domingo, 8 de julio de 2012

No Es Bueno Que Mariana Mota Esté Sola


Número 746 | abril 8 de 2012 | Año 7º

MARIANA MOTA
- UNA FISCAL DEFIENDE A

 UNA JUEZA-


Compañeros:


            No sé si están al tanto de la campaña desatada contra la jueza Mariana Mota, a raíz de declaraciones que hizo al diario Página 12, con motivo de su concurrencia a un Seminario organizado por el CELS en Buenos Aires, donde estaba invitada.
Esas declaraciones fueron "entresacadas" por Búsqueda de la semana anterior, El País se hizo eco y se sumó a la campaña mediática y la Suprema Corte de Justicia le solicitó informes en 72 hs., que ella ya contestó.
  No hay nada en esas declaraciones que pueda ser reprochable del punto de vista de la función, se le preguntó sobre el estado de los juicios en Uruguay, y queda claro cuáles son las condiciones en las que trabajamos acá, los recursos con que contamos y el sistema procesal.
Si un juez no puede decir eso, entonces hay que ponerles mordaza a todos.
Lo que hay detrás todos lo conocemos, Mariana es la juez que se ha tomado el tema de las graves violaciones a los derechos humanos en serio, con respeto y dedicación, es estudiosa y trabajadora, llega a resultados y eso molesta.
Lo grave es que hay un Ministro en especial, de la SCJ, que quiere su cabeza.
Sacarla del Poder Judicial o al menos de ese cargo, donde lleva a adelante las investigaciones con eficacia.
Mariana está sola, hoy estuve escuchando la Tertulia de El Espectador y escuché cosas realmente alarmantes y muy tristes para la democracia uruguaya.
 Llego a la conclusión de que hay una gran hipocresía y que todo ese discurso de la libertad de expresión y de información es solamente para ciertos temas y ciertas cosas.
Les envío esta alerta porque pienso que debemos hacer algo, procurar  que se oigan otras voces de apoyo, para preservar la independencia de la justicia y la posibilidad de seguir adelante con las investigaciones.


Los saluda


Mirtha Guianze

EL BOZAL SELECTIVO


La jueza Dra.Mariana Mota ha tenido que trabajar en estos años sobre las investigaciones de los crímenes de la dictadura cometidos desde el estado uruguayo.
La inmensa cantidad de causas entradas en los juzgados a fines del año pasado se sumaron a las que ya llevaban años de estar archivadas y vueltas a desarchivar por resolución del poder ejecutivo
La jueza, en su entender jurídicosiguió y sigue adelante con las causas, pues en ellas se denuncian crímenes de lesa humanidad, es decir que, aplicó la imprescriptibilidad en las mismas y la imposibilidad de renunciar a su juzgamiento por parte del estado sobreesos crímenes que marcaron una sombría y temible década de calvarios para muchísimas familias uruguayas.
Familias que siguen buscando a sus seres queridos y que hoy tristemente se los va encontrando en fosas, escondidas por los militares y civiles cómplices.
Otras causas; se sumaron por torturas cometidas en los cuarteles y que sus víctimas removiendo el pasado doloroso pueden relatar hoy ante los estrados judiciales con garantías -a diferencia de aquellas décadas infames de libertad mutilada-.
Es decir en este caso concreto que nos atañe, la jueza Mota divide su tiempoen las causas "comunes" que llegan día a día a su juzgado y en las de Derechos Humanosque incluyen: tomar testimonios a lossobrevivientes, indagar a los responsables, solicitar documentos de la época al ministerio de defensa y a otros organismos del estado,todo estocon los pocos recursos que tiene el poder judicial, volviéndose así, juicios eternos en un proceso penal obsoleto.


Argentina


La magistrada viajó a Buenos Aires, invitada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Centro Internacional parala Justicia Transicional (ICTJ), para volcar su experiencia como jueza penal de 7° turno de Montevideo, donde investiga los delitos cometidos por la dictadura(entre otras cosas).
El diario página 12 le realizó una entrevista que es de fácil acceso a los que manejan Internet.
En esa entrevista dice claramente que: “el proceso judicial uruguayo es lento”-


¿Acaso alguno tiene duda de esta verdad incontrastable?
Luego el periodista le hace mención a una situación que se dio el año pasado en la marcha del silencio y de cómo quisieron recusarla por hablar con un abogado, al cruzar la marcha por una esquina. Con lo cual la jueza tuvo como consecuencia de ello, que realizar un informe en 24 horas a pedido dela Suprema Corte de Justicia.


La jueza en los ojos del poder

La jueza Mariana Mota nuevamente en la mira dela SCJ, pero esta vez por mandato del poder ejecutivo a través del presidente Mujica.
–“Elpresidente José Mujica expresó a través del semanario Búsqueda, que le “llamó la atención” que “nila Suprema Cortede Justicia (SCJ) ni nada parecido” se hubieran pronunciado sobre el hecho. “Esperé a ver qué pasaba, a ver si había naturales manifestaciones tras esas declaraciones, pero por ahora no las hubo”, deslizó Mujica.
Lo que llama la atención es que a tantos años parece ser que aún no aprendimos que algunos medios de prensa, no solo no se opusieron al golpe de estado sino que aplaudieron su paso. Antes para desestabilizar a los gobiernos y dar paso a los golpistas y hoy para sembrar conflictos o caos ciudadano.


En este caso, apoyarse en las líneas tergiversadas de unsemanario para pedir que se ''tomen medidas''contra la jueza Mota se podría calificar- humildemente- de falta de filtro político. A no ser… que se quiera esconder detrás de ese semanario para aprovechar a sacarla del medio.
El largo camino andado para quebrar el escudo de la impunidad; ha traído grandes sorpresas en la sociedad, que alberga en su seno a las organizaciones de Derechos Humanos entre ellas la más prestigiosa: Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Un camino de intenso dolor acumulado, en todas las víctimas del terrorismo de estado que no están dispuestas a retroceder ni un paso más.
Hace pocos días todos miramos por cadena de radio y televisión al estado en la figura del presidente decir del cumplimiento del tema derechos humanos.
Y ahora vemos su marcada mirada sobre la jueza Mota, a través de la suprema corte de justicia
Esto nos deja nuevamente una pregunta que a simple vista se responde por sí sola


¿El poder judicial carece de independencia?


Estemos atentos para que luego de pasada la semana de turismo no tengamos que presenciar el traslado de la jueza Mota para otro lugar y de esa forma los juicios que están encaminados se paren por otro largo tiempo más.


POR VERDAD Y JUSTICIA
Martha Passeggi

Carta de la Jueza Mariana Mota

Bueno por lo que parece, los beneficiarios de la IMPUNIDAD, se están colando por la hendija de la división. 
 Se hace evidente que debemos trabajar más el tema de la SOLIDARIDAD ENTRE LOS QUE FUIMOS, SOMOS Y SEREMOS, VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO; NOSOTROS Y LAS NUEVAS GENERACIONES.
PERO ES AHORA QUE DEBEMOS ASUMIR NUESTRAS RESPONSABILIDADES, EN EL LUGAR QUE NOS ENCONTREMOS Y EN LA MEDIDA DE LAS POSIBILIDADES Y MÁS.
SIEMPRE Y CUANDO QUERAMOS EVITAR MAYORES MALES NUESTROS PARA ENGORDAR BENEFICIOS DE LOS OTROS,  DE LOS QUE SE ESTÁN BENEFICIANDO CON LA IMPUNIDAD Y SUS LACAYOS!!! 
¡¡¡ PATRIA O... MUERTE!!!


Washington

 

- postaporteñ@ 746 - 2012-04-08

 

ACTIVIDADES POR UTAA, DON NEY, 

y
LUCHA ANTIMINERÍA


en Montevideo esta semana



MARTES 10 A LAS 20:

REUNIÓN EN EL SAG PARA PREPARAR LA PEÑA DEL SÁBADO 14 DESDE LAS 19 EN AFHI (CALLE CONSTITUCIÓN ENTRE FERRER SERRA Y DANIEL MUÑOZ) Y OTRAS ACTIVIDADES.
 MIÉRCOLES 11 A LAS 16:
CONFERENCIA DE PRENSA CON MOVILIZACIÓN EN PLAZA INDEPENDENCIA FRENTE A CASA DE GOBIERNO POR NOVEDADES SOBRE NEY THEDY (VENDRÁ GENTE DE BELLA UNIÓN Y DE OTROS PUNTOS DEL INTERIOR).en caso de lluvia o mal tiempo, se realizará en el SAG (Sindicato de Artes Gráficas) Aquiles Lanza 1114 y Durazno. 
 JUEVES 12 A LAS 9 DE LA MAÑANA:
CONCENTRACIÓN JUNTO AL PALACIO (LUGAR DE LA ACAMPADA) EN APOYO A VENIDA DE GENTE DE CERRO CHATO CONTRA INSTALACIÓN DE ARATIRÍ (SERÁ INTERPELADA LA MINISTRA MUSLERA POR MEGAINVERSIONES DEPREDADORAS).
SÁBADO 14:
GRAN PEÑA GRAN - CON BAILONGO -
SÁBADO 14 DE ABRIL DESDE LAS 19 hs en AFHI - Constitución entre Ferrer Sierra y Daniel Muñoz
EN APOYO A LA LUCHA "POR TIERRA PARA QUIEN LA TRABAJA Y TIERRA PARA PODER VIVIR"

Todos con la Lucha  de Bella Unión

Comentarios:

Muchachos...son la muestra más cabal del ilusionismo utópico....sean realistas, los leo y realmente me dan pena, ubíquense en la puta realidad, sino serán una página testimonial
Los saluda un peludo de Bella Unión, que reside en Bs As...Y que solo se ocupa de superar su...puta realidad, para beneficio de él y los suyos...de eso se trata la vida.
Un abrazo...
SAÚL
 

- postaporteñ@ 746 - 2012-04-08

Escándalo K


¿Cuándo nos toca indignarnos?

Por Carlos Ares *
No sé qué tiene que ver ahora el recuerdo de los 51 muertos del tren. No debería. No es el tema. No me pidieron eso. Se trata de Boudou.
Bien, a ver. Soplo la indignación. Trato de despejarla como si fuera una capa de polvo que ha caído sobre el teclado. Antes de que pueda escribir una sola palabra, vuelve a caer. Se humedece vaya a saber con qué. ¿Lágrimas? No. No.
¿Quién llora aquí? ¿Quién se lamenta?

¿De dónde vienen ahora los muertos del tren?
Si el ministro de Planificación, Julio De Vido, responsable máximo del servicio de transporte, jefe de Ricardo Jaime, de Schiavi y de toda la banda, decidió aplicar “la máxima sanción” a Movistar porque interrumpió cinco horas su servicio.

¿A qué, los muertos del tren? Eso está “en manos de la Justicia”. Son “daños colaterales” del modelo. Hablemos de los “sueños compartidos”.
El polvo se empasta con la humedad de la bronca. Cuesta hundir las teclas.
¿Es el poder el que hace mierda a la gente o es necesario ser un tipo de mierda para llegar a ocupar puestos de poder?
Otra vez. Pará. No se trata de eso
El tema ahora es Boudou. Fuera Schoklender, fuera jueces cómplices, fuera pasado, fuera historia, fuera López Rega, Isabel, Firmenich, Videla, Galtieri, Manzano, Adelina de Viola, María Julia, Menem, Duhalde, Kirchner, Gerardo Martínez, Pedraza, Zanola, fuera “movimiento nacional”, fuera criminales, fuera muertos, asesinados, desaparecidos, excluidos, empobrecidos, desnutridos, amasijados en un tren, fuera

¿Gobernar es matar?
Se trata de Boudou
Sí, sí, perdón. Antes, hay que meter todo en el tupper otra vez. La cantidad de años robados en nombre de “la felicidad del pueblo” y “la grandeza de la patria”
¿En qué se convierte si no el cerebro de un argentino promedio, que ha vivido ya para ver y saber? El deme dos, el uno a uno, el menemismo, el kirchnerismo y todas las versiones de lo mismo
En un tupper. Un recipiente hermético donde se guardan los restos de los “modelos” y se mantienen sin abrir, para olvidar el dolor y el olor.

Y ahí quedan. Enfriados. Congelados
Ahora sí, Boudou
Otro de la UCeDé, como el Alsogaray de Menem, al que Néstor baboseaba como el mejor presidente de la historia
¿Por qué se encuentran, dónde, en qué coinciden? ¿Somos ellos? ¿Nos representan?

Se lo acusa, a Boudou, de usar su influencia como ministro de Economía para favorecer negocios de amigos. El, admite, sí, varios delitos que no denunció, como era su obligación, pero no precisamente ése, porque todavía no está tan probado
Tonto, podría haberse exculpado como los chicos y decir: “Si lo hacen todos”

Así es que, amigos, todo está “en manos de la Justicia”. Y no olviden pedir por TV que el proceso siga “hasta las últimas consecuencias”.
Como periodistas, si no se admiten preguntas, es todo lo que podemos hacer, además de seguirle los pasos al fiscal.
Mientras tanto hay que esperar.
Y ver morir
Por esto, por aquello, de desnutrición, de mala vida, de frío, por viajar en tren, porque se la llevan, porque no invierten, porque recaudan para ellos, para el aparato, para mantenerse, para la “orga”, “por la felicidad del pueblo” y “la grandeza de la patria”.
Hijos de mil puta

*Periodista  8/4/12
 

PERFIL - postaporteñ@ 746 -
 

Hace tres años que SMU advierte 

por
graves problemas en los CTI


Auditoría

Uruguay: MSP revelará informe sobre más de 100 unidades en todo el país

Tras los asesinatos en un hospital y una mutualista, el Ministerio de Salud decidió auditar los CTI para evaluar su funcionamiento. Los médicos denuncian desde hace al menos tres años que en esas unidades no se cumplen normativas básicas.
Los homicidios ocurridos en el Hospital Maciel y la mutualista Asociación Española hicieron que todo el sistema sanitario quedara bajo sospecha. De pronto todos se preguntaron si existían controles, si se respetaban las normativas, si había protocolos de seguridad. Una de las primeras medidas que tomó el Ministerio de Salud Pública (MSP) fue la de ordenar una auditoría en los Centros de Terapia Intensiva (CTI) de todo el país para evaluar su funcionamiento y comenzar a despejar las interrogantes.
El ministro de Salud, Jorge Venegas, dijo a El País que ya tiene los resultados preliminares de estas inspecciones que el MSP realizó en más de 100 CTI de todo el país. Venegas destacó que el informe revelará, entre otras cuestiones, cuántas unidades intensivas cumplen con los mínimos recursos humanos y de infraestructura.
Sin embargo, sin necesidad de auditorías, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), y en particular la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), llevaba por los menos tres años avisando a las autoridades sanitarias sobre las irregularidades que enfrentaban estos servicios: una inadecuada dotación de médicos, déficit de camas, la no exigencia de título de especialista para ocupar cargos de intensivistas.
"Queremos decir enfáticamente que la SUMI y el SMU no sólo tienen respuesta para los cuestionamientos actuales, sino que ya los teníamos y que hace mucho que trabajamos para solucionarlos, dijo a El País el vicepresidente de SUMI, Gustavo Grecco.
"Nosotros cumplimos en denunciar y exigir. Y lo tenemos documentado", afirmó el especialista y lamentó la escasa respuesta de las autoridades sanitarias a sus planteos.
Los médicos vienen alertando de los problemas en el cumplimiento de la normativa que rige el funcionamiento en los CTI desde el año 2009.
Tuvieron reuniones con el ex gerente general de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Enrique Buccino, con el ex director general de Salud, Gilberto Ríos, y contactos telefónicos con el actual titular de esa dirección, Yamandú Bermúdez.
En un mail de circulación interna entre los intensivistas, fechado el 14 de septiembre de 2009, se hace un resumen de una de estas reuniones. Allí se expresa que existía "preocupación de la Sociedad de Medicina Intensiva respecto a la existencia de pacientes críticos que no reciben la asistencia adecuada y ven demorado su ingreso (a veces por muchísimas horas) a una Unidad de Cuidados Intensivos donde recibir el tratamiento correcto".
En otro correo, también de 2009, se habla de un "déficit real de camas de CTI en los Hospitales de ASSE que se arrastra desde hace varios años" y apunta que se le planteó a las autoridades la "preocupación por la falta de cumplimiento de la normativa vigente en numerosas instituciones de nuestro medio, tanto en Montevideo como el interior, así como en los subsectores público y privado".
El mensaje agrega que los aspectos relevantes mencionados a los jerarcas fueron la exigencia del título de especialista para trabajar en medicina intensiva y la relación cama habilitada/médico de guardia.
Estos dos aspectos, denunciados hace tres años, siguen sin resolverse, señaló Grecco.
Precisó que desde el año 1998 quedó establecida la exigencia del título para trabajar en medicina intensiva, pero "eso no se cumple en todos los lugares, en especial en el interior del país".
Grecco dijo que hay hospitales y mutualistas que contratan a médicos intensivistas que tienen dos o tres semestres de posgrado (son seis en total) o que no han rendido la prueba final. "El título es un estándar mínimo de calidad. Eso al paciente le asegura que quien lo está asistiendo tiene las competencias necesarias para brindarle la mejor atención", señaló Grecco.
El médico estimó que hay un 20% de cargos de medicina intensiva que se ejercen sin completar el título.
"Que el MSP cumpla su rol y ponga un plazo para que haya médicos con el título. Queremos que el ministerio ejerza su rol de fiscalizar para que la medicina intensiva se ajuste a normativas", reclamó Grecco.
DOTACIÓN
 Otro de los aspectos que preocupa, y también fue denunciado a las autoridades sanitarias, es la dotación de médicos en los CTI
La normativa establece que cada intensivista debe tener no más de ocho pacientes a cargo en Cuidados Intermedios y no más de cinco en Terapia Intensiva. Estos números no se respetan en los hechos
"Si tengo 12 pacientes a cargo a alguno lo voy a ver mal y puede haber errores. Hay mutualistas grandes donde la relación entre la cantidad de pacientes y el médico que los asiste no se cumple", denunció el vicepresidente de la SUMI
"No es una queja para lograr más puestos de trabajo", aclaró, "es para asegurarle al paciente que tenga un recurso humano calificado y en condiciones. Le exigimos al Ministerio de Salud que controle que se cumpla con esa normativa en instituciones que por ahorrarse un sueldo no trabajan con la dotación de profesionales necesaria"
Otro incumplimiento denunciado que se verifica en varios hospitales y mutualistas es el no envío de la información sobre morbimortalidad en los CTI a una comisión del MSP que recopila esos datos con fines estadísticos


Ateneos en medicina intensiva

Una de las reivindicaciones de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) es el desarrollo de la Educación Médica Continua para la discusión de casos clínicos en ateneos, y actualización permanente de la evidencia científica disponible. Los médicos sostienen que esto es una cuenta pendiente en el sistema sanitario, y que sin embargo debe ser visto como un " componente indisoluble del trabajo diario" ya que permite al paciente y a las Instituciones "tener garantías de que la práctica médica en medicina intensiva es de la mejor calidad a la cual puede hoy acceder el país". En esa misma línea, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) está reclamando que se habilite la posibilidad de realizar autopsias clínicas en casos en los que no sean claras las causas del deceso de un paciente


Los intensivistas reclaman reestructura en su trabajo

Desde la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) se sostiene que han realizado numerosas encuestas que documentan la disconformidad de los intensivistas con la calidad de su actividad laboral, y no sólo en términos de remuneración
Las consultas dan cuenta del deterioro de la satisfacción que el colectivo percibe por su trabajo a través de los años. Los intensivistas están discutiendo una serie de puntos para plantearles a las autoridades con la idea de mejorar sus condiciones laborales.
Entre otras cosas, proponen la incorporación del concepto de "longitudinalidad" a través de la creación de cargos de alta dedicación
Según se explica en un documento borrador al que accedió El País, estos cargos deben ser considerados una meta asistencial a alcanzar en determinado período de tiempo y su implementación progresiva debe hacerse respetando derechos laborales adquiridos de los intensivistas de más edad
También piden que exista una "regulación de las guardias semanales a realizar, de tal manera que sea obligatorio el descanso después de una guardia de 24 horas"
"Esto implica una compensación económica tal que el médico no se vea obligado, para mantener sus ingresos, a `enganchar` guardias en jornadas maratónicas que tienen un alto impacto en deteriorar la calidad de vida y favorecen el error médico", dice el documento
Otra reivindicación es la regulación del mercado laboral con limitación por edad al régimen de guardias nocturnas, "implementando de esta manera mecanismos a través de los cuales la experiencia de estos colegas sea aprovechada en otras instancias asistenciales, dejando el trabajo `duro` para los colegas que recién ingresan al mercado laboral"


FEDERICO CASTILLO- El País Digital 8/4/12

 

lasaludparatodos - postaporteñ@ 746 -

 

LOS DESEQUILIBRIOS ESTRUCTURALES


- PARTE 1: AFLORAN LOS LÍMITES DEL MODELO


Un balance de los Economistas de Izquierda  de Argentina

Transcurrida una década del reemplazo de la convertibilidad se generalizan los interrogantes sobre el rumbo de la economía. Las etapas de expansión sin obstáculos (2003-2008) y desajustes controlados (2009-2011) han quedado atrás y ganan visibilidad las grietas del modelo. Hidrocarburos, minería y ferrocarriles son áreas críticas, la sojización se afianza, la recuperación del empleo productivo pierde dinamismo y son numerosas las obstrucciones que enfrenta la reindustrialización.
La creciente extranjerización y concentración de la economía, el fracaso del intento de recreación de un sujeto burgués nacional, el dominio de las formadoras de precios, son rasgos cada vez más acentuados, mientras que la disputa por el excedente y la fuga de capitales, alimentan el proceso inflacionario y la pérdida de competitividad deteriora las exportaciones industriales y amenaza el nivel de empleo.
Hay sin duda problemas de coyuntura. Cualquiera sea la evaluación del impacto que pueda depararnos la crisis capitalista mundial, ya nadie habla del “blindaje argentino”. El balance de divisas ve reducir su superávit y la situación fiscal se deteriora.
Sin incrementar los recursos de la Tesorería habrá dificultades para repetir la receta del 2009 y sortear la caída de la actividad que se avecina, con gasto público o expansión del consumo.

¿Se agotó el modelo económico actual? ¿Hay margen para el desarrollo en un esquema que preserva el extractivismo? ¿Alcanzaron un techo las mejoras sociales y las importantes conquistas populares de los últimos años?
En lo que sigue planteamos un balance poniendo énfasis en los problemas más acuciantes que enfrenta la economía argentina

PARTE 1: LOS DESEQUILIBRIOS ESTRUCTURALES
La depredación de los hidrocarburos
La situación energética del país no está colapsada, pero ha llegado a un límite que marca un estado de crisis aguda. Este se expresa en la debilidad de la producción hidrocarburífera; en la insuficiencia tanto de la capacidad de refinación instalada como de las redes de transmisión y distribución de los fluidos. También en lo embrionario de las energías alternativas
Pero en un país cuya matriz energética es fuertemente dependiente de los hidrocarburos (90%), sobre todo del gas, es allí donde se concentra el núcleo duro de la crisis latente.

Argentina es un país que tiene petróleo, lo sabemos desde hace ya más de 100 años, pero no puede decirse sea un país petrolero, puesto que el nivel de sus reservas comprobadas no permite esa caracterización
Sin embargo a fines de los ochenta logró el autoabastecimiento y pocos años después se transformó en un país exportador.

En rigor se exportaban reservas (se calcula se exportaron algo así como el 50% de las comprobadas en petróleo y el 15% de las de gas) y el resultado ha sido inequívoco: pérdida del auto-abastecimiento y conversión de Argentina en importador neto de gas natural, fuel y gasoil.
Así la balanza energética ya no exhibe excedentes de 2041 millones de dólares como en el 2010, en 2011 el balance fue negativo en 2931 millones (fuente INDEC)
Lo que se preanuncia son fuertes desbalances crecientes. Las importaciones de gas boliviano se duplicaron y los subsidios del Estado al sector energético aumentaron en forma exponencial. El problema no se limita a amenazas de cortes en verano o falta de gas en invierno. Ha emergido un gran obstáculo para toda la economía, derivado de la escasez estructural de combustible.

Así las reservas bajaron de 20 años, en los ’90, a 10 en 2009 y de 17,2 años, en el 2000, a 7,8 años, en 2009, respectivamente. Este desmoronamiento fue un resultado directo de la ausencia de exploraciones En la década de los ‘80 se incorporaron 1026 pozos, en el decenio posterior 989 y en el siguiente 484.
REPSOL es el principal responsable de este desplome. Se apoderó de YPF cuando el barril que actualmente ronda los 100 dólares sólo costaba 20 y dedicó su gestión a vaciar los pozos ya descubiertos. Giró sistemáticamente utilidades al exterior e invirtió en otras regiones (EEUU, Brasil, México, Caribe, África) Argentina figuró siempre como la principal fuente de ingresos de la compañía y la renta del subsuelo nacional fue destinada a abrir negocios en otras latitudes.
En sus propios balances se informa que esos lucros surgieron del vaciamiento de los pozos ya existentes
Esa extracción aseguró un altísimo nivel de rentabilidad. Sólo en el período 2008-2010 la empresa obtuvo beneficios netos por 13.380 millones de pesos y distribuyó el 90 % de esas ganancias.

Un fraude complementario fue perpetrado por los capitalistas argentinos aliados del gobierno (familia Eskenazi). Ingresaron a la compañía adquiriendo el 25 % de las acciones, con fondos surgidos de la distribución de las utilidades. No pusieron un solo peso y financiaron su compra con créditos solventados en el vaciamiento de la empresa.
El gobierno participó directamente de esta operación. Destrabó obstáculos legales y sancionó ajustes de precios en los surtidores. Supuso que esta “argentinización” permitiría recuperar el control sobre un sector devastado por las privatizaciones.
Pero el remedio fue peor que la enfermedad, puesto que los empresarios nacionales acentuaron el parasitismo de los ibéricos.
En los últimos meses este desastre comenzó a repercutir sobre la economía y obligó al gobierno a presionar por un incremento del abastecimiento
El oficialismo se enojó con sus viejos socios, quitó subsidios a las empresas (programas petróleo, refino y gas plus), denunció sobreprecios en el gasoil, cuestionó prácticas monopólicas (vender más caro a los transportistas que en los surtidores) y obligó a liquidar las divisas de exportación
Además, votó en el directorio de YPF contra el reparto de dividendos, amenazó con introducir fuertes regulaciones y desplegó una retórica muy beligerante (“no podemos volver a la época del Virreinato”).

Están por verse los resultados de esta confrontación. Las empresas siempre recurrieron al desabastecimiento para lograr mayores precios, creando reyertas con todos los gobiernos
El problema actual tiene otro alcance, puesto que se agotaron los pozos existentes. Se requieren inversiones de gran porte para buscar nuevos yacimientos o para explotar afluentes de elevado costo de extracción.

La nueva cuenca de Neuquén podría aumentar significativamente las reservas comprobadas
Pero contiene combustible no convencional, cuya extracción entraña enormes riesgos ambientales y exige gastos dos o tres veces superiores al promedio actual.

Lo ocurrido con ENARSA demuestra la total inconsistencia de iniciativas oficiales sin recursos ni financiación. Esa empresa está constituida por un grupo de oficinas sin actividad real. Es titular de áreas off shore, pero no realizó operaciones significativas.
REPSOL no parece orientada a modificar sus políticas empresariales por las presiones del gobierno
Tampoco se muestra dispuesta a contraer deuda para subsanar el incumplimiento de sus viejos compromisos. Ni siquiera concretaría inversiones significativas si se alinean los precios locales del combustible con los niveles internacionales

Algunos funcionarios gubernamentales comienzan a buscar asociaciones privilegiadas con otras empresas (como Pan American), otros grupos (Bridas) y otros financistas (chinos). Pero un cambio de favoritismo no resolvería el problema de las inversiones faltantes.
La necesidad de la anulación de las concesiones y de la nacionalización surgen del simple incumplimiento de contratos, que estipulan la obligación de realizar las inversiones, que al no realizarse han llevado al vaciamiento de los recursos y a la emergencia energética actual.
No sólo el país tiene argumentos jurídicos de sobra para adoptar esta decisión, sino que también puede litigar en tribunales internacionales por el fraude que ha cometido REPSOL
Obviamente esta controversia no podría procesarse en el ámbito del CIADI, que ya tiene preparados dictámenes a favor de las transnacionales antes del comienzo de cualquier juicio.

La re-nacionalización de YPF es una alternativa considerada por todos los actores del sector. Incluso ha trascendido que los principales artífices de la privatización menemista habrían propuesto alguna modalidad de estatización que favorezca a REPSOL. Los Economistas de Izquierda sostenemos que hay que prestar mucha atención a la eventualidad de otra estafa, a través de alguna recompra de la compañía con fondos públicos, que terminaría siendo funcional a otros negocios privados.
Algunos proyectos en danza señalan la desventaja padecida por haber perdido la compañía estatal que mantuvieron Brasil, Uruguay o México
También se remarca el giro estatista que prevalece a escala internacional, desde el momento que 16 de las 20 mayores empresas del mundo pertenecen al sector público. Asimismo es posible concebir distintos modelos de gestión futura, otorgando suma relevancia a una asociación petrolera sudamericana.

Pensamos que es necesario estar atentos a los movimientos del gobierno y a las acciones que tome, que por el momento no parecen demasiado definidas, pero para nosotros resulta indispensable precisar si la renacionalización incluirá o no indemnizaciones.
En el primer caso se aceptaría la estafa realizada y el país quedaría sin fondos para realizar las inversiones postergadas para explotar y extraer lo recursos. No basta acuñar una nueva denominación (YPF Federal) o hacer ondear la bandera de la recuperación energética
Hay que detallar cómo se instrumentará ese objetivo. La compra de la empresa (al contado, en cuotas o con deuda), abonando parcial o totalmente su precio bursátil (11.000 millones de dólares según la actual cotización accionaria en New York (Clarín 14.3.12), introduciría un quebranto de las finanzas públicas.

Para quiénes integramos EDI la única respuesta progresiva y transformadora a esta situación es la anulación inmediata de las concesiones, la re-nacionalización sin indemnización de YPF y la devolución constitucional de la propiedad del subsuelo que la Nación, Pacto de Olivos mediante, delegó a las provincias con la Reforma Constitucional del ‘94
Esta reforma fue perfeccionada por la llamada Ley Corta de fines del 2006, iniciativa del gobierno de entonces que el Congreso Nacional sancionó junto con exenciones impositivas inéditas a la actividad.

La transferencia del dominio que el Estado nacional históricamente tenía sobre los yacimientos y los permisos de exploración y concesiones a los estados provinciales, otorgó a los gobernadores la capacidad de negociar con las compañías abriendo así todo tipo de connivencias a espaldas del país. Para nosotros el destino de los hidrocarburos debe estar en manos del conjunto de la población y la gestión de este sector estratégico debe desenvolverse con transparencia y plena información pública.
Claro que la re-nacionalización y la recuperación para el Estado nacional de la propiedad del subsuelo debieran ser acompañada de un replanteo de todo el sistema fiscal, caso contrario se corre el riesgo de desfinanciar a las provincias, particularmente en sus programas de educación y salud.
Consideramos estas medidas como indispensables para reconstruir el abastecimiento.
Por otra parte remarcamos la estrecha vinculación entre la crisis energética y los actuales problemas de Cuenta Corriente
El problema energético obliga a gastar en combustibles los dólares que se necesitan para importar insumos y bienes de capital. Para nosotros es una contradicción que está inscripta al interior del propio modelo neodesarrollista y que expone una vez más las dificultades estructurales del sector externo.

El colapso ferroviario
La decadencia del sistema ferroviario viene de larga data, puede situarse un punto de inflexión en el inicio de la década del ’60 con el Plan Larkin, primer intento de redimensionar la empresa a favor del transporte carretero, luego se suceden años de marchas y contramarchas, de sucesión de políticas contradictorias que acentuaron su deterioro
La destrucción lenta pero continuada en el tiempo fue funcional a los intereses del transporte carretero, especialmente a las multinacionales de la industria automotriz
Esta opción llevó a la dilapidación de recursos escasos y muestra la irracionalidad capitalista y sus dramáticas consecuencias sobre la pérdida de vidas humanas, la polución y la degradación ambiental.

Pero en esta historia de décadas puede recortarse un período claramente diferenciado, el que se inicia a mediados de los’90 con las privatizaciones y que llega hasta nuestros días.
En poco menos de tres años bajo la figura de la concesión, la empresa estatal –monopólica y con déficit de servicios- se transformó en numerosas empresas de derecho privado
De 39.000 km en operación quedaron 22.000, de los que solo se explotan unos 7.500. De 95.000 trabajadores ferroviarios quedan en actividad unos 14.000. Pero hoy se transportan más pasajeros/km. y más toneladas/km que en aquellos años
La productividad y el beneficio empresario han crecido exponencialmente y ha sido la renegociación de los contratos a principios de la administración kirchnerista la que ha perpetuado estas condiciones.

Los servicios rentables – los de carga- quedaron concesionados a grupos económicos que solo incorporan mejoras tecnológicas y operativas hasta donde les resulta funcional a sus propios intereses. Los de pasajeros de mediana y larga distancia son casi inexistentes, los que tibiamente se repusieron lo hacen en pésimas condiciones de confort y seguridad. Pero son los servicios suburbanos de pasajeros los que están en el límite de sus posibilidades.
No obstante el carácter prebendario de la privatización, la gestión privada de las empresas no ha cumplido con los pliegos licitatorios
No han invertido, no pagan los cánones establecidos ni los inventarios que se les transfirieron a precio vil y el Estado asigna año a año mayores partidas presupuestarias para subsidiarlas.

El colapso de las líneas San Martín, Roca y Belgrano Sur, así como los accidentes que se sucedían en la línea Sarmiento anticipaban lo que podía suceder
A pesar de esto el gobierno nacional al tener que hacerse cargo de las líneas colapsadas no encontró mejor solución que darlas en gerenciamiento a los mismos grupos empresarios que se beneficiaron de la privatización ferroviaria y que continúan explotando otros servicios. Una suerte de asociación ilícita (Cirigliano, Roggio, Techint), con la activa participación de la mafia sindical que perpetró el asesinato de Mariano Ferreira.

No hubo inocencia en esta selección. Los Cirigliano recolectaron aportes para las campañas electorales del oficialismo, se hicieron cargo del manejo de empresas fantasmas por petición gubernamental (Safe, Fly) y pusieron su flota privada de jets para el transporte de funcionarios.
La reciente tragedia de Once demostró que lo que se anticipaba no era en vano.
La muerte de 51 pasajeros estuvo precedida por centenares de fallecidos en las líneas que gestionan los responsables del crimen. Ya es sabido que los frenos y los para-golpes no funcionan y que los vagones o vías están completamente obsoletos.
Las formaciones circulan bajo amenaza de sanción a los trabajadores que denuncien los riesgos operativos. Todas las compañías incumplen normas de seguridad para abaratar costos y aumentar los ingresos con el número de pasajeros transportados.
Pero el caso Cirigliano es particularmente escandaloso. Utilizó los subsidios para solventar un emporio de colectivos, carrocerías, inmuebles y aseguradoras, dentro y fuera del país
En pocos años convirtió su pequeño emprendimiento en un poderoso grupo, destruyendo los ferrocarriles que compiten con sus intereses en el transporte automotor. Realizó incluso maniobras financieras (depósitos en dólares, compra de títulos) con el dinero público que debía utilizar para la gestión ferroviaria.

Estos desfalcos contaron con la complicidad directa de los funcionarios. Nadie puede alegar desconocimiento. Inspectores, trabajadores, delegados y agrupaciones opositoras se cansaron de presentar denuncias, así como la Asociación del Personal de Dirección (APDFA) que describieron reiteradamente la violación de las normas de seguridad. Jaime cajoneó estas advertencias y Schiavi mantuvo el ocultamiento.
Frente a estos antecedentes es inadmisible la presentación del Estado como querellante ante jueces dóciles al poder. No hay que olvidar el armado de causas judiciales por parte de Aníbal Fernández contra los delegados combativos, que anticiparon lo que finalmente sucedió. Para encubrir los desfalcos de las empresas culpaba a los trabajadores de “sabotaje”.
Muchos opositores de la derecha y partidos tradicionales que desempolvan estas denuncias suelen silenciar su propia participación en el desguace que inició el menemismo en los ‘90, continúo la Alianza y perfeccionó la administración provisional de Duhalde, con un decreto que exoneró a las compañías por el incumplimiento de las inversiones.
La conmoción social creada por la tragedia de Once y la reacción de los afectados abre una oportunidad de revertir el desastre ferroviario
En la historia argentina reciente esa movilización de los familiares ha sido determinante para imponer justicia, especialmente cuando el gobierno culpa a las víctimas, atribuye el desastre a la irresponsabilidad de pasajeros colgados, que se agolpan en las salidas o llenan los vagones en los días laborales. Además, designa a un ex menemista para gestionar la intervención de TBA y despide con elogios a Schiavi.

Impedir la impunidad es un punto de partida para reconstruir el ferrocarril.
En lugar de otro parche en los contratos vigentes se necesita un cambio de raíz, que erradique por completo el modelo de privatización que el gobierno quiere conservar y la derecha pretende reforzar con demagogia y aumentos de tarifas.
Los objetivos explícitos de la privatización proponían la eliminación del déficit y la modernización de los servicios por medio de inversiones privadas, luego de casi dos décadas de privatización los resultados muestran su inocultable fracaso con el agravante que se ha perdido el carácter público de estos servicios y el interés social general implícito en ellos no es tenidos en cuenta. La lógica del capital, como era de prever prioriza la ganancia por sobre todas las cosas.
A la luz de esta comprobación la propuesta alternativa de re-estatizar el ferrocarril bajo control de profesionales, trabajadores y usuarios suscita crecientes adhesiones
Esta administración permitiría eliminar el despilfarro y la corrupción. Actualmente se ha duplicado el gasto en subvenciones para manejar sólo el 15% de los servicios ferroviarios tradicionales.

Para los Economistas de Izquierda la re-estatización sin fondos perpetuará los problemas. Es necesario definir como se financiarán las inversiones que necesita el sistema. El patrimonio de Cirigliano y de todos los grupos que se enriquecieron demoliendo el ferrocarril debería aportar a esta reconversión. Lo que robaron debe ser devuelto en obras
Pero la principal fuente de recursos se encuentra en las seis líneas de alta rentabilidad que transportan mercancías.

El transporte de carga debe financiar al de pasajeros, mediante la estatización de esos corredores privados. Para nosotros sólo aplicando este criterio comenzaría a erradicarse el manejo de un estado bobo, que gestiona actividades a perdida para asegurarle a los privados los segmentos de gran lucro.
Sostenemos que otra fuente de financiación debería provenir de medidas impositivas tendientes a asignar a cada modo de transporte terrestre su rol en el marco de un Plan Nacional de Transporte (reivindicación histórica de los gremios ferroviarios) que articule y complemente, en función de sus costos de operación, las distancias y el beneficio público, los distintos modos alternativos
Resistencias a la megaminería
Un tercer campo de tensiones ha salido a flote en las movilizaciones contra la mega-minería. Este rechazo se verifica en varias provincias, despierta simpatía popular y suscita el acompañamiento de muchos intelectuales y artistas
La conciencia ambiental que irrumpió en los cortes contra las pasteras de Gualeguaychú, ha resurgido. Argentina comienza así a alinearse con las batallas ambientalistas que se desarrollan en Latinoamérica.

La demolición del ambiente que produce la mega-minería es aterradora.
El viejo socavón para buscar metales en el subsuelo ha sido reemplazado por dinamita a cielo abierto
La contaminación del agua potable se generaliza con el uso de cianuro, ácido sulfúrico, mercurio u otras sustancias para procesar para procesar el mineral. El encarecimiento de los precios internacionales incentiva este sistema de explotación que habría consumado ya una reducción del 30% del agua generado en los glaciares.

Como el agua no alcanza para compatibilizar la minería con la agricultura, el gobernador de La Rioja optó por la demolición del subsuelo a costa de los alimentos. Frente a semejante elección, la demanda “Famatina no se toca” constituye una genuina exhortación a la vida.
El pretexto oficial para sostener el negocio minero (“desarrolla el interior”) debe ser impugnado. Basta observar el saqueo consumado durante los últimos doce años en Catamarca por la empresa Bajo La Alumbrera
En un sólo ejercicio la compañía facturó más que en toda su inversión inicial. Pagó impuestos irrisorios, multiplicó por diez sus ganancias y forjó una “economía de enclave” para extraer un concentrado de la roca, que deshidrata en Tucumán y exporta desde Santa Fe.

El modelo vigente en este sector representa una modalidad extrema del neoliberalismo. Las compañías están exentas del pago del impuesto al cheque y a los combustibles, gozan de estabilidad fiscal por 30 años, adquieren importaciones sin aranceles y pagan ínfimas regalías (2,5 a 4%)8.
Algunos voceros de las empresas afirman que la actividad generó 250.000 empleos, cuando las cifras oficiales sólo indican 23.374 trabajadores.
En Bajo La Alumbrera se crearon por ejemplo sólo 480 puestos de trabajo y el gasto en sueldos representa el 2,5% del monto exportado. La adquisición de insumos locales ha sido también insignificante y no se erigió en la región una sola escuela o centro de salud.

El emprendimiento de la Barrick es más escandaloso. Utilizando el tratado firmado con Chile en 1997 forjó en Pascua Lama un país virtual a ambos lados de la Cordillera.
La empresa opera con un acuerdo tributario secreto y abona los sueldos de los gendarmes en un territorio sin aduanas. La empresa se dispone a depredar durante un cuarto de siglo un dique de agua de 340 hectáreas y 400 metros de profundidad. ¿Los discursos sobre Malvinas no deberían ser acompañados por la recuperación de la soberanía sobre ese territorio?
Las Malvinas son argentinas, pero la región cordillerana también forma parte de nuestro territorio.

El negocio de las compañías extranjeras se asienta en un sistema de complicidades entre universidades (Tucumán), sindicatos y elites provinciales.
El centro de esta red se ubica en el entorno presidencial (Mercado, Mayoral) y sus agentes incluyen por igual a gobernadores K y anti-K. Algunos son voceros directos de las mineras (Gioja) y otros olvidaron la demagogia contra las empresas al asumir la gestión provincial (Beder Herrera)
Este sometimiento a las compañías se ha consumado, además, al frente de administraciones de distinto signo político (Corpacci).

El legado menemista en esta actividad es evidente, pero fue Néstor Kirchner quién permitió a las compañías liquidar divisas en el exterior (2004) e incentivó la ampliación de los proyectos que aumentaron un 90% entre 2003 y 2009.
La publicitada foto con los hombres de Barrikc Gold no fue ajena al veto que dispuso Cristina Fernández de Kirchner de la ley de protección a los Glaciares. El amparo presidencial a los gobernadores tiene precedentes en la empresa estatal de Santa Cruz, que comparte ganancias con las mineras del lugar.
Pero la actitud más patética en los debates sobre minería se verificó entre los intelectuales progresistas que justificaron la represión, la acción de las patotas y la aplicación de la ley anti-terrorista contra los manifestantes
Algunos repiten el relato infantil de las empresas (“la minería contribuye al desarrollo regional”) y otros sueñan con subsanar las “anomalías” actuales con la participación de los estados provinciales en nuevas compañías mixtas
En los hechos esa oficialización del negocio sólo convalidaría el saqueo en curso.

Algunos pensadores han cruzado todos los límites, al recurrir a una denigración cínica del ambientalismo. Justifican la mega-minería argumentando que todas las actividades productivas contaminan y cuestionan la autoridad de “los narcisistas porteños” para opinar sobre un emprendimiento del Noroeste.
Este curioso federalismo supone que algunos argentinos pueden opinar y otros no sobre acontecimientos que involucran a todo el país.
Si uno vive en Buenos Aires no puede hablar mal de la mega-minería de San Juan, pero está habilitado a emitir elogios del modelo depredador que rige en Chile o Perú.
Como “todos contaminan”, parecería que el reciclado individual de un plástico, tiene la misma envergadura que la aniquilación de las reservas de agua potable. Como “el ecologismo es berreta” tampoco hay que prestar atención a los ejemplos internacionales de prohibición de la minería a cielo abierto que impusieron los pobladores de Montana, Wisconsin o Colorado. O que el parlamento europeo prohibió en todo su territorio este tipo de explotación y conminó al Consejo de Ministros ha hacer efectiva esta disposición.
Otros intelectuales oficialistas consideran que llegó el momento de “abrir el debate” sobre minería
Pero este descubrimiento olvida que hace muchos años se discute el tema en el interior
Con grandes campañas de denuncia lograron nueve leyes provinciales restringiendo la mega-minería, un plebiscito de rechazó en Esquel (2006) y varios repudios de universidades (Córdoba, Rio Cuarto) a la fondos de Bajo la Alumbrera. Esta acción se desarrollo confrontando con todos los intentos de estigmatizar y criminalizar a los asambleístas y esta resistencia y permitió, además, la sanción de una nueva ley de protección de los glaciares apoyada por 300 asambleas ambientalistas y bloqueada por la justicia de varias provincias.

Ninguno de estos movimientos rechaza la actividad minera. Sólo objetan su variante demoledora
Esta resistencia converge con protestas similares en otros países sudamericanos, pero con una diferencia esencial: Argentina no necesita de este tipo de minería para sostener su economía. Implementa a pura pérdida el modelo extractivista que rige en toda la región, desde que la innovación tecnológica, la especulación con materias primas y el crecimiento de China revalorizaron la extracción de metales.

El ingreso de divisas que genera ese sector no es vital para nuestra balanza comercial, tampoco aporta demasiado al PBI. Para EDI  es imprescindible exigir la elaboración local de las materias primas. Argentina no necesita una minería de exportación, sino procesos de extracción asociados a la reindustrialización de la economía.
Para nosotros derogar la ley vigente es el punto de partida para cualquier replanteo de la minería. Hay 12 proyectos en operaciones, tres en construcción y 340 iniciativas a futuro
El país está a tiempo de garantizar la protección ambiental prohibiendo el cianuro, la voladura de cerros y todas las maniobras de las empresas, para poder desarrollar la actividad con licencia y control social y de acuerdo a los intereses nacionales. Al igual que en los hidrocarburos este problema involucra a toda la nación y no puede quedar sujeto a decisiones locales.

La contaminación nunca se limita al radio geográfico original de las explotaciones. Si hay consultas o plebiscitos para definir cursos de acción deben participar todos los ciudadanos
El derecho a la vida, al ambiente saludable y a las culturas pre- existentes forman parte de nuestra noción de desarrollo.

El fin del conflicto con el agro
La fragilidad estructural de la economía argentina radica en su enorme dependencia del cultivo de la soja que ha expandido su preeminencia. Ya ocupa el 56% de la tierra cultivable y avanza con deforestación (un millón de hectáreas entre 2002 y 2006) y agro-tóxicos (300 millones de litros por año). Este predominio no se extiende sobre áreas vacías. Hay desalojo de campesinos y pobladores originarios, concentración de la tierra en la región extra-pampeana y abrupta reducción del número de explotaciones (24% menos desde 1988).
La reconciliación en curso entre el gobierno y los agro-sojeros tiende a dejar atrás un fuerte conflicto. Este reencuentro quedó sellado durante el lanzamiento del nuevo plan agro-alimentario, que reafirma el esquema sojero. Se promueve un aumento general de la producción (157 millones de toneladas en 2020), para consolidar el avance registrado entre el 2002 y el 2010 (de 70 a 100 millones de toneladas) con más superficie sembrada e incrementos de productividad.
Pero el programa sólo habla del volumen proyectado. No dice cuántos productores sobrevivirán, en un modelo que incrementa la preeminencia de las grandes compañías y los pools de siembra.
La Mesa de Enlace cajoneó la demanda de bajar las retenciones para elogiar este plan. Este viraje obedece a la continuidad de un negocio floreciente. La tonelada de soja que se cotizaba a 160 dólares en 2001 alcanzó en estos días nuevamente los 500; el precio de la tierra subió 120% en la última década y se registran ganancias sin precedentes por hectárea sembrada. Quiénes ganan fortunas no están motivados para la protesta.
El gobierno distendió, además, las relaciones con el sector satisfaciendo parte de sus pedidos
Se reiniciaron las compensaciones la actividad láctea y ganadera, se autorizaron aumentos de precios (carne, leche, pollo, pan) y se asignaron reintegros por adversidades climáticas. Así los conflictos se desplazaron hacia el interior del sector (tensiones por la distribución del trigo entre productores, molineros y exportadores)

Este clima pos-electoral explica la aceptación general de una ley de tierras que había suscitado divergencias. Los beneficiarios de un modelo de exclusión, desigualdad y desarraigo coincidieron en proteger su principal recurso de la competencia foránea. Prefieren asegurar la presencia de muchos Grobocopatel y pocos Benetton en el agro-negocio.
Los sojeros continúan presionando por asegurar su liderazgo de la economía. Proponen actualizar la inserción internacional de Argentina como “granero del mundo”, ampliando las actividades alimentarias para erigir el “país-góndola del siglo XXI”. Demandan prioridad para el sector, precio pleno de los productos y liberación de mercados.
Claro que subsisten áreas de fricción con el gobierno (ley de arriendos, manejo de la ONCCA, subsidios por sequía, tipo de cambio efectivo), pero ha desaparecido la confrontación del 2008. Los puentes con el gobierno han quedado reabiertos, desde el momento en que, tomando nota de la fuerte movilización del agro, se renunció a sostener el financiamiento de las arcas públicas incrementando el flujo de renta agraria con mayores retenciones.
El oficialismo ha cajoneado también las propuestas de restaurar la Junta Nacional de Granos para recrear una agricultura diversificada. Sólo insisten en atenuar el impacto interno de los altos precios de exportación con un programa de perpetuación del status quo, que genera cuestionamientos dentro del propio espectro gubernamental.
Mientras tanto continúa el negocio clave de las grandes exportadoras que controlan el comercio de granos y oleaginosas.
Los agricultores empobrecidos son las víctimas de un cultivo transgénico con efectos ambientales impredecibles. Ningún gobernador protege a campesinos expropiados. Estos sectores rara vez son catalogados como “pequeños productores”.
Esta denominación se utiliza en cambio para describir a los capitalistas medianos de la Pampa, que manejan significativas inversiones, como contratistas y/o propietarios de actividades sojeras. Para nosotros es importante clarificar el uso de ese concepto, frente a tantos proyectos de segmentación de las retenciones para productores de 600, 1500 o 2500 toneladas. Estos sectores participan de la actividad más rentable del país y no necesitan ningún auxilio del Estado.
Un cambio en los porcentajes del impuesto debería en todo caso legislarse al interior del propio sector, sin ningún costo para el resto de la sociedad. Si baja lo aportado por un productor medio, que aumente la contribución del más poderoso.
Para los Economistas de Izquierda un escenario agrario favorable a las mayorías populares exige discutir otro temario: cómo se regularán los precios y mercados, de qué forma se reconstituirá una Junta Nacional de Granos y cómo debería operar en la actualidad un comercio exterior nacionalizado.
La reindustrialización frenada
La recomposición del tejido industrial -que el gobierno presenta como su prioridad estratégica- se ha estancado. Es cierto que el sector manufacturero creció significativamente en la última década (más del 80%), por una combinación de los vaivenes cíclicos y políticas estatales activas. La intención neo-desarrollista de restaurar la gravitación de este segmento no logra anclaje en la realidad económica.
La industria ocupa incluso un lugar menor que en los años ‘90 y ‘80
Tampoco se ha modificado la escasa diversificación del sector. Tres ramas concentran el 75% de la actividad (automotriz, metalurgia y minerales no metálicos) y la fuerte recuperación de los puestos de trabajo, no alcanzaron aún a superar el nivel de empleo predominante en 1997. Las ramas más dinámicas operan con tecnologías intensivas que exigen poca mano de obra y las cinco actividades que en los ‘90 reunían el 60% de la producción, hoy concentran el 67% del total.
Estos resultados obedecen en gran medida al elevado grado de concentración que impera en la industria y también a la ausencia de un plan estratégico para el sector.
El valor bruto de producción de las 200 firmas líderes trepó del 20% en los ’90 al 28% actual. Ese núcleo de compañías maneja, además, el 73% de las exportaciones totales (2003-09), en un marco de gran consolidación de la extranjerización consumada bajo el menemismo. Esta primacía ha registrado cambios muy leves en la última década. De las 500 principales empresas que explican el 68% de las utilidades totales, 338 son foráneas.
El efecto de esta preeminencia es una fuerte transferencia de utilidades al exterior bajo el amparo de la actual legislación de inversiones extranjeras y los casi 50 convenios bilaterales de inversión que dan total libertad a las multinacionales.
Esa remisión determina periódicas tensiones cambiarias, que el gobierno responde con exhortaciones (ahora también con controles). Pero no hay ninguna medida de fondo para revertir el nocivo sistema de protección de inversiones que impuso el Banco Mundial.
Todos los balances empresarios indican elevadas ganancias de los industriales bajo el modelo actual. Pero estos informes también destacan que la tasa de reinversión local ha sido efímera
Algunas evaluaciones señalan que entre las 500 mayores firmas ese porcentual bajó del 24,7% (1993-2001) al 14,7% (2002-2009), mientras el déficit comercial de la industria crecía hasta generar el agujero actual (20.000 mil millones de dólares en 2010). Las importaciones se expanden a un ritmo muy superior a las ventas externas, junto a una decreciente integración de componentes nacionales.

Los viejos problemas de una industria dependiente, fracturada y deficitaria se han acentuado con la creciente internacionalización del sector.
Estos desequilibrios son muy visibles en la rama automotriz, que ha reducido la incorporación local de partes (45% en promedio), al cabo de un prologando desguace de los abastecedores nacionales. Las pautas de inversión en esta actividad son particularmente irracionales, puesto que se establecen en función del mercado externo sin considerar, por ejemplo, la prioridad del transporte público nacional.
Algunos economistas K consideran que estas limitaciones no desmienten la vigencia de un “modelo productivo con inclusión social
Pero evitan registrar que el gobierno se limita a convalidar una lógica capitalista de pura rentabilidad, que avala la fabricación de autos (en lugar de trenes) o la construcción de torres en Puerto Madero (en desmedro de viviendas en los barrios populares).

La expectativa neo-desarrollista de “profundizar el modelo” en una dirección industrialista se está disipando en favor de la “sintonía fina”. Muchos simpatizantes del modelo reconocen, que para contrarrestar la presión hacia la especialización agro-exportadora se requerirían drásticas medidas estatales, que por ahora son solo potenciales.
Salarios en dos velocidades
Los economistas del gobierno afirman que el “modelo devolvió dignidad a los trabajadores, creó millones de puestos de trabajo y aumentó el salario real”. Esta caracterización atribuye ese resultado exclusivamente a la política económica. Obvian señalar que es el efecto combinado de políticas estatales (reimplantación de paritarias) con múltiples condicionantes (coyuntura internacional favorable, recuperación cíclica de la ocupación y los ingresos, conquistas de la movilización social).
En el sector formal el salario aumentó 285% en promedio entre diciembre del 2001 y julio 2010. Según el índice de inflación que se tome para realizar la comparación (INDEC, cálculos provinciales, estimaciones privadas), ese incremento se ubica por encima o por debajo de la carestía. Entre los economistas existe cierto consenso en evaluar que ha predominado cierta paridad entre las dos variables.
Pero en el mismo período se registró un aumento de la productividad muy superior al incremento de los salarios reales y por esta razón los costos salariales decayeron.
El contraste es más significativo si la evaluación se realiza comparando con los beneficios. Las ganancias de las empresas se duplicaron en la última década y su patrimonio es 200% mayor que en el 2003. La “tracción del modelo por los salarios” -que ponderan algunos simpatizantes del curso actual- es discutible o debe relativizarse ante semejante expansión de la tasa de ganancia.
Durante la última década ha sido significativa la consolidación de la fractura del mercado laboral iniciada en los ’90, no sólo entre los trabajadores formales e informales, sino también al interior de la estructura formal. Siendo que la precarización se extiende por el conjunto. Mientras que el 20% de los trabajadores mejor remunerados del sector privado capta el 52% de la masa salarial, el 20% ubicado en la base percibe el 5,2% de ese total.
Esta subdivisión explica la centralidad que han alcanzado ciertas demandas de la CGT sobre el mínimo no imponible y las asignaciones familiares, así como el frustrado proyecto sindical de distribuir las elevadas utilidades entre el personal de cada empresa. Para los Economistas de Izquierda la constatación de la continuidad de esta fractura obliga a considerar esas demandas cegetistas, y darle prioridad a la exigencia de salarios mínimos iguales a la canasta familiar, para comenzar a cerrar la brecha al interior de los trabajadores.
En la actualidad se computan 11.800.000 asalariados, de los cuales 7.8 millones registra en el sector formal y 4.0 millones en el informal. El salario promedio sobre el que se realizan los aportes jubilatorios llega a los 5,500 pesos, pero el 55% de esos trabajadores percibe hasta 4000, muy alejado de la canasta familiar estimada entre 5.000 y 6.000 pesos. En el otro extremo 1.4 millones gana entre $7.000 y 30.000 o más pesos al mes. Los trabajadores no registrados ganan como mínimo un 30% menos que los registrados.
Esta fragmentación se percibe también al interior de los trabajadores del sector público, entre los del Estado nacional y los que laboran en los Estados provinciales y municipales. (Fuente: INDEC y Dirección Nacional de Programación Económica)
Así el modelo ha consolidado la categoría del “trabajador pobre” (que no cubre la canasta familiar), frente a la figura del “desocupado pobre” que prevalecía en la crisis del 2001. La reducción de la informalidad, de 44% a 34.2% (2003-11) es significativa, pero se relativiza cuando se la compara con la tasa de crecimiento de la economía en el mismo período.
En este contexto se verifican situaciones extremas de explotación no sólo entre trabajadores rurales (jornadas de trabajo de 16 horas que ahora podrán revertirse con la sanción de la ley que reglamenta los horarios), carpas en lugar de viviendas, escasa alimentación. Los padecimientos de los tercerizados o de los costureros que trabajan en los galpones son igualmente dramáticos. El Gran Buenos Aires vuelve a concentrar una enorme masa de desposeídos del interior y países vecinos, que sobreviven con trabajos miserables.
El gobierno afirma que atenúa estas desventuras con un gasto social mayúsculo. Pero este reconocimiento no hace más que confirmar el asistencialismo que contiene al modelo y contradice su identificación con la inclusión social o el trabajo genuino.
La asignación por hijo representa efectivamente una innegable conquista popular, que ha otorgado cobertura a millones de desamparados, sin embargo no alcanza a todos los carenciados y su monto queda periódicamente erosionado por la inflación.
No hay que sobredimensionar el costo real de ese auxilio, que en líneas generales se asemeja al vigente en la mayoría de los países latinoamericanos. Estas semejanzas permiten comprobar que el capitalismo como sistema resigna, en esta fase, un determinado porcentaje del PBI para atenuar los efectos de la acumulación y reproducción en este período histórico.
No obstante esta conquista social ha recibido igualmente críticas gorilas (“los pobres se lo gastan en droga”) y objeciones malintencionadas a su implementación (“el sistema es desorganizado”). Para nosotros lo central radica por un lado en la carencia de un financiamiento genuino -que se reemplaza con, entre otros, fondos de la ANSES- por lo tanto en la dependencia de recursos presupuestarios muy variables. La reiterada propuesta de sostener el programa asistencial con transformaciones impositivas, que suscribimos, jamás fue escuchada por el oficialismo, mientras persiste la falta de una real universalidad.
También la cuestión de los jubilados suscita confusiones. El gobierno suele concentrar todos sus dardos polémicos contra los derechistas que hacen demagogia, demandando los aumentos que negaron bajos sus administraciones. Estos opositores nunca explicitan cómo financiarían las mejoras.
El oficialismo destaca que expandió la cobertura hasta el 95% de la población y estableció un sistema de movilidad periódica de los haberes. Ambos son avances significativos, pero esto no quita que el mínimo se sitúa en la mitad de la canasta básica de un retirado y que el promedio de ese ingreso apenas alcanza al 40% del promedio de los activos
Tampoco aclara qué sucederá con la enorme masa de trabajadores informarles que no aportan a la seguridad social.

Los economistas K suelen reciclar viejos fantasmas neoliberales (“aumentará el trabajo en negro por aumento del costo laboral”) cuando se les propone reimplantar las contribuciones patronales eliminadas por Cavallo.
Por el contrario los Economistas de Izquierda sostenemos que esta reposición de fondos permitiría como mínimo elevar las jubilaciones mínimas al 82% del salario mínimo, avanzando así hacia el 82% móvil rompiendo con la continuada violación de un derecho popular.
 

EDI - postaporteñ@ 746 - 2012-04-08

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