el papel los “derechos” de los “niños, niñas y adolescentes” no esconde que, en realidad, el principal problema de muchos niños no es la falta sino el exceso de libertad, fruto de la indiferencia e irresponsabilidad de sus padres, del Estado y de todos los que deberían mirar por su bienestar y formación? ¿No son derechos vacíos aquellos que declaran a los chiquilines “sujetos de derecho” pero los dejan librados a su suerte, sin protección ni respaldo real del mundo adulto?

Por último, ¿existe cinismo mayor que llamar “derecho a la inclusión financiera” a la imposición de someterse al sistema bancario?
¿Puede llamarse “derecho” a un mecanismo como la “propiedad intelectual”, que impide cada vez más el libre acceso a los bienes de la naturaleza y de la cultura?

En materia de derechos, nuestra sociedad adolece de una escandalosa hipocresía. Proclamamos constantemente nuevos derechos, mientras que, en realidad, no sólo no los hacemos efectivos sino que incumplimos también buena parte de los derechos más antiguos, básicos y fundamentales.

Probablemente, en el sistema social y económico en el que vivimos, en nuestra actual situación material y cultural, sólo estemos en condiciones de garantizar efectivamente unos pocos derechos, los llamados “derechos de primera generación”, el derecho a la vida (a no ser privados de la vida, y a no morir de hambre o de enfermedades curables), la seguridad personal, es decir el derecho a no ser torturados ni privados de la libertad ambulatoria, la libertad de pensamiento y de expresión, la igualdad ante la ley y los derechos políticos (esencialmente el voto, ya que ser electo para cargos políticos requiere hoy de medios económicos que pocas personas u organizaciones tienen).

Sin embargo, al tiempo que en los discursos se proclaman nuevos y sofisticados derechos, esos viejos derechos fundamentales son violados.

Un derecho fundamental sólo puede ser llamado tal si todas las personas lo tienen asegurado. Pero, en el Uruguay, ni aun los derechos más básicos están garantizados para todos. Muy frescos están los hechos del INAU, donde los menores de edad son sistemáticamente torturados, violados, explotados y sometidos a todo tipo de malos tratos.

Así como todos sabemos lo que ocurre en las cárceles y en los establecimientos donde se interna a los ancianos y a los enfermos mentales.
Todos sabemos también lo que ocurre con los niños en tantos hogares, muchos de ellos pobres, pero también en hogares ricos.


No lo decimos, lo ocultamos, pero la realidad es que los débiles y los pobres no tienen en el Uruguay asegurados ni siquiera los derechos básicos.
En la discusión de este presupuesto estamos asistiendo a un nuevo recorte de derechos fundamentales.

La idea –descarnadamente dicha- es que el Estado no está dispuesto a gastar dinero en salvar la vida o reducir los sufrimientos de los enfermos graves y pobres. Así de cruda es la decisión, si se la depura de palabrería economicista y administrativa.


Lo insólito es que esa decisión, justificada por motivos de ahorro,  se toma mientras se insiste en mantener las exoneraciones tributarias a inversiones extranjeras que no las necesitan, mientras se subsidia la producción de cerveza, mientras se contratan nuevos asesores de confianza política en los organismos públicos, mientras se pierden cientos de millones de dólares en los entes del Estado, mientras seguimos pagando las deudas de malos negocios públicos, como PLUNA, mientras esperamos a saber cuánto ha perdido el Estado en negocios turbios y frustrados, como el de la regasificadora

 Ningún derecho es absoluto y la realidad suele  imponer límites. Pero, limitar derechos esenciales para ahorrar dinero que se derrocha por otro lado, es sencillamente obsceno

Seguramente, como sociedad, deberíamos hacer una honda reflexión sobre el significado de los derechos. Para manosearlos menos y cumplirlos más 


- postaporteñ@ 1487 - 2015-10-16 


 

postalinas


Venezuela / mensaje ANTI-ELECTORAL 

del PRV-TERCER CAMINO



Para los que militamos en el colectivo Tercer Camino, -nos dice nuestro entrevistado- no participamos de los  procesos electorales por considerar, que de hacerlo, estamos legitimando un sistema de dominación colonial que pisotea  la auténtica democracia y que no permite el libre pensamiento y por lo tanto se somete a una población alienada a asumir de manera resignada las imposiciones de los grupos políticos, que sólo buscan permanecer con sus respectivas cuotas de poder, para seguir disfrutando de los privilegios y mieles que da el gobierno a costa de las necesidades y de las miserias de nuestro pueblo.

No somos abstencionistas a ultranza, si los procesos electorales se plantearan con real participación popular y sus candidatos surgieran del propio seno del pueblo, en busca del bien común  y la perfectibilidad de  la sociedad, estaríamos en un escenario político distinto a los que tenemos, pero ello solamente se podrá lograr cuando los pueblos insurjan de manera consciente y asumiendo su responsabilidad histórica para construir un nuevo modelo civilizatorio que realmente emancipe a la humanidad.


RUPTURA
Propaga - Agita - Organiza

 
  Video 

https://youtu.be/ZXuJR2yqyDs



La verdadera HISTORIA DEL

 PUEBLO PALESTINO

" El hijo del General"

Estos 28:24 minutos valen la pena "perder" para conocer la historia de la lucha entre sionistas y palestinos contada por un israelí.

Marxito


https://www.youtube.com/watch?v=ZKEEGCc85B4


Jornada en el Cerro (Uruguay)


Playa del Cerro

Domingo 18/10 – 15:00

Rap Conciencia Uruguay
Dina Mita Sound System
Raices Dub Melodica System
PROTESTANGO
Mamute Ancião Sistema de Som
SAK (Se Armó Kokoa)

NO A LA MINERA!

FUERA MONSANTO!

NO A LA REGASIFICADORA!

NO A LA URBANIZACIÓN!

NO A LA ZONA FRANCA!

NO AL PUERTO!


Oeste resiste!


Película recomendada:


LA SAL DE LA TIERRA
-Sebastião Salgado-


http://redlatinasinfronteras.bligoo.com/pelicula-recomendada-la-sal-de-la-tierra-sebasti-o-salgado


pildoritas


Uruguay: Desempleo subió desde 7,0% en julio a 7,6% en agosto, casi un punto sobre el nivel de un año atrás (6,7%)”. Fuente Instituto Nacional de Estadística (INE).

“El aspirante del kirchnerismo a la Casa Rosada (Daniel Scioli) apoyó a la dupla Vázquez-Sendic en 2014 y los respaldó con su presencia en el balotaje de noviembre. Su visita de hoy sigue a la participación del vicepresidente Raúl Sendic y el expresidente José Mujica en diferentes actos de su campaña en Buenos Aires”.
Información de Radio El Espectador (13/10/15).

“El gobierno de Vázquez no hace campaña por Daniel Scioli ni ningún otro candidato a las elecciones en Argentina”
Raúl Sendic, vicepresidente de la República. Telemundo, Canal 12 (10/10/15)

“Menos mal que Sendic aclaró que el gobierno uruguayo no está apoyando a nadie en las elecciones argentinas...”. Tuit de Leonardo Haberkom, periodista.


¿Van a periciar a todos los barrabrava que reivindican la muerte de una persona o le gritan hijo de puta a un juez?”. Tuit de Gabriel Pereyra, periodista, sobre la pericia siquiátrica que solicitó la Justicia a un hombre por gritarle a Bonomi mentiroso. 

 XI CONGRESO DE LA ALAF

19 AL 23 DE OCTUBRE BIBLIOTECA NACIONAL


MONTEVIDEO, URUGUAY

 COMUNICADO DE PRENSA:

XI CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA

DE ANTROPOLOGÍA FORENSE

La Asociación Latinoamericana de Antropología Forense –ALAF- estará realizando su XI Congreso “Normas y Estándares en Antropología Forense: su aplicación en Latinoamérica”. El evento se llevará a cabo del 19 al 23 de octubre del presente año, en la Sala Vaz Ferreira de la Biblioteca Nacional con la presencia de más de 200 asistentes de Latinoamérica y Europa.

La Mesa Inaugural tendrá lugar la tarde del día 19 a las 13:30 horas con la presencia del Mag. Omar B. Girón (Presidente de la ALAF), Mag. Alicia Lusiardo (Comité Organizador GIAF- ALAF), Lic. Esther Pailos (Directora de la Biblioteca Nacional), Mag. Isabel Wschebor (Directora de la Secretaria de Derechos Humanos para el Pasado Reciente), Dr. Roberto Markarian (Rector de la UDELAR) y Macarena Gelman (Integrante del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia)

A las 14:30 dará inicio la Mesa: Estado Actual de la Antropología Forense en América Latina con palabras del Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Dr. Álvaro Rico. Participan expertos de Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, México, Perú y Uruguay.
A las 16:00 se brindará un Homenaje a Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos con la participación del artista plástico Lukas Kühne.
Previo al brindis de bienvenida actuará la Agrupación de Negros y Lubolos “Mi Morena”.

La ALAF es una asociación civil sin fines de lucro que busca establecer criterios éticos y profesionales para el ejercicio de la antropología forense, promover la oficialización del uso de la antropología y arqueología forense en las investigaciones judiciales en América Latina, e impulsar la acreditación de los profesionales en antropología forense

El XI Congreso, el primero en ser organizado en Uruguay, es organizado por el Grupo de Investigación en Antropología Forense – GIAF y la ALAF. Este evento ha sido declarado de interés por la Universidad de la República, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, la Intendencia de Montevideo, el Ministerio de Turismo, la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo, Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, la Asociación de Arqueología del Uruguay y la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado. El congreso está patrocinado por el Equipo Argentino de Antropología Forense – EAAF, cuenta con el auspicia la Biblioteca Nacional del Uruguay y el apoyo del Ministerio de Educación y Cultura.
Esperamos contar con vuestra presencia.

Por más información: www.alafforense.org o por email consejodirectivo@alafforense.org  


- postaporteñ@ 1487 - 2015-10-16 

 

¿Preeminencia De La Política, O Mandato De Los Inversores?




ROLANDO ASTARITA

 

Una de las ideas más repetidas por funcionarios y defensores de los gobiernos kirchneristas fue que, a partir de 2003, “la política” (así, a secas) había pasado a dominar a la “economía” (también a secas). Una idea que pareció ser cierta durante la fase de ascenso del ciclo económico, y la mejora de los términos de intercambio, ocurrida en la primera década de los 2000.

Aunque la “preeminencia de la política” mostró sus lagunas-por caso, la inflación no pudo ser manejada a voluntad por la política gubernamental- los años de crecimiento alimentaron la ilusión de que la política de Estado podía superar la restricción de lo económico.
Sin embargo, el estancamiento que sufre la economía desde hace cuatro años, combinado con problemas crecientes –caída de las reservas internacionales y endeudamiento a tasas insostenibles, entre otros-, y la propuesta económica del mismo candidato del oficialismo, desnudan la vaciedad del discurso que anunciaba que, gracias al gobierno Kirchner, la política domina a la economía


El programa del oficialismo

Efectivamente, lo que adelanta Daniel Scioli en reuniones con empresarios e inversores tiene el sello del peso determinante de lo económico: “Vamos a generar un clima inmejorable de negocios”, prometió en el coloquio de IDEA. Luego, en un encuentro con el fondo Greenmantle, dijo que iba a negociar con los fondos buitres, “pero no voy a pagar de más”. Declaraciones que están en línea con lo que habían manifestado algunos de sus colaboradores, el gobernador Juan Manuel Urtubey y los economistas Miguel Beim y Mario Blejer.
En EEUU Urtubey afirmó que hay que arreglar con los holdouts, que es necesario normalizarse el INDEC, y que Argentina tiene que volver al mercado de capitales. De regreso en el país, ratificó sus declaraciones, y fue amparado por Scioli


Blejer sostuvo algo parecido: “hay que buscar la forma de que el problema de los fondos buitre desaparezca”; y agregó que sería positivo para la Argentina convenir una revisión anual del llamado artículo IV, del FMI. Y Beim planteó que es necesario ajustar tarifas, eliminar retenciones, y tomar deuda en el exterior, para lo cual habría que “destrabar la agenda externa”.
Lo que equivale a arreglar con los holdouts y normalizar relaciones con los organismos internacionales de crédito. Recordemos que los delegados de Scioli viajaron a Lima para participar en la Asamblea Anual del FMI. Por otra parte, han prometido quitar las retenciones al trigo, el maíz y los productos regionales, y bajar las de la soja, al menos para las zonas menos favorecidas.


Nada de esto es muy distinto de lo que dicen y prometen los economistas de Massa o Macri. Se discuten detalles y formas, no la orientación más general.
Por supuesto, algunos altos funcionarios kirchneristas, como fue el caso del Jefe de Gabinete y candidato a gobernador por Buenos Aires, toman distancia y protestan.


Pero nadie del oficialismo cuestiona con alguna profundidad la propuesta de Scioli.


Es que todos son conscientes de que, en los marcos del capitalismo argentino, dependiente y atrasado, no tienen muchas alternativas.  Kicillof puede posar de “patriota antiimperialista heterodoxo”, pero en diálogo con el periodista Morales Solá, de La Nación, sabe explicarse: “Pagar es una trampa. No pagar es imposible.

Lo entiendo. Estamos trabajando en una negociación, que implica una correlación de fuerzas, como pasó con Repsol” (4/08/15). Como era de esperar, el progresismo “nacional y popular” no hizo escándalo por estas declaraciones.
Como tampoco dijo palabra cuando se indemnizó a Repsol (¿no era que debía dinero a Argentina?) o cuando se pagó sin chistar una exorbitancia al Club de París, o cuando se acordaron cláusulas secretas con Chevron. Está todo dentro de lo previsible. Aunque no deja de hablarse sobre la “preeminencia de lo político”


Más aún, desde el propio ministerio de Economía se admite, de hecho, que la realidad no encaja con el discurso que se difunde.

Por ejemplo, los propagandistas del “modelo nacional y popular” afirman que hay que sostener la demanda mediante el gasto público, aun a costa de un alto déficit fiscal. Pero el Presupuesto enviado por Kicillof al Congreso prevé, para 2016, una reducción del gasto público de 250.000 millones de pesos a 96.000 millones.


De la misma manera, se bate el parche del desendeudamiento, pero se toma deuda pagando una tasa de más del 9% en dólares (y aun a esa tasa, hay problemas para endeudarse). Y el Presupuesto prevé una inflación del 14% para 2016, pero Economía paga tasas, en pesos, de más del 25%.


Estancamiento económico y mandato del capital

La cuestión de fondo, la que rige las declaraciones de los Urtubey y Blejer, de los Scioli y Macri, y similares, es clara: las principales fuerzas burguesas son conscientes de que necesitan intentar generar condiciones para que el capital, nacional o extranjero, invierta

Es una constricción que se impone con toda su fuerza a partir del agravamiento de las condiciones económicas. Pero entonces es también la confesión de que la política tiene que subordinarse a la necesidad primera y dominante en una sociedad en que decide la propiedad privada de los medios de producción.
Es la admisión de que el Estado tiene que como principal función “crear un clima inmejorable de negocios” para que los capitalistas se decidan a invertir.

Pero a esto apuntaba Kicillof cuando pagó la indemnización a Repsol por YPF; y cuando pagó al Club de París y al CIADI. Por eso en su momento dije desde este blog que se iba hacia el arreglo con los holdouts. Aunque el arreglo no se produjo, eso no cambia la tendencia de fondo. Se alteran las formas y los tiempos, - y en esto entra el cálculo político- pero no la sustancia.
Cualquiera sea el que gane, va a buscar alguna forma de volver al mercado internacional de capitales. Es que durante las crisis, o en los períodos en que se agudizan los problemas económicos, la determinación de la política por las relaciones de producción subyacentes se hace sentir con toda su fuerza.


Los vaivenes de la “autonomía del Estado”

Lo planteado en el punto anterior se relaciona con la dialéctica que parece existir entre autonomía del Estado (o de la política) y el ciclo económico.
Desde un punto de vista muy general, durante las fases de ascenso del ciclo económico, a la par que se profundiza la dependencia mutua de productores y consumidores, se desarrollan la independencia e indiferencia mutua, no solo de los productores y consumidores, sino también del Estado.


Este último entonces parece estar por encima de las restricciones que impone el mercado. Los gobiernos, los funcionarios, las instituciones del Estado, parecen independizarse de la constricción económica. El Estado dispone de más libertad y autonomía relativa; por ejemplo, para disponer de la parte del excedente del que se apropia por vía de los impuestos.


Por eso, en esas coyunturas de alza se desarrollan las más fantásticas ideas sobre el poder estatal; por ejemplo, que puede suprimir las crisis capitalistas, fijar los precios adecuados, controlar plenamente a las empresas. En tanto se hace abstracción de las condiciones reales de existencia del capital, por doquier se declara que “la política domina a la economía”.

Son los tiempos propicios para que los teóricos del “discurso que crea realidades” expliquen que se acabó “la tiranía de la economía” y acusen al marxismo por su “burdo determinismo mecanicista”.


Pero incluso esa idea de independencia de la instancia política, esa abstracción de la idea dominando las relaciones sociales, no es más que la expresión teórica de las relaciones que dominan a los seres humanos (Marx).

Seres humanos y Estado proclaman su autonomía y libertad, cuando en realidad son cada vez más dependientes y en esencia están más subordinados a la lógica del mercado y de la valorización del capital.


Por eso, el idilio con la independencia abstracta es violentamente barrido cuando hay crisis, o cuando las dificultades económicas, que los mismos seres humanos no manejan, se agravan.


En ese punto se acaban los relatos sobre la construcción discursiva de la realidad. La constricción de lo económico se impone con toda su fuerza a través de la no inversión. Por eso, los discursos no pueden cambiar el hecho de que, por ejemplo, el Gobierno argentino se endeuda pagando una tasa de interés que es el doble de la que pagan otros países latinoamericanos.
Ni que los capitales solo consideren las perspectivas de ganancias a la hora de decidir una inversión.



Por eso también, los integrantes de Carta Abierta ahora podrían seguir publicando sus abstrusas meditaciones sobre la autonomía de lo político, sin que ello alterara en lo más mínimo el hecho de que los dueños del capital no invierten hasta que no consideran adecuada la cuota en el botín de plusvalía que les corresponde.


Como conclusión política

Por eso, las propuestas electorales de Scioli, Massa o Macri, no se explican por alguna debilidad psicológica de los candidatos, sino por una lógica de clase. Que es la lógica del capital “en general”.

El ministro Kicillof, o el gobierno de Cristina Kirchner, o el presidente que asuma en diciembre, no actúan como lo hacen porque son “traidores del pueblo”, o porque “claudiquen frente a las exigencias de los grandes capitales”.
Más en general, es un error pensar que el gobierno de los Kirchner es un gobierno “reformista, con vacilaciones”.
Aquí no se trata de características personales, sino de las relaciones de clase y los intereses que encarnan.


Al margen de roces y tensiones, los gobiernos capitalistas están insertos en relaciones de producción capitalistas.

Y lo decisivo para que una economía funcione, y para que el Estado capitalista funcione, es que el capital reinvierta la plusvalía. Pero para eso desde el Estado hay que garantizar las condiciones de reproducción del capital.

En esto no hay vueltas.

De ahí que este sea el “mandato del capital” para estas elecciones, por sobre los vanos cacareos sobre la autonomía de la política.


Por supuesto, un gobierno puede intentar, dentro de un régimen capitalista, el camino alternativo del capitalismo de Estado. Es lo que trató el chavismo en Venezuela, a partir del manejo estatal de la renta petrolera.


Pero ni aun con la gigantesca renta que recibió en los 2000 pudo evitar el colapso económico, provocado por la salida de los capitales.



Las posibilidades en Argentina son aún más limitadas.
Y de esto hay conciencia en la clase dominante, y en sus representantes.

 Es lo que le aseguran los candidatos del sistema a los inversores.

Aunque algunos lo disimulen con melodía nac & pop




rolando - postaporteñ@ 1487 - 2015-10-16 


 

Ecuador: Contra el Capital-Estado, sus Defensores y sus Falsos Críticos


Análisis y posicionamiento comunista-anárquico sobre las protestas de agosto y septiembre del 2015 en Ecuador



 Las protestas de agosto y –en menor medida- de septiembre del 2015 en este país (cierres de carreteras principales, marchas masivas, enfrentamientos con las fuerzas represivas, tomas de plazas, motines en cárceles... en Quito, Macas, Guayaquil, Portoviejo, Cuenca, Saraguro, Latacunga, etc.) son la respuesta a los ataques del Capital-Estado contra la clase trabajadora y la naturaleza durante los últimos años y meses, a través del gobierno “socialista del siglo XXI” de Correa

 Más concretamente, son la respuesta al extractivismo (minería, petróleo, hidroeléctricas), la desposesión (de tierras, de acceso a servicios y bienes básicos), las medidas camufladas de austeridad (ej.: leyes, salvaguardias, tratados, etc. que benefician a los capitalistas y perjudican a lxs trabajadorxs), el encarecimiento del costo de la vida y la tiranía estatal contra la protesta social, perpetrados por este gobierno

 Son también el síntoma de que su modelo de administración estatal y modernizadora del capitalismo ha fracasado y está comenzando a entrar en declive (a “agotarse”, dicen algunos). Síntoma, a su vez, de la crisis histórica del sistema mundial capitalista, crisis ahora inocultable en este país, tal como no se puede tapar el sol con un dedo. Y lo que se viene es peor…

Lo que pasa es que ya estalló la burbuja-mentira del “milagro ecuatoriano”. Que la mayoría de la gente ya está curándose en las calles del chuchaqui de la (contra)“revolución ciudadana”. En suma, que ya “regresó” la “vieja” lucha de clases a   esta parcela del mundo capitalista llamada Ecuador.

Sin embargo, esta lucha de clases se encuentra contenida y camuflada dentro del juego de fuerzas entre los tres enemigos actuales del proletariado –que parece empezar a despertar de su letargo-, aquí y ahora: el gobierno, la derecha y la izquierda

 Por eso parece ser una simple pugna política entre ellos, cuando es más que eso, aunque también dicha pugna intercapitalista opaca, desvía y debilita la potencia de la lucha de clases misma. (Fuertes protestas con debilidades internas las de agosto y septiembre.) Se trata de la estrategia de siempre de la burguesía y la socialdemocracia: convertir la guerra de clases en guerra interburguesa

 ¿Quiénes y cómo hacen esto? Veamos

 El gobierno, con su pequeñoburgués y tecnocrático populismo, llamando a la farsa del “diálogo nacional por la equidad y la justicia social” por un lado, y reprimiendo las protestas por el otro. La típica política estatal de la zanahoria y el garrote, sólo que ahora, como ya no tiene tanta plata debido al bajo precio internacional del petróleo –lo que le obliga a hacer ajustes y recortes económicos por todos lados-, es más lo segundo que lo primero.

Dizque lo hace contra la “desestabilización”, el “golpe blando” y la “restauración conservadora”... blablablá. Por si fuera poco, aprovecha el aumento de actividad del volcán Cotopaxi para decretar “estado de excepción” a nivel nacional y así dar luz verde a las jaurías policiales –y militares- para que repriman las protestas “indígenas” (ej.: Saraguro). [Luego hará lo mismo con el fenómeno de “El Niño”.]


En fin, sólo está demostrando, una vez más, que es un gobierno puramente capitalista y represivo, además de racista y colonial. Enemigo de primera fila aquí y ahora


La derecha (Nebot, Lasso, Rodas), con su ambición de recuperar el poder tanto desde arriba (los “gobiernos locales”, las próximas elecciones) como desde abajo (las calles), buscando de manera oportunista capitalizar políticamente el creciente descontento social contra el gobierno, “mimetizándose” y pescando a río revuelto en las marchas. No se diga en las instituciones. Todo esto solamente para conservar y acrecentar sus privilegios de todo tipo, su condición de clase dominante. Demostrando así que el capitalismo es tan viejo y rancio como ella. Enemigo de siempre y a muerte del proletariado, con el cual no se dialoga ni se discute. Sólo puede haber guerra.

Finalmente la izquierda (FUT, CONAIE, MPD), asimismo de manera oportunista –principalmente de sus dirigentes-, convocando a marchas pacíficas y asambleas populares (donde, por cierto, también se mezclan ciertos personajes de derecha), levantando plataformas de puras reformas pero no de cambios radicales o de fondo, llamando no a romper y superar el orden capitalista sino a mantenerlo y “mejorarlo” “a favor del pueblo”, preparándose también para las próximas elecciones; es decir, cumpliendo su sempiterno rol de pastor de masas y bombero de la potencial revuelta. Por eso la izquierda siempre ha sido y es la izquierda del Capital.

Enemigo camuflado en el seno de nuestra propia clase, y por eso más peligroso y nocivo, a corto y largo plazos.


Pero si algo tienen en común todos estos “actores” son dos cosas: que han debilitado y desviado la potencia de las protestas –ya que se encuentran operando políticamente dentro y fuera de las mismas- en tanto lucha de clases hacia la pugna política intercapitalista; y, que todos ellos dicen luchar por “defender la democracia” y “mantener la paz social”. Y efectivamente así es, puesto que la democracia en realidad es la dictadura del Capital sobre el proletariado (de los ricos sobre los pobres, lo cual se mantiene intacto), y la paz social en realidad es la paz de los cementerios inseparable de la esclavitud asalariada-ciudadanizada que es vigilada por el Estado y co-gestionada por los sindicatos

Por eso tanto el gobierno como la derecha y la izquierda se “asustan” y condenan “los lamentables e inaceptables hechos de violencia durante las protestas de agosto”. Recordemos que hubo enfrentamientos violentos más o menos masivos no sólo entre manifestantes y policías (tanto en la ciudad como en el campo), sino también entre los mismos manifestantes de izquierdas y de derechas, e incluso hubo incidentes aislados de violencia entre encapuchadxs antisistema y ciudadanos-policías, por ejemplo, durante y después de esa marcha predominantemente democrático-ciudadana o clasemierdera que hubo en Quito el 13 de agosto.

Por eso ellos son los más virulentos enemigos de las aún minoritarias y precarias expresiones de combatividad proletaria: de los “infiltrados”, esos “cucos” que, por ejemplo, aparecieron en la Plaza Chica, San Francisco y otros puntos esa tarde-noche, así como han aparecido en anteriores protestas siquiera hace un año atrás (el “17S”… en realidad hace años… “toda la vida”). Esto al menos en Quito, porque días después en Macas “los violentos” no llevaban capuchas ni bombas caseras pero sí plumas, lanzas y mucho coraje acumulado. Lo que demuestra que, más allá de las diferencias “ideológicas” con algunos encapuchados urbanos, y más allá de las diferencias “étnicas” con los guerreros amazónicos, en el fondo somos lo mismo: proletarixs, explotadxs y oprimidxs que se han at revido a enfrentar al Estado-Capital, “cara a cara” con el enemigo

Todos los demócratas “anti-violentos” son unos hipócritas, pues todos sus partidos tienen y ponen sus grupos de choque en las calles (siendo posible, además, que el gobierno vuelva a sacar a sus “pandilleros rehabilitados”, la derecha a sus “cabezas –huecas- rapadas” y las izquierdas a sus “combatientes populares” y a sus “brigadas antifascistas”…). Mientras que, por otro lado, no sería ninguna sorpresa que, conjurados en algún momento el gobierno, la derecha y la izquierda contra el “fantasma” del caos y la revuelta sociales, superen sus disputas secundarias, negocien y pacten entre sí en nombre de la sacrosanta y velada dictadura del Capital llamada democracia.
De hecho, en este mes de septiembre, una vez concluida la “primera fase” de los famosos “diálogos”, el gobierno ya está haciendo negocios de inversión y cálculos sobre impuestos a las herencias, etc. con la derecha (al fin y al cabo, entre burgueses se entienden).
 Mientras que con la izquierda, al parecer, ha negociado –o le ha orillado a- “bajarle la tensión” a las protestas e incluso a que unas caras visibles de ésta salgan voluntariamente a las calles a “limpiar” los “sucios” grafitis dejados en las paredes de Quito el 13 de agosto, como “buenos ciudadanos” respetuosos del orden democrático o burgués que son. ¡Qué asco! Eso entre otras “peleas” que no superan el marco legalista y reformista, igual de repudiables.


Así queda claro –nuevamente- que gobierno, derecha e izquierda son la misma mierda capitalista con diferentes moscas. Los tres son nuestros enemigos de clase concretos aquí y ahora, por lo tanto lxs proletarixs que vivimos aquí debemos empezar a tratarlos como tales. Tanto en las manifestaciones callejeras como en el seno de la propia clase (ej.: en organizaciones sociales o “populares”)

Ahora bien, ¿por qué ocurrieron tales hechos de violencia en las últimas protestas? A primera vista, porque las contradicciones y los conflictos sociales bajo este gobierno se han acumulado ya hasta el punto de estallar

En el fondo, porque la sociedad capitalista es violenta desde siempre y todos los días; y porque –aunque no parezca- estamos en guerra entre explotadores y explotados, entre opresores y oprimidos

Toda guerra, como se sabe, es violenta. 
La guerra social no es la excepción.

Partiendo del hecho de que violencia es privarnos a la mayoría de seres humanos –los proletarios- de los medios de vida; obligarnos a trabajar por un salario, o sea a ser explotados en beneficio de otros -los capitalistas-, para adquirir esos medios, cada vez más caros; llegar a fin de mes con las justas o no llegar, lo que a su vez obliga a asfixiarse en deudas con sus bancos; desemplearnos y subemplearnos, es decir usarnos y desecharnos a su antojo como si fuésemos cosas, simples mercancías; matarnos o dejarnos morir de hambre, de enfermedad o de locura en sus calles, sus hospitales y sus psiquiátricos; tener que elegir a nuestros chupasangre y verdugos de cuello y corbata cada cuatro años en sus urnas; vigilarnos, perseguirnos, reprimirnos, encarcelarnos, “desaparecernos” o asesinarnos si nos rebelamos contra su o rden de cosas. 
Todo lo cual ocurre en democracia. Pero también las insultantes desigualdades entre ricos y pobres, las leyes, las cárceles, el sistema “educativo”, la moral y las “buenas costumbres”, las religiones, el bombardeo diario de noticias, marketing y shows, el consumismo, la miseria en las calles, la “crónica roja”, el transporte urbano, la rutina gris, monótona y absurda...


Toda esta violencia sistémica y cotidiana es el capitalismo; la burguesía nos violenta a lxs proletarixs, todos los días y de múltiples formas, para mantener su riqueza y su poder a costa y en contra nuestra
Quien monopoliza y ejerce esta violencia, este terror de la clase dominante es el Estado, a través de la policía. 

Por eso ésta protege con dientes y colmillos la propiedad privada, los negocios y los edificios estatales; es el perro guardián de los ricos y poderosos.
Que quede bien claro, entonces: la única razón de existir y, a la vez, la única función de la policía es reprimir –lo que incluye tortura y asesinato- la protesta y la rebelión contra el orden capitalista, al cual debe mantenerlo o, dado el caso, restablecerlo por la fuerza; la policía, entonces, es esencialmente violenta o “brutal”. 
El único terrorista en realidad es el Estado capitalista.

De allí que ¡el gobierno y los medios de comunicación se pasan de hipócritas al quejarse y llamar a compadecerse de los “pobrecitos” chapas heridos! Nada dicen de los cientos de manifestantes detenidos y heridos por la policía nazional. ¡Solidaridad y Libertad presxs políticxs y amotinadxs! (A pesar y más allá de las diferencias y distancias “ideológicas” con ellxs –valga decirlo.) Cae en lo mismo al ensalzar sus “diálogos” y, a la vez, condenar la violencia anti-policial, a la cual “nada la justifica” sino que incluso “puede destruir la unidad de nuestro país”. Después de cómo este gobierno tan socialista y tan cristiano reprimió las protestas de agosto, tal discursillo no es otro que el de “tirar la piedra y esconder la mano”

El gobierno nos reprime y sus medios nos mienten a fin de mantenernos engañados y dominados Por su parte, al terrorismo del Estado burgués los ciudadanos de derechas e izquierdas lo llaman y aprueban como “uso legal y legítimo de la fuerza”, mientras abogan por la protesta pacífica

 
En realidad, el pacifismo ciudadanista es la otra cara del terrorismo estatal; al no reconocerlo ni combatirlo, lo justifica y lo complementa. Pero cuando lxs de abajo nos atrevemos a responder con nuestra violencia a la violencia que recibimos a diario de los de arriba, entonces nos acusan de manera cobarde, cizañosa y estúpida de “infiltrados”

¿Infiltrados? Lxs que no somos dueñxs de nuestras vidas y lo sabemos, lxs que estamos hartxs de ser esclavxs asalariadxs y nos rebelamos, lxs que no tenemos nada que perder más que esta pseudo-vida miserable de mierda, es decir, lxs proletarixs somos capaces de luchar contra el sistema capitalista sin intermediarios ni representantes, somos capaces de autoemanciparnos

No mendigando ni negociando a los capitalistas y sus políticos, sino recuperando, arrebatando, atacando y destruyendo todo lo que sea necesario para conseguirlo. Empezando por nuestra propia condición de clase explotada y oprimida, pues no constituye ningún orgullo ser proletarixs, sino que es una maldita realidad social impuesta de la cual queremos y luchamos por liberarnos.


Por lo tanto, expresamos nuestro malestar de clase generado por este sistema afuera y en contra de todas las instituciones políticas y sociales del Capital-Estado, en este caso afuera y en contra del gobierno, de la derecha y de la izquierda del capital por igual

Con nuestros propios objetivos y métodos de lucha de clase (necesidades materiales concretas, la acción directa y espontánea), no con los de la burguesía y la socialdemocracia: marchas pacíficas, demandas legalistas (“archivo de las enmiendas constitucionales”), frentes, elecciones, etc. “Las herramientas del amo no pueden desmantelar la casa del amo”


Si usamos la violencia, es porque así respondemos a la violencia cotidiana de este sistema contra nuestra clase, y porque así reivindicamos nuestra humanidad y dignidad contra la propiedad, la mercancía y la policía, o sea contra lo que nos priva de los medios de vida, nos mercantiliza y nos reprime.

Si usamos capucha no es por cobardía (al contrario), sino por anonimato o seguridad, y porque la capucha nos iguala en la lucha, nos hace un solo -aunque múltiple- cuerpo emancipado, lanzado a las calles.
Por lo tanto, ¡no somos “infiltrados”, así como tampoco somos ciudadanos! ¡Somos proletarixs que hemos asumido en la práctica que estamos en guerra contra todo este sistema capitalista, sus defensores (la derecha y el gobierno) y sus falsos críticos (la izquierda)!
Somos ni más ni menos que algunxs del montón que un día o una noche decidieron salir del rebaño y mostrarle sus colmillos al opresor.

 Detrás de las capuchas, no estamos sólo “nosotros”, sino una expresión de la rabia social proletaria, la de muchxs otrxs proletarixs cabreadxs contra este sistema –aquí y en todas partes-. Encarnamos la negación y la destrucción de esta sociedad inhumana y asesina que nos niega y destruye a diario.

Mas no representamos ni queremos representar a nadie. Tampoco luchamos por reformas políticas ni por “mejoras” económicas parciales, que no son más que retoques cosméticos y migajas de la explotación y dominación capitalista. Luchamos por recuperar y cambiar nuestras vidas, así como por contribuir a que lxs otrxs proletarixs también lo hagan, a fin de dejar de ser explotadxs y oprimidxs, y ser sólo humanxs
Ni más ni menos. 

Lo cual sólo será posible realizarlo como clase mediante la destrucción superación revolucionaria del capitalismo, de la sociedad de clases

De manera consciente, organizada y mediante la acción directa, luchamos y lucharemos por la revuelta, la insurrección y la revolución social mundial. Luchamos y lucharemos por el comunismo y la anarquía, que no es más que el “programa histórico” de autoemancipación -y autosupresión revolucionaria- de nuestra clase; la necesidad y el proyecto histórico –de siempre- de comunidad y de vida para la especie humana y todas las demás especies

¿Infiltrados? 

Infiltrados los burgueses y derechistas en las altas esferas de este gobierno “socialista del siglo XXI”, donde gestionan sus intereses capitalistas comunes mediante grandes negocios y secretas alianzas. Infiltrados los correístas y sus agentes policiales en las organizaciones sociales, donde hacen “inteligencia” y ni así dejan de perder hegemonía –y, por ende, convocatoria. Infiltrados los periodistas sapos en las protestas, pues “la prensa apunta, la policía dispara”. Y obvio que siempre ha habido y hay policías de civil o “tiras” infiltrados, provocadores, etc., en las mismas, pero no es tan difícil reconocerlos: el cerdo, aunque se vista de civil, cerdo se queda. A todos estos despreciables personajes habrá que identificarlos, denunciarlos y ajusticiarlos al calor de la lucha callejera. Los ciudadanos de “clase mierda” que actúan como policías, también deben ser tratados como tales...


A pesar de que hoy los imbéciles de derecha y de izquierda nos “linchen mediáticamente”, nos estigmaticen y nos pretendan aislar como “infiltrados” –cosa que ya hemos rechazado-, lxs proletarixs en guerra seguiremos existiendo, resistiendo y atacando, “destruyendo y sembrando” para ser más fuertes, así como también para llegar a ser más (porque estamos segurxs que no somos ni seremos lxs únicxs proletarixs cabreadxs con toda esta mierda de sistema que soportamos a diario); y entonces le asestemos golpes más certeros, contundentes y mortales al Capital-Estado.

 Será cuestión de tiempo... y de agudización de la crisis y la lucha de clases, de la cual somos una parte y una expresión. Será cuestión de tiempo para que les digamos –con las mismas e inmejorables palabras del compañero Di Giovanni allá por los 30-:
“Desde hoy, cara a cara, mostrando los dientes al enemigo. Desde hoy, temidos y no humillados. Desde hoy, en estado de guerra contra la sociedad burguesa. Todo, en el actual mundo capitalista, es indignidad y delito; todo nos da vergüenza, todo nos causa náuseas, nos da asco. Se produce, se sufre y se muere como un perro. Dejad, al menos, al individuo la libertad de vivir dignamente o de morir como hombre, si vosotros queréis agonizar en esclavitud. El destino del hombre, se ha dicho, es aquel que él mismo se sabe forjar; y hoy no hay más que una alternativa: o en rebeldía o en esclavitud.
Proletarixs: mientras tanto, recordemos y recordémosles a nuestros enemigos los burgueses (que hoy están dentro y fuera del gobierno, que son de derecha y de izquierda) que “miles de veces nos han derrotado, seducido, engañado, comprado, de todas ellas hemos aprendido... Sí: estamos derrotados, estamos disgregadas, estamos desmoralizados, pero aprendemos rápido.

Tomamos nota de nuestras debilidades pero también de nuestras potencialidades... Lo queremos todo y tarde o temprano nos lanzaremos a arrebatárselo, ya que algo tan simple como dejar de ser mercancía en sus manos no lo vamos a conseguir con sus reformas y democracias, con votos e ilusiones, con [diálogos y] empoderamientos que dejan intacto el poder... De momento están tranquilos... pero todo tiene un límite.” La mejor manera de recordárselo es/será luchando.


Proletarixs: dejemos de agredirnos y destruirnos entre nosotrxs mismxs, entre hermanxs de clase; seamos violentxs y destructores solamente contra quienes nos explotan y dominan: la burguesía, su Estado y sus reformadores… Respeto, solidaridad, unión, complicidad, amor entre nosotrxs. Odio, violencia, terror, muerte al enemigo.

Y no es que estemos haciendo apología ni mucho menos fetichismo de “la violencia por la violencia” ni de los encapuchados como si fuesen anti-héroes lumpen o algo así. No, que quede claro. (La lucha proletaria se hace con o sin capucha, y la acción directa no es sólo la violenta.) Estamos mostrando y explicando que la sociedad de clases es y será violenta por naturaleza y hasta que desaparezca. Mientras tanto, estamos en guerra de clases.

Que el capitalismo es violencia y que el Estado es quien la monopoliza y ejerce, por eso el Estado es el mayor terrorista de la historia.


Que “mientras exista miseria, habrá rebelión.”


Que, en última instancia, sólo mediante la violencia revolucionaria nuestra clase proletaria (“ejércitos de amarguras”, “clase insurrecta mil tormentos”) podrá derrocar a la clase dominante y salir del espectacular fango en la que aquella nos mantiene.

En fin, que “absolutamente todo este sistema está organizado en base a la violencia… Por otro lado, nosotros queremos un mundo de paz, fraternidad y solidaridad. Entonces, sólo nos permitimos el uso de la violencia para defendernos hasta el día en que cambie la Historia.”


Por todo lo anterior, llamamos a todxs lxs proletarixs, especialmente a lxs jóvenes proletarixs que ya están en pie en lucha –así no se identifiquen como tales-, de distintas “tendencias ideológicas”, que ya le “joden” al sistema todos los días como pueden, con quienes hemos confluido en la acción callejera, a superar la dispersión, el aislamiento, el gueto, así como los prejuicios, confusiones y barreras ideológicas; a estrechar lazos de confianza y afinidad en base a la acción pero también en base a la discusión y la reflexión (para la acción); a la articulación, al reagrupamiento; a juntar rabias y fuerzas (pero también alegrías y goces); a asumir que si tenemos un enemigo común y algunas ideas y prácticas comunes en la guerra social –y en lo individual- es porque somos una misma clase: el proletariado, “el negativo del obrero en la sociedad actual”, un sujeto multiforme de naturaleza negativa y destructora, que se afirma en su negación, que se asume como tal para negarse y autosuprimirse como clase, para dejar de serlo; es decir, porque a esta sociedad burguesa que lo niega y destruye a diario en tanto que humanidad no tiene nada que “aportarle” más que su total destrucción; porque para volver a ser humanidad y naturaleza, debe abolir su condición de clase explotada y oprimida mediante la revolución social, lo que significa la abolición de la sociedad de clases misma

Así como también la liberación total de todos los tipos de explotación y opresión (incluida a la naturaleza)


Pero todo esto sólo será posible mediante la guerra de clases revolucionaria. Por lo tanto para hacerle la guerra y golpear realmente a nuestro enemigo común (el Capital, el Estado y la socialdemocracia, quienes nos quieren divididos y debilitados) hasta que caiga, debemos reconstituirnos y fortalecernos como clase, ser fuerza; al menos, ser una (minoritaria) fuerza dentro de la clase

En este sentido, y por el momento, lxs proletarixs en lucha contra el enemigo común podemos “caminar por separado” –como los dedos de las manos-, pero es necesario “golpear juntos” –como los puños-.

Asimismo, llamamos a todos lxs proletarixs, en especial a lxs jóvenes y “estudiantes”, a no tragarse las mentiras que vomitan todos los medios de comunicación: estatales, privados y “alternativos”

En especial, a no creerles que ellos son “los buenos” y los “infiltrados” “los malos”. Ellos sólo pretenden mantenernos desinformados, engañados, ideologizados, vendados y aborregados en función de sus mezquinos intereses políticos capitalistas


Y sobre todo, lxs llamamxs, en caso de estar todavía enjaulada y confundida su rabia proleta dentro de organizaciones pseudorevolucionarias, reformistas y oportunistas de izquierda que sólo los utilizan como carne de cañón (como algunos hermanos de clase en Plaza Chica y San Francisco, y con quienes nos hemos encontrado del mismo lado de la barricada en las calles); lxs llamamos -decíamos- a desbordar y a romper con ellas, a auto-organizarse y luchar de manera directa por sus propios intereses, necesidades y deseos humanos

Tanto en la vida diaria como en las protestas callejeras que vengan de aquí en adelante. (“La revolución siempre ha sido y será joven.”)


Lo mismo para que las “masas” que se encuentran encorraladas en esas organizaciones de izquierda, pero que repiten acríticamente las consignas de la derecha (“fuera Correa-fuera”), dejen de hacerlo y más bien empiecen a gritar con voz propia: 
 “¡Fuera Correa, burgueses y políticos!”,
 “¡Que se vayan todos!”, “¡No queremos migajas, lo queremos todo!” (Y si no, “lo quemaremos todo, sí, lo quemaremos todo...”); para que se vuelvan incontrolables, indómitas; para que dejen, precisamente, de ser “masas” y luchen como clase, esto es como fuerza autónoma y antagonista (lo cual nunca es “puro” o “ideal”, pero es).

 Solamente una fuerza social de tal naturaleza evitará que el gobierno y la derecha sean los grandes beneficiarios políticos de la situación actual (lo que desgraciadamente es lo más probable), y que la izquierda siga desviando las protestas masivas hacia simples reformas que no afectan sino que refuerzan el sistema capitalista (lo que también va a seguir pasando). Ya va siendo hora de que nuestra clase salga a luchar “a por todo” (tarde o temprano, la crisis la empujará a ello), alterando así el orden capitalista-estatal-ciudadano y evitando que vuelva a la normalidad, a la espectacular y violenta normalidad del Capital.
Sea como fuere, a medida que en este país se agudice la crisis, las desigualdades y los conflictos sociales, la violencia social –y política- también experimentará una escalada. 
La lucha de clases no se hace –nunca se ha hecho- con piropos ni con flores, menos aún en tiempos de crisis, austeridad, protestas, represión, guerra social, como es el presente.

Proletarixs: asumamos que estamos en guerra y actuemos en consecuencia

En la guerra, hay que estar armadxs y preparadxs. Entonces, armemos nuestras mentes con teoría revolucionaria (comunista y anarquista) mediante la autoformación (individual y colectiva): el programa revolucionario y la conciencia de clase son armas necesarias y prácticas. Y armemos nuestras manos con todos los materiales que sean necesarios para enfrentar el terror estatal capitalista: capuchas, molotovs, palos, piedras, llantas, gasolina, fuego, latas de espray, puños, patadas, panfletos, lienzos, gritos, escupitajos...
Teniendo presente que en estos momentos nuestros enemigos visibles en las calles son –serán-: policías, ciudadanos –de cualquier bandera- que actúen como sapos y como policías, políticos de derechas e izquierdas y periodistas sapos.


Enemigos no en tanto que personas o grupos más o menos despreciables, sino en tanto que agentes todos ellos de las relaciones de explotación y dominación capitalista que ya estamos hartxs de soportar y que por eso queremos combatir y destruir.


Todo esto, con el arma de la organización autónoma para la lucha frontal y multiforme contra este sistema, sus defensores y sus falsos críticos.

Así pues, proletarixs cabreadxs, en lucha y “sin partido”: juntemos fuerzas y agitemos por el desborde y la ruptura proletaria dentro y fuera de las protestas, de múltiples formas y sobre todo en contenidos, mediante la palabra y la acción.
 Agitemos para agudizar el antagonismo de clases en las calles y en todos lados. Llevemos gasolina al fuego y fuego a la pólvora de la guerra social contra el Estado y el Capital. 

(En las calles, además, veremos quiénes estamos del mismo lado de la barricada y quiénes están del otro lado de ella.


Allí juntaremos fuegos o separaremos aguas.)


Proletarixs: para las próximas protestas callejeras, organicémonos de manera independiente y combativa, afuera y más allá de las marchas de los ciudadanos-borregos tanto de derecha como de izquierda; en caso de darse, respondamos a sus agresiones (verbales y físicas) de la misma manera e incluso con más fuerza; y, sobre todo, ataquemos al enemigo donde y cuando no seamos esperadxs…

¡A romper la paz social burguesa y ciudadana! ¡Fuego a la policía y a la mercancía! ¡Fuego al Estado y al Capital! Pero hagámoslo de manera inteligente y segura. Aprendamos de nuestros propios errores cometidos y de experiencias de compañerxs de otras latitudes.

Preparémonos luchando, combatiendo en las calles. 

Aprendamos también de lxs hermanxs de clase “indígenas” de Macas durante las últimas protestas, quienes usaron una vieja táctica de lucha de lxs oprimidxs de estas tierras: el sorpresivo asedio a las instituciones estatales, y luego el ataque frontal al aparato represivo del Estado de los patrones.

Proletarias hormigas urbanas, por nuestra parte: a “morder y huir” al enemigo, desde distintos y en inesperados puntos, cada vez más y mejor, procurando hacerlo como un solo puño-una sola clase. En primer lugar, entonces, desarrollemos autonomía de clase: nuestros propios objetivos y métodos de lucha para satisfacer nuestras propias necesidades humanas. Sin representantes ni negociaciones ni reformas.
Rompamos con la socialdemocracia, con el reformismo y el oportunismo de izquierdas (y de derechas). 
No pidamos migajas, vamos por todo. No luchemos por sus intereses, luchemos por nuestras vidas.
Como parte de esta ruptura y autonomía, desarrollemos también capacidad combativa e incluso insurreccional (indicios de lo cual hubo precisamente en Plaza Chica y Macas), de aquí en adelante, cuando y como sea posible, al calor de la lucha callejera.


Encendamos así las primeras chispas de un futuro incendio de rebelión generalizada que ni burgueses ni políticos ni reformistas ni ciudadanos de mierda puedan apagar...

En síntesis: asumamos que estamos en guerra y que estamos derrotadxs, es decir débiles y divididxs, sin autonomía ni proyecto o “programa” propio, como clase; pero, a la vez, asumamos que estamos despertando, reaccionando a los ataques del enemigo de clase, alcanzando incluso a darle unos cuantos contragolpes; entonces levantémonos, pongámonos de pie, aprendamos de los errores, superemos la derrota, confiemos solamente en nuestras propias capacidades como clase, luchemos por nuestras necesidades humanas (las cuales tarde o temprano entran en abierto antagonismo con las necesidades del Capital o de la economía), sin intermediarios ni representantes, autoorganicémonos afuera y en contra de todos los partidos, sindicatos e instituciones burguesas, desbordémoslas, rompamos con ellas, rearticulémonos y rearmémonos como clase, es decir como fuerza autónoma antagonista y destructora del Capital y e l Estado; y, al mismo tiempo, como el germen o la portadora de la sociedad sin explotadores ni explotados, sin estados ni patrias, de la comunidad humana mundial.

Proletarixs: luchemos de esa manera, y en las calles nos encontraremos y sumaremos fuerzas contra nuestros enemigos comunes.

Todos ellos no podrán parar la revuelta proletaria entonces, no sólo en contra y más allá de este gobierno burgués-policial-ciudadano y su oposición de la misma ralea, sino contra todo este sistema de dominación y muerte que nos impide vivir una verdadera vida, sin explotación ni opresión de ningún tipo; una vida libre y plena en comunidad humana-natural real, donde la violencia ya no sea necesaria; una vida que sólo podremos conquistar y disfrutar mediante la lucha anticapitalista y antiestatal por la abolición de la sociedad de clases y la liberación total.


“Hasta entonces, sólo habrá guerra.” “Guerra al Capital hasta que caiga”.

 

¡Ni Gobierno ni Derecha ni Izquierda! ¡Que Se Vayan Todos!

¡Abajo el Capitalismo y el Estado! ¡Abajo el Reformismo y el Pacifismo!

¡Autonomía, Antagonismo y Acción Directa Violenta!

¡Por el Desborde y la Ruptura Proletaria!

¡Por la Revuelta y la Revolución Social!

Proletarixs en Guerra Hasta Dejar de Serlo

 
Región ecuatoriana, octubre 2015
 

- postaporteñ@ 1487 - 2015-10-16 



 

Epistemologías de la Libertad:
Entrevista con un joven revolucionario kurdo


por Eleanor Finley. Fuente: Instituto de Ecología Social

En el último año, la pequeña ciudad siria de Kobanê y su revolución no estatal de liberación de género, ha captado la atención de la izquierda de todo el mundo. La siguiente entrevista fue realizada a Sherhad Naaima, un joven revolucionario de Kobanê y estudiante del pensamiento de Ocalan. Ofrece un breve relato de sus experiencias, así como algunas reflexiones sobre la Revolución ecológica y social en el Kurdistán sirio, y la reciente traición turca al movimiento kurdo de Turquía


¿Cómo fue crecer en el oeste de Kurdistán? ¿Qué hace tu familia?

Nací en 1991 en una familia kurda en un pueblo fuera de Kobanê. Kobanê es una parte de la Gobernación de Alepo en Siria. Mi padre es un trabajador, pero no pudo encontrar un trabajo en Kobanê, así que mi familia viajó a Damasco. Allí estudié literatura inglesa en la Universidad de Damasco y mi hermano mayor se convirtió en periodista. Pero una vez que la guerra y la violencia surgieron, dejamos nuestros estudios y regresamos a nuestra aldea.

En Kobanê, las PYD han estado tratando de establecer comunidades autogestionadas a través de asambleas directamente democráticos. ¿Puedes describir esto?

En 2011, el pueblo se rebeló contra la dictadura de Assad exigiendo libertad. Los kurdos también tomaron parte de la revolución, sin embargo, las soluciones propuestas por la oposición para resolver la crisis marginaban y negaban cualquier posible solución para los kurdos. Así que el PYD tomó una "tercera posición" en la revolución, lo que significa no apoyar ni al régimen sirio ni la oposición, ya que tienen la misma mentalidad en negar los derechos de los kurdos

Para el año 2012 el pueblo kurdo expulsó a las ??fuerzas de seguridad sirias de las zonas kurdas. Con el fin de llenar el vacío de su retirada, el PYD propuso un modelo de auto-administración. Este es ahora el modelo que opera en todo el Kurdistán occidental, en los tres cantones de Cizire, Kobanê y Afrin. Este tipo de administración puede ser llamado administración política no estatal, porque no gobierna, administra. La toma de decisiones construye desde abajo (el pueblo), hacia arriba. Todas las personas pueden expresarse y tomar decisiones en las asambleas locales y está abierto a todos los partidos políticos y todos los grupos étnicos. La ecología y el feminismo también son pilares importantes.

¿Has participado en las asambleas? ¿Qué tan extendidas son?

En primer lugar, la gente construyó las asambleas locales en todos los campos - económicas, educativas, culturales, sociales, seguridad y servicios públicos. Estas asambleas se establecieron mediante elección directa y la democracia cara a cara la democracia como política se convirtió en una parte de la vida de todos. He participado en las asambleas y traduje artículos y reportajes del inglés al árabe, cuando estaba en Kobanê.

También es importante tener en cuenta que las sociedades sin ningún mecanismo de autodefensa pierden su identidad, su capacidad para la toma de decisiones democráticas y su naturaleza política.
Por lo tanto, con el fin de proteger a estas asambleas, se fundaron las Unidades de Protección Popular (YPG). Este ejército popular funciona como una rosa que se protege con espinas; se compone de hombres y mujeres de la localidad y se encuentra bajo el control de las asambleas democráticas. La diferencia entre esto y un ejército es que no está compuesto por un partido, sino por todos los miembros de la sociedad. Porque si un solo partido controla el ejército, es como poner un hígado frente a un gato hambriento.

¿Cómo te enteraste de la ecología social?

En 1999, cuando Ocalan fue secuestrado en Kenia, fue un punto de inflexión en mi vida. Al principio, fue una experiencia muy deprimente. Debido a esta experiencia me interesé en la política y la conciencia de la cuestión kurda.

Después que Ocalan fue secuestrado y mantenido en confinamiento solitario en la isla de Imrali, comenzó a pasar gran parte de su tiempo leyendo libros políticos y filosóficos con el fin de encontrar una solución pacífica a la cuestión kurda. Allí en la cárcel, fue influenciado por los grandes pensadores y filósofos como Murray Bookchin, Immanuel Wallerstein, Vere Gordon Childe, Fernand Braudel, Friedrich Nietzsche, Michel Foucault, y la Escuela de Frankfurt. Cuando leí los libros de Ocalan que fueron escritos en la cárcel, me familiaricé con las ideas de estos pensadores que habían influido Ocalan - especialmente Bookchin porque ofreció la solución y alternativa que Ocalan estaba buscando. De esta manera, las ideas de Bookchin están ganando popularidad en el Medio Oriente a través del PKK en Turquía y el PYD en Siria. Sin embargo, no es muy famoso como individuo porque sus libros no son traducidos al árabe.

¿Cuál crees que es la principal contribución de la ecología social al movimiento?

En los últimos dos siglos, el nacionalismo y la tendencia de los estados-nación se han alentado en las sociedades de Oriente Medio. Esta forma de Estado, cuyo objetivo es la monopolización de todos los procesos sociales, se impuso sobre el Oriente Medio por la modernidad capitalista. Dado que el Estado-nación tiene como objetivo crear una única identidad nacional, una sola identidad cultural, y una sola religión unificada, la diversidad y pluralidad deben ser destruidas. Este enfoque ha dado lugar a la asimilación y genocidio de un tipo  espiritual, intelectual, y de tradiciones culturales. Sin embargo, una forma tal de Estado no puede resolver las cuestiones y problemas en el Medio Oriente, debido a que el Medio Oriente es multiétnico, multicultural y multirreligioso.

En el pasado, el Movimiento Kurdo buscaba un Estado-nación kurdo separado, sin embargo, después de leer las ideas de Bookchin esta ideología ha cambiado. Los kurdos han tomado conciencia de que el Estado-nación no tiene sentido, porque no quieren reemplazar viejas cadenas por otras nuevas e incluso, posiblemente, aumentar la represión. La ecología social propone el comunalismo [el aspecto político de la filosofía de Bookchin] como una alternativa a la nación-estado. Ahora, los kurdos en el Kurdistán occidental están poniendo el comunalismo en práctica. Cuanto más fuerte se hace el comunalismo, más se reducirá el Estado-nación, y a menos que el Medio Oriente supere el Estado-nación, nunca podrá ser una región pacífica.

¿Por qué ahora Turquía ha "traicionando" su acuerdo con los kurdos?

Para entender por qué Turquía, con la ayuda de los EE.UU. y la OTAN, ataca ahora al Movimiento Libertad Kurda, debemos repasar la historia del estado turco. En los años 1960 y 1970, cuando la izquierda ganó fuerza y ??se extendió ampliamente en Turquía, los EE.UU. y la OTAN establecieron y respaldaron un nuevo modelo en Turquía, que Ocalan llamado "turquismo verde", es un matrimonio entre el nacionalismo autoritario turco y el  Islam. Luego tuvieron un hijo monstruo llamado el AKP (Partido de Turquía Presidente Erdogan, Justicia y Desarrollo). Su principal objetivo era luchar y aplastar a la izquierda en Turquía y Oriente Medio. Así que ahora Turquía no sólo toma por blanco a la oposición kurda, sino también la ideología de izquierda, sobre todo la izquierda con una teoría coherente que pueda ser una alternativa democrática en el Medio Oriente. La izquierda internacional debe ser consciente de este hecho

¿Qué diferencias internas hay entre los kurdos, en Kurdistán occidental?

Barzani en Irak y el PDK en Siria tienen un amplio apoyo de los EE.UU. y sus aliados internacionales, mientras que el PKK en Turquía es villanizado por buscar básicamente el mismo tipo de autonomía.

Las diferencias internas dentro de los kurdos pueden entenderse en dos partes. Una parte - el PKK y el PYD - están trabajando contra el capitalismo y tratando de lograr un modelo democrático mediante el desmantelamiento de la mentalidad estatalista. Este nuevo modelo es alimentado por la herencia de pensamientos libres y filosofías a través de la historia. Y la  otra, representada por Barzani, acepta el estado y busca la respuesta dentro de los límites del capitalismo. Así que la diferencia es ideológica. Sin embargo, también es importante mencionar que el PKK y el PYD todavía tienen corrientes autoritarias, que deben ser superados por la lectura atenta de la obra de Ocalan y otros pensadores anarquistas.

¿Por qué la izquierda en Occidente no ofrece más apoyo a la lucha kurda?

Creo que la izquierda funciona y actúa dentro de los límites de la epistemología capitalista (cientificismo, orientalismo, reduccionismo, eurocentrismo, positivismo, etc.) Esta epistemología se basa en la distinción sujeto-objeto y se refleja en diversas dicotomías tales como cuerpo-espíritu, oeste-este en blanco y negro, de norte a sur, etc. Bajo tales distinciones, cobran más fuerza sobre la sociedad la jerarquía y la explotación de la naturaleza y la ganancia, que en otras épocas de la historia.
Es así que la izquierda se aproxima a la cuestión kurda con una epistemología capitalista, y por ello carecen de una comprensión profunda de la cuestión kurda.
Otro resultado es que la izquierda está a menudo fragmentada, no sistematizado, y no logra establecer una teoría coherente y racional que pueda unificar la lucha y ser una alternativa al sistema capitalista mundial.
Es muy triste decir que la izquierda es izquierda en el corazón, pero capitalista en la mente, ya que  carga con concepciones capitalistas.

¿Puedes dar un ejemplo de esto?

Sí. ¿Por qué hubo tantos izquierdistas norteamericanos y europeos sorprendidos por las mujeres kurdas combatientes? Esto es porque en sus mentes, el Oriente Medio sigue siendo "atrasado", y esta dualidad entre el Este y el Oeste es la raíz del orientalismo.
Para superarlo, hay que ver la sociedad como un desarrollo orgánico. La historia es un río, no se puede cortar. No tenemos Oeste o Este, sino más bien la historia que se está moviendo y conteniendo toda la cultura humana.

Para romper con la epistemología capitalista, la izquierda tiene que bucear más profundamente en la historia oculta y revivir sus propias tradiciones de libertad y la idea de una utopía de la libertad. A continuación, debe construir una teoría integral proporcionada por la unidad de las ciencias naturales y las ciencias sociales.
Esa nueva teoría que se puede llamar 'epistemología de la libertad", que puede servir como un contra-conocimiento para la epistemología capitalista.

(Eleanor Finley es una investigadora etnográfica que trabaja en antropología y ecología política. Actualmente es estudiante de posgrado en la Universidad Amherst de Massachusetts, y miembro del consejo del Instituto de Ecología Social)
 

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