Número 1259 | octubre 11 de 2014 | Año IX
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URUGUAY-LO QUE MIDE LA CAMPAÑA:
"Es un problema de gestión" Ni escribir es lo único que hay ni la campaña electoral el único tema, pero mejor hablar de ciertas cosas. Tampoco alcanza con hablar, pero el actuar insustancial no es mejor que el hablar insustancial. Empecemos por algún lado, que sea por discutir sensatamente. Algo que podemos hacer es aprovechar la campaña electoral para eso. Intentaré llegar con tres notas antes del 26.
· Lo que mide la campaña,
lo que nos dice desde el punto de vista de la lucha de clases.
· Dónde meter el voto,
discutir las opciones del voto, lo menos importante y lo único que se
discute.
· Nosotros contra los hechos,sacando
algunas conclusiones.
De modo que hoy, lo que mide la campaña. Han habido diez años de gobierno del Frente Amplio, más que suficiente para comprender lo que significa. En esta década, el entusiasmo que llevó al FA al gobierno se ha venido extinguiendo, y voto el frenteamplista bajó en el 2009, bajó en las internas del 2014, y baja la intención de votos en las encuestas. Evitando ir al fondo de la cuestión, nuestros analistas y politólogos sostienen que esto es el resultado natural e inevitable de cualquier partido en el gobierno. “Me extraña mucho compadre que sea tan ignorante”, podríamos decir. Acaba de ocurrir en Bolivia que un gobierno en vez de desgastarse se fortalece. Y pueden citarse muchos otros, el de Allende por ejemplo. Los gobiernos que se desgastan son los que no resuelven los problemas, o los que no cumplen las promesas. El FA ha trabajado por la continuidad del sistema capitalista y lo ha hecho bien, no solo desde su propio punto de vista, también desde el de la oposición de los partidos tradicionales de la derecha burguesa. Es claro que estos partidos no cuestionan la orientación política general del gobierno, la reivindican y se proponen como mejores continuadores de la misma, y ese el principal argumento de la campaña del FA. Tal como se dice desde uno y otro lado, los problemas son solamente "de gestión". Nadie propone ninguna "aventura", ningún golpe de timón, solo cambiar o no cambiar el timonel pero seguir el mismo rumbo. Y no solo el FA ha mantenido la continuidad en la gestión capitalista y lo ha hecho bien; su gestión podría ser a su vez continuada por la derecha tradicional capitalista modificando detalles. Y también reivindica el FA como correcta esa comunidad política entre los dos "bloques". (“Alternancia”). Por lo tanto, una de dos: O no es necesario ningún "cambio de estructuras" como decía el FA en sus orígenes (todo eso fue un error), o sí es necesario, y entonces hay que descartar al FA. Pero esto es un poco abstracto. Esa división temática que hemos propuesto para las notas no es inocente. Ya sabemos que hoy, ante las opciones políticas planteadas, muchos razonan aceptando ese planteo general que acabamos de decir, pero se inclinan por el voto por lo menos malo, aun en disconformidad conciente. No voy a cuestionar el criterio de lo menos malo. Es un criterio de decisión racional y totalmente válido en ciertas circunstancia s, un criterio que todos usamos en mil situaciones cotidianas sin que a nadie se le caiga la cara de vergüenza. No creo entonces en las caras de asco, sí en la valoración de las circunstancias. Al menos no lo voy a discutir en esta nota, y por ello me propongo tratar el“dónde meto el voto” en nota aparte, aquí tan solo anoto que votar lo menos malo es una de las opciones posibles, puede discutirse y ya veremos. Aquí estamos hablando de un problema previo. Tampoco discutiré aquí si el voto por lo menos malo es la única opción políticamente realista, y qué pasa con las demás, y en todo caso qué es lo que todo eso significaría (si no son opciones realistas). Esa discusión nos conduce al "nosotros frente a los hechos", y también, para llegar a eso hay cosas previas. Es abstracto, pero es una primera idea básica: Esta campaña muestra que no hay una disputa fundamental entre los dos “bloques”. Pero hay varias cosas más. El Frente Amplio no solamente ha demostrado que puede realizar un gobierno burgués, ha demostrado que puede hacer el mejor gobierno burgués posible en las circunstancias dadas. Obviamente, todo buen gobierno es mejorable. El argumento del FA no es que su gobierno haya sido inmejorable, es que es más “seguro” confiarles a ellos el mejoramiento posible. En cuanto a la oposición, lo dicen explícitamente, “mejorar lo que se hace bien”. Reconocer lo que se hace bien y estar por la positiva no es resultado de un espíritu constructivo ni nada que se le parezca, es resultado de que no tienen otra, no tienen -desde su punto de vista- nada de fondo que objetar. Las críticas de la oposición son sobre las “luces amarillas” (en todo caso lo quepodría pasar, no lo que pasa), el “gasto excesivo” (materia de ajuste), y sobre problemas difíciles en sí mismos (seguridad, educación, etc.) sobre los cuales el FA puede mostrar que “algo ha hecho”, y la mejora que puede aportar la oposición es incierta. Son cosas difíciles de resolver dentro del marco social y estructural que no se cuestiona, y por lo tanto la discusión es inconclusiva. Dentro de ese juego, las cartas del FA son mejores. Esto es lo que se manifiesta en la ESTABILIZACIÓN de las cifras en las encuestas, en la que se confirma que el FA no obtendrá mayoría parlamentaria, y pasará a la segunda vuelta con mejores posibilidades de ganar que la suma los candidatos de la derecha tradicional, por más que sumen más bancas en el parlamento. El Frente venía cayendo en las encuestas pero detuvo esa caída, los blancos venían subiendo pero detuvieron la subida. El FA llegó a su piso, el Partido Nacional llegó a su techo. Todo lo demás tiene poca incidencia y se repartirá. Ese techo de los partidos de la derecha tradicional se debe a que solamente han logrado recuperar una parte de los “votos prestados” que le permitieron ganar al FA en estos años. Esos votos fueron producto, precisamente, de que el FA prometiese una continuidad sin sobresaltos. En eso cumplió Y puede demostrar que seguirá cumpliendo. Uno de los elementos que ofrece es la “tranquilidad sindical”. El PIT-CNT aporta como prueba de ello el “paro por las dudas”. Pero la mayor arma del FA en esta campaña es el Pepe. Salió a cubrir los agujeros que dejaban los candidatos lamentables , su “comando” y sus asesores. Se dirigió claramente a los sectores empobrecidos y sub-proletarios (que eran descuidados totalmente por la campaña frentista oficial) y puso en primer plano toda la política asistencial de su gobierno, siguiendo fielmente el modelo Lula también en este punto. Y como yapa, y porque tiene espacio para hacerlo, agrega una política solidaria en el caso de los niños sirios y los presos de Guantánamo. Y ya que hablamos de eso. El último elemento que muestra la campaña es la casi total inexistencia de una oposición de izquierda. Esa es una de las razones por las que el descenso del FA en las encuestas se ha detenido. La promesa del FA era lograr un equilibrio en la lucha social y un pacto de colaboración de clases. Para esto ha ofrecido mejoras mínimas a la situación de los trabajadores dentro del capitalismo a cambio de un abandono de hecho de todo lo que pueda cuestionar el funcionamiento en calma de ese sistema. El FA reivindica la continuidad de esta política. Ofrece otros pequeños pasos del mismo tipo como el sistema nacional de cuidados, o cosas muy discutibles como las escuelas de tiempo completo, cosas que tomó del programa de la izquierda clasista como la universidad tecnológica. Y sobre todo, justificar el extractivismo y las inversiones extranjeras directas como la única forma de lograr fuentes de trabajo. La oposición burguesa no puede ofrecer nada en este terreno, excepto desmantelar más despacio esas pequeñas conquistas. Pero lo que realmente importa acá es que no ha aparecido un actor político por la izquierda. Acá solo anotaremos este titular, y lo desarrollaremos en otra nota. Lo que nos importa señalar es que el capitalismo en Uruguay no está ante una crisis catastrófica, no hay una situación revolucionaria (ni tampoco “pre-revolucionaria” aunque ya no sé qué quiere decir eso). Y nuestra táctica tiene que adecuarse a esas condiciones. Esa materia sigue pendiente. La realidad electoral que muestran los intentos de una izquierda alternativa también lo muestra. Hemos dicho que el chiquitaje de octubre se repartirá en noviembre. Eso ya pasó hace cinco años y las encuestan muestran que volverá a pasar ahora. Para decirlo más claramente: Si el FA tiene un 41 o 42% de intención de voto en octubre, y hay un 5% que se reparte entre las pequeñas opciones de izquierda y el voto en blanco o anulado, si los indecisos se van agotando y previsiblemente se repartirán proporcionalmente a los ya decididos, pero si en noviembre parece que el FA llegará a un 46, 47, 48% (si gana o no gana con eso no es el tema) ¿de dónde sale ese 5 o 6% agregado? Como un comentario apenas marginal ahora sobre un tema que desarrollaremos en una próxima nota: Tabaré Vázquez resultará favorecido en la segunda vuelta NO por los votos en blanco o anulados que haya en esa instancia (que son irrelevantes) sino por los votantes de UP-AP en octubre que votarán por él en noviembre, hecho absolutamente previsible e indiscutible. La furiosa campaña -con lamentables inexactitudes y falsedades- sobre las consecuencias del voto en blanco o anulado, es como el tipo que trata de forzar a una mujer que pasa por la calle mientras la suya salta la tapia de atrás para irse con el vecino. Dejaré eso para la próxima
FERNANDO MOYANO
postaporteñ@ 1259 - 2014-10-17 |
Indisciplina partidaria
por HOENIR SARTHOU Semanario Voces 16/10/14 Las encuestas de intención de voto están empezando a señalar algo que la cúpula del Frente Amplio se ha negado porfiadamente, hasta ahora, a admitir y a considerar. El hecho es que el Frente parece haber perdido intención de voto. Y la ha perdido por los dos extremos, “por derecha” y “por izquierda”, por decirlo de algún modo. La pérdida de votos “por derecha” podría ser la causa, en parte, del crecimiento de la intención de voto al Partido Nacional (los votos “prestados”, ¿recuerdan?). Y sin duda es la causa del crecimiento de la intención de voto al Partido Independiente, que en las últimas encuestas alcanza un 3% de los votantes. En menor medida, algunos de esos disidentes “por derecha” podrían estar incrementando también la intención de voto en blanco o anulado. La disminución frenteamplista “por izquierda” podría ser la causa tanto de la aparición de la Unidad Popular y del PERI en las encuestas, cada uno de ellos con aproximadamente un 1% de los votantes, como –en buena medida- del entre 3% y 4% que le asignan las mediciones al voto en blanco o anulado. Ese conjunto de factores hace que el Frente, a diez días de la “primera vuelta” electoral, cuente con una intención de voto varios puntos inferior a la que tenía en octubre de 2009. Eso prácticamente confirma dos hechos ya previstos por encuestadores y analistas: a) que habrá balotaje en noviembre; b) que el Frente no obtendría mayoría parlamentaria. Pero además insinúa otra cosa no tan previsible: que, de no producirse una reasignación importante de los votos en noviembre, incluso el triunfo en el balotaje podría estar comprometido. La reacción no se hizo esperar. Buena parte de la militancia frenteamplista salió agresivamente a la reconquista de votos. Y “agresivamente”, en este caso, no es una mera metáfora. No sé cómo estarán siendo tratados los ex votantes frenteamplistas que este año tienen entre sus opciones la de votar a Mieres o a Lacalle Pou. No lo sé porque no tengo ese perfil. Lo que sí puedo asegurar es que, para los disidentes “por izquierda”, es decir para los que tenemos como opciones votar en blanco, o anulado, o votar estratégicamente a alguna de las opciones de izquierda extrafrentista (UP, PERI, PT), la cosa no es sencilla Acusaciones, insultos y descalificaciones son la moneda corriente con que se pagan la discrepancia y la crítica, en especial si ésta viene “por izquierda”. “Traidor”, “vendido”, “le hacés el juego a la derecha”, son sus expresiones más corrientes Ese fenómeno pone de manifiesto dos cosas. Por un lado, el preocupante grado de intolerancia que padece una parte de la militancia frenteamplista. Por otro, la torpeza con la que cierto núcleo militante termina profundizando el problema que pretende corregir. Hay una lógica perversa en la que muchos militantes frenteamplistas parecen caer. Es la idea de que todas las personas honestas y que no sean “de derecha” tienen la obligación moral de votar al Frente Amplio. La perversidad de esa idea radica en que invierte la lógica democrática. En lugar de ser el partido el que debe ganar a los ciudadanos con su discurso y sus prácticas, son los ciudadanos los que están obligados a votarlo aun cuando discrepen con su discurso o sus prácticas. Muchos de los disidentes de izquierda son ex militantes, gente con experiencia sindical y política. ¿Alguien cree que acusarlos de traición los hará cambiar de opinión? Otros son gente joven, movidos por causas que sienten como nobles, como el “no a la baja”, pero sin militancia ni adhesión vital a la tradición frenteamplista. ¿Alguien piensa que la agresividad y la presión harán otra cosa que retraerlos de la actividad política? El Frente Amplio necesitará en el balotaje a todos los votos posibles. Las ofensas, las heridas, las decepciones y agravios que cause en octubre comprometerán sus chances de ganar en noviembre y de continuar en el gobierno. Eso deberían tenerlo presente quienes militan por él. Por otra parte, los disidentes carecen de organizaciones que los regimenten. Cada cual ha decidido su actitud electoral por su cuenta. Cada uno de ellos no es más que el emergente de un estado de ánimo más general al que no ha dado causa y que no controla. Enojarse con los discrepantes, por tanto, no es más que el viejo recurso de “matar al mensajero”, al portador del mensaje que no se quiere oír. Así las cosas, probablemente la cúpula frenteamplista y sus candidatos deberán tomar una decisión. O bien continúan ignorando a los discrepantes y permitiendo que se los trate como traidores, con lo que arriesgan la elección, o bien admiten que algo no está marchando tan bien en la gestión de gobierno y se disponen a investigar y a considerar las razones de las discrepancias. Esa es la regla en una elección democrática. No al revés. Hasta ahora, la cúpula frenteamplista parece haber errado en los cálculos. Sus integrantes creyeron que la postulación de Tabaré Vázquez bastaría para dar por liquidada la elección. Tabaré Vázquez, mientras tanto, tensó al máximo la relación con el electorado tradicional del Frente. Su actitud ante los EEUU, su asociación con lo más retrógrado de la Iglesia Católica en el tema “aborto”, su jactancia, sus gestos demagógicos y su actitud autoritaria e imperial en la conducción, parecen haber agotado la paciencia de muchos frenteamplistas de la primera hora y también la de muchos jóvenes que hoy no se sienten representados por él. El gobierno de Mujica, por su parte, continuó las políticas económicas iniciadas por Vázquez y Astori, centradas en la megainversión extranjera, sumándole además la desprolijidad administrativa, la idea de que la voluntad política puede pasar por arriba de todos los límites y garantías jurídicas, y la proliferación de verdaderos “comisarios políticos” de dudosa capacidad en casi todas las áreas del Estado El resultado de todos esos factores está a la vista: el Frente ha perdido intención de voto. Una fuerza política tiene límites que no debe traspasar. Si se aleja demasiado de sus raíces, de las convicciones y de la sensibilidad de la base humana que le dio origen, corre el riesgo de desnaturalizarse y de perder incluso los resultados electorales a los que ha apostado. ¿Qué ocurrirá en el futuro? En octubre, contrariamente a los que muchos militantes frenteamplistas creen, no ocurrirá nada dramático. Ninguna de las fórmulas obtendrá el triunfo en primera vuelta, por lo que el gobierno no se definirá en ese momento. En lo parlamentario, es previsible que el Frente pierda algunos legisladores y que la representación parlamentaria se diversifique. Seguramente habrá más legisladores del Partido Independiente y probablemente ingrese alguno de la izquierda extrafrentista, de la Unidad Popular y/o del PERI. ¿Eso es terrible? No lo parece. A lo sumo permitirá oír a otras voces, hará necesaria la negociación para impulsar proyectos de ley, e impondrá controles parlamentarios que hoy, con mayoría oficialista, no existen. De modo que la elección trascendente, en la que se definirá el gobierno, será la de noviembre. Para noviembre, la cúpula y la fórmula electoral del Frente se encontrarán probablemente ante una disyuntiva: u optan por seguir con el discurso triunfalista y acusatorio, sin admitir cuestionamientos, o investigan y atienden a las razones por las que han perdido votos, se sinceran, e intentan modificar algunas de sus líneas de acción. Sospecho que el transparentamiento de la gestión, la exposición pública de los motivos de las decisiones de gobierno, la admisión y enmienda sincera de los fallos e irregularidades, por ejemplo, sería un buen inicio y alentaría a todos los discrepantes, tanto “por derecha” como “por izquierda”. La pelota, entonces, está picando en la cancha de la cúpula frenteamplista.
postaporteñ@ 1259 - 2014-10-17
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Argentina: Decir que no hay reducción salarial, es
burlarse del Pueblo
La Central de Trabajadores de la Argentina repudia la burla al pueblo y sus necesidades que implican las últimas declaraciones del secretario de Comercio, Augusto Costa, afirmando que existe “desaceleración de los precios” y “no hubo pérdida del salario real”. Utilizamos la palabra “burla” en razón de que éste relato oficial ni siquiera tiene la consistencia necesaria para ser una mentira. Su falta de veracidad puede constatarse en las góndolas de cualquier supermercado. También son insólitas las palabras de la presidenta Cristina Kirchner negando el aumento del desempleo o los porcentajes del incremento del trabajo no registrado atribuidos a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Ya son miles los trabajadores suspendidos, las cesantías por goteo y abundan declaraciones de dirigentes, aún del sindicalismo oficialista, admitiendo el temor de que pronto las miles de suspensiones se conviertan en despidos Según los últimos informes del Observatorio del Derecho Social de la CTA -en una medición que coincide con la mayoría de los análisis- la reducción promedio del salario ha sido del 3,4%, tr epando en el sector privado al 5%, con una inflación anual estimada en el 40%. No son simples estadísticas. Miles de hogares de obreros y jubilados ya no llegan a cubrir la canasta básica, y se sienten amenazados masivamente –como lo señalan todas las encuestas- por la posibilidad de caer en la desocupación En la CTA creemos que la mejor manera de ventilar las patrañas que envician el aire de los despachos oficiales, donde aparentan vivir alucinados por una realidad paralela, es en la calle movilizados. Para exigir soluciones, es necesario que primero este gobierno admita la realidad. Ante lo mencionado, la Central de Trabajadores de la Argentina: • Ratifica la Jornada Nacional de Lucha convocada para el 20 de noviembre. • Reitera la exigencia para trabajadores y jubilados de un bono de fin de año de no menos de cuatro mil pesos para compensar, en parte, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. • Prohibición por Ley de los despidos y suspensiones por un año • Suspensión e investigación del pago de la deuda externa • Eliminación del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios • Pago del 82 % móvil para todos los jubilados • Derogación de la Ley Antiterrorista. Buenos Aires, 16 de octubre de 2014 Secretaría de comunicación y difusión Central de Trabajadores de la Argentina |
Postalinas y Chamuyos
Alguna
Gente está NERVIOSA
En la medida que las encuestas van afirmando la presencia en las mismas de la UP HAY GENTE QUE SE PONE NERVIOSA No se trata de que electoralmente la UP amenace alguna supremacía, ya se trate de los PPTT por separado o coaligados o del FA... LAS CIFRAS DE VOTOS QUE NOS DAN LAS ENCUESTAS y las que nosotros mismos esperamos no tienen siquiera punto de comparación... ¿ Entonces qué es lo que vuelve a algunos hostiles a nosotros? ¿ Sera que NO quieren que aparezcamos, porque no saben qué hacer con un grupo de IRREDUCTIBLES defensores del proyecto CON QUE NACIÓ LA IZQUIERDA EN ESTE PAÍS Y EN EL MUNDO y que le da SU RAZÓN DE SER? ¿ Quienes se HAN DEDICADO a romper nuestras carteleras? La colocada frente al Hospital Vilardebo el día DOMINGO .,este miércoles comprobamos que habían roto sus maderas y SACARON toda la plastillera, la arrancaron toda entera y se la llevaron. NO parece ser la actitud de borrachos y/o gente que actúa bajo el efecto de alguna droga. La colocada en San Martin a la altura de Colorado se la llevaron, ni siquiera los alambres gruesos quedaron, por lo que debieron usar una pinza para cortarlos. NO tenemos pruebas para acusar a nadie en particular y en realidad esta gente NOS DA LASTIMA. Creen que por eso dejaremos de seguir poniendo carteleras, creen que con la destrucción física de las mismas pueden impedir que el mensaje del que son portadoras, así como todas las demás formas humildes de propaganda que como UP hemos llevado adelante a lo largo y ancho del país, puedan comenzar a fructificar. A algunos a quienes les puede seguir obsesionando " el retorno del comunismo en el Uruguay y el mundo", incluidos los nostálgicos del viejo aparato represivo de la dictadura y los que medran a la sombra del nuevo aparato. A otros les puede molestar que nuestra presencia LES DEVUELVA LA IMAGEN de lo que fueron y de lo que RENEGARON ( como el espejo devuelve la imagen real de uno mismo) Otros en realidad quieren una izquierda QUE NO HAGA OLAS. Una izquierda componedora, acuerdista, pacata, que hace un culto del respeto de los limites que le imponen las clases dominantes, que nunca se pasara de la raya. Nada de confrontaciones que perturben el pancismo de más de un pequeño burgués de alma ( pues no es malo ser pequeño burgués de posición ) A toda esta gente la molestamos. Bueno, hay por cierto cosas muchísimo peores que la anodina destrucción de propaganda, que suele ocurrir en más de un proceso electoral en el mundo. Aunque para ciertos espíritus se empieza con la violencia contra las cosas: después puede venir (o no...) la violencia contra las personas. fuente facebook JORGE MAIKI PAROLE Muchos de los disidentes de izquierda son ex militantes, gente con experiencia sindical y política. ¿Alguien cree que acusarlos de traición los hará cambiar de opinión? Otros son gente joven, movidos por causas que sienten como nobles, como el "no a la baja", pero sin militancia ni adhesión vital a la tradición frenteamplista. ¿Alguien piensa que la agresividad y la presión harán otra cosa que retraerlos de la actividad política? El Frente Amplio necesitará en el balotaje a todos los votos posibles. Las ofensas, las heridas, las decepciones y agravios que cause en octubre comprometerán sus chances de ganar en noviembre y de continuar en el gobierno. Eso deberían tenerlo presente quienes militan por él”. Hoernir Sarthou, periodista, sobre su decisión de no votar al Frente Amplio. Columna. Semanario Voces (16/10/2014) “La intolerancia es un elemento que, indistintamente del color político, deberíamos de erradicar. Yo voy a seguir pensando como estoy pensando, así sea solo contra la inmensa mayoría. No se me mueve un pelo”. Richard Read, dirigente sindical, sobre un grito que lo acusó de traidor en un acto del Pit-Cnt. El País (12/10/2014). Richard Read: "Me preocupan las manzanas podridas"
PEQUEÑO
HOMENAJE A
THOMAS SANKARA
LIBRO: EL ÁFRICA DE THOMAS SANKARA http://www.txalaparta.com/libro/4113/el-africa-de-thomas-sankara/ En la página web www.thomassankara.net encontrará artículos y textos en Español sobre su pensamiento y su trabajo en la vanguardia de la Revolución emancipadora en Burkina Faso Tributo a Che Guevara (Discurso de Thomas Sankara 8 octubre de 1987) VIDEO: Thomas Sankara, la Revolución Asesinada
Bs
As Vuelve en una versión revisitada este clásico del teatro latinoamericano
De Arístides Vargas Con Teresita Galimany y Adriana Genta Dirección: Carlos Ianni Sábado 18 de octubre 21 hs. Entrada: $ 100. Estudiantes y jubilados: $ 60 Entradas en venta con hasta tres semanas de anticipación CELCIT. Moreno 431. Teléfono: 4342-1026
posta - postaporteñ@ 1259 - 2014-10-17
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Maduro vinculó a Uribe por el asesinato del diputado Serra
DURAS
ACUSACIONES
-El presidente venezolano Nicolás Maduro brindó este miércoles 15/10 por la tarde una conferencia de prensa desde el palacio de Miraflores, para dar detalles sobre el asesinato del diputado Robert Serra. En la actividad estuvieron presentes el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, y el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Darío Vivas, entre otras autoridades. Al inicio de la presentación, Maduro aseguró que desde el inicio de las investigaciones del homicidio el gobierno identificó a los responsables y aseguró que "Fue planificado el crimen y después se planificó la impunidad", en referencia "al falso robo" y las acciones que se quiere hacer creer al pueblo. Explicó que, entre los hechos que permitieron "desde el primer segundo" conocer lo que ocurrió es que "los asesinos quedaron grabados". En esta misma línea culpó al ex Presidente de Colombia Álvaro Uribe de colaborar en los mismos como autor ideológico y que estuvo planificado por meses. El mandatario bolivariano especificó que "Desde el primer segundo tuvimos los videos, y luego tuvimos la colaboración de decenas de personas. Corresponderá posteriormente al ministro Rodríguez Torres dar otros detalles", dijo antes de explicar que las autoridades conocen la identificación del responsable, aunque "falta su identificación legal". De esta manera, el Presidente explicó que el crimen, de acuerdo con la investigación, fue planeado, como la coartada que se utilizaría. "Tenemos la identificación de una banda paramilitar, cuyos nombres ahora no quiero dejar en evidencia. Corresponderá a Rodríguez Torres dar más datos. Un paramilitar colombiano planificó todo de manera meticulosa y utilizó a la banda de otro individuo, de apellidos Padilla Leyva, apodado 'El Colombia'", una banda que lleva el nombre de quien la dirige y está plenamente identificado. Fue contratado directamente y dirigió todas las operaciones de planificación del crimen y ejecutó la matanza, junto a otros. Hay detalles del asesinato que son muy dolorosos y no me corresponde decirlos aquí", expresó. De acuerdo a lo que Maduro expresó a la prensa “Ya sabían que lo iban a asesinar en su casa. No era en una actividad en la calle”. Tras esta aseveración, comenzó a suministrar los nombres de los implicados. Así, el primer mencionado fue Fariñes Palomino, llamado “El Eme”. Maduro detalló “Estos dos están solicitados; Torres Camacho, jefe del equipo de protección que tenía el diputado. Tenía un equipo de protección por las amenazas que tenía. Igualmente García Martínez, Carlos Enrique, alias “tin-tin”, detenido también, convicto y confeso también”. Hay otros dos implicados en el homicidio. De acuerdo con el relato del presidente, responden a los nombres de Jhonny José Padilla y Leive Padilla. "Están solicitados y usurparon identidad y ya sabemos su verdadera identidad (…). Lo mejor sería que se entregaran a las autoridades y se sometan a la justicia". También la justicia busca a Danny Enrique Salinas Quevedo. Además de Edwin Torres y Carlos García, fue detenido Antonio Vegas Hernández. "Participaron directamente ese día ocho personas; seis entraron a la casa de nuestro joven mártir y procedieron a participar en el asesinato directamente, y dos se encontraron en dos vehículos: unos en la zona norte de la calle (…) y otro en la zona sur", detalló el jefe del Estado. Pero no solo se dio esta situación también se llevaron computadoras en cuyos discos duros se guardaba el contenido grabado en las cámaras. Afortunadamente, dijo, “las cámaras tenían otro soporte aparte del que se llevaron (…). Robert (…) tenía una protección invulnerable (…) y le consiguieron un punto vulnerable, que fue comprar al jefe de sus escoltas, quien es el que participa, convicto ya, lo ha contado todo, durante tres meses en la planificación”. Maduro indicó que todo el proceso de entrar, someter y matar a los ocupantes de la casa y salir no duró más de cinco minutos. “El crimen lo cometen de manera artera. Entran a matar”, detalló. “Proceden a matar de manera directa, sin mediar palabras”. Añadió: “Al final toda la preparación que hizo Robert terminó ayudándonos (…) a resolver este crimen y sus autores materiales desde el mismo momento (…) que se iniciaron las investigaciones”. Para finalizar, el Presidente mostró uno de los videos extraídos de las cámaras de la casa del diputado Serra; el mandatario especificó que cada video duraba unos 11 minutos. Maduro aseguró que el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe está involucrado en el caso y se refirió a que el ex gobernante es responsable de que se produjeran en el pasado hechos de violencia en ese país, cuando fue gobernador y, posteriormente, cuanto llegó a la Presidencia.
Video de las cámaras que grabaron asesinato de Robert
Serra
http://youtu.be/zMYttkE8XWwMedios de comunicación fascistas Recibimos y Publicamos Muy poco profesional que justamente el día después que en Venezuela se diera una conferencia de prensa aclarando en forma científica y con videos que pasó con el Diputado Serra y la Sra. Herrera, en posta porteña Nro. 1258 se publiquen dos artículos sobre el tema de dos de los medios de comunicación más derechistas, fascistas, que existen en Venezuela. No en balde al diario El Nacional, se le llama el NAZIonal Sería bueno que se publicara ahora la verdad oficial. Diana
- - postaporteñ@ 1259 - 2014-10-17
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URUGUAY: LA CONTRA REVOLUCIÓN AGRO-ESTÚPIDA
Las
falsedades de un apologista
del progresismo
William Yohai 12 de octubre de 2014 Un tal Augusto Zamora, que es (o fue) embajador de Nicaragua en España, dedica a Uruguay un trabajo que aparece publicado en “Rebelión”. Bajo el título: “Uruguay, la revolución agrointeligente” este señor realiza una serie de afirmaciones groseramente inexactas. En todos los casos sin molestarse en citar fuentes. No valdría la pena ocuparse del asunto si no fuera porque este tipo de apologías de los gobiernos progresistas de Uruguay tienen aceptación en vastos círculos internacionales. Especialmente molesta es la situación cuando personas de intención claramente revolucionaria en el exterior (y en particular en diferentes lugares de América Latina) se creen estas historias. Afirma, por ejemplo, Zamora: “el país vive, desde 2005, una asombrosa revolución agropecuaria, que lo ha puesto entre los mayores exportadores de alimentos de mundo en relación a su tamaño y población. Uruguay pasó de producir alimentos para 9 millones de personas a producirlos para 28 millones en 2014. El objetivo es alimentar a 50 millones de seres humanos.” Por sus especiales características geográficas, climáticas y edafológicas Uruguay fue siempre uno de los “mayores exportadores de alimentos en relación a su tamaño y población”. Falso entonces que esto sea el resultado de una supuesta “revolución agropecuaria” ocurrida a partir de 2005. Pero el disparatario “zamorano” recién comienza: a renglón seguido afirma que “Uruguay pasó de producir alimentos para 9 millones de personas a producirlos para 28 millones en 2014”. Dejando de lado la incongruencia de afirmar cuánto va a producir el país de alimentos en 2014, cuando recién en el segundo trimestre de 2015 se tendrá un panorama más o menos completo de dicho dato, al revisar al información oficial disponible (1) constatamos que la producción de alimentos ha crecido entre 2005 y 2013 un 27% aproximadamente (2) Pero este cambio global oculta una caída de un 2% de la producción ganadera que incluye, fundamentalmente, carne vacuna y leche. El crecimiento se da a expensas de un gran aumento de la producción agrícola debido mayoritariamente a la soja. Este cultivo integrado en su totalidad por e ventos transgénicos y destinado en forma predominante, no a la alimentación humana sino a la animal, se ha transformado en el principal rubro exportable desplazando a la carne vacuna que lo era desde hace muchos años. Se podría afirmar por lo tanto que el aumento de la producción agropecuaria destinado a la alimentación humana ha, en realidad, descendido. Muy lejos de, tal cual afirma Zamora, triplicarse. A renglón seguido el autor afirma que la producción láctea aumentó un 54%. El dato es exagerado si se considera la producción comercial total. De acuerdo a los datos del anuario agropecuario 2013 (3) (el último publicado) ésta aumentó entre 2005 y 2012 el 34,5%. Y es conceptualmente incorrecto asociar este crecimiento a alguna política del MGAP progresista. En efecto, entre 1990 y 1998 la producción láctea creció más de 50%. Una tasa más alta que la experimentada bajo el progresismo. Si le atribuyéramos algún mérito al sesgo ideológico de los gobiernos capitalistas (“neoliberales” versus “progresistas”) no nos quedaría más remedio que reconocer que aquellos han sido más eficientes en esto de aumentar la producción láctea. En realidad el crecimiento de la producción láctea a partir de 2005 está asociado al extraordinario aumento del precio del producto. Tomando como base la leche en polvo entera, entre 2005 y 2013 aquel se duplicó con creces (4) En un entorno de “laissez faire” capitalista que es el que domina la realidad agropecuaria del país, muy lejos de las afirmaciones de algunos integrantes del gobierno y de las cuales Zamora se hace eco, un aumento del precio internacional de cualquier producto genera inevitablemente un incremento de la producción del mismo. En el mismo sentido la liberalización total de las relaciones de producción en el campo uruguayo que datan de los 90 cuando se suprimen prácticamente por completo los impuestos sobre la tierra no hace otra cosa que fomentar la concentración de la propiedad y la producción. Pero hay más:durante los gobiernos progresistas (aclaremos, entre los censos 2000 y 2011 (5)que abarcan también un período “neoliberal”) la cantidad de tambos descendió un 36%. Más de 2000 productores (casi todos ellos pequeños, de menos de 50 mil litros de leche anuales) desaparecieron como tales. Si, como dice Zamora: “Los ejes del desarrollo, según el MGAP son: desarrollo rural, con políticas ajustadas a la agricultura familiar” habrá que admitir que el objetivo ha sido cumplido con creces. Aclarando, por supuesto, que éste consiste en eliminar la agricultura familiar En efecto, dejando de lado el tema específico de la producción láctea, es sabido por cualquiera que se interese por estos temas en Uruguay, que entre 2000 y 2011 desaparecieron 12.350 productores agropecuarios, un 27% del total. Al igual que en el sector lácteo casi todos ellos pequeños, de menos de 100 hectáreas. Acompaña a esta reducción en la cantidad de productores la de la población rural; un asombroso 46% y la de la población trabajadora, un no menos asombroso, 26%. Como también explicitamos en un reciente trabajo (6) estos dudosos “logros” se han obtenido de forma “ecológica”. En efecto, entre los años considerados (2000 y 2011) la importación de agrotóxicos, en primer lugar herbicidas, se multiplicó por 5. Pero las inexactitudes no se acaban aquí: desde el punto de vista ecológico el deterioro del ambiente rural es pavoroso. Todos los cursos de agua del país están contaminados. El contaminante más conocido es el fósforo. Éste llega a cañadas, arroyos y ríos como resultado de la erosión de los suelos. Proceso éste a su vez originado en la agricultura intensiva sobre suelos ondulados típicos del país que requieren una serie de cuidados para evitar aquella. A este fenómeno se agrega la acelerada deforestación del monte nativo que rodea ríos y arroyos en el país impulsada por la fiebre de producción de soja. Estos montes representan un filtro para la llegada del suelo erosionado a los cursos de agua (7) La desregulación del uso de suelos fue prácticamente absoluta hasta hace dos o tres años. Y no porque el MGAP, en particular su dirección de recursos renovables, careciera de legislación regulatoria útil. Se trató de la más absoluta falta de voluntad política para aplicarla. Como decíamos, hace poco tiempo se comenzaron a aplicar los llamados “planes de siembra”. Sólo obligatorios para cultivos que abarquen más de 100 hectáreas se basan en trabajos que realizan ingenieros agrónomos contratados por los productores en forma privada. El control oficial es escaso y los incentivos para los técnicos van en el sentido de autorizar el uso masivo de la agricultura sin las debidas rotaciones de cultivos u otras medidas paliativas de la erosión. Todo el fantasmagórico “sistema de control por satélite” que menciona Zamora no es más que un mito. En la práctica no funciona y prueba de ello es que durante el otoño y el invierno del presente año la mayor parte de los campos cultivados con soja permanecieron desnudos después de la cosecha. Se imputó a las abundantes lluvias la tolerancia del MGAP con el fenómeno. Puro prete xto; de ninguna forma aquellas impedían la siembra de forrajeras aptas (ray grass y avena, por ejemplo) en cobertura. La contaminación con fósforo es conocida porque produce signos claramente visibles en la forma de floraciones de cianobacterias. El año pasado se produjo un episodio escandaloso cuando el agua potable de la región metropolitana de Montevideo adquirió un marcado olor nauseabundo a partir de las toxinas generadas por las mentadas algas. Obras sanitarias del Estado (la empresa pública que suministra el agua potable y el saneamiento en el país) informó que se trataba de una variedad particular de algas cuyas “toxinas” no eran tóxicas para el ser humano. Se ha dicho que se están llevando a cabo estudios sistemáticos en busca de contaminantes como los compuestos de glifosato, insecticidas, fungicidas y toda la pléyade de agrotóxicos cuya importación tanto creció los últimos años en el agua potable y en los cursos de agua del país. Hasta donde hemos podido averiguar los resultados de esos estudios no son públicos. De todo lo dicho surge con claridad cuan “sostenible” es el aumento de la producción agropecuaria del país durante los últimos años. Desde hace ya unos cuantos años muchos economistas sostienen, con evidente buen criterio, que al medir la producción de un país se deben considerar los balances de la evolución de los recursos naturales del mismo. Dicho de otra forma: en el transcurso de la producción se afecta el ambiente. Ya sea por la vía de la contaminación o por la vía de destrucción o consumo de recursos naturales. El caso más típico es la explotación minera. Por un lado dicha producción se contabiliza positivamente. Por el otro el país pierde un recurso que existía y que ha dejado de hacerlo. En nuestro caso si se contabilizara la erosión de suelos y la contaminación de cursos de agua que produjo al auge agrícola a partir de 2005 tendríamos que admitir que, muy probablemente, más que un crecimiento del producto interno bruto agropecuario hemos asistido a una caída del mismo. También es falso, como afirma Zamora que Uruguay “Tiene el mayor índice de investigación y desarrollo de Latinoamérica”. En efecto, según informa el Banco Mundial (8) tanto Argentina como Brasil tienen índices (como participación en el PBI) mayores que Uruguay. En el caso de Brasil es aproximadamente el triple. Para finalizar: el término “agro-inteligente” es usado por ciertos sectores del gobierno para justificar una gestión absolutamente neoliberal en relación al sector agropecuario. Los resultados sociales y económicos de la misma están a la vista. La penetración capitalista en las relaciones de producción agropecuarias se ha profundizado. Quedan apenas 107.000 habitantes en los más de 16 millones de hectáreas que comprenden el área productiva del país. En ellas trabajan sólo 116.000 personas. Un promedio de un trabajador cada 142 hectáreas. Mientras el suelo se destruye aceleradamente, los cursos de agua se contaminan Los terratenientes (8.000 personas y empresas son dueñas del 80% de la tierra) se enriquecen. Lo han hecho por vía de aumento del precio de la tierra y la renta del suelo en más de 60.000 millones de dólares los últimos 10 años. Lo mismo hacen un puñado de empresas multinacionales que comercializan y llevan adelante la producción; junto a otras que (encabezadas por Monsanto) venden los insumos necesarios para el modelo: semillas transgénicas y agrotóxicos. El país es, en realidad, cada vez más pobre 1 www.bcu.gub.uy/estadísticas y estudios/cuentas nacionales 2 Para llegar a este resultado sumamos algebraicamente las variaciones de los dos sectores: ganadería y agricultura. El tercer componente del sector agropecuario; silvicultura, obviamente no produce alimentos 3 http://www.mgap.gub.uy/portal/page.aspx?2,diea,diea-anuario-2013,O,es,0, 4 http://future.aae.wisc.edu/data/weekly_values/by_area/1705 5 Ambos disponibles en www.mgap.gub.uy/diea 6 “Censo agropecuario 2011 vergüenza nacional” disponible en www.resonandoenfenix.blogspot.com 7 http://www.elpais.com.uy/informacion/alertan-contaminacion-rio-plata-uruguay.html 8http://wdi.worldbank.org/table/5.13
WY - postaporteñ@ 1259 - 2014-10-17
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Sobre Salario, Desempleo e Inflación (5)
SALARIO
“dado”
Las partes anteriores de esta nota pueden verse aquí, aquí, aquí y aquí. La idea de que existe una amplia escala de variación del valor de la fuerza de trabajo entre los límites máximo y mínimo, parece estar en contradicción con la idea, adelantada por los fisiócratas y también expresada por Marx, de que el salario debe tomarse como dado: “la base de la economía política moderna, que se ocupa del análisis de la producción capitalista, es la concepción del valor de la fuerza de trabajo como algo fijo, como una magnitud dada, como en verdad ocurre en cada caso en particular” (Marx, 1975, t. 1, p. 39). Pero no es una contradicción, sino dos instancias distintas de análisis. El salario es variable a lo largo del tiempo, pero en cada coyuntura -determinada por la productividad, la relación entre las clases, la situación del mercado y otros factores- existe un valor de la fuerza de trabajo que debe considerarse dado. Por eso la plu svalía es el “resto”, el trabajo por encima del trabajo necesario para reproducir el valor del salario. Lo cual no significa que ese tiempo de trabajo necesario sea inmutable a lo largo del tiempo. Esto explica que en la misma página de Teorías… de la que extraemos la cita anterior, Marx critique a los fisiócratas porque consideraban que el salario debía estar siempre en el mínimo de supervivencia. El salario mínimo, o indispensable para la mantención y reproducción de la fuerza de trabajo varía con las etapas del desarrollo histórico; no debe considerárselo el resultado de una determinación natural. Regulación endógena del techo salarial Así como existen niveles mínimos de salarios, también existe algún nivel máximo asociado con las leyes de la acumulación capitalista: si las mejoras salariales pasan ciertos umbrales y se afecta seriamente la ganancia, se activan mecanismos de la acumulación capitalista que disminuyen el poder del trabajo y baja el salario. O bien los capitales disminuyen la acumulación; o la suba de salarios hace rentable la introducción de tecnologías ahorradoras de trabajo. Por cualquiera de estas vías aumenta la presión sobre los asalariados. En la actualidad hay que destacar el rol de la huelga de inversiones, o el traslado de los capitales a los países y regiones que ofrecen las condiciones más favorables para la explotación. Esta tesis que dice que el aumento salarial tiene límites, da un marco teórico a la idea de que hay una escala amplia de niveles salariales por encima del mínimo fisiológico de subsistencia. Por eso podemos decir que el mensaje del marxismo tiene dos contenidos centrales: por un lado, dice que los trabajadores pueden arrancar mejoras, o en todo caso, poner límites a los intentos del capital de llevar a los salarios a niveles mínimos, o apropiarse enteramente de los frutos de los aumentos de productividad. Pero en segundo lugar afirma que en tanto persista el sistema capitalista, los trabajadores estarán obligados a reemprender de manera constante las luchas salariales; y que la desocupación, en tanto es un arma del capital para la contención salarial, no puede ser eliminada. De ahí también la recomendación de Marx –véase Salario, precio y ganancia- de que nunca debe ol vidarse de que un trabajador bien alimentado sigue siendo un explotado bien alimentado, y que el objetivo es la liberación del ser humano de toda forma de explotación. El rol del ejército industrial de reserva A partir de lo anterior se entiende el rol que cumple el ejército industrial de reserva (EIR), esto es, la masa de desempleados que presiona por trabajo (que debe distinguirse de aquellos que han caído en el pauperismo, o indigencia, y ni siquiera tienen esperanza de conseguir empleo). En este respecto destacamos algunos de los aspectos esenciales de la teoría marxista sobre la desocupación. En primer lugar, el EIR es sistémico en el modo de producción capitalista. Si bien durante períodos la masa de desocupados puede caer a niveles muy bajos, las crisis económicas, los avances de la mecanización y la internacionalización del capital -que aumenta los reservorios de mano de obra barata- constantemente vuelven a llenar las filas del EIR. En segundo término, el EIR juega un rol de primer orden en la regulación de los salarios a lo largo del ciclo capitalista, ya que afecta la oferta de trabajadores. Aunque no debería considerarse que es el factor determinante del nivel salarial. El determinante último es la propiedad capitalista de los medios de producción, frente a la masa de no propietarios. Esta relación de dominio y coerción es la que determina que el trabajador esté obligado a vender su fuerza de trabajo por un valor que, necesariamente, es menor que el valor que genera. Por este motivo, la fuerza de trabajo se define teóricamente antes del análisis del ejército industrial de reserva. En otros términos, estamos ante dos niveles de determinación. El primero, más básico, consiste en que el obrero debe entregar plustrabajo porque es no propietario de los medios de producción. El segundo nivel se refiere al papel del EIR; este influye en las fluctuaciones de la oferta de la fuerza de trabajo y por lo tanto en las variaciones de la tasa de plusvalía asociadas al ciclo económico: “… los movimientos generales del salario están regulados exclusivamente por la expansión y contracción del ejército industrial de reserva, las cuales se rigen, a su vez, por la alternación de períodos que se opera en el ciclo industrial” (Marx, 1999, p. 793, t. 1). El EIR no determina la existencia de la plusvalía; por eso no tiene sentido preguntarse, como hacen algunos, por el nivel de desempleo necesario para que exista explotación. En tercer lugar, debe recordarse que el EIR provee una reserva de mano de obra lista para ser contratada durante los períodos de rápida expansión. De esta manera el capitalismo se independiza de la ley de la población, dando lugar a una ley de población trabajadora específica. En cuarto término, disciplina a la fuerza de trabajo al interior del taller o la oficina. El EIR se convierte así en un instrumento de coerción y sometimiento: “La ley, finalmente, que mantiene un equilibrio constante entre la superpoblación relativa o ejército industrial de reserva y el volumen e intensidad de la acumulación, encadena al obrero al capital con grillos más firmes que las cuñas con que Hefesto aseguró a Prometeo en la roca” (Marx, ídem, p. 805). Teoría marxista y curva Phillips Podemos volver ahora a la curva Phillips y a la NAIRU. Ambas no pueden dejar de registrar el hecho de que la desocupación ayuda a disciplinar y controlar las demandas salariales del trabajo. Es la idea contenida en la afirmación de Blanchard y Summers que hemos citado en la primera parte de la nota: “el miedo a perder el empleo por parte de los trabajadores… restringe las demandas salariales”. Sin embargo, la cuestión es presentada en la literatura mainstream sobre la curva Phillips (o la NAIRU) de manera superficial, sin preguntarse siquiera por las relaciones subyacentes y las nociones básicas. En particular, hay que destacar que la curva Phillips, y contra lo que muchas veces se piensa, no explica cómo se determinan los salarios. Como explica Paul Bourguès, el enfoque que está detrás de esa curva solo dice que el salario se determina por el juego de la oferta y la demanda, como sucede con cualquier otra mercancía en el mundo neoclásico. Pero no dice palabra acerca de qué determina el salario cuando la oferta y la demanda se igualan; como sucede con todas las teorías que pretenden explicar un precio por la oferta y la demanda, detrás de la curva Phillips no hay verdaderamente teoría. Falta alguna ley interna que explique el fundamento último del salario. Por eso también la curva Phillips “ampliada con expectativas” tampoco explica por qué, en el largo plazo, debería existir un nivel salarial “natural”, no acelerador de la inflación. Desde el punto de vista del marxismo, en cambio, la relación entre el EIR y las demandas salariales se inserta en una teoría integra l de la naturaleza del salario (expresión del valor de la fuerza de trabajo) y su relación con las leyes más generales de la acumulación capitalista. Necesidad de una crítica radical Según la OIT, en 2013 la tasa de desempleo mundial eral del 6%; esto significa 202 millones de desocupados (de los cuales casi 75 millones son jóvenes). Tengamos presente que estas estadísticas minusvaloran el nivel real del desempleo; por caso, si alguien que realiza trabajos parciales, o de pocas horas, se lo considera empleado, aunque quisiera conseguir trabajo a tiempo completo. Además, las mediciones no toman en cuenta a los que ya no buscan trabajo porque renunciaron a la esperanza de conseguirlo. Desde la crisis de 2008, unas 23 millones de personas desistieron de seguir buscando empleo en el mundo (ILO 2014) En la economía mainstream la desocupación está naturalizada; considera que un cierto nivel de desempleo es “lógico” y hasta “natural”, ya que permite un mejor funcionamiento del sistema. La posición de los poskeynesianos es más contradictoria. Davidson, por caso, critica la idea de que el desempleo sea necesario para el sistema capitalista: “Los poskeynesianos critican esta visión de que es necesario perpetuar una subclase de desempleados para mantener las demandas de los que están empleados a niveles no inflacionarios. La persistencia de trabajadores desocupados no es “natural” ni necesaria” (p. 87). Sin embargo, -lo hemos visto en la segunda parte de la nota- los poskeynesianos asimismo admiten que los capitalistas necesitan un cierto nivel de desocupación para mantener la disciplina del trabajo y contener los aumentos de salarios; por eso, en última i nstancia, admiten la existencia de una NAIRU (¿heterodoxamente “progresista”?). Es el problema sin resolución que subyace a los planteos de Robinson, Kalecki y otros keynesianos de izquierda cuando proponen el objetivo del pleno empleo, pero reconocen que un cierto nivel de desempleo es necesario al capitalismo. De ahí que la crítica del marxismo vaya a la raíz del asunto: en última instancia, es la propiedad privada del capital la que subyace a la persistencia y generalidad del fenómeno de la desocupación. En tanto no se cuestione la relación misma del capital, la desocupación es inevitable. Todas las diferencias entre las perspectivas reformistas burguesas y el marxismo pueden verse sintetizadas en este punto. Textos citados: Bourguès, P. (1981): Los salarios, ¿son responsables de la inflación?, México, Era. Davidson, P. 1991): Controversies in Post Keynesian Economics, Aldershot, Inglaterra y Vermont, EEUU. ILO (2014): “Global Employment Trends 2014: The risk of a jobless recovery”, http://www.ilo.org/global/research/global-reports/global-employment-trends/2014/lang--en/index.htm. Marx, K. (1975): Teorías de la plusvalía, Buenos Aires, Cartago. Marx, K. (1999): El Capital, México, Siglo XXI
Rolando - postaporteñ@ 1259 - 2014-10-17
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FMI: Como No Aprender Nada
En La Escuela
Alejandro Nadal / La Jornada/10/14 La reunión anual del Fondo Monetario Internacional la semana pasada en Washington es reveladora, en el peor de los sentidos, de la incapacidad de sus funcionarios para educarse a partir de las lecciones de la historia. En pocas palabras, el FMI no ha podido aprender nada útil sobre los orígenes y naturaleza de la crisis de 2008. Los aires de importancia y serenidad que adopta la directora gerente del FMI, la señora Lagarde, no engañan a nadie. Todos los que siguieron la reunión de cerca pudieron darse cuenta. La economía mundial tiene ya seis años desde que el colapso de Lehman Brothers en 2008 llevó al sistema financiero mundial al borde de la desintegración. La supuesta recuperación es un recurso retórico que manejan los políticos y sus acólitos en la academia. Ni siquiera los grandes beneficiarios del casino en el que se convirtió la economía mundial hablan de recuperación. En el concilio anual del FMI algunos hablaban sotto voce cuando se referían a las perspectivas de una nueva erupción del volcán financiero. Los participantes en la reunión de Washington saben que ninguna de las causas estructurales de la crisis de 2008 ha sido atendida. Y las tres características centrales de la economía mundial que llevaron a la crisis se mantienen firmes, paralizando a los participantes en los tradicionales cónclaves anuales. Las lecciones siguen siendo ignoradas Primero, la desigualdad sigue siendo el elemento clave del modelo de acumulación de capital del neoliberalismo. Por esa razón, el endeudamiento ha resurgido como el motor del crecimiento en las economías desarrolladas El FMI maneja bien la retórica de combate a la desigualdad, pero todas sus recomendaciones para afrontar la crisis intensifican la desigualdad. Por ejemplo, entre las reformas estructurales que impulsa se encuentra la desregulación del mítico mercado laboral. Esas medidas destruyen las defensas y el poder de negociación de la clase trabajadora, agravando la mala distribución del ingreso. La señora Lagarde debe saber que si algo permitió una mejor distribución del ingreso en los años dorados del capitalismo mundial fue la presencia de sindicatos fuertes que pudieron nivelar el terreno de las negociaciones salariales a nivel macroeconómico. Pero ve con horror los mecanismos de defensa de la clase trabajadora También desaprueba la directora gerente del FMI una política fiscal que mantenga una estructura impositiva redistributiva. Y, por si fuera poco, tampoco ve con buenos ojos el gasto público que se traduzca en inversiones para bienestar social. En síntesis, Lagarde desaprueba todos los componentes de la política macroeconómica que contribuyeron en los años cincuenta y sesenta a mantener una estructura menos desigual en la sociedad. Segundo, según datos del FMI los desequilibrios globales que antecedieron a la crisis se han reducido. En especial, el FMI destaca el hecho de que el déficit en Estados Unidos (y su contraparte, el superávit en China y Japón) se ha recortado significativamente. Pero eso se debe a la contracción económica y la reducción en la demanda en la economía estadunidense a raíz de la crisis. Esa reducción en los desequilibrios no se debe a la presencia de un mecanismo de ajuste en la economía mundial. De hecho, los desequilibrios persisten en la zona euro y el mismo FMI reconoce que su presencia constituye un elemento desestabilizador. Decir que las cosas han mejorado porque la crisis provocó una brutal contracción de la demanda es equivalente a pensar que el incendio se terminó porque cuando arrasó con todo también acabó con el material inflamable Tercero, el dominio que ejerce el capital financiero perdura y no se han regulado sus peores rasgos. Las prioridades de la política macro siguen siendo las del capital financiero y no las de la economía real. La falta de regulación de los flujos de capital y la carencia de controles sobre las prácticas de gran opacidad que se realizan todos los días en los mercados financieros sigue siendo una de las asignaturas pendientes más importantes. El cónclave del FMI se pareció más a una reunión de bomberos que están preocupados por los incendios que se avecinan y que perciben que no tienen las herramientas para detenerlos. La reunión del FMI recuerda las congregaciones de la Liga de las Naciones en la década de los años treinta. Los diplomáticos ahí reunidos creían haber aprendido las lecciones de la Primera Guerra Mundial y por ello estaban genuinamente interesados en evitar una nueva conflagración. Pero no tenían instrumentos para hacerlo por una razón: su análisis de la situación estaba equivocado y las lecciones que creían haber derivado del conflicto armado de 1914 no eran las relevantes. Algo similar sucede en el FMI. La función objetivo del modelo de acumulación neoliberal es muy sencilla. Se trata de maximizar la parte del pastel que le toca al uno por ciento superior en la escala social. La combinación desigualdad+capital financiero desembocará en otra gran crisis más temprano que tarde. Pero el FMI no puede aprender la lección
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- postaporteñ@ 1259
- 2014-10-17
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